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ORDENAMIENTOS PENALES
El delito de secuestro se configura cuando el agente priva a una persona, sin derecho, de la
facultad de movilizarse de un lugar a otro, impidiéndole decidir dó nde quiere o no estar.
The crime of kidnapping is configured when the agent deprives a person, without right, of the
power to move from one place to another, preventing him from deciding where he wants or
does not want to be.
Its commission occurs only intentionally, and this will require the agent to establish the
intention to deprive or restrict the freedom of movement of the taxable person. The protected
legal right is personal freedom, but in its manifestation as freedom of movement or locomotion,
that is, the ability of the subject to move from one place to another.
1. INTRODUCCIÓN
No obstante, nuestro legislador, inquieto en modificar nuestro có digo penal, el 20 de agosto del
2013, por la ley N° 30077, volvió a modificar el contenido del artículo 152 del cp. Sin embargo,
debemos precisar que só lo modificó el contenido del inciso 8.
El reconocimiento y defensa de los derechos fundamentales de la persona será el nú cleo y
vértebra de todo ordenamiento jurídico, pero sobre todo será el contenido esencial de las
constituciones modernas.
La legislació n actual del delito de secuestro que se muestra en el contenido del presente trabajo,
nos permitirá advertir el tipo penal de «Secuestro», que ha de cumplir con una tarea político
criminal de primera línea, de proteger la libertad personal en todas sus manifestaciones,
reprimiendo con pena todos aquellos atentados ilegítimos, que lesionan su contenido esencial.
El Secuestro es un injusto penal, que tiene por conminació n penal, la sanció n má s severa con
que cuenta el orden jurídico, la pena de cadena perpetua, como si la libertad personal fuese má s
importante que la vida humana, pues hoy en día, el Asesinato recibe una pena menos grave que
el secuestro, lo que contraviene los principios de culpabilidad y de proporcionalidad.
2. REGULACIÓN EN EL PERÚ
A. Tipo Penal
El delito de secuestro se configura cuando el agente priva a una persona, sin derecho, de la
facultad de movilizarse de un lugar a otro, con independencia de que se le deje cierto espacio
físico para su desplazamiento y cuyos límites la víctima no puede traspasar; desde este punto de
vista, lo importante no es la capacidad física de moverse por parte del sujeto pasivo sino la de
decidir el lugar donde quiere o no quiere estar.
El actuar sin derecho ni motivo o facultad justificada para privar de la libertad ambulatoria a
una persona, constituye un aspecto importante a tener en cuenta para la configuració n del
delito de secuestro. (RN 903-2019, Apurímac)
La misma pena se aplicará al que con la finalidad de contribuir a la comisión del delito de
secuestro, suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de sus funciones,
cargo u oficio, o proporciona deliberadamente los medios para la perpetración del delito.
B. Tipicidad objetiva
El delito de secuestro se configura cuando el agente o sujeto activo priva, sin tener derecho,
motivo o facultad justificada para ello, de la libertad personal ambulatoria del sujeto pasivo o
víctima, sin importar el mó vil o el tiempo que dure la privació n o restricció n de la libertad.
El comportamiento que exige el tipo simple es el de privar, sin derecho, motivo ni facultad
justificada, a una persona de su libertad ambulatoria, sea cual fuere el mó vil o circunstancia
(VILLA STEIN, 1998, p. 114.)
Roy Freyre (625) afirma que .la materialidad del delito de secuestro consiste en privar a una
persona de la facultad de movilizarse de un lugar a otro, aun cuando se le deje cierro ámbito de
desplazamiento que la víctima no puede físicamente traspasar, configurando el delito
precisamente la existencia de los límites impeditivos.
Con la finalidad de sustentar su concepto, el profesor sanmarquino cita como ejemplo el hecho
que una persona estará secuestrada en un estadio deportivo cuando no pueda abandonarlo por
haberse cerrado sus puertas con el fin de impedir su salida, no obstante que se le ha dejado la
posibilidad de desplazarse por la cancha y por los diferentes compartimentos del local. (ROY
FREYRE, 1975, p.266.)
