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Actividad 2 - Reflexiones sobre las implicaciones preventivas desde la neuropsicología en


la educación

Presentado Por:
Escala Losada Jazmín 100049388
Pastrana Saida Milena 100057756
Muñoz Carmen Delia 100055547
Aguacias Rodríguez Mayerly 100034026

Tutora:
Mónica Sandoval

Corporación Universitaria
IberoamericanaFacultad De Ciencias
Humanas y SocialesEsp.

Procesos y Programas en
Neuropsicología de la Educación
2022

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INTRODUCCION

Comprender las etapas del desarrollo motor, en los primeros años de vida, permite
crear estrategias apropiadas de control. La finalidad de este ensayo consiste en determinar el
vínculo entre el desarrollo y los procesos progresivos en niños de 0 a 12 años. El
entendimiento de los factores que influyen en el proceso de cambio, permite establecer
estrategias para prevenirlos, modificarlos e intervenir sobre ellos de manera correcta. El
proceso continuo a través del cual el niño va adquiriendo habilidades gradualmente
complejas que le permiten interactuar con las personas, objetos y situaciones de su medio en
diversas formas. Incluye las funciones de la inteligencia y el aprendizaje, por medio de las
cuales entiende y organiza su mundo, amplía la capacidad de comprender, hablar, manipular
objetos, relacionarse con los demás, y el modo de sentir y expresar sus emociones, (Ternera,
2010).

Hacia los 4 años, el pensamiento del niño se complementa con el razonamiento


prelógico, basado en experiencias de ensayo y error, y cada una de estas limitaciones serán
superadas después de los 6 o 7 años en el próximo período de desarrollo.

Para favorecer el desarrollo de los procesos motrices del niño, que tanta influencia
tiene en los aprendizajes, se deben proponer programas neuromotores de intervención desde
los primeros años de Educación Infantil. Estos programas deberán ir encaminados a la
facilitación de la organización neurológica, la estimulación sensorial exteroceptiva y
propioceptiva, el desarrollo y automatización motriz, (Díaz-Jara, 2016).

Procesos neuropsicológicos del desarrollo motor

La relación que prevalece entre el desarrollo perceptivo motor y el desarrollo del


sistema nervioso central, considerándose el desarrollo sensorial y el desarrollo motriz, bases
fundamentales del neurodesarrollo del niño, lo cual van a favorecer el desarrollo de los
procesos perceptivos y motrices que van a constituir la base de futuros aprendizajes. En el

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aprendizaje de la lectura y la escritura que hacen parte procesos táctiles, auditivos, visuales
y motrices, cuyo buen desarrollo es necesario para el logro. El movimiento es la base de
algunas acciones vitales del ser humano como caminar, correr o comer; La capacidad que
tenemos de procesar la información sensorial y regular y dirigir todos los mecanismos
implicados en dicho movimiento, coordinando la acción de los diferentes músculos y
articulaciones del cuerpo, se denomina control motor.

Existen diferentes áreas corticales que están implicadas en la mayoría de los


movimientos voluntariamente controlados. El objetivo de modificar el comportamiento de
otra persona, los programas deberán ir encaminados a la facilitación de la organización
neurológica, la estimulación sensorial, exteroceptiva y propioceptiva, el desarrollo y
automatización motriz. Deben trabajarse de manera específica y en función de la edad, los
diferentes aspectos motrices: Estructuración perceptiva general, motricidad global: patrones
motrices básicos del movimiento (arrastre, gateo, marcha, triscado, carrera, salto, giro y
manipulaciones).

La metodología de los programas, lo ideal es trabajar en forma de circuito, es decir,


estableciendo diferentes estaciones en cada una de las cuales se realizará un ejercicio
diferente.

Además de los circuitos y las sesiones dirigidas, en ocasiones, se pueden plantear


juegos y actividades libres y espontáneas en las que, a través de la manipulación del
material, el alumno lleve a cabo su propia exploración sensorial y motora. Es importante
llevar a cabo una evaluación inicial de todos los aspectos que se van a trabajar en el
programa para ver de qué punto parten los niños, una evaluación a mitad del programa para
poder intuir la eficacia del mismo y, por último, una evaluación al finalizar para comprobar
la efectividad del programa, (Díaz-Jara, 2016).

Programas neuromotores de 0 a 3 años

Se dice que los tres primeros años de vida son el comienzo de un camino de
desarrollo en el que el niño ha de enfrentarse al medio y adaptarse a él, lo cual se producirá
de manera más eficaz, cuanto más haya desarrollado sus recursos y capacidades. Las
diferentes etapas del crecimiento, el niño va constituyendo las “bases” de su desarrollo,

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Ejemplo, para el aprendizaje de la marcha, primero ha de aprender a mantener la cabeza


erguida, a sentarse y a gatear sobre cuatro patas para después adoptar la posición bípeda.
De 0 a 3 años se habla de las Características que se deben desarrollar en su proceso de
aprendizaje, se pueden trabajar los circuitos. Todos los reflejos primitivos se encuentran
activos. Predominio de la postura flexionada del cuerpo que va disminuyendo conforme
avanza el tiempo. Gira la cabeza a un lado y otro, cada vez con mayor facilidad y
finalmente es capaz de mantenerla en la línea.

