Los procesos de la

Orientación Educativa y
el Asesoramiento
Psicopedagógico
UNIDAD 3. RELACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN CON
EL RESTO DE LOS AGENTES IMPLICADOS EN LA EDUCACIÓN
Unidad 3. relación del departamento de orientación con el resto de los agentes implicados en la educación

ÍNDICE
1. Introducción 3
2. Contextos de intervención en Orientación 4
3. Estructuras organizativas 6
4. Área de intervención 11
5. Conclusiones 17
6. Referencias bibliográficas 18

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1. Introducción

En el campo educativo, la Orientación ha adquirido un papel esencial y protagonista

gracias a su perfil capaz de dar solución a diferentes problemáticas que aparezcan en el
centro.

Las influencias teóricas de la Orientación perfilan diferentes modelos de intervención.

Para poder realizar sus funciones, el Departamento de Orientación debe conocerlos
contextos y estructuras organizativas en los que puede trabajar.

El personal de Orientación establece diferentes relaciones con los agentes implicados

en la Educación ya que, se trata de una figura totalmente transversal y que puede apoyar
a multitud de áreas.

Con el fin de poder seleccionar y aplicar aquellas técnicas y herramientas más

adecuadas tanto con el entorno como con el público objetivo, es necesario realizar
siempre un buen diagnóstico de la situación y del contexto específico. Esto hará que los
objetivos marcados de intervención se adecúen y que la mejora sea más efectiva.

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2. Contextos de intervención en Orientación

Las personas dedicadas a la Orientación son conocedoras de los diferentes papeles que
pueden tener en cada uno de los contextos en los que tienen influencia.
El marco de intervención es muy amplio y no se limita únicamente al entorno escolar,
sino que va más allá.
En este primer punto se indicarán aquellos espacios en los que la figura del Orientador
tiene una mayor influencia o que desempeña sus servicios de manera más asidua. Para
ello, se pasará de los entornos más institucionalizados hasta los más particulares, donde
cada uno de ellos tendrá sus diferencias.

2.1. Sistema educativo

El sistema educativo es el primero de los contextos en los que la figura del Orientador
tiene influencia. En este caso, la Orientación se enfoca a todos los ámbitos que un entorno
escolar puede requerir, es decir:
● El proceso de enseñanza – aprendizaje.
● Atención a la diversidad.
● Orientación para el desarrollo de la carrera profesional.
● Orientación para la prevención y el desarrollo.

En España, el sistema educativo implementado consta de tres niveles en los que el

Orientador puede prestar sus servicios:
1. Aula
2. Centro educativo
3. Sector

En el ámbito interno de la Orientación se habla también de la importancia de la familia

y del papel que tiene el Orientador trabajando con ellos. Sin embargo, aunque no
aparezca en ninguno de los tres puntos anteriores, la familia se encuentra dentro de la
intervención en el aula o plan de acción tutorial.

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2.2. Medios comunitarios

Según Bronfenbrenner (1998):

Los procesos de desarrollo que tienen lugar en los entornos inmediatos en los que
viven los seres humanos -como la familia, la escuela, el grupo de compañeros y el lugar de
trabajo- se ven profundamente afectados por las condiciones y eventos que ocurren en
los contextos más amplios en los que estos entornos están integrados.
El análisis de esta cita describe fielmente la realidad que ocurre en los centros
educativos. El valor educativo que tiene la comunidad es destacado, por ello, la
Orientación debe trabajar de manera conjunta con ésta para organizar y obtener el mayor
rendimiento de esta.
En el campo de la Sociología de la Educación tiene gran repercusión la influencia de la
comunidad en todo lo relativo a los estudiantes, a los centros, las relaciones etc. Esta
especialidad se encarga del estudio de las relaciones de la Educación con aspectos como
la igualdad, la movilidad o el poder social. Por ello, cobra un papel relevante las
intervenciones psicopedagógicas.
Partiendo de esta base, la cantidad de comunidades en las que puede trabajar la figura
del Orientador son multitudes y diversas. La Administración Pública engloba diferentes
servicios relacionados con:
● Educación
● Empleo
● Bienestar social
● Salud
● Atención a grupos vulnerables

