Hechos del caso En el año 1989, bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, la hiperinflación produjo
una situación límite que obligó a traspasar anticipadamente el mando al
nuevo presidente electo, Carlos S. Menem. El nuevo gobierno logró, por escaso tiempo, un relativo control de la situación que, sin embargo y tras el cambio de tres ministros de Economía, no impidió volver a una nueva hiperinflación. Ante la necesidad de tomar medidas contundentes, el P.E.N. dictó el 3 de enero de 1990 el Decreto 36/90 (llamado Plan Bonex) por el que dispuso que todas las entidades financieras del país satisficiesen las obligaciones derivadas de los depósitos en australes a plazo fijo, mediante la entrega de bonos externos 1989, así como también el canje de las obligaciones de la deuda pública interna vigentes al 28 de diciembre de 1989, en dichos bonos externos. Luis Arcenio Peralta y otros interpusieron acción de amparo contra el Estado Nacional y el Banco Central, pidiendo la inconstitucionalidad el decreto y el pago de su plazo fijo. En primera instancia se lo rechaza, en Cámara se hace lugar al amparo, y por recurso extraordinario federal la Corte Suprema manifiesta que los decretos son válidos siempre que se sigan ciertas pautas. Normas relevantes Decreto 36/90, Art.17 de la CN Holding No hay violación al art. 17 CN sino una restricción al uso que puede hacerse de la propiedad, ello para atenuar la crisis o superarla. Los derechos no son absolutos, y están subordinados a las leyes que reglamenten su ejercicio. El fundamento de las leyes de emergencia es poner fin o remediar las situaciones de gravedad que obligan a intervenir en el orden patrimonial. Requisitos para que una ley de emergencia sea válida y su sanción esté justificada es: 1) Que exista situación de emergencia que imponga al estado el deber de amparar los intereses vitales de la comunidad 2) Que la ley tenga como finalidad legitima, la de proteger los intereses generales de la sociedad y no a determinados individuos 3) Que la moratoria sea razonable, acordando un alivio justificado por las circunstancias 4) Que su duración sea temporal y limitada al plazo indispensable para que desaparezcan las causas que hicieron necesaria la moratoria. Está en juego el poder de policía, y el límite a este es que la propiedad privada no puede ser tomada sin declaración de utilidad pública y previamente indemnizada. En situaciones de emergencia se reconoce que se pueden dictar leyes que suspendan los efectos de los contratos Resolución del caso La Corte declaro que no hay inconstitucionalidad del art. 17 de la CN, sino una restricción. La Corte Suprema manifiesta que los decretos son válidos siempre que se sigan ciertas pautas.