Está en la página 1de 8

 El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o de las directivas que un individuo

tiene para influir en la forma de ser y actuar de las personas o en un grupo de trabajo
determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus
metas y objetivos.

La palabra liderazgo define a una influencia que se ejerce sobre las personas y que permite
incentivarlas para que trabajen en forma entusiasta por un objetivo común. Quien ejerce el
liderazgo se conoce como líder.

El liderazgo es la función que ocupa una persona que se distingue del resto y es capaz de tomar
decisiones acertadas para el grupo, equipo u organización que preceda, inspirando al resto de los
que participan de ese grupo a alcanzar una meta común. Por esta razón, se dice que el liderazgo
implica a más de una persona, quien dirige (el líder) y aquellos que lo apoyen (los subordinados) y
permitan que desarrolle su posición de forma eficiente.

La labor del líder consiste en establecer una meta y conseguir que la mayor parte de las personas
deseen y trabajen por alcanzarla. Es un elemento fundamental en los gestores del mundo
empresarial, para sacar adelante una empresa u organización, pero también lo es en otros
ámbitos, como los deportes (saber dirigir un equipo a la victoria), la educación (profesores que
consiguen que sus alumnos se identifiquen con su forma de pensar) y hasta en la familia (padres o
hermanos mayores que son tenidos como absoluto ejemplo por parte de sus hijos, por ejemplo).

 El Líder, ¿Nace o se Hace?

Todos los seres humanos somos diferentes. Así como de la misma tierra brotan diferentes plantas;
podemos ser hermanos, tener una misma religión, provenir de una misma formación, entre otros;
no obstante somos “diferentes”. Hay individuos que desde que nacen poseen una “estrella” que
los hace distintos. Sin ánimo de entrar a tallar en especificaciones sobre genética, pero desde que
nacemos hay diferencias, por algo somos “Individuos” (término que viene de individual, único e
indivisible). Algunos cuando nacen, ya tienen esas aptitudes que conllevan a tener talentos innatos
que lo caracterizan y de saber explotarlo y encaminarlo pueden ser exitosos en el campo elegido.
En tal sentido, hay personas que desde que nacen ya tienen esa predisposición a ser líderes. Desde
sus genes, tienen la capacidad de comunicarse, interactuar, persuadir, entre otras características
de liderazgo.

Ahora, ¿debemos concluir que el líder nace? Pues, la respuesta es: “No necesariamente”. El líder
también puede desarrollarse.

Comencemos ahondando en nuestro interior, si tenemos escondido ese líder que buscamos entre
libros, ansiosos de descubrir eso que nos diferenciaría de ser un jefe tradicional.

Si nos hacemos una introspección, podemos llegar a visualizarnos, ver de qué estamos hechos,
nuestras capacidades y limitaciones; debemos partir de ¿quiénes somos?, ¿cuál es nuestra visión?
Luego hagamos un balance entre lo que somos y lo que nos falta para llegar a nuestra visión.
Somos nosotros quienes hacemos nuestro camino “día a día”.

Un concepto claro de Líder es “Jesús” quién pudo crear esa atmósfera espiritual, cultivarla y como
consecuencia formar seguidores fieles, con un único propósito “transmitir la PALABRA DE DIOS a
través de los tiempos”. Entonces, un líder es aquella persona que transmite con convicción y
claridad sus objetivos, predica con el ejemplo, además de persuadir, negociar, ser inspirador,
colaborador, innovador y ético. Es importante que el líder cuide las formas de comunicar y asegure
lo que realmente desea trasmitir.

Después de estas líneas, ahora pregúntate ¿soy líder?, probablemente nacimos con esta marca
“LEADER” y de no haber nacido con esta marca podemos “construirlo”. Todo parte de tu
“decisión”. Si te decides a hacerlo y con una suma de voluntad, perseverancia, siendo consciente
de quien eres y todo lo que te falta para llegar, te aseguro que lo puedes lograr.

El ser líder es una característica indiscutible que debe tener un Director de proyectos. Surge una
pregunta en base a esta afirmación. ¿Qué características debe tener un director de proyectos?
¿Un buen director de proyectos garantiza el éxito del proyecto? Las respuestas a estas preguntas
será el motivo de mi siguiente tema.

Estimados lectores, deseando que el presente artículo sea útil, espero tener contacto muy pronto
con Uds., les brindo mis mejores deseos de buena salud y bienestar.

