Está en la página 1de 18

LA FIGURA DELICTIVA DE SECUESTRO EN EL PERÚ Y SU REGULACIÓN EN OTROS

ORDENAMIENTOS PENALES

WILMER RUMALDO MONZÓ N1*


Universidad Nacional Mayor De San Marcos

RESUMEN: La libertad personal de los individuos, constituye una presupuesto esencial es


inherente a la misma condició n de persona humana; reconocimiento normativo que resulta
fundamental en un Estado Constitucional de Derecho.

El delito de secuestro se configura cuando el agente priva a una persona, sin derecho, de la
facultad de movilizarse de un lugar a otro, impidiéndole decidir dó nde quiere o no estar.

Su comisió n ú nicamente se produce a título doloso, y ello demandará constatar en el agente la


intenció n de privar o restringir la libertad ambulatoria del sujeto pasivo. El bien jurídico
protegido es la libertad personal, pero en su manifestació n como libertad ambulatoria o de
locomoció n, es decir, la capacidad del sujeto de trasladarse de un lugar a otro.

Palabras claves: Secuestro, Libertad, Privació n de libertad, Agraviado, Derecho comparado.

ABSTRACT: The personal freedom of individuals constitutes an essential and inherent


presupposition of the very condition of the human person; normative recognition that is
fundamental in a Constitutional State of Law.

The crime of kidnapping is configured when the agent deprives a person, without right, of the
power to move from one place to another, preventing him from deciding where he wants or
does not want to be.

Its commission occurs only intentionally, and this will require the agent to establish the
intention to deprive or restrict the freedom of movement of the taxable person. The protected
legal right is personal freedom, but in its manifestation as freedom of movement or locomotion,
that is, the ability of the subject to move from one place to another.

KEY WORDS: Kidnapping, Liberty, Deprivation of liberty, Aggrieved, Comparative law.

1. INTRODUCCIÓN

1 *Estudiante de derecho de la universidad nacional mayor de san marcos(Perú)


El presente trabajo pretende dar una visió n general de la regulació n actual del secuestro tanto
en nuestro país como en algunos países del mundo (Españ a, Colombia, argentina), así como un
panorama general sobre la configuració n de este tipo penal y que nos permita comprender cada
una de sus características. El original tipo penal que recoge la figura delictiva denominado de
forma genérica como "secuestro", por la evidente alarma social que ocasiona su comisió n, ha
sido modificado en varias oportunidades.

No obstante, nuestro legislador, inquieto en modificar nuestro có digo penal, el 20 de agosto del
2013, por la ley N° 30077, volvió a modificar el contenido del artículo 152 del cp. Sin embargo,
debemos precisar que só lo modificó el contenido del inciso 8.
El reconocimiento y defensa de los derechos fundamentales de la persona será el nú cleo y
vértebra de todo ordenamiento jurídico, pero sobre todo será el contenido esencial de las
constituciones modernas.

La legislació n actual del delito de secuestro que se muestra en el contenido del presente trabajo,
nos permitirá advertir el tipo penal de «Secuestro», que ha de cumplir con una tarea político
criminal de primera línea, de proteger la libertad personal en todas sus manifestaciones,
reprimiendo con pena todos aquellos atentados ilegítimos, que lesionan su contenido esencial.

El Secuestro es un injusto penal, que tiene por conminació n penal, la sanció n má s severa con
que cuenta el orden jurídico, la pena de cadena perpetua, como si la libertad personal fuese má s
importante que la vida humana, pues hoy en día, el Asesinato recibe una pena menos grave que
el secuestro, lo que contraviene los principios de culpabilidad y de proporcionalidad.

También se muestran a nivel de derecho comparado, algunas experiencias internacionales en


cuanto a la regulació n de este delito.

2. REGULACIÓN EN EL PERÚ

A. Tipo Penal

El delito de secuestro se configura cuando el agente priva a una persona, sin derecho, de la
facultad de movilizarse de un lugar a otro, con independencia de que se le deje cierto espacio
físico para su desplazamiento y cuyos límites la víctima no puede traspasar; desde este punto de
vista, lo importante no es la capacidad física de moverse por parte del sujeto pasivo sino la de
decidir el lugar donde quiere o no quiere estar.

El actuar sin derecho ni motivo o facultad justificada para privar de la libertad ambulatoria a
una persona, constituye un aspecto importante a tener en cuenta para la configuració n del
delito de secuestro. (RN 903-2019, Apurímac)

El secuestro es un delito contra la libertad que está tipificado y sancionado en el título IV de la


parte especial del có digo penal peruano. Este delito específicamente está tipificado en el artículo
152 CP en los siguientes términos:
Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de veinte ni mayor de treinta años el
que, sin derecho, motivo ni facultad justificada, priva a otro de su libertad personal, cualquiera sea
el móvil, el propósito, la modalidad o circunstancia o tiempo que el agraviado sufra la privación o
restricción de su libertad.

La pena será no menor de treinta años cuando:


1. Se abusa, corrompe, trata con crueldad o pone en peligro la vida o salud del agraviado.
2. Se pretexta enfermedad mental inexistente en el agraviado.
3. El agraviado o el agente es funcionario o servidor público.
4. El agraviado es representante diplomático de otro país.
5. El agraviado es secuestrado por sus actividades en el sector privado.
6. El agraviado es pariente, dentro del tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad
con las personas referidas en los incisos 3, 4 y 5 precedentes.
7. Tiene por finalidad obligar a un funcionario o servidor público a poner en libertad a un
detenido o a conceder exigencias ilegales.
8. Se comete para obligar al agraviado a incorporarse a una organización criminal.
9. Se comete para obtener tejidos somáticos del agraviado.
10. Se causa lesiones leves al agraviado.
11. Es cometido por dos o más personas o se utiliza para la comisión del delito a menores de
edad u otra persona inimputable.
12. El agraviado adolece de enfermedad grave.
13. La víctima se encuentra en estado de gestación.

La misma pena se aplicará al que con la finalidad de contribuir a la comisión del delito de
secuestro, suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de sus funciones,
cargo u oficio, o proporciona deliberadamente los medios para la perpetración del delito.

