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La Regresión

El carácter psicológico de los sueños más general es la mudación de los pensamientos


deseados al sueño y su figuración como escenas o “vivencias”.
Todos los sueños desde los más exentos de desfiguración parten de pensamientos oníricos.
Dentro de la forma que se manifiesta este sueño se atribuyen dos caracteres:
● La figuración como situación presente que omite el “quizás”
● En los sueños que los pensamientos oníricos que alcanzan una figuración de una
oración desiderativa, se da el trabajo en donde sueños suplantan el optativo y lo
suplanta por un presente de indicativo.
Los sueños se valen del presente y del mismo derecho que los sueños diurnos. El presente
es el tiempo en que el deseo se figura como cumplido exclusivo del sueño (diferente del
sueño diurno).
El sueño se diferencia del sueño diurno, ya que el contenido de representaciones no se
piensa, son mudadas en imágenes sensibles a las que se da crédito y que se creen vivenciar,
sin embargo, no todos los sueños son así, hay sueños solo compuestos por pensamientos.
(La mudanza de las representaciones no es solo en sueños sino igualmente en alucinaciones)
El escenario de los sueños es otro que el de la vida de representaciones de vigilia.
La idea que se pone a nuestra disposición es la de una localidad psíquica. Esa localidad no es
atómica sino conjetural (inconsciente). En esa localidad psíquica no hay más principio de
constancia, sino que hay principio de placer.
La localidad psíquica recibirá el nombre de aparato psíquico, el cual es, como un
instrumento compuesto por diversas instancias/sistemas, los cuales poseen una orientación
espacial constante
Los sistemas Ψ, que poseen una dirección (descarga de energía), por lo que poseen un
extremo sensorial (percepciones) y un extremo motor (motilidad). El proceso psíquico
transcurre desde el extremo de la percepción hacia el de la motilidad.
La huella mnémica sólo puede consistir en alteraciones permanentes sobrevenidas en los
elementos de los sistemas. Un sistema del aparato, el delantero, recibe estímulos
perceptivos, carece de memoria. Tras él hay un segundo sistema que transpone la excitación
momentánea en huellas permanentes. Cuando las huellas que residían en la memoria salen
del extremo motor (se vuelven a hacer conscientes), no poseerán las cualidades sensoriales
con las que ingresaron
Se llama asociación cuando las percepciones se enlazan entre sí en la memoria, la base de
dicho proceso son los sistemas mnémicos.
A consecuencia de reducciones en la resistencia y de facilitaciones a uno de los elementos
Mn la excitación se propaga a un segundo elemento Mn q hacia un tercero. El primero
contiene la fijación de la asociación por simultaneidad, y en los más alejados el material
mnémico se ordenará según otras clases de encuentro.
El sistema P que no tiene capacidad ninguna para conservar alteraciones y por tanto
memoria ninguna, brinda a nuestra cc toda la diversidad de las cualidades sensoriales. A la
inversa, nuestros recuerdos son en sí Icc. Lo que llamamos nuestro carácter se basa en las
huellas mnémicas de nuestras impresiones. Los sistemas de memoria y percepción se
excluyen entre sí
En el aparato psíquico encontramos dos instancias:
● Inconsciente: no tiene acceso a la conciencia si no es por vía del preconsciente, al
pasar tiene que sufrir modificaciones. Se encuentra detrás del Prcc
● Preconsciente: Durante la interpretación de sueños esta instancia era llamada la
“criticadora” dado que guía nuestra vida de vigilia y obrar consciente.
