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FILOSOFÍA DEL DERECHO

CÁTEDRA B

ÉTICA
SÍNTESIS DE CONCEPTOS 1

POR MARIANO H. DÍAZ

La Ética puede definirse de diferentes formas, como el saber que se ocupa


del “bien”, como el razonamiento o reflexión universal acerca de “la moral” pero
cualquiera que sea la definición, aparece enmarcada como una rama de la
filosofía.

La moral está presente desde que el hombre existe porque cualquier


civilización por antigua que sea organizó las conductas de acuerdo a pautas
ligadas a las costumbres o aspectos culturales y entonces determinó lo correcto y
lo incorrecto.
La ética (que implica una reflexión crítica y universal sobre la moral) no
surge sino hasta que aparece la filosofía en la antigua Grecia.
La filosofía se inicia entre los siglos VII y V antes de Cristo en el periodo
que los autores llaman “Cosmológico”. Allí, los primeros filósofos se preguntaron
por el principio o esencia de todas las cosas. Y al buscar respuestas lógicas y
racionales (distintas a las repuestas mitológicas que hasta allí todas las
sociedades habían dado) se da inicio a la filosofía como saber.
Hasta ese momento, los fenómenos eran explicados por la sobrenaturalidad
(dioses, religión, pensamiento mágico) sin cuestionamientos. En Grecia, las
respuestas intentaron ser lógicas. Los pensadores que trataron de responder esa
pregunta se llamaron “Presocráticos”.
La “Ética” surge en el siglo IV antes de Cristo, en el periodo que los autores
llaman “Antropológico” donde las preguntas ya no son por el ser o la esencia de
todas las cosas sino que son por el hombre y la “polis” (ciudad o estado).

ETICA ARISTOTÉLICA

Para Aristóteles la felicidad es el bien supremo del hombre. La ética


aristotélica es eudemonista, pues considera que la felicidad es el fin u objetivo
1
Síntesis de la Obra de Adolfo CARPIO “Principios de Filosofía”. Primera Edición. Capítulos VI y X.
Editorial Paidós. Buenos Aires, 2015.

Carpio, A. (2015).). En Principios de filosofía. Buenos Aires. Paidós. RESUMEN.


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último del ser humano dado que todos queremos ser felices. Y entiende la
felicidad como un estado permanente. Pero que debe entenderse por “felicidad”?
Se pregunta qué tipo de vida es la que nos conduce a la felicidad y considera que
la vida puede tener como finalidad que nos haga felices:

 La vida basada en los placeres, pero en ese caso siempre se necesitara la


satisfacción ante un nuevo deseo y no será permanente.
 La vida que busca los honores y el reconocimiento, pero en este caso
dependeremos de las opiniones de los demás y ante un ámbito adverso no
seriamos felices.
 La vida teórica o contemplativa, esto es dedicar la vida a la reflexión sobre
la vida misma, sobre el hombre, sobre su existencia.

La felicidad, según Aristóteles, consiste en una forma de vida, estable y


duradera, y no en momentos concretos que sólo nos pueden dar un disfrute
pasajero. La auténtica felicidad consiste para él en una tarea a realizar a lo largo
de toda nuestra vida. Más concretamente, para Aristóteles la felicidad del ser
humano se basa en llevar una vida conforme a la razón y la sabiduría (puesto que
lo peculiar del hombre es que es un ser racional), y guiados siempre por la “virtud
moral” a la cual define como “un habito deliberativo respecto a nosotros de la
elección del término medio entre exceso y defecto, tal como lo haría un hombre
prudente”.

Este concepto implica:


 Un hábito por cuanto es un comportamiento permanente.
 Deliberativo por cuanto me obliga a reflexionar conmigo.
 La búsqueda de un término medio dado que los excesos me llevan a los
vicios.