La pena será de cadena perpetua cuando:


1. El agraviado es menor de edad o mayor de setenta años.
2. El agraviado sufre discapacidad y el agente se aprovecha de esta circunstancia.
3. Si se causa lesiones graves o muerte al agraviado durante el secuestro o como
consecuencia de dicho acto.”

B. Tipicidad objetiva

El delito de secuestro se configura cuando el agente o sujeto activo priva, sin tener derecho,
motivo o facultad justificada para ello, de la libertad personal ambulatoria del sujeto pasivo o
víctima, sin importar el mó vil o el tiempo que dure la privació n o restricció n de la libertad.

El comportamiento que exige el tipo simple es el de privar, sin derecho, motivo ni facultad
justificada, a una persona de su libertad ambulatoria, sea cual fuere el mó vil o circunstancia
(VILLA STEIN, 1998, p. 114.)

Roy Freyre (625) afirma que .la materialidad del delito de secuestro consiste en privar a una
persona de la facultad de movilizarse de un lugar a otro, aun cuando se le deje cierro ámbito de
desplazamiento que la víctima no puede físicamente traspasar, configurando el delito
precisamente la existencia de los límites impeditivos.

Con la finalidad de sustentar su concepto, el profesor sanmarquino cita como ejemplo el hecho
que una persona estará secuestrada en un estadio deportivo cuando no pueda abandonarlo por
haberse cerrado sus puertas con el fin de impedir su salida, no obstante que se le ha dejado la
posibilidad de desplazarse por la cancha y por los diferentes compartimentos del local. (ROY
FREYRE, 1975, p.266.)

La comisió n del delito de secuestro puede ser por acció n o por omisió n impropia. Se presentará
omisió n impropia cuando, por ejemplo, una persona que solicita a su sirviente lo encierre
durante la noche en su habitació n porque sufre de sonambulismo, continú a encerrada a la
mañ ana siguiente al no abrirle la puerta (SALINAS RAMIRO, 2019, p. 636)

C. Agravantes

El legislador, recogiendo la experiencia social de los mú ltiples secuestros ocurridos en las


grandes ciudades peruanas, ha previsto, en forma singular, diversas agravantes al hecho punible
simple, las mismas que motivan la imposició n de pena má s severa al agente. Así tenemos
(SALINA Ramiro. 2019, pá g. 637.)

❖ Por la conducta del agente.


➢ El agente abusa, corrompe, trata con crueldad o pone en peligro la vida o salud del
agraviado (inciso 1, artículo 52). Esta circunstancia agravante significa que el secuestro
será calificado cuando el agente, aparte de privar de la libertad ambulatoria al
agraviado, abusa de él, lo corrompe, le trata con crueldad o pone en peligro la vida o su
salud.

➢ EI agente pretexta que el agraviado sufre de enfermedad mental (inciso 2, artículo 152).
Se presenta la figura de secuestro agravado cuando el agente priva de la libertad
ambulatoria a su víctima, con el pretexto que aquel sufre de enfermedad mental que en
la realidad no padece. El profesor Villa Stein indica que la gravedad del hecho resulta del
medio -falsedad en el dato- empleado por el agente. El atribuirle a la víctima un
padecimiento mental que no tiene, resulta alevoso.

Esta circunstancia es muy comú n en nuestra realidad, pues siempre de por medio está n
motivaciones econó micas. Ocurre, por ejemplo, cuando los hijos, con el propó sito de
disfrutar de la fortuna econó mica de su padre, con el auxilio de un psiquiatra, le internan
en un manicomio alegando que sufre serias alteraciones mentales.

➢ Causa lesiones leves al agraviado (inciso 10, artículo 152). La agravante aparece cuando
el agente, con ocasió n del secuestro, va sea con la finalidad de vencer la resistencia
natural de la víctima o para lograr su finalidad, le produce lesiones leves. Se entiende
que para que una lesió n sea catalogada como leve debe ser de la magnitud que establece
en forma clara el artículo 122 del Có digo Penal.
➢ El agente suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de sus
funciones, Cargo u oficio con la finalidad de contribuir en la comisión del delito de
secuestro (tercer pá rrafo del artículo 152). Aquí se trata de un có mplice primario, esto
es, el agente presta su ayuda de manera primordial, sin la cual no sería posible la
comisió n del secuestro y, por ello, consideramos que resulta adecuado el haberlo
separado de las agravantes del secuestro para ubicarlo en pá rrafo aparte del tipo penal
152. La conducta se configura cuando el agente-có mplice entrega informació n precisa
que conoció con ocasió n de ejercer sus funciones, cargo u oficio, a los secuestradores
pero que realicen el delito de secuestro sin mayor dificultad.

➢ El agente proporciona deliberadamente los medios para la perpetración del secuestro


(tercer pá rrafo del artículo 152). Aquí también estamos ante una complicidad primaria.
El agente presta los medios materiales indispensables a los autores para la comisió n real
del secuestro; sin la ayuda del cooperador, hubiese sido imposible la realizació n de
dicho delito.

❖ Por la calidad de la víctima


➢ El agraviado es funcionario o servidor público (inciso 3, artículo 152). Aquí el secuestro
se agrava por el hecho de que la víctima viene a ser una persona al servicio de los
intereses pú blicos. A efectos de la agravante no bastará verificar que el sujeto pasivo
cuente con la cualidad indicada, sino que será necesario verificar el ejercicio normal de
la funció n que cumple al servicio del Estado.

➢ El agraviado es representante diplomático de otro país (inciso 4, artículo 152). La


agravante se configura cuando el agraviado del secuestro es diplomá tico de otro país. Es
decir, cuando el diplomá tico es extranjero. Ello significa que si el agraviado es
diplomá tico de nuestro país, está agravante no aparece. No obstante, si el secuestrado es
un diplomá tico peruano, igual el secuestro es agravado por aplicació n del inciso 3 del
tipo penal en hermenéutica jurídica.

