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DEL AGUILA – LA POLITICA: EL PODER Y LA LEGITIMIDAD

LA POLITICA: política es la actividad a través de la cual los grupos humanos toman decisiones colectivas.
El lugar central de la actividad política al que nos referiremos y del que trataremos será EL ESTADO, entendido como
aquella institución que recaba para si , con éxito, el monopolio de la violencia legítima dentro de un territorio
(weber).
Política es la actividad que nos convierte en seres humanos al hacernos usar la palabra y la persuasión en la
deliberación en común de lo que a todos afecta. En este sentido, la política ocupa un lugar central en la vida de los
ciudadanos, muy superior en importancia a cualquier otro y generador de la ética compartida por la comunidad, así
como del poder de la comunidad misma.
Las definiciones maquiavelianas de lo político señalan que esta actividad (la política) es esencialmente es conflictivo
y transgresor cuando no directamente inmoral. Las palabras de Maquiavelo, quien quiera hacer política, debe estar
dispuesto a internarse en la “senda del mal”, es decir, debe estar dispuesto a sacrificar su ética al objetivo político
que tenga que obtenerse. La política, de hecho, no es una actividad cooperativa, sino de conflicto entre personas,
grupos, intereses, visiones del mundo, etc. La ciencia de la política se convierte aquí en la ciencia del poder.
En democracia ambas concepciones, la cooperativa y la conflictiva, la que busca el acuerdo y el consenso y aquella
basada en el conflicto y la contraposición de intereses, conviven la una con la otra.
Dos visiones de lo que es el poder y la legitimidad: la primera más cercana a los planteamientos conflictivitas de la
política; la segunda más preocupada por resaltar los aspectos cooperativos y consensuales.
Algunas precisiones conceptuales:
1) El poder no es una cosa que uno tiene (como se tiene una espada o un tanque), el poder es el resultado de
una relación en el que unos obedecen y otros mandan. No es posesión de nadie, sino el resulta do de esa
relación.
2) Por esa razón, el poder está estrechamente vinculado no sólo ni prioritariamente con la fuerza o la violencia,
sino con ideas, creencias y valores que ayudan a la obtención de obediencia y dotan de autoridad y
legitimidad al que manda.
3) Así, aun cuando el miedo al castigo es un componente de todo poder, no es su componente fundamental.
Un viejo dicho asegura que con las bayonetas puede hacerse cualquier cosa... menos sentarse sobre ellas. Es
decir, todo poder que aspire a estabilizarse debe contar, además de con la violencia, con un conjunto de
creencias que justifiquen su existencia y su funcionamiento (que hagan creer al que obedece en la
necesidad, las ventajas, etc., de la obediencia).
4) Los ciudadanos no consideran del mismo modo:
1. pagar impuestos, detenerse ante la señal de un policía de tráfico, que se encarcele a un delincuente, la
obligación de participar en una mesa electoral, etc., que
2. ser asaltado por un ladrón que nos exige dinero, ser secuestrado por un particular, que se nos impida la
libre circulación por una acera de un barrio debido al capricho de una pandilla, etc.
La diferencia entre a) y b) está en que los que ordenan en ,el primer caso son considerados autoridades
legitimadas para exigirnos la obediencia, mientras que los segundos (que seguramente tienen medios más
directos e inmediatos de ejercer violencia sobre nosotros) no lo son.
5) Para apreciar cómo se ordena, se concentra o se dispersa el poder en un sistema político concreto no es
suficiente el estudio de sus leyes. Aun cuando éstas son, por decirlo así, el retrato de los circuitos de poder,
éste desborda en su funcionamiento la estructura legal, no porque la transgreda, sino porque funciona de
forma más general y dispersa de lo que puede recogerse en cualquier texto le gal. Así, por ejemplo, el poder
que los partidos políticos tienen en nuestras democracias contemporáneas es mucho mayor y más
importante del que podría deducirse de su regulación legal en cada caso.

TEORIAS ESTRATEGICAS DEL PODER


¿Qué es el poder político?, ¿qué necesitamos para explicarlo?, ¿cuáles son sus rasgos esenciales?
El poder es una relación entre partes, la respuesta a las anteriores preguntas requiere que aclaremos primero qué es
una acción social y qué tipo de acción social resulta típica de las relaciones de poder.
Weber define la acción estratégica como aquella en la que el actor:
1) define el fin que quiere o le interesa alcanzar y
2) combina e instrumenta los medios que son necesarios o eficientes en la consecución de aquel fin. Puesto que se
trata de una acción social, el actor para la consecución de sus fines ha de incidir sobre la voluntad y el
comportamiento de otros actores. Y es así como se desemboca en la idea de poder. El actor estratégico,
interesado en conseguir sus fines, dispone los medios de tal forma que el resto de los actores sociales se
comporten, por medio de amenazas o de la persuasión, de manera favorable al éxito de su acción. Los ejemplos
de este tipo de comportamiento son múltiples: un candidato maneja estratégicamente los medios con que
cuenta para obtener un escaño en las elecciones; una persona calcula qué debe decir a sus amigos para
convencerles de ir a ver una determinada película; un dictador manipula los datos económicos para mantenerse
en el poder, etc.
De este modo, Weber define el poder como la posibilidad de que un actor en una relación esté en disposición de
llevar a cabo su propia voluntad, pese a la resistencia de los otros, y sin que importe por el momento en qué
descansa esa posibilidad (en la persuasión, en la manipulación, en la fuerza, en la coacción, etc.). Más simplemente,
entonces, el poder sería la posibilidad de obtener obediencia incluso contra la resistencia de los demás.
Existen tres grandes formas de contemplar
1. El enfoque unidimensional. Aquí A tiene poder sobre B en la medida en que puede hacer a B realizar algo que,
de otro modo, B no haría. Para hablar de la presencia del poder es, pues, necesario que sobre las cuestiones en
disputa exista una oposición real y directa de intereses. Es decir, el conflicto expreso y consciente de intereses
es el fundamento de las situaciones de poder. Si seleccionamos en una comunidad dada un conjunto de
cuestiones clave y estudiamos para cada decisión adoptada quién participó iniciando opciones, quién las vetó,
quiénes propusieron soluciones alternativas, etc., obtendremos un cómputo de éxitos y fracasos y
determinaremos quién prevalece (quién tiene el poder) en la toma de decisiones sobre los demás.
2. Para el enfoque bidimensional la concepción anterior es insuficiente. Necesitamos analizar también cualquier
forma de control efectivo de K sobre B. Desde esta perspectiva donde se manifiesta el poder es en la
movilización de influencias que opera tanto en la resolución de conflictos efectivos (como en el caso anterior)
como en la manipulación de ciertos conflictos y la supresión de otros. El con trol de la agenda política, qué
cuestiones se considerarán claves y cuáles no, el poder de no adopción de decisiones, etc., se convierte aquí en
crucial. Se trata ahora de incluir en el concepto de poder no sólo la oposición explícita de intereses, sino también
los “conflictos implícitos” que podrían (o no) ser excluidos por el poder de la agenda de problemas a tratar.
3. Para el enfoque tridimensional es necesario desechar la reducción del poder al proceso concreto de toma de
decisiones y hay que centrarse en el control global que el poder puede ejercer sobre la agenda política. No se
trata ahora de buscar conflictos efectivos y observables (explícitos o implícitos), sino de considerar oposiciones
reales de intereses. Tales oposiciones pueden no ser conscientes para los actores, pero pese a ello existen.
Supongamos, por ejemplo, que un pueblo de la costa española ha de decidir si debe urbanizar o no todo su
conjunto histórico para obtener grandes beneficios con el turismo. Supongamos que los intereses de, digamos,
las élites eco nómicas y políticas son la urbanización. Supongamos que para el conjunto de los ciudadanos
también la urbanización sea la decisión a adoptar. En este caso no existe conflicto de intereses (ni explícito ni
implícito). Sin embargo, para los partidarios del enfoque tridimensional del poder podría hablarse de relación de
poder si pudiera demostrase que los intereses reales (aunque no conscientes) del conjunto del pueblo son la
preservación del equilibrio ecológico en la zona y la conservación de su patrimonio histórico. El problema para
este enfoque es, naturalmente, quiénes pueden o deben decidir sobre esos intereses reales, si no son los
propios implicados. Sin embargo, los partidarios de este tercer enfoque deben esforzarse por dar una definición
objetiva de intereses, y tal tarea es, sin duda, muy problemática.

PODER, AUTORIDAD Y LEGITIMIDAD


Max Weber distinguía entre poder y autoridad
Autoridad sería el ejercicio institucionalizado del poder y conduciría a una diferenciación, más o menos permanente,
entre gobernantes y gobernados, los que mandan y los que obedecen. La institucionalización de la dicotomía poder-
obediencia, así, se produce como consecuencia de la estabilización en las relaciones sociales de determinados roles
(papeles sociales) y status. Cuando esto ocurre la obediencia se produce de forma distinta a cuando el mandato del
poder se da en un medio no institucionalizado. Tiene lugar ahora una abstracción respecto de la persona concreta
que emite la orden y una localización de la autoridad en la institución que esa persona encarna. Por ejemplo, uno
obedece la orden de un guardia de tráfico porque, según su rol social de “conductor de coche”.
La autoridad implica una serie de supuestos (Murillo,1972);
a) Una relación de supra-subordinación entre dos individuos o grupos.
b) La expectativa del grupo supraordinado de controlar el comportamiento del subordinado.
c) La vinculación de tal expectativa a posiciones sociales relativamente independientes del carácter de sus
ocupantes.
d) La posibilidad de obtención de obediencia se limita a un contenido específico y no supone un control
absoluto sobre el obediente (piénsese en un guardia de tráfico que pretendiera ordenarnos cómo debemos
pagar nuestros impuestos o si debemos vestir con corbata o que nos ordena traerle un café).
e) La desobediencia es sancionada según un sistema de reglas vinculada a un sistema jurídico o a un sistema de
control social extrajurídico.
Weber,Para EL, el poder es la capacidad de ejercer la voluntad sobre otros, pero eso no implica la dominación en si
misma, ya que la dominación es la capacidad de acatar el poder que se ejerce sobre uno. Es decir, la dominación
necesita de los “dominados” que participen en ella.