Los procesos de excitación en ella pueden alcanzar a la conciencia, si satisfacen ciertas
condiciones, deben de alcanzar cierta intensidad, que recibe el nombre de atención. Se
encuentra ubicada en el extremo motor ya que es el sistema que posee las llaves de la
motilidad voluntaria.
Lo que ocurre en el sueño es de carácter alucinatorio, la excitación toma un camino de
reflujo, no se propaga para el extremo motor si no hacia el extremo sensorial y por último
alcanza el sistema de las percepciones.
La dirección según la cual el proceso psíquico se continúa en la vigilia desde el Icc lo
llamamos progrediente, el sueño tiene carácter regrediente.
Esta regresión es propiedad del proceso onírico (no es exclusiva solo en los sueños, por
ejemplo el recordar deliberado y otros procesos parciales de nuestros pensamientos
corresponden hacía una marcha atrás).
Llamamos regresión al hecho de que en el sueño la representación logra volver a obtener un
carácter sensorial, en lugar de ir del sistema P al M como es costumbre.
Otra característica es que se pierden o son trabajosas las explicaciones lógicas entre los
pensamientos oníricos, ya que esas relaciones no se encuentran en los primeros sistemas
Mn, si no, en otros situados más adelante y en los procesos de regresión quedan
despojadas de expresiones.
La ensambladura de los pensamientos oníricos es resuelta, por la regresión, en su material
en bruto.
En las alucinaciones por histeria y la paranoia y de las visiones normales, corresponde a la
regresión, son pensamientos mudados en imágenes y solo lo hacen los pensamientos
vinculados a con recuerdos sofocados o que han permanecido Icc
El sueño puede describirse como el sustituto de la escena infantil alterado por la
transferencia a lo reciente. La escena infantil no puede renovarse, por ende, debe tener una
regresión en el sueño
Esta regresión es un efecto de la resistencia que se opone a la penetración del pensamiento
en la Cc por la vía normal, así como la simultánea atracción que sobre él ejercen recuerdos
que subsisten con vivacidad sensorial.
Tres modos de regresión:
● Tópica, en el sentido del esquema de los sistemas psíquicos.
● Temporal en la medida que se trata de una retrogresión a formaciones psíquicas más
antiguas.
● Formal, cuando modos de expresión y figuración primitivos sustituyen a los
habituales. En el fondo estos tres tipos de regresión son solo uno.
El sueño es una regresión a la condición más temprana del soñante, una reanimación de su
infancia, de las mociones pulsionales que lo gobernaban, y los modos de expresión que
disponía.
Acerca del cumplimiento de deseos
Los sueños se separan dos grupos a partir del cumplimiento de deseo:
● Sueños donde se presenta de manera franca, estos sueños de deseos no
desfigurados son más visibles en los niños y hay breves sueños de deseo francos que
parecen ocurrir en los adultos
● Sueños donde están irreconocible y ocultados por todos los medios el deseo, en ellos
se discierne las operaciones de la censura onírica
¿De dónde provienen los sueños de deseos?
De la oposición entre la vida diurna devenida consciente y una actividad psíquica que
permanece ICC y que solo se hace notable en la noche.
Hay tres posibilidades en la génesis de un sueño
● Deseo admitido y no tramitado, quedado excitado durante el día sin obtener
satisfacción
● Deseo no tramitado pero sofocado, emergido en el día topándose con una
desestimación
● Deseo de lo sofocado, carece de relación con la vida diurna, deseos que sólo de
noche se ponen en movimiento
● (4° fuente del deseo del sueño) mociones de deseo actuales que se despiertan
durante la noche (sed, necesidad sexual)

