“Dos guerras mundiales y la gran depresión económica de 1929 significaron para
América Latina tanto oportunidades como peligros” (p. 103). La región crece con mucha rapidez. Cambios estructurales, nuevas fuerzas y coaliciones, nuevas opiniones y estrategias. Las 2 guerras mundiales ayudaron que la demanda de exportaciones latinoamericanas subiera, pero más enfocado el auge en los minerales estratégicos, productos básicos -cacao, banana y café- sufrieron una caída. “La depresión económica hizo caer los precios mundiales, mientras que las dos guerras mundiales importaron grandes dosis de inflación a escala mundial” Importante el cambio de hegemonía política de Gran Bretaña a Estados Unidos. Los mercados internacionales y el comercio fueron dominados por el Reino Unido hasta 1913, pero la primera guerra mundial cambia las tornas en favor de E.E.U.U. Cuando este entra en la segunda guerra mundial en 1941, Latinoamérica con un rol de proveedor de materias primas crucial. Riesgo y vulnerabilidad (crecimiento demográfico, mayor población urbana, ascenso del nacionalismo) “Entre 1930-59, el crecimiento demográfico medio de América Latina se situó en el 2,2%” (p. 105). Lo anterior ya no era tanto por la inmigración extranjera; altas tasas de natalidad; migración campo-ciudad (en Paraguay y Centroamérica se inicia en los 50) Perturbaciones internacionales El inicio del nuevo siglo estaba caracterizado por la expansión económica mundial, la cual comenzaría a tambalearse con el estallido de la Gran Guerra Cambio en el comercio y la inversión. Industrialización de otras naciones hizo perder terreno en su competitividad y terreno a las industrias británicas. El papel de los Estados Unidos en el comercio y la inversión había crecido a principios del siglo XX, gran parte de Latinoamérica importaba más de este país que del Reino Unido. Inversión azucarera en Cuba, cobre peruano, nitratos chilenos, ferrocarriles en México, etc. Produjo sobreoferta de materias primas e inestabilidad de los mercados, se afectaba a la oferta (exceso de oferta) y demanda. Durante la primera guerra mundial, posición británica cayó definitivamente, mientras que Estados Unidos aprovechó las oportunidades de exportación, enorme aumento del comercio con América Latina. Bancos estadounidenses se expanden al extranjero. Apertura del canal de Panamá que facilita el comercio exterior. Capacidad de producción aumenta pese a la guerra. Se cortan los lazos comerciales y la inversión alemana, suplida por E.E.U.U. En Europa, la necesidad de la regulación de la economía de guerra, alteró la función del Estado: “en muchos países, la guerra alimentó movimientos nacionalistas, y la inflación y las dificultades creadas por la guerra condujeron a la consolidación de las organizaciones sindicales” (p. 108). En la posguerra, USA Y UK instaban por volver al viejo sistema, promoviendo la reducción del rol estatal, la eliminación del control de precios y la intromisión del Estado en la economía. Apuro por volver al libre mercado, ante la represión de la demanda. A partir de 1922, Europa y Estados Unidos registran una gran expansión económica. Pero el sistema viejo traía muchas falencias y grietas que no eran del todo controladas E.E.U.U: “Continuó con su política proteccionista (…), y su política de exportación de capital creó graves problemas en los países receptores” (p. 109). Capital destinado a usos improductivos y a aumentar aún más el excedente agrario. Negocios sin restricciones, años 20, expansión financiamiento externo de gobiernos latinoamericanos (gracias a banqueros estadounidenses). Además de inversión, aumento del comercio. Productos dinámicos (auge de los automóviles). Se produce un desequilibrio: Brasil, Argentina y Uruguay tenían pocos vínculos comerciales con el USA, a diferencia de Perú y Ecuador. Años 20: “fueron testigos de un progreso técnico especialmente rápido en la agricultura con la mecanización de las labores agrarias y la introducción de abonos y nuevas variedades de plantas que produjeron un incremento de la oferta” (p. 110). Crecimiento irregular y endeudamiento en auge. Riesgo en E.E.U.U: país sin experiencia, sin control ni registro de los préstamos, corrupción. Años 30: evolución económica condicionada por desastrosos efectos. Caída de la Bolsa de Nueva York en el 29, desplome de los precios de los productos básicos de América Latina: “Todos los países se vieron afectados, y nueve de los países incluidos en el cuadro 4.1 sufrieron entre 1928 y 1932 un descenso de más del 50% en el valor unitario de sus exportaciones” (p. 111). Países más afectados: exportadores de minerales (Bolivia, México y Chile) y Cuba. La crisis favoreció a países de exportadores de alimentos en zonas templadas como República Dominicana. Crisis fiscal en la mayoría de los países, por lo que se recurre a un fervor proteccionista ante la profundización de la depresión económica (sobre todo en Estados desarrollados) Segunda Guerra mundial: “Una vez más, América Latina vio amenazadas sus fuentes de suministro, sus mercados de exportación, sus servicios navieros y sus fuentes de crédito. Como durante la guerra anterior, los productos importados comenzaron a agotarse” (p. 113). Rol del Banco de Exportación e Importación como instrumento de control de USA sobre las fuentes de materias primas de la región. 