El poder se convierte en autoridad cuando logra legitimarse.


Legítimo, diría de nuevo Weber, es aquello que las personas creen legítimo. La obediencia se obtiene sin recurso a la
fuerza cuando el mandato hace referencia a algún valor o creencia comúnmente aceptado y que forma parte del
consenso del grupo.
Distingue 3 formas principales de dominación legítima:
 Tradicional: Sucede cuando el dominado obedece al dominante en base a un mandato o a la tradición que
emana de su jerarquía (jefe de tribu, jefe de familia, etc.) y se perpetúa a través del tiempo.
 Carismática: La legitimidad está dada por el carisma (cualidades extraordinarias) del líder. Ej. capacidad de
oratoria, de movilizar tropas, etc. El inconveniente que presenta es que es insustituible.
 Racional - Legal: Sucede por obediencia en función de las leyes y normas establecidas y consensuadas por los
individuos de la sociedad. Es más estable y da origen al fenómeno moderno.

PODER Y LEGITIMIDAD DEMOCRATICAS


El concepto de acción comunicativa responde a la idea aristotélica de que existen acciones que se realizan por sí
mismas sin que sean meros medios para la obtención de un fin distinto. Así, por ejemplo, cuando un actor interpreta
su papel en el escenario o un bailarín ejecuta una danza, su actividad como tal no es algo separado y distinto del fin
que persiguen (la creación de placer estético), sino que tal fin se produce dentro de la actividad misma, por así
decirlo.
H. Arendt, en línea con lo que acabamos de decir, rompe con la idea del poder como un mecanismo que responde al
esquema medios/fines y lo define como “la capacidad humana no sólo de actuar, sino de actuar en común,
concertadamente. Según eso, el poder no es nunca propiedad de un individuo, sino que “pertenece" al grupo y se
mantiene sólo en la medida en que el grupo permanezca unido.
Bajo las condiciones de un sistema democrático-representativo se supone que los ciudadanos “dirigen” a los que
gobiernan. Las instituciones, por tanto, que no son sino manifestaciones y materializaciones del poder, se petrifican
y decaen tan pronto como el poder del grupo deja de apoyarlas.
El poder es consensual y es inherente a la existencia misma de comunidades políticas; surge dondequiera que el
pueblo se reúna y actúe conjuntamente. Así, lo importante ahora es el procedimiento de adopción de las decisiones,
más que las decisiones mismas. El poder, lejos de ser un medio para la consecución de un fin, es real mente un fin en
sí mismo, ya que es la condición que posibilita que un grupo humano piense y actúe conjuntamente. El poder, por lo
tanto, no es la instrumentalización de la voluntad de otro, sino la formación de la voluntad común dirigida al logro de
un acuerdo.

Habermas propone, en este sentido, una distinción entre el ejercicio del poder (o sea, el gobierno de unos
ciudadanos por otros) y la generación del poder (o sea, su surgimiento).
La vía por la que Habermas intenta resolver el asunto es, entonces, la de especificar ciertas condiciones formales o
procedimientos mínimos que nos hagan capaces de distinguir una deliberación conjunta basada en la razón y el
interés general de otra basada en la fuerza, la manipulación o el engaño.
Ahora bien, cuál es el contenido de un procedimiento deliberativo legítimo?, «cuáles son las reglas que dotan de
fuerza legitimante a las decisiones políticas tomadas a su amparo?, ¿qué es lo que garantiza formalmente la
deliberación política legítima? Simplifican do, podríamos resumirlas en tres.
1) Primero, libertad de las partes para hablar y exponer sus distintos puntos de vista sin limitación alguna que
pudiera bloquear la descripción y argumentación en torno a lo que debe hacerse. Gran cantidad de derechos y
libertades típicos del liberalismo democrático cuidarían de este principio de libertad de las partes: libertad de
expresión, de conciencia, etc.
2) Segundo, igualdad de las partes de modo que sus concepciones y argumentos tengan el mismo peso en el
proceso de discusión. Ambas precondiciones tienden a garantizar a todos las mismas opciones para iniciar,
mantener y problematizar el diálogo, cuestionar y responder a las diversas pretensiones de legitimidad y, en
general, pretenden mantener unas garantías mínimas que permitan poner en cuestión todo el proceso y
cualquier resultado al que eventualmente pudiera llegarse. También aquí el constitucionalismo liberal-
democrático nos ofrece ejemplos de reglas destinadas a proteger la igualdad de las partes en los procesos
deliberativos: libertad de asociación, libertad de prensa, sufragio universal e igual, etc. Del mismo modo, los
reglamentos que regulan instituciones deliberativas (el parlamento, por ejemplo) cuidan de establecer reglas
que garanticen en los procesos tic discusión esa igualdad de las partes.
3) La tercera condición se refiere a la estructura misma de la deliberación en común: lo que debe imponerse en la
discusión es la fuerza del mejor argumento sin que sea posible acudir a la coacción o a la ' violencia como
elemento integrante de la misma. Por supuesto, lo que en cada momento histórico ha sido considerado como
mejor argumento varía y se transforma, pero lo esencial aquí es que los participantes sean capaces de reconocer
la fuerza de cada argumento de acuerdo con sus convicciones, creencias y valores no manipulados. Las
prohibiciones de utilizar la coacción o la violencia en los procesos deliberativos de nuestras democracias están
dirigidos a garantizar esto.

RESUMIENDO: Dentro del paradigma arendtiano del poder y de la legitimidad procedimental habermasiana,
consideraremos una acción, una norma o una institución como legítima si fuera susceptible de ser justificada como
tal dentro de un proceso deliberativo. Y este proceso deliberativo deberá regirse por reglas tales como la libertad y la
igualdad de las partes, y deberá igualmente estar guiado por el principio del mejor argumento y la exclusión de la
coacción. Aunque ninguno de estos elementos garantiza el resultado final (que el acuerdo efectivamente alcanzado
sea “el mejor”, por ejemplo), la democracia liberal se basa precisamente en la idea de que si nos equivocamos, al
menos lo haremos por nosotros mismos y en muchas ocasiones, como diría John Stuart Mili, es preferible
equivocarse por uno mismo que acertar siguiendo los dictados ajenos.

MARIÑEZ NAVARRO- CONTROVERSIA DE LA CIENCIA POLITICA

Auge de la Ciencias Sociales


En este contexto, el de la ciencia, la acción política significa la lucha más o menos constante entre fuerzas diferentes
por la constitución legítima de un espacio intelectual.
Hablar de la inserción del estudio de la política en las Ciencias Sociales, refiere a que la política, basada en la gran
trayectoria de su pensamiento, pasa a ser una disciplina para el análisis y el estudio explicativo de la realidad, a
diferencia de la filosofía política, que aborda las cuestiones en el plano de la validez normativa.
Las Ciencias Sociales emergen más en un marco de ruptura realizada con la A una tradición, ruptura denominada
revolución industrial, democrática, reforma o, para tomar el vocabulario actual, modernidad. Por tal razón estas
ciencias, a diferencia de las naturales, nacen en un proceso de racionalización como proyecto de sociedad.

La política y los espacios del poder: ¿del Estado o de la Sociedad?


Mas allá, si la Ciencia Política es la Ciencia del Poder o la Ciencia del Estado, hay un concepto fundamental o base en
esta disciplina: la política y sus dimensiones.
1. La primera de las dimensiones es el poder. Éste, al no desvincularlo de la política, crea según palabras de
Michelangelo Bovero un binomio inescindible. Si bien es cierto que a la luz de Max Weber el poder implica la
posibilidad de imponer la propia voluntad sobre la conducta ajena, también es válido que al vincular a éste con la
política conduce a la discusión sobre lo que es el poder político y su ejercicio. Ya Norberto Bobbio lo ha precisado
cuando afirma, que el poder político es el que se sirve de la fuerza, en última instancia física, para alcanzar los
efectos deseados, para impedir la insubordinación o para domar cualquier forma de desobediencia. En
consecuencia, legalidad y legitimidad, razón y justificación, así como fuerza y norma, hacen de éste una
consideración fundamental para el análisis político.
Hablar del ejercicio del poder político debe discutirse su legalidad y legitimidad. Mientras que la legalidad del poder
tiene que ver con el modo en que aquel debe ser ejercido para evitar la arbitrariedad, la legitimidad del poder sirve
para que quien lo detenta lo ejerza a justo título, es decir, autorizado por una norma o conjunto de normas.
La política, dice Max Weber (1998:8) “significa para nosotros exaltación hacia la participación en el poder o en la
influencia sobre su división, sea entre estados, sea en el interior de un estado entre los grupos humanos que
encierra.
La relación del poder con el Estado, posee la organización política más compleja que otro tipo de organización en la
sociedad. De ahí que la Ciencia Política parta de la noción sociológica del Estado, que descansa, en oposición a la
noción jurídica del mismo, en que todas las comunidades humanas tienen gobernantes (organización política) que
disponen de un sistema de sanciones y de una cierta fuerza material.
Dahl (1993) reflexiona sobre esto cuando afirma que hubo una segunda transformación de ideas y prácticas
democráticas que desplazaron la sede de la Ciudad-Estado a la de Estado Nacional, y que tuvo las consecuencias
siguientes en la definición de la democracia: la representación, la extensión ilimitada, el conflicto, la expansión de los
derechos individuales, el pluralismo social y organizativo y las instituciones de la poliarquía.
De esta manera, las bases sociopolíticas y la forma organizacional de éste se fundan en las seis dimensiones que Bob
Jossop (1990) señala como fundamentales:
1. Por los modos de representación política.
2. Por la articulación interna de varias ramas, instituciones y órganos del Estado.
3. Por los modos de intervención.
4. Por las bases sociales del Estado, considerado en términos de compromisos institucionalizados específicos
entre las diferentes fuerzas sociales.
5. Por las prácticas y proyectos del Estado, los cuales definen las fronteras del sistema de Estado y su grado de
unidad interna.
6. Por los discursos que definen las expectativas de la sociedad, cuyos Intereses y cohesión social van a ser
manejados por el Estado en la estructura de un bloque histórico determinado y en un proyecto hegemónico.
2.La segunda dimensión de la política es la identidad, espacio en el que hay que optar entre valores y principios, en
el que las personas definen quiénes son, abrazan o reconocen una identidad y hacen suyo un determinado conjunto
de compromisos, lealtades, deberes y obligaciones.
3.Y la tercera dimensión es la reguladora del orden, sustentada en el estudio de las actividades como aquellas que
conciernen a la relación individuo Estado, como por ejemplo las elecciones, la relación de poder, la coerción, la
autoridad y su ejercicio, los procesos políticos, etcétera; también la representación, expresada en las instituciones
tales como los partidos políticos, el Estado como representante del interés general, los actores de acción colectiva u
organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación son de interés para el estudio de la política y por
supuesto de lo político.

