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OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

Resoluciones adoptadas por la


Cuarta Conferencia de los
Estados de América Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo
(Montevideo, abril-mayo de 1949)

GINEBRA
1949
1. Resolución sobre condiciones de empleo de los trabajadores
..... . . . . . . 1
agrícolas en los países de América ,

11. Resolución sobre derecho de asociación de los trabajadores


agrícolas. ......................
111. Resolución sobre arreglo de conflictos surgidos de la interpretacih
o aplicación de convenios colectivos . . . . . . . . . .
IV, Resolución sobre tribunales del trabajo . . . . . . . . . . .
V. Resolución para que la 32.a reunión de la Conferencia Internacional
del Trabajo conozca las dos resoluciones sobre arreglo de
conflictos del trabajo adoptadas por la presente Conferencia
VI. Resolución sobre las condiciones de vida y de trabajo de las
poblaciones indígenas . . . . . . . . . . . . . . . .
VII. Resolución sobre los aspectos sociales del desarrollo económico
del continente americano . . . . . . . .
VIII. Resolución sobre libertad de asociación . . . . . . . . . . . .
IX Resolución sobre las relaciones entre la Organización Inter-
nacional del Trabajo y la Organización de los Estados
Americanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
X. Resolución sobre la aplicación de los convenios y recomenda
ciones internacionales del trabajo en los paises de América 29
XI. Resolución sobre la declaración internacional de los derechos del
trabajador ...................... 31
XII. Resolución sobre la efectividad de las resoluciones de las confe-
rencias regionales y de las comisiones do industria . . . . 31
XIII. Resolución sobre la declaración internacional de los derechos de
la ancianidad ..................... 32
XIV. Resolución sobre el disfrute pleno de las vacaciones pagadas . . 32
XV. Resolución sobre los trabajadores artesanales . . . . . . . . 33
Resoluciones adoptadas por la Conferencia

Resolución sobre condiciones de empleo


de los trabajadores agrícolas en los países de América
(Adoptada el 6 de mayo de 1949)

Considerando que, en general, la agricultura es, en los paises de


América, la actividad más importante en relación con el número de
personas que emplea y la población que depende de ella ;
Considerando que las condiciones de trabajo en la agricultura
no han alcanzado, en general, el nivel a que han llegado en otras
actividades ;
Considerando que una general insuficiencia de la seguridad social
y económica afecta todos los aspectos de la vida de los trabajadores
del campo y que repercute en toda la población rural ;
Considerando que la referida situación de los trabajadores agrí-
colas ocasiona la escasez de la mano de obra en el campo y crea
el peligro del éxodo de la población rural ;
Considerando que la perpetuación del bajo nivel económico y
social y la inseguridad en un grupo de trabajadores crea inseguridad
para otros grupos atrayéndolos a sus mismos niveles ;
Considerando que, en interés de la justicia social y del bienestar
de la comunidad, es necesario extender a los trabajadores agrícolas
la protección y el beneficio de condiciones similares a las que gozan
los trabajadores urbanos, adaptadas a las peculiaridades del trabajo
agrícola ;
Sin desconocer las realizaciones iniciales de mejoramiento social
efectuadas en los diferentes países americanos y deseando ampliar
equitativamente los beneficios sociales, reconociendo las caracte-
rísticas de esta ocupación y contemplando los justos y legítimos
derechos de todas las partes interesadas,
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros de
la Organización Internacional del Trabajo adopta la siguiente
resolución :

1. La finalidad de la política de empleo debiera ser la de conservar


vincuiada a ia tierra la población trabajadora en número adecuado
para las necesidades de una economía en progreso y de una produc-
ción en consonancia con las exigencias de alimentación, vestuario,
vivienda, etc., convenientes para la población en general ; establecer
un justo equilibrio entre la agricultura y la industria manufacturera,
procurando que el éxodo campesino no reste brazos a la pi~oducción
agricola ; y, s !a iaversa, evitar que los distritos rurales estén excesi--
vamente poblados y que la agricultura constituya la actividad donde
se viertan los desocupados.
2. E n la realización de las políticas nacionales de empleo agrícola
debiera darse particular importancia a los factores climáticos y
físicos, a la ~roductividad,a los cambios necesarios en los sistemas
de colonización, a la disponibilidad de tierras para la extensión de
la colonización, a los sistemas de tenencia de la tierra y a los tipos
de cultivo y naturaleza de la producción agrícola.
3. Los países de América debieran mantener servicios de empleo
para asegurar, en colaboración con otros organismos públicos y
privados interesados, la mejor organización posible del empleo agrí-
cola como parte integrante del programa nacional de utilización
completa y eficiente de los recursos productivos.
4. Debieran tomarse medidas para :
a ) reunir y difundir, con la necesaria publicidad, información rela-
tiva a la oferta y demanda de trabajo, oportunidades de empleo,
especialización que se requiere en determinados trabajos, cambios
en los requerimientos de especialización dentro de las diferentes
regiones, corrientes de empleo y desempleo, regularización del
empleo y causas del subempleo y otras informaciones de valor
para fomentar la utilización completa y eficiente de la mano
de obra ;
b ) asistir a los trabajadores y a los empleadores en la búsqueda de
empleos y a la obtención de trabajadores en condiciones ade-
cuadas y convenientes ;
c) fomentar . .el desarrollo de cursos de formación y recuperación y
de vervic~ovde e x t e ~ s i dde~ conocimientos técnicos ;
d) desarrollar métodos que faciliten la transferencia de los traba-
jadores agrícolas de una región a otra o a profesiones diferentes,
de acuerdo con las necesidades ;
e) ayudar a realizar la mejor distribución posible de la mano de
obra dentro de cada región ;
f ) ayudar a otros organismos públicos y privados a planificar los
trabajos de fomento, los proyectos de vivienda, las recreaciones
y otras medidas sociales y económicas relacionadas con la agri-
cultura y el empleo agrícola.
5. Debieran crearse comisiones de empleadores y de trabajadores
a fin de aconsejar en materias concernientes a la creación de esos
servicios. Debiera mantenerse una estrecha colaboración entre las
organizaciones de empleadores y trabajadores, donde éstas existan,
e idearse un mecanismo adecuado para permitir que estas organi-
zaciones colaboren en la formulación y realización de la política
de empleo.
6. La formación profesional en la agricultura debiera tener
como finalidad, por una parte, permitir la especialización técnica
de los trabajadores, enseñar a los trabajadores agrícolas inexperi-
mentados prácticas de cultivo adecuadas y, por otra, asegurarse
de que los métodos de cultivo son tales como para preservar y hacer
el uso más efectivo tanto de los recursos humanos como de los
naturales desde el punto de vista de la situación económica y del
desarrollo de las técnicas agrícolas.
7. Con este fin, el programa completo de formación profesional
para todas las clases de trabajadores agrícolas debiera contemplar :
a) sin perjuicio de la enseñanza general, u n sistema de educación
práctica en las escuelas agrícolas, de manera que la instrucción
sobre materias básicas esté combinada y relacionada con la
formación práctica en el trabajo agrícola, construcción y oficios
caseros ;
b) la práctica en el trabajo agrícola y cursos agrícolas cortos com-
plementados por organizaciones del tipo de los Clubs de Jóvenes
Campesinos para divulgar el conocimiento de los problemas
agrícolas locales y comunales ;
c) colegios agrícolas para disponer de administradores, técnicos e
instructores agrícolas con formación profesional ;
d) centros de investigación que se ocupen de investigar y extender
los conocimientos relativos a los problemas agrícolas, biológicos,
químicos, sociales y ecológicos ;
e) servicios de extensión que incluyan instructores agrícolas y
centros experimentales regionales para coordinar las actividades
investigadoras y la administración agrícola en sus aspectos
loca.!es.
8. Debieran definirse las responsabilidades administrativas para
el desarrollo de las facilidades de formación profesional y adoptarse
medidas para asegurar la coordinación sistemática de las actividades
de formación profesional con la labor de las autoridades interesadas
en su desarrollo en el plan nacional, regional y local.
9. Debiera establecerse un mecanismo para conseguir la asis-
tencia técnica completa y la cooperación en el nivel nacional, regional
y local de :
a ) organizaciones que representen la administración y el trabajo
en la agricultura, dondequiera que ellas existan ;
b ) organismos públicos cuya labor afecte a la educación y a la
planificación de la producción y el empleoj respectivamente, y
c) otras organizaciones en situación de acelerar el desarrollo de la
formación profesional, incluyendo la orientación profesional, la
educación profesional y las organizaciones juveniles.
10. Debiera darse también a la población rural posibilidades de
formación profesional en otros órdenes del. trabajo, asi como acceso
2 la cdtura general.

11. Debiera reglamentarse el contrato agrícola de trabajo. Esa


reglamentación debiera efectuarse, dentro de lo factible, mediante
la libre negociación colectiva o la legislación, y teniendo en cuenta
las particularidades de los establecimientos familiares.
Tanto en los contratos individuales como en los colectivos
debieran incluirse disposiciones referentes a la duración del contrato,
su terminación, procedimiento en caso de conflictos, preavisos,
indemnización en caso de despido, duración del trabajo, períodos
de descanso, vacaciones, salario en efectivo y en especie y la relación
entre el primero y el segundo.
Debieran definirse claramente las obligaciones del empleador y
del trabajador con respecto a la salud, la seguridad y la asistencia
médica, así como también con respecto al goce de otros beneficios.
12. E n el interés común de los factores vinculados a la agricultura,
debieran reglamentarse las horas de trabajo de los asalariados, ya
sea por medio de la legislación nacional o de convenios colectivos.
Sin embargo, las reglamentaciones debieran ser suficientemente
flexibles para permitir su adaptación a las condiciones económicas
y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones
y países.
13. La legislación nacional o los convenios colectivos debieran
estatuir las vacaciones retribuidas en favor de los trabajadores
agricolas.

