Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derecho Tributario
Parte General
Capítulo II: La Norma Jurídico - Tributaria
25
calificaciones y procedimientos especiales, se trata del Derecho Administrativo
Sancionador Tributario y Derecho Penal Tributario.
ii) La Ley
Es la fuente más importante del Derecho Tributario, debido al principio de reserva
legal, en virtud del cual sólo por ley puede crearse, modificarse o suprimirse un tributo. Se
trata de leyes que deben ser aprobadas por simple mayoría, pero cuya iniciativa sólo puede
emanar del Presidente de la República y cuyo origen debe ser la Cámara de Diputados, por
mandato constitucional.
La norma tributaria se caracteriza por ser imperativa y de carácter especial
(tributaria, financiera y económica), puesto que regula en su contenido materias específicas
por sobre las generales reguladas por el derecho común. Es una ley de Derecho Público,
puesto que siempre regula las relaciones de los contribuyentes para con el Fisco y del Fisco
para los contribuyentes. Finalmente, es una ley sancionatoria o penal, dado que también
26
señala las penas, ya sea patrimoniales o privativas de libertad y los tipos penales, por los
cuales puede ser sancionado el contribuyente en caso de incumplimiento.
En nuestro ordenamiento jurídico muchas normas tributarias relevantes se
encuentran actualmente contenidas en decretos leyes (normas dictadas por el ejecutivo en
materias propia de ley, sin concurrencia o participación del poder legislativo), como la Ley
de Impuesto a la Renta –DL 824 de 1974, la Ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios –
DL 825 de 1974, y el Código Tributario aprobado mediante DL 830 de 1974.
Durante este semestre, estudiaremos especialmente el Código Tributario, el cual
consta de tres libros, un título preliminar y un título final. El Libro I “De la Administración,
Fiscalización y Pago” consta de cuatro títulos; el Libro II “De los Apremios y de las
Infracciones y Sanciones” se compone de dos títulos; y, el Libro III “De la Competencia
para Conocer de los Asuntos Contenciosos Tributarios, de los Procedimientos y de la
Prescripción” contiene seis títulos.
27
iv) Instrucciones del Servicio de Impuestos Internos (SII)
La normativa tributaria contiene varias disposiciones que entregan al SII facultades
que importan la dictación de circulares y resoluciones que obligan a los contribuyentes.
Así, el artículo 6 letra A N° 1 del Código Tributario faculta al Director de Impuestos
Internos para interpretar administrativamente las disposiciones tributarias, fijar normas,
impartir instrucciones y dictar órdenes para la aplicación y fiscalización de los impuestos,
norma que se reproduce en el artículo 7 letra b) de la Ley Orgánica del Servicio de
Impuestos Internos, DFL N° 7 de 1980.
Estas facultades de interpretación, impartir instrucciones y dictar órdenes se
traducen en la publicación de circulares y resoluciones1.
Cabe finalmente mencionar a los Tratados Internacionales como fuente del Derecho
Tributario, conforme a lo dispuesto por el artículo 5° inciso segundo de la Constitución que
señala: “El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos
esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado
respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los
tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.”
Siendo los tributos un gravamen que afecta el derecho de propiedad de las personas
no cabe duda que los tratados internacionales son una fuente del Derecho Tributario, sin
mencionar los tratados para evitar la doble tributación, los cuales tratan materias propias del
Derecho Tributario.
1
Un listado completo de las circulares y resoluciones que ha dictado el SII en los últimos 40 años, puede
encontrarse en el siguiente link: <https://www.sii.cl/normativa_legislacion/circulares/2021/indcir2021.htm>
[última consulta: 7/02/2021]
28
3.- Aplicación Temporal de las Normas Tributarias
En esta sección revisaremos la vigencia de las normas tributarias y la retroactividad
de la ley tributaria.
2
Ver disposiciones transitorias de la Ley 20.322 que fortalece y perfecciona la justicia tributaria y aduanera.
Diario oficial de 29 de enero de 2009.