La política designa una disciplina organizada, es decir, un conocimiento adquirido a través del estudio de los
fenómenos políticos y las formas como éstos se producen.
Lo político, entre 1950 y 1960 los estudios institucionalistas clásicos centraron su atención en el parlamento, la
administración pública, las políticas públicas, los presupuestos, la elección racional, el Estado de bienestar y las élites
políticas, expandiéndose cada vez más al análisis de las elecciones, de los partidos políticos, de los denominados
grupos de presión y del sistema político. Era la época en que la definición única y general del “político” se asociaba
con el rol que desempañara el hombre, con mayor o menor regularidad, en las instituciones políticas del Estado
(C.Wright Mills), ya que el concepto de éstas, se podía acoplar al concepto de Estado como solucionador de
conflictos (Charles E. Lindblom,).
(LO POLITICO: Es un miembro formalmente reconocido y activo de un gobierno, o una persona que ejerce influencia
sobre el modo en cómo una sociedad es regida, por medio del conocimiento sobre las dinámicas sociales y el
ejercicio del poder)
La función de la Ciencia Política era describir los principios que serían adheridos a las cuestiones públicas y al
estudio de las operaciones de los gobiernos para demostrar lo que es bueno, criticar lo que es malo o ineficiente y
para sugerir mejoras. De ahí el concepto de la ciencia del Estado. La política, entonces, en cierto sentido, se definía
como la toma de decisiones por medios públicos, o lo que es lo mismo, “el conjunto de las decisiones tomadas por
medios públicos, constituye el sector público de un país o sociedad”.

VALLES- CIENCIA POLITICA- ¿QUÉ ES POLÍTICA?


Política: un término familiar y controvertido
La política forma parte de nuestro lenguaje habitual; en las relaciones familiares, en las conversaciones de negocios,
en las informaciones de los medios. Se aplica el término para describir la conducta de muchos actores; tienen su
“política” los entrenadores de fútbol respecto de sus jugadores, las empresas respecto de sus competidores o de sus
clientes, los estudiantes y los profesores ,incluso padres e hijos, en sus relaciones mutuas, etc. Y se emplea también,
como es natural, cuando tratamos de quienes dicen profesar la actividad política como tarea principal y aparecen de
un modo o de otro en el escenario público; los gobernantes de todos los niveles (estatales, regionales, municipales),
los funcionarios, los representantes de los grupos de intereses, de los partidos, de los medios de comunicación, de
las iglesias, etc.
- Política es un término multívoco, dotado de sentidos diferentes según el ámbito y el momento en que se
emplea
- la política en tono despectivo o receloso: suele asociarse a confusión, división, engaño, favoritismo,
manipulación, imposición, corrupción. La política, pues, no está libre de sospecha. Al contrario: carga de
entrada con una nota negativa.
- política también es capaz de movilizar en un momento dado a grandes sectores de la ciudadanía. Se asocia
con frecuencia a conceptos solemnes que la gran mayoría afirma respetar: libertad, justicia, igualdad, paz,
seguridad, bienestar, bien común.

La política como gestión del conflicto social


La política como una práctica o actividad colectiva, que los miembros de una comunidad llevan a cabo. La finalidad
de esta actividad es regular conflictos entre grupos. Y su resultado es la adopción de decisiones que obligan, por la
fuerza, si es preciso, a los miembros de la comunidad.
- El punto de partida de nuestro concepto de política es la existencia de conflictos sociales y de los intentos
para sofocarlos o para regularlos.
- El origen de los conflictos se sitúa en la existencia de diferencias sociales, que se convierten a menudo en
desigualdades. la distribución de recursos y oportunidades coloca a individuos y grupos en situaciones
asimétricas.
- En este marco de incertidumbre, la politica aparece como una respuesta colectiva al desacuerdo. Se confía a
la política la regulación de la tensión social, porque no parecen suficientemente eficaces otras posibilidades
de tratarla, como podrían ser la fidelidad familiar, la cooperación amistosa o la transacción mercantil.Cuando
estos mecanismos no funcionan de manera satisfactoria para alguno de los actores empieza el ámbito de la
política. Lo que caracteriza a la política es el intento de resolver las diferencias mediante una decisión que
obligará a todos los miembros de la comunidad. Es este carácter vinculante o forzoso de la decisión
adoptada lo que distingue a la política de otros acuerdos que se adoptan en función de una relación de
familia, de una amistad o de un intercambio económico.
- Esta decisión vinculante se ajusta a un conjunto de reglas o pautas. La combinación entre reglas y decisiones
obligatorias aproxima la práctica política a determinadas formas de juego o de competición.

La “regulación” o “gestión” del conflicto: hemos evitado aludir a “la solución” del conflicto. ¿Por qué razón? El
término solución evoca la idea de una salida satisfactoria para todos los implicados en la competición. Y parece claro
que, incluso en las condiciones más favorables, es muy difícil conseguir esta satisfacción universal. De la acción
política puede derivarse una alteración profunda de la situación anterior, que no dejará muy convencidos a quienes
antes disfrutaban de las mejores condiciones. En otras ocasiones, la política reequilibrará las posiciones, con
modificaciones que contarán con la aceptación, resignada o entusiasta, según los casos, de los diferentes afectados.
Pero esta acción política puede desembocar también en una ratificación del status quo anterior, dejando
inalteradas, y, a veces, agudizadas, las sensaciones de agravio o de amenaza.
- la política no consigue siempre “solucionar” los conflictos, aunque así lo prometan y lo proclamen algunos de
sus protagonistas. Cuando se gestiona o maneja una determinada disputa, lo que se procura es preservar de
grado o a la fuerza una relativa cohesión social.
- La política puede contemplarse, pues, como un seguro colectivo que las comunidades asumen contra la
amenaza, más o menos probable, de un derrumbe del edificio social. O, si se prefiere una visión más
positiva, la política se convierte en la garantía de que la cohesión de este edificio persistirá, porque las
tensiones provocadas por desequilibrios y desigualdades internas serán reguladas de un modo
suficientemente aceptable para el mayor número de los miembros del colectivo.

En la raíz del conflicto social ¿Cuál es el origen de estas desigualdades?


Dichas desigualdades se orinan en el hecho de que no todos los miembros de una comunidad gozan de las mismas
oportunidades para acceder a los recursos básicos que facilitan el desarrolló máximo de sus capacidades personales.
Esta diferencia de situación se expresa de múltiples modos:
- Habilidades y talentos naturales, como la inteligencia, capacidades físicas, artística, etc
- Roles desempeñados en las funciones reproductivas y familiar según genero, edad, paresteco.
- Posición ocupada en la división social de trabajo(oficios o profesiones )
- Capacidad de intervenir en las decisiones que se toman en las procesos culturales, económicos o de
comunicación.
- Acceso a los recursos o a las rentas generados por la actividad económico o el estatus
- Identidades simbólicas étnicas, nacional o religioso
- Ubicación en el territorio (centro- periferias, ámbito rural – urbano)
GIDDENS – CONSECUENCIAS DE LA MODERNIDAD
¿Qué es la modernidad? Como primera aproximación, digamos que la noción de “modernidad” se refiere a los
modos de vida u organización social que surgieron en Europa desde alrededor del siglo XVII en adelante y cuya
influencia, posteriormente, los han convertido en más o menos mundiales. Esto asocia la modernidad a un período
de tiempo y a una inicial localización geográfica.
- A finales del siglo XX, comienzo de una nueva era, la modernidad, algunos hacen referencia al surgimiento de
un nuevo tipo de sistema social (como “la sociedad de la información” o “sociedad de consumo”).
- La mayoría de esos términos sugieren más bien que el anterior estado de las cosas está llegando a su fin
(postmodernidad, postcapitalismo” la sociedad postindustrial, y así sucesivamente). Algunos de los debates
relacionados con estas cuestiones se concentran principalmente sobre las transformaciones institucionales,
especialmente aquellos que plantean que nos movemos de un sistema fundamentado en la fabricación de
bienes de consumo a otro cuya preocupación central descansa en la información.
- Lyotard, según su planteamiento, la postmodernidad hace referencia tanto al desplazamiento del intento de
fundamentar la epistemología, como al desplazamiento de la fe en el progreso humanamente concebido.
- La visión , postmoderna contempla una pluralidad de heterogéneas pretensiones al conocimiento, entre las
cuales la ciencia no posee un lugar privilegiado.
- Lyotard, es la de procurar demostrar que es posible una epistemología coherente, y que se puede lograr un
conocimiento generalizable de la vida social y los modelos de desarrollo social.

Más allá de la modernidad, podemos percibir los contornos de un orden nuevo y diferente que es “postmoderno”;
pero esto es muy distinto de lo que en este momento algunos han dado en llamar “postmodernidad”.

Discontinuista, del desarrollo social moderno . Con esto quiero decir que las instituciones sociales modernas son, en
algunos aspectos, únicas, distintas en su forma a todos los tipos de orden tradicional. Captar la naturaleza de las
discontinuidades aquí involucradas, es un preliminar necesario para analizar lo que verdaderamente es la
modernidad, y también para diagnosticar cuáles son sus consecuencias para nosotros en la actualidad.

