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C) La realización de deseos.

El sueño entraña un sentido y un valor psíquico.

Según la definición correcta, pero insuficiente, de Aristóteles, el sueño no es sino la continuación


del pensamiento durante el estado de reposo.

Si el pensamiento crea durante el día tan diversos actos psíquicos como juicios, conclusiones,
refutaciones, hipótesis, propósitos, etc. ¿Cómo puede quedar obligado luego, durante la noche, a
limitarse única y exclusivamente a la producción de deseos? ¿no habrá quizá gran número de
sueños que entrañen otro acto psíquico dentro; por ejemplo, una preocupación? Todo esto es
exacto, y nos obliga a examinar más detenidamente el sueño desde los puntos de vista de la
realización de deseos y de la significación de los pensamientos en la vigilia en el continuados.

La realización de deseos nos ha hecho ya dividir los sueños en dos grupos. Sueños que mostraban
francamente tal realización y otros en los que no nos era posible descubrirla sino después de un
minucioso análisis. En estos últimos sueños reconocimos la actuación de la censura onírica. Los
sueños no disfrazaron demostraron ser característicos de los niños.

Podemos preguntarnos ahora de donde procede en cada caso el deseo que se realiza en el sueño.
Procede de la antítesis existente entre la vida diurna consciente y una actividad psíquica
inconsciente durante el día y que solo a la noche puede hacerse perceptible. Hallamos tres
posibles procedencias del deseo:

1 puede haber sido provocado durante el día y no haber hallado satisfacción a causa de
circunstancias exteriores, y entonces perdura por la noche un deseo reconocido e insatisfecho. Se
dan en el sistema Prcc.

2 puede haber surgido durante el día, pero haber sido rechazado, y entonces perdura en nosotros
un deseo insatisfecho, pero reprimido. Supondremos que han sido obligados a retroceder desde el
sistema Prcc. al sistema Icc., y que si se han observado tienen que haberse conservado en él.

3 puede hallarse exento de toda relación con la vida diurna y pertenecer a aquellos deseos que
solo por la noche surgen en nosotros, emergiendo de lo reprimido. Creemos que son totalmente
incapaces de salir del sistema Icc.

Una cuarta fuente de deseos provocados por impulsos surgidos durante la noche, como la sed, la
necesidad sexual, etc., y nos inclinamos después a afirmar que la procedencia del deseo no influye
para nada en su capacidad de provocar un sueño.

No me parece verosímil que un deseo insatisfecho pueda bastar para provocar un sueño en un
sujeto adulto. El sueño no nacería si el deseo Prcc no quedase robustecido por otros factores.
Estos factores proceden de lo Icc. Imagino que el deseo Cc solo se constituye en estimulo del
sueño cuando consigue despertar un deseo Icc de efecto paralelo con el que reforzar su energía.
Sucede con estos deseos lo que con las sombras infernales de odisea, las cuales volvían a la vida en
cuanto se les daba a beber sangre. Estos deseos reprimidos son de procedencia infantil. El deseo
representado en el sueño tiene que ser un deseo infantil. En los adultos procede entonces del Icc.
En los niños, en los que no existe aun la separación y la censura entre el Prcc y el Icc, o en los que

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comienza a establecerse poco a poco, el deseo es un deseo insatisfecho, pero no reprimido, de la
vida despierta.

Dirigiré mi atención ahora a los estímulos psíquicos procedentes de la vida diurna y que no poseen
carácter de deseos. Cuando decidimos entregarnos al reposo podemos conseguir la cesación
interina de las cargas psíquicas de nuestro pensamiento despierto. Aquellas personas que si lo
logran con facilidad gozan de un tranquilo reposo. Pero no siempre conseguimos tal cosa, y
cuando la conseguimos, no siempre por completo. Los problemas aun no solucionados, las
preocupaciones que nos atormentan y una multitud de impresiones diversas continúan la
actividad mental durante el reposo y mantienen el desarrollo de procesos anímicos en el sistema
que hemos calificado con el nombre de Prcc. Estos estimulos mentales que continúan durante el
reposo pueden ser divididos en los siguientes grupos:

1 aquellos procesos que durante el día no han podido llegar a tiempo por haber quedado
interrumpidos a causa de una circunstancia cualquiera.

2 aquello que ha permanecido sin terminar o sin solución por paralización de nuestra energía
mental.

3 aquello que hemos rechazado y reprimido durante el día.