A medida que vamos dominando nuestra vida pulsional, mediante la actividad del
pensamiento renunciamos de a poco a la formación o conservación de deseos intensos
como los niños. El deseo cc sólo deviene excitador de un sueño si logra despertar otro deseo
paralelo (Icc) mediante el cual se refuerza.
El deseo que se figura en el sueño tiene que ser un deseo infantil. En el adulto proviene del
Icc, en el niño la separación entre Prcc y el Icc todavía no existe o está constituyéndose, por
lo que es un deseo incumplido, no reprimido, de la vida de vigilia.

A las mociones de deseo que restan de la vida cc de vigilia se les asigna un papel secundario
en la formación del sueño.

Cuando dormimos las investiduras de nuestros pensamientos de vigilia no cesan por


completo, debido a problemas, preocupaciones, etc. Mantenemos procesos anímicos en el
Prcc .
En el sistema Prcc en la hora de dormir se produce una alteración en la investidura de este
sistema donde se paraliza la motilidad. El dormir altera las condiciones del sistema Icc algo
que no sea secundario, por lo que el sistema Prcc busca un refuerzo de lo Icc y acompañarlo
en las excitaciones del Icc al dormir.
Los restos diurnos al dormir pueden llegar a dominar el contenido de los sueños y los
fuerzan a proseguir el trabajo diurno, es extremadamente instructivo y decisivos para la
doctrina del cumplimiento de deseos.