Las discontinuidades de la modernidad


 La historia de la humanidad está marcada por ciertas discontinuidades. Existen discontinuidades en varias
etapas del histórico, por citar un ejemplo, en los momentos de transición on entre las sociedades tribales y
la aparición de los estados agrícolas.
 Las formas de vida introducidas por la modernidad arrasaron de manera sin precedentes todas las
modalidades tradicionales del orden social.
 Una de las causas por las que el carácter discontuinista de la modernidad no ha sido enteramente
comprendido se debe a la antigua influencia del evolucionismo social. La historia comienza con pequeñas y
aislada cultura de caza y recolección, marcha a través del desarrollo de comunidades de pastoreo y de
cultivo y de ahí a la formación de estados agrícolas, para culminar en el surgimiento de las sociedades
occidentales modernas.
 La historia carece de la condición global que le ha sido atribuida por las concepciones evolucionistas y el
evolucionismo en una u otra versión ha tenido mucha más importancia en el pensamiento social . La
deconstrucción del evolucionismo social significa asumir que la historia no puede verse como unidad o
reflejo de ciertos principios unificadores de organización y transformación.
Cómo podríamos reconocer las discontinuidades que distinguen a las instituciones sociales modernas de los órdenes
sociales tradicionales?
Aquí entran en juego varias características.
1. Una es el simple ritmo de cambio que la era de la modernidad pone en movimiento. Las civilizaciones
tradicionales pueden haber sido más dinámicas que otros sistemas pre-modernos, pero la celeridad del
cambio de las condiciones de la modernidad es excepcional. Quizás resulta más evidente en lo que respecta
a la tecnología, pero puede extenderse igualmente a otras esferas.
2. La segunda discontinuidad es la del ámbito del cambio. La que ha supuesto la supresión de barreras de
comunicación entre las diferentes regiones del mundo ha permitido que las agitaciones de transformación
social prácticamente en la totalidad de la superficie terrestre.
3. La tercera característica atañe a la naturaleza intrínseca de las instituciones modernas. Algunas formas
sociales modernas, tales como el sistema político del Estado-nación o la dependencia generalizada de la
producción a partir de fuentes inanimadas de energía y la completa mercantilización de los productos y del
trabajo asalariado, simplemente no se dan en anteriores períodos históricos. Ejemplo: la ciudad

Seguridad y peligro, fiabilidad y riesgo


La seguridad frente al peligro y la fiabilidad frente al riesgo , el desarrollo de las instituciones sociales modernas y su
expansión mundial ·han creado oportunidades enormemente mayores para que los seres humanos disfruten de una
existencia más segura y recompensada que cualquier tipo de sistema premoderno. Pero la modernidad tiene
también un lado sombrío que se ha puesto de manifiesto en el presente siglo.
El “Coste de oportunidad”, de la modernidad, fue fuertemente subrayado por los fundadores clásicos de la
sociología. Tanta Marx como Durkheim, vieron la era moderna como una era agitada. Pero ambos pensaron que las
beneficiosas posibilidades abiertas por la era moderna pesarían más que sus características negativas.
Marx vio la lucha de clases como la fuente de los cismas fundamentales en el orden capitalista, al tiempo que
vislumbraba el surgimiento de un sistema social más humano. Durkheim creyó que la progresiva expansión del
industrialismo establecería una armoniosa y satisfactoria vida social formada a través de la combinación de la
división del trabajo y el individualismo moral. Weber, el más pesimista de los tres padres fundadores, vio el mundo
moderno como una paradoja en la que el progreso material sólo se obtenía a de la expansión de la burocracia que
sistemáticamente aplastaba la creatividad y la autonomía individual.
- Por poner un ejemplo, los tres autores vieron que el trabajo industrial moderno tenía consecuencias
degradantes al someter a muchos seres humanos a la disciplina de una tarea monótona repetitiva. Pero no
previeron el enorme potencial de destrucción en relación al medio ambiente.
- Un segundo ejemplo es el uso consolidado del poder político, particularmente puesto de relieve por los
episodios de totalitarismo. El “despotismo” parecía ser una característica propia de los estados
premodernos, pero en los albores del ascenso del fascismo, el Holocausto, el Estalinismo y otros.
El totalitarismo es diferente del despotismo tradicional; no obstante, el resultado es igualmente espantoso.
El régimen totalitario conecta al poder político con el militar y el ideológico, de forma más concentrada que
la que era posible antes del surgimiento de los estados nacionales modernos.

 Weber prestó más atención que Marx y Durkheim al papel desempeñado por el poder militar en la historia,
 Ninguno de los fundadores clásicos de la sociología prestó atención sistemática al fenómeno de la
“industrialización de la guerra”.
 La conexión entre la innovación y organización industrial con el poder militar, es un proceso que se remonta a
los mismos orígenes de la industrialización moderna. No sólo la amenaza de una confrontación nuclear, sino el
conflicto militar real, configura una parte básica de “el lado oscuro” de la modernidad en este siglo.
 El siglo veinte es el siglo de la guerra, en el que el número de graves contiendas militares que han ocasionado
una substancial pérdida de vidas humanas, ha sido notablemente.

Sociología y modernidad
La sociología es una disciplina muy amplia y diversa, y cualquier simple generaiización sobre la misma como un todo
es es cuestionable. Podemos apuntar tres ideas ampliamente sostenidas,
1. La primera de ellas concierne al diagnostico institucional de la modernidad.
2. La segunda tiene que ver con el objeto primordial del propio análisis sociológico, “la sociedad”
3. la tercera se relaciona con las conexiones que existen entre el conocimiento sociológico y las
características de la modernidad a las que dicho conocimiento se refiere.

1. Marx, la principal fuerza transformadora que configura el mundo moderno es el capitalismo. Con el declive del
feudalismo, la producción agraria que. tenía su base en el señorío local fue reemplazada por la producción
dirigida a mercados, tanto de ámbito nacional como el internacional, con loque se transformo en mercancía no
solo una indefinida variedad de bienes de consumo sino también la misma mano de obra. El orden social que
emerge la modernidad es capitalista, tanto en sus sistemas económicos como en lo que respecta a sus otras
instituciones. El carácter rápidamente cambiante de la vida social moderna, no deriva esencialmente del
capitalismo sino del impulso propulsor de la compleja división del trabajo que engarza la producción a las
necesidades humanas a través de la explotación industrial de la naturaleza. No vivimos en un orden capitalista,
sino en uno industrial.
El “Capitalismo racional “, tal como es caracterizado por weber, comprende los mecanismos económicos
especificados por Marx, incluso la cosificación de la fuerza del trabajo, pero “capitalismo,, en esta acepción,
simplemente es algo diferente de lo que significa el mismo vocablo tal como aparece en los escritos de Marx. La
idea fundamental es “racionalización” en la manera en que se expresa en la tecnología, en la organización de
actividades humanas v en la configuración de la burocracia.
La modernidad es multidimensional en el plano de las instituciones y que cada uno de los elementos
especificados por estas distintas tradiciones desempeña algún papel.
2. Sociedad es una nocion ambigua que puede referirse a la “asociación social” en forma genérica, que a un
determinado sistema de las relaciones sociales.
Aquellas conectadas al área de influencia de Durkheim, el concepto de sociedad va ligado a la misma definición
de la sociología. La definición convencional de sociología con la que prácticamente comienza cada libro de texto,
“da sociología es el estudio de las sociedades humanas” o “la sociología es el estudio de las sociedades
modernas”, proporciona clara Idea de este enfoque.
Autores consideran a la sociología como la disciplina dedicada al estudio de las sociedades. Ahora bien, si se
entiende de esta manera, sociedades quiere decir “ESTADOS NACIONALES”. Al explicar la naturaleza de las
sociedades modernas debemos captar las características especificas del estado nacional, es decir, de un tipo de
comunidad social que contrasta radicalmente con los estados premodernos.
La noción de SOCIEDAD, Parsons objetivo preeminente de la sociología es el de resolver el "problema del orden”.
El problema del orden es crucial para la interpretación de la demarcación de lm sistemas sociales porque se
define como una cuestión de cohesión, de lo que hace que un sistema se mantenga unido frente a la división de
pondría a “todos contra todos”.
El problema del orden se ve desde aquí como uno de distanciamiento entre tiempo y espacio, es decir, de las
condiciones bajo las que el tiempo y el espacio están organizados de manera que conecten la presencia con la
ausencia. Esta cuestión ha de distinguirse conceptualmente de la de “demarcación” o “delimitación”· social del
sistema. Las sociedades modernas (el estado nacional) en todo caso, tienen claramente definidos sus límites;
pero rodas esas sociedades están también entretejidas con lazos y conexiones que atraviesan el sistema
sociopolítico del estado y el orden cultural de la “nación”·. Prácticamente, ninguna de las sociedades
premodernas estuvo tan delimitada como los modernos estados nacionales.

3. Formas de pensamiento, Se entiende la sociología como generadora de unn conocimiento sobre la vida
social moderna que puede ser- utilizado en pos de los intereses de predicción y control.
Existen dos versiones: Una es de que la sociología suministra información sobre la vida social que puede
proporcionarnos una forma de control sobre las instituciones sociales similar a la que la física proporciona en el
de la Se cree que el conocimiento sociológico va asociado a la relación instrumental del mundo social al que
refiere y que tal conocimiento puede aplicarse de manera tecnológica intervenir en la vida social Otros autores,
incluyendo Marx, toman una postura diferente. Para ellos la clave está en la Idea de «Utilizar la historia para
hacer historia, es decir, que los resultados de la ciencia social pueden ser aplicados sobre una materia inerte sino
que han de filtrarse a través de la autocomprensión de los agentes sociales.
El conocimiento sociológico da vueltas en espiral dentro y fuera del universo de la vida social reconstruyéndose
tanto a sí mismo como a ese universo como parte integral de ese mismo proceso.
La sociología (y las otras ciencias sociales que tratan con seres humanos vivientes) no desarrolla un conocimiento
acumulativo del mismo modo en que lo hacen la ciencias naturales. Al contrario la “incorporación” de nociones
sociológicas o de pretensiones de conocimiento dentro de un mundo social, no es un proceso que pueda ser
encauzado, ni por quienes ponen, ni siquiera por los poderosos grupos de las entidades gubernamentales.
El dinamismo de la modernidad deriva de la separación del tiempo y el espacio y de su recombinación de tal
manera que permita una precisa “regionalización” de vida social; del desanclaje de los sistemas sociales (un
fenómeno que conecta estrechamente con los factores involucrados en la separación del tiempo y el espacio); y
del reflexivo ordenamiento y reordenamiento de las relaciones sociales, a la luz de las continuas incorporaciones
de conocimiento que afectan las acciones de los individuos y los grupos. Analizaré éstas detalladamente (lo que
incluirá una primera mirada a la cuestión de la confianza o la fiabilidad), comenzando por la ordenación del
tiempo y el espacio.

