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Enfisema

Concepto: ​dilatación anormal y permanente de los espacios aéreos resultantes


de la destrucción del tejido alveolar, identificado por una disnea en reposo o
con esfuerzos leves que denota el nivel de afección. ​Donde se destruyen poco
a poco las fibras elásticas que permiten la contracción y la expansión de los
pulmones, lo que provoca que las vías aéreas se colapsen al exhalar.
Epidemiología:
El enfisema es principalmente una enfermedad de personas mayores de 40
años y es más frecuente en hombres que lo es en mujeres. La causa más
común de enfisema es el consumo de cigarrillos.
Etiología:
Fumar:
De todas las exposiciones por inhalación, el hábito de fumar cigarrillos es el
principal factor de riesgo en la mayoría de los países, aunque sólo cerca del
15% de los fumadores desarrolla EPOC clínicamente evidente; el antecedente
de exposición a 40 o más paquetes por año es especialmente predictivo.
también hay un riesgo de esta enfermedad en fumadores pasivos.

Edad: ​aunque el daño pulmonar que ocurre en el enfisema se desarrolla


gradualmente, la mayoría de las personas con enfisema relacionado con el
tabaco comienzan a experimentar síntomas entre los 40 y 60 años.
Exposición ocupacional a vapores o polvo: ​si usted respira el humo de
ciertos productos químicos o polvo de los productos de cereales, madera,
algodón o minería es más propenso a desarrollar enfisema.
Exposición a la contaminación interior y exterior: ​respirar como ser
combustible, así como contaminantes al aire libre como escapes de los
automóviles.

Fisiopatología:
El sistema respiratorio consta de un intercambio gaseoso, un fuelle que
produce la afluencia y salida de gases, el proceso patogénico inicial es una
inflamación que produce estrechamiento de las vías respiratorias y de los
espacios respiratorios distales. El humo del cigarrillo y otros irritantes aumentan
esta respuesta inflamatoria. La mayor parte de la inflamación tiene lugar en los
bronquiolos y en el parénquima pulmonar, de este modo los bronquiolos están
obstruidos por fibrosis y por infiltración de macrófagos y leucocitos.
factores de riesgo:
● Bronquitis Crónica.
● Asma.
● Bronconeumonias repetidas.
● Silicosis.
● Tuberculosis pulmonar.

La falta del aire tiende a ser progresiva en un paciente que sigue fumando,
llegando a presentar esfuerzos muy pequeños, lo que ocasiona una gran
imposibilidad al respirar, lo que condiciona a un esfuerzo respiratorio
exagerado por la resistencia tan grande al paso del aire y por el agotamiento
relativo de los músculos respiratorios.

Método diagnóstico:
El primer paso para establecer el diagnóstico es la realización de un examen
físico donde se pueda comprobar si presenta sibilancias o si han descendido
los sonidos respiratorios.
Se deben realizar las pruebas de:
● Espirometría
● Radiografía de tórax
● Prueba de punción lumbar
● TC
● Pruebas de laboratorio
Complicaciones:
1. Colapso pulmonar (neumotórax): un colapso pulmonar puede poner en
riesgo la vida de las personas que padecen enfisema grave, porque la
función de los pulmones ya se encuentra muy comprometida.

2. Problemas de corazón: el enfisema puede aumentar la presión en las


arterias que conectan el corazón con los pulmones. Esto puede causar
un trastorno denominado cardiopatía pulmonar, en el que una sección
del corazón se expande y debilita.

