Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad 3. Enseñanza de La Educación Ambiental PDF
Unidad 3. Enseñanza de La Educación Ambiental PDF
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
UNIDAD TEMÁTICA 3
La enseñanza de la educación ambiental
Introducción
La igualdad de oportunidades equipara a las comunidades y potencia su posibilidad de creación
e innovación. Por ello, la educación no puede ser mera instrucción formal de saberes dominan-
tes funcionales al poder hegemónico.
Abordar los procesos de cambio requeridos para los estu-
dios de la EA, implica no sólo la transmisión de nociones
meramente conceptuales relacionadas con la problemáti-
ca ambiental, sino que requiere contemplar una ética orien-
tada hacia la construcción de valores socialmente signifi-
cativos que resulten adecuados en su aplicación a la reso-
lución de problemas. Es así que para impulsar procesos
educativoambientales se debe considerar indispensable
contemplar las inquietudes sociales surgidas de la particu-
lar forma de relacionarse con la naturaleza. En este senti-
do resulta necesario permitir, a través de estos procesos,
que las personas desplieguen su capacidad latente para
tomar la iniciativa y participar en la construcción de una ciudadanía que trabaje en forma
responsable en pos de un desarrollo sustentable.
1. La importancia de la EA
En los postulados de la concepción “bancaria” de la educación, Paulo Freire en Pedagogía del
Oprimido caracteriza al educador de la siguiente forma:
| página 1
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
Si bien antes solía pensarse que educar se trataba solamente de transmitir entendido como
traspasar contenidos, hoy se postula que más bien se trata de un camino con otros, de autoafir-
mación y construcción personal. Desde una concepción constructivista y vigotskiana de la
enseñanza y el aprendizaje, la educación se concibe como el proceso bidireccional mediante el
cual los sujetos construyen conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educa-
ción no sólo se produce a través de la palabra, sino que está presente en todas nuestras accio-
nes, sentimientos y actitudes.
Desde esta visión se denomina educación al proceso de vinculación y concientización cultural,
moral y conductual. Como así también al resultado de este proceso, que se materializa en una
serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores adquiridos, con la finalidad de producir
cambios de carácter social, intelectual, emocional, etc. en la persona.
En forma breve, se puede afirmar entonces que la educación (del latín educere "guiar"), es el
proceso de socialización de los individuos de una sociedad. A través de la educación las nuevas
generaciones asimilan y reconstruyen los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y
formas de ver el mundo de generaciones anteriores, para crear otros nuevos.
Podría afirmarse también que la educación es una de
las dos vías para mejorar la realidad social, la otra es
la política. La educación, es efectiva, pero los resulta-
dos sólo son visibles a mediano o largo plazo. La edu-
cación formal una acción que debe ser instrumentada
colectivamente desde un poder de gestión centraliza-
do, capaz de generar un consistente proceso de flore-
cimiento individual y comunitario. Es el proceso por el
cual una persona o una sociedad pueden crecer en
poder y acceder a nuevos niveles de capacidad, felici-
dad y plenitud.
Así, en nuestra sociedad, la educación es un derecho,
una propuesta política cultural, una preocupación orientadora, una vía para transformar el amor
por el mundo en procesos concretos de logro. La educación permite desplegar el sentido de
vivir, que se visibiliza cuando las personas intentan ampliar sus capacidades generadoras. La
apuesta es educar para mejorar la forma de relacionarse, para generar capacidades de comuni-
cación, para conocerse mejor y para saber qué se quiere y cómo lograrlo.
La educación un derecho fundamental reconocido en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 y en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989; es, en definitiva, el
instrumento de derechos humanos que más ratificaciones ha recibido en toda la historia. La
educación es, por lo tanto, una responsabilidad internacional compartida y reconocida como
motor de desarrollo humano por su potencialidad de salvar vidas, favorecer el crecimiento eco-
nómico y la distribución de la riqueza y por permitir a los ciudadanos participar en la vida públi-
ca y defender sus opiniones y derechos.
| página 2
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
Alentar el juego como contenido cultural de valor, incentivando su presencia en las actividades
cotidianas.
| página 3
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
2. El capítulo 36 y el papel de la EA
El papel de la educación en la promoción del desarrollo sostenible se trata por primera vez con
la mayor claridad en el Capítulo 36 de la Sección IV de la Agenda 21 (analizada en la unidad
temática 2), que se titula: "Promoviendo la Concienciación Ambiental".