14. Tanto en interés de la agricultura como en el de la pobiación


entera, debiera fijarse un salario mínimo básico para proveer a las
necesidades vitales del trabajador agrícola y de su familia, teniendo
en cuenta la relación que existe entre el provecho que rinde la
agricultura y el nivel de los salarios para los trabajadores agrícolas.
15. La Conferencia, conociendo el hecho de que muchos países
de América han reconocido la importancia de la reglamentación de
salarios mínimos, es de opinión que los métodos de fijación del
salario mínimo debieran ser flexibles para permitir su adaptación
a las condiciones económicas y sociales particulares de la agricultura
en las diferentes regiones y países.

16. A fin de asegurar la efectiva aplicación de la legislación del


trabajo, los gobiernos debieran tomar las medidas necesarias para
extender su sistema de inspección del trabajo a las actividades
agrícolas, en el máximo posible, de acuerdo con los principios y dis-
posiciones establecidos por el Convenio sobre inspección, adoptado
por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 30.8 reunión
en 1947, y por la resolución sobre inspección del trabajo adoptada
por la tercera Conferencia de los Estados de América Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo celebrada en México, D. F., en
abril de 1956.

P R O T E C C ID~ENL O S NIÑOS Y D E LOS JOVENES TRABAJADORES


E M P L E A D O S E N LA A G R I C U L T U R A

17. Con el fin de mejorar el desarrollo normal de la salud física,


intelectual y moral de los niños y jóvenes trabajadores, las leyes y
reglamentaciones nacionales debieran contener medidas protectoras
especiales para los trabajadores menores de 18 años de edad.
18. Las leyes y reglamentaciones nacionales debieran fijar una
edad mínima legal de admisión al empleo (que debería probarse,
en cuanto sea posible, por medio de documento legal) para los
jóvenes que trabajan en la agricultura y establecer que se ponga al
alcance de todos los jóvenes la educación obligatoria gratuita, sin
discriminación alguna por razones de pobreza del menor o de la
distancia entre su hogar y la escuela.
19. A fin de que se hagan efectivas las reglamentaciones referentes
a la edad de admisión al empleo de los menores en la agricultura,
debieran extenderse ampliamente las facilidades escolares en las
regiones rurales, y tomarse disposiciones para el transporte, entre el
hogar y la escuela, de los menores que viven en el campo y, t a n
pronto como sea posible, el establecimiento de refectorios escolares
rurales, en donde se dé de comer a los menores gratuitamente o por
una cantidad módica. Cuando se permita el trabajo fuera de las
horas de escuela, la legislación debiera fijar límites de edad que
podrían ser más bajos para la admisión al empleo, respecto de los
menores que asisten a la escuela al mismo tiempo que trabajan en
la agricultura, excepto cuando se trate de labores agrícolas dentro
de una explotación familiar.
20. Debieran dictarse disposiciones sobre examen médico a fin
de determinar la aptitud de los menores para el empleo en la agri-
cultura, y preverse exámenes periódicos posteriores como requisito
indispensable para el mantenimiento en el empleo de jóvenes traba-
jadores hasta la edad de 18 años por lo menos.
21. Las horas de trabajo de los menores en la agricultura debieran
reglamentarse estableciendo la prohibición del trabajo nocturno,
estipulándose períodos de descanso adecuados para proteger la salud
y asegurar el desarrollo narmal de los menores y para darles la opor-
tunidad de una educación continuada, como la que reciben otros
jóveries trabajadores.
22. Las medidas de mejoramiento de las condiciones de vida y
de trabajo de los menores empleados en la agricultura debieran
incluir la fijación de un salario mínimo, el control del volumen y de
la naturaleza del trabajo efectuado, con el objeto de evitar los daños
de carácter físico y el mejoramiento, en todo sentido, de los servicios
sociales y sanitarios, dentro de la comunidad.
23. Debieran adoptarse reglamentaciones especiales para la
protección de los niños y jóvenes trabajadores migrantes, en relación
con su contratación, transporte, alojamiento, escolaridad y condi-,
ciones de trabajo, a fin de que aquéllos cuenten con los elementos
esenciales de vida y se desarrollen en buenas condiciones de salud y
gocen, en caso de tratarse de inmigrantes, de los mismos derechos y
protección que los nacionales.
24. Con respecto a la orientación y formación profesionales, así
como a la colocación, las leyes y reglamentaciones nacionales debieran
tomar como base las recomendaciones que establecen normas inter-
nacionales al respecto adoptadas por la Conferencia Internacional
del Trabajo y la resolución pertinente adoptada por la tercera
Conferencia de los Estados de América Miembros de la Organización
Internacional del Trabajo.
25. Personas u organismos, públicos o privados, especialmente
calificados, debieran tener a su cargo, bajo la fiscalización de las
autoridades públicas competentes, el estudio de las condiciones de
vida y de trabajo, la administración de los servicios y la planificación
de los programas para el mejoramiento de1 bienestar de los niños
y jóvenes trabajadores.

26. De conformidad con la recomendación adoptada por la


Conferencia Internacional del Trabajo en su 3." reunión, concer-
niente a la protección, antes y después del parto, da las mujeres
empleadas en la agricultura, debiera legislarse estipulándose, de
acuerdo con las normas internacionales que se aplican en la industria
y ei comercio, que tai protección debiera comprender una iicericia
de doce semanas, de las cuales no menos de seis habrían de tomarse
después del alumbramiento. La conservación del empleo debiera estar
asegurada durante la licencia de maternidad. Entre las disposiciones
relativas a la salud de la madre y del niño debiera figurar el derecho
de la mujer a ser trasladada a un trabajo más liviano durante el
tiempo del embarazo y durante el período de la lactancia, especial-
mente cuando la interesada tenga habitualmente a su cargo trabajos
pesados ; la oportunidad de amamantar al niño a intervalos ade-
cuados durante las horas de trabajo, así como el derecho de poner
término a un contrato de empleo de larga duración sin aviso previo,
si ello fuere necesario, por motivos relacionados con la maternidad.
27. Las instituciones de seguro social debieran extender las
prestaciones en caso de maternidad a las mujeres empleadas en la
agricultura, de conformidad con las disposiciones referentes a las
licencias de maternidad, así a la mujer del trabajador asegurado y del
trabajador independiente, haciendo así extensiva la protección a
la maternidad a la totalidad de las mujeres que viven en el campo.
28. Los servicios prestados por instituciones u organismos
especiales interesados en la protección a la maternidad, tales como
los que existen ya en gran número de Estados americanos, debieran
ser particularmente útiles a todas las madres que trabajen en la
agricultura, incluyendo a los trabajadores independientes y a los
ocupados en explotaciones familiares que no perciban remuneración,
y los servicios asistenciales prestados en las regiones rurales debieran
recibir el máximo de apoyo posible.
29. Las horas de trabajo para las mujeres debieran reglamentarse
a fin de asegurar, en la máxima extensión posible, su salud y bienestar,
tomando en consideración el hecho de que las mujeres tienen respon-
sabilidades familiares.
30. Las reglamentaciones que fijan los salarios mínimos y estable-
cen asignaciones familiares debieran abarcar a la totalidad de las
mujeres que trabajan.
31. Debieran tomarse medidas de protección especial para las
mujeres ocupadas en tareas pesadas o peligrosas, mediante la adop-
ción de disposiciones adecuadas, incluyendo la reglamentación del
peso de los fardos que hayan de mover o transportar, y mediante la
instrucción acerca de los métodos de trabajo. Las labores de las
mujeres en ocupaciones agrícolas debieran hacerse menos pesadas y
duras mediante el suministro de instrumentos destinados a facilitar
dichas labores.
32. Las facilidades para la formación profesional, especificadas
en la sesión correspondiente, debieran beneficiar a las mujeres de
acuerdo con sus capacidades y calificación, en igualdad de situación
con respecto a los hombres. Al establecer estas facilidades, debiera
dedicarse especial atención al planeamiento y a la disponibilidad de
cursos de formación en las profesiones que emplean o que puedan
emplear gran número de mujeres.

33. Planes de seguridad social que cubran los principales riesgos


que amenacen la subsistencia de los trabajadores y de sus familias,
planes que apliquen sistemáticamente y con la mayor amplitud
posible el principio de la ayuda mutua son imprescindibles para
cubrir los estados de necesidad y calmar la inquietud que aflige a una
vasta proporción de la población, para elevar la moral de los ciuda-
danos y para cimentar la estructura de la sociedad misma.
34. Los diversos riesgos de que se ocupa la seguridad social,
enfermedad, vejez, invalidez, muerte, desempleo, accidentes del
trabajo, etc., son tan reales y amenazantes para aquellos que trabajan
en la agricultura como para aquellos contratados en otras ocupa-
ciones. Por eso, un objetivo importante de la. palitica sucia! debiera
consistir en procurar un mínimo de seguridad social para toda la
población agrícola y en intentar reducir las actuales exclusiones de
esa actividad del alcance de las leyes generales de seguridad social.
35. La introducción de los planes de seguridad social debiera
acompañarse de medidas que mejoren la alimentación, prevengan
las enfermedades, aumenten en general la producción y regularicen
la distribución de mercaderías.
36. El problema de aumentar la seguridad de la remuneración
debiera ser tratado considerando debidamente las causas que pri-
van al trabajador y a su familia de sus medios de subsistencia, las
que difieran en su naturaleza e importancia entre las poblaciones
rurales y urbanas, como también entre los trabajadores autónomos
y los trabajadores dependientes.
37. Para el trabajador agrícola que gana ordinariamente su vida
en un empleo, debieran desarrollarse los servicios de seguridad de
ingreso tan rápidamente como lo permitan las condiciones nacionales
y de conformidad con los mismos principios generales de las personas
empleadas en la industria. Debieran tomarse medidas adecuadas
para obtener la información necesaria y determinar la extensión y la
proporción en la cual este principio puede ser aplicado.
38. La política sanitaria de cada Estado debiera orientarse en el
sentido de proporcionar servicios médicos a la población rural, en
forma adecuada y suficiente.
39. Para fortalecer la eficacia preventiva de la administración
sanitaria, especialmente en las regiones rurales, el servicio de asis-
tancia médica debiera combinarse o coordinarse estrechamente con
los servicios interesados en la medicina preventiva y en la higiene
ambiental.
40. Pendiente la creación o la extensión y mejoramiento de un
servicio general de asistencia médica, podría ser conveniente estable-
cer sin demora un servicio de asistencia médica adecuado para las
personas aseguradas, dentro de la estructura de la administración
actual de sanidad.