1. Los 5 grandes rasgos de la personalidad según Goldberg

Cada uno de nosotros somos únicos y diferentes, pero si nos paramos a observar quizás
encontremos algunos rasgos convergentes entre varios tipos de personas. Es justamente en esta
premisa en la que se centra la teoría de la personalidad de Lewis Goldberg también es conocida
como el “Modelo de los cinco grandes”. ¿Alguna vez habías oído hablar de ella? Hoy en nuestro
blog te contamos cuáles son los 5 grandes rasgos de la personalidad según Goldberg. ¡No te lo
pierdas!

La teoría que conforma el “Modelo de los cinco grandes” nace a raíz de diversos estudios que
trataban de averiguar cuáles son los factores y desencadenantes para explicar la personalidad de
las personas. Este modelo nace en el año 1933 pero no se consolidará como teoría hasta el año
1993, de hecho, es esta teoría la que ha desembocado en distintos tests que sirven para evaluar y
medir los rasgos y características de la personalidad.

Según Goldberg, los cinco grandes rasgos de personalidad, también llamados factores principales,
reciben los siguientes nombres: factor O (apertura a las nuevas experiencias), factor C
(responsabilidad), factor E (extroversión), factor A (amabilidad) y factor N (neuroticismo o
inestabilidad emocional), formando así el acrónimo “OCEAN”.
O: Apertura a la experiencia

El primer rasgo que identificamos en este modelo es la apertura a la experiencia, acuñado como el
Factor O. Este rasgo está totalmente relacionado con la capacidad humana de buscar nuevas
experiencias en nuestra vida, así mismo también tiene que ver con la habilidad de visualizar un
futuro de forma creativa.

Las personas con un nivel elevado de apertura a la experiencia son perfiles imaginativos, que
aprecian la cultura y que consiguen establecer relaciones de equipo con los demás. Este tipo de
personas persiguen el cambio continuo ya que están seguras de que si se aferran a ideas fijas
significa aferrarse al inmovilismo y a la quietud.

C: La responsabilidad

El rasgo de la responsabilidad tiene que ver con la habilidad del autocontrol y la capacidad de
diseñar métodos de acción eficaces. Las personas que tiene un alto grado de responsabilidad son
grandes planificadores y organizadores además de tener un fuerte compromiso con los objetivos y
metas.

A su vez, este tipo de perfiles son vistos por los demás como personas confiables y escrupulosas.
En el caso de encontrar individuos con un puntuación extrema en este rasgo de personalidad
podemos observar comportamientos demasiados perfeccionistas e incluso obsesivos, por ese
motivo las personas de factor C requieren un cierto equilibrio para no caer en el extremo.

 E: Extraversión

La extraversión tiene que ver con el grado en el que el sujeto esta abierto con los demás, es decir,
el factor E analiza cuánto le agrada a un sujeto estar rodeado de los demás.

Lógicamente el perfil opuesto es el individuo introvertido, estas personas de caracterizan por


tener una personalidad reservada, lo que los lleva a que en muchas ocasiones puedan ser juzgados
como antipáticos. Los perfiles introvertidos son más reflexivos que los extrovertidos y les gusta
menos formar parte de de grupos elevados de personas, prefieren establecerse en una rutina y
pasar tiempo con la familia.

A: Amabilidad

La amabilidad es el rasgo que muestra el grado de tolerancia y respeto de una persona. Una
persona amable será auqella que confía en la honestidad de la palabra, su vocación es prestar la
ayuda a aquellos que lo necesiten. La humildad, la sencillez y la empatía son los atributos básicos
de las personas amables.

N: Estabilidad emocional

La estabilidad emocional es la resiliencia con la que una persona afronta las situaciones
problemáticas en la vida, los individuos tranquilos no suelen sentir rabia y huyen del enfado, su
estado es animado y saben gestionar correctamente las crisis personales. En el polo opuesto nos
encontramos a las personas que se caracterizan por tener un comportamiento impredecible, ya
que sus reacciones varían sin que sea muy claro por qué.

Para que las empresas tengan éxito, la creación de líderes efectivos debe ser una prioridad. El
estilo de liderazgo de mando y control que prevaleció en el pasado ya no es relevante. Hoy, las
relaciones son la moneda de cambio en los negocios y los líderes deben centrarse en construir y
fomentar relaciones auténticas con su gente. El elemento humano del liderazgo es aún más
esencial durante los tiempos sin precedentes de hoy.

 Estos 15 rasgos definen los elementos de liderazgo más potentes para la fuerza laboral
actual.

Comprenden y ayudan a aplicar tu valor único: Los líderes efectivos saben que tienes algo especial
que ofrecer, tu marca personal única, y te ayudan a comprender cuál es, al tiempo que te dan
permiso para integrarla en lo que haces y cómo lo haces.

Preparan la escena y evitan la microgestión: Los líderes efectivos crean una visión y te inspiran a
ver tu papel para lograr esa visión. No pasan el tiempo diciéndote exactamente qué hacer y cómo
hacerlo.

