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Psicología Social

Tema: La teoría de los roles.

1. Conceptos básicos de la teoría del rol.

2. Las dimensiones de los roles.

3. Concepto de expectativas y exigencias.

4. El problema de la adopción de un rol.

5. El problema de la aptitud para el desempeño de roles.

ó. El problema de la congruencia rol-persona.

7. Cuestiones derivadas de la pluralidad de roles.

8. Los conflictos de roles y su resolución.

9. Cómo se aprenden los roles.

10. Roles e identidad social.

11. Bibliografía.

Posibles ejercicios de sensibi1ización para trabajar con un grupo el


tema de los roles:

1° Ejercicio ¿Quién soy yo?

2° Ejercicio de análisis de roles informales.

Prof.:Luis Lopez-Yarto Elizalde.


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El punto de partida para cualquier exposición breve sobre el concepto de rol debe ser la
constatación de que nos hallamos ante una metáfora tomada del teatro. Quizá el origen del
término mismo esté en la palabra rótula: la pieza alrededor de la cual se enrollaba el pergamino
en que estaba escrito el papel a representar por el actor en una obra teatral.

Por tanto en la base de la teoría de los roles está la convicción de que la conducta social
de una persona es consecuencia del papel que esa persona "tiene asignado" para desempeñar
entre los demás, tanto o más que es consecuencia de sus características personales como
individuo.

Aunque no falta quien atribuye a la misma palabra rol un origen griego, rema, rematos,
la palabra. El rol serìa la palabra que decimos de nosotros mismos a los demás. Si desde la
metáfora teatral el rol es algo que "vela" mi persona, desde su relación con la palabra social
dicha de mi al mundo, el rol "desvela" algo de lo que yo soy. Podríamos resumir nuestra
concepción inicial de rol en el siguiente cuadro, muy sintéticamente:

Rotula Metáfora teatral


(rol VELA)
ROL
Palabra:
rema Expresión de sí
(rol DESVELA)
femenino masculino
SEXO
1 Dimensiones
NACION
humanas
PROFESION
Posición personal
2 en cada dimensión

3 Expectativas Se perciben las que recaen sobre MI

Respuestas a
4 expectativas
ROL EJECUTADO

El Rol es la respuesta a las expectativas que recaen cobre mi por el hecho de ocupar
determinadas posiciones en las distintas dimensiones humanas en las que puedo situarme. Unas
dimensiones tienen numerosas posiciones, otras muy pocas (dos), pero todas reclaman de mi un
posicionamiento, y suscitan expectativas a las que tiendo a responder.

1. Conceptos básicos de la teoría del rol.

Los antecedentes de la teoría del rol se hallan en la sociología y en la psicología. Por


eso no es sorprendente que algún autor, como Rommetveit (1955) considere el concepto de rol
como "el punto teórico de articulación entre la psicología y la sociología". Probablemente por
esta razón la teoría del rol se ha visto enriquecida por aportaciones de diverso origen, y por eso
también acaba siendo un concepto de una aparente poca congruencia.
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Toda persona ocupa posiciones en varios sistemas de status. Un "sistema de status"
puede concebirse como un mapa multidimensional que relaciona diversos status entre si y
muestra cómo están interconectados. La posición o status de una persona se representa por su
localización en ese mapa. El status es un concepto relacional; es el conjunto de derechos y
obligaciones que regulan la interacción de una persona con personas de otros status. En nuestra
sociedad, por ejemplo, la posición de padre lleva consigo ciertas obligaciones para con los hijos
(darles de comer, protegerles) y ciertos derechos (recibir su respeto y obediencia).

Todas las sociedades tienen muchos sistemas de status. En algunos de tales sistemas las
posiciones se asignan sobre la base de lo que una persona es: en función de su edad, sexo,
conexiones familiares, etc. Estas posiciones se llaman status adscritos. En otros sistemas las
posiciones se asignan en función de lo que una persona puede hacer. Estas posiciones se llaman
status adquiridos Claro que ni status adscritos ni status adquiridos se dan de manera pura en la
realidad. Por ejemplo, se puede considerar que la presidencia de una gran empresa es un status
adquirido Pero quizá en esa sociedad para ser presidente de la empresa es prácticamente
imprescindible ser varón de cierta edad, y de raza blanca. Si se enumeraran todos los status de
una persona se la habrá localizado perfectamente dentro del entramado social. Porque, aunque
muy frecuentemente se cree que solamente hay un status, el socioeconómico, en realidad son
muchos los sistemas de status a los que cualquier individuo pertenece.

El término status hace referencia, tradicionalmente, a diferencias de rango Pero para ser
más exactos tenemos que decir que así como se da la diferencia entre posiciones de distinto
rango o diferenciación vertical, se da también diferencia entre posiciones del mismo rango, o
diferenciación horizontal de status.

Por el mero hecho de ocupar un status (por bastantes autores llamado "una
posición")recaen sobre un individuo unas expectativas de conducta. Estas expectativas
especifican los comportamientos que el ocupante de una posición puede dirigir adecuadamente
hacia un ocupante de otra posición y, de manera reciproca, los comportamientos que un
ocupante de la otra posición puede dirigir adecuadamente al primero. Mencionamos estas
expectativas porque luego vamos a volver sobre ellas como sobre un concepto clave para
entender el rol. En realidad es difícil hacer una definición de rol sin aludir a las expectativas.
Vamos a transcribir las tres definiciones de rol más usadas, tomadas de Morton Deutsch, en
Teorías en psicología Social, 1970, pg 105 ss.

Primera: El rol consiste en el sistema de expectativas que existen en el mundo social


que rodea al ocupante de una posición, expectativas referentes a su comportamiento hacia los
ocupantes de otras posiciones. Podría Hablarse en este caso de rol prescrito.

Segunda: El rol consiste en aquellas expectativas especificas que el ocupante de una


posición percibe como aplicables a su propio comportamiento cuando interactúa con los
ocupantes de otra posición. Podríamos hablar en este caso de rol subjetivo.

Tercera: El rol consiste en los comportamientos manifiestos específicos del ocupante de


una posición cuando interactúa con los ocupantes de alguna otra posición. Podríamos hablar en
este caso del rol desempeñado.