41. En la distribución de sus recursos, los países de América


debieran otorgar preferente atención a los servicios cuya creación
o funcionamiento son necesarios para la aplicación efectiva de la
presente Resolución.

Resolución sobre derecho de asociación de los trabajadores agrícolas


(Adoptada el 6 de mayo de 1949)
La cuarta Conferencia de los Estados de América Mimbros de
la Organización Internacional del Trabajo :
Considerando que algunos Estados de América Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo han ratificado ya el Convenio
internacional núm. 11 sobre derecho de asociación (agricultura),
por medio del cual cada uno de los Miembros ratificantes se com-
promete a asegurar, para aquellos que están contratados en la
agricultura, los mismos derechos de asociación de los trabajadores
industriales y a revocar cualquier reglamentación legal u otras
disposiciones que restrinjan estos derechos a aquellos contratados
en la agricultura ;
Teniendo presente la resolución adoptada por la tercera Confe-
rencia del Trabaio de los Estados de América. celebrada en México.
D. F., en 1946, como parte del amplio tema de las relaciones indus-
triales, que urge a los Estados de América a establecer garantías
constitucionales de libertad sindical y que llama su atención sobre
los principios que parecen constituir una definición adecuada de la
libertad sindical ;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo de
San Francisco. en el año 4948. adoutó un Convenio relativo a la
libertad sindicál y a la al derecho sindical, que establece
que ((los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y
sin autorización previa, tienen el derecho de constituir organiza-
ciones de su elección, así como el de afiliarse a estas organizaciones,
con la sola condición de conformarse a los estatutos de las mismas o,
Resuelve recomendar a todos los gobiernos representados en la
actual Conferencia uue adouten las medidas necesarias dentro del
menor plazo posible a efecto de que el Convenio en cuestión sea
ratificado por todos los Miembros.

Resolución sobre arreglo de con&ctos


surgidos de la interpretación o aplicación de convenios colectivos
(Adoptada el 6 de mayo de 1949)
Considerando m e las Conferencias de los Estados de América
Miembros de la Organización Internacional del Trabajo que se
ceiebraron en Santiago de Chiie (i93b), La ~ a b a n (1939) a y Ciudad de
México (1946) han examinado ya diversos aspectos del problema de
la libertad sindical de los empleadores y de los trabajadores y
de relaciones de trabajo ;
Considerando que la Conferencia de Santiago subrayó especial-
mente la necesidad de garantizar la adicación del urinci~iode la
Q

libertad sindical, incorporado en la ~ o i s t i t u c i ó nde & ~ r g k z a c i ó n


Internacional del Trabajo, y la conveniencia de establecer con amplia
libertad organizaciones de empleadores y de trabajadores ;
Considerando que la Conferencia de La Habana recalcó la nece-
sidad de establecer y hacer asequibles a los empleadores y trabajadores
organismos de conciliación y arbitraje voluntario para prevenir y
solucionar los conflictos del trabaio :
Considerando que la ~onfereniia'deMéxico adoptó varias reso-
u ar .
de partic..p h y ---+..-
v r iarl&, í . d & ~ aa~!as ~ ~ S ~ .O .S I C ~COGS-
O ~ ~ E S
titucionales de la libertad sindical, protección del derecho a orga-
nizarse y a negociar colectivamente, conciliación y arbitraje volun-
tario, y otras cuestiones referentes a relaciones de trabajo ;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en
su 30." reunión (Ginebra, 1947), adoptó unánimemente una resolu-
ción que define los principios que han de servir de base a la regla-
mentación internacional de la libertad sindical ;
Considerando aue la Asamblea General de las Naciones Unidas.
en su segunda reunión, apoyó estos principios y pidió a la Organi-
zación Internacional del Trabajo que continuara en sus esfuerzos
a fin de que puedan ser adoptados uno o varios convenios o reco-
mendaciones internacionales del trabajo ;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en
su 31." reunión (San Francisco, 1948), adoptó un Convenio sobre
la libertad sindical y protección al derecho a organizarse, el cual ya
ha sido sometido para su ratificación a los Estados Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo ;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en
su 32." reunión (Ginebra, 1949), examinará, en segunda discusión,
un instrumento internacional propuesto para la aplicación de los
principios del derecho a organizarse y negociar colectivamente, y
sostendrá una mimera discusión sobre las cuestiones relativas a los
l.
convenios colectivos, conciliación y arbitraje y cooperación entre las
autoridades públicas y las organizaciones de empleadores y de
trabajadores ;
Considerando que es deseable que la cuarta Conferencia de los
Estados de América Miembros de la Organización Internacional del
Trabajo estudie el problema del arreglo de conflictos surgidos de
la interpretación o aplicación de convenios colectivos, problema que
forma un importante complemento al programa de la regulación
internacional de la libertad sindical y de relaciones de trabajo,
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo expresa el deseo de
que los procedimientos para resolver los conflictos surgidos de la
interpretación o aplicación de los convenios colectivos sean esta-
blecidos
- . por las partes, de acuerdo con los principios de contratación
colectiva, y
Recomienda, por lo tanto, que los empleadores o las organizaciones
de empleadores y las organizaciones de trabajadores incluyan en
los convenios colectivos estipulaciones para solucionar dichos con-
flictos y para establecer organismos apropiados a tal fin.

Resolución sobre tribunal- del trabajo


(Adoptada el 6 de mayo de 1949)
Considerando que la mayoría de los países del continente ame-
rieanci han establecido procedimientos especiales p i s a e! arregle de
los conflictos jurídicos referentes a la interpretación o aplicación
de los contratos individuales de trabajo, de los convenios coleetivos
y de la legislación del trabajo ;
Considerando que estos procedimientos especiales estipulan fre-
cuentemente que ciert,os conflictos deben ser resueltos por tribunales
del trabajo, cuyos procedimientos son más rápidos y menos cos-
tosos que los de la justicia ordinaria ;
Considerando que es deseable que la organización y procedi-
mientos de dichos tribunales sean de tal naturaleza que ofrezcan
suficientes garantías para que se llegue a la pronta y equitativa
solución de los conflictos sometidos a su decisión ;
Considerando que es, por lo tanto, conveniente complementar
los principios relativos a la libertad sindical y de relaciones de
trabajo que ya han sido formulados por la Conferencia Internacional
del Trabajo, y por las tres primeras Conferencias de los Estados de
América Miembros de la Organización Internacional del Trabajo con
nuevas disposiciones que sirvan de norma para el funcionamiento
de los tribunales del trabajo ;
Y considerando que el método para acordar un procedimiento
para la solución de conflictos de trabajo establecido en la resolución
sobre arreglo de conflictos surgidos de la interpretación o aplicación
de convenios colectivos, puede no satisfacer las necesidades de algunos
Estados latinoamericanos y por tanto sería deseable para tales
Estados establecer tribunales del trabajo como un método apro-
piado para conocer de los conflictos jurídicos de trabajo, debiendo
sin embargo tenerse siempre en cuenta las tradiciones y la práctica
de cada país,
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros de
la Organización Internacional del Trabajo llama la atención sobre
los siguientes principios relacionados con los tribunales del trabajo :

ESTABLECIMIENTO
Y O R G A N I Z A C I ~ N DE LOS T R I B U N A L E S
DEL TRABAJO

1. Las legislaciones nacionales que instituyan tribunales del


trabajo debieran fundarse en los siguientes principios :
2. Los tribunales del trabajo debieran establecerse sobre bases
permanentes y con entera independencia de las autoridades
ejecutivas ;
3. Los jueces del trabajo debieran ser seleccionados entre las
personas que posean experiencia y versación especiales en cuestiones
del trabajo y que reúnan los requisitos que determina la legislación
nacional ;
4. Donde existan tribunales colegiados del trabajo, constituídos
a base de representación de intereses, debiera llamarse a formar parte
de ellos a representantes de los empleadores y de los trabajadores, ya
sean directamente elegidos por los interesados o nombrados de listas
elaboradas por las organizaciones de emplsadores y !as erganiza-
ciones de trabajadores respectivamente ;
5. Donde existan tribunales colegiados del trabajo, constituídos
a base de representaciones de intereses, si las condiciones parti-
culares de algunas industrias como la minera, la marina mercante,
los astilleros, etc., lo exigen, debiera llamarse a formar parte del
tribunal a personas con experiencia especializada en el trabajo de
tales industrias ;
6. A fin de que todos los interesados puenda tener fácil acceso
a los tribunales del trabajo, éstos debieran establecerse y ser dis-
tribuídos en número suficiente a través de todo el territorio nacional ;
7. Siempre que las circunstancias nacionales lo permitan, debieran
establecerse tribunales superiores del trabajo para conocer de los
recursos presentados contra las decisiones de primera instancia. En
tales casos, en la solución de los conflictos jurídicos del trabajo o de
los que emanen de la aplicación de la legislación nacional respectiva,
sólo debieran intervenir los organismos específicos creados con este
fin ;

8. Los tribunales del trabajo debieran ser privativamente com-


petentes para conocer de los conflictos relativos a la interpretación
o aplicación de los contratos individuales del trabajo, de los convenios
colectivos y de la legislación social ;
9. Los tribunales del trabajo no debieran abocarse al cono-
cimiento de ningún conflicto sobre interpretación o aplicación de un
contrato colectivo en que se hayan estipulado procedimientos con-
tractuales para solucionarlo, a menos que tales procedimientos no
tengan carácter final, caso en el cual los tribunales del trabajo
debieran abstenerse de intervenir antes de agotarse los procedi-
mientos contractuales ;

10. Debiera estatuirse que los tribunales del trabajo se esforza-


ran por solucionar los con8icios juríllicos del trabajo, por- e: aveni-
miento y conciliación de las partes antes que por sentencia o fallo
judicial ;

