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PRINCIPIOS BÁSICOS DE SALUD COMUNITARIA

Salud comunitaria: del nuevo paradigma a las nuevas estrategias de acción en


salud.

El escenario político regional en que deben situarse las reflexiones sobre salud.

Hay ausencia de planteos políticos en temas de salud. Sin embargo, los temas de salud y
economía son los más grandes puntos de vulnerabilidad en la nación.

En el ámbito de los hogares nada tensa y desequilibra más a las familias que los
problemas vinculados al ingreso económico y a la salud de sus miembros.

Con respecto a la cuestión de salud y vulnerabilidad: el grado en que una sociedad puede
ser vulnerada a través de la salud guarda una íntima relación con la medida en que los y
las integrantes de esa sociedad son mantenidos en la ignorancia con respecto a su
potencial capacidad de tomar decisiones con respecto a su propia salud a la vez que se
los mantiene desinformados con relación a las grandes limitaciones que siempre han
tenido y tienen actualmente las ciencias de la salud en cuanto a curar como así también
con relación a los grandes riesgos que encierran sus prácticas dada su significativa
capacidad de agravar las enfermedades, producir nuevos daños tratando de resolver los
preexistentes y generar distintos tipos de muerte o caminos hacia una muerte artificial
provocada por efectos iatrogénicos negativos, especialmente por parte de las drogas, de
los protocolos de tratamiento y de las tecnologías invasivas que utilizan.

El escenario

Las profesiones de la salud, especialmente la medicina con mucho más relieve que
cualquiera de las otras disciplinas de este campo, junto al complejo industrial-corporativo
profesional, giran alrededor y manipulan, conscientemente o no, el miedo, el temor de
morir, enfermar y sufrir inherentes a la especie humana.

El miedo es el componente central de las estrategias y sistemas de dominación usadas


por la humanidad desde tiempos inmemoriales.

No en vano las sociedades occidentales se han medicalizado, sobre todo a partir de fines
del siglo XVIII, con objetivos de control y disciplinamiento social. Tampoco es irrelevante
que se hayan usado y usen ciertas enfermedades como arma bélica.

Todas las etnoculturas, del pasado y de la actualidad, poseen o han desarrollado un


cuerpo diferenciado, dentro de la cultura general, de conocimientos yprácticas vinculadas
con la salud y sus distintas manifestaciones. Estos sistemas culturales o subculturales
han dado y dan origen al desempeño de roles específicos y diferenciados dentro de cada
cultura, el rol de conservadores de la salud y de curadores. En todos los casos, sin
excepción, estos saberes y prácticas son higienistas, o sea, se ocupan primordialmente
de mantener sana a la gente sana y también se encargan de sanar a los que enferman.
Esto fue así hasta el comienzo del Renacimiento, momento en que esta medicina
abandona totalmente su preocupación por proteger y promover la salud volcándose de
lleno, como único campo de acción, a la enfermedad.

Los objetivos fundamentales de la salud comunitaria tienden a neutralizar las estrategias


del mercado de la enfermedad, sobre todo a través de la búsqueda del empodera- miento
de las comunidades con respecto a su salud.

Sobre el concepto de salud comunitaria

Se llevó a cabo un encuentro de psicólogos clínicos en la localidad de Swampscott, en


Estados Unidos de Norteamérica, que se denominó “Conferencia sobre la Educación de
Psicólogos para la Salud Mental Comunitaria”. Se encontraba Jim Kelly quien había
planteado en 1960 que la psicología debía situar su trabajo en la comunidad y dirigir sus
esfuerzos hacia la salud y no hacia la enfermedad.

Los Centros de Salud Mental de la Comunidad en el Community Mental Helath Center Act
de 1963, fueron un dispositivo especial instalado de modo tal que resultara lo más
accesibles posible a todas las personas sin distinción alguna, implicaban una red de
servicios múltiples de atención continua e integral prevención primaria, tratamiento y
rehabilitación de los trastornos emocionales o padecimientos psíquicos de las personas,
las familias y la comunidad toda. También implicaban un informal planteamiento en cuanto
a lograr una integración intersectorial o regionalización integrada.

