El ser humano está preparado para todo tipo de adversidades, pero

no todos lo asumen y enfrentan de la misma manera, ¿A qué se

deberá? ¿De qué manera supera sus problemas. Ello , tiene un
nombre , se llama ser RESILIENTE. Si nos detenemos a ver que
significa esta palabra poco conocida pero muy importante e
indispensable en estos tiempos, estaremos asumiendo de manera
positiva nuestros problemas.
La resiliencia es una capacidad humana que ayuda a sobre ponerse
cuando se atraviesan situaciones de gran dificultad. Es un ajuste
saludable a la adversidad. Es la capacidad de resistirse y rehacerse
frente a los problemas.
Si lo enfocamos desde el punto de vista de los cristianos, l
resiliencia es la norma bíblica y en la biblia se puede visualizar a
muchos personajes que demostraron resiliencia en ese entonces,
tal es el caso de Job, en el antiguo testamento, demostró una gran
capacidad de recuperación, y Dios lo honró por ello, es más, a pesar
de pasar una gran agonía de alma y cuerpo, se negó a maldecir a
Dios ya que él estaba seguro de que Dios estaba en control y lo
ayudaba a mantenerse con una gran capacidad de recuperación en
lugar de rendirse rápidamente.
Inclusive en los tantos pasajes de vivencias de Dios se hicieron
célebres muchas expresiones o frases como: “Estamos presionados
por todos lados, pero no aplastados…”; perseguidos pero no
abandonados, derribados pero no destruidos”
Estas expresiones fueron determinantes para hacerse una regla que
la clave para la resistencia, esta es la fe del Señor. Otro ejemplo, es
el de Pablo que mostró una gran capacidad de recuperación
después de su encuentro con Jesús que le cambió la vida. En este
caso sale a relucir la resiliencia piadosa que demuestra al ser
apedreado, darse por muerto y después levantarse y recuperarse
de todos estos golpes.
Otro punto importante en lo que respecta a la resiliencia es que
¿Habrá relación entre lo espiritual y lo físico? Afirmó de una
manera contundente que sí y nos basamos en estudios realizados el
que una persona con una creencia espiritual se siente más plena,
más fortalecida, tiene una visión diferente de las cosas, prueba de
ello es que la espiritualidad ayuda en salud mental ya que se
practican valores como el amor, perdón agradecimiento,
esperanza, paz y fortaleza llegando a ser más sanos
emocionalmente.
Asimismo, se puede afirmar que toda persona que tiene más salud ,
la persona está mejor consigo misma y tendrá la capacidad de
mostrar tolerancia, respeto y amor al prójimo, mejorándose la
salud de una familia o grupo social.
También podemos afirmar que si se practican la espiritualidad se
disminuye el pronunciamiento de enfermedades mentales como la
ansiedad, depresión, el enojo y el malestar, disminuye la sensación
de sentirse solo y el riesgo del suicidio, disminuye el abuso de
bebidas alcohólicas y medicamentos, etc. El bienestar espiritual
también puede ayudar a vivir más.
Por todo lo expuesto, se afirma que debemos de procurar una salud
física y/o intelectual así como también la salud emocional, mental y
espiritual ya que ello nos va a cimentar un concepto claro de
espiritualidad y nos conllevará a hacer el bien en los demás,
amando y solidarizándome con los demás, practicando valores, sin
dejar de lado la salud física y emocional.
En conclusión, en estos tiempos de pandemia con el COVID 19, es
un contexto que ayuda a todos los seres humanos a ser resiliente
para superar las adversidades, así como también tomar en cuenta
la estrecha relación que existe entre la espiritualidad y lo físico ya
que los dos están íntimamente relacionados. Somos capaces de ello
y mucho más.