A estos tres grupos se les añade otro más importante, formado por aquello que la labor diurna de
lo Prcc ha estimulado en nuestro Icc.

Por ultimo podemos agregar como 5to grupo el formado por las impresiones diurnas indiferentes
y, por tanto, inderivadas.

La exitacion nocturna desarrollada en el Prcc no encuentra otro camino que el seguido por las
excitaciones optativas procedentes del Icc y tiene que buscar refuerzo en este último y dar los
rodeos de las excitaciones Icc.

¿Cómo se conduce el sueño cuando encuentra en las ideas latentes un material de naturaleza
opuesta a la realización de deseos? esto es, cuando dichas ideas entrañan una preocupación, una
reflexión dolorosa o un conocimiento penoso:

a) la elaboración consigue sustituir todas las representaciones desplacientes por representaciones


contrarias y reprimir los efectos desplacientes que a las primeras corresponden, y entonces resulta
un puro sueño de satisfacción, o sea una franca realización de deseos, en la que nada tenemos que
investigar.

b) las representaciones penosas pasan más o menos transformadas, pero bien reconocibles, al
contenido manifiesto.

Los sueños desplacientes pueden ser sueños punitivos. Aquello que en ellos queda realizado es
igualmente un deseo Icc. El de un castigo del soñador por un deseo ilícito reprimido.

El carácter esencial de los sueños punitivos sería el de que en ellos no es el deseo Icc procedente
de lo reprimido, es decir del sistema Icc, sino el deseo que reacciona a él, procedente del yo,
anqué también Icc, esto es Prcc. El momento apropiado para hacer referencia al súper yo.

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Hay una clase de sueños que su estimulo procede de los restos de la vida diurna, y opino que mi
deseo de recibir mi título me hubiera dejado dormir tranquilo aquella noche si no hubiera
perdurado aun en mí el cuidado que la salud de mi amigo me inspiraba. Pero este cuidado no
habría provocado, sin embargo, sueño ninguno, pues la fuerza impulsora de que el sueño
precisaba tenía que ser reforzada por un deseo. Asi pues, para formar el sueño tuvo mi
preocupación que buscar tal deseo y aliarse con él.

Es muy posible que la idea diurna represente en la formación del sueño el papel de socio
industrial: el socio industrial posee una idea y quiere explotarla; pero no puede hacer nada sin
capital y necesita un socio capitalista que corra con los gastos. En el sueño el capitalista que corre
con el gasto psíquico necesario para la formación del sueño es siempre, cualquiera que sea la idea
diurna, un deseo de Icc.

El socio industrial puede aportar una pequeña suma de capital; varios socios industriales pueden
dirigirse al mismo capitalista o varios capitalistas reunir entre si lo necesario para auxiliar al socio
industrial. Correlativamente, hay también sueños mantenidos por más de un deseo.

Vemos entonces que la representación Icc es incapaz, como tal, de llegar a lo Prcc. Lo único que
puede hacer es exteriorizar en él un efecto, enlazándose como una representación Prcc no
censurable, a la que trasfiere su intensidad y detrás de la cual se oculta. Este hecho, al que damos
el nombre de transferencia, contiene la explicación de muchos singulares procesos de la vida
anímica de los neuróticos. La transferencia puede dejar intacta la representación procedente de lo
Prcc, la cual alcanza entonces una gran intensidad inmerecida o puede imponerle una
modificación paralela al contenido de la representación Icc. (transferencia como transferir la
energía Icc a un representante simbólico).

En cambio, no nos hemos aproximado un solo paso a la solución del problema de porque lo Icc no
puede ofrecer durante el reposo otra cosa que la fuerza impulsora para su realización de deseos.

Primera vivencia de satisfacción. Los primeros estímulos que llegaron al aparato anímico fueron
los correspondientes a las grandes necesidades físicas. La excitación provocada por la necesidad
interna buscará una derivación en la motilidad, derivación que podemos calificarla de modificación
interna o de expresión de las emociones. El niño hambriento grita y patalea, pero esto no modifica
nada su situación, por la excitación emanada de la necesidad. No corresponde a una energía de
efecto momentáneo, sino una energía de efecto continuado. La situación continuará siendo la
misma hasta que por un medio cualquiera, en el caso del niño, por un auxilio ajeno, se llega al
conocimiento de la experiencia de satisfacción, que suprime la excitación interior. La aparición de
cierta percepción, el alimento en este caso, cuya imagen mnémica queda asociada a partir de este
momento con la huella mnémica de la excitación emanada de la necesidad, constituye un
componente escencial de esta experiencia. En cuanto la necesidad resurja, surgirá también,
merced a la relación establecida, un impulso psíquico que cargará de nuevo la imagen mnémica de
dicha percepción y provocará nuevamente esta última, esto es, que tenderá a reconstruir la
situación de la primera satisfacción, tal impulso es lo que calificamos de deseos, y la carga psíquica
completa de la perfección, por la excitación emanada de la necesidad, es el camino más corto para
llegar a dicha realización.

