El Lobo de Wall Street en sus aspectos éticos.

La película El lobo de Wall Street nos muestra el cambio de Jordan Belfort de un

hombre de clase media a un hombre multimillonario que se codeaba con la alta sociedad en

los Hamptons, esto por medio del abandono total de códigos morales y éticos en sus

prácticas tanto empresariales como personales. La película está basada en la historia real de

su protagonista, Jordan un muchacho de 24 años, con una esposa, muy entregado a su vida

marital y su crecimiento personal y con el deseo de hacerse millonario. Consigue una

vacante de aprendiz de corredor de bolsa en la compañía “LF Rothschild” en donde

finalmente obtiene su licencia de corredor de bolsa. Pero justo en su primer día como

corredor de bolsa certificado la bolsa de Wall Street sufrió una histórica caída conocida

como “el lunes negro” (1988) siendo la segunda más fuerte después de la crisis del 29

(1930), razón por la cual termino por perder su nuevo trabajo. Momento en el cual decidió

trabajar como dependiente en alguna tienda por departamentos o algo similar y fue su

esposa quien le sugirió seguir con su sueño como corredor de bolsa y fue así consiguió un

nuevo empleo en el área en el mercado extrabursátil (acciones de pequeñas compañías que

por su bajo índice de crecimiento entre otras, no podían cotizar en la bolsa) en donde

empleo técnicas reprochables exagerando cifras y datos de mercado para vender acciones,

después creó junto a un grupo amigos y conocidos su propia agencia, la “Stratton

Oakmont”, con un presuroso ascenso en el mercado de valores empleando sus propias

técnicas éticamente cuestionables, desde las mentiras directas sobre el mercado accionario a

sus compradores, hasta prácticas fraudulentas de compra y venta de acciones evitando el

fisco, en proceso llego a emplear un número elevado de corredores de bolsa, la revista

Forbes redacto un artículo en donde daban a conocer al público las prácticas nada
confiables de Stratton Oakmont y de su fundador, pero esto en lugar de afectar

negativamente a la firma logró un mayor reconocimiento para la misma, incluso el

reconocimiento nada deseable del FBI.

Su agencia dedicaba sus esfuerzos a la venta de acciones de muy baja cuantía

(mercado extrabursátil), dirigidas a clientes de clase media y de bajos recursos, ampliando

posteriormente su portafolio de acciones con otras de gran cuantía para poder aparentar la

transparencia de sus operaciones y atraer dinero de manos más privilegiadas al mercado

extrabursátil, usufructuando a más personas en el proceso. Como se mencionó

anteriormente la táctica utilizada por Jordan y sus colaboradores fue el engaño, la

magnificación de cifras y datos de estas empresas que representaba de las cuales no se

podía dar mucha fe realmente; de esta manera logro estafar a miles de pequeños inversores,

llevándose consigo los ahorros de su vida.

Como el primer jefe de Jordan le enseñaría “esto se trata de mover el dinero del

bolsillo de tu cliente hacia el tuyo”, lo cual se convertiría en la infame directriz de su

ejercicio, esto aunado a “su dinero está mejor en mis manos, yo si se en que gastarlo”.

En medio de su ascenso en el mercado de valores Jordan se convirtió en un hombre

sin escrúpulos, y con las técnicas aprendidas en su anterior empleo entreno a sus

colaboradores (ejército de ladrones); sus técnicas entre otras cosas se alimentaban de la

manipulación y el engaño sistemático. Jordán junto a su equipo empezaron a ganar tanto

dinero que ni si quiera sabían qué hacer con él, por lo cual se dedicaron a los excesos de

sustancias y a las bacanales sexuales, aflorando en ellos comportamientos casi animales,

Jordan hacía cualquier acción con el fin de enriquecerse, no importando la legalidad de esta

acción, la ética nunca constituyo un elemento rector ni en su vida laboral y mucho menos
personal, como lo menciono Forbes se convirtió en una visión retorcida de Robin Hood y le

robaba a los ricos y a muchos pobres para dárselo a sí mismo, aunque podríamos decir que

como menciono Rousseau “el hombre nace libre, pero la sociedad lo corrompe”, ya que

vemos como Jordan paso de ser un hombre de ascendencia humilde que solo quería crecer

en un mundo capitalista, pero ese deseo de ser parte de ese mundo y crecer con él lo devoro

y le convirtió en una fiera sedienta de descuartizar a cualquier otro con el fin de seguir en la

cima.

Llego el momento en el cual el protagonista decidió alejarse de este entramado

criminal que el mismo había creado, enseñando a otros técnicas efectivas de persuasión en

ventas y como invertir inteligentemente en la bolsa, se alejó de los vicios y los excesos, esto

hasta que la burbuja ya era demasiado grande como para soportar más presión, el agente del

FBI que le había estado siguiendo la pista, mismo al que intentó sobornar termino por

detenerle, y debido a problemas derivados de su estilo de vida insaciable le llevaron a la

separación y de nuevo al abuso de confianza, tuvo un nuevo momento de expiación cuando

le solicitaron entregará a todos los que se enriquecieron ilícitamente junto con él, pero este

fiel a su amistad termino condenado por obstruir la justicia, posteriormente salió de la

cárcel, se convirtió en coach de ventas, siguió ganando mucho dinero, y aunque finalmente

cumplió su sueño de ser rico, al no haberse regido por la ética sacrifico a mi parecer, mucho

más de lo que obtuvo, sacrificó a su primer matrimonio, se expuso a diversas enfermedades

que pudieron en cualquier momento haber acabado con su vida a causa de los excesos tanto

de sustancias como sexuales, perdió a su segunda esposa y a sus hijos, y aunque no haya

sido por un periodo tan extenso, perdió lo más preciado de cualquier individuo, su libertad,

está bien, logro su sueño, pero ¿a qué costo?, ¿realmente el fin justifica los medios?
 Conclusión:

Aprendizaje personal:

Ninguna meta o propósito de vida debe conseguirse por medios no propios de la

ética, no podemos pasar por encima de los demás solo con el fin de cumplir nuestros

propósitos, todo proyecto que se emprenda sea este de carácter lectivo, profesional, o

cualquier otro, debe estar amparado por códigos estrictos de ética, no solo por evitar el

daño a los demás, sino que en el proceso también estaremos haciendo mella en nuestra

propia consciencia y en el tiempo afectará nuestra manera de percibir e interactuar con el

mundo, debemos siempre recordar que a pesar de que tenemos la libertad de actuar como

deseemos, esta libertad siempre debe estar limitada por el bien hacer.