Además, de estos contextos habría que añadir las Organizaciones No Gubernamentales

(ONG) con personas con alta vulnerabilidad o con situación de exclusión.
Teniendo en cuenta estos contextos, el Orientador tal y como se indicó anteriormente
puede trabajar en multitud de campos y tendrá que trabajar con diferentes comunidades.
Algunos ejemplos son:

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● Instituciones públicas
● Instituciones privadas de atención comunitaria
● Coordinación entre centros educativos
● Servicios comunitarios

Por todo ello, se habla de la figura del Orientador como transversal ya que, trabaja en
diferentes entornos y con diferentes personas. No se circunscribe en exclusiva a un centro
escolar.

2.3. Organizaciones

Por último, fuera del foco de los centros educativos, la Orientación también tiene un
espacio reservado dentro de las empresas. En este caso, se hace referencia a la
intervención desde el Departamento de Recursos Humanos.
En este contexto la intervención se enfoca al ámbito de la formación de las
organizaciones, la asistencia personal al trabajador, programas de motivación o planes de
carrera profesional, entre otros.
En este ámbito el rol del Orientador es más amplio y actúa de una manera diferente a
la ya conocida de los ámbitos educativos.

3. Estructuras organizativas

Las Administraciones Educativas han sido las encargadas de parcelar el espacio en el

que la Orientación puede trabajar en sus implementaciones e intervenciones de la
práctica educativa.
En este punto se trabajarán aquellas estructuras que, en la actualidad, están más
consolidadas dentro del Departamento de Orientación o de los Equipos de Orientación
Psicopedagógica.
En líneas generales, la tendencia de este tipo de estructuras es que sean de carácter
interno y que, cada centro posea las suyas en base a estas que se explican a continuación.

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Sin embargo, existen casos en los que se realizan de manera externa, aunque no es lo más
habitual.

3.1. Tutoría

La tutoría es entendida como la acción de orientación realizada por el tutor del grupo o
por la persona que ejerce de las funciones de éste con el grupo o con estudiantes
concretos. En este caso, el orientador establece una relación directa con el tutor para
poder formarle en todos los aspectos relevantes y que tiene que trabajar en cada una de
las tutorías.
De esta manera, el tutor es capaz de detectar posibles dificultades o problemáticas del
curso para que, hacérselas saber a la figura del Orientador y que éste ponga solución.
La tutoría ha cobrado gran relevancia en las últimas leyes educativas teniendo un
espacio reservado en alguna de ellas como en la LOGSE, la LOE o a LOMCE, en las que se
destaca principalmente la importancia de la Orientación en Educación Secundaria
Obligatoria.
Este tipo de tutorías, tal y como se conocen, se realizan de manera grupal e individual,
dependiendo del tipo de actividad, solicitud o necesidad del grupo. Esto hace que se
caracterice como inseparable de la figura del profesor ya que, asegura una atención
personalizada para todos los miembros del grupo.
Teniendo en cuenta esto, la tutoría trabaja del siguiente modo con los diferentes
miembros de la comunidad educativa:
o Estudiantes. Acción de orientación directa, principalmente por parte del tutor con
el fin de formar, orientar e informar al estudiante durante la relación de enseñanza –
aprendizaje.
o Docentes. Trabaja con el objetivo de mejora continua y, las tutorías ayudan a
poder cumplirlo ya que captan las necesidades específicas del grupo. La cercanía con los
estudiantes aportan un punto de vista diferente y amplía la información que tienen sobre
él permitiendo realizar las adaptaciones pertinentes.
o Centro educativo. Es el encargado de dotar de las herramientas necesarias para la
identificación de necesidades concretas, solapamientos o problemas relacionados con el

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currículo. Además, también trabaja con las necesidades de los estudiantes a nivel
personal, académico y profesional.