Modernidad, tiempo y espacio


 Para comprender la estrecha conexión que existe entre la modernidad y la transformación del tiempo y el
espacio, debemos comenzar por trazar algunos contrastes en la relación tiempo-espacio en el mundo
premoderno.
 Todas las culturas premodernas poseyeron modos de cálculo del tiempo. El calendario, por ejemplo, fue un
rasgo tan distintivo de los estados agrarios como lo fuera el invento de la escritura.
 El invento del reloj mecánico y su difusión a todos los miembros de la población (un fenómeno que en su
primera etapa se remonta a finales del siglo dieciocho), fueron de crucial importancia en la separación del
tiempo y el espacio.
 Uno de sus aspectos más importantes fue la homologación mundial de los calendarios y un segundo aspecto
a considerar, es la estandarización del tiempo a través de distintas regiones.
 El desarrollo del “espacio vacio” puede entenderse en términos de la separación del espacio y el
lugar. El lugar conceptualizado a través de la noción de “local”, se refiere a los asentamientos físicos
de la actividad social ubicada geográficamente.

Por qué es la separación entre tiempo y espacio algo de tanta importancia para el dinamismo extremo de
la modernidad?
1. En primer lugar porque es la primera condición para el proceso de desanclaje que analizaré más
adelante. La separación tiempo-espacio y su formación dentro de estandarizadas y «vacías»
dimensiones, corta las conexiones que existen entre la actividad social y su "anclaje" en las
particularidades de los contextos de presencia. Las instituciones «desvinculadas•· extienden
enormemente el ámbito de distanciamiento entre tiempo-espacio y este efecto es dependiente de
la coordinación conseguida entre tiempo-espacio. Este fenómeno sirve para abrir un abanico de
posibilidades de cambio al liberar de las restricciones impuestas por hábitos y prácticas locales.
2. Segundo, produce los mecanismos de engranaje del rasgo distintivo de la vida social moderna: la
organización racionalizada. Las organizaciones (incluyendo en ellas los estados modernos) algunas
veces adolecen de esa cualidad, un tanto estática e inerte que WEBER asociara a la burocracia, sin
embargo, más frecuentemente poseen un dinamismo que contrasta fuertemente con los órdenes
premodernos.
Las instituciones modernas pueden aunar lo local con lo global en formas que hubieran resultado
impensables en sociedades más tradicionales Y al hacerlo así normalmente influyen en las vidas de
muchos millones de seres humanos.
3. Tercero, la historicidad radical que va asociada a la modernidad, depende de modos de "inserción
“dentro del tiempo y el espacio inalcanzables para las civilizaciones anteriores. La "historia” como
apropiación sistemática del pasado que ayuda a configurar el futuro recibió su primer impulso con
el surgimiento de los estados agrícola pero el desarrollo de las instituciones modernas le
proporcionó un nuevo fundamental ímpetu.

DESANCLAJE
Considerar el desanclaje de los mas sociales. Por desanclaje entiendo el “despegar” las relaciones sociales de sus
contextos locales de interacción y reestructurarlas en indefinidos intervalos espacio-temporales.
Los sociólogos han tratado frecuentemente la transición del mundo tradicional al moderno en términos
conceptuales de diferenciación o especialización funcional".
Las nociones de diferenciación o especialización funcional, son para tratar el fenómeno de la regionalización del
tiempo- espacio que hacen los sistemas sociales. La imagen que evoca el “desanclaje” capacita mejor para captar los
cambiantes tiempo-espacio que son de básica importancia para el cambio social en general, y para la naturaleza de
la modernidad.
Deseo hacer una distinción entre dos tipos de mecanismos de desanclaje que están intrínsecamente implicados en el
desarrollo las instituciones sociales modernas. Al primero de ellos lo llamare la creación de “señales simbólicas” al
otro lo denominaré el establecimiento de “sistemas expertos”.
Por “señales simbólicas” quiere decir medios de intercambios que pueden pasados de unos a otros por las
características de los individuos o grupo que lo manejan en particular coyuntura. Ejemplo: el dinero.
¿ que es el dinero? Keynes es el distintivo carácter del dinero, ditigue entre el diner o en cuenta y dinero
propiamente dicho.
El desanclaje proporcionado por las modernas economías del dinero es enormemente mayor que el existente en
cualesquiera de las civilizaciones premodernas en las que existía el dinero. Hasta en los sistemas monetarios más
desarrollados de la era premoderna, como lo fue el Imperio romano, no se avanzó más alli de lo que Keynes
denominaría dinero de mercancía en forma de acuñamiento material.
Hoy, el “dinero propiamente dicho”, es independiente de las maneras en que es representado al configurarse en
simple nformación anotada en cifras sobre un impreso de ordenador informático. Por tanto, no es correcta la
metáfora que utiliza Parsons, al decir que es un “medio que circula”. El dinero “circula acuñado o al contado”; pero
en el mundo del orden económico moderno, la inmensa mayoría de las transacciones no asumen esa forma.
El dinero no se relaciona el tiempo (o más exactamente con e! tiempo-espacio) como un flujo sino precisamente
como un medio de aunar al tiempo con el espacio al enlazar instantaneidad y aplazamiento, presencia y ausencia.

 Giddens nos plantea que en la época actual se produce un distanciamiento entre el suceder del suceso y el
tiempo y el espacio. Esta situación, según él,  es la base de la naturaleza crecientemente dinámica de la
modernidad. Este desanclaje de los fenómenos sociales sucede debido a la producción constante de
conocimientos de las personas y los grupos sociales fundamentalmente hoy día a través de las tecnologías
electrónicas. Ello se produce por dos fenómenos que de desarrollan simultáneamente: las señales simbólicas
o medios de intercambio que pueden ser pasados de unos a otros sin consideración por las características de
los individuos o grupos que los manejan, y los sistemas expertos o sistemas de procesos tecnológicos o de
experiencia profesional  capaces de organizar áreas del entorno material y social en el que vivimos, todo ello
muy alejado de los contextos locales.
 Giddens agrega que el desanclaje es consecuencia de la separación del espacio del lugar local al crear
medios de comunicación global que  fomentan  relaciones comunicacionales entre los que no están en el
mismo lugar, entre  «ausentes». Los espacios locales son penetrados por las redes de relaciones que se
generan a mucha distancia de ellos. Surge el «espacio vacío“: representación del espacio sin referirse a un
lugar local específico. El autor que comentamos afirma que la primera condición para el proceso de
desanclaje es cortar las conexiones entre la actividad social global y su vínculo con las singularidades en los
sucesos locales.
 Superar este desanclaje implica que el conocimiento debe ser entendido como un universo abierto, donde el
azar y la necesidad se entrelazan en un sistema flexible hasta saltar a un nuevo estadio de complejidad La
nueva forma de pensar debe enfatizar en el enfoque total no parcializado de los problemas, poniendo en
primer  plano la interrelación mutua de los distintos subsistemas. 

CASTELLS – LA SOCIEDAD RED


 El proceso de trabajo está en el núcleo de la estructura social. La transformación tecnológica y organizativa
del trabajo y las relaciones de producción en la empresa red emergente y a su alrededor, es la principal
palanca mediante la cual el paradigma informacional y el proceso de globalización afectan a la sociedad en
general.
 En todo proceso de transición histórica, una de las expresiones más directas del cambio sistémico es la
transformación del empleo y la estructura ocupacional.

 La sociedad red está conformada


por una estructura social, compuesta
por redes activadas por tecnologías
digitales
 de la comunicación y la
información basadas en la
microelectrónica, es decir, en los
procesos que se llegan a aplicar
 a una secuencia para el resultado
final.
 La sociedad red esta conformada por una estructura social, compuesta por redes activadas por tecnología
digitales de la comunicación y la información basadas en los procesos que se llegan a aplicar una secuencia
para el resultado final.
 La sociedad red está conformada por una estructura social, compuesta por redes activadas por tecnologías
digitales
 de la comunicación y la información basadas en la microelectrónica, es decir, en los procesos que se llegan a
aplicar
 a una secuencia para el resultado final
 En la Sociedad Red la realidad está construida por redes de información que procesan, almacenan y
transmiten información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen. Esta nueva forma de entender el
funcionamiento de la sociedad se basa en el fenómeno de la globalización, el cual se ha ido
desarrollando gracias a Internet.
 La transformación del tiempo bajo el paradigma de la tecnología de la información, moldeado por las
prácticas sociales, es uno de los cimientos de la nueva sociedad en la que hemos entrado, conectado de
forma inextricable con el surgimiento del espacio de los flujos.
 Este tiempo lineal, irreversible, medible y predecible se está haciendo pedazos en la sociedad red, en un
movimiento de significado histórico extraordinario. Pero no sólo estamos siendo testigos de una
relativización del tiempo según contextos sociales o, de forma alternativa, del regreso al carácter reversible
del tiempo, como si la realidad pudiera capturarse enteramente en mitos cíclicos. La transformación es más
profunda: es la mezcla de tiempos para crear un universo eterno, no autoexpansivo, sino autosostenido, no
cíclico sino aleatorio, no recurrente sino incurrente: el tiempo atemporal, utilizando la tecnología para
escapar de los contextos de su existencia y apropiarse selectivamente de cualquier valor que cada contexto
pueda ofrecer al presente eterno.
 Las nuevas tecnologías de la información, incorporadas en la nueva sociedad red, facilitan decisivamente la
liberación del capital del tiempo y la huida de la cultura del reloj.
 objetivo de este capítulo no es resumir la transformación de la vida social en todas sus dimensiones, sino,
más bien, exponer la consistencia de los modelos en el surgimiento de un nuevo concepto de temporalidad,
que denomino el tiempo atemporal.
 La transformación del tiempo investigada en este capítulo no implica todos los procesos, agrupamientos
sociales y territorios de nuestras sociedades, aunque sí afecta a todo el planeta. Lo que denomino tiempo
atemporal es sólo la forma emergente dominante del tiempo social en la sociedad red, al igual que el
espacio de los flujos tampoco niega la existencia de los lugares. Precisamente, mi argumento es que se
ejerce el dominio social mediante la inclusión y exclusión selectivas de funciones y gente en marcos
temporales y espaciales diferentes.
 La forma como se establecen, mantienen, modifican o destruyen estas relaciones cambia ante el nuevo
paradigma social en el que se entra a mediados del siglo XX. La nueva sociedad, la sociedad red, nace de una
revolución tecnológica basada en la información y el conocimiento y genera una nueva economía cuyas tres
características fundamentales son:
1. La nueva economía es informacional, de forma que la generación y transformación de la
información son determinantes en la productividad del sistema.
2. La nueva economía es global, es decir, opera a nivel planetario.
3. La nueva economía está en red, dando lugar a la empresa-red, organización económica con alta
flexibilidad y operatividad, de configuración variable y que funciona como una red: plana en
jerarquías y donde lo importante es la interconexión de los distintos nodos.
 Estas características de la nueva economía cambian radicalmente la forma en que se dan las relaciones de
producción, experiencia y poder, redefiniendo el mercado de trabajo y el empleo, la cultura, la política, el
Estado, el consumo, etc