Un análisis del capítulo 36 posibilita concluir que, para la Agenda 21, la educación para el desa-
rrollo sustentable se resume en diferentes procesos pedagógicos complementarios:
Concienciación, entendida como la comprensión de las relaciones entre sociedades
humanas y la naturaleza, entre medio ambiente y desarrollo y entre los niveles global y
local.
| página 4
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
Las personas se concientizan en la medida que son informadas e incorporan una comprensión
crítica de las relaciones sociedadnaturaleza. En varias partes del documento, la educación apa-
rece como capacitación individual y de grupos sociales, y se resalta la necesidad de ampliar los
horizontes culturales y las oportunidades para los jóvenes. La educación se manifiesta también
como construcción de una nueva sensibilidad y visión del mundo, que se debe ampliar a todos
los segmentos de la sociedad. En el aspecto de la capacitación y formación, la Agenda 21
propone un amplio programa de desarrollo de recursos humanos. Las áreas de programas des-
criptas en este capítulo son:
(a) Reorientación de la enseñanza en el sentido del desarrollo sostenible.
(b) Aumento de la conciencia pública.
(c) Promoción de la capacitación."1
Las modificaciones previstas en el sistema productivo y los posibles descubrimientos e innova-
ciones futuros en el área tecnológica demandan, de una manera decisiva, que se multipliquen
los esfuerzos educacionales orientados a la formación de los agentes técnicos y económicos
de la sustentabilidad.
En relación con la necesidad de modificación de la sensibilidad y de la visión de la sociedad,
existe una fuerte convicción para que los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil,
propugnen programas que tengan por objetivo formar individuos capacitados para acciones
cooperativas e integradoras.
1
Agenda 21, Cap. 36.2.
| página 5
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
| página 6
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
ria, vista también como crisis de la civilización, que afecta a todos los pueblos del planeta en
diverso grado. En este contexto, reorientar nuestra civilización en el sentido de la sustentabili-
dad no es tarea para unos pocos privilegiados.
3. Multiplicidad de enfoques en la EA
Como se planteaba inicialmente, la educación ambiental se encuentra desde hace algunas
décadas en permanente evolución. Han surgido a lo largo de este tiempo numerosas corrientes
con distintas miradas respecto de la conceptualización del ambiente, los fines que persiguen,
sus metodologías y principales estrategias. Estas posturas muchas veces han sido presenta-
das como contrapuestas, en ocasiones incluso fueron criticadas con el fin de desacreditarlas.
Sin embargo se puede afirmar que, con excepción de aquellas que marcadamente responden a
intereses poco genuinos, diversas posturas han sido llevadas a cabo con buenas intenciones y
son fuente de aprendizaje que inciden en la modificación de
propias prácticas. En base a la clasificación hecha por Lucie Sauvé (2004), es posible proponer
algunos aspectos destacables de cada categoría considerada.2
Corrientes Aportes
Reconocimiento del derecho intrínseco de la naturaleza. Propone enfoques educativos
Naturalista
múltiples: cognitivo, experiencial, afectivo, espiritual o artístico.
2
Sauvé (2004), p. 27.
| página 7
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
Corrientes Aportes
Pone énfasis en el carácter cultural de la relación con el ambiente. Es así que propone la
Etnográfica
adaptación de la pedagogía a las realidades culturales diferentes.
MATERIAL ONLINE
3
Guattari (1996), p. 112.
| página 8
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
El principio común a estas tres ecologías consistiría en que los territorios existenciales presen-
tan, a partir de la praxis, una apertura tal que permite hacerlos “habitables por un proyecto
humano”. Deberían no obstante concebirse juntas, dependientes de una disciplina ético - estéti-
ca, pero a la vez distintas por las prácticas que la caracterizan.
La revolución política, social y cultural - verdadera respuesta a la crisis ambiental no sólo deberá
concernir impulsos visibles a gran escala, sino también a los campos moleculares de sensibili-
dad, de inteligencia y de deseo. De la conjunción entre la subjetividad, el socius, y el medio
ambiente que puede ser reinventado se dilucidará la salida de la principal crisis de nuestro
tiempo.
Leonardo Boff es un teólogo, filósofo y escritor brasileño, conocido por su apoyo activo a los
derechos de los pobres y marginados. Es uno de los
mayores referentes mundiales del movimiento ecolo-
gista. Participó en la constitución de "La Carta de la
tierra" y ha ganado el Premio Right Livelihood (Correc-
to Modo de Vivir), conocido como el Nobel alternati-
vo. En su caso, Boff distingue cuatro ecologías:
ambiental, social, mental e integral.
La ecología mental sostiene que las causas del défi-
cit de la Tierra se deben al tipo de sociedad actual y al
tipo de mentalidad predominante: el antropocentris-
mo. Asimismo, propugna que todos los seres son
interdependientes y viven dentro de una intrincada
red de relaciones, por lo que todos son importantes. Leonardo Boff.
MATERIAL ONLINE
| página 9
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
Se sugiere consultar el texto acerca de la ética ambiental en Enger y Smith (2006), en la sección
citas textuales. final de la unidad temática 3 del Seminario 1.
