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Nicolás Esteban Hernández Vargas

C.C. 1070628296

El nacimiento de las repúblicas entre la civilización y la barbarie

La tesis central de la obra de Domingo Faustino Sarmiento, Facundo, es la dicotomía entre


civilización y barbarie.1 Sarmiento se basa en la figura de Juan Facundo Quiroga para
realizar una crítica al gobierno federal de Juan Manuel Rosas, heredero “perfecto” 2 de la
barbarie de Facundo. Dentro de la obra, es clara la diferencia conceptual entre civilización
y barbarie, sin embargo, también sale a la luz una relación más compleja e intrínseca, que
no solo separa a estos dos conceptos, sino que los une, combinándolos y haciendo
imperceptible su diferencia. Sarmiento, al momento de estratificar los conceptos y de
dotárselos a lugares y personas los complejiza, términos como “semibárbaros” o “poca
civilización” usados a lo largo de la obra quedan en un punto intermedio que les quita el
carácter absoluto a ambos polos “opuestos”. Queda preguntarse entonces ¿Cuál es la
relación entre Barbarie y Civilización? ¿Cómo se originan? Y muy importante, ¿Cómo se
complementan?

La dicotomía

Para Sarmiento, el bienestar de los pueblos radica en una completa asimilación de la


civilización europea, y la barbarie es lo que lo impide. Todo lo ajeno a Europa y a las
ciudades que no han asimilado su cultura son barbaros e incivilizados. Buenos Aires, como
ciudad que se ha apropiado de la cultura europea es el centro de la civilización argentina,
mientras que el interior, alejado de estos ideales, son cuna de la barbarie y el salvajismo, y
Facundo como representante de muchas provincias del interior, es la personificación del
bárbaro. La civilización es representada por las instituciones, formas de vestir, de actuar, de
hablar y, de forma general, de vivir “a la europea”. Los pueblos del interior son barbaros al
no vivir de esta forma, pero para Sarmiento, esto no es malo per se, es una condición de
estructuración y organización política. Son barbaros porque no les ha llegado la
civilización. En este punto, la confrontación de ambos polos es relativamente pasiva, la
civilización se mueve en los pueblos por medio de la ciudad, aplacando la barbarie. El
1
Ariel de la Fuente, Los hijos de Facundo (Buenos Aires: Prometeo) 251-299
2
Domingo Faustino Sarmiento, Facundo (Buenos Aires: Editorial Jackson) 1.
problema radica cuando estos pueblos creen poder imponer sus ideales a la ciudad. Para
Sarmiento, la revolución solo iba a servir de “causa” para que las “dos maneras distintas de
ser” empezaran una confrontación bélica e ideológica hasta que una de las dos
desaparezca.3

Barbarie no tan bárbara

No hay, en realidad, ninguna diferencia cultural para Sarmiento entre los barbaros pasivos y
los que se revelan a la ciudad. Ambos hacen parte de un mismo todo que es lo ajeno a su
concepción de civilización. Aún con esto, Sarmiento ataca fuertemente la cultura de
Facundo, López, Rosas y demás caudillos. Su motivación no es cultural, es política. La ira
de Sarmiento no radica en que estos personajes sean gauchos o provincianos, sino en que
son representantes republicanos de una cultura ajena a la europea. Para Sarmiento, la
cultura gaucha es la base, la política su objetivo. Esta es la ambigüedad de Facundo, el
autor piensa que los males de su Republica provienen de una cultura ajena, pero en
realidad, provienen de una interpretación distinta a la de él de los mismos ideales europeos.

Es aquí donde la civilización y la barbarie se mezclan y es difícil percibir sus diferencias.


¿No es la lucha republicana un símbolo de civilización? Facundo y Rosas lucharon en
nombre del federalismo. Gregorio Lamadrid y José María Paz en nombre del unitarismo.
Ambas ideas republicanas. Paz, al igual que Facundo (y el resto) fusiló prisioneros, pero
para Sarmiento, Paz lo lamentaba “profundamente”4 mientras que para Facundo es
“satisfactorio”. No es la acción de asesinar prisioneros ni la cantidad que se ejecute lo que
tachar a Facundo de bárbaro, es su afiliación política, es que mató unitarios y no
federalistas. Ejemplos como este, donde Sarmiento cae en la incongruencia hay varios en la
obra, sin embargo, fuera de ella hay uno muy disiente.

