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Diversos criterios para clasificar los bienes de

acuerdo a sus cualidades


 Artículo 1824. Son objeto de los contratos:
I. La cosa que el obligado debe dar;
II. El hecho que el obligado debe hacer o no hacer.
 Artículo 1825. La cosa objeto del contrato debe: 1o. Existir en la naturaleza.
2o. Ser determinada o determinable en cuanto a su especie. 3o. Estar en el
comercio.
El objeto indirecto debe existir en la naturaleza, ser determinado o determinable, y
estar dentro del comercio, además de que sea posible físicamente hablando
(compatible con las leyes de la naturaleza) y lícito (que no contravenga
disposiciones legales).
Existir en la naturaleza. no es posible llevar a cabo un contrato
en el que se obligue a vender o a
comprar un unicornio, un Pegaso, una
sirena, vacunas para la esclerosis
múltiple, una casa flotante, etcétera,
porque no existen en la naturaleza.
Ser determinado o determinable en Determinado: Se refiere a la
cuanto a su especie. descripción en concreto de la cosa,
individualizar al objeto señalando sus
características físicas, su peso,
medidas, calidad, cantidad.

Determinable: Se refiere a la cosa


futura que llegará a ser; si bien al
momento de la firma del contrato dicho
objeto no existe, con el tiempo llegará
a existir, es decir, será determinable.
 El artículo 1826 del CCDF
establece que las cosas futuras
pueden ser objeto de un
contrato. Sin embargo, no
puede serlo la herencia de una
persona viva, aun cuando ésta
preste su consentimiento.
Estar dentro del comercio. Se refiere a que el objeto no debe
estar fuera del comercio por
disposición de la Ley. Que un bien se
encuentre dentro del comercio quiere
decir que es susceptible de
apropiación personal, es decir, que la
persona puede tomar para sí un bien,
porque el mismo tiene la posibilidad de
participar en el tráfico jurídico, y, por
consiguiente, pertenecer a una sola
persona.

 Una cosa puede ser excluida


del comercio por su naturaleza
o porque no pueden ser
propiedad exclusiva de alguien
 son bienes fuera del comercio
por su naturaleza: el cielo, la
luna, los océanos; mientras que
están fuera del comercio por ser
no reductibles a propiedad
particular aquellos bienes de
uso común, destinados a
servicios públicos como edificios
de gobierno, universidades
públicas, parques, las playas
marítimas, las plazas públicas,
entre otros.
 Artículo 747. Pueden ser objeto
de apropiación todas las cosas
que no estén excluidas del
comercio.
 Artículo 748. Las cosas pueden
estar fuera del comercio por su
naturaleza o por disposición de
la ley.
 Artículo 749. Están fuera del
comercio por su naturaleza las
que no pueden ser poseídas por
algún individuo exclusivamente,
y por disposición de la ley, las
que ella declara irreductibles a
propiedad particular.

Posibilidad jurídica. El hecho, a conducta a la que se está


obligando, que puede consistir en dar,
hacer y no hacer en su caso, o el bien,
no deben oponerse a la norma jurídica.
Señala nuestro código que la
posibilidad jurídica corresponde a que
el objeto exista en la naturaleza, esté
dentro del comercio, sea determinado
o determinable.
 las conductas, éstas deben ser
compatibles con las leyes de la
naturaleza o con una norma
jurídica, es decir, usted no se
puede comprometer a volar, o a
convertir la arena en pan,
recuerde que nadie está
obligado a lo imposible.
  La imposibilidad jurídica se
refiere a que la conducta no
resulta compatible con la lógica
del derecho. Por ejemplo, no
resulta lógica una sociedad
mercantil que sólo tenga un
miembro, es decir, que sea
unipersonal; lo anterior no es
lógico para el Derecho porque,
como ya lo analizamos, las
personas jurídicas son la unión
de varias personas físicas que
unen recursos y trabajo para un
fin, es decir, trabajo en equipo,
por lo tanto, resulta ilógico
hablar de una persona jurídica
unipersonal. En cambio, es
distinto si usted se obliga a
construir una pared, ya que, a
pesar de no contar con la
técnica para hacerlo, otra
persona puede hacerlo en lugar
de usted.
En cuanto a una incompatibilidad con
la norma jurídica, podemos invocar el
siguiente ejemplo. Ley General de
Salud estipula en el artículo 237 que
quedan prohibidas las conductas de
usar, transportar, administrar, adquirir,
cosechar, suministrar, preparar,
etcétera, respecto de ciertas
sustancias, lo que nos lleva a señalar
que se habla de conductas en primer
plano y no de los bienes.
 No es correcto señalar que los
bienes son ilícitos, son
las conductas las que son
ilícitas.