JEAN-CLAUDE ABRIC- LAS REPRESENTACIONES SOCIALES: ASPECTOS TEORICOS


La noción de representación social corresponde a la teoría elaborada en 1961 por S. Moscovici. Ignorada durante
mucho tiempo por la comunidad científica, esta teoría reconocida finalmente desde hace tres lustros constituye
desde entonces una referencia insorteable no solo en psicología social, sino también en otras ciencias sociales, como
lo testimonian coloquios y obras interdisciplinarias que le han sido consagradas. Incontables son los trabajos de
historiadores, etnólogos, sociólogos o economistas que confirman su importancia en el análisis de los fenómenos.
Este éxito de la teoría es testimonio elocuente del renacimiento del interés por los fenómenos colectivos y más
precisamente por las reglas que rigen el pensamiento social. El estudio del pensamiento “ingenuo”, del “sentido
común” se torna esencial en adelante. La identificación de la “visión del mundo” que los individuos o grupos llevan
en si y utilizan para actuar o tomar posición es reconocida como indispensable para entender la dinámica de las
interacciones sociales y aclarar los determinantes de las prácticas sociales.

La teoría de las representaciones sociales


la teoría de las representaciones plantea “que no hay distinción alguna entre los universos exterior e
interior del individuo (a del grupo). El sujeto y el objeto no son fundamentalmente distinto” (Moscovici)
Ese objeto está inscrito en un contexto activo, concebido parcialmente al menos por la persona o el grupo,
en tanto que prolongación de su comportamiento, de sus actitudes y de las normas a las que se refiere.
Dicho de otro modo: el estimulo y la respuesta son indisociables. Se forman en conjunto. Estrictamente
una respuesta no es una reacción a un estimulo. Está hasta cierto punto en el origen del mismo. Es decir
que en gran parte éste es determinado por la respuesta.
Si, por ejemplo, un individuo (o un grupo) expresa una opinión (es decir, una respuesta) respecto a un objeto o a
una situación, dicha opinión en cierta forma es constitutiva del objeto, lo determina. El objeto reconstruido es
entonces de forma tal que resulta consistente con el sistema de evaluación utilizado por el individuo. Es decir, por si
mismo un objeto no existe. Es y existe para un individuo a un grupo y en relación con ellos. Así pues, la relación
sujeto-objeto determina al objeto mismo.
 Una representación siempre es la representación de algo para alguien. Y como lo dice Moscovici, esta relación,
“este lazo con el objeto es parte intrínseca del vinculo social y debe ser interpretada así en ese marco. Por tanto,
la representación siempre es de carácter social. Esta hipótesis, el abandono del corte sujeto-objeto, lleva a
otorgar un status nuevo a lo que se identifica como “realidad objetiva” y que es definida por los componentes
objetivos de la situación y del objeto.
 Plantearemos que a priori no existe realidad objetiva, pero que toda realidad es representada, apropiada por el
individuo o el grupo y reconstruida en su sistema cognitivo, integrada en su sistema de valores que depende de
su historia y del contexto social e ideológico que le circunda. Y es esa realidad apropiada y reestructurada que
para el individuo o el grupo constituye la realidad misma.
 Toda representación es así una forma de visión global y unitaria de un objeto, pero también de un sujeto.
 Esta representación reestructura la realidad para a la vez permitir una integración de las características objetivas
del objeto, de las experiencias anteriores del sujeto, y de su sistema de normas y actitudes.
 Esto permite definir a la representación como una visión funcional del mundo que permite al individuo o al
grupo conferir sentida a sus conductas, y entender la realidad mediante su propio sistema de referencias y
adaptar y definir de este modo un lugar para sí.
 La representación funciona como un sistema de interpretación de la realidad que rige las relaciones de
los individuos con su entorna físico y social, ya que determinará sus comportamientos a sus prácticas.
Es una guía para la acción, orienta las acciones y las relaciones sociales. Es un sistema de pre-
descodificación de la realidad puesto que determina un conjunto de anticipaciones y expectativas.

LA REPRESENTACION COMO SISTEMA SOCIOCOGNITIVO: “Es errado decir que las representaciones sociales son
socio-cognitivas”, afirma Moscovici. Afirmación que podría dar lugar a errores de interpretación y que merece ser
aclarada.
Las representaciones en efecto no son exclusivamente cognitivas, también lo son sociales, lo que hace precisamente
su especificidad en relación con otras producciones a mecanismos cognitivos.
El análisis y la comprensión de las representaciones sociales y de su funcionamiento supondrán así, siempre, un
doble enfoque, un acercamiento que calificamos de sociocognitivo y que integra los dos componentes de la
representación.
 Su componente cognitivo primeramente: la representación supone, la hemos dicho, un sujeto activo, y tiene
desde ese punto de vista una “textura psicológica” sometida a las reglas que rigen los procesos cognitivos.
 Su componente social en seguida: la puesta en práctica de esos procesos cognitivos está determinada
directamente por las condiciones sociales en que una representación se elabora o se transmite. Y esta
dimensión social genera reglas que pueden ser muy distintas de la “lógica cognitiva”.
Las representaciones sociales tienen así esta característica especifica, que por otro lado dificulta su análisis: están
sometidas a una lógica doble: la lógica cognitiva y la lógica social. Pueden ser definidas como construcciones socio-
cognitivas, regidas por sus propias reglas.

LA REPRESENTACION COMO SISTEMA CONTEXTUALIZADO: uno de los componentes fundamentales de la


representación era su significación y ésta es determinada doblemente por efectos de contexto.
- Por el contexto discursivo primeramente, es decir por la naturaleza de las condiciones de producción del
discurso, a partir del cual será formulada o descubierta una representación. En la medida en que, en la
mayoría de los casos, son producciones discursivas que permiten entrar a las representaciones, es necesario
analizar sus condiciones de producción, y tener en cuenta que la representación recabada se produce en
situación, para un auditorio, a quien pretende argumentar y convencer y que la significación de la
representación social dependerá por lo menos en parte de las relaciones concretas que se verifican en el
tiempo de una interacción.
- Por el contexto social en seguida, es decir por una parte por el contexto ideológico y por otra por el lugar
que el individuo a el grupo respectivo ocupa en el sistema social. “La significación” de una representación
social está entrelazada a anclada siempre en significaciones más generales que intervienen en las relaciones
simbólicas propias al campo social dado”.

FUNCIONES DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES: representaciones sociales desempeñan un papel fundamental


en las prácticas y en la dinámica de las relaciones sociales, es porque responden a cuatro funciones esenciales:

1. Funciones de saber: permiten entender y explicar la realidad : El saber práctico de sentido común, como le
llama Moscovici, permite alas actores sociales adquirir conocimientos e integrarlos en un marco asimilable y
comprensible para ellos, en coherencia con su funcionamiento cognitivo y con los valores a los que se adhieren.
Por otro lado facilita incluso es la condición necesaria de, la comunicación social. Define el marco de referencia
común que permite el intercambio social, la transmisión y la difusión de ese saber “ingenuo”. Manifiesta así ese
esfuerzo permanente del hombre por entender y comunicar del que Moscovici piensa que constituye la esencia
misma de la cognición social.
2. Funciones identitarias: definen la identidad y permiten la salvaguarda de la especificidad de los grupos :
Además de la función cognitiva de entender y explicar, “las representaciones tienen también por función situar
a los individuos y a los grupos en el campo social... “permiten” elaborar una identidad social y personal
gratificante; es decir, compatible con los sistemas de normas y valores social e históricamente determinados.
Esta fusión identitaria de las representaciones les da un lugar primordial en los procesos de comparación social.
Las investigaciones sobre el papel de las representaciones en las relaciones intergrupos presentadas por Doise
(1973) ilustran y confirman bien esta función. Así la representación de su propio grupo es siempre marcada por
una sobre-valuación de algunas de sus características a de sus producciones (Mann, Bass,Lemaine,), cuyo
objetivo es salvaguardar una imagen positiva de su grupo de pertenencia. La referencia a representaciones que
definen la identidad de un grupo va a desempeñar por otro lado un papel importante en el control social
ejercido por la colectividad sobre cada uno de sus miembros, en particular en los procesos de socialización.
3. Funciones de orientación: conducen los comportamientos y las prácticas: El sistema de pre-decodificación de la
realidad que constituye la representación social es, como hemos dicho antes, una guía para la acción. Este
proceso de orientación de las conductas por las representaciones resulta de tres factores esenciales: La
representación interviene directamente en la definición de la finalidad de la situación, determinando así, a
priori, el tipo de relaciones pertinentes para el sujeto pero también eventualmente, en una situación en que una
tarea es por efectuar, el tipo de gestión cognitiva que se adoptará. Hemos podido demostrar así (Abric,) que La
representación de la tarea determina directamente el tipo de gestión cognitiva adoptado por el grupo, así como
la forma en que se estructura y comunica, y eso independientemente de la realidad “objetiva” de la tarea, Codol
en la misma perspectiva puso en evidencia como otros elementos de la situación (representación de sí,
representación de su grupo o del otro grupo) desempeñan un papel similar en la determinación del
comportamiento.
La representación produce igualmente un sistema de anticipaciones y expectativas. Es así, pues, una acción
sobre la realidad: selección y filtro de las informaciones, interpretaciones con objeto de volver esa realidad
conforme a la representación.
Ejemplo: cómo en las situaciones de interacción conflictiva, el mismo comportamiento efectivo de un colega podía
ser interpretado en forma radicalmente diferente (cooperativo a competitivo), según la naturaleza de la
representación elaborada por el sujeto. La existencia de una representación de la situación previa a la interacción
misma hace que en la mayoría de los casos “los juegos están hechos de antemano”, las conclusiones son
planteadas antes incluso de que inicie la acción.
La representación prescriptiva de comportamientos o prácticas obligadas. Define lo lícito, tolerable o inaceptable
en un contexto social dado.