29
3.2. Retroactividad de la Norma Tributaria
La regla general en materia tributaria es la irretroactividad de la ley. Esto se
desprende de la aplicación supletoria del artículo 9 del Código Civil3 conforme a lo
dispuesto por el artículo 2 del Código Tributario y de lo que aparece en la segunda parte del
inciso primero del artículo 3 del Código Tributario “sólo los hechos ocurridos a contar [de
la fecha de entrada en vigencia] estarán sujetos a la nueva disposición”.
Sin perjuicio de lo anterior, el mismo artículo 3 del Código Tributario contempla
situaciones de aplicación retroactiva de la ley tributaria:
i) Normas que se refieran a infracciones y sanciones, cuando la nueva ley exima
hechos punibles de toda pena o les aplique una menos rigurosa, se aplicará a hechos
ocurridos antes de su vigencia.
ii) La tasa de interés moratorio se fija por la ley vigente al momento del pago de la
deuda, independientemente del momento en que ocurrieron los hechos gravados.
iii) La ley que modifica la tasa de los impuestos anuales o los elementos que sirven
para determinar la base de ellos, rige hechos ocurridos en el año comercial inmediatamente
anterior a su entrada en vigencia.
3
El artículo 9 del Código Civil dispone en su inciso primero: “La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no
tendrá jamás efecto retroactivo.”
30
Como cada Estado determina la obligatoriedad de sus normas con absoluta
independencia de lo que hagan otros Estados, si los factores de conexión que utilizan no
son uniformes, un mismo hecho y respecto de una misma persona podría ser gravado por
dos o más normas jurídicas tributarias simultáneamente, produciéndose el fenómeno de la
doble tributación internacional (situación que analizamos a propósito del límite externo de
la potestad tributaria).
En nuestro país no hay uniformidad de criterios respecto a los factores de conexión,
sino que la legislación tributaria utiliza distintos factores de conexión, o una combinación
de ellos, dependiendo de cada tributo en concreto.
Conforme al principio de la reserva legal, este aspecto territorial del elemento hecho
gravado debe ser definido con la debida certeza en la ley que establece el respectivo tributo.
En consecuencia, deberemos estudiar los distintos tributos en particular para saber cuál es
su ámbito de aplicación territorial en concreto, sin embargo, para los efectos de este curso
nos focalizaremos en el Impuesto a la Renta y en el Impuesto al Valor Agregado.
Regla general
La regla general se encuentra en el artículo 3 inciso primero del DL 824, que señala:
“Salvo disposición en contrario de la presente ley, toda persona domiciliada o residente en
Chile, pagará impuestos sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la fuente de entradas
esté situada dentro del país o fuera de él, y las personas no residentes en Chile estarán
sujetas a impuesto sobre sus rentas cuya fuente esté dentro del país.”
Esta norma relaciona dos factores de conexión:
i) El domicilio o residencia, que es un factor personal, y
ii) El origen o fuente de la renta, que es un factor real.
31
En consecuencia, si la persona tiene domicilio o residencia en Chile tributará
conforme a las normas chilenas, respecto de todas sus rentas, sean ellas de fuente nacional
o extranjera. Pero, si la persona no tiene este domicilio o residencia, sólo tributará en Chile
respecto de sus rentas de fuente chilena.
Así por ejemplo, si una persona tiene domicilio o residencia en Chile y gana dinero
en todas partes del mundo, todas ellas constituirán la medida del hecho gravado renta.
Respecto al concepto de domicilio debemos remitirnos a lo dispuesto en los
artículos 59 y siguientes del Código Civil. El artículo 59 define domicilio, al señalar que
“El domicilio consiste en la residencia, acompañada, real o presuntivamente, del ánimo de
permanecer en ella. Divídese en político y civil.”
En cuanto al concepto de residencia, el artículo 8 N° 8 del Código Tributario señala:
“Para los fines del presente Código y demás leyes tributarias, salvo que de sus textos se
desprenda un significado diverso, se entenderá: 8°. Por “residente”, toda persona que
permanezca en Chile, en forma ininterrumpida o no, por un período o períodos que en total
excedan de 183 días, dentro de un lapso cualquiera de doce meses.”
El concepto de residencia supone un aspecto físico (permanencia dentro del país) y
un aspecto temporal (más de 183 días en un período de 12 meses).
