DAÑO Y

REPARACION DEL
ADN
los procesos responsables de mantener intacto
el ADN se denominan mecanismos de
reparación; estos se pueden agrupar en
aquellos que funcionan cuando hay múltiples
rupturas en una cadena y aquellos que
participan cuando ambas cadenas se rompen.

Por lo tanto, las vías más importantes para reparar el

daño del ADN monocatenario son:

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Escisión de
nucleótidos (NER)
Es esencial para reparar el daño
en el ADN que se produce como
resultado de la exposición
prolongada a la radiación solar,
Esta distorsión permite que el
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Escisión de
bases (BER)
La reparación por escisión de
bases (BER, por sus siglas en
inglés) es el mecanismo
responsable de eliminar los
nucleótidos dañados en el ADN
que pueden causar mutaciones
debido a un desajuste del ADN o
daño durante la replicación.

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complejo enzimático reconozca
el daño y eluda los azúcares que
lo limitan; la helicasa empuja
esta área y la ADN polimerasa
repara la brecha agregando los Mal apareamiento de
nucleótidos que faltan; bases (MMR)
finalmente, las ligasas de ADN
unen los extremos
la reparación de errores de
emparejamiento de bases

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Unión de extremos no
homólogos (NHEJ)
es el mecanismo más simple
para reparar este tipo de daño:
los extremos de las hebras se
unen y se pegan entre sí. Puede
considerarse un tipo de
reparación rápida pero "sucia",
ya que no garantiza que se
restablezca la secuencia o que
los extremos conectados se
hayan cerrado antes del daño.
(MMR) en general, es el
mecanismo detecta cambios en
la estructura de la doble cadena
de ADN y extrae de ella un
fragmento de tamaño variable
para evitar cambios
(mutaciones) en el ARN y las
proteínas codificadas
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Recombinacion
homologa (HR)
este mecanismo usa copias de
ADN de cromosomas hermanos
como moldes para reparar el
daño. En este proceso, un
complejo enzimático se une al
ADN y escinde un extremo de la
hebra.

Rangel, F. A. L. (2018). Daño y reparación del ADN. 69, 7–11.

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