El análisis lo lleva a concluir que existen virtudes “éticas” que son el justo
medio entre sus defectos y excesos (que serían los vicios o comportamientos no
éticos). Sirven como ejemplos

Defecto (vicio) Término medio (virtud ética) Exceso (vicio)

COBARDIA VALENTIA (forma de enfrentar IMPRUDENCIA


los peligros)

INSENSIBILIDAD TEMPLANZA (moderación en INDULGENCIA


el sentimiento)

INCAPACIDAD DE PACIENCIA O APASIBILIDAD IRASCIBILIDAD


AIRARSE (implica razonar y esperar los
momentos)

Carpio, A. (2015).). En Principios de filosofía. Buenos Aires. Paidós. RESUMEN.


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MENTIRA VERACIDAD (ser verdaderos) JACTANCIOSIDAD

RUSTICIDAD GRACIA (comportamiento BUFONERIA


frente al otro)

DESINTERES JUSTICIA (reacción ante lo EGOISMO


bueno y lo malo)

ETICA KANTIANA

Distinciones

Kant cree que la Ética debe ser universal (válida para todos) y racional
(lógica). Su modelo Ético es formal por cuanto a diferencia del Aristóteles (que
consideraba que la Ética dependía de la finalidad del acto y que la finalidad del
hombre era ser feliz y que eso se lograba con una vida basada en la virtud
entendida como equilibrio) para él no importa el fin sino actuar de acuerdo al deber
(es decir, su ética no depende del resultado de la acción). Por eso su Ética se
conoce como “deontológica” (de acuerdo al deber).

Kant diferencia el ámbito de la naturaleza que se rige por leyes casuales


(dada una causa es un efecto, así por ejemplo si arrojo un objeto va a caer por la
ley de gravedad) del ámbito de la conducta, donde se analiza la moral y las leyes
se rigen por imperativos (son como ordenes de la moral –no mentir, no matar, no
dañar-).

En este ámbito distingue los imperativos categóricos que se basan en el


deber moral (no debo mentir sería un ejemplo) de los hipotéticos que se basan en
condiciones que no son morales (si no miento no seré acusado de falso
testimonio). El imperativo categórico es el que permite apreciar las conductas
morales. Pero para llegar a su concepto de imperativo categórico analiza los
conceptos de “buena voluntad” y “deber”.

La buena voluntad

En su obra “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” sostiene


que el contenido de aquel acto que llamemos moral no puede ser otro que la
“buena voluntad”. ¿Qué significa esto? El dinero o la inteligencia pueden servir

Carpio, A. (2015).). En Principios de filosofía. Buenos Aires. Paidós. RESUMEN.


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tanto para actos buenos o malos (comprar libros o corromper a las personas, crear
vacunas o planear el robo de un banco). Así, tanto el dinero como la inteligencia
son buenos de modo relativo (dependerá del uso que se les dé). Así ocurre con
cualquier elemento de la naturaleza (cosas como el dinero) o interno del sujeto
(como la inteligencia) que podamos analizar. Lo único bueno de manera absoluta
es “la buena voluntad” que no es buena por lo que con ella se realice o por
alcanzar algún fin, sino porque es intrínsecamente buena y entonces no está
sometida a imperativos hipotéticos (debo actuar bien porque obtendré beneficios)
sino al imperativo categórico (debo actuar buen porque debo actuar bien). Esto no
depende del resultado de la acción. Por esto para Kant, el acto moral no depende
del resultado. Se advierte en el siguiente ejemplo: supongamos una persona que
se está ahogando puede pasar: a) decido intervenir y no logro salvarla b) decido
intervenir y la salvo c) estaba pescando y la persona se engancho en la red y la
salve. Los actos a) y b) son actos que se pueden analizar por el valor moral, el
acto c) no (es moralmente indiferente), aunque el resultado del acto b) y c) sean
iguales, y aunque el resultado de los actos a) y b) sean diferentes. Por esto, no
importa el resultado final sino que motivo a actuar al sujeto. Para Kant estos dos
actos serian de buena voluntad.