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Esta primera actividad psíquica tiende, por lo tanto, a una identidad de percepción, o sea la
repetición de aquella percepción que se haya enlazada con la satisfacción de la necesidad.
Una amarga experiencia de la vida ha debido de modificar esta actividad mental primitiva,
convirtiéndola en una actividad mental secundaria más adecuada al fin.

Para alcanzar un aprovechamiento más adecuado de la energía psíquica será necesario detener la
regresión, de manera que no vaya más allá de la huella amémica y pueda buscar, partiendo de
ella, otros caminos que la conduzcan al establecimiento de la identidad deseada en el mundo
exterior.

Nota al pie: se reconoce necesaria la realización de un examen de la realidad. principio de


realidad.

Esta coerción y la derivación consiguiente de la excitación constituye en la labor de un segundo


sistema, que domina la motilidad voluntaria, esto es, un sistema en cuya función se agrega ahora
el empleo de la motilidad para fines antes recordados. Pero toda complicada actividad mental que
se desarrolla desde la huella Mné, hasta la creación de la identidad de percepción por el mundo
exterior, no representa sino un rodeo que la experiencia ha demostrado necesario para llegar a la
realización de deseos. Los dos principios del funcionamiento mental, el principio del placer y el
principio de la realidad.

Resulta, pues, perfectamente lógico que el sueño sea una realización de deseos, dado que sólo un
deseo puede incitar al trabajo a nuestro aparato anímico. Realizando sus deseos por un breve
camino regresivo, nos conserva el sueño una muestra del funcionamiento primario del aparato
psíquico como funcionamiento abandonado luego por inadecuado fin.

El soñar es una parte de la vida anímica Infantil superada.

Cuando este guardián crítico (Prcc) se entrega el reposo, y tenemos además la prueba de que su
sueño no es nunca muy profundo, cierra la puerta que conduce a la motilidad. El peligro es mayor
cuando el desplazamiento de energías no es provocado por el relajamiento nocturno de la censura
crítica, sino por una debilitación patológica de la misma o por un robustecimiento patológico y las
excitaciones inconscientes, y tiene efecto hallándose cargado lo inconsciente y abiertas las puertas
de la motilidad. En este caso queda derrotado el guardián, las excitaciones inconscientes logran
subyugar a los preconsciente y dominan desde allí nuestras palabras y nuestros actos o conquistan
la represión alucinatoria, dirigen al aparato psíquico, no destinado a ellas, por medio de la
atracción que las percepciones ejercen sobre la distribución de nuestra energía psíquica. Este
estado es el que conocemos con el nombre de psicosis.

Hemos hallado la explicación de que el sueño es siempre una realización de deseos, por ser una
función del sistema inconsciente, el cual no tiene otro fin que la realización de deseos y no dispone
de fuerzas distintas de los impulsos optativos.

Si es cierto que existe un sistema inconsciente, no puede ser el sueño su única manifestación.
Todo sueño es, desde luego, una realización de deseos, pero tiene que haber también otras
formas de realizaciones anormales de deseos distintas del sueño. Así es, en efecto, pues la teoría
de todos los síntomas psiconeuróticos culmina en el principio de que también estos productos
tienen que ser considerados como realizaciones de deseos del inconsciente.

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Una parte del síntoma corresponde a la realización de deseos inconscientes, y otra, a la reacción
contra la misma.

Para la formación de un síntoma histérico tienen que colaborar las dos corrientes de nuestra vida
anímica. El síntoma no es simplemente la expresión de un deseo inconsciente realizado, pues para
su formación tiene que concurrir además un deseo preconsciente que halle también en él su
realización, resultando así doblemente determinado por lo menos, o sea una vez por cada uno de
los sistemas en conflicto.

