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BLOQUE 2: El sistema cardiopulmonar

1ª PARTE: EL SISTEMA RESPIRATORIO Y EL


APARATO FONADOR
El sistema cardiopulmonar: El sistema respiratorio y el aparato
fonador
El sistema cardiopulmonar: El sistema respiratorio y el
aparato fonador
1. El sistema respiratorio: características,
estructura y funciones
1.1 Tracto respiratorio superior
1.2. Tracto respiratorio inferior
2. El sistema respiratorio: fisiología
3. Fonación
4. Patologías del sistema respiratorio y fonador
5. Hábitos saludables

Las funciones del sistema respiratorio son la distribución de aire y el intercambio gaseoso para aportar oxígeno
y eliminar dióxido de carbono de las células del organismo.

Intercambio de gases a nivel celular

Como la mayor parte de los miles de millones de células de nuestro organismo están demasiado alejadas del
aire para intercambiar los gases directamente con él, el proceso de intercambio de los gases se realiza entre la
sangre y las células. Estos procesos requieren el funcionamiento de dos sistemas, llamados sistema respiratorio
y sistema circulatorio.
Todas las partes del sistema respiratorio, excepto unos pequeños sacos llamados alvéolos, funcionan
distribuyendo el aire. En los alvéolos es donde se produce en intercambio de gases.

Alvéolos en un pulmón humano

Además de la distribución de aire y el intercambio de gases, el sistema respiratorio filtra, calienta y humidifica
el aire que respiramos. Los órganos respiratorios también intervienen en la producción de sonido incluyendo el
lenguaje oral.
• Trastornos relacionados con la fisiología del sistema respiratorio
• Trastornos relacionados con el aparato fonador

4.1. Trastornos relacionados con la anatomía respiratoria

Trastornos del tracto respiratorio superior

• Infecciones de las vías respiratorias superiores: son las que se localizan en cualquier parte del tracto
superior y se denominan según la estructura que ocupen. Por ejemplo, rinitis, faringitis y laringitis.

Rinitis: inflamación de la mucosa de Laringitis: inflamación de la mucosa


Faringitis: inflamación faríngea
la cavidad nasal de la laringe

Las infecciones del tracto respiratorio superior se pueden extender y agravar, ya que la mucosa que lo recubre
continúa con la del oído medio y el tracto respiratorio inferior.

• Alteraciones anatómicas, que pueden dar lugar a complicaciones graves y afectar al proceso
respiratorio. Destacamos:

Tabique desviado. La desviación del tabique nasal, debido a una malformación o a un traumatismo puede
producir obstrucción nasal y dificultar la toma de aire del exterior.
Epistasis. Hemorragia por la nariz, causada por un estornudo, una infección crónica, hipertensión o
traumatismos.

Trastornos del tracto respiratorio inferior

• Bronquitis aguda, caracterizada por la inflamación del árbol traqueobronquial causada por una
infección. Las funciones protectores del epitelio se perturban y el líquido se acumula en los bronquios.

• Neumonía: inflamación que ocupa las vías aéreas de los pulmones. Se caracteriza por fiebre,
escalofríos, cefaleas y dolor torácico.

• Tuberculosis: infección contagiosa transmitida por vía aérea. Sus síntomas son tos seca, astenia
(percepción de cansancio o debilidad), dolor torácico, pérdida de peso y fiebre. Si se agrava puede
provocar hemorragias pulmonares y disnea (falta de aire). La infección puede extenderse a otros órganos.

•Cáncer de pulmón: neoplasia (masa anormal de tejido) del tejido pulmonar que puede invadir otras partes
del organismo. En la imagen de microscopio de alta resolución se puede apreciar la división de células
cancerígenas en un pulmón. Entre sus causas se encuentran el tabaquismo y algunos contaminantes
ambientales. El tratamiento puede incluir la quimioterapia o la cirugía. Es un cáncer muy agresivo, con
tasas de mortalidad del 50%.