4
García (1997), p. 14.
| página 10
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
LAS ACTITUDES:
Ayudar a los individuos y a los grupos sociales a adquirir valores sociales, fuertes sentimientos
de interés por el medio, una motivación lo bastante intensa como para hacerlos participar acti-
vamente en la protección y en la mejora del medio
LAS COMPETENCIAS:
Ayudar a los individuos y a los grupos sociales a adquirir las competencias necesarias para la
solución de los problemas del medio.
LA CAPACIDAD DE EVALUACIÓN:
Ayudar a los individuos y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas educati-
vos relacionados con el medio en función de factores ecológicos, políticos, económicos, socia-
les, estéticos y educativos.
LA PARTICIPACIÓN:
Ayudar a los individuos y a los grupos sociales a desarrollar su sentido de responsabilidad y el
sentimiento de urgencia frente a los problemas del medio, con el fin que garanticen la puesta en
marcha de medidas apropiadas para resolverlos.
Desde esta óptica, la EA posee características diferentes con relación al resto de los campos
educativos, su especificidad deviene de:
• Hacer que todos los “educandos” sean estos niños, jóvenes o adultos, se involucren,
aprendan, conozcan y analicen “su ambiente” (los elementos de su marco vital)
• Permitir a todos los “educandos” actuar sobre su contexto, encontrar soluciones a los
problemas ambientales locales, se logra así adquirir cierto dominio de participación
• Inculcar a los “educandos” un enfoque inter y pluridisciplinar, global, holístico del medio.
• Reconocer que la base metodológica es el análisis del medio, su contexto, sus viven-
cias; para que surja la toma de conciencia y las motivaciones para actuar.
• Enseñar a crecer a través del análisis crítico de las situaciones, la aceptación de ideas
diferentes, la confrontación de puntos de vista como forma de extraer juicios de valor.
| página 11
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
justicia social”. Sería necesario incluir el desarrollo sustentable entre estos pilares para asegu-
rar la promoción de una sociedad más justa.
En “Educar para la democracia” se menciona al medio ambiente en relación con la formación
ciudadana que brinda la escuela, también está cada vez más vinculada a brindar elementos
para tomar un conjunto de decisiones que no sólo exigen una sólida formación científica sino
también una perspectiva ética. Decisiones en el campo del medio ambiente, la energía, la bioéti-
ca, la genética, la aplicación de nuevas tecnologías, etc. presentan al mismo tiempo componen-
tes éticos y científicos”. En tal sentido, la incorporación de la cuestión ambiental queda ínsita en
la formación ciudadana y, de este modo, en todo el debate debería plantearse con mayor énfa-
sis la inclusión de las cuestiones que se relacionan con el desarrollo de la competencia ambien-
tal en niños y jóvenes, que se define como la capacidad compleja mediante la cual los alumnos
logran percibir, comprender y proyectarse en el entorno natural y social que promueva su sus-
tentabilidad.
En “Educar para la productividad y el crecimiento” se explicita que “el cambio hacia un modelo
de desarrollo que contemple como su principal sustento la capacidad de la gente de agregar
valor a partir de la calidad de su formación, exige recuperar la capacidad del sistema educativo
para aportar a un crecimiento basado en la potencialidad productiva del país. De esta capacidad
también depende la posibilidad de afirmar la soberanía e identidad nacional en un mundo donde
el conocimiento y la ciencia y la tecnología se convierten cada vez más en factores que deciden
la independencia y autodeterminación de las naciones”. Al referirse a un modelo de desarrollo
debería incluirse también la dimensión sustentable del mismo, ya que tal como está expresado
se contempla únicamente la capacidad de gestar las competencias relativas a la productividad
y el crecimiento económicos sin reflexionar sobre la problemática ambiental del país cuyo reco-
nocimiento se relaciona con las cuestiones relativas al vínculo naturalezasociedad. En el docu-
mento, se explica que en la práctica escolar se incorporaría “el trabajo como un valor que genera
dignidad y sustentabilidad tanto para la sociedad como para sus ciudadanos”. Aquí se presenta
el concepto de sustentabilidad, pero no queda muy claro si se refiere a una sustentabilidad en
lo económico o en lo ambiental.
En tal sentido, la educación ambiental revela sus potencialidades pedagógicas y didácticas rela-
cionadas con la elevación de la calidad de vida y de la educación. Se señala que “educar para la
productividad debería ser una de las formas a través de las cuales se promueve el desarrollo
integral de la personalidad”. Esta afirmación no puede obviar la cuestión de la relación de la
productividad con el desarrollo sustentable para promover el desarrollo de la personalidad
manera integral. Más bien habría que pensar en educar para la sustentabilidad que integra la
concepción de productividad, que sin duda es concepto más inclusivo que éste último.