Cada una de estas tres conceptualizaciones enfocan el mismo fenómeno desde una
perspectiva algo distinta, y seguramente se encontraran estrechas relaciones entre las tres
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construcciones si se las midiera de forma empírica. Por ejemplo, en un sistema social coherente
y bien integrado, los miembros perciben correctamente las normas sociales que gobiernan sus
comportamientos: sus roles subjetivos son semejantes a sus roles prescritos. En forma semejante
el comportamiento real de la gente suele corresponder con "lo que se espera de ellos": los roles
desempeñados y los roles subjetivos coinciden. En cambio, lo cierto es que frecuentemente
existan grandes discrepancias entre estos aspectos del rol, un empleado, por ejemplo, puede
equivocarse con respecto al grado de familiaridad que puede manifestar adecuadamente a su
jefe. Por eso es necesario hacer esas distinciones. Sin embargo normalmente se emplea el
término rol para denotar el desempeño del comportamiento de aquella parte de status que
"prescribe cómo debe actuar el ocupante del status frente a las personas con quienes sus
derechos y obligaciones de status lo ponen en contacto". Por lo tanto solemos emplear el
término rol para referirnos al desempeño del rol prescrito.

"Hacer, desempeñar, llevar a cabo", son expresiones que se usan al hablar de la


realización de un rol. Son palabras todas que indican que, aunque los roles son variables
intermedias, como las actitudes, el objeto de estudio de la teoría de los roles es de tipo
conductual, observable. pero es el estudio de una conducta relacional: no tiene objeto estudiar
los roles de un individuo aislado.

2. Las dimensiones de los roles.

Como el concepto de rol es difícil de tratar experimentalmente conviene describir


aquellas dimensiones detectables en el desempeño de un rol, que nos puedan servir para evaluar
correctamente cómo lo está interpretando un individuo.

a. Número de roles desempeñados: Los roles que recaen sobre un individuo son
siempre varios. En psicología normalmente se trata de un sólo rol en cada experimento o
estudio, en general dependiendo de la variable dependiente que interese en ese momento. Pero si
se estudia a un individuo social siempre es importante constatar el número total de roles que ese
individuo desempeña en su grupo, ya que en general la teoría de los roles ha venido
relacionando abundancia de roles con madurez. Se ha afirmado que "a más roles mejor
preparación para afrontar nuevas situaciones sociales".

b. Implicación personal: Una dimensión importante que diferencia unos desempeños de


roles de otros es la cantidad de esfuerzo desarrollado por el sujeto. Se puede establecer una
jerarquía de implicación personal o "visceral":

-Roles de no implicación: Prácticamente toles nominales. El caso del socio del Real
Madrid, que es socio (un rol), pero nunca va al fútbol.

-Roles de interpretación ocasional: Se desempeñan ocasionalmente, y entonces con


mínimo esfuerzo y mínimo afecto. Sería el caso del que es "cliente asiduo de este supermecado
del barrio", como podría serlo del otro que hay.

-Roles de acción ritual: Se desempeñan con alguna implicación emocional pero de


manera prácticamente mecánica. Es la sonrisa de la camarera, que hace su papel de "amable
empleada que atiende con gusto".
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-Roles de interpretación de un papel propiamente dicha: Con bastante implicación
emocional, pero al margen de la propia identidad. Como en el caso del actor de teatro que
representa a Don Juan.

-Roles hipnóticos: Son roles que se desempeñan con gran intensidad e implicación,
pero de forma limitada en el tiempo. Es el caso del "participante en una manifestación", "del
hincha de fútbol", del "sugestionado". Es o suele ser una típica actuación "como si".

-Neurosis histriónicas: En algo se asemejan a los casos anteriores, y probablemente


sólo se diferencian en que se prolongan más en el tiempo y envuelven a toda la personalidad.
Suponen gran implicación.

-El éxtasis: Son roles de desempeño poco prolongado, pero de enorme intensidad.
Normalmente son causa de fatiga y agotamiento. Aparte de los casos mas obvios de éxtasis
religioso o artístico, se puede dar en ocasiones particulares, como por ejemplo en un concierto,
cuando las fans de un ídolo-cantante presencian una actuación.

-El embrujo: Fenómeno claramente patológico en que toda la persona pasaría a creerse
objeto de magia, o de dominio externo. Obtendría un nombre diferente según fueran los matices
de la psicosis.

c. Exigencia de tiempo: Al margen de la implicación personal los roles difieren en la


exigencia de tiempo en la vida de la persona que los desempeña. Naturalmente es una dimensión
que atañe solamente a los roles adquiridos. Los roles adscritos no tienen límites: se es hombre o
mujer toda la vida sin interrupción.

3. Los conceptos de expectativas y exigencias.

Como decíamos más arriba el rol se ha definido prácticamente siempre a través de un


concepto puente que es el de expectativas. Pues bien, si un rol es más que nada un conjunto de
expectativas vividas por un individuo, ¿qué son, y como se pueden abordar experimentalmente
las expectativas?

Se puede decir que las expectativas son las creencias que tienen los ocupantes de un
sistema de status de que "algo ocurrirá", es decir, de que el ocupante de determinado status
actuará de una manera determinada. Estas creencias están organizadas de tal manera que
delinean unidades de conducta llenas de sentido, y no solamente elementos aislados de conducta.
Por ejemplo: "Creo probable que cuidarás a los niños, que irás a trabajar para traer dinero, que
serás severo con las desobediencias..." sería la enumeración del conjunto de expectativas que se
organizan para constituir el rol de PADRE.
Las expectativas que constituyen los roles expresan la probabilidad de qué hará la

persona, y del cómo lo hará. En este sentido las expectativas tienden a ser bastante específicas.