11. Empleadores y trabajadores, cualquiera que sea la natu-


raleza de su profesión, debieran tener el derecho de recurrir a los
tribunales del trabajo ;
12. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores debieran
tener el derecho de demandar y ser demandadas ante los tribunales
del trabajo como partes en la causa ;
13. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores debieran
tener también el derecho de intervenir en los procedimientos del
tribunai dei trabajo si están en discusión ios intereses profesionales
que es su misión defender y, si es necesario, reemplazar a los emplea-
dores y trabajadores que son partes en el litigio, siempre que consienta
en ello la parte a quien sustituyan ;
14. Debieran simplificarse al máximo las formalidades del pro-
cedimiento del tribunal del trabajo y tomarse todas las medidas
factibles para acelerarlo en el mayor grado posible. Las reglas del
procedimiento común no debieran aplicarse a los tribunales del
trabajo sino en cuanto no contradigan las normas de éstos ni la
naturaleza especial simple, breve y expedita de su procedimiento,
debiendo, en todos los casos, asegurarse las garantías esenciales del
derecho de defensa ;
15. Los jueces del trabajo debieran poseer facultades suficientes
para desempeñar una función activa en el proceso. Debieran,
asimismo, estar facultados para basar sus fallos en una apreciación
lógica, eqiiita.tiva y justa de todas las circunstancias de hecho y de
derecho ;
16. Los fallos de los tribunales del trabajo debieran dictarse
en lenguaje claro y sencillo, con expresión de los fundamentos, y
comunicarse por escrito a las partes ;
17. Los tribunales del trabajo debieran tener atribuciones para
hacer cumplir, dentro del más breve plazo posible, los fallos que ellos
dicten ;
18. Los servicios de los tribunales del trabajo debieran prestarse
a los interesados en forma gratuita ;

19. Los trabajadores debieran gozar de protección adecuada


para evitar cualquier acto de discriminación respecto de su empleo
tendiente a impedirles que recurran a los tribunales del trabajo,
hagan declaración en calidad de testigos o peritos o, cuando en su
caso, integren como miembros los tribunales del trabajo ;
. . ..
20. DeUieran crezrse orgaiiisrrios especiales di: asistericla judiciai
ante los tribunales del trabajo, para que presten servicios gratuitos
a los interesados.

Resolnción para que la 32.a reunión


de la Conferencia Internacional del Trabajo conozca
las des resoluciones sobre arreglo de conGctos del trabajo adoptadas
por la presente Conferencia

(Adoptada el 6 de mayo de 1949)


Considerando que la cuarta Conferencia de 1 ~ sEstados de
América NfemEros de la Organización internacional Qei Trabajo
ha aceptado una resolución sobre el arreglo de conflictos del trabajo
surgidos de la interpretación o aplicación de convenios colectivos, y
otra Resolución sobre tribunales de trabajo ;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo es la
llamada a examinar, en su 32.8 reunión, la cuestión de las relaciones
del trabajo y particularmente lo relativo a los convenios colectivos y
la conciliación y arbitraje ;
Considerando que el problema de los conflictos de interpretación
o jurídicos en materia de trabajo forma parte integrante del problema
general de las relaciones del trabajo, por lo que debieran ser examinados
conjuntamente,
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo
Resuelve pedir al Consejo de Administración que presente a la
32.a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, tanto la
Resolución sobre arreglo de conflictos de trabajo surgidos de la
interpretación o aplicación de convenios colectivos, como la Reso-
lución sobre tribunales de trabajo, que han sido adoptados por esta
Conferencia.

Resolución sobre las condiciones de vida y de trabajo


de las poblaciones indígenas
(Adoptada el 6 de mayo de 1949)
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo :
Habiendo examinado el Informe sobre condiciones de vida y
de trabajo de las poblaciones indígenas de América latina que la
Oficina ha sometido a su consideración como base para la discusión
general del problema, y
Considerando :
a ) que, en general, para los fines de la Organización Internacional
del Trabajo, los problemas relativos a las condiciones de vida y de
trabajo de las poblaciones indígenas de América latina y, por consi-
guiente, la acción requerida para resolverlos, son esencialmente de
naturaleza social y económica ;
b) que numéricamente esas poblaciones constituyen importantes
recursos de mano de obra de varios países latinoamericanos ;
c) que una más efectiva utilización de estos recursos redundaría
en un mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de esas
poblaciones y, al mismo tiempo, en un mayor desarrollo de la eco-
nomía nacional de cada uno de los países interesados ;
d) que en varios países estas poblaciones no se han incorporado
todavía a sus respectivas economías nacionales y representan un
elemento insuficientemente valorizado tanto en la producción como
en el consumo ;
e ) que importantes g r ~ p o sde esas i;ob!aciones viven en condi=
ciones precarias y trabajan en circunstancias especiales que les
impiden beneficiarse de la protección otorgada por la legislación a los
trabajadores en general ;
f ) que, de conformidad con los principios enunciados en la Decla-
ración de Filadelfia, la Resolución de la tercera Conferencia de los
Estados de América Miembros de la Organización Internacional del
Trabajo, la Declaración Solemne de Principios Fundamentales del
primer Congreso Indigenista Interamericano, la Carta de Garantías
Sociales de la novena Conferencia Internacional de los Estados
Americanos y la Declaración Universal de los Derechos Humanos
de las Naciones Unidas, debe otorgarse a todos los seres humanos
igualdad de derechos y oportunidades sin distinción de razas o
nacionalidades ;
g) que, de acuerdo con la Declaración de Filadelfia, la Organi-
zación Internacional del Trabajo debe orientar y estimular los esfuer-
zos nacionales tendientes a elevar el nivel de vida y mejorar las
condiciones de trabajo de dichas poblaciones y coordinar dichos
esfuerzos con acciones similares emprendidas en otras partes del
mundo ;
h ) que esa coordinación requiere un conocimiento más completo
y concreto de las condiciones de trabajo de dichas poblaciones y de
las diversas modalidades de política social que en su beneficio se han
adoptado en los distintos países ;
i) que en varios países las condiciones de vida y de trabajo de
dichas poblaciones no han sido todavía investigadas adecuadamente
en relación con distribución demográfica y profesional, formas de
pago de salarios y otros métodos de remuneración, formas de orga-
nización económica, extensión de los beneficios del seguro social,
inspección del trabajo, capacitación técnica y sanidad,
1. Reafirma los principios de igualdad de derechos y oportuni-
dades sin distinción de raza o nacionalidad.
2. Solicita al Consejo de Administración de la Oficina Interna-
cional del Trabajo que recomiende a los Gobiernos la adopción de
medidas tendientes a poner en práctica sus legislaciones, armoni-
zándolas con las necesidades reales y las modalidades específicas de
vida y de trabajo de sus respectivas poblaciones indígenas, parti-
cularmente en lo que se refiere a :
a) pago de salario igual por trabajo igual ;
b ) reglamentación de las actividades de los agentes privados de
reclutamiento en relación con el contrato de trabajo, para esta-
blecer una adecuada protección y garantía en favor de los traba-
jadores, tomando en cuenta, cuando ello resulte apropiado, las
normas establecidas en convenios internacionales ;
c ) suministro de vivienda adecuada y asistencia médica, hospi-
talaria y farmacéutica, como una obligación derivada del con-
trato de trabajo ;
d) reconocimiento de la familia indígena como unidad económica
er, !a uxtensi6n de! s e p r o socia! y otras formas de protección
social ;
e ) inclusión de los trabajadores indígenas en los planes de
colonización ;
f ) educación general y capacitación técnica de los trabajadores
indígenas con el objeto de asegurar su incorporación en la vida
social y económica de sus respectivos paises.
3. Solicita al Consejo de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo que encargue a la Oficina el estudio y coordi-
nación de las experiencias adquiridas por diversos países en relación
con los trabajadores indígenas, en cuanto a :
a ) el desarrollo de programas de capacitación profesional ;
b) la extensión del seguro social y otras formas de protección
social ;
c ) el régimen de la propiedad agraria y el crédito agrícola ;
d) la aplicación de la legislación en lo que se refiere a la inspección
del trabajo y prohibición del trabajo gratuito ;
e) la relación que tienen en el salario agrícola la parte del pago en
efectivo y la parte del pago en especie ;
f ) la transformación de las comunidades indígenas en cooperativas
agropecuarias ;
g) las medidas de protección de los intereses económicos de la
industria familiar indígena (problemas de acceso a la materia
prima, crédito, técnica, comercialización de productos, etc.) ;
h ) el reclutamiento de trabajadores agrícolas y obreros mineros
para el trabajo, tanto en el interior del país como fuera de él ;
i) la adaptación de los dispositivos de seguridad industrial al medio
físico, especialmente en las minas, así como los métodos cle
instrucción del trabajador sobre los riesgos profesionales y la
observancia de las reglas de seguridad para prevenirlos.
4. Solicita al Consejo de Administración de la Oficina Interna-
cional del Trabajo que recomiende a los Estados de América Miem-
bros de la Organización Internacional del Trabajo que presten todo
el apoyo posible a las recomendaciones de la reunión del Comité
del Censo de las Américas Dara 1950 del Instituto Estadístico Inter-
americano, celebrada en Río de Janeiro, en el sentido de que, cuando
ello sea posible, se obtenga en relación con dicho censo información
demográfica y profesional sobre las poblaciones indígenas y de que,
en los casos en que no se pueda obtener información detallada, se
realicen estimaciones es~eciales del total numérico de dichas
poblaciones ;
5. Solicita al Consejo de Administración de la Oficina Interna-
cional del Trabajo que invite a los Estados de América Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo a colaborar con la
Oficina Internacional del Trabajo en la preparación de estudios
monográficos especiales sobre la distribución por ocupaciones de
sus respectivas poblaciones indígenas.
6. Solicita al Consejo de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo que, al definir el orden del día de la quinta
Conferencia de los Estados de América Miembros de la Organiza-
ción Internacional del Trabajo, considere la conveniencia de incluir
el punto de la utilización de la mano de obra indígena, en relación
con los planes nacionales de fomento económico y de elevación del
nivel de vida de la población trabajadora en general.
7. Solicita al Consejo de Administración de la Oficina Interna-
cional del Trabajo que asegure la coordinación de las actividades
de la Oficina en este terreno con cualquier trabajo análogo que
pudieran emprender el Consejo Económico y Social de las Naciones
Unidas, la Comisión Económica para América Latina de las Naciones
Unidas, el Consejo Económico y Social de la Organización de los
Estados Americanos, la Organización de la Alimentación y la Agri-
cultura (F. A. O.), la Organización para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (U. N. E. S. C. O.), la Oficina Sanitaria Panamericana, como
oficina regional de la Organización Mundial de la Salud, y el Instituto
Indigenista Interamericano.

