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Instituto Superior de Formación Docente N°19

Profesorado de Educación Primaria

Trabajo práctico 1
Filosofía

Análisis del texto “Meditaciones Metafísicas” de


R. Descartes

Docente: Yamil Ynoub

Alumnos: Dante ROMANO y Marina SANDOVAL

Fecha de entrega: 07 de junio


Párrafo 1.
1) Al párrafo uno le pondría de título "El nacimiento de la duda como método"
2) Lo que impulsa a Descartes a ejercer la duda es el hecho de haber advertido que
ya desde muy pequeño aceptó como verdaderas opiniones que en realidad
resultaron ser falsas y que, debido a esto, todo lo que edificó luego sobre estás
opiniones resultó ser demasiado dudoso e incierto. Por lo tanto, como primera
medida, Descartes toma la decisión de poner en duda todos aquellos
fundamentos en los que se apoyan sus opiniones más antiguas. Busca un
conocimiento firme, una verdad.
Párrafo 2.
1) Descartes está en la fase de la duda metódica, en la que cuestiona todo aquello
que ha aprendido hasta el momento y trata de encontrar algo cierto e indudable.
Creo que en este párrafo nos encontramos aún en lo que podríamos llamar la
crítica al saber sensible.
2) El hecho de que en primera instancia Descartes dude de los sentidos se debe a
qué, según él, todo lo que ha admitido o ha percibido como más seguro o
verdadero a lo largo de su vida lo ha hecho a través de los sentidos aunque estos
en más de una oportunidad los hayan engañado. Por lo tanto, según el filósofo,
no se puede confiar en quien ya nos ha engañado por lo menos una vez. Por lo
tanto es aquí en donde recae la cuestión en torno de lo que se puede dudar y de
lo que no. No podemos dudar de nuestro propio cuerpo, de nuestra propia
existencia.
Párrafo 3.
1) En lo referido a este tercer párrafo por un lado podríamos pensar que todavía nos
encontramos en la primera fase de la duda puesto que el autor todavía está
dudando de los sentidos.Por lo tanto podríamos decir que este párrafo Descartes
sigue haciendo crítica al saber sensible.
2) El autor plantea que en más de una oportunidad ha soñado que se hallaba
vestido, en la sala, junto al fuego y que la sensación resultaba tan real como si
efectivamente estuviese despierto.
3) Descartes llega a la conclusión de que no podemos confiar plenamente en lo que
percibimos a través de los sentidos, ya que no hay indicios concluyentes ni
señales que basten a distinguir con claridad el sueño de la vigilia.
4) Suponemos que en primer lugar el no saber distinguir si estamos despiertos o si
estamos dormidos puede ponernos en riesgos tanto a nosotros mismo como a
terceros, por lo tanto dudar de todo lo que nos rodea. Rechaza todo tipo de
conocimiento sensible.

Párrafo 4.
1) Como venimos viendo hasta el momento, para Descartes es objeto de duda todo
aquello que percibimos desde los sentidos. Según él todas las ciencias que
provienen del hombre como son la física, la astronomía y la medicina, entre
otras, son demasiado dudosas e inciertas. Pero las otras ciencias que tratan de
cosas simples y generales, como es el caso de la geometría, la aritmética y
demás ciencias de ese estilo, contienen algo cierto y de lo que no se puede dudar.
Para Descartes ya sea que uno se encuentre en el sueño o en la vigilia dos más
dos siempre será cuatro y un cuadrado tendrá siempre cuatro lados.
2) Justamente, como desarrollamos en el punto anterior, en este párrafo Descartes
sostiene y argumenta que no se puede dudar de lo que se conoce como
conocimiento matemático. Es decir, no duda de la facultad de la razón (incluso
en sueños).
3) Para Descartes se puede dudar de la física y de la astronomía debido a que estas
provienen de nuestros pensamientos y por ende están relacionadas con los
sentidos. Además, según él, dependen de la consideración de cosas compuestas.
Por lo tanto las considera dudosas e inciertas.
4) Como ya mencionamos más arriba, Descartes considera que las matemáticas al
tratar temas generales y muy simples contienen algo cierto y de lo que no se
puede dudar. Para el filósofo podemos dudar de prácticamente todo pero no de
los resultados de los cálculos matemáticos ni de las características y
particularidades de las figuras geométricas. Ya que, según él, estás son verdades
que se hallan libres de sospecha o falsedad ya sea que estemos en el mundo real
o en uno de fantasía.
Párrafo 5.
1) En ese párrafo, Descartes pone en duda la existencia de un Dios verdadero que
sea la fuente suprema de verdad, así como también pone en duda la existencia de
la realidad externa, incluyendo el cielo, el aire, la tierra, los colores, las figuras y
los sonidos. También pone en duda la existencia de su propio cuerpo y los
sentidos que le permiten percibir el mundo.
2) La suposición del genio maligno lleva a Descartes a cuestionar la veracidad de
todo lo que cree que es real y a buscar una verdad indudable que pueda servir
como fundamento para su conocimiento.

