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En la primera parte del poema la memoria del mar que agita el paquebote
interior ¿nos lega a través de qué dios? ¿Cómo se refleja esta deidad oceánica en
el acontecer del inconsciente?
En la mitología griega, Poseidón es el dios del mar, los terremotos y los caballos.
Se le representa con un tridente y se cree que tiene el poder de controlar las olas
y las tormentas. El poema "Oda Marítima" utiliza la imagen del mar y sus
movimientos para describir las emociones humanas y la experiencia de la vida, y
se podría establecer un paralelismo con la figura de Poseidón como una fuerza
divina que mueve y agita el mundo.
En la mitología nórdica, el dios del mar es Aegir, quien controla las olas y las
mareas con la ayuda de su esposa, Ran, y sus hijas, las nueve doncellas del mar.
El poema "Oda Marítima" podría relacionarse con la figura de Aegir, ya que utiliza
el mar como una metáfora para explorar las emociones humanas y la experiencia
de la vida, y también hace referencia a la belleza y el misterio del océano.
En la mitología romana, Neptuno es el dios del mar, los ríos y los manantiales. Se
le representa con un tridente y se cree que tiene el poder de controlar el clima y
las tormentas en el mar. El poema "Oda Marítima" podría relacionarse con la figura
de Neptuno, ya que utiliza el mar y sus movimientos para explorar las emociones
humanas y la experiencia de la vida, y también hace referencia a la fuerza y la
imprevisibilidad del océano.
En la mitología griega, Dionisio (también conocido como Baco) es el dios del vino,
la fiesta y la embriaguez. Se le considera una deidad liberadora que invita a los
mortales a dejar atrás sus preocupaciones y sumergirse en la experiencia del
éxtasis y la comunión con la naturaleza. Dionisio es a menudo representado en la
iconografía como un joven hermoso coronado de hojas de vid y llevando un cetro
con piñas.
En el poema, la contemplación del mar se asocia con la experiencia del baile, el
temblor del cuerpo y la entrega a la dulzura del vino, lo que evoca la figura de
Dionisio como el dios que invita a los mortales a disfrutar de la vida y la
embriaguez. También se menciona la esperanza y la exploración del espíritu, lo
que podría relacionarse con la noción de liberación y auto-descubrimiento que
está presente en la figura de Dionisio.
4 los navíos recogen toda la vida marítima en un movimiento que se hace quietud
y silencio, El dios que sintetiza este transito tiene morada en el inframundo y
dominio sobre el camino del morir al renacer. Su nombre es:
6 Escuchar las voces viejas y misteriosas del mar nocturno, suponen la melodía
de un amanecer que resplandece a través del dios (cómo se manifiesta esta
fuerza en las expectativas humanas?
En términos generales, esta fuerza se manifiesta en las expectativas humanas
como la posibilidad de un nuevo comienzo, una oportunidad para crecer y
evolucionar, un renacer tras una etapa de oscuridad o dificultades. Esta fuerza
puede inspirar esperanza, coraje y confianza en el futuro, alentando a las
personas a seguir adelante y superar las dificultades.
En este sentido, la fuerza del dios que resplandece a través del amanecer podría
entenderse como una fuerza de cambio y transformación que inspira a las
personas a salir de su zona de confort y explorar nuevos horizontes. También
podría entenderse como una fuerza que nos recuerda que, por más oscuro que
parezca el camino, siempre hay una luz al final del túnel.
7. la travesía en el mar, como imagen del camino que cada uno emprende al nivel
de sus circunstancias, revela todas las sombras que acercan a la muerte como un
renacimiento, lo cual compromete a cada hombre con su propio viaje Por eso esta
travesía otorga la identidad de:
Ser un "navegante" significa tener el coraje y la determinación para explorar los
misterios de la vida, enfrentando los desafíos y las incertidumbres que se
presentan en el camino. Como los marineros que surcan los mares en busca de
nuevas tierras y aventuras, los "navegantes" también buscan descubrir su propio
destino y darle un sentido a su existencia.
En este sentido, la travesía en el mar se convierte en una metáfora del viaje que
cada ser humano emprende en su vida, enfrentando los obstáculos y aprendiendo
de las experiencias que se presentan en el camino. Como "navegantes", estamos
en constante búsqueda de nuestra identidad y nuestra verdad, y esta búsqueda
nos compromete a aceptar los desafíos y las sombras que encontramos en el
camino.