1941: Estados Unidos entra a la guerra, América Latina se ve muy afectada: a) USA exigió que Latinoamérica se alineara con los aliados b) como solidaridad y apoyo, crecimiento exponencial de las inversiones de Estados Unidos y se estrechan relaciones con gobiernos de América Latina. Sin embargo, Argentina (Declara la guerra recién en marzo de 1945) y Chile (rompe relaciones con el Eje en 1943) se resistieron y sufren consecuencias. Paradoja: “la creciente participación económica de Estados Unidos en América Latina junto con la expansión del rol del Estado. Este incluyó el uso de controles directos, que la guerra había hecho políticamente aceptables” (p. 114). Esto deriva en un nuevo modelo económico que surge de la posguerra Respuestas, experimentos y resultados Diaz Alejandro distingue países reactivos y países pasivos en el contexto de las perturbaciones económicas de los años 30. “Una visión a tener en cuenta insiste en que hay una tendencia a largo plazo a que los períodos de aumento de la capacidad (en que las importaciones son baratas y abundantes) se alternen con períodos de rápido incremento del producto (en que las importaciones son caras y escasas)”. Caso brasileño y chileno Economías de la costa del Pacífico (Perú y Colombia) tenían estrechas relaciones comerciales con E.E.U.U. Argentina: “La aguda caída de las importaciones fue consecuencia de las estrechas relaciones comerciales del país con Europa (incluida Alemania) y el encarecimiento de los costos de transporte.” (p. 116). Economías centroamericanas no aprovecharon las oportunidades de la guerra. Años 20: Proceso de ajuste y relativa prosperidad a base de la exportación. Tres países resultan perjudicados por lo anterior, se derrumba el principal sector de exportación: Chile perdió el mercado del nitrato, Cuba el del azúcar y Ecuador el del cacao. El auge industrial experimentado durante la gran guerra, se estanca y disminuye durante los años 20, la excepción fue Argentina y Colombia, puesto que el sector industrial incrementó en este periodo. Las condiciones de la región en general, no eran las propicias para políticas de desarrollo industrial. Cierto grado de proteccionismo y también élites empresariales sin compromiso por la industria. Colapso del 29: ad portas de la debacle económica, en su mayoría las economías latinoamericanas eran extremadamente dependientes de la exportación de 2 a 3 productos básicos y de los impuestos al comercio exterior. “Paradoja de los años treinta: la industrialización por sustitución de importaciones ocuparía un papel destacado, y sin embargo la recuperación de la economía estaría centrada en la exportación” (p. 118). Ya en el colapso, atenuante de la deuda externa (Para 1934, solamente Argentina, Honduras, Haití y la República Dominicana se mantenían al día en sus pagos) Años 30: algunas naciones comienzan a respaldar a sus sectores exportadores (Brasil, Colombia, Guatemala). Estos procesos se ven facilitados por los incrementos arancelarios. Elementos “estructurales” se insertan en las políticas económicas de algunos países de América Latina (Brasil, expansión e intervención estatal; México, obras públicas, reforma agraria y empresa petrolera estatal; Chile, CORFO, desarrollo industrial). “En todos los casos, la industria se recuperó muy pronto y creció con más rapidez que el PIB” (p. 120), a excepción de Chile y Cuba, pues la enorme recesión solo permitió lo anterior hasta el final de la década. Modelo ISI estimuló la recuperación de economías pequeñas (Ecuador y Panamá), sin embargo, limitaciones del sector exportador hicieron muy difícil la recuperación de (Nicaragua, Uruguay, Panamá y Paraguay) “La recuperación de las exportaciones, un factor importante para mantener la expansión industrial y la recuperación general de la actividad económica” (p. 121). Fortalecimiento precios de exportaciones; incremento volumen del intercambio internacional; medidas de apoyo. La excepción de la coyuntura se encuentra en Argentina (Las exportaciones no crecieron