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TEMA-11.
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Derecho Civil IV
3º Grado en Derecho
Facultad de Derecho
Universidad de Huelva
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Derecho Civil IV
TEMA 11. EFECTOS DE LA SUCESIÓN: LA ADQUISICIÓN DE LA
HERENCIA
1. ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA: SISTEMA ROMANO Y GERMÁNICO.

SISTEMA DEL CÓDIGO CIVIL
El sistema denominado romano de adquisición de la herencia, a grandes rasgos, se nos
presenta basado en la voluntad del llamado, el cual no puede aceptarla o repudiarla. En
el sistema llamado germánico, por el contrario, no hay solución de continuidad: la
adquisición de la herencia tiene lugar automáticamente, por la muerte del causante, y a
la voluntad del llamado solamente se le reconoce la facultad de renunciaría o repudiarla.
Su aceptación no es necesaria para la adquisición hereditaria.

Nuestro Código civil no resuelve de manera directa y categórica la cuestión de la
adquisición de la herencia, y ello ha dado lugar a que sedibujen entre los intérpretes dos
corrientes de pensamiento claramente distintas, en favor o en contra de que nuestro
sistema sucesorio siga la planta romana o germánica.
Destaca el art. 661 CC, que es uno de los puntos más fuertes en la interpretación
germanista: “los herederos suceden al difunto por el solo hecho de su muerte en todos
los derechos y obligaciones”. Parece que preconiza la tesis de que la adquisición de la
herencia se producecon el solo hecho de la muerte.
Sin embargo, cabe observar que su alcance queda anulado por una interpretación
sistemática del Código (en que la aceptación es pieza clave a la que se dedican
numerosos preceptos), y que no posee otro cometido que tratar de explicar en qué
consiste el “título universal” referido inmediatamente antes en el art. 660 CC (la
sucesión a título universal sería suceder en todos los derechos y obligaciones).
Además, habría que demostrar que los herederos de los que habla el art. 661 CC son los
llamados a la herencia, y no los que la han aceptado con los efectos retroactivos que da
el art. 989 CC a esa aceptación, pues los lleva a la muerte del causante. La retroactividad
da la razón a la tesis romancista y hace depender el efecto adquisitivo del acto de
aceptación. El art. 989 CC carecería por ejemplo de sentido si el código hubiese acogido
los postulados germanistas y la herencia fuera inmediatamente adquirida.
Así pues, en nuestro Derecho se sigue la llamada línea romancista de adquisición de la

herencia en virtud de la aceptación del llamado aquien se defiere. Sin embargo, no cabe
duda de que a lo largo de toda una historia jurídica dilatada han existido influencias del
germánico, que el Código civil seguramente incorpora respetando su raíz romana.
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BLOQUE II - TEMA 11. EFECTOS DE LA SUCESIÓN: LA ADQUISICIÓN DE LA

HERENCIA
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2. LA HERENCIA YACENTE: EFECTOS

El concepto que tradicionalmente viene ofreciendo la doctrina sobre la herencia yacente
está íntimamente enlazado con la existencia de los dos sistemas distintos de adquisición
de la herencia.
La herencia yacente no es concebible como situación normal en el sistema llamado

germánico, ya que en él se adquiere ipso iure sin solución de continuidad. En cambio,
en el sistema denominado romano sí, puesto que la adquisición depende de la voluntad
del llamado y es normal que entre la muerte del causante y la aceptación transcurra un
plazo de tiempo más o menos largo.
La expresión “herencia yacente” no la encontramos en el Código civil pese a seguir el

sistema romano. El precepto que más directamentehace referencia a la situación de los
bienes hereditarios antes de que el llamado a la herencia haya aceptado o repudiado es
el art. 1934 CC, que dice: “la prescripción produce sus efectos jurídicos a favor y en contra
de la herencia antes de haber sido aceptada y durante el tiempo concedido para hacer
inventario y para deliberar”. Pero si nuestro sistema sucesorio descansa, como creemos,
en la voluntad del llamado que podrá aceptar o repudiar, es evidente la posibilidad de

la nacencia de la herencia. Y, si esto es así, tampoco puede haber duda de que es
necesario proveer a la conservación de las relaciones jurídicas cuya titularidad,
desaparecido el causante, espera su concreción definitiva. Lo que hace el Código civil en
los siguientes casos:
1. La institución de heredero bajo condición suspensiva (801).

Aquí es claro que el llamado todavía no ha manifestado su voluntad de aceptar o repudiar, pero
no lo es menos que no lo puede hacer puesto que no está seguro de su derecho a heredar hasta
que la condición se cumpla (art. 991). La herencia se pone en administración, y el administrador
tendrá los mismos derechos y obligaciones que el que lo es de los bienes de un declarado
ausente (804). El administrador, pues, asume las titularidades del causante de un modo
provisional con aquella finalidad y ostenta la representación de la herencia.
2. Institución de heredero en favor de persona incierta que por cualquier evento puede resultar
cierta (750).
Por las mismas razones anteriores, la herencia queda en administración, aplicándose al
administrador las reglas del que lo es de una herencia deferida bajo condición suspensiva.
3. Institución de heredero en favor de un concebido y no nacido (965).