Resolución sobre los aspectos sociales del des6irrollo económico


del continente americano
(Adoptada el 7 de mayo de 1949)

La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de América


resuelve :
a ) Solicitar del Consejo de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo que estudie el presente documento, así como
también las enmiendas propuestas al mismo y las actas de los debates
de la presente Conferencia y tome las medidas a este respecto que
estime pertinentes ;
b) requerir del Consejo de Administración que tome las medidas
necesarias que permitan a la Organización Internacional del Trabajo
realizar una contribución práctica a la solución de los problemas
sociales implicados en el desarrollo económico de las Américas sobre
las líneas generales indicadas en las Partes 11 y 111 de esta Resolución ;
c ) requerir de los gobiernos y de las organizaciones de emplea-
dores y trabajadores del continente americano para que presten
toda la ayuda posible a la Organización Internacional del Trabajo,
en la aplicación de las medidas prácticas adoptadas sobre la base
de las Partes 11 y 111 de esta Resolución, especialmente, participando
en las directivas de la ayuda técnica para el desarrollo económico
y concediendo todas las facilidades posibles para el trabajo práctico
contemplado en las Partes 11 y 111 de esta Resolución ;
d j requerir de1 Consejo de Administración de ia Oficina inter-
nacional del Trabajo que tome las medidas necesarias para asegurar
la cooperación con otras organizaciones internacionales, incluyendo
las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos
y la Organización Internacional del Comercio, al ejecutar el pro-
grama esquematizado en esta Resolución, para así evitar la dupli-
cación de esfuerzos y asegurar el ejercicio más efectivo de sus acti-
vidades combinadas.
La Declaración de Filadelfia reafirma que la pobreza en cualquier
lugar constituye un peligro para la prosperidad en todas partes.
La pobreza es un factor básico en el retraso del progreso social en
la mayoría de los países de América y dicho progreso no puede
obtenerse sin la adopción de políticas económicas encaminadas a
asegurar una mayor producción y una mejor distribución de la
riqueza con el objeto de propender a la elevación moral y material
del hombre.
Es por lo tanto deseable un desarrollo más intenso de los recursos
de América latina, por medio de la industrialización y el fomento
agropecuario para aumentar la riqueza del mundo y ayudar a elevar
el nivel de vida de todos los pueblos, para aumentar la producción
nacional y los ingresos de los países latinoamericanos, p.ara asegurar
un equilibrio mayor en las economías nacionales mediante el des-
arrollo de la transformación de las materias primas, para mejorar la
posición de la balanza de pago de estos países y para reducir el grado
de dependencia de sus economías de un limitado número de expor-
taciones.
A estos efectos debieran tomarse medidas para fomentar la
expansión de los mercados mediante el desarrollo del comercio
internacional y para asegurar una estabilidad mayor de los precios
de las materias primas y productos elaborados para equilibrar las
balanzas de pago de los países latinoamericanos, que permitirán a
estos últimos la mayor disponibilidad de divisas fuertes a fin de que
los procesos de industrialización que se buscan sean posibles también
dentro del campo económico. Para ello la Organización Internacional
del Trabajo debiera prestar su completa colaboración a la Comisión
Económica de la América Latina y a la Organización Internacional
~ Q &!tima se establezca
de! C Q E P ~ C ~ CQ , ~ E este
Para que los proyectos de desarrollo económico en gran escala
puedan producir los beneficios económicos y políticos deseados,
dicho desarrollo debiera estar acompañado, en todas sus fases, por
un progreso social general.

Principios generales
1. La aplicación de directivas de industrialización y fomento
podrá ser facilitada con la creación de órganos nacionales e inter-
nacionales apropiados, capaces de considerar todos los factores inter-
vinientes, con la formulación de recomendaciones sobre normas
relativas a cuestiones tales como el mayor interés de ciertas industrias,
e! aliento de !.%S inversiones de capital tanto nacbndes como extran-
jeras y, cuando sea necesario, la distribución de los recursos de divisas
extranjeras con la adopción de las medidas necesarias para asegurar
que las políticas adoptadas se realicen eficazmente.
2. La eficacia de estos órganos mejoraría notablemente si se
incluyeran métodos para consultar a las organizaciones de trabaja-
dores y de empleadores y para obtener la cooperación de dichas
organizaciones en la ejecución de las medidas de industrialización.
3. La preparación de directivas de industrialización y fomento
debiera completarse con encuestas internacionales sobre el progreso
y el desarrollo de directivas, así como también con consultas regulares
entre los paises interesados sobre los problemas y oportunidades
comunes que puedan revelar dichas encuestas.
4. La necesidad de ampliar el mercado para las mercancias que
habrhn de producirse por las industrias que están desarrollándose
implica la elevación del nivel de consumo del pueblo mediante una
política adecuada de ingresos y una política general y adecuada en
materia económica, fiscal y monetaria que mantenga los ingresos y
los gastos en un nivel que conserve el empleo y los mercados sin
tender hacia la inflación.
5. La necesidad de aumentar la productividad de los trabajadores
implica el suministro de los equipos y las herramientas necesarias, el
mejoramiento de la educación general y de la orientación profesional,
la adopción de programas eficaces de sanidad pública y de condiciones
dignas de empleo ; y es conveniente a este respecto adoptar medidas
que faciliten las consultas entre los empleadores y los trabajadores,
tanto en los establecimientos individuales como en un nivel industrial
y nacional. El acceso a procesos técnicos más avanzados debiera ser
facilitado por los países donde estos procesos están ya introducidos
y por los organismos internacionales.
6. Debieran tomarse medidas para asegurar que el desarrollo
industrial beneficie a toda la población y fomente una distribución
más equitativa de los ingresos y de las riquezas. Teniendo en cuenta
este objetivo y también para alentar la acumulación de capitales
destinados a 12 prnd-c&n debiera Prtim&rre el hBhit0 de la inVPr-
sión de los ahorros en las actividades industriales.
7. Debieran hacerse todos los esfuerzos para asegurar que los
recursos de la comunidad están bien distribuídos entre la satisfacción
inmediata de la necesidad del consumidor, el suministro de equipos
y otros bienes de producción y las facilidades sociales.

Mano de obra

8. Es importante que haya un programa constructivo sobre la


mano de obra para proporcionar a los países de la América latina
técnicos y trabajadores especiaiizados que tan esenciales son para ei
desarrollo económico. Un aumento en el número de trabajadores espe-
cializados a disposición de esos países ampliaría directamente los
objetivos sociale; del desarrollo económico, alf omentar las condiciones
para el pleno empleo de los trabajadores no especializados y semi-
especializados y al mejorar el nivel de vida de toda la población.
9. La Conferencia Internacional del Trabajo ha adoptado y
actualmente tiene ante sí Dara su consideración normas internacionales
generales sobre el empleo, la formación profesional y las migraciones.
Estas noamas están contenidas especialmente en las Recomendaciones
sobre la formación profesional y el aprendizaje, 1939, y en el Convenio
sobre la organización del servicio del empleo, 1948. Actualmente se
encuentra ante la Conferencia Internacional del Trabajo la revisión
del Convenio y Recomendaciones afines, sobre el reclutamiento,
colocación y condiciones de trabajo de los trabajadores migrantes,
1939, Y la revisión del Convenio sobre las agencias retribuídas de
colocaciónes, 1933. La cuestión de la adopción de recomendaciones
relativas a la orientación y formación profesionales de los adultos,
con inclusión de los inválidos, se encuentra también ante la
Conferencia Internacional del Trabajo.
10. La tercera Conferencia de los Estados de América Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo adoptó varias resolu-
ciones sobre la formación profesional y las migraciones. Estas reso-
luciones establecían un plan de acción interamericano para la apli-
cación de las Recomendaciones relativas a la formación profesional y
el aprendizaje, 1939, teniendo en consideración las necesidades
especiales de los países americanos ;hacían hincapié sobre la necesidad
de fomentar la formación técnica y profesional como una base para el
desarrollo industrial ; subrayaban la gran importancia de la organi-
zación sistemática de la migración en la ayuda al desarrollo agrícola
e industrial de los países americanos y expresaban que la regulación
unilateral de la migración debiera completarse con acuerdos bila-
terales y multilaterales.
11. Las decisiones que sobre estas cuestiones adoptaron la Confe-
rencia Internacional del Trabajo y las Conferencias de los Estados de
América Miembros de la Organización Internacionai dei Trabajo
contienen un plan de acción para la solución de los problemas más
importantes de la mano de obra en el desarrollo económico de América
latina. Se necesitan ahora programas de acción para facilitar la
asistencia técnica a los países de América latina para que puedan
aplicar estas decisiones generales y regionales de una manera más
efectiva.
12. El programa sobre la mano de obra adoptado por el Consejo de
Administración de la Oficina Internacional del Trabajo establece los
métodos con los que dicha asistencia técnica puede ponerse a dispo-
sición de los países de la América latina. Las actividades emprendidas
en virtud de este programa se extenderían a América latina y se
adaptarían a las necesidades latinoamericanas.
23. Dicho programa de mano de obra debe estar destiiiado a ase-
gurar el uso total de los recursos de trabajo nacionales y, cuando
ello sea adecuado, deberá incluir disposiciones para el uso efectivo
de técnicos extranjeros y otros trabajadores.
14. En el desarrollo de su trabajo sobre la mano de obra, la
Organización Internacional. del. Trabajo debiera trabajar en colabora-
ción con la Comisión Económica para América Latina y la Organiza-
ción de los Estados Americanos. E n relación con esta cuestión, la
encuesta económica sobre América latina que está siendo preparada
por la Comisión Económica para América latina será de gran valor
para la Organización Internacional del Trabajo al trazar su programa
sobre la mano de obra.