Reglas especiales
i) El artículo 3 inciso segundo del DL 824 contempla una exención personal para los
extranjeros, al señalar: “Con todo, el extranjero que constituya domicilio o residencia en el
país, durante los tres primeros años contados desde su ingreso a Chile sólo estará afecto a
los impuestos que gravan las rentas obtenidas de fuentes chilenas. Este plazo podrá ser
prorrogado por el Director Regional en casos calificados. A contar del vencimiento de
dicho plazo o de sus prórrogas, se aplicará, en todo caso, lo dispuesto en el inciso primero.”
La regla general nos obliga a revisar la residencia o el domicilio del contribuyente,
si este tiene domicilio o residencia en Chile, se aplica el principio de renta mundial, es
decir, todas sus rentas, cualquiera sea su origen, deben tributar en Chile.
Sin embargo, la nacionalidad del sujeto pasivo altera temporalmente esta regla, ya
que un extranjero que tenga residencia o constituya su domicilio en Chile, sólo quedará
obligado por la legislación tributaria respecto de sus rentas de fuente chilena durante el
32
plazo de 3 años contados de la fecha de su ingreso al país. Vencido este plazo, rige el
principio de renta mundial.
ii) Respecto de los “no residentes”, el artículo 3 inciso primero, parte final DL 824
establece el principio de tributación de rentas de fuente nacional, al disponer “[…] y las
personas no residentes en Chile estarán sujetas a impuestos sobre sus rentas cuya fuente
esté dentro del país”.
Complementa esta norma el inciso primero del artículo 10 del DL 824, al señalar
que “Se considerarán rentas de fuente chilena, las que provengan de bienes situados en el
país o de actividades desarrolladas en él, cualquiera que sea el domicilio o residencia del
contribuyente”.
De esta manera, la Ley de Renta agrega un nuevo factor de conexión: el origen de la
renta.
Al respecto la Ley N° 20.630 que Perfecciona la legislación tributaria y financia la
reforma educacional del año 2012, introdujo una importante reforma al artículo 10 en
comento en dos sentidos:
i) Agrega, a modo de ejemplo, un inciso segundo nuevo que califica como rentas de
fuente chilena todas las regalías, los derechos por el uso de marcas y otras prestaciones
análogas derivadas del uso, goce o explotación en Chile de la propiedad industrial o
intelectual.
ii) Agrega, un inciso tercero que grava directamente con el impuesto adicional, las
rentas que perciben no residentes en tres situaciones que, en términos generales, importan
enajenaciones de cualquier tipo de participación en sociedades o entidades extranjeras que
comprendan activos subyacentes de participación en la propiedad, control o utilidades de
sociedades, fondos o entidades constituidas en Chile, o de establecimientos permanentes
que operen en Chile, o cualquier tipo de bien ubicado en Chile o de derechos que recaigan
sobre los mismos, cuando su dueño o titular de derechos sea una sociedad o entidad sin
domicilio o residencia en Chile; en los términos, condiciones, requisitos y exigencias que
las distintas hipótesis que cubre el referido inciso indica.
33
Los incisos cuarto, quinto, sexto y séptimo de este mismo artículo, nuevos también,
agregan normas de control y fiscalización de las reglas contenidas en las hipótesis del
referido inciso tercero.
Se trata de normas antielusivas que buscan evitar que se enajenen activos de fuente
chilena a través de enajenaciones de capital extranjero.
Precisiones
- El artículo 4 del DL 824 dispone que “Para los efectos de esta ley, la ausencia o
falta de residencia en el país no es causal que determine la pérdida de domicilio en Chile si
la persona conserva, en forma directa o indirecta, el asiento principal de sus negocios en
Chile.”
Para determinar cuándo el asiento principal de los negocios se encuentra en Chile,
es necesario que las personas jurídicas a través de las cuales se administren los negocios
estén constituidas en Chile. Los criterios para determinar el asiento principal de los
negocios, según el Oficio Nº 4.920 del SII de 27 de diciembre de 2000, son: el lugar donde
la persona ejerce la actividad de la cual obtiene la mayor parte de sus ingresos y donde se
encuentran radicados sus principales intereses.
