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La materialización de mundos posibles.

(Néstor Lara Bernal Cod: 20202255050)

Para entender la realidad social percibida, vivida, es necesario prestar atención a las
diferentes relaciones que se originan en ella y puede ser comprendida desde diferentes
dimensiones como el económico, político, cultural y ético; y en campos de estudio como las
ciencias sociales desde lo ontológico, epistemológico y metodológico. Esto debe permitir
una reflexión constante para dirigir una acción transformadora que visibilice percepciones,
subjetividades, formas de ser y estar en el mundo; la creación de un mundo que permita la
vida de todos(as), que permita el respeto hacia la naturaleza y todos los seres que la habitan
(incluyendo al ser humano).

En medio de estas reflexiones se considera cómo se ha construido el conocimiento


social hasta el momento que niega formas de pensamiento. Se ha construido la realidad con
referentes conceptuales que tienen una condición histórica determinada, por ello, es
necesario tener presente conceptos como modernidad, posmodernidad y pensamiento
contemporáneo para describir, explicar, justificar, interpretar y recrear dicha realidad. En
primer lugar, el sentido de la modernidad está en la libertad del hombre y en la explicación
del mundo mediante el método científico; se buscaba garantizar los derechos de los
individuos donde hay igualdad y libertad de acción. De acuerdo con Mejía, el conocimiento
se utilizo para impulsar los sistemas de producción, el desarrollo de nuevas tecnologías de
producción.

En este sentido la relación modernidad y capitalismo se hace evidente cuando la


ciencia innova procesos de producción que mantiene la relación desigual del capital, es
decir, la plusvalía generada por la fuerza de trabajo; la idea de libertad contribuyo a la
acumulación de capital y al derecho de propiedad. La ciencia como único conocimiento
válido para la modernidad que tiene un procedimiento especifico, el método científico; aquí
se genera un dualismo que define lo que es ciencia y lo que no es ciencia. Se destaca la
ciencia como un campo en disputa donde hay intereses políticos, sociales y económicos de
las diferentes personas que interactúan en él.

Algunos parámetros fundamentales de la modernidad se encuentran desde la


ilustración que defendía la idea de progreso y buscaba la universalización de la razón que
gobierna las acciones del hombre; se explica la realidad mediante leyes universales que
pretendía un mejor mañana. Entonces todas las sociedades deben alcanzar un futuro
próspero y el camino para conseguirlo es mediante el conocimiento verdadero que es des-
ocultado gracias a la ciencia. El concepto de países tercermundistas se creó bajo estas ideas
y la aspiración de estos es llegar a ser países de primer mundo donde sus modos de
producción se han desarrollado garantizando una mejor calidad de vida.
Hasta este punto las ideas de la modernidad se relacionan con la forma de alcanzar
el conocimiento o la verdad y con la organización económica capitalista. Entender la
realidad y la vida cotidiana de las personas es necesario tener en cuenta estas nociones
porque de una manera directa e indirecta ha transmitido diferentes formas de ser y estar en
el mundo. Un ejemplo concreto seria las políticas educativas que están orientadas a la
eficiencia y la calidad que deja de lado las emociones, las capacidades, los entornos
socioeconómicos de las personas; una educación con nociones del mercado ha hecho que
crezca la competitividad entre las personas y que el fin ultimo de la vida es alcanzar la
felicidad mediante el consumo.

Acerca de la posmodernidad surgen nuevos paradigmas que son impulsados por


diferentes cambios en la ciencia que no podía seguir con la idea de neutralidad Ética, se
pone en duda la idea de progreso, la razón al servicio de la humanidad, se pone en duda la
idea de emancipación porque cualquiera podía legitimar el propio, es decir, que la libertad
de uno puede oprimir a otro, el fin justifica los medios. No se puede determinar leyes
fundamentales y la ciencia no es la salvadora de la humanidad; se puede apreciar en la
creación de la bomba atómica o en los diferentes conflictos que en apariencia no tienen
solución. No existe un relato único que intente explicar la realidad, la creación del mundo
habitado; los saberes que no pasan por el tamiz de la ciencia también tienen formas de ser y
estar en el mundo.

Muchas de estas ideas han provenido de occidente y como diría Chakrabarty se debe
pensar al margen de Europa, pero reconociendo que hay conceptos europeos que abordan
problemas de la actualidad y que permite enunciar realidades propias. Los conceptos como
ciudadano, derechos humanos, igualdad, democracia, justicia social, entre otros se
transforman bajo realidades concretas; es aquí donde la epistemología en las ciencias
sociales es fundamental porque se empieza a construir conocimiento a partir de la
subalternidad de grupos que se invisibilizaron por ideologías hegemónicas que se
encarnaron en las ideas de la ilustración y la modernidad.