La propuesta de Swampscott, su logro más importante fue sacar el sufrimiento mental del
sistema institucional devolviéndolo a su contexto natural: la comunidad.

Esta propuesta superadora de las instancias anteriores según la caracterización


estructuralista de Juan Marconi (1976) pasaron por tres etapas:

- El modelo inicial de asilo/hospital psiquiátrico del siglo XVIII


- Unidad de salud mental surgido en el primer tercio del siglo XX, que implicó llevar
el sufrimiento mental al hospital general aportando a su desestigmatización y a la
posibilidad, finalmente no concretada, de alcanzar una comprensión integral de las
enfermedades de manifestación preponderantemente mental
- Modelo intracomunitario (1960)

Dentro de este último modelo, en Chile se lleva a cabo programas de salud en sus inicios
dirigidos por el Dr. Vicente Silva el cual involucró el primer programa de obstetricia
intracomunitaria.

Quien logró desarrollar en forma sostenida y sistemática esta estrategia de acción en el


campo de la salud mental fue el propio Marconi con el Programa Integral de Salud Mental
del Área Sur de Santiago.

Nuestro territorio psicosociocultural, el Continente Americano es, a partir del último cuarto
del siglo XIX inclusive, mucho más fértil que Europa en ideas, desarrollos, propuestas y
acciones que implican una mirada holística y sistémica del proceso de salud.
La región correspondiente solo a Indoafroiberoamérica muestra en materia de salud una
marcada superioridad en cuanto a creatividad, desarrollo de destrezas técnicas y sociales
específicas, elaboración de estrategias de acción y desarrollo de prácticas exitosas muy
superiores a la de los pueblos anglosajones y europeos.

La historia de las ciencias de la salud, sus concepciones y prácticas, muestran claramente


dos paradigmas que se estructuraron a lo largo del tiempo, desde lo que se puede tomar
como su génesis principal: la medicina grecorromana de la antigüedad. Estos paradigmas
son el individual-restrictivo y el social-expansivo.

El social expansivo dio origen a los enfoques sociales de las ciencias que convergen en el
campo de la salud medicina social, epidemiología, psicología comunitaria, antropología de
la salud, etc.

El paradigma individual-restrictivo, con su eje en la enfermedad, el social-expansivo con


su eje en la salud positiva. En la primera perspectiva, lo primordial es la prevención de la
enfermedad; en la segunda, la protección y promoción de la salud.

Paradigmas y salud pública

Paradigma tradicional: se caracteriza por su base fuertemente positivista, con apoyo en


un cartesianismo mecanicista que lo empuja a grandes reduccionismos, en general
biopatológicos o psicopatológicos, por separado, que llevan a la ineficacia e ineficiencia a
gran parte de los esfuerzos que se hacen en busca de mejorar las condiciones de salud
de la población, la cual es evaluada fundamentalmente en términos de enfermedad,
discapacidad y muerte. Además, este paradigma tiene un soporte importante en el poder
que el Estado otorga a los funcionarios públicos, poder que frecuentemente corrompe a
las personas que lo detentan.

Enfermedad pública: enfermedad totalmente evitable y que no es evitada, más toda la


enfermedad (nuevos enfermos, enfermos agravados y generación de comorbilidad) que
produce el propio sistema de servicios de atención de la salud y la autoprescripción de
medicamentos de venta autorizada bajo receta médica que el sistema farmacéutico
argentino vende a la población sin necesidad que los adquirentes presenten dicha
prescripción facultativa.

Salud colectiva: paradigma que plantea nuevas concepciones, perspectivas y prácticas de


la Salud Pública que algunos autores, como Granda (2004), denominan Salud Pública
Alternativa. Brasil ha sido un partícipe esencial en el emerger de este movimiento.

