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Cátedra de Teoría y Técnica de Grupos I

Segundo Cuatrimestre 2020

El Rejunte
Comisión 13

Docentes a cargo: Sánchez, Mariana

Pasquali, Evelyn

Integrantes:
Asorey, Micaela. (DNI: 36.722.322)

Andrada, Nadia Micaela. (DNI: 42.201.385)

Bollini, Lihuen. (DNI: 42.147.721)

Gonzalez, Agustina. (DNI: 39.243.665)

Mamani, Evelyn. (DNI: 42.630.439)

Ávila, Jeremías. (DNI: 40.133.141)


¿Cómo pensar la grupalidad en tiempos de distanciamiento social?

El contexto de distanciamiento social nos obliga, paradójicamente, a buscar nuevas


formas de estar en contacto y de trabajar con un otre para crear una atmósfera de
acercamiento y aprendizaje. Las nuevas privaciones que se nos imponen y las
actividades que conocíamos pero que se limitaron, exigen cambios en las formas de
vivir de cada une y nos hacen dar cuenta de la emergencia de nuevas formas de
establecer lazos sociales. A partir de exponer nuestras miradas y encontrar
similitudes en nuestros relatos, reflexionamos sobre lo arraigado que teníamos la
grupalidad a lo físico, al encuentro cara a cara. En tiempos de distanciamiento social
consideramos que la idea de lo grupal puede ser vista desde otra perspectiva.
Cuando solíamos hablar de lo grupal, comúnmente se hacía referencia al encuentro
físico, al compartir un mismo lugar. Podíamos pensar que la distancia era un factor
lo suficientemente limitante como para que lo grupal no pueda ser posible. Hoy en
día, viviendo la experiencia de no poder estar cerca, nos encontramos reflexionando
si para hablar de grupalidad el encuentro físico es necesario o si es posible trabajar
a distancia utilizando los medios virtuales posibles. Tratar de deconstruir la idea de
grupalidad solo como contacto físico, nos propone pensar a la grupalidad como el
compartir algo que no sea necesariamente un espacio, sino también un trabajo en
grupo para la misma materia, un grupo de estudio, una videollamada, un grupo de
whatsapp, entre otros. Tener un objetivo en común podría ser lo fundamental para el
trabajo grupal y con o sin distanciamiento social se puede cumplir. Pichon Riviere
decía que lo que estructura un grupo, era la tarea en común . Cuando se termina la
tarea, termina ese grupo. Por eso es importante focalizarnos en la tarea y la base,
podría estar en pensar en qué es lo que nos une como grupo y no cuáles son las
herramientas que utilizamos para comunicarnos. Esas herramientas, formas,
acciones son las que cambiaron por el distanciamiento. Así es como nos
encontramos con que tuvimos que buscar nuevas formas de vincularnos.
Compartiendo nuestras experiencias, pudimos encontrar puntos en común como los
festejos de cumpleaños o un baby shower mediante la plataforma zoom. Esto refiere
al concepto de multiplicidad que aparece a partir de una escena mencionada. Pero
también pudimos ver diferencias: en donde para algunes el hecho de no tener que
buscar un momento para encontrarse de forma física, hizo que fuese más fácil
coordinar para encontrarse de forma virtual, para otres el estar en constante
contacto con las pantallas por trabajo y estudio, hizo que en consecuencia los
integrantes del grupo se sientan desganades de tener otro encuentro por ese medio
y sientan la necesidad de desconectar de lo virtual. Coordinar una videollamada con
compañeres de facultad para poder armar un trabajo grupal, fue una situación nueva
para todes les integrantes de este grupo. Donde también coincidimos que, si bien la
herramienta siempre estuvo a disposición, anteriormente ni a nosotres ni a otres
compañeres se le ocurrió proponerla para resolver las dificultades que puede traer
el juntarse para armar un trabajo de manera presencial. Creemos que este, es un
claro ejemplo de cómo nos vamos adaptando y buscando las maneras más
cómodas para todes de afrontar este contexto e intentar continuar con nuestras
actividades de la mejor manera posible. Podemos pensar a la transformación, como
necesaria para adaptarnos a situaciones nuevas.

El contexto actual y el uso de la tecnología trajeron muchas soluciones pero,


también problemas. No todes tienen las mismas herramientas para conectarse y se
sienten cómodes a la hora de hablar frente a una cámara o mostrar su hogar ya que
es parte de la intimidad. A su vez, no todes cuentan con un espacio exclusivo para
realizar actividades personales debido a que muches lo comparten con otros
miembros de la familia y a veces es difícil generar un momento pacífico para cumplir
con lo requerido.

Pensamos también que, anteriormente, la tecnología podía ser vista como un factor
que entorpecía la comunicación en reuniones familiares o de amigues, como por
ejemplo el uso del celular que podía volverse fastidioso. Actualmente valoramos
más las herramientas tecnológicas que tenemos, dándole también una connotación
positiva en relación a su uso y de forma paradójica, con el distanciamiento la
tecnología se vuelve un factor crucial para poder mantener la grupalidad. Pero, si
bien la misma es facilitadora en estos tiempos, también es un privilegio al que no
todes podemos acceder

Ahora bien, estas nuevas formas de grupalidad virtual y sus herramientas


¿Continuarán vigentes cuando no haya más distanciamiento social? ¿Priorizaremos
nuevamente lo físico dejando de lado lo virtual, podremos encontrar un equilibrio
entre ambas o será que después de tantos meses nos estamos acostumbrando a
estas nuevas formas de vincularnos?

Tampoco podemos dejar de pensar en aquelles que no cuentan con estas


herramientas y no tienen acceso a estas nuevas formas de relacionarse. ¿Cómo
viven lo grupal, cuando la distancia es física y virtual también? Y en cuanto a la
Facultad: ¿El acceso al aprendizaje es realmente para todes? La falta de
conectividad o de adaptación ¿Cuántas bajas generó en la carrera?
Nos parece necesario pensar que no sólo en la facultad nos conectamos de forma
virtual, sino que también lo hacemos para otras actividades. Proponemos analizar
las preguntas con las siguientes imágenes:

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