Hasta que se verifique el parto o se adquiera la certidumbre de que no tendrá lugar, la herencia
se hallará en administración. El administrador se sujetará a las normas sobre la administración
dela herencia en los juicios necesarios de testamentaría (arts. 1095, 1097 y 1098 LEC).
4. Llamado que ha pedido tiempo para deliberar si acepta o no la herencia. En esta hipótesis ha de
hacerse un inventario de la herencia para que el llamado delibere, y el art. 1020 CC dice que en
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todo caso el juez podrá proveer, a instancia de part. e interesada, durante la formación del
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inventario y hasta la aceptación de la herencia, a la administración y custodia de los bienes

hereditarios con arreglo a lo que se prescribe para el juicio de testamentaría en la LEC (1097).
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Derecho Civil IV
El código civil se ha preocupado, pues, de situaciones concretas en las que la aceptación

de la herencia no se ha producido,regulándolas, pero no lo ha hecho de la pura herencia
yacente en general.
En ella será de aplicación por razones de analogía lo dispuesto en el art. 1020 CC.
Además, la jurisprudencia ha admitido con reiteración la práctica judicial de que los
acreedores (y, en general, los que tienen un derecho que ejercitar contra el patrimonio
hereditario), demanden a la herencia yacente y los herederos desconocidos (o a la
herencia yacente y personas que tengan o se crean con derecho a la herencia). Se evita
así que pese sobre los terceros la carga de solicitar y esperar el nombramiento judicial
del representante de la herencia.
Por supuesto, si el causante ha manifestado lo que haya de hacerse mientras la herencia

está yacente, a sus disposiciones habrá que estar,ante todo.
También ha de tenerse presente que el llamado a la herencia está legitimado antes de

aceptarla o repudiarla actos de mera conservacióno administración provisional, sin que
ello signifique su aceptación táctica (art. 999 CC).
La herencia yacente carece de titular, pero el patrimonio hereditario se tutela en sí y por

sí, independientemente de su enlace actual con un sujeto determinado. Hay una
indeterminación transitoria de titular puesto que lo habrá necesariamente en el futuro.
No hay que acudir al expediente, de origen romano-justinianeo, de la personificación de

la herencia, hoy totalmente abandonado por la doctrina, puesto que ni hay
reconocimiento legal, ni el mínimo de organización y de permanencia del fin que
constituye el sustrato de toda persona jurídica, ni tampoco al viaje concepto romano de
la supervivencia de la personalidad del difunto que no es más que una imagen retórica.
Es la propia ley quien tiene interés en la conservación de la unidad y homogeneidad del
patrimonio hereditario, sin hacer condición sine qua non de la existencia de un derecho
que esté atribuido actual e inmediatamente a un sujeto. 3
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Derecho Civil IV
3. CONCEPTO, NATURALEZA Y CARACTERES DE LA ACEPTACIÓN Y LA

REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA. EXAMEN
La aceptación y la repudiación de la herencia suponen la ejecución del ejercicio del ius
delationis que ostenta el llamado a ella, trae como consecuencia la asunción de la
cualidad de heredero y la adquisición de la herencia que se ha deferido con su
aceptación o bien, a la no asunción de aquella cualidad y en consecuencia, a la no
adquisición de la herencia que se le ha deferido (aceptación), o a la no asunción de
aquella cualidad y, en consecuencia, la no adquisición de la herencia (repudiación).
La aceptación y repudiación de la herencia se conceptúan como negocios jurídicos,
aunque algún sector de la doctrina dice que son actos jurídicos, en cuanto que sus
efectos están predeterminados por ley y la autonomía de la voluntad no tiene muchos
efectos aquí.
La aceptación y repudiación se basan en la voluntad del llamado a la herencia, sus

características son:
- Unilateralidad, es obra exclusiva del titular del idus delaciones.
- No receptividad, no ha de ser puesta en conocimiento de nadie para que produzca efectos

jurídicos.
- Indivisibilidad, se prohíbe la aceptación o repudia de la herencia en parte. Ha de recaer sobre
el total de la herencia deferida.
- Puridad, ya que según el art. 990 CC la aceptación o repudia no puede hacerse a plazo ni
condicionalmente.
- Retroactividad, los efectos de la aceptación y de la repudiación se retrotraen siempre al
momento de la muerte de la persona a quien hereda (989)
- Irrevocabilidad, dado que según el art. 997 CC, la aceptación y repudiación de la herencia,
una vez hechas son irrevocables.
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4. CAPACIDAD Y LEGITIMACIÓN
Dice el párrafo 1º del art. 993 CC que para aceptar o repudiar una herencia el llamado
ha de tener la “libre disposición de sus bienes”. Se exige, por tanto, la capacidad de
disponer libremente, que presupone la de obrar plena.
 MENORES E INCAPACITADOS
Por lo que respecta al menor sometido a tutela, el tutor necesitará autorización judicial
para aceptar la herencia sin beneficio de inventario o para repudiarla (art. 271.4º CC).
En cuanto al incapacitado en general, debe estarse ante todo al ámbito de su

incapacidad declarado en la sentencia, que es la que determina sus límites y extensión
(210). Si la aceptación o repudiación hereditarias caen dentro de aquel ámbito, el tutor

está sujetoa la misma normativa vista anteriormente.
Si en lugar de la tutela la sentencia de incapacitación establece la curatela en atención

al grado de discernimiento del incapaz, el art. 996 CC permite, en caso de incapacitación
por enfermedades o deficiencias psíquicas y la sentencia no dispusiere otra cosa, que el
sometidoa curatela podrá, asistido del curador, aceptar la herencia pura y simplemente
o a beneficio de inventario.
La aceptación por los menores sujetos a la patria potestad se regula en el art. 166 CC,
párrafo 2º. Dice este precepto que “los padres deberán recabar autorización judicial
para repudiar la herencia o legado deferidos al hijo. Si el juez denegase la autorización,
la herencia solo podrá ser aceptada a beneficio de inventario”.
El menor incapacitado ¿puede aceptar o repudiar sin ningún complemento de su
capacidad? Parece obvio que si nos fijamos en las restricciones que impone a su
capacidad de obrar el art. 323 CC la contestación ha de ser positiva. Pero al requerir el
art. 922 CC la libre disposición de sus bienes, la doctrina más generalizada es de la
opinión de que necesitará el complemento de su capacidad por las personas designadas
en el art. 323 CC, pero ello es discutible.
Por último, los quebrados y concursados no pueden aceptar ni repudiar por sí mismos,
ya que carecen de la libre administración de sus bienes y de su disposición en tanto su
patrimonio está sometido a una liquidación especial en beneficio de sus acreedores
(arts. 912 CC y 878 C de C). Serán los síndicos los que deban dar su autorización para
aquellos actos, a fin de controlar la repercusión en el patrimonio del deudor.
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 PERSONA CASADA
En su primitiva redacción, el Código civil limitaba la capacidad para aceptar herencias de
la mujer casada, exigiendo la licencia de su marido o en su defecto la aprobación judicial
(995). La Ley de 2 de mayo de 1975, al aplicar el principio de igualdad jurídica de los
cónyuges, modificó profundamente el precepto. Por una parte, la plena capacidad para
aceptar o repudiar la reconoció a ambos, pero introdujo una responsabilidad del
patrimonio ganancial cuando la aceptación se hacía pura y simplemente (o sea, sin
beneficio de inventario) con el consentimiento de otro cónyuge. Esta regla no es
incompatible con la nueva normativa de la sociedad será acreedora del cónyuge
heredero (arts. 1367 y 1397.3º CC).
 LOS POBRES
Art. 992 CC 2º párrafo:
La aceptación de la que se deje a los pobres corresponderá a las personas designadas por el
testador para calificarlas y distribuir sus bienes, y en su defecto a las que señala el art. 749, y se
entenderá aceptada a beneficio de inventario.
Es discutible si la herencia dejada indeterminadamente a los pobres puede ser

