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El lobo de Wall Street

El lobo de Wall Street es una película que analiza la vida de un joven que inicia su carrera como
Broker de Wall Street. Jordan Belfort (interpretado por Leonardo Di Caprio) aprueba su examen de
aptitud y obtener su licencia de corredor de bolsa comienza a trabajar en un firma de Wall Street
unos días antes de que la misma quiebre luego del lunes negro, en esos días conoce los vicios de la
vida diaria de Wall Street (alcohol, drogas, prostitutas). Luego de la quiebra de la empresa en la que
trabajaba, Belfort va a pedir trabajo a una pequeña compañía que vende acciones de bolsa de
pequeñas empresas. Luego decide abrir su propia empresa (Stratton Oakmont), y contratar un
grupo de amigos (un carnicero, un vendedor de neumáticos y marihuana, un vendedor de
metanfetaminas y un contrabandista. Básicamente los temas que se pueden trabajar con esta
película están relacionados con el manejo de información privilegiada y con el armado de cuevas
financieras. Además, está basada en la historia de Jordan Belfort. Wall Street es una calle
neoyorquina situada en el bajo Manhattan, entre Broadway y el East River. Es el centro financiero
de Estados Unidos, es decir, un área central donde se conectan comercios y oficinas, es el área de
mayor valor económico. Allí se desarrolla la Bolsa de Valores de Nueva York, el mayor mercado de
valores del mundo en volumen monetario. Su principal función es llevar a cabo las negociaciones
de compra y venta de valores tales como las inversiones en las acciones.

En este contexto se desarrolla el film, finales del los años 80 en donde Jordan Beltford decide
comenzar una nueva vida persiguiendo su sueño: obtener un empleo como corredor de bolsa en
Wall Street. Comienza a trabajar en una buena compañía donde todo parece ir bien hasta que se
produce el denominado Lunes Negro, por lo que esa empresa y muchas más quedan en banca rota.
Se llamó Lunes Negro al día 19 de octubre de 1987 cuando los mercados de valores en el mundo se
derrumbaron en un lapso de tiempo muy corto. La caída de la bolsa comenzó en Hong Kong y
luego se expandió hasta llegar a Europa y, finalmente, Estados Unidos.

El film se desarrolla en un contexto económico en donde prevalece la llamada economía de la


oferta. En Wall Street las empresas compiten todo el tiempo entre ellas, los corredores de bolsa se
desviven por vender acciones a inversores para generar ganancias inmediatas y cobrar sus grandes
comisiones. El protagonista afirma en varias oportunidades “crear riqueza no tiene secretos para
mí; no importa quién sea; no importa de donde venga; usted también puede volverse
económicamente independiente en cuestión de meses… solo necesita una estrategia.” “Nadie le
impide tener libertad económica y nadie le impide ganar miles de millones. No se queden en casa o
la vida de sus sueños pasará navegando de largo”.

Y se hace hincapié en esto especialmente, en el término estrategia. Se utiliza la estrategia de vender,


no importa a quién, sino saber convencer a los inversores que compren a las acciones que ellos
prometen les hará ganar mucho dinero aunque esto no sea cierto. ¿Y que son estas llamadas
acciones? Básicamente algo impredecible. Nadie sabe si la bolsa va a subir o bajar, ir de lado o en
círculos. Es algo falso pero deslumbrador. La primera lección que recibe Jordán es que los
corredores de bolsa no asesoran a los clientes, sino que los seducen, los engañan, para venderles lo
que ellos quieren que compren. El juego consiste en pasar el dinero de los clientes al propio bolsillo
sin importar que estos obtengan beneficios, ignorando cualquier código moral o ético. Y en esto
precisamente se basa el capitalismo financiero que busca el beneficio, la optimización de las
ganancias mediante la especulación, donde se produce una progresiva acumulación y centralización
del capital a través acciones, productos financieros, valores, derivados y mercado de divisas.

Es por ello que a personas como Jordan Belfort, los “lobos”, hombres del mundo de las finanzas,
no les interesa el daño que causen o las normas que estén incumpliendo porque están más allá de
ellas, persiguiendo su único objetivo que es generar cada vez más dinero, cegados por la codicia.

Por otro lado, puede observarse en el film otro tópico muy importante como lo es la globalización.
En aquellos años comenzaban a desplegarse nuevas transformaciones tecnológicas dando lugar a
este fenómeno. Cada vez más aumentaba la demanda social y se volvía más exigente, lo que
permitió una diversificación del consumo y consiguientemente la aparición, entre otras cosas, de las
tecnologías de la información en materia de informática, telecomunicaciones, electrónica, etc. El
surgimiento de un sistema de redes integradas a escala mundial permitió superar todas las barreras y
disfunciones vinculadas a la comunicación.

