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A1-BIII El problema del conocimiento.

Jonathan Aguilar 603

El Racionalismo Rene Descartes.

El Racionalismo sostiene que nuestros conocimientos válidos y verdaderos sobre la realidad no


proceden de los sentidos, sino de la razón, de nuestro entendimiento.

Descartes piensa que el conocimiento de la realidad puede construirse extrayendo consecuencias,


es decir deduciendo, de ciertas ideas y principios evidentes que no dependan de la experiencia, ya
que ésta sólo proporciona conocimientos inciertos y dudosos.

Para conseguir su propósito, Descartes emplea el método matemático en la reflexión filosófica.


Quiso probar verdades filosóficas del mismo modo que se prueba un teorema matemático.
Emplear la misma herramienta que empleamos cuando trabajamos con números, es decir la razón.
Los sentidos, aunque sean otra herramienta de estudio, no proporcionan conocimientos seguros.

Recordemos el Mito de la Caverna de Platón. Descartes retoma esa idea y piensa que los sentidos
no nos dan un conocimiento fiable sino parecido a las sombras de la cueva; sin embargo, la razón
si nos da ese conocimiento verdadero, es decir, aquellas ideas que nos decía Platón.

Descartes decidió empezar desconfiando de la autoridad de cualquier filósofo anterior, prefirió


confiar más en su razón y rompió intencionalmente con el pasado.

Si Descartes tomó esta actitud frente al pasado es porque quería encontrar y aplicar el método
más adecuado para la búsqueda de la vedad, un método que le capacitara para demostrar
verdades basadas exclusivamente en la razón, independientemente de que antes hubieran sido
conocidas o no por otros medios.

La duda como punto de partida de Descartes

Descartes tomó como punto de partida de su sistema filosófico: la duda. Como hemos leído en la
lectura inicial, ni siquiera podemos fiarnos de nuestros sentidos que cuando soñamos creemos que
estamos viendo algo real, y, por lo tanto, afirmaba Descartes, ¿cómo se puede estar seguro de que
la vida entera no es un sueño?

La primera verdad: "Piensa, luego existo"

Descartes comenzó su sistema filosófico partiendo de ese punto: dudar de todo. Pero de ese
principio se llega a una primera conclusión: De ahí concluye: si la duda es porque piensa. Y si
piensa, entonces está seguro de que es un sujeto pensante. "Cogito ergo sum" famosa frase en
latín, de Descartes que significa "Pienso, luego existo". Este principio cartesiano, principio
cartesiano, principio del que nadie puede dudar. Cada persona está segura de ser alguien que
piensa, y esto es una certeza, un conocimiento seguro. Posteriormente Descartes avanza en su
sistema y separa la realidad en dos cosas diferentes: materia y alma, a esta separación se le llama:
dualismo.
El dualismo cartesiano

Descartes está seguro de ser un sujeto pensante, un ser reflexivo. También está seguro de que los
animales no lo son. Entonces si él es un ser pensante, es por alguna cualidad que no tienen los
animales. Así separa el alma y la materia. El animal tiene materia, pero no tienen alma; luego,
necesariamente, el alma es lo que hace que el sujeto piense. A la materia la denomina extensión,
ocupa lugar en el espacio, es siempre divisible (de cualquier cosa siempre podemos obtener otra
más pequeña) y es inconsciente. Aunque Descartes no niega una relación entre alma y materia,
considera que el alma es superior e independiente de la materia. Esta teoría de separar alma y
cuerpo, pensamiento y materia, se llama dualismo. Descartes afirma que el alma, ciertamente,
está relacionada con el cuerpo a través de los sentimientos, afectados y necesidades de éste, pero
puede independizarse de estos impulsos y actuar de una forma libre.

El método del conocimiento de descartes

Descartes distingue dos modos de conocimiento que aportan certeza:

Intuición: especie de luz o instinto natural por el que captamos sin posibilidad de error y de forma
inmediata, los conceptos simples que surgen de la razón misma. Por ejemplo, pienso y luego existo

Deducción es una intuición sucesiva que capta las relaciones entre los conceptos simples y se
ejerce de dos modos

Análisis: hasta descomponer el objeto en sus elementos más simples

Síntesis reconstruyendo lo complejo a partir de lo simple

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