- Respecto de las personas jurídicas y otros entes colectivos, el factor de conexión es
el domicilio. El domicilio de las personas jurídicas para los efectos de la legislación
tributaria es el que aparece en los Estatutos o el país donde se constituyen.
34
Atendiendo al hecho gravado, el IVA puede clasificarse en IVA ventas e IVA
servicios. Debido a que el factor de conexión depende del hecho gravado, distinguiremos
entre ambos.
4
Conforme al artículo 2 N° 1 del DL 825, se entiende “Por ‘venta’, toda convención independiente de la
designación que le den las partes, que sirva para transferir a título oneroso el dominio de bienes corporales
muebles, bienes corporales inmuebles construidos, de una cuota de dominio sobre dichos bienes o de derechos
reales constituidos sobre ellos, como, asimismo, todo acto o contrato que conduzca al mismo fin o que la
presente ley equipare a venta. Los terrenos no se encontrarán afectos al impuesto establecido en esta ley.”
5
De acuerdo al artículo 8 letra a) del DL 825, se asimilan a la venta las operaciones de importación
efectuadas por vendedores.
6
“Artículo 2°. Para los efectos de esta ley, salvo que la naturaleza del texto implique otro significado, se
entenderá:
35
propia es la “habitualidad” con que realiza ventas. La habitualidad es una situación de
hecho con relevancia jurídica cuya calificación corresponde al SII conforme a aspectos
objetivos y subjetivos que establece el artículo 4 del Reglamento del IVA (naturaleza,
cantidad y frecuencia de la venta y el ánimo de reventa).
3°. Por “vendedor”, cualquier persona natural o jurídica, incluyendo las comunidades y las sociedades de
hecho, que se dedique en forma habitual a la venta de bienes corporales e inmuebles, sean ellos de su propia
producción o adquiridos de terceros. Corresponderá al Servicio de Impuestos Internos calificar la
habitualidad. Con todo, no se considerará habitual la enajenación de inmuebles que se efectúe como
consecuencia de la ejecución de garantías hipotecarias así como la enajenación posterior de inmuebles
adjudicados o recibidos en pago de deudas y siempre que exista una obligación legal de vender dichos
inmuebles dentro de un plazo determinado; y los demás casos de ventas forzadas en pública subasta
autorizadas por resolución judicial.”
7
Conforme al artículo 2 N° 2 del DL 825, se entiende “Por ‘servicio’ la acción o prestación que una persona
realiza para otra y por la cual percibe un interés, prima, comisión o cualquiera otra forma de remuneración,
siempre que provenga del ejercicio de las actividades comprendidas en los números 3 y 4 del artículo 20 de la
Ley sobre Impuesto a la Renta”.
36
La ley 21.210 sobre Modernización Tributaria introdujo un nuevo hecho gravado en
la letra n) del artículo 8°, los servicios prestados en forma digital. Al respecto, el artículo 5°
en su inciso final, presume que el servicio es utilizado en Chile cuando concurren al menos
dos de las siguientes situaciones:
“i. Que la dirección IP del dispositivo utilizado por el usuario u otro mecanismo de
geolocalización indiquen que este se encuentra en Chile;
ii. Que la tarjeta, cuenta corriente bancaria u otro medio de pago utilizado para el
pago se encuentre emitido o registrado en Chile;
iii. Que el domicilio indicado por el usuario para la facturación o la emisión de
comprobantes de pago se encuentre ubicado en el territorio nacional; o,
iv. Que la tarjeta de módulo de identidad del suscriptor (SIM) del teléfono móvil
mediante el cual se recibe el servicio tenga como código de país a Chile.”
37
interpretación de disposiciones tributarias (Artículo 6 letra A N° 2 y letra B N° 1,
respectivamente).
La interpretación puede ser de oficio, emanada del Director Nacional la que
normalmente se contiene en una Circular; y puede ser a petición de parte (contribuyentes o
funcionarios públicos) en cuyo caso emana del Director Nacional o de los Directores
Regionales y se materializa normalmente en un Oficio.