4.2. Trastornos relacionados con la función respiratoria

Los trastornos que pueden interferir en las funciones del intercambio gaseoso y de la ventilación son muchos,
dando lugar a insuficiencia respiratoria.
Los más importantes son los trastornos restrictivos pulmonares, que ocasionan una restricción en el
funcionamiento de los alvéolos dando lugar a un descenso de la insuflación pulmonar y los
trastornosobstructivos pulmonares, donde la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es el más grave.
Los trastornos obstructivos actúan en la inspiración y en la espiración, mientras que los restrictivos dificultan
principalmente la inspiración.
Trastornos restrictivos pulmonares
La característica fundamental de estos trastornos son unos volúmenes y capacidades pulmonares disminuidos.
Los factores que restringen la respiración pueden originarse dentro o fuera del pulmón. Entre las causas se
incluyen:

• La fibrosis pulmonar (sustitución del tejido pulmonar por tejido cicatrizante) secundaria a la exposición
de humos tóxicos, polvos de carbón u otros contaminantes.

• Las enfermedades inmunológicas, como el pulmón reumatoide


• La obesidad
• Los trastornos metabólicos, como la uremia (acumulación de desechos en la sangre)

La restricción de la respiración puede deberse también al dolor que acompaña a una inflamación de la pleura o
a lesiones como la contusión o fractura costal.

Es normal que los pacientes con enfermedad pulmonar restrictiva sufran disnea (respiración dificultosa) y no
toleren una actividad física excesiva, lo que reduce su capacidad para llevar a cabo una vida normal.
El tratamiento consiste en eliminar la causa restrictiva, asegurar un adecuado intercambio gaseoso y mejorar la
tolerancia al ejercicio.

Trastornos pulmonares obstructivos


La obstrucción de las vías aéreas puede estar ocasionadas por diferentes causas, por ejemplo, la exposición al
humo del cigarrillo y a otros contaminantes ambientales puede desencadenar un estrechamiento reflejo de los
bronquios.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un ejemplo de estos trastornos. Se trata de una
obstrucción progresiva e irreversible en el flujo de aire espirado.
Las personas que padecen EPOC tienen dificultad para respirar, sobre todo para vaciar sus pulmones, y
presentan un tórax hiperinsuflado. También presentan tos con moco e intolerancia al ejercicio.
Los principales trastornos en los pacientes con EPOC son:

• Bronquitis: se producen excesivas secreciones traqueobranquiales que obstruyen el flujo aéreo.


• Asma: trastorno caracterizado por espasmos recurrentes de la musculatura de la pared bronquial, que
estrechan la vía aérea y dificultan la respiración. Aunque no existe cura, el tratamiento de los síntomas,
como la disnea o lahiperventilación, puede mejorar la calidad de vida del asmático.
• Enfisema: degradación de los alvéolos que se destruyen y se funden aumentando de tamaño y
disminuyendo sus capacidad de intercambio de gases. Causado por tabaquismo, tóxicos, enfermedades
fúngicas o bacterianas o exposición continua al polvo.
5. Hábitos saludables

Para mantener sano el sistema respiratorio, el principal hábito a seguir es evitar el consumo de tabaco. ¿Por
qué?
La razón principal es que el consumo de tabaco constituye la principal causa de enfermedad evitable y de
mortalidad prevenible en los países desarrollados. En el tabaco se han encontrado múltiples sustancias que en
gran parte son perjudiciales para la salud (alquitranes, monóxido de carbono, nicotina...).
Una vez que tenemos claro que el consumo de tabaco es muy nocivo para nuestro organismo, es conveniente
seguir una serie de hábitos para mantener una buena salud de nuestro sistema respiratorio:
− Realizar ejercicio físico de manera regular.
− Ingerir alimentos ricos en nutrientes necesarios para la salud del sistema respiratorio (ricos en
vitaminas A, C y E y en Zn, K y Mg).
− Evitar ambientes contaminados.
− Proteger las vías aéreas del frío intenso.
− Lavar las manos frecuentemente para prevenir infecciones vía oral.

Hábitos saludables para el cuidado de la voz


Además de los hábitos saludables anteriores, los siguientes hábitos deberían ser seguidos por los profesionales
de la voz como los profesores, locutores de radio y televisión y sobre todo, los cantantes. Deberían evitar:
Fumar, café y bebidas carbonadas, comidas altamente condimentadas, lácteos, dormir poco, cantar expuesto al
ruido, medio ambiente sucio, no calentar la voz antes de cantar, no enfriar la voz después de cantar.