➢ El agraviado es secuestrado por sus actividades en el sector privado (inciso 5, artículo


1,52). Se agrava la conducta de secuestro cuando el agente ha dirigido su conducta sobre
un empresario o profesional de éxito con la finalidad comú n de obtener un provecho
econó mico. Sin duda, el legislador busca evitar los secuestros en contra de empresarios
sobresalientes para no poner en peligro la actividad econó mica del país. El incremento
de los secuestros al paso era indicativo de que se vivía una inseguridad y que las normas
penales en contra de los secuestradores eran benignas, por lo que el legislador no dudó
en introducir la presente agravante.

➢ La víctima es pariente, dentro del tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad,


con las personas referidas en los incisos 3, 4 y 5 (inciso 6, artículo 152). Aquí la conducta
de secuestro se califica por el hecho que el agraviado resulta ser pariente, dentro del
tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad de un funcionario, servidor
pú blico, representante diplomá tico de otro país o empresario o profesional de éxito. Se
busca proteger a la familia de las personas que tienen las calidades antes anotadas.
➢ El agraviado adolece de enfermedad grave (inciso 12, artículo 152). La circunstancia
agravante se configura cuando la acció n de secuestro se dirige contra una persona que
se encuentra sufriendo de enfermedad grave, ya sea de tipo mental o físico.

➢ La víctima se encuentra en estado de gestación (inciso J.3, artículo 152). La agravante


aparece cuando la víctima-mujer del secuestro se encuentra en estado de gestació n, es
decir, esperando que se produzca el nacimiento de un nuevo ser que lleva en su vientre.

➢ Si el agraviado es menor de edad (inciso 1, del cuarto pá rrafo, del artículo 152). Esta
agravante se presenta cuando el agente dirige su conducta sobre un menor de dieciocho
añ os.

➢ Si el agraviado es mayor de setenta (inciso 1 del pá rrafo cuarto del artículo 152). El
secuestro se agrava cuando el agente dirige su conducta sobre un mayor de sesenta y
cinco añ os, en caso de varó n. Y sesenta añ os, en caso de mujer.

➢ Si el agraviado es discapacitado (inciso 2 del pá rrafo cuarto del artículo 152). Se


configura cuando el agente secuestra o priva de su libertad ambulatoria a una persona
que sufre de incapacidad física, mental o sensorial, con la finalidad de hacer que
personas estrechamente vinculadas a ella le entreguen cualquier ventaja indebida a
cambio de dejarlo libre.

❖ Por la finalidad que busca el agente con el secuestro.


➢ El agente tiene por finalidad obligar a un funcionario o servidor público a poner en
libertad a un detenido (inciso 7, artículo 152). La agravante aparece cuando el agente
secuestra a determinada persona y después solicita se deje en libertad a una persona
detenida.

➢ El agente tiene por finalidad obligar a una autoridad a conceder exigencias ilegales (inciso
7, artículo 152). La agravante se evidencia cuando el agente secuestra al sujeto pasivo y
luego solicita a determinada autoridad le conceda exigencias ilegales, tales como el pago
de honorarios no debidos o el pago de beneficios no ganados, etc. El agente actú a con la
firme convicció n de exigir que una persona investida de autoridad le otorgue alguna
ventaja no debida.

➢ El agente busca obligar al agraviado a incorporarse a una agrupación criminal (inciso 8,


artículo 152). La circunstancia calificada aparece cuando el sujeto activo secuestró a una
persona para obligarla a incorporarse a una agrupació n de personas dedicadas a la
comisió n de hechos delictivos.

➢ El agente busca obtener tejidos somáticos de la víctima, sin grave daño físico o mental
(inciso 9, artículo 1,52). La Ley N" 28189, del 18 de marzo de 2004, incorporó esta
agravante en el artículo 152 del Có digo Penal, la que se perfecciona cuando el agente,
con la finalidad o intenció n final de obtener tejidos somá ticos de su víctima, lo secuestra.
Aquí el agente no secuestra a una persona para obligar a que un tercero dé su
consentimiento para donar sus tejidos y trasplantarlos a otro, sino que de la misma
víctima del secuestro se obtendrá n los que requiere.
❖ Por el resultado
➢ Durante el secuestro o a consecuencia de dicho acto se causa lesiones graves al agraviado
(ú ltima parte del artículo 152). La circunstancia agravante se configura cuando la
víctima, como consecuencia del secuestro que ha sufrido, resulta con lesiones graves en
su cuerpo o en su salud física o mental.

➢ Cuando el agraviado muere durante el secuestro o a consecuencia de dicho acto (ú ltima


parte del artículo 152). La agravante se presenta cuando el agraviado muere durante el
acto mismo del secuestro o a consecuencia de este, es decir, el que ocurra con
posterioridad al recobrar la víctima su libertad ambulatoria, siempre que el
fallecimiento sea consecuencia de dicho acto.

❖ Por los medios de comisión


➢ Se utiliza a menores de edad para cometer el secuestro, (inciso 11, artículo 152). La
agravante se configura cuando el agente o agentes utilizan en la comisió n del secuestro a
personas menores de 18 añ os de edad. La participació n del menor incluso hasta puede
ser con su voluntad; sin embargo, por el solo hecho de hacerlo, participar en el hecho
punible de secuestro, los agentes será n sancionados por el delito de secuestro agravado.

➢ Se utiliza a un inimputable para cometer el secuestro (inciso 11, artículo 152). La


circunstancia agravante se presenta cuando el o los agentes, para cometer el delito de
secuestro, utilizan o hacen participar a una persona inimputable. Se considera
inimputable, con exclusió n de los menores de 18 añ os, a todas aquellas personas que
por anomalía psíquica, grave alteració n de la conciencia o por sufrir alteraciones en la
percepció n, que afectan gravemente su concepto de la realidad, no poseen la facultad de
comprender el cará cter delictuoso de su acto.

❖ Por concurso de agentes


➢ El secuestro es contentito por dos o más personas (inciso 11, artículo 152). La agravante
se configura cuando el secuestro se realizó por el concurso de dos o má s personas que se
reú nen ocasionalmente para ello. No es una agrupació n delictiva cuya característica es
su permanencia en el tiempo, sino que aquí la agravante se configura cuando dos o má s
personas se juntan en forma ocasional para realizar un secuestro. El concurso de dos o
má s sujetos que exige el tipo pernal, debe ser en el hecho mismo en que se produce el
secuestro. No antes ni después, y ello solo puede suceder cuando estamos ante la
coautoría.