Esto puede observarse principalmente al comienzo de la película donde se muestra una de las crisis
financieras más importantes a nivel mundial. La misma, comienza en Hong Kong pero, sin
embargo, tiene repercusiones en todo el mundo acortando además (como afirma el autor) el tiempo
de respuesta para la toma de decisiones.
Es decir, gracias a la globalización, un hecho más allá que ocurra en un lugar particular impacta en
muchas otras partes, tiene consecuencias inmediatas en otros lugares del mundo.

El surgimiento de este fenómeno trajo aparejado también inestabilidad, lo que puede notarse en
estas llamadas crisis financieras en las que la globalización alcanza su máxima expresión. Se presenta
a partir de aquellos años una nueva realidad económica con mayores desigualdades fomentadas por
el sistema capitalista, en donde la brecha entre los países pobres y los ricos es cada vez mayor.

En la década de 1980 aproximadamente la globalización trajo consigo tecnologías que funcionaban


como las bases de la moderna Internet. La aparición de este fenómeno generó una fuerte
controversia ya que se modificaron y surgieron nuevos patrones de interacción social. Se incorporó
la comunicación on-line como nuevo modelo de comunicación sustituyendo a las formas
tradicionales de interacción humana limitadas territorialmente.

En relación al film la globalización colaboró a que las bolsas de valores del mercado financiero en el
mundo estuvieses conectadas así como la también la información de la que se disponía, manejaba y
manipulaba

Otro de los elementos que logra incorporar Internet es la sociabilidad ilimitada, en donde se puede
estar conectado al mismo tiempo, todo el tiempo, en cualquier parte de mundo.
Con respecto al ámbito laboral, este factor influye en la medida en que logró modificar también
estas relaciones en materia de comunicación ahorrando tiempo y propiciando la comodidad. De
esta manera, se presenta así en los años 80 como una novedad el poder interactuar con muchas
personas, el poseer mayor información y en un lapso menor de tiempo y el seguir los procesos en
tiempo real. Cuando Jordan atiende su primer empleado en la segunda empresa para la cual trabaja,
no contaban con computadoras ni material tecnológico por lo que tuvo que arreglárselas
únicamente con el teléfono, algo que él cuestiona el primer día de trabajo. A pesar de esto, el
personaje tuvo éxito pero cuando funda su propia empresa se da cuenta de la necesidad de contar
con estos instrumentos. En primer lugar, los hace crecer como empresa. En segundo lugar, los
conecta con las demás empresas del mundo y con el conocimiento de la información
continuamente actualizada. Es así como también Internet tiene su gran influencia en la economía,
transformando el funcionamiento del capital. Pasan a ser los mercados financieros en cuanto a que
están globalizados, el centro de la economía mundial. A su vez, estos logran funcionar a través de
las conexiones entre los ordenadores que permite Internet. Por otro lado, ha permitido el desarrollo
de la transacción financiera de forma electrónica y de los mercados electrónicos, los cuales se
caracterizan por no poseer un lugar físico determinado. Esto se encuentra estrechamente vinculado
con el desarrollo de los corredores de bolsa, de las redes de brokers, los que llevan a cabo las
transacciones más importantes del mundo y todo de manera on-line a través de la red. La principal
consecuencia es la ampliación del mercado, el desarrollo de su complejidad a mayor velocidad. La
respuesta de los inversores también pasa a generarse más rápidamente casi de manera instantánea.

Este cambio en la economía y el dinámico funcionamiento de la economía que predomina, es decir,


la economía financiera, puede observarse al mismo tiempo en el film como influye en la vida de
estas personas que parten del sueño americano, por así decirlo, hasta llegar a la codicia corporativa,
de las acciones especulativas hasta el lanzamiento indiscriminado de empresas en la bolsa y la
posterior gran corrupción durante esos años.
Por lo que el apodo de “El Lobo de Wall Street” no está desacertado. Se presenta un aumento
inimaginable de dinero lo que trae aparejado poder, mujeres, drogas. Las tentaciones ya no son un
problema cuando se lo tiene todo y la autoridad pasa a ser irrelevante. Todo esto conseguido
obviamente a costillas de la estafa, a inversores, a la sociedad en sí.