2ª PARTE: EL SISTEMA CIRCULATORIO


La gran mayoría de las células de nuestro organismo están muy alejadas de las fuentes de nutrientes y también
de las células con las que han de relacionarse.
Para poder realizar estas dos funciones vitales y otras acciones, el medio interno del cuerpo humano utiliza la
sangre, como medio móvil que fluye por todo el organismo gracias al sistema cardiovascular.

1. El sistema cardiovascular: características, estructura y funciones

El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos, estos últimos diferenciados en
arterias, venas y capilares.
Su función principal es el transporte de la sangre y de las sustancias que ella contiene, para que puedan ser
aprovechadas por las células. Además, la movilización del flujo sanguíneo hace posible eliminar los desechos
celulares del organismo.
La sangre es impulsada por el corazón hacia todo el cuerpo, a través de conductos (los vasos sanguíneos), con
lo que:
• Se transporta el oxígeno y los nutrientes hacia todas las células del organismo.
• Llegan a los tejidos sustancias como el agua, hormonas, enzimas y anticuerpos, entre otros.
• Se mantiene constante la temperatura corporal.
• Los productos de desecho y el dióxido de carbono son conducidos hacia los riñones y los pulmones,
respectivamente, para ser eliminados del organismo.
1.1. La sangre

La sangre es más que un simple líquido. No sólo está formada por una parte líquida, el plasma, sino también
por células y fragmentos de células llamados plaquetas.
La sangre es un complejo medio de transporte que realiza funciones vitales de captación de alimentos y
oxígeno de los aparatos digestivo y respiratorio y los libera a las células, al tiempo que recoge los productos de
desecho de éstas para llevarlos a los órganos excretores.
La sangre también transporta hormonas, enzimas y otras sustancias bioquímicas que cumplen importantes
funciones.
Además, la sangre realiza otra función importantísima: regula el calor del cuerpo. Su elevado calor específico y
su conductividad hacen que absorba grandes cantidades de calor sin que aumente apreciablemente su
temperatura y que lo transfiera donde se necesite.

Elementos de la sangre:
•Plasma sanguíneo
Es la parte líquida de la sangre. Es un líquido claro de color paja y está formado por un 90% de agua y un
10% de solutos, principalmente proteínas, que desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de
una circulación sanguínea normal.

El plasma sanguíneo transporta sustancias por todo el cuerpo, incluido el calor, relacionando entre sí
todos los tejidos del organismo.
• Células sanguíneas
Distinguimos los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

Glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes).


Carecen de núcleo y tiene forma de pequeños discos bicóncavos. No contienen ribosomas, mitocondrias
ni otros orgánulos típicos de la mayoría de las células del organismo.

Son las células sanguíneas más numerosas y su componente principal es la hemoglobina.


El papel fundamental de los glóbulos rojos es el transporte de oxígeno y de dióxido de carbono, que
depende de la hemoglobina.
La formación de los glóbulos rojos o eritropoyesis se inicia en las células madres de la médula ósea roja y
atraviesa varias fases de desarrollo para llegar a eritrocitos. Todo el proceso de maduración requiere
aproximadamente 4 días. La vida media de un eritrocito es de 105-120 días y se crean y destruyen a un
ritmo de 100 millones por minuto en un adulto.

Glóbulos blancos o leucocitos.


Participan en los mecanismos de defensa de todo el cuerpo.
Hay cinco tipos de glóbulos blancos clasificados según la presencia o ausencia de gránulos en su
citoplasma:

Los granulocitos, que tienen grandes gránulos en su citoplasma y pueden ser de tres tipos:
· Los neutrófilos, que constituyen el 65% del total de los glóbulos blancos. Son células muy móviles y
fagocitos muy activos. Sus gránulos contienen potentes enzimas digestivos capaces de destruir las
célulasbacterianas.
· Los eosinófilos, que constituyen entre el 2 y el 5% de los glóbulos blancos. Son fagocitos débiles que
protegen al organismo de las infecciones producidas por gusanos parásitos y de las reacciones
alérgicas.
· Los basófilos, que son sólo el 0,5-1% de los glóbulos blancos. Son móviles y sus gránulos contienen
una sustancia química inflamatoria (la histamina) y un anticoagulante (la heparina).