Es muy importante, para llegar a explicar muchos de los conflictos que se plantean en
teoría de los roles, el caracterizar bien las expectativas. Las principales dimensiones que habrá
que tener en cuenta a la hora de considerar las expectativas a las que responde un rol, son las
siguientes:
* si las expectativas son más o menos generales,
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si las expectativas abarcan más o menos aspectos de la conducta personal del que
desempeña el rol,
* si son más o menos claras,
* si son más o menos unánimes (si son expectativas muy compartidas por los miembros
del grupo, o no lo son),
* si son muy formales y explícitas, o son informales y explícitas (si son totalmente
informales e implícitas pasan a constituir "tipos sociales" más bien que roles propiamente
dichos. Por ejemplo, las expectativas que despierta uno que "es un tío muy majo").

Las expectativas son difíciles de medir y constatar empíricamente. Por ello mismo su
definición operacional es trabajosa. Las formas más frecuentes de medir expectativas que
encontramos en los estudios experimentales son las siguientes:

a. Manifestaciones personales, como respuestas a cuestionarios, interviews, etc. Existen


numerosas encuestas ya elaboradas que pretenden extraer como conclusión lo que la población
media "espera", o aquellas conductas que "presupone", en las personas que ocupan un
determinado rol. Se suelen proponer a la población o muestra seleccionada una serie de posibles
expectativas, y se seleccionan las elegidas con mayor intensidad y unanimidad. Así se puede
averiguar de qué expectativas está constituido el rol de "madre moderna", de "progre", o de
gobernante.

b. Observaciones directas de la persona que ocupa el rol. Naturalmente en este caso se


trata de hacer una inducción a partir de sus conductas.

c. Análisis de incidentes (los llamados "out of role incidents"). Se trata de un método


usado por algunos autores, especialmente por Gross y Stone (1964), que analiza el fenómeno de
asombro, ansiedad y embarazo experimentado por aquellas personas sometidas a una
interrupción de la secuencia de conductas que una armónica interacción de roles haría esperar.
Analizan las expectativas por contraste, midiendo la intensidad de las expectativas por lo intenso
de la reacción ante el hecho de que no se verifican. Por ejemplo, provocan la siguiente
secuencia: "¿Qué van a tomar los señores?" Respuesta: "Estás imponente, guapa". (Quizá el
ejemplo no es bueno porque puede ser que en España tal respuesta encaje bien en el rol de
"cliente del restaurante"...).

d. Comparación entre las descripciones que de su rol hace el que lo desempeña, el que
ocupa un rol complementario, y el grupo al que ambos pertenecen.

Es importante determinar cuáles son los efectos de las expectativas en el desempeño de


un rol. Son varias las cosas que a este propósito se pueden decir:

1. Las expectativas provocan conformidad, es decir, tienen efectos normativos. Deciden


si el rol está bien o mal hecho. Delimitan la conducta tolerada.

Por su normatividad las expectativas influyen tanto en la conducta del actor como en la
de los demás que interaccionan con él. Estos moldearán su propia conducta según lo que
"esperen del actor".
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Las expectativas siempre llevan implícita la exigencia de que se cumpla algún objetivo
final que se pretende implícitamente. Por ejemplo, la expectativa de que el médico "ausculta"
hace que yo no me extrañe y descubra mi pecho cuando me lo pide. Pero toda esta secuencia de
conductas lleva implícito el objetivo final de que yo me cure con ayuda de este hombre vestido
de bata blanca.

2. Las expectativas tienen distinto efecto según su grado de claridad y según el grado de
información que puedo tener sobre ellas. En este sentido se puede decir que las expectativas
provocan los siguientes efectos en el desempeño de un rol:

-Si son inciertas, vagas, indefinidas: disminuyen en general la efectividad en el rol.


Aumentan la frustración de la necesidad que todos tenemos de cognición; de "ver con claridad",
de "predecir con cierta nitidez los caminos por los que debe ir nuestra interacción".

-Si son claras, pero contradicen las expectativas de otro grupo provocan ansiedad o
angustia en el desempeño del rol. Pero este es un problema en general solucionable por la vía de
la interacción con ambos grupos.

-Si son claras, pero el actor no las percibe provocan desajustes sociales en el desempeño
del rol. Es una forma de desarreglo - llámese anomía o como se quiera - que suele venir
determinado por la historia personal, y que es difícilmente solucionable sin alguna forma de
análisis personal.

EXPECTATIVAS: Vivencias de probabilidades


de cómo actuará, sentirá o pensará una
persona que ocupa un rol.

PUEDEN SER
Se miden por:
Más o menos generales Autorrevelación
Observación
Más o menos claras
directa
Más o menos unánimes Análisis de
incidentes.
Más o menos explícitas

SI SON Inciertas: HAY más frustración y


menos eficacia.
SI SON Claras: NO unánimes hay más an
siedad y más angustia.
SI SON Poco explícitas: HAY más desajustes
y anomía.
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Exigencias: Anunciábamos al principio de este apartado el concepto de exigencias.
Varios autores mencionan la necesidad de considerar de modo independiente de las expectativas
a las exigencias implícitas que piden una actuación específica en el desempeño de un
determinado rol. Se refieren con el término exigencias a algo así como las "mores" o
"costumbres" de todo grupo amplio y de toda sociedad. Por tanto son de influencia muy
pervasiva pero menos consciente que las expectativas.

Las exigencias implícitas a que se ve sometido un rol son elementos muy descuidados a
la hora de hacer experimentos y que deberían ser controlados como se hace con otras variables
que pueden condicionar hondamente el resultado. Por ejemplo, en una sociedad tecnificada, y
que glorifica la ciencia y lo experimental, los sujetos de un experimento cualquiera pueden estar
bajo la exigencia de ser un "colaborador fiel de este profesor".

4. El problema de la adopción de un rol.

La teoría de roles se ha planteado el problema de determinar cuál sea el proceso que


lleva a un individuo a adjudicarse internamente un rol. El motivo es que para desempeñar un rol
el individuo debe previamente "situarse" en la estructura social, definirse adecuadamente en el

marco de la estructura social en que actualmente se mueven. Hasta llegar a definirse dentro de
la estructura, el individuo pasa por una fase previa de "locación" en la que nombra o sitúa a los
otros roles que le rodean, para así poder luego nombrarse a si mismo complementariamente.

En frase ya clásica en materia de roles, habría que decir que "necesito saber quién eres
tú para poder llegar a saber quién soy yo". Necesito llamarte padre para llegar a saber que soy
hijo, y actuar como tal.

