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Unidad 1.

Organización de un laboratorio por secciones


Introducción
El laboratorio de análisis clínico se divide en varias secciones, cada una de ellas
con una serie de funciones diferentes. Son las siguientes:

 Sección de toma de muestras.


 Sección de recepción y registro de muestras.
 Sección de siembra de muestras.
 Sección de medios de cultivo.
 Sección de almacén de productos y reactivos.
 Sección de Bacteriología.
 Sección de micobacterias.
 Sección de micología.
 Sección de antibióticos.
 Sección de inmunomicrobiología o serología.
 Otras secciones: Virología y Biología Molecular.

A lo largo de esta Unidad Didáctica se van a describir las funciones principales de


cada una de las secciones del laboratorio y sus principales objetivos.
Los laboratorios son lugares en los cuales se realizan trabajos de carácter
científico y dónde se utilizan instrumentos y productos que pueden ser peligrosos,
por lo que es necesario tener conocimientos sobre las características y diseño de
los laboratorios, además de las normas que hay que seguir.
A lo largo de esta formación aprenderemos a realizar ensayos analíticos básicos
manteniendo un control interno de la calidad mediante la planificación de la acción
preventiva.
Profundizaremos en las normas de higiene, limpieza, desinfección, esterilización y
conservación del material, así como en las pautas para la prevención de riesgos
laborales.
Comencemos entendiendo cómo organizar un laboratorio según sus secciones.

Objetivos
 Enumerar las secciones de un laboratorio de análisis clínico.
 Definir los conceptos principales cada una de ellas.
 Desarrollar el procedimiento a seguir en cada sección.
Mapa conceptual

1. Sección de toma de muestras

La sección de toma de muestras del laboratorio clínico es el lugar donde se toman


las diferentes muestras a los y las pacientes, para así luego distribuirlas a las
diferentes secciones del laboratorio.
La preparación del paciente se realiza según el tipo de muestra y examen
solicitado. El laboratorio clínico recibe todo tipo de fluidos corporales de acuerdo
con el examen solicitado.
En la recogida de muestras son varias las que se deberán tener en cuenta, así,
entre las más comunes se presentan las siguientes:
 Muestras sanguíneas: de este tipo son la mayor parte de los análisis
analíticos que se realizan en el laboratorio clínico. Existen diversas formas para
obtener las muestras de sangre: punción venosa, arterial, cutánea o con
catéter intravascular.
 Muestras de orina: es un procedimiento muy sencillo y no requiere la
presencia de personal sanitario, pero si no se le explica la técnica al paciente,
es probable que se arrastren bacterias contaminantes de los genitales externos
y la uretra en la orina.
 Muestras fecales: esta prueba diagnóstica consiste en analizar las heces de
una persona y es una herramienta de gran utilidad en múltiples enfermedades.
Sirve para determinar el contenido y peso de las heces, si hay muchas grasas,
pus, moco o sangre, detectar posibles microorganismos que estén causando
cuadros infecciosos, etc.
 Exudados: se trata de líquidos más o menos densos que salen de los
capilares y pequeños vasos hacia los tejidos o cavidades periféricos,
especialmente durante los procesos inflamatorios.
 Muestras seminales: este tipo de estudios se realizan, en la mayoría de los
casos, para comprobar si existe una posible infertilidad o cuando el paciente
quiere someterse a una operación de vasectomía.
 Moco cervical: se deberá limpiar convenientemente la parte externa del cérvix
para evitar posibles contaminaciones. Se utiliza una cánula flexible para
obtener la muestra que será llevada directamente al laboratorio.
 Líquido cefalorraquídeo (LCR): es un líquido transparente que baña el
encéfalo y la médula espinal. Se obtiene por punción lumbar, cisternal o
ventricular. Se trata de un elemento importante para el diagnóstico de
enfermedades neurológicas.
 Esputo: se trata de la toma de una muestra del esputo obtenido, bien de forma
espontánea tras toser o mediante el uso de aparatos que pueden inducir el
esputo. Una vez conseguida pueden ser analizadas sus células, provenientes
del tracto respiratorio del paciente, o bien analizar un estudio microbiológico
con el fin de aislar un posible germen infeccioso.
Todas estas pruebas se estudiarán de forma más precisa en los temas sucesivos,
para conocer la forma de tratamiento y extracción de dichas muestras.

2. Sección de recepción y registro de muestras

Una vez se ha tomado la muestra, deberá tenerse especial precaución con el


tratamiento de esta, así como con aquellos aspectos que tengan que ver con la
recepción y el registro de las mencionadas muestras.
El procedimiento de recepción de muestras se pone en funcionamiento
estableciendo el alcance real del proceso de recepción, como último escalón de la
fase preanalítica y primero de la fase analítica y definiendo la responsabilidad de
cada uno de los profesionales que intervienen en el mismo.
El alcance de esta sección abarca diferentes ámbitos de aplicación:
 Recepción de todas las muestras desde los centros periféricos al laboratorio
clínico.
 Recepción de las muestras de los distintos hospitales de nuestro servicio.
 Recepción de las muestras de las distintas dependencias de encames,
urgencias y ambulatorios.
Con respecto a las responsabilidades, las hay bien determinadas, dependiendo
del campo de actuación de los distintos profesionales, a saber: todos los
profesionales del laboratorio clínico que desarrollen su actividad en el área de
recepción y envío de muestras a otros centros, según los protocolos establecidos
para ello (Protocolos de transportes intrahospitalario, entidades ajenas, protocolos
de transporte A.P.).
Las personas responsables de la recepción y toma de muestras, deberán asignar
un código correlativo de identificación a la muestra y/o material biológico que
cumple con las especificaciones establecidas.

3. Sección de siembra de muestras

Se trata del proceso por el cual la muestra es inoculada en medios de cultivo


adecuados para obtener un rendimiento bacteriológico.
Los esquemas de procesamiento rutinario y procedimientos especiales no son
iguales de un laboratorio a otro, dependerá de varios factores, entre otros, del
profesional.
Para cualquier técnica de siembra, deberán tomarse las mayores precauciones
posibles para proteger al personal que la realiza, evitando así la contaminación. Lo
más indicado e ideal sería sembrar las muestras en el interior de una cámara de
flujo laminar.

Tinción: También conocida como coloración, es una técnica auxiliar que se utiliza
para mejorar el contraste en la imagen vista al microscopio. Esta técnica es
utilizada en biología y medicina para resaltar la definición y examinar cortes de
tejido, poblaciones celulares u organelos dentro de las células individuales.

Las tinciones directas sobre los productos originales permiten prever lo que se
puede encontrar en las muestras. Resultan de utilidad para colaborar en la
elección de los medios de cultivo adecuados y para presumir si los
microorganismos que crezcan en los medios de cultivo pueden estar en producto
original o ser una contaminación posterior por la manipulación.

Entre los procedimientos para el diagnóstico bacteriológico encontramos:


 Siembra primaria de muestra de orina: se aplica para el cultivo de muestra
de orina en el diagnóstico bacteriológico de infecciones del tracto urinario.
 Siembra primaria de muestra de hemocultivo: se aplica para el aislamiento
bacteriano a partir de hemocultivos en el diagnóstico bacteriológico de
infecciones del torrente sanguíneo.
 Siembra primaria de muestra de punta de distintivo intravascular: se lleva
a cabo para determinar si la infección del torrente sanguíneo está relacionada
con el dispositivo intravascular. Una técnica para este tipo de siembra es la de
Maki y colaboradores (método semicuantitativo).
 Siembra primaria de muestra de herida operatoria: se aplica para el cultivo
de muestra de herida para el diagnóstico bacteriológico en infecciones de
herida abierta y abscesos.
 Siembra primaria de muestra del tracto respiratorio inferior: se aplica para
el cultivo de muestra del tracto respiratorio inferior; aspirado transtraqueal,
lavado y cepillado bronco alveolar para el diagnóstico en laboratorio de
infecciones del tracto respiratorio inferior.
 Siembra primaria de muestras en casos de endometritis: se aplica en el
cultivo de la muestra de casos de casos de endometritis debido a las bacterias
aerobias.
Algunas técnicas de siembra que podemos encontrar son las que aparecen a
continuación:
 Técnica de siembra para aislamiento.
o Estría múltiple.
o Técnica de los cuatro cuadrantes.
o Siembra por agotamiento (o en superficie).
 Siembra para recuento.
o Técnica de Barry.
o De inoculo a dilución conocida y con asa de Dygraski (Barry
modificada).

4. Sección de medios de cultivo

Medio de cultivo: Son un conjunto de sustratos o una solución de nutrientes


(selectivos, enriquecidos o no) en la cual crecen los microorganismos; por tanto,
entendemos que un cultivo es un método para la multiplicación de
microorganismos. Pueden ser sólidos o líquidos. Se utiliza para el estudio de las
bacterias y otros microorganismos que causan enfermedades, tanto en medicina
humana como veterinaria.

Se denomina muestra apta para cultivo aquella muestra primaria contenida en


un recipiente estéril proporcionado por la Unidad de Laboratorio Clínico.
Las bacterias requieren para su desarrollo sustancias nutritivas cuyos
componentes básicos deban satisfacer las mínimas exigencias nutricionales y
condiciones de atmósfera (aerobiosis, anaerobiosis, microaerofilia), pH y
temperatura óptima para su crecimiento in Vitro.
La elección de los medios de cultivo se realiza en función de la localización de las
infecciones y las bacterias a investigar. Los errores cometidos durante este paso
del ciclo del procedimiento pueden invalidar la lectura e interpretación de los
cultivos.
La clasificación de los medios de cultivo puede llevarse a cabo atendiendo a varios
factores:
 Según su estado físicos (consistencia):
o Medios líquidos.
o Medios sólidos.
o Medios semisólidos.
 Según su utilización:
o Medios comunes.
o Medios de enriquecimiento.
o Medios selectivos.
o Medios diferenciales.
o Medios de identificación.
o Medios de multiplicación.
o Medios de conservación.
o Medios de transporte.
 Según su composición:
o Medios complejos.
o Medios sintéticos.
o Medios semisintéticos.
 Según su origen:
o Medios naturales.
o Medios sintéticos.
o Medios semisintéticos.
Los medios de cultivo comunes, los más corrientemente utilizados en un
laboratorio de microbiología, son los siguientes:
 Agar nutritivo.
 Agar sangre.
 Agar C.L.E.D.
 Agar. S.S.
 Agar Hektoen.
 C.P.S. ID3.
 Agar Mueller-Hinton.
 Agar trípticas de soja.
 Agar Chapman.
 Agar Baird-Parker.
 Mediod e Loeffler.
 Agar Desoxicolato Citrato Lactosa Sucrosa (DCLS).
 Agar Kligler.
 Agar Levine ó EMB.
 Agar Cetrimida. Agar King.
 Agar Schaedler.
 Agar Gardnerella.
 Campylosel.
 Agar BCYE (Buffer Charcoal Yeast Extract).
 Löwenstein-Jensen.

5. Sección de almacén de productos y reactivos

Esta sección se encuentra contigua al área analítica. Dispone de una zona de


almacenaje a temperatura ambiente para el material fungible, además de una
cámara fría con temperatura controlada entre 2º C y 8º C para reactivos.
La cámara, neveras y estufas empleadas en el laboratorio cuentan con sondas de
temperatura y aquellas que lo requieren, con sistemas de alarma.

Se deberá disponer de un programa para el control del almacén (tanto de


reactivos como de material fungible), donde deberán registrarse las entradas y
salidas, así como conocer en todo momento cuál es el stock disponible. Vigilancia
especial merece el movimiento del almacén, con objeto de que no caduquen los
reactivos, lo que provocaría la consiguiente pérdida económica; y de que no falte
material fungible (que se consume con el uso)

6. Sección de bacteriología
Según la Real Academia Española, la bacteriología es la parte de la
microbiología que tiene por objeto el estudio de las bacterias. La bacteriología es
una rama de la biología que trata del estudio de la morfología, ecología, genética y
bioquímica de las bacterias. Tiene gran importancia para las implicaciones
médicas, alimentarias y tecnológicas.
En la sección de bacteriología se desarrollarán las técnicas de diagnóstico directo
e indirecto de las infecciones ocasionadas por bacterias y hongos.
Un paso fundamental en el diagnóstico bacteriológico es el aislamiento de
bacterias en cultivo puro. Luego, por procedimiento de laboratorio de naturaleza
variada (pruebas bioquímicas, coloraciones, serología…) se procede a su
identificación.
Por lo tanto, es de gran importancia poder realizar las técnicas para obtención de
cultivos puros a partir de una flora mixta.
En esta sección se interpretan los cultivos, tinciones y otras técnicas, realizando la
identificación y pruebas de sensibilidad (se refiere a qué tipo de antibiótico es
sensible el microorganismo).
Las técnicas de diagnóstico rápido para la detección de antígenos/anticuerpos
directamente en las muestras son:
 Urocultivos (tomando como muestra la orina).
 Coprocultivos y parásitos (tomando como muestra las heces).
 Exudados y anaerobios (tomando como muestra las secreciones).
 Hemocultivos (tomando como muestra la sangre).
Se deberá tener en cuenta que, siempre que sea posible, la muestra para
cultivos tiene que ser recolectada antes de la administración de antibióticos.
7. Sección de micobacterias

A lo largo de este epígrafe se mostrará parte de lo que encierra el estudio de


micobacterias, hecho en 2005 por diferentes profesionales, con Fernando Alcaide
Fernández de Vega como coordinador.
Cuando hablamos de micobacterias se hace referencia al grupo de
microorganismos de gran importancia clínica, ya que existen múltiples especies
que son agentes causales de diversas infecciones humanas con una importante
morbilidad y mortalidad. Algunas enfermedades, como la tuberculosis y la lepra,
han ido ligadas a la historia del hombre. A pesar de los esfuerzos realizados para
su control, en la actualidad constituyen uno de los problemas sanitarios de mayor
gravedad a nivel mundial.
Las micobacteriosis o enfermedades producidas por otras micobacterias diferentes
de Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium leprae, han ido tomando un
mayor protagonismo. Se ha observado fundamentalmente en los países con un
mayor desarrollo económico y también con la aparición de la infección por el VIH.
Así, en la última década en España, en muchos laboratorios de microbiología
estas especies han supuesto entre el 15 y el 30% de los aislamientos
micobacterianos. Todo ello junto al creciente desarrollo de nuevas técnicas de
cultivo, diagnóstico y pruebas de sensibilidad, está condicionando la metodología
a emplear por los laboratorios de micobacteriología.
Las técnicas que pueden emplearse para el diagnóstico de las infecciones por
micobacterias pueden considerarse de forma muy variable en cuanto a su
complejidad, la necesidad de equipos especializados, el riesgo que supone la
realización de dichas técnicas y la experiencia necesaria para la evaluación de
estas. En función de todas estas variables, se han establecido diversos criterios
para la clasificación de los laboratorios de micobacterias, de forma que las
necesidades de equipamiento y la capacidad de estos pudiesen estar de acuerdo
con las posibilidades diagnósticas que éstos pudiesen ofrecer. Así, en general
pueden considerarse tres niveles de laboratorios:
 Nivel 1. Serían los laboratorios capacitados para realizar tinciones de ácido-
alcohol resistencia, así como la recogida, almacenamiento y envío de muestras
para su cultivo a los laboratorios de nivel superior. El equipamiento en estos
casos es sencillo, siendo imprescindible un microscopio y un banco de trabajo.
La manipulación de las muestras para la realización de las tinciones se
considera una actividad que no requiere estrictamente las normas de seguridad
de nivel 3, como se describen posteriormente, si bien el carácter de
transmisibilidad aérea de los microorganismos y la posibilidad de generar
aerosoles durante el proceso hace deseable que las extensiones se preparen
dentro de una cabina de bioseguridad con capacidad para proteger al
trabajador.
 Nivel 2. Incluye los laboratorios que, además de realizar tinciones, tengan la
capacidad de cultivar las muestras, llevar a cabo las identificaciones mediante
sondas comerciales, además de realizar subcultivos, almacenarlos, y enviar los
aislamientos a los laboratorios de nivel superior para ulteriores
determinaciones. La realización de los procedimientos implicados exige un
nivel 3 de seguridad biológica.
 Nivel 3. En este nivel se encuentran un amplio grupo de laboratorios (que
precisarían un nivel 3 de bioseguridad) en función de la capacidad de los
mismos para identificar los aislamientos a nivel de especie mediante sistemas
comerciales o "caseros", realizar estudios de sensibilidad frente a los fármacos
de primera y/o segunda línea, detectar e identificar micobacterias directamente
en las muestras clínicas mediante técnicas moleculares e incluso realizar
estudios de epidemiología molecular, tanto de M. tuberculosis como del resto
de especies. Dentro de esta amplia variedad de capacidades, podrían
pertenecer al nivel 3 (en su estrato más básico) aquellos laboratorios capaces
de realizar tinciones, cultivos, identificación de la mayoría de los aislamientos
mediante técnicas comerciales (sondas fundamentalmente) y realización de
estudios de sensibilidad de M. tuberculosis a los fármacos de primera línea
mediante técnicas comerciales. En el otro extremo del nivel 3 (el estrato más
alto) se encontrarían los laboratorios de referencia con capacidad de realizar
todas las técnicas anteriormente descritas, poder disponer de un cepario en
condiciones de seguridad y desarrollar y aplicar otras posibles técnicas que
pudiesen aparecer. La posibilidad para un laboratorio de realizar unas técnicas
u otras va a depender de las disponibilidades logísticas (necesidad de
instalaciones adecuadas, personal suficiente, etc.), de la experiencia en la
realización de estas y del coste-eficacia de los diferentes métodos, que vendría
dado por el número de aislamientos, tasas de resistencia, importancia
numérica de los aislamientos de micobacterias no tuberculosas, etc. Es
importante, en ese sentido, utilizar el sentido común a la hora de decidir el
implantar una nueva técnica o derivarla a un laboratorio de referencia. Al final,
la prioridad absoluta debería ser la capacidad de obtener resultados correctos
y fiables que permitan el manejo más adecuado de los pacientes.
Esta sección debería estar aislada del resto del laboratorio, con el fin de evitar la
contaminación del resto del personal.

8. Sección de micología

Las enfermedades parasitarias contribuyen de forma importante a los problemas


médicos, económicos y sociales en todo el mundo; estando su transmisión
condicionada por las condiciones sanitarias y socioculturales, entre otras.
La atención creciente por las enfermedades micóticas (hongos), ha sido necesaria
debido al incremento en la cifra de paciente inmunodeprimidos, la pandemia del
SIDA en especial ha derivado una mayor atención hacia la micosis y ha creado
conciencia en los médicos clínicos.
En esta sección es donde se lleva a cabo el estudio de infecciones producidas por
hongos:
 Unicelulares (levaduras).
 Filamentosos (mohos).
El diagnóstico de las enfermedades micóticas se establece con la demostración
morfológica del hongo (examen micológico directo) y el aislamiento e identificación
del agente fúngico en los cultivos. También se utilizan en el diagnóstico de las
micosis estudios inmunológicos, ya sea para detección de anticuerpos o antígenos
circulantes.
La eficacia con la cual cualquier paciente con una afección parasitaria o micótica
potencial, es valorado y tratado adecuadamente depende de un correcto
diagnóstico de laboratorio, a su vez para que ello sea posible es imprescindible
que la muestra seleccionada para el estudio sea adecuada en cantidad y calidad;
y que sea transportada y procesada rápidamente en el laboratorio; solo de esta
forma se evitarán costos inútiles y falsos negativos que van en detrimento del
diagnóstico.

9. Sección de antibióticos

Según la Real Academia Española, el antibiótico es la sustancia química


producida por un ser vivo o fabricada por síntesis, capaz de paralizar el desarrollo
de ciertos microorganismos patógenos, por su acción bacteriostática, o de causar
la muerte de ellos, por su acción bactericida. Se dice de la acción de dichas
sustancias.
Las enfermedades infecciosas en pacientes ambulatorios constituyen un motivo de
consulta frecuente en Atención Primaria y en urgencias extrahospitalarias.
Aproximadamente, un 70% de los pacientes diagnosticados de una enfermedad
infecciosa en Atención Primaria reciben antibióticos, siendo con frecuencia
tratamientos inadecuados.
El uso adecuado de antibióticos es un objetivo prioritario de la Organización
Mundial de la Salud y, en nuestro país, una de las líneas prioritarias de actuación
del Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos
Sanitarios y de las Sociedades Científicas. En la Unión Europea, el uso
extrahospitalario de antibióticos es objeto de seguimiento por el proyecto ESAC
(European Surveillance of Antimicrobial Consumption) de forma paralela al
seguimiento de las resistencias bacterianas mediante el proyecto EARSS
(European Antimicrobial Resistance Surveillance System).
El sistema de clasificación Anatómico Terapéutica y Química de los antibióticos de
uso sistémico, principios activos, clasificación ATC Nivel 4, es el que se presenta a
continuación:

10. Sección de inmunomicrobiología o serología

La inmunología es el estudio de la respuesta específica del huésped después de


contactar con un antígeno. El término inmunidad tiene una significación más
amplia y, en general, hace referencia al estado de resistencia ante un determinado
proceso infeccioso. La inmunidad de clasifica como inmunidad inespecífica o
innata e inmunidad específica. Según la Real Academia Española, se trata del
estudio de la inmunidad biológica y sus aplicaciones.

Sección de inmunología: Es la responsable de las pruebas asistenciales para la


prevención, diagnóstico y seguimiento de las enfermedades de origen
inmunológico. Realiza pruebas sobre anticuerpos que revelan la actividad y
presencia de microorganismos en el cuerpo.

Para muchas pruebas inmunológicas in vitro se requieren preparaciones


purificadas o enriquecidas de linfocitos de la sangre periférica. Las primeras
técnicas a este respecto que se crearon tratan de aislar los linfocitos sanguíneos,
mezclando la muestra con un agente aglutinante de eritrocitos, con el fin de que
éstos se separasen debido a la sedimentación de los grumos. Se trata de técnicas
lentas, con bajo rendimiento final y baja pureza. Posteriormente comenzaron a
utilizarte las técnicas basadas en la centrifugación de la muestra sobre un
gradiente de densidad discontinuo.
Cabe destacar las inmunoglobulinas (IGs), que son el componente de la respuesta
inmune específica en todos los animales vertebrados.
Con respecto a la serología, se puede indicar que es el estudio que permite
comprobar la presencia de anticuerpos en sangre. El examen serológico tiene
como fin conocer la exposición previa de un microorganismo patógeno en
particular y a partir de éste, la capacidad de respuesta del individuo a tal infección.
También se realiza este examen serológico para descartar sospechas sobre
alguna infección. La serología permite encontrar infecciones o saber hasta qué
punto el individuo es inmune a una infección o enfermedad específica.
Algunas enfermedades infecciosas están causadas por microorganismos difíciles
de cultivar o no pueden ser diagnosticadas por cultivo por dificultades técnicas o
porque previamente se han administrado antibióticos.
Los métodos de diagnóstico serológico de enfermedades infecciosas están
basados en que cuando una persona es infectada por un microorganismo se
producirá una respuesta inmune específica. Las técnicas serológicas están
diseñadas para detectar o cuantificar esta respuesta inmune específica,
detectando e identificando al microorganismo infectante.
Las técnicas de diagnóstico serológico son aquellas que pretenden diagnosticar
una enfermedad utilizando la especialidad de las reacciones antígeno-anticuerpo.
Las técnicas serológicas más utilizadas son:
 Aglutinación.
 Precipitación.
 Inmunoflueorescencia.
 Enzimoinmunoensayo (ELISA).
Entre las enfermedades detectables con la serología se encuentran, por ejemplo:
 Sarampión.
 Rubéola.
 Carbunco.
 SIDA.
 Hepatitis viral.
 Brucelosis.
 Infección micótica.
 Sífilis.
 Toxoplasmosis.

11. Otras secciones: virología y biología molecular

La virología trata el estudio de los virus, tanto su estructura, como su clasificación


o evolución.
En la sección de virología se ofrecen las prestaciones analíticas necesarias para
un diagnóstico rápido, específico y sensible relacionado con las infecciones
víricas.
La biología molecular es la disciplina científica cuyo objetivo se centra en el
estudio de los procesos que se desarrollan en los seres vivos. El Proyecto
Genoma Humano define la biología molecular como “El estudio de la estructura,
función y composición de las moléculas biológicamente importantes”.
Las técnicas más utilizadas en biología molecular son las de detección directa por
hibridación, usando un segmento de ADN marcado y las técnicas de amplificación.
La biología molecular permite la identificación de alteraciones genéticas en las
células tumorales de las leucemias y linfomas, identificación crucial para el
diagnóstico. Esta disciplina se utiliza también para analizar la enfermedad mínima
residual y en el control de la quimera hematopoyética en el curso del trasplante
alogénico de precursores hematopoyéticos.
El ADN o ARN para análisis moleculares se pueden extraer, por ejemplo, de la
sangre periférica, líquidos biológicos, médula ósea, material fijado e incluido en
parafina o material congelado.

Recuerda

 La preparación del paciente se realiza según el tipo de muestra y examen


solicitado. El laboratorio clínico recibe todo tipo de fluidos corporales de
acuerdo con el examen solicitado.
 El procedimiento de recepción de muestras se pone en funcionamiento
estableciendo el alcance real del proceso de recepción, como último escalón
de la fase preanalítica y primero de la fase analítica y definiendo la
responsabilidad de cada uno de los profesionales que intervienen en el mismo.
 La siembra de muestras es el proceso en el que la muestra es inoculada en
medios de cultivo adecuados para obtener un rendimiento bacteriológico. Para
cualquier técnica de siembra, deberán tomarse las mayores precauciones
posibles para proteger al personal que la realiza, evitando así la
contaminación.
 La tinción, también conocida como coloración, es una técnica auxiliar que se
utiliza para mejorar el contraste en la imagen vista al microscopio.
 La sección de medios de cultivo se utiliza para el estudio de las bacterias y
otros microorganismos que causan enfermedades, tanto en medicina humana
como veterinaria.
 La elección de los medios de cultivo se realiza en función de la localización de
las infecciones y las bacterias a investigar.
 La sección de almacén de productos y reactivos dispone de una zona de
almacenaje a temperatura ambiente para el material fungible, además de una
cámara fría con temperatura controlada entre 2º C y 8º C para reactivos.
 En la sección de bacteriología se desarrollarán las técnicas de diagnóstico
directo e indirecto de las infecciones ocasionadas por bacterias y hongos.
 Cuando hablamos de micobacterias se hace referencia al grupo de
microorganismos de gran importancia clínica, ya que existen múltiples especies
que son agentes causales de diversas infecciones humanas con una
importante morbilidad y mortalidad.
 En la sección de micología se lleva a cabo el estudio de infecciones producidas
por hongos: unicelulares (levaduras) y filamentosos (mohos).
 El uso adecuado de antibióticos es un objetivo prioritario de la Organización
Mundial de la Salud y, en nuestro país, una de las líneas prioritarias de
actuación del Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y
Productos Sanitarios y de las Sociedades Científicas.
 La sección de inmunología es la responsable de las pruebas asistenciales para
la prevención, diagnóstico y seguimiento de las enfermedades de origen
inmunológico. Realiza pruebas sobre anticuerpos que revelan la actividad y
presencia de microorganismos en el cuerpo.
 El examen serológico tiene como fin conocer la exposición previa de un
microorganismo patógeno en particular y a partir de éste, la capacidad de
respuesta del individuo a tal infección.
 En la sección de virología se ofrecen las prestaciones analíticas necesarias
para un diagnóstico rápido, específico y sensible relacionado con las
infecciones víricas.
 La biología molecular permite la identificación de alteraciones genéticas en las
células tumorales de las leucemias y linfomas, identificación crucial para el
diagnóstico.
Unidad 2. Materiales, reactivos y equipos básicos del
laboratorio de microbiología
Introducción
En un laboratorio podemos encontrar distintos tipos de materiales. Al existir
distintos tipos de laboratorio (laboratorio de Microbiología, de Hematología, de
Inmunología…) en ellos se encontrarán los materiales de uso más frecuente para
el desarrollo de las técnicas que se realicen.
Los materiales constituyen un componente básico del laboratorio clínico. Nos
encontramos en el laboratorio con distintos tipos de materiales: vidrio, plástico,
porcelana, etc. Se tendrá que elegir en cada momento el material según el uso
que le queramos dar.
A lo largo de la presente unidad didáctica, serán tratados los materiales, reactivos
y equipos básicos utilizados en el laboratorio de microbiología.

Objetivos
 Conocer los materiales empleados en el laboratorio.
 Identificar los principales instrumentos y aparatos de laboratorio
 Conocer la importancia del material volumétrico: probeta, pipeta, bureta, etc.
 Identificar la importancia de los equipos automáticos, para el procesamiento de
las muestras y para el laboratorio de hematología.
 Analizar los reactivos químicos y biológicos, así como sus equipos empleados.
Mapa conceptual

1. Materiales de laboratorio

1.1 Clasificación de los materiales

En un laboratorio podemos encontrar distintos tipos de materiales. Al existir


distintos tipos de laboratorio (laboratorio de Microbiología, de Hematología, de
Inmunología…) en ellos se encontrarán los materiales de uso más frecuente para
el desarrollo de las técnicas que se realicen.
Los materiales constituyen un componente básico del laboratorio clínico y en ellos
se incluye todo el conjunto de reactivos, disolventes y estándares. Los reactivos
son los suministros más importantes del laboratorio. Su selección, empleo y
mantenimiento son, por tanto, una parte crucial de los programas de control
interno de calidad. Dada la importancia de estos recursos, y teniendo en cuenta la
adquisición de equipos cada vez más sofisticados, resulta imprescindible planificar
los programas de mantenimiento y conservación que aseguren una larga vida para
el equipamiento y, por ende, la garantía de calidad en el servicio de análisis.
Nos encontramos en el laboratorio con distintos tipos de materiales: vidrio,
plástico, porcelana, etc. Se tendrá que elegir en cada momento el material según
el uso que le queramos dar.
Los materiales pueden ser de dos tipos:
 Fungible: Es un tipo de material de corta vida, pues se deteriora con el uso y,
a menudo, suele ser frágil. Los materiales fungibles pueden ser de un solo uso,
desechables o reutilizables. Dentro de esta categoría podemos incluir el
material de vidrio, sondas, bisturí, tijeras, pinzas, etc.
 Inventariable: Estos materiales, a diferencia de los fungibles, tienen una larga
vida y deben incluirse en el inventario del centro. Las mesas, camas, sillas y,
en general, todo el mobiliario, son materiales inventariables.
Según peligrosidad:
 Crítico: requiere una asepsia total, pues es un tipo de instrumental que, de
manera temporal o definitiva, va a quedar en el interior del organismo (por
ejemplo, las prótesis).
 Semicrítico: debe estar desinfectado, pero no es imprescindible la
esterilización (por ejemplo, las mascarillas).
 No crítico: debe estar muy limpio y se intentará desinfectar en la medida de lo
posible. No entra en contacto directo con las cavidades internas o vías de
entrada del organismo, pero si es usado por pacientes con enfermedades
contagiosas es preciso desinfectarlos e, incluso, esterilizarlos (por ejemplo, la
ropa de cama).
La tendencia actual es a automatizar todas las técnicas y procedimientos
incluyendo la preparación de la muestra. Como hemos indicado anteriormente los
equipos que van a utilizarse en el laboratorio están en relación con la actividad
asistencial e investigadora que realice.
 Equipos de medida: Los equipos de medida son los utilizados para obtener
los resultados de las mediciones que emite el laboratorio siguiendo los
procedimientos de medida o ensayo.
 Equipos de medida directa: Son instrumentos cuya escala de resultados se
representa en unidades de la magnitud que se desea medir. Por ejemplo:
calibradores de caudal, medidores de caudal, pipetas electrónicas, material
volumétrico, termómetros, manómetros, medidores de concentración (CO,
CO2, etc.), medidores de radiaciones, balanzas analíticas, etc.
 Equipos de medida indirecta: Son instrumentos cuya respuesta o señal está
relacionada con la magnitud que se está midiendo, a través de una función
numérica o gráfica, con una forma conocida por el fenómeno en que se basa el
método de medida. Por ejemplo: espectrofotómetros, cromatógrafos,
espectrómetros, etc.
 Equipos auxiliares: Equipos que no se utilizan de manera directa para
obtener los resultados de las mediciones que emite el laboratorio. Por ejemplo:
estufas, baños, agitadores, centrífugas, hornos, frigoríficos, congeladores,
vitrinas, etc.

1.2 Materiales de vidrio

Los materiales de vidrio se caracterizan porque tiene mucha resistencia química


(frente a ácidos, frente a bases…), tiene mayor resistencia que el plástico, es muy
estable, se caracteriza por su transparencia.
El material de vidrio que se emplee en el laboratorio debe ser estable,
transparente y resistente a los agentes químicos. No todo el vidrio es válido para
el total de trabajos, a veces se necesitan vidrios con gran resistencia química,
mecánica y térmica. En el laboratorio, generalmente, la mayoría de los utilizados
son vidrios borosilicatados, los cuales ofrecen gran resistencia térmica (vidrio
pírex, quimax).
Pese a su gran resistencia, se deben tomar ciertas precauciones cuando se
trabaje con estos instrumentos (VV.AA., 2006):
 No someterlos a cambios bruscos de temperatura, ya que podrían provocar la
ruptura del material.
 Hay que colocar la estufa de secado o esterilización en frío, ir calentándolo
después, y cuando acaba el tiempo de secado dejar enfriar el material.
 No someterlos a variaciones bruscas de presión.
 No dejar soluciones concentradas de álcalis en vidrios de borosilicato, ya que
las condiciones cáusticas de la solución destruyen la calibración del vidrio.
 No aplicar fuerza sobre los tapones o las llaves.
Los principales utensilios de vidrio que podemos encontrar en el laboratorio son:
 Vasos de precipitados: son recipientes de calibrado aproximado o no
calibrados que se usan generalmente para contener soluciones y realizar
mezclas.
 Matraces Erlenmeyer: al igual que los vasos de precipitados, se trata de
material de calibración aproximada.
Más adelante se verán más instrumentos de este tipo de forma más desarrollada,
en el aparatado de materiales volumétricos.

1.3 Materiales de plástico

Los materiales de plástico pueden ser de uso múltiple, por ejemplo, las probetas,
matraces, vasos de precipitados, las placas de Petri…. El plástico ofrece algunas
ventajas frente al vidrio, es resistente a la rotura, tiene un peso bajo. Los utensilios
de plástico de laboratorio son monómeros orgánicos polimerolarizadas.
Hay gran variedad de plásticos, van a tener distintas propiedades físicas y
químicas (por ejemplo, poliestireno, PVC, polipropileno...).
Cuando se utiliza un plástico hay que tener en cuenta el tipo de plástico que se
emplea porque algunos plásticos pueden ser atacados por disolventes orgánicos,
por ácidos, por bases, además pocos plásticos pueden superar temperaturas
altas.
El material de plástico del laboratorio puede ser termorresistente o termosensible.
Los primeros son resistentes al calor. Entre ellos se pueden incluir:
 Puntas para micropipetas automáticas.
 Tubos de ensayo.
 Microtubos (tubos de Eppendorff). Son tubos de ensayo para pequeños
volúmenes (< 2 ml.).
 Vasos de precipitados, probetas y otro material volumétrico.
Este tipo de material se pude esterilizar antes de su uso utilizando autoclave de
vapor. Tras su utilización se desecha directamente o esteriliza nuevamente antes
de ser desechado. Todo el material volumétrico reutilizable, se limpia de acuerdo
con las mismas normas aplicables al vidrio.
El material termosensible, en cambio, no es resistente a las altas temperaturas, ya
que se trata de plástico convencional. Entre el material de plástico termosensible
encontramos:
 Placas Petri: Son parecidas a una caja redonda y se usan para realizar
cultivos en medio sólido en microbiología. Aunque las hay de vidrio, las de
plástico son las más utilizadas actualmente.
 Pipetas Pasteur: Tienen la misma función que las de vidrio, pero en este caso,
son de plástico de un solo uso.
 Tubos de ensayo: En muchos casos son material desechable. Se
comercializan estériles y no estériles.
Más adelante se verán más instrumentos de este tipo de forma más desarrollada,
en el aparatado de materiales volumétricos.

1.4 Materiales de porcelana

Es el material que menos se usa en el laboratorio clínico, se utiliza cuando se


necesitan materiales que resistan altas temperaturas, estos materiales suelen
estar vidriados en el interior, para evitar que se adhieran partículas a su superficie,
se utilizan sobre todo en el análisis gravimétrico.

2. Instrumentos y aparatos del laboratorio de análisis clínico


A continuación, serán tratados los diferentes instrumentos y aparatos del
laboratorio, empleados para el análisis clínico, así como sus principales
características.

2.1 Balanzas

La determinación de la masa de una sustancia es uno de los procedimientos más


frecuentes en el laboratorio. Requiriéndose en muchos casos una gran precisión
en las mediciones ejecutadas. Para ello se utilizan las balanzas.

Tipos de balanzas
Existen varios tipos, que aún en la actualidad se pueden encontrar en el
laboratorio. Frecuentemente vamos a encontrar balanzas analíticas, aunque las
balanzas electrónicas son utilizadas habitualmente.

Balanza analítica
Una balanza analítica de brazos iguales consiste esencialmente en una cruz
sustentada en su centro por un soporte o fulcro, de forma que actúa como una
palanca sencilla. De cada extremo de la cruz, en puntos equidistantes del punto de
apoyo central, pende un platillo para colocar el objeto a pesar y las pesas.
El objeto, que se coloca en el platillo izquierdo, tiene la misma masa que las
pesas, que se colocan en el platillo derecho, cuando la cruz está en posición
horizontal, lo cual indica que la fuerza gravitacional que actúa en cada uno es la
misma en los dos brazos. La posición de la cruz respecto a la horizontal está
indicada por una aguja llamada fiel, unida a la cruz y perpendicular a ella que se
mueve sobre una escala graduada con un trazo en el centro, que está debajo y
exactamente en la vertical del fulcro. Han desarrollado balanzas analíticas
nomoplato, que poseen un contrapeso regulable en un extremo del brazo y pesas
removibles (en realidad masas calibradas) colgadas en el otro extremo, en un
soporte unido al platillo. Las pesas se añaden y se quitan del soporte mediante
controles externos, sin necesidad de ser manipuladas directamente por el
operario.

Balanzas electrónicas
A principios de los años 70 apareció la balanza electrónica híbrida que conservaba
el brazo y la cuchilla afilada, pero empleaba un solenoide en lugar de pesas para
proporcionar la fuerza equilibrante y hacer regresar el platillo a su posición original.
Posteriormente las pesas se eliminaron totalmente, hasta llegar al diseño de la
balanza electrónica moderna.
En las balanzas modernas, el circuito electromagnético está diseñado de forma tal
que la corriente en el solenoide es proporcional a la desviación del platillo de su
posición de equilibrio, que a su vez también es proporcional al valor de la masa
colocada en el mismo. Mediante circuitos electrónicos, esta corriente se utiliza
para indicar el valor de la masa en una escala digital.
El sistema de procesamiento de la señal, en estas balanzas electrónicas, está
compuesto por el circuito que transforma la señal eléctrica, emitida por el
transductor de medida en datos numéricos que pueden ser leídos en una pantalla.
El proceso de la señal comprende las siguientes funciones:
 Tara: Se utiliza para colocar en cero el valor de la lectura, con cualquier carga
dentro del rango de capacidad de la balanza. Se controla con un botón ubicado
generalmente en el frente de la balanza.
 Control para ajuste del tiempo de integración: Los valores de peso son
promediados durante un período predefinido de tiempo. Dicha función es muy
útil cuando se requiere efectuar operaciones de pesaje en condiciones
inestables. Por ejemplo: presencia de corrientes de aire o vibraciones.
 Redondeo del resultado: En general las balanzas electrónicas procesan
datos internamente de mayor resolución que aquellos que se presentan en la
pantalla. De esta forma se logra centrar exactamente la balanza en el punto
cero, cuando la balanza es tarada. El valor interno neto se redondea en la
pantalla.
 Detector de estabilidad: Se utiliza en operaciones de pesaje secuencial y
permite comparar los resultados entre sí. Cuando el resultado se mantiene, es
liberado y puesto en pantalla, aspecto que se detecta al encenderse el símbolo
de la unidad de peso seleccionada.
 Procesamiento electrónico de las señales: Permite disponer de otras
funciones tales como conteo de partes, valor porcentual, valor objetivo, entre
otras. Dichos cálculos son realizados por el microprocesador, de acuerdo con
las instrucciones que el operador ingresa a través del teclado de la balanza.

Recomendaciones generales
Para instalar y utilizar satisfactoriamente una balanza, se requiere lo siguiente:
 Disponer de un ambiente que no presente corrientes de aire, cambios bruscos
de temperatura y que esté libre de polvo.
 Tener una superficie perfectamente nivelada y de área suficiente para instalar
la balanza y aquel equipo auxiliar con el que se interactúa en los procesos de
pesada.
 Evitar que en los alrededores se encuentren instalados equipos que produzcan
campos magnéticos elevados o vibraciones como centrífugas, motores
eléctricos, compresores y generadores.
 Evitar que se encuentre bajo la influencia directa de los sistemas de aire
acondicionado, (corrientes de aire) y de la luz solar.
La operación de una balanza electrónica moderna está claramente definida en el
manual de operación que suministran los fabricantes.
En general se debe cumplir el siguiente procedimiento:
 Permitir que la balanza equilibre sus condiciones con las del ambiente donde
se encuentra instalada.
 Permitir que la balanza se precaliente antes de iniciar las actividades.
Normalmente basta que la misma se encuentre conectada al sistema de
alimentación eléctrico. Algunos fabricantes sugieren que se deje transcurrir un
período de tiempo de al menos 20 minutos, desde el momento en que se
energiza hasta el momento en que se inicia la utilización de esta.
 Verificar que la balanza se encuentre calibrada.
Las balanzas electrónicas por lo general disponen de una calibración hecha en
fábrica, almacenada en la memoria, la cual puede utilizarse si no se dispone de
masas de calibración.

Si se requiere realizar la calibración, se debe disponer de masas calibradas para


poder efectuar el procedimiento que indique el fabricante.

Operaciones previas
En primer lugar, se debe verificar que la balanza a calibrar se encuentre en buen
estado: debe estar limpia y ubicada en un sitio libre de vibraciones y fuentes de
calor. En el proceso de calibración se utilizarán generalmente pesas patrón.
Previamente al proceso de calibración, las pesas patrón se deben limpiar con una
mezcla de éter y alcohol, y se han de dejar estabilizar en las condiciones del
recinto de calibración durante las 12 horas previas a la calibración. También se
tiene que asegurar la estabilidad de la temperatura durante la calibración (ésta
deberá realizarse en una sala con temperatura controlada a 20 ± 1° C), así como
de la presión atmosférica y de la humedad.

2.2 Centrífugas

Las centrífugas son instrumentos que permiten someter a las muestras a intensas
fuerzas que producen la sedimentación en poco tiempo de las partículas que
tienen una densidad mayor que la del medio que las rodea.
En general, se diferencian en función de los márgenes de aceleración a que
someten a las muestras en: centrífugas (de pocas g a aprox. 3000 g), super
centrífugas (o centrífugas de alta velocidad, rango de 2.000 g a 20.000 g) y
ultracentrífugas (de 15.000 g a 60.0000 g).
En las centrífugas se suele controlar la temperatura de la cámara para evitar
sobrecalentamiento de las muestras debido a la fricción. En las ultracentrífugas, la
velocidad extrema (más de 100.000 rpm), hace que sea necesario hacer un
intenso vacío en la cámara de la centrífuga para evitar el calentamiento de rotor y
muestra.
Los parámetros a tener presentes en cualquier centrifugación, que determinarán
las condiciones son:
 Volumen de solución a centrifugar, que determinará el tipo de tubos y rotores a
emplear.
 Naturaleza química de la solución, que determinará la naturaleza del tubo a
emplear.
 Diferencial de densidad entre la partícula a sedimentar y la densidad del medio
en el que se encuentra. En general cuanto mayor sea esa diferencia antes
(menor tiempo y menor fuerza de aceleración) sedimentará. Cuando el
diferencial es muy pequeño se pueden aplicar centrifugaciones de cientos de
miles de g durante horas.
Todo rotor tiene unas propiedades que determinan las condiciones en que se
podrá centrifugar la muestra. Son especialmente importantes el ángulo de giro, el
radio mínimo, medio y máximo, y la velocidad máxima de giro. La relación entre la
velocidad de giro, medida en revoluciones por minuto (rpm) y la fuerza de
aceleración (fuerza centrífuga relativa, RCF: relative centrifuge force) a que se
somete la muestra, se recoge en la expresión siguiente:

Una forma rápida de relacionar las r.p.m. con la RCF es la utilización de un


nomograma para la centrifugación.
En una centrífuga el elemento determinante es el rotor, dispositivo que gira y en el
que se colocan los tubos. Existen varios tipos:
 Rotor basculante: Los tubos se colocan en un dispositivo (cestilla) que, al
girar el rotor, se coloca en disposición perpendicular al eje de giro. Así pues,
los tubos siempre giran situados perpendicularmente al eje de giro.
 Rotor de ángulo fijo: Los tubos se insertan en orificios en el interior de rotores
macizos. El caso extremo es el de los rotores verticales en los que el tubo se
sitúa paralelo al eje de giro. Este tipo de rotores es típico de ultracentrífugas y
se emplea en separaciones de moléculas en gradientes de densidad
autogenerados (por ej. de cloruro de cesio).
 Centrífugas clínicas o de sobremesa: Se denominan también de baja
velocidad. Suelen ser pequeñas, sin refrigeración, con una velocidad máxima
de 5.000 rpm. Son útiles para separar partículas grandes (células, precipitados
de sales insolubles, etc.).
 Microfugas: Son una variante de las anteriores. Alcanzan velocidades más
altas, mayores de 10.000 rpm se utilizan tubos muy cortos con poco volumen
tipo eppendorf. El motor que crea la fuerza centrífuga está acoplado al rotor
que tiene celdillas donde se coloca la muestra en tubos.
 Centrífuga de alta velocidad: Alcanzan una velocidad máxima entre 18.000 -
25.000 rpm. Están refrigeradas para evitar el calentamiento del rotor por
rozamiento con el aire, algunas poseen sistemas de vacío, para controlar mejor
la temperatura, porque evita el rozamiento. Se utilizan para separar fracciones
celulares, aunque son insuficientes para separar ribosomas, virus, etc.
 Ultracentrífugas: Alcanzan velocidades comprendidas entre 50.000-80.000
rpm. Necesitan sistemas auxiliares como sistemas de refrigeración, sistema de
alto vacío (obligatorio). Los tubos tienen que estar perfectamente
compensados. Se utilizan para el aislamiento de partículas de bajo S como
microsomas, virus, macromoléculas, etc.
2.3 Instrumental de corte

También se denomina instrumental de diéresis. Sirve para seccionar los tejidos.