Los agranulocitos, que no contienen gránulos en su citoplasma. Son de dos tipos:


· Linfocitos. Son los glóbulos blancos más pequeños y los segundos en número (el 25% del total). Los
linfocitos T y los linfocitos B desempeñan un importante papel en la inmunidad.
· Monocitos, son los leucocitos de mayor tamaño, móviles y muy fagocíticos, capaces de absorber
grandes bacterias y células infectadas por virus.

Plaquetas
Son pequeños cuerpos que tienen forma de husos irregulares o discos ovalados.
Desempeñan un papel clave en la coagulación de la sangre y en la detención del flujo sanguíneo
(hemostasia).
- Vasos que salen del corazón: Del ventrículo izquierdo sale la arteria de mayor diámetro del organismo, la
arteria aorta, que se curva a la izquierda y hacia atrás formando el cayado aórtico, del que salen
ramificaciones hacia la parte superior del cuerpo y continúa hacia abajo formando la aorta descendente. Del
ventrículo derecho sale la arteria pulmonar, que se bifurca (cada rama se dirige a uno de los pulmones). Entre
los ventrículos y las arterias que salen del corazón, justo en la zona de salida, existen válvulas que impiden el
retroceso de la sangre llamadas válvulas semilunares o sigmoideas: la válvula semilunar aórtica y la válvula
semilunar pulmonar.

- Vasos que irrigan el corazón: El conjunto de pequeñas arterias y venas que llevan la sangre a los tejidos del
propio corazón es el sistema coronario (venas y arterias coronarias).

El ciclo cardíaco

El latido del corazón es el sonido (primer ruido “lub” y segundo “dub”) que se produce cuando las válvulas
se abren y cierran durante las fases de contracción o sístole, seguidas de las fases de relajación o diástole.
En cada latido, que dura menos de un segundo, sucede una serie de fenómenos que constituyen el ciclo
cardiaco:

- Sístole auricular: Las dos aurículas se contraen al mismo tiempo e impulsan la sangre a los ventrículos.

- Sístole ventricular: Los dos ventrículos se contraen al mismo tiempo y la sangre sale por las arterias aorta y
pulmonar ya que la presión que ejerce la sangre abre las válvulas aórtica y pulmonar. Esta misma presión
provoca el cierre de las válvulas auriculoventriculares (tricúspide y mitral) evitando el retroceso de la sangre a
las aurículas. Este cierre origina el primer ruido cardiaco que escuchamos al principio de la sístole ventricular
en cada latido (“lub”).

- Diástole: Las aurículas y ventrículos están relajados, pero la sangre de las arterias no retrocede hacia los
ventrículos porque se cierran las válvulas aórtica y pulmonar. Este cierre provoca el segundo ruido cardiaco
que escuchamos al principio de la diástole en cada latido (“dub”). Al estar relajadas las aurículas, también se
produce durante la diástole la entrada de sangre a las aurículas y su llenado.
A veces se escuchan en el corazón durante la auscultación ruidos anormales como los soplos, ocasionados
por el paso de la sangre a través de válvulas cardíacas que no funcionan bien porque no se cierran del todo
o porque son estrechas o rígidas. Hay soplos que no indican patología valvular.

Se llama frecuencia cardiaca al número de veces por minuto que se repite este ciclo cardíaco, es decir, el
número de latidos por minuto. La frecuencia cardiaca suele rondar entre 60 y 80 veces por minuto en reposo
y más de 150 en esfuerzos. Aunque la frecuencia y la intensidad con la que bombea el corazón es regulado
por el sistema nervioso (aumenta o disminuye) y hormonas (por ejemplo la adrenalina y noradrenalina
aceleran el corazón), el corazón es un órgano autónomo que origina sus propias contracciones (fuera del
cuerpo puede estar latiendo si se mantienen en un medio con nutrientes y oxígeno). Otras definiciones son el
volumen sistólico que es el volumen de sangre bombeado por cada ventrículo durante un latido y el gasto
cardiaco que es el volumen de sangre bombeado por cada ventrículo en un minuto.

