0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas4 páginas
El documento proporciona orientaciones para los padres sobre cómo manejar la información sobre el coronavirus con los niños y ayudarlos a lidiar con las emociones durante la emergencia sanitaria. Sugiere informar a los niños de manera honesta pero apropiada para su edad, mantener la calma para transmitir seguridad, y validar y hablar sobre sus emociones. También recomienda enfatizar la importancia de las medidas de higiene y que los expertos están trabajando para superar la pandemia.
El documento proporciona orientaciones para los padres sobre cómo manejar la información sobre el coronavirus con los niños y ayudarlos a lidiar con las emociones durante la emergencia sanitaria. Sugiere informar a los niños de manera honesta pero apropiada para su edad, mantener la calma para transmitir seguridad, y validar y hablar sobre sus emociones. También recomienda enfatizar la importancia de las medidas de higiene y que los expertos están trabajando para superar la pandemia.
El documento proporciona orientaciones para los padres sobre cómo manejar la información sobre el coronavirus con los niños y ayudarlos a lidiar con las emociones durante la emergencia sanitaria. Sugiere informar a los niños de manera honesta pero apropiada para su edad, mantener la calma para transmitir seguridad, y validar y hablar sobre sus emociones. También recomienda enfatizar la importancia de las medidas de higiene y que los expertos están trabajando para superar la pandemia.
Claves para el manejo emocional de los padres con los niños ante la emergencia sanitaria
La Familia y el Coronavirus
Orientaciones para enfrentar en familia la crisis por el Coronavirus
Introducción: En los últimos días en Chile y el mundo se han experimentado una serie de sucesos que nos han tenido a todos algo nerviosos; el virus llamado COVID-19, también conocido como el Coronavirus, que surge en China en diciembre pasado, ya se ha expandido por buena parte del mundo, incluyendo a nuestro país, siendo catalogado como pandemia por la OMS. Es inevitable que los niños tengan acceso a esta información, por lo que hay que saber sobrellevar estos flujos informativos para evitar el estrés y el miedo ante lo crudo de algunas noticias o lo duro de algunas medidas de la autoridad sanitaria. La presencia del Coronavirus ha impedido el normal funcionamiento de colegios, industrias, el comercio y hasta las actividades recreativas, como el fútbol o el cine. Durante los meses de invierno, las enfermedades respiratorias podrían recrudecer la situación, pensando en los pasos seguidos por otros países antes que el nuestro. En el presente texto se pretende dar un apoyo formativo a los padres para orientar a los niños en medio de esta crisis para el manejo de las emociones y la transmisión de información. Los niños son niños Aunque eso suene obvio, hay que recordar que los niños no son adultos en miniatura, ellos tienen sus propias características 1. El manejo de la información psicológicas y emocionales. No sólo están en crecimiento, están Es bueno informarles a los niños sobre lo que está pasando. en formación, es decir, están formando su manejo de De todas formas, lo sabrán. Es bueno, entonces, que esa información, su carácter y su capacidad de empatía. información les llegué por nosotros. Debemos acudir a fuentes Por lo mismo, debemos estar atentos a oficiales y confiables (transmitir las indicaciones de las sus estados emocionales y procesar la autoridades y evitar informaciones de redes sociales). información que les entregamos, para Hay que preguntarles qué saben y resolver sus posibles dudas apoyarlos en su proceso de crecimiento y sobre el virus, el contagio, las vacunas, las medidas de la madurez. DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN autoridad, etcétera. Es muy probable que manejen información errónea, por ello es importante aclarar esto. No desautorizar frente a ellos a ninguna autoridad o experto. Es legítimo que no estemos de acuerdo con las medidas propuestas por autoridades o sugerencias de expertos, pero es prudente guardarnos esas opiniones a conversaciones entre adultos, para evitar confusiones en los más pequeños. Hay que hacerles ver que nosotros no manejamos toda la información, que hay expertos en estos temas y por eso necesitamos mantenernos informados, para que ellos empaticen con nuestra necesidad de buscar las novedades en el tema.
2. Manejo de las emociones.
La calma: Los niños no sólo se educan en lo cognitivo, también están educando sus emociones e impulsos, por tanto, es de máxima importancia para ellos que nosotros, como adultos, podamos mostrarles tranquilidad. Debemos mantener la calma en medio de una emergencia. Aunque parece ser obvio, es fundamental. Los niños, sobre todo los más pequeños, están en proceso de maduración en lo emocional, necesitan una base de estabilidad esencial. Ellos necesitan la certeza de la calma, que demos señales claras de que la situación no se ha escapado de control y que ellos están seguros con nosotros; eso no es algo que se les dice, eso es algo que se les demuestra, es decir, dejándoles ver a los adultos calmados y ocupándose de lo que está pasando, con las medidas que se las autoridades y los expertos proponen. La angustia: como adultos debemos comprender que esta situación puede generar estrés, angustia o temor en nuestros niños, incluso aunque no lo digan. Hay que decirles que es normal, debemos validar sus emociones, que ellos sepan que tienen derecho a sentirse angustiados y que deben comunicar sus temores y confiar en nosotros. No hay que decirles que es incorrecto temer, pues es una reacción natural, está bien, pero a ese temor debe acompañar la confianza en los adultos. Ellos confiarán en nosotros en la medida que nos vean empáticos.
