“LAS DURAS EXPERIENCIAS DEL CORONAVIRUS, AUNQUE TRAUMÁTICAS
SE OLVIDARAN” El covid-19 es un virus que causa infección respiratoria aguda, es decir, gripa que puede ser leve, moderada o grave, ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud como Pandemia, ya que se ha extendido por todo el mundo periódicamente. Esta situación tan imprevista pero a la vez de temor y ansiedad, es muy agobiante y genera emociones fuertes tanto en adultos como en niños. La preocupación acerca de cómo protegerse del virus, el sentirse socialmente aislados, los niveles de angustia debido a la crisis económica que esto provocaría, estas y muchas otras más son las reacciones que la mayoría de la población tiene frecuentemente por el covid-19. Las investigaciones neurocientíficas han permitido evidenciar los cambios de comportamiento del ser humano, en este caso los cambios organizacionales que ha generado el covid-19 en la vida de la mayoría de los humanos, los cuales pueden generar efectos secundarios, como sensaciones de malestar fisiológico, afectación a la naturaleza de la memoria humana y su relación con la atención consciente. Estas afectaciones se evidencian cuando los hombres se encuentran frente algo nuevo, en donde se activa la corteza prefrontal. Debido a esta pandemia, el estilo de vida cambio para la mayoría de las personas, pues el Gobierno para proteger y poder mitigar este virus, tuvo que implementar la cuarentena obligatoria en todo el país, lo cual implica muchos cambios drásticos en la vida, como adaptarse a trabajar, estudiar, hacer ejercicio u otras actividades desde casa. Es difícil tener que cambiar de un momento a otro, de manera inesperada y tan drásticamente, pues hay que dejar a un lado la monotonía y la rutina que llevábamos día a día. También el aislamiento social, como ir a bares, discotecas, restaurantes, implica gran esfuerzo por parte de la sociedad. Sin embargo, el confinamiento no alterará el funcionamiento cerebral debido a que recordamos lo verdaderamente importante y lo que es capaz de emociarnos, como es el estar en la familia, encontrarse con amigos, salir, viajar, etc.; emociones que activan en nosotros regiones cerebrales y hormonas que ayudan a guardar ese recuerdo, por esta razón cuando pase la pandemia la olvidaremos rápidamente porque es algo momentáneo y seguiremos la vida normal, es claro que dará miedo las primeras semanas, pero la relación humana es mucho más fuerte, porque el recuerdo de besos y abrazos es mucho más importante y logra emocionarnos más, que el hecho de estar encerrados, solos y aburridos. Para concluir, el cerebro retiene esas situaciones porque la emoción que las acompaña activa las regiones implicadas en la formación de la memoria, como lo son el hipocampo y la corteza cerebral.