La circulación de la sangre

La circulación sanguínea es el recorrido que realiza la sangre por el aparato circulatorio impulsada por los
movimientos del corazón. La estructura del corazón le hace actuar como una doble bomba ya que la parte
izquierda y la parte derecha del corazón actúan como bombas distintas e impulsan la sangre por recorridos
distintos. La parte derecha del corazón recoge e impulsa sangre pobre en oxígeno y la parte izquierda del
corazón recoge e impulsa sangre rica en oxígeno. La circulación humana es cerrada, completa y doble.
Cerrada porque la sangre circula siempre por el interior de los vasos, completa porque nunca se mezcla la
sangre oxigenada con la sangre pobre en oxígeno (en anfibios y muchos reptiles el tabique interventricular
es incompleto y se mezcla la sangre rica en oxígeno del ventrículo izquierdo con la sangre pobre en oxígeno
del ventrículo derecho) y doble porque la sangre pasa dos veces por el corazón para dar una vuelta
completa, es decir, tiene un doble circuito, uno para llevar la sangre a los pulmones que se oxigene
(circulación menor o pulmonar) y otro para llevar la sangre al resto del cuerpo llevando el oxígeno a las
células (circulación mayor o sistémica).

- Circulación menor o pulmonar: La sangre pobre en oxígeno sale del ventrículo derecho por la arteria
pulmonar que se bifurca en 2, una arteria pulmonar a cada pulmón. En los pulmones se produce el
intercambio de gases entre los alvéolos pulmonares y la multitud de capilares en las que se ramifican estas
arterias. La sangre se oxigena, pierde CO2 y vuelve por al corazón por las venas pulmonares, que llegan a la
aurícula izquierda.
- Circulación mayor o sistémica: La sangre oxigenada sale del ventrículo izquierdo por la arteria aorta y llega
a todos los órganos (excepto a los pulmones). En los capilares se cede el oxígeno y otros nutrientes a los
tejidos y se recoge el CO2 y otros desechos producidos en el metabolismo celular. La sangre vuelve al
corazón por las venas cavas, que llegan a la aurícula derecha. Fíjate un caso curioso y especial en el hígado al
que, además de llegarle una arteria (arteria hepática) y salirle una vena (vena supra-hepática) como a todos
los órganos, también le llega una vena (las venas suelen salir de los órganos y no entrar como en este caso)
llamada vena porta que ha recogido la sangre de los capilares del intestino y antes de ir al resto del cuerpo
pasa por el hígado para eliminar los tóxicos, excesos de glucosa… que hayan entrado por el digestivo.

Principales arterias y venas del cuerpo

Principales arterias del cuerpo

• Aorta: Principal arteria que parte del ventrículo izquierdo. Gira formando el cayado aórtico.

• Arterias carótidas: Parten del cayado de la aorta hacia la cabeza.

• Arterias subclavias: Parten del cayado de la aorta hacia las extremidades superiores.

• Arterias coronarias: Parten de la aorta ascendente. Riegan el corazón.

• Arteria hepática: Parte de la aorta descendente. Riega el hígado.

• Arteria mesentérica: Parte de la aorta descendente. Riega el intestino.

• Arterias renales: Parten de la aorta descendente a los riñones.

• Arterias iliacas: Se divide la aorta descendente hacia las extremidades inferiores.

• Arteria Pulmonar: Parte del ventrículo derecho.


Principales venas del cuerpo

• Cava superior: Recoge la sangre de la parte superior del cuerpo.

• Cava inferior: Recoge la sangre de la parte inferior del cuerpo.

• Vena hepática: Recoge la sangre del hígado. Conecta con la cava inferior.

• Venas renales: Recogen la sangre de los riñones. Conectan con la cava inferior.

• Venas ilíacas: Recogen la sangre de las extremidades inferiores. Conectan con cava inferior.

• Venas yugulares: Cuatro venas que recogen la sangre de la cabeza. Desembocan en las venas
braquiocefálicas que confluyen en la cava superior

• Venas subclavias: Recogen la sangre de los brazos. Conectan con las braquiocefálicas.

• Porta hepática: Sistema venoso aislado que parte de los capilares intestinales formando dicha vena que se
ramifica en el hígado.

• Venas pulmonares: Cuatro venas que desembocan en la aurícula izquierda.

4. ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, son la primera causa de muerte en países desarrollados.
Hay muchos factores de riesgo, por ejemplo, el sedentarismo, la mala alimentación, el estrés, la obesidad,
diabetes, el tabaco, la edad… Las enfermedades más importantes son la arterioesclerosis, la enfermedad
cardiaca, accidentes cerebro-vasculares, hipertensión e insuficiencia cardíaca.