Para concluir, hay que destacar que la tutoría tiene el fin de contribuir al desarrollo
personal, profesional y social de los estudiantes para poder facilitar la relación
enseñanza-aprendizaje de manera continua y de todos los estudiantes.
Por ese motivo, la figura del Orientador es clave para trabajar tanto con tutores,
estudiantes y centros para dotarles de las mejores herramientas que mejoren de manera
significativa la relación enseñanza-aprendizaje.

Plan de acción tutorial

El Plan de Acción Tutorial (PAT) es uno de los documentos que se encarga de concretar
la organización y funcionamiento de las tutorías previstas en el centro. En este caso, este
documento es compartido con el resto de la comunidad educativa en todas sus fases,
desde la planificación hasta la implementación y evaluación ya que, el objetivo que
persigue no es otro que el del desarrollo integral del estudiante.
Teniendo en cuenta el ámbito en el que estamos trabajando, el PAT debe tener en
cuenta las diferentes etapas del currículo y debe diseñarse en base al mismo. Esto
conlleva la coordinación continua de todos los componentes de la comunidad educativa a
todos los niveles de actuación.
En base a esto, el Plan de Acción Tutorial debe contener lo siguiente:
● Bloques de contenido. ¿Qué contenidos se van a tratar del currículo?
● Bloques del currículo. ¿Qué sesiones se van a planificar? ¿Con qué periodicidad?
● Planificación de sesiones concretas. ¿Qué objetivos, contenidos, actividades y
evaluación se trabajarán en cada sesión?
● Responsables de los diferentes niveles de concreción. Serían los siguientes según
Velaz de Medrano (1998):
o 1er nivel. Diseño de la acción tutorial, elaboración del Proyecto Educativo
del Centro (PEC) y, en base a él, el PAT. En esta fase interviene el Departamento de
Orientación, la Comisión de Coordinación Pedagógica (CCP) y los tutores.

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o 2º nivel. Concreción de los principios del PAT según grupo y nivel, así como,
la previsión de las actividades del PAT. En esta fase interviene los tutores de cada ciclo
y nivel.
o 3º nivel. Concreción de las diferentes actividades del PAT en relación con el
grupo y a los estudiantes concretos. En esta fase intervienen los tutores y el equipo
docente.

En definitiva, la tutoría se ha convertido en una acción educativa planificada e

intencionada que ha demostrado su importancia dentro del campo de la Educación.

3.2. Departamento de Orientación

Es el espacio destinado para todas las labores dedicadas a la Orientación y a la tutoría.

Sus funciones específicas se incluyen dentro de la organización general del centro y,
concretamente, en el Proyecto Educativo del Centro.
El Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria, el objetivo de los
Departamentos de Orientación es la planificación y desarrollo de las actuaciones que se
organicen en el instituto para atender a la diversidad del alumnado tanto en lo que se
refiere a su capacidad de aprendizaje, a sus intereses y motivaciones, como a las
diferencias que entre los mismo puedan darse debido a su origen social o cultural (DAT,
2020).
Se trata por tanto de un órgano de coordinación y planificación de:
● La oferta curricular adaptada y diversificada.
● La acción orientadora.
● La función tutorial.

Por tanto, es un espacio de apoyo y dinamización de las organizaciones educativas que

se encarga de mejorar la práctica educativa y la calidad de ésta.
Para poder llevarlo a cabo, el Departamento de Orientación establece tres acciones
principalmente:

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● Desarrollo personal e integración de todos los estudiantes.

● Prevención de conflictos que puedan alterar el clima educativo.
● Terapéutica ante estudiantes con Necesidades Educativas Especiales.

Estas acciones se desarrollan, según Arencibia (2002) en los siguientes ámbitos:

● Enseñanza – aprendizaje
● Orientación académica – profesional
● Plan de Acción Tutorial
● Atención a la diversidad
● Investigación e innovación educativa

Por último, hay que destacar que este departamento depende directamente de la
jefatura de estudios, por lo que trabaja de manera directa con el equipo directivo y con el
resto de los departamentos.