D. Bien jurídico protegido

El bien jurídico preponderante que se trata de proteger lo constituye la libertad personal,


entendida en el sentido de libertad ambulatoria o de locomoció n, es decir, la facultad o
capacidad de las personas de trasladarse libremente de un lugar a otro como a bien tengan de
acuerdo a sus circunstancias existenciales. (R.N. 2622-2013-LIMA)
La libertad personal, después de la vida humana, constituye un bien jurídico de especial
relevancia en una sociedad democrá tica, al constituirse en la plataforma esencial del individuo,
para poder desarrollar a plenitud el resto de intereses jurídicos que le reconoce el
ordenamiento jurídico. En efecto, la voluntariedad humana se manifiesta de forma concreta, en
la capacidad de auto-locomoció n, que importa el desplazamiento espacial y geográ fico de una
persona de acuerdo a su libre arbitrio; consustancial a la realizació n de una serie de actividades
econó micas, culturales y sociales (PEÑ A-CABRERA ALONSO. 2008, pá g. 456.)

E. Sujeto Activo

El tipo penal in comento no exige una cualidad especial para ser considerado autor, por lo que
en principio puede ser cualquier persona; sin embargo, cuando se trata de un funcionario y/o
servidor pú blico- con competencia para privar de libertad a un individuo será una conducta
típica de abuso de autoridad, lo que no obsta a que un agente policial, en su tiempo de franco,
pueda estar incurso en esta figura delictiva y, ello lo observamos con frecuencia en los hechos
que hacen noticia en nuestro país. (PEÑ A-CABRERA, Alonso, 2008, P. 458.)

F. Sujeto Pasivo

Víctima, agraviado o sujeto pasivo del delito de secuestro puede ser cualquier persona, incluso
un recién nacido o un enfermo mental. Esta es la diferencia con el delito de coacció n, en el
sentido que en aquel ilícito penal se requiere que el sujeto pasivo tenga conciencia de su
libertad para poder obligar a realizar lo que la ley no manda o impedirle algo que la ley no
prohíbe; mientras que en el secuestro no se requiere tal conciencia, pudiendo ser sujeto pasivo
del delito cualquier persona que tenga o no conciencia de la libertad. (SALINAS, Ramiro. 2019,
pá g. 652.)

La calidad o cualidad del sujeto pasivo, en ciertos supuestos delictivos, sirve como agravante del
delito de secuestro, tales como: funcionario o servidor pú blico, menor de edad, anciano,
empresario, etc.

G. Tipicidad Subjetiva

De la propia redacció n del tipo penal que recoge el supuesto bá sico del injusto penal
denominado secuestro y sus agravantes fluye que se trata de un delito netamente doloso. El
agente actú a con conocimiento y voluntad de privar o restringir la libertad ambulatoria de su
víctima, esto es, afectar su libertad.

Ademá s, cuando concurre alguna de las circunstancias agravantes ya analizadas, el agente debe
conocer también las especiales circunstancias que califican su conducta. Por ejemplo, de
concurrir la agravante prevista en el inciso 2 del artículo 152 del Có digo Penal, el agente deberá
tener pleno conocimiento de que el agraviado no sufre alguna enfermedad mental; cuando
concurra la circunstancia calificante del inciso 4 del artículo 152, el agente debe conocer que el
agraviado es un empresario sobresaliente, etc. (SALINAS, Ramiro. 2019, pá g. 652.)
H. Antijuricidad

La redacció n normativa del tipo penal previsto en el artículo 152°, tiene la particularidad de
contener en su seno, las causas que eliminan la antijuridicidad penal de la conducta, que deben
ser puestas en relieve, para su correcta concreció n.

De entrada debe decirse, que el «consentimiento», opera como una causal de «atipicidad penal»,
pues es un bien jurídico de amplia disponibilidad para su titular; si en un principio la privació n
de libertad se produce en contra de su voluntad y, luego éste lo consiente, dicho asentamiento
no tiene efectos retroactivos, por lo que la conducta será de todos modos típica. Eso sí, para que
el "consentimiento" pueda ser reputado como "vá lido", se requiere que esté desprovisto, de
cualquier clase de vicio de la voluntad, la inyecció n de drogas, fá rmacos, etc.; son elementos que
anulan la libertad decisoria. (PEÑ A-CABRERA, Alonso, 2008, pá g. 461.)

No hay inconveniente en aceptar que en determinado hecho típico de secuestro concurra


alguna de las causas de justificació n previstas en el artículo 20 del Có digo Penal.

I. Culpabilidad

Una vez que el operador jurídico determina que en la conducta típica analizada no concurre
alguna causa de justificació n, inmediatamente analizamos el injusto penal debe ser atribuido al
agente. Es decir, deberá analizar si el agente es imputable y mayor de 18 añ os de edad, si al
momento de actuar sabía o tenía conocimiento de la antijuridicidad de su actuar y si pudo obrar
de manera diferente a la de exteriorizar la conducta que lesionó el bien jurídico libertad de su
víctima. (SALINAS, Ramiro. pá g. 509)

J. Consumación

El delito en aná lisis alcanza su estado de perfeccionamiento o consumació n desde que el sujeto
pasivo queda privado de su libertad ambulatoria; desde aquel momento, comienza o se inicia el
estado consumativo que só lo concluye cuando, por voluntad del agente o por causas extrañ as, se
pone fin a la privació n de libertad del sujeto pasivo de la conducta ilícita. (SALINAS, Ramiro.
pá g., 510)

K. Tentativa y Actos Preparatorios

Existe tentativa cuando el autor inicia la ejecució n del delito por hechos exteriores, practicando
todos o parte de los actos que objetivamente deberían de producir el resultado, y sin embargo,
este no se produce por causas independientes a la voluntad del agente. En tal sentido, el
secuestro, por tratarse de un delito de lesió n y de resultado, es posible que se quede en
realizació n imperfecta, esto es, en el grado de tentativa. Ello ocurrirá , por ejemplo, cuando
después de desarrollar los actos tendientes a lograr el secuestro, los delincuentes no logran su
objetivo por la tenaz resistencia que opuso el agraviado y los efectivos de su seguridad personal.