Piden tu opinión: Los líderes efectivos saben que no tienen todas las respuestas. Contratan
expertos cuyas opiniones ayudan a informar decisiones y acciones.

Reconocen tus logros: Los líderes efectivos no dan por hecho tus contribuciones. Expresan
gratitud, a menudo frente a los demás.

Asumen la responsabilidad y no te culpan por los problemas: La culpa es improductiva, y los


líderes efectivos lo saben. Dedican su tiempo a ayudarte a resolver problemas en lugar de expresar
reproche o frustración.

Expresan un interés genuino en ti, tu vida y tus ambiciones: Los líderes efectivos tienen un
verdadero interés y curiosidad en ti. Realmente se preocupan y quieren saber acerca de tu vida
fuera del trabajo, cómo llegaste a donde estás y tus metas y sueños futuros.

No acaparan la atención: Nada reduce el compromiso como un líder acaparando la atención. Los
líderes efectivos te permiten disfrutar de tus logros. En lugar de jactarse de todo lo que hacen sus
equipos como un logro personal, regularmente elogian a los miembros del equipo que se lo han
ganado.
Entrenan a través de desafíos sin dirigirte: Los líderes efectivos saben cómo hacer las preguntas
correctas para ayudarte a resolver tus propios desafíos, lo que te ayuda a aprender y crecer en
lugar de volverte dependiente.

Confían en ti y en tu capacidad para hacer el trabajo: Los líderes efectivos construyen relaciones
fuertes. Dejan claro, a través de sus acciones, que confían en que harás lo correcto. Te empoderan
para actuar.

Inspiran y guían; no exigen: Cumplen el papel de tu mentor, animador y entrenador en lugar de tu


maestro de tareas. Están ahí cuando los necesitas, pero te permititen fallar, corregir tu propio
curso y finalmente lograrlo.

Te desafían a llegar más allá de lo que crees que puedes llegar: Los líderes efectivos saben que
puedes crecer y ofrecer resultados más allá de las limitaciones autoimpuestas. Te brindan
oportunidades para desarrollarte y aprender y ver que puedes lograr incluso más de lo que
pensabas.

Recomiendan, apoyan y brindan la oportunidad de aprender: Los líderes efectivos saben que si no
estás aprendiendo todos los días, te estás quedando atrás. Fomentan el aprendizaje formal e
informal para que sigas siendo relevante y sigas adelante. Trabajan proactivamente contigo en un
plan de desarrollo personal.

Están ansiosos por ayudarte a avanzar, incluso si eso significa perderte: Los líderes efectivos
piensan más allá de sus propios intereses, considerando tu valor para la empresa fuera de su
alcance. Incluso si eres un empleado nivel A, están dispuestos a perderte si es lo mejor para ti.

Acuden en tu ayuda y defensa cuando las cosas empeoran: Los líderes efectivos te dejan claro que
te respaldan. En lugar de vivir con miedo de hacer algo incorrecto, tienes el poder de correr
riesgos.

Tienen tiempo para ti y para reuniones periódicas contigo: Los líderes efectivos saben que su
trabajo es ayudar a su gente a tener éxito, y es difícil hacerlo sin tener una interacción regular.
Dejan claro que su puerta (o sala de Zoom) siempre está abierta, y lo dicen en serio.

 La Ética y el Líder

El liderazgo ético depende de principios, valores y creencias éticas. Este enfoque ético se
desarrolla a lo largo de la vida.

Recordemos lo dicho sobre el carácter, el ethos; y cómo se construye partiendo de las decisiones
que se adoptan. Decisiones que no son automáticas, sino mediadas por un proceso de reflexión.
Las decisiones tienden a repetir la lógica que las llevo a ser adoptadas, reforzando la tendencia a
responder de un modo u otro en el futuro.
Pero tenemos capacidad de elección, de continuar con los mismos marcos mentales éticos, o
modificarlos. Trazamos así el camino para desarrollar un “buen carácter”, el carácter ético que
guíe nuestra conducta.

El carácter contendría las virtudes de la prudencia y de la justicia. La prudencia permite identificar


el término correcto entre exceso y defecto. Pero ha de aplicarse en el marco de la justicia con el
que se adoptan las decisiones.

El líder ha de cultivar ambas; pero también la organización, que ha de “forjar su carácter”, su


cultura ética.

El líder ético es prudente, estima el punto adecuado entre el exceso y el defecto. Y esa prudencia
la enmarca en decisiones justas. La prudencia se expresa anticipando las consecuencias de sus
decisiones, valorando pros y contras.

