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2. Autoestima
2.4 Comportamiento de la autoestima
2.5 Autoestima y relaciones
Quererse
El quererse a sí mismo es una de las mejores medicinas que existen para aumentar la
autoestima. Si sólo nos fijamos en nuestros defectos y en lo que no hacemos de forma
correcta viviremos decepcionados y frustrados con nosotros mismos.
Por ello, tenemos que prestar más atención a aquellos que nos hace especial y únicos y
que además se nos da fenomenal hacer.
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Metas realistas
Tenemos que ser capaces de ponernos metas que sí son viables y que somos capaces
de cumplir tanto a corto como a largo plazo. Si no se hace de esta forma sólo nos creará
malestar y una vez más no estaremos contentos con nosotros mismos.
Sentirse orgulloso
Hay que sentirse orgulloso de lo que somos y hemos conseguido en nuestra vida porque
ha sido fruto de nuestro esfuerzo y dedicación única y exclusivamente.
Si quieres seguir profundizando en este tema no te puedes perder el artículo: 14 expertos
mundiales opinan sobre cómo mejorar la autoestima.
Ante autoestimas bajas, se debe actuar de inmediato y, por tanto, mejorarla para que la
persona pueda hacer su vida con normalidad. Por ello, se plantean a continuación una
serie de pasos a seguir para modificar la conducta ante autoestimas negativas:
De lo negativo a lo positivo
“Silencio” – “Necesito un instante para hablar”.
Me cuesta mucho” – “Se me da bastante bien”.
Stop a la generalización
Las personas tienen fallos y, por tanto, no todas las acciones son negativas, ni se hacen
del mismo modo.
En el centro de lo positivo
Lo positivo debe de ser lo primordial, pues se debe apreciar y dar valor, ya que no es
óptimo someter todas las acciones a evaluación constantemente.
No usar comparaciones
El individuo debe ser consciente de sus propias características. Esto es debido a que
cada persona tiene una característica propia y se debe reconocer las limitaciones propias,
sin hacer comparaciones con otros.
Confianza propia
Una autoestima alta da posibilidad a que la persona tenga confianza en sí mismo y, por
tanto, gane en seguridad.
Las críticas son, sin lugar a dudas, constructoras de la autoestima o destructoras según el
caso. Es por ello por lo que se suele citar a otras personas como los implicados en esta
formación pues, según el nivel de desarrollo de la autoestima, las críticas afectan de una
u otra forma.
Estas es información que la persona guarda y evalúa, ya que la asume como propia y, de
una forma u otra, le repercute. Sin lugar a dudas, esta utilidad puede ser tanto positiva
como negativa. Si es negativa puede dar paso a desorientar a la persona haciéndola
sentir mal y trasladándole inseguridad.
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Además, también repercute en el sufrimiento de la persona ante diversas situaciones,
pues puede darse el caso de que se genere una autoestima negativa dando paso a
distintos trastornos y problemas conductuales, entre otros.
En resumen
De forma general existen tres tipos de autoestima que a su vez pueden tener diferentes
subtipos. Por un lado, nos encontramos la autoestima alta que se divide en alta y estable
y alta e inestable. Por otro lado, tenemos la autoestima media y la baja. Ésta última y al
igual que el alta se puede dividir en baja e inestable y en baja y estable. En algunas
clasificaciones también se incorpora la autoestima de tipo inflada.
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como tal. Por esa razón, el autoconocimiento es el fundamento para generar una
evaluación y valoración objetiva de ti, y para que sepas quién eres y de qué eres capaz.
Además, la aceptación se basa también en el conocimiento.
3. Autoconfianza: este es otro pilar básico de la autoestima, y se refiere a creer en ti, a
saber, que puedes lograr lo que te propones, que tienes lo necesario para cumplir tus
sueños y que estás en la actitud correcta. Sin embargo, la autoconfianza no se refiere a la
creencia irracional y fantasiosa que todo lo puedo, sino que se fundamenta en el
conocimiento a sí mismo(a), ya que sabes qué tienes, pero también cuáles son tus
limitaciones y qué aspectos de tu vida debes trabajar para poder cumplir tus metas.