La comisió n del delito de secuestro puede ser por acció n o por omisió n impropia. Se presentará
omisió n impropia cuando, por ejemplo, una persona que solicita a su sirviente lo encierre
durante la noche en su habitació n porque sufre de sonambulismo, continú a encerrada a la
mañ ana siguiente al no abrirle la puerta (SALINAS RAMIRO, 2019, p. 636)
C. Agravantes
➢ EI agente pretexta que el agraviado sufre de enfermedad mental (inciso 2, artículo 152).
Se presenta la figura de secuestro agravado cuando el agente priva de la libertad
ambulatoria a su víctima, con el pretexto que aquel sufre de enfermedad mental que en
la realidad no padece. El profesor Villa Stein indica que la gravedad del hecho resulta del
medio -falsedad en el dato- empleado por el agente. El atribuirle a la víctima un
padecimiento mental que no tiene, resulta alevoso.
Esta circunstancia es muy comú n en nuestra realidad, pues siempre de por medio está n
motivaciones econó micas. Ocurre, por ejemplo, cuando los hijos, con el propó sito de
disfrutar de la fortuna econó mica de su padre, con el auxilio de un psiquiatra, le internan
en un manicomio alegando que sufre serias alteraciones mentales.
➢ Causa lesiones leves al agraviado (inciso 10, artículo 152). La agravante aparece cuando
el agente, con ocasió n del secuestro, va sea con la finalidad de vencer la resistencia
natural de la víctima o para lograr su finalidad, le produce lesiones leves. Se entiende
que para que una lesió n sea catalogada como leve debe ser de la magnitud que establece
en forma clara el artículo 122 del Có digo Penal.
➢ El agente suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de sus
funciones, Cargo u oficio con la finalidad de contribuir en la comisión del delito de
secuestro (tercer pá rrafo del artículo 152). Aquí se trata de un có mplice primario, esto
es, el agente presta su ayuda de manera primordial, sin la cual no sería posible la
comisió n del secuestro y, por ello, consideramos que resulta adecuado el haberlo
separado de las agravantes del secuestro para ubicarlo en pá rrafo aparte del tipo penal
152. La conducta se configura cuando el agente-có mplice entrega informació n precisa
que conoció con ocasió n de ejercer sus funciones, cargo u oficio, a los secuestradores
pero que realicen el delito de secuestro sin mayor dificultad.
➢ Si el agraviado es menor de edad (inciso 1, del cuarto pá rrafo, del artículo 152). Esta
agravante se presenta cuando el agente dirige su conducta sobre un menor de dieciocho
añ os.
➢ Si el agraviado es mayor de setenta (inciso 1 del pá rrafo cuarto del artículo 152). El
secuestro se agrava cuando el agente dirige su conducta sobre un mayor de sesenta y
cinco añ os, en caso de varó n. Y sesenta añ os, en caso de mujer.
➢ El agente tiene por finalidad obligar a una autoridad a conceder exigencias ilegales (inciso
7, artículo 152). La agravante se evidencia cuando el agente secuestra al sujeto pasivo y
luego solicita a determinada autoridad le conceda exigencias ilegales, tales como el pago
de honorarios no debidos o el pago de beneficios no ganados, etc. El agente actú a con la
firme convicció n de exigir que una persona investida de autoridad le otorgue alguna
ventaja no debida.
➢ El agente busca obtener tejidos somáticos de la víctima, sin grave daño físico o mental
(inciso 9, artículo 1,52). La Ley N" 28189, del 18 de marzo de 2004, incorporó esta
agravante en el artículo 152 del Có digo Penal, la que se perfecciona cuando el agente,
con la finalidad o intenció n final de obtener tejidos somá ticos de su víctima, lo secuestra.
Aquí el agente no secuestra a una persona para obligar a que un tercero dé su
consentimiento para donar sus tejidos y trasplantarlos a otro, sino que de la misma
víctima del secuestro se obtendrá n los que requiere.