En “Educar para la integración y la justicia social” se expresa que la “construcción de una socie-
dad más justa es el objetivo central de la propuesta de la Ley de Educación Nacional. La identi-
dad nacional, la democracia y el crecimiento económico sólo pueden desarrollarse en toda su
potencialidad en el contexto del avance hacia una mayor integración social producto de una
distribución más justa de la riqueza. No es posible imaginar el progreso del país si algunos de
sus ciudadanos quedan excluidos”. En tal sentido, se piensa que no se podrá alcanzar una
sociedad más justa mientras en nuestro país haya excluidos y marginados por la presencia de
problemas ambientales graves en las distintas regiones.
| página 12
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
La desigualdad social también puede adscribirse a las distintas condiciones ambientales que
vive la población argentina, por ejemplo, en zonas alternancia de graves sequías e inundacio-
nes; en áreas de productividad agraria limitada por suelos gravemente erosionados o de grave
desertificación; en ambientes sometidos a aluviones, tornados, nevadas extremas, incendios de
bosques, deforestación masiva y, especialmente, de contaminación ambiental del aire o el agua
que afectan la salud pública, entre otros problemas ambientales regionales.
En este contexto, la nueva Ley Nacional de Educación plasmó sus principales ideas en “garanti-
zar el acceso a la educación en todos los ciclos, niveles y regímenes especiales, a toda la pobla-
ción, mediante la creación, sostenimiento, autorización y supervisión de los servicios necesa-
rios, con la participación de la familia, la comunidad y las organizaciones responsables de
unidades educativas reconocidas o autorizadas de gestión privada”; será imprescindible reco-
nocer y garantizar el acceso universal a los servicios de agua, energía eléctrica, cloacas y
demás cuestiones relacionadas a un ambiente sano y sustentable como lo prevé la Constitu-
ción Nacional en el artículo 41.
También, en lo concerniente a este apartado, se debería considerar que la educación ambiental
involucra a la naturaleza y a la sociedad argentina en el contexto latinoamericano y mundial, y
constituye un sistema interactivo de relaciones socioambientales que se promueve y se pone
de manifiesto en las acciones gubernamentales. Igualmente abarca el deseo compartido de la
población de mejorar su calidad de vida y, en conse-
cuencia, actuar a través de una participación comu-
nitaria cada vez más intensa en las alternativas de
solución de los problemas ambientales nacionales.
En concordancia con lo expresado, en las orientacio-
nes didácticas presentes en los diseños curriculares
de todos los niveles, promueve la implementación de
estrategias de enseñanza, trabajos prácticos coope-
rativos entre otras, que posibiliten la construcción de
una mirada crítica, reflexiva y analítica para la supe-
ración de una concepción restringida de la educa-
ción ambiental.
• Prepare para ejercer una ciudadanía crítica, activa y responsable, brindando herramien-
tas para participar de la vida colectiva. (Aspectos que sin duda promueve la Educación
Ambiental)
• Valore el pluralismo, la diferencia y la diversidad cultural, sin dar lugar a ningún tipo de
| página 13
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
discriminación por raza, religión, origen, género, edad, discapacidad. (Aquí sería necesa-
rio incluir la discriminación relacionada al ambiente sano y sustentable)
• Cuente con edificios apropiados, el equipamiento necesario y recursos. (Aquí sería tam-
bién imprescindible incluir la cuestión del ambiente sano, ya que no será posible pensar
en edificios apropiados en áreas ambientalmente vulnerables)
• Brinde posibilidades de participar en la gestión y acción educativa a la comunidad y al
conjunto de actores del sistema
• Posibilite desarrollar el conjunto de potencialidades de cada argentino generando las
condiciones para una verdadera igualdad de oportunidades.
| página 14
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
este sentido, sin duda, la educación ambiental contribuye a través de sus principios (en especial
en lo referido a su carácter activo, solidario y eminentemente social) a devolver centralidad a los
aprendizajes en equilibrio con las proyecciones comunitarias que la nueva Ley de Educación
debería impulsar. En la actualidad escuelas, docentes y alumnos son grandes protagonistas,
por ejemplo, de experiencias educativas solidarias en educación ambiental relacionadas con
temas tan abarcativos como la prevención de los riesgos ambientales, el aprovechamiento sus-
tentable del agua y la conservación del suelo como la utilización racional de la energía y el
cuidado y recuperación de los espacios verdes, entre tantos otros.
