Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) abarca los procedimientos de higiene, con el objetivo

de asegurar la obtención de productos inocuos en toda la línea de producción.

El check list de BPM se aplica con la finalidad de determinar el logro en porcentaje del
establecimiento, los cuales están extraídos del Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) y son
agrupados de manera funcional.

El check list considera:

4 Factores críticos: Abastecimiento de agua potable, manejo de residuos sólidos, disposición de

residuos líquidos, servicios higiénicos de los manipuladores.

Además;

-Identificación del establecimiento

-Instalaciones

-Limpieza y sanitización

-Control de plagas

-Higiene del personal

-Capacitación

-Materias primas

-Proceso y productos terminados

El instrumento que se aplica en los establecimientos es de gran utilidad, ya que gracias a él se verá
reflejado en el cumplimiento de las prácticas para conseguir un proceso, producción,
almacenamiento, etc. de alimentos que sean inocuos y no causen daño a la salud de los usuarios.

Respecto a la exigencia del 100%, sería una buena medida, pero actualmente hay establecimiento
que no cumplen el 70%. Entonces con la medida de exigir un 100%, existiría un mayor porcentaje
de establecimientos que no cumplirían con lo estipulado en el check list, por lo tanto -----

Al aplicar un 100% de exigencia las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAS) disminuirían,
y la preocupación del equipo y personal de trabajo aumentaría siendo finalmente una producción
eficaz y eficiente.