❖ Por el resultado
➢ Durante el secuestro o a consecuencia de dicho acto se causa lesiones graves al agraviado
(ú ltima parte del artículo 152). La circunstancia agravante se configura cuando la
víctima, como consecuencia del secuestro que ha sufrido, resulta con lesiones graves en
su cuerpo o en su salud física o mental.
E. Sujeto Activo
El tipo penal in comento no exige una cualidad especial para ser considerado autor, por lo que
en principio puede ser cualquier persona; sin embargo, cuando se trata de un funcionario y/o
servidor pú blico- con competencia para privar de libertad a un individuo será una conducta
típica de abuso de autoridad, lo que no obsta a que un agente policial, en su tiempo de franco,
pueda estar incurso en esta figura delictiva y, ello lo observamos con frecuencia en los hechos
que hacen noticia en nuestro país. (PEÑ A-CABRERA, Alonso, 2008, P. 458.)
F. Sujeto Pasivo
Víctima, agraviado o sujeto pasivo del delito de secuestro puede ser cualquier persona, incluso
un recién nacido o un enfermo mental. Esta es la diferencia con el delito de coacció n, en el
sentido que en aquel ilícito penal se requiere que el sujeto pasivo tenga conciencia de su
libertad para poder obligar a realizar lo que la ley no manda o impedirle algo que la ley no
prohíbe; mientras que en el secuestro no se requiere tal conciencia, pudiendo ser sujeto pasivo
del delito cualquier persona que tenga o no conciencia de la libertad. (SALINAS, Ramiro. 2019,
pá g. 652.)
La calidad o cualidad del sujeto pasivo, en ciertos supuestos delictivos, sirve como agravante del
delito de secuestro, tales como: funcionario o servidor pú blico, menor de edad, anciano,
empresario, etc.
G. Tipicidad Subjetiva
De la propia redacció n del tipo penal que recoge el supuesto bá sico del injusto penal
denominado secuestro y sus agravantes fluye que se trata de un delito netamente doloso. El
agente actú a con conocimiento y voluntad de privar o restringir la libertad ambulatoria de su
víctima, esto es, afectar su libertad.
Ademá s, cuando concurre alguna de las circunstancias agravantes ya analizadas, el agente debe
conocer también las especiales circunstancias que califican su conducta. Por ejemplo, de
concurrir la agravante prevista en el inciso 2 del artículo 152 del Có digo Penal, el agente deberá
tener pleno conocimiento de que el agraviado no sufre alguna enfermedad mental; cuando
concurra la circunstancia calificante del inciso 4 del artículo 152, el agente debe conocer que el
agraviado es un empresario sobresaliente, etc. (SALINAS, Ramiro. 2019, pá g. 652.)
H. Antijuricidad
La redacció n normativa del tipo penal previsto en el artículo 152°, tiene la particularidad de
contener en su seno, las causas que eliminan la antijuridicidad penal de la conducta, que deben
ser puestas en relieve, para su correcta concreció n.
De entrada debe decirse, que el «consentimiento», opera como una causal de «atipicidad penal»,
pues es un bien jurídico de amplia disponibilidad para su titular; si en un principio la privació n
de libertad se produce en contra de su voluntad y, luego éste lo consiente, dicho asentamiento
no tiene efectos retroactivos, por lo que la conducta será de todos modos típica. Eso sí, para que
el "consentimiento" pueda ser reputado como "vá lido", se requiere que esté desprovisto, de
cualquier clase de vicio de la voluntad, la inyecció n de drogas, fá rmacos, etc.; son elementos que
anulan la libertad decisoria. (PEÑ A-CABRERA, Alonso, 2008, pá g. 461.)