La determinación que no procede del inconsciente es, a mi juicio, siempre un proceso de reacción
contra el deseo inconsciente, por ejemplo, un auto castigo. Puedo, por tanto, afirmar, en general,
que el síntoma histérico no nace sino cuando dos realizaciones de deseos, contrarios y
procedentes cada una de un sistema psíquico distinto, pueden coincidir en una expresión. Un
ejemplo de síntoma histérico: En una paciente demostraron ser los vómitos histéricos la
realización de una fantasía inconsciente de sus años de pubertad, esto es, la del deseo de hallarse
continuamente embarazada, tener muchísimos hijos y tenerlos del mayor número posible de
hombres. Contra este deseo se elevó naturalmente un poderoso impulso defensivo. Pero dado
que los continuos vómitos habían de desmejorar a la paciente, haciéndole perder su belleza, de
manera que no pudiera inspirar a los hombres ningún deseo, resultaba que también el proceso
mental punitivo hallaba su realización en síntoma. Aprobado así por ambos lados, podía este pasar
a la realidad. Esta forma de realizar un deseo nos recuerda la empleada por la reina de los parthos
con el triunviro Craso. Suponiendo que era el ansia de riquezas lo que le había llevado a declararle
la guerra, hizo verter oro fundido en la boca del cadáver de su enemigo, diciéndole: toma aquí
tienes lo que deseabas.

Del sueño no sabemos hasta ahora, sino que expresa una realización de deseos del inconsciente, y
parece que el sistema dominante preconsciente permite dicha realización después de imponerle
determinadas deformaciones.

El sueño puede dar expresión a un deseo del inconsciente después de haberle impuesto toda clase
de formaciones.

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C) la realización del deseo – videos

Freud encuentra que el sueño es una realización del deseo, definición amplia y generalizada y
polémica.

Cuando hablamos del deseo no estamos hablando de algo univoco, sino que hay diversos tipos de
deseos y todos ellos se magnifican en los sueños. Freud se pregunta cuáles son esos tipos de
deseos que se ven satisfechos en el sueño y cuál es su procedencia, vamos a ver las distintas
procedencias de los deseos.

1) Un primer tipo que proviene de la vida diurna, que por equis motivo no ha podido ser
satisfecho. El sujeto fue consciente de que estaba deseando tal cosa, pero el mundo le ha
imposibilitado satisfacer ese deseo y quedo pendiente de manera Prcc, le podés preguntar
al sujeto y él sabe acerca de ese deseo.

2) Otro tipo de deseo que durante la vigilia fue consciente o Prcc pero que por ser contrario a
la moral opero un mecanismo de defensa, la represión.

3) Un tercer tipo de deseo que es el deseo Icc no reprimido, este deseo es Icc en sí, nunca fue
Cc y nunca lo será y es el deseo más importante de nuestra vida, este deseo es el deseo
que rige nuestras vidas.

4) Y un cuarto tipo de deseo que son los deseos actuales, ¿actuales cuándo? Actuales en el
momento del sueño propiamente dicho, tienen que ver con operaciones biológicas que
continúan funcionando mientras dormimos, un ejemplo el que está soñando que tiene
ganas de ir al baño y hace pis y se hace pis, ese es un sueño devenido de un deseo actual,
una función fisiológica, otro ejemplo, las poluciones nocturnas.

En un mismo sueño se satisfacen distintos tipos de deseos, podría pasar, dice Freud, que estos
distintos tipos de deseos tengan distintas características y cualidades que tal vez unos sean
agradables para la Cc y otros no, pero aún siguen siendo deseos, entonces hay algunos sueños que
son displacenteros. Hay distintos deseos y algunos contrarios a la moral Cc, entonces si satisfago
eso mi consciencia quizá se vea perturbada. Los deseos Prcc Cc son restos diurnos, son deseos que
no tienen la capacidad energética suficiente como para iniciar un proceso onírico. En el adulto un
sueño esta conformado por la interacción entre los deseos de la vigilia Prcc Cc y los deseos
reprimidos, los reprimidos, son los que aportan la carga de energía suficiente y pueden vencer la
resistencia del Prcc.

Asi como en los sueños la formación de síntomas provienen muchas veces de deseos reprimidos.

Una paciente de Freud llega por una parálisis, él era neurólogo y se da cuenta que no había
ninguna causa orgánica, empieza a hablar con la paciente, desde cuando tiene el síntoma,
pregunta esencial, cuando advienen el síntoma, ella cuenta que su familia está pasando por un
problema doloroso que su hermana falleció, una mujer bellísima que lo tenía todo, dos hijos, mis
sobrinos, que son como hijos para mí, que se quedan solos, y mi cuñado tan apenado ahora solo
también, y cuando más me necesita él me viene a pasar esto, y encima de no poder ayudarlo
ahora él me tiene que venir a ayudar a mí, yo no puedo higienizarse sola, me tiene que ayudar él.