¿Cómo se sitúa uno a si mismo? Parece ser que en forma de silogismo implícito:

A. Llevar uniforme, porra, etc. es propio de guardia municipal.


B. Este hombre lleva uniforme, porra, etc. y anda firmemente, y toca el pito...
C. Luego este hombre es un guardia.

Implicación: Luego yo no debo contestarle con altanería, debo obedecerle, se espera


que me someta, que coopere con el. Luego: Yo soy un ciudadano fiel.

Nótese que captar los datos que permiten decir A. suele ser un acto automático. Pero a
veces no lo es tanto, y esa premisa está hecha de sospechas, deducciones no tan claras, etc.
Imagínese que no se trate de un agente de policía normal, sino de un policía secreta. En todos
estos casos - que son los más - la adopción de roles está muy afectada por un problema de

percepción interpersonal. Naturalmente todo defecto en la percepción interpersonal lleva a una

inadecuada elección de roles. A colocarse o situarse defectuosamente en la estructura social.


Ello da lugar a transacciones no recíprocas, asimétricas, etc. Por esto aquellos grupos que
quieren forzar la aparición de roles complementarios muy nítidos, y sin equívocos, favorecen
mucho la percepción exacta de su propio rol, por ejemplo llevando uniforme.

5. El problema de la aptitud para el desempeño de roles.


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El hecho de desempeñar un rol cualquiera presupone una disposición física y psíquica
que permita desarrollar las conductas prescritas por las expectativas de ese rol. Aquí nos ocupa
el hacer algunas consideraciones sobre qué aptitudes favorecen el desempeño de roles sociales.
La literatura ha hablado de tres puntos interesantes:

a. Aptitudes cognitivas: Favorece el desempeño de roles la habilidad para deducir la


posición del otro y la propia; habilidad que ayuda a captar las expectativas, y que parece ser una
aptitud aprendida.

También ha sido estudiada la influencia que tiene en el desempeño de roles la capacidad


para establecer relaciones de empatía, identificación y conexión afectiva.

b. Aptitudes motóricas: Tienen más capacidad para desempeñar roles las personas con
alta capacidad de expresión facial, postural y vocal. Y aquellos que tienen más entrenamiento en
la expresión de emociones, cualidad ésta que correlaciona altamente con la capacidad de captar
emociones en los otros.

c. ¿Existe una aptitud de orden general?


Parece estar probada la existencia de una aptitud de tipo general que se podría llamar la
"capacidad o aptitud para adoptar y cambiar de rol", sea este el que sea. El que esta aptitud
exista, y se pueda desarrollar es importante, si tenemos en cuenta lo dicho más arriba de que "ser
capaz de tener muchos roles correlaciona con capacidad para afrontar la vida".

Los diversos autores han intentado no solamente detectar, sino incluso medir esta
aptitud de orden general. El método más empleado ha sido el del test de "como si" de Sarbin y
Jones (1956), con items del tipo: "¿Cómo hubiera cambiado tu vida si hubieras nacido persona
del sexo contrario?". También se ha usado el test de Mausner (1960), que en esencia consiste en
hacer contestar al sujeto determinadas escalas de actitudes desde un rol distinto del suyo
propio ("contesta a este cuestionario como si fueras un francés, un ateo, o cualquier otro tipo de
rol que se ocurra. La semejanza o no semejanza entre sus contestaciones y las de las personas
que realmente desempeñan ese rol es la medida de su capacidad para adoptar roles diversos.

Nota: En este apartado tomamos la palabra persona de manera poco rigurosa, para
designar la experiencia de identidad que surge de la interacción del sujeto con las cosas, con
su cuerpo, con otras personas. Esta experiencia es fruto por una parte de la maduración, y, por
otra, de la continua experiencia del medio. Los idiomas centroeuropeos usan para designarla la
palabra Selbst, los anglosajones self. En castellano se ha hecho tradicional, cuando se habla de
roles, enunciar la oposición a que aquí se hace referencia, con las palabras persona - personaje.

Hemos dicho que la actuación de una persona que ocupa un status está en gran parte
determinada por las expectativas que recaen sobre ella. Pero tenemos que confesar que esa
misma persona está sometida a muchas otras influencias. Entre ellas estarán probablemente sus
preferencias personales, las aptitudes que tiene o cree tener, sus rasgos o sus conflictos. Ello
hace que esa persona, cuando ocupa un status determinado, pueda no conformarse del todo a lo
que la normatividad de las expectativas dictaría. O quizá puede incluso no ajustarse en absoluto
a lo que su rol pediría.

Lo que si es verdad en cualquier caso es que cada persona llega a encontrar "su forma
peculiar de responder a las expectatiuas del rol, conforme a los factores de personalidad que
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hemos mencionado". Newcomb ilustra esto cuando expone que las constancias que observamos
en la conducta interpersonal deberán siempre ser observadas de dos maneras: constancias que se
deben a factores individuales (a que siempre es el mismo individuo actuando en diferentes roles,
y por tanto los reelabora a su manera "unificándolos" y constancias que se deben a factores de
rol (a que el rol es así, con esas expectativas concretas, y eso se detecta aunque sean individuos
diferentes los que desempeñen el rol). Estos dos tipos de constancias de conducta se reflejan en
los rectángulos 1 y 2 del siguiente dibujo. En él el rectángulo 1 recoje mejor lo que es un rol,
algo en alguna manera supraindividual. El rectángulo 2 refleja sin embargo el problema rol-
persona: ¿como se las arregla Juan para ser siempre el mismo y a la vez "ser" diferentes roles?

Jefe Subordinado Marido Amigo Padre


Juan X X X X X

Pedro X X X X X

Alfonso X X X X X

Según otra buena representación gráfica de Newcomb, podemos imaginar que un rol
puede ser ejercido de infinitas maneras según su actor logre que su desempeño sea una
transparente expresión de lo personal, o deje simplemente que su conducta sea una respuesta a
las expectativas que le llegan del medio social.