Dentro de este tipo de instrumental encontramos las tijeras y los bisturís.

Tijeras
Es un instrumento de tamaño variable. Generalmente su forma es recta o curva,
pero puede ser diferente en algunos modelos especiales. Las más usadas son:
 Tijeras para disección: se usan en intervenciones quirúrgicas. Dependiendo
de la profundidad del campo operatorio al que se pretenda acceder, pueden
ser cortas o largas. Las más usadas son:
o Tijeras de mango: se usan para la disección superficial de los tejidos
duros, por lo que son anchas y fuertes.
o Tijeras de Metzenbaum: son más alargadas y finas que las anteriores y
se usan para la disección de los tejidos profundos.
o Tijeras ginecológicas: son largas y curvas para facilitar el acceso a
planos profundos.
o Tijeras para vendajes enyesados: son parecidas a unas tenazas con
una de sus ramas provista de sierra.
o Tijeras para vendajes y ropa: son muy parecidas a las que se tienen
normalmente en casa.
 Tijeras para sutura: se emplean para retirar los puntos de sutura. Una de las
ramas termina en punta y la otra es redondeada y con una muesca para coger
la seda.

Bisturí
El bisturí también se usa para cortar tejidos y puede ser:
 De hoja fina: escalpelo.
 De hoja recambiable: con mango Bard—Parker y hoja desechable de filo
simple o doble.
 Bisturí electrónico.
 Lancetas: es un instrumento con punta cortante, utilizado para extraer sangre
capilar de la yema de los dedos o del lóbulo de la oreja.

2.4 Instrumental de disección

Son las llamadas pinzas de disección o pinzas de mano izquierda. Se usan en la


tracción de los tejidos o para sujetarlos. Se pueden distinguir dos tipos:
 Sin dientes o atraumáticos: se utilizan en curas o cirugía y presentan estrías
horizontales en ambas ramas de la pinza para optimizar la sujeción de los
tejidos. Una variante son las pinzas rusas, que presentan en los extremos unas
cazoletas salientes.
 Con dientes o traumáticos: se denominan también pinzas diente de ratón. Se
usan para diseccionar la piel y los músculos.

2.5 Instrumental de hemostasia

Incluye todo aquel instrumental que se utiliza para la comprensión de los vasos
sanguíneos, con el fin de evitar la hemorragia.
Dependiendo de los usos o fines específicos de este instrumental podemos
distinguir:
 Pinzas de kelly: tienen dos ranuras en sus ramas y un sistema de cremallera
permite dejarla fija. Puede ser recta o curva.
 Pinzas de Crile: tienen dientes en el extremo final de su rama y se usan
preferentemente en ginecología para sujetar los tejidos duros y ligamentosos.
 Pinzas de Pean: son utilizadas tanto en el quirófano como en planta y se
caracterizan por sus extremos en forma de espátula.
 Pinzas de Allis: tienen terminaciones con dientes y se utilizan en los vasos
sanguíneos intestinales.
 Pinzas mosquito: son las más pequeñas y se utilizan en vasos superficiales.
2.6 Instrumental de talla

Las tallas o campos son paños estériles que delimitan el área a intervenir
quirúrgicamente, dejándola accesible.
Sobre estas tallas o campos se colocan los instrumentos utilizados en la aplicación
de antisépticos. Pueden ser de varios tipos:
 Paños para compresas: Se usan para aplicar el antiséptico mediante una
toalla empapada.
 Paños de primers campo: También son conocidas como cangrejos y se usan
para fijar los paños de campo entre sí.
 Paños de segundo campo: También denominadas pinzas de Doye, se usan
para fijar los paños de campo a los bordes de la herida.

2.7 Instrumental de sutura

También reciben el nombre de instrumental de síntesis. Su función principal es la


de unir los bordes de los tejidos que han sido previamente cortados.
Existen varios tipos:
 Agujas quirúrgicas: se usan para realizar suturas de los planos seccionados.
Entre ellas, podemos distinguir:
o Agujas rectas: pueden tener forma cilíndrica o triangular y pueden ser
utilizadas directamente con la mano provista de guantes.
o Agujas curvas: precisan un portaagujas para su utilización.
o Agujas de Reverdin: llevan un mango incorporado.
o Agrafes: también conocidos como Garmas. A pesar de rápida y fácil
colocación con las pinzas de Michel, cada día se utilizan menos por las
enormes cicatrices de dejan.
 Seda: es un hilo no reabsorbibles empleado en las suturas externas.
 Cagut: es el hilo de sutura absorbible para planos profundos y mucosas.
 Portaagujas: se emplea en el manejo de las agujas quirúrgicas. Sus extremos
llevan estrías en cuadrado. Los más usados son el portaagujas de Mayo
Hegar.
 Separadores: denominados también retractes o valvas. Sirven para mantener
el campo operatorio libre y facilitar las maniobras del cirujano.

2.8 Utensilios básicos de laboratorio

A continuación, conoceremos los utensilios básicos, empleados en el laboratorio:


Tubos de ensayo: Son unos vasos tubulares que sirven para calentar, hacer
reacciones en ellos, y los puede haber de muchas formas con o sin tapón, con o
sin graduación, múltiple uso; desechables, vidrio, plástico... Usaremos vidrio o
plástico dependiendo de la utilización que le queramos dar.
Vasos de precipitado: Los vasos de precipitados son recipientes no calibrados,
son anchos, las paredes son rectas, y llevan un pico para verter fácilmente los
líquidos, se utilizan para preparar disoluciones, para preparar reactivos o para
contener sustancias.
Tubos de centrífuga: Soportan grandes tensiones de material, suelen ser cónicos
o en punta, su calidad depende del material y de las irregularidades en el espesor
de la pared, también depende de la configuración del fondo.
Frascos lavadores: Contienen agua destilada, suelen ser de plástico flexible y
terminan en un tubo flexible que permiten dirigir el chorro.
Varillas de vidrio: Se les llama también agitadoras, se utilizan para agitar las
soluciones.
Gradillas: Son soportes de tubos, pueden ser de distintos materiales y de distintas
formas.
Escobillones: Para lavar el material de vidrio.
Portaobjetos: Son láminas de vidrio rectangulares, donde se coloca la muestra
para poder verla al microscopio, existen portaobjetos con cavidades semiesféricas
que pueden ser de distinto diámetro y profundidad, se utilizan para técnicas de
laboratorio en las que se hacen observaciones en vivo.
Cubreobjetos: Son láminas muy finas de vidrio, con las que se cubren las
muestras para ver al microscopio. Pueden ser de distintos tamaños.
Placas de Petri: Recipiente de vidrio o de plástico cilíndrico, con una base ancha,
pero de poca altura, se utiliza para hacer cultivos en microbiología. Actualmente se
emplean de plástico desechables.
Cubetas: Son recipientes que se utilizan para contener muestras en disolución, y
se emplean en técnicas de espectrofotometría, se caracterizan porque deben de
ser transparentes en la región de la longitud de onda en la que se realiza la
determinación, tienen forma prismática con caras paralelas, pueden ser de cuarzo
o de sílice para lecturas que se hagan en el ultravioleta y de vidrio o de cuarzo
para la región visible, y de CaF2 para el infrarrojo.
Pipetas Pasteur: Se utilizan cuando se quieren coger cantidades pequeñas de un
líquido de forma fácil. Pueden ser de plástico, que tienen una pera de plástico,
estas pipetas están esterilizadas con gas o radiaciones gamma. También pueden
ser de vidrio, las cuales son desechables, hay que utilizarlas con un auxiliar de
pipeteo.
Existen también pipetas cuentagotas que se utilizan para toma de muestras o
manipular líquidos que son infecciosos o tóxicos y pueden ser de plástico o de
vidrio, si son de vidrio llevan una tetina de goma.
Asas de siembra: Se utilizan para inoculación o transferencia de cultivos. Pueden
ser un alambre de platino, recto en forma de asa, y un extremo de ese alambre se
interna en un mando cilíndrico que permite su manejo. Actualmente se utilizan
mayoritariamente las tasas de siembra de plástico que además de estar
calibradas, pueden tener una aguja incorporada cuando se quiere hacer siembras
en profundidad, y son desechables. Las asas de plástico tienen una ventaja frente
a las de metal, no hay que flamearlas después de cada uso, con lo cual se evita
que se produzcan aerosoles que provocan contaminación.
Cámaras de recuento: Se utilizan para calcular mediante un microscopio el
número de partículas, hematíes, leucocitos, plaquetas, etc., contados por unidad
de volumen. La cámara está formada por una placa de vidrio, una base de vidrio,
un vidrio especial de un tamaño como el del portaobjetos, cuya parte central de la
cámara lleva unas ranuras, en el centro de la cámara se encuentran unas
cuadrículas llamadas cuadrículas de recuento. Se necesita un cubreobjetos para
cubrir la cámara. La distancia que deja entre el cubre y la cámara es de 0,1 mm y
eso hay que tenerlo en cuenta para hacer los cálculos y contar los números de
partículas. Una de las más utilizadas es la Cámara de Neubauer. En el centro hay
un cuadrado grande que tiene 16 cuadrados medianos, que tienen 0,5 mm, esos
16 cuadrados se vuelven a dividir en 16 cuadrados más pequeños que tienen 0,05
mm de lado.

3. Material volumétrico

Engloba al material de vidrio, actualmente también de plástico, para medidas de


volumen.
La medida de volúmenes se puede realizar con diferentes instrumentos,
denominados genéricamente material volumétrico. La elección del material
volumétrico depende del volumen que se va a medir y de la utilización de la
sustancia medida.
La mayoría del material de vidrio volumétrico presentan una marca de fábrica
indicando el volumen que contienen, cuando se los llena (capacidad) hasta dicha
marca. La precisión (volumen mínimo que puede ser medido) difiere mucho de un
material volumétrico a otro. Por ejemplo, un vaso de precipitados o un matraz
Erlenmeyer tienen graduación poco precisa, que sirve como una guía aproximada
del volumen que contienen. Sin embargo, una probeta, una pipeta o una bureta
tienen una graduación mucho más precisa.
Desde el punto de vista operacional el material volumétrico se puede clasificar en
instrumentos para contener (vaso de precipitado, matraz, probeta) y en
instrumentos para transferir (pipetas, bureta). Sin embargo, la clasificación más útil
para el trabajo en química analítica es desde el punto de vista de la precisión. La
medición confiable de volumen se realiza con los matraces aforados, las pipetas
aforados y las buretas.
Los matraces Erlenmeyer, vasos de precipitado, probetas y pipetas graduadas se
utilizan como recipientes contenedores o para medir volúmenes aproximados.

En un análisis cada una de las medidas está sujeta a variables o factores


responsables de que, al repetir el procedimiento de medición de una misma
cantidad, no se obtenga siempre el mismo valor numérico.
Para describir la reproducibilidad de las medidas se utiliza el término precisión,
que puede definirse como la variabilidad entre los valores numéricos de dos o más
medidas o resultados que se han obtenido con un mismo procedimiento. Dicha
variabilidad depende directamente del instrumento utilizado ya que éste es uno de
los factores que intervienen en el proceso de medición. Por lo tanto, si se espera
precisión en los resultados, es necesario que el instrumento permita realizar las
medidas en forma precisa.
Sin embargo, la precisión no asegura exactitud. El término exactitud indica la
proximidad de una medida a su valor verdadero o aceptado, y puede mejorarse
mediante la recalibración.
La verificación de la calibración del equipo volumétrico permite conocer los
volúmenes realmente contenidos o liberados por cada aparato, y en general
consiste en determinar la masa de un líquido de densidad conocida contenida (o
liberada) por éste.
La precisión del instrumento depende de su diseño y del cumplimiento de las
reglas de manejo. Que un instrumento sea preciso implica que las medidas de
volumen realizadas con dicho instrumento tengan baja dispersión entre ellas, es
decir, sean reproducibles. Esta característica habilita a verificar la calibración del
material y por lo tanto, el volumen que vierte (o que contiene según el caso) se
puede conocer con buena exactitud.

3.1 Probeta

El elemento más común para medir un volumen es la probeta. No permite una


gran precisión en la medida. Está elaborado de vidrio, por lo general, aunque
también se pueden encontrar de plástico, y permite medir volúmenes
considerables con un ligero grado de inexactitud.

Se trata de un tubo (en su mayoría transparentes) de unos determinados


centímetros de diámetro, con graduación de 0 ml hasta el máximo que pueda
tener (normalmente se encuentran probetas que miden 25 o 50 ml, pero se
pueden encontrar hasta de 2000 ml). La parte inferior está cerrada y la superior
abierta. Suele tener, en la parte superior, un pico para poder verter el contenido.

3.2 Pipeta

La pipeta se utiliza cuando es necesario medir volúmenes de líquido con mayor


precisión que la que permite una probeta.
Las recomendaciones generales para el uso de pipetas son:
 La pipeta debe estar limpia antes de ser usada. Lavar con agua y detergente si
es necesario, enjuagar luego con agua destilada, observando que el agua
deslice por el interior de la pipeta sin quedar adherida a las paredes.
 Antes de usar una pipeta enjuague la misma con pequeñas porciones de la
solución a medir y descarte estas porciones.
 Mientras succiona el líquido a medir, mantenga el extremo de la pipeta
sumergido en el mismo para evitar que entren burbujas de aire que
ocasionarían un error en la medición del volumen.
Se utilizan para transferir líquidos, y las puede haber de distintas capacidades, al
igual que los matraces, llevan grabadas en sus probetas la temperatura y la
capacidad a la que se debe utilizar, en la parte posterior lleva un código para el
volumen, para la precisión que tengan, y además hay distintos tipos de pipetas
según su función.
Hay pipetas manuales, hay pipetas aforadas o volumétricas (diseñadas para medir
un solo volumen) que tienen un ensanchamiento en su zona central siendo un
tubo estrecho, donde se indica la temperatura de uso y la capacidad. Es decir, hay
varios tipos de pipetas que se emplean habitualmente en un laboratorio. Para su
manejo es necesario el uso de sistemas de aspiración, tanto manuales como
automáticos.

Las pipetas de doble aforo se caracterizan porque además de tener el aforo en la


parte superior también tienen una línea de aforo en la inferior y en ese caso la
capacidad de la pipeta coincide con el volumen entre los dos aforos.
Pipeta graduada
Permite medir distintos volúmenes de líquido dentro de los límites de su
graduación.
Están disponibles en distintas capacidades (1 ml, 5 ml, 10 ml…).
Son pipetas menos exactas que las aforadas, son tubos de vidrio que terminan en
una punta fina y en la pared tienen gravada una graduación, que divide el volumen
total en dl., ml., en la parte de arriba, llevan como un ensanchamiento para impedir
que el líquido llegue a la boca.
Pipeta aforada
La pipeta aforada se utiliza para transferir un único volumen de líquido, medido
con una gran exactitud y precisión. Cuando se mide el volumen con una pipeta
aforada, por un problema de tensión superficial, no es posible descargar todo el
líquido que se introdujo; siempre queda una pequeña cantidad en la punta que
nunca debe expulsarse pues la pipeta se calibra teniendo en cuenta la formación
de esa vaina de líquido remanente. El volumen que queda retenido depende de la
forma del pico y de la forma en que se termina de vaciar la pipeta, es decir, la
forma en que se hace el contacto final contra la pared del material. Si éste se
realiza siempre de la misma manera y las características constructivas del pico
son las adecuadas, el volumen que queda retenido en el pico también es siempre
el mismo, por lo tanto, el volumen descargado por la pipeta efectivamente es
reproducible.
Pipeta automática
A parte de las pipetas manuales hay las llamadas micropipetas, pipetas
automáticas o pipetas de tipo Eppendorf, son pipetas que se utilizan para transferir
cantidades muy pequeñas (1- 500 μl) se les conoce como pipetas de tipo landa=
microlitro).
El tipo más frecuente de micropipetas utilizadas son las de tipo Eppendorf porque
proporcionan mayor precisión y facilita el trabajo, sobre todo en tareas en las que
hay muestreo, sobre todo en inmunoanálisis, a la hora de hacer diluciones.
Se trata de aparatos herméticos con un pistón cargado con un resorte que fuerza
el aire fuera de la pipeta al oprimir el botón pulsador de la parte superior de la
pipeta. Este botón permite desplazar un volumen conocido y generalmente
ajustable de aire de la punta desechable de plástico (tip). El volumen de aire
desplazado se puede variar trabando un micrómetro de ajuste, localizado en el
frente del dispositivo, o rotando la barra graduada hasta cada tope, según el
modelo de pipeta.
Enseguida se introduce la punta desechable dentro del líquido y la presión
liberada sobre el botón hace que el líquido sea aspirado por la punta. La punta se
coloca contra la pared del vaso recipiente, y se oprime de nuevo el botón pulsador
para vaciar completamente la punta.
En el mercado se dispone de numerosas pipetas automáticas para situaciones
que requieren la transferencia repetida de un volumen particular. Pueden ser de
volumen fijo o de volumen variable. También se dispone de pipetas de microlitro
monitorizadas, que se controlan por ordenador, y una gran variedad de software
para que estos dispositivos funcionen como pipetas, distribuidores de volúmenes
múltiples, buretas y como medios para diluir muestras.
El intervalo de volúmenes actualmente es muy variado. Existen micropipetas que
miden en un rango de volumen de 0.1 a 2,5 µl, con un paso de 0,002 µl, hasta
macropipetas con un rango de volumen de 500 a 5000 µl, con un paso de 5 µl a
0,1 ml.

3.3 Bureta

La bureta es un tubo de vidrio graduado, de diámetro interno uniforme, con una


llave o sistema similar, que permite emitir cantidades variables y exactas de
líquido y, por lo tanto, presentan varias subdivisiones. Permite trabajar con una
precisión de hasta 0,01 ml.
La medición se realiza leyendo el nivel de la base del menisco antes y después de
verter la solución. El llenado de la bureta se realiza vertiendo el líquido desde la
parte superior de la misma una vez que se ha cerrado la llave o el sistema de
cierre.
Uno de los errores más comunes al usar una bureta consiste en no expulsar las
burbujas de aire que se forman con frecuencia bajo la llave. Cuando estas
burbujas están presentes al inicio de una valoración, pueden escapar mientras se
vierte reactivo y provocar un error en la determinación del volumen de líquido
vertido de la bureta. Suele ser posible expulsar la burbuja abriendo completamente
la llave durante uno o dos segundos. A veces, una burbuja muy adherente puede
eliminarse tapando el pico de la bureta, mientras se golpea o se comprime la
goma con cuidado.
La tendencia de los líquidos a quedar adherida a la pared interna de una bureta
puede reducirse mediante un vaciado lento. El vaciar con lentitud una bureta
también contribuye a la reproducibilidad de los resultados. Se recomienda que la
rapidez de vaciado no exceda de 20 ml/min.
En la pared de la bureta, el líquido debe escurrir de manera uniforme. Si no lo
hace, la bureta debe limpiarse. Al igual que la pipeta, la bureta debe limpiarse muy
bien antes de ser usada. Para ello debe estar bien limpia. Para limpiarla utilizar
una escobilla larga que le permita llegar hasta el fondo de esta. No mover la
escobilla bruscamente para evitar roturas.

3.4 Matraz aforado

Se caracteriza por tener forma de pera, con el fondo plano o ligeramente convexo,
un cuello largo y estrecho, el extremo del matraz está cerrado por un tapón
hermético, el cuello lleva una marca, que es una línea muy delgada llamada línea
de aforo, indica también la temperatura a la que debe de usarse, generalmente
están calibrados para contener líquidos, muy pocos se utilizan para verter. Los
matraces utilizados para verter llevan dos líneas de aforo o una escala graduada.
Se utilizan para preparar disoluciones de concentración conocida, o para diluir
muestras.

4. Equipos automáticos

A continuación, conoceremos los equipos automáticos empleados en el laboratorio


de microbiología:

4.1 Automatización en el procesamiento de las muestras

Los sistemas automáticos permiten procesar y analizar las muestras con una
mínima manipulación. Con ello se consigue, además, una disminución del gasto
de reactivos, un ahorro considerable de tiempo y la reducción de los errores
humanos durante todo el proceso.
En función del tipo de análisis, los sistemas automatizados pueden cubrir la
totalidad o parte del proceso, de forma que se minimicen las operaciones
manuales.
Automatización en la identificación de las muestras
La identificación de las muestras se lleva a cabo en el momento de la recepción
y/u obtención de esta, de manera que queda inequívocamente relacionada con la
persona a la que pertenece. En este sentido, los equipos automáticos permiten
minimizar los errores que podrían invalidar el resto del trabajo. Por ello, son
ampliamente utilizados los sistemas de marcado automático, tanto directos como
indirectos.
Marcado directo: Identifica la muestra mediante un código de barras. Las
etiquetas con el código se adhieren al tubo de extracción o a los recipientes donde
se colocan las muestras para su análisis. No obstante, y debido a la introducción
de marcas secundarias en determinados procesos de análisis (por ejemplo, en la
separación y división de la muestra), se opta por emplear un tubo primario que se
aprovecha, tanto para la obtención de la muestra como para su análisis.
Marcado indirecto: En este caso, la muestra se relaciona con la posición que
ocupa en una secuencia analítica y se identifica con el paciente/donante a través
de una “lista de trabajo”. Aunque se emplea también el tubo primario, éste no se
marca directamente sino mediante la posición de la lista de trabajo.

Auto analizadores para química clínica


Se trata de sistemas que permiten detectar y cuantificar un gran número de
biomoléculas en una determinada muestra clínica. Existen varios modelos de
automatizadores bioquímicos que se adaptan a la gran variedad de pruebas y
sistemas de análisis.
en ser clasificados según ciertos criterios, sin embargo, a menudo esta tarea de
clasificación resulta especialmente difícil debido a la multitud de puntos de vista
desde los cuales se puede llevar a cabo. No obstante, los criterios fundamentales
que se suelen tener en cuenta para clasificar los autoanalizadores son los
siguientes (VV.AA., 2006):

Repertorio de pruebas
Los analizadores pueden ejecutar una variedad de pruebas, por lo que se debe
especificar:
 El número de pruebas totales que el analizador puede realizar.
 El número de pruebas que puede realizar de forma inmediata en una misma
serie de análisis y sin necesidad de cambiar reactivos ni otras condiciones del
analizador.
Se pretende que los auto analizadores realicen la mayor cantidad de trabajo
posible, por lo tanto, los sistemas altamente automatizados se emplean en los
análisis que se realizan con más frecuencia en el laboratorio, mientras que los
menos automatizados se reservan para las operaciones menos solicitadas.
Tiempo de retardo
Es la mínima cantidad de tiempo que se necesita para obtener el resultado desde
que se comienza a procesar la Muestra . Algunos instrumentos ofrecen resultados
en muy poco tiempo, mientras que otros tardan más porque tienen que realizar
varias determinaciones para una misma muestra.
Capacidad
Es el número de determinaciones que pueden ser procesadas en una hora. Se
calcula de diferente manera dependiendo del tipo de autoanalizado, teniendo en
cuenta el tiempo de retardo.
De acuerdo con estos criterios, podemos distinguir dos tipos principales de auto
analizadores:
 Analizadores monocanal: realizan una sola determinación cada vez. Para
realizar otra determinación se debe cambiar de reactivo y volver a colocar la
muestra.
 Analizadores multicanal: poseen varios canales de determinación, de tal forma
que cada muestra es sometida a un proceso de análisis múltiple o análisis
multitest. Estos equipos permiten, además, seleccionar para cada paciente, las
pruebas que se deseen del repertorio total. Cuando el equipo es capaz de
realizar las pruebas de manera simultánea se le denomina “auto analizador
simultáneo”.
Además, dependiendo del sistema de mezcla de muestras y reactivos, los
analizadores pueden clasificarse en los siguientes tipos:
 Analizadores discretos: poseen un compartimento por cada reacción de la
muestra. La mezcla del reactivo y de la muestra se produce en una cubeta
individual separada del resto. La lectura se puede llevar a cabo en la misma
cubeta de reacción o en otra diferente.
 Analizadores de flujo continuo: bombean de forma continua los reactivos a
través de tuberías para formar una corriente de flujo, bombeando
posteriormente la muestra a esta corriente. El bombeo de reactivos y muestras
se realiza mediante bombas peristálticas. La proporción entre muestra y
reactivo se determina por el control de las velocidades de bombeo de ambos.
 Analizadores centrífugos: emplean fuerza centrífuga para mezclar la muestra
y los reactivos. Éstos se cargan en compartimentos separados de un rotor
centrífugo y, cuando comienza a girar, la muestra y el reactivo son arrojados a
la periferia y se mezclan. Las muestras se mantienen separadas mediante
divisiones radiales. Además, un haz de luz atraviesa cada muestra a medida
que ésta rota y así se mide su absorbencia o fluorescencia.
Contadores celulares
Permiten el recuento de los elementos formes de las muestras. Su principal
aplicación es el recuento de células sanguíneas y, generalmente, trabajan con un
tubo primario, absorbiendo la muestra de sangre total con Anticoagulante y
separando su composición celular.
El sistema de recuento puede tener distinto grado de sofisticación en función del
grado de automatización de los distintos pasos del proceso de análisis.
Coagulómetros
Permiten determinar parámetros relacionados con la hemostasia, a través del
estudio del proceso de coagulación y de los diversos factores que sobre éste
influyen. Se distinguen dos tipos dependiendo del sistema de análisis:
 Mecánicos: detectan el momento de formación del coágulo por la interrupción
del movimiento de una pieza metálica.
 Turbidimétricos/colorimétricos: detectan la formación del coágulo por
espectrometría.
Sistemas automatizados para gasometrías
Permiten realizar determinaciones de gases en los fluidos. Miden la presión parcial
de O2 y de CO2, el pH y, además, calculan el exceso de base. Con este equipo se
suelen analizar las muestras de sangre arterial.

4.2 Equipamiento básico del laboratorio de hematología

Analizador de ELISA: es un espectrofotómetro especial, diseñado para efectuar la


lectura de los resultados de la técnica empleada para determinar la presencia de
anticuerpos o antígenos específicos en una muestra (técnica de ELISA).
 Lavador de ELISA: destinado a efectuar las operaciones de lavado que son
necesarias cuando se utiliza la técnica de ELISA.
 Analizador de pH: se utiliza para determinar la concentración de iones de
hidrógeno en una disolución. Permite medir la acidez de una solución.
 Balanzas.
 Baño María: es el equipo que se emplea para realizar pruebas serológicas y
procedimientos de incubación, aglutinación, inactivación, etc.
 Centrífuga: es un aparato que emplea fuerza centrífuga, generada por
movimientos de rotación, para separar los elementos de una muestra.
 Espectrofotómetro: es uno de los principales instrumentos diagnósticos y de
investigación. Su función se basa en utilizar las propiedades de la luz y su
interacción con otras sustancias para determinar la naturaleza de las mismas.
 Autoclave: es el equipo que se utiliza para esterilizar.
 Estufa de secado: equipo que se utiliza para secar y esterilizar los recipientes
de vidrio y metal en el laboratorio. También recibe el nombre de horno de
secado.
 Incubadora: su función es mantener una cámara a temperatura, atmósfera y
humedad controlada con el fin de conservar los organismos vivos en un
entorno adecuado para su crecimiento (por ejemplo, en la incubación de
cultivos bacteriológicos).
 Microscopio: el microscopio es uno de los principales instrumentos en el
laboratorio. Es un sistema de una gran precisión, formado por subsistemas
ópticos, mecánicos y electrónicos que permiten amplificar las imágenes de
objetos muy pequeños, cuyas características no pueden ser detectadas a
simple vista por el ojo humano.
 Refrigerador/congelador. Debe alcanzar los -20 º C.

5. Reactivos químicos y biológicos

Los reactivos que se utilizan en los laboratorios dependen principalmente de las


actividades que se desarrollen. La complejidad de reactivo puede determinar que
se elabore en el laboratorio o sea obtenido a través de distribuidores.

Los constituyentes de estos reactivos van a ser tanto de origen químico como
biológico. Entre los reactivos que frecuentemente se encuentran en los
laboratorios se pueden nombrar: tampones, colorantes, ácidos, bases, sales,
enzimas, aldehídos, cetonas, alcoholes….
El diluyente universal es el agua que para su uso en el laboratorio va a ser,
generalmente, de grado reactivo, es decir, cumpliendo los estándares. Esta agua
está libre de impurezas que pueden influir en la determinación de determinados
parámetros.

5.1 Equipos de reactivos

Los equipos de reactivos son el conjunto de reactivos que se emplean para


determinar una Sustancia y se suministran juntos en un mismo envase con las
instrucciones del procedimiento. Pueden ser utilizados tanto en determinaciones
manuales como en analizadores automáticos.
Entre ellos podemos distinguir los siguientes (González de Buitrago, 2005):
Pipeta de pistón: Se cargan y descargan con el dedo pulgar sobre el pistón, en
cuyo extremo opuesto se coloca una punta de plástico desechable o un capilar.
Con ellas se evita el riesgo de succión de los líquidos biológicos.
Dispensadores: Son sistemas que proporcionan repetidamente un determinado
volumen. Se suelen usar para añadir reactivos a lotes de especímenes
reaccionantes. Los que con más frecuencia se emplean dispensan entre 0,1 y 15
ml, con una precisión de un 1% aproximadamente. Algunos modelos, además,
tienen cabezas que permiten acoplarlos a cualquier boca de contenedor.
Diluidores: Son mecanismos que proporcionan diluciones de especímenes y de
reactivos en unas proporciones predeterminadas, ya sea de manera automática o
manual.

Recuerda

 Al existir distintos tipos de laboratorio (laboratorio de Microbiología, de


Hematología, de Inmunología…) en ellos se encontrarán los materiales de uso
más frecuente para el desarrollo de las técnicas que se realicen.
 La tendencia actual es a automatizar todas las técnicas y procedimientos
incluyendo la preparación de la muestra. Los equipos que van a utilizarse en el
laboratorio están en relación con la actividad asistencial e investigadora que
realice.
 El material de laboratorio clínico puede ser, entre otros materiales, de vidrio,
plástico o porcelana.
 El material termosensible no es resistente a las altas temperaturas, ya que se
trata de plástico convencional.
 Entre los instrumentos y aparatos del laboratorio de análisis clínico se
encuentran: balanzas, centrífugas instrumentos de corte, disección,
hemostasia, instrumental de talla o campo, instrumental de sutura, así como
los utensilios básicos de laboratorio.
 Entre el material volumétrico del laboratorio clínico se encuentra, la probeta,
pipeta, bureta y matraz aforado.
Unidad 3. Normas de higiene en el laboratorio clínico.
Limpieza, desinfección, esterilización y conservación del
material

Introducción
La manipulación de agentes biológicos comporta unos riesgos, cuya prevención
debe responder a unas estrictas pautas de comportamiento. Desde la recepción
de las muestras, hasta la eliminación de los residuos generados, todas las
operaciones que se realizan en un laboratorio de estas características deben estar
debidamente sistematizadas.
Por tales motivos, presentamos a continuación las directrices a tener en cuenta en
estos lugares de trabajo, con el fin de que las actividades que en ellos se realizan
habitualmente, transcurran en las mejores condiciones de seguridad posibles.
En esta Unidad Didáctica se van a desarrollar las normas básicas de higiene en el
laboratorio clínico, diferenciando los procesos de limpieza, desinfección y
esterilización. Además, se van a describir los procedimientos a seguir para la
conservación, el mantenimiento de los equipos y las normas de orden que se
deben tener en cuenta.

Objetivos
 Conocer las normas de higienes del laboratorio clínico que se deben tener en
cuenta para garantizar la obtención de los resultados adecuados.
 Describir la limpieza del material en función de su riesgo específico.
 Determinar los procedimientos a seguir de desinfección y esterilización.
 Desarrollar las diferentes normas de conservación y mantenimiento de los
equipos.

Mapa conceptual
1. Normas básicas de higiene en el laboratorio

La manipulación de agentes biológicos comporta unos riesgos, cuya prevención


debe responder a unas estrictas pautas de comportamiento. Desde la recepción
de las muestras, hasta la eliminación de los residuos generados, todas las
operaciones que se realizan en un laboratorio de estas características deben estar
debidamente sistematizadas.
Por tales motivos, presentamos a continuación las directrices a tener en cuenta en
estos lugares de trabajo, con el fin de que las actividades que en ellos se realizan
habitualmente, transcurran en las mejores condiciones de seguridad posibles.

1.1 Recepción de muestras

Ante la recepción de una muestra biológica, cualquiera que sea su naturaleza y el


tipo de laboratorio, deberán tomarse las siguientes medidas preventivas:
 Recoger siempre la muestra con guantes.
 Lavarse las manos tras la recogida de la muestra.
 Si se sospecha que la muestra puede contener agentes infecciosos no
esperados, utilizar mascarilla y notificarlo inmediatamente al supervisor del
laboratorio y al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

1.2 Operaciones diversas de laboratorio

Las medidas preventivas a tomar en la realización de cualquier operación que se


lleve a cabo en un laboratorio de tipo biológico (cultivos, centrifugaciones, análisis,
etc.) son las siguientes:
 Evitar el empleo de libros y material de escritorio en el área de trabajo, ya que
el papel contaminado es difícil de esterilizar.
 Está rigurosamente prohibido pipetear con la boca. El pipeteo se llevará a cabo
con dispositivos especialmente diseñados al efecto, debiendo entrenarse
adecuadamente al personal para su correcto uso.
 Cuando se centrifugue material biológico potencialmente infeccioso deben
utilizarse tubos cerrados. La centrífuga deberá disponer de rotores o cestillos
de seguridad que eviten la formación de aerosoles.
 La rotura accidental de un tubo y su vertido en la cubeta representa una
incidencia importante que debe ser comunicada inmediatamente al
responsable del laboratorio y al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales,
procediendo inmediatamente a la desinfección segura del equipo.
 No deben utilizarse centrífugas que no dispongan de sistema de cierre de
seguridad, ni manipular tales equipos de forma que puedan abrirse mientras
están en funcionamiento y formar aerosoles.
 Evitar que se produzcan aerosoles al abrir tubos con tapón a presión o al
sembrar los cultivos utilizando asas de siembra (especialmente al agitar y
flamear las asas de siembra).
 Los derrames y accidentes, como cortes y pinchazos, deben ser informados
inmediatamente al responsable del laboratorio y al Servicio de Prevención de
Riesgos Laborales, y hacerse constar por escrito.
 Cubrir heridas y lesiones con apósitos impermeables antes de comenzar el
trabajo. Si las lesiones no pueden cubrirse adecuadamente, no exponerse
hasta que curen.
 Retirar anillos y otras joyas.
 Evitar el contacto de la piel con materiales potencialmente infecciosos. Para
ello, cuando se manipulen muestras deberá usarse guantes, que deberán
retirarse siempre antes de salir del área de trabajo.
 En situaciones en que puedan producirse aerosoles, deben emplearse cabinas
de seguridad biológica que protejan al operador e impidan la salida de aire
contaminado con microorganismos patógenos al ambiente del laboratorio.
 Jamás se abandonará el laboratorio con los guantes puestos ni se cogerá con
ellos el teléfono.
 Tras quitarse los guantes, se procederá al lavado de manos utilizando jabones
antisépticos.
 Se usarán gafas protectoras y mascarillas faciales si existe riesgo de
salpicaduras o de formación de aerosoles.
 No deberán usarse lentes de contacto.
 No comer, beber, masticar chicle o fumar, ni aplicarse cosméticos en las áreas
de trabajo. Asimismo, queda prohibido guardar alimentos o bebidas en las
citadas áreas.
 El personal con el cabello largo debe llevarlo recogido.
 Evitar aquellos hábitos que impliquen el contacto oral (morder las uñas,
lápices, contestar teléfono con guantes…) y los que provoquen erosiones
cutáneas (rascar la cabeza, granos…).
 Utilizar el uniforme correctamente y llevarlo siempre abrochado.
Por último, vamos a hablar del lavado de manos, que no se le da la importancia
que realmente tiene.

1.3 Lavado de manos. Concepto e importancia


Dado que la mayoría de las infecciones ocasionadas en centros asistenciales
médicos y las nosocomiales (hospitalarias) son transmitidas por las manos, es
evidente que pueden ser evitadas, en parte, por el lavado de manos, que impedirá
la transmisión de los agentes infecciosos.
A pesar de su simplicidad y eficacia, el lavado de manos es una de las prácticas
más descuidadas por el personal sanitario.
En el caso de los Técnicos de Laboratorio es muy importante el lavado de manos,
ya que podemos contraer enfermedades por la continua manipulación de muestras
y como consecuencia posterior transmitirlas.
La higiene escrupulosa de las manos es una de las mejores medidas que
podemos adoptar para evitar el desarrollo de las enfermedades infecciosas ya que
la flora normal de la piel está compuesta por microorganismos transitorios como
los bacilos gramnegativos y los estafilococos dorados y también está compuesta
por microorganismos permanentes como el estafilococo epidermidis, micrococos y
el propionibactium acnes.
El jabón y el agua generalmente son suficientes para eliminar la flora transitoria,
pero para eliminar la flora permanente es necesario un jabón antiséptico.
Es obligatorio realizar un buen lavado de manos sistemáticamente:
 Antes y después de manipular cualquier tipo de muestra y en cualquier
laboratorio de análisis clínico.
 Antes y después del trabajo.
 Antes y después de ir a la cafetería y comedor.
 Siempre que se haya tocado un objeto contaminado.
Conseguimos la antisepsia de la piel por un mecanismo de arrastre del agua y por
el efecto antiséptico del jabón. Para el lavado de manos ordinario necesitará:
 Jabón con dosificador y lavabos con grifos accionables con el codo,
preferentemente accionables con sensores de calor automáticos o también
pueden ser accionables con el pie.
 Agua fría y caliente.
 Toallas desechables, papel o secador con aire caliente.
La técnica del lavado es la siguiente:
 Primero nos quitaremos anillos u otros objetos que pudieran molestar o ser
fuente de infección. Dejar los antebrazos libres y dejar correr el agua desde los
antebrazos hacia la punta de los dedos.
 Aplicar el jabón en todos los lados, debajo de las uñas y entre los dedos. Si es
necesario use un cepillo para eliminar toda sustancia que ofrezca resistencia.
 Juntar las manos y frotarlas haciendo movimientos de rotación y fricción
lavándose al menos diez o quince centímetros por arriba de la muñeca o hasta
el codo si es necesario.
 Lavarse los dedos y espacios interdigitales, enjuagándose las manos bien, el
tiempo de lavado no deberá ser inferior a 30 segundos y puede durar si es más
riguroso hasta 2 o 3 minutos.
 Aclarar con agua y repetir el proceso.
 Si la llave del grifo utilizado es normal cerrar con el codo o cerrar después de
secarse las manos con el mismo papel. Si el lavado es muy frecuente se
recomienda el uso de una loción para las manos.
El lavado de manos es necesario hacerlo con agua fría ya que el agua caliente
tiende a coagular los elementos proteicos haciendo que se peguen más a la piel,
aunque el enjuagado final se debe hacer con agua caliente para quitar los restos
del jabón.

2. Limpieza del material e instrumental clínico

Para desarrollar correctamente cualquier trabajo en el laboratorio es necesario


mantener siempre limpio el material y la mesa de trabajo. El material debe estar
limpio y seco antes de empezar el trabajo.
La limpieza del material se debe realizar inmediatamente después de cada
operación ya que es mucho más fácil y además se conoce la naturaleza de los
residuos que contiene.
Para limpiar un objeto, en primer lugar, se quitan los residuos (que se tiran en el
recipiente adecuado) con una espátula o varilla y después se limpia con el
disolvente apropiado. El agua con jabón es uno de los mejores métodos de
limpieza. Ocasionalmente, se utilizan ácidos, bases o disolventes orgánicos para
eliminar todos los residuos difíciles.
La última operación de lavado consiste en enjuagar todo el material con agua
destilada. El material limpio se seca en un soporte adecuado inclinado o vertical,
colocando el material boca abajo, o bien se utiliza una estufa de secado. En este
último caso el material debe ser introducido en la estufa sin tapones ni llaves.
Nunca se debe introducir material volumétrico ni de plástico en la estufa.

2.1 Procedimiento general

El procedimiento general a seguir para la limpieza del material es el siguiente:


 La limpieza de los instrumentos debe hacerse lo antes posible para evitar que
las manchas biológicas (heces, pus, restos de tejidos, etc.) se sequen y se
adhieran a ellos.
 El instrumental debe desmontarse si es posible para su limpieza.
 Se sumergirá en una solución antiséptica con agua fría. No debe hacerse en
agua caliente porque el calor coagula los restos orgánicos.
 Una vez desmontados o desarticulados, se cepillan, con especial cuidado en
las juntas o ranuras. Si existen orificios en el instrumental hay que asegurarse
de que están permeables y limpios.
 Una vez limpio, se saca del medio líquido y se seca perfectamente para evitar
posibles oxidaciones y la proliferación de microorganismos en las juntas o
ranuras húmedas.
Algunos materiales especiales como las sondas, los tubos de aspiración, cánulas
o trócares para punción, tienen una limpieza más difícil y requieren, además el
empleo de una solución jabonosa inyectada con una jeringa para facilitar el
arrastre de los restos orgánicos.
La limpieza manual (siempre con guantes) se realiza en fregaderos de doble seno
para facilitar el aclarado, a temperaturas no superiores a los 25-27º C. La limpieza
mecánica se realiza en lavadoras y cubetas de ultrasonidos. Todos los materiales
que se limpian mediante esta técnica se colocan en cestas porta instrumentos
para que los aparatos cumplan perfectamente su función.
El proceso de limpieza-descontaminación es el paso previo al proceso de
esterilización/ desinfección.

2.2 Materiales de escaso riesgo

Incluye todos aquellos instrumentos y materiales que no van a ser utilizados para
obtener las muestras biológicas ni en la manipulación directa de las mismas (por
ejemplo, los utilizados en la preparación de reactivos).
Sin embargo, en algunas ocasiones, este material sí entra en contacto con las
muestras, pero nunca con aquellas que van a someterse a análisis. Tampoco se
incluyen en este grupo los instrumentos que contienen los medios de cultivo o
reactivos.
El material de este tipo se lava inmediatamente tras su utilización con agua y
jabón, mediante el empleo de escobillas y estropajos. Posteriormente se enjuagan
con agua corriente y se dejan secar en escurridores o en estufa Pasteur a 70º-90º
C. Una vez seco este material ha de guardarse en sus correspondientes lugares
de almacenamiento.

2.3 Material de elevado riesgo

Este material sí entra en contacto con las muestras y, por lo tanto, debe estar libre
de microorganismos y residuos. Se incluye en este grupo el material altamente
contaminado que supone un riesgo de diseminación de microorganismos, entre los
que podemos distinguir dos grupos fundamentales:
Material esterilizable: Material que por su tamaño o naturaleza puede ser
sometido a procedimientos de esterilización, como el autoclave de vapor o de
óxido de etileno, horno Pasteur, etc.
Material no esterilizable: Debido a su naturaleza, tamaño o características, no es
susceptible de ser esterilizado, por lo que se somete a un proceso de
desinfección. Entre el material no esterilizable incluimos el material eléctrico, los
bancos de trabajo, etc.
Además de proceder a la desinfección o esterilización, este material también debe
ser lavado, al igual que los instrumentos de escaso riesgo. Podemos distinguir tres
fases en el proceso completo:
 Esterilización/desinfección post-uso: se trata de la desinfección o
esterilización (generalmente en el autoclave) tras el uso.
 Limpieza: una vez estéril o desinfectado se procede a la limpieza en las
mismas condiciones que el material de bajo riesgo.
 Esterilización/desinfección pre-uso: tras la limpieza y para volverlo a utilizar,
el material se somete de nuevo a un proceso de esterilización y se conserva de
manera que se evite la contaminación.

3. Desinfección del material e instrumental clínico

La desinfección es el procedimiento que se lleva a cabo para suprimir los


microorganismos patógenos que puedan existir en los utensilios, ropa, etc. Sin
embargo, este procedimiento no elimina todos los microorganismos ni sus formas
de resistencia (esporas).
Se considera un procedimiento de antisepsia. El método para conseguir la
desinfección pasa por:
 Realizar un cepillado y/o lavado con agua y detergente.
 Utilizar alguna sustancia química de acción desinfectante o antiséptica.
Se consideran desinfectantes los productos químicos que se emplean en la
desinfección de objetos y materiales clínicos, como el formol, la lejía, el jabón, etc.

3.1 Clasificación de los desinfectantes

En función de su forma de actuar:


 Aquellos que desarrollan su acción sobre la pared y las membranas celulares.
 Aquellos que desarrollan su actividad sobre las proteínas (fenol, alcohol, etc.).
 Aquellos que desarrollan su acción sobre el núcleo celular (aldehídos).
Se puede considerar un buen desinfectante aquel que tiene un amplio espectro,
no es tóxico ni corrosivo, es de bajo coste, tiene un olor agradable, es
biodegradable y se puede usar diluido en agua o alcohol.
 Desinfección de alto nivel: se lleva a cabo cuando el producto que estamos
utilizando es activo frente a virus lipídicos de tamaño medio, virus no lipídicos
pequeños, bacterias en su forma vegetativa, bacilos de Koch, esporas y
hongos.
 Desinfección de nivel medio: es muy similar a la desinfección de alto nivel
con la diferencia de que no es activo frente a las esporas.
 Desinfección de bajo nivel: sólo es activa frente a virus lipídicos de tamaño
medio, bacterias en forma vegetativa y hongos.