Esta interpretación, de carácter administrativo, obliga a los funcionarios del Servicio
como consecuencia de su estructura jerárquica, pero en caso alguno a los Tribunales o a los
contribuyentes. Sin embargo, si el contribuyente se acoge a una interpretación
administrativa en la forma y condiciones que se indican en el artículo 26 del Código
Tributario queda cubierto de cambios de criterio al momento de una fiscalización e incluso
podrá solicitar la devolución de impuestos pagados en forma indebida, incorrecta o en
exceso producto de ese cambio.
Por ejemplo, un contribuyente se acoge a una interpretación administrativa oficial
contenida en una circular, oficio o dictamen respecto a la forma en que se aplica una
determinada disposición tributaria, y al momento de la fiscalización se determinan
diferencias de impuestos a consecuencia de una nueva interpretación del Servicio sobre la
aplicación de la misma norma, siempre que el contribuyente pruebe que la determinación
de sus impuestos fue de buena fe y de la forma como indicaba una Circular anterior,
respecto de él no procede el cobro retroactivo pudiendo el Servicio sólo actuar hacia lo
futuro. La buena fe se pierde desde que el contribuyente toma conocimiento del cambio de
criterio administrativo, presumiéndose de derecho que el contribuyente ha conocido de la
modificación desde la publicación de la circular en el Diario Oficial, conforme al artículo
15 del Código Tributario.
38
los Procedimientos Administrativos que Rigen a los Órganos de la Administración del
Estado, el D.L. N° 830 que contiene el Código Tributario y en la Constitución Política de la
República.
Dicha ley incorporó al Código Tributario el artículo 8° bis, bajo un nuevo Párrafo 4°
denominado “Derechos de los Contribuyentes” y que reconocía un decálogo de derechos a
los contribuyentes, principalmente en relación con el SII, pero que también la Tesorería
General de la República reconoce en sus relaciones con los contribuyentes. Dicho artículo
recogía los mismos diez derechos que la Circular N° 41 de 26 de julio de 2006 garantizaba
a los contribuyentes respecto a los funcionarios del SII.
Con posterioridad, mediante la Ley N° 20.727 de 31 de enero de 2014, se
incorporaron al Código Tributario los artículos 8° ter y 8° quáter que garantiza y regula dos
nuevos derechos a los contribuyentes relativos a autorizaciones inmediatas para emitir
documentos tributarios y para que se les timbren los mismos.
Actualmente, la Ley N° 20.210 publicada el 24 de febrero de 2020, modificó los
artículos 8° bis, 8° ter y 8° quáter. Respecto a los derechos del contribuyente derogó el
decálogo anterior e introdujo 19 derechos, en cuanto al artículo 8° ter se mantuvo en todo lo
esencial y en relación al artículo 8° quáter, que establecía las facturas de inicio, fue
derogado y reemplazado por un artículo que impone al SII la obligación de publicar toda
medida que adopte respecto al artículo 8° ter.
Cualquier vulneración a los derechos reconocidos en el artículo 8° bis, ya sea por
una acto u omisión del SII, podrá ser conocida por el competente Director Regional o ante
el Director Nacional en su caso, si la actuación es realizada por el Director Regional,
mediante el recurso de resguardo, el cual debe ser presentado por el contribuyente dentro de
10 días contados desde la ocurrencia del acto u omisión. El Director Regional o Nacional,
en su caso, deberá resolverse fundadamente dentro de quinto día, ordenando se adopten las
medidas que corresponda. De lo resuelto por el Director Regional se podrá reclamar ante el
Juez Tributario y Aduanero, conforme al procedimiento del Párrafo 2º del Título III del
Libro Tercero del Código Tributario (procedimiento especial de reclamación por
vulneración de derechos).
Alternativamente, el contribuyente podrá reclamar de la vulneración de los derechos
directamente ante el Juez Tributario y Aduanero competente, conforme al procedimiento
39
mencionado anteriormente (procedimiento especial de reclamación por vulneración de
derechos). Cabe destacar que esta acción es incompatible con el Recurso de Protección, es
decir, una vez presentado el recurso de protección no puede ejercerse esta acción.