M a n o de obra nacional.
15. La orientación y la formación profesionales y técnicas cons-
tituven un deber esencial de los pobiernos
" : Dero también incumbe a
* 1

las organizaciones de empleadores y de trabajadores realizar todos


los esfuerzos posibles para ampliar los programas en ese sentido.
16. Los programas de formación profesional y técnica en los
países de América latina pueden sólo producir el máximo de efectivi-
dad si los mismos contienen proyectos específicos para el fomento
agrícola e industrial y si toman en consideración los requisitos espe-
cíficos de la mano de obra de estos proyectos. Corresponde a los
gobiernos la formulación de dichos planes específicos. Al trazar
estos planes debieran, cuando ello sea apropiado, hacer uso de la
asistencia que pueden proporcionarles las diversas organizaciones
internacionales. La Organización Internacional del Trabajo debiera
desarrollar su programa de acción, en la forma que fuera necesaria,
para dar la mayor asistencia posible a la formulación y realización
de dichos planes.
17. Con el fin de sentar la base para el desarrollo de un programa
de acción de la mano de obra en América latina, debieran tomarse
las medidas siguientes :
a ) debiera establecerse una oficina latinoamericano para la mano
de ohra, y las m i s i ~ m st,écnicas qUe füeson fiecesalias ;
b ) las funciones de esta oficina y de estas misiones debieran Ser:
i) proporcionar informaciones sobre la organizacibn, formación
profesional y aprendizaje;
ii) proporcionar asistencia técnica a solicitud de los gobiernos
o de las organizaciones de empleadores y de trabajadores que la pidan
por conducto de sus gobiernos, en la organización y mejoramiento
de los sistemas de empleo y formación profesional;
iii) llevar a cabo otras operaciones prácticas para obtener un
suministro adecuado de trabajadores capacitados en América latina ;
iv) establecer un programa para la formacibn, que incluya la
preparación de inspectores e instructores ;
v) fomentar la organización de los servicios de empleo y hacer
arreglos para la formación del Fersonal del servicio de empleo, y
vi) fomentar el intercambio nacional, regional e internacional
de personas preparadas, educandos e instructores, que es uno de
los métodos más utiles para alentar el mejoramiento general de la
especialización ;
c) debieran concertarse reuniones de expertos de la formación,
organización del empleo y otras cuestiones relativas.
18. Al fomentar el programa de acción de la mano de obra
debiera prestarse especial atención a :
a ) la divulgación de la educación básica general a las masas,
que es el fundamento de una formación profesional y técnica efectiva ;
b) el desarrollo de las facilidades de la orientación profesional,
a fin de relacionar las calificaciones y preferencias individuales con
las necesidades económicas y sociales de la comunidad, en la forma
necesaria para proporcionar la mayor satisfacción individual en el
ejercicio del trabajo y el mejor uso de la mano de obra en el desarrollo
de los productos de la economía ;
c ) el establecimiento de programas para la preparación del
personal de dirección ; administración e iniciativas que constituyen
un elemento esencial para conseguir el personal técnico necesario
para la realización efectiva de los programas de fomento económico.
29. Los gobiernos y la Organización Internacional del Trabajo,
en colaboración, cuando sea adecuado, con otras organizaciones
internacionales, debieran tomar las medidas necesarias para solu-
cionar los problemas indicados en los párrafos anteriores.

Mano de obra extranjera.


20. La migración basada en planes debidamente preparados
puede ayudar a obtener el abastecimiento adecuado de mano de
obra especializada y debiera estar coordinada con los programas
de empleo y formación profesional para los trabajadores nacionales.
Los déficit de América latina podrían cubrirse en gran parte con
el exceso de personas de los países europeos cuyas capacidades no
pueden utilizarse plenamente en sus propios países. Dichos déficit
podrían también cubrirse, en algunos casos, por otros países america-
nos que tienen áreas excesivamente pobladas.
21. Las migraciones en gran escala debieran estar precedidas
por planes específicos sobre el desarrollo agrícola e industrial y
los gobiernos debieran realizar encuestas preliminares con el fin de
formular estos planes.
22. Debiera coordinarse la acción de los gobiernos interesados
y de las organizaciones internacionales en los diversos problemas
del desarrollo económico, de la migración y de la colonización.
23. Los Estados americanos debieran cooperar activamente con
la Organización Internacional del Trabajo en la formulación de
soluciones prácticas para los problemas de migración actuales,
incluyendo la concertación de acuerdos gubernamentales detallados
sobre migración, a través de la conferencia preliminar y de la Confe-
rencia internacional sobre esta cuestión! que convocará el Consejo
de Administración de la Oficina Internacional del. Trabajo y a través
de cualesquiera otros medios apropiados.
24. La oficina local de América latina para el empleo y la for-
mación técnica y las misiones técnicas en América latina debieran
trabajar en conexión con las misiones técnicas que se están estable-
ciendo en los países emigrantes para facilitar condiciones satisfac-
torias en el reclutamiento y recepción, adaptación y formación,
colocación y colonización de los migrantes. La oficina local y las
misiones debieran estar preparadas para prestar una asistencia
práctica a los gobiernos de los países de inmigración que soliciten
ayuda para formular y realizar sus planes de migración.
25. La Oficina Internacional del Trabajo debiera emprender
encuestas, en estrecha colaboración con los gobiernos y las organi-
zaciones internacionales interesadas, sobre la capacidad de absor-
ción de los países de inmigración y sobre los métodos para facilitar
la movilidad internacional del trabajo y la eliminación de los obstá-
culos que hoy dificultan dicha movilidad, y también con respecto
al excedente de trabajadores en otros países americanos. Para la
realización de los planes de migración debiera disponerse del resul-
tado de estas investigaciones. Sería conveniente a este respecto que
los problemas migratorios sean resueltos en una Conferencia inter-
nacional en la que estén representados los paises de inmigración
y de emigración.

Asistencia técnica

26. La asistencia técnica basada en la experiencia de otros


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países poco desarrollados y podría ser más eficaz siempre que se
aplique a planes concretos y detallados, basados en las necesidades
y recursos de los paises interesados.
27. La asistencia técnica orientada hacia los aspectos sociales
del desarrollo económico debiera formar parte integrante de cual-
quier programa de asistencia técnica que se facilite a través de las
organizaciones internacionales.
28. La Organización Internacional del Trabajo debiera estar
equipada con los recursos y facilidades necesarios para poder aportar
el beneficio más completo de su experiencia a los países de América
latina que deseen desarrollar su economía nacional,. proporcionando
asistencia técnica a aquellos paises que así lo soliciten, sobre las
bases de un plan coordinado con el trabajo de otras organizaciones
internacionales en campos afines.
29. Al aplicar un programa coordinado de asistencia técnica
a través de las organizaciones internacionales, debieran tenerse en
cuenta los problemas especiales de los países de América latina y
la acción que la Organización Internacional del Trabajo, cuando
ello sea necesario en colaboración con otras organizaciones inter-
nacionales, pueda tomar para su solución.
30. El programa coordinado de asistencia técnica al fomento
económico debiera desarrollarse a la luz del objetivo fundamental
establecido en la Declaración de Filadelfia, que afirma que todos
los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen dere-
cho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en
condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en
igualdad de oportunidades. Este objetivo debe constituir el pro-
pósito central de la política nacional e internacional y en especial
las medidas de carácter económico y financiero deben apreciarse a
la luz del mismo.
31. Los objetivos sociales y el desarrollo económico incluyen el
empleo total y estable y la elevación del nivel de vida que asegure
la igualdad de trato de la mano de obra, nacional y extranjera.
32. La escasez de mano de obra especializada en todos los países
poco desarrollados y la necesidad de gran número de trabajadores
en la industria y la agricultura en las regiones escasamente pobladas
representa un gran obstáculo para el desarrollo de los recursos,
obstáculo que puede vencerse mediante el mejoramiento de la orga-
nización del mercado del empleo, de la formación profesional y
técnica y de la organización de la migración que tan íntimamente
están vinculados con los requisitos de los planes de fomento ; la
asistencia técnica contemplada en la Parte 11 (mano de obra) de
esta Resolución puede ser de muchísimo valor en relación con esta
cuestión.
33. El aumento de la producción implica la colaboración entre
empleadores, técnicos y trabajadores y puede obtenerse aun mejor
z trayés de UE sistema adecuado de relaciones de trabajo y de neyo-
ciación colectiva. Por consiguiente, es conveniente que la Organi-
zación Internacional del Trabajo esté equipada para aconsejar y
ayudar prácticamente en una escala siempre mayor a los gobiernos
y, con aprobación de los gobiernos interesados, a las organizaciones
de empleadores y trabajadores en lo referente a los problemas de
las relaciones de trabajo, incluyendo también los métodos para la
solución de las disputas industriales. Este programa podría incluir
eficazmente consejos a los gobiernos interesados para la preparación
de proyectos de leyes y reglamentos, el establecimiento de métodos
para asegurar la aplicación de estas disposiciones, la organización
de servicios de conciliación y los métodos para los procedimientos
que deben seguirse al solucionar las disputas y al investigar las
quejas, y consejos a las organizaciones de trabajadores y de empleadores
sobre los métodos y el mejor uso de los órganos de la negociación
colectiva.
34. Las políticas de salarios debieran contribuir a un desarrollo
económico sostenido. La Organización Internacional del Trabajo
debiera estar equipada para proveer la asistencia técnica y aconsejar,
en una escaIa siemme mavor.' en el establecimiento v funcionamiento
4