repudiada. El art. 992 CC solo habla de su aceptación, por lo que es viable la opción
negativa, habida cuenta además de que no pueden sufrir perjuicio alguno con la
concesión ex lege del beneficio de inventario.
 PERSONAS JURÍDICAS
Según el art. 993 CC, los legítimos representantes de las asociaciones, corporaciones y
fundaciones capaces de adquirir podrán aceptar la herencia que a las mismas se dejare,
más para repudiarla necesitan la aprobación judicial, con audiencia del Ministerio
público. Esta última restricción de la capacidad no rige evidentemente tratándose de
asociaciones privadas sin finalidadlucrativa y sociedades civiles o mercantiles.
 REPRESENTANTES Y ACREEDORES DEL LLAMADO

La herencia debe ser aceptada o repudiada por la persona a quien le ha sido dejada, que
es quien posee legitimación directa para ello. No son, sin embargo, actos estrictamente
personales y pueden por ello hacerse mediante representante con poder especial,
aunque no es preciso que se especifique en él una herencia concreta y determinada. La
mayor parte de la doctrina suele admitir la facultad de los acreedores para aceptar la
herencia dejada a su deudor actuando en vía subrogatoria (1111). Sin embargo, la tesis
negativa excluye la aceptación por acción subrogatoria el hecho de que el ordenamiento
jurídico ponga a disposición de los acreedores otros medios específicos de protección
de sus intereses, como son la interpellatio in iure (1005) y la regla del art. 1001 CC si el
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deudor renuncia causándoles perjuicios.

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5. PRESUPUESTOS
Para que la aceptación o repudiación de la herencia sea válida y eficaz se requiere:
1º. Que la sucesión haya sido abierta, pues nadie puede aceptar o repudiar, según el art. 991, sin
que haya incertidumbre de la muerte de la persona a quien se haya de heredar. A la apertura de
la sucesión por muerte hay que equiparar la de apertura por declaración de fallecimiento.
2º. Que la sucesión del fallecido resulte llamado legal o testamentariamente el aceptante o
repudiante, de manera que se haya producido la delación en su favor. De acuerdo también con
el art. 991, no se puede aceptar ni repudiar sin estar cierto del derecho a la herencia.
3º. Es necesario que no se haya ejercitado con anterioridad el derecho nacido de la delación, lo que
podría ocurrir en virtud de una repudiación o aceptación anterior. No puede aceptarse en
nuestro derecho una herencia previamente repudiada. Tampoco deberá haberse producido
ningún acto al que el ordenamiento jurídico ligue una adquisición ex lege de la herencia.
6. LA ADQUISICIÓN EX LEGE DE LA HERENCIA
La aceptación y repudiación de la herencia son actos enteramente voluntarios y libres.

Sin embargo, por excepción el legislador liga a determinadas conductas no una
adquisición tácita sino ex lege. Tales casos son:
1º. Sustracción u ocultación de alguno de los efectos de la herencia. El art. 1002 CC dice que los
herederos (los llamados en realidad) que hayan sustraído y ocultado alguno de los efectos de la
herencia pierden la facultad de renunciarla y quedan con el carácter de herederos puros y
simples.
2º. La aceptación por los acreedores de la herencia si el llamado deudor la repudia en su perjuicio.
El art. 1001 CC considera aquella aceptación como del llamado.
3º. La situación del Estado como heredero. A falta de parientes a los que la ley defiere la herencia
cuando no existe sucesión ordenadapor el causante heredará el Estado (art. 956 p 1º CC).
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7. LA INTERPELACIÓN JUDICIAL
Con arreglo al art. 1004 CC, “hasta pasados nueve días después de la muerte de aquel
de cuya herencia se trate, no podrá intentarse acción contra el heredero para que acepte
o repudie”. Se dice que este plazo está establecido en consideración a la memoria del
difunto y al dolor del heredero. Transcurrido, pude intentarse la llamada interpellatio in
iure, que es un requerimiento hecho judicialmente al llamado para que manifieste
concretamente si acepta o no.
Pueden intentar esta interpelación los interesados: acreedores hereditarios,
coherederos, los legatarios, los que serían llamados en caso de repudiación, los
acreedores del heredero, etc. El plazo para que el llamado manifieste si acepta o no lo
señala el juez, pero no en ningún caso puede exceder de treinta días. Si transcurrido este
plazo el llamado no hace ninguna declaración, su silencio se considera como aceptación
(art. 1005 CC).
8. PLAZO PARA ACEPTAR O REPUDIAR