4. Funciones justificadoras: permiten justificar a posteriori las posturas y los comportamientos: Acabamos de ver
cómo antes de la acción las representaciones desempeñan un papel esencial. Pero intervienen también luego de
la acción, y permiten así a los actores explicar y justificar sus conductas en una situación a en consideración a sus
colegas. Así sucede por ejemplo, en las relaciones entre grupos, segun Doise , demostraran cómo las
representaciones intergrupos tienen por función esencial justificar los comportamientos adoptados respecto de
otro grupo. En función de la naturaleza de las relaciones establecidas con éste y su evolución, se constata que las
representaciones del otro grupo evolucionan. Así, en situación de relaciones competitivas serán elaboradas
progresivamente las representaciones del grupo contrario, con el objeto de atribuirle características que
justifiquen un comportamiento hostil en su contra. Estamos así ante un caso de para estudiar las relaciones
entre representaciones y prácticas, en el que la representación es determinada por la práctica de las relaciones.
Desde este punto de vista, aparece un nuevo papel de las representaciones: el de la persistencia o refuerza de
ha posición social del grupo involucrado. La representación tiene por función perpetuar y justificar la
diferenciación social, puede, como los estereotipo, pretender la discriminación a mantener una distancia social
entre los grupos respectivos.

PIERRE BOURDIEU: RAZONES PRÁCTICAS sobre la Teoría de la acción


Lo esencial de mi labor (científica, se basa en):
 Una filosofía de la ciencia que cabe llamar “relacional”, en tanto que otorga la primacía a las relaciones(....) y
que solo se aplica en contadas ocasiones a las Ciencias Sociales (...) porque se opone a las rutinas del
pensamiento habitual (o semi-científico) del mundo social, que se ocupa más de “realidades sustanciales”,
individuos, grupos, etc., que de “relaciones objetivas” que no se pueden mostrar ni tocar con la mano y que hay
que conquistar, elaborar y validar a través de la labor científica.
 Una filosofía de la acción designada a veces como “disposicional”, que toma en consideración las
potencialidades inscritas en el cuerpo de los agentes y en la estructura de las situaciones en las que estos
actúan; o con mayor exactitud, en su relación. Esta filosofía, que se condensa en un reducido numero de
conceptos fundamentales (habitus, campo, capital), y cuya piedra angular es la relación de doble sentido entre
las estructuras objetivas (de los campos sociales) y las estructuras incorporadas (de los habitus), se opone
radicalmente a los presupuestos antropológicos inscritos en el lenguaje en que se suele confiar para rendir
cuenta de la práctica (particularmente cuando, en nombre de un racionalismo estrecho, consideran como
irracional toda acción o representación que no esté engendrada por las razones explícitamente planteadas de un
individuo autónomo, plenamente consciente de sus motivaciones). Y se opone también a las tesis mas extremas
de un estructuralismo concreto, negándose a reducir a los agentes (a quienes considera activos y actuantes sin
por ello convertirlos en sujetos) a meros epifenómenos de la estructura. Esta filosofía de la acción rompe con
nociones patentadas (“sujeto”, motivación”, “protagonista”, “rol”, etc.) y con toda una serie de oposiciones
(individuosociedad, individual-colectivo, consciente-inconsciente, interesado desinteresado, objetivo-subjetivo).
ESPACIO SOCIAL Y ESPACIO SIMBÓLICO
LO REAL ES RELACIONAL: Todo mi propósito científico parte de la convicción de que solo se puede captar la lógica
más profunda del mundo social a condición de sumergirse en la particularidad de una realidad empírica
históricamente situada y fechada, pero para elaborarla como “caso particular de lo posible” (en palabras de Gaston
Bachelard), lo que concretamente significa que un análisis del espacio social es una antropología comparativa
referida a un área cultural particular, que tiene como objetivo captar lo invariante, la estructura. El investigador trata
de aprehender unas estructuras y unos mecanismos que operan como principios de construcción o reproducción de
ese espacio social, y se propone representarlos en un modelo que aspira a una validez universal. Y, de este modo,
puede señalar las diferencias reales que separan tanto las estructuras como las disposiciones (los habitus) y cuyo
principio no hay que indagar en las singularidades de las naturalezas, sino en la particularidades de historias
colectivas diferentes.
- En esta perspectiva voy a exponer el modelo que elaboré en La distinción, tratando primero de poner en
guardia contra una lectura “sustancialista” de unos análisis que pretenden ser estructurales o, mejor dicho,
relacionales. Para que se me comprenda diré que la lectura “sustancialista” e ingenuamente realista
considera cada una de las prácticas y consumos en sí y para sí, independientemente del universo de las
prácticas sustituibles, y que concibe la correspondencia entre las posiciones sociales (o las clases pensadas
como conjuntos sustanciales) y las aficiones o las prácticas como una relación mecánica y directa.
- Para que se me comprenda, diré que la lectura “sustancialista” e ingenuamente realista considera cada una
de las prácticas (por ejemplo la práctica del golf) o de los consumos (por ejemplo la cocina china) en sí y para
sí, independientemente del universo de las prácticas sustituibles y que concibe la correspondencia entre las
posiciones sociales (o las clases pensadas como conjuntos sustanciales) y las aficiones o las prácticas como
una relación mecánica y directa.
- El modo de pensamiento sustancialista que es el del sentido común , y el del racismo ,y que conduce a
tratar las actividades o las preferencias propias de determinados individuos o determinados grupos de una
sociedad determinada en un momento determinado como propiedades sustanciales, inscritas de una vez y
para siempre en una especie de esencia biológica o- lo que tampoco mejora- cultural, conduce a los mismos
errores en la comparación, ya no entre sociedades diferentes, sino entre períodos sucesivos de la misma
sociedad.
Hay que evitar transformar en propiedades necesarias e intrínsecas de un grupo las propiedades que les incumben
en un momento concreto del tiempo debido a su posición en un espacio social determinado, y en un estado
determinado de la oferta de los bienes y de las prácticas posibles. Con lo que interviene, en cada momento de cada
sociedad, un conjunto de posiciones sociales que va unido por una relación de homología a un conjunto de
actividades o de bienes, a su vez caracterizados relacionalmente.
Esta fórmula enuncia la primera condición de una lectura adecuada del análisis de la relación entre:
 Las posiciones sociales (concepto relacional)
 Las disposiciones ( o los habitus), y
 Las tomas de posición (las “elecciones” que los agentes sociales llevan a cabo en los ámbitos más diferentes
de la práctica, los consumos, la política, etc.)

Modelo de Pensamiento sustancialista: Es el modelo del sentido común y del racismo tambien, el cual conduce a
tratar ciertas actividades o preferencias de un determinado grupo en una determinada sociedad en un momento
específico, estas preferencias o actividades son propiedades sustanciales).
Propiedades sustanciales: Quedan inscritas en una esencia biológica o cultural. Sin embargo, esta esencia
biológica conduce a errores en comparación pero ya no entre diferentes sociedades sino que una misma pero en
periodos de tiempo diferentes.
Ej: El tenis o incluso el golf ya no se asocian en la actualidad de una forma tan exclusiva como antes a las
posiciones dominantes. Algunos deportes ya no son solo parte de la aristocracia.
Una práctica inicialmente aristocrática puede ser abandonada por los aristócratas , y eso es
lo que sucede las más de las veces, cuando empieza a ser adoptada por una fracción creciente de los burgueses y
de los pequeñoburgueses, incluso de las clases populares.
Inversamente, una práctica inicialmente popular puede ser recuperada en un momento concreto por los
aristócratas.
Las posiciones sociales (concepto relacional), las disposiciones (o los habitus.) y las tomas de posición, las
“elecciones” que los agentes sociales llevan a cabo en los ámbitos más diferentes de la práctica, cocina o
deporte, música o política, etc
Recuerda que la comparación solo es posible de sistema a sistema y que la investigación de las equivalencias
directas entre rasgos tomados en estado aislado puede conducir a identificar indebidamente propiedades
estructuralmente diferentes o distinguir equivocadamente propiedades estructuralmente idénticas. El título mismo
de la obra está para recordar que lo que comúnmente se suele llamar distinción, es decir una calidad determinada,
casi siempre considerada como innata (se habla de “distinción natural”) del porte y de los modales, de hecho no es
más que una “diferencia”, desviación, rasgo distintivo, en pocas palabras propiedad relacional que tan solo existe en
y a través de la relación con otras propiedades.
Esta idea de diferencia, de desviación, fundamenta la noción misma de espacio, conjunto de posiciones distintas y
coexistentes, externas unas a otras, definidas en relación unas de otras, por su exterioridad mutua y por relaciones
de proximidad, de vecindad o de alejamiento y –asimismo- por relaciones de orden (encima, debajo, entre, etc.)
El espacio social se constituye de tal forma que los agentes o los grupos se distribuyen en él en función de su
posición en las distribuciones de los dos capitales más eficientes; el económico y el cultural. De lo que resulta que los
agentes tienen tantas más cosas en común cuanto más próximos están en ambas dimensiones y tantas menos
cuanto más alejados.
 Más generalmente, el espacio de las posiciones sociales se retraduce en un espacio de tomas de posición a
través del espacio de las disposiciones (o de los habitus); o dicho de otro modo: al sistema de desviaciones
diferenciales que define las diferentes posiciones en las dimensiones mayores del espacio social corresponde un
sistema de desviaciones diferenciales en las propiedades de los agentes, es decir en sus prácticas y en los bienes
que poseen. A cada clase de posición corresponde una clase de habitus (o de aficiones) producidos por los
condicionamientos sociales asociados a la condición correspondiente y, a través de estos habitus y de sus
capacidades generativas, un conjunto sistemático de bienes y de propiedades, unidos entre sí por una afinidad
de estilo.
 Una de las funciones de la noción de habitus estriba en dar cuenta de la unidad de estilo que une las prácticas y
los bienes de un agente singular o de una clase de agentes.
 El habitus es ese principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales de
una posición en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de elección de personas, de bienes y de
prácticas.
 Como las posiciones de las que son producto, los habitus se diferencian; pero asimismo son diferenciantes.(…)
Los habitus son principios generadores de prácticas distintas y distintivas –lo que come el obrero y sobre todo su
forma de comerlo, el deporte que practica y su manera de practicarlo, sus opiniones políticas y su manera de
expresarlas, difieren sistemáticamente de lo que consume o de las actividades correspondientes del empresario
industrial-; pero también son esquemas clasificatorios, principios de clasificación, principios de visión y de
división, aficiones diferentes. Establecen diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que está
bien y lo que está mal, entre lo que es distinguido y lo que es vulgar, etc., pero no son las mismas diferencias
para unos y otros. De este modo, por ejemplo, el mismo comportamiento o el mismo bien puede parecerle
distinguido a uno, pretencioso u ostentoso a otro, vulgar a un tercero.
 Pero lo esencial consiste en que, cuando son percibidas a través de estas categorías sociales de percepción, las
diferencias en las prácticas, en los bienes poseídos, en las opiniones expresadas, se convierten en diferencias
simbólicas y constituyen un auténtico lenguaje. Las diferencias asociadas a las diferentes posiciones, es decir los
bienes, las prácticas y sobre todo las maneras, funcionan, en cada sociedad, en la forma de diferencias
constitutivas de sistemas simbólicos, como signos distintivos.
 La lógica de la violencia simbólica exige que las artes de vivir dominadas casi siempre sean percibidas, por sus
propios portadores, desde el punto de vista destructor y reductor de la estética dominante.