3. Garantizar el derecho a ser reconocido y respetado en su lengua y en su cultura.
En el documento se afirma que “La Argentina es un país multicultural, pluriétnico y multilingüe,
debido tanto a la presencia de las comunidades aborígenes como a migrantes hablantes de
diversas lenguas y de orígenes culturales distintos”. Sin embargo, sería imprescindible conside-
rar que la Argentina es también un país ambientalmente complejo lo que implicaría reconocer
el derecho a preservar la diversidad y calidad de los distintos ambientes a los que pertenecen
las distintas comunidades educativas de nuestro país, especialmente en el caso de los pueblos
originarios que son resignificados en este eje.
4. Garantizar el derecho a una educación a lo largo de toda la vida.
Este eje debería garantizar también el derecho a una educación en un ambiente sano y sustenta-
ble.
5. Garantizar el derecho de las familias a participar en la educación de sus hijos.
Para este eje, la educación ambiental constituye una gran oportunidad pedagógica para la parti-
cipación de las familias en proyectos que acerquen a la escuela y la comunidad a través de múl-
tiples actividades, que si bien tienen una presencia notoria en el país deberían difundirse amplia-
mente en calidad y cobertura territorial (huertas orgánicas, micro emprendimientos productivos
ambientales, campañas de educación ambiental y salud ambiental, campañas de promoción de
la solución de los problemas ambientales locales y de diferentes escalas, entre otros)
6. Garantizar condiciones dignas de trabajo, de formación y de carrera del docente.
Afirma el documento que la “formación docente debe ser entendida como un proceso que
comienza con la formación inicial pero continúa a lo largo de toda la carrera” y en este sentido
se debería incorporar la educación ambiental en todo el recorrido de la formación y de manera
interdisciplinaria y no sesgada en las distintas disciplinas intervinientes.
7. Garantizar el derecho de los alumnos a tener escuelas en condiciones materiales dignas.
Este eje se relaciona estrechamente con el derecho constitucional a un ambiente sano y susten-
table. Dice la Constitución en su Art. 41 que “Todos los habitantes gozan del derecho a un
ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades producti-
vas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y
tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de
recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este dere-
cho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural
y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.” Es notoria la
relación entre la garantía del derecho a tener escuelas en condiciones materiales dignas o inclu-
| página 15
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
8. Análisis de objetivos de la EA
Con respecto a los objetivos de la EA, es posible plantearse los siguientes interrogantes:
• ... ¿Es suficiente transmitir información y contenidos conceptuales?
• ... ¿Alcanza con concientizar?
En suma, la EA debe promover nuevas actitudes y nuevos criterios para la toma de decisiones y
| página 16
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
De acuerdo con la Carta de Belgrado (de 1975), se distinguieron se clasificaron los objetivos
según los siguientes lineamientos:
Actitudes
Adquirir valores sociales, un profundo interés por el medio ambiente y la voluntad de participar
activamente en su protección y mejora.
Aptitudes
Adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
Capacidad de evaluación
Evaluar las medidas y los programas de Educación Ambiental en función de los factores ecoló-
gicos, políticos, económicos, sociales, estéticos y educacionales.
Conciencia
Adquirir una mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general, y de los problemas
consecuentes.
Conocimiento
Adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totali-
dad, de los problemas conexos, y de la presencia y función de la
humanidad en él, lo que justifica una responsabilidad crítica.
Participación
Desarrollar un sentimiento de responsabilidad y tomar conciencia de
la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio
ambiente, para asegurar que se adopten las medidas adecuadas.
| página 17
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
incluidos en los programas y proyectos vinculados a la EA. Que requieren tomar en considera-
ción las habilidades de saber, saber hacer y saber ser. Utilizar la triple categorización implica
darle la misma importancia a cada uno de ellas y entenderlas en su íntima interrelación.
• Habilidades de saber: Estos conceptos están vinculados a la comprensión de la crisis ambien-
tal entendida como crisis de un modelo de desarrollo que se manifiesta caduco. Entre estos
contenidos se destacan los propuestos por Caride y Meira: “el desarrollo tecnológico, la organi-
zación de la producción y del consumo, la ocupación y usos del territorio, las pautas culturales,
el modelo energético, los valores proyectados por la naturaleza, la percepción social de los
problemas ambientales... [así como los] parámetros físicos, químicos y biológicos”5. a lo expre-
sado se agrega lo sugeridos por González Gaudiano: “falta de equidad, la pobreza”6. Se puede
sumar aquí la noción de “conflicto” vinculado a las problemáticas ambientales y promover la
comprensión de los llamados conceptos “puente”: sistema, interrelaciones, procesos, diversi-
dad.