Arterioesclerosis

Es un engrosamiento y endurecimiento de las paredes arteriales, con lo que disminuye el diámetro del
interior de la arteria, lo que dificulta el paso de sangre y aumenta la presión. Se puede producir por el
envejecimiento y por acúmulo de placas de colesterol y grasas endurecidas porque se deposita calcio. En este
último caso recibe el nombre de aterosclerosis. Estas placas son las llamadas placas de ateroma causadas por
una lesión en la pared arterial, la cual se inflama y se depositan colesterol y grasas sanguíneas.

Las placas pueden obstruir o no la arteria y pueden reventar liberando su contenido al interior de la
arteria. Si revienta una placa de ateroma se produce la coagulación de la sangre, con lo que se tapona
completamente la arteria. Si esta arteria llevaba sangre al corazón se producirá un infarto y si iba al cerebro se
producirá un accidente cerebro-vascular (ACV) o ictus, en ambos casos mueren las células, ya que no les llega
sangre. Cuando se forma el trombo o coágulo, la enfermedad se llama trombosis, en ocasiones el trombo o
coágulo se despega y viaja hasta otra arteria a la que tapona produciendo la llamada embolia.

La aterosclerosis puede producir hipertensión, enfermedad cardíaca (angina e infarto de miocardio) e


ictus. El tabaquismo contribuye a la acumulación de colesterol en las arterias (aterosclerosis) y aumenta la
presión arterial (hipertensión), la obesidad lleva consigo malos niveles de colesterol sanguíneo por lo que se
relaciona especialmente con la aterosclerosis. Para prevenir la arterioesclerosis hay que llevar una dieta sana,
hacer ejercicio y no fumar.

Enfermedad cardíaca

Se pueden producir por una trombosis o embolia en las arterias


coronarias (las arterias que llevan sangre al músculo cardiaco, no
confundir con las venas que llevan sangre al interior del corazón para
ser impulsada por todo el cuerpo) que tapona totalmente la arteria
coronaria que dirige la sangre hacia las células del corazón. Entonces
las células mueren produciendo el llamado infarto de miocardio o
infarto al corazón. Si la zona infartada es pequeña, la persona no muere porque el resto del corazón sigue
funcionando y es suficiente para seguir impulsando la sangre, pero si la zona infartada es grande, la persona
muere porque la parte del corazón que queda viva no es suficiente para impulsar la sangre. Cuando las placas
de ateroma disminuyen mucho el paso de sangre al corazón (no tapona totalmente), este no va a tener
suficiente sangre cuando tenga que hacer una actividad física intensa, en este caso al no llegarle suficiente
sangre a las células del corazón se produce un intenso dolor conocido como angina de pecho.

Accidente cerebro-vascular o ictus

Es cuando a alguna parte del cerebro no le llega sangre, puede ser por una trombosis o embolia o
porque reviente una arteria, llamándose respectivamente trombosis cerebral, embolia cerebral y derrame
cerebral. Si los vasos sanguíneos de un paciente están previamente dañados por la arteriosclerosis (a causa de
una mala alimentación, la hipertensión, el tabaco, la obesidad o la diabetes), un aumento repentino de la
presión sanguínea puede provocar la rotura del vaso sanguíneo, que si es una arteria del cerebro ocasionará
un derrame cerebral. En cualquier caso las neuronas mueren, pudiendo producir parálisis o cualquier tipo de
alteración relacionado con la muerte de las neuronas. Como el ictus es debido a la hipertensión (derrame) y a
la aterosclerosis (y todo lo que aumente la aterosclerosis como la mala alimentación, tabaco, hipertensión,
diabetes, obesidad) la prevención es la misma que en la aterosclerosis e hipertensión: dieta sana, hacer
ejercicio y no fumar.