Meditación segunda.
Párrafo 1:
1) Percepción sensorial: Descartes supone que lo que ve y percibe a través de sus
sentidos es falso. Cuestiona la existencia del mundo externo y duda de la
veracidad de sus propias experiencias sensoriales. Esto se refiere a la
clasificación de falsedad en la percepción sensorial.
Memoria: Descartes afirma que su memoria le engaña y que nada de lo que su
memoria le representa ha existido jamás. Supone que los recuerdos que tiene
pueden ser falsos. Esto puede ser clasificado como falsedad en la memoria.
Conceptos abstractos: Descartes cuestiona la existencia de conceptos abstractos
como cuerpo, figura, extensión, movimiento y lugar. Considera que son
quimeras de su mente, es decir, ilusiones o construcciones imaginarias. Esto
puede ser clasificado como falsedad en los conceptos abstractos.
2) Llega a la conclusión de que: No hay nada cierto en este mundo.

Párrafo 2.

1) Existe alguna otra cosa, distinta de lo que ha reputado como incierto, que sea
absolutamente indudable? Descartes se pregunta si hay alguna certeza más allá
de las dudas que ha expresado anteriormente.
¿Podría ser que haya un Dios u otro poder que le ponga estos pensamientos
en la mente? Descartes considera la posibilidad de que la fuente de sus
pensamientos sea externa, como la intervención de un ser supremo.
¿Es él mismo algo? Aunque Descartes ha negado la existencia de los sentidos y
del cuerpo, se plantea si sigue siendo algo o si su existencia depende de estos
aspectos.
¿Está persuadido de que él también no existe? A pesar de dudar de la
existencia del mundo externo, Descartes se cuestiona si, al menos, está
convencido de su propia existencia.
2) En su método de duda, Descartes busca encontrar algo indudable, una verdad
absoluta que no pueda ser puesta en cuestión. Al dudar de todo, incluyendo sus
propios sentidos, el mundo externo y su propia existencia, Descartes intenta
descartar cualquier conocimiento incierto y encontrar una verdad sólida a partir
de la cual pueda reconstruir su sistema de creencias.
Descartes se plantea si existe alguna certeza indudable más allá de las dudas que
ha expresado previamente. Al preguntarse si hay algo que sea absolutamente
cierto, está buscando una base sólida sobre la cual construir su sistema filosófico
y encontrar una verdad fundamental que no pueda ser puesta en duda.
3) Descartes responde a esa pregunta afirmando: "yo soy, yo existo". En su proceso
de duda metódica, Descartes llega a una conclusión irrefutable: la existencia del
pensamiento. Aunque pueda haber un engañador poderoso y astuto que lo
engañe en cuanto a la percepción del mundo externo, Descartes se da cuenta de
que, incluso en ese engaño, él está pensando. Por lo tanto, existe un pensamiento
y una conciencia que es indudable.
En su famosa afirmación "cogito, ergo sum" ("pienso, luego existo"), Descartes
establece que el simple acto de pensar es prueba suficiente de su propia
existencia. Aunque todas las demás creencias puedan ser puestas en duda, la
existencia del pensamiento y la conciencia es algo innegable e indudable para él.
Esta afirmación se convierte en el punto de partida de su filosofía, desde el cual
comienza a reconstruir su sistema de creencias y establecer una base sólida para
el conocimiento.
4) Premisa 1: Dudo de todas mis creencias anteriores, incluso de las percepciones
sensoriales y las ideas abstractas.
Premisa 2: Aunque todo lo demás pueda ser puesto en duda, no puedo dudar del
hecho de que estoy pensando mientras dudo.

Premisa 3: Si estoy pensando, entonces hay una conciencia activa en mí.

Conclusión: Por lo tanto, existe un "yo" que piensa y, por lo tanto, existe: "Yo
soy, yo existo" (Cogito, ergo sum).

Párrafo 3:
1) El cuerpo humano: Descartes descarta la identificación con el cuerpo humano,
argumentando que si no tiene cuerpo, no puede considerarse como propio.

Un aire sutil, un viento, un soplo, un vapor: El autor también rechaza la


identificación con estas entidades o substancias imaginadas, afirmando que todo
eso no es nada y, por lo tanto, no puede ser considerado como propio.

El motivo por el cual no se pueden admitir como propias del yo las cosas
mencionadas es debido a la duda radical y al deseo de encontrar una verdad
indudable. El autor busca establecer una base sólida para el conocimiento,
descartando todo aquello que pueda ser cuestionado o engañoso, y reconociendo
únicamente el pensamiento como un atributo propio del yo que no puede ser
separado de su existencia.

2) Según Descartes, lo que es inseparable del yo es el pensamiento. En el


fragmento del texto que has proporcionado, el autor llega a la conclusión de que,
incluso cuando duda de todo lo demás, no puede dudar del hecho de que está
pensando mientras duda. El pensamiento se convierte en un atributo inseparable
de sí mismo.
3) La conclusión de Descartes sobre el yo es que él es una entidad pensante, un
espíritu o una cosa que piensa. El pensamiento se convierte en el atributo
fundamental e inseparable de su existencia, y a partir de esta certeza, busca
construir su sistema filosófico y su conocimiento sobre bases firmes.

4) Descartes considera que el espíritu humano es más fácil de conocer que el


cuerpo debido a su naturaleza no material y a la capacidad de reflexión y
autoconciencia. Mientras que el cuerpo puede ser objeto de engaño y dudas, el
espíritu se revela a sí mismo a través de la experiencia interna del pensamiento.

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