Qué podemos hacer:

Colocar al niño boca arriba, se pasa objetos de una mano a otra girando la cabeza y
arqueando el cuerpo hasta que son capaces de voltear; en ambos sentidos, movernos a
ambos lados y hacia arriba y hacia abajo; Estimulación en todo el cuerpo a través del tacto.
Todas las actividades de estimulación deben ser simétricas. Aumentar su experiencia y
dejándole explorar a través de la motricidad, la vista y el oído, acompañados del lenguaje,
estimularle a tirar pelotas hacia delante y a palmear un globo delante de la cara, estimular
su atención delante de un espejo, (Díaz-Jara, 2016).
Programas neuromotores de 3 a 6 años

Los niños de 3 y 7 años, en la llamada etapa de niñez temprana, caracterizada por


progresos en la coordinación muscular y en su capacidad de pensamiento, lenguaje y
memoria. El acompañamiento del desarrollo del niño durante los cinco primeros años de
vida. Con los niños de 3 y 4 años es importante que, al trabajarlos movimientos, el objetivo
fundamental sea el aprendizaje correcto del mismo, sin la introducción de otros elementos
sensoriales. A los 5 años se pueden empezar a incluir diferentes ritmos, velocidades y
pautas de control del movimiento, de tal manera que desarrollen la percepción auditiva y
relacionen las respuestas motrices a cadencias rítmicas. Entre los 5 y los 6 años, se propone
avanzar hacia la automatización de los movimientos y la activación cortical, combinando
los desplazamientos con la atención visual, auditiva y estimulación del lenguaje, (Díaz-Jara,
2016).

6 a 12 años.

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La etapa de Educación Primaria, a la que los niños deben llegar con la mayoría de
los patrones motrices básicos adquiridos y automatizados, el tono muscular muy
desarrollado, un buen control del esquema corporal, buen desarrollo del equilibrio y
entendiendo bastante bien la relación entre el tiempo y el espacio, es una época de grandes
mejoras coordinativas y propicia para el trabajo de las habilidades motrices básicas y las
actividades, desarrollo de las capacidades motrices, adquisición de hábitos saludables y de
conducta. Desarrollo de habilidades fundamentales de movimiento, adaptación del
movimiento a distintas actividades en forma de juego favorece la motivación y
participación de los alumnos en las mismas.

. Programas deportivos en la adolescencia

Teniendo en cuenta la relación que existe entre la motricidad, los aprendizajes y los
beneficios que el deporte aporta a la salud, es de suma importancia que se lleven a cabo
programas deportivos durante la etapa de Educación, durante la edad infantil, en la
realización de actividad física que trabaje la motricidad desde las primeras etapas, desde el
desarrollo de los patrones motrices básicos, pasando por las habilidades motrices básicas y
llegando hasta las habilidades específicas de los diferentes deportes. El pleno afianzamiento
de toda esta base motriz, va a permitir el desarrollo de las habilidades motrices, (Díaz-Jara,
2016).

Conclusión

Se determina que la capacidad del niño para usar y controlar los músculos del
cuerpo y lo concerniente a la motricidad gruesa y movimientos en todos los aspectos. Estas
formas de representación constituyen una parte integral en el desarrollo del pensamiento
lógico, En otras palabras, el lenguaje es una manera de expresar el pensamiento, pues si
bien es cierto que lenguaje y cognición son procesos relacionados, el desarrollo en el
manejo de conceptos está ligado a la verbalización de los mismos, el niño manifiesta mayor
capacidad para manejar los estímulos y resolver problemas. La organización de la clase
que dependerá de la actividad que se vaya a llevar a cabo. Las actividades deben
programarse conforme una secuencia lógica de dificultad, desde las más fáciles a las más

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complejas. El Completo desarrollo de la motricidad global; patrones motrices básicos del


movimiento, arrastre, gateo, marcha, triscado, carrera, salto, giro y manipulaciones, (Díaz-
Jara, 2016).

El tema del desarrollo de los niños por actividades básicas de la educación


física dirigida, se ha dejado a un lado por darle paso principal a la tecnología; en pleno siglo
vemos a niños de dos años conectados a una pantalla tecnológica donde se le da más
prioridad a la inteligencia artificial. Quizás los padres lo ven bien, pero le estamos privando
al niño de un desarrollo motriz sano.

Referencias
Díaz-Jara, M. (s.f.). Procesos y programas neuromotores y de movimientos relacionados
con el aprendizaje. españa: SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA.
Ternera, L. A. (15 de diciembre de 2010). scielo . Obtenido de scielo :
http://www.scielo.org.co/pdf/sun/v26n1/v26n1a08.pdf

Roselli, M. Matute, M. Ardila, A. (2010). Neuropsicología del Desarrollo Infantil. México:


Manual Moderno.
Recuperado de http://www.ebooks7-24.com.ibero.basesdedatosezproxy.com/?il=1499

Semrud-Clikeman, M. Teeter Ellison, P. (2011). Neuropsicología infantil Evaluación e


intervención en los trastornos neuroevolutivos. México: Pearson Educación.
Recuperado de http://www.ebooks7-24.com.ibero.basesdedatosezproxy.com/?il=3460

Carlson, N. (2014). Fisiología de la conducta. (11a. ed.) México: Pearson Educación


Recuperado de http://www.ebooks7-24.com.ibero.basesdedatosezproxy.com/?il=9958

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