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Acompañamiento Espiritual de Grupo: Una estructura simple

1. Empiece con una oración muy breve y ayúdenos a centrarnos en la presencia de Dios.
2. El participante comenzará a compartir durante unos 10 minutos (tenga en cuenta el tiempo)
3. Mantendremos lo que hemos escuchado en silencio durante 1 minuto.
4. Durante los próximos 5 minutos, el grupo ofrecerá respuestas para destacar una cosa importante que escucharon con
preguntas aclaratorias o deseo de saber más... SIN CONSEJOS
5. Silencio durante 1 minuto para mantener el espacio.
6. Persona que originalmente compartió repasa y expresa cómo fue la experiencia para ella.
7. Terminaremos en oración breve de gratitud.

Elementos Claves, Directrices o Pilares de Participación en los Círculos de Confianza


Nuestra practica
Estos elementos claves son nuestras pautas operativas para mantener conversaciones
significativas sobre el trabajo interno y la construcción de confianza. Estos “piedras de toque”
forman fuertes límites para las interacciones y están diseñadas para ayudarnos a reconsiderar las
diferentes formas en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

Juntas, las piedras de toque ayudan a los participantes a crear un “contenedor” hospitalario para
la conversación. Más allá de la configuración del grupo, las piedras de toque pueden ayudarnos a
responder con más presencia en los momentos diarios de presión, desafío y tensión. Estas
piedras de toque también se pueden adaptar para definir cómo trabajan juntos con integridad y
confianza en una comunidad o red, invitando a lo mejor de cada persona a que se presente y
contribuya.

1. Dar y recibir en espíritu de bienvenida. Las personas aprenden mejor en espacios


hospitalarios. En los Círculos de Confianza apoyamos nuestro crecimiento y aprendizaje de
manera mutua.

2. Estemos presentes lo más que podamos. Nos presentamos con nuestras dudas, temores y
fracasos, al igual que con nuestras convicciones, alegrías y éxitos. Escuchamos y nos
expresamos con la mejor presencia posible.

3. Lo que se ofrece en el Circulo es por invitación y no por demanda. Los Círculos de


Confianza no son eventos en los cuales el compartir es una obligación o condición de
participación. Durante nuestros retiros, haz lo que tu alma pida de ti y se que lo haces con nuestro
apoyo.

[1] Se basan en el enfoque del Círculo de confianza desarrollado por el Centro de Valentía y Renovación y por Parker
J. Palmer: A Hidden Wholeness: The Journey Toward an Undivided Life: Welcoming the Soul and Weaving the
Community in a Wounded World, Jossey-Bass: San Francisco, 2004.
4. Expresemos nuestra verdad de manera que también respete la verdad de los demás.
Nuestras opiniones acerca de la realidad podrán ser muy diferentes. Sin embargo, el compartir
nuestra propia verdad en el circulo de confianza no significa que vamos a interpretar, corregir o
debatir lo que otros comparten. Nos comunicamos desde el centro de nuestro propio ser y dirigimos
nuestro mensaje al centro del círculo, comunicándonos en voz propia, confiando en que los miembros
del grupo discernirán su propia verdad.

5. No se aconseja, corrige, soluciona o rescata. Este es uno de los principios más difíciles de
cumplir, especialmente para los que trabajamos en carreras de servicio al prójimo. Sin embargo, es
vital para que el alma se sienta acogida y el maestro interno pueda manifestarse.

6. Aprendamos a responder con preguntas abiertas y honestas. En vez de corregirnos o


aconsejarnos a través de preguntas indagadas con prejuicios, nos apoyamos en el proceso de
escucharnos hacia una comunicación más profunda.

7. Cuando confrontamos grandes obstáculos, tomemos una actitud de humilde asombro y


respetuosa curiosidad. Sin minimizar. Sin comparar. Si nos sentimos críticos o defensivos,
consideremos preguntas como, “Me da curiosidad el saber cómo el/ella llegó a dicha creencia?” “Me
da curiosidad el saber que es lo que él ó ella siente en estos momentos” “Qué es lo que mi reacción
me enseña acerca de mi misma?” Dejamos a un lado el juicio a otros o a nosotros mismos. En su
lugar escuchemos con más profundidad.

8. Atiende a tu propio maestro interno. Aprendemos el uno del otro. Sin embargo, mientras
exploramos a través de la poesía, historias, preguntas y silencio, dentro de un circulo de confianza,
tenemos una oportunidad de aprender de nuestro propio maestro interno. Es importante dedicarle
atención cercana a nuestras propias reacciones y respuestas. Dentro de ellas vive el más importante
y sabio maestro.

9. Confía y aprende del silencio. El silencio es en si una manera de aprender y ganar sabiduría. Es
también un obsequio en un mundo tan bullicioso. Consideremos el silencio como si fuera otro
miembro del grupo. Después de que alguien comparte, tomemos el tiempo para reflexionar sin tener
que inmediatamente llenar el espacio con palabras.

10. Respetemos la confidencialidad. Nada de lo que se comparte dentro de un círculo de confianza


puede ser repetido fuera del grupo.

11. Creamos en las posibilidades de nuestra participación. Es posible completar el círculo


cumpliendo los anhelos con los que llegamos. Es posible que las semillas sembradas dentro del
circulo continúen germinando en los días a continuación.

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