Los 19 derechos del contribuyente contemplados en el artículo 8° bis no tienen un
carácter taxativo, ya que resultan plenamente aplicables los derechos garantizados por la
Constitución y otras leyes y que deben respetar tanto el Servicio de Impuestos Internos
como la Tesorería General de la República, en sus respectivos ámbitos de competencia.
Revisemos estos derechos:
1°. El ser informado sobre el ejercicio de sus derechos, el que se facilite el cumplimiento de
sus obligaciones tributarias y a obtener información clara del sentido y alcance de todas las
actuaciones en que tenga la calidad de interesado.
2°. El ser atendido en forma cortés, diligente y oportuna, con el debido respeto y
consideración.
El propio artículo 8° bis refuerza este derecho en su inciso final al exigir al SII
exhibir en sus dependencias, “en un lugar destacado y claramente visible al público, un
cartel en el cual se consignen los derechos de los contribuyentes” reconocidos en dicho
artículo.
Supone el empleo de normas básicas de urbanidad y un trato acorde a una relación
formal entre el funcionario y el contribuyente que acude ante él, sin discriminaciones de
ningún tipo.
Vulneraría este derecho, el obstaculizar injustificadamente la tramitación o
resolución de un asunto que es de interés del contribuyente, así como derivarlo
infundadamente a otras oficinas o funcionarios, como también cometer abusos de
autoridad.
La asistencia que deben prestar los funcionarios no debe interrumpir sus labores
habituales ni consistir en una asesoraría al contribuyente en perjuicio de los intereses del
Estado o en contravención de lo establecido en el Artículo 101 del Código Tributario.
40
3°. Obtener en forma completa y oportuna las devoluciones a que tenga derecho conforme a
las leyes tributarias, debidamente actualizadas.
El derecho a la devolución de lo pagado indebidamente o de lo pagado en exceso ya
se encontraba regulado en los artículos 6 B números 8 y 9, 51, 126, 127 y 128 del Código
Tributario; en el artículo 97 de la Ley de Impuesto a la Renta; y, en los artículos 26, 27, 27
bis y 28 de la Ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios.
En cuanto al reajuste de los montos y el eventual pago de interés estaba establecido
en los artículos 57 y 58 del Código Tributario.
Respecto a la oportunidad, la Circular N° 19 de 2010 señala que no se trata de una
fecha cierta o determinada, salvo cuando la propia ley así lo disponga (como por ejemplo
en el caso del artículo 97 del DL 824). En el resto de los casos supone un lapso racional y
prudente que se determinará considerando: “la complejidad del caso, los antecedentes
disponibles, la actividad del interesado, la cantidad de causas en estado de ser resueltas y
otros análogos.”
41
e) Se admita la acreditación de los actos, contratos u operaciones celebrados en
Chile o en el extranjero con los antecedentes que correspondan a la naturaleza jurídica de
los mismos y al lugar donde fueron otorgados, sin que pueda solicitarse la acreditación de
actos o contratos exigiendo formalidades o solemnidades que no estén establecidas en la
ley. Sin perjuicio de lo anterior el Servicio, en los casos que así lo determine, podrá exigir
que los documentos se acompañen traducidos al español o apostillados.
f) Se notifique, al término de la actuación de que se trate, certificándose que no
existen gestiones pendientes respecto de la materia y por el período revisado o que se haya
fiscalizado.
6°. El ser informado acerca de los funcionarios del Servicio bajo cuya responsabilidad se
tramitan los procesos en que tenga la condición de interesado. Lo anterior no será aplicable
respecto de las materias tratadas en el artículo 161 número 10, ni de los procedimientos del
artículo 4 quinquies. Asimismo, el derecho a ser informado, si ha sido objeto de una
42
solicitud de intercambio de información, siempre que no implique un eventual
incumplimiento de obligaciones tributarias.
9°. Que en los actos de fiscalización se respete la vida privada y se protejan los datos
personales en conformidad con la ley; y que las declaraciones impositivas, salvo los casos
de excepción legal, tengan carácter reservado, en los términos previstos por este Código.