I. Culpabilidad
Una vez que el operador jurídico determina que en la conducta típica analizada no concurre
alguna causa de justificació n, inmediatamente analizamos el injusto penal debe ser atribuido al
agente. Es decir, deberá analizar si el agente es imputable y mayor de 18 añ os de edad, si al
momento de actuar sabía o tenía conocimiento de la antijuridicidad de su actuar y si pudo obrar
de manera diferente a la de exteriorizar la conducta que lesionó el bien jurídico libertad de su
víctima. (SALINAS, Ramiro. pá g. 509)
J. Consumación
El delito en aná lisis alcanza su estado de perfeccionamiento o consumació n desde que el sujeto
pasivo queda privado de su libertad ambulatoria; desde aquel momento, comienza o se inicia el
estado consumativo que só lo concluye cuando, por voluntad del agente o por causas extrañ as, se
pone fin a la privació n de libertad del sujeto pasivo de la conducta ilícita. (SALINAS, Ramiro.
pá g., 510)
Existe tentativa cuando el autor inicia la ejecució n del delito por hechos exteriores, practicando
todos o parte de los actos que objetivamente deberían de producir el resultado, y sin embargo,
este no se produce por causas independientes a la voluntad del agente. En tal sentido, el
secuestro, por tratarse de un delito de lesió n y de resultado, es posible que se quede en
realizació n imperfecta, esto es, en el grado de tentativa. Ello ocurrirá , por ejemplo, cuando
después de desarrollar los actos tendientes a lograr el secuestro, los delincuentes no logran su
objetivo por la tenaz resistencia que opuso el agraviado y los efectivos de su seguridad personal.
El agente debe haber dado inicio con actos ejecutar los objetivos a la comisió n del delito de
secuestro que decidió cometer. Antes que aparezcan objetivamente tales actos estaremos ante
lo que se denomina actos preparatorios de un delito de secuestro, los mismos que, por regla
general, son atípicos e irrelevantes penalmente, salvo que por sí solos constituyan un delito
independiente. (SALINAS, Ramiro. pá g. 512)
En tal sentido, la calificación jurídica de estos hechos corresponde al tipo penal que se
encuentra previsto en el artículo ciento cincuenta y uno del Código Penal [20] -delito
contra la libertad personal en la modalidad de coacción-, pues, si bien se le conminó al
agraviado para que cumpla con el pago de la deuda, no existió privación de su libertad
ambulatoria, requisito primordial para que se configure el tipo penal de secuestro. Por
tanto, las conductas imputadas a los encausados recurrentes deben ser subsumidas en el
tipo penal de coacción, y corresponde su recalificación.
M. Penalidad
Del tipo penal fluye que, al agente que comete el delito de secuestro, dentro de los pará metros
del tipo bá sico, será merecedor a pena privativa de libertad no menor de 20 ni mayor de 30
añ os.
En caso de presentarse alguna de las agravantes previstas en los 13 primeros incisos, así como
los supuestos del pará grafo tercero del artículo 152, el agente será merecedor a pena privativa
de libertad no menor de 30 añ os.
Segú n la Ley N" 28760 primero, y ahora por el Decreto Legislativo N" 982, si a consecuencia del
secuestro se causa una lesió n grave, ya sea física o mental en el agraviado o éste muere durante
o a consecuencia del secuestro, el agente será merecedor de cadena perpetua. Igual pena se
impondrá cuando el agraviado del secuestro sea un menor de edad, una persona mayor de
setenta añ os o un discapacitado.
En el có digo penal españ ol el delito de secuestro está regulado a partir del artículo 163.
1. El particular que encerrare o detuviere a otro, privá ndole de su libertad, será
castigado con la pena de prisió n de cuatro a seis añ os.
2. Si el culpable diera libertad al encerrado o detenido dentro de los tres primeros días
de su detenció n, sin haber logrado el objeto que se había propuesto, se impondrá la pena
inferior en grado.
3. Se impondrá la pena de prisió n de cinco a ocho añ os si el encierro o detenció n ha
durado má s de quince días.
4. El particular que, fuera de los casos permitidos por las leyes, aprehendiere a una
persona para presentarla inmediatamente a la autoridad, será castigado con la pena de
multa de tres a seis meses.