Confiar en sí mismo implica que sepas qué eres y qué no eres, pero siempre confiando
que eres capaz de ser.
4. Autoimagen: un elemento fundamental para el amor propio es gustarse a sí mismo(a).
La autoimagen se refiere precisamente a esto, a cómo te ves a ti, qué tanto te gustas y te
agradas. La autoimagen se refiere a varios aspectos, el más inmediato es el aspecto
físico, donde tú te miras al espejo y sientes que estás ante una persona con una belleza
propia, así a los otros les guste o no. Lo segundo es la actitud. Puedes ser una persona
muy atractiva, pero si tu actitud es agria, puedes no valorar eso, y no agradarás a otros
tampoco. Pero si tu actitud es arrolladora, aun si no cumples con los cánones de belleza
impuestos arbitrariamente por la sociedad, tendrás un atractivo que nadie podrá negar.
5. Autoaceptación: finalmente, el 5º pilar fundamental de la autoestima es la aceptación
de sí mismo(a). No basta con tener un concepto bueno de sí mismo(a), conocerse muy
bien, tener una buena autoconfianza y gustarse mucho, hay que aceptar todos estos
aspectos. Muchas personas son conscientes de sus tesoros, sus logros, saben que tienen
un atractivo, conocen sus talentos, y hasta sirven a otros, pero no se aceptan. Sienten
que lo que tienen no es suficiente, y que no son merecedores de nada. La aceptación
consiste en respetar y abrazar todo lo que eres, tanto lo bueno como las limitaciones y
defectos.
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La autoestima es un proceso que varía constantemente. A veces se eleva y otras
disminuye.
Sin embargo, cuando se mantiene dentro del nivel de una autoestima sana o elevada, no
hay problema. La zona del centro representa una buena autoestima, mientras que las
otras dos señalan la autoestima inflada y la baja. En ocasiones podemos caer en las
zonas de autoestima baja o inflada, pero lo importante es estar consciente de ello y volver
a situarnos en el nivel adecuado.
Las personas que tienen una autoestima baja, niegan los problemas, por temor a no
poder resolverlos o a ser rechazadas. Buscan depender de su pareja o amigos, para
sentirse importantes y queridos o para no tener que tomar decisiones, sin darse cuenta de
que su conducta puede llegar a molestar o a significar una carga para los demás.
Aceptan todo con tal de tener contentas a las personas involucradas, lo que les genera
una gran insatisfacción personal y un resentimiento constante. Sus celos, poca capacidad
para comprometerse y su inseguridad, cansan a los demás y aumentan los conflictos.
Al no poder hablar abiertamente, por temor a la crítica y al rechazo, manipulan o agreden
cuando están molestos o inconformes.
Mientras más baja la autoestima y mayor el número de participantes que la tienen, más
difícil, conflictiva e insatisfactoria es la relación.
Cuando en una relación, una persona tiene su autoestima inflada y la otra la tiene baja,
puede darse con facilidad, algún tipo de abuso ya sea físico, sexual, emocional o
psicológico. Esta situación se ve con mayor claridad, en las relaciones de pareja.
Una relación entre personas con autoestima inflada, es una lucha constante por
demostrar quién es el mejor y quién tiene mayor poder y control sobre el otro.
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inseguros y al no confiar en ellos mismos podrán comportare de una
manera cohibida y poco natural.
También es habitual que las personas con la autoestima baja quieran evitar
frecuentar eventos sociales para así no sentirse rechazados, esto reforzará su
autoestima baja.
Por el contrario, las personas con autoestima alta suelen buscar de
manera más frecuente y habitual eventos sociales en los que se sienten
aceptados y así refuerzan su autoestima.