Clasificación de los bienes

Por su existencia Muebles Por su anticipación, por su naturaleza y por su disposición de la ley
en el espacio y
Inmuebles Por su naturaleza, por destino, por el objetivo principal al cual se aplican
desplazamiento

Por sus Por su naturaleza


esencial
Corpóreos o incorpóreos

cualidad Por su determinación Específicos o genéricos

Fungibles o no fungibles
es físicas Por su posibilidad de
sustitucion
Por su posibilidad de uso Consumibles, gradualmente o no consumibles
repetido
Por su posibilidad de Divisibles o indivisibles
fraccionamiento
Por su existencia en el Presentes o futuros
tiempo

Por la conexión Por su constitución y Singulares o compuestos


que guardan unos contenido
con otros Por la jerarquía que Principales o accesorios
guardan
Por su apropiables
Bienes particulares
Apropiados
Bienes o no
de uso apropiados
común
por la partencia o
comerciabilidad o Bienes destinados a un servicio
aportación No apropiables
trafico Bienes públicos público
Bienes propios del estado
Por su En el comercio
comerciabilidad o
trafico Fuera del comercio
 inalienable se refiere a que la cosa no puede ser transmitida a otro, no se
puede ceder, por lo tanto, no puede entrar al patrimonio de otra persona.
Todo bien fuera del comercio es inalienable; pero no toda cosa inalienable
está fuera del comercio. La característica inalienable se decreta por
ministerio de Ley para proteger al patrimonio. El patrimonio de familia está
protegido para que no pueda ser embargado o cedido, pero pertenece a
una persona en particular.
Es pertinente que no utilice como sinónimos inalienables y estar dentro del
comercio.