rápido, al igual que el PIB y la industria) y Cuba (efectos devastadores de la Gran Depresión). Para la recuperación son cruciales la exportación de productos básicos y el apoyo de los gobiernos. Habría que esperar hasta la década de 1940 para que la dependencia del comercio exterior cambiara. Segunda Guerra mundial y América Latina: Fuente importante de materias primas e incremento de las exportaciones en detrimento de las importaciones La capacidad para aprovechar estas oportunidades fue desigual: ejemplo de países exportadores de minerales, “el control sobre los precios en los países consumidores y el retraso en los pagos significaron que el ingreso adicional recibido fue escaso” (p. 125) Escasez productos importados y continuación del crecimiento industrial de los años 30 E.E.U.U: “La guerra había dado un empuje extraordinario a la influencia de Estados Unidos en las economías latinoamericanas, pues este país intentó proteger las fuentes de suministro disponibles y fomentar el desarrollo de nuevos recursos estratégicos” (p. 126). Caída de Japón y de Europa como fuentes de financiamiento e importaciones. Esta potencia promueve la participación del sector privado en el gobierno. Exportaciones de manufacturas dentro del propio continente. “el impulso de la demanda proveniente de la expansión de los ingresos de las exportaciones y las dificultades de oferta por el lado de las importaciones llevaron inevitablemente a la inflación, por encima de la originada por la subida de los precios mundiales” (p. 127). Efecto positivo del aumento de volumen de reservas, países pueden pagar sus deudas externas de los años 30, pudiendo llegar a integrarse a nuevos mercados internacionales de capital (como el caso de México y Brasil) Instituciones y capacidades Auge de movimientos sociales entre los años 20 y 30, de bases tanto populares como elitistas (mov. Indigenista, partidos socialistas y comunistas) Ante el nuevo enfoque sobre las cuestiones sociales, el desarrollo de las instituciones estuvo marcado por la modernización económica y las crisis, dejando de lado los objetivos sociales. La coyuntura internacional alimentó esto (URSS y su industrialización; fascismos en Alemania e Italia; el “New Deal” norteamericano), influyendo en Brasil, México y Argentina. Surgen gobiernos orientados al desarrollo: a) Influidos por planteamientos militares (caso de Getulio Vargas en Brasil -1937-) b) Influidos y basados en movimientos sociales (México) La evolución significativa se dio en el campo de las instituciones económicas, financiado por un gran ingreso de fondos del exterior. Destaca el rol de Edwin Kemmerer (“el médico del dinero”), experto en moneda que asesoró financieramente a México y Guatemala y encabezó comisiones financieras a Colombia, Chile, Ecuador y Bolivia. “Fue el principal responsable de la creación de bancos centrales y otras instituciones propias de un sistema monetario moderno, así como elementos de un sistema tributario moderno” (p. 129). Aumento de fondos facilitó el auge de la corrupción. Rivalidad encarecida entre bancos y sobornos. “La necesidad de remplazar la tributación sobre el comercio exterior por otras fuentes de impuestos obligó también a tomar medidas innovadoras” (p. 130) La segunda guerra mundial dio un gran impulso a la empresa pública (Brasil, México, Perú y Bolivia). Algo que también se vio favorecido ante el auge de la presión demográfica, desarrollando así instituciones en el sector público. Expansión del Estado y de sus funciones sociales (demandas sociales a escala internacional). Países líderes en seguridad social: Chile, Argentina y Uruguay antes de los años 30. Conclusión 1914-1945: Industria creció, agricultura se diversificó -aún en medio de la Gran Depresión-, políticas innovadoras y pragmáticas, surgen nuevas instituciones. Mejorar índices sanitarios, de alfabetismo. Exportación de manufacturas e integración latinoamericana. Años 30: Recuperación rápida e impresionante. Surgen muchas oportunidades para sustituir importaciones, tierra y trabajo favorecen la agricultura y el incumplimiento de la deuda no derivó en sanciones ni represalias. Ante la crisis del 29, extremos en cuanto a reacción: Cuba en uno, consecuencias profundas (estancamiento en la dependencia del azúcar) y otros casos de firme reacción como México, Brasil y Colombia. “Tras el período de 1914-45, América Latina pasaría a la fase siguiente de industrialización (…) La segunda guerra mundial marcó un cambio, al que también contribuyó la nueva política de Estados Unidos que, durante la guerra, consideró que el fomento de la industria en América Latina sería útil para sus intereses estratégicos” (p. 133)