Lamadrid y Facundo entablaron varias batallas, haciéndose enemigos acérrimos. Según una
carta de Facundo, al momento de alejarse de la guerra en su estadía en Buenos Aires,
Lamadrid persiguió los bienes y maltrató a su familia. Cuando Facundo vuelve, Lamadrid
es derrotado y exiliado en Bolivia. En su cinismo, le pide a Quiroga que cuide a su familia,
este a su vez, se la envía escoltada y segura a su lugar de residencia porque en palabras de

3
Sarmiento, 60.
4
Sarmiento, 190.
Facundo “no me parece justo afligir al inocente”5. Lo disiente de este extraño
comportamiento no es la falta de barbarie en Facundo, es que Sarmiento, muy seguramente
conoció este hecho y no lo incluyó en su obra, porque un unitario como Lamadrid no podía
ser bárbaro y un federal como Facundo no podía tener honor y ser civilizado.

Estos ejemplos muestran como la radicalización de los conceptos de civilización y barbarie


se pierde en la obra de Facundo…, no solamente existen los semibárbaros o los pocos
civilizados, sino que los barbaros y civilizados absolutos también pueden fluctuar en ambos
polos. Sarmiento seguramente era consiente de ello y por eso, en su obra lo más evidente es
la distinción entre ambos conceptos, pero al dotárselos a personas y lugares no puede evitar
caer en incongruencias, dejando entrever sus motivaciones políticas, más cercanas al
resentimiento federal que a la salvación de la república al salvajismo.

Conclusión

Es interesante evidenciar como la barbarie surge del propio concepto de civilización. Al


convertir una cultura como “civilizadora” todas las demás que no se acoplen a esta son
tachadas de bárbaras, independientemente de quienes o como sean. Pero esta visión
dicotómica solo es teórica de un grupo eurocéntrico, en la práctica, la diversidad de culturas
y, más aún en las primeras republicas, hacen imposible evidenciar una dicotomía sino más
bien una confluencia compleja de ideales que difícilmente pueden encasillarse en polos
opuestos.

Podemos decir, en síntesis, que el eurocentrismo decimonónico dejó profundas huellas en la


consolidación de las naciones latinoamericanas, perceptibles en las guerras civiles y en las
obras fundacionales de las nacientes repúblicas. El ideal europeo de Republica, aun siendo
establecido en América, nunca se separó del Viejo Mundo y de sus nociones civilizadoras,
amenazando la existencia de cualquier otra cultura que fuera incapaz de adaptarse al
modelo europeo. Los americanos ilustrados, con el apoyo de las elites, impusieron su
propia visión de “civilización” a bastos territorios, en gran parte desconocidos y aun en
mayor medida, culturalmente diversos. De forma rápida -y muy compleja-, los ideales
republicanos fueron esparcidos, asimilados e interpretados de formas distintas por las
5
Juan Facundo Quiroga, “Juan Facundo Quiroga a Gregorio Aráoz de La Madrid (Carta)”, Tucumán, 20 de
noviembre de 1831. Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani". Documentos del
Brigadier General Juan Facundo Quiroga (1815-1876).
diferentes clases sociales de las tempranas naciones. Domingo Sarmiento denominó a estas
nuevas interpretaciones de sus ideales como “barbarie”. La barbarie pasiva debe ser atacada
con educación y libros, la que se apropia de esto y lucha por sus intereses, debe ser atacada
con guerra y pólvora.

Bibliografía

De la Fuente, Ariel. “Los hijos de Facundo”, Buenos Aires, Prometeo.

Quiroga, Juan Facundo, 1788-1835. (1831). Juan Facundo Quiroga a Gregorio Aráoz de La Madrid
(Carta). Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani". Documentos del
Brigadier General Juan Facundo Quiroga (1815-1876)

Sarmiento, Domingo Faustino. “Facundo”, Buenos Aires, Editorial Jackson.

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