3.2 Métodos de desinfección

Algunos de los procedimientos de desinfección más usados en el laboratorio son


los siguientes:
Procedimientos físicos
Los tres métodos principales de desinfección física son:
Hervido o ebullición: Es una práctica segura y tradicional que destruye
microorganismos patógenos tales como virus, bacterias, quistes…. Si bien es
efectivo como tratamiento casero, no es un método factible para abastecimientos
públicos de agua. Sin embargo, en situaciones de emergencia se puede usar el
hervido del agua como medida temporal.
Consiste en sumergir en agua a temperatura de ebullición el material que se va a
desinfectar. Es un método bastante efectivo, pues produce la inactivación de una
gran cantidad de gérmenes; sin embargo, no garantiza la eliminación de las
esporas. Otro de los inconvenientes que presenta es que algunos de los
materiales no resisten temperaturas tan altas (100º C).
Radiación de luz ultravioleta/Rayos ultravioleta: La radiación ultravioleta
produce una disminución exponencial en el número de células vegetativas o de
esporas vivas con el tiempo de irradiación. Existe una falta de información precisa
sobre la susceptibilidad de las diferentes especies microbianas a la radiación U.V.:
diferentes cepas de una misma especie pueden tener una resistencia distinta.
El mayor valor del tratamiento con radiaciones U.V. se encuentra en el
saneamiento del aire, aunque también pueden aplicarse para esterilizar superficies
de alimentos o para el equipo de los manipuladores de alimentos.
Es un método efectivo de desinfección para agua claras, pero su efectividad es
reducida significativamente cuando el agua es turbia o contiene constituyentes
tales como nitrato, sulfato y hierro en su forma ferrosa. Este método de
desinfección no produce ningún residuo que proteja al agua contra una nueva
contaminación y que podría servir para propósitos de control y vigilancia.
Ultrasonido: Son ondas ultrasónicas producidas por la alta velocidad de giro del
aparato. Estas ondas actúan destruyendo las paredes de las bacterias.
Cabina de flujo laminar: Su función es la de mantener un área libre de partículas,
especialmente de posibles contaminantes (bacterias, levaduras…). Esto se
consigue mediante un dispositivo mecánico que fuerza el paso del aire a través de
un filtro de gran superficie situado o bien en el techo (flujo vertical) o en la pared
frontal (flujo horizontal) y que con una eficiencia del 99.999%.
El flujo laminar se asegura tanto por la gran superficie del filtro como por la
velocidad constante del aire, como por la ausencia de fuentes intensas de calor en
el interior de las cabinas, generadores de intensas corrientes de convección.
Se trata de una campana dotada de salidas de flujo laminar, que expulsa aire y
reabsorbe las micropartículas por un filtro que retiene los citostáticos. Se suele
emplear en los cultivos estériles para evitar que se contaminen y en la preparación
de alimentación parenteral.
Desinfección química: Consiste en la utilización de los desinfectantes. El
desinfectante es la solución utilizada para destruir microorganismos patógenos de
la superficie de los objetos.
En general un desinfectante eficaz debe reunir las siguientes características:
 Facilidad de aplicación.
 Alto poder germicida.
 No ser tóxico ni para animales ni para las personas.
 Penetrante.
 Homogéneo.
 Soluble en agua y grasas.
 Efecto remanente.
 No corrosivo y no sensibilizarte.
 Inodoro o de caracteres organolépticos agradables.
 No debe decolorar ni teñir.
 Coste moderado.
 Tener estabilidad como compuesto químico.
 Amplio espectro de actividad antimicrobiana.
Las formas de aplicación de los desinfectantes:
 Pulverización: por medio de gotitas que saldrán de recipientes que contienen
ese desinfectante y actúan de forma uniforme sobre la superficie en que se
quiere aplicar.
 Loción: tras impregnar bayetas, esponjas, fregonas del desinfectante y frotar
la superficie deseada.
 Micro nieblas o Aerosoles: por medio de aparatos micro difusores
proyectando una fina niebla que se suspende en el aire.
 Inmersión: sumergir materiales, ropa, objetos en solución desinfectante
durante un tiempo determinado.
 Fumigación: es la utilización en forma de gases o vapores de desinfectantes.
A continuación, se relacionan los desinfectantes químicos más importantes y sus
indicaciones:
 Alcoholes. Disuelven lípidos, tienen acción detergente. El más empleado es el
etanol (70-90%). Se emplean como antiséptico de piel y heridas, y como
desinfectante de objetos como termómetros bucales, etc. No son efectivos en
las formas esporuladas ni ante muchos virus.
 Aldehídos. Glutaldehido y formaldehído. Destruyen formas vegetativas de
bacterias, hongos y virus. Se emplean al 2-4% en solución acuosa. Se usan
para esterilizar material óptico (en clínica, para esterilizar endoscopios). El
formaldehído se emplea más como fumigante. Sus vapores destruyen esporas
presentes en conducciones de aires contaminados. Son irritantes de piel y
mucosas. Se potencia su efecto con el alcohol.
 Compuestos clorados. Su capacidad para destruir patógenos con bastante
rapidez y su amplia disponibilidad los hacen muy adecuados para la
desinfección. Su costo es moderado y son, por esta razón, ampliamente
usados como desinfectantes a través del mundo. El cloro es un desinfectante
de agua de piscinas, de agua potable... En forma de hipoclorito sódico se
emplea como desinfectante en el hogar, en restaurantes... Son corrosivos con
los metales.
 Yodo. Es el que tiene mayor capacidad germicida de todos. Se emplea en
forma de tintura de yodo en agua o alcohol. Es el Betadine, antiséptico de
heridas y piel. Tiene capacidad antimicrobiana, antivírica y antifúngica. Son
irritantes y tiñen la piel. A pesar de sus propiedades atractivas como
desinfectante, el yodo tiene serias limitaciones. Se requiere dosis adecuadas
(10-15 mg/1) para alcanzar una desinfección satisfactoria. No es efectivo
cuando el agua a ser desinfectada presenta color o turbidez. La elevada
volatilidad del yodo en soluciones acuosas es también un factor en contra de
su uso, excepto en situaciones de emergencia.
 Compuestos fenólicos. El hexaclorofeno se utiliza en forma de jabón sólido, o
en forma líquida en solución al 1-3%. El tricesol se utiliza en solución jabonosa
al 5%. El efecto bactericida se reduce a baja temperatura y en medio alcalino.
Son eficaces en solución acuosa.
 Yodóforo. Son activos frente a bacterias y formas vegetativas. Tienen baja
toxicidad y alto poder germicida. Se utilizan para piel y tejidos vivos. La forma
más utilizada es povidona yodada que se utiliza en distintas concentraciones
dependiendo del uso; normalmente entre 1 y 1,5%, aplicándola directamente
sobre la zona en la que ha de actuar.
 Ácido fénico. Es un antiséptico poderoso. Muy venenoso. En estado puro es
cáustico y un anestésico local. La forma más habitual es el ácido carbólico que
se emplea en soluciones del 2,5- 5% dependiendo del uso.
 Biguanidas. Son un buen antiséptico. Se utilizan de forma tópica en lavado de
manos, etc. Producen manchas. La forma más habitual es la clorhexidina.
 Derivados cuaternarios del amonio. Originan espuma al agitar. Se utilizan
como antisépticos tópicos. Son inactivos frente a ciertas esporas y muchos
virus. Las formas más habituales son: Cloruro de benzalconio, Cloruro de
cetilpiridina y cloruro bencetonio. Son muy recomendables para la limpieza y
desinfección en las mordeduras de animales.
 Derivados metálicos. Son bacteriostáticos (solución que impide el crecimiento
de las bacterias). Se utilizan domésticamente y no en hospitales. El más
habitual es el Mercurocromo.
 Colorantes naturales. Tienen propiedades bactericidas para gérmenes
grampositivos y muchos hongos. El más habitual es el violeta de genciana.
 Peróxido de hidrógeno. El agua oxigenada oxida las células y las destruye.
Se emplea como antiséptico de la piel.
 Detergentes aniónicos. Las formas más habituales son el Laurilsulfato sódico
que se utiliza como pasta dentífrica y el Tetradecilsulfato sódico que se utiliza
como esclerosante de venas variciosas.
 Ozono. Es muy oxidante, es cada vez más usado para la desinfección de
abastecimiento de agua potable en países industrializados, ya que es efectivo
en la eliminación de compuestos que dan sabor o color objetables al agua. No
deja normalmente ningún residuo medible, cuya detección pudiera servir para
controlar el proceso. La ausencia de un residuo también significa que no hay
protección contra una nueva contaminación del agua después de su
desinfección. Los elevados costos de instalación y operación y la necesidad de
un suministro continuo de energía hacen que el uso del ozono no sea una
práctica recomendada para países en desarrollo.
 Permanganato de potasio. Este es un poderoso agente oxidante y se ha
descubierto que es efectivo contra el vibrión del cólera, pero no contra otros
patógenos. Deja manchas y por esto no es un desinfectante muy satisfactorio
para abastecimientos públicos de agua.

La desinfección química se puede llevar a cabo mediante los siguientes


procedimientos:

Antisépticos
 Clorhexidina: compuesto bifenólico con acción bactericida. Su mecanismo de
acción se basa en atacar a las proteínas de las membranas celulares
desnaturalizándolas y produciendo la muerte de la célula. Se puede usar en
estado puro o mezclada con alcohol. Es también frecuente su uso como
antiséptico bucal en solución acuosa al 0,1-0,5%.
 Povidona yodada (betadine): tienen efecto bactericida y fungicida. Es un
yodóforo. Suele emplearse como desinfectante de la piel, en punciones, en
curas de algunas heridas, etc.

Cloruros
El más usado es el hipoclorito sódico (lejía). Tiene un efecto bactericida y también
actúa sobre hongos y virus. Se usa sobre todo en equipos, superficies, suelos,
lavabos, ropa, etc. Se utiliza a varias concentraciones, siendo la más habitual
aquella que contiene de 20 a 40 g/l.
Ventajas:
 Barato.
 Efectivo.
 Actúa rápidamente.
Inconvenientes:
 Es un compuesto inestable.
 Es muy irritante.
 Es corrosivo para los metales.
 Sufre modificaciones con el pH, la temperatura….
Fenol y derivados
Se basa en la acción sobre las proteínas, a las que desnaturaliza y lesiona en su
membrana. El fenol es poco usado en la actualidad porque ha sido sustituido por
los metilfenoles en la limpieza de superficies. Los alcoholes más empleados en
clínica son el isopropílico y el etílico, este segundo al 70%.

Aldehídos
El formaldehído se usa en estufa o cámara de fenol donde emite vapores a
temperatura de 40º C. Necesita actuar al menos durante 7-10 horas y se utiliza en
la desinfección de materiales de goma, caucho, etc.
Glutaraldehído 2%. Es un bactericida muy potente. Se usa en desinfección por
inmersión durante 10 minutos y en esterilización durante 10 h. La toxicidad que
emite puede depositarse en el instrumental, por lo que puede producir cierta
irritación en los tejidos.

Óxido de etileno
Se encuentra en estado gaseoso y se emplea en la esterilización de locales,
autoclave, etc. Es un producto muy utilizado a pesar de los inconvenientes que
presenta:
 Es un gas muy inflamable.
 Puede producir intoxicaciones agudas.
 Se tiene la sospecha de que puede ser cancerígeno y teratogénico.
Se sigue empleando porque no existe en la actualidad otro producto que consiga
esterilizar los materiales que no resisten el calor.

4. Esterilización del material e instrumental clínico

La esterilización es el procedimiento empleado para la destrucción total de los


todos los microorganismos y sus formas de resistencia. Cualquiera que sea el
método que se utilice para la esterilización, debe garantizar la destrucción total de
cualquier forma de vida, tanto en la superficie como en el interior del objeto.
La esterilización, dentro de la práctica hospitalaria es una de las técnicas de uso
diario ya que las nuevas tecnologías médicas han conducido a la creación de
dispositivos, instrumentos y maquinarias que deben ser esterilizadas ya que se
relaciona la esterilización con la calidad asistencial y con el menor índice de
infecciones hospitalarias, por tanto, con incidencia en su falta, del aumento de
infecciones nosocomiales.
Un producto estéril es aquel exento de todos los microorganismos viables.
No todos los instrumentos u objetos que hayan estado en contacto con enfermos
deben tener el mismo tratamiento, para que de nuevo queden en condiciones
sanitarias de ser utilizados sin riesgo infeccioso en otros pacientes.
Así que podemos clasificarlos según Spaulding en tres categorías según su
aplicación:
 Producto Médico Crítico: aquel que entra en contacto con el sistema vascular
o zonas estériles del organismo. Deben ser esterilizados.
 Producto Médico Semicrítico: aquel que entra en contacto con piel y
mucosas no intactos. Deben ser sometidos a desinfección de alto grado.
 Producto Médico No Crítico: aquel que entra en contacto con piel íntegra.
Deben ser sometidos a desinfección.
En la esterilización se deberán tener en cuenta tres procesos:
 Limpieza y lavado del material de forma manual o mecánica para eliminar la
suciedad que está impregnada en el material y utillaje, por procedimientos
mecánicos, físicos o químicos.
 Secado. Ya que la presencia de agua modifica negativamente la esterilidad
que se pretende.
 Acondicionado. Sirve para mantener la esterilidad obtenida, se consigue con
el envasado o empaquetado del material; con papel de tipo, «grado médico»,
en bolsas mixtas, en textiles o en contenedores metálicos.
El objetivo de la esterilización es la destrucción de los microorganismos que
existan tanto en el interior como en la superficie del material u objetos.
La esterilización incluye técnicas que consiguen la destrucción de todos los
microorganismos patógenos, saprofitos y esporas presentes en un objeto, esta
sería su definición. Hoy día se admite que un producto puede ser considerado
estéril cuando la probabilidad de supervivencia de cualquier microorganismo en el
mismo es inferior a 10-6, o sea, la seguridad de que en el lote esterilizado existe
una probabilidad inferior a una entre un millón, de que persistan microorganismos
viables.

4.1 Métodos de esterilización del material

4.1.1. Esterilización por agentes físicos


Esterilización por calor húmedo
Este método es el más utilizado en el hospital. El sistema por elección es el
autoclave o estufa de vapor de agua. Funciona por calentamiento por gas o
electricidad de una cierta cantidad de agua en el fondo que se evapora y produce
el efecto deseado. No obstante, el vapor de agua, para que esterilice, debe estar
sometido a una temperatura determinada durante el tiempo necesario.
Los tamaños del autoclave pueden ser muy diferentes. En el interior tienen una
rejilla para colocar los objetos o cestilla. La tapa de cierre tiene que ser hermética.
En el exterior tienen un manómetro para medir la presión, un termómetro para
medir la temperatura, una llave de purgar para eliminar el aire y una válvula de
seguridad.
La esterilización en el autoclave presenta las siguientes ventajas:
 Eficacia.
 Fácil de manejar.
 Es económica.
 Es segura.
 Es rápida.
 No contamina ni deja residuos.
 Es cómoda.
Sin embargo, también tiene una serie de inconvenientes:
 Por su alta temperatura se deterioran los materiales de plástico o goma
(guantes, perillas…).
 Se necesita mucho tiempo para envolver los materiales que se van a introducir.
 Exige mucho cuidado con la carga.
 Oxida los materiales metálicos.
Se utilizan para esterilizar tejidos, gasas, paños de quirófano vidrios
termorresistentes, metal. La temperatura que se utiliza es 120º durante 20 minutos
o 135º durante 10 minutos.
Para ver si el autoclave ha esterilizado correctamente, se utilizan una serie de
controles que pueden ser físicos, químicos o biológicos.
Controles físicos
Los autoclaves disponen de unas gráficas, quedando en ellas reflejadas la
temperatura, la presión y el tiempo en cada ciclo de esterilización.
Controles químicos
Indicadores externos: Por medio de un cambio de coloración en una cinta
adhesiva que contiene una sustancia termosensible. Nos va a dar información
sobre si el material ha sido sometido al proceso, pero no que se haya realizado
bien, hace falta complementarlos con otros controles.
Indicadores internos: Son sustancias químicas que van impregnadas en un
papel que se introduce en los paquetes en los que está envuelto el material a
esterilizar y que varían su color cuando se alcanza una temperatura y un tiempo
de saturación de vapor
Controles biológicos
Son ampollas o tiras de papel que contienen normalmente Bacillus
estearothermophilus que son esporas de microorganismos resistentes a la
esterilización. Estas tiras o ampollas se colocan dentro del paquete y se retiran
asépticamente, y se procede a la siembra, y cultivo, sí se observase crecimiento
se desecharía el paquete del material por no estar esterilizado.
Este tipo de control es más fiable que el control químico de penetración. Estos
controles se hacen conforme a la normativa de calidad europea internacional.
En general antes de utilizar cualquier material esterilizado es necesario comprobar
la fecha de caducidad de la esterilización.
Se recomienda un control biológico semanalmente para cada esterilizador de
vapor, y que en cargas que contengan materiales de implantes o intravasculares,
se recomienda también un control biológico y esperar los resultados
microbiológicos antes de su utilización.

Radiaciones ionizantes
Se utilizan para material de un solo uso. No se emplea en el hospital. Son de uso
industrial. Los rayos que más se utilizan son los gamma.

Radiaciones ultravioletas
No es un método esterilizante muy efectivo. Se utilizan lámparas generadoras de
luz ultravioleta. Se utilizan en salas de envasado de medicamentos, quirófanos,
etc. La longitud de onda más eficaz es 3300 angström.

Ondas ultrasónicas
Se utilizan para limpiar materiales de restos orgánicos, antes de esterilizarlos por
autoclave u óxido de etileno. El sistema que se utiliza son los generadores de
ondas ultrasónicas.
Esterilización por calor seco
Flameado: consiste en exponer a la llama los materiales durante unos minutos.
Se utiliza para ello mecheros Bunsen o mecheros de gas. Sin embargo, este
método sólo permite esterilizar materiales metálicos. Se aplica la llama
directamente sobre el objeto. No se utiliza apenas, salvo en el laboratorio de
microbiología para esterilizar el asa de platino antes de sembrar.
Estufa de calor seco: el calor seco ejerce su acción bactericida por oxidación o
por coagulación de las proteínas bacterianas debido a la acción exclusiva del
calor. Estas estufas disponen de un termostato que permite controlar la
temperatura y se emplean generalmente para esterilizar los materiales de vidrio y
otro material de laboratorio. El horno Pasteur o Poupinel son sencillos y baratos.
Son de actuación lenta y sus altas temperaturas se soportan por todos los
materiales. Se emplean en pequeñas clínicas. El calor seco se utiliza a 160º
durante 2 o 4 horas. Se utilizan para casi todos los objetos de vidrio, porcelana o
metal. El inconveniente de las estufas es que son muy pequeñas
Radiaciones ionizantes: se generan rayos cargados de energía (iones) que
lesionan la materia de los organismos vivos. La energía liberada se transforma en
calor y causa la muerte de los microorganismos.
Incineración: se produce en hornos crematorios por medio de combustión. Es una
esterilización definitiva porque destruye todo (objetos, residuos hospitalarios…).

4.1.2. Esterilización por productos químicos


Es muy importante en la esterilización que todos los ciclos de esterilización sean
reproducibles, o sea que sean iguales además de que alcancen la probabilidad de
supervivencia de 10-6 en cada ciclo de esterilización.

Óxido de Etileno (OE)


Provoca la muerte celular por medio de la reacción química llamada alquilación, la
esterilización se hace en cámaras especiales para OE. Es muy utilizado en el
hospital. Su fórmula empírica es C2H4O
Se presenta como gas, o como líquido incoloro. Es soluble en agua y penetra en
estado gaseoso con gran facilidad a través de los materiales de goma, caucho y
plástico, donde después de la esterilización queden retenidas sus partículas
durante bastante tiempo quedando dicho material no disponible hasta pasar un
tiempo predeterminado de aireación.
El óxido de etileno se utiliza para la esterilización hospitalaria de dos formas: puro
o con mezcla, siendo la mezcla más usada la del 8,6 % de gas óxido de etileno y
91,4% de HCFC-124, que es un componente inerte, el hidroclorofluorocarbono
que afecta en un 50% menos a la capa de ozono atmosférica que otra mezcla que
se utilizaba antes con freón.
Como esterilizante, el óxido de etileno se comenzó a utilizar en productos
sanitarios en 1962. Los trabajadores deben conocer que el óxido de etileno es un
gas inflamable, explosivo, cancerígeno y mutágeno.
La reacción química que se produce en la esterilización con OE. Es la de
alquilación, que consiste en la sustitución de un radical de hidrógeno de una
molécula por el grupo alquilo (R-CH2-CH2-OH) siendo e1 agente alquilador el
mismo OE que actuando en condiciones de tiempo, temperatura y humedad
determinadas reacciona con algunos de los componentes celulares de los
microorganismos, produciendo la desnaturalización de las proteínas por
alquilación y como consecuencia la muerte celular.
La temperatura del OE es de 37° C durante 12 horas ó 55° C 2-4 horas, humedad
del 30% al 60%. Las concentraciones de OE usadas en hospitales oscilan entre
600 y 1200 mg/l. El OE es tóxico para el ser humano sino se toma las debidas
precauciones de control y manejo.
Los efectos sobre el ser humano por una exposición superior a 200 ppm son:
 Alteraciones neurológicas: convulsiones.
 Irritación de piel y mucosas y lesiones cutáneas; Ej.: quemaduras.
 Vómitos, cefalea y nauseas.
 Irritación ocular.
 Tóxico por vía respiratoria: disnea, edema pulmonar, cianosis.
 Somnolencia.
 Alteraciones en el embarazo.
 Cancerígenos y teratógenos.
El OE afecta en muy alto grado a la capa de ozono y en parte produce el efecto
invernadero, elevando la temperatura terrestre, por ello la CEE ha iniciado su
restricción paulatina hasta su eliminación y prohibición total en el año 2015, hoy
día está en uso la mezcla de OE con HCFC-124 que es menos dañino para la
capa de ozono, pero por tener en su composición cloro, continúa degradando
dicha capa.
Para los controles de esterilización por este método, se utilizan controles químicos
igual que los utilizados para el autoclave y controles biológicos salvo que las
ampollas de control bacteriológico contienen Bacillus subtilis.
Las ampollas y los controles químicos se colocan en los lugares más escondidos
de la cámara de esterilización con el fin de comprobar si el gas llega a todos los
sitios. Posteriormente en el caso de las ampollas de Bacillus subtilis se hace lo
mismo que el método por calor húmedo (Autoclave), se retiran del interior
asépticamente, se siembran, se cultivan y si existe crecimiento se retira el paquete
por no estar estéril.
Se recomienda un control biológico para cada carga. También se mirará la fecha
de caducidad antes de utilizar el paquete esterilizado.

Peróxido de Hidrógeno
Se utiliza tanto vaporizado como el plasma gas. Produce interacción con las
membranas celulares, enzimas y ácidos nucleicos, destruyendo las funciones
vitales de los microorganismos. Es una opción para la esterilización a baja
temperatura, para material termosensible y por otro lado un complemento para la
esterilización con OE.
El plasma gas se describe como «el cuarto estado» de la materia, siendo los
anteriores estados el sólido, líquido y gas. En el plasma gas se da la Ionización y
se produce por la acción de altas temperaturas o fuertes campos eléctricos o
magnéticos.
En el terreno de la esterilización aparece esta nueva tecnología a baja
temperatura, como alternativa al OE, es un proceso seco y el ciclo de
esterilización es corto 72 ó 54 minutos y no requiere largos períodos de aireación.
No hay riesgos cancerígenos a su exposición y no daña la capa de ozono.
Es por tanto un procedimiento para la esterilización de instrumentos termolábiles a
baja temperatura que utiliza en su aplicación como principio activo el plasma gas
de peróxido de hidrógeno para instrumentos sin restos orgánicos y que estén
completamente secos.
Entre otros elementos este Plasma gas está compuesto por radicales hidroxi- e
hidroxilo-, que al combinarse con componentes de las estructuras de los
microorganismos los dañan de forma irreversible.
Después de esta fase los productos terminales del principio activo se eliminan de
la cámara de plasma gas y de los materiales o instrumentos esterilizados por
medio de la aireación fraccionada y la filtración a través de carbón activado, los
dos productos finales del proceso son agua y oxígeno.
No se deben esterilizar por este proceso objetos que contengan:
 Látex-goma natural (1 vez).
 Látex-caucho (máximo hasta 3 veces).
 Madera.
 Materiales degradables por oxidantes.
 Líquidos.
 Materiales con celulosa. (no utilizar para los paquetes de envolver porque
absorbe parte del peróxido de hidrógeno disminuyendo la concentración
requerida en la cámara de plasma gas.
Se debe utilizar como embalaje bolsas de Tyvek-Mylar y envolturas de poliuterano
y polipropileno).

5. Conservación y mantenimiento de equipos

Para llevar a cabo adecuadamente la conservación y el mantenimiento de los


equipos del laboratorio clínico hay que realizar adecuadamente las siguientes
actividades:
 Programación.
 Calibración y verificación.
 Mantenimiento correctivo.
 Mantenimiento preventivo.
5.1 Programación

La programación es el proceso de introducir información en el autoanalizador para


que el análisis se desarrolle correctamente. Cada aparato tiene su propio sistema
de programación y será más complejo a medida que aumente el número de
parámetros que es capaz de determinar.

En el laboratorio, la programación de los sistemas automatizados se realizará de


una forma u otra en función de la forma de trabajar, pero, por lo general, se suelen
introducir datos acerca de las muestras a analizar y los parámetros a determinar.
Una vez finalizada la programación e introducida la muestra, el sistema iniciará el
trabajo como el usuario haya indicado.

5.2 Calibración y verificación

Calibración de los sistemas: Es una operación indispensable para obtener


resultados fiables. Constituye el conjunto de operaciones que se realizan sobre el
instrumento analítico, o cualquier equipo de medida, para que sus resultados sean
exactos y fiables.
El procedimiento de calibración supone comprobar la respuesta de un instrumento
analítico con material de referencia, de propiedades conocidas y, si fuera
necesario, aplicar un factor de corrección para alcanzar el valor correspondiente.
El resultado de una calibración permite detectar los errores de medida del
instrumento.
Este procedimiento se llevará cabo siguiendo unas instrucciones escritas (Plan de
calibración), a menudo publicadas por organismos nacionales e internacionales,
pero, sobre todo, suministradas por el fabricante.
Todo procedimiento de calibración incluirá los siguientes apartados:
 Objeto.
 Generalidades.
 Alcance.
 Materiales necesarios.
 Requisitos previos.
 Recomendaciones.
 Operaciones a realizar.
 Toma de datos.
 Cálculo de resultados e incertidumbres.
 Evaluación de los resultados.
 Certificación de calibración.
 Identificación del estado de calibración.
De manera periódica se realizará la calibración de los equipos con los materiales
de referencia adecuados. El laboratorio debe recoger estos resultados en un
documento que contenga información suficiente sobre la actividad realizada (por
ejemplo, condiciones ambientales, persona que realizó la calibración, identificación
de patrones de calibración, etc.).

5.3 Mantenimiento correctivo

El mantenimiento correctivo es el que se aplica cuando se han producido daños en


el equipo. La inspección que se realiza ha de aportar información suficiente acerca
de (VV.AA., 2006):
 Alcance de la avería.
 Repercusiones de la avería.
 Urgencia de la reparación.
 Duración de la reparación.
 Interferencia con el servicio.
Al mismo tiempo, esta información nos orienta sobre:
 Manejo durante el período de anomalía.
 Conveniencia de parar o no el equipo.
 Mantenimiento correctivo que requiere y orden de reparación (parte de avería).
5.4 Mantenimiento preventivo

Mantenimiento preventivo de los equipos: Es el conjunto de medidas


encaminadas a reducir el desgaste de los equipos y a conservarlos en óptimas
condiciones de funcionamiento para evitar los paros imprevistos por avería.
El mantenimiento efectivo de los equipos repercute en una reducción del coste
económico y un ahorro de materiales.
El mantenimiento preventivo se realiza a través de las revisiones periódicas a
modo de control sistemático y programado. La función del técnico de laboratorio,
en esta área, se fundamenta en:
 Mantenimiento preventivo primario: esto es, mantenimiento de primera
mano. Este trabajo se registra en los libros de revisiones periódicas que se
confeccionan a partir de las hojas de revisión.
 Atención periódica: de forma sistemática y programada. Incluye tareas de
limpieza, reposición de elementos o piezas y sustitución de partes desgastadas
o dañadas.
6. Normas de orden y mantenimiento en el laboratorio

A la hora de llevar a cabo las actividades correspondientes de orden y


mantenimiento en el laboratorio hay que tener en cuenta una serie de medidas,
como son:
 Medidas generales.
 Medidas de higiene.
6.1 Medidas generales

Las medidas generales que se deben seguir son las siguientes:

 El acceso al laboratorio estará limitado al personal autorizado.


 El personal del laboratorio debe implicarse en el cumplimiento de las normas
de seguridad.
 Todas las áreas estarán debidamente marcadas con la señal de riesgo
biológico y su nivel de contención.
 Las puertas y ventanas deben permanecer cerradas para mantener la
adecuada contención biológica.
 Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán diariamente y
siempre que se produzca un derrame.
 El laboratorio debe permanecer limpio y ordenado, y no es aconsejable utilizar
los pasillos como almacén.
 El transporte de las muestras dentro o entre laboratorios se realizará de tal
manera que, en caso de caída, no se produzcan salpicaduras. Lo
recomendable es hacerlo en cajas herméticas o neveras transportables. Bajo
ningún concepto se deben transportar las muestras a mano.
 La ropa protectora, así como guantes, gafas, etc., debe estar disponible en
todo momento.
 Todo el personal debe poner especial cuidado en evitar el contacto de la piel
con materiales potencialmente infecciosos. Con este fin deben usarse guantes
cuando se manipulen muestras o cultivos que contengan posibles patógenos.
Los guantes siempre serán desechados antes de salir del área de trabajo.
Jamás se saldrá con los guantes puestos, ni se cogerá el teléfono con ellos, se
tocarán los volantes, etc.
 Tras quitarse los guantes se realizará un lavado de manos.
 Se usarán gafas protectoras y mascarillas faciales si existe riesgo de
salpicaduras y/o aerosoles.
 Está rigurosamente prohibido pipetear con la boca. Se realiza pipeteo
automático.
 En la zona de trabajo no debe colocarse material de escritorio ni libros, ya que
el papel contaminado es de muy difícil esterilización.
 No deben usarse lentes de contacto.
 La centrifugación de materiales infecciosos deberá realizarse en cestillos,
envases o tubos cerrados.
 En caso de rotura de un tubo en el interior de la centrífuga, deberá esperar 30
minutos después de la parada para la completa deposición de los aerosoles
generados, en el caso de que el material biológico centrifugado pudiera
presentar agentes biológicos que se transmitan por vía aérea.

6.2 Medidas de higiene

Las medidas de higiene que se deben tener en cuenta son:


 El personal con cabello largo debe llevarlo recogido.
 Comer, beber, fumar y aplicarse cosméticos está totalmente prohibido en el
área de trabajo del laboratorio, así como el almacenamiento de comida o
bebida.
 El personal debe lavarse las manos frecuentemente durante las actividades
rutinarias, tras acabar la jornada laboral y siempre antes de abandonar el
laboratorio. Se usará un jabón antiséptico y el secado se realizará con papel.
 Las heridas y cortes, si se han producido en el laboratorio, serán comunicados
al responsable de dicho laboratorio. Las heridas y cortes deben ser
convenientemente vendados y después es imprescindible ponerse guantes.

Recuerda

 La manipulación de agentes biológicos comporta unos riesgos, cuya


prevención debe responder a unas estrictas pautas de comportamiento. Desde
la recepción de las muestras, hasta la eliminación de los residuos generados,
todas las operaciones que se realizan en un laboratorio de estas
características deben estar debidamente sistematizadas.
 La higiene escrupulosa de las manos es una de las mejores medidas que
podemos adoptar para evitar el desarrollo de las enfermedades infecciosas ya
que la flora normal de la piel está compuesta por microorganismos transitorios
como los bacilos gramnegativos y los estafilococos dorados y también está
compuesta por microorganismos permanentes como el estafilococo
epidermidis, micrococos y el propionibactium acnes.
 El material debe estar limpio y seco antes de empezar el trabajo. La limpieza
del material se debe realizar inmediatamente después de cada operación ya
que es mucho más fácil y además se conoce la naturaleza de los residuos que
contiene.
 La desinfección es el procedimiento que se lleva a cabo para suprimir los
microorganismos patógenos que puedan existir en los utensilios, ropa, etc. Sin
embargo, este procedimiento no elimina todos los microorganismos ni sus
formas de resistencia (esporas).
 La esterilización es el procedimiento empleado para la destrucción total de los
todos los microorganismos y sus formas de resistencia.
 La esterilización, dentro de la práctica hospitalaria es una de las técnicas de
uso diario ya que las nuevas tecnologías médicas han conducido a la creación
de dispositivos, instrumentos y maquinarias que deben ser esterilizadas ya que
se relaciona la esterilización con la calidad asistencial y con el menor índice de
infecciones hospitalarias, por tanto, con incidencia en su falta, del aumento de
infecciones nosocomiales.
 La programación es el proceso de introducir información en el autoanalizador
para que el análisis se desarrolle correctamente. Cada aparato tiene su propio
sistema de programación y será más complejo a medida que aumente el
número de parámetros que es capaz de determinar.
 La calibración de los sistemas es una operación indispensable para obtener
resultados fiables. Constituye el conjunto de operaciones que se realizan sobre
el instrumento analítico, o cualquier equipo de medida, para que sus resultados
sean exactos y fiables.
 El mantenimiento correctivo es el que se aplica cuando se han producido
daños en el equipo.
 El mantenimiento preventivo de los equipos es el conjunto de medidas
encaminadas a reducir el desgaste de los equipos y a conservarlos en óptimas
condiciones de funcionamiento para evitar los paros imprevistos por avería.
Unidad 4. Ensayos analíticos básicos

Introducción
El análisis clínico es un examen cualitativo y cuantitativo de ciertas sustancias del
organismo de una persona y sirve para determinar si sufre algún trastorno. Estos
análisis forman parte de las pruebas complementarias que ayudan a diagnosticar
o a descartar una enfermedad.
Los análisis clínicos que se pueden realizar son tan variados que deberemos
agruparlos para explicarlos con más claridad. Algunos de los criterios de
clasificación son los siguientes: el campo de estudio, el tipo de información
obtenida y la complejidad del análisis.
A lo largo de la presente unidad didáctica serán tratados los principales ensayos
analíticos básicos.

Objetivos
 Conocer los principios elementales de los métodos de análisis clínicos.
 Analizar las principales características de la analítica automatizada, así como
su tipología y funcionamiento.
 Identificar las principales características de la Ley de Protección de Datos
Personales.

Mapa conceptual
1. Principios elementales de los métodos de análisis clínicos

Análisis clínico: Es un examen cualitativo y cuantitativo de ciertas sustancias del


organismo de una persona y sirve para determinar si sufre algún trastorno. Estos
análisis forman parte de las pruebas complementarias que ayudan a diagnosticar
o a descartar una enfermedad.
Los análisis clínicos que se pueden realizar son tan variados que deberemos
agruparlos para explicarlos con más claridad. Algunos de los criterios de
clasificación son los siguientes: el campo de estudio, el tipo de información
obtenida y la complejidad del análisis.

1.1 Análisis organolépticos

En un análisis cualitativo entra en juego las características organolépticas, que son


aquellas relativas al color, olor, textura y sabor, que sirven para reconocer una
especie química determinada.
La coloración de una disolución problema puede dar indicaciones acerca de la
posible presencia de determinados iones.
Debe tenerse en cuenta que el color que presenta la disolución puede deberse a
la presencia simultánea de varios iones coloreados dependiendo de las
proporciones en que estos se hallen, en cuyo caso la observación podría conducir
a deducciones erróneas.
El olor orienta acerca de la posible presencia de un limitado número de sustancias.
Poseen olores característicos:
 NH3
 HCN
 CH3COOH
 SO2
 H2S

1.2 Análisis físicos

Un método analítico se considera físico cuando no incluye reacción química


alguna y la operación de medida no modifica la composición química del sistema,
como, por ejemplo, cuando se trata de medir la intensidad del color de una
disolución de permanganato (la cual es proporcional a la concentración).
En muchas ocasiones, simultáneamente con la medida de la propiedad física
elegida, es necesario emplear reacciones químicas (por ejemplo, puede
determinarse hierro colorimétricamente mediante la formación del complejo Fe+2
– ortofenantrolina). Por ello, a veces, se utiliza el término de métodos
fisicoquímicos de análisis.

1.3 Análisis químicos

Los métodos químicos, están basados en interacciones materia-materia, esto es,


en reacciones químicas.
Investigan las concentraciones de los distintos componentes químicos de los
organismos vivos: iones, glucosa, vitaminas, hormonas, colesterol y otros lípidos,
etc.
Necesitamos energía para mantenernos vivos, para mantener nuestra
temperatura, para movernos y para hacer esfuerzos, todo ello será posible gracias
a unas reacciones químicas o procesos metabólicos que se producen en nuestro
organismo.
Los análisis bioquímicos buscan información sobre una posible enfermedad a
través de análisis químicos de sustancias que participan en procesos metabólicos
del individuo. Estos análisis pueden medir distintas moléculas, que pertenecerán a
uno de los siguientes grupos:
Glúcidos: Son moléculas formadas por átomos de carbono, con hidrógeno y
oxígeno unidos entre sí y al carbono. Sus componentes se ionizan al disolverse en
el agua y por eso se disuelven con mucha facilidad en ella. Su función principal en
el organismo es servir como fuente de energía.
Lípidos: Los lípidos son moléculas que tienen estructuras y funciones muy
diversas y lo único que comparten es que ninguna de ellas es soluble en agua.
Las moléculas de más interés para su análisis son el colesterol, los triglicéridos,
las lipoproteínas y los fosfolípidos.
Proteínas: Lo son las enzimas y también la hemoglobina.
Metabolitos: Son sustancias intermedias o que se producen como resultado de
las reacciones metabólicas que tienen lugar en el organismo, como el ácido láctico
o el ácido úrico. Su medida permite conocer si el proceso en que intervienen está
funcionando correctamente.

1.3.1. Glúcidos o glúcidos


La glucosa es el glúcido más abundante en nuestro organismo. Por ese motivo, la
determinación de la glucosa plasmática constituye la base del diagnóstico de los
trastornos del metabolismo de los glúcidos.
Determinación de la concentración de glucosa. Para determinar la
concentración de glucosa se suele usar sangre venosa, pero en pacientes a los
que es difícil practicarles una punción venosa puede emplearse sangre capilar (en
este caso deberá tenerse en cuenta que habrá un incremento de glucosa de 2-3
mg/dl respecto de la sangre venosa).
Los métodos para la determinación de glucosa pueden ser químicos o
enzimáticos. La mayoría de los métodos químicos se basan en las propiedades
reductoras de la glucosa, pero no son específicos y por eso se utilizan poco. Los
métodos enzimáticos, en cambio, proporcionan una elevada especificidad; los más
habituales son:
Método de la glucosa-oxidasa: Se basa en la oxidación de la glucosa por acción
del enzima glucosa-oxidasa, en una reacción que consume oxígeno. Midiendo el
consumo de oxígeno se puede determinar cuanta glucosa había en la muestra. El
consumo de oxígeno se mide con un electrodo de oxígeno, por lo que estamos
ante un método potenciométrico.
Método de la peroxidasa: Se basa en dos reacciones enzimáticas acopladas que
dan como resultado un compuesto coloreado que se mide
espectrofotométricamente
Método de la hexoquinasa: Actualmente esta reacción está adaptada a sistemas
automatizados y el resultado se obtienen por espectrofotometría. Es un método
muy específico y sin interferencias.
1.3.2. Lípidos
Para las determinaciones de lípidos es conveniente que el paciente lleve el estilo
de vida cotidiano los días previos a la extracción, manteniendo la dieta habitual, y
que el peso esté estable durante 2-3 semanas antes de la extracción. Por otra
parte, se debe evitar el ejercicio físico intenso durante las horas previas a la
extracción, ayunar durante 10-15 horas y suspender los tratamientos.
Determinación de la concentración de colesterol. El colesterol es uno de los
lípidos más importantes. Una de sus principales funciones es formar parte de la
membrana plasmática de las células eucariotas. También es esencial para el
crecimiento y viabilidad celular.
Se trata de una molécula que sólo es peligrosa cuando se encuentra en exceso en
la sangre, normalmente por comer demasiadas grasas animales cuando además
se hace muy poco ejercicio. Para poder circular por la sangre, el colesterol se
combina con unas proteínas denominadas LDL. Podremos identificar, pues, el
colesterol que está en sangre por su asociación a esta proteína.
Existen métodos tanto de tipo químico como enzimático. Los químicos se utilizaron
durante mucho tiempo para determinar el colesterol colorimétricamente, aunque
suelen ser poco precisos, presentan interferencias, y resultan difícilmente
automatizables. Por ello se han sustituido casi por completo por los métodos
enzimáticos, que determinan el colesterol total directamente en plasma en una
serie de reacciones en que se hidrolizan los ésteres de colesterol, se oxida el
colesterol y el agua oxigenada resultante se determina enzimáticamente
Determinación de la concentración de triglicéridos. Los triglicéridos (TAG) se
acumulan principalmente en las células grasas (adipocitos) y constituyen un
depósito de combustible metabólico. Para su determinación se utilizan métodos
químicos y, sobre todo, enzimáticos:
 Métodos químicos: se extraen los TAG y otros lípidos con disolventes
orgánicos. Después se aíslan los TAG y finalmente se hidrolizan a glicerol y
ácidos grasos. El glicerol obtenido es oxidado a formaldehido, que puede ser
determinado por diferentes métodos.
 Métodos enzimáticos: se hidrolizan los triglicéridos de la muestra y el glicerol
que se obtiene es sometido a una serie de reacciones enzimáticos acopladas,
en las que se forma un compuesto llamado NADP (nicotinamida adenina di
nucleótido fosfato), que se puede medir por espectrofotometría.
Determinación de la concentración de lipoproteínas. En los casos en que
existe un exceso de colesterol (hipercolesterolemia) o de triglicéridos
(hipertrigliceridemia), se realiza un análisis de las lipoproteínas, es decir, proteínas
que van asociadas a lípidos. Para poder ser analizadas, las lipoproteínas
requieren una etapa previa de separación.
Existen diferentes métodos de separación:
 Por ultra centrifugación: esta técnica permite separar las diferentes familias de
lipoproteínas en base a sus densidades. Está basada en dos propiedades, una
es la baja densidad que tienen las lipoproteínas respecto a otras
macromoléculas plasmáticas y otra es que cada tipo de lipoproteína tiene una
densidad diferente; así las lipoproteínas pueden ser separadas de otras
proteínas plasmáticas y a su vez ser separadas entre ellas. Por este motivo es
un método que se emplea con frecuencia.
 Por precipitación: las proteínas precipitan en presencia de poli aniones como el
sulfato de heparina o en presencia de cationes divalentes como el Ca +2, Mg
+2, y Mn +2. Dicha precipitación está influida por varios factores, pero se han
establecido condiciones para que las principales proteínas precipiten
escalonadamente, empezando por las de menor densidad.
Determinación de la concentración de fosfolípidos. Los fosfolípidos
(combinaciones de lípidos con fosfatos) son otro componente de las membranas
plasmáticas. Se puede determinar su presencia en sangre por métodos químicos y
enzimáticos. Los primeros se basan en la determinación del contenido de fósforo
de los fosfolípidos. Los segundos se basan en la hidrólisis de los fosfolípidos y en
la posterior determinación de algún producto de la reacción (glicerol, fosfato, etc.).
1.3.3. Proteínas
Mediante la determinación de determinadas proteínas (enzimas) puede saberse si
el funcionamiento de los procesos en que intervienen es correcto o no. Entre los
enzimas que se analizan más habitualmente se cuentan:
 Alanina-aminotranferasa o ALT (antes conocida como transaminasa glutámico-
pirúvica o GPT) es un enzima que se encuentra principalmente en el hígado y
en menor medida en los riñones, corazón y músculos. Un aumento de su
concentración está relacionado con enfermedades hepatocelulares.
 Gamma-glutamil-tranferasa o GGT: se encuentra fundamentalmente en el
hígado. Aumenta con las enfermedades hepatobiliares y en los bebedores
moderados que no muestran ninguna evidencia de daño hepático. Por este
motivo, la determinación de GGT es útil en el control de la abstemia alcohólica,
ya que el alcohol y algunos fármacos aumentan su producción.
 Fosfatasas: podemos distinguir dos tipos en función del pH con el que ejercen
su función óptima.
o Fosfatasa alcalina o FAL. Se encuentra en el hígado, huesos, placenta e
intestino. Aumenta con las enfermedades hepáticas y con las
enfermedades óseas. También aumenta en la etapa del crecimiento y
en el embarazo.
o Fosfatasa ácida o FAC. Se encuentra en el tejido prostático, en el
eritroso y en las plaquetas. Aumenta con el carcinoma prostático fuera
de la cápsula, de forma que si el cáncer se encuentra aún dentro de la
cápsula los valores son normales.
 Alfa-amilasa: esa sintetizada por la glándula pancreática y salival. Aumenta con
la pancreatitis aguda (de 4-6 veces más) y con el cáncer si existe obstrucción
del conducto pancreático. También aumenta con la insuficiencia renal.

1.4 Análisis enzimáticos


Desde un punto de vista analítico, la capacidad de los enzimas para catalizar
reacciones específicas con un alto grado de eficacia ha dado lugar a diferentes
aplicaciones en diversos campos del análisis como análisis clínicos, análisis de
El análisis enzimático o análisis mediante el empleo de enzimas puede ser
utilizado en:
 La determinación de los sustratos de la reacción enzimática, siendo posible
determinar específicamente cada una de las sustancias de una mezcla sin
necesidad de separar. Para la cuantificación de sustratos se pueden utilizar
dos métodos generales:
o Métodos de cambio total, de equilibrio o de punto final. En este tipo de
métodos (los más utilizados en la práctica) se permite que la reacción
enzimática se complete o llegue al equilibrio y se mide la variación
producida en la concentración de un producto de reacción o de un
reactivo presente inicialmente en exceso.
o Métodos cinéticos, en los que se utilizan medidas de la velocidad inicial
de la reacción enzimática para deducir la concentración inicial de
sustrato. Los procedimientos de medida son idénticos a los utilizados
para reacciones catalíticas en general.
 Determinación de las mismas enzimas mediante el empleo de métodos
cinéticos en los que se mide la velocidad de desaparición del sustrato o de
generación del producto, relacionada con la concentración de enzima en
disolución. La determinación de sustancias mediante el empleo de reactivos
marcados con enzimas se denomina enzimoinmunoanálisis.

1.5 Análisis inmunológicos

El organismo dispone de una serie de mecanismos cuya finalidad es captar y


eliminar agentes que pueden provenir del medio externo, como, por ejemplo,
bacterias, virus y protozoos, así como contrarrestar sus efectos nocivos.
Sistema inmunitario: Es el conjunto de tejidos, células y moléculas que tienen
como función la defensa del organismo frente a agentes externos.
Forman parte del sistema inmunológico los tejidos que constituyen barreras
naturales que impiden o dificultan la entrada de los microorganismos, como la piel
o la mucosa nasal. También algunas células (distintos tipos de leucocitos,
especialmente los linfocitos) y moléculas.
En cuanto a las moléculas, cabe destacar las inmunoglobulinas, que constituye un
sistema de defensa específico para agresiones concretas. El agente agresor, el
antígeno, entra en el organismo, donde se produce una interacción con el sistema
inmunitario, que reconoce el antígeno como extraño, provocando una respuesta
inmunitaria: la formación de anticuerpos o inmunoglobulinas, que se unirán
específicamente a ese antígeno.
Frente a una segunda agresión, la respuesta será más rápida, más intensa y
durará más tiempo, ya que el organismo ya ha creado anteriormente esos
anticuerpos; es lo que se denomina memoria inmunológica.
Químicamente los anticuerpos o inmunoglobulinas son proteínas constituidas por
cuatro cadenas polipeptídicas iguales dos a dos. Esta estructura hace que la
molécula de inmunoglobulina posea una bi-funcionalidad, es decir, una zona de la
molécula interviene en la unión específica con el antígeno, mientras que otra zona
es la responsable de la capacidad de unión del anticuerpo al tejido y a otras
moléculas.
Desde el punto de vista analítico esto tiene gran importancia, ya que una de las
zonas nos permite unir la sustancia que queremos analizar y la segunda nos
permite fijar el anticuerpo por ejemplo a partículas de látex.
Cuando un anticuerpo Ac entra en contacto con un antígeno Ag, contra el cual
está dirigido, se forma un complejo Ag-Ac, denominado complejo inmune o
inmunocomplejo. La unión Ag-Ac es una unión débil y reversible cuya estabilidad
depende de los enlaces que las unen.
Cuando un Ac sólo es capaz de reaccionar con un Ag, se dice que es muy
específico. En las técnicas inmunoquímicas la reacción anterior la podemos
detectar por técnicas de aglutinación, observando visualmente que ciertas
partículas inicialmente dispersas se agregan, o por técnicas de marcaje del
antígeno o del anticuerpo, en las cuales una molécula trazadora se une a algunos
de los componentes de la reacción.