• Saber hacer: Este tipo de competencias está estrechamente vinculada con el objetivo de la
educación correspondiente construir herramientas que posibiliten actuar en la realidad. Es
necesario, según señala Sauvé, el desarrollo de competencias éticas, críticas y estratégicas7
(p.82). Entre estos contenidos se encuentran las “destrezas, técnicas, habilidades, reglas, méto-
dos o estrategias que nos permiten resolver un problema”8.(p.5)
• Saber ser: La participación activa, la toma de decisiones, el ejercicio de los derechos, el respe-
to hacia la otredad, la valoración de la diversidad, son ejemplos de valores que resalta la educa-
ción ambiental. Estos contenidos contemplan los valores y actitudes susceptibles de ser cons-
truidos a partir de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Es conveniente aclarar que es necesario que los programas y proyectos no sólo se centren en
la adquisición de contenidos, sino fundamentalmente, es preciso lograr “la transferencia de lo
aprendido a las decisiones que tendrán que tomarse a lo largo de la vida”9. (p.17)
5
Caride y Meira (2001), p. 33.
6
González Gaudiano (1999), p. 20.
7
Sauvé (1999), p. 82.
8
Durán y Torchio (1995), p. 5.
9
Hunherforf y Peyton (1996), p. 17.
| página 18
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
Se sugiere consultar el texto acerca del ambientalismo en Carriroza (2001), en la sección final
de la unidad temática 3 del Seminario 1.
| página 19
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
seres humanos. Es así que estos patrones éticos y culturales definen, entre otros, el modo y la
manera en que se utilizan los recursos del entorno.
En este sentido, los seres humanos son sujetos emergentes de las propias relaciones que los
constituyen, por lo tanto, es necesario, en general, trabajar en la educación en valores, los cuales
no se encuentren supeditados a la economía especulativa imperante. Surge asimismo la nece-
sidad de evitar el modelo de conocimiento fragmentado y, en particular, el que se sostiene en el
uso no sustentable y derrochador de los recursos naturales que conduce necesariamente al
deterioro ambiental. Por lo tanto, resulta necesario reconstruir el espacio a partir de la sustenta-
ción de valores como ser: la libertad, la solidaridad, la justicia, la verdad, el respeto, y la respon-
sabilidad como único camino hacia la sustentabilidad.
En este marco resulta oportuno citar a Freire que plantea pautas para comprender el rol del edu-
cador ambiental. Señala que el docente que piensa acertadamente, “deja vislumbrar a los edu-
candos que una de las bellezas de nuestra manera de estar en el mundo y con el mundo, como
seres históricos, es la capacidad de, al intervenir en el mundo, conocer el mundo”10 (p.12).
Educar en un contexto de incertidumbre puede constituirse a la vez en un obstáculo y en un
desafío para el educador ambiental.
Un obstáculo, por el temor que provoca la falta de certezas, el hecho de no “caminar sobre terre-
no firme” y la incógnita sobre el futuro que vendrá. Y un desafío, porque frente a la incertidumbre
sobre el futuro se abre a un abanico de posibilidades. Por sobre la idea de “lo dado”, lo “predeter-
minado”, brota con vigor la posibilidad de construir “los inéditos posibles” a los que tan bien se
ha referido Freire.
Sería también necesario establecer las correlaciones y diferencias entre la educación popular o
comunitaria (no formal) y la educación formal: fundamentar una educación popular ambiental
orientada por los principios del ambientalismo y en la dirección de la construcción de una nueva
racionalidad productiva con equidad y justicia social. Dados los límites de este texto, se centra
el análisis principalmente en las declaraciones y documentos internacionales y nacionales, este
recorte deja abiertas las puertas para una profunda reflexión de los educadores ambientales,
tanto en el área formal como no formal, sobre la complejidad de los procesos involucrados en
la educación ambiental y en las problemáticas ambientales.
MATERIAL ONLINE
10
Freire (2005), p. 12.
| página 20
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
SINTESIS
| página 21
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
AUTOEVALUACIÓN
1. Una de las siguientes proposiciones no concuerda con las afirmaciones de Paulo Freire
acerca de la educación bancaria:
a. El educador no siempre educa, ya que el educando puede aportar conocimientos y saberes.
b. El educador es quien sabe; los educandos quienes no saben.
c. El educador es quien piensa, el sujeto del proceso.
d. El educador es quien habla, los educandos quienes escuchan dócilmente.
e. El educador es quien opta y prescribe su opción.
2. Uno de los siguientes no es uno de los NAP relacionados con la EA:
a. Promover el conocimiento y respeto de valores y normas y la formación de actitudes.
b. Asegurar la enseñanza de conocimientos significativos.
c. Integrar las familias en la tarea educativa.
d. Favorecer la indagación del ambiente a través el conocimiento y organización de la realidad.
e.Integrar conceptos de medio ambiente y desarrollo, enfatizando la discusión de los problemas
locales.