Hablar de lo qué nos pasa
Los niños están en un proceso formativo de sus emociones e impulsos. Muchas veces no entienden qué es lo que les pasa en su corazón y no logran comprender sus emociones o cómo expresarlas y las manifiestan en llantos, gritos, violencia, risa compulsiva o una serie de actitudes que podrían tomarse como maña. Esto se debe a que los niños aún no tienen formada la capacidad de racionalizar sus emociones, por lo que el manejo de la frustración, los temores o los impulsos son confusos para ellos; una buena manera de ayudarlos es a través de pedirles que hablen sobre lo que sienten y que verbalicen sus emociones, eso les ayudará a entenderlas, lo que a su vez les permite encausarlas de un modo adecuado. No hay que forzar el diálogo, debe ser natural y progresivo, sin embargo, los niños deben acostumbrarse a hablar de lo que sienten con su familia. Todo el proceso de racionalización de emociones a través de verbalizarlas y nominarlas les dará a los niños mayor seguridad y confianza en sí mismos.
3. Hablando del Coronavirus.
Debemos explicarles a los niños que el coronavirus es una enfermedad; es grave porque aún no tiene una medicina que la cure, pero pronto tendrá una. Mientras tanto, en esta temporada debemos cuidarnos unos a otros para evitar el contagio DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN y para estar más saludables. Hay que ser sinceros en la información, hay que decirles que el virus es peligroso porque se contagia con facilidad, por eso loa adultos estamos tomando precauciones para cuidar a los niños y a los ancianitos. Pero hay que aclarar que el peligro viene de la facilidad del contagio, pues, una vez enfermos, muchas personas se curan sin necesidad de ni siquiera ir al hospital, sino que estando en casa y cuidándose en familia. Es mejor hablar antes de que pregunten, preguntándoles que saben, para corregir posibles errores. Hay que informarle sobre los síntomas, para que los distingan de otras enfermedades. Es bueno darles seguridad sobre que hay muchos profesionales muy capacitados investigando sobre el virus y ayudando a las personas en hospitales y centros médicos. También las autoridades del país y nuestra familia están siempre preparadas para ayudarnos. Recuerden usar un lenguaje adaptado a la edad de cada niño y su nivel de conocimientos y madurez. Si nosotros no explicamos el problema en profundidad, ellos complementarán los vacíos de la información con su imaginación, los niños buscan comprender a través de sistemas conceptuales que les parezcan completos, por lo que suelen recurrir a argumentos fantasiosos para compensar la falta de información. Se puede tratar el tema con frecuencia diaria, pero sin saturar con demasiada información. La idea es que hablar sobre la emergencia se normalice y ellos no lo vean como un tema prohibido o incómodo. Nunca hay que ignorar sus consultas o temores por superfluos que nos parezcan. Debemos ser honestos en la información, pero evitar explicaciones largas o muy técnicas; del mismo modo evitar hablar sobre personas gravemente enfermas o sobre fallecidos. Incluso se puede recurrir a explicaciones por dibujos, que sean sencillos y amables, para explicar el contagio o la difusión del virus. Esta es una oportunidad para transmitirles la necesidad de que las medidas de higiene y salud sean una constante en su vida. Hay que aclarar que todo lo que se pide para cuidarse hoy, les servirá para toda la vida. Podemos ayudarles a tener hábitos saludables, en especial con el lavado de manos. Si ellos complementan estas prácticas de cuidado con otras rutinas lúdicas (cantar, jugar o bailar) hay que permitirlo y fomentarlo; les ayuda al control de estrés y a adquirir los hábitos necesarios en un contexto más amigable.
4. Una oportunidad de crecer como familia.
Desconocemos el tiempo que estaremos en emergencia, por lo mismo es muy probable que las familias pasen mucho tiempo en casa. Es una oportunidad invaluable para crecer en la unidad de la familia, crear hábitos de vida saludable e instalarlos como rutina. Podemos compartir como familia y nos ayudará a conocernos querernos más. Enseñémosle a los niños a aprovechar el tiempo: estudiar, jugar, apoyar en las labores domésticas, rezar por el bienestar de otros y conversar juntos. Incluso es bueno a veces fijar ciertos horarios y rutinas fijas. Pasemos tiempo de calidad como familia, cosa para la cual en nuestra rutina diaria a veces nos faltaba tiempo. El ocio en familia suele ser un tiempo de crecimiento humano que agradeceremos en el futuro. DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN A cuidarnos unos a otros. Esto no es sólo una crisis sanitaria, es una crisis moral, pues el Coronavirus se combatirá de manera eficaz cuando aprendamos a ser solidarios unos con otros, empáticos con el otro y preocupados por el bienestar de todos y no sólo el propio. También hay que agregar que no es sólo una crisis: es una oportunidad, es decir, un medio de crecimiento de nosotros como familia y del país completo como comunidad. Ánimo. A buscar apoyar a nuestros hijos y sacar todo lo bueno que esta oportunidad de crecimiento nos traerá.
Comprender y educar con sensibilidad a los niños muy sensibles Cómo acompañar y apoyar a tu hijo emocional en su camino y educarlo felizmente sin reñirle