2. Fotometría de reflexión

Fotometría: Es la parte de la física que trata de la medida de la luz en su aspecto


cuantitativo considerando dos factores, uno objetivo (el espectro visible) y otro
subjetivo (el ojo).

El ojo posee dos sensibilidades diferentes según el tipo de iluminación. La visión


fotópica para iluminaciones normales o fuertes y la escotópica para iluminaciones
bajas. A este hecho es debido que, a iguales cantidades de flujo luminoso de
distintas longitudes de onda, no se produce la misma sensación de brillo, así por
ejemplo, para igual flujo radiante se obtiene una mayor sensación de brillo para el
amarillo-verde que en los extremos del rojo-violeta.
Un manantial luminoso es cualquier cuerpo que radia energía, ahora bien, no
toda la energía que radia es considerada energía luminosa, que es aquella que
percibimos con el sentido de la vista, sino que parte de esa energía se transforma
en calor y radiaciones no visibles, así que parte de esa energía emitida por un
manantial no es energía visible. Las radiaciones luminosas provienen pues del
calentamiento de un determinado material a consecuencia del cual radia energía.
El cuadro que se presenta a continuación, indica las magnitudes fotométricas, sus
unidades y símbolos correspondientes.
Para poder definir más claramente la intensidad luminosa vamos a definir una
fuente patrón o manantial patrón. Este manantial patrón es un tubo cilíndrico de
material refractario (Torio), de punto de fusión muy elevado, rodeado de platino
puro. El tubo se ensancha en su extremo formando un ángulo sólido de un
estereorradián.
Cuando este radiador total está calentado a la temperatura de 2042 ºK emite una
determinada cantidad de energía radiante. 1/60 de esta energía es nuestra medida
de referencia y es lo que llamamos candela (cd).
Según esto podemos definir la intensidad luminosa de un determinado manantial
de flujo luminoso F y ángulo sólido W como la razón existente del flujo luminoso F
al ángulo sólido W, es decir, como el flujo luminoso emitido por unidad de ángulo
sólido.
Como el flujo se mide en lúmenes, la unidad de intensidad será el lúmen por
estereorradián, dicha unidad se llama candela (cd).

Manantial patrón

La energía luminosa radiada por una fuente en la unidad de tiempo recibe el


nombre de flujo luminoso. Su unidad es el lumen.
Un fotómetro es un instrumento que nos permite medir la cantidad de luz que hay
en una escena.
En la actualidad la mayoría de los fotómetros utilizan una célula fotoeléctrica, la
variación de la corriente eléctrica a la que da lugar la incidencia de la luz sobre la
fotocélula es recogida por un micro amperímetro, en cuya escala podemos ver las
lecturas pertinentes.
Existen dos tipos diferentes de células fotoeléctricas:
Fotogeneradoras: En este tipo de célula cuando incide luz sobre ella genera una
pequeña corriente eléctrica, que es proporcional a la luz incidente. Los fotómetros
que utilizan esta célula no llevan pilas.
Fotorresistentes: Cuando la luz incide sobre este tipo de célula, varía su
resistencia eléctrica, proporcionalmente a la luz incidente. Es necesaria la
utilización de una pila que genere la corriente eléctrica necesaria.
Las células más utilizadas son:
 Selenio (Se): es una célula fotogeneradora. Tiene respuesta lenta y
sensibilidad escasa, por lo que la célula tiene que ser bastante grande. Si el
nivel de luz es bajo su exactitud es limitada. Tiene buena respuesta al verde-
amarillo y a las radiaciones azules. El ángulo de medición es bastante grande.
 Sulfuro de cadmio (Cds): es fotorresistente. Es muy sensible y de respuesta
más rápida que la de selenio. Su sensibilidad espectral es uniforme excepto
hacia el azul en que es más deficiente. Puede sufrir deslumbramientos que
impiden que la célula reaccione en un par de minutos. Su ángulo de medición
puede ser muy pequeño.
 Silicio (Si): es parecida a la de cadmio, pero tiene una sensibilidad y velocidad
de respuesta mayor y una mejor respuesta en los azules. No tiene el
inconveniente del deslumbramiento.
 Galio-arsénico-fosforo: es del tipo fotorresistente, es mucho más sensible
que las anteriores, consume poca energía y no sufre deslumbramiento.
Célula fotogeneradora
 A: capa transparente de oro.
 B: capa de selenio.
 C: capa de hierro.
 D: microamperímetro.

Célula fotorresistente
 A: batería.
 B: fotodiodo de silicio.
 C: mecanismo de medición.

Con los fotómetros podemos hacer dos tipos diferentes de lecturas de la luz.
Podemos medir la luz incidente, es decir, podemos medir la Iluminación, la
densidad del flujo luminoso. Esta medida se hace en Lux o en foot-candels. Para
pasar Lux a foot-candels basta con dividir los Lux por 10,76 o multiplicarlos por
0,09. En la práctica y para simplificar se puede utilizar 10 en lugar de 10,76 pues
los resultados son bastante aproximados a efectos prácticos.
Otra medida que se puede hacer es la de la luz reflejada, en este caso lo que
medimos es la luminancia. Sus unidades son el Nit, ASB, footlambert.
En el método de la luz incidente, el modo en que se orienta el fotómetro y como
éste recoge la luz es diferente que en el método de luz reflejada. Encima de la
fotocélula se coloca una semiesfera opalina. Lo que hace esta semiesfera es
recoger la luz de todas las direcciones y promediarla. Cuando medimos la luz
incidente debemos colocarnos en la posición del sujeto y orientando el fotómetro
paralelo y en dirección a la cámara, la semiesfera mira a la cámara.
Hemos de tener en cuenta que estamos midiendo la luz incidente, es decir, la
cantidad de luz que llega a una persona, a una pared o a un terciopelo negro, y no
la lux que ese objeto refleja. Es decir, con la misma intensidad de luz unos objetos
parecerán más brillantes que otros pues reflejan diferentes cantidades de luz.
Otra medida de luz incidente que podemos hacer es el cálculo de la relación de
contraste de la iluminación. En este caso tenemos que acoplar otro accesorio al
fotómetro que se conoce con el nombre de colector o disco plano. En este caso en
vez de tener una semiesfera opalina, que promedia la luz, tenemos un disco plano
opalino, que solo recoge la luz que le llega directamente de una fuente de luz.
Por eso el modo de utilización para la medida de la relación de contraste es
orientar el fotómetro directamente a la fuente de luz desde la posición del sujeto,
hasta obtener la relación de contraste deseada, 2:1-3:1-4:1, etc.
Las lecturas que proporciona el fotómetro tanto en incidente como en reflejada son
para la zona V de una escala de grises de, normalmente, diez pasos, esta zona V
representa la zona de la escala que corresponde a una reflectancia del 18%, que
corresponde a la reflectancia media de la mayoría de los sujetos.
En el Método de luz reflejada, podemos hacer tres tipos de lecturas principales:
 Lecturas Generales. Se sitúa el fotómetro en la posición de la cámara. Con
este tipo de lectura obtenemos una medición integrada de todas las
luminosidades de la escena. El ángulo de lectura suele ser bastante grande,
con lo que si queremos saber, por ejemplo, la lectura de la cara del actor
tendremos que utilizar un fotómetro tipo spot, que tiene un ángulo de lectura de
1º o bien acercarnos al sujeto.
 Lectura de la tonalidad clave. Cuando queremos mantener una continuidad en
el tono de algún objeto. Medimos con el fotómetro de luz reflejada, que como
hemos visto nos da la lectura para la zona V de la escala de grises.
o Lectura de la tonalidad clave: se mantiene la misma exposición
independientemente de las altas luces o de las sombras.
 Lectura de la escala de luminosidades. Con este método se trata de situar la
zona más obscura, que deba reproducirse, en el talón de la curva característica
del material sensible, y las altas luces en el hombro, la parte alta de la curva..
Deberemos hacer lecturas localizadas por todo el decorado para saber si la
iluminación que se está realizando entra dentro de los márgenes que el
material con el que estamos trabajando puede reproducir.
o Lectura de la escala de luminosidad. Puntos de subexposición y
sobreexposición

3. Analítica automatizada

La automatización en el análisis clínico consiste en la mecanización de los pasos


que componen un procedimiento. Los auto analizadores están basados en la
imitación de las técnicas manuales.
Los pasos del procedimiento de los auto analizadores son:
 Preparación e identificación de la muestra.
 Medición de muestra y entrega.
 Sistemas de reactivos y entrega.
 Fase de reacción química.
 Fase de medición.
 Procesamiento de la señal y manejo de datos.
Los auto analizadores que se encuentran disponibles para química clínica son
muy diversos y están continuamente siendo mejorados por sus fabricantes. Sería
prácticamente imposible la descripción de cada uno de ellos; por esto se irán
describiendo aquellos aspectos relevantes de los distintos auto analizadores.
Los propósitos de la automatización son:
 Incrementar el número de pruebas que lleva a cabo un laboratorio en un
determinado periodo. A través de la mecanización, se reduce el componente
mano de obra dedicado a cualquier prueba simple, y esto baja de modo
efectivo el costo de la prueba.
 Minimizar en la variación en los resultados de un laboratorio a otro. Al
reproducir los componentes de un procedimiento de la forma más idéntica
posible, se reduce el coeficiente de variación y se incrementa la
reproducibilidad. Pero no corrige las deficiencias inherentes a la metodología.
 Eliminar los errores potenciales de los análisis manuales como etapas de
pipeteo volumétrico, cálculo y trascripción de resultados.
 Utilizar pequeñas cantidades de muestra y reactivos.

3.1 Tipos básicos de auto analizadores

Hay tres enfoques básicos con los instrumentos: flujo continuo, análisis centrífugo
y análisis discretos. Los tres pueden usar análisis por lotes.
Instrumentos de flujo continuo
Se basan en el bombeo, de muestras, reactivos y diluyentes, por un sistema de
tubería continua. Las muestras se introducen de manera secuencial, y cada una
fluye por la misma red. Una serie de burbujas de aire a intervalos regulares sirven
como medios de separación y limpieza. Permiten la ejecución de muchas
muestras que requieren el mismo procedimiento.
Los auto analizadores de flujo continuo más complejos emplean canales simples
paralelos para ejecutar pruebas múltiples.
Instrumentos de análisis centrífugo
Emplean la fuerza que genera la centrifugación para transferir y después contener
líquidos en cubetas separadas para la medición en el perímetro de un rotor
giratorio.
Tienen mayor capacidad para ejecutar muestras múltiples, una prueba a la vez en
un lote.
El análisis por lotes es su principal ventaja porque las reacciones en las cubetas
se leen casi al mismo tiempo.
Instrumentos de análisis discreto
El análisis discreto es la separación de cada muestra y reactivos adicionales en un
recipiente separado. Los analizadores discretos tienen la capacidad de ejecutar
pruebas múltiples con una muestra a la vez o varias con una muestra a la vez.
Han reemplazado casi por completo a los anteriores analizadores.

3.2 Funcionamiento de los auto analizadores

Manejo del reactivo: Varía según las capacidades del instrumento y metodología.
Muchos procedimientos de prueba usan reactivos de trabajo sensibles de corta
duración; así, los analizadores contemporáneos emplean diversas técnicas para
conservarlos.

Una técnica es mantener refrigerados los reactivos hasta el momento de usarlos y


luego pre-incubarlos rápido a temperatura de reacción o almacenarlos en un
compartimento refrigerado en el analizador que alimenta directamente el área de
distribución.
Otro medio de conservación es proveer los reactivos en forma de tableta seca y
reconstituirlos cuando se va a ejecutar la prueba.
Una tercera es elaborar el reactivo en dos componentes estables que se
combinaran en el momento de la reacción.
La fase de reacción química consiste en el mezclado, separación, incubación y
tiempo de reacción.
En la mayor parte de los analizadores discretos, los reactivos químicos se
mantienen en recipientes móviles individuales que son desechables o reutilizables.
Estos recipientes de reacción también funcionan como cubetas para análisis
óptico. Si las cubetas son reutilizables, entonces se preparan las estaciones de
lavado inmediatamente después de las estaciones de lectura para limpiar y secar
estos recipientes. Esta configuración permite al analizador operar de manera
continua sin reemplazar las cubetas.
Un componente vital de cada procedimiento es el mezclado adecuado de los
reactivos y la muestra. Los fabricantes de instrumentos contemplan grandes
distancias para asegurar el mezclado completo. La mezcla no uniformes pueden
producir ruido en el análisis de flujo continuo y precisión deficiente en el análisis
directo.
El mezclado se lleva a cabo en analizadores de flujo continuo mediante el uso de
tubería en espiral. Cuando la corriente de muestra y reactivo pasan por las
espiras, el líquido gira y cae en cada espira. La tasa diferencial de líquidos que
caen entre sí produce el mezclado en espiral.
Los analizadores centrífugos pueden usar una secuencia de rotación inicio-paro o
burbujear aire por la muestra y el reactivo para mezclarlos mientras estas
disoluciones se mueven del disco de transferencia al rotor. Este proceso de
transferencia y mezclado ocurre en sólo unos segundos. El mezclado se debe a la
fuerza centrífuga, ésta empuja a la muestra desde su compartimento, sobre una
partición en un compartimiento, sobre una partición en un compartimiento lleno de
reactivo y, por último, hacia el espacio de la cubeta en el perímetro del rotor.
Otros analizadores utilizan paletas de agitación que se sumergen en el recipiente
de reacción durante unos segundos para agitar la muestra y los reactivos,
después de los cual vuelven al depósito de lavado.
Otros usan barras de agitación magnética que yacen en el fondo del recipiente de
reacción que, cuando se activan, producen un movimiento de remolino para
mezclar.
También hay instrumentos que emplean una distribución forzada para llevar a
cabo el mezclado.
Un baño de calentamiento en los sistemas discretos o de flujo continuo mantiene
la temperatura requerida de la mezcla de reacción y provee el retraso necesario
para el desarrollo del color.
Los componentes principales del baño de calentamiento son el medio de
transferencia de calor, el elemento de calentamiento y el termorregulador.
En muchos sistemas analizadores discretos, las multi cubetas se incuban en un
baño de agua mantenido por lo general a una temperatura constante de 37º C.
Después que se completa la reacción, se debe cuantificar los productos formados.
Casi todos los sistemas disponibles para la medición han sido empleados. Pero es
la espectrometría de luz visible y ultravioleta, aunque se han vuelto populares las
adaptaciones de medición fluorescencia tradicional. Como la polarización de
fluorescencia, quimioluminiscencia y bioluminiscencia.
Los recipientes que contienen la mezcla de reacción también desempeñan un
papel vital en la fase de medición. El volumen de reactivo y, por tanto, el tamaño
de la muestra, la velocidad de análisis y la sensibilidad de la medición son algunos
aspectos que se ven afectados por el método de análisis.
Debido a que la mayoría de los instrumentos automatizados imprimen los
resultados en forma de reporte, la calibración exacta es esencial para obtener
información exacta.
Las calibraciones de los distintos equipos han sido tratadas en otro tema de este
manual.
Los equipos automatizados que se utilizan en la actualidad en los laboratorios de
química clínica pueden realizar multitud de ensayos y, en algunos casos,
numerosas muestras.
Estos equipos van acompañados de unos sistemas informáticos que gestionan la
programación de distintas baterías de pruebas de las muestras en los servicios
peticionarios, la transmisión de los resultados y la emisión de informes.
Estos sistemas informáticos dependen de las marcas comerciales responsables
de los equipos.
Los componentes clave en el proceso de automatización son un sistema de
transporte, muestras con código de barras y un paquete de software de
computadora para controlar el movimiento de la muestra y el seguimiento, y la
coordinación de robots con los instrumentos como celdas de trabajo.
La automatización de los laboratorios se ha llevado a cabo en las distintas fases
del proceso analítico.
Fase preanalítica (procesamiento de la muestra)
El protocolo de manejo de la muestra disponible en la actualidad en los principales
analizadores de química es usar el tubo de recolección de muestra original o tubo
primario, de cualquier tamaño, después de la separación del plasma o suero,
como la taza de muestra en el analizador y lectores de código de barras, también
en el analizador, para identificar la muestra.
Fase analítica (análisis químicos)
Muchos analizadores incorporan el micro muestreo siempre más pequeño y la
entrega de reactivo con múltiples adiciones posibles desde reactivos restituidos al
azar; menús de pruebas totales y expandidos a bordo, en particular fármacos y
hormonas; tiempos de reacción acelerados con características químicas para
rendimiento más rápido y menor tiempo de permanencia; mayor óptica de
resolución con monocromadores de rejilla y conjuntos de diodos para análisis
policromático; electrodos de flujo directo mejorado; software interactivo mejorado
de fácil manejo para control de calidad, mantenimiento y diagnóstico; módems
integrados para solución de problemas en línea; sistema de manejo de datos con
interfaz para el sistema de información del laboratorio (SIL).
Fase post analítica (manejo de datos)
La comunicación bidireccional entre el (los) analizador (es) y la computadora
central o SIL se ha vuelto un enlace absolutamente esencial para solicitar pruebas
e introducir datos demográficos del paciente, transferir de forma automática esta
información personalizada al analizador, así como enviar los resultados al registro
del paciente. La evaluación y manejo de datos desde el momento del análisis
hasta el envío se ha vuelto una tarea más compleja y automatizada con la
integración de administradores de estaciones de trabajo en todo el sistema de
comunicación.
La mayor parte de los dispositivos de manejo de datos son módulos de
computadores personales con Software patentado de los fabricantes que
interactúa con uno o más de sus analizadores y el SIL anfitrión. Ellos ofrecen
manejo de datos de control de calidad con almacenaje y evaluación de resultados.

4. Aplicaciones

Hasta finales de los años 50, los análisis de laboratorio se realizaban con técnicas
manuales que consumían mucho tiempo y que eran muy laboriosas. Con el
tiempo, se incrementó el número de parámetros y de peticiones para cada
paciente.
Debido a ello, si se utilizaban sólo métodos anuales, se hacía imposible llevar a
cabo de forma eficiente el aumento de la carga de trabajo, particularmente la
entrega de resultados en unos intervalos de tiempo que fuesen compatibles con
las necesidades de atención a los pacientes.
Los primeros instrumentos que se automatizaron de forma significativa se
introdujeron en las secciones de bioquímica y hematología del laboratorio clínico.
Al menos existen dos razones para las cuales se introdujo fácilmente la
automatización en el laboratorio de bioquímica. La primera es la facilidad de
adaptación de las pruebas existentes a los procesos automáticos. Técnicamente,
estas pruebas implican el pipeteo y el mezclado de volúmenes concretos de
espécimen y reactivos, acoplándose el proceso con algún tipo de capacidad de
lectura. Generalmente, los resultados de las pruebas bioquímicas se dan en forma
de datos numéricos, de tal manera que los cambios de la intensidad de la luz
pueden convertirse fácilmente por el mecanismo de lectura. La segunda es que,
en la mayoría de los laboratorios, los constituyentes bioquímicos suponen la
mayor parte del número total de peticiones de análisis.
Los primeros modelos de auto analizadores se centraron en automatizar la
determinación de los constituyentes que se solicitaban con más frecuencia
(glucosa, urea y electrolitos).
Los primeros sistemas no eran adecuados para realizaren un tiempo suficiente
pruebas urgentes, a menos que el instrumento se dedicase sólo a una prueba. A
pesar de estas y otras limitaciones, el número de resultados de pruebas completas
en una hora era unas 20 veces más rápido que si el mismo constituyente se
analizaba de forma manual.
En 1956, Coulter Electronics introducía para el laboratorio de hematología un
contador de células automatizado. El primer modelo requería diluciones
individuales y análisis independientes para los recuentos de leucocitos y
eritrocitos. El instrumento suponía un gran ahorro de tiempo en personal técnico,
ya que podía realizar estos recuentos de forma mucho más rápida que lo que
tardaba un técnico en realizar dos diluciones separadas de la sangre, cargar dos
portas sobre cada uno de dos hemocitómetros contar las células en el
microscopio.
A partir de estos comienzos, los sistemas automatizados se han introducido en
cada área del laboratorio. El impacto que ha supuesto la tecnología del laboratorio
ha sido enorme, fundamentalmente se ha expandido con el desarrollo de los
ordenadores, de tal forma que, en el laboratorio actual, el microprocesador es un
componente integral de la mayoría de los instrumentos. Cada nueva generación
de instrumentos ofrece la realización de más pruebas y la tecnología cada vez es
más sofisticada, con el objetivo de suministrar más resultados en menos tiempo.
Son diversas las razones que justifican el aumento de la demanda de pruebas a
los laboratorios y, por tanto, la necesidad imperiosa de la automatización. Una de
ellas, deriva del hecho de que muchos médicos practican una «medicina
defensiva», pidiendo pruebas innecesarias sólo como una protección frente a un
posible pleito. Otra, es el hecho de que, como consecuencia de los avances de la
medicina, los pacientes con patologías más críticas sobreviven cada vez más y
con enfermedades que se acompañan de una complejidad de problemas.
Consecuentemente, los pacientes necesitan una respuesta amplia y rápida de los
sistemas de apoyo, incluyendo dentro de éstos, servicios de laboratorio muy
automatizados.
La tecnología ha revolucionado la práctica del laboratorio, por otra parte, ésta es
muy cambiante, y así una nueva generación de instrumentos aparece
aproximadamente cada 5 años. Esto fuerza a los bioquímicos clínicos a adaptarse
y actualizarse de forma continua. En la actualidad, un instrumento puede ser
capaz de realizar análisis que típicamente se realizaban en diferentes secciones
del laboratorio, es decir, la bioquímica de rutina, la Bioquímica especial (análisis
de fármacos, hormonas e inmunoglobulinas) y la coagulación. Además, se
desarrollan nuevas pruebas para medir constituyentes que no se medían
previamente. Por lo tanto, al tener más opciones los bioquímicos clínicos han de
ampliar sus conocimientos y habilidades, con objeto de incorporar estas nuevas
pruebas a su área de responsabilidad.
La automatización también ha permitido los análisis en casa para algunas
personas con enfermedades crónicas. Por ejemplo, muchos diabéticos son
capaces de monitorizar en casa su glucemia, transmitir los datos al médico y
recibir en el mismo día los ajustes de la dieta y de la terapia. Lógicamente, esto
supone una mayor libertad de vida para los pacientes y promueve un nivel de
autocuidado que reduce en gran medida las complicaciones de un proceso
patológico crónico.

5. Expresión y registro de resultados

La mayor parte de los instrumentos utilizan carruseles circulares o rejillas


rectangulares (rack) como contenedores de muestras para sujetar tazas (pocillos o
cubetas) de muestras desechables o tubos de muestra primarios en la zona de
carga o pipeteo del analizador.
En la actualidad se utilizan tubos primarios a los que no es necesario retirar el
tapón, al disponer los equipos de sistemas de perforación.
Las rejillas están numeradas para ayudar a la identificación de la muestra y se
mueven automáticamente en etapas de una posición a velocidades
preseleccionadas. La velocidad determina el número de muestras que se
determinan por hora.
El microprocesador de la muestra retiene en la memoria el número de muestras y
aspira solo en las posiciones que contienen muestras.
En los analizadores centrífugos, la carga de las muestras y reactivos se lleva a
cabo pipeteando el líquido apropiado en un rotor con 20 o más posiciones. Cada
posición contiene un compartimento de muestra, un compartimento de reactivo y
una cubeta localizada en la periferia del rotor.

La medición real de cada alícuota para cada muestra debe ser muy exacta. Esto
se hace en general a través de la aspiración de la muestra en una sonda. Cuando
el instrumento discreto está en operación, la sonda se sumerge de forma
automática en cada taza de muestra y aspira una porción de líquido. Después de
un intervalo de tiempo preestablecido, controlado por la computadora, la sonda
sube rápidamente desde la taza. Las sondas de muestreo en los instrumentos que
usan tazas de muestreo específicas se programan o ajustan para alcanzar una
profundidad prescrita en esas tazas a fin de maximizar el uso de muestras desde
tubos de recolección primarios normalmente tienen una sonda paralela sensible al
nivel del líquido que controlará la entrada de la sonda de muestreo hasta una
trayectoria mínima debajo de la superficie del suero o la coagulación.
En los analizadores de flujo continuo, cuando la sonda de muestra sube hasta la
taza, el aire es aspirado durante un tiempo específico para producir una burbuja
entre los tapones de líquido de muestra y reactivo. Luego la sonda desciende
hacia un recipiente donde se extrae disolución de lavado hacia la sonda y por el
sistema. Por lo general, la disolución de lavado es agua desionizada,
posiblemente con un tensión activo añadido.

6. Protección de datos personales

La Ley Orgánica 3/2018 de 5 de diciembre de Protección de Datos Personales y


garantía de los derechos digitales obliga al «secreto profesional» y confiere a los
datos del paciente el carácter de «especialmente protegidos» en el preámbulo V y
en su artículo 5.
La Constitución Española garantiza el derecho a la intimidad y la propia imagen en
su artículo 18, dentro de los llamados derechos fundamentales.
En los Laboratorios Clínicos se manejan datos personales de carácter sanitario
que requieren un alto nivel de seguridad de acuerdo con la Ley Orgánica 3/2018,
de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos
digitales (L.O.P.D). Una comunicación ilícita de estos datos supone una infracción
tipificada como muy grave.
La colaboración por parte de los profesionales es fundamental para garantizar el
correcto tratamiento de los datos.
Desde la entrada en vigor de la LOPD, como la norma que se erigía en defensa de
la privacidad de los ciudadanos, el sector médico y farmacéutico ha sido uno de
los más afectados, debido al manejo de datos personales de salud provenientes
de Ensayos Clínicos, de la actividad comercial propia de la industria farmacéutica
y de sus departamentos de farmacovigilancia, en estrecha vinculación con los
Centros Hospitalarios.
La normativa sobre protección de datos regula el derecho de acceso a los datos
personales obrantes en los siguientes términos:
El artículo 13 de la LOPD establece respecto del derecho de acceso lo siguiente:
“1. El derecho de acceso del afectado se ejercitará de acuerdo con lo establecido
en el artículo 15 del Reglamento (UE) 2016/679.
Cuando el responsable trate una gran cantidad de datos relativos al afectado y
este ejercite su derecho de acceso sin especificar si se refiere a todos o a una
parte de los datos, el responsable podrá solicitarle, antes de facilitar la
información, que el afectado especifique los datos o actividades de tratamiento a
los que se refiere la solicitud.
2. El derecho de acceso se entenderá otorgado si el responsable del tratamiento
facilitara al afectado un sistema de acceso remoto, directo y seguro a los datos
personales que garantice, de modo permanente, el acceso a su totalidad. A tales
efectos, la comunicación por el responsable al afectado del modo en que este
podrá acceder a dicho sistema bastará para tener por atendida la solicitud de
ejercicio del derecho.
3. A los efectos establecidos en el artículo 12.5 del Reglamento(UE) 2016/679 se
podrá considerar repetitivo el ejercicio del derecho de acceso en más de una
ocasión durante el plazo de seis meses, a menos que exista una causa legítima
para ello.
4. Cuando el afectado elija un medio distinto al que se le ofrece que suponga un
coste desproporcionado, la solicitud será considerada excesiva, por lo que dicho
afectado asumirá el exceso de costes que su elección comporte. En este caso,
solo será exigible al responsable del tratamiento la satisfacción del derecho de
acceso sin dilaciones indebidas ”.
Múltiples temas preocupan a los laboratorios de análisis clínicos, y como si todo
eso fuera poco, hoy ciertas empresas médicas o gerenciadoras o pre-pagas,
haciendo caso omiso del respeto que los analistas clínicos merecen como
profesionales y por motivos solo de control de facturación piden a los laboratorios
les remitan copia de los protocolos de determinados exámenes de laboratorio bajo
pena de no abonarles tal prestación, o tanto más grave le remitan los resultados
de HIV y Carga Viral.
Sin lugar a duda los resultados de los análisis son propiedad del paciente y salvo
casos indicados especial y específicamente por una ley o aquellos a los que los
autoriza el código de ética, no pueden ser entregados a terceros sin mediar
autorización informada, previa y por escrito, del paciente cuyos datos deben
remitir. El no respeto a esta norma, aduciendo razones económicas, expone a los
analistas clínicos a sanciones gravísimas.

Recuerda

 El análisis clínico es un examen cualitativo y cuantitativo de ciertas sustancias


del organismo de una persona y sirve para determinar si sufre algún trastorno.
Estos análisis forman parte de las pruebas complementarias que ayudan a
diagnosticar o a descartar una enfermedad.
 Los análisis son: análisis organolépticos, análisis físicos, análisis químicos,
análisis inmunológicos y análisis enzimáticos.
 La fotometría es la parte de la física que trata de la medida de la luz en su
aspecto cuantitativo considerando dos factores, uno objetivo (el espectro
visible) y otro subjetivo (el ojo).
 La automatización en el análisis clínico consiste en la mecanización de los
pasos que componen un procedimiento. Los auto analizadores están basados
en la imitación de las técnicas manuales.
 Al menos existen dos razones para las cuales se introdujo fácilmente la
automatización en el laboratorio de bioquímica. La primera es la facilidad de
adaptación de las pruebas existentes a los procesos automáticos. La segunda
es que en la mayoría de los laboratorios, los constituyentes bioquímicos
suponen la mayor parte del número total de peticiones de análisis.
 La mayor parte de los instrumentos utilizan carruseles circulares o rejillas
rectangulares (rack) como contenedores de muestras.
 En la actualidad se utilizan tubos primarios a los que no es necesario retirar el
tapón, al disponer los equipos de sistemas de perforación.
 El secreto profesional en el ámbito sanitario es uno de los pilares básicos sobre
los que se asienta la relación médico-paciente debido a que los profesionales
sanitarios acceden a datos personales y de salud pertenecientes a la esfera
íntima de la persona, cuya divulgación podría suponer su estigmatización o
discriminación.

Unidad 5 Control interno de la calidad

Introducción

El control de calidad es una serie de procesos sistemáticos designados para


detectar problemas sutiles antes de que causen errores mayores, resultando
esenciales exámenes constantes y revisiones periódicas de todos los procesos
analíticos para asegurar la calidad dentro del laboratorio.
La calidad incluye calidad total, mejora de la calidad y aseguramiento de esta y
para ello se pueden llevar a cabo programas de control de calidad.
Un programa de control de calidad pretende disminuir las fuentes de error, así
como asegurar una uniformidad razonable de la manera en la que se manejan las
muestras y la forma de identificar a los microorganismos.
A lo largo de la presente unidad didáctica conoceremos el control interno de la
calidad en los laboratorios.

Objetivos

 Analizar la importancia del control de la calidad, conociendo sus pruebas


básicas de control.
 Conocer el control de calidad de la fase analítica, así como las características
principales de los materiales de control.
 Identificar el control interno y el control externo de la calidad.

Mapa conceptual
1. Control de calidad

Control de calidad: Es una serie de procesos sistemáticos designados para


detectar problemas sutiles antes de que causen errores mayores, resultando
esenciales exámenes constantes y revisiones periódicas de todos los procesos
analíticos para asegurar la calidad dentro del laboratorio.

La calidad incluye calidad total, mejora de la calidad y aseguramiento de esta y


para ello se pueden llevar a cabo programas de control de calidad.
Un programa de control de calidad pretende disminuir las fuentes de error, así
como asegurar una uniformidad razonable de la manera en la que se manejan las
muestras y la forma de identificar a los microorganismos.
Un programa de control de calidad debe incluir un Manual de Procedimientos, una
validación de metodologías y equipos, el desarrollo de ciclos de educación
continua, procesos de bioseguridad y supervisión sobre los reportes generados en
el trabajo diario.
Para que un plan de control de calidad funcione y para que se logre el objetivo de
obtener una mejora continua en la calidad de los servicios brindados por el
laboratorio, se debe llegar a la conclusión de que esto tiene que ser un
compromiso de todos, desde las autoridades más altas, hasta los trabajadores con
menos responsabilidades.
Las pruebas básicas de control de calidad de los medios preparados deben incluir:
 Medición de pH.
 Pruebas de esterilidad.
 Capacidad de crecimiento y reacción.
 Aspecto, dureza y profundidad del agar.

Para el control de calidad de los reactivos se deben efectuar controles diarios con
las bacterias tipo y seguir estrictamente las indicaciones en cuanto a
almacenamiento de los reactivos, metodología de prueba y tiempo de lectura. Es
recomendable que los reactivos comerciales sean examinados inmediatamente
cuando se abre un nuevo lote o vial y llevar un registro de su funcionamiento.
Para el control de calidad de las tinciones es necesario comprobar la
concentración de las soluciones de tinción, por efecto de la evaporación de los
disolventes o las variaciones introducidas en los métodos recomendados, pueden
afectar a resultados de las tinciones para diferenciar microorganismos por su
reacción a la tinción de Gram y la morfología, tintes para cápsulas, esporas, etc. El
control de calidad de estos tintes debe realizarse primero con cada nuevo lote,
luego basta con un control semanal para mantener un grado de seguridad
apropiado en su uso. Para facilitar el control de los tintes, se recomienda preparar
placas con microorganismos aislados en el trabajo rutinario o cepas de la ATCC
frescas, teniendo en cuenta aquellos que pudieran ser más útiles según la tinción
a evaluar.
Los antisueros deben ser aprobados cada vez que se recibe un nuevo lote y cada
vez que se utilicen deben analizarse los controles positivo y negativo que vienen
con cada juego de reactivo. Se deben llevar registros con la fecha de expiración
del lote, casa comercial, fecha en que ingresó al laboratorio, fecha en que se abrió
el juego y el registro de los controles realizados.
Debe redactarse un manual de procedimientos operacionales que incluya:
 Listado de los equipos con nombre, marca, modelo, número de serie, fecha de
recibo y número de inventario de la institución.
 Registros del mantenimiento preventivo y correctivo, periodicidad de la
inspección y fallas del instrumento.
 Debe incluirse un apartado de corrección de fallas y acciones correctivas
efectuadas.
 Instrucciones de uso del instrumento, redactadas en forma clara y en el idioma
de los usuarios. Incluir precauciones de seguridad, procedimientos de limpieza,
cuidado del instrumento y acciones correctivas.
Debe existir una ficha técnica de cada trabajador donde se registren los posibles
accidentes sufridos, así como las infecciones suscitadas al manipular secreciones
u organismos infecciosos. Además, se recomienda realizar estudios radiológicos
de aquel personal ligado al trabajo con Mycobacterium tuberculosis.

El informe microbiológico no es una lista de resultados de análisis individuales


realizados para identificar un microorganismo, si no que los análisis son
interpretados por el personal de laboratorio y este asienta su interpretación.
El resultado final de la evaluación de un espécimen clínico después de cumplir con
todas las etapas de investigación es el informe final que implica una identificación
etiológica, si la hubiera, y su correspondiente sensibilidad. Para llegar a este
resultado, el laboratorio analítico debe haber agotado todos los elementos
diagnósticos de los que dispone y hacer un juicio respecto a la posibilidad de que
dicho informe represente total veracidad teniendo en cuenta todos los factores que
estén involucrados.
Coeficientes de variación del control de calidad
El coeficiente de variación (CV) es una medida de la variabilidad. El CV de un
método o instrumento es expresado como porcentaje y es calculado como:

El CV es útil para comparaciones de precisión a diferentes concentraciones como


los materiales similares usados y los CV sean determinados bajo condiciones
similares. Esta estadística es comúnmente usada para comparar especificaciones
del fabricante, resultados de investigación CAP y reportes de Control de Calidad
entre grupos análogos. También puede usarse como una parte del sistema interno
de calidad cuando se hace una prueba de precisión de muestra de paciente.
El coeficiente de variación cuantifica el grado de dispersión de los datos alrededor
del valor promedio y se usa para establecer los límites de aceptación de futuros
resultados de control.
La desviación estándar se calcula con la fórmula:

La desviación estándar presenta una distribución Gaussiana normal.


Gráficos de control de calidad
La desviación estándar es el parámetro para crear la gráfica en la cual se indican
los valores diarios de los controles y sirve para la creación de las gráficas de
Levey-Jennings para cada prueba y para cada nivel de control.
El seguimiento de los resultados del control de calidad externos a través del
tiempo permite detectar errores sistemáticos o, en otras palabras, como es de
buena una prueba de laboratorio. La grafica muestra cuántas desviaciones
estándar está la muestra alejada de la media. Una desviación estándar puede
pensarse como una cantidad “normal” para una evaluación que se encuentre
alejada de la media, ya que el 68% de los datos caen dentro de la primera
desviación estándar, por definición.
Los diagramas de Levey-Jennings proporcionan una buena representación visual
de la exactitud y precisión y son fáciles de interpretar. Aunque se requiere un
tiempo elevado para graficar los datos y además se necesitan diagramas distintos
para cada determinación y nivel de control.
Los criterios de aplicación para trabajar en condiciones óptimas se pueden
enumerar:
 Reactivos, calibradores y controles nuevos.
 Equipo con reciente mantenimiento y calibración.
 Material limpio y en óptimo estado.
 Procedimientos estandarizados.
 Mediciones simultáneas en la muestra (20).
 El Coeficiente de variación debe ser menor a 3%.
Los criterios de aplicación para trabajar en condiciones de rutina son:
 Reactivos, calibradores y controles en uso.
 Equipo con mantenimiento de usuario.
 Materiales de uso diario.
 Procedimientos estandarizados.
 Mediciones en diferentes días de alícuotas de la misma muestra (20).
 La variación de resultados debe ser menor a 6%.
Las reglas múltiples de QC utilizan una combinación de los criterios de decisión, o
reglas de control, para decidir si una serie analítica está bajo control o fuera de
control. El procedimiento bien conocido de las reglas múltiples de QC de Westgard
utiliza diferentes reglas de control para juzgar la aceptabilidad de una serie
analítica. Para la comparación, un procedimiento de una solo regla de QC utiliza
un solo criterio o escoge un simple juego de límites de control, tales como una
carta de Levey-Jennings con el sistema de límites de control como la media más o
menos dos desviaciones típicas. Las reglas de Westgard se utilizan generalmente
con dos o cuatro medidas de control por serie, cuyas medias son apropiadas
cuando dos diferentes materiales del control se miden una o dos veces por
material, que es el caso en la mayoría de las aplicaciones bioquímicas. Algunas
reglas alternativas del control son más convenientes cuando se analizan tres
materiales de control, que es común en hematología, coagulación e
inmunoanálisis.
Por convenio se adopta una notación corta para abreviar diversos criterios de
decisión para controlar las reglas. Las reglas individuales son:
 13x se refiere a una regla del control que se utiliza comúnmente con diagrama
de Levey-Jannings cuando se fijan los límites de control como la media +3s y
la media -3s. Se rechaza una serie cuando una solo medida del control excede
el límite de control media +/- 3S.
 12S. Un límite de control excede los límites de la media +/-2S. Se refiere a la
regla del control que se utiliza comúnmente con una carta de Levey-Jenings
cuando los límites de control se fijan como +/-2S.
 22S. Rechazo con dos medidas consecutivas del control exceden el límite de
control de la media +/- 2S. Detecta un error sistemático.
 R4x. Rechazo cuando una medida del control en un grupo excede el +2S y otro
al -2S.
 41s. Rechazo cuando cuatro medidas consecutivas del control exceden el
límite de control de la media +/-1S. Detecta un error sistemático.
 Regla del límite Media 0.01. Se rechaza la serie analítica si la media de los
últimos n controles observados excede los límites de control que dan una
frecuencia de 1% de falsos rechazos. Detecta un error sistemático.
 R0.01. Se rechaza la serie analítica si el rango de los últimos n controles
observados exceden los límites de control que dan una frecuencia de 1% de
falsos rechazos. Detecta un error aleatorio.
 10x. Se rechaza la serie analítica si diez medidas consecutivas del control se
encuentran todas por encima o todas por debajo de la media. Detecta un error
sistemático.
 8x. Se rechaza la serie analítica cuando ocho medidas consecutivas del control
caen a un lado de la media. Detecta un error sistemático.
 12x. Se rechaza la serie analítica cuando doce medidas consecutivas del
control caen a un lado de la media. Detecta errores sistemáticos.
En las situaciones donde se están analizando tres diferentes materiales del
control, se ajustan mejor y son más fáciles de aplicar otras reglas de control, por
ejemplo:
 2 de 32x. Se rechaza la serie analítica cuando dos o tres medidas del control
exceden el límite de control de la media +/-2S.
 31S. Se rechaza la serie analítica cuando tres medidas consecutivas del
control exceden el límite del control de la media +/-1S.
 6x: Se rechaza la serie analítica cuando seis medidas consecutivas del control
caen a un lado de la media.
Los procedimientos de reglas múltiples de QC son más complicados que los
procedimientos de una sola regla, lo que constituye una desventaja. Sin embargo,
proporcionan a menudo mejores prestaciones que algunos de los procedimientos
de una sola regla comúnmente usados en QC.
Las ventajas de estos procedimientos de las reglas múltiples son que los falsos
rechazos pueden hacerse bajos mientras que al mismo tiempo mantienen alta la
detección del error. Esto se hace seleccionando reglas individuales que tienen
niveles muy bajos de falso rechazo, acumulando entonces la detección de error
usando estas reglas juntas.
Hay estrategias similares para pruebas QC y para pruebas de diagnóstico, ya que
una QC es como una prueba de diagnóstico, ya que procura identificar problemas
con la operación normal de un proceso de prueba de analito, mientras que la
prueba de diagnóstico procura identificar problemas con la operación normal de
una persona.
Por otra parte, las cartas Opspecs chart son mapas de especificaciones operativas
que describen la imprecisión y la inexactitud permisibles para un método y el
control de calidad necesario para monitorear el desempeño del método y así
detectar los errores médicamente importantes. Dicho de otro modo, los mapas
prácticos para guía de los laboratorios para destinos definidos de la calidad se
pueden proporcionar en forma de diagramas de las especificaciones de
funcionamiento (diagramas OPSpecs), que se pueden preparar para los requisitos
de calidad en la forma de errores analíticos totales o de intervalos clínicos de
decisión. Los modelos de la planificación de la calidad son exhibidos para mostrar
la inveracidad permisible en el eje Y, y la imprecisión permisible en el eje X para
diferentes procedimientos de QC (reglas de control, número de observaciones del
control) que proporcionen un nivel definido de la detección de error (el requisito de
calidad, o de la garantía de calidad analítica).
Estos mapas son una herramienta de control de calidad que fue introducida en
1992 en el laboratorio. Con estos mapas es posible conocer cuál es el coeficiente
de variación, sesgo, reglas de control, etc.
En el título de la carta se indica el requerimiento de calidad analítico utilizado,
según el objetivo de calidad propuesto, se trabajará con un analito que presente
como máximo el error tolerable que aparece en este título. Estos objetivos de
calidad se pueden obtener de fuentes. También encontramos en el título el
porcentaje de aseguramiento de calidad (detección de errores).
Las líneas de operación se corresponden a los diferentes procedimientos de
control que se puedan utilizar, en ellas están expresadas las reglas de Westgard a
utilizar, la probabilidad de falso rechazo, el N de control a utilizar y la corrida.
También se muestra una línea que representa el límite máximo de un proceso
estable.
Para realizar un procedimiento Quality Control (Control de calidad), QC hay que:
 Definir la calidad requerida para la prueba.
 Obtener OPSpecs chart respectivo.
 Ubicar el punto de operación.
 Seleccionar una línea por encima del punto de operación.
La analogía del diagrama OPSpecs a un mapa ayuda a describir su uso. La
localización de un método dado es determinada trazando su inveracidad en el eje
Y, y su imprecisión en el eje X para definir el punto de funcionamiento. El objetivo
es estar en la tierra sólida, es decir, estar situado dentro de la imprecisión
permisible y de la inveracidad permisible de un procedimiento del candidato QC,
que varían con las reglas del control y el número de las medidas del control.
Nos podemos encontrar con tres situaciones al usar este tipo de diagramas:
 El esfuerzo principal debe ser reducir al mínimo el coste de QC reduciendo el
número de las medidas del control al mínimo requerido, y por lo tanto,
ensanchando los límites de control para reducir al mínimo falsos rechazos, y
simplificando las reglas de control para hacer el procedimiento de QC tan fácil
como sea posible.
 En un caso medio, la imprecisión del método y la inveracidad proporcionará
funcionamiento aceptable durante la operación estable, pero el método no será
controlable si ocurren problemas y la operación llega a ser inestable.
 En el peor de los casos, el método puede no proporcionar la calidad necesaria
cuando el funcionamiento es estable. Mientras que es posible que el
funcionamiento del método puede ser mejorado, puede realmente ser
necesario sustituir esté método por uno más nuevo.

