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Universidad
Autónoma De Puebla.
Facultad De Psicología.
Por ello es importante Enseñar a los niños a reconocer y gestionar sus emociones,
esto les permite incrementa la percepción de control sobre aquello que les ocurre,
lo que es fundamental para un adecuado desarrollo de su autoestima y
autoconcepto. Pero para que esto ocurra los padres deben ser conscientes de que
ellos mismos como figuras de autoridad sobre los niños se puedan permitir expresar
sus emociones y no tener este tiempo de pensamientos egocéntricos como el de
que los niños no lloran o que las mujeres son mas sensibles, porque estos tipos de
comentarios solo son un mito que afecta de manera directa a la expresión y
autoestima del niño.
Por otro lado, buscamos que los niños obtengan un aprendizaje significativo sobre
los beneficios de aprender a reconocer sus emociones, y cuales son sus emociones
básicas. Todo esto con la ayuda de actividades didácticas como lo son técnicas de
respiración, técnicas de texturas y las técnicas de expresión a través del dibujo,
además de una breve exposición de las emociones con una presentación
interactiva. Todo esto con la finalidad de inculcar educación emocional en los
individuos que están en su etapa de pubertad.
Planteamiento del problema.
A través de nuestras emociones tenemos acceso a un conocimiento realmente
valioso sobre nosotros, pues estas representan una parte fundamental de nuestra
identidad, es por ello que hacer buena gestión de ellas implica aprender a
reconocerlas e identificarlas. Pero, a raíz de la pandemia estas se vieron afectadas,
y mas en los niños, ya que se les restringió la socialización, pues muchos niños que
ahora tienen de 10 a 11 años cursaron más de la mitad de su educación primaria
en línea, sin interactuar con sus compañeros de clase. Según datos de la UNESCO
(2020) El cierre de los centros educativos, la necesidad del distanciamiento físico,
la pérdida de seres queridos, del trabajo y la privación de los métodos de
aprendizaje convencionales generó estrés, presión y ansiedad, especialmente entre
los docentes y el alumnado.
Las investigaciones psicológicas nos han hecho ver que las emociones no son algo
que haya que reprimir ni evitar. Además, tienen un poder inmenso, ya que
determinan muchas de nuestras decisiones y conductas. Lograr identificar nuestras
emociones es el primer paso para aliarse con ellas y poder así entender mejor cómo
nos sentimos ante determinadas circunstancias.
Para entrar en un contexto mas especifico se definirá que son las emociones,
Bisquerra (2009) define a la emoción como un estado complejo del organismo
caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a la acción. Las
emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno.
Conforme a lo dicho por Bisquerra se puede interpretar que las emociones están
constantemente presentes en nuestras vidas, en toda experiencia y recuerdo,
siempre se aloja alguna emoción. Muchas veces vivimos sin ser conscientes de
nuestro mundo emocional, no profundizamos en lo que nos ocurre y cómo nos
sentimos. Descuidamos e infravaloramos lo que supone identificar nuestras
emociones y sentirlas. Esto sucede porque nadie nos ha enseñado a gestionar
nuestras emociones.
Cabe mencionar que las emociones básicas son alegría, tristeza, ira, miedo y asco,
atendiendo a la problemática que se ha planteado trabajaremos con dos emociones
básicas que son tristeza y la ira, con niños de 11 a 12 años. Si bien estas emociones
solo conocemos los nombres es importante conocer sus conceptualizaciones para
poder empezar a delimitar los puntos a abordar en el presente taller.
De la Oliva (2021) menciona que la ira sirve para luchar contra las injusticias, o para
superar un obstáculo que frustre nuestras metas, aclarando que siempre y cuando
no se ejerza con violencia. Si bien la ira suele tomarse como una emoción negativa,
esta puede adaptarse a un contexto positivo, ya que como lo menciona Granizo,
esta emoción nos puede ayudar en momentos de lucha, de resiliencia.
Por otro la lado la tristeza también se puede asociar a una emoción negativa, pero
hay que entender que la tristeza es esencial para la supervivencia del ser humano,
pues nos permite adaptarnos a la realidad y tomar consciencia de nosotros mismos,
permitiendo tomarse un tiempo de reflexión y así poder recargar tus fuerzas, De La
Oliva (2021).
Objetivos.
Objetivo general:
Objetivos específicos:
Para el ser humano las emociones juegan un papel muy importante en su vida ya
que siempre se encuentran presentes y aunque constantemente se experimentan,
sabemos muy poco de estas, ya que son contadas la veces que nos ponemos a
pensar en que son las emociones, la forma en la que influyen en los pensamientos
y comportamientos, y que es lo que las diferencias de los sentimientos (Bisquerra,
2009).
Según Bisquerra (2009), podemos sentirnos enfadados y tener ira cuando las cosas
no salen como queremos o cuando alguien no nos trata como creemos que nos
meceremos. Como respuesta a estas razones podemos decir que no siempre las
cosas salen como queremos y no podemos obligar a alguien a que nos trate como
deseamos ser tratados.
