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Prey vivía una vida tranquila hasta que un día, a las 11:30 pm, su territorio fue golpeado por una catástrofe natural que cambió todo. Muchos perdieron la vida o sus hogares en minutos cuando una montaña entró en erupción, arrastrando rocas, lodo y viviendas colina abajo. A pesar de haber ayudado a salvar a su familia y a otros, la experiencia le enseñó a Prey sobre la fragilidad de la vida y lo rápido que puede cambiar todo.
Prey vivía una vida tranquila hasta que un día, a las 11:30 pm, su territorio fue golpeado por una catástrofe natural que cambió todo. Muchos perdieron la vida o sus hogares en minutos cuando una montaña entró en erupción, arrastrando rocas, lodo y viviendas colina abajo. A pesar de haber ayudado a salvar a su familia y a otros, la experiencia le enseñó a Prey sobre la fragilidad de la vida y lo rápido que puede cambiar todo.
Prey vivía una vida tranquila hasta que un día, a las 11:30 pm, su territorio fue golpeado por una catástrofe natural que cambió todo. Muchos perdieron la vida o sus hogares en minutos cuando una montaña entró en erupción, arrastrando rocas, lodo y viviendas colina abajo. A pesar de haber ayudado a salvar a su familia y a otros, la experiencia le enseñó a Prey sobre la fragilidad de la vida y lo rápido que puede cambiar todo.
En algún momento del tiempo todo era tranquilo, se podía respirar en
medio de paisajes verdes y un cielo tan azul que no se necesitaba de un
mar. Se podía caminar con tan [gran] placidez que no [había] preocupación alguna, llegando a ríos donde el agua es tan cristalina que los peces brillan mientras el sol se refleja en sus escamas. Todo era tranquilo y había aun [suavidad] en Prey, una pequeña persona pero muy grande en su ser y corazón. [Creció] en una familia donde le enseñaron [a] amar, a respetar, a llevar una vida, con libertad pero [consciente] de lo que eso significaba. Antes de que su vida cambiara y con ellos sus pensamientos, había recorrido muchos caminos, conocía lugares donde su burbuja de cristal cada vez se [fue desvaneciendo] y llegando a conocer la realidad de muchas cosas que sus padres ya le habían comentado. Siempre fue una persona justa, no creía en segundas oportunidades pues los engaños y traiciones no [eran] algo que compartiera [con] quienes quería. [Comenzó a desarrollar] un sexto sentido que en [algunas ocasiones] se equivocaba, pero eso era un 5% de lo que siempre acertaba. Soñaba mucho en [un] mañana aun sabiendo que había algo que era inevitable detener, pero eso lo entendió [un] día [en que], siendo las 11:30 de la noche, la vida de muchos en su territorio [cambió], mientras algunos dormían [y] otros disfrutaban de la llegada de [un] fin de semana. [Mientras ella compartía con amigos,] vivieron un momento donde algunos ya no se volvieron a ver y otros perdían todo lo que habían luchado en vida en unos cuantos minutos. Era como si los dioses o un Dios se hubiera cansado de tantos malos vicios y engaños que [había] en su territorio y hubiera querido callarlos para siempre. [Perdieron] una cuarta parte de [las] vidas [en] esos minutos. Algunos [dicen] que mientras la montaña rugía formando un río de rocas, lodo, hogares que se llevaba a su paso, medios de [transporte] a las orillas por donde esto pasó, [aparecieron] ángeles o gigantes que trataban de sacar a las personas que esta furia se estaba llevando, desapareciendo mientras [iba] colina abajo, [abriendo] espacio en ese concreto que [sus] habitantes habían construido [como] hogar. Prey, quien [logró] salvarse de esta ola de furia, experimentó por primera vez [la] adrenalina [de] salvar a su familia y que en algún momento de unos cuantos [segundos] se tuvo que detener para ayudar a otros, y eso fue lo que la salvó de no desaparecer. Ese día, cuando [estaba] amaneciendo y ya estaba con su familia, salvando un pedazo de su hogar por donde había llegado esta ola, entendió