2. Control de calidad de la fase analítica

El control de la calidad en la fase analítica se realizará con el principal objetivo de


mantener una vigilancia constante para detectar a tiempo los errores que pueden
afectar la excelencia de los resultados. Durante años, la industria realizó el control
estadístico de la calidad para supervisar la eficacia de los productos que se
fabricaban.
La similitud entre el proceso industrial (materia prima, elaboración, producto
terminado) y el trabajo dentro del laboratorio (muestra, procesamiento, resultado),
fue la causa por la cual las técnicas para el control de la calidad utilizadas
industrialmente fueron introducidas en los laboratorios con las adaptaciones
pertinentes. Hoy día, este control constituye una herramienta indispensable en el
laboratorio analítico para alcanzar la excelencia en el trabajo.
El control de la calidad en el laboratorio tiene dos variantes:
 Aseguramiento interno de la calidad (control interno de la calidad).
 Evaluación externa de la calidad (control externo de la calidad).
El laboratorio proporciona datos cualitativos y cuantitativos sobre especímenes
biológicos como ayuda a la prevención, diagnóstico y tratamiento de
enfermedades humanas. El aseguramiento de la calidad de las investigaciones del
laboratorio implica todo un conjunto de medidas encaminadas a lograr una
adecuada confiabilidad de los resultados.
Todos los laboratorios deben disponer de un sistema para el aseguramiento de
calidad. La experiencia ha demostrado que los laboratorios que han aceptado este
compromiso han de disponer de un adecuado procedimiento para el control
interno de la calidad entre otros componentes de dicho sistema.
El sistema para el control de la calidad interna de los laboratorios analíticos (QC-
LAB), refleja objetivamente las variaciones en los resultados de las
determinaciones, permite conocer realmente cómo está funcionando el laboratorio
y posibilita tomar decisiones oportunas.
Las características principales de este control interno son:
 Contribuir a aumentar la calidad de las determinaciones realizadas.
 Aplicar criterios de calidad en cada sección para que satisfagan la demanda de
la calidad de los procederes.
 Facilitar la toma de decisiones mediante las aplicaciones de las multireglas de
Westgard para el control interno de la calidad.
 Posibilita el procesamiento de control de calidad interno en todas las secciones
o dependencias de su laboratorio, aplicando controles de repetibilidad y/o
reproducibilidad en cada una de las determinaciones.
 Permite procesar varios controladores para cada una de las determinaciones,
decidiendo el usuario el procesamiento gráfico a realizar, además le alerta de
acuerdo con las Multireglas de Westgard durante la captura de datos.
El QC-LAB se ha desarrollado como un módulo independiente y configurable, que
permite adaptar las posibilidad de este a las características particulares de su
laboratorio, lo que facilita una gran gama de utilización, ya que permite a voluntad
montar las secciones y técnicas que conforman un laboratorio específico. El
sistema QC-LAB ha mostrado ser de gran ayudar para el oficial encargado del
control de la calidad del laboratorio, porque le ayuda a organizar su trabajo y lo
libera de la carga que implica la realización de los cálculos estadísticos, pudiendo
dedicar más tiempo al análisis de la información obtenida y a la labor preventiva
para mejorar la calidad.
El control de calidad externo se basa en la participación en un programa de
evaluación externa de la calidad, por medio de una entidad u organización
externa, que nos permite identificar y cuantificar el error o sesgo de las
determinaciones realizadas en el laboratorio, expresados en porcentaje de sesgo y
en puntaje Z.
2.1 Características de los materiales de control

Algunas de las características de los materiales empleados en el control externo


de laboratorio son:
Estabilidad: Deben mantener sus cualidades metrológicas intactas durante la
vigencia de estos.
Homogeneidad: Todo el volumen que constituye un lote de material control debe
presentar las mismas características.
Conmutabilidad: Los materiales control deben tener un comportamiento analítico
similar al de los sueros de los pacientes. Lo ideal es que fuera idéntica, pero eso,
de momento, no es posible por los aditivos (conservantes, estabilizantes, etc.) que
se les añaden.
Diferentes niveles de concentración: Los controles usados deben verificar el
correcto funcionamiento de cada procedimiento de medida a lo largo de su rango
de linealidad. Se recomienda que uno de los niveles ensayados presenta valores
próximos a los niveles de decisión clínica. Suelen emplearse 2 o 3 niveles.
Presentación: Liofilizados y líquidos: son las dos formas más habituales. Los
materiales de control que vienen líquidos, bien refrigerados o congelados, tienen la
ventaja sobre los liofilizados de que no hay que reconstituirlos. Ello no sólo supone
menos trabajo sino, sobre todo, eliminar una posible causa de error si la pipeta
que empleamos no está correctamente calibrada.
En todo caso, el laboratorio debe extremar el cuidado de la conservación del
material control y respetar rigurosamente su fecha de caducidad.
Las etapas que debemos seguir para obtener, de forma objetiva, reglas de
decisión, para cada procedimiento de medida, en el control de la calidad interno,
son las siguientes:
 Establecer el error de medida máximo permitido (EMP).
 Cuantificar EA y ES.
 Seleccionar la regla de decisión a aplicar y el número de materiales control a
procesar.
 Establecer los intervalos de aceptación de los resultados de los controles.
Este diseño es válido siempre que empleemos procedimientos de medida con los
que obtengamos resultados cuantitativos.
Una de las principales necesidad de los laboratorios ha sido establecer
especificaciones para comprobar el grado de cumplimiento de las prestaciones
analíticas. En 1999 tuvo lugar en Estocolmo una reunión sobre “Estrategias para
establecer especificaciones globales de la calidad en el laboratorio”. En ella se
definieron las especificaciones según modelo jerárquico, en orden decreciente por
el impacto en el uso clínico y que sigue considerándose vigente:
 El efecto de las prestaciones analíticas en situaciones clínicas concretas.
 El efecto de las prestaciones analíticas en situaciones clínicas generales:
variabilidad biológica.
 Recomendaciones de grupos profesionales.
 Propuestas por ley y/o Programas de evaluación externa de la calidad.
 Estado del arte.
Las recomendaciones indican que siempre que se pueda o esté definido, se
selecciona la opción que aparece en primer lugar. Y si no la segunda, mejor que la
tercera, y así sucesivamente. La primera opción está muy limitada ya que son
pocas las situaciones clínicas definidas.
Se acepta que, si nuestro procedimiento analítico cumple las especificaciones de
calidad analítica, basadas en VB, éste es apto para generar resultados con utilidad
clínica. Actualmente es el criterio más empleado.
Los materiales control deben procesarse en cada serie analítica. Por lo tanto, por
cada unidad de tiempo que el laboratorio determine tendremos n resultados por
nivel de control de cada magnitud. Con estos resultados podremos aplicar las
fórmulas correspondientes y calcular ambos indicadores.
Si los indicadores superan dichas especificaciones, tendremos que revisar si se
debe a problemas puntuales en el sistema analítico si se mantiene en el tiempo.
En el primer supuesto lo primero será solucionar el problema, y posteriormente,
hacer un seguimiento para verificar que lo hemos corregido. Por el contrario, si los
indicadores se mantienen en el tiempo por encima de las especificaciones, será
necesario extremar las herramientas de control de calidad, como sugiere
Westgard para las magnitudes con mal rendimiento analítico, o cambiar de
procedimiento analítico.
Una regla estadística de decisión es el criterio que permite la aceptación o el
rechazo de los resultados de una serie analítica con una probabilidad de detección
de error y de falso rechazo conocidas. Son conocidas popularmente como “Reglas
de Westgard”.
Las reglas de decisión simples son más fáciles de aplicar que las multireglas
cuando la verificación del cumplimiento se realiza de forma manual o visual.

El número de controladores a procesar puede variar en función de las reglas de


decisión seleccionadas y del error máximo elegido.
Westgard y Cols. en la década de los 70 desarrollaron una nueva herramienta
para establecer las curvas de potencia de cada regla. Estas curvas son la
representación gráfica de la relación existente entre la probabilidad (eje Y) de
detectar incrementos de Error sistemático o aleatorio en unos resultados de
control y la cuantía de ese incremento (eje x).
Una vez seleccionada la regla de decisión, y siempre que la revisión y seguimiento
de los resultados de los controles se realice de forman manual, podremos
establecer los intervalos de aceptación.

3. Control interno y control externo

Control de calidad interno


El aseguramiento interno de la calidad tiene como principal objetivo la detección
de errores en el trabajo diario del laboratorio, para resolverlos de inmediato. La
liberación de los resultados obtenidos con el método afectado está supeditada a la
detección y corrección de la fuente del error o errores del procedimiento analítico
de que se trata. De esta forma se procura evitar la entrega de resultados no
confiables y que carezcan de utilidad para el diagnóstico.
Realmente el control interno de la Calidad abarca todo el proceso, es decir, fase
preanalítica, analítica y postanalítica. Cualquier error que aparezca en este
proceso analítico, en cualquiera de las tres fases, debe ser detectado por el
programa de aseguramiento interno de la calidad, establecido en el laboratorio.
Este programa debe contemplar los siguientes temas:
 Materiales de control (controladores).
 Instrucciones para calcular: la media aritmética (X), la desviación estándar
(DE), el coeficiente de variación (CV) de los controladores.
 Dónde y cuándo introducir los controladores.
 Señalar en las cartas de control, los límites de confianza.
 Establecer la frecuencia de la supervisión de los resultados del control de la
calidad.
Para asegurar la precisión y exactitud de los resultados analíticos se fijan algunas
medidas de rechazo. Los resultados de un análisis no serán admitidos cuando en
los valores de los controles intercalados en la serie analítica se dé alguna de las
siguientes circunstancias:
 Un valor se sitúe fuera del intervalo de la media ± 3 desviaciones típicas.
 Dos valores consecutivos se sitúen fuera de ± 2 desviaciones típicas.
 La diferencia entre dos valores consecutivos sea ≥ 4 desviaciones típicas.
 Cuatro valores consecutivos se sitúen todos por encima de + 1 desviación
típica o todos por debajo de -1 desviación típica.
Control de calidad externo
Los programas de evaluación externa de la calidad tienen como principal objetivo
la reducción de la variación de los resultados entre laboratorios de un área
geográfica determinada: municipio, provincia, nación y entre países, para lograr de
esta forma que los resultados de los análisis realizados en laboratorios separados
por pequeñas o grandes distancias sean comparables entre sí.
Los laboratorios incluidos en estos programas se clasifican como laboratorios
participantes, se les asigna una clave para que no puedan ser identificados por el
personal que trabaja en el resto de los laboratorios incluidos en este plan, y están
obligados a informar al centro rector de todo lo relacionado con este tema. En la
actualidad existen en el mundo cientos de programas en funcionamiento, lo cual
ha permitido avanzar en el logro del objetivo principal. A este objetivo se unen
otros específicos:
 Suministrar datos para la comparación entre los laboratorios participantes.
 Informar a terceros acerca del desempeño analítico, por ejemplo, a las
autoridades en la atención de salud o cuerpos de acreditación.
 Mejorar la calidad y cooperar con los participantes en la detección de errores.
 Complementar los programas de aseguramiento interno de la calidad de los
laboratorios participantes.
 Conocer el “estado del arte” de un componente determinado.
 Eliminar los métodos imprecisos e inexactos cuyos resultados, en las
evaluaciones periódicas, son deficientes cuando se comparan con los de otros
laboratorios participantes y que, para el mismo componente, por otro método,
se obtienen resultados satisfactorios. En este caso, se sugiere al laboratorio
que presenta deficiencias analíticas, que introduzca el método que no cause
problemas al resto.
 Estimular a los laboratorios participantes para que alcancen una calidad
analítica superior.
Estos programas están organizados de la forma siguiente:
 Uso de materiales de control (controladores) estables que soporten las
agresiones físicas de la transportación prolongada (semanas) como en el caso
de los programas internacionales.
 Distribución de los controladores por el centro rector a cada uno de los
laboratorios participantes.
 Realización de las determinaciones por cada uno de los laboratorios
participantes de acuerdo con el perfil del programa: química clínica
hematología, hemostasia, inmunología, endocrinología, farmacocinética, entre
otros.
 El laboratorio participante debe enviar la relación de sus resultados, al centro
rector, en el plazo establecido.
 Evaluación de los resultados recibidos por el centro rector.
 Envío del informe evaluativo a cada laboratorio participante. Este puede
contener, además de la evaluación (sistema evaluativo que utilice el
programa), las sugerencias que ayuden a resolver las dificultades detectadas
en la determinación de algunos componentes.
Por lo general, los programas de evaluación externa de la calidad (PEEC),
detectan errores sistemáticos, pues el esquema que se sigue para la evaluación
de los resultados de cada laboratorio participante está basado en la comparación
de este valor con otro valor, calculado por el centro rector y que se considera
como el valor real o verdadero. El valor real o verdadero que utiliza el centro rector
es una característica de este programa y puede ser obtenido de dos formas:
 Mediante un valor asignado, que es la X obtenida para cada componente al
realizar un grupo de determinaciones en 4 o 5 laboratorios de elevada
confiabilidad.
 Mediante la X consenso, la cual se calcula para cada componente y método
con los datos enviados por todos y cada uno de los laboratorios participantes.
Para el laboratorio proyectado, se deberá concertar la participación en un
programa de evaluación externa de la calidad. Se recomienda una asociación
contrastada que utilice la segunda forma de obtención del valor real o verdadero.
Con ello se poseerán los valores de comparación para la evaluación de la calidad
del laboratorio.
Esto será posible ya que los valores reales o verdaderos, serán obtenidos como la
media (eliminando un 5% de valores que corresponden a los extremos) de todos
los datos recopilados de los distintos laboratorios de referencia que teniendo
concertada la evaluación de la calidad externa con esta asociación, utilizan los
mismos métodos analíticos para cada determinación de laboratorio. Es decir, se
evaluará frente a otros laboratorios de competencia con características idénticas
en cada determinación de la cartera de servicios del laboratorio proyectado.
Gracias a estos datos se podrán fijar los límites para cada determinación, entre los
que se debe permanecer para garantizar resultados de calidad contrastada. El
estudio estadístico que proporcione el control de calidad externo servirá a largo
plazo para extraer conclusiones sobre el funcionamiento del laboratorio, pudiendo
ver qué métodos analíticos son deficientes, y por tanto susceptibles a una
sustitución.

Recuerda
 El control de calidad es una serie de procesos sistemáticos designados para
detectar problemas sutiles antes de que causen errores mayores, resultando
esenciales exámenes constantes y revisiones periódicas de todos los procesos
analíticos para asegurar la calidad dentro del laboratorio.
 El control de la calidad en la fase analítica se realizará con el principal objetivo
de mantener una vigilancia constante para detectar a tiempo los errores que
pueden afectar la excelencia de los resultados. Durante años, la industria
realizó el control estadístico de la calidad para supervisar la eficacia de los
productos que se fabricaban.
 Algunas de las características de los materiales empleados en el control
externo de laboratorio son: estabilidad, homogeneidad, conmutabilidad,
diferentes niveles de concentración, presentación.
 El aseguramiento interno de la calidad tiene como principal objetivo la
detección de errores en el trabajo diario del laboratorio, para resolverlos de
inmediato. La liberación de los resultados obtenidos con el método afectado
está supeditada a la detección y corrección de la fuente del error o errores del
procedimiento analítico de que se trata.
 Los programas de evaluación externa de la calidad tienen como principal
objetivo la reducción de la variación de los resultados entre laboratorios de un
área geográfica determinada: municipio, provincia, nación y entre países, para
lograr de esta forma que los resultados de los análisis realizados en
laboratorios separados por pequeñas o grandes distancias sean comparables
entre sí.
Unidad 6 Fundamentos generales sobre calidad en los
laboratorios

Introducción

El principal objetivo de un laboratorio es producir datos analíticos de precisión y


confiabilidad suficientes en un plazo aceptable y a un costo admisible.
La calidad, considerada genéricamente, es un concepto abstracto que tiene
muchas implicaciones, por lo que no es de extrañar que se encuentren un sinfín
de definiciones que hacen énfasis en distintos aspectos.
La Norma ISO 9000:2015 la define la calidad “Como el conjunto de características
de una entidad (proceso, producto, servicio, etc.) que le confieren la aptitud para
satisfacer las necesidades expresas y/o implícitas”.
A lo largo de la presente unidad didáctica conoceremos los fundamentos
principales sobre calidad en los laboratorios.

Objetivos

 Analizar la calidad en el laboratorio.


 Conocer la importancia de la trazabilidad en cuanto a la calidad de los
resultados analíticos.
 Identificar la diferencia existente entre certificación y acreditación de
laboratorios, analizando sus ventajas más notables.
 Conocer la importancia de la entidad nacional de acreditación.

Mapa conceptual
1. Calidad en el laboratorio

Calidad: Considerada genéricamente, es un concepto abstracto que tiene muchas


implicaciones, por lo que no es de extrañar que se encuentren un sinfín de
definiciones que hacen énfasis en distintos aspectos.

La primera aproximación es de tipo relativista-comparativa. La Real Academia de


la Lengua define la Calidad como “Propiedad o conjunto de propiedades
inherentes a una cosa, que permiten apreciarla como igual, mejor o peor que las
restantes de su especie”. Así, por ejemplo, un resultado analítico A será mejor que
otro B (procedentes ambos de aplicar procesos analíticos diferentes al mismo
analito en la misma muestra) si el primero se acerca más al verdadero valor y
presenta menor dispersión (mayor precisión).
La Organización Europea para el Control de Calidad la define como: “Totalidad de
las características de un producto o servicio que, con su aptitud, permiten
satisfacer una necesidad dada”.
La Norma ISO 9000:2015 la define “Como el conjunto de características de una
entidad (proceso, producto, servicio, etc.) que le confieren la aptitud para
satisfacer las necesidades expresas y/o implícitas”.
Si atendemos a estas definiciones, podremos decir que un producto o servicio, es
de calidad cuando cumple con lo que se espera de él, satisface lo que un cliente le
pide o quizás supera las expectativas del cliente. Según vemos, es imprescindible
dar a conocer al cliente las características del producto o servicio que le
ofrecemos, y tenemos que ser capaces de demostrar que cumple con dichas
características. La preocupación por la calidad significa conocer que desea el
cliente, que valora y que no, y cuánto está dispuesto a pagar por cada uno de los
atributos del producto o servicio.

1.1 Control de calidad

El control de calidad son todos los mecanismos, acciones, herramientas que


realizamos para detectar la presencia de errores. La función del control de calidad
existe primordialmente como una organización de servicio, para conocer las
especificaciones establecidas por la ingeniería del producto y proporcionar
asistencia al departamento de fabricación, para que la producción alcance estas
especificaciones.
 Control de calidad describe los controles aplicados a ensayos individuales para
evaluar la validez de los resultados obtenidos.
 Los parámetros críticos de un ensayo son la precisión y la exactitud.
 La precisión es la cercanía de una serie de mediciones alrededor del valor
promedio. Se afecta por errores aleatorios que causan dispersión.
 La exactitud (ausencia de desvío) es la medida de cercanía a la media de una
serie de valores al valor considerado como verdadero y depende de la
ausencia de errores sistemáticos.
1.1.1. Errores
Podemos agrupar las fuentes potenciales de errores en 3 grandes grupos:
 Errores del proceso analítico.
 Errores en la medición.
 Errores de cálculo.
1. Errores del Proceso Analítico
 Errores aleatorios comunes:
o Pipeteo.
o Recuperación.
o Dilución.
o Separación de la facción libre la unida.
 Errores Aleatorios anormales:
o Error en el uso de tubos.
o Doble dispensamiento de algún reactivo en el mismo tubo.
o Falta de un reactivo en algún tubo.
o Generación de burbujas al dispensar.
 Errores Sistemáticos (generan desviaciones del valor asignado como
verdadero):
o Incorrecto tiempo de incubación.
o Incorrecta temperatura de incubación.
o Alteración en el proceso de separación de la fracción unida.
o Errores técnicos (error en el volumen dispensado de estándar, control,
muestra, trazador o anticuerpos).
2. Errores en la Medición
Este tipo de errores dependen de la naturaleza de la señal que se mide.
 Errores de fondo:
o Ruidos térmicos del instrumento.
o Contaminación.
o Spillover (contribución de radiación de otros nucleídos).
o Crosstalk (actividad por irradiación de otro nucleído).
 Errores de conteo:
o Falta de calibración del aparato de medición.
o Errores estadísticos (Tiempo de conteo incorrecto)
o Contaminación del algún tubo.
o Diferencias de eficiencia de medición.
3. Errores de Cálculo
 Errores de los calibradores o estándares:
o Errores en la concentración de los estándares.
o Errores en el cálculo de la curva Dosis – Repuesta.
o Naturaleza de la curva Dosis – Repuesta.
 Errores en la interpolación en la curva Dosis – Respuesta:
o Error en el cálculo de los desconocidos.
o Errores en la identificación de algún tubo.

1.2 Calidad analítica

El principal objetivo de un laboratorio es producir datos analíticos de precisión y


confiabilidad suficientes en un plazo aceptable y a un costo admisible. La garantía
de calidad es el proceso total que asegura la confiabilidad de los resultados de un
laboratorio. Un programa de garantía de calidad proporciona un registro de
seguimiento que asegura la integridad de la muestra, con la documentación
correspondiente para verificar que los instrumentos del laboratorio funcionan
adecuadamente y que los datos de laboratorio se produjeron según
procedimientos normalizados. Esta garantía abarca tanto el control como la
evaluación de la calidad.
Un programa de garantía de calidad contiene tres elementos esenciales:

Prevención: Comprende una planificación ordenada y una serie de medidas


positivas antes y durante los análisis, para asegurar que todos los sistemas
analíticos funcionan adecuadamente, por ejemplo, la utilización de medios de
cultivos estandarizados, la calibración y el mantenimiento de los instrumentos, la
formación continua de los analistas.
Evaluación: Consiste en comprobaciones periódicas del rendimiento mediante el
análisis de muestras seleccionadas, usando una metodología validada.
Corrección: Abarca las medidas adoptadas para determinar las causas de los
defectos de calidad y restablecer el funcionamiento adecuado de las operaciones
analítica, por ejemplo, la reparación de los equipos averiados, la revisión de la
metodología, la capacitación del personal.

1.3 Calidad total

El considerar la gestión de la calidad total, base de los sistemas específicos de


calidad, nos lleva a un estudio previo de la misma. El concepto integral de la
gestión de la calidad total actualmente está constituido por tres componentes
fundamentales.
Garantía de calidad: Se refiere al conjunto de las actividades planificadas,
realizadas y contrastadas para garantizar que los resultados que emite un
laboratorio obtienen el nivel de calidad que se han establecido previamente.
Proporciona al laboratorio un aval fundamentado en la credibilidad y la confianza
de la información generada, siempre que las actividades de control y evaluación
de la calidad se apliquen y documenten sistemáticamente.
Control de calidad: Son el conjunto de actuaciones, diferenciadas del trabajo
ordinario, planificadas y ejecutadas para proporcionar unos resultados con un nivel
definido de calidad que cumpla los requisitos impuestos.
Evaluación de la calidad: Es el contraste sistemático y continuado de las
actividades implicadas en el control de la calidad. Se ha realizado tradicionalmente
comparando un determinado indicador con un estándar predeterminado y
acordado por un grupo de expertos.

La Organización Internacional de Normalización (ISO) define el concepto de la


gestión de la calidad total como la “Gestión de la calidad de una organización que
incluye a la totalidad de la organización”. Subraya que la gestión de la calidad total
debería basarse en la participación de todos los miembros de la organización y
que su finalidad es el éxito a largo plazo a través de los beneficios para todas las
partes interesadas de la misma.
Para alcanzar la calidad total se requiere una actuación paralela y simultánea en la
calidad objetiva (hacer bien lo que se hace), la calidad subjetiva (hacerlo a
satisfacción del cliente) y la calidad rentable (hacerlo de forma rentable). Para
saber en qué medida se alcanza la calidad total se debe evaluar si el laboratorio
ha satisfecho las expectativas de sus clientes, atendiendo siempre a unos criterios
de eficiencia económica, tanto para el que recibe el servicio como para los que lo
proporcionan. Este nuevo concepto de calidad engloba, no sólo los informes del
laboratorio, sino también todos los procesos y servicios de este.
El concepto de una gestión de la calidad total también ha ido evolucionando desde
su implantación, en sucesivas generaciones, desde una estrategia básica de la
satisfacción del cliente con una mejora continua de la calidad, hasta la
implantación de una organización orientada al cliente con una estructura dirigida
por el mercado.
La implantación de la calidad total como sistema de gestión, supone un proceso
largo y complicado y lleva consigo un cambio en la forma de gobernar y gestionar
el laboratorio, debiendo contemplar los siguientes aspectos más relevantes:

 Satisfacer las necesidades de los clientes: añadiendo valor al cliente,


haciendo bien las cosas a la primera y evitar rectificaciones, aplicando la
Calidad en todos los aspectos de la organización, dando prioridad a la calidad,
al plazo y al coste, aceptando que la calidad la define el cliente, aceptando que
la mejora continua de la calidad la necesita al cliente.
 Satisfacer las necesidades de los trabajadores: aplicando una cultura de
colaboración y participativa que permita la creatividad y la innovación,
potenciando la creación de equipos multidisciplinares, potenciando el
autocontrol al control externo, potenciando la formación continuada,
respetando el medio ambiente y potenciando la Seguridad e Higiene en el
trabajo.
 Satisfacer las necesidades de los accionistas: evitando gastos superfluos e
innecesarios tanto en inventarios, equipos no disponibles por daños o
mantenimiento, personal dedicado a tareas repetitivas o no productivas,
papeles y exceso de trámites, exceso de informes y reuniones, y controles
internos innecesarios. Ser rentables a medio y largo plazo, dentro de las
rentabilidades aceptadas por el sector donde el laboratorio realiza sus
operaciones.
 Satisfacer las necesidades de la Sociedad en General: mejorando dentro de
la organización, influenciamos a la sociedad a través de las relaciones que la
organización mantiene con la misma y por lo tanto se produce una mejora de la
Sociedad.
Los grandes modelos de Calidad Total
Se entiende por modelo de calidad total un conjunto de criterios agrupados en
áreas o capítulos y que sirven como referencia para estructurar un plan de calidad
total en una empresa u organización, o en una de sus partes.
Los modelos están basados en la estructuración de los principios de la calidad
total, de modo que se cubran todas las áreas clave de una organización.
Varios autores han desarrollado en libros y otras publicaciones modelos de calidad
aplicables a empresas. Del mismo modo, numerosas empresas han definido su
propio modelo de calidad sobre el que basar la implantación de la calidad total.
Sin embargo, la utilización extensiva del término modelo de calidad total es muy
reciente, y se emplea para referirse a los modelos de calidad total desarrollados
como bases de los grandes premios a la calidad.
Los modelos más ampliamente aceptados y con mayor reputación son los
siguientes:
 El Malcolm Baldrige, basado en el Premio Nacional de Calidad de Estados
Unidos.
 El basado en el Premio Europeo a la Calidad.
 Junto a ellos, aunque poco utilizado en Occidente, está el Premio Deming, que
es el Premio Nacional a la Calidad en Japón.
Para optar a conseguir alguno de estos premios, las empresas deben demostrar
que su sistema de calidad y la calidad de su gestión se adaptan a la perfección a
los criterios desarrollados como bases de los premios. Del mismo modo, estos
criterios pueden ser empleados por las empresas como modelos de lo que debe
ser su gestión de calidad total.
Esta última aplicación es la que más está contribuyendo al conocimiento y a la
extensión del uso de los modelos de calidad total basados en los grandes premios
a la calidad.

2. La trazabilidad fundamento de calidad

Definimos trazabilidad como la “propiedad del resultado de una medición o el valor


de un estándar que consiste en que se pueda establecer el resultado previsible de
su comparación directa con los patrones apropiados, generalmente nacionales o
internacionales, mediante una cadena ininterrumpida de comparaciones reales”.
La calidad de los resultados analíticos exige que estos sean trazables, es decir,
que puedan relacionarse directamente con las unidades del sistema internacional
de medida.
Sin embargo, la exactitud se define como “la proximidad en la concordancia entre
un resultado y el valor de referencia aceptado”.
Actualmente existe una creciente demanda en cuanto a la comparabilidad de los
resultados. Ante una reclamación en un supuesto resultado analítico incorrecto, se
está más seguro si es capaz de demostrar documentalmente que sus resultados
son exactos o trazables.
Estos documentos hacen referencia a procedimientos normalizados de ensayo, y
a equipos de medida bien calibrados. Esta sirve para ofrecer confianza entre los
usuarios de los resultados analíticos.
Asegurar la trazabilidad de los resultados es una etapa esencial para que el cliente
tenga confianza en los resultados proporcionados por el laboratorio. El concepto
de trazabilidad se aplica tanto al resultado de un análisis, como a una medida
cualquiera, al instrumento con el que se obtiene, el método que se aplica y al
laboratorio en sí mismo.

3. Diferencia entre certificación y acreditación de laboratorios

La Acreditación
Según la propia definición que proporciona ENAC (Entidad Nacional de
Acreditación), “la acreditación es el procedimiento mediante el cual un Organismo
autorizado reconoce formalmente que una organización es competente para la
realización de una determinada actividad de evaluación de la conformidad”.
Una vez establecidas las normas que ordenan la actividad de las empresas en el
ámbito de la calidad, es necesaria la existencia de organismos que atestigüen o
demuestren el cumplimiento de esas normas por las empresas. Estos organismos
son las entidades de certificación, los laboratorios de ensayo, las entidades
auditoras y de inspección y los laboratorios de calibración industrial.
Sin embargo, para constituirse en un organismo de cualquiera de estos tipos, es
necesario que se cumplan un conjunto criterios y procedimientos recogidos en las
normas UNE específicas.
El organismo reconocido y designado en España para acreditar a los organismos
antes citados es la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), de reciente
creación.
Entre las obligaciones de la ENAC cabe reseñar:

 Tramitar y resolver todas las demandas de acreditación que se le soliciten.


 Establecer los períodos de validez de las acreditaciones.
 Establecer planes de vigilancia y seguimiento de los agentes acreditados.
 Editar y publicar anualmente catálogos actualizados de los agentes
acreditados.
La certificación de Productos
La certificación es una actividad desarrollada por un organismo certificador
acreditado, consistente en la emisión de documentos que atestigüen que el objeto
certificado se ajusta, cumple y es conforme a las normas propias determinadas.
Para poder expedir el correspondiente documento de conformidad, el organismo
certificador debe comprobar, auditar y verificar según métodos previamente
establecidos y recogidos también en normas específicas.
Existe gran número de organismos certificadores, aunque en España el organismo
certificador con mayor volumen de certificados emitidos es AENOR (que, además,
es el organismo normalizador español).
Los principales certificados que se emiten corresponden a la certificación de
productos y a la certificación de empresas.
La certificación de productos expresa la conformidad de productos o familias de
productos fabricados por una empresa con las normas que son propias de ese
producto.
La certificación de productos por AENOR da derecho a la empresa que ha
obtenido el certificado a la utilización de la marca N en los productos
correspondientes.
Expedir la marca N para un producto significa que se ha comprobado que el
producto cumple las especificaciones que aparecen en las normas que le son
propias y que la empresa tiene un sistema de calidad capaz de asegurar que
todos los demás productos iguales que fabrique también cumplen esas
especificaciones.
La Certificación de Empresas
Es la demostración de la conformidad del sistema de aseguramiento de la calidad
definido e implantado en la empresa con los requisitos establecidos en las normas
correspondientes.
Un sistema de aseguramiento de la calidad es un conjunto de disposiciones,
procedimientos e instrucciones de aplicación sistemática en la empresa
destinadas a obtener de manera regular las especificaciones fijadas y la calidad
requerida.
El sistema de aseguramiento de calidad de cada empresa posee las
disposiciones, procedimientos e instrucciones que le son propios a su actividad, y
deben cumplir unos requisitos mínimos que están recogidos en las normas UNE
correspondientes.
El certificado de empresa se puede expedir para la empresa en su conjunto o para
una actividad parcial de la empresa claramente identificada, como puede ser una
línea de productos, un centro de trabajo o una parte de su actividad.
El certificado de empresas expedido por AENOR tiene una validez de tres años
renovable. Se denomina certificado de registro de empresa y tiene la marca E.R.
Significado y Alcance de la Certificación
El objeto de la certificación es dar confianza al comprador o cliente de la calidad
del producto comprado o del sistema de calidad de la empresa suministradora.
Si una empresa posee el certificado de registro de empresa, no significa que la
calidad intrínseca del producto sea excelente.
La certificación es voluntaria, y presenta tres tipos de beneficios para las
empresas que poseen el certificado:
 Tener una ventaja comercial frente a los competidores que no posean el
certificado o la ausencia de desventaja cuando los demás lo poseen.
 Reducir los costes de no calidad al tener formalizados los procedimientos,
instrucciones de trabajo y principios de funcionamiento que describen la forma
correcta de actuar de todas las personas de la organización involucradas, de
modo que se previenen las formas de actuar que dan lugar a la no calidad.
 Mejorar la profesionalidad de todas las personas de la organización
involucradas por las acciones de formación a que obliga la norma entre sus
requisitos y por la formalización de las operaciones correctas de actuación de
las personas.

4. Entidad Nacional de acreditación

La marca de ENAC, hace referencia a la condición de acreditado en los informes o


certificados y es el medio por el cual las organizaciones acreditadas declaran
públicamente el cumplimiento de los requisitos de acreditación.
Los usuarios reconocerán fácilmente los documentos emitidos como resultado de
actividades acreditadas (informes de ensayo, certificados, etc.) a través de la
marca ENAC. Su presencia en informes y certificados es la garantía de contar con
las ventajas aportadas por la acreditación, incluida su aceptación internacional.
Los certificados e informes sin la Marca de Acreditación, o referencia a la
acreditación, no pueden ser considerados “documentos acreditados” y, por lo
tanto, no se benefician de estas ventajas.
Sólo pueden hacer uso de la Marca de ENAC o referencia a la condición de
acreditado aquellas organizaciones que estén acreditadas. El uso inadecuado o
fraudulento puede dar lugar a que ENAC emprenda acciones legales contra los
infractores.
Las Marcas de ENAC permiten identificar claramente los ensayos, calibraciones y
certificaciones acreditados que cuentan con el respaldo de los Acuerdos
Multilaterales de Reconocimiento suscritos por más de 70 países.
Estos acuerdos constituyen un apoyo técnico al comercio internacional,
permitiendo que los certificados e informes emitidos por las organizaciones
acreditadas, y los productos o servicios que amparan, sean aceptados fácilmente
en los mercados internacionales, contribuyendo así a la eliminación de barreras
técnicas y a la reducción de los costes de evaluación.
Con la inclusión de la marca se consigue que, de manera inmediata, los clientes y
usuarios que reciben un certificado o informe reconozcan que el laboratorio o la
entidad de certificación que lo ha emitido está acreditado y reconocido
internacionalmente.
Para hacer más visible el carácter internacional de la acreditación a nivel mundial,
las organizaciones de acreditadores ILAC e IAF han elaborado sus propias marcas
para ser usadas juntamente con las marcas nacionales. Los organismos
acreditados por ENAC pueden utilizar estas marcas combinadas en lugar de la
marca de ENAC, si bien su significado es idéntico a la marca de ENAC.
Objetivos
ENAC tiene como misión generar confianza en el mercado y en la sociedad en
general en relación con la competencia técnica de los evaluadores de la
conformidad acreditados, contribuyendo así a la seguridad y el bienestar de las
personas, la calidad de los productos y servicios y la protección del
medioambiente, y con ello al aumento de la competitividad de los productos y
servicios españoles y a una disminución de los costes para la sociedad debidos a
estas actividades.
Para llevar a cabo su misión, ENAC realiza las siguientes actividades:
 Declarar la competencia técnica de los evaluadores de la conformidad a través
de un sistema de evaluación independiente, imparcial y transparente basados
en criterios internacionales.
 Promover la aceptación internacional de las actividades de los evaluadores de
la conformidad acreditados mediante el establecimiento de acuerdos de
reconocimiento, facilitando así los intercambios comerciales en un mercado
global.
 Colaborar con la Administración y otras organizaciones usuarias de la
acreditación garantizando que el servicio de acreditación del que van a hacer
uso da respuesta a sus necesidades.
 Ofrecer a los evaluadores de la conformidad un servicio de alto valor añadido
que constituye un rasgo diferenciador en el mercado, siendo garantía de
integridad y competencia, aumentando así sus oportunidades comerciales y la
confianza del público en sus actividades.
 Gestionar el sistema de acreditación con criterios de eficacia y adaptado a las
necesidades de los clientes.
 Promover y difundir los procedimientos y criterios de acreditación facilitando el
acceso de los evaluadores de la conformidad a la acreditación, y dar a conocer
el concepto y las actividades de ENAC y de sus acreditados a todas las partes
interesadas.
 Colaborar con las instituciones y organizaciones nacionales e internacionales
en los aspectos relacionados con sus objetivos y fines.

5. Ventajas de la acreditación de los laboratorios

La acreditación representa el reconocimiento formal de la competencia técnica de


las organizaciones y una manera segura de identificar a aquellos evaluadores de
la conformidad que ofrecen máxima fiabilidad en sus servicios, aportando valor:
 Para la administración.
 Para los evaluadores.
 Para la empresa.
Beneficios para la administración
Es cada vez más habitual que las diferentes Administraciones, responsables de la
protección de la salud y seguridad de las personas y el medio ambiente, en el
desarrollo de sus competencias reglamentarias o como apoyo a sus políticas en
materia de calidad, establezcan o tengan que supervisar esquemas de evaluación
de la conformidad.
La acreditación de ENAC pone a disposición de quien lo necesite un proceso de
evaluación único, transparente y reproducible para asegurarse de la competencia
técnica de los Organismos Evaluadores de la Conformidad, así:
 Se evita la utilización de recursos propios.
 Se elimina el coste de reinventar.
 Se refuerza la coherencia, fomentando y reforzando la confianza del ciudadano
hacia los servicios básicos.
 Contribuye a reducir la necesidad de múltiples evaluaciones, y, por tanto, a
mejorar la eficiencia.
 Se toman decisiones que afectan a la salud y la seguridad, basadas en una
información técnicamente fiable y homogénea, disminuyendo el riesgo y
reforzando la confianza de la sociedad en las instituciones, los servicios
públicos y los mercados.
La acreditación es una herramienta que facilita el desarrollo de mercados seguros,
con una libre oferta de productos y servicios fiables, a la vez que contribuye a
reforzar la protección de los consumidores. Estos factores favorecen la buena
marcha y fluidez de los mercados y fomentan la aparición de esquemas fiables de
autorregulación, así como la adopción de buenas prácticas, reduciendo la
necesidad de reglamentación por parte de las Administraciones.
Beneficios para los evaluadores
La acreditación de ENAC proporciona a las organizaciones de evaluación de la
conformidad el reconocimiento de su competencia técnica.
Les permite trabajar tanto en aquellos sectores y actividades en los que la
acreditación es un requisito obligatorio (ej.: realización de inspecciones o
certificaciones de acuerdo con Reglamentos de Instalaciones Industriales y de
Productos industriales, control oficial de productos alimenticios; etiquetado
facultativo de carne de vacuno, producciones agrarias ecológicas, Verificación
Medioambiental EMAS), como en aquellos en los que la acreditación es un
requisito voluntario pero frecuentemente exigido por sus clientes (ej.: calibración,
certificación de sistemas de calidad, certificación de sistemas de gestión
medioambiental, etc.).
La acreditación reduce la posibilidad de que se vean sometidos a múltiples
evaluaciones por parte de los distintos clientes que contratan sus servicios, y de
las distintas administraciones competentes en su campo de actuación.
Constituye un rasgo diferenciador en el mercado, garantía de integridad y
competencia, y sinónimo de servicio reconocido internacionalmente, aumentando
así sus oportunidades comerciales.
Así mismo, es un medio de concienciación sobre la necesidad de mejora continua.
Beneficios para la empresa
Elegir un evaluador de la conformidad acreditado le garantiza su competencia
técnica, y pone a su disposición un equipo humano cualificado, que cuenta con el
equipamiento adecuado, y desarrolla su labor aplicando métodos de trabajo
apropiados, gestionando su actividad con criterios de calidad.
Reduce tiempos y costes
Las pruebas de los productos o servicios tienen unos costes y consumen tiempo,
aun cuando se efectúen correctamente la primera vez.
Los servicios de evaluación acreditados aportan un valor añadido a su producto o
servicio, en cuanto a fiabilidad y reconocimiento, que repercute directamente en la
confianza de los clientes y refuerza la imagen de la empresa.
La acreditación pone a disposición de las personas interesadas un proceso de
selección de evaluadores único, homogéneo y reproducible, reduciendo la
necesidad de dedicar recursos propios.
Minimiza riesgos
Contar con evaluadores acreditados ayuda a reducir los niveles de riesgo de
producir o proveer un producto o servicio defectuoso, al permitir tomar decisiones
basadas en una información técnicamente fiable. Además, disminuye el riesgo de
ver rechazado un producto o servicio por el comprador que no acepta
evaluaciones no acreditadas.
Ante la posibilidad de un litigio, es una clara forma de demostrar que una empresa
ha adoptado todas las precauciones a su alcance a la hora de seleccionar y
contratar un servicio de evaluación competente.
Aumenta la confianza de sus clientes
La confianza en el producto o servicio aumenta si los clientes saben que ha sido
evaluado por un evaluador acreditado.
Aumenta la aceptación de sus productos o servicios en otros mercados
Un sistema de acuerdos internacionales permite que los resultados de los
evaluadores de la conformidad acreditados sean aceptados más fácilmente por los
mercados extranjeros.
Esta aceptación contribuye a reducir los costes para fabricantes y exportadores,
reduciendo o eliminando la necesidad de repetir pruebas en el país de
importación.

Recuerda

 La calidad, considerada genéricamente, es un concepto abstracto que tiene


muchas implicaciones, por lo que no es de extrañar que se encuentren un
sinfín de definiciones que hacen énfasis en distintos aspectos.
 El control de calidad son todos los mecanismos, acciones, herramientas que
realizamos para detectar la presencia de errores.
 La Organización Internacional de Normalización (ISO) define el concepto de la
gestión de la calidad total como la “Gestión de la calidad de una organización
que incluye a la totalidad de la organización”.
 Se entiende por modelo de calidad total un conjunto de criterios agrupados en
áreas o capítulos y que sirven como referencia para estructurar un plan de
calidad total en una empresa u organización, o en una de sus partes.
 Definimos trazabilidad como la “propiedad del resultado de una medición o el
valor de un estándar que consiste en que se pueda establecer el resultado
previsible de su comparación directa con los patrones apropiados,
generalmente nacionales o internacionales, mediante una cadena
ininterrumpida de comparaciones reales”.
 La acreditación es el procedimiento mediante el cual un Organismo autorizado
reconoce formalmente que una organización es competente para la realización
de una determinada actividad de evaluación de la conformidad.
 La certificación es una actividad desarrollada por un organismo certificador
acreditado, consistente en la emisión de documentos que atestigüen que el
objeto certificado se ajusta, cumple y es conforme a las normas propias
determinadas.
 La marca de ENAC referencia a la condición de acreditado en los informes o
certificados y es el medio por el cual las organizaciones acreditadas declaran
públicamente el cumplimiento de los requisitos de acreditación.
Unidad 7. Riesgos físicos. Riesgos químicos

Introducción

El personal sanitario está expuesto a diversos riesgos para su salud, en todos los
ambientes donde desarrolla su labor. Algunos de estos riesgos fueron descritos
por Ramazzini a principios del siglo XVIII, pero hasta mediados del presente siglo
no comienzan a ser estudiados con la atención que realmente se merecen.
Actualmente, desde el punto de vista etiológico, podemos clasificar los riesgos en
el medio hospitalario en:
 Riesgos físicos: Electrocución, incendios, explosiones, trauma sonoro,
traumatismos, radiaciones ionizantes y no ionizantes.
 Riesgos químicos: Óxido de etileno, glutaraldehído, formaldehído, citostáticos,
gases anestésicos, etc.
 Riesgos biológicos: Bacterias, hongos, virus, parásitos.
 Riesgos psíquicos: Adicción a drogas, fármacos, alcohol, estrés, ansiedad.
 Riesgos sociales: Organización sanitaria, ritmos y turnos de trabajo,
agresiones, responsabilidad civil y penal.

1. Accidentes de riesgo físico

En el hospital encontramos una elevada diversidad de agentes físicos (calor, frío,


electricidad, ruidos, vibraciones, radiaciones ionizantes, etc.), que pueden ser la
causa de accidentes en el personal sanitario y no sanitario.
Los accidentes de riesgo físico más importantes en el ámbito hospitalario son:
electrocución, incendios, explosiones, trauma sonoro, traumatismos, radiaciones
ionizantes y no ionizantes.
En los centros sanitarios se utilizan multitud de aparatos eléctricos que por un
mantenimiento defectuoso o por una manipulación inadecuada, pueden producir
descargas eléctricas, quemaduras e incluso electrocución del operador de dicho
aparato.
El riesgo de incendio en el hospital, además de por causas eléctricas fortuitas
(cortocircuito), se puede producir por errores humanos durante la manipulación de
líquidos inflamables, de oxígeno, etc. En todos los hospitales debe existir un Plan
Contraincendios, donde se explicitan todas las actuaciones que debe seguir el
personal del centro en caso de que se produzca un incendio en el mismo.
Debido a la gran cantidad de productos químicos que se manejan en el hospital
(algunos de ellos explosivos), también debemos tener en cuenta el riesgo de
explosión, que se puede presentar con mayor frecuencia en las áreas de calderas,
en el laboratorio o en el quirófano.
Respecto al ruido, que puede producir trauma sonoro o acústico, va a repercutir en
el personal de forma que su exposición continuada provoca estrés, irritabilidad,
hipoacusia, etc. En las áreas con un nivel de ruido elevado, se deben utilizar
protectores auditivos para intentar suprimir el riesgo o por lo menos reducir el nivel
de ruido que actúa sobre el trabajador.
Los traumatismos son muy frecuentes entre el personal, produciéndose entre otros
motivos, por sobreesfuerzos en la movilización de pacientes, cortes y pinchazos al
manipular objetos cortantes y punzantes (hojas de bisturí, agujas, lancetas,
portaobjetos, etc.), golpes, caídas y resbalones producidos cuando no se utiliza un
calzado adecuado, cuando los suelos no son antideslizantes, etc., por posturas
incorrectas durante la realización del trabajo lo que en muchos casos se traducirá
en fatiga física del trabajador con lo que se aumenta el riesgo de que se produzca
el accidente (la ergonomía juega un papel importante en este aspecto).
La exposición a radiaciones ionizantes es un riesgo físico muy importante, sobre
todo entre el personal que maneja los aparatos productores de estas radiaciones o
manipula productos radiactivos. Para evitar este tipo de accidentes, es
imprescindible seguir las normas de seguridad establecidas en cada caso, así
como, realizar los controles de calidad necesarios. Se deben utilizar los
instrumentos de medida (dosímetros personales) y hacer los controles médicos
oportunos al personal expuesto.
2. Normas de utilización de equipos

Recomendaciones generales de seguridad en equipos


 Leer cuidadosamente las instrucciones y las normas operativas antes de usar
cualquier equipo o instrumento de laboratorio y asegurarse de que funcione
correctamente.
 No poner en funcionamiento un equipo eléctrico cuyas conexiones se
encuentren en mal estado o que no dispongan de conexiones con toma de
tierra.
 Usar calzado protector con suela aislada cuando se van a usar equipos
eléctricos o electrónicos.
 Asegurarse de que las manos estén bien secas.
 Siempre que se usen equipos eléctricos productores de altas temperaturas
(chispas, resistencias, etc.), asegurarse de que no haya productos químicos
inflamables en las cercanías.
 Al trabajar con equipos de absorción atómica, se deben tener en cuenta las
normas que regulen el manejo de gases y el encendido de llamas. También
tener en cuenta que los desechos del nebulizador son ácidos.
 Limpiar el equipo generalmente al terminar la jornada de trabajo y siempre que
se produzca derrame de muestras. Teniendo en cuenta las normas del
fabricante.
 Los desechos que genera el procesamiento de las muestras en los auto
analizadores deben eliminarse siguiendo las normas descritas para este fin.
 No abrir la centrífuga hasta que esté completamente detenida. Usar recipientes
específicamente diseñados para centrífugas. Respetar las velocidades
máximas indicadas por el fabricante para cada material.