3. EN el Capítulo 36 de la Agenda 21 se concibe la concienciación como:
a. El desarrollo de actitudes menos predatorias y de habilidades técnicas y científicas orienta-
das para la sustentabilidad.
b. La comprensión de las relaciones entre sociedades humanas y la naturaleza.
c. La reorientación de la enseñanza en el sentido del desarrollo sostenible.
d. La promoción de la capacitación.
e. La apertura a las modificaciones previstas en el sistema productivo e innovaciones.
4. El enfoque de la EA que propone el desarrollo de habilidades para la gestión y el ecocivismo
se conoce como:
a. Naturalista.
b. Sistémico.
c. Bioregionalista.
d. Recursista.
e. Humanista.
5. El enfoque que convoca a la sensibilidad afectiva y la creatividad es el:
a. Moral y ético.
b. Naturalista.
c. Humanista.
d. Todos los anteriores
e. Ninguno de los anteriores.
6. En el trabajo de Guattari no se reconoce el siguiente enfoque de la ecología:
a. Medioambiental.
b. Social.
c. Mental.
| página 22
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
d. Integral.
e. Natural
7. El siguiente es un objetivo destacado en los estudios de EA:
a. Transmitir información.
b. Definir contenidos conceptuales.
c. Concientizar acerca de problemáticas ambientales.
d. Estimular el pensamiento crítico en la aplicación de metodologías y elaboración de estrate-
gias.
e. Trabajar con lo local y lo regional.
1. Analice el siguiente cuadro donde se amplían las características del ambiente a través de
cuatro etapas:
“Los niños pequeños perciben su ambiente como una realidad indiferenciada en la que objetos, sensaciones y
relaciones aparecen mezclados sin una organización definida (sincretismo). De este conjunto se van progresiva-
mente diferenciando y reconociendo personas, objetos y situaciones por su importancia vital para los niños: los
El ambiente padres, el círculo de amigos, la comida, el parque, las mascotas, hábitos y costumbres.
indiferenciado La interacción social aparece como un mediador que orienta el uso y la manipulación de los objetos por parte del
niño. Estas actuaciones van introduciéndolo progresivamente en la diferenciación de lo existente, estableciendo
categorías básicas observables que suponen ya el inicio de la construcción de ciertos conceptos básicos que
hacen a los objetos y situaciones como identificar la unidad, diversidad o igualdad, similitudes y diferencias”.
“En la medida en que la percepción y la acción manipuladora actúen como herramientas que van definiendoiden-
tificando al ambiente, se da paso al uso de capacidades de representación simbólica de la realidad (el lenguaje
hablado, por ejemplo) Se va adquiriendo una concepción más diferenciada del ambiente vivido, en la que objetos,
elementos y situaciones van apareciendo con rasgos propios (aunque estos sean superficiales y visibles, más
que sustantivos) situados en un espacio crecientemente amplio y articulado.
El ambiente aparece así como un escenario o lugar donde ocurren cosas, situado siempre en torno a las
vivencias del sujeto, que posee un carácter yuxtapuesto, fragmentado y sumativo de objetos percibidos aislada-
mente (en la ciudad hay autos, árboles, edificios, plazas y personas). Esta visión del ambiente supone una
perspectiva simple de aproximación a la realidad expresada como un conjunto de elementos diferenciados a
grandes rasgos, pero escasos o nulamente relacionados. La ausencia de relaciones proviene de la dificultad de
establecer series causales entre fenómenos y hechos.
Desde este punto, el docente deberá trabajar progresivamente en la percepción dinámica de los elementos del
ambiente (describir una situaciónuna escena que implique un hecho, por ejemplo: orientar en el ejercicio de
El ambiente situar lo observado en el tiempo inmediato y mediato).
como escenario En esta etapa la visión del ambiente tiene un fuerte componente egocéntrico, tanto en la organización del
espaciomarco como en el significado positivo o negativo del propio ambiente, que se mide en función de los
intereses del alumno o del grupo primario al que pertenece (sociocentrismo inicial).
En consecuencia, el escenario donde se acumulan los objetos tiende a ser contemplado desde una posición
conservadora y armónica (por ejemplo los chicos dicen “las personas caminan con calor por la ciudad”, “a los
árboles de la calle les cortaron las ramas”, etcétera.), posiblemente vinculada a la dificultad de percibir el conflic-
to en los procesos del ambiente fruto de la oposición entre intereses divergentes.