Principales tesis de autores que han clasificado los bienes


Los bienes han sido clasificados desde Roma, donde la clasificación era más
sencilla, dado que se dividían de acuerdo al aprovechamiento público, colectivo o
privado. Esa clasificación ha perdurado a la fecha, sin embargo, el crecimiento del
tráfico jurídico ha traído a colación diversas especies de bienes que es necesario
clasificar para determinar la ilicitud del objeto indirecto del acto jurídico.
Los estudiosos del Derecho se avocaron a desarrollar criterios que permitieran
clasificar a los bienes para distinguirlos de las cosas. A continuación, detallaremos
brevemente dichos criterios en palabras de varios autores:
Marcel Planiol Distingue a los bienes de las cosas,
parte de la utilidad que reportan a sus
dueños cuando son susceptibles de
apropiación profesional. En esta línea
de pensamiento, los recursos naturales
como el agua, el sol o el aire no son
bienes, ya que no pueden ser un
objeto de apropiación y
aprovechamiento personal.
Para distinguir entre los bienes y las
cosas es el elemento fortuna o riqueza
que dicho objeto corporal reporta para
el individuo o la colectividad, porque
los bienes son siempre u elemento
activo del patrimonio.
Louis Josserand Divide los bienes en cosas corporales
y derechos (bienes incorpóreos) las
primeras son los bienes muebles e
inmuebles que reportan una ganancia
económica al propietario, mientras que
los derechos, o bienes corporales, son
los créditos y las rentas.
Rojina Villegas En el Derecho se hacen distintas
clasificaciones de los bienes. En
realidad, importan al Derecho, desde el
punto de vista su clasificación, solo
para fijar ciertas reglas que, toando en
consideración la naturaleza de los
mismo, organiza a estos con
modalidades jurídicas distintas.
Clasificaciones que tanto en la doctrina
como en la legislación se han hecho
de los bienes, son de 2 clases
fundamentales
a) las relativas a las cosas o
bienes corporales
b) las relativas a los bienes en
general, abarcando tanto las
cosas o bienes corporales,
como los incorporales o
derechos.
Bienes corporales se clasifican
desde 3 puntos de vista
I) fungibles y no fungibles
II) consumibles por el primer
uso y no consumibles
III) bienes con dueño cierto y
conocido y bienes sin dueño,
abandonados o de dueño
ignorado
la clasificación que abarca tanto a
los bienes corporales como a los
incorporales, comprende:
a) bienes muebles e inmuebles
b) muebles corpóreos e
incorpóreos
c) bienes de dominio publico y de
propiedad de los particulares.
Calixto Valverde Las propiedades intelectuales,
comprenden una serie de derechos
que se ejercitan sobre bienes
incorporales, tales como una
producción científica, artística o
literaria, un invento, o la
correspondencia. Se reserva el termino
propiedad industrial para los inventos,
marcas y nombres comerciales, y se
regula por una especial ley de ese
nombre
Los bienes incorpóreos, eran parte de
la clasificación de los bienes porque
una idea podía ser susceptible, aunque
no de posesión exclusiva y material
como las cosas corporales, si de
explotación exclusiva.
Julián Güitrón Se distingue por el compromiso que
mantiene con el derecho familiar y el
Fuentevilla patrimonio familiar, como un nicho
jurídico que merece especial atención
en la clasificación de los bienes, ya
que implica la vivienda de una familia y
su protección económica.
La afectación del bien destinado a
albergar a la familia implica que será
inembargable, imprescriptible y que
pasará la copropiedad de los varios
miembros de esa familia, de ahí su
naturaleza especial que recupera el
sentido de función social de la
propiedad
Señala que el patrimonio familiar es
suficiente para otorgar y garantizar el
sustento material para sus dueños,
hasta que no lo necesiten y entonces
decidan libremente, de acuerdo con lo
que ordene la Ley hacer con él.

Clasificación de los bienes en el Código Civil vigente para la Ciudad


de México del siglo XXI
Clasificaciones que derivan de la naturaleza jurídica de los bienes:

 I. Muebles/inmuebles
 II. Corpóreos/Incorpóreos
 III. Específicos/genéricos
 IV. Fungibles/no fungibles
 V. Uso repetido
 VI. Divisibles/indivisibles
 VII. Presentes/futuros
 VIII. Singulares/compuestos
 IX. Principales/accesorios
 X. Apropiables/no apropiables
 XI. Dentro y fuera del comercio
 XII. Particular/público

 II. Corpóreos/Incorpóreos
Bienes por sus cualidades físicas: bienes corpóreos e incorpóreos

Existen bienes que se pueden percibir con el tacto y la vista, pero también existen
derechos que no son perceptibles a simple vista; los primeros son corpóreos y los
segundos incorpóreos.

Cualquier bien que podemos tocar con nuestras manos será un bien corpóreo.
Pero un derecho, como en el caso de los derechos de autor o los que derivan por
el uso de una marca, es un bien incorpóreo porque no los podemos ver ni tocar,
sin embargo, se puede tener la propiedad de ellos.

Al atender a la naturaleza esencial de la cosa, podemos distinguir dos tipos de


bienes 

Corpóreos: Tienen un cuerpo físicamente considerado, ocupan un lugar en el


espacio, por lo que pueden ser vistos y palpados. Por ejemplo: una propiedad
como una casa.

Incorpóreos: Son bienes intangibles, son creación y tienen una estructura


estrictamente jurídica, no física. Por ejemplo: los derechos, como los de propiedad
artística o literaria, derechos de autor, de propiedad industrial, así como los de
patentes y marcas.

 Bienes por su determinación: específicos y genéricos

De gran importancia es esta clasificación porque la identidad de los bienes que


son objeto de los actos jurídicos no es únicamente sobre aquéllos que son
perfectamente individualizados, sino también sobre bienes cuya determinación
resulta de su conjunto, es decir, se identifican por sus cualidades en conjunto. De
acuerdo con ello, los bienes se clasifican en:

Específicos: Son aquéllos que se expresan o designan por sus características de


identidad. Hay una plena identificación y referencia a una cosa especial que está
individual e indubitablemente considerada. Por ejemplo: este libro, esta casa o
este automóvil.

