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Perspectiva filogenética y ontogenética

Por Blanca Luna Ramírez Henao - 202300816

Ilustración 1. Mantel de áreas, perspectiva filogenética.

Fuente: Elaboración propia a partir de (García, 2010)


Ilustración 2. Mantel de áreas, perspectiva ontogenética.

Fuente: Elaboración propia a partir de (García, 2010)


Identificación de la condición del ser humano desde la mirada filogenética del hombre,
respecto a la Ontogenética, y su consecuencia en la definición de cultura organizacional
La condición del ser humano y sus estructuras mentales es una composición de la perspectiva
filogenética que aporta elementos culturales por medio de la evolución desde hace millones de
años, con la perspectiva ontogenética que inicia desde el nacimiento de la persona y entra en
contacto con la cultura. Es decir, antes del nacimiento de determinado individuo, ya existen
estructuras culturales, normas, conductas aceptables, las cuales están en constante cambio e
innovación. Al momento de entrar en contacto con estas estructuras establecidas, cada persona
construye su propia perspectiva a través del desarrollo y educación.
En este orden de ideas, se puede realizar una metáfora respecto al concepto de cultura
organizacional, debido a que a lo largo de la historia de una empresa determinada se han ido
construyendo normas, enfoques, valores que pasan de generación en generación. A partir de esto
se elabora formalmente la misión, visión, estrategias y otra serie de elementos culturales que van
cambiando acorde al contexto, es decir, en la búsqueda de la adaptación. Lo anterior, es una mirada
filogenética. Desde lo ontogenético, al ingresar una persona a esta organización, entra en contacto
con este entorno, y a partir de ahí, el individuo se nutrirá de esta cultura y desarrollará sus propias
perspectivas.
Es por esta razón, que, entre las dimensiones propuestas para el estudio de la cultura organizacional
propuestas por Camarena & Rodríguez Ramírez (2010), se encuentra la historia, la sociedad, la
cultura externa, los mitos y la identidad, las cuales se pueden determinar como elementos desde
un punto de vista filogenético ya que comprenden la evolución de la cultura a través del tiempo.
Por otra parte, las subculturas, los estilos de liderazgo y el lenguaje pueden determinarse como
ontogenéticos al resultar del contacto entre la construcción cultural filogenética y el desarrollo de
las personas en este contexto.
Finalmente, es importante resaltar que, para la comprensión de la cultura organizacional, se debe
tener en cuenta estas dos visiones (filogenética y ontogenética), ya que la primera determina la
estructura cultural que no necesariamente es estática, sino que se puede modificar paulatinamente,
mientras que la segunda indica cómo se puede conducir determinados comportamientos de los
empleados principalmente en la etapa de inducción. De esta forma, estos temas facilitan el estudio
y análisis de las dimensiones que componen la cultura organizacional, posibilitando modificar las
estructuras acordes a los intereses y exigencias del entorno.
Referencias bibliográficas
- García, E. (2010). Desarrollo de la mente: Filogénesis, sociogénesis y ontogénesis.
Departamento de Psicología Básica. Procesos Cognitivos. Universidad Complutense.
Madrid.
- Camarena, M. E., & Rodríguez Ramírez, A. (2010). Dimensiones de la cultura
organizacional: Bases para su implementación.

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