EL DEBER

Ahora bien, este análisis seria meramente teórico si no se incorporara como


complemento de la “buena voluntad” la noción de “deber” (que son las
restricciones que se imponen la buena voluntad y que permiten apreciar el valor
de los actos morales).

Sostiene Kant que el hombre no es un ser solo racional sino también


sensible. En él conviven los dos mundos, el inteligible (la inteligencia) y el de los
sentidos (que determinan las pasiones). Cuando el hombre actúa con la
inteligencia lo hace de manera racional. Cuando actúa con los sentidos actúa por
“inclinaciones” (amor, odio, simpatía, orgullo, deseo, placer, etc). Cuando la
“buena voluntad” se enfrenta con las “inclinaciones” surge el “deber”. Esto permite
distinguir tres tipos de actos:

1- Actos contrarios al deber: supongamos que una persona se está ahogando


(salvarla seria el deber) pero esa persona me debe dinero y entonces por
odio o resentimiento (seria la “inclinación”) y entonces dejo que se muera.
Sera un acto contrario al deber y moralmente malo.
2- Actos de acuerdo al deber: supongamos el mismo ejemplo, pero la persona
me debe dinero o es un pariente, salvarla seria el deber y la inclinación

Carpio, A. (2015).). En Principios de filosofía. Buenos Aires. Paidós. RESUMEN.


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(interés o afecto) me lleva a hacerlo. Para Kant estos actos por más que
coincidan con el deber, son moralmente neutros.
3- Actos por deber: supongamos que no conozco a quien se ahoga y debo si
lo salvo molestarme por un desconocido (o incluso puede tratarse de un
enemigo o un acreedor), en contra de mi inclinación (indiferencia u odio) la
salvo, Será un acto hecho por deber y moralmente bueno.

Esto se grafica así:

En relación con el deber el El acto puede ser Como resultado el


acto puede ser: realizado por: acto será:

1 Contrario al deber Inclinación Moralmente malo

2 De acuerdo al deber Inclinación Moralmente neutro

3 Independiente de toda por deber Moralmente bueno


inclinación

En resumen, para Kant un acto será moralmente bueno si es realizado por


deber (lo que implica que debe existir un conflicto/indiferencia entre la razón y las
inclinaciones). Esto no significa que para obrar bien no hay que sentir nada por las
personas. Sino que hay que tratar de distinguir en la razón que el motivo para
obrar es la “buena voluntad” y no la relación que tenga. Y que en cualquier
circunstancia debería actuarse igual. Es desde este análisis que llaga a la
formulación de su famoso “Imperativo categórico”.

EL IMPERATIVO CATEGÓRICO

El valor moral de la acción, entonces, no reside en aquello que se quiere


lograr, no depende de la realización del objeto de la acción, sino que consiste
única y exclusivamente en el principio por el cual se la realiza, prescindiendo de
todos los objetos de la facultad de desear.

Ese principio por el cual se realiza un acto, Kant lo llama máxima de la


acción; es decir, el principio o fundamento subjetivo del acto, el principio que de
hecho me lleva a obrar, aquello por lo cual concretamente realizo el acto (sería la
intención)

Carpio, A. (2015).). En Principios de filosofía. Buenos Aires. Paidós. RESUMEN.


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Con esto nos encontramos en condiciones de formular de manera rigurosa,


y en forma de imperativo, lo que se lleva dicho. Kant formula el imperativo
categórico en los siguientes términos:

Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se
torne ley universal.

Lo cual significa que sólo obramos moralmente cuando podemos querer


que el principio o fundamento (intención) de nuestro querer se convierta en ley
válida para todos. Con esta fórmula se quiere significar que lo decisivo para
determinar el valor moral del acto es saber si la máxima de mi acción (aquello por
lo que obro) es meramente un principio sobre la base del cual yo -
circunstancialmente- decido obrar, o bien es una máxima que al mismo tiempo la
consideramos válida para cualquier otra persona.

Carpio, A. (2015).). En Principios de filosofía. Buenos Aires. Paidós. RESUMEN.

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