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-Isturiz, Acevedo, Jiménez (2012) Pensamiento contrahegemónico en salud.

La salud y la salud pública están dominadas por un pensamiento hegemónico, que


tiene como centro la atención de la enfermedad y no la protección de la salud, la
cual ha colocado a la salud en el mercado, incorporado la concepción de que es
escenario privilegiado para la acumulación y producción de capital.
Se propone impulsar un “pensamiento contrahegemónico” que asuma los
planteamientos de la Medicina Social y la Salud Colectiva Latinoamericanas,
haciendo de la salud un espacio para la lucha por una nueva sociedad.
Pensamiento hegemónico en salud = La salud y la salud pública han estado
históricamente caracterizadas por una visión positivista, marcadamente biológica y
medicalizada, centrada en la enfermedad y no en la salud. Este pensamiento
simplifica y reduce la compleja determinación social de la salud y la enfermedad a
los clásicos factores de riesgo y convierte a la epidemiología en mera contabilidad
de casos y muertes.
2 etapas del Pensamiento hegemónico en salud:
La 1°) Carácter biologicista y unicausal, centrada en la enfermedad y no en la
salud.
La 2°) Carácter mercantil, que coloca a la salud en el mundo del mercado e
impulsa su privatización, a partir de la inserción de la salud en los circuitos
económicos y de acumulación de capital.
¿Cómo funciona el Pensamiento hegemónico?
Se apropia de los conceptos, quitándoles sentido, profundidad y carga explicativa,
haciéndole perder su peso político. Así, se adueña del concepto para utilizarlo en
su discurso de concepción mercantil de la salud.
Se apropia de conceptos y los desnaturaliza: hace que categorías importantes
como Derecho a la salud, que tienen una enorme carga política, pierdan su fuerza
y contenido y queden reducidas a simples palabras usadas como moda.
Este es el caso de la APS, que termina entendiendose como “primer nivel de
atención”, o lo que es peor, “atención primitiva para pobres”.

Es vital despojarnos de este Pensamiento hegemónico, descolonizarnos,


demostrar que detrás del discurso “oficial” se esconde la hegemonía, la
colonización del pensamiento que se caracteriza porque el colonizado habla con la
palabra colonial y no lo sabe, expresando el pensamiento hegemónico sin
percibirlo.
En contraposición con ese paradigma biologicista, medicalizado, unicausal,
alejado de la realidad social, autoritario y mercantilizado, se ha desarrollado un
“Pensamiento Contrahegemónico” (denominado historicamente Medicina Social)
que plantea la causalidad social de la enfermedad.

Ya en 1790 Johann Peter Frank innaugura una corriente científica en el siglo XVIII
que insiste en que la causa fundamental de la enfermedad y la mala salud está en
la sociedad y en las condiciones de vida, en su célebre discurso titulado “la miseria
del pueblo, causa de las enfermedades”.
Virchow, científico y luchador social alemán, es el primero en utilizar el término
Medicina Social.
En America Latina, Salvador Allende es uno de los precursores de ese
pensamiento cuando en 1939 escribe “La realidad médico social chilena”, obra
pionera de la Medicina Social Latinoamericana, que es la base para que comience
a plantear la necesidad de una Sistema Nacional de Salud de carácter público y
universal (el cual se concreta en la década de 1950).