¿Prescribe el derecho de aceptar o repudiar la herencia? El Código civil solo se ocupa
tangencialmente de la prescripción del derecho de aceptar una herencia a beneficio de
inventario o con derecho de deliberar, que es la facultad que se concede al heredero de
pedir la formación de inventario de la herencia para decidir si acepta o repudia (art. 1010
CC). Después de fijar los supuestos en los que debe usar esos beneficios dentro de unos
plazos determinados, dice el art. 1016 CC: “fuera de los casos a que se refieren los dos
arts. anteriores, si no se hubiere presentado ninguna demanda contra el heredero, podrá
este aceptar a beneficio de inventario, o con el derecho de deliberar, mientras no
prescriba la acción para reclamar la herencia”. La demanda contra el heredero es la
interpelación del art. 1005 CC, en el que hay un plazo para aceptar o repudiar.
Ahora bien, lo que se dispone para la aceptación con beneficio de inventario o para el
derecho de deliberar debe también alcanzar a la aceptación pura y simple de la herencia
por una razón de clara analogía.
Alguna dificultad surge de la conexión entre el plazo para aceptar o repudiar y la
prescripción de la acción para reclamar la herencia, que es una acción de carácter
restitutorio de ella al heredero aparente. El Código civil no solamente no lo regula, sino
que ni siquiera alude a su plazo de prescripción, por lo que la opinión doctrinal y la
jurisprudencia han discrepado sobre su duración.
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9. LA IMPUGNACIÓN DE LA ACEPTACIÓN O REPUDIACIÓN. IMPORTANTE
Según el art. 997 CC, la aceptación y repudiación “no podrán ser impugnadas sino
cuando adoleciesen de alguno de los vicios que anulan el consentimiento, o apareciese
un testamento desconocido”. En realidad, se contemplan dos causas específicas de
ineficacia de la aceptación: los vicios que anulan el consentimiento y la aparición de un
testamento desconocido. Aquí se trata de privar de su eficacia a un acto o negocio apto
para producirlas, es decir, se produce una situación paralela a la de la anulabilidad del
contrato.
La amplísima remisión que realiza el art. 997 CC a los vicios del consentimiento obliga a
aplicar el régimen de la anulabilidad del contrato por error, dolo, violencia o intimidación
al acto o negocio jurídico de aceptación y repudiación de la herencia con las necesarias
adaptaciones.

El supuesto de impugnación de la aceptación o repudiación si apareciese un testamento
desconocido exige matizaciones.
Si el testamento que aparece es revocatorio del anterior, en realidad el aceptante o
repudiante han hecho uso de un ius delationis y su ejercicio con aquellos vicios. El
aceptante será un heredero aparente, sujeto a la reivindicación de los bienes
hereditarios por quien lo sea verdadero mediante la acción de petición de herencia.
El art. 997 CC, para que tenga sentido, hay que interpretarlo partiendo de la base de que
contiene el nuevo una voluntad de subsistencia del testamento anterior. La aparición de
un nuevo testamento es relevante como un supuesto de error. Puede suceder que la
repudiación se hubiese hecho a una herencia deferida por las normas de la sucesión
intestada y existiese un testamento. Según el párrafo 2º del art. 1009 CC, “repudiándola
como heredero abintestato y sin noticia de su título testamentario, podrá todavía
aceptarla por este”, lo que quiere decir que la repudiación se hizo bajo el presupuesto de
un error, pero no es necesario impugnarla por ausencia de una delación legal. En cambio,
si el llamamiento que repudió fue testamentario y se le llama a la misma herencia
abintestato, se entiende que la ha repudiado por los dos títulos (párrafo 1).
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10. LA ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA. EXAMEN

Es la declaración del llamado de adquirir la sucesión.
 FORMA
La aceptación de la herencia puede ser:
- Expresa = la que se hace en documento público o privado (art. 999 ps 1º y 2º CC), por lo que
la forma escrita es esencial aquí, aunque no se requiere que el documento se haya redactado
con la finalidad de plasmar la aceptación, ni que se dirija o sea recibido por un destinatario.
- Tácita = es la que se realiza por actos que suponen necesariamente la voluntad de aceptar, o
que no habría derecho a ejecutar sin la cualidad de heredero (art. 999 p 3º CC). Debe
destacarse el rigor que ha de presidir el desenvolvimiento lógico para llegar a la presunción
de que se ha querido aceptar (“suponen necesariamente”).
Los actos de mera conservación o de administración provisional no implican aceptación

si con ellos no se ha tomado el título o la cualidad de heredero (art. 999 p 4º CC).
Art. 1000 CC:

Entiéndese aceptada la herencia:

1.º Cuando el heredero vende, dona o cede su derecho a un extraño, a todos sus coherederos o
a alguno de ellos.
2.º Cuando el heredero la renuncia, aunque sea gratuitamente, a beneficio de uno o más de sus
coherederos.
3.º Cuando la renuncia por precio a favor de todos sus coherederos indistintamente; pero, si esta
renuncia fuere gratuita y los coherederos a cuyo favor se haga son aquellos a quienes debe
acrecer la porción renunciada, no se entenderá aceptada la herencia.
 CLASES DE ACEPTACIÓN
Desde el punto de vista de sus efectos, en nuestro Derecho positivo la aceptación puede
ser pura y simple o con beneficio de inventario.
Cuando la aceptación es pura y simple, el heredero, al mismo tiempo que adquiere la
herencia, se hace responsable de las deudas y demás cargas de ella, no solo con los
bienes que la componen, sino con los suyos propios (art. 1003 CC). El efecto
característico de la aceptación pura y simple de una herencia es la producción de una
extensión de la responsabilidad del heredero, que es ultra vires hereditatis.
En cambio, cuando la aceptación es a beneficio del inventario, el patrimonio hereditario
y el del heredero se constituyen en patrimonios separados y el heredero no queda
obligado a pagar las deudas y demás cargas de las herencias sino con los bienes de esta
y hasta donde ellos alcancen. La responsabilidad hereditaria es limitada o intra vires
hereditatis.
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11. LA RENUNCIA O REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA. EXAMEN