Artículo 164. El secuestro de una persona exigiendo alguna condició n para ponerla en
libertad, será castigado con la pena de prisió n de seis a diez añ os. Si en el secuestro se
hubiera dado la circunstancia del art. 163.3, se impondrá la pena superior en grado, y la
inferior en grado si se dieren las condiciones del art. 163.2.
➔ Elementos objetivos
Cabe la responsabilidad penal por omisió n —comisió n por omisió n del art. 11 CP— en
grado de tentativa de aquel que, aunque no ha participado en el secuestro mediante
actos positivos, tenía dentro de la organizació n criminal la capacidad de acció n, y
consecuentemente de mando, necesaria para hacer cesar el secuestro y restituir la
libertad a la víctima —deber de garante—, pese a lo cual no dio orden de liberar a la
víctima ni realizó , pudiendo, intento alguno de hacer cesar la detenció n ilegal.
➔ Elementos subjetivos
➔ Consumación y tentativa
Este delito se consuma desde el momento en que se pone la condició n para poner en
libertad al detenido. En otras palabras, cuando a la efectiva privació n de libertad por
cualquiera de los verbos nucleares «encerrar» o «detener», se sume la petició n de
rescate, aú n en el supuesto de que no se obtenga dicho rescate o el cumplimiento de la
condició n exigida.
➔ Concursos
En Colombia tenemos la siguiente Ley 733 DE 2002. Por medio de la cual se dictan
medidas tendientes a erradicar los delitos de secuestro, terrorismo y extorsió n, y se
expiden otras disposiciones.
El artículo 171- Circunstancias de atenuació n punitiva. Si dentro de los quince (15) días
siguientes al secuestro, se dejare voluntariamente en libertad a la víctima, sin que se
hubiere obtenido alguno de los fines previstos para el secuestro extorsivo, la pena se
disminuirá hasta en la mitad. En los eventos del secuestro simple habrá lugar a igual
disminució n de la pena si el secuestrado, dentro del mismo término, fuere dejado
voluntariamente en libertad.
ARTÍCULO 141. - Será reprimido con prisió n o reclusió n de seis meses a tres añ os; el que
ilegalmente privare a otro de su libertad personal.
ARTÍCULO 142. - Se aplicará prisió n o reclusió n de dos a seis añ os, al que privare a otro
de su libertad personal, cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
1. Si el hecho se cometiere con violencias o amenazas o con fines religiosos o de
venganza;
2. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del
có nyuge o de otro individuo a quien se deba respeto particular;
3. Si resultare grave dañ o a la persona, a la salud o a los negocios del ofendido,
siempre que el hecho no importare otro delito por el cual la ley imponga pena
mayor;
4. Si el hecho se cometiere simulando autoridad pú blica u orden de autoridad
pú blica;
5. Si la privació n de la libertad durará má s de un mes.
6. Art. 142 bis. Se impondrá prisió n o reclusió n…, al que sustrajere, retuviere u
ocultare a una persona con el fin de obligar a la víctima, o a un tercero, a hacer,
no hacer o tolerar algo contra su voluntad. Si el autor logra su propó sito el
mínimo de la pena se elevará a ocho añ os.
7. La pena será de prisió n o reclusió n: Si la víctima fuese una mujer embarazada;
un menor de 18 añ os de edad; o un mayor de setenta añ os de edad.
8. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente; de un hermano; del
có nyuge o conviviente; o de otro individuo a quien se deba respeto particular.
9. Si se causare a la víctima lesiones graves o gravísimas.
10. Cuando la víctima sea una persona discapacitada, enferma o que no pueda
valerse por sí misma.
11. Cuando el agente sea funcionario o empleado pú blico; o pertenezca o haya
pertenecido a alguna fuerza de seguridad u organismo de inteligencia del Estado.
12. Cuando participan en el hecho tres o má s personas. Si del hecho resultara la
muerte de la persona ofendida, como consecuencia no querida por el autor. Si se
causare intencionalmente la muerte de la persona ofendida.