El agente debe haber dado inicio con actos ejecutar los objetivos a la comisió n del delito de
secuestro que decidió cometer. Antes que aparezcan objetivamente tales actos estaremos ante
lo que se denomina actos preparatorios de un delito de secuestro, los mismos que, por regla
general, son atípicos e irrelevantes penalmente, salvo que por sí solos constituyan un delito
independiente. (SALINAS, Ramiro. pá g. 512)

L. Diferencia entre delito secuestro con otros delitos en la jurisprudencia peruana

➔ Diferencias entre los delitos de secuestro y tortura [RN 529-2011, Ica]


La conducta antijurídica en el delito materia de acusación, debe recaer especialmente
sobre la libertad personal de la víctima, entendida como libertad ambulatoria o de
locomoción, es decir, la facultad o capacidad de las personas de trasladarse libremente de
un lugar a otro conforme a su espectro volitivo y las circunstancias especiales.
En ese sentido, de la redacción del tipo penal que recoge supuesto básico de secuestro, se
aprecia que estamos ante una figura únicamente punible a título de dolo, el mismo que
debe abarcar las circunstancias agravantes glosadas en el tipo penal en cuestión. De este
modo, para su configuración, es preciso constatar en el agente una especial
intencionalidad dirigida hacia la realización del resultado típico, esto es, la privación o
restricción de la libertad ambulatoria de su víctima, a su vez, dicha intencionalidad
concierne, necesariamente, un objetivos del tipo, conocimiento que está sólidamente ligada
al aspecto volitivo de la conducta, de modo que conciencia y voluntad, como elementos
imprescindibles del dolo, deben concurrir inexcusablemente en la materialización del
delito de secuestro.

Que, en razó n a lo antes considerado, se tiene que la concreta intencionalidad de los


respectivos comportamientos de los acusados, y por ende su conocimiento y voluntad, no
estuvo orientada a privar o restringir específicamente el libre ejercicio de la libertad
ambulatoria del agraviado, sino al aseguramiento de sufrimientos físicos y mentales y a la
supresión de sus facultades de discernimiento, de lo que se colige, que el desarrollo de sus
conductas criminales estuvo en función a la comisión del delito de tortura como delito fin y
no así al ilícito de secuestro, pues como se tiene dicho, inmediatamente a su aprehensión
fue conducido hacia un lugar desolado sometiéndolo a vejámenes físicas y maltrato
psicológico; significándose que es nuevamente conducido a la misma zona donde los
acusados llegaron al extremo de colocar la cabeza de la víctima debajo de la llanta
posterior del vehículo del serenazgo amenazándolo con pasarle el mismo sino acataba
haber cometido el delito. Este dato revelador de la presión psicológica a la que fue
sometida la víctima, ha sido aceptada por los acusados, determinándose incluso que la
disposición la dio el supervisor del grupo; esto es, el acusado Félix Ángel Guerrero Caña,
destacándose que el precitado ordenó el encendido del motor del vehículo, a fin de
aumentar la tensión del agraviado, quien a la postre terminó por confesar el ilícito.

➔ Diferencias entre el delito de secuestro y coacción [RN 2113-2017, Lima]


Tal y como se encuentran descritos los hechos, se colige que el agraviado no habría sido
privado de su libertad ambulatoria, sino que permaneció con los efectivos policiales
recurrentes por su propia decisión, en razón de una deuda que mantenía con el encausado
recurrente Jorge Francisco Domínguez Lozano.

En tal sentido, la calificación jurídica de estos hechos corresponde al tipo penal que se
encuentra previsto en el artículo ciento cincuenta y uno del Código Penal [20] -delito
contra la libertad personal en la modalidad de coacción-, pues, si bien se le conminó al
agraviado para que cumpla con el pago de la deuda, no existió privación de su libertad
ambulatoria, requisito primordial para que se configure el tipo penal de secuestro. Por
tanto, las conductas imputadas a los encausados recurrentes deben ser subsumidas en el
tipo penal de coacción, y corresponde su recalificación.

➔ Diferencias entre secuestro y extorsión [RN 574-2018, Lima]


“El delito perpetrado en el caso concreto es el de extorsión, en su modalidad de secuestro
extorsivo y no el de secuestro, toda vez que se mantuvo como rehén al hijo del agraviado a
fin de obligar a otorgar una ventaja económica indebida para liberar a su hijo retenido. La
finalidad perseguida por el sujeto activo, es lo que distingue al secuestro de la extorsión, en
su modalidad de secuestro extorsivo, pues en este caso la privación de libertad es un medio
para la exigencia de una ventaja económica indebida, de propósito lucrativo genérico, lo
que está ausente en el secuestro. El sujeto pasivo del delito es el titular del patrimonio
afectado, y el privado de su libertad es el sujeto pasivo de la acción.”

M. Penalidad

Del tipo penal fluye que, al agente que comete el delito de secuestro, dentro de los pará metros
del tipo bá sico, será merecedor a pena privativa de libertad no menor de 20 ni mayor de 30
añ os.
En caso de presentarse alguna de las agravantes previstas en los 13 primeros incisos, así como
los supuestos del pará grafo tercero del artículo 152, el agente será merecedor a pena privativa
de libertad no menor de 30 añ os.

Segú n la Ley N" 28760 primero, y ahora por el Decreto Legislativo N" 982, si a consecuencia del
secuestro se causa una lesió n grave, ya sea física o mental en el agraviado o éste muere durante
o a consecuencia del secuestro, el agente será merecedor de cadena perpetua. Igual pena se
impondrá cuando el agraviado del secuestro sea un menor de edad, una persona mayor de
setenta añ os o un discapacitado.