Se redefine objetos de estudio para incluir procesos sociales que tienen


implicaciones e intenciones políticas; ya no puede haber una pretensión de universalización
dentro de las ciencias sociales, sino que se debe prestar atención a los diferentes
particularismos que hay dentro de la sociedad. Wallerstein señala los grupos de la sociedad
que han sido “olvidados” por las ciencias sociales como: mujeres de pueblos no
occidentales, minorías, grupos raciales, indígenas, campesinos, niños y niñas;
históricamente se han definido como marginales en lo político y social. Es importante
señalar las diferentes luchas de estos grupos y en particular se va a referir al movimiento de
los trabajadores sin tierra (MST).

Este movimiento que se origino en Brasil,  han construido sus vidas en torno a la
lucha por mejorar sus condiciones sociales y, así, propició alternativas en la organización
colectiva y en la educación; para este movimiento la ocupación de tierras se constituye
como uno de los principales ejes educativos ya que la ocupación funciona como una
instancia para la contestación social ya que es un rechazo y confrontación a determinadas
condiciones de vida; también se tiene en cuenta la formación para la conciencia de clase
para fortalecer la resistencia colectiva. La ocupación de tierras apela a la recuperación
simbólica al derecho por la vida por lo tanto los derechos humanos son un eje articulador
del movimiento reivindicativo. 

Los campamentos o los asentamientos representan la configuración de la


experiencia educativa de la MST que evidencia el sentido pedagógico de lo cotidiano,
entonces se da importancia a la organización comunitaria que se remite a las diferentes
familias con rasgos identitarios y diversos que avanzan hacia la construcción de una
memoria colectiva al compartir un conjunto de vivencias comunes. Los campamentos y
asentamientos constituyen espacios de socialización que prepara para la vida comunitaria
donde la escuela y la comunidad se funden para preparar a las personas desde la ética del
individuo hacia la ética del colectivo; por lo tanto, las decisiones sobre qué debe ser
enseñando son tomadas colectivamente por padres, profesores y alumnos de las
comunidades.

La construcción de conocimiento en las ciencias sociales debe tener en cuenta este


tipo de particularidades ya que se encuentra nuevas formas de concebir la participación
política, nuevos lenguajes y expresiones, otras formas de organización social, otras formas
de relación con el entorno, otras formas de intercambio económicos, otras formas de
valorar la vida. Tampoco puede dejar de lado el lenguaje ya que esta muestra la
complejidad de la acción humana; las personas tienen sus intenciones, formas de ver el
mundo, sentimientos, formas de acceder a la realidad; entonces un discurso se forja en
relación con lo que se espera del mundo, los sentimientos e intereses pueden ser
reproducidos dentro de la cultura. Entonces empezamos a comprender la constitución de
sujeto donde sus acciones están influenciadas por las nociones que se tiene del mundo y su
relacionamiento con este.

Finalmente, la realidad debe ser vista desde su complejidad, no se puede entender


desde principios cartesianos que intenta separar los fenómenos sociales; no se puede
pretender una sociedad en completo orden con leyes universales, se debe tener en cuenta las
diferentes interacciones y explicarlas bajo nociones antagónicas para entender el mundo y
la vida humana; la construcción de conocimiento bajo esta perspectiva piensa en procesos
organizadores, creadores y productores de realidad. Los individuos humanos producen la
sociedad en y por sus interacciones, pero la sociedad, en tanto que todo emergente
produce la humanidad de estos individuos aportándoles el lenguaje y la cultura (Morin,
pág. 136).
Pensar en mundos posibles para todos, donde se pueda transformar o eliminar
condiciones de desigualdad, exclusión, dominación; donde las ciencias sociales construyan
conocimiento con alternativas y experiencias contrahegemónicas; que reconozca
racionalidades, practicas, actores sociales que contribuyen a la construcción de la realidad.
El maestro en ciencias sociales debe estar en constante aprendizaje para evitar explicar la
realidad desde nociones que no dan cuenta de la realidad y vida cotidiana de los
estudiantes; como investigador debe estar atento a los nuevos fenómenos sociales que
emergen para construir conocimiento.

Bibliografía:

Chakrabarty, D. (2008). Al margen de Europa. Barcelona: Tusquets Editores. Intr.: La


ideade provincializar a Europa – 1. La poscolonialidad y el artificio de la historia, pp.29-79.

Diaz. E (2005) ¿Qué es la posmodernidad? Editorial Biblos. Páginas: 13-34

Gómez, A (2015) Ciencias sociales y modos de subjetivación. La necesidad de un


pensamiento propio para transformar subalternidades.

Morin, E. (1990) Introducción al pensamiento complejo. Capitulo Epistemología de la


complejidad pp 86-106

Mejía, R (2006) Modernidad, capitalismo y ciencias sociales en la universidad.

Ochoa, J (2014) La posmodernidad, su comprensión filosófica, económica y social en el


siglo

Walsh, Catherine (2007) ¿Son posibles unas ciencias sociales otras? En: Nómadas, Bogotá:
Universidad Central. No 26, pp.102-113.
Wallerstein, I. (2006) Abrir las ciencias sociales: informe de la Comisión Gulbenkian para
la reestructuración de las ciencias sociales.

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