Recomendaciones generales del trabajo en campana


 Antes de iniciar una tarea bajo campana, hay que asegurarse de que el
sistema de extracción funciona correctamente como así también de que la
mesada se encuentre limpia y que la puerta de la campana cierre bien.
 No debe haber sobre la campana ninguna clase de producto inflamable.
 Llevar a la campana solamente el material necesario para trabajar.
 Debe evitarse colocar el rostro dentro de la campana.
 Mantener el cierre de la puerta con la menos abertura posible.
 Si se detiene el sistema de extracción de la campana, interrumpir
inmediatamente el trabajo y cerrar al máximo la puerta. Sólo se ha de reiniciar
el trabajo tras haber dejado transcurrir por lo menos cinco minutos después de
que el sistema de extracción haya arrancado nuevamente.
 En caso de incendio dentro de la campana, cortar el suministro de gas y
desconectar los equipos eléctricos que se encuentren dentro de ésta.

Recomendaciones generales en las operaciones con vacío


 Abrir en forma lenta los sistemas que estén al vacío
 Cuando se va a trabajar con equipos que están al vacío, hacerlo dentro de una
campana o con una mampara protectora.
 Al desarmar un equipo que estuvo trabajando al vacío, primero asegurarse de
que se restableció la presión atmosférica.
 Respetar también las indicaciones anteriores cuando se usen desecadores.
 Verificar el estado de las trampas antes de emplear una bomba de vacío.
 Si se realiza una destilación al vacío, enfriar el equipo antes de permitir la
entrada de aire.

Recomendaciones generales en las operaciones con presión


 Dotar a todos los equipos que trabajen por sobre 0,5 kg/cm2 de un sistema que
permita medir la presión de trabajo y de una válvula de seguridad.
 Evitar el uso de aparatos de vidrio. Si no puede evitarse, asegurarse de que
estén protegidos (por ejemplo, con tela metálica).
 Usar, obligatoriamente, protector facial, gafas protectoras y guantes de cuero
cuando se trabaje con equipos a presión.
 Recomendaciones generales para el uso de un láser

 En lo posible confinar las áreas de trabajo e indicarlas con carteles. Tratar de


no usar un láser en un ambiente muy abierto donde circulen muchas personas.
 Mantener las áreas de trabajo tan iluminadas como sea posible, de modo que
la pupila del observador esté lo más cerrada posible.
 Las paredes del área de trabajo no deben ser brillantes ni permitir una reflexión
importante.
 En lo posible ubicar al láser tal que el haz no esté a la altura de los ojos (por
ejemplo, ubicarlo arriba de los 2 metros y por debajo de unos 80 cm).
 Los blancos donde se dirija el haz deberían ser de un material absorbente de
luz, para prevenir reflexiones. En caso de que el experimento requiera de un
láser de alta potencia, el blanco debería ser resistente al calor y al fuego.
 Nunca alinear el haz usando el ojo. Puede dañar la retina.
 No mirar las reflexiones que produce un haz de láser.
 Predecir el camino del haz y mantenerse apartado del mismo.
 No usar cadenitas, relojes u objetos que puedan reflejar un haz
indeseadamente.
 Avisar a los demás cuando se vaya a trabajar con un láser. Evitar a "curiosos"
en la zona de trabajo.

Recomendaciones generales para el uso de centrífugas


 Equilibrar por pesada las cargas. Asegurarse que los boles estén
correctamente colocados.
 No abrir la centrífuga hasta que esté completamente detenida.
 Apagar el equipo para actuar en el interior de la centrífuga (limpieza).
 Usar recipientes específicamente diseñados para centrífugas.
 Respetar las velocidades máximas indicadas por el fabricante.
3. Clasificación de los productos químicos

Según las propiedades fisicoquímicas


Explosivos: Las sustancias y preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos
que, incluso en ausencia de oxígeno del aire, puedan reaccionar de forma
exotérmica con rápida formación de gases y que, en determinadas condiciones de
ensayo, detonan, deflagran rápidamente o, bajo el efecto del calor, en caso de
confinamiento parcial, explotan.
Comburentes: Las sustancias y preparados que, en contacto con otras
sustancias, en especial con sustancias inflamables, produzcan una reacción
fuertemente exotérmica
Inflamables: Las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de
ignición bajo y un punto de ebullición bajo, y las sustancias y preparados gaseosos
que, a temperatura y presión normales, sean inflamables con el aire.

Según las propiedades toxicológicas


Tóxicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación ingestión o penetración
cutánea puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Nocivos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración
cutánea puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Corrosivos: Las sustancias y preparados que, en contacto con tejidos vivos
puedan ejercer una acción destructiva de los mismos.
Irritantes: Las sustancias y preparados no corrosivos que en contacto breve,
prolongado o repetido con la piel o las mucosas puedan provocar una reacción
inflamatoria.
Sensibilizantes: Las sustancias y preparados que, por inhalación o penetración
cutánea, puedan ocasionar una reacción de hipersensibilidad, de forma que una
exposición posterior a esa sustancia o preparado dé lugar a efectos negativos
característicos
Según sus efectos específicos contra la salud
Carcinogénicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, puedan producir cáncer o aumentar su frecuencia
Mutagénicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, puedan producir alteraciones genéticas hereditarias o
aumentar su frecuencia
Tóxicos para la reproducción: Las sustancias y preparados que, por inhalación,
ingestión o penetración cutánea, puedan producir efectos negativos no
hereditarios en la descendencia, o aumentar la frecuencia de éstos, o afectar de
forma negativa a la función o a la capacidad reproductora.

Manejo de productos químicos


Normas para productos químicos en general
 Evitar el contacto directo de la piel con los productos químicos. Muchas
sustancias que hoy se consideran seguras, pueden no serlo mañana. Usar
guantes.
 Muchos reactivos y solventes ingresan al organismo por las vías respiratorias.
Manejarlos dentro de campanas dotadas de sistema de extracción.
 No usar productos que no estén correctamente identificados.
 Antes de usarlos, leer cuidadosamente las instrucciones del rótulo.
 Al usar un reactivo, si la tapa del recipiente es pequeña, no apoyarla sobre la
mesa; sostenerla con dos dedos. Si es grande, apoyarla sobre la mesa, pero
siempre con la parte inferior hacia arriba.
 Evitar al verter el líquido que escurra hacia abajo.
 Evitar verter productos químicos directamente de la botella. Colocarlos primero
en un recipiente limpio, libre de otras sustancias que puedan reaccionar con él.
 Siempre descartar el exceso de una muestra. No se deben volver a colocar
reactivos en su recipiente original.
 No introducir espátulas ni elementos similares para favorecer la salida de
reactivos sólidos.
 Usar embudos para verter solventes o reactivos en aberturas pequeñas.
 Verter siempre la solución más concentrada sobre la más diluida a fin de evitar
reacciones violentas y salpicaduras.
 Mantener los líquidos inflamables lejos de fuentes de calor y de la luz solar.
 No basarse en el olfato para determinar el contenido de una botella.
 Trabajar bajo campana de extracción cuando se manipulen solventes volátiles.

Normas generales para usar sustancias radiactivas


 Toda instalación que use fuentes radiactivas debe tener un responsable
capacitado que deberá instruir a los usuarios sobre el uso seguro del material
radiactivo.
 Se recomienda que las fuentes radiactivas sean fuentes selladas, es decir,
fuentes en las que el material radiactivo no está expuesto, sino que está
encapsulado en un recinto metálico o de plástico sellado. Es importante que las
fuentes provengan de un proveedor conocido y licenciado para producirlas. El
sellado de la fuente debe presentar integridad física, sin rajaduras o roturas.
Con estas precauciones, estas fuentes se pueden manipular con las manos,
aunque siempre se debe evitar el contacto innecesario con ellas. Recuerde que
la que la dosis de exposición disminuye con el cuadrado de la distancia a la
fuente y aumenta linealmente con el tiempo de exposición y la actividad de la
fuente. En consecuencia, mantenga las fuentes alejadas y minimice el tiempo
de manipuleo.
 Las fuentes de radiación beta o alfa deben ser usadas con mayor precaución,
ya que en las mismas el material radiactivo está expuesto. Por lo tanto, no se
debe, bajo ningún concepto tocar dichas áreas activas, ya que además de
contaminarse con material radiactivo, se daña la fuente. Usar siempre guantes
de goma o látex cuando se trabaje con estas fuentes.
 No pipetear con la boca. Usar también guantes de goma o látex y delantal
cuando se trabaje con estas fuentes.
 Nunca arrojar material radiactivo al desagüe. Depositar los residuos en
contenedores especiales de acuerdo a la reglamentación local.
 En todos los casos, al finalizar el trabajo, lavarse cuidadosamente las manos
con agua y jabón.
 Si se tiene un accidente, se rompió una fuente, se produjo un derrame de
material radiactivo, etc., avisar inmediatamente al responsable de la
instalación.
 En todos los casos minimizar el tiempo de exposición.
 Guardar las fuentes en las áreas de depósito apropiadas. Solo retirar el
material que se va a usar en cada experimento y una vez finalizada la medición
devolver el material a su lugar de depósito.
 Nunca retirar el material radiactivo del laboratorio.

Recomendaciones generales para usar líquidos criogénicos


 Atender las normas recomendadas para el uso de los diferentes líquidos
criogénicos (helio, aire líquido, nitrógeno líquido).
 Cuando se trabaje con líquidos criogénicos, hacedlo en ambientes ventilados.
Hay que recordar que, de producirse una evaporación súbita del líquido, se
producirá un gran volumen de gas que desalojará el aire del ambiente.
 Almacenar y transportar líquidos criogénicos en recipientes adecuados (termos
con aislamiento térmico). Si usa termos de vidrio, protéjalos de golpes.
 Al trasvasar aire o nitrógeno líquido evitar salpicaduras sobre la piel. Proteger
los ojos de las salpicaduras. En lo posible, usar guantes adecuados y gafas
protectoras.

Almacenamiento de productos químicos


Los principios básicos para conseguir un almacenamiento adecuado y seguro de
los reactivos en los laboratorios son, en general, reducir las existencias al mínimo,
establecer separaciones, aislar o confinar ciertos productos y disponer de
instalaciones adecuadas.
Reducción de las existencias al mínimo: Cuando se trata de sustancias
peligrosas, la minimización de las cantidades almacenadas constituye una buena
medida preventiva. Ello supone planificar las existencias de reactivos, de modo
que se asegure su suministro en el momento preciso, lo que exige cursar pedidos
al suministrador con mayor frecuencia y dedicar más tiempo a los registros de
entradas y salidas.
Establecimiento de separaciones: Por su naturaleza y propiedades, algunas
sustancias son incompatibles entre sí, porque pueden reaccionar de forma
violenta. En tales casos, estas sustancias no deben almacenarse conjuntamente,
sobre todo a partir de determinadas cantidades. En caso de fuga o incendio, los
embalajes podrían resultar dañados y las sustancias incompatibles podrían entrar
en contacto, produciéndose reacciones peligrosas.
A modo de ejemplo, no deben almacenarse juntos productos combustibles y
oxidantes, porque su contacto provoca reacciones exotérmicas muy violentas que
pueden ocasionar incendios. Tampoco deben almacenarse productos tóxicos con
productos comburentes o inflamables.

Accidentes de riesgo químico


En el hospital se manipulan una gran variedad de sustancias químicas, unas
veces conociendo sus posibles efectos perjudiciales para la salud y otras sin tener
conocimiento de que algunas pueden producir daño sobre distintos órganos,
sensibilizaciones alérgicas, irritaciones, malformaciones congénitas, mutaciones e
incluso cáncer. Las sustancias químicas a las que debemos prestar mayor
atención son: óxido de etileno, glutaraldehído, formaldehído, citostáticos y gases
anestésicos.

Óxido de etileno (OE)


El óxido de etileno se utiliza muchísimo en el hospital para esterilizar materiales
que no pueden ser sometidos al calor.
El personal con mayor riesgo de sufrir un accidente producido por OE es el que
trabaja en el servicio de esterilización, en las áreas de descarga de las cámaras
de óxido de etileno, encontrando más peligro al abrir la puerta y descargar los
materiales. Este personal debe estar formado específicamente para el manejo de
los esterilizadores de OE.
En las zonas contaminadas se debe reducir el tiempo de estancia al mínimo
posible, se han de utilizar mascarillas (para evitar la inhalación del producto),
guantes (evitar la exposición cutánea) y gafas de seguridad (evitar exposición
ocular).
La exposición a OE puede producir los siguientes efectos sobre la salud:

 Intoxicación aguda:
o Efectos locales: lesiones cutáneas alérgicas o irritativas, conjuntivitis,
quemaduras en la córnea y cataratas.
o Efectos generales: náuseas, vómitos, cefaleas, disnea, cianosis, edema
pulmonar, alteraciones neurológicas, hematológicas,
electrocardiográficas, etc.
 Intoxicación crónica:
o Alteraciones neurológicas.
o Alteraciones neurovegetativas.
o Abortos y partos prematuros.

Glutaraldehído
Es un desinfectante activo frente a VHB y VIH, actualmente muy utilizado para la
desinfección en el ámbito hospitalario.
Debe ser manipulado utilizando guantes de goma. Cuando se manejan
concentraciones superiores al 1% es imprescindible usar protección ocular. Con
concentraciones bajas no es necesario proteger las vías respiratorias.
Al inhalar vapores con concentraciones superiores a 0.3 ppm se pueden producir
irritación de garganta y de las vías respiratorias, dificultad para respirar, síntomas
de bronquitis y cefalea.
Cuando el contacto es cutáneo, puede ocasionar enrojecimiento de la piel,
dermatitis alérgica de contacto, y si es prolongado o repetido, quemaduras y
absorción de cantidades peligrosas.
En los ojos puede causar daños importantes en la córnea y los párpados.
Además, puede penetrar en el organismo por ingestión accidental, aunque en este
caso el efecto es menos tóxico, pudiendo originar náuseas, vómitos y malestar
general.

Formaldehído
Es un gas que se utiliza como desinfectante de ropa, habitaciones, etc. En
solución acuosa al 40% se emplea como antiséptico general.
Los efectos sobre el organismo por exposición a formaldehído a bajas
concentraciones son: Irritación ocular y de las vías respiratorias superiores, acción
mutagénica y sensibilización alérgica cutánea y respiratoria.

Citostáticos
Los citostáticos son quimioterápicos que detienen el crecimiento de las neoplasias
y hemopatías malignas (son medicamentos que causan la muerte celular).
Los citostáticos son peligrosos y de difícil manejo, generalmente irritantes para la
piel, mucosas y ojos. Pueden originar cuadros de alergia respiratoria, cutánea y
ocular, alteraciones hepáticas, aborto, cefaleas y mareos. Además, poseen
propiedades mutagénicas, carcinogénicas y teratogénicas ya que por su propio
mecanismo de acción producen daño celular.
Al reconstituirlos se debe garantizar la asepsia final del producto. En su
manipulación (preparación, administración, etc.), se producen salpicaduras,
aerosoles y pulverizaciones que pueden ser inhaladas al quedar en suspensión en
el medio ambiente.
El riesgo de accidente del personal en contacto con citostáticos depende de
factores como las características tóxicas del citostático, la susceptibilidad
individual a los efectos tóxicos de cada fármaco, elementos que pueden modificar
la susceptibilidad individual (hábitos alimenticios, ser fumador), el número de
veces y la magnitud de la exposición a citostáticos y el tipo de contacto
(exposición cutánea, inhalación, etc). No pueden manipular estos productos las
mujeres embarazadas, en puerperio o con historia de abortos, las personas con
problemas alérgicos, el personal que trabaja con radiaciones ionizantes, ni las
personas con tratamientos previos con citostáticos o radiaciones.
De todas formas, los riesgos se minimizan cuando se emplean códigos de buena
praxis. Así, el lugar idóneo para la preparación de citostáticos es una campana de
flujo laminar vertical, a la que sólo accederá el personal autorizado. Si no se
dispone de ella, el lugar de preparación debe ser: aislado, destinado
exclusivamente a la preparación de citostáticos, no se debe comer, fumar, etc.,
mientras se trabaja, debe estar aireado, pero sin que existan corrientes de aire,
dispondrá de un lavabo de agua corriente y sus superficies serán lisas para
facilitar la limpieza.
Los utensilios de protección del operador son: Gorro, mascarilla, guantes de
cloruro de polivinilo que se cambiarán cada 30-60 minutos, si se contaminan,
rompen o después de cada utilización y batas desechables con puños elásticos
ajustados que deben cambiarse inmediatamente si se contaminan o después de
cada utilización.
En caso de contaminación, las medidas a tomar serán: En contacto directo, lavar
inmediatamente con agua y jabón la zona afectada durante un mínimo de 10
minutos. Si el contacto es en los ojos, lavar inmediatamente con agua abundante
al menos durante 15 minutos y consultar rápidamente al oftalmólogo. Si se
contaminan los guantes o la ropa protectora se cambiarán inmediatamente y se
procederá al lavado de la zona afectada. La ropa se descontaminará con lejía. En
el caso de derrames por accidentes durante la preparación se neutralizará el
citostático, si es posible. Los restos se recogerán utilizando paños absorbentes
embebidos en neutralizante o agua. El área contaminada se limpiará
cuidadosamente con agua y detergente.

Gases anestésicos
La exposición continuada a los gases anestésicos puede ocasionar trastornos
como: alteraciones de conducta y psicomotoras, alteraciones de hígado y riñón,
malformaciones congénitas y abortos, irritación de las vías respiratorias, laringitis y
crisis asmáticas.
Otros agentes químicos de uso hospitalario
Entre el personal sanitario, es muy frecuente la aparición de eczema alérgico,
siendo los más afectados los enfermeros, el personal de quirófano y el de
laboratorio, ya que mantienen un contacto repetido con productos químicos,
medicamentos, anestésicos y antisépticos, realizando además lavados y
cepillados frecuentes de manos y antebrazos.
La manipulación del yeso puede causar el denominado "síndrome de las manos
secas", en el personal de traumatología.
Con una resina acrílica, el metilmetacrilato, también se puede producir eczema
alérgico de contacto en las manos de cirujanos y enfermeros al preparar cemento
para prótesis óseas. Para su manipulación se recomienda utilizar guantes de
caucho de butilo. Además, durante el mezclado y colocación del cemento se
pueden ocasionar accidentes al inhalar los vapores tóxicos con monómeros
liberados al aire del quirófano, apareciendo (aunque son infrecuentes): cefaleas,
náuseas, trastornos gastrointestinales y anormalidades en las enzimas hepáticas.
El diclorofluorometano y el triclorofluorometano, usados como propelentes de
muchos sprays utilizados para el recubrimiento de la herida quirúrgica, pueden
contribuir a la aparición de arritmias cardíacas, agregando sus efectos a los
efectos irritantes sobre el miocardio de los gases anestésicos, por la exposición
simultánea de ambos productos.
El agua oxigenada puede actuar como irritante a nivel local.
Existen diversas sustancias que se encuentran en los hospitales, que poseen
efectos mutagénicos o cancerígenos conocidos, como la betapropiolactona
(cancerígena), el ortofenilfenato sódico y los glicoles, responsables de cuadros de
cáncer de vejiga, el benzol que produce leucemia y aberraciones cromosómicas,
etc.
El tolueno y xileno son narcóticos y neurotóxicos. Se han observado cuadros de
distrés respiratorio agudo, cefaleas, náuseas, pérdida de apetito, laxitud y
dificultades de coordinación en el personal expuesto al xileno.
4. Riesgos biológicos

Riesgo biológico es él que deriva de la exposición incontrolada a agentes


biológicos. Entendiéndose como agente biológico, según RD 664/97, los
microorganismos, incluidos los genéticamente modificados, los cultivos celulares y
los endoparásitos humanos susceptibles de originar cualquier tipo de infección,
alergia o toxicidad. Es decir, significa el peligro que implica estar en contacto con
cualquier material o producto metabólico de cualquier ser vivo (humano, animal o
vegetal), cuyo resultado pueda derivar en alteración de la salud, y, por tanto,
producir enfermedad.

En el RD 664/97 se define, también, el concepto de microorganismo como toda


entidad microbiológica, celular o no capaz de reproducirse o de transferir material
genético y el de cultivo celular como el resultado del crecimiento in vitro de células
obtenidas de organismos multicelulares.

4.1 Vías de entrada de los agentes biológicos

Las principales vías de entrada de los diferentes microorganismos son:

Vía respiratoria
Por inhalación de aerosoles en el medio de trabajo, que son producidos por la
centrifugación de muestras, agitación de tubos, aspiración de secreciones, toses,
estornudos, etc.

Vía digestiva (fecal - oral)


Por ingestión accidental, al pipetear con la boca, al comer, beber o fumar en el
lugar de trabajo, etc.

Vía sanguínea, por piel o mucosas


Como consecuencia de pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras,
etc.

4.2 Cadena de transmisión

Para que se produzca una infección son necesarios una serie de elementos que
constituyen la cadena de transmisión.

Agente
Los principales agentes causantes de infecciones son bacterias, virus hongos y
parásitos, con capacidad para producir enfermedades.

Patógenos
La patogenicidad de un determinado microorganismo depende de la virulencia y el
poder invasivo que posee o adquiere.

Fuente
La fuente constituye el origen de la infección, en ella se localiza el microorganismo
patógeno. Generalmente, en el laboratorio, la fuente es el material biológico
(sangre, heces, biopsias, fluidos corporales,) utilizado para las distintas
determinaciones analíticas.

Mecanismo de transmisión
Incluye las diferentes vías mediante las cuales pueden transmitirse los
microorganismos desde la fuente al huésped, como aérea, sanguínea, digestiva.

Huésped
Persona, animal o planta en el que se aloja un microorganismo patógeno o un
parásito.
La puerta de entrada del agente infeccioso al huésped, como se ha comentado
anteriormente, puede ser la piel, las mucosas, el tracto respiratorio, el tracto
urinario y el aparato gastrointestinal.
El huésped posee, en condiciones normales, mecanismos de defensa tanto
específicos como inespecíficos. Los específicos son la inmunidad natural y la
artificial y los inespecíficos incluyen, la piel, las secreciones, la inflamación, la
edad, el sexo, los factores genéticos, la nutrición y los factores de
comportamiento.

4.3 Clasificación de los agentes biológicos

El RD 664/97 clasifica los agentes biológicos en cuatro grupos en función del


riesgo de infección.

Agente biológico del grupo 1


Aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en el hombre.

Agente biológico del grupo 2


Aquel que puede causar una enfermedad en el hombre y puede suponer un
peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague a la
colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

Agente biológico del grupo 3


Aquel que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un serio
peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y
existiendo frente a él generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

Agente biológico del grupo 4


Aquel que causando una enfermedad grave en el hombre supone un serio peligro
para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la
colectividad y sin que exista generalmente frente a él profilaxis o tratamiento
eficaz.

4.4 Niveles de contención

La Seguridad Biológica se fundamenta en tres elementos:

 Técnicas de laboratorio: El elemento más importante para contener los riesgos


biológicos es el seguimiento estricto de las prácticas y técnicas estándar.
Como parte de estas prácticas está el desarrollo o adopción por parte de cada
laboratorio de un manual de operaciones (o Manual de Seguridad Biológica) en
el que se identifiquen los riesgos que pueda sufrir el personal y que especifique
los procedimientos que puedan minimizar esos riesgos.
 Equipo de seguridad (barreras primarias): Se incluyen en este apartado tanto
dispositivos o aparatos que garantizan la seguridad (por ejemplo, las cabinas
de seguridad biológica), como las prendas de protección personal (guantes,
mascarillas, batas, calzado...).
 Diseño y construcción de la instalación (barreras secundarias): La magnitud de
las barreras secundarias dependerá del tipo de agente infeccioso que se
manipule en el laboratorio. Dentro de ellas se incluyen la separación de las
zonas donde tiene acceso el público, la disponibilidad de sistemas de
descontaminación (autoclaves), el filtrado del aire de salida al exterior, el flujo
de aire direccional, etc.

El término "contención" se emplea para describir los métodos que hacen seguro el
manejo de materiales infecciosos en el laboratorio. El propósito de la contención
es reducir al mínimo la exposición del personal de los laboratorios, otras personas
y el entorno a agentes potencialmente peligrosos.
Se suelen describir cuatro niveles de contención o de seguridad biológica, que
consisten en la combinación, en menor o mayor grado, de los tres elementos de
seguridad biológica descritos: técnica microbiológica, equipo de seguridad y
diseño de la instalación. Cada combinación está específicamente dirigida al tipo de
operaciones que se realizan, las vías de transmisión de los agentes infecciosos y
la función o actividad del laboratorio.

Nivel de contención 1: Es el nivel de seguridad requerido para los agentes


biológicos del grupo 1, aquellos que no producen enfermedad en el ser humano
sano y de susceptibilidad conocida y estable a los microbianos. Se utiliza
habitualmente en los laboratorios de prácticas de universidades o centros
docentes donde se emplean cepas no patógenas.
Nivel de contención 2: Es el obligado para agentes del grupo 2 como algunos
que, perteneciendo a la propia flora habitual del hombre, son capaces de originar
patología infecciosa humana de gravedad moderada o limitada. Deben ser
manipulados por personal especializado (técnicos de laboratorio, especialistas en
Microbiología) y son los que con más frecuencia se estudian en el Laboratorio de
Microbiología Clínica.
Nivel de contención 3: Debe utilizarse cuando se manipulan agentes biológicos
del grupo 3, microorganismos que cursan con patología grave, de difícil y largo
tratamiento, que pueden curar con secuelas y ocasionalmente producir la muerte.
El mayor y más frecuente peligro que entrañan éstos es la infección adquirida a
través de aerosoles y por fluidos biológicos. Por ello, las principales medidas a
tomar en este caso son la correcta manipulación y la utilización de cabinas de
seguridad. En los Laboratorios de Microbiología Clínica los ejemplos más típicos
de este tipo de microorganismos son M. tuberculosis, Brucella, Coxiella burneti,
etc. Sólo pueden ser procesados por personal cualificado y en una zona con la
infraestructura apropiada para el Nivel de Contención 3, es decir, con aire
acondicionado independiente, sin recirculación de aire, con gradiente de presión,
cabinas de bioseguridad, etc.
Nivel de contención 4: Nivel requerido cuando se procesa con certeza o se
sospecha un agente especialmente patógeno e infectocontagioso, exótico o no,
que produce alta mortalidad y para el que no existe tratamiento y/o es poco fiable.
Normalmente son microorganismos de dosis infectiva baja y alta contagiosidad.
Este nivel también puede utilizarse para trabajar con animales de experimentación
infectados por microorganismos del grupo 4. Ejemplos de este nivel son los
arenavirus como el que produce la fiebre de Lassa y el virus Machupo, virus
Ebola, etc. Además, deben incluirse en este nivel de contención los
microorganismos propios del grupo 3 que adquieran propiedades patógenas que
los eleven al grupo 4. Un ejemplo sería Mycobacterium bovis multirresistente que
puede causar fallecimiento por fracaso terapéutico.

4.5 Medidas de contención para los distintos niveles de contención


5. Riesgos psíquicos y sociales

Los riesgos psíquicos y sociales muchas veces están íntimamente ligados entre sí,
de forma que, la organización sanitaria, los ritmos y turnos de trabajo, además de
alterar el ciclo vital del trabajador y producir cierto desequilibrio familiar, originan
falta de adaptación al trabajo, estrés, ansiedad, insatisfacción, etc., debido entre
otros factores, a exceso de trabajo (falta de personal), falta de comunicación y
coordinación entre el propio personal, falta de medios materiales, etc.
Las agresiones, tanto verbales como físicas, se pueden producir en cualquier área
del hospital, aunque se suceden con mayor frecuencia en el área de urgencias
debido a la tensión que soportan pacientes y familiares. En la mayoría de los
casos, la humanización de la sanidad, favorecer la comunicación entre pacientes y
personal, facilitar la información a los pacientes y familiares, etc., puede redundar
en la disminución de este tipo de riesgo.
Hoy día cada vez son más numerosas las demandas judiciales por presunta
negligencia o mala praxis, con lo que la responsabilidad civil o penal del personal
es un factor importante que va a influir en el desarrollo de la actividad profesional
del mismo.

Recuerda
Unidad 8. Planificación de la acción preventiva

Introducción

La planificación de la acción preventiva se basa en la recopilación, en soporte


documental, de todas aquellas actuaciones preventivas que se han de aplicar a fin
de suprimir, controlar o minorar los riesgos reconocidos previamente en la
evaluación de riesgos, a la cual ya se le ha aplicado un orden de prioridades
según la relevancia de dichos riesgos y el número de trabajadores expuestos.

Objetivos

 Aprender a reconocer peligros y riesgos, clasificándolos y analizando su


evitabilidad.
 Informar sobre la evaluación de los riesgos no evitables, y la normativa legal
aplicable.
 Conceptualizar la planificación de acciones para la eliminación, reducción,
control y protección de riesgos.
 Definir un plan de emergencias, identificando los distintos escenarios y el
protocolo a seguir.

Mapa conceptual
1. Identificación de peligros e identificación de riesgos asociados.
Clasificación de los riesgos: higiénicos, de seguridad y
ergonómicos.

Por sus propias características, el trabajo en el laboratorio presenta una serie de


riesgos de origen y consecuencias muy variadas, relacionados básicamente con
las instalaciones, los productos que se manipulan, las energías y organismos vivos
y las operaciones que se realizan con ellos. Los productos pueden resultar
especialmente peligrosos, aunque normalmente se emplean en pequeñas
cantidades y de manera discontinua.
En consecuencia, la prevención de riesgos en laboratorios presenta unas
características propias que la diferencian de otras áreas productivas. Además, la
implantación de criterios para el aseguramiento de la calidad, tanto si se trata de la
obtención de una acreditación tipo GLP (Buenas Prácticas de Laboratorio) o NE
45001 o la certificación en base a una norma ISO 9000, lleva implícita la aplicación
de una política de seguridad. La experiencia demuestra que los laboratorios que
han implantado una política de calidad presentan un elevado nivel de seguridad.
El primer paso es la identificación de peligros y riesgos asociados. En general los
riesgos son clasificados en higiénicos, de seguridad y ergonómicos.
Riesgos higiénicos
 Por agentes físicos: Estados energéticos agresivos para la salud del ser
humano. Cada vez de más importancia por los avances tecnológicos. Son
riesgos higiénicos por agentes físicos el ruido, vibraciones, radiaciones
(ionizantes/no ionizantes), ambientes térmicos, campos eléctricos y
magnéticos.
 Por agentes químicos: Definidos así por la naturaleza de los productos
químicos, la vía de entrada en el organismo, el tiempo de exposición, las
condiciones de trabajo, sensibilidad del trabajador y entorno medioambiental.
Los contaminantes químicos pueden ser sólidos, líquidos y gaseosos. Pueden
manifestarse en forma de polvos, fibras, humos de combustión, humos
metálicos, etc.
 Por agentes biológicos: Corresponden con agentes vivos. Su tamaño es
microscópico. Si están presentes en el ambiente de trabajo, pueden ocasionar
enfermedades o daños para la salud del ser humano. Son microorganismos
susceptibles de provocar infecciones, alergias, o cualquier tipo de toxicidad en
la persona expuesta a ellos. Entre los contaminantes se encuentran: microbios,
bacterias, parásitos, hongos, virus, etc.

Riesgos de seguridad
Según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las condiciones de trabajo
corresponden con cualquier característica del propio trabajo que pueda tener una
influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del
trabajador.
Las condiciones de seguridad son aquellas condiciones de tipo material que
pueden ocasionar accidentes de trabajo. Son factores de riesgo derivados de las
condiciones de seguridad aquellos elementos que, estando presentes en las
condiciones de trabajo, pueden producir daños a la salud del trabajador. Así, los
factores de riesgo pueden derivarse de:
 Los lugares: Lugares de trabajo: zonas del área del centro de trabajo en las
que debe permanecer el trabajador o a las que pueda acceder en razón a su
trabajo. La utilización de los lugares de trabajo no debe originar riesgos para la
seguridad y salud de los trabajadores, y estos lugares deberán cumplir las
disposiciones mínimas establecidas en Real Decreto 486/1997 en cuanto a sus
condiciones constructivas, orden, limpieza y mantenimiento, señalización,
instalaciones de servicio o protección, condiciones ambientales, iluminación,
servicios higiénicos y locales de descanso, y material y locales de primeros
auxilios.
 Equipos de trabajo: Los equipos de trabajo son cualquier maquinaria, aparato,
instalación o herramienta utilizada en el trabajo.
 Electricidad: La electricidad es una de las fuentes de energía más utilizada,
tanto en el ámbito doméstico (televisión, lavadora) como en el laboral
(ordenador, maquinaria). Los accidentes provocados por la electricidad no
suponen un porcentaje elevado, pero sus consecuencias pueden ser muy
graves y llegar incluso a producir la muerte.
Se produce riesgo eléctrico cuando existe la posibilidad de que una corriente
eléctrica circule por el cuerpo humano (riesgo de electrocución).
Los accidentes eléctricos pueden producirse por:
o Contacto directo, cuando las personas entran en contacto con las partes
activas de la instalación o con equipos en tensión (enchufes, cables,
empalmes).
o Contacto indirecto, cuando las personas acceden a elementos
accidentalmente puestos en tensión (por ejemplo, carcasas de las
máquinas).
o Incendios y explosiones, como consecuencia de sobrecargas o
cortocircuitos.
La gravedad de este tipo de accidentes es proporcional a la intensidad de la
corriente, que es la que realmente determina la peligrosidad del choque
eléctrico. También influye la tensión, la resistencia y el recorrido que siga la
corriente a través del cuerpo humano.
Los riesgos derivados del uso de las instalaciones eléctricas pueden ser
evitados con la adopción de medidas de carácter preventivo y de protección, y
con el uso de equipos de protección individual.
 Incendios: El fuego es una oxidación rápida en la que se produce emisión de
luz y calor. Cuando este se propaga da lugar a un incendio, pudiendo
ocasionar pérdidas personales y materiales considerables. Los incendios
generan gases tóxicos que desplazan el oxígeno del aire produciendo un
efecto asfixiante, siendo ésta la principal causa de las muertes producidas en
los incendios. También pueden producir humos y gases calientes cuya
inhalación provoca quemaduras internas y externas. El calor causa fatiga,
deshidratación y bloqueo respiratorio. Las llamas producen quemaduras
externas. Y no hay que olvidar tampoco el pánico que produce un incendio,
que puede alterar el comportamiento correcto ante tal situación.

Riesgos ergonómicos
El esfuerzo que el trabajador tiene que realizar para desarrollar la actividad laboral
se denomina “carga de trabajo”. Cuando la carga de trabajo sobrepasa la
capacidad del trabajador se pueden producir sobrecargas y fatiga.
Cuando el trabajo es muscular, se habla de carga física. Si, por el contrario,
supone un mayor esfuerzo intelectual, se habla de carga mental.
o Carga física: la carga física es el conjunto de requerimientos físicos a los
cuales se ve sometido el trabajador a lo largo de la jornada. Al estudiar la carga
física hay que analizar los siguientes aspectos: esfuerzo físico, postura de
trabajo y manipulación manual de cargas.
o Manipulación manual de cargas: el peso máximo que se recomienda no
sobrepasar en el manejo de cargas (en condiciones ideales de manipulación)
es de 25 kg. Para evitar los sobreesfuerzos derivados de la manipulación de
cargas en el trabajo se tendrán en cuenta las características personales de
cada individuo (sexo, edad, peso, etc.). Es importante que a la hora de
manipular cargas el trabajador haya recibido la formación necesaria sobre las
técnicas que conviene utilizar.
o Carga mental de trabajo: la carga mental es el conjunto de requerimientos
psíquicos a los que se ve sometido el trabajador a lo largo de la jornada
laboral. La aparición de la fatiga está determinada por dos factores: la cantidad
de información que recibe el trabajador y su mayor o menor complejidad, y el
tiempo disponible por el trabajador para realizar el trabajo. Junto a estos
factores también influyen las condiciones físicas y psicosociales del puesto de
trabajo, las características individuales del trabajador y otros de carácter extra-
laboral. Además de una disminución del rendimiento, una carga mental
excesiva puede provocar cefaleas, insomnio, depresión, ansiedad, agresividad,
etc.

2. Análisis de riesgos. Determinación de la evitabilidad del riesgo

El concepto evaluación de riesgos incluye fases diferenciadas y consecutivas: la


identificación de los factores de riesgo y las deficiencias originadas por las
condiciones de trabajo, la eliminación de los que sean evitables, la valoración de
los no evitables y, finalmente, la propuesta de medidas para controlar, reducir y
eliminar, siempre que sea posible, tanto los factores de riesgo como los riesgos
asociados.
La evaluación de riesgos también debe incluir la identificación de los
incumplimientos de la normativa general y específica que sea aplicable a la
empresa en función de sus características de tamaño, actividad productiva,
ubicación, etc., lo que, a pesar de no generar un riesgo en el sentido estricto del
término, sí que es un aspecto que se debe tratar, como mínimo, como
“deficiencia”.
Para hacer una identificación correcta, las personas encargadas del proceso de
evaluación deben ser competentes, y deben tener los conocimientos necesarios
que les permitan reconocer los indicadores y las señales que alertan de la
existencia de factores de riesgo y de situaciones deficientes e incorrectas.
Los profesionales encargados de esta identificación tienen que buscar y saber qué
buscan, y deben utilizar todos los indicadores, que, además de sus conocimientos,
les ayuden a hacer un buen diagnóstico del estado de la prevención de los riesgos
laborales en la empresa.
Sin unos buenos conocimientos de seguridad y salud laboral, los resultados de
esta identificación serán, por fuerza, parciales y, por lo tanto, deficientes. Sin
embargo, es necesario recordar también que los conocimientos técnicos se deben
completar con la información que puedan aportar los trabajadores, tanto
directamente como mediante sus representantes. La Ley 31/1995, de 8 de
noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), y el Real Decreto
39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención (RSP), regulan los derechos de consulta y participación de los
trabajadores en el proceso de evaluación de riesgos, que van desde la elección de
la metodología de evaluación hasta la realización de la visita, conjuntamente con
los técnicos que la llevan a cabo.
Puede existir una serie de riesgos evitables, es decir, que se pueden eliminar, que
se pueden solucionar definitivamente con la adopción de unas medidas
preventivas determinadas. En cuanto a la consideración de lo que es evitable o no,
hay que ser restrictivo y considerar que un riesgo es evitable cuando, una vez se
ha aplicado la medida preventiva correspondiente, el riesgo en cuestión ha
desaparecido.
Así pues, si se ha detectado el peligro de un agujero en el suelo de un pasillo de
circulación, y esto puede conllevar, entre otros, el riesgo de caídas a nivel,
solamente se calificaría de riesgo evitable la desaparición del agujero.
Otra medida, como la colocación de barandillas y/o señalización, no evitaría el
riesgo, sino que lo controlaría o minimizaría.
Si es posible, la actuación por parte de la empresa debería ser eliminar la causa
del riesgo en cuestión, sencillamente por un principio de coherencia, pero también
por obligación legal (artículo 15 de la LPRL).

3. Evaluación de riesgos no evitables: Determinación de la


tolerabilidad de los riesgos. Requisitos legales aplicables
La eliminación de los riesgos no siempre es posible y es entonces cuando se debe
recurrir a una segunda alternativa: la de la valoración de los riesgos que no se han
podido evitar.
La finalidad de la valoración es determinar cuál es la magnitud y la gravedad del
riesgo para adoptar las medidas preventivas más adecuadas en función de su
gravedad.
Para valorar la magnitud de estos riesgos, se pueden utilizar varias metodologías
según la tipología del riesgo. Actualmente se dispone de metodologías adecuadas
para todo tipo de riesgos, tanto si se trata de riesgos de seguridad, higiénicos,
ergonómicos o psicosociales.
Asimismo, en determinados tipos de riesgos, las metodologías quedan
establecidas por la normativa, que es la que indica cómo se tiene que evaluar la
magnitud del riesgo en cuestión e incluso indica las medidas preventivas que se
deben adoptar en función de esta magnitud (por ejemplo, los casos de exposición
a contaminantes químicos o el ruido).
La LPRL, en el artículo 4, proporciona la definición de riesgo laboral y también de
la calificación (valoración) de la gravedad de dicho riesgo, y dice que la gravedad
está en función de la probabilidad de que se produzca el daño y de la severidad de
las consecuencias. La mayoría de los métodos de evaluación de los riesgos de
seguridad siguen este sistema binominal y están basados en los trabajos
efectuados por William T. Fine.
Es necesario aclarar que esta metodología de valoración de la gravedad de un
riesgo y de otros aspectos similares solamente es aplicable a la valoración de los
riesgos que no disponen de una metodología propia (habitualmente, los de
seguridad). Cuando lo que hay que valorar son riesgos higiénicos, ergonómicos,
psicosociales y otros de seguridad, como el incendio, existen, como ya se ha dicho
antes, metodologías específicas mucho más adecuadas.
Como ya se ha comentado la evaluación de riesgos debe ser efectuada por
profesionales con conocimientos y experiencia en prevención de riesgos, es decir,
personal competente. El personal competente corresponde con técnicos
superiores en prevención de riesgos laborales.
4. Planificación de las acciones de eliminación de riesgos evitables

La planificación de la actividad preventiva es el instrumento fundamental, junto con


la evaluación inicial de riesgos, para la gestión y aplicación del plan de prevención.
Por ello, la planificación de la actividad preventiva es de obligación para las
empresas, constituyendo además una herramienta extraordinaria para subsanar
los déficits identificados en la fase de evaluación inicial de riesgos.
Cuando la evaluación de como resultado la presencia de situaciones de riesgo, se
debe planificar la actividad preventiva que proceda, con objeto de eliminar,
controlar y reducir dichos riesgos.
Esta planificación debe contemplar los siguientes puntos básicos:
 Eliminación y reducción de riesgos.
 Información y formación de los trabajadores.
 Medidas de emergencia y vigilancia de la salud.
 Supervisión de la eficacia de las medidas que han sido adoptadas.
El principal objetivo de toda planificación preventiva es que los trabajadores
desarrollen su actividad con el menor riesgo posible y en aquellas condiciones
laborales que garanticen tanto su seguridad como su salud.
Las posibles actuaciones preventivas a incluir dentro de la planificación preventiva
para eliminar riesgos son:
a) Información de los riesgos en los lugares de trabajo: conseguir
comportamientos seguros y fiables de los trabajadores.
b) Formación inicial y continuada de los trabajadores: lograr un mejor
aprovechamiento de los recursos disponibles y conseguir la máxima eficiencia
y seguridad en el trabajo.
c) Instrucciones de trabajo: facilitar la formación de los trabajadores por parte de
sus mandos directos y a su vez controlar y evitar actuaciones inseguras.
d) Señalización de seguridad: facilita la información necesaria con suficiente
antelación para que las personas puedan actuar ante situaciones en las que
es necesario advertir de peligros, conocer obligatoriedades de uso de
equipos, medios, vías, etc.
e) Equipos de protección individual y ropa de trabajo: deberán poseer el
marcado CE y los trabajadores deberán de ser informados de su uso. No
serán prioritarios ante otras medidas (son la solución a un riesgo que no se ha
podido eliminar).

5. Planificación de acciones de reducción y control de riesgos

Los técnicos superiores en prevención de riesgos laborales, debe realizar la


evaluación inicial de riesgos y actualizarla cuando cambien las condiciones de
trabajo y siempre que se detecten daños para la salud.
Como guía para la evaluación de los riesgos en el laboratorio, se pueden
considerar los siguientes factores de riesgo:
 Desconocimiento de las características de peligrosidad de las sustancias.
 Empleo de métodos y procedimientos de trabajo intrínsecamente peligrosos.
 Malos hábitos de trabajo.
 Empleo de material de laboratorio inadecuado o de mala calidad.
 Instalaciones defectuosas.
 Diseño no ergonómico y falta de espacio.
 Contaminación ambiental.
De una manera general, las acciones preventivas para la minimización de los
riesgos causados por estos factores son:
 Disponer de información sobre las características de peligrosidad de las
sustancias.
 Disponer de la adecuada información para realizar el trabajo de manera
segura.
 Adquirir y mantener buenas prácticas de trabajo.
 Trabajar con material suficiente y adecuado a las necesidades y en buen
estado.
 Llevar una buena política de mantenimiento preventivo, con revisiones
periódicas y reparar con rapidez las averías.
 Considerar los aspectos de seguridad (estructural, de diseño y de distribución)
en la fase de diseño. No acumular materiales en las superficies de trabajo.
Disponer del espacio de una manera racional.
 Equipar el laboratorio con un sistema de ventilación general, localizada (vitrinas
y cabinas) y de emergencia eficaz.
Las posibles actuaciones preventivas a incluir dentro de la planificación preventiva
para la reducción y el control de riesgos son:
 Inspecciones y revisiones de seguridad: permiten la identificación de
deficiencias en aspectos de seguridad y el control de las medidas existentes
para evitarlas.
 Mantenimiento preventivo: debe estar ligada a las revisiones de seguridad.
 Verificar y renovar los elementos clave en la vida de una instalación, equipos
de trabajo, maquinaria a fin de evitar situaciones inaceptables en seguridad.
 Observaciones del trabajo: control de los trabajadores con el objetivo de
verificar una adecuada practica de las normas y órdenes establecidas.
 Orden y limpieza de los lugares de trabajo: trazará las actuaciones en la
empresa para mantenerla ordenada y limpia y conseguir un ambiente
agradable y finalmente un trabajo más eficiente y más seguro.
 Vigilancia de la salud de los trabajadores: necesaria para obtener información
relevante respecto a la adecuación trabajador-puesto.
 Control de riesgos higiénicos: eliminar o reducir los riesgos derivados del uso
de estos materiales.
 Control de riesgos ergonómicos y psicosociales: intentar conseguir una
armonización entre eficacia funcional y bienestar humano (salud, seguridad,
comodidad y satisfacción).
 Comunicación de riesgos detectados y sugerencias de mejora: establecer
mecanismos para comunicar riesgos y deficiencias detectados por parte del
trabajador (sobre todo los riesgos graves e inminentes).
 Seguimiento y control de las medidas correctoras: asegurar que la implantación
de las medidas correctoras establecidas/ acordadas, es la adecuada, se siguen
los plazos y se cumple con los requisitos previstos.
 Permisos para trabajos especiales: garantizar que trabajos en instalaciones o
ámbitos peligrosos (riesgos de accidente con consecuencias graves), se
realizan bajo condiciones controladas.