3. REGULACIÓN EN EL DERECHO COMPARADO

I. Ordenamiento Jurídico Español


➔ Código penal ley orgánica 10/1995 título vi delitos contra la libertad capítulo
primero de las detenciones ilegales y secuestros

En el có digo penal españ ol el delito de secuestro está regulado a partir del artículo 163.
1. El particular que encerrare o detuviere a otro, privá ndole de su libertad, será
castigado con la pena de prisió n de cuatro a seis añ os.
2. Si el culpable diera libertad al encerrado o detenido dentro de los tres primeros días
de su detenció n, sin haber logrado el objeto que se había propuesto, se impondrá la pena
inferior en grado.
3. Se impondrá la pena de prisió n de cinco a ocho añ os si el encierro o detenció n ha
durado má s de quince días.
4. El particular que, fuera de los casos permitidos por las leyes, aprehendiere a una
persona para presentarla inmediatamente a la autoridad, será castigado con la pena de
multa de tres a seis meses.

Artículo 164. El secuestro de una persona exigiendo alguna condició n para ponerla en
libertad, será castigado con la pena de prisió n de seis a diez añ os. Si en el secuestro se
hubiera dado la circunstancia del art. 163.3, se impondrá la pena superior en grado, y la
inferior en grado si se dieren las condiciones del art. 163.2.

➔ Elementos objetivos

El delito de secuestro (denominació n comú n convertida en nomen iuris por el actual


Có digo Penal) es un tipo agravado de detenció n ilegal en el que los autores condicionan
el término o finalizació n de la privació n de libertad a la realizació n de un hecho (acció n
u omisió n) que consiguientemente se exige. Es preciso, pues, en primer lugar, que se
prive de libertad a una persona encerrá ndose o deteniéndose y, en segundo lugar, que se
advierta por los autores al sujeto pasivo o a otras personas que la recuperació n de la
libertad de aquél depende del cumplimiento de la condició n impuesta.

Cabe la responsabilidad penal por omisió n —comisió n por omisió n del art. 11 CP— en
grado de tentativa de aquel que, aunque no ha participado en el secuestro mediante
actos positivos, tenía dentro de la organizació n criminal la capacidad de acció n, y
consecuentemente de mando, necesaria para hacer cesar el secuestro y restituir la
libertad a la víctima —deber de garante—, pese a lo cual no dio orden de liberar a la
víctima ni realizó , pudiendo, intento alguno de hacer cesar la detenció n ilegal.

➔ Elementos subjetivos

No se requiere un especial elemento subjetivo de desprecio a la víctima distinta del dolo


como expresió n del conocimiento y voluntad de privar a otra persona de la libertad
ambulatoria con el propó sito de exigir un rescate.
El tipo subjetivo del delito de secuestro cometido por omisió n exige que el autor
conozca su propia posició n en la organizació n y su capacidad de actuar, la existencia de
la detenció n ilegal del secuestrado y que tiene los medios para hacerla cesar.

➔ Consumación y tentativa

Este delito se consuma desde el momento en que se pone la condició n para poner en
libertad al detenido. En otras palabras, cuando a la efectiva privació n de libertad por
cualquiera de los verbos nucleares «encerrar» o «detener», se sume la petició n de
rescate, aú n en el supuesto de que no se obtenga dicho rescate o el cumplimiento de la
condició n exigida.

Cabe apreciar el delito de secuestro en grado de tentativa en aquellos casos en que


resulta acreditado el propó sito de pedir rescate y no pudo culminar la privació n de la
libertad ambulatoria, bien por resistencia de la víctima, bien por venir en su ayuda
terceras personas, o por otras causas.

➔ Concursos

En modo alguno puede entenderse por la teoría de la consunció n que el delito de


extorsió n del art. 243 puede ser absorbido por el delito de detenció n ilegal o secuestro.
Son totalmente distintos, como distinto es el bien jurídico de una y otra infracció n,
siendo perfectamente autó nomos e independientes sin que entre ellos exista la relació n
que haga posible un supuesto de progresió n o se dé el caso de que uno de los preceptos
en los que el hecho es subsumible abarque en su injusto el todo, de modo que el
supuesto fá ctico previsto por una de las normas constituya parte integrante del previsto
por otra. Si se pena só lo el secuestro y no la extorsió n, quedaría impune una parte
injusta del hecho.

II. Ordenamiento jurídico de Colombia

En Colombia tenemos la siguiente Ley 733 DE 2002. Por medio de la cual se dictan
medidas tendientes a erradicar los delitos de secuestro, terrorismo y extorsió n, y se
expiden otras disposiciones.

En el capítulo II de dicha ley desarrolla el delito de secuestro, específicamente en el


artículo 168, que trata lo siguiente sobre el secuestro simple: El que con propósitos
distintos a los previstos en el artículo siguiente, arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una
persona…

El artículo 169 desarrolla el secuestro extorsivo: El que arrebate, sustraiga, retenga u


oculte a una persona, con el propó sito de exigir por su libertad un provecho o cualquier
utilidad, o para que se haga u omita algo, o con fines publicitarios o de cará cter político.
El artículo 170, Circunstancias de agravació n punitiva. Las penas señ aladas en los
Artículos anteriores se aumentará n de una tercera parte a la mitad, si concurriere
alguna de las siguientes circunstancias:

1. La conducta se comete en persona discapacitada que no pueda valerse por sí


misma o que padezca enfermedad grave, o menor de dieciocho (18) añ os, o que
no tenga la plena capacidad de autodeterminació n, o que sea mujer embarazada.
2. La privació n de la libertad del secuestrado se prolonga por má s de quince (15)
días.
3. Se ejecuta la conducta respecto de pariente hasta el cuarto grado de
consanguinidad, cuarto de afinidad o primero civil, sobre có nyuge o compañ era
o compañ ero permanente, o aprovechando la confianza depositada por la
víctima en el autor o en alguno o algunos de los partícipes. Para los efectos
previstos en este Artículo, la afinidad será derivada de cualquier forma de
matrimonio o de unió n libre.
4. Cuando la conducta se realice por persona que sea servidor pú blico o que sea o
haya sido miembro de las fuerzas de seguridad del Estado.
5. Cuando se presione la entrega o verificació n de lo exigido con amenaza de
muerte o lesió n, o con ejecutar acto que implique grave peligro comú n o grave
perjuicio a la comunidad o a la salud pú blica.
6. Cuando se cometa con fines terroristas.
7. Cuando se obtenga la utilidad, provecho o la finalidad perseguidos por los
autores o partícipes.
8. Cuando se afecten gravemente los bienes o la actividad profesional o econó mica
de la víctima.
9. Si se comete en persona que sea o haya sido periodista, dirigente comunitario,
sindical, político, étnico o religioso en razó n de ello.
10. Cuando se trafique con la persona secuestrada durante el tiempo de privació n de
la libertad.
11. En persona internacionalmente protegida diferente a las señ aladas en el título II
de éste Libro y agentes diplomá ticos, de conformidad con los Tratados y
Convenios Internacionales ratificados por Colombia