Los desagradables pensamiento del día como es el caso de Freud con su amigo R, pueden
colocarse en el sueño por medio de la figuración, ese pensamiento que no era un deseo,
sino una preocupación, tuvo que anudarse con un deseo infantil sofocado y Icc, que le
permitió “nacer” de forma modificada para la Cc, y mientras más dominante fuera ese
cuidado, no hacía falta un nexo entre el contenido del deseo y el de la preocupación, así
como no lo había en ese sueño de Freud.
El sueño cuando tiene pensamientos oníricos contrarios al deseo, tiene diversas
articulaciones:
● El trabajo de sueño consigue sustituir todas las representaciones penosas por sus
contrarias y sofocar los afectos displacenteros correspondientes. Esto da por
resultado un sueño de satisfacción pura.
● Las representaciones penosas, modificadas en mayor o menor medida, pero bien
reconocibles, alcanzan el contenido manifiesto del sueño.
Estos sueños de contenido penoso pueden sentirse como indiferentes, pueden traer consigo
todo el afecto penoso que parece justificado por su contenido de representaciones, o aun
provocar el despertar por un desarrollo de angustia.
Un deseo inconsciente y reprimido cuyo cumplimiento no podía ser sentido por el yo del
soñante sino como penoso se valió de la oportunidad que le ofrecían los restos diurnos
penosos que seguían investidos, les prestó su apoyo y así los hizo soñables. Pero mientras
que en el caso a el deseo inconsciente coincidía con el deseo consiente, en el caso b se hace
patente la divergencia entre lo inconsciente y lo consiente -lo reprimido y el yo-
Los sueños de displacer pueden ser también sueños punitorios, se cumple un deseo Icc, el
del castigo al soñante a causa de una noción de deseo no permitida, reprimida, Implican una
participación más extensa del YO en la formación del sueño. Estos sueños no están ligados
en general a que los restos diurnos sean penosos, son de naturaleza satisfactoria no
permitidas. Su carácter reside en que el formador del sueño no es e, deceso inconsciente
que procede lo reprimido, sino que el deseo reacciona al YO, que también es Icc (Prcc)
Se vuelve más transparente la formación del sueño por la oposición entre el Icc y el Cc es
remplazada por el YO y lo reprimido
¿Cuál es la significación que tiene el deseo inconsciente respecto del sueño?
Existen toda una clase de sueños cuya incitación proviene de manera predominante, y hasta
exclusiva, de los restos de la vida diurna, es muy posible q un pensamiento onírico
desempeñe para en sueño el papel del empresario, que tiene una idea y empuje pero no
puede poner en práctica su idea sin capital, necesita de un capitalista que le costee el gasto,
que es en todos los casos, cualquiera sea el pensamiento diurno, un deseo que procede del
Icc. Otras veces el capitalista es el mismo empresario, la actividad diurna ha incitado un
deseo Icc que crea entonces el sueño.
La representación inconsciente como tal es del todo incapaz de ingresar en el preCc, y sólo
puede exteriorizarse si entra en conexión con una representación inofensiva que ya
pertenezca al preconsciente, transfiriéndole su intensidad y dejándose encubrir por ella.
esto es la transferencia
El sueño es cumplimiento de deseo, se da por la regresión qué logra llegar a las huellas
primarias del sistema perceptivo y logra la alucinación
El soñar es un rebrote de la vida infantil del alma, ya superada. La censura entre el Prcc y el
Icc es el guardián de nuestra salud mental. Cuando dormimos, están cerradas las puertas de
la motilidad, el sueño es autorizado a dar expresión a un deseo del Icc tras toda clase de
desfiguraciones, en tanto el sistema dominante se retira al deseo de dormir, que presta su
apoyo al deseo Icc, ya que estas mociones de lo Icc son inofensivas porque no ponen en
funcionamiento el aparato motor.
El deseo de dormir presta su apoyo en el Icc, manifestándose como sueños de comodidad.
Todo el tiempo que dura el dormir sabemos que soñamos con la misma certeza que
sabemos que dormimos.
La identificación (tomo XVIII)
El psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización de una
ligazón afectiva con otra persona.
Desempeña un papel en el complejo de Edipo. Un varón ve a su padre como su modelo a
seguir, quiere crecer y ser como él, es decir, lo toma como modelo. Pero, forma dos lazos
psicológicos, porque por un lado se identifica con el padre y por otro toma a la madre como
una directa investidura sexual de objeto. Ambos coexisten un tiempo sin perturbarse entre
si, pero al avanzar la vida anímica, el niño nota que el padre significa un estorbo junto a la
madre. Entonces, su identificación con el toma una tonalidad hostil, y ahora lo que quiere es
sustituir al padre en el lugar junto a la madre.
La identificación es ambivalente, puede darse vuelta hacia la expresión de ternura o el
deseo de eliminación. En el primer caso el padre es lo que uno querría ser, y en el segundo
es lo que uno querría tener.
la identificación aspira a configurar el yo propio a semejanza de otro que tomó como
modelo. A veces se da en la formación neurótica de síntomas. Por ejemplo en el caso Dora,
que se identifica con el síntoma de la persona amada (tos del padre).
Sucede a menudo que la elección de objeto vuelva a la identificación, o sea, que el yo toma
sobre si las propiedades del objeto.
Hay un tercer caso de formación de síntoma, en la que la identificación prescinde por
completo de la relación de objeto con la persona copiada. Por ejemplo, si una muchacha
recibe en su pensión las cartas de su amado secreto, sus compañeras también van a querer
tener una relación secreta. Porque la identificación se da sobre la base de querer o poder
ponerse en la misma situación.
Uno de los yo ha percibido en el otro una importante semejanza en algún punto (en este
caso en la parte afectiva), luego crea una identificación en ese punto, e influida por la
situación patógena esta identificación se desplaza al síntoma que el primer yo ha producido.
La identificación por el síntoma pasa a ser el indicio de un punto de coincidencia entre los
dos yo que debe mantenerse reprimido.
En el caso de la génesis de la homosexualidad masculina, el joven ha estado fijado en la
madre en el sentido del complejo de Edipo. Pero al completarse el proceso de pubertad, el
joven no abandona a su madre sino que se identifica con ella, hasta el punto que se
trasmuda en ella y ahora busca objetos que puedan sustituirle al yo de él, a quienes puede
amar y cuidar tal como su madre lo hizo con él.
También puede darse la identificación hacia un objeto perdido, ese objeto se incorpora en el
yo. Por ejemplo, en el caso de un niño pequeño que perdió a su gato y ahora declaró que él
mismo va a ser ese gato, y se comporta como tal
Este mismo caso se da en la melancolía, donde hay autorreproches hacia el yo. Muestran así
al yo dividido, descompuesto en dos fragmentos, uno de los cuales arroja su furia sobre el
otro. La instancia que puede entrar en conflicto con el yo se denomina ideal del yo. De
manera que cada vez que el ser humano no puede contentarse con si mismo en su yo,
puede hallar su satisfacción en el ideal del yo

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