El paradigma de salud colectiva es ampliamente superador del paradigma tradicional,


pero esto no alcanza dado que en ambos paradigmas el componen-te principal de sus
programas de acción en salud es el equipo de salud. En el tradicional, este equipo es
poco más que monodisciplinar (medicina, enfermería y alguna tecnicatura; también
aparece la psicología, pero no bien integrada y fundamentalmente en tanto
psicopatología); en el de salud colectiva el equipo es multidisciplinar. En el primero el
componente comunidad es sólo colaborador, en el segundo es colaborador o partícipe,
entendiendo la participación como tomar parte en los procesos de decisión.

-Thomas Kuhn: refiere a “paradigmas” como realizaciones científicas universalmente


reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones
a una comunidad científica.

La medicina siempre ha excluido o prescindido a la psicología.

El problema de la vinculación con la única otra disciplina, la psicología, que tanto en el


campo de la teoría como en el de la práctica trabaja con conceptualizaciones y
tecnologías centrales constituyéndose así en un problema para las pretensiones de
consolidación y perpetuación de un poder omnímodo y hegemónico.

Este paradigma de salud colectiva, esencialmente médico y nacido de manos de médicos


y médicas, sí incluye a la sociología, la antropología, la historia, etcétera, porque estas
disciplinas no han implicado ni generado nunca tecnologías centrales para el campo de la
enfermedad.

Paradigma de salud comunitaria

Implica un conjunto de concepciones y prácticas que no surgieron de iniciativas


provenientes de los ámbitos académicos sino del trabajo mancomunado de comunidades
y profesionales, con marcada preponderancia de psicólogos y psicólogas. A los ojos
académicos y facultativos se hicieron evidentes nuevas perspectivas en la comprensión
del proceso de salud y sus manifestaciones a la vez que nuevas estrategias de acción,
cuando se logra trabajar con las poblaciones adoptando una actitud de amplia apertura
hacia la co-construcción de conocimientos y destrezas.

Este paradigma de salud comunitaria emerge a través de los aprendizajes que ciertos
profesionales, mayoritariamente psicólogas y psicólogos, han logrado a través de su
formación y práctica en comunidades de pobreza, sobre todo, de cierta pobreza
estructural. No es mérito de las profesiones, es mérito de las poblaciones.

La psicología sale beneficiada con este proceso ya que esta profesión, en manos de
quienes no se han dedicado restrictiva y dogmáticamente a la clínica, han salido a trabajar
con las comunidades pobres y tienen sus estructuras cognitivas todavía vírgenes como
para poder ver el proceso de la vida en forma más o menos natural y sus oídos abiertos
para escuchar los saberes populares. Esto es muy difícil, si bien no imposible, que pueda
ocurrir con los profesionales de la medicina y tampoco con los de la psicología
deformados por el modelo médico-clínico que domina, desde su nacimiento hacia finales
del siglo XIX, la vertiente psicopatológica de esta profesión.

Implica que la universidad y quienes ella forma, comienzan a devolverle el poder de


decisión sobre su salud a la sociedad.

Profesional de las ciencias humanas


Es una persona que manejando marcos teóricos lo más científicos posibles, deduciendo
de ellos tecnología y estrategias de acción, a la vez que ha desarrollado las destrezas
necesarias para emplearlas y para evaluar el efecto de su actuación profesional, aporta
participativamente a ciertos aspectos de los procesos de la dinámica social de modo que
los conglomerados humanos −comunidades o conjuntos de seres humanos que aún no
han llegado a este tipo de configuración− accedan a sus objetivos teniendo en sus manos
todo el poder de decisión con respecto a qué hacer y por cuál camino.

A MODO DE PENSAMIENTO XD

El mundo académico y sus profesionales deben aprovechar el momento político que vive
nuestra región con el proceso de liberación de nuestros países; devolverle el poder de
decisión a las poblaciones en materia de salud es aportar a la democratización real de
nuestras sociedades y es también aportar significativamente al desarrollo nacional y a la
finalización del neocolonialismo. Entonces, una tarea primordial es ocuparse de cómo se
forman los profesionales y técnicos para trabajar con los lineamientos del paradigma de
salud comunitaria.

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