Genéricos: Son aquéllos que se expresan por su peso, número o medida y las
características comunes a todas las demás que le son iguales. En este caso, no
hay una determinación del tipo o clase, o ubicación de la cosa; no se identifica el
color, la cantidad o la calidad; ni se establece el tipo, la ubicación o el precio. Por
ejemplo: una tonelada de sorgo, una pieza de tela o cien litros de gasolina.

 Esta clasificación es importante porque, tratándose de la celebración de


un contrato traslativo de dominio, la transmisión de propiedad de una cosa
específica tiene lugar por mero efecto del contrato, ya sea que se entregue
o no la cosa a la persona adquirente. En cambio, si se trata de un contrato
traslativo de dominio que verse sobre una cosa genérica, la transmisión se
verifica hasta que la cosa se vuelve específica con conocimiento de la
persona adquirente. La forma en que una cosa genérica se vuelve
específica, puede ser:

1. Por tradición, es decir, por la entrega, ya sea real, jurídica o virtual

2. Entregado materialmente el bien.

3. Cuando la ley se considera que la recibió al comprador

4. Cuando el comprador acepta que la cosa quede a su disposición.

 Fungibles/no fungibles

Bienes por su posibilidad de sustitución: fungibles y no fungibles

En esta categoría se toma en cuenta el poder liberatorio que posee un bien, es


decir, se toma la aptitud jurídica o económica que se le atribuye a las cosas y
bienes para liberar a un deudor de sus obligaciones mediante la entrega de ellos
al hacer el pago.

Al tomar en cuenta este criterio, el artículo 763 del CCDF señala dos clases de


bienes:

Fungibles: Son aquellos bienes que pueden ser sustituidos por otros de la misma


especie, calidad y cantidad, teniendo el mismo poder liberatorio. Por ejemplo: el
dinero, cuando se recibe una cantidad y se asume la obligación de devolverlo,
evidentemente no se regresan los mismos billetes o monedas que se recibieron,
sino otros de igual equivalencia o denominación.

No fungibles: Son los que no pueden ser sustituidos por otros de la misma


especie, calidad y cantidad, por lo que no pueden ser intercambiados, ya que varía
su valor económico. Por ejemplo: cualquier bien de producción única o limitada
(obras de arte o piezas seriadas), pues aquí no cabe la sustitución por otra pieza
similar o parecida.

En el ámbito de los contratos, esta distinción cobra importancia debido a que en


el CCDF, en sus artículos 2384 y 2497, existen regulaciones específicas para
contratos cuyo objeto versa sobre bienes fungibles o no fungibles:

Artículo 2384. El mutuo es un contrato por el cual el mutuante se obliga a


transferir la propiedad de una suma de dinero o de otras cosas fungibles al
mutuario, quien se obliga a devolver otro tanto de la misma especie y calidad.
Artículo 2497. El comodato es un contrato por el cual uno de los contratantes se
obliga a conceder gratuitamente el uso de una cosa no fungible, y el otro contrae
la obligación de restituirla individualmente.
 Uso repetido

Bienes por su posibilidad de uso repetido: consumibles, gradualmente


consumibles y no consumibles

Esta clasificación atiende al uso, desgaste y restitución de los bienes.


Jurídicamente tiene efectos con relación a la garantía de los bienes que son
motivo de un acto jurídico. Dado que, desde el punto de vista jurídico, no se
requiere la destrucción física de la materia, los bienes pueden clasificarse
atendiendo su posibilidad de uso repetido:

Consumibles: Los bienes consumibles no permiten un uso reiterado o constante,


sólo pueden, por su naturaleza, cumplir un primer uso, debido a que se agotan en
la primera ocasión en que son usados. Por ejemplo: la gasolina de un auto.
Aquí se advierte de nueva cuenta que, jurídicamente, no se requiere la destrucción
física de la materia.

Gradualmente consumibles: Son aquéllos que con un uso continuado o reiterado


se van transformando, desgastando o consumiendo. Por ejemplo: las llantas de un
automóvil.