En lo que respecta a la economía financiera y capitalista puede observarse en el film como estas
empresas de bolsas de valores utilizan a los corredores para desplazar a la competencia del mercado
para ganar una mayor cuota de éste, mintiendo a los inversores y estafando empresas, personas, etc.
Por lo que se puede afirmar que aquí se presenta claramente una competencia negativa.

Asimismo, la información es importante tanto como el capital o la tecnología ya que estos tres
elementos deben actuar sinérgicamente para generar la base de productividad y competitividad.

En segundo lugar, se destaca lo global como otra de las características principales. “Por
globalizadas entiendo que trabajan como una unidad en tiempo real a nivel planetario, esta es la
definición de globalidad. O sea que las actividades económicas centrales, nucleares, de nuestras
economías, trabajan como una unidad, en tiempo real, a nivel planetario a través de una red de
interconexiones” (Castells, 2001). Esto puede observarse claramente en la película teniendo en
cuenta que el mercado de capitales funciona de esta manera, conectados todo el día a través de una
infraestructura tecnológica que permite su interconexión instantánea programados para realizar en
cualquier momento inversiones y acciones a nivel mundial.

A medida que los minutos pasan, el personaje de Jordan realiza una transformación en la película,
mutando de un padre de familia, con aspiraciones básicas de mantener a sus hijos y su esposa a un
hedonista adicto a la cocaína dispuesto a enfrentarse con un mar revuelto arriba de su yate lujoso.
Allí se puede ver claramente el legado que el exceso de consumo ha dejado en la sociedad,
desdibujando el límite entre lo necesario y lo prescindible.

Una escena clave para comprender la consecuencia del consumo del siglo 21 es la charla que tienen
Jordan y su padre, contador de la empresa, cuando entra al despacho de su hijo indignado,
cuestionándole que debe en la tarjeta una suma estrafalaria por servicios de prostitutas. Para el
padre del protagonista “no es necesario” gastar el dinero allí, aún cuando sabe que su hijo no tiene
problemas económicos. Jordan, en vez de razonar y comprender el significado de lo que su padre le
explica, decide esconderle los resúmenes de las tarjetas.

La diferencia generacional nuevamente fija ejes de consumo e identidad claramente marcados: para
el hijo la identidad se basa en la cantidad de dinero que puede derrochar en prostitutas u otros
placeres; para el padre tener dinero no es excusa para hacer gastos innecesarios.

En este caso, también se puede vislumbrar que para el de mayor edad, el consumo está ligado a la
responsabilidad, cuando para el menor, el consumo es el medio para adoptar irresponsabilidades.

Algo constante en “El lobo de Wall Street” es el consumo de productos internacionales - drogas,
ropa, autos, comida, casa- como suvenir de un nivel económico alto,. Además de llevar el abuso de
placer más allá de las fronteras nacionales, el personaje de Di Caprio muestra un desenfado por las
legislaciones extranjeras, por su identidad de consumidor de primer nivel, queriendo mostrar que el
consumo, otorga poder desmedido. Por ejemplo: navegar cuando el clima no lo permite, violar las
órdenes judiciales, manejar intoxicado, etc.

Sin embargo, Jordan no es feliz. Su matrimonio se cae a pedazos, su empresa recibe y pierde
grandes sumas de dinero, comienza a sentirse incómodo en ese mundo artificial en el que vive, en el
cual sólo puede vivir mimetizándose con él. Así es como siente Jordan, de a momentos, su vida.

Una escena que dibuja perfectamente la visión de Canclini es el arribo de Jordan drogado en su
helicóptero a altas horas de la madrugada a su hogar. Logra aterrizar de puro milagro, destruyendo
todo el parque, piscina y objetos que componen la mueblería de exteriores; bienes de mucho valor
que destruye en minutos, por no entender el valor de las cosas más allá de su uso inmediato. Lo
importante era aterrizar, no cuidar la casa.

Se puede analizar la dinámica del protagonista con la sociedad durante toda la película.
La adicción de Jordan, las prostitutas, la estafa son acciones consumistas que contribuyen a su
identidad ciudadana. Consumir drogas ilegales, solventar un oficio clandestino y estafar a otros
ciudadanos, evadiendo al FBI hablan de Jordan como persona pero también como actor en la
sociedad. Sus acciones y reacciones dejan en evidencia su composición ciudadana donde rige el
placer personal, creyendo que su dinero y poder lo excluyen de sus deberes para con la sociedad.

Jordan no es ciudadano de ningún país, no es parte de ningún sistema político ni democrático;


Jordan es ciudadano en su propio mundo, donde gobierna él. Así lo vive.

Eso explica el choque en su yate, el accidente automovilístico con su hija, entre otros hechos
drásticos.

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