3.3. Equipos de orientación externos

Dentro de este último bloque tienen su espacio los Equipos de Orientación Educativa y
Psicopedagógica, los Equipos Específicos y los Equipos de Atención Temprana. Todos ellos
están formados por personal multidisciplinar y realizan una labor de soporte externo a
centros con funciones y ámbitos de actuación muy similares.
La diferencia de estos equipos con otros es que actúan en un área geográfica específica
interviniendo sobre centros de Educación Infantil y Primaria. Existen algunas comunidades
autónomas en las que la intervención se hace extensible al resto de niveles educativos ya
que se tratan de equipos especialistas en la materia y que, por tanto, son capaces de dar
soporte a otros niveles.
Entre sus funciones destacan:
● Colaboración en el desempeño de la función tutorial.
● Establecimiento de la coordinación entre los diferentes agentes de la comunidad
educativa.
● Realización de evaluaciones psicopedagógicas.

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● Asesoramiento al claustro docente y familias.

● Participación en el diseño y aplicación de diferentes programas implementados.
por los centros.

4. Área de intervención

El Departamento de Orientación además de trabajar de manera conjunta con los

diferentes miembros de la comunidad educativa, también trabaja en diferentes aspectos
el proceso de enseñanza – aprendizaje donde puede intervenir.
La enseñanza entendida como proceso dinámico cuenta con una serie de
características como son la posibilidad de disponer de estudiantes con necesidades
educativas especiales, las innovaciones en el aula y la adaptación a las demandas de la
sociedad.
En este punto se tratarán los diferentes puntos en los que el Departamento de
Orientación puede intervenir.

4.1. Procesos de enseñanza - aprendizaje

La relación enseñanza – aprendizaje es una de las principales funciones que todo

orientador debe trabajar e intervenir en caso de que exista algún tipo de problema. El
principal objetivo de esta figura es la de implicar a las diferentes partes de esta relación
(estudiantes – profesores – familia) con el fin de promover estrategias que faciliten el
proceso de adquisición del conocimiento por parte del estudiante.
Los modelos teóricos de la Psicología del aprendizaje han influido en la labor de la
Orientación que se conoce actualmente, aunque es la teoría constructivista la que
fundamenta teóricamente todo lo relativo a la Orientación e intervención
psicopedagógica. Esta referencia puede verse reflejada en leyes como la LOGSE y la
LOMCE.
Comúnmente, la Orientación se ha relacionado con las técnicas de estudio, los
métodos, la forma de crear apuntes, etc., sin embargo, la figura del Orientador va mucho

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más allá incluyendo el acompañamiento continuo, la investigación, la innovación y la

evaluación entre otros aspectos como:
● Las dificultades de aprendizaje.
● El apoyo educativo.
● La reflexión de la práctica docente.
● La prevención del fracaso y abandono escolar.
● La innovación en el aula de forma indirecta y directa.
● El conocimiento de los factores que intervienen en el rendimiento académico.

Por otro lado, una carencia que sigue arrastrando la figura del Orientador es la falta de
definición de manera clara de los contenidos a trabajar por parte del Orientador. Autores
como Bisquerra, Velaz de Medrano, Boza y Parras establecen algunas actuaciones propias
en este ámbito, categorizándolas del siguiente modo:
● Estrategias de aprendizaje. En este bloque se incluye:
o Habilidades cognitivas.
o Habilidades de comunicación.
o Habilidades de manejo de la documentación.
o Habilidades conductuales.
o Habilidades de planificación de estudio y dinámica de estudio.
o Desarrollo de la motivación de estudio, imagen positiva y valores del
estudio.
o Cambio en el contexto institucional.
o Planificación de la docencia.
o Adecuación de la acción familiar.
o Etc.
● Desarrollo de las técnicas de trabajo intelectual. En este bloque se incluyen:
o Planificación, lectura, toma de apuntes, trabajos, exámenes y métodos de
estudio.
● Desarrollo de hábitos de trabajo y estudio. En este bloque se incluyen:
o Motivación.
o Condiciones ambientales y cuidado físico.