En la década de 1960, Juan César García, a la cabeza de un selecto grupo de


profesionales que se encontraban trabajando en la OPS, difunden este
Pensamiento Contrahegemónico y se crean diversos centros de investigación y
formación en México, Brasil, Ecuador, Cuba y Venezuela. Desde la Medicina
Social, que en Brasil se denomina Salud Colectiva, se desarrolla la Reforma
Sanitaria Brasileña, que introduce en la Constitución brasilera el concepto de
Salud como Derecho.
Bajo estas influencias, en 1984 se crea la Asociación Latinoamericana de
Medicina Social (ALAMES), en el III Congreso Latinoamericano de Medicina
Social.
Pilares de la Medicina Social y la Salud Colectiva:
- La concepción de Salud como Derecho Humano y social fundamental, que
debe ser garantizado por el Estado en forma universal, asumiendo a la
salud como bien público que no puede ni debe ser sometido a una lógica de
mercado.
- La comprensión de la Determinación Social de la Salud y la Enfermedad,
rescatando la idea de que las causas de la enfermedad y mala salud están
en la sociedad, en las condiciones de vida y trabajo, y que transformar esas
condiciones es parte fundamental de las tareas de la Medicina Social –
Salud Colectiva.
Los Determinantes Sociales de la Salud (DSS):
La DETERMINACIÓN SOCIAL DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD es uno de los
núcleos político ideológicos centrales de la Medicina Social, al plantear que LA
SALUD ES UNA CONSTRUCCION SOCIAL DERIBADA DE LAS FORMAS EN
QUE SE ORGANIZA UNA SOCIEDAD PARA PRODUCIR Y DISTRIBUIR SU
RIQUEZA SOCIAL.
En otras palabras, LA SALUD DE LA POBLACIÓN ESTÁ DETERMINADA POR
EL MODELO DE DESARROLLO Y CONSUMO DE UNA SOCIEDAD.
En 2005, la OMS crea una Comisión Especial para la Determinación Social de la
Salud (CDSS), la cual señala que los DETERMINANTES SOCIALES DE LA
SALUD son LAS CIRCUNSTANCIAS EN QUE LAS PERSONAS NACEN,
CRECEN, VIVEN, TRABAJAN Y ENVEJECEN, y que ESAS CIRCUNSTANCIAS
SON EL RESULTADO DIRECTO DE CÓMO SE DISTRIBUYE EL PODER, LA
RIQUEZA Y LOS SERVICIOS A NIVEL MUNDIAL, NACIONAL Y LOCAL.
Rescata asi la OMS, un planteamiento de la Medicina Social – Salud Colectiva,
pero obvia los elementos políticos que tienen que ver con el modo de producción
capitalista como generador de un modelo de desarrollo y consumo que enferma a
la sociedad y al amiente que se ha demostrado insostenible.
La CDSS hace 3 recomendaciones para actuar sobre los Determinantes Sociales
de la Salud:
1. Mejorar las condiciones de vida
2. Luchar contra la distribución desigual del poder del dinero y los recursos
3. Analizar el problema y evaluar los efectos de las intervenciones

A pesar de sus aportes, optó por centrar el tema de los Determinantes Sociales en
los gobiernos y sus políticas, asumiéndolos como los principales agentes de
cambio, en vez de centrarse en las principales fuentes de inequidad social a nivel
global y nacional, y proponer acciones de fondo tales como el control sobre las
grandes empresas mundiales, la democratización de las instituciones de salud, la
abolición de la propiedad intelectual sobre medicamentos, el gasto social en salud,
la formación de sistemas únicos universales públicos y gratuitos en salud, etc.
Reducir la Determinación Social de la salud a categorías puntuales como los
estilos de vida, o pretender resolver a través de programas específicos dirigidos a
determinantes aislados, hace que se pierda el centro y la posibilidad de actuar
desde la raíz.
Con frecuencia se enfatiza en la responsabilidad de las personas para con su
salud, y hasta llega a crearse una especie de culpabilidad y desasosiego colectivo
en el afán de búsqueda de soluciones que van mucho más allá de las
posibilidades de las personas, presa del modelo de sociedad y consumo en la que
vive.
Es más fácil aconsejar medidas tales como “no fume, haga ejercicios, controle la
sal, el azúcar y la grasa”, a tomar medidas de mayor impacto colectivo, como
regular a las grandes corporaciones como Coca Cola o Mc Donald’s, Phillip Morris,
cobrándoles impuestos o prohibir sus prácticas corporativas no saludables y
dañinas para la salud de la población.

INTERSECTORIALIDAD = Suele entenderse a la “acción intersectorial” como una


simple relación con los demas sectores que se maneja desde la perspectiva de las
necesidades de acciones en salud. La verdadera TRANS e
INTERSECTORIALIDAD implica que el sector de la salud trabaje en una relación
armónica y recíproca con el resto de los sectores y actores que configuran la
sociedad. Salud aportando a la educación, al sector productivo, cultura,
alimentación, etc.

De allí la importancia de presentar un Pensamiento Contrahegemónico que resalte


la potencialidad de la Determinación Social de la Salud para generar propuestas y
políticas para enfrentar las grandes inequidades, y que plantee la necesidad de un
nuevo modelo de desarrollo y consumo que, en contraposición al capitalismo
imperante, promotor de acumulación y consumo de bienes, se base en la
SATISFACCIÓN COLECTIVA DE LAS NECESIDADES DE TODOS.

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