No consumibles: Permiten un uso reiterado y constante. Por ejemplo: la tierra para


cultivo.

La importancia de esta clasificación radica en la celebración de ciertos derechos y


contratos como el de usufructo, que sólo pueden tener por objeto bienes no
consumibles o por lo menos no consumibles en el primer uso, pues la cosa que se
usufructúa debe ser devuelta al nudo propietario, lo cual queda establecido en
el artículo 2400 del CCDF:

Artículo 2400. Son susceptibles de arrendamiento todos los bienes que pueden


usarse sin consumirse; excepto aquéllos que la ley prohíbe arrendar y los
derechos estrictamente personales.
 Divisibles/indivisibles

Bienes por su posibilidad de fraccionamiento: divisibles e indivisibles

Esta clasificación atiende a las características propias de los bienes, que pueden
admitir o no su división, tanto física como jurídica. Atendiendo a ello, los bienes se
pueden clasificar en:

Divisibles: Son aquéllos que admiten la división sin alterar su naturaleza y sin que
el valor económico de la suma de sus partes sea inferior al valor del todo. Por
ejemplo: un animal de engorda, una vez que se destaza y se vende por partes,
tiene un valor superior al que tendría antes de morir.

Indivisibles: Son aquéllos que, al ser divididos, pierden su naturaleza y su función,


y su valor económico total sólo existe en tanto que constituye una unidad. Por
ejemplo: un animal pura sangre pierde su valor total si se destaza y se usa como
alimento de otros animales.

Esta clasificación tiene importancia porque, atendiendo a la divisibilidad de una


cosa, se pueden solucionar conflictos tales como los que resultan de
la copropiedad de una cosa material en donde rige el principio de que ninguna
persona está obligada a permanecer en la indivisión, e inclusive la Ley prevé una
acción para pedir la división de la cosa común, lo cual queda establecido en
el CCDF en los artículos 938 a 940.

Artículo 938. Hay copropiedad cuando una cosa o un derecho pertenecen


proindiviso a varias personas.
Artículo 939. Los que por cualquier título tienen el dominio legal de una cosa, no
pueden ser obligados a conservarlo indiviso, sino en los casos en que por la
misma naturaleza de las cosas o por determinación de la ley, el dominio es
indivisible.
Artículo 940. Si el dominio no es divisible, o la cosa no admite cómoda división y
los partícipes no se convienen en que sea adjudicada a alguno de ellos, se
procederá a su venta y a la repartición de su precio entre los interesados.

 Presentes/futuros

Bienes por su existencia en el tiempo: presentes y futuros

La importancia de esta clasificación deviene de la posibilidad de disposición de los


bienes que son objeto de un acto jurídico, es decir, usar, disfrutar y disponer de
manera inmediata, o bien, esperar a que dichos bienes se materialicen para poder
usarlos, disfrutarlos y disponer de ellos.

Se distinguen dos tipos de bienes de acuerdo con esta clasificación:

Presentes: Son aquéllos que existen al momento de constituirse una relación


jurídica respecto de ellos. Por ejemplo: la venta de una casa construida o la
donación de un carro.

Futuros: Son aquéllos que no existen al momento de constituirse una relación


jurídica respecto de ellos. Por ejemplo: la venta de una casa que aún no se
construye (preventa) o la venta de la próxima cosecha de naranja.
Los bienes futuros, el artículo 1826 del CCDF dispone que pueden ser objeto de
un contrato; sin embargo, señala ciertas excepciones, como el caso de la herencia
de una persona viva, aun cuando ésta preste su consentimiento.

