Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
º 28 "Olga
Cossettini”
Sede: Normal 1
Profesorado de Lengua y Literatura
Año: 2023
0
El pueblo de Bernarda Alba
El aire que rodea y atraviesa la casa de la gran matriarca produce una sensación
porque en sitios grandes como Rosario, Capital Federal o Córdoba Capital puede
El qué dirán, hasta el día de hoy tiene un peso esencial en las pequeñas
poblaciones. Las voces de los otros, el murmullo de los vecinos, los rumores de los del
barrio en los pueblos llevan, sin más ni menos, tal y como le sucede a Adela: a la muerte
entre otras circunstancias extremas. Las palabras de las malas lenguas -frase
Alba (1993), sostiene que ya el título de la obra representa no solo una topografía en sí
misma sino una didascalia que indica a los lectores o espectadores el lugar de la acción.
donde las paredes dan la impresión de que no existen, que los vecinos tienen el lugar de
dioses que todo lo ven, que todo lo escuchan y -por supuesto- juzgan. Por ello mismo,
La casa de Bernarda Alba tiene voz, ojos, oídos, se viste con colores extremos
(blancos o negros), tiene leyes y tiene trampas, vacíos legales o puntos ciegos (el
corral). De modo, que la casa en sí resulta una prosopopeya. En este universo de Lorca
1
las paredes de esa casa son capaces de unirse por la vergüenza, de dejarse llenar por el
Además, cabe señalar que -tal y como lo indica Edgard Samper- el imperio de
Bernarda Alba no es más que: “Una simple casa que es más linaje que habitación”. En
ella radican toda clase de costumbres y rituales que pasan de generación en generación,
la gran protagonista y antagonista de esta historia lo señala cuando afirma: “En ocho
años que dure el luto no ha de entrar en esta casa, el viento de la calle. Haceros de
cuenta que hemos tapiado con ladrillos puertas y ventanas. Así pasó en casa de mi padre
y en casa de mi abuelo”.
Además, cabe destacar que las palabras ahogo y desahogo impregnan la casa
que se encuentra sumergida en un calor asfixiante a causa del verano y del encierro
impuesto por Bernarda. Samper explica que el único lugar que proporciona un desahogo
es el patio en donde los hombres pueden tomar limonada el día del entierro y donde la
madre de Bernarda Alba tiene permitido enloquecer con algo más de libertad.
resaltar el rol que ocupa la noción de agua dentro de la obra de Lorca. Es el mar, el
lugar ideal para María Josefa y para Adela. Es el río el que se la va a llevar a Adela si
la que decide ponerle fin a su vida a través del ahogamiento, es decir, agudizar del todo,
hasta la muerte, esa sensación de asfixia que a traviesa a toda la obra y por ende a la
casa.
No es casual pensar que esta casa puede simbolizar, también, una nación, un
país, un territorio que atraviesa un período de opresión (en este caso, tal y como, lo
2
España comenzaba lo que más tardes se conoció como: La dictadura de Francisco
Alba habita una autoridad extrema y un terrorismo de estado que no deja siquiera
“respirar” a cada uno de sus integrantes. Tal y como Samper (1993) lo indica:
arroja al suelo el abanico redondo con flores rojas y verdes que Adela viene a
En conclusión, se puede pensar que el espacio de La casa de Bernarda Alba es una obra
abierta, como señala Eco, cargada de múltiples interpretaciones y que se ajustan a los
expone Samper para sintetizar y concluir su escrito: “Esta obra ofrece –tomo prestado
los términos de Roland Barthes- “una verdadera polifonía informacional (...), un espesor
de signos”.
Bibliografía
3
GARCÍA LORCA, Federico. (2007) La casa de Bernarda Alba. Grafico. Buenos Aires,
Argentina.