Consiste en la declaración de voluntad del llamado a una herencia de no ser heredero y
de no adquirí los bienes. Es voluntad de no adquirir.
 FORMA Y EFECTOS
Se exige que se haga de forma expresa, se justifica por la importancia que se refiere a la
renuncia. Ha de hacerse eninstrumento público o autentico o por escrito presentado
ante el juez competente para conocer cuestiones hereditarias. Efectos generales:
- La repudia hace desaparecer la delación a favor del llamado con efectos retroactivo al
momento de la muerte del causante, con el nacimiento de otra nueva a favor de la persona
que corresponda. Por ello, el que repudia se entiende que nunca ha poseído.
- El renunciante conserva el derecho de representar al causante en otra sucedió a la que este

fuere llamado, siempre que opere legalmente el derecho de representación.
- El repudiaste conserva los bienes donando que hubiese recibido en vida del causante sin
perjuicio de que tenga que reducirse, en el caso que sean inoficiosas, para salvaguardar las
legítimas, por lo que han de computarse a tales fines en la herencia que renuncio.

De la renuncia de la herencia en perjuicio de acreedores del renunciante.
El Código civil dice que, si el heredero repudia la herencia en perjuicio de sus propios
acreedores, podrán estos pedir al juez que les autorice para aceptarla en nombre de
aquél añadiendo que “la aceptación sólo aprovechara a los acreedores en cuanto baste
a cubrir el importe de sus créditos”, ya que “el exceso, si lo hubiera, no pertenecerá en
ningún caso al renunciante, sino que se adjudicara a las personas a quienes corresponda
según las reglas establecidas en este Código” (art. 1001 CC). Es una facultad de los
acreedores que, si bien se engloba dentro de las genéricas facultades de control de la
gestión económica del deudor, como las accione subrogatorias y pauliana del art. 1111
CC, presenta unas características propias y singulares. Se funda en la idea de que atenta
el interés justo de aquellos el deudor que ha podido adquirir bienes para pagar y no lo
ha hecho.
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Derecho Civil IV
12. EL BENEFICIO DE INVENTARIO: CONCEPTO Y NATURALEZA JURÍDICA

Por virtud de la aceptación de la herencia pura y simplemente el heredero responde de
las deudas y cargas de la herencia no solamentecon los bienes heredados, sino con los
suyos propios (art. 1003 CC). Para que estos efectos no se produzcan se le concede el
beneficio de inventario, que puede definirse como un poder o facultad que el
ordenamiento jurídico atribuye al heredero para auto limitar su responsabilidad como
tal a los bienes de la herencia (responsabilidad intra vires), lo que hace que esta se
configure de una forma especial: queda como un patrimonio en liquidación de sus
cargas y deudas, separado del propio del heredero, al que pasará lo que reste de la
liquidación.
¿Es el beneficio de inventario una modalidad de la aceptación de la herencia o es un

fenómeno autónomo e independiente? Si fuera una modalidad de la aceptación, el
beneficio de inventario sería un poder del que carecería el heredero que ya ha aceptado.
La terminología del Código civil parece indicar que concibe el beneficio de inventario de
esa manera.
El art. 1015 CC señala un plazo para hacer la declaración de querer el beneficio de
inventario en estos supuestos: cundo ha existido una interpolación judicial ex art. 1005

CC, cuando el llamado ha aceptado la herencia o la ha gestionado como heredero. Es
evidente que tanto en el primer supuesto como en el último también existe una
aceptación hereditaria (art. 1005 y 999 CC).
De ahí que la llamada tradicionalmente aceptación a beneficio de inventario no sea otra

cosa que la ocurrencia del negocio jurídico de aceptación con el ejercicio del poder o
facultad dado al heredero para limitar su responsabilidad, que ha de desenvolverse
necesariamente dentro de los cauces señalados por la ley. Si ello no sucediese, ha de
entenderse que el heredero ha aceptado pura y simplemente la herencia, perdiendo
aquel poder o facultad.
13. LOS SUJETOS TITULARES DE LA FACULTAD DE ACEPTAR A BENEFICIO DE

INVENTARIO
Todo heredero, dice el art. 1010 CC, puede aceptar la herencia a beneficio de inventario,
aunque el testador se lo haya prohibido. Por tanto, cualquier clase de heredero
(testamentario o legal) es titular del poder o facultad de limitar la responsabilidad.
Si existe pluralidad de llamados, el beneficio de inventario no se atribuye

colectivamente a todos de manera que todos hayan de ejercitarlo necesariamente, sino
que cada uno es titular del mismo poder o facultad. Dice el art. 1007 CC que cuando
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fueren carios los herederos podrán unos aceptar la herencia y otros repudiarla, y añade:
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“de igual libertad gozará cada uno de los herederos para aceptarla pura y simplemente
o a beneficio de inventario”.
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Derecho Civil IV
14. LA UTILIZACIÓN DEL BENEFICIO DE INVENTAR IO
 FORMA
El ejercicio del poder que significa el beneficio de inventario requiere necesariamente
una declaración de voluntad expresa ysolemne, en tanto que debe hacerse ante notario
o por escrito dirigido para prevenir la testamentaria o abintestato. Si el heredero se
hallare en país extranjero, podrá hacer la declaración ante el agente diplomático o
consular que esté habilitado para ejercer las funciones de notario en el lugar de
otorgamiento.
 PLAZO
La declaración de querer el beneficio de inventario ha de producirse en unos plazos
determinados, que deben ser estimados como de caducidad. El Código civil distingue el
supuesto del heredero que tiene en su poder los bienes de la herencia o parte de ellos,

del que no se halla en esta situación.
Si el heredero tiene en su poder los bienes de la herencia o parte de ellos, el art. 1014
CC le obliga a hacer la declaración dentro del plazo de 30 días, según qué residiere o no
en el lugar del fallecimiento del causante, siguientes al en que supiere ser tal heredero.
Cuando el heredero no tiene en su poder los bienes de la herencia o parte de ellos, el

art. 1015 CC únicamente se preocupa de señalar el día desde el que han de contarse
aquellos plazos, que siguen siendo los mismos. Engloba los siguientes casos:
- El llamado a la herencia ha sido interpelado ex art. 1005 CC y el juez, por tanto, le ha