LA LOGICA DE LAS CLASES Y LA DE LOS ESPACIOS SOCIALES


 Elaborar el espacio social, esa realidad invisible, que no se puede mostrar ni tocar con el dedo, y que organiza las
prácticas y las representaciones de los agentes significa concederse al mismo tiempo la posibilidad de elaborar
unas clases teóricas lo más homogéneas posible desde la perspectiva de los dos determinantes mayores de las
prácticas y todas las propiedades que resultan de ello.
 El principio de clasificación así activado es verdaderamente explicativo: no se limita a describir el conjunto de las
realidades clasificadas sino que, como las buenas taxonomías se ocupa de unas propiedades determinantes que,
por oposición a las diferencias aparentes de las malas clasificaciones, permiten predecir las demás propiedades y
que distinguen y agrupen a unos agentes lo más semejantes posible entre ellos y lo más diferente posible de los
miembros de las otras clases, próximas o lejanas.
 La proximidad en el espacio social predispone al acercamiento: las personas inscritas en un sector restringido del
espacio estarán a la vez más próximas (por sus propiedades y sus disposiciones, sus gustos y sus aficiones) y más
inclinadas al acercamiento; también resultará más fácil acercarlas, movilizarlas.
 Pero ello no significa que constituyan una clase en el sentido de Marx, es decir un grupo movilizado en pos de
unos objetivos comunes y en particular contra otra clase
 Las clases sociales no existen (aun cuando la labor política orientada por la teoría de Marx haya podido
contribuir, en algunos casos, a hacerlas existir por lo menos a través de las instancias de movilización y de los
mandatarios). Lo que existe es un espacio social, un espacio de diferencias, en el que las clases existen en cierto
modo de estado virtual, en punteado, no como algo dado sino como algo que se trata de construir. Una vez
dicho esto, aunque el mundo social, con sus divisiones, sea algo que los agentes sociales tienen que hacer, que
construir, individual y sobre todo colectivamente, en la cooperación y en el conflicto, sigue siendo cierto que
estas construcciones no tienen lugar en el vacío social, como parecen creer algunos etnometodólogos: la
posición ocupada en el espacio social, es decir en la estructura de distribución de las diferentes especies de
capital, que asimismo son armas, ordena las representaciones de este espacio y las tomas de posición en las
luchas para conservarlo o transformarlo.
 Para resumir esta relación compleja entre las estructuras objetivas y las construcciones subjetivas, que se sitúan
más allá de las alternativas habituales del objetivismo y del subjetivismo, del estructuralismo y del
constructivismo, y hasta del materialismo y del idealismo, suelo citar, deformándola ligeramente, una célebre
frase de Pascal: “El mundo me comprende y me engulle como un punto, pero yo lo comprendo”. El espacio
social me engulle como un punto.
 Pero este punto es un punto de vista, el principio de una visión tomada a partir de un punto situado en el
espacio social, de una perspectiva definida en su forma y en su contenido por la posición objetiva a partir de la
cual ha sido tomada. El espacio social es, en efecto, la realidad primera y última, puesto que sigue ordenando las
representaciones que los agentes sociales pueden tener de él.

 El espacio social se constituye del tal forma que los agentes o los grupos se distribuyen en él en función
de su posición en las distribuciones estadísticas según los dos principios de diferenciación que, en las
sociedades más avanzadas, como Estados Unidos, Japón o Francia, son sin duda los más eficientes, el
capital económico y el capital cultural.
 Los agentes están distribuidos según el volumen global del capital que poseen bajo sus diferentes
especies y en la segunda dimensión según la estructura de su capital, es decir según el peso relativo de
las diferentes especies de capital, económico y cultural, en el volumen total de su capital.
 Así, en la primera dimensión, sin duda la más importante, los poseedores de un volumen de capital
considerable, como los empresarios, los miembros de las profesiones liberales y los catedráticos de
universidad se oponen globalmente a los que carecen de capital económico y de capital cultural, como
los obreros sin calificación; pero desde otra perspectiva, es decir desde el punto de vista del peso relativo
del capital económico y del capital cultural en su patrimonio, los catedráticos (más ricos, relativamente,
en capital cultural que en capital económico) se oponen con mucha fuerza a los empresarios (más ricos,
relativamente, en capital económico que en capital cultural).
 A cada clase de posición corresponde una clase de habitus (o de aficiones.) producidos por los
condicionamientos sociales asociados a la condición correspondiente y, a través de estos habitus y de sus
capacidades generativas, un conjunto sistemático de bienes y de propiedades, unidos entre sí por una
afinidad de estilo.
 El habitus es ese principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y
relacionales de una posición en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de elección de
personas, de bienes y de prácticas.
 Los habitus son principios generadores de prácticas distintas y distintivas. De este modo, por ejemplo, el
mismo comportamiento o el mismo bien puede parecerle distinguido a uno, pretencioso u ostentoso a
otro, vulgar a un tercero.
 Pero lo esencial consiste en que, cuando son percibidas a través de estas categorías sociales de
percepción se convierten en diferencias simbólicas y constituyen un auténtico lenguaje.
 Como el conjunto de los fenómenos de una lengua o el conjunto de los rasgos distintivos y de las
desviaciones diferenciales que son constitutivos de un sistema mítico, es decir como signos distintivos.
 Benveniste referida al lenguaje, “ser distintivo y ser significativo es lo mismo”.
 La diferencia sólo se convierte en signo y en signo de distinción (o de vulgaridad) si se le aplica un
principio de visión y de división que, al ser producto de la incorporación de la estructura de las diferencias
objetivas esté presente en todos los agentes.
LA LÓGICA DE LAS CLASES
El espacio social es:
- intangible e invisible
- organiza las prácticas y las representaciones de los agentes
- concede la posibilidad de elaborar unas clases teóricas homogéneas sobre los habitus

Principio de clasificación explicativo: por determinadas propiedades que permitan predecir las demás propiedades.
Que estas últimas puedan distinguir y agrupar a los agentes lo más semejantes y lo más diferentes entre los
miembros de la misma o distintas clases.
En otras palabras... Se busca predecir por medio de una clasificación otras clasificaciones.

Ejemplo:
PREDICCION: “las personas que se situan en la parte alta del espacio social tienen pocas posibilidades de casarse con
personas de la parte de abajo” → de que deducimos esto? → tienen pocas posibilidades de encontrarse físicamente

-Las clases teóricas que construyo están predispuestas a convertirse en clases en el sentido marxista del término.
Ejemplo: si soy un político y me propongo formar un gran partido que agrupe por ejemplo a la vez a empresarios y
obreros, tendría poco éxito porque están alejados de un espacio social (si se acercan se tratará de un acercamiento
que se mantendrá bastante superficial, y muy provisional).

- La existencia de clases, en la teoría y sobre todo en la realidad, es, como todos sabemos por experiencia, una
apuesta de luchas.
- Las clases sociales no existen. Lo que existe es un espacio social, un espacio de diferencias,
- en el que las clases existen en cierto modo en estado virtual, en punteado, no como algo dado sino como algo
que se trata de construir.
- De lo que resulta que los agentes tienen tantas más cosas en común cuanto más próximos están en ambas
dimensiones y tantas menos cuanto más alejados.
- No existe la clase alta. Existe Las clases altas y las clases bajas, porque hay varios capitales.
- Una persona puede tener gran capital económico pero no gran capital cultural (y viceversa).
- Las diversas clases tienden a sentirse superiores a veces.
- Todo eso contribuye a la desigualdad. La desigualdad no es sólo lo económico. Ahí diferimos claramente,
hablando de desigualdad, con Marx. Porque Marx habla sobre concepto de clases sociales y Bordieu lo critica.
Las posiciones, al estar guiadas por más de un capital, son dinámicas. Tú puedes incrementar esos capitales y
cambiar tu posición social. Tú cambias para mejorar tu posición social. Tu familia no gasta un culo de plata, si es
que no fuera para elevar tus oportunidades de vida.
- “La sociedad en un espacio simbólico estructuralmente desigual”
- La sociedad no es un espacio físico, es un espacio de relaciones

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