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Niveles de depresión en una muestra de adultos mayores entre 60 a 80 años de edad

no institucionalizados en Bucaramanga, Santander.


1.Planteamiento del problema

Una sociedad que avanza a pasos acelerados y personas que envejecen cada más

rápido, dos realidades del nuevo mundo. La población de adultos mayores para el siglo XX

en la década de los 50´s constaba con 400 millones de personas que superaban la barrera de

los 60 años, cifra que se vio aumentaba con los 700 millones de individuos que para la de

cada de los 90 superaban los 60 años, cifras que no disminuirán según lo previsto para el

2025, en donde se proyecta que 1200 millones de la población serán ancianos.

Dicho incremento no se ha visto solo en la población mayor de 60 años, se estima

que en los próximos 30 años el 30% de la población adulta mayor corresponderá los

mayores de 80 años en países desarrollados y 12% en aquellos países subdesarrollados

(Llanes-Torres H, 2015). Dicho envejecimiento demográfico, demarca un gran problema

para nuestra sociedad, no solo en el espectro de la edad, sino también en la imposibilidad de

negar la necesidad de reconocer los problemas que esto implica en el mundo sino se

brindan solucionas idóneas para enfrentar las consecuencias de dichos problemas.

Tal como afirma la Organización Mundial de la Salud (2022) el envejecimiento en

la población esta pronto a convertirse en una de las transformaciones de mas impacto en el

siglo XXI, trayendo consigo consecuencias para prácticamente todos los sectores de la

sociedad; el mercado laboral y financiero, demanda de bienes y servicios (vivienda,

protección social, transportes, además de la estructura familiar junto a los lazos

intergeneracionales. Sin mencionar las afectaciones en el desarrollo de muchos países en

las décadas próximas debido a las presiones del tipo fiscal al igual que sanitaria, como
consecuencia a las protecciones sociales y demandas del tipo sanitario anteriormente

mencionadas en dicha población que irán en aumento.

Uno de los problemas representativos en esta población es el correspondiente a la

salud mental, dado que más del 20% de esta población puede llegar a manifestarlo en

distintos grados de severidad basándose en estudios epidemiológicos realizados a nivel

mundial (Tello-Rodríguez T, 2016).

Esta última etapa del ciclo vital, puede causar la aparición o incremento de

trastornos psiquiátricos, los cuales, acompañados de los contextos sociales o familiares

adversos den como resultado la aparición de diversas enfermedades entre ellas, la depresión

(Llanes-Torres H, 2015). Teniendo en cuenta que la esperanza de vida aumento a nivel

mundial, la calidad de vida en esta última etapa del ciclo evolutivo debe mejorar.
Objetivo general

Analizar los niveles de depresión en una nuestra de adultos mayores entre 60 a 70

años de edad no institucionalizados en Bucaramanga, a través de instrumentos de

recolección de datos y aplicación de la escala Yesaveg para depresión geriátrica, con el fin

de prevenir y promover el cuidado de la salud mental en la región.


Referencias

Llanes-Torres H, L.-S. Y.-A.-P. (2015). Factores psicosociales que inciden en la depresión


del adulto mayor. Medimay, 65-74.
Organización Mundial de la Salud. (2022). Naciones Unidas . Obtenido de
https://www.un.org/es/global-issues/ageing
Tello-Rodríguez T, A. R.-E. (2016). Salud mental en el adulto mayor: trastornos
neurocognitivos mayores, afectivos y del sueño. Rev Peru Med Exp Salud Publica,
342-350.

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