6. Planificación de acciones de protección (colectiva e individual)

Protección colectiva
Tiene como finalidad actuar sobre la fuente que provoca la situación de riesgo, de
forma que ofrezca una protección eficaz a todo el colectivo de trabajadores
expuestos.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales cita en el Art. 15 como uno de los
principios de la acción preventiva anteponer la protección colectiva a la individual.
Así se elimina o minimiza la exposición del trabajador a la situación de riesgo.
En el caso de los laboratorios, en función de su peligrosidad, el uso que se haga
de productos químicos, su carga de fuego, etc., deberán disponer de:
 Vitrinas extractoras de gases. También llamadas campanas. Capturan,
contienen y expulsan las emisiones generadas por sustancias químicas
peligrosas. Las vitrinas extractoras de gases están provistas de una superficie
de trabajo en la que se disponen los materiales y aparatos necesarios en un
proceso. Se conecta al laboratorio mediante una apertura por la que penetra el
recinto del aire necesario para arrastrar los contaminantes.
 Duchas de seguridad y fuentes lavaojos. Equipos de emergencia para los
casos de proyecciones, derrame o salpicaduras de productos químicos, con
riesgos de contaminación o quemadura química. Alimentados con agua potable
a temperatura media.
 Extintores. Si no es factible controlar los pequeños incendios que se producen
en el laboratorio, por su ubicación, características, persistencia o extensión,
con mantas ignífugas o textiles mojados, hay que recurrir a los extintores. Los
extintores son aparatos que contienen un agente extintor que puede ser
proyectado y dirigido sobre el fuego por acción de una presión interna.
 Mantas ignífugas. Las mantas permiten una acción eficaz en el caso de fuegos
pequeños y sobre todo cuando se prende fuego en la ropa, como alternativa a
las duchas de seguridad. La utilización de la manta puede en ciertos casos
evitar el desplazamiento del sujeto en llamas, lo que ayuda a limitar y frenar
sus consecuencias y avance de éstas.
 Puertas resistentes al fuego. Elemento constructivo resistente al fuego, siendo
sus principales características la estabilidad, que no permita el paso de las
llamas y/o gases calientes, que no emita gases inflamables y que sea un
aislante térmico.
 Botiquín. Ubicados en sitios de rápido y fácil acceso, dicha ubicación será
conocida por todo el personal de la empresa. Contenido básico: apósitos, 10
apósitos autoadhesivos, algodón estéril, sobres de gasa estéril, vendas de
varios tamaños, cinta adhesiva antialérgica, alcohol de 96º, agua oxigenada,
guantes de látex estériles, caja de gasa furacinada, agua destilada en sachet,
tijera.
Asimismo, deberán contar con iluminación de emergencia, megafonía y
pulsadores de emergencia. Además de extintores, deberán existir, próximas a los
laboratorios, bocas de incendio equipadas con manguera (BIEs).

Protección individual
En la Unión Europea, la Directiva 89/656/CEE 1 del Consejo de Gobierno de 30-
11-1989, establece las disposiciones mínimas de seguridad y de salud para la
utilización por los trabajadores en el trabajo de equipos de protección individual. A
los efectos de dicha Directiva se entiende por equipo de protección individual (EPI)
cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador o trabajadora
para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o
su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a
tal fin.
Son equipos llevados por el trabajador para protegerle de los riesgos que puedan
producir daños para su salud.
Los tipos de EPI´s más frecuentes en laboratorios incluyen:
 Bata.
 Gafas de seguridad.
 Guantes de látex.
 Gafas de seguridad certificadas deberán proteger contra proyecciones de
ácidos, bases y partículas de vidrio, como mínimo.
Deben existir en el laboratorio otros medios personales de protección tales como:
 Guantes de protección específica (para ácidos y bases concentrados, para
trabajo con muestras a temperaturas extremas, para protección contra
mordeduras de animales de laboratorio, etc.).
 Máscaras antigases.
 Pipeteadores.
 Encendedores piezoeléctricos.
 Cualquier otro elemento de protección que se considere necesario.
Por último, señalar que los equipos de protección individual deberán utilizarse
cuando:
 Los riesgos no se puedan evitar o no puedan limitarse suficientemente por
medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o
procedimientos de organización del trabajo.
 En operaciones en las que no se vea afectado el personal próximo al área de
trabajo.
 En operaciones que se lleven a cabo en solitario con sustancias de baja
peligrosidad.
 En situaciones de emergencia (vertidos, derrames, escapes, etc.).
7. Plan de emergencias: Identificación de los escenarios de
emergencia, organización del abordaje de la emergencia,
organización de la evacuación, organización de los primeros
auxilios

El laboratorio debe disponer de su propio plan de emergencia o estar incluido en el


del edificio o empresa en los que se halle ubicado.
Si se trata del laboratorio de un hospital o un centro docente, por ejemplo, existen
normativas específicas sobre el desarrollo de los planes de emergencia de este
tipo de edificios.
El desarrollo del plan de emergencia lleva implícita una política sobre protección
de incendios, evacuación y señalización contenida en la NBE-CPI/96 (Norma
Básica de la Edificación) y anteriores y en los Reales Decretos 485/1997 sobre
señalización y 486/97 sobre lugares de trabajo. Asimismo, requiere contemplar la
evaluación del riesgo, los medios de protección existentes, un programa de
implantación con simulacros periódicos para comprobar la eficacia del plan, la
organización de un equipo de primera intervención, etc.
Si el laboratorio se halla en una empresa química afectada por las normativas
sobre protección de grandes accidentes, el plan de emergencia interior deberá
realizarse en conexión con el plan de emergencia exterior.

7.1 Identificación de los escenarios de emergencia


A continuación, y a modo de ejemplo, se presentan diversos riesgos presentados
habitualmente en laboratorios:
7.2 Organización de la emergencia
Existen unas normas básicas aplicables a los laboratorios:
 Duchas de seguridad. Constituyen el método de emergencia habitual cuando
se presenten situaciones peligrosas debido a la proyección de sustancias
sobre el cuerpo del trabajador con riesgo de contaminación o quemadura
química.
 Los laboratorios deben disponer de la cantidad suficiente de agua para
empapar de inmediato y completamente a una persona. El cabezal debe ser
aproximadamente de 20 centímetros, al igual que los orificios de salida del
agua.
 Abrir el paso del agua debe resultar fácil, rápido y accesible. Es conveniente
disponer de desagües para que el agua no quede encharcada.
 Los laboratorios deben disponer de fuentes lavaojos, que permiten la
descontaminación rápida y eficaz de los ojos dañados como consecuencia de
salpicadura o el derrame de un producto peligroso.
 El chorro proporcionado por las boquillas debe ser de baja presión y el tiempo
mínimo de aplicación del agua en los ojos estará entre 10 y 20 minutos.
 Es importante evaluar los riesgos del laboratorio teniendo en cuenta sus
dimensiones, número de trabajadores, sustancias utilizadas, etc. En base a
estas referencias se seleccionan los elementos de actuación de emergencias
más adecuados en cada caso.
 Se debe establecer un programa de control y mantenimiento de forma
permanente, verificando diariamente que sale agua de las duchas de seguridad
y de la fuente lavaojos. Se debe comprobar el estado de las instalaciones del
laboratorio de forma periódica.
 Conviene instalar los equipos de seguridad próximos a los puestos de trabajo,
para que en cualquier situación de emergencia la persona afectada pueda ser
atendida en seguida.
 Las llaves de paso del agua de las duchas de seguridad y las fuentes lavaojos
deben ser ubicadas en un lugar que no sea accesible para toda la empresa. El
objetivo es evitar que se pueda cortar el suministro de agua a causa de fugas u
otras anomalías.
 Formar y entrenar a los trabajadores para que estén preparados ante cualquier
situación frente a emergencias.

7.3 Actuaciones según la emergencia


Además de los aspectos generales del plan de emergencia, deben contemplarse
una serie de situaciones específicas en los laboratorios, para las cuales debe
disponerse de un plan concreto de actuación.
a) Vertidos
En caso de vertidos o derrames debe actuarse rápidamente, recogiendo
inmediatamente el producto derramado evitando su evaporación y daños sobre las
instalaciones. El procedimiento a emplear está en función de las características
del producto: inflamable, ácido, álcali, mercurio, etc., existiendo actualmente
absorbentes y neutralizadores comercializados.
b) Atmósfera contaminada
La atmósfera de un laboratorio puede ser tóxica o explosiva después de un
accidente/incidente: rotura de un frasco, vertido de un reactivo, fuga de un gas,
etc. Las acciones a llevar a cabo para el control del riesgo son las siguientes:
Si la contaminación es débil.
 Abrir todas las ventanas.
 Poner en marcha la vitrina con la pantalla totalmente abierta.
Si la contaminación es importante.
 Activar el sistema de emergencia (ver más adelante).
 Evacuar el personal del local.
Avisar al equipo de intervención provisto del material de protección adecuado al
riesgo: equipos de protección respiratoria, vestidos de protección, guantes, etc.
 Cerrar todos los aparatos con llama si el producto contaminante es volátil e
inflamable. Abrir las ventanas.
 Poner en marcha las vitrinas.
 Si ha tenido su origen en un vertido, absorberlo con el absorbente indicado
para dicho vertido y guardarlo en un recipiente estanco, lavando y aclarando
con agua corriente, siempre empleando guantes. Si no se dispone del
absorbente adecuado, emplear papel absorbente.
 Prohibir la entrada al local hasta que la concentración ambiental de la
sustancia peligrosa en la atmósfera deje de ser un riesgo.
 Hacer mediciones ambientales para conocer los niveles de contaminación.
c) Incendio
 Una parte importante de las instrucciones generales de seguridad en el
laboratorio están destinadas a la prevención y protección contra incendios.
 El conjunto de una adecuada prevención y una rápida detección y actuación
son las armas más eficaces para la reducción del riesgo de incendio. Deben
considerarse siempre todas las medidas encaminadas en este sentido (normas
de trabajo, instalaciones adecuadas, alarmas, sistemas contraincendios
automáticos elementos de primera intervención, etc.) ajustadas a las
características y necesidades de cada laboratorio.
 El laboratorio debe estar dotado de extintores portátiles (agua pulverizada,
halogenados, CO2, polvo) adecuados a los tipos de fuegos posibles, debiendo
el personal del laboratorio conocer su funcionamiento a base de
entrenamiento. Los extintores deben estar colocados a una distancia de los
puestos de trabajo que los hagan rápidamente accesibles, no debiéndose
colocar objetos que puedan obstruir dicho acceso.
 Son especialmente útiles para el control de pequeños incendios en el
laboratorio las mantas ignífugas. Si el fuego prende la ropa, utilizar también la
manta o la ducha de seguridad, procurando que el desplazamiento sea
mínimo.
d) Accidentes
En caso de accidente debe activarse el sistema de emergencia (PAS: Proteger,
Avisar, Socorrer). Al comunicarse, se debe dar un mensaje preciso sobre:
 Lugar donde ha ocurrido el accidente.
 Tipo de accidente (intoxicación, quemadura térmica o química, herida, etc.).
 Número de víctimas.
 Estado aparente de las víctimas (consciencia, sangran, respiran, etc.).
 No colgar antes de que el interlocutor lo haya autorizado, ya que puede
necesitar otras informaciones complementarias.
 Disponer de una persona del laboratorio que reciba y acompañe a los servicios
de socorro con el fin de guiarlos rápidamente hasta el lugar del accidente.
e) Salpicaduras en los ojos y sobre la piel

 Lavar con agua inmediatamente y durante 10 o 15 minutos, empleando si es


necesario la ducha de seguridad; quitarse la ropa y objetos previsiblemente
mojados por el producto. Si la salpicadura es en los ojos usar el lavaojos
durante 15-20 minutos, sobre todo si el producto es corrosivo o irritante. No
intentar neutralizar y acudir al médico rápidamente con la ficha de seguridad
del producto.
f) Mareos o pérdida de conocimiento debido a una fuga tóxica que persista
 Hay que protegerse del medio con un aparato respiratorio antes de
aproximarse a la víctima. Trasladar al accidentado a un lugar seguro y dejarlo
recostado sobre el lado izquierdo.
 Aflojarle la ropa o todo aquello que pueda oprimirlo, verificando si ha perdido el
sentido y si respira; tomarle el pulso.
 Activar el PAS y, practicar, si es necesario, la reanimación cardio respiratoria.
 No suministrar alimentos, bebidas ni productos para activar la respiración.
g) Electrocución
 Cortar la alimentación eléctrica del aparato causante del accidente antes de
acercarse a la víctima para evitar otro accidente y retirar al accidentado.
 Activar el PAS y, practicar, si es necesario, la reanimación cardiorrespiratoria.
 No suministrar alimentos, bebidas ni productos para activar la respiración.
g) Quemaduras térmicas
 Lavar abundantemente con agua fría para enfriar la zona quemada.
 No quitar la ropa pegada a la piel, tapar la parte quemada con ropa limpia.
 Debe acudirse siempre al médico, aunque la superficie afectada y la
profundidad sean pequeñas.
Son recomendaciones específicas en estos casos:
 No aplicar nada a la piel (ni pomada, ni grasa, ni desinfectantes).
 No enfriar demasiado al accidentado.
 No dar bebidas ni alimentos.
 No romper las ampollas.
 No dejar solo al accidentado.
h) Intoxicación digestiva
 Debe tratarse en función del tóxico ingerido, para lo cual se debe disponer de
información a partir de la etiqueta y de la ficha de datos de seguridad.
 La actuación inicial está encaminada a evitar la acción directa del tóxico
mediante su neutralización o evitar su absorción por el organismo.
 Posteriormente, o en paralelo, se tratan los síntomas causados por el tóxico.
 Es muy importante la atención médica rápida, lo que normalmente requerirá el
traslado del accidentado, que debe llevarse a cabo en condiciones adecuadas.
 No debe provocarse el vómito cuando el accidentado presenta convulsiones o
está inconsciente, o bien se trata de un producto corrosivo o volátil.
 Para evitar la absorción del tóxico se emplea carbón activo o agua albuminosa.
 Existe una lista de antídotos recomendada por la UE (Anexo III de la
Resolución 90/329/03).
 En caso de pequeñas ingestiones de ácidos, beber solución de bicarbonato,
mientras que se recomienda tomar bebidas ácidas (refrescos de cola) en el
caso de álcalis.
Organización de la evacuación
Es un plan de actuación que obliga al personal de un centro de trabajo a
trasladarse de forma ordenada y controlada hacia lugares seguros interiores o
exteriores al centro, según sea evacuación parcial o total respectivamente.
Organización de los primeros auxilios
De factores como la rapidez de aplicación y la eficacia de la práctica de los
primeros auxilios puede depender la vida de una persona accidentada. Sin
embargo, y por desgracia, se da un gran número de accidentes diariamente en el
trabajo, por lo que las empresas deben plantear como objetivo prioritario el
disponer de una organización de primeros auxilios adecuada y ajustada al número
de trabajadores y al tipo de actividad realizada.
La ley señala que es obligación del empresario evaluar e identificar las posibles
situaciones de emergencia, así como la adopción de medidas. En materia de
primeros auxilios.
Las normas básicas en la organización de los primeros auxilios son las siguientes:
 Profundizar en el estudio de la siniestralidad (accidentes e incidentes) y las
características de una empresa u organización. Por tanto, es necesario
analizar el tipo de actividad realizada, los factores de riesgo más frecuentes,
etc. La información recopilada debe ser usada para determinar los recursos
que son necesario en relación a las medidas de primeros auxilios.
 Elegir entre el personal los responsables para la aplicación de los primeros
auxilios, previa consulta de los delegados de prevención y proporcionarles la
formación necesaria.
 La persona encargada de la aplicación de los primeros auxilios será voluntaria.
Debe estar en posesión de los conocimientos básicos en primeros auxilios y
haber obtenido formación específica en relación con los riesgos existentes en
la empresa. Además, debe realizar cursos de reciclaje y actualización.
 Es importante organizar las operaciones en materia de primeros auxilios con
los servicios exteriores de la empresa, es decir, con el equipo de urgencias
médicas, bomberos, etc. De esta forma se garantiza la rapidez de actuación y
la eficacia de la asistencia médica.
 Informar a los empleados mediante carteles, folletos, etc., identificando las
situaciones básicas que deben aplicarse en caso de accidente. El método a
seguir es el conocido como PAS (Proteger, Avisar y Socorrer).
 Después de proteger, avisar a los servicios sanitarios de emergencia y facilitar
toda la información posible sobre el estado del accidentado y los detalles de la
situación producida.
 Socorrer en tercer lugar. Atender al accidentado comenzando por reconocer
sus signos vitales en primer lugar (conciencia, respiración y pulso). Como
norma general ni se mueve a la víctima ni se le da de beber.
 Disponer de un botiquín con el material necesario para la aplicación de
primeros auxilios.
 Instruir a los nuevos empleados en relación con la organización de los primeros
auxilios (PAS).

8. Recuerda

 El trabajo de laboratorio lleva implícito una serie de riesgos relacionados con


las instalaciones, productos, energías y organismos vivos.
 Una clasificación general diferencia los riesgos en higiénicos, de seguridad y
económicos.
 Los riesgos higiénicos se dividen a su vez en agentes físicos, químicos y
biológicos.
 Las condiciones de trabajo corresponden con las características del trabajo
que influyen significativamente en la generación de riesgos para la seguridad y
salud del trabajador.
 Los factores de riesgo derivados de las condiciones de seguridad son aquellos
factores que están presentes y que pueden producir danos a las salud del
trabajador.
 Los riesgos de seguridad incluyen pueden derivarse de aspectos como los
lugares, equipos de trabajo, electricidad, incendios, etc.
 Los riesgos ergonómicos hacen referencia a los hábitos posturales y a los
esfuerzos que debe realizar, esto es, la carga de trabajo, que puede ser tanto
física como mental.
 Existen una serie de riesgos evitables, esto es, pueden ser eliminados y para
los que se pueden proporcionar medidas preventivas determinadas.
 Existen una serie de riesgos que no se pueden evitar, es decir, que siguen
estando presentes, aunque se adopten determinadas medidas.
 Antes de aplicar cualquier medida es necesario realizar una valoración y
evaluación del riesgo. Esta acción debe ser efectuada por profesionales
especializados, como son los técnicos superiores en prevención de riesgos
laborales.
 La planificación de la actividad preventiva es un instrumento básico para la
gestión y aplicación del plan de prevención, al igual que lo es la evaluación
inicial de riesgos.
 Los puntos básicos de la planificación de la actividad preventiva son: la
eliminación y reducción de riesgos; información y formación de los
trabajadores; aplicación de medidas de emergencia y vigilancia de la salud;
supervisión de la eficacia de las medidas que han sido adoptadas.
 El principal objetivo de la planificación preventiva es que los trabajadores
desarrollen su actividad con el menor riesgo posible y en aquellas condiciones
laborales que garanticen su seguridad y salud.
 La protección colectiva tiene como finalidad actuar sobre la causa que genera
la situación de riesgo de forma que proporcione protección para todo el
colectivo de trabajadores.
 Dentro de los equipos de protección colectiva se incluyen las vitrinas
extractoras de gases, duchas de seguridad, fuentes lavaojos, extintores,
mantas ignífugas, puertas resistentes al fuego y botiquín.
 La protección individual hace referencia al uso de los equipos de protección
individual o EPI, los cuales son equipos llevados por el trabajador que sirven
para la protección de los riesgos que puedan ocasionar daños para la salud.
 Un plan de emergencias debe incluir la identificación de los escenarios de
emergencia, organización del abordaje de emergencia, de la evacuación y de
los primeros auxilios.
Unidad 9. Prevención de riesgos ambientales en el laboratorio

Introducción

El trabajo en el laboratorio conlleva un conjunto de riesgos de diversa índole


inherentes a las instalaciones, personal, operaciones, y productos que conforman
las actividades de investigación, desarrollo y diseño producidas en dichos
espacios.
Por todo ello, la prevención de riesgos en el laboratorio supone particularidades
específicas de dicha área, donde la implantación de criterios para el
aseguramiento de la calidad debe seguir la aplicación directa de una contundente
política de seguridad.
Tratemos la prevención de riesgos medioambientales en el laboratorio.

Objetivos

 Informar sobre el tratamiento de los residuos de laboratorio según su


naturaleza, adoptando una serie de normas específicas.
 Conocer las técnicas de eliminación de muestras y su gestión según la
finalidad del procedimiento o producto.
 Aprender los diversos dispositivos de control y seguimiento de medición de
riesgos en el laboratorio.

Mapa conceptual
1. Residuos de laboratorio

Los residuos son aquellas sustancias, objeto o material del cual su poseedor se
quiere desprender o tiene la intención u obligación de ello.
En el laboratorio se manejan gran cantidad de productos y se realizan diversas
actividades que conllevan la generación de residuos presentando situaciones de
peligro para la salud y el medio ambiente.
Unas adecuadas condiciones de trabajo en el laboratorio implican inevitablemente
el control, tratamiento y eliminación de los residuos generados en el mismo, por lo
que su gestión es un aspecto imprescindible en la organización de todo
laboratorio.
Otra cuestión a considerar es la de los derrames, que, si bien tienen algunos
aspectos coincidentes con los métodos de tratamiento para la eliminación de
residuos, la actuación frente a ellos exige la consideración de otros factores como
la rapidez de acción, aplicación de métodos de descontaminación adecuados, etc.
Para una correcta realización de lo indicado anteriormente es aconsejable
designar personas responsables, así como facilitar una completa información a
todo el personal del laboratorio sobre estos temas.
Clasificación de residuos :
El tipo de tratamiento y gestión de los residuos del laboratorio depende, entre
otros factores, de las características y peligrosidad de los mismos, así como de la
posibilidad de recuperación, de reutilización o de reciclado, que para ciertos
productos resulta muy aconsejable.
Se trata de sustancias muy diversas, en función del tipo de laboratorio de que se
trate (químico o biológico) y de la peligrosidad propia de los materiales u
organismos utilizados. Considerando la peligrosidad, se puede establecer la
siguiente clasificación:
Residuos no peligrosos: son residuos con un riesgo potencial para la salud
humana y el medio ambiente limitado, los cuales se entregan a gestores
autorizados que se encargan de su gestión.
Residuos químicos peligrosos: incluyen las sustancias que son inflamables,
combustibles o explosivas, y los sólidos, líquidos y gases que son tóxicos o
irritantes por ingestión, inhalación o contacto. Requieren tratamiento específico
para su eliminación.
 Combustibles: pueden utilizarse como combustible suplementario o
incinerarse. Debe controlarse la posible peligrosidad de los productos de
combustión.
 No combustibles: pueden verterse a las aguas residuales o vertederos
controlados siempre que previamente se haya reducido su peligrosidad
mediante tratamientos adecuados.
 Explosivos: son residuos con alto riesgo y normalmente deben ser
manipulados fuera del laboratorio por personal especializado.
 Gases: su eliminación está en función de sus características de peligrosidad
(tóxicos, irritantes, inflamables). Para su eliminación, deberán tenerse en
cuenta las normativas sobre emisión existentes.
Residuos biológicos: son los materiales o parte de ellos que presentan riesgos
para la salud humana o el medio ambiente derivados de agentes patógenos o que
pueden servir de vehículo para los mismos. Requieren tratamiento específico.
Residuos radiactivos: proceden de los equipos de análisis o de los reactivos
utilizados en experimentación. Aunque están en muy pequeña cantidad, la
radiactividad que generan puede ser suficiente para provocar daños irreversibles.
Deben ser entregados a entidades o empresas autorizadas para su eliminación.
En general, los residuos menos peligrosos proceden de los laboratorios de
docencia de colegios e institutos, ya que estos alumnos no manipulan elementos
peligrosos. Se trata de compuestos inorgánicos o de disolventes orgánicos, que
pueden ser responsables de un aumento de la concentración salina, de
variaciones de pH, aumento de la DQO, malos olores, etc.
Los que son realmente peligrosos son los residuos procedentes de los laboratorios
de investigación (en universidades y centros específicos), ya que en éstos se
utilizan compuestos químicos (orgánicos e inorgánicos) muy tóxicos, y organismos
patógenos. En estos casos, unas condiciones de trabajo adecuadas implican
inevitablemente el control, tratamiento y eliminación de los residuos generados en
los respectivos centros, y su gestión debe ser un aspecto imprescindible en la
organización de todo laboratorio. El problema viene cuando no se realiza una
gestión adecuada, o cuando suceden accidentes (derrames de productos
químicos, escape de organismos peligrosos).
Normas básicas: Normas generales para el tratamiento y manipulación de
residuos y vertidos:
 Disponer de un programa de recogida selectiva según las características de los
residuos generados.
 No acumular residuos en el laboratorio. Almacenarlos en un lugar específico y
gestionarlos según las disposiciones legales vigentes.
 Recoger el material de vidrio en contenedores especiales.
 Tratar los derrames con los productos adecuados según sus características
(ácidos, bases, disolventes, mercurio, etc.) y recogerlos como residuos.
 Minimizar los residuos, optimizando la gestión de compras, los procedimientos
de trabajo, valorando su recuperación (materiales) y su reutilización.

2. Técnicas de eliminación de muestras como residuos


Una gestión de residuos adecuada contribuye a la salud y seguridad de las
personas que pueden estar en contacto con los mismos. Además, es una
exigencia medioambiental de primer orden, especialmente con aquellos residuos
de gran impacto contaminante y con los catalogados como tóxicos y/o peligrosos.
A la hora de elegir el procedimiento de eliminación, es necesario considerar:
 La composición de los residuos generados, y su volumen.
 La periodicidad de la generación.
 La facilidad de neutralización de su toxicidad química o peligrosidad biológica.
 La posibilidad de recuperación, reciclado o reutilización, y su coste.
 La valoración del tiempo disponible para realizar tales actividades en el
laboratorio.
En algunos casos se opta por contratar los servicios de empresas dedicadas a la
eliminación de estos residuos, o se utilizan los servicios municipales encargados
de la gestión de estos. Esta elección es recomendable en aquellos casos en que
los residuos son de elevada peligrosidad y no les son aplicables los tratamientos
generales habitualmente utilizados en el laboratorio.
En otros centros, sin embargo, se opta por la gestión propia. Los procedimientos
de eliminación empleados históricamente son varios. Los más utilizados son los
siguientes:
 Vertido: es un procedimiento que fue comúnmente utilizado para los residuos
no peligrosos, o para los peligrosos que previamente se habían neutralizado
mediante un tratamiento adecuado. No es un sistema correcto debido a los
riesgos directos que conlleva para la salud humana y el medio ambiente.
 Tratamiento térmico: se aplica para los restos orgánicos y los materiales
biológicos. Debe controlarse la temperatura y los posibles gases tóxicos
generados. Debido a su coste, la instalación de un incinerador en el propio
laboratorio sólo está justificada cuando se genera un volumen importante de
residuos o por la especial peligrosidad de estos.
 Recuperación: este procedimiento consiste en efectuar un tratamiento al
residuo que permita recuperar algún o algunos elementos o sus compuestos
que su elevado valor o toxicidad hace aconsejable no eliminar. Es un
procedimiento especialmente indicado para los metales pesados y sus
compuestos.
 Reutilización-reciclado: una vez recuperado un compuesto, la solución ideal
es su reutilización o reciclado, ya que la acumulación de productos químicos
sin uso previsible en el laboratorio no es recomendable. El mercurio es un
ejemplo claro en este sentido. En algunos casos, el reciclado puede tener lugar
fuera del laboratorio, ya que el producto recuperado (igual o diferente del
contaminante originalmente considerado) puede ser útil para otras actividades
distintas de las del laboratorio.
La gestión de los residuos del laboratorio tiene una problemática diferenciada de
los industriales ya que, en general, se generan en pequeñas cantidades,
presentan gran variedad y elevada peligrosidad tanto desde el punto de vista
fisicoquímico, como toxicológico y para el medio ambiente. Su no tratamiento y
acumulación en el laboratorio, genera la presencia de productos químicos
peligrosos innecesarios. Además, a menudo, no suelen estar adecuadamente
envasados, identificados y almacenados.
Su gestión debe basarse en los principios de minimización, reutilización,
tratamiento y eliminación segura. Para ello se deberá establecer un programa de
gestión de residuos en el laboratorio que contemple todos los residuos generados,
sean banales (no especiales o no peligrosos) o peligrosos (especiales). El
programa debe contemplar básicamente los siguientes aspectos:
 Inventario de todos los productos considerados como residuos.
 Definición de grupos en base a sus características fisicoquímicas,
incompatibilidades, riesgos específicos y/o tratamiento y eliminación posterior.
 Contemplar las posibilidades de minimización considerando la posible
reutilización, recuperación, neutralización y eliminación.
 Una adecuada gestión de compras, manteniendo el stock al mínimo, reduce el
volumen de los residuos al disminuir la cantidad generada por reactivos
caducados, sobrantes o de uso no previsible.
 Implantación de un sistema de recogida selectiva en función de los grupos
establecidos con provisión de contenedores adecuados a las características de
los residuos e identificación y etiquetado de los envases y contenedores.
 Información y formación del personal del laboratorio sobre la existencia y
características del plan de gestión de residuos, siendo recomendable disponer
de un contrato con una empresa externa autorizada para la recogida,
tratamiento y eliminación de aquellos residuos que no puedan tratarse en el
propio laboratorio.
 La gestión de residuos de laboratorio debe tener en cuenta las exigencias de la
normativa existente, sea a nivel local, autonómico, estatal o comunitario y
contemplar la gestión diferenciada de aquellos residuos que tienen una
legislación específica: radiactivos, biológicos (sanitarios) y cancerígenos, por
ejemplo.
Una vez identificados los residuos que se producen en la actividad del laboratorio,
el personal responsable de los mismos debe solicitar el tipo de envase más
adecuado para cada tipo en función del estado del residuo (líquido, sólido, gel),
cantidad generada y el espacio disponible en el laboratorio.
Además de los procedimientos para la eliminación-recuperación de residuos, se
deben conocer los procedimientos generales de actuación.

Tratamiento y vertido:
 Haluros de ácidos orgánicos: añadir NaHCO3 y agua. Verter al desagüe.
 Clorhidrinas y nitroparafinas: añadir Na2 CO3. Neutralizar. Verter al desagüe.
 Ácidos orgánicos sustituidos (*): añadir NaHCO3 y agua. Verter al desagüe.
 Aminas alifáticas (*): añadir NaHCO3 y pulverizar agua. Neutralizar. Verter al
desagüe.
 Sales inorgánicas: añadir un exceso de Na2 CO3 y agua. Dejar en reposo
(24h). Neutralizar (HCl 6M). Verter al desagüe.
 Oxidantes: tratar con un reductor (disolución concentrada). Neutralizar. Verter
al desagüe.
 Reductores: añadir Na2 CO3 y agua (hasta suspensión). Dejar en reposo (2h).
Neutralizar. Verter al desagüe.
 Cianuros: tratar con (CIO)2 Ca (disolución alcalina). Dejar en reposo (24h).
Verter al desagüe.
 Nitrilos: tratar con una disolución alcohólica de NaOH (conversión en cianato
soluble), evaporar el alcohol y añadir hipoclorito cálcico. Dejar en reposo (24h).
Verter al desagüe.
 Hidracinas (*): diluir hasta un 40% y neutralizar (H2 SO4). Verter al desagüe.
 Alcalis cáusticos y amoníaco: neutralizar. Verter al desagüe.
 Hidruros: mezclar con arena seca, pulverizar con alcohol butílico y añadir agua
(hasta destrucción del hidruro). Neutralizar (HCI6M) y decantar. Verter al
desagüe. Residuo de arena: enterrarlo.
 Amidas inorgánicas: verter sobre agua y agitar. Neutralizar (HCI 3M ó NH4 OH
6M). Verter al desagüe.
 Compuestos internometálicos (cloruro de sulfúrilo, tricloruro de fósforo, etc.):
rociar sobre una capa gruesa de una mezcla de Na2 CO3 y cal apagada.
Mezclar y atomizar agua. Neutralizar. Verter al desagüe.
 Peróxidos inorgánicos: diluir. Verter al desagüe.
 Sulfuros inorgánicos: añadir una disolución de Fe Cl3 con agitación. Neutralizar
(Na2 CO3). Verter al desagüe.
 Carburos: adicionar sobre agua en un recipiente grande, quemar el
hidrocarburo que se desprende. Dejar en reposo (24h). Verter el líquido por el
desagüe. Precipitado sólido: tirarlo a un vertedero.
(*) Estas sustancias o sus residuos también pueden eliminarse por incineración
(Ver apartado de "incineración").

Incineración:
 Aldehídos: absorber en vermiculita ó mezclar con un disolvente inflamable.
Incinerar.
 Alcalinos, alcafinotérreos, alquilos, alcóxidos: mezclar con Na2 CO3, cubrir con
virutas. Incinerar.
 Clorhidrinas, nitroparafinas (**): incinerar.
 Compuestos orgánicos halogenados: Absorber sobre vermiculita, arena o
bicarbonato. Incinerar.
 Ácidos orgánicos sustituidos (**): absorber sobre vermiculita y añadir alcohol, o
bien disolver directamente en alcohol. Incinerar.
 Aminas aromáticas: absorber sobre arena y Na2 CO3. Mezclar con papel o con
un disolvente inflamable. Incinerar.
 Aminas aromáticas halogenadas, nitrocompuestos: verter sobre NaHCO3.
Mezclar con un disolvente inflamable. Incinerar.
 Aminas alifáticas (**): mezclar con un disolvente inflamable. Incinerar.
 Fosfatos orgánicos y compuestos: mezclar con papel, o arena y cal apagada.
Incinerar.
 Disulfuro de carbono: absorber sobre vermiculita y cubrir con agua. Incinerar.
(Quemar con virutas a distancia).
 Mercaptanos, sulfuros orgánicos: mezclar con un disolvente inflamable.
Incinerar.
 Eteres: mezclar con un disolvente inflamable. Incinerar. Si hay peróxidos
llevarlos a lugar seguro (canteras, etc.) y explosionarlos.
 Hidracinas (**): mezclar con un disolvente inflamable. Incinerar.
 Hidruros (**): quemar en paila de hierro.
 Hidrocarburos, alcoholes, cetonas, esteres: mezclar con un disolvente
inflamable. Incinerar.
 Amidas orgánicas: mezclar con un disolvente inflamable. Incinerar.
 Ácidos orgánicos: mezclar con papel o con un disolvente inflamable. Incinerar.
(**) Estas sustancias o sus residuos también pueden eliminarse mediante un
procedimiento de tratamiento y vertido.

Recuperación
 Desechos metálicos: recuperar y almacenar (según costes).
 Mercurio metal: aspirar, cubrir con polisulfuro cálcico y Recuperar.
 Mercurio compuestos: disolver y convertirlos en nitratos solubles. Precipitarlos
como sulfuros. Recuperar.
 Arsénico, bismuto, antimonio: disolver en HCL y diluir hasta aparición de un
precipitado blanco (SbOCI y BiOCI). Añadir HCI 6M hasta redisolución. Saturar
con sulfhídrico. Filtrar, lavar y secar.
 Selenio, teluro: disolver en HCI. Adicionar sulfito sódico para producir SO2
(reductor). Calentar. (se forma Se gris y Te negro). Dejar en reposo (12h).
Filtrar y secar.
 Plomo, cadmio: añadir HNO3 (Se producen nitratos). Evaporar, añadir agua y
saturar con H2S. Filtrar y secar.
 Berilio: disolver en HCI 6M, filtrar. Neutralizar (NH4 OH 6M). Filtrar y secar.
 Estroncio, bario: disolver en HCI 6M, filtrar. Neutralizar (NH4 OH 6M).
Precipitar (Na2 CO3). Filtrar, lavar y secar.
 Vanadio: añadir a Na2 CO3 (capa) en una placa de evaporación. Añadir NH4
OH 6M (pulverizar). Añadir hielo (agitar). Reposar (12h).
 Filtrar (vanadato amónico) y secar.
 Otros metales (talio, osmio, deuterio, erbio, etc.): recuperación
 Disolventes halogenados: destilar y almacenar.

Devolver al suministrador
Se recomienda que todos los productos que no tengan un uso más o menos
inmediato en el laboratorio, sean devueltos al suministrador o entregados a un
laboratorio al que le puedan ser de utilidad.
Entre estos productos se pueden citar, los metales recuperados (Pb, Cd, Hg, Se,
etc.), cantidades grandes de mercaptanos (especialmente metilmercaptano),
disolventes halogenados destilados, etc.

3. Control de dispositivos de seguimiento y medición


Las previsiones que contiene la Norma ISO 13485 relativas al control de
dispositivos de seguimiento y de medición hacen referencia a los requisitos que
las organizaciones deben cumplir en el control de los equipos que se utilizan.
Recordemos que son dispositivos de seguimiento los equipos que no se utilizan
para obtener una magnitud de una variable (con propósitos de medición) sino para
conocer el estado de algo, con el objetivo de controlar el producto o el proceso.
Entendemos por dispositivos de medición los equipos que sí se utilizan para
obtener una magnitud de una variable con el propósito de medirla. Como los dos
tipos de equipo pueden fallar, debe evaluarse su conformidad aplicando distintas
técnicas.
La organización debe determinar qué seguimiento y medición es necesario realizar
para tener la certeza de que el producto cumple los requisitos, debiendo, además,
concretar qué dispositivos de medición y seguimiento son necesarios para
proporcionar la evidencia de conformidad necesaria.
La organización, en el desarrollo de este deber, también ha de instaurar
procedimientos documentados que garanticen que el seguimiento y la medición
pueden efectuarse y se efectúan de forma coherente.
Cuando sea necesario asegurarse de la validez de los resultados, el equipo de
medición debe:
 Calibrarse o verificarse a intervalos especificados antes de su utilización,
comparando con patrones de medición trazables a patrones de medición
nacionales o internacionales. Cuando no existan tales patrones debe
registrarse la base utilizada para la calibración o la verificación.
 Ajustarse o reajustarse según sea necesario.
 Identificarse para poder determinar el estado de calibración.
 Protegerse contra ajustes que pudieran invalidar el resultado de la medición.
 Protegerse contra los daños y el deterioro durante la manipulación, el
mantenimiento y el almacenamiento.
Con carácter general, podemos decir que las exigencias de la norma, respecto a la
organización, requieren que mantenga en perfectas condiciones de uso los
equipos de seguimiento y medición.
Entre los deberes de la organización también se encuentra el de realizar un
registro de la validez de los resultados de las mediciones obtenidas, cuando se
detecte que el equipo no está conforme con los requisitos, debiendo mantener
registros de los resultados de la calibración y la verificación.
Antes de iniciar la utilización de los programas informáticos que se empleen en las
actividades de seguimiento y medición de los requisitos especificados, es
necesario que se confirme la capacidad de estos, repitiendo el proceso siempre
que sea necesario.

Recuerda

 Los residuos son aquellas sustancias, objeto o material del cual su poseedor
se quiere desprender o tenga la intención u obligación de ello.
 Unas adecuadas condiciones de trabajo en el laboratorio implican
inevitablemente el control, tratamiento y eliminación de los residuos generados
en el mismo, por lo que su gestión es un aspecto imprescindible en la
organización de todo laboratorio.
 Los residuos se pueden clasificar en:
o Residuos no peligrosos.
o Residuos químicos peligrosos.
o Residuos biológicos.
o Residuos radioactivos.
 Una gestión eficaz de los residuos contribuye a la mejora de la salud y
seguridad de las personas que pueden estar en contacto con los mismos.
 Son varios los procedimientos de eliminación empleados normalmente para los
residuos:
o Vertido.
o Tratamiento térmico.
o Recuperación.
o Reutilización-reciclado.
Unidad 10. Realización de la acción preventiva

Introducción

Una acción preventiva es una actuación o conjunto de actuaciones dirigidas y


enfocadas a eliminar una actual o futura causa de inconformidad.
Se debe formar al personal en aspectos preventivos, el uso y mantenimiento de
equipos y dispositivos, y en el protocolo contemplado en el plan de emergencias.
Por tanto, la realización de la acción preventiva es un conjunto de medidas
llevadas a cabo de forma colectiva por el factor humano del laboratorio.
Profundicemos en la formación de los trabajadores para la realización de la acción
preventiva.

Objetivos

 Tratar la información y comunicación como herramientas indispensables para


la prevención de riesgos y la adopción de medidas para la eliminación,
reducción, control y protección.
 Formar en los conocimientos y habilidades necesarias para el uso,
mantenimiento y análisis de los dispositivos y equipos de protección.
 Conocer la prevención de accidentes y el protocolo del plan de emergencias.

Mapa conceptual
1. Información y comunicación interna de los riesgos asociados a
las diferentes actividades del laboratorio

Gran parte de la eficacia de los equipos de protección de riesgos dependen, no


solamente de su correcto funcionamiento y de su buen estado, sino también del su
buen uso. Por este motivo, es necesario informar y formar a todo el personal de
laboratorio, para que tengan los conocimientos necesarios para dar un buen
funcionamiento a los sistemas de prevención y adquirir una serie de hábitos que
reduzcan la presencia de riesgos.
Respecto de la información y formación necesaria para el trabajo en laboratorio se
debe considerar lo siguiente:
 Disponer de información acerca de las características de peligrosidad de las
sustancias.
 Disponer de la adecuada información para realizar el trabajo de manera
segura.
 Adquirir y mantener buenas prácticas de trabajo.
 Disponer de un Plan de Emergencia propio del laboratorio o estar incluido en el
del edificio o empresa en el que se halle ubicado.
 Tener un programa de implantación del Plan de Emergencia con simulacros
periódicos.
 Formación a los trabajadores sobre manipulación, almacenaje y protección
individual específico para cada producto.
 Debe comprobarse el correcto etiquetado de los productos químicos que se
reciben en el laboratorio, etiquetar adecuadamente las soluciones preparadas y
no reutilizar los envases para otros productos sin retirar la etiqueta original.
 Disponer de material de primeros auxilios y estar informado acerca de su
correcta utilización.
Es muy recomendable realizar una charla o conferencia previa al ingreso del
personal, donde se les alerte e induzca al comportamiento y a la manipulación
correcta en el laboratorio.

1.1 Riesgos asociados a las actividades de laboratorio


Los principales riesgos laborales en el laboratorio se pueden dividir en cuatro
grupos:
a) Riesgos químicos:
El personal de laboratorio está en contacto constantemente con sustancias
químicas que, de una forma o de otra, pueden ocasionar lesiones: irritación,
quemaduras, sensibilización, etc. Por ello debe tener los conocimientos necesarios
para identificar las posibles lesiones que pueden ocasionar cada una de las
sustancias y cuál es la forma adecuada de manejarlas. Las etiquetas de estos
productos nos ofrecen mucha información al respecto.
La manipulación de sustancias químicas en el laboratorio exige el conocimiento
previo de la toxicidad de dichas sustancias y sus efectos en el organismo. El
cuidado más efectivo en la manipulación de sustancias químicas peligrosas es la
prevención del contacto directo. La protección adecuada depende de la toxicidad y
la vía de intoxicación. Es indispensable conocer los símbolos de los rótulos de los
reactivos y acatar las normas de seguridad.
En caso de tratamiento, éste dependerá de los síntomas del paciente y las
características de la sustancia química que está afectando al organismo. Las
sustancias químicas pueden ser:
Sustancias químicas alergénicas
Las sustancias químicas alergénicas provocan reacciones orgánicas alérgicas y
de sensibilidad, que se evidencian mediante respuestas inflamatorias. Existen
análisis bioquímicos (test) que ayudan a determinar la identidad de las sustancias
químicas alergénicas y pueden ser específicas y no específicas.
Sustancias químicas irritantes
Las sustancias químicas irritantes afectan a las vías respiratorias causando edema
pulmonar, bronquitis o tumores pulmonares, las principales sustancias químicas
irritantes son gases a temperatura ambiente. El daño respiratorio depende de la
naturaleza y solubilidad del gas, así como del tiempo de exposición a éste.
Son sustancias químicas irritantes: cloro, fosgeno, dióxido de azufre, ácido
sulfúrico, dióxido de nitrógeno y amoniaco.
Sustancias químicas carcinogénicas
Las sustancias químicas carcinogénicas capaces de inducir el crecimiento de
tejido pulmonar nuevo se pueden clasificar en genotóxicas (que alteran el ADN) y
epigenéticas (colaboran en la proliferación de las células tumorales, sin ocasionar
daños directos en el ADN). Muchas sustancias químicas de uso en el laboratorio
pueden producir cáncer por su exposición crónica y su identificación como
tratamiento, en la mayoría de los casos son poco específicos.
Son sustancias químicas carcinogénicas: arsénico, asbestos, aminas, benceno,
níquel, formaldehído, cloruro de vinilo, pesticidas, diésel, cromatos, alcohol.
b) Riesgos físicos:
La dirección del laboratorio es la responsable de la seguridad de su personal, por
lo que debe estar preparado para solventar cualquier problema que pueda
producir alteraciones en el funcionamiento de dicho laboratorio.
El buen mantenimiento de las medidas de seguridad adecuadas y del material
eléctrico del laboratorio será un buen comienzo para asegurar la seguridad del
personal que trabaja en él.
Quemaduras
Se producen por la manipulación de objetos calientes y secos como cristalería y
aparatos eléctricos. Las escaldaduras se producen por líquidos o vapores
calientes. Las quemaduras también pueden ser consecuencia de incendios y
explosiones.
Radiación
Puede ocurrir si se manipulan isótopos radioactivos.
Infección
En algunos laboratorios, como el laboratorio de análisis, donde se trabaja con
muestras orgánicas existe la posibilidad de infección por bacterias, virus o
parásitos. El contacto con estos agentes suele producirse por pinchazos
accidentales, salpicadura, accidentes de centrífugas o por el corte o arañazo con
vidrio contaminado.
Para su prevención es necesario aplicar las técnicas de asepsia indicadas y las
debidas precauciones. Como métodos de barrera se deben emplear gorros,
guantes, mascarillas y gafas.
Incendios
Fallos en la instalación eléctrica, colillas de cigarrillos, escape de gas, etc., en
resumen, fallos técnicos o errores humanos, pueden originar incendios en un
laboratorio y deben ser tenidos en cuenta y, en lo posible, eliminados.
Todo laboratorio debe contar con un programa contra incendios que el personal
debe conocer y saber ejecutar.
Lo principal es conocer el programa contra incendios y ser capaz de mantener la
calma. El factor más peligroso es el humo y la gente descontrolada.
Electricidad
El equipo de mantenimiento del laboratorio debe asegurarse del buen
funcionamiento del material eléctrico, ya que los fallos en este sistema pueden
ocasionar lesiones directas o indirectas: quemaduras, paso de corriente por
nuestro cuerpo, etc.
Explosiones
En los laboratorios se concentran los productos inflamables, es por ello que deben
existir medidas de seguridad contra posibles explosiones.
c) Carga física y postural:
Riesgos derivados de las posturas y forma de trabajo del personal. El trabajo
excesivo y la necesidad de una mayor rapidez en el mismo obligan muchas veces
a adoptar posturas inadecuadas en el trabajo. Las tendinitis, esguinces,
luxaciones, lumbago, etc. serían fácilmente eliminados si se acostumbrara al
personal a realizar los trabajos adoptando posturas más adecuadas. Los
principales errores cometidos por el personal son los que se expresan a
continuación:
 Mantener la misma postura durante mucho tiempo.
 Mantener la bipedestación de forma prolongada.
 Coger pesos excesivos.
Debemos enseñar al personal del laboratorio a mantener posturas cómodas y
adecuadas a la hora de contabilizar muestras o recibir material.
Las siguientes normas elementales deben ser enseñadas y seguidas por todo el
personal del laboratorio:
Siempre que sea posible, trabajar sentado.
 Si no es posible trabajar sentado, usar unas medias de compresión y adoptar
posturas adecuadas. La espalda debe permanecer recta.
 Sentarse de forma adecuada, con la espalda recta y cerca del respaldo, no en
el borde de la silla.
 Cambiar de postura o de actividad con cierta frecuencia, alternando periodos
sentado y de pie.
 Al levantar peso, si éste es excesivo, pedir ayuda a un compañero.
d) Riesgos biológicos:
El riesgo biológico es aquel producido por un agente biológico. Los agentes
biológicos constituyen un factor de riesgo laboral por su capacidad de
desencadenar enfermedades, tanto profesionales como del trabajo.
Se definen los agentes biológicos como: microorganismos, con inclusión de los
genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos,
susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.
Con el fin de proteger la salud de los trabajadores frente a los riesgos que se
derivan de la exposición a dichos agentes durante el desarrollo de sus actividades,
se publicó el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, dentro del marco normativo
de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales.
Este Real Decreto clasifica los agentes biológicos en cuatro grupos:
 Agentes Biológicos del grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause
una enfermedad en el ser humano. Ejemplo: la flora natural.
 Agentes Biológicos del grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad en
el ser humano y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco
probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una
profilaxis o tratamiento eficaz. (Salmonella enteritidis, Citomegalovirus, Virus de
Epstein-Barr).
 Agentes Biológicos del grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad
grave en el ser humano y presenta un serio peligro para los trabajadores, con
riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una
profilaxis o tratamiento eficaz. (Hepatitis B, C, Mycobacterium Tuberculosis).
 Agentes Biológicos del grupo 4: aquel que, causando una enfermedad grave
en el ser humano, supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas
probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista una
profilaxis o tratamiento eficaz. (Virus Ebola, Maburg, Lassa, Junin).