Factores
de la persona
(lo idiográfico)
Factores del Rol
(lo normativo)

C O N D U C T A

En el gráfico que va más arriba los dos extremos, que superan las lineas verticales
punteadas, son formas que diríamos patológicas de vivir el rol. El extremo de la izquierda
supondría una predominancia tal de lo personal, que tendría un serio peligro de caer en la
impredictibilidad, en la desadaptación social, o en la personalidad psicopática. El extremo de la
derecha supondría la repetición no creativa, el sometimiento ritualista el escrúpulo y quizá la
neurosis obsesiva.

Entre esos dos extremos, sin embargo, hay una inmensa gama de comportamientos
posibles, con mayor o menor predominio de lo personal o lo normativo. Todos correctos, con tal
de que sean adecuados a la personalidad del actor, a la situación de que se trate, y al grupo en el
que se inserta la acción.

Con todo, la investigación se ha dirigido a comprobar la hipótesis de que es necesaria


siempre una congruencia notable entre personalidad y rol para que el desempeño de éste sea más
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efectivo y produzca menos conflictos. El experimento tipo ha consistido en seleccionar un grupo
de sujetos según tengan determinada característica, y hacerles actuar exactamente como si
poseyeran la contraria. Es decir, exigirles el desempeño de un rol incongruente con su
personalidad. Podemos decir que la experimentación ha tenido preferencia por la exploración
del tema de la congruencia en sujetos autoritarios obligados a ser sumisos o colaboradores. De
manera constante se obtuvieron resultados de acuerdo con el sentido común: los sujetos con
desempeños congruentes manifestaban más grado de satisfacción consigo mismos, más
sensación de placer con sus tareas, y mayor grado de implicación con el rol adoptado.

7 Cuestiones derivadas de la pluralidad de roles.

Hasta aquí nos hemos ocupado de problemas que atañen a cada rol singular, o todo lo
más a cada rol y su complementario. Vamos a tratar brevemente de las cuestiones que se derivan
del hecho de existir muchos roles: problemas de clasificación en primer lugar, y conflictos
derivados del hecho de recaer varios roles sobre la misma persona.

A. Clasificación de los roles. Existen muchos intentos de clasificación de los roles en


diversas clases y subclases, nosotros vamos a exponer cuatro de ellas.

a. Clasificación según su contenido. Se pueden clasificar los roles, si usamos este

criterio, en casi infinitas categorías. Gerth y Mills (1953) intentaron poner orden en la
baraúnda de los roles estableciendo cuatro posibles grandes apartados: roles económicos, roles
políticos, roles religiosos, y roles familiares. Es una clasificación en gran parte arbitraria.

b. clasificación por el modo de acceso al rol: ya vimos más arriba la más popular de
todas, que es la de Linton (1945), y que distingue entre roles adscritos y roles adquiridos (o
elegidos).
Hay que tener en cuenta que esta división no expresa una dicotomía clara, sino los dos
extremos de un continuo. Por ejemplo, el rol de marido algunos no lo clasificarían del todo
como adscrito ni como adquirido. O el rol de adulto, que en determinadas culturas es
prácticamente un rol adquirido.
Esta clasificación ha tomado últimamente gran importancia, ya que se ha demostrado
que el prestigio social viene dado por el desempeño de los roles adquiridos. Los roles
adscritos, por el contrario, sólo traen prestigio si se desempeñan sin defecto alguno, y, aun así
no de una manera notable. Cualquier fallo en su desempeño, sin embargo, es causa de gran
desprestigio y repulsa social. Por ejemplo: un hombre que no lo es del todo según las
expectativas del rol, pasa a ser - despectivamente dicho - un homosexual. Una madre que falla
en el desempeño de este rol es socialmente descalificada como "madre desnaturalizada". Por
todo ello es vital en algunos roles que participan de las dos características el subrayar lo que
tienen de adscritos. Muchas sociedades elaboran ritos con este fin: para hacer visible que la
persona "elige" ese rol, sea el de ser adulto, esposo, o hombre religioso, desarrollan diversos
ritos de iniciación o de tránsito.
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ROLES ADSCRITOS - ROLES ADQUIRIDOS

•TIENEN PRICIPIO Y FIN •ABARCAN TODO EL TIEMPO VITAL


(no tuvieron principio ni fin)

•ADMITEN SALIDAS Y ENTRADAS •NO ADMITEN ABANDONOS

•ADMITEN GRADOS DE •O SE DE DESSEMPEÑAN BIEN O


CUMPLIMIENTO MERECEN DESCALIFICACION

•SI SE HACEN BIEN, DAN •NO DAN ESPECIAL PRESTIGIO


PRESTIGIO SOCIAL SOCIAL SI SE REALIZAN BIEN

•SI HAY FALLOS HAY MAS •GRAN DESCALIFICACION ANTE


DISCULPA FALLOS

c. Clasificación según la mayor o menor especificidad (o generalidad): Spiegel (1964)


es el responsable de una clasificación de los roles en la que éstos se ordenan de más generales a
más específicos. Así menciona las siguientes categorías:

* roles biológicos: edad, sexo... Son inabandonables, se desempeñan durante toda la


vida, o en cada momento y sin interrupción mientras duran.

* roles semibiológicos: origen biológico no total, como la clase social o la raza. Su


influencia no es total ni tan continua como la de los anteriores. Con algún esfuerzo pueden ser
abandonados o cambiados.

* roles institucionales: es decir, ocupacionales, religiosos, políticos o recreacionales.


En ellos se da más libertad para el cambio de un rol a otro por propia voluntad, por ejemplo
estudiando un oficio se cambia el rol ocupacional.

* roles de transición: usados para pasar de una situación a otra. Son por su naturaleza
provisionales, como el rol de enfermo, el de "huesped", el de ''novio''.

* roles de carácter: Pertenecen al sistema de roles informales. En general se adoptan


sin esperar la aprobación de los demás. Se puede decir que son roles elaborados más de adentro
hacia afuera que al revés. Ejemplos serían el rol de "el loco", "el chistoso'', etc.