concebido un plazo para aceptarla o repudiarla. Entonces, los plazos para usar el beneficio
se cuentan desde el día siguiente al que expire aquel. Sabemos que, si el heredero no
manifiesta su voluntad, la herencia se entiende aceptada. Pero si la aceptación se produjo
de forma expresa antes del vencimiento delplazo marcado por el juez, el correspondiente de
ejercicio del beneficio contará desde el día en que se aceptó, por aplicación analógica de la
solución dada para la hipótesis siguiente.
- El llamado ha aceptado la herencia. El plazo se cuenta desde el día en que la hubiese

aceptado.
- El llamado la ha gestionado como heredero, lo que implica una aceptación tácita (999).
También ha de computarse el plazo desde el día en que la hubiera gestionado como
heredero. Si el llamado no tiene en su poder la herencia o parte de sus bienes ni se encuentra
en algunos de los supuestos del art. 1015 CC, puede aceptar con beneficio de inventario
mientras no prescriba la acción para reclamar la herencia (1016).
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Derecho Civil IV
 INVENTARIO
Si la declaración de querer el beneficio ha de ser expresa y solemne, es necesario para
su eficacia que vaya precedida o seguida de un inventario fiel y exacto de todos los
bienes de la herencia, hecho con las formalidades y dentro de los plazos que se expresan
en los arts. siguientes (art. 1013 CC). Las formalidades se refieren a la petición judicial
de que se practique y se cite a los acreedores y legatarios para que acudan a presenciarlo
si les conviniere.
El art. 1024.1 CC sanciona al heredero con la pérdida del beneficio si a sabiendas dejare
de incluir en el inventario alguno de los bienes,derechos o acciones de la herencia.
Art. 1017 CC:

El inventario se principiará dentro de los treinta días siguientes a la citación de los acreedores y
legatarios, y concluirádentro de otros sesenta.
Si por hallarse los bienes a larga distancia o ser muy cuantiosos, o por otra causa justa,
parecieren insuficientes dichos sesenta días, podrá el Notario prorrogar este término por el
tiempo que estime necesario, sin que pueda exceder de un año
Art. 1018 CC:

Si por culpa o negligencia del heredero no se principiare o no se concluyere el inventario en los

plazos y con lassolemnidades prescritas en los artículos anteriores, se entenderá que acepta la
herencia pura y simplemente.
15. EFECTOS DEL BENEFICIO DE INVENTARIO
Se encuentran enumerados en el art. 1023 CC.
 LIMITACIÓN DE RESPONSABILIDAD
El primer efecto del beneficio de inventario es la responsabilidad del heredero, que no
queda obligado “sino hasta donde alcancen los bienes de la herencia”. El heredero no
responde con los bienes propios y los herederos hasta un límite cuantitativo, sino que
deudas y cargas hereditarias se hacen efectivas exclusivamente sobre el patrimonio
hereditario.
 HERENCIA BENEFICIADA COMO PATRIMONIO SEPARADO

Un patrimonio separado existe cuando un conjunto de relaciones jurídicas de carácter
económico se separa del patrimonio general de la persona, quedando sometido a una
regulación unitaria por su destino a un fin especial, con un específico régimen de
administración y con una afección a una responsabilidad propia.
La consecuencia inmediata del expediente técnico de separación de patrimonios es que

14
puedan producirse relaciones jurídicas entre el patrimonio propio del heredero y el

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hereditario. Los nº 2º y 3º del art. 1023 CC hablan de una conservación contra el caudal
hereditario de los derechos y acciones que el heredero tuviera contra el difunto y
HERENCIA

Derecho Civil IV
establecen, además, que no se confunden para ningún efecto, en daño del heredero,
sus bienes particulares con los que pertenezcan a la herencia.
Es clara, pues, la conservación de las situaciones jurídicas activas (derechos y acciones)

del heredero contra el difunto, lo que es aplicable tanto a los derechos de crédito como
a los derechos reales, y significa que se excluye la extinción de tales derechos por
confusión o consolidación.
 HERENCIA BENEFICIADA COMO PATRIMONIO DE ADMINISTRACIÓN
La herencia beneficiada está sujeta a un régimen de administración. Dice el art. 1026 CC
que hasta que resulten pagados todos los acreedores conocidos y los legatarios se
entenderá que la herencia se halla en administración. Esta administración se articula en
beneficio e interés tanto el heredero como de estos últimos.
El administrador puede ser el mismo heredero o cualquier otra persona (1026). Si se

trata de un único heredero él será el administrador; si se trata de varios, rigen las
normas de la comunidad hereditaria, o lo será el que acuerden los coherederos. No
obstante, si el testador ha encargado la administración a otra persona, será esta ante

todo la que asuma el cometido.
 HERENCIA BENEFICIADA COMO PATRIMONIO EN LIQUIDACIÓN

Puesto que la finalidad del patrimonio separado que es la herencia beneficiada consiste
en el pago de sus deudas y cargas, debe entenderse que es un patrimonio en liquidación
en el que incluso es posible,diríamos normal, enajenar bienes para saldar obligaciones
ante la falta de liquidez suficiente.
Dice el art. 1030 CC que cuando para el pago de los créditos y legados sea necesaria la
venta de los bienes hereditarios, se realizará esta en la forma establecida en la Ley de
Enjuiciamiento Civil respecto de los abintestato y testamentarias, salvo si todos los
herederos, acreedores y legatarios acordasen otra cosa.
 HERENCIA BENEFICIADA TRAS LA LIQUIDACIÓN

Una vez verificada la liquidación, si la herencia hubiese sido administrada por persona
distinta del heredero, rendirá cuentas a este de su administración, y responderá de los
perjuicios causados por culpa o negligencia (art. 1032 CC).
El remanente que quedare de la liquidación se confundirá con el restante patrimonio
del heredero, desapareciendo entonces la separación de patrimonios.
Si aparece algún acreedor hereditario después de la liquidación, suponiendo que
15
hubiese quedado remanente, debe de poder dirigirse contra el patrimonio actual del
heredero, pero hasta una cantidad igual al valor de aquel remanente.
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HERENCIA