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o Preparación mental y hábitos.

● Programas para enseñar a pensar. En este bloque se incluyen:
o Programa de enriquecimiento instrumental, proyecto de inteligencia.
● Evaluación. En este bloque se incluyen:
o Evaluación formativa.
o Evaluación cualitativa.
o Evaluación inicial, continua y final.
o Instrumentos para la evaluación del conocimiento.

En definitiva, la labor del orientador también aparece tanto en contextos educativos y

escolares como institucionales. Esto hace que la figura quede reforzada y se convierta en
una pieza clave del ámbito educativo.

4.2. Desarrollo de carrera profesional

Hace un tiempo se daba a conocer el concepto de Orientación vocacional, cuyo

objetivo era la orientación para la carrera profesional de las personas. Han sido multitud
de autores los encargados de analizar este concepto y de crear teorías en torno al mismo.
En la actualidad, con el paso del tiempo, la orientación hacia una carrera profesional
trata de preparar a los estudiantes para enfrentarse a la sociedad que se encuentra en
continuo cambio. Para ello, les dota de técnicas y herramientas que les ayuden a acentuar
las capacidades actitudinales y procedimentales.
Se trata de una disciplina similar a la información profesional integrada en el propio
currículo mediante un amplio programa de educación vocacional.
Autores como Rodríguez y Figuera (1995) destacan al concepto de orientación
vocacional como clave dentro de la educación, por lo que precisan incorporarlo como un
objetivo educativo más a la escuela y al contexto, respetando siempre la diversidad y la
individualidad de los estudiantes. Por ello, se recomienda integrar en cualquier
experiencia educativa.
Por otro lado, Velaz de Medrano (1998) al tratar este concepto indica que, los
estudiantes deberían lograr las siguientes metas:

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● Conocer las características de cada uno de los puestos de trabajo.

● Conocer las relaciones entre las características personales y los requisitos
profesionales.
● Conocer las relaciones entre las formaciones y los puestos que dan acceso.
● Identificar las diferentes áreas ocupacionales.
● Desarrollar los niveles óptimos de cálculo y lectoescritura.
● Desarrollar aptitudes y destrezas para el desempeño laboral.
● Desarrollar habilidades de trabajo eficaz.
● Etc.

Así pues, por último, teniendo en cuenta Rodríguez y Figuera (1995) es importante
destacar dos puntos clave para la introducción efectiva de la Orientación de la carrera: la
elaboración de un modelo estructural secuenciado y la sensibilización y formación de los
agentes implicados.

4.3. Prevención y desarrollo humano

La UNESCO en el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo

XXI (1996) indicó algo muy importante a nivel educativo destacando
Los Estados deberán permitir que cada persona se responsabilice de su destino a fin de
contribuir al progreso de la sociedad en la que vive, fundando el desarrollo en la
participación responsable de las personas y las comunidades. Sin embargo, ese desarrollo
responsable no puede movilizar todas las energías sin una condición previa: facilitar a
todos, lo antes posible el “pasaporte para la vida” que le permitirá comprenderse a sí
mismo, entender a los demás, y participar así en la obra colectiva y la vida en sociedad.
Para ello, la Educación básica se ha de basar en cuatro pilares fundamentales: aprender a
conocer, a hacer, a ser y a vivir con los demás. (p. 88).
Teniendo en cuenta esta afirmación, para poder cumplir con los desafíos de desarrollo
de las personas es necesario satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de los
estudiantes.