de métodos adecuados de fijación de salarios a las necesidades de


ciertos países poco desarrollados y en la preparación e introducción
de sistemas adecuados para el pago de los salarios.
35. El aumento de la eficiencia productiva y los intereses de los
trabajadores concernientes dependen de las medidas para mejorar
la seguridad y la higiene industriales, que habrán de reducir las
pérdidas de mano de obra y de producción, el absentismo, los
cambios de personal, la frecuencia de enfermedades y accidentes
profesionales, y habrán de contribuir al mejoramiento de las rela-
ciones d e trabajo. Por consiguiente, la Organización Internacional
del Trabajo debiera estar equipada para prestar asistencia técnica
y aconsejar a los gobiernos, en una escala siempre mayor, sobre el
desarrollo de una legislación de seguridad basada en normas inter-
nacionales reconocidas que tome en consideración las condiciones
específicas que puedan existir en cada país ; sobre el desarrollo de
servicios de inspección del trabajo competentes para fiscalizar la
aplicación de la legislación de previsión y accidentes industriales ;
sobre el fomento de movimientos voluntarios de seguridad en los
que los gobiernos, los empleadores y los trabajadores tomen una
parte activa y sobre el fomento de la enseñanza de Ia seguridad
industrial en escuelas técnicas y de oficios y, cuando dichas escuelas
no existen, sobre la organización de cursos de preparación de métodos
para prevenir los accidentes profesionales. La Organización Inter-
nacional del Trabajo debiera también estar equipada para aconsejar
a los gobiernos, en colaboración con la Organización Mundial de la
Salud y la Oficina Sanitaria Panamericana como oficina regional
para las Américas de la Organización Mundial de la Salud, en la
redacción y administración de una organización de la higiene indus-
trial que cubra las condiciones de los talleres, los métodos para
prevenir las enfermedades profesionales, los sistemas de compen-
sación y los métodos de inspección y apiicación. También debiera
estar equipada para ayudar al establecimiento y a la puesta en prác-
tica inicial de sistemas de formación del personal necesario para la
aplicación de medidas de higiene industrial y debiera estar preparada
para emprender la preparación y publicación, en los debidos idiomas,
de monografías sobre las principales clases de daños originados en
el empleo capaces de ocurrir en los países interesados y sobre los
métodos adoptados en relación con estos daños.
36. La legislación necesaria para un desarrollo industrial sano
no puede contribuir plenamente al fomento y mantenimiento de la
productividad de los trabajadores industriales a menos que esté
controlada y aplicada eficazmente. La Organización Internacional
del Trabajo debiera estar equipada para aconsejar y asistir a los
gobiernos, en una escala siempre mayor, sobre la organización de los
servicios de inspección dei trabajo y sobre Ia formación técnica de
los inspectores, y a estos efectos debiera organizar centros regionales
de formación para inspectores, misiones técnicas para aconsejar a
los servicios nacionales de inspección en los problemas técnicos y de
organización, seminarios breves para el personal de inspección de
alta categoría; sobre los problemas técnicos de la inspección y
medidas para el intercambio internacional de inspectores ; debiera
también compilar y publicar un manual básico sobre la inspección,
para el uso y guía de los inspectores del trabajo y llevar un registro
de expertos, en el campo de la inspección del trabajo, a cuyos servi-
cios puedan recurrir los gobiernos durante períodos bastante
largos.
37. Es un elemento indispensable, en el fomento económico de
las regiones poco desarrolladas, el establecimiento de un servicio
estadístico que pueda facilitar una información adecuada en rela-
ción con el progreso, el curso futuro y los resultados de los planes de
fomento. Por consiguiente, la Organización Internacional del Trabajo
debiera estar equipada para aconsejar y dar asistencia técnica a los
gobiernos, en una escala siempre mayor, sobre la organización,
desarrollo y mejoramiento técnico de la recopilación, tabulación y
análisis de las estadísticas del trabajo, incluyendo en particular las
estadísticas de empleo y desempleo, salarios, costo de vida, encuestas
sobre la vida familiar y también debiera organizar y fomentar cursos
para los estadígrafos del trabajo y el intercambio de personal entre
los países. Al realizarse esta labor debiera trabajar en colaboración
con la Naciones Unidas, el Instituto Interamericano de Estadísticas
y con otros organismos internacionales apropiados.
38. Los sistemas de seguridad social constituyen un elemento
indispensable en cualquier programa de fomento económico. El
asalariado industrial está amenazado, mucho más que el trabajador
agrícola, por el despido en caso de enfermedad, paro o vejez, y .para
atraer a los trabajadores que están mal empleados, de las regiones
rurales al empleo industrial, debiera realizarse, por lo menos, un
programa mínimo de seguridad social. E n una etapa posterior será
necesario introducir en las regiones rurales medidas adecuadas de segu-
ridad social para contrarrestar la indebida gran corriente migratoria
hacia las ciudades. Los servicios médicos adecuados contribuirán a
mantener la salud y la capacidad productiva de los trabajadores, tanto
en la industria como enla agricultura. Por consiguiente, la Organización
Internacional del Trabajo debiera estar equipada para aconsejar y
prestar asistencia técnica a los gobiernos, en una escala siempre
mayor, en la redacción y aplicación de todas las ramas de la legis-
lación de la seguridad social, incluyendo accidentes profesionales, enfer-
medad, maternidad, invalidez, vejez, muerte, desempleo y asigna-
ciones familiares. Dicho programa debiera incluir consejos y asis-
tencia especializados, en relación con la administración general y
actuarial de los seguros sociales, la organización de servicios médicos
preventivos y curativos y los aspectos médicos de la rehabilitación
de los trabajadores incapacitados. Además de continuar organizan-
do misiones técnicas para aconsejar a los gobiernos sobre ia iegis-
lación y la administración de la seguridad social, la Organización
Internacional del Trabajo debiera organizar cursos de preparación
para los funcionarios de los países que están introduciendo regi-
menes de seguridad social o que desean mejorar la administración
de su seguridad socia1 en campos tales como la contabilidad, organi-
zación de !os servicios rn&dicos, recaudación de contribuciones,
sistemas de registro y estadísticas y debiera también preparar
monografías sobre la práctica administrativa de la seguridad social
en ciertos países que tienen sistemas típicos, en las que reproduzcan
formularios, tarjetas de registro, tarjetas médicas, tarjetas de seguro,
etcétera, para ayudar a las autoridades nacionales en la redacción de
las regulaciones para el funcionamiento de los regímenes de seguri,.
dad social y en el establecimiento de los servicios administrativos nece-
sarios, y también debiera preparar folletos sobre los problemas técnicos
de la seguridad social.
39. E n todos los países poco desarrollados la gran mayoría de la
población está dedicada a la agricultura. Las medidas relativas al
empleo, salarios y condiciones de trabajo de los obreros agrícolas
destinadas a aumentar la movilidad, adaptación, capacidad y pro-
ductividad de la mano de obra agrícola, medidas éstas destinadas a
producir mayores incentivos en los trabajadores y a estimular a la
administración para que introduzca métodos de ahorro de trabajo,
aumentarían la producción, las ganancias y el nivel de vida de los
trabajadores interesados, harían posible que pudiera hacerse frente
a la demanda de mano de obra necesaria para la expansión de la
producción agrícola y proporcionaría el trabajo necesario para el
desarrollo de nuevas industrias. Por consiguiente, la Organización
Internacional del Trabajo debiera estar equipada para aconsejar y
asistir técnicamente a los gobiernos, en una escala siempre mayor, y
en colaboración, cuando ello sea necesario, con la Organización de
Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas, sobre los méto-
dos para que los trabajadores agrícolas tengan un empleo y medios
de vida seguros; sobre los efectos en los incentivos al trabajo y en las
oportunidades de ascenso en el empleo en los diferentes sistemas de
posesión, propiedad de la tierra y jornales ; sobre la política de sala-
rios y los métodos de reglamentación de salarios y sobre materias tales
como horas de trabajo, descansos periódicos y vacaciones, protec-
ción a los trabajadores jóvenes, condiciones de alojamiento y otras
facilidades necesarias para la salud y la eficiencia en el trabajo.

Resolución sobre libertad de asociación


(Adoptada el 7 de mayo de ,1949)

Considerando que la 31.a reunión de la Conferencia Internacional


del Trabajo, celebrada en San Francisco en junio-julio de 1948,
adoptó un Convenio reiativo a ia Iibertad sindicai y a ia protección
al derecho sindical ;
Considerando aue el Conseio Económico v Social de las Naciones
Unidas, en su última reunión, celebrada en febrero del corriente año,
resolvió trasmitir a la consideración de la Organización Internacional
del Trabajo las protestas presentadas por organizaciones sindicales
i2%ernacionalescontra la violación de los derechos sindicales ;
Considerando que el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo, en su última reunión celebrada en Ginebra,
en el último mes de marzo, acordó incluir en el orden del día de su
próxima reunión, que habrá de celebrarse en junio, el problema de la
violación de las libertades sindicales, decisión que fué tomada en
vista de las diversas denuncias hechas a la Ornanización Internacional
D

del Trabajo, y autorizó al Director General para que reuniera infor-


maciones sobre esta cuestión ;
Considerando que el grupo de los trabajadores ha presentado en
esta Conferencia alegaciones de que la libertad de asociación y los
derechos sindicales están siendo violados actualmente en el Perú v
Venezuela,
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de América
Miembros de la Organización Internacional del Trabajo resuelve :
1. Recomendar a los Estados de América Miembros de la Orga-
nización Internacional del Trabajo la pronta ratificación del Con-
venio relativo a la libertad sindical adoptado por la Conferencia de
San Francisco ;
2. Subrayar que el encarcelamiento y las persecuciones poli-
cíacas de los dirigentes sindicales como consecuencia de sus legitimas
actividades en el campo del trabajo están en contradicción con los
principios básicos de la democracia y del respeto a la libertad y
dignidad del hombre y son repulsivos a la conciencia del mundo ;
3. Recomendar al Consejo de Administración de la Organiza-
ción Internacional del Trabajo que continúe activamente, p.or ser
una cuestión de urgencia, su consideración sobre la organización de
un procedimiento efectivo para que investigue, de una manera firme
e impar&!, las a!egaciunes sobre la rio!acibn de los derechos
cales, y
4. Recomendar que, hasta que se establezcan los organismos
aludidos en el párrafo precedente, el Director General en nombre del
Consejo de Administración continúe conociendo los alegatos sometidos
a la presente Conferencia por el grupo de trabajadores, relativos a
los derechos sindicales en América con objeto de elucidar los hechos
alllf señalados.
Resuhciórn sobre las relaeisnes
entre la Organización Internacional del Trabajo
y la Organización de los Estados Americanos
(Adoptada el 7 de mayo de 1949)
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros de
la Organización Internacional del Trabajo :
Observa con satisfacción que el Consejo de Administración de la
Ofieina Internacional del Trabajo ha expresado el deseo de establecer
estrechas relaciones funcionales entre la Organización Internacional
del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos y ha pro-
porcionado a la presente Conferencia una oportunidad para que los
países americanos discutan más ampliamente la colaboración futura
entre la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de
los Estados Americanos :
Acoge con beneplácito el proyecto preliminar provisional de un
acuerdo entre la Organización Internacional del Trabajo y la Organi-
zación de los Estados Americanos que ha sido discutido y aprobado
por la Comisión de Organizaciones Internacionales del Consejo de
Administración de la Oficina Internacional del Trabaio :. J