Derecho Civil IV
16. LA PÉRDIDA DEL BENEFICIO DE INVENTARIO

Según el art. 1024 CC, el heredero perderá el beneficio de inventario:
1º Si a sabiendas dejare de incluir en el inventario alguno de los bienes, derechos o acciones de
la herencia.
2º Si antes de completar el pago de las deudas y legados enajenase bienes de la herencia sin
autorización de todos los interesados, o nodiese al precio de lo vendido la aplicación determinada
al concederle la autorización.
No obstante, podrá disponer de valores negociables que coticen en un mercado
secundario a través de la enajenación en dicho mercado,y de los demás bienes mediante
su venta en subasta pública notarial previamente notificada a todos los interesados,
especificando en ambos casos la aplicación que se dará al precio obtenido.
Además, el beneficio se pierde cuando por culpa o negligencia del heredero el inventario
no se principia o concluye en los plazos y con lassolemnidades previstas (art. 1018 CC).
La pérdida del beneficio entraña la responsabilidad universal y la confusión de
patrimonios.

17. EL DERECHO DE DELIBERAR
El llamado a ella, precisamente por la trascendencia que la aceptación o repudiación

tienen, quiera conocer el estado de la herencia o cualquier otra circunstancia de su
delación o del causante. El art. 1010 CC faculta a todo llamado para pedir la formación
de inventario a fin de deliberar si acepta o repudia.
La petición debe hacerse al juez competente para conocer de la testamentaria o
abintestato.
Art. 1014 CC:

El heredero que tenga en su poder la herencia o parte de ella y quiera utilizar el beneficio de
inventario o el derecho de deliberar, deberá comunicarlo ante Notario y pedir en el plazo de
treinta días a contar desde aquél en que supiere ser tal heredero la formación de inventario
notarial con citación a los acreedores y legatarios para que acudan a presenciarlo si les
conviniere.
Art. 1019 CC:

El heredero que se hubiese reservado el derecho de deliberar, deberá manifestar al Notario,
dentro de treinta días contados desde el siguiente a aquel en que se hubiese concluido el
inventario, si repudia o acepta la herencia y si hace uso o no del beneficio de inventario. Pasados
los treinta días sin hacer dicha manifestación, se entenderá que la acepta pura y simplemente.
16
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HERENCIA

Derecho Civil IV
18. LA ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA
La acción de petición de herencia es la que comparte al heredero para reclamar de otra
u otras personas el reconocimiento de su cualidad de heredero y la restitución de los
bienes hereditarios.
Es una situación sumamente importante que, sin embargo, carece de una regulación
específica en el Código civil, pese a que reconoce suexistencia (192, 1026 y 1021). Pero
no pasa de afirmar que es una acción que prescribe.
La acción de petición de herencia es una acción propia del heredero, no está en la

sucesión del causante, sino que nace precisamente con su apertura y la aceptación de
la herencia por el llamado. El heredero no reivindica bienes concretos y determinados
como sucesor el causante, ejercitando la acción reivindicatoria que a este le pudiera
corresponder contra terceros. Reclama la restitución de bienes hereditarios fundado en

su cualidad de heredero de quien los posee sin este título.
 LEGITIMACIÓN ACTIVA Y PASIVA

La acción de petición de herencia puede ser ejercitada por el heredero, cualquiera que
sea su título. También por el coheredero en beneficio de la comunidad hereditaria, o
simplemente por su cuota.
La legitimación pasiva la ostenta el que posee los bienes hereditarios en concepto de
heredero o la mera posesión sin título alguno.
Hay que tener en cuenta, para comprender la legitimación pasiva, que en la petición de
herencia no se discute si el bien reclamado era o no del causante, sino que se debate si
el poseedor tiene título hereditario o carece de él.
El poseedor que carece de todo título está también legitimado pasivamente, según
declara la jurisprudencia recogiendo la doctrinatradicional. Pero debe comprenderse en
la figura de este poseedor el que se limita a negar la cualidad de heredero del actor, sin
oponerle ningún título, puesto que entonces se convierte sobre un título hereditario.
Si el demandado dejo de poseer no por ello el actor pierde la acción de petición de
herencia. Formaban parte del patrimonio hereditario y, según la teoría general, dentro
de un patrimonio se produce en estos casos el fenómeno de la subrogación real, por lo
que el bien que entró en sustitución del desaparecido ha de ser restituido.
 OBJETO Y EFECTOS
Mediante la acción de petición de herencia se reclaman bienes hereditarios, por lo que
habrá de probarse por el actor que pertenecían al patrimonio del causante. Su objeto
tanto lo constituyen bienes concretos como la totalidad de la herencia. La acción de
petición de herencia se dirige contra un poseedor de bienes hereditarios, o que lo ha
17
sido. Por eso, además de su restitución, ha de liquidarse el estado posesorio en cuanto

a frutos, rentas y mejoras, por lo que habrá de aplicar las normas generales consentidas
Página
en los arts. 451 y 457 CC, según sea un poseedor de buena o de mala fe.