Hipertensión

La hipertensión es el aumento de la presión que la


sangre ejerce sobre las paredes arteriales. Se
considera hipertensión cuando la presión sistólica (la
alta) es  140 mm Hg y/o la presión arterial
diastólica (la baja) es  90 mm Hg (ver tabla). A
menudo la presión arterial alta (hipertensión) no
produce síntomas (mucha gente no sabe que tiene
hipertensión). Con el tiempo va lentamente
lesionando las paredes de las arterias de todo el
cuerpo haciendo que sus paredes se endurezcan y se
vuelvan rígidas (arterioesclerosis) y se obstruya su
luz (aterosclerosis), lo que tendrá como consecuencia una disminución del flujo de sangre hacia los órganos
vitales. A largo plazo la hipertensión puede afectar a los riñones, a los ojos y al cerebro (aumenta probabilidad
de ictus tanto directamente porque la hipertensión provoca que reviente una arteria produciendo un derrame
cerebral, como indirectamente por la arteriosclerosis). El mejor tratamiento (incluido medicamentos) y la
mejor prevención contra la hipertensión es un cambio en el estilo de vida: hacer ejercicio (regula el colesterol,
controla el peso, regula la tensión), dieta sana que reduzca sobre todo la sal, el colesterol malo y el exceso de
calorías (la obesidad se relaciona con hipertensión y aterosclerosis) y no fumar.

Insuficiencia cardiaca

Insuficiencia cardíaca es una afección en la cual el corazón ya no puede bombear suficiente sangre al
cuerpo. Cuando el corazón empieza a fallar, el organismo lo detecta inmediatamente y pone en marcha los
mecanismos compensatorios (por lo que muchos pacientes no llegan a percibir los síntomas anormales) como
la taquicardia (al no bombear suficiente sangre, el corazón aumenta el número de latidos en cada unidad de
tiempo) y el aumento progresivo del tamaño del corazón para conseguir contracciones más fuertes que
compensen su deficiencia. Estos mecanismos sólo son eficaces durante cierto tiempo, por lo que llega un
momento en el que el organismo no puede remediar el fallo en el bombeo del corazón. Las causas más
comunes de la insuficiencia cardiaca son el infarto de miocardio (zonas infartadas no funcionan), la angina de
pecho (falta de oxígeno y nutrientes al músculo cardiaco) y la hipertensión y la aterosclerosis (aumentan
considerablemente el esfuerzo que debe realizar el corazón). También puede ser causada por un problema
valvular (alguna válvula del corazón no cierra bien o está estrechada), por una infección que daña al corazón...

En conclusión, todas estas enfermedades cardiovasculares más importantes y que son la primera
causa de muerte en países desarrollados están íntimamente relacionadas y unas agravan las otras. Hemos
visto como la aterosclerosis aumenta la hipertensión y viceversa, la aterosclerosis en las arterias coronarias
puede producir una angina de pecho e indirectamente por trombosis o embolia un infarto al corazón, la
aterosclerosis en las arterias del cerebro puede producir indirectamente por trombosis o embolia un infarto
cerebral o ictus, la hipertensión puede producir derrame cerebral porque una arteria cerebral no soporte
tanta presión durante largo tiempo y se rompa. Y por último, todas ellas (aterosclerosis, hipertensión, angina
e infarto) pueden conducir a una insuficiencia cardiaca. Por lo tanto, dada su peligrosidad es muy aconsejable
seguir los hábitos saludables del final del tema para mantener un aparato circulatorio sano, especialmente los
3 más conocidos: dieta sana, ejercicio y no fumar.

Otras enfermedades cardiovasculares

- Arritmia: La arritmia cardíaca es cualquier alteración del ritmo cardíaco, por ejemplo la bradicardia
(cuando la frecuencia cardíaca es muy lenta: menos de 60 latidos por minuto) y la taquicardia (cuando la
frecuencia cardíaca es muy rápida: más de 100 latidos por minuto).

- Varices: Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un
retorno eficaz de la sangre al corazón. Las más habituales son las de los miembros inferiores. Las venas se
ven dilatadas, inflamadas, en la superficie de la piel, de un color morado o azul oscuro y parecer estar
torcidas y abultadas. Se desarrollan cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el
corazón dejan de funcionar adecuadamente (a menudo es un problema hereditario en las válvulas). Como
resultado, la sangre se acumula en las venas y provoca las dilataciones. Son más comunes entre las mujeres
que entre los hombres. Las hemorroides o almorranas son un tipo de venas varicosas (varices en las venas
perianales). Las várices en araña se parecen a las várices, pero más pequeñas. El ejercicio, la pérdida de
peso, la elevación de las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse, evitar los tacones y evitar estar de
pie por períodos prolongados pueden ayudar a impedir el empeoramiento de las várices. No son un
problema de salud importante (como mucho los síntomas serían pesadez de piernas, dolor e hinchazón y en
casos muy avanzados úlceras varicosas), pero son muy antiestéticas.