Subraya la contribución singular que la Conferencia de los Estados


de América Miembros de la Organización Internacional del Trabajo,
con su composición tripartita, puede aportar a la realización efectiva,
en los países americanos, de los fines sociales definidos en la Carta de
la Organización de los Estados Americanos, en el Convenio Económico
de Bogotá y en la Carta Interamericana de Garantías Sociales ;
Encarece al Conseio de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo que conduzca a una conclusión satisfactoria las
conversaciones que se han iniciado con la Organización de los Estados
Americanos, y
Expresa la esperanza de que la Organización de los Estados
Americanos se hallará dispuesta a aceptar el acuerdo propuesto que
habrá de establecer las bases para una estrecha colaboración entre
las dos Organizaciones de manera tal que evitará la duplicación de
actividades y permitirá contribuir con el máximo rendimiento a la
prosperidad y bienestar de los pueblos de América.

Resolución sobre la aplicación de los convenios


y recomendaciones internacionales del trabajo en los países de Am6rica
(Adoptada el 2' de mayo de 1949)
Considerando :
Las obligaciones que derivan para los Estados de América
Miembros de la Organización Internacional del Trabajo como con-
secuencia de la Constitución v de sus modificaciones. aue entraron
en vigor el 20 de abril de 1948, en lo relativo a la ratificación y cumpli
miento de los convenios adoptados por la Conferencia Internacional
del Trabajo ;
La importancia que reviste para el regular funcionamiento de la
Organización Internacional del Trabajo recibir en debido tiempo las
informaciones relativas al trámite y cumplimiento de las obligaciones
internacionales libremente aceptadas por parte de los Estados Miem-
bros ;
La contribución que significa para el progreso y perfeccionamiento
de la legislación social, el conocimiento, por parte de los Estados de
América, de las informaciones referentes al cumplimiento de los
convenios y recomendaciones en otros Estados,
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo, reunida en Montevideo
en mayo de 1949, resuelve :
Solicitar al Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo
Que llame la atención de los gobiernos de los Estados de América
Miembros de la Organización Internacional del Trabajo sobre la
importancia que revista el estricto cumplimiento de las obligaciones
que les incumben en lo que se refiere a la ratificación y cumplimiento
de los convenios y recomendaciones aprobados por la Conferencia
Internacional del Trabajo ;
Que se considere de especial interés que se haga resaltar que la
ratificación de los convenios internacionales del trabajo, por parte
de los Estados, significa la obligación de asegurar la conformidad de la
legislación y de la práctica con los convenios ratificados ;
Que, de acuerdo con lo expresado por la Comisión de Aplicación
de Convenios y Recomendaciones en su informe presentado a la 31.8
reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, sólo existe
una ratificación aceptable, la que va seguida de las medidas tendientes
a asegurar sus efectos, por cuyo motivo es deseable que, antes de
proceder a ia ratificacion, se asegure que las leyes, reglamentos o
prácticas existentes garanticen en todos los aspectos la aplicación
de las disposiciones que contenga el convenio, incluyendo las sanciones
necesarias ;
Que, conforme con las disposiciones del artículo 22 de la Consti-
tución de la Organización Internacional del Trabajo, los Estados
Miembros que han ratificado convenios han de preparar memorias
anuales sobre las medidas que hayan adoptado para ponerlos en
ejecución, memorias que debieran ser redactadas de acuerdo con los
formularios aprobados por el Consejo de Administración y remitidas
dentro de los plazos fijados por el mismo, a fin de permitir a los
organismos competentes de la Organización Internacional del
Trabajo tomar conocimiento de las dificultades que dichos Estados
tuvieren en la aplicación de aquéllos ;
Que, a fin de facilitar las comunicaciones directas c m Ia Organi-
zación Internacional del Trabajo, sería conveniente que los Estados
Miembros autorizasen a sus Ministerios del Trabajo u organismos
administrativos de la especialidad, conforme con lo establecido con
el artículo 1 4 de la Constitución de la Organización Internacional del
Trabajo, para que remitiesen directamente a 12 Oficina Internacional
del Trabajo las memorias anuales que se han comprometido a enviar
r>or el artículo 22 de la Constitución.
I
Que, conforme con lo dispuesto en el artículo 23, inciso 2, de la
Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, todo
Miembro debería comunicar a las organizaciones representativas
reconocidas de empleadores y de trabajadores copia de las informa-
ciones y memorias que hayan comunicado al Director General en
cumplimiento de los artículos 19 y 22.

Resolución sobre la declaración internacional


de los derechos del trabajador
(Adoptada el 7 de mayo de 1949)

La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros de la


Organización Internacional del Trabajo resuelve :
Dirigirse al Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo para que en una futura Conferencia incluya en el orden
del día la discusión de un conjunto de principios que constituya la
declaración internacional de los derechos del trabajador.

Resolución sobre la efectividad de las resoluciones


de las conferencias regionales y de las comisiones de industria

(Adoptada el 7 de mayo de 1949)

La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros de


la Organización Internacional del Trabajo solicita al Consejo de
Administración de la Organización Internacional del Trabajo que
estudie el siguiente punto :
Efectividad de las resoluciones de las conferencias regionales y
de las comisiones de industria.
ResohciOxr mbre la declaraciOc ictemacioaal
de los derechos de la ancianidad
(Adoptado el 7 de mayo de 1949)

Considerando :
Que, aun en aquellos países en que existen regímenes de Previsión
Social, ellos no alcanzan a millares de ancianos que han dejado su
trabajo con posterioridad a su sanción ;
Que es necesario, por justo y por humano, tender la mano pro-
tectora a quienes luego de haber entregado su vida íntegra al trabajo
útil, por esa u otra razón, se encuentran desprotegidos,
La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros de
la Organización Internacional del Trabajo solicita al Consejo de
Administración de la O.I.T. que incluya en el orden del día de una
futura Conferencia Internacional del Trabajo el siguiente punto :
Declaración internacional de los derechos de la ancianidad.

XIV
Resolución sobre el disfrute pleno de las vacaciones pagadas
(Adoptada el 7 de mayo de 1949)

La cuarta Conferencia de los Estados de América Miembros


de la Organización Internacional del Trabajo :
Considerando que las vacaciones pagadas desempeñan un papel
de gran importancia en la protección de la salud y en el aseguramiento
del bienestar d e los trabajadores y de sus familias ;
Considerando que la legislación sobre vacaciones pagadas se ha
desarrollado ampliamente en los países americanos ;
Considerando el poco valor que tienen las vacaciones pagadas
si los trabajadores y sus familias no cuentan con facilidades ade-
cuadas para poder aprovecharlas ;
Considerando que en ciertos países se han realizado experimentos
interesantes en la organización de parques de vacaciones y otras
facilidades que permiten a los trabajadores y a sus familias aprove-
char plenamente sus vacaciones ;
Considerando que es de esperar que estas experiencias estimularán
esfuerzos intensificados para poner facilidades similares a la disposi-
ción de los trabajadores y sus familias en todos los países americanos,
La Cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de América
,Miembros de la Organización Internacional del Trabajo resuelve :
Solicitar al Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo que encargue a la Oficina Internacinal del Trabajo
la preparación de un estudio esencialmente práctico sobre las
experiencias realizadas en los diversos países americanos para dar
facilidades adecuadas a los trabajadores y a sus familias en el dis-
frute de sus vacaciones pagadas y que examine la conveniencia de
inciuir en ei orden del día de una futura Conferencia de Ios Estados
de América Miembros de la Organización Internacional del Trabajo
la cuestión de las facilidades para permitir a los trabajadores y a sus
familias el disfrute pleno de las vacaciones pagadas.

Resolución sobre los trabajadores artesanales

(Adoptada el 7 de mayo de 1949)


La cuarta Conferencia de los Estados de América ,Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo :
Considerando :
Que en los países americanos y particularmente en aquellos cuyo
desarrollo industrial y técnico es reducido, la producción económica
se realiza en esferas sociales de trabajadores artesanales y de carácter
autónomo ;
Que el artesanado, por consiguiente, tiene un significado
económico considerable para dichos países, lo que supone la necesaria
importancia que hay que conceder a semejante modalidad de trabajo ;
Que no se ha estudiado debidamente en los países americanos la
actividad artesanal para precisar sus condiciones econtjmicas y
sociales ;
Resuelve :
Recomendar al Consejo de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo que inscriba en el orden del día de una nueva
Conferencia regional americana el problema del artesanado en los
países americanos en sus dimensiones económicas y sociales y que,
para el efecto, encargue a la Oficina la preparación de estudios previos
que enfoquen la situacíón del artesanado frente al desarrollo industrial
de cada país.

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