1.2 Normas generales de conducta

Además de conocer las situaciones peligrosas que pueden presentarse durante el


desarrollo de actividades de laboratorio y sus riesgos asociados, resulta
imprescindible informar al personal de laboratorio en relación con las normas
generales de conducta y el uso que debe aplicarse a las diferentes herramientas y
medios de trabajo.

Normas generales de conducta en laboratorios:


 Como norma higiénica básica, el personal debe lavarse las manos al entrar y
salir del laboratorio y siempre que haya habido contacto con algún producto
químico.
 Debe llevar en todo momento las batas y ropa de trabajo abrochadas y los
cabellos recogidos, evitando colgantes o mangas anchas que pudieran
engancharse en los montajes y material del laboratorio.
 No se debe trabajar separado de la mesa o la poyata, en la que nunca han de
depositarse objetos personales.
 El personal de nueva incorporación debe ser inmediatamente informado sobre
las normas de trabajo, plan de seguridad y emergencia del laboratorio, y
características específicas de peligrosidad de los productos, instalaciones y
operaciones de uso habitual en el laboratorio.
 No debe estar autorizado el trabajo en solitario en el laboratorio, especialmente
cuando se efectúe fuera de horas habituales, por la noche, o si se trata de
operaciones con riesgo. Cuando se realicen éstas, las personas que no
intervengan en las mismas, pero puedan verse afectadas, deben estar
informadas de las mismas.
 Debe estar prohibido fumar e ingerir alimentos en el laboratorio. Para beber es
preferible la utilización de fuentes de agua a emplear vasos y botellas. Caso de
que aquellas no estén disponibles, nunca se emplearán recipientes de
laboratorio para contener bebidas o alimentos ni se colocarán productos
químicos en recipientes de productos alimenticios.
 Se debe evitar llevar lentes de contacto si se detecta una constante irritación
de los ojos y sobre todo si no se emplean gafas de seguridad de manera
obligatoria. Es preferible el uso de gafas de seguridad, graduadas o que
permitan llevar las gafas graduadas debajo de ellas.

Uso de productos y materiales:


 Antes de procederse a su utilización deben comprobarse siempre los productos
y materiales, empleando solamente los que presenten garantías de hallarse en
buen estado.
 Debe comprobarse el correcto etiquetado de los productos químicos que se
reciben en el laboratorio, etiquetar adecuadamente las soluciones preparadas y
no reutilizar los envases para otros productos sin retirar la etiqueta original.
 Los productos químicos deben manipularse cuidadosamente, no llevándolos en
los bolsillos, ni tocándolos o probándolos y no pipeteando con la boca,
guardando en el laboratorio la mínima cantidad imprescindible para el trabajo
diario.
 No deben emplearse frigoríficos de tipo doméstico para el almacenamiento de
productos químicos ni guardar alimentos ni bebidas en los frigoríficos
destinados a productos químicos.
 Los tubos de ensayo no deben llenarse más de 2 ó 3 cm, han de tomarse con
los dedos, nunca con la mano, siempre deben calentarse de lado utilizando
pinzas, no deben llevarse en los bolsillos y deben emplearse gradillas para
guardarlos.
 Para sujetar el material de laboratorio que lo requiera deben emplearse
soportes adecuados.
 Reducir al máximo la utilización de llamas vivas en el laboratorio. Para el
encendido de los mecheros Bunsen emplear preferentemente encendedores
piezoeléctricos.
 Al finalizar la tarea o una operación recoger los materiales, reactivos, etc. para
evitar su acumulación fuera de los lugares específicos para guardarlos y
asegurarse de la desconexión de los aparatos, agua corriente, gases, etc.
 La gestión de los residuos debe estar regulada, disponiendo de un plan
específico.

Equipos, uso, mantenimiento y revisiones:


 Deben revisarse periódicamente las instalaciones del laboratorio para
comprobar que se hallan en buen estado.
 Deben evitarse, en la medida de lo posible, las conexiones múltiples y las
alargaderas, tanto en la instalación eléctrica como en la de gases.
 Debe comprobarse la ventilación general del laboratorio: trabajo en depresión,
velocidad de circulación del aire de las zonas con menor contaminación a las
de mayor contaminación ambiental, renovación suficiente y adecuadas
condiciones termo higrométricas.
 Debe trabajarse, siempre que sea posible y operativo, en las vitrinas. En éstas
debe comprobarse periódicamente el funcionamiento del ventilador, el
cumplimiento de los caudales mínimos de aspiración, la velocidad de captación
en fachada, su estado general y que no se conviertan en un almacén
improvisado de productos químicos.

2. Información y comunicación de las medidas de eliminación,


reducción, control y protección de riesgos

2.1 Medidas de eliminación y reducción

Una vez identificadas las sustancias presentes en el espacio del laboratorio y de


los lugares de trabajo, su grado de peligrosidad y sus riesgos se analizan las
propuestas que se plantean para la empresa.
El empresario tiene la obligación de evitar los riesgos para la salud y seguridad de
los trabajadores ocasionados por las sustancias presentes en el lugar de trabajo.
En el caso de que no se puedan evitar por el tipo de actividad que se realiza, el
empresario deberá adoptar las medidas necesarias para reducirlos, controlarlos o
proteger a los trabajadores.
Según el art. 4 y 5 del Real Decreto 374/2001:
Las medidas a adoptar deben seguir el siguiente orden de prioridad:
1. Eliminar los riesgos: mediante cambios en el proceso productivo que eviten la
presencia de la sustancia peligrosa o mediante la sustitución de la sustancia
peligrosa por otra que no lo sea, o lo sea en menor medida.
2. Reducir o controlar los riesgos: se contemplarán estas medidas cuando no sea
posible eliminar los riesgos por el tipo de actividad que se realiza o mientras se
adoptan las medidas necesarias para eliminar los riesgos.
3. Proteger al trabajador: cuando no sean posibles las opciones anteriores y de
forma temporal, se proporciona al trabajador equipos de protección individual
EPIs.
Además, el empresario debe garantizar la:
 Evaluación técnica de los riesgos no eliminados y de las medidas de control.
 Formación e información de los trabajadores.
 Vigilancia de la salud de los trabajadores.
 Vigilancia del medio ambiente.
 Elaboración de planes de actuación ante accidentes, derrames, etc.

2.2 Medidas de control

Cuando no sea posible la eliminación del riesgo o mientras se toman las medidas
necesarias para su eliminación, es necesario implantar medidas de control del
riesgo. Las medidas de control se pueden aplicar en:
 La fuente de emisión.
 La vía de transmisión.
 El propio trabajador.
Las medidas más efectivas serán aquellas que van encaminadas al control de la
fuente. Esta aproximación es la base de la jerarquía de control. Aunque esta
jerarquía establece unas medidas prioritarias en función del control que las
mismas ofrecen, en determinadas ocasiones puede ser necesario la utilización y
combinación de varias de estas medidas.
De esta forma se distinguen:
 Diseño del proceso y selección del mismo.
 Encerramiento.
 Sistemas de extracción localizada.
 Ventilación general.
 Segregación.
 Buenas prácticas, métodos de trabajo seguros.
 Reducción del tiempo de exposición.
 Equipos de protección individual.
Generalmente, se aplicarán medidas técnicas acompañadas de medidas
organizativas. Es decir, no será suficiente con instalar un sistema de extracción,
sino que además éste tendrá que ser revisado, estará sometido a un proceso de
mantenimiento, limpieza, los trabajadores tendrán además que ser formados sobre
su adecuada utilización para obtener la mayor efectividad y rendimiento del
mismo, notificación de averías, sistema organizacional de supervisión. Una buena
gestión y estrategia de control de riesgo utilizará una combinación de medidas
técnicas y organizativas.

2.3 Protección de riesgos

Incluye la planificación de medidas de protección personal y ambiental que se


deben adoptar para minimizar la probabilidad de accidentes.
Las medidas de protección hacen referencia a la protección colectiva e individual.
El objetivo de la protección colectiva es el de proteger a los trabajadores en su
conjunto, además de a terceras personas que puedan presentarse en la situación
de riesgo.
Si después de aplicar las medidas de protección colectiva sigue existiendo el
riesgo de accidente se dotará a los trabajadores de los equipos de protección
individual necesarios en cada caso.
La prevención evita o reduce el riesgo, actuando sobre el causante. La protección,
no evita el riesgo. Trata de reducir sus consecuencias, actuando sobre el
trabajador.

3. Formación del personal en aspectos preventivos fundamentales


de las diferentes actividades del laboratorio. Riesgo químico:
preparación, manipulación, transporte, riesgo eléctrico,
Interpretación de procedimientos e instrucciones de prevención
de riesgos
Es imprescindible que el personal de laboratorio reciba formación para prevenir
determinados riesgos durante el desarrollo de las actividades de laboratorio,
especialmente las relativas al riesgo químico.

3.1 Orden y limpieza

Muchos accidentes y daños tienen como última causa una situación de desorden y
suciedad. Para hacer el trabajo más fácil, con un ritmo más fluido y en condiciones
de seguridad, conviene mantener los puestos de trabajo en condiciones óptimas
de orden y limpieza. No se trata solamente de disponer de cada elemento a utilizar
en su lugar correcto, sino de prever y corregir aquellas causas que originan un
área de trabajo sucia y desordenada.

3.2 Almacenamiento y manipulación de productos químicos

Una correcta manipulación y almacenamiento de los productos químicos junto con


la identificación de los productos peligrosos resulta fundamental para la
prevención. Para ello se tendrá en cuenta lo dispuesto en el Real Decreto
363/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento sobre
declaración de sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetado de
sustancias peligrosas.

Este texto recoge definiciones básicas como:


Sustancias: Elementos químicos y sus compuestos en estado natural o los
obtenidos a través de cualquier procedimiento de producción, incluidos los aditivos
necesarios para conservar la estabilidad del producto y las impurezas que resultan
del proceso utilizado, excluidos los disolventes que puedan separarse sin afectar
la estabilidad ni modificar la composición.
Mezclas: Disoluciones compuestas por dos o más sustancias químicas.
Contribuye de
Desde el punto de vista de su peligrosidad, las sustancias químicas pueden
agruparse en distintos grupos, en función de:

Propiedades Fisicoquímicas:
 Explosivos. Sustancias o preparados que incluso en ausencia de oxígeno,
pueden reaccionar de forma exotérmica y que en determinadas condiciones
deflagran y en caso de confinamiento explosionan.
 Comburentes. Sustancias o preparados que, en contacto con sustancias
inflamables, producen una reacción exotérmica.
 Inflamables. Las sustancias y preparados con bajo punto de ignición.
 Fácilmente inflamables. Sustancias y preparados que pueden calentarse o
inflamarse a temperatura ambiente sin aporte de energía o que en contacto
con el agua o aire húmedo desprenden gases inflamables.
 Extremadamente inflamables. Sustancias y preparados líquidos que tengan un
punto de ignición extremadamente bajo y un punto de ebullición bajo y las
sustancias y preparados gaseosos que a temperatura y presión normales son
inflamables con el aire.

Propiedades toxicológicas:
 Tóxicos. Sustancias y preparaciones que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, pueden implicar riesgos graves, agudos o crónicos a la
salud.
 Muy Tóxicos. Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o
penetración cutánea en pequeñas cantidades puedan provocar efectos agudos
o crónicos e incluso la muerte.
 Nocivos. Sustancias y preparaciones que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, pueden implicar riesgos a la salud de forma temporal o
alérgica.
 Corrosivos. Sustancias o preparados que en contacto con tejidos vivos ejercen
una acción destructiva de los mismo.
 Irritantes. Sustancias o preparados no corrosivos que, por inhalación o
penetración cutánea, puedan ocasionar una reacción inflamatoria.
 Sensibilizantes. Sustancias o preparados que por inhalación o penetración
cutánea pueden ocasionar una reacción de hipersensibilidad, de forma que una
exposición posterior a esa sustancia o preparado puede dar lugar a efectos
negativos para la salud.

Efectos sobre la salud humana.


 Carcinogénicos. Sustancias o preparados que por inhalación, ingestión o
penetración cutánea pueden producir cáncer o aumentar su índice de
frecuencia.
 Mutagénicos. Sustancias o preparados que por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, puedan producir alteraciones genéticas hereditarias o
aumentar su frecuencia.
 Tóxicos para la reproducción. Sustancias o preparados que por inhalación,
ingestión o penetración cutánea puedan producir efectos negativos no
hereditarios en la descendencia o afectar de forma negativa a la función
reproductora.
 Efectos sobre el medio ambiente. Sustancias y preparados que presenten
puedan presentar un peligro inmediato o futuro para uno más componentes del
medio ambiente.

Para facilitar la identificación de las sustancias peligrosas el Reglamento establece


la obligatoriedad de incluir en el etiquetado pictogramas de seguridad. El
Reglamento (CE) 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de
sustancias y mezclas (Reglamento CLP) adapta la anterior legislación comunitaria
al Sistema Globalmente Armonizado de clasificación y etiquetado de productos
químicos (SGA), sistema de las Naciones Unidas cuya finalidad es identificar los
diferentes productos químicos peligrosos y para informar a los usuarios de sus
peligros.
Los peligros de los productos químicos se comunican a través de indicaciones y
pictogramas normalizados en las etiquetas y las fichas de datos de seguridad. Los
nuevos pictogramas enmarcados en rojo sustituirán gradualmente a los anteriores,
símbolos de peligro en color naranja.

Realización de la acción preventiva


Acompañando a los símbolos, se incluyen las indicaciones de peligro pertinentes,
así como la identificación de los riesgos específicos mediante indicaciones de
peligro “R” y consejos de prudencia o consejos de prudencia “S”.

Fichas de datos de seguridad:


Utilizada cuando se precise información sobre los productos disponibles en el
laboratorio y para preparar las instrucciones de trabajo. Se incluirán
obligatoriamente los siguientes epígrafes:
 Identificación de la sustancia o el preparado y del responsable de su
comercialización.
 Composición/información sobre los componentes.
 Identificación de los peligros.
 Primeros Auxilios, a emplear.
 Medidas de lucha contra incendios.
 Medidas a tomar en caso de vertido accidental.
 Manipulación (precauciones) y almacenamiento (condiciones seguras,
incompatibilidad con otros productos, etc.).
 Controles de exposición y protección individual a adoptar.
 Propiedades físico-químicas. (Aspecto, color, olor, PH, punto de ebullición,
etc.).
 Estabilidad y reactividad. (Condiciones y materias a evitar para que no
reaccione el producto).
 Informaciones toxicológicas. (Descripción concisa de los efectos adversos).
 Consideraciones relativas a su eliminación. (Métodos apropiados).
 Informaciones relativas al transporte.
 Informaciones reglamentarias de interés.
 Otras informaciones (formación necesaria, usos recomendados, fecha de
fabricación, etc.).

Recomendaciones generales de seguridad para la manipulación de sustancias


peligrosas:
 Utilizar siempre los productos o sustancias que, siendo adecuados al trabajo o
proceso, sean menos peligrosos.
 Poner en práctica las medidas de prevención y protección reflejadas en la
etiqueta y ficha de datos de seguridad. Señalizar adecuadamente las zonas.
 Utilizar el Equipo de Protección Individual en función de la peligrosidad de cada
producto, forma de manipulación, tarea desarrollada e indicaciones de la ficha
de seguridad.
 Cuando haya emisión, trabajar con extracción general o localizada.
 Limpiar periódicamente la zona de trabajo.
 No comer, beber ni fumar cuando se manipulen sustancias peligrosas, y
mantener una adecuada higiene antes de hacerlo en otros lugares o al final de
la jornada de trabajo.
 Evitar derrames y fugas. Recoger adecuadamente.
 No contaminar el medio ambiente.
 Mantener en el lugar de trabajo las cantidades estrictamente necesarias.
 Adoptar precauciones especiales en el almacenamiento y separar los
productos de distinta peligrosidad.
 Cerrar los recipientes de los productos cuando no se estén utilizando, aunque
sea en cortos períodos de tiempo.
 No guardar productos en recipientes no originales y sin etiquetar.
 Tratar los residuos adecuadamente.
 Solicitar asistencia médica o acudir a un centro asistencial en caso de
intoxicaciones, mareos, malestar, accidente, etc. con la etiqueta del producto
que ha causado las anomalías.

Almacenamiento de productos:
Los principios básicos para un adecuado y seguros almacenamiento de los
productos en los laboratorios son:
 Reducción de las existencias al mínimo: cuando se trata de sustancias
peligrosas, la minimización de las cantidades almacenadas es una medida
preventiva básica. Lo ideal es generar y mantener el inventario lo más
actualizado posible. De esta forma se identifican con mayor facilidad las
caducidades, ayuda a la planificación de existencias, se realizan las
adquisiciones en el momento preciso, etc.
 Correcto etiquetado de los reactivos: todos los productos deben estar
identificados siempre, con etiquetas que incluirán al menos la información
básica.
 Establecimiento de separaciones: en algunos casos, por su naturaleza y
propiedades algunas sustancias son incompatibles entre sí, ya que pueden
reaccionar violentamente. En estos casos, las sustancias deben almacenarse
por separado, sobre todo a partir de determinadas cantidades. En casos de
fuga o incendio los embalajes podrían resultar dañados y las sustancias
incompatibles podrían entrar en contacto, provocando reacciones peligrosas.

No se deben almacenar juntos los productos combustibles y oxidantes, ya que su


contacto provoca reacciones exotérmicas violentas que pueden terminar en
incendio. Tampoco deben almacenarse los productos tóxicos con productos
comburentes o inflamables.
Si un producto posee dos propiedades, se separan según la categoría de mayor
riesgo. Para establecer la severidad del riesgo (de mayor a menor) se sigue el
siguiente orden:
1. Explosivos.
2. Comburentes.
3. Inflamables.
4. Tóxicos.
5. Corrosivos.
6. Nocivos.
Aislamiento o confinamiento de ciertos productos: determinados productos
necesitan no solo la separación respecto a otros, sino el aislamiento del resto no
por los riesgos por contacto accidental y por sus características fisicoquímicas,
toxicológicas y organolépticas.

Disponibilidad de instalaciones adecuadas:


 Los productos inflamables deberán almacenarse en armarios metálicos con
una resistencia al fuego (RF‐15), bien señalizados y cerrados con llave.
Máximo habrá tres armarios en el mismo laboratorio. Se permite un máximo de
250 litros dentro de cada uno de los armarios.
 Las vías de paso, puertas de entrada y salidas de emergencia, deben estar
siempre despejados.
 Cerca de los lugares de trabajo se instalarán duchas de seguridad. Éstas no
distarán más de 10m de los puestos de trabajo.

4. Formación y adiestramiento en el uso y mantenimiento de los


Equipos de Protección Colectiva (cabinas de aspiración) e
Individual (máscaras de polvo, de filtro de carbón activo, etc.)

4.1 Protección colectiva

Los equipos de protección colectiva más habituales en laboratorios, especialmente


químicos, son:
a) Vitrinas de gases:
Destinadas a realizar una extracción localizada que permite captar los
contaminantes liberados por un foco. Protege al personal del laboratorio mediante
la gestión de un sistema de aspiración efectivo y protección física gracias a su
volumen mediante paredes sólidas o acristaladas.
Para su correcto funcionamiento:
 Comprobar el indicador de caudal para verificar que la vitrina funciona
correctamente.
 Dejar que la vitrina funciones durante cinco minutos.
 Retirar de la vitrina todo el material que no esté relacionado con la tarea a
realizar.
 Mantener la guillotina totalmente cerrada como pantalla protectora siempre que
sea posible.
 No almacenar nada en las cabinas o vitrinas.
 Evitar ubicarse en zonas donde existan altas concentraciones de
contaminantes.
 No introducir la cabeza dentro de la vitrina durante los ensayos.
b) Duchas y lavaojos:
Es recomendable la instalación de duchas y lavaojos de emergencia en cualquier
laboratorio con riesgos de contacto con sustancias corrosivas, tóxicas o
peligrosas.
Situación:
 Pueden estar juntos o colocarse separadamente. También es recomendable la
existencia de lavaojos portátiles, que pueden colocarse cerca de los puestos
de trabajo y permiten continuar el proceso de lavado mientras se realiza el
traslado de un accidentado a un centro sanitario.
 Instalación en lugar bien visible y accesible; suelen ser de color amarillo
brillante para facilitar su localización.
 Situación a menos de 8 metros de los puestos de trabajo para que puedan ser
utilizadas con rapidez. También es recomendable que se sitúen en la dirección
de salida.
 Lejos de enchufes, aparatos eléctricos o de otro tipo; deberán estar libres de
materiales y productos.
Características de las duchas:
 Válvula de apertura rápida y con dispositivo de fácil accionamiento,
preferiblemente mediante un triángulo unido por una barra de grifo; nunca
grifos estándar ni pulsadores de pie (salvo si son tarimas). Es recomendable
que su activación conecte un sistema de alarma acústica, para que se facilite
auxilio rápido.
 Caudal de agua suficiente, con agua potable; es recomendable que el agua
sea templada.
 Cabezal de suficiente diámetro (20 cm o más) y con agujeros grandes que
eviten su obstrucción.
 Con desagüe.

Características de las fuentes:


 Con dos rociadores que suministren agua potable para lavar la cara o los ojos,
con una separación entre boquillas de 15 a 20 cm.
 Chorro de salida de baja presión que evite el dolor o el daño a los ojos.
 Con pileta provista de desagüe.
 Accionamiento rápido, manual o mediante pedal.

Mantenimiento de la instalación:
 El estado general de la instalación.
 Estado de las válvulas y verificación de que se accionan suavemente.
 Que el suministro de agua es adecuado y que no hay depósitos u
obstrucciones.
 El estado de los desagües.

4.2 Protección individual


En el laboratorio se realizan operaciones muy diversas, frecuentemente de corta
duración, en las que se manipulan una gran variedad de productos con diferentes
características de peligrosidad, siendo, a menudo, difícil adoptar medidas de
protección colectiva eficaces y resultando, en muchos casos, riesgos residuales.
Es en estas circunstancias cuando debe recurrirse a los equipos de protección
individual, que han de ser adecuados frente a los riesgos de los que se quiere
obtener protección mediante su correspondiente certificación (marca “CE”).
Para la correcta utilización de los EPI adquiridos y de forma previa a su uso, se
debe establecer un procedimiento normalizado de uso, que informe clara y
concretamente sobre los siguientes aspectos:
 Zonas o tipo de operaciones en que debe utilizarse.
 Instrucciones sobre su correcto uso.
 Limitaciones de uso, en caso de que las hubiera.
 Instrucciones de almacenamiento.
 Instrucciones de limpieza.
 Instrucciones de conservación.
 Fecha o plazo de caducidad del EPI o de sus componentes.
 Criterios, si los hubiere, de detección del final de su vida útil.

Según estipula el Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, los empresarios están


obligados a adoptar las medidas necesarias para que los trabajadores y
representantes de estos reciban la información y formación necesaria sobre las
medidas que deben adoptarse.
De esta forma, el empresario debe informar a los trabajadores, previo uso de los
equipos, de los riesgos a los que se expone además de las actividades en las que
deben ser usados, proporcionando instrucciones o documentación informativa,
dejando las instrucciones del fabricante sobre su uso y mantenimiento a
disponibilidad de los trabajadores.
El empresario debe garantizar la formación y organizar si fuera necesario,
sesiones de entrenamiento para el uso de equipos de protección individual.
En el caso concreto de los laboratorios y considerando sus condiciones
específicas de trabajo, la utilización de EPI en los mismos presenta determinadas
características, como puede ser la posibilidad de ser utilizados por varios usuarios.
Ello hace que en determinados casos y para algunos equipos, estos pierdan su
condición de equipos de protección individual (que deben ser necesariamente de
uso personalizado) y se conviertan en prendas de protección, a las que, sin
embargo, habrá que exigir exactamente las mismas características de calidad,
control y comodidad.
Los equipos de protección de laboratorio se clasifican en:

El personal de laboratorio debe conocer el uso adecuado para los equipos de


protección individual:

a) Protección de las manos:

El uso de guantes dependerá de la actividad a realizar:


 Guantes para manipulación de sustancias corrosivas, irritantes, de elevada
toxicidad o de elevado poder de penetración a través de la piel. Suelen
utilizarse guantes de látex, en ocasiones desechables, o de vinilo. Se ha de
verificar si pueden impregnarse de sustancias que se solubilicen en los mismos
o si pueden ser permeables a ciertos productos. Para ciertas operaciones
puede ser recomendable utilizar guantes desechables (productos tóxicos poco
corrosivos). En otros casos puede ser recomendable utilizar a haber dos tipos
de guantes (látex o vinilo), por ejemplo, cuanto se trabaja con nitrosamina o
con productos desconocidos.
 Guantes para manipulación de elementos calientes o fríos.
 Guantes para manipular objetos de vidrio cuando hay peligro de rotura. Hay
guantes especiales para este menester, protección contra riesgos mecánicos.
Son especialmente recomendables cuando se da la posibilidad de
contaminación de productos tóxicos a través de las heridas de cortes.

Instrucciones generales:

 El guante debe estar adaptado tanto a la naturaleza del trabajo como a la


mano del trabajador. Se ha de elegir la talla y el material adecuados, teniendo
en cuenta la fisiología individual y los antecedentes alérgicos del sujeto.
 Toda la piel expuesta deberá estar cubierta, lo que significa que el guante
deberá ser lo suficientemente largo para cubrir cualquier hendidura entre el
guante y la manga del trabajador.
 En caso de perforación o desgarro se deberá quitar el guante, lavarse las
manos y ponerse un par nuevo.
 Los guantes con puños largos deberán tener los filos doblados o metidos
dentro de la manga, de manera que las sustancias no puedan gotear dentro del
guante.
 Antes de colocarse el guante, hay que procurar tener las manos limpias,
quitarse los anillos, relojes, etc., que puedan romperlo, y comprobar que el
interior del guante está limpio.
 Después del uso de guantes no desechables se podrán limpiar por las dos
caras y secar del revés.
 Una vez quitados los guantes es conveniente lavarse las manos con un
detergente suave y secarse con toalla limpia o papel desechable, nunca con
aire caliente, para evitar empeorar el efecto de maceración.
 El uso debe ser intermitente. Incluso en piel sana el uso prolongado de guantes
genera sudoración y maceración de la piel, pudiendo provocar lesiones.
 Los trabajadores deben inspeccionar sus guantes en busca de picaduras u
otras imperfecciones. Los defectos deberán ser reparados si es posible, si no,
el guante deberá ser desechado.
 Los guantes no deben ser llevados junto a máquinas en movimiento porque
pueden ser apresados y arrastrar la mano hacia las partes móviles.
 No deben utilizarse guantes que tengan partes metálicas al trabajar con
equipos eléctricos.
 Los guantes de cuero, algodón o similares deberán conservarse limpios y
secos por el lado que está en contacto con la piel. Se limpiarán siguiendo
instrucciones de proveedor.
b) Protección de los ojos:
Es recomendable la utilización permanente en el laboratorio de gafas de
protección, que se hace imprescindible cuando hay riesgo de salpicaduras,
protección o explosión.
Deben utilizarse además de las gafas normales (proporcionan protección lateral).
Se desaconseja además el uso de lentillas en el laboratorio. Si la operación a
realizar presente riesgo importante, se aumentará la protección realizándola en
vitrina y con barrera de protección de policarbonato.
Las personas cuya visión requiere el uso de lentes deben optar por una de las
siguientes opciones:
 Usar gafas de seguridad graduadas (a la medida que usa en sus lentes
normales).
 Gafas de protección ocular que se puedan llevar sobre los lentes sin que
perturben el ajuste de estas.

c) Protección respiratoria:
 Si se manipulan compuestos volátiles de alta toxicidad, o si se actúa en caso
de derrames o fugas de estos, es imprescindible el uso de máscaras de
protección respiratoria con cartuchos para gases y vapores homologados para
el producto en cuestión. Su utilización exige la sustitución periódica del
cartucho, el adecuado mantenimiento y la señalización de la situación.
 El uso de equipos de protección para las vías respiratorias debe ser utilizados
por periodos cortos de tiempo. Generalmente, No se debe trabajar con ellos
más de dos horas seguidas.
 Comprobar la fecha de caducidad antes de utilizar un filtro.
 Se recomienda que todos los trabajadores que utilicen equipos de protección
respiratoria se sometan a un reconocimiento del aparato respiratorio realizado
por un médico.
 Es importante que la empresa disponga de un sistema de control para verificar
que los equipos de protección respiratoria se hallan en buen estado y se
ajustan correctamente a los usuarios, a fin de evitar cualquier situación de
riesgo.
 Controlar especialmente el estado de las válvulas de inhalación y exhalación
del adaptador facial, el estado de las botellas de los equipos de respiración
autónomos y de todos los elementos de estanqueidad y de unión entre las
distintas partes.

5. Formación y adiestramiento en el Plan de Emergencias del


Laboratorio (uso de extintores, uso de bocas de incendio
equipadas, uso de absorbentes químicos, conocimientos básicos
sobre primeros auxilios)

5.1 Uso de extintores

Para su uso en el laboratorio, la experiencia demuestra que los más prácticos y


universales son los de CO2, ya que, dada la presencia de instrumental eléctrico
delicado y productos químicos reactivos, otros agentes extintores podrían producir
agresiones irreparables a los equipos o nuevos focos de incendios.
Debe tenerse en cuenta, además, que el extintor portátil, que debe ser de fácil
manejo y poco peso, puede volcar, romper o proyectar el material de vidrio que se
halla en las poyatas, generando, asimismo, nuevos focos de incendio, vertidos o
reacciones imprevistas.
Es totalmente desaconsejable la utilización de extintores no adecuados a las
características del material que arde, ya que pueden favorecer el desarrollo del
incendio. La utilización de extintores portátiles en los laboratorios debe valorarse
cuidadosamente, sobre todo si se trata de fuegos muy localizados que afecten
solamente a áreas reducidas de los mismos.
Los pasos básicos para el uso de extintores son:
 Retirar el extintor con cuidado del soporte donde se encuentra.
 Mantener en posición vertical, tomándolo de la manilla al trasladarlo.
 Una vez ubicado en el lugar del fuego, y solamente en ese momento, retirar el
seguro. Si el equipo tiene manguera, retirarla del sistema que la sujeta. No
combatir el fuego contra el viento.
 Presionar la manilla para comenzar con la descarga. Si se suelta la manilla se
interrumpirá la salida del extintor.
 Dirigir el agente extintor hacia la llama. Es preferente hacer un movimiento de
abanico horizontal y/o vertical, según la necesidad.
 Completada la operación retirarse del lugar para que los profesionales
continúen con la labor.

5.2 Uso de bocas de incendio

Instalación de extinción de incendios compuesta por los siguientes elementos:


boquilla, lanza, manguera, racor, válvula y manómetro.
Todos estos elementos deben encontrarse debidamente acoplados entre sí,
conectados permanentemente a una red de abastecimiento de agua siempre en
carga y convenientemente alojados (puede ser de 25 o 45 mm de diámetro de
manguera).

Para usar la boca de incendio:


 Abrir la puerta.
 Abrir la llave de paso de agua (válvula).
 Desenrollar la manguera.
 Sujetar la lanza o boquilla, para evitar que, a causa de la presión, empiece a
dar bandazos, pudiendo herir a alguien y dirigir el chorro hacia la base del
fuego.

5.3 Uso de absorbentes químicos

Conformado por fibras sintéticas. Se utiliza para una intervención rápida en caso
de derrame accidental.
5.4 Conocimientos básicos sobre primeros auxilios

El laboratorio debe disponer de una organización de primeros auxilios adecuada al


número de trabajadores y riesgo existente, según el Real Decreto 486/97 sobre
lugares de trabajo. Todo el personal debe recibir formación sobre la conducta a
seguir en caso de accidente, siendo recomendable la presencia de personas con
conocimientos de socorrismo.
Cuando se produce un accidente es normal que genere sensaciones de sorpresa,
incertidumbre, angustia y ansiedad. Por ello, es fundamental conservar la calma y
evitar entrar en un estado de pánico. Conservar la tranquilidad para actuar con
serenidad, rapidez y seguridad.
En un lugar bien visible del laboratorio debe colocarse toda la información
necesaria para la actuación en caso de accidente: que hacer, a quien avisar,
números de teléfono, tanto interiores como exteriores (emergencia, servicio de
prevención, mantenimiento, ambulancias, bomberos, mutua, director del
laboratorio), direcciones y otros datos que puedan ser interés en caso de
accidente, especialmente los referentes a las normas de actuación.
En caso de accidente debe activarse el sistema de emergencia (PAS: Proteger,
Avisar, Socorrer). Al comunicarse, se debe dar un mensaje preciso sobre:
 Lugar donde ha ocurrido el accidente.
 Tipo de accidente (intoxicación, quemadura térmica o química, herida, etc.).
 Número de afectados o víctimas.
 Estado aparente de las víctimas (consciencia, sangran, respiran, etc.).
 No colgar antes de que el interlocutor lo haya autorizado, ya que puede
necesitar otras informaciones complementarias.
 Disponer de una persona del laboratorio que reciba y acompañe a los servicios
de socorro con el fin de guiarlos rápidamente hasta el lugar del accidente.
6. Consulta y participación de los trabajadores en las actividades
preventivas

La consulta y participación de los trabajadores en materia de prevención de


riesgos laborales está recogida en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales
31/1995 de 8 de noviembre en su Capítulo V titulado: “Consulta y participación de
los trabajadores”.
El derecho a la participación de los trabajadores resulta esencial para garantizar la
efectividad y eficiencia de las intervenciones dirigidas a la mejora de las
condiciones de trabajo.

6.1 Consulta y participación de los trabajadores.

 Delegados de prevención. Órgano de representación de los trabajadores en


materia de prevención de riesgos laborales (art. 35 LPRL: “representantes de
los trabajadores con funciones específicas en materia de prevención de riesgos
en el trabajo” 36.1, d) (funciones participativas).
 Comité de seguridad y salud. Órgano paritario y colegiado de participación (Art.
38 LPRL: “órgano paritario y colegiado de participación destinado a la consulta
regular y periódica de las actuaciones de la empresa en materia de prevención
de riesgos”).
Según la citada Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las empresas o centros
de trabajo que cuenten con 50 o más trabajadores, están obligadas a constituir el
Comité de Seguridad y Salud.
En cualquier caso, más allá de su condición de derechos y deberes de las partes,
que lo son, la consulta y participación de los trabajadores deben ser consideradas
importantes palancas para la mejora continua de la prevención de riesgos y las
condiciones de trabajo.
Facilitarlas, incluso estimularlas por parte empresarial, propicia la implicación de
los trabajadores y, por tanto, la integración de la prevención en su actividad laboral
diaria.
Las experiencias conocidas en empresas que llevan a cabo procesos de consulta
y participación a la hora de tomar decisiones en materia de prevención de riesgos,
muestran que este modo de actuación aporta grandes beneficios, tanto para las
empresas como para los trabajadores. No sólo mejoran las relaciones
interpersonales y la comunicación entre las partes, sino que los resultados finales
y la propia producción de la empresa se ven positivamente afectados.
Además, son medidas con un coste muy reducido o incluso nulo, por lo que no
suponen un gasto significativo para la empresa sino una inversión de coste
próximo a cero. Por otra parte, los trabajadores mejoran su sensibilidad y
conocimiento en los asuntos de seguridad y salud laboral, aumentando su
capacidad para aportar soluciones a los problemas de este ámbito.
Así pues, si la consulta y la participación se llevan a cabo de manera efectiva y no
meramente formal, constituyéndose en prácticas habituales de la actuación
preventiva, mejorarán las condiciones de trabajo, la seguridad y salud de los
trabajadores y la productividad de las empresas.
Se pueden distinguir dos tipos de consultas:
a) Legalmente obligadas, normalmente asociadas a decisiones puntuales que el
empresario debe o puede tener que adoptar. De esta forma el empresario debe
consultar a los trabajadores la adopción de las decisiones relativas a:
 La planificación y la organización del trabajo en la empresa (horarios,
turnos, tareas, etc.).
 La introducción de nuevas tecnologías, habida cuenta de las influencias que
estas pueden tener en las condiciones de seguridad y salud, derivadas de
la elección de los equipos, la adecuación de las condiciones de trabajo y su
impacto sobre los factores ambientales.
b) Las consultas proactivas, encaminadas a sondear la opinión de los
trabajadores sobre cualquier tema preventivo de interés antes de fijar la
posición de la empresa.
La ley establece que las consultas obligatorias se han de hacer a los
representantes de los trabajadores, si los hay en la empresa. Si no los hay, los
destinatarios de la consulta serán todos los trabajadores de la empresa, salvo que
pudiera acotarse más, utilizando un criterio amplio, el conjunto de los trabajadores
potencialmente afectados por la decisión en cuestión.
Las consultas destinadas a sondear opiniones no tienen requisitos legales, pero,
por su misma naturaleza, deberían extenderse a todos los trabajadores
concernidos por el asunto de que se trate, salvo que esto no fuera razonablemente
posible.
En cuanto a la participación, los trabajadores tienen el derecho de participar en
todas las cuestiones relacionadas con la prevención de riesgos en el trabajo. Tales
cuestiones pueden referirse, por tanto, a cualquiera de los grandes temas con
repercusión en la seguridad y salud de los trabajadores: condiciones materiales,
ambientales y organizativas del trabajo, y gestión de la prevención en la empresa.
El objetivo último de la participación es contribuir a la integración de la prevención
de riesgos laborales en todas las decisiones y niveles jerárquicos de la empresa.
Para garantizar el éxito es imprescindible la colaboración de los trabajadores, que
constituyen el último, pero no por ello menos insustituible eslabón de esa
integración. Y nada favorece más esa colaboración que sentirse partícipes, incluso
protagonistas, del sistema preventivo de la empresa y no meros receptores
pasivos de las decisiones de otros.
Dos tipos de participación pueden distinguirse:
 Reactiva, que consiste en formular comentarios o propuestas alternativas a las
consultas efectuadas por el empresario.
 Proactiva, que implica comunicar, por propia iniciativa, deficiencias que
conlleven riesgos significativos para la seguridad o la salud, o sugerir medidas
para mejorar las condiciones de trabajo en la empresa.

7. Análisis e investigación de incidentes incluyendo accidentes


(terminología de la especificación Técnica Internacional OHSAS
18001:2007, que acaba de modificar en este sentido el concepto
de accidente)
Empresas y organizaciones de todo tipo están cada vez más interesadas en
alcanzar y demostrar un sólido sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST)
a través del control de los riesgos para la SST y acorde a su política y objetivos.
Esto desde un panorama que cada vez exige más y con el desarrollo de unas
políticas económicas y otras medidas para aumentar el desarrollo de buenas
prácticas de SST, y de un aumento de la preocupación expresada por las partes
interesadas en la materia de SST.
En muchos casos las empresas y organizaciones recuren a las revisiones o
auditorías de SST para evaluar su desempeño. Pero esto no resulta suficiente
para proporcionar a una organización la seguridad de se está cumpliendo con los
requisitos legales y política de la empresa y que continuará haciéndolo. Para ser
eficaces deben estar desarrollados dentro de un sistema de gestión estructurado.
Los estándares OHSAS sobre la gestión SST tienen como objetivo proporcionar
elementos propios de un sistema de gestión de la SST eficaz, que al mismo
tiempo puedan ser integrados con otros requisitos de gestión. Además, sirven de
ayuda para la consecución de objetivos SST y económicos.
Este estándar OHSAS especifica los requisitos para un sistema de gestión de la
SST que permita a una organización desarrollar e implementar una política y unos
objetivos que tengan en cuenta los requisitos legales y la información sobre los
riesgos para la SST.
OHSAS 18001 (Occupational Health and Safety Assessment Series, Sistemas de
Gestión de Salud y Seguridad Laboral), hace referencia a una serie de
especificaciones sobre la salud y seguridad en el trabajo.
Según OSHAS 18001, el Sistema de Gestión de la Prevención de Riesgos
Laborales corresponde con el sistema que describe los procesos y procedimientos
para la correcta integración de la PRL en una empresa.
La Ley obliga a las empresas a integrarla al Sistema de Gestión de la empresa.
OHSAS 18001 gestiona eficazmente y además proporciona toda la metodología
de gestión necesaria para la mejora continua.
Este estándar OHSAS está basado en la metodología conocida como planificar-
hacer-verificar-actuar (PHVA). La metodología PHVA puede ser descrita como:
a) Planificar: determinar los objetivos y procesos necesarios para conseguir
resultados de acuerdo con la política SST de la organización.
b) Hacer: implementar los procesos.
c) Verificar: hacer el seguimiento y la medición de los procesos respecto a la
política de SST, los objetivos, las metas y los requisitos legales y otros, e
informar sobre los resultados.
d) Actuar: aplicar acciones destinadas a conseguir una mejora continua del
desempeño del sistema de gestión de la SST.

7.1 Terminología de la especificación Técnica Internacional OHSAS


18001:2007:

 Accidente: es un incidente que ha dado lugar a una lesión, enfermedad o una


fatalidad.
 Acción continua: proceso recurrente de optimización del sistema de gestión de
la SST para lograr mejoras en el desempeño de la SST global de forma
coherente con la política de SST de la organización.
 Acción correctiva: acción tomada para eliminar la causa de una no conformidad
detectada u otra situación indeseable.
 Acción preventiva: acción mediante la cual se quiere eliminar la causa de una
no conformidad potencial, o cualquier situación indeseable.
 Auditoría: proceso sistemático, independiente y documento para obtener
pruebas de la auditoría y evaluarlas de manera objetiva con el fin de
determinar el grado en que se cumplen los criterios de auditoría.
 Desempeño de la SST: resultados medibles de la gestión que hace una
organización de sus riesgos para la SST.
 Deterioro de la salud: condición física o mental identificable y adversas que
surge y/o empeora por la actividad laboral y/o por situaciones relacionadas con
el trabajo.
 Documento: información y su soporte.
 Incidente: suceso o sucesos relacionados con el trabajo en el cual ocurre o
podría haber ocurrido un daño o deterioro de la salud (3 . 8) (sin tener en
cuenta la gravedad), o una fatalidad.
 Mejora continua: proceso recurrente de optimización del sistema de gestión de
la SST para lograr mejoras en el desempeño de la SST global.
 Peligro: es una fuente, situación o acto con potencial para causar daño en
términos de daño humano o deterioro de la salud o una combinación de estos.
 Política de SST: intenciones y dirección generales de una organización
relacionadas con su desempeño de la SST, como las ha expresado
formalmente la Alta Dirección.
 Registro: documento que presenta resultados obtenidos o proporciona
evidencias de las actividades desempeñadas.
 Riesgo aceptable: riesgo que ha sido reducido a un nivel que puede ser
tolerado por la organización teniendo en cuenta las obligaciones legales y su
propia política de SST.
 Riesgo: combinación de la probabilidad que ocurra un suceso o exposición
peligrosa y la severidad del daño o deterioro de la salud que puede causar el
suceso o exposición.
 Seguridad y Salud en el Trabajo (SST): condiciones y factores que afectan o
podrían afectar la salud y seguridad de los empleados o de otros trabajadores
(incluyendo a los trabajadores temporales y personales contratado), visitantes
o cualquier otra persona en el lugar de trabajo.

Recuerda
 La eficacia de los equipos de protección de riesgos depende de su correcto
funcionamiento, su buen estado y su buen uso. Por este y otros motivos se
hace imprescindible informar y formar a todo el personal para proporcionar
todas las herramientas y conocimientos necesarios para aplicar los sistemas
de prevención.
 Los principales riesgos laborales en el laboratorio pueden ser diferenciados en
cuatro grupos:
o Riesgos químicos.
o Riesgos físicos.
o Carga física y postural.
o Riesgos biológicos.
 Además de conocer las situaciones peligrosas y su grado de peligrosidad que
con más frecuencia se presentan en el laboratorio es importante conocer y
adoptar unas normas generales de conducta.
 Según el Real Decreto 374/2001, las medidas a adoptar deben seguir el
siguiente orden de prioridad: eliminar los riesgos, reducir o controlar los riesgos
y proteger al trabajador.
 Las medidas de control del riesgo más efectivas son aquellas que se centran
en el control de la fuente.
 La protección de riesgos incluye la planificación de medidas de protección
personal y ambiental que ayudan a minimizar la probabilidad de accidentes.
Este tipo de medidas corresponde con la protección colectiva e individual.
 Las medidas preventivas evitan o reducen el riesgo, actuando sobre la causa.
Sin embargo, las medidas de protección no evitan el riesgo, trata de reducir
sus consecuencias actuando sobre el trabajador.
 Los trabajadores tienen el derecho a la consulta y participación en las
actividades preventivas, constituyendo a la mejora de las intervenciones.
 Las consultas de los trabajadores pueden ser de dos tipos: legalmente
obligadas y consultas proactivas.
 La participación de los trabajadores puede ser reactiva o proactiva.
 Según OSHAS 18001, el Sistema de Gestión de la Prevención de Riesgos
Laborales corresponde con el sistema que describe los procesos y
procedimientos para la correcta integración de la PRL en una empresa.

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