* roles de fantasía: Son roles ficticios. Se asumen a voluntad, generalmente


proporcionando una señal de que el rol adoptado en realidad pertenece a la fantasía.

d. Clasificación según la funcionalidad que cumplen en el grupo: En 1948 dos autores


de la organización NTL, Benne y Sheats, elaboran una nueva clasificación de los roles para
servir de guía a los Laboratorios de dinámica de grupos. Tienen muy en cuenta las categorías de
interacción de Bales, y así distinguen entre roles de tarea, roles de mantenimiento y roles de
satisfacción de necesidades individuales.
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Los roles de tarea son aquellos que relacionan al individuo con el grupo al que
pertenece a través de su contribución a la tarea común. Según Senne y Sheats los principales
roles de tarea son:

El iniciador, el que solicita información, el que solicita opinión, el que da información,


el que da opinión, el elaborador de las aportaciones de otros, el coordinador, el orientador, el
evaluador-crítico, el aportador de energía, el técnico en procedimientos, el "memoria" del
grupo.

Los principales roles de mantenimiento son:

El que levanta la moral, el componedor de conflictos, el que hace compromisos, el


facilitador de comunicación, el ideal del grupo, el observador y comentador de lo que pasa, el
seguidor.

Los principales roles de satisfacción de necesidades individuales son:

El bloqueador, el agresor, el que busca reconocimiento, el autorrevelador, el playboy,


el dominador, el que busca ayuda, el representante de otros grupos.

Como se ve en cada una de las clasificaciones de roles que se mencionan más arriba hay
parte de verdad. Quizá ninguna es adecuada del todo. Es verdad que unas son más útiles que
otras para ocasiones específicas. Por ejemplo la de Bennis y Sheats es especialmente útil para la
investigación de los pequeños grupos, pero poco útil para el estudio de los grupos grandes.

ROLES INFORMALES
Surgen desde el individuo (semejantes a algunos rasgos de personalidad).

ROLES DE
ROLES DE TAREA INDIVIDUALES
MANTENIMIENTO

EL INICIADOR EL AGRESOR
EL QUE
BUSCA INFORMACION
DA MORAL BLOQUEADOR
BUSCA OPINION
ARMONIZADOR BUSCADOR DE
DA INFORMACION
COMPROMISARIO ATENCION
DA OPINION
ABREPUERTAS AUTOCONFESOR
EL ELABORADOR
PLAYBOY
EL COORDINADOR YO IDEAL
EL ORIENTADOR DOMINADOR
SEGUIDOR
EVALUADOR CRITICO
OBSERVADOR/ BUSCADOR DE
EL MOTIVADOR AYUDA
COMENTADOR
EL “PROCEDIMIENTOS” REPRESENTANTE
MEMORIA DEL GRUPO

8. Problemas de la multiplicidad de roles: Ya dijimos antes que la investigación se


inclina a ponderar las ventajas de la multiplicidad de roles. Es tajante la conclusión de N. A.
Cameron (1950): "...cualquier miembro de una sociedad organizada debe desarrollar más de un
rol si es que quiere integrarse bien y cooperar de manera efectiva con los demás miembros de la
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sociedad. Es obvio que la persona cuyo repertorio incluye una cierta variedad de roles sociales
realistas y ejercidos con asiduidad, está mejor equipada para afrontar situaciones nuevas y quizá
críticas, que aquella cuyo repertorio es más escaso y apenas ejercitado". Hace ya años también
que H. G. Gough (1948) señalaba la escasez de roles como una de las causas de enfermedad
mental. Sin embargo también la multiplicidad de roles es frecuentemente causa de conflicto.
Señalamos a continuación las diversas circunstancias que pueden ocurrir cuando se da una
multiplicidad de roles posiblemente conflictiva:

a. Roles simultáneos pero que se pueden desempeñar sucesivamente. Es una


situación poco conflictiva. En algunos casos los roles se desempeñan sucesivamente, pero la
sucesión implica la no repetición, como es el caso de los roles de edad. En otros casos los roles
se pueden desempeñar sucesivamente y repetidamente: por ejemplo se es trabajador todos los
días, pero a las siete "vuelvo a ser padre todas las tardes".

En estos casos se da a veces el conflicto de la ambigüedad de si se ha dado el paso al


nuevo rol o se sigue en el anterior. Por ello, y de manera espontánea la sociedad suele
desarrollar ritos de iniciación o de tránsito (saludos, despedidas) y ceremoniales, que subrayen el
abandono de un rol y la entrada en el nuevo.

b. Roles simultáneos que se desempeñan simultáneamente: Para analizar estos casos


Linton introdujo, aunque no hizo fortuna con ello, la distinción entre roles latentes y roles
activos. A nosotros nos parece que ningún rol es del todo latente ni del todo activo. El problema
es el siguiente: en la interacción social, cuando un sujeto desempeña simultáneamente dos roles,
ha de quedar bastante claro cuál es el que en cada acción concreta se está queriendo poner en
acto, si uno quiere ser respondido adecuadamente y también es necesario que la secuencia de
interacciones se desarrolle de forma no conflictiva. La forma más sencilla de hacer esa
aclaración sería introducir una intervención verbal clara y explicita. Ese es el caso cuando se
intercalan frases como: "como abogado tuyo te digo"... o "no como médico, sino como amigo".
Pero frecuentemente la clarificación no es tan fácil, ni siquiera es verbal, con lo que un rol se
puede decir que interfiere o contamina al otro, provocando dificultades graves de comunicación
interpersonal.

Los roles simultáneos que más tienden a la interpenetración son los roles formales y los
informales entre si: cirujano - payaso (médico que opera haciendo bromas constantes en el
quirófano); profesor - madre (incapaz de exigir, incluso en los exámenes protege), etc.

c. Roles simultáneos que implican alguna forma de incompatibilidad de conductas.


Son aquellos que someten a exigencias múltiples que difícilmente se pueden realizar a la vez. Se
percibe en los sujetos que están en tal situación un exceso de esfuerzo, de tensión. Lo normal es
que en estos casos el sujeto desarrolle mecanismos de distribución del tiempo y de la energía,
para lograr una jerarquización de los roles.