Todas las emociones son necesarias y pueden ser buenas. La ira nos ayuda a
aprender formas de defendernos de todo aquello que nos puede causar algún daño.
Es debido a la ira que podemos sentir indignación ante situaciones de injusticia y
así buscar soluciones a estas, pues el principal responsable de expresar ira de
forma agresiva es uno mismo, nosotros mandamos a nuestra boca y manos, nadie
más. Es necesario aprender a no expresar la ira con violencia si no de forma asertiva
para poder resolver esos problemas que provocan dolor e ira, y al final poder
sentirse bien con uno mismo y con los demás (De la Oliva, 2021).
Esta emoción se caracteriza principalmente por producir a nivel cognitivo una falta
de interés y motivación por las cosas que disfrutan hacer, y siempre ven el lado
negativo de todo; y a nivel conductual suele haber restricciones de actividades
físicas poniendo un mínimo o ningún esfuerzo en su ejecución. Dentro de los
sentimientos que se pueden presenciar ante la tristeza podemos encontrar la
soledad, apatía, autocompasión, desconsuelo, melancolía, pesimismo, y desanimo
(Cuervo e Izzedin, 2007).
De acuerdo a Cuervo e Izzedin, 2007, “la tristeza en una emoción adaptativa que
está presente desde la infancia” (p.38). A lo largo del tiempo los niños van
modificando la conceptualización, expresión y formas de autorregulación de la
tristeza, el conocimiento emocional va creciendo así los factores que producen la
tristeza, por lo que da paso a una mayor autorregulación. Durante la infancia, los
niveles altos de tristeza pueden provocar desajusten en la relación que se lleva con
uno mismo, en la escuela, la familia, la sociedad, y tienten a proyectar esta emoción
en todos los aspectos de su vida, mediante pensamientos negativos, presentar
miedo y sufrimiento. La tristeza en esta etapa se presenta mediante llanto, silesio,
cambios de tono de voz, acortamiento de frases, enuresis, rechazo a la comida,
cansancio o violencia.
“Dicen los budistas que a las emociones negativas hay que abrazarlas aceptarlas y
aprender de ellas y luego dejarlas ir no alimentarlas con más pensamientos
negativos, pero esto no es nada fácil” (De la Oliva, 2021, p.18.). La tristeza es una
emoción básica del ser humano y es importante prepararnos para poder aceptarla
y afrontarla de la forma correcta, puesto que esta interviene en su evolución y tiene
influencia en las formas de actuar y con las experiencias del individuo.
Marco metodológico.
Cartas descriptivas Instructores: Sarahy López López y María Del Rosario Rosas Silverio.
Para profundizar más en esta emoción se llevó a cabo la actividad que lleva por
nombre ¿Cómo me siento?, retomada del libro de “aulas felices” de Arguis, et al.
(2012), que consiste en que los niños a través del dibujo logren expresar su tristeza,
para esto se les otorgo una hoja a cada alumno, dando la siguiente instrucción, en
la siguiente hoja van a dibujar alguna situación que para ustedes represente tristeza
de la manera en que ustedes quieran, para esta actividad se dio un tiempo de 30
minutos. Mientras transcurría la actividad, pude notar que los alumnos si lograron
plasmar su emoción de tristeza, y las principales situaciones que se reflejaron,
fueron la tristeza al levantarse por las mañanas, porque sus padres los regañaban,
e incluso tristeza por perdidas de familiares o de sus mascotas.
Al indagar más en los dibujos, algunos niños manifestaban que les daba tristeza
levantarse, porque se dormían muy tarde, a estos alumnos se les recomendó que
realizaran un cronograma de actividades, para que vallan aprendiendo a administrar
mejor su tiempo y puedan dormir las horas necesarias para un descanso adecuado.
Los niños que manifestaron tristeza porque sus padres los regañan, se les
recomendó que analizaran si sus papás tienen motivos para hacerlos o simplemente
los regañan sin motivos, en caso de que no hubiese motivos, ellos pueden realizar
la actividad mi íntimo amigo, que consiste en tener algún peluche, muñeca, o una
persona de confianza a la cual le puedan contarle todo para que puedan
desahogarse. Y a los niños que manifestaron tristeza por perdidas de familiares o
mascotas, se les mencionó que pueden realizar actividades pequeñas que solían
hacer con aquellas personas o con sus mascotas, para que poco a poco se vallan
acostumbrando a vivir sin ellas, pero sin olvidarlas, si no guardando sus recuerdos.
Esta actividad permitió identificar cuáles son los motivos más comunes por los
cuales los alumnos de este grupo se sienten tristes, además, de identificar
específicamente tres casos de alumnos que tienen problemas en casa, que están
influyendo en su aprendizaje, también me permitió observar el caso de un niño al
que le cuesta demasiado expresar sus emociones, a estos alumnos es importante
que los canalicen para que puedan recibir el apoyo adecuado.