- Tromboflebitis: La tromboflebitis es la inflamación de una vena como consecuencia de una trombosis


(flebitis = inflamación de una vena). La tromboflebitis puede producirse por diversas causas como traumas, la
administración de un fármaco irritante por vía intravenosa (sonda), o porque las venas ya están enfermas
como ocurre en las varices o, en algunos individuos propensos, por estar inmovilizados durante mucho
tiempo. Por ejemplo, existe un riesgo de tromboflebitis en los pacientes que deban permanecer durante
mucho tiempo en la cama, o en los que viajan en avión y permanecen muchas horas sentados (en este último
caso, se habla del síndrome de la clase turística). En los sujetos inmovilizados, los masajes de las piernas y
brazos suelen prevenir la aparición de tromboflebitis y en los aviones se recomienda mover las piernas,
levantarse del asiento y masajearse los miembros a menudo. Y si ha sido por una sonda, cambiarla a otra
vena. En personas operadas se aconseja que se levanten y empiecen a andar lo antes posible. La
tromboflebitis no suele producir complicaciones importantes a menos que se desprenda el coágulo de una
vena de la pierna y va a la vena cava, de ahí al corazón y de ahí a los pulmones pudiendo producir una embolia
pulmonar.

- Anemia: Sucede por la falta de glóbulos rojos o de la hemoglobina que contienen. En España la causa más
frecuente es la falta de hierro (mineral necesario pues forma parte de la hemoglobina y es al hierro donde se
une el oxígeno para ser transportado). Otras causas: derrames, mala alimentación como falta de vitamina
B12, factores hereditarios… Los síntomas principales son fatiga incluso con esfuerzos pequeños, palidez y
cansancio.

- Leucemia: Es uno de los poquísimos cánceres frecuentes en jóvenes (Es el tipo más común de cáncer en
niños). Se caracteriza por la proliferación excesiva de leucocitos anormales en la sangre y en la médula ósea.
Se puede curar con trasplante de médula ósea de un donante compatible.

5. HABITOS SALUDABLES PARA EL SISTEMA CIRCULATORIO

Aunque lo más importante son dieta sana, ejercicio y no fumar, vamos a profundizar un poco más:

- No fumar (el tabaco aumenta la presión sanguínea, lesiona los vasos produciendo aterosclerosis, reduce la
cantidad de hemoglobina que puede unirse al oxígeno,…).

- Practicar algún ejercicio aeróbico de bajo o moderado impacto durante 30 minutos todos los días. Puede
ser caminar, andar en bicicleta, nadar, etc. El corazón como todo músculo, necesita entrenamiento para
mantenerse en forma, el ejercicio regular fortalece todo el sistema cardiovascular. Evitar ejercicios físicos
extremos (de gran intensidad y agotadores), los sobreesfuerzos pueden poner al límite el aparato
cardiovascular y dañarlo.

- Reducir en la dieta especialmente los azúcares, grasas trans, grasas saturadas, exceso de kilocalorías y sal
(muy relacionada la sal con la hipertensión), es decir, reducir los productos procesados que suelen llevar
exceso de todos o algunos de los mencionados.

- Evitar la obesidad y la diabetes con los dos consejos anteriores (ejercicio y dieta), ya que son factores de
riesgo de enfermedad cardiovascular (aumentan muchísimo la probabilidad de enfermedad cardiovascular).

- Beber agua como mínimo 2 litros al día, para ayudar a diluir y favorecer la eliminación de los desechos
transportados en sangre.

- Evitar situaciones estresantes continuas (llevar una vida tranquila pero activa).

- Evitar sustancias que dañan los vasos sanguíneos (además del tabaco por supuesto) como contaminación
del aire, tóxicos variados, ciertos aditivos y medicamentos, café, alcohol…

- Otros: Si en el trabajo se permanece mucho tiempo sentado o de pie, hay que tomarse unos minutos por
hora para moverse. Evitar tener las piernas cruzadas por mucho tiempo, ya que la presión que ejerce una
sobre la otra obstaculiza el paso natural de la sangre y favorece la aparición de varices. Optar por ropa
suelta, evitando las prendas ajustadas en la cintura o piernas.

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