El artículo 171- Circunstancias de atenuació n punitiva. Si dentro de los quince (15) días
siguientes al secuestro, se dejare voluntariamente en libertad a la víctima, sin que se
hubiere obtenido alguno de los fines previstos para el secuestro extorsivo, la pena se
disminuirá hasta en la mitad. En los eventos del secuestro simple habrá lugar a igual
disminució n de la pena si el secuestrado, dentro del mismo término, fuere dejado
voluntariamente en libertad.

El artículo 172. - Celebració n indebida de contratos de seguros. Quien intervenga en la


celebració n de un contrato que asegure el pago del rescate de un posible secuestro, o en
la negociació n o intermediació n del rescate pedido por un secuestrado, por razones
diferentes a las humanitarias, incurrirá en prisió n de dos (2) a tres (3) añ os y multa de
mil (1.000) a cinco mil (5.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Se destaca que la legislació n colombiana clasifica el delito de secuestro en: - Secuestro
simple y secuestro extorsivo.
1) Las penas que se aplican para cada uno de estos delitos son de 12 a 20 añ os y de
20 a 28 añ os respectivamente.
2) Para el caso del secuestro extorsivo, se encuentran reguladas circunstancias de
agravació n punitiva, que como el término lo indica incrementan la pena en caso
de que concurran alguna de estas circunstancias de 28 a 40 añ os y para el caso
de secuestro simple se aumentará de una tercera parte a la mitad excepto si:
“Se comete en persona que sea o haya sido periodista, dirigente comunitario,
sindical, político, étnico o religioso, o candidato a cargo de elección popular, en
razón de ello, o que sea o hubiere sido servidor público y por razón de sus
funciones.”

III. Ordenamiento jurídico argentino

En el có digo argentino el delito de secuestro lo encontramos en el capítulo I, que tipifica


los delitos contra la Libertad Individual.

ARTÍCULO 141. - Será reprimido con prisió n o reclusió n de seis meses a tres añ os; el que
ilegalmente privare a otro de su libertad personal.
ARTÍCULO 142. - Se aplicará prisió n o reclusió n de dos a seis añ os, al que privare a otro
de su libertad personal, cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
1. Si el hecho se cometiere con violencias o amenazas o con fines religiosos o de
venganza;
2. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del
có nyuge o de otro individuo a quien se deba respeto particular;
3. Si resultare grave dañ o a la persona, a la salud o a los negocios del ofendido,
siempre que el hecho no importare otro delito por el cual la ley imponga pena
mayor;
4. Si el hecho se cometiere simulando autoridad pú blica u orden de autoridad
pú blica;
5. Si la privació n de la libertad durará má s de un mes.
6. Art. 142 bis. Se impondrá prisió n o reclusió n…, al que sustrajere, retuviere u
ocultare a una persona con el fin de obligar a la víctima, o a un tercero, a hacer,
no hacer o tolerar algo contra su voluntad. Si el autor logra su propó sito el
mínimo de la pena se elevará a ocho añ os.
7. La pena será de prisió n o reclusió n: Si la víctima fuese una mujer embarazada;
un menor de 18 añ os de edad; o un mayor de setenta añ os de edad.
8. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente; de un hermano; del
có nyuge o conviviente; o de otro individuo a quien se deba respeto particular.
9. Si se causare a la víctima lesiones graves o gravísimas.
10. Cuando la víctima sea una persona discapacitada, enferma o que no pueda
valerse por sí misma.
11. Cuando el agente sea funcionario o empleado pú blico; o pertenezca o haya
pertenecido a alguna fuerza de seguridad u organismo de inteligencia del Estado.
12. Cuando participan en el hecho tres o má s personas. Si del hecho resultara la
muerte de la persona ofendida, como consecuencia no querida por el autor. Si se
causare intencionalmente la muerte de la persona ofendida.

El partícipe que, desvinculá ndose de otros, se esforzare de modo que la víctima


recupere la libertad, sin que tal resultado fuese la consecuencia del logro del
propó sito del autor.

Art. 170. … al que sustrajere, retuviere u ocultare a una persona para sacar rescate. Si el
autor logra su propó sito el mínimo de la pena se elevará a ocho añ os.
Será prisió n o reclusió n:
1. Si la víctima fuese una mujer embarazada; un menor de dieciocho añ os; o un
mayor de setenta añ os de edad.
2. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente; de un hermano; del
có nyuge o conviviente; o de otro individuo a quien se deba respeto particular.
3. Si se causare a la víctima lesiones graves o gravísimas.
4. Cuando la víctima sea una persona discapacitada, enferma o que no pueda
valerse por sí misma.
5. Cuando el agente sea funcionario o empleado pú blico; o pertenezca o haya
pertenecido a alguna fuerza de seguridad u organismo de inteligencia del Estado.
6. Cuando participan en el hecho tres o má s personas. Si del hecho resultara la
muerte de la persona ofendida, como consecuencia no querida por el autor. Si se
causare intencionalmente la muerte de la persona ofendida.

El partícipe que, desvinculá ndose de otros, se esforzare de modo que la víctima recupere
la libertad, sin que tal resultado fuese la consecuencia del logro del propó sito del autor.