Enseñar el concepto de ambiente implicará trabajar las ideas de diversidad y ubicación de los elementos en un
territorio o espacio próximo y de ordenar
determinados hechos en un tiempo inmediato y mediato al niño. De esta manera se irán estableciendo categori-
zaciones de lo existente, relaciones simples entre objetos y aceptando puntos de vista diferenciados. Este
proceso estará contenido en el transcurso del Nivel Inicial y viabilizará la construcción de la categoría vivono vivo
que implica una estructura de mayor complejidad cognitiva”.
| página 23
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
“De la mirada egocéntrica sobre el ambiente se avanza hacia una mayor explicación sobre la realidad que se
sitúa en el entorno social de pertenencia de los niños, más que en el individuo en sí. Las necesidades de “la
sociedad” son consideradas como la razón de las relaciones de los sujetos con el ambiente, entendiendo éste
El ambiente más como un conjunto de recursos, relacionados entre sí, utilizados para mejorar las condiciones de vida. Esta
como recurso visión sitúa a los colectivos sociales en el centro de lo existente, pero al mismo tiempo en el exterior de los
sistemas naturales, considerando “lo humano” como algo distinto al “ambiente natural” pero en relación perma-
nente con él.
Sin embargo, esta etapa no debe conformarse como el modo de comprensión de la realidad en tanto sostiene
una perspectiva reduccionistasimplista en la conceptualización del ambiente negando la relación entre lo natural
y lo social como elementos en interacción continua en un espacio, un contexto y un tiempo determinado.
Así, la visión aditiva y fragmentada del ambiente comienza a superarse mediante la captación de relaciones
funcionales entre seres vivos y objetos inanimados, entre lo social y los elementos naturales. Por tanto, puede
empezar a trabajarse en el aula la idea de relación entre elementos de un mismo sistema, hasta configurar la
noción de sistema simple. Captar relaciones simples supone entrar en la caracterización de funciones diversas,
comportamientos y propiedades de objetos y seres. También supone comenzar a percibir el dinamismo mismo
y la variabilidadpermanencia de las relaciones que atraviesan la idea de ambiente, superando la visión estática y
conservadora.
Por último, en este nivel de percepción del ambiente pueden trabajarse inicialmente cuestiones como el recono-
cimiento de problemas y conflictos derivados del uso de los recursos naturales por los seres humanos o simple-
mente de procesos naturales más o menos alterados (sequía, inundaciones, cambio climático etcétera.) y
avanzar en la sustitución de la visión finalistautilitarista del ambiente, por otra en la que la idea de desequilibrio,
que puede afectar negativamente a la especie humana y no controla absolutamente las consecuencias de sus
propias actuaciones, vaya siendo construida”.
“Del énfasis sociocéntrico y sumativo propio de la etapa que se acaba de comentar, el niño puede avanzar hacia
una visión creciente e interrelacionada del ambiente que permitirá que visualice y exprese problemas vinculados
El ambiente con prácticas cotidianas de su entorno inmediato. Consecuentemente el paso de la causalidad simple y unidirec-
como conjunto de cional va dando paso a una visión de causalidad espiralada que permite ir construyendo el concepto de interac-
sistemas que se ción entre el ser humano y su marco natural, entre desarrollo social, medio físico y biológico y entre cultura y
naturaleza.
relacionan. Es posible avanzar así hacia una visión compleja, donde el funcionamiento y las propiedades de los elementos
El concepto de dan paso a la organización e interrelación de sistemas, tendiendo a la comprensión del ambiente como un
interacción. conjunto complejo de factores sociales, biológicos y fisicoquímicos con un nivel de organización alto y cambian-
te, del que las personas forman parte como una especie con gran capacidad de adaptación intervención, pero a
la vez con gran fragilidad y dependencia de condiciones naturales”.
Fuente: Santillán, C. La construcción de una educación ambiental desde el Nivel Inicial. Docu-
mento de Apoyo Nº 3. DGCyE.
Sobre la base del material presentado, planteen cómo se relacionarían estas cuatro etapas con
la presentación de los principales objetivos y competencias necesarios en los estudios de EA.
2. A partir de lo propuesto por Lucié Sauvé en cuanto a los enfoques de enseñanza de la educa-
ción ambiental cuál ha sido imperante en cada década desde 1970 hasta la actualidad.
CITAS TEXTUALES
| página 24
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA
CARIDE, J., y MEIRA, P. (2001). “La construcción paradigmática de la educación ambiental: educar
para una racionalidad alternativa” En Ibidem: Educación ambiental y desarrollo humano. Editorial
11
Enger y Smith (2006), p. 21.
12
Carriroza (2001), p. 15.
| página 25
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
| página 26
AZUL
FORMACIÓN
SUPERIOR
Introducción a la Educación ambiental | Seminario 1
TEDESCO, J.C. "Elementos para un diagnóstico del sistema educativo tradicional en América
Latina". En: El Cambio Educativo: Situación y condiciones, UNESCO/CEPAL/ PNUD, Informes
Finales 2, 1981.
TONUCCI, F. La educación ambiental no formal: sus posibilidades y relaciones con la educación
ambiental formal. Ed. UNED Fundación UniversidadEmpresa. Madrid, 1997.
| página 27