 Singulares/compuestos
Bienes por la conexión que guardan unas con otras: singulares y compuestos
En esta clasificación se atiende a la forma en que se adquiere jurídica y
materialmente un bien, es decir, la adquisición de un bien puede comprender
varias unidades integralmente consideradas o no.
Respecto a esta clasificación, y a la constitución y contenido de los bienes, éstos
se pueden considerar:
Singulares: Son aquéllos que constituyen una unidad física, con existencia real en
la naturaleza y que aparecen ante el ser humano como un todo. Por ejemplo: una
piedra preciosa o un caballo.
Compuestos: Son aquéllos que se forman por una agrupación de cosas singulares
o simples a las que se les da un nombre común y las partes pueden, o no, perder
su individualidad física. Por ejemplo: los materiales que se emplean para construir
una casa o un rebaño de animales.
Esta clasificación tiene importancia para efectos de la posesión de bienes
integrados por diferentes cosas.
Principales/accesorios
Bienes por la jerarquía que guardan en la relación en la que entran: principales y
accesorios
Esta clasificación atiende a un aspecto complementario, o no, de los bienes
adquiridos, es decir, se trata de bienes que para su utilización pueden comprender
otros bienes adicionales.
De acuerdo con esta jerarquía, los bienes se clasifican en:
Principales: Son aquéllos aprovechables o que prestan un servicio por sí solos, sin
necesidad de otra u otras cosas. Por ejemplo: una mula presta un servicio como
animal de tiro o para montar.
Accesorios: Son aquéllos que se presentan como parte integrante de otra o que
está destinada al servicio de otra. Por ejemplo: una silla de montar sólo puede
servir mientras se utilice sobre un animal.
Tiene relevancia esta clasificación en función del principio de derecho que
establece que lo accesorio sigue la suerte de lo principal y por cuanto hace al
derecho de accesión que prevé el CCDF en su artículo 886:
Artículo 886. La propiedad de los bienes da derecho a todo lo que ellos producen,
o se les une o incorpora natural o artificialmente. Este derecho se llama de
accesión.

 Apropiables/no apropiables
Bienes por la pertenencia o apropiación: apropiables y no apropiables
La relevancia de esta clasificación atiende a la posibilidad de que determinados
bienes puedan o no ser objeto de una relación jurídica, en cuyo caso se dará lugar
a la legalidad del acto jurídico realizado.
Al referirse a los bienes mostrencos y vacantes, los artículos 785 a
789 del CCDF establecen las reglas que tienen lugar para su apropiación,
tratándose de unos y otros.

Dado que no es posible la apropiación de inmuebles sin dueño conocido o la


ocupación de éstos, el descubridor debe reportar la existencia de éstos
al Ministerio Público para la ejecución de la acción que corresponda, de tal manera
que los inmuebles sean dados al Fisco Federal, cuando se trate de la Ciudad de
México. Se estipula que se otorga una cuarta parte del valor estimado del
inmueble al descubridor. Por el contrario, la ocupación de un bien vacante sin ser
denunciado es sancionada por el código.
Únicamente se consideran apropiables las cosas nullius, es decir, aquéllas cuya
propiedad no es de alguien, las cuales generalmente no tienen persona poseedora
tampoco. Otro caso es el de las cosas con propietario y sin poseedor, las cosas
perdidas. Existen igualmente las cosas sin propietario y con poseedor, en el caso
de que una persona encuentre una cosa nullius que, al creerla perdida, pretende
poseerla bajo el argumento de ser una cosa ajena hallada.

 Dentro y fuera del comercio

Bienes por su comerciabilidad o tráfico: bienes en el comercio y bienes fuera del


comercio

En esta clasificación, la posibilidad de que un bien sea objeto de un acto jurídico


atiende al carácter que la Ley les da, es decir, por determinación de ésta un bien
podrá ser materia de un acto jurídico si se encuentra dentro del comercio.

Para el estudio de esta categoría, es necesario señalar que el


término comercio debe ser entendido como una actividad jurídica humana, y no
como la actividad que realizan los comerciantes, es decir, se trata de una norma
civil contemplada en el CCDF, en su artículo 1825, el cual menciona:

Artículo 1825. La cosa objeto del contrato debe: 1o. Existir en la naturaleza. 2o.
Ser determinada o determinable en cuanto especie. 3o. Estar en el comercio.
En el comercio: Son aquéllos que se encuentran reducidos a propiedad privada y
pueden formar parte de cualquier relación de derecho, aún traslativa de dominio, a
modo de objeto o materia de ésta. Por ejemplo: un bolígrafo, una computadora, un
teléfono o un automóvil.