Ahora bien, con relació n a la legislació n comparada en materia del delito de secuestro
encontramos que la regulació n argentina destaca en los siguientes puntos:
❖ No se tipifica el delito de secuestro con tal denominació n, aun cuando la Ley
mediante la que se modifica el Có digo Penal de Argentina fue denominada “Ley
Antisecuestro”.
❖ El tipo penal al que se refiere es el de: Privació n Ilegal de la Libertad Personal.
❖ Las penas aplicables a los supuestos establecidos fluctú an de los seis meses
hasta la pena o reclusió n perpetua.
❖ Se maneja el beneficio de la reducció n de la pena de un tercio a la mitad cuando:
“El partícipe que, desvinculá ndose de otros, se esforzare de modo que la víctima
recupere su libertad”.
❖ Los tres grandes supuestos generales que, presentan posteriormente
particularizaciones son:

➢ “Al que ilegalmente privare a otro de su libertad personal”, este supuesto


se maneja independiente a las circunstancias bajo las cuales se cometa o
realice el delito.
➢ “Al que sustrajere, retuviere u ocultare a una persona con el fin de
obligar a la víctima, o a un tercero, a hacer, no hacer o tolerar algo contra
su voluntad”.
➢ “Al que sustrajere, retuviere u ocultare a una persona para sacar
rescate”.

4. CONCLUSIONES

En nuestro país el Có digo Penal norma el delito de secuestro y lo describe de la siguiente forma:
“el que sin derecho, motivo, ni facultad justificada, priva a otro de su libertad personal,
cualquiera (sic) sea el mó vil, el propó sito, la modalidad o circunstancia o tiempo que el
agraviado sufra la privació n o restricció n de su libertad”, en este supuesto la pena impuesta será
privativa de libertad no menor de 10 ni mayor de 15 añ os.

En el tipo penal de secuestro se exige un necesario actuar doloso, entendido como el


conocimiento y voluntad del agente activo de privar de la libertad personal a una persona sin
derecho, motivo, ni facultad justificada. Desde este punto de vista lo importante no es capacidad
física de moverse por parte del sujeto pasivo, sino la de decidir el lugar donde quiere o no
quiere estar, y lo má s importante, la conducta típica del delito de secuestro se concreta en los
verbos rectores “sin derecho”, “motivo” ni “facultad justificada”

Cabe recordar que el bien jurídico protegido en el delito de secuestro es la libertad personal,
entendida en el sentido de libertad ambulatoria o de locomoció n, es decir, la facultad o
capacidad de las personas de trasladarse libremente de un lugar a otro. Este mismo có digo
establece ciertas agravantes que en caso de ser cometidas aumentan la pena de 20 a 25 añ os y
hasta cadena perpetú a para el caso de que el agraviado resulte con graves dañ os en el cuerpo o
en la salud física o mental, o muere durante el secuestro a consecuencia del mismo.

En la regulació n españ ola, en primera instancia no se maneja el tipo “secuestro”, sino el de


“encerrar o detener a otro para privarlo de su libertad”, posteriormente la legislació n se refiere
a éste sin hacer ninguna diferencia con el primero, ú nicamente puntualiza los supuestos que de
ser cometidos, elevará n o disminuirá n la pena segú n sea el caso. Las penas fluctú an entre los 4
y 10 añ os.

Los destinatarios de este trabajo será n tanto aquellos que busquen conocer algo sobre este
delito, como aquellos que está n inmersos en el mundo académico del derecho.
En ese sentido, se concluye que la legislació n de Argentina y Españ a se refieren a la privació n
ilegal de la libertad, sin hacer menció n al tipo penal de secuestro.

En cambio, las legislaciones de Colombia, Perú sí contemplan el delito de secuestro como tal. El
secuestro está regulado por cada uno de los Có digos Penales de cada país, con excepció n de
Colombia donde existe o se pretende expedir legislació n específica en la materia.
Otro punto de relevancia es respecto a las penas, en donde se observa que las penas pueden
variar desde los seis meses (Argentina), hasta cadena perpetua (Perú ).

5. BIBLIOGRAFÍA

1. Diccionario Enciclopédico Larousse. Edició n 1999. Editorial. Larousse. México.


1998.
2. DELITO DE SECUESTRO. Estudio Teó rico Conceptual, Antecedentes Legislativos,
Referencia de las iniciativas presentadas en esta LIX Legislatura, Derecho
Comparado Interno (32 có digos penales locales) y a Nivel Internacional (8
países.)
3. MUÑ OZ, Elías. Delito de secuestro. Anuario de Derecho N° 48-2019 – Añ o XXXIX
- ISSN 0553-0814 Edició n anual diciembre 2018-noviembre 2019 Pá gs. 178 -186
4. CÓ DIGO PENAL DE LA NACIÓ N ARGENTINA, LEY 11.179
5. CÓ DIGO PENAL COLOMBIANO. Actualizado 2022: Ley 599 de 2000
6. CÓ DIGO PENAL ESPAÑ OL. Ley Orgá nica 10/1995, de 23 de noviembre.
7. PEÑ A CABRERA FREYRE, Alonso R. Derecho Penal Parte Especial Tomo I. Lima,
2008.
8. REÁ TEGUI SÁ NCHEZ, James, Có digo Penal Comentado, Volumen 1, Legales Lima,
Ediciones E.I.R.L. 2019.
9. REÁ TEGUI SÁ NCHEZ, James El precedente judicial en materia penal, Editorial
Reforma, Lima, 2010.
10. RODRIGUEZ Luis, Colina, Otros. Derecho Penal y leyes penales especiales y
complementarias. Españ a. 2009.
11. ROY FREYRE, Luis Eduardo. Derecho penal. Parte especial, T. I, Lima.
12. SALINAS SICCHA, Ramiro. Derecho penal. Parte especial, Iustitia, Lima, 2019
13. VILLA STEIN, Javier. Derecho penal. Parte especial, T. II-A, Editorial San Marcos,
Lima, 2001.
14. Definició n del delito de «secuestro» [RN 903-2019, Apurímac] | LP
(lpderecho.pe)
15. Diferencias entre los delitos de secuestro y tortura [R.N. 529-2011, Ica] | LP
(lpderecho.pe)
16. Diferencias entre el delito de secuestro y coacció n [RN 2113-2017, Lima] | LP
(lpderecho.pe)

También podría gustarte