Los mecanismos más probables en estos casos son los siguientes: Se atiende con gran
intensidad a la norma social que prescribe que alguno de los roles es más importante que los
otros, y así se jerarquiza la dedicación. Es el caso de la mujer que, sometida a conflicto de dos
roles exclama: "¡soy madre antes que secretaria!". O se examinan con atención los premios y
sanciones que proporciona el medio por atender a cada uno de los roles, y se desempeña más
intensamente aquel que es más premiado. O se pasa a atender a las reacciones de una tercera
parte que no es ni el sujeto que desempeña el rol, ni el que desempeña el rol complementario,
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sino que es lo que los autores han llamado "la audiencia", y se estructura la actuación a la vista
de las reacciones de tal audiencia. Este caso es una salida de emergencia cuando el sujeto es
incapaz de salir del conflicto por si mismo. Así solucionan muchas veces el conflicto del "hijo
liberado del tirano", (que a la vez es "organizador de una hermosa ceremonia de funeral), los
asistentes al duelo, que le hacen salir airoso induciendo en él el rol de "apesadumbrado recibidor
de pésames".

Resumen: Ventajas de la multiplicidad de roles:

* Mayor integración
* Más comunicación
* Más capacidad de autocrítica.
* Menor paranoidismo (Cameron y Margaret, 1951)

Desventajas de la multiplicidad de roles:

* Aumento general de la tensión


* Necesidad de negociación que resta espontaneidad

8. Los conflictos de roles y su resolución.

Hemos visto ya dos de los principales problemas o conflictos que se suelen analizar
desde la temática de los roles: el conflicto rol - persona (le llamábamos persona - personaje),
y el conflicto debido a la multiplicidad de roles. Sin embargo conviene decir algo más acerca de
los conflictos que el desempeño de roles suele originar.

En los manuales se suele distinguir entre dos formas básicas de conflicto:

1º: El conflicto entre-roles, típico de la persona sometida a expectativas incompatibles,


ejemplificado de manera clara por el típico "mando intermedio", o por el "hombre marginal",
que pertenece a la vez a dos mundos o culturas diferentes, y por ello se halla en conflicto
interior.

2º El conflicto intra-roles, o intra-rol, que tiene lugar cuando el sujeto en realidad no


ocupa más que un solo rol, pero dos o más roles complementarios tienen sobre él expectativas
diferentes y contradictorias entre si. Sería el conflicto del sacerdote que se ve obligado a serlo
para personas situadas política o socialmente muy a la derecha y muy a la izquierda (ambas
cosas simultáneamente), o el del padre cuyos hijos esperan cada uno una actuación peculiar, o la
hija que lo es de su padre y de su madre, y éstos no tienen la misma visión de lo que debe ser
una hija.

Estos conflictos tienen sus propios mecanismos de solución. Sarbin y Allen, en su


excelente aportación sobre roles del Handbook of Social Psycology (Lindzey y Aronson,
1968) señalan cuatro modos de solución:

a. Por medio de actos instrumentales o rituales. Con ello se refieren a aquellos actos
que intentan modificar el entorno del que proviene la tensión y el conflicto. Los actos más
frecuentes son los de separar los roles en el espacio y en el tiempo, y los que dosifican la
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intensidad relativa que se dedica a cada uno. Esto último equivale a elaborar prioridades.
Frecuentemente también se crea un nuevo rol que con su novedad elimina o subsume los otros,
poniéndose sobre ellos: algunas personas en conflicto llegan a crearse el rol de víctima, de
persona-que-siempre-está-al-borde-de-sus-fuerzas, o cualquier otro.

b. Por medio de atención selectiva. En este caso la persona no intenta modificar el


entorno, sino sencillamente su conocimiento de él. Suele no atender a determinadas señales del
medio. O sencillamente desarrolla el mecanismo de defensa del aislamiento o
compartimentalización.

c. Cambiando las actitudes y creencias acerca de los diferentes roles. En estos casos
lo que cambia es la interpretación que se da a la realidad conocida. Quizá se resta importancia a
alguno de los roles.

d. Abandonando el campo. Que puede suceder que se haga físicamente, o de modos


más sofisticados, como por medio de tranquilizantes, de desarrollo de alguna neurosis, etc.

e. Sencillamente prolongando indefinidamente la situación de tensión y de mala


adaptación, lo cual difícilmente puede llamarse con propiedad un modo de solución.

Aparte de que algunas de estas soluciones al conflicto son solamente aptas para
determinados conflictos de roles (por ejemplo la jerarquización de roles dificilmente se puede
aplicar a casos de conflicto intra-rol), lo que determina que se use una u otra salida es, en primer
lugar la historia anterior del sujeto en cuestión. En segundo lugar el que ese tipo de conducta
reciba refuerzo social. Y en tercero que la técnica elegida sea accesible en ese momento.

9. Cómo se aprenden los roles.

La teoría psicológica de estímulo-respuesta (S - R), no se ha mostrado muy eficaz a la


hora de explicar el aprendizaje de los roles. Más bien han tenido éxito, al menos en cuanto a
suscitar investigación, las teorías de orientación Gestáltica. Es decir, aquellas que consideran
que los roles no se aprenden de forma muy paulatina, y como por adición de piezas pequeñas
una a una. Sino que creen que los roles se aprenden de una forma quasi intuitiva y unitaria: que
yo capto de una vez todo el llamado "role-set", el "quién soy yo para vosotros". Este aprendizaje
intuitivo de mi identidad social se va luego concretando en conductas específicas de forma
paulatina.

Podemos decir que existen dos tipos de estudios que se ocupan del aprendizaje de roles:

Unos se han interesado especialmente del estudio de niños, y de la indagación acerca de


cómo surgen en ellos los primeros y fundamentales roles que basan toda la identidad social. Son
estudios llevados a cabo por psicólogos de la evolución, y se ocupan sobre todo de constatar la
forma que tienen los niños de aprender el cómo desempeñar los roles adscritos (el rol del sexo,
el del lugar en la familia etc.).

Otros se han interesado especialmente del estudio de adultos y de indagar acerca del
proceso de inculturación. Suelen ser estudios que investigan cómo aprenden los adultos qué
roles adquiridos deben desempeñar. Son estudios llevados a cabo sobre todo por sociólogos.
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10. Roles e identidad social.