Fuera del comercio: Son aquellos bienes que, por mandato de la Ley o por su
naturaleza, y estando bajo el dominio de una o varias personas, están excluidos
de la transferencia de la propiedad a otra u otras personas, es decir,
son intransferibles por medio de la voluntad del dueño. Por ejemplo: una obra
histórica, artística o intelectual que pertenece al acervo histórico de la Nación,
pues aun cuando sea propiedad de su autor, éste no puede transferir el dominio
de ella a una tercera persona.

Artículo 749. Están fuera del comercio por su naturaleza las que no pueden ser
poseídas por algún individuo exclusivamente, y por disposición de la ley, las que
ella declara irreductibles a propiedad particular.

Artículo 833. El Gobierno del Distrito Federal podrá expropiar las cosas que estén
en su territorio, que pertenezcan a los particulares y que se consideren como
notables y características manifestaciones de nuestra cultura local, de acuerdo
con la ley especial correspondiente.

Artículo 834. Quienes actualmente sean propietarios de las cosas mencionadas en


el artículo anterior, no podrán enajenarlas o gravarlas, ni alterarlas, en forma que
pierdan sus características, sin autorización del Gobierno del Distrito Federal.

 Particular/público

Bienes por su carácter de pertenencia: de propiedad particular y de dominio


público

En esta clasificación se atiende a la posibilidad de que ciertos bienes quedan en


poder del Estado para cumplir sus fines, es decir, se trata de bienes que no
pueden ser reducidos a propiedad privada.

A partir de ésta, los bienes de pertenencia pueden ser:

De propiedad particular
Son aquéllos que están sujetos a propiedad privada o son susceptibles de llegar a
ser de propiedad privada. Por ejemplo: los automóviles.

De dominio público
Son aquéllos que pertenecen al Estado en cualquiera de las formas que esté
presente: federación, Ciudad de México, estados o municipios (CCDF, art. 765), y
cualquiera que sea el dominio que tenga sobre él, ya sea directo o indirecto. Por
ejemplo: las vías y caminos públicos.

Bienes de uso común: Son aquellos que pueden ser utilizados por todos los
habitantes. Por ejemplo: calles, plazas, sitios arqueológicos.
Bienes destinados a un uso común: Son los adquiridos por el Estado para brindar
un servicio.
Por ejemplo: la tubería empleada por Pemex, las patrullas y los helicópteros
utilizados en seguridad pública.
Bienes propios del Estado: Son los utilizados por el Estado para cumplir sus
finalidades. Por ejemplo: los edificios de una secretaría de Estado.
Código Civil de 1884: por un lado, aquellos destinados a un uso común y, por el
otro, los propios del Estado. Los primeros son inalienables e imprescriptibles
permanentemente, mientras que los segundos lo son mientras no se desafecten.
Los bienes destinados a un servicio público eran considerados como parte de uso
común o propios del Estado, razón por la que se estableció un régimen jurídico
especial para ellos. Esta situación origina que exista una discusión respecto a si
existe realmente un derecho de propiedad sobre los bienes de dominio
público, dado que este derecho ejercido por los particulares sufre verdaderas
modificaciones cuando el Estado es el titular.
En el Código Civil de 1870, en la Ley de Inmuebles Federales de 1902, en
el Código Civil del Distrito Federal vigente, y en la Ley General de Bienes
Nacionales de 1969, se señala precisamente al Estado como propietario,
manteniéndose sin duda la naturaleza del derecho de propiedad. En dicha Ley de
Inmuebles Federales se menciona que "son bienes de dominio del poder público
los que pertenecen a la Federación, a los Estados o a los Municipios,
reconociéndose que, aunque son inalienables, al prohibir la enajenación el Estado
es el titular de un derecho de propiedad.

Una segunda doctrina afirma que, en realidad, el Estado simplemente ejerce un


derecho de vigilancia sobre los bienes del poder público, más no uno de
propiedad. Asimismo, señala que el Estado no puede considerarse el titular, dado
que se trata de un conjunto de bienes que no pertenecen a un propietario
determinado y que su régimen jurídico se determina por una afectación
establecida por la Ley para el uso común o para un servicio público.

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