Art. 170. … al que sustrajere, retuviere u ocultare a una persona para sacar rescate. Si el
autor logra su propó sito el mínimo de la pena se elevará a ocho añ os.
Será prisió n o reclusió n:
1. Si la víctima fuese una mujer embarazada; un menor de dieciocho añ os; o un
mayor de setenta añ os de edad.
2. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente; de un hermano; del
có nyuge o conviviente; o de otro individuo a quien se deba respeto particular.
3. Si se causare a la víctima lesiones graves o gravísimas.
4. Cuando la víctima sea una persona discapacitada, enferma o que no pueda
valerse por sí misma.
5. Cuando el agente sea funcionario o empleado pú blico; o pertenezca o haya
pertenecido a alguna fuerza de seguridad u organismo de inteligencia del Estado.
6. Cuando participan en el hecho tres o má s personas. Si del hecho resultara la
muerte de la persona ofendida, como consecuencia no querida por el autor. Si se
causare intencionalmente la muerte de la persona ofendida.
El partícipe que, desvinculá ndose de otros, se esforzare de modo que la víctima recupere
la libertad, sin que tal resultado fuese la consecuencia del logro del propó sito del autor.
Ahora bien, con relació n a la legislació n comparada en materia del delito de secuestro
encontramos que la regulació n argentina destaca en los siguientes puntos:
❖ No se tipifica el delito de secuestro con tal denominació n, aun cuando la Ley
mediante la que se modifica el Có digo Penal de Argentina fue denominada “Ley
Antisecuestro”.
❖ El tipo penal al que se refiere es el de: Privació n Ilegal de la Libertad Personal.
❖ Las penas aplicables a los supuestos establecidos fluctú an de los seis meses
hasta la pena o reclusió n perpetua.
❖ Se maneja el beneficio de la reducció n de la pena de un tercio a la mitad cuando:
“El partícipe que, desvinculá ndose de otros, se esforzare de modo que la víctima
recupere su libertad”.
❖ Los tres grandes supuestos generales que, presentan posteriormente
particularizaciones son:
4. CONCLUSIONES
En nuestro país el Có digo Penal norma el delito de secuestro y lo describe de la siguiente forma:
“el que sin derecho, motivo, ni facultad justificada, priva a otro de su libertad personal,
cualquiera (sic) sea el mó vil, el propó sito, la modalidad o circunstancia o tiempo que el
agraviado sufra la privació n o restricció n de su libertad”, en este supuesto la pena impuesta será
privativa de libertad no menor de 10 ni mayor de 15 añ os.
Cabe recordar que el bien jurídico protegido en el delito de secuestro es la libertad personal,
entendida en el sentido de libertad ambulatoria o de locomoció n, es decir, la facultad o
capacidad de las personas de trasladarse libremente de un lugar a otro. Este mismo có digo
establece ciertas agravantes que en caso de ser cometidas aumentan la pena de 20 a 25 añ os y
hasta cadena perpetú a para el caso de que el agraviado resulte con graves dañ os en el cuerpo o
en la salud física o mental, o muere durante el secuestro a consecuencia del mismo.
Los destinatarios de este trabajo será n tanto aquellos que busquen conocer algo sobre este
delito, como aquellos que está n inmersos en el mundo académico del derecho.
En ese sentido, se concluye que la legislació n de Argentina y Españ a se refieren a la privació n
ilegal de la libertad, sin hacer menció n al tipo penal de secuestro.
En cambio, las legislaciones de Colombia, Perú sí contemplan el delito de secuestro como tal. El
secuestro está regulado por cada uno de los Có digos Penales de cada país, con excepció n de
Colombia donde existe o se pretende expedir legislació n específica en la materia.
Otro punto de relevancia es respecto a las penas, en donde se observa que las penas pueden
variar desde los seis meses (Argentina), hasta cadena perpetua (Perú ).
5. BIBLIOGRAFÍA