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Lo que principalmente caracterizo a este grupo fue que a todos les costó
concentrarse y tenían una represión que es un mecanismo de defensa, puesto que
a muchos aunque lograron plasmar su dibujo, a la hora de pedir su participación
para hablar sobre su dibujo les costó explicarlo, en este grupo se pudo observar que
las situaciones que más les causan tristeza son las pérdidas de familiares, la
ausencia de alguno de sus padres y la soledad, ya que 5 alumnos plasmaron la
muerte de sus abuelitos principalmente, e incluso el profesor del grupo plasmo la
muerte de su mamá, y específicamente otros tres alumnos plasmaron la usencia
de uno de sus padres, porque están trabajando en la ciudad de México, otros que
están en Estados Unidos y otros cuatro alumnos plasmaron soledad en sus dibujos,
porque manifestaban que aunque viven con sus padres, no les prestan la atención
que ellos quieren.
Fue muy interesante escuchar como expresaban la tristeza con sus propias
palabras, ya que este concepto puede variar entre un niño y otro, su entorno en el
que se desarrollan influye mucho en su forma de expresar tristeza. Siempre es
impórtate mencionar a los niños que esta emoción no es mala, que debemos
permitir sentirla cuando esta aparece, pero que también hay que dejarla atrás para
poder ser feliz.
La actividad con la que abordamos este tema fue mostrando la técnica del “globo al
tope”, la cual podemos explicar inflando un globo, una vez inflado, se les dice a los
niños que cada uno de nosotros somos como un globo, el aire que entra en este
representa las cosas que nos enfadan, en cada soplido le entra más aire al globo y
este va creciendo cada vez más, a cada soplido que se le da al globo se iba
mencionando algo que les hace enojar hasta que el globo lleno de aire se tuvo que
reventar con una aguja por no poder soportar más, la explotación del globo se
relacionó a la acumulación de cosas que te hacen enojar y que al ser muchas, no
puedes contenerlas y las terminas sacando, a veces de una forma incorrecta.
Una vez que los niños indicaron que ya tenían en mente la situación, se les pidió
extender las manos y tocar con detenimiento lo que había dentro del recipiente, se
les hizo saber que las pastas que en ese momento estaban en sus manos eran la
cosa que los hacía enojar, que analizarán bien como se sentía, después se les pido
apartar sus manos y colocarlas nuevamente en su lugar. A continuación, se les pidió
respirar tres veces, y volver a extender sus manos, esta vez tocando frijol, se les
explico que este representaba la posible solución de su problema ya que esta
semilla tenía una textura un poco más agradable. Se volvió a la respiración y esta
vez se les pidió examinar el arroz, este simbolizaba el problema resuelto y la
tranquilidad, porque su textura da esa sensación al ser esta una semilla más fina.
Una vez más se pidió respirara profundo tres veces antes de poder abrir los ojos.
Para finalizar los niños tenían que expresar como se sintieron con esta actividad.
Pero esta situación permitió identificar, que los 13 niños de este grupo que no
realizaron la actividad les cuesta canalizar su ira, puesto que no están dispuestos y
la reprimen, con esa ansiedad de huir, esto lleva a inferir que a los niños les cuesta
motivarse en la escuela y lo ven como un lugar de encierro, puesto que les emociona
más irse a su casa, que estar en el centro educativo, claro esto se puede deber a
otros motivos externos, como la intervención del maestro o convivencia con sus
compañeros.
Conclusiones:
La aplicación de este taller, permitió ver las necesidades que existen en esta
escuela, que son demasiadas y son importantes atender a la brevedad, porque
están afectando en el ámbito académico a los niños, si bien la aplicación de este
taller permitió llevar a cabo y cumplir el objetivo general de la intervención este
mismo, permitió expandir la mirada hacia otros problemas que van de la mano con
las emociones.
• Problemas en casa.
• Perdida de familiares o mascotas.
• Soledad.
• Problemas de expresión.
En el caso de la niña 2, ella se permite sentir, aún tiene miedo a expresarse, ya que
suele ser tímida, pero en su dibujo se logra interpretar problemas familiares, los
cuales pueden ser el factor por el cual no tenga un rendimiento adecuado en la
escuela, ya que admite que la regañan demasiado, y esto le provoca inseguridad,
pues también tiene miedo a hablar en público.
Arguís Rey, R., Bolsas Valero, A. P., Hernández Paniello, S., & Salvador Monge, M. M.
ed.). SATI.
Bisquerra, R., y Pérez, N. (2009). Las competencias emocionales. Educación XX1. http://e-
spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:EducacionXXI-2007numero10-
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Butts Griggs, T. (2007). Manejando la ira en la mediación: conceptos y estrategias. VII (1-
https://www.redalyc.org/pdf/264/26435341010.pdf
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=139012670004
13. https://revistamultiversidad.com/portal/articulos.php
https://revistamultiversidad.com/portal/articulos.php
Punset, E., Bisquerra, R., & Gea, P. (2015). Universo de emociones. Ediciones compartir.
UNESCO. (2020). Promoción del bienestar de los niños y jóvenes durante la crisis, 1 (2),