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Freud se da cuenta que este síntoma de la parálisis es una formación de compromiso, todo
síntoma es una formación de compromiso, esto quiere decir que el síntoma es la resultante entre
dos o más mociones conflictivas que se satisfacen ambas a través de ese síntoma, lo satisface
parcialmente o sustitutivamente, al igual que en la formación de los sueños ¿qué satisfacía ese
deseo? El deseo de que el cuñado la bañe. Pero también satisfacía otra tendencia que era alejarse
de su cuñado, si ahora es viudo mi cuñado yo podría estar con él, pero moralmente no podría. Si
estoy en sillas de ruedas él me puede atender, pero también soy menos atractiva.

Una formación de compromiso es una resultante de una negociación Icc. Que le gusta su cuñado
es Icc y que se tiene que alejar también, porque si se preguntaría porque se tiene que alejar de su
cuñado es porque tendría primero que aceptar que le atrae. Siempre que se escuche un sueño o
sintoma hay que asociar, pero el paciente tiene que asociar. No ponerle nosotros analistas la
interpretación.

¿Para que hacer Cc el deseo que es Icc y esta reprimido en el sueño? Primero que ahora sabiendo
más acerca de lo que deseo puedo reorientar más mi vida, para saber qué hacer, entender porque
pasan ciertas cosas. Porque la paso mal en determinados lugares, odio a mi cuñada cada vez que
hacemos una reunión familiar porque se despierta tarde, y se pasea en biquini, formación reactiva.

El texto tiene un ejemplo del socio industrial y el socio capitalista, es muy posible que la vida
diurna represente en la formación del sueño el papel del socio industrial y el socio industrial posee
la idea y quiere explotarla pero no puede hacer nada sin capital, necesita de un socio capitalista
que corra con los gastos, en el sueño el socio capitalista, que corre con los gastos psíquicos
necesarios para la formación, es siempre un deseo de lo Icc.

Las sociedades de capital de industrial se conforman por dos partes, un socio industrial y un socio
capital, el industrial sabe sobre el negocio, pero no tiene plata y el capitalista no sabe mucho sobre
el negocio, pero aporta la plata. El socio capital algo transforma, eso pasa con la dinámica de los
deseos Icc y con los deseos de la consciencia, estos aportan el ropaje y la idea y el Icc además de
aportar la carga energética para poder vencer a resistencia del Prcc, además transforman en algo
esta idea.

En el sueño baja la guardia la represión, pero no está ausente porque si no soñaríamos


directamente con el deseo reprimido sin deformaciones, el que relaja las funciones de la
resistencia es el Prcc y por eso se genera una mayor movilización energética, y también se cierran
las esclusas de la motilidad, mientras dormimos la energía sale por la percepción no por la
motilidad y en la vigilia por ambas.

¿Porque hay sueños que son displacenteros? Dos tipos, los sueños displacenteros en sí, lo que
sueña de por si es displacenteros y los sueños punitorios. Pagar más como castigo.

El contenido manifiesto es el cuentito y el contenido latente es el deseo reprimido. En los sueños


punitorios el contenido manifiesto es un castigo, lo que llega al contenido manifiesto es la reacción
tardía de la instancia critica, el deseo consciente pretende salir y en ese momento la instancia
critica logra interceptar esa tendencia e impone un castigo por haber deseado eso. Lo que se hace
contenido manifiesto es la reacción del Prcc por haber deseado eso que no aparece en la
consciencia pero que estuvo casi por salir. Sueño con un accidente que se muere mi papa y en la
vigilia me abrazo con mi mama. En el sueño punitivo además me llevan preso después del

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accidente. Ambos sueños son displacenteros, el punitorio es una subclase del displacentero, en el
punitorio el Prcc castiga por haber deseado algo que no sabes que deseaste. En el sueño
displacentero lo que pasa es que adviene a la Cc un deseo Icc, por ejemplo, contrario a la moral,
por eso fue reprimido y logra escabullirse y manifestarse de una forma muy poco desfigurada,
entonces ves eso que deseas pero que es contrario a la moral Cc.

Todos tenemos deseos, la cuestion es como los tramitas, que haces con ellos, como los satisfaces.