3. Grandes orificios en los pulmones (Bullas): algunas personas con


enfisema presentan espacios vacíos en los pulmones denominados
bullas. Pueden tener una dimensión igual a la mitad del pulmón. Además
de reducir el espacio disponible para que el pulmón se expanda.
Tratamiento:
Se aconseja al paciente dejar de fumar, ya que su consumo es uno de los
factores más importantes para producir enfisema, es así que el mantener los
pulmones sanos y libres del humo del tabaco constituye la intervención
preventiva y terapéutica más importante en el paciente ya diagnosticado,
además se recomienda evitar alimentos fritos y grasos, y aquellos que
promueven las producción de moco como las carnes, y huevos.
También son indeseables los alimentos productores de gases en el intestino
como legumbres y coles, las cuales producen distensión abdominal y
restricción respiratoria.
El tratamiento sintomático:
Se realiza con determinados fármacos como ser broncodilatadores,
antibióticos, ejercicios respiratorios, cirugía de reducción para eliminar algún
área pulmonar lesionada ​esta opción sólo es viable en las primeras etapas de
la enfermedad. En esta cirugía se extirpan las partes más afectadas del pulmón
para permitir que éste y los músculos respiratorios restantes funcionen mejor y
si es necesario un trasplante del pulmón.

Oxigenoterapia
La administración de oxígeno ayuda a disminuir el ahogo que sienten los
enfermos cuando realizan actividades diarias. A largo plazo, además, prolonga
la vida de las personas que padecen esta enfermedad con una concentración
de oxígeno en la sangre extremadamente baja el oxígeno reduce el exceso de
los glóbulos rojos, mejora la función mental y reduce la insuficiencia cardiaca.
En pacientes con un déficit grave de la proteína alfa-1 antitripsina se puede
sustituir la proteína que falta mediante infusiones intravenosas semanales.

Prevención:
Es muy importante mantener un buen estado de salud general, realizar
ejercicio y seguir una dieta sana​ ​para aumentar la resistencia del cuerpo a las
infecciones. La importancia de los ejercicios, ya sea en el hospital o en casa,
radica en que contribuyen a aumentar la independencia y la calidad de vida del
afectado. Además, disminuyen la frecuencia y el tiempo de hospitalización del
enfermo.

Se recomiendan las actividades que refuercen:


● Parte inferior del cuerpo:​ Actividades como la bicicleta estática, subir
escaleras, caminar. Estos ejercicios fortalecen las piernas y aumentan el tono
muscular y la flexibilidad, favoreciendo la capacidad de movimiento del
paciente.

● Parte superior del cuerpo:​ Los ejercicios que implican la utilización del tronco
superior del cuerpo están diseñados para mejorar la fuerza de los músculos
respiratorios, los músculos del brazo y los hombros.

Fortalecerlos es importante porque son los que se encargan de sostener la caja


torácica, mejorar la respiración y hacen más fácil la ejecución de las
actividades cotidianas, como transportar bolsas, hacer la cama o levantar
objetos.

Cuidados de enfermería
Primarios:
● Explicar los factores de riesgo que conlleva el fumar y desarrollar
patologías.
● Dejar de fumar
Secundarios:
● Vigilar signos vitales(disnea, taquipnea)
● Colocar al paciente en posición semifowler.
● Estimular al paciente con ingestas de líquido, excepto si estos están
contraindicados.
● Explicar al paciente métodos para toser.
● valorar el estado físico y las características de las secreciones.
● colocar O2PRN.
​Terciarios:
● Educar al paciente sobre el tratamiento y a no abandonarlo.
● uso de broncodilatadores inhalados u orales de forma correcta
● Educar sobre una dieta balanceada
Bibliografías

● Lucas Hu. El gran libro de la salud: enciclopedia medica de selecciones


del Reader´s Digest Autor. Selecciones del Reader´s Digest, 1977 :
406-408

● Beers M.H; Berkow R; Neumología Enfermedad Pulmonar Obstructiva


Crónica. El Manual de Merck. Elsevier España S.A. 1999;6: 571,

● Goic G.A., Chamorro Z.G. Síntomas y signo cardiorrespiratorio Disnea


Semiología Medica. Publicaciones técnicas mediterráneas Santiago de
Chile. 1991;.4: 90-92.
● Snider GL. et al. The definition of emphysema:report of National
Heart,Lung and Blood
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