La reserva de las declaraciones impositivas se encuentra consagrada en el Código
Tributario, artículos 30 inciso 5° y 35, conforme a esta última disposición los funcionarios
del SII están sujetos al llamado “secreto tributario”, en virtud del cual no pueden divulgar,
en forma alguna, información o datos que figuren en las declaraciones obligatorias. El
artículo 30 inciso 5° hace extensiva dicha prohibición a cualquier persona que reciba o
procese declaraciones.
La reserva sólo cubre las “declaraciones impositivas”, aquellas que tienen “el objeto
de determinar la procedencia o liquidación de un impuesto” (artículo 29 del Código
Tributario). Cualquier otra declaración, como la de inicio de actividades o la de aviso de
término de giro, quedan fuera de esta reserva.
43
10°. Que las actuaciones del Servicio se lleven a cabo sin dilaciones, requerimientos o
esperas innecesarias, y en la forma menos costosa para el contribuyente, certificada que sea,
por parte del funcionario a cargo, la recepción de todos los antecedentes solicitados y en
cuanto no signifique el incumplimiento de las disposiciones tributarias. Lo anterior es sin
perjuicio del derecho que asiste al Servicio de solicitar nuevos antecedentes si así resulta
necesario en un procedimiento de fiscalización.
Respecto a funcionarios del SII, ellos certificarán la recepción de todos los
antecedentes requeridos, para los efectos del adecuado cómputo de los plazos que establece
la ley, mediante un acta que detalle los documentos acompañados.
En cuanto a los funcionarios del Servicio de Tesorerías, una vez que un contribuyente
presente un antecedente, estos deberán consignar en este un timbre o atestado de recepción,
el que también deberá ser estampado en la copia que quede en poder del interesado.
11°. Ejercer los recursos e iniciar los procedimientos que correspondan, personalmente o
representados; a formular alegaciones y presentar antecedentes dentro de los plazos
previstos en la ley y que tales antecedentes sean incorporados al procedimiento de que se
trate y debidamente considerados por el funcionario competente.
Todo procedimiento administrativo debe constar de un expediente, escrito u
electrónico, que dé cuenta de las actuaciones realizadas y que incorpore los documentos
presentados por los contribuyentes, cuidando de resguardar las fechas de recibo.
44
Conforme a la garantía constitucional, los contribuyentes pueden presentar todo tipo
de peticiones a la Administración, sin necesidad de acreditar un interés personal. Sin
embargo, para efectuar “sugerencias y quejas sobre las actuaciones de la Administración”
es necesario que quien las formule “tenga interés” o esté siendo afectado por ellas.
13°. Tener certeza de que los efectos tributarios de sus actos o contratos son aquellos
previstos por la ley, sin perjuicio del ejercicio de las facultades de fiscalización que
corresponda de acuerdo con la ley. Al respecto, el Servicio deberá publicar en su sitio web
los oficios, resoluciones y circulares, salvo aquellos que sean reservados en conformidad
con la ley.
Asimismo, el Servicio deberá mantener un registro actualizado de los criterios
interpretativos emitidos por el Director en ejercicio de sus facultades interpretativas o por
los Directores Regionales en el ejercicio de la facultad establecida en el artículo 6, letra B
N° 1, y de la jurisprudencia judicial en materia tributaria.
14°. Que las actuaciones del Servicio no afecten el normal desarrollo de las operaciones o
actividades económicas, salvo en los casos previstos por la ley. En el caso que se tomen
medidas de esta naturaleza por el Servicio, como la prevista en el artículo 8 ter, el
contribuyente tendrá derecho a que se le notifiquen previamente las razones que
fundamentaron tales medidas.
15º. El ser notificado de cualquier restricción de informar los actos y modificaciones a que
aluden los artículos 68 y 69, u otras acciones que afecten el ciclo de vida del contribuyente,
la posibilidad de informar modificaciones de otra índole o realizar cualquier clase de
actuaciones ante el Servicio.
17°. Llevar a cabo las rectificaciones que sean necesarias, salvo en los casos establecidos
en la ley y sin perjuicio de las sanciones que correspondan conforme a la ley.
45
18º. Que, para todos los efectos legales y cualquiera sea el caso, se respeten los plazos de
prescripción o caducidad tributaria establecidos en la ley.
46