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Para ello, se distinguen dos líneas fundamentales de intervención que se derivan de

este movimiento.
● Línea cercana a la Educación Psicológica. Trata de promover el desarrollo del
autoconcepto y de las habilidades sociales, incorporando al currículo objetivos con
respecto al individuo mismo y del individuo a los demás. En el Sistema Educativo este tipo
de intervenciones suele ser indirecta cuando se trabaja a través de los tutores o a través
de programas previamente diseñados.
● Temas transversales. Esta línea, de carácter más preventivo, se enmarca en la
Educación de valores. La salud, la igualdad, el respeto, la sexualidad o el medio ambiente
son algunos de los temas que se encuentran dentro de esta línea.

4.4. Atención a la diversidad

La LOGSE fue una de las primeras leyes que integrará a la atención a la diversidad
dentro de sus artículos a través de los servicios de orientación y la realización de
programas.
Atender a la diversidad requiere una adecuación por parte del sistema educativo a las
características, necesidades y capacidades de cada uno de los alumnos. Es en este sentido
que se necesita una dedicación específica del orientador.
La figura del Orientador atendiendo a la diversidad debe:
● Promover la integridad de los estudiantes.
● Articular una respuesta educativa adecuada a las necesidades educativas
especiales.
● Prevenir y desarrollar la Educación de grupos desfavorecidos.
● Ayudar tanto a la institución como al estudiante o al grupo.
● Realizar los procesos de asesoramiento individuales.
● Desarrollar programas de prevención de problemas de aprendizaje.
● Evaluar y desarrollar programas de mejora de la motivación y de habilidades para
la vida cotidiana.
● Diagnosticar, evaluar y tratar casos específicos de dificultades.

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● Realizar evaluaciones psicopedagógicas e iniciar, en caso necesario, los

correspondientes procedimientos de adaptación curricular.
● Evaluar la competencia curricular de los alumnos.

Teniendo en cuenta estas funciones, los equipos interdisciplinares tienen una labor
muy importante de identificar y valorar las necesidades educativas especiales de los
estudiantes con el fin de poder realizar las adaptaciones pertinentes.
Con todo ello, el Orientador debe enfocar su labor en la elaboración, diseño y
aplicación de programas de intervención que favorezcan la integración del alumnado en el
contexto escolar y que aporte un seguimiento continuo del proceso.

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5. Conclusiones

En este tema se han trabajado los diferentes contextos en los que el orientador puede
intervenir, así como, las relaciones del Departamento de Orientación con el resto de los
agentes implicados en la Educación.

Es importante conocer las diferentes estructuras organizativas en las que puede

trabajar la figura del orientador, con el fin de poder plantear acciones adecuadas en cada
uno de los contextos señalados.

La principal conclusión que puede obtenerse tras finalizar este tema es la importancia
que tiene la figura de la Orientación en el ámbito educativo. La Orientación es un trabajo
en equipo donde la labor de profesores, tutores, familias y otros agentes es
imprescindible para lograr el éxito de la actividad orientadora.

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6. Bibliografía
Álvarez y Bisquerra (2012) Orientación educativa. Madrid: Wolters Kluwer Educación.
Bisquerra, R. (1996) Orígenes y desarrollo de la Orientación Psicopedagógica. Madrid:
Narcea.
Bronfenbrenner, U., & Morris, P. A. (1998). The ecology of developmental processes. In
W. Damon & R. M. Lerner (Eds.), Handbook of child psychology: Theoretical models of
human development (pp. 993–1028). John Wiley & Sons Inc.
Decreto 327/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de los
Institutos de Educación Secundaria.
Delors, J. (1996.): “Los cuatro pilares de la educación” en La educación encierra un
tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo
XXI, Madrid, España: Santillana/UNESCO. pp. 91-103.
Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre (BOE del 4 de octubre de 1990), de ordenación
general del sistema educativo (LOGSE).
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo (BOE del 4 de mayo), de educación (LOE).
Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre (BOE del 10 de diciembre), para la mejora de la
calidad educativa (LOMCE).
Vélaz de Medrano. (1998). Orientación e Intervención Psicopedagógica. Conceptos,
Modelos, Programas y Evaluación. Málaga: Aljibe.

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