HERENCIA
Derecho Civil IV
 PRESCRIPCIÓN
El Código civil declara que la acción para reclamar la herencia prescribe (arts. 192 y 1016
CC), pero no señala el plazo. El plazo de prescripción de la acción de petición de herencia
no debe impedir el juego de la usucapión, por menos tiempo, de sus particulares bienes
y derechos.
19. EL HEREDERO ANTE LAS DEUDAS Y CARGAS DE LA HERENCIA
Como consecuencia de la aceptación pura y simple de la herencia, el heredero asume
una responsabilidad por las deudas del patrimonio del causante y por las cargas que
gravan a aquella, entendiendo por tales las deudas originadas por su muerte, por la
apertura de la sucesión y por el cumplimiento de su voluntad.
 LA RESPONSABILIDAD DEL HEREDERO

Dice el art. 1003 CC que el heredero que acepta pura y simplemente la herencia, es
responsable de todas las cargas de la herencia, no solo con los bienes de esta, sino
también con los suyos propios. Hay, pues, una responsabilidad ilimitada. En cambio, será

limitada si responde solo con el patrimonio hereditario, lo que sucederá en la aceptación
con beneficio de inventario.
La responsabilidad ilimitada genera una confusión de patrimonios (el personal del
heredero y el hereditario) de la misma manera que en la limitada existe una separación.
 PREFERENCIAS ENTRE ACREEDORES HEREDITARIOS, LEGATARIOS Y ACREEDORES

DEL HEREDERO
Dice el art. 1925 CC que no gozarán de preferencia los créditos de cualquier otra clase, o
por cualquier otro título, no comprendidos en los arts. anteriores.
La vigente Ley Hipotecaria (arts. 47-58 y 87-91) concede al legatario que tenga el derecho
de exigir una prestación del gravado la posibilidad de anotar preventivamente su legado
sobre los bienes de la herencia para asegurarse su cobro, lo que le otorgará una
preferencia sobre los acreedores personales del heredero.
Cierto sector de la doctrina opina, con argumentos discutibles, que los acreedores
hereditarios son siempre preferentes a los legatarios y, por supuesto, a los acreedores
personales del heredero.
 RESPONSABILIDAD POR LEGADOS

El heredero responde ilimitadamente por los legados, aunque la jurisprudencia admite
que el testador puede disponer la obligación de satisfacerlos con los bienes de la
herencia exclusivamente.
Cierto que el art. 887 CC señala un orden para el pago de legados cuando los bienes de
18
la herencia sean insuficientes, pero de su contenido no se puede deducir que la

responsabilidad del heredero se limite a ellos y que se deban de satisfacer con ellos.
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Estimamos que es un precepto especial, para los supuestos de la herencia aceptada con

HERENCIA
Derecho Civil IV
beneficio de inventario, o en que haya una distribución de toda ella en legados sin que
exista heredero.
20. LA ENAJENACIÓN DE LA HERENCIA
 ENAJENACIÓN DE LA HERENCIA COMO UNIVERSALIDAD

Según el art. 1531 CC, el que venda una herencia sin enumerar las cosas de que se
compone, solo estará obligado a responder de su cualidad de herederos.
La normativa del código tiende a reconstruir cualitativamente el patrimonio hereditario
tal y como existía en el momento de la apertura de la sucesión, con ayuda del principio
de subrogación real y del abono de las utilidades recibidas de la herencia por el vendedor
para llenar los huecos.
 OBLIGACIONES DEL VENDEDOR

Si el vendedor se hubiese apropiado de algunos frutos o hubiese percibido alguna cosa
de la herencia que vendiere, deberá abonarlos al comprador, si no se hubiese pactado lo
contrario.

 OBLIGACIONES DEL COMPRADOR
Deberá satisfacer al vendedor todo lo que este haya pagado por las deudas y cargas de
la herencia y por los créditos que tenga contra la misma, salvo pacto en contrario. En
consecuencia, las deudas y cargas que se exijan posteriormente a la venta también ha
de satisfacerlas al vendedor; este no pierde su cualidad de heredero, por lo que
responderá ante los acreedores salvo que consientan en su liberación y la asunción de
su posición por el comprador. Pero podrá reclamar de este lo que haya pagado.
El comprador debe abonar al vendedor los gastos hechos para la producción de frutos.
 FORMA
El negocio debe cumplir el requisito de la escritura pública, que tendrá efecto general
que asigna el art. 1279.
 ENAJENACIÓN DE CUOTA HEREDITARIA

Esta venta se refiere a la que ostenta el coheredero que concurre con otros a la sucesión
en la titularidad del patrimonio hereditario, no en cada uno de los bines que la integran.
Implica el ingreso a muchísimos efectos del comprador en la comunidad hereditaria,
donde podrá ejercitar los derechos y facultades que correspondían al coheredero
vendedor.
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HERENCIA
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21. LA ADQUISICIÓN DE LA POSESIÓN DE LOS BIENES HEREDITARIOS

Art. 400 CC:
Ningún copropietario estará obligado a permanecer en la comunidad. Cada uno de ellos podrá
pedir en cualquier tiempo que se divida la cosa común.
Esto, no obstante, será válido el pacto de conservar la cosa indivisa por tiempo determinado, que
no exceda de diez años. Este plazo podrá prorrogarse por nueva convención.
La posesión de los bienes hereditarios se entiende trasmitida al heredero sin
interrupción y desde el momento de la muerte del causante, en el caso que acepte la
herencia. En el segundo párrafo dice el que válidamente repudia la herencia se entiende
que no ha poseído en ningún momento. La aceptación de la herencia conlleva la
determinación como heredero y a su vez la posesión de los bienes hereditarios que le
correspondan o la continuación de la situación de poseedor del causante, sin necesidad
de aprehensión de los bienes de la ley ya favorezca o perjudique al heredero.
La consecuencia del a la trasmisión hereditaria de la posesión se corrigen en el art. 442

CC concierne a la posesión viciosa. El que sucede por título hereditario, no sufrirá la

consecuencia de una posición viciosa del causante, si no se diestra que tenía
conocimiento de los vicios que le afectaban, pero los efectos de la posesión de buena fe
no le aprovecharan sino desde la fecha de la muerte del cáusate. Es decir, aunque la
posesión del causante fuera viciosa, la del heredero deja de serlo desde el momento de
la trasmisión hereditario si no fuera participe.
20
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8. PLAZO PARA ACEPTAR O REPUDIAR

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9. LA IMPUGNACIÓN DE LA ACEPTACIÓN O REPUDIACIÓN. IMPORTANTE

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10. LA ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA. EXAMEN

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11. LA RENUNCIA O REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA. EXAMEN

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