El chiste permite decir algo que no se puede decir de una forma desfigurada. La liberación de la
tensión, se libera la energía y eso da placer.

El deseo Icc es nodal, no el reprimido, sino el deseo Icc no reprimido, el deseo inconsciente en sí,
el deseo Icc es no reprimido porque el reprimido alguna vez tuvo que ser Cc, en cambio el deseo
Icc en si nunca fue Cc, por lo tanto es no reprimido. Su origen y que es y que implicancia tiene para
la estructura. Freud construye un mito para graficar esto, el mito es el mito de la primera vivencia
de satisfacción, que es lo que pasa dentro del aparato, que pasa con los sistemas, y con la energía
dentro del aparato.

Freud nos dice que este aparato nace con una forma de operar, el aparato busca descargar la
energía, esta búsqueda es permanente, esta búsqueda continua a lo largo de la vida del sujeto,
pero en ese primer momento el aparato funcionaba de una forma especial para conseguir eso, la
primer vivencia de satisfacción es una vivencia extrauterina no intrauterina, el aparto en esos
momentos reacciona como un arco reflejo, derivando en motricidad toda la energía que llega por
el polo perceptual, entra energía al polo perceptual y para mantenerse libre de ella la discurre por
motricidad, eso funciona durante un tiempo hasta que advienen las necesidades, porque las
necesidades no se satisfacen con la motricidad anárquica, la necesidad no se satisface por una
motricidad cualquiera. La experiencia de satisfacción queda inscripta en una huella Mné, la huella
Mné de la primera vivencia de satisfacción. Esa huella como todas tiene información, que fue
primero, el displacer devenido de la necesidad biológica, después intento ser drenada en
motricidad, hizo algo, lloro, pataleo, después vienen las percepciones, olor, sabor, todo lo que
percibí en ese momento que quedó registrado. En esa época no hay contrastes, nosotros
percibimos por contrastes, por ende, la primera vivencia de satisfacción es la más placentera
porque, primero es la primera, y después porque me salvo del evento más displacentero de la
vida. No hay regresión posible y asi poder significar lo que va pasando, no hay asociación,
intrauterinamente no había necesidades. La imposibilidad de no remitirme es lo más terrorífico
que puede pasar. Un ladrón y un loco, es peor si no sabes lo que quiere el otro.

La huella regrede por el camino más facilitado.

Nace un germen del Prcc que detiene la regresión masiva, sino el tipo se muere de hambre, la
detiene, primero recuerdo y luego hago, entonces el Prcc detiene la regresión masiva para dejar
de alucinar y empieza a recordar para poder hacer, recordar que hice para que vengan
determinados objetos para obtener la satisfacción, y una vez que recuerda vuelve a llorar, ya no
un llanto reactivo sino un llanto comunicacional, al principio un niño llora desgarradamente y
luego llora y mira. Recuerda para saber qué es lo que tiene que buscar y que tiene que hacer para
salir al mundo y ejecutarlo. La madre vuelve y le da información a través del polo perceptual, y el

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problema es que esa segunda huella satisface algo pero no todo, nunca más vamos a sentir tanto
placer y ahora con ese remanente de energía me pregunto qué hago, hace otra cosa intentando
regredir la primera vivencia de satisfacción, tomar la teta, no, el placer, y eso es el concepto de
deseo Icc, esa tención, esa búsqueda de lograr el placer de la primera vivencia de satisfacción, eso
es el deseo Icc, el deseo Icc es la tendencia a repetir el placer de la primera vivencia de
satisfacción, como tal permanentemente frustrado, pero es el motor de nuestro aparato, por esa
tendencia insatisfecha también a futuro, es que seguís ese avance constante, la zanahoria, avanzo,
vivo. Todos son sustitutos de eso. El amor es el vestido perfecto puesto en la chica incorrecta.
Alguien que no es el objeto que estoy buscando, el sustituto. Ninguno es, pero hay sustitutos y
sustitutos. ¿Qué me va a completar?

El deseo Icc es el motor de la vida, una búsqueda frustrada. Una perdida insustituible.

La pulsión, representante psíquico de una necesidad biológica

La energía que se acumula es pulsión.

La libido lo que pretende es ligar al tantos a cosas de la vida para no morir. Buscar esos objetos
frustrantes hace que vos no te descargues totalmente porque la descarga total es la ausencia de
energía, es la muerte. El placer máximo es la muerte, es el principio del nirvana. El neurótico tiene
una vida de frustraciones. Déjame soñar con lo que no tengo.

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