Desde la teoría de los roles la identidad personal se puede concebir como el resultado de
la interacción con personas que ocupan status complementarios diversos. Es decir, la identidad
social es el conjunto de conocimientos sobre uno mismo que van surgiendo según nos vamos
colocando en dimensiones ecológicas distintas. Es como si al irnos colocando frente a personas
que ocupan roles complementarios diferentes nos fuéramos preguntando: "¿Quién es éste?" o
"¿quién eres tú?". Y, consiguientemente, no tuviéramos más remedio que preguntarnos a la vez:
"¿Qué soy yo para él o ante él?", es decir, "¿quién soy yo?".

Un tema que ya hemos tocado, y que ahora debemos puntualizar, es el de cómo influye
el desempeño de roles en el surgir de la identidad social. Vamos a formular unas cuantas
proposiciones que expresen lo más claramente probado en psicología social:

a. Desempeñar roles adquiridos, o que tienen más características de adquiridos que de


adscritos, está estrechamente relacionado con estima social y con poder legitimado. Ahora bien,
como un rol es más "adquirido" cuanto más sea necesario para ocuparlo un acto de elección
personal, se puede decir que proporcionan más identidad social aquellos roles que más
claramente tienen en su origen actos claros de elección.

b. El desempeño de roles adscritos exige perfección en la respuesta a las expectativas.


La no respuesta perfecta - aunque se trate de detalles - lleva a identidades sociales negativas.

c. El desempeño de roles de gran implicación personal conduce a una mayor identidad


social.

d. Numerosos estudios relacionan el desempeño de roles con la aparición de actitudes.


Efectivamente, parece probado que el desempeño de roles modifica seriamente el entramado
actitudinal de las personas, con la consiguiente repercusión en la conducta y en la identidad
social.

Son muy conocidos los trabajos de Pollaczeck y Homefield (l954) con niños
tartamudos. El uso de caretas, y por tanto el forzar en ellos la representación de determinados
roles, proporcionaba a los niños una nueva seguridad interior, y con ella nueva facilidad para
una más correcta verbalización.

e. La literatura clínica aporta muchos datos sobre cambios somáticos originados a partir
de la adopción de determinados roles. Sabemos que frecuentemente la adopción de un rol altera
el tono muscular, la presión arterial, etc. Casos muy límite son los observados en las prácticas
vudú, en las que el sujeto que adopta el papel del "embrujado" cambia de personalidad e
identidad. En ocasiones su alteración puede ser tal que le conduzca a la muerte.

Bibliografía.

1. Deutsch, M. y Krauss, R. M., Teorías en Psicología Social, Paidos 1970, Cap. 6,


Teoría del rol.

2. Linton, R., The cultural background of Personality, Appleton, N.Y. 1945.


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3. Newcomb, Th., Manual de psicología Social, Eudeba, Bs. Aires, 1961.

4. Sarbin, Th. R. y Allen, V. L., Role Theory, en Gardner Lindzey y Elliot


Aronson, Eds., The Handbook of Social Psychology, Vol. I, pags. 488-563.

Posibles ejercicios de sensibilización para trabajar con un grupo el tema de los roles:

Primero: Ejercicio ¿Quién soy yo?

1º. Proponer a los sujetos que, en hojas separadas, contesten a las preguntas siguientes
en privado:

A. Dé usted 10 respuestas a la pregunta: ¿Quién soy yo? Hágalo deprisa, anotando las
respuestas sin pensarlo mucho.

B. Responda a la misma pregunta, pero como lo haría su padre o su madre a propósito


de usted (elija uno de ellos solamente).

C. Responda a la misma pregunta, pero como crea que lo haría su mejor amigo a
propósito de usted.

D. Compare las tres hojas de respuestas, y anote:

1º ¿En que se parecen? 2º ¿En qué se diferencian? 3º Estas diferencias, ¿en qué se
deben a usted? 4º ¿Cómo le condicionan las expectativas de otros? 5º Al describirse a usted
mismo con 10 características, ¿cuántas hay físicas, cuántas psíquicas y cuántas sociales?

E. Se pasa a discutir este material con otros en pequeño grupo.

Segundo: Ejercicio de análisis de roles informales. Hoja siguiente:


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Análisis de roles

En cada casilla encierre son un círculo la letra que corresponda a su respuesta


MF significa que el rol descrito es muy frecuentemente desempeñado por usted = 3
F significa que el rol descrito es frecuentemente desempeñado por usted =2
R significa que el rol descrito es rara vez desempeñado por usted =1
N significa que el rol descrito es nunca desempeñado por usted =0

SITUACION ES
ROLES Grupo de Relación con el
Grupo familiar estudio o otro sexo Grupo de TOTALES
detrabajo amigos
1. Iniciador: MF MF MF MF
Inicia planes, toma F F F F
iniciativas, sugiere R R R R
soluciones N N N N
2. Seguidor:
Obedece, hace lo que MF MF MF MF
los demás, sirve de F F F F
audiencia a lo que otros R R R R
hacen o dicen N N N N
3.Animador: levanta la
moral de los demás, MF MF MF MF
acepta, consuela, F F F F
alaba, destaca lo R R R R
positivo de la situación. N N N N
4. Agresor. MF MF MF MF
Ataca, desaprueba, F F F F
critica. R R R R
N N N N
5. Madre: MF MF MF MF
Protege, ayuda, F F F F
cuida, cede de lo suyo. R R R R
N N N N
6. Centro: MF MF MF MF
Burca reconocimiento, F F F F
admiración, ser notado, R R R R
no pasar desapercibido. N N N N
7. Bloqueador: MF MF MF MF
Se opone, se F F F F
resiste, impide R R R R
avanzar. N N N N
8. Dminador: MF MF MF MF
Muestra autoridad, F F F F
manipula, manda, R R R R
ordena. N N N N
9. Inhibido: MF MF MF MF
Se inhibe, observa, no F F F F
se compromete, adopta R R R R
actitudes pasivas. N N N N
10. Representante: MF MF MF MF
Habla en nombre de los F F F F
demás o de otro grupo. R R R R
N N N N

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