Los líderes éticos se preocupan por el bien mayor, de la organización y de sus seguidores. Y lo
hacen desde la humildad. Se erigen en modelos de conducta y moldean los valores de la
organización.

Muestran respeto por cada persona, por sus seguidores, para los que establecen altos estándares
éticos. En la relación con su equipo, se esfuerzan en ser equitativos.

Son percibidos como honestos, dignos de confianza, valientes e íntegros.

Principios del Liderazgo Ético

El liderazgo ético genera confianza, respeto y credibilidad, facilitando la colaboración. Promueve


un clima de trabajo positivo, y eleva la autoestima de los seguidores y, consecuentemente, su
rendimiento.

Se presentan a continuación los principios del liderazgo ético, que resumen los valores y carácter a
desarrollar por los líderes.

Principios del Liderazgo Ético

Principios del Liderazgo Ético

Respeto

En la obra Fundamentación de la metafísica de las costumbres el filósofo Immanuel Kant


estableció, en una de las formulaciones del imperativo categórico: «Obra de tal modo que uses a
la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo
tiempo como fin y nunca simplemente como medio».
Es decir, las personas están dotadas de dignidad, son valiosas no como instrumentos o medios,
sino en sí mismas. Entonces, han de ser tratadas considerando que poseen sus propias metas

Tratar a los seguidores no como medios, sino como un fin, implica respetar sus valores y
decisiones. Como seres humanos dignos, con sus propios deseos y diferencias individuales.

¿Qué implica además el respeto? Respetar es tener en cuenta las ideas de los demás, escuchar a
los seguidores, empatizar con ellos y animar y tolerar la expresión de distintos puntos de vista.

Altruismo y Servicio

Una característica del liderazgo ético es el altruismo y la voluntad de servir, tanto a los seguidores
como a la organización. Precisamente estos son dos componentes del denominado Liderazgo de
Servicio.

Altruismo supone que el líder ha de atender ante todo las necesidades de los seguidores, no
siendo egocéntrico, integrando la propia visión con las de los demás.

Al mismo tiempo, el líder ético posee el concepto de comunidad como conjunto de personas con
intereses comunes. Al trasladar este concepto, el líder aporta seguridad a los seguidores.

Justicia y Equidad

El líder se preocupa por la equidad y la justicia. Es justo en todas las ocasiones, tratando por igual a
todos, sin favoritismo. De este modo, nadie tendrá motivos para sospechar de un trato desigual.

Justicia e igualdad que se aplica en la asignación de recursos, recompensas y sanciones. Esto


implica definir reglas claras y que, cuando se da un trato diferencia a alguien, se justifique el
porqué de ese trato diferente.

Honestidad

El líder honesto con los demás y consigo mismo, inspira confianza y estimula a sus seguidores a
asumir responsabilidades.

La honestidad se traduce en decir la verdad, cumplir las promesas, ser leal y mantener el respeto.
Pero no solo es decir la verdad; también es presentarla de manera completa, no ocultar y ser
abierto.

Debemos considerar que al mentir trasladamos a los demás la idea de que estamos dispuestos a
manipular. Obviamente, esto afecta negativamente a la confianza.

No obstante, se acepta que ha de existir un equilibrio entre la sinceridad y la omisión de


información sobre una situación cuyo conocimiento puede ser contraproducente. Ahí debe operar
en buen juicio, la prudencia del líder para dirimir en qué grado puede darse una información, o
esta debe ser ocultada.
Pero no solo es decir la verdad y no mentir. Desde el punto de vista de la honestidad, el liderazgo
ético comporta un conjunto de actitudes y conductas más amplio.

Ser honesto es no prometer los que no se puede dar, no tergiversar, no manipular, no esconderse
tras evasivas y rendir cuentas, es decir, dar explicaciones.

Sentido de Comunidad

Si el liderazgo es el proceso de influencia que una persona tiene sobre otras para movilizarlas hacia
un objetivo común, la dimensión de “comunidad” adquiere un significado central. Y lo tiene desde
el momento en que el líder intenta dirigir las acciones del equipo hacia una meta común,
beneficiosa para líder y seguidores.

Este dirigir hacia objetivos comunes mutuamente beneficiosos es propio del liderazgo
transformacional, con el que el liderazgo ético tiene significativos paralelismos.

Así, en el liderazgo se tienen en cuenta los intereses de los seguidores, lo que conlleva una actitud
de interés y cuidado hacia estos, en la adopción de una perspectiva de comunidad de personas
con metas comunes.

Incluso líderes y seguidores pueden estar interesados en cómo su accionar afectará a la


organización, la comunidad y, incluso desde una perspectiva más amplia, a la sociedad en general.

También podría gustarte