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Zubillaga Guerrero Rocío Lizbeth

Las herramientas digitales se han vuelto un recurso didáctico muy


importante, especialmente porque nos enfrentamos a una
generación que es nativa de la era digital, los niños no conocen
el mundo sin pantallas y sin redes sociales o smartphones, su
manera de aprender y absorber información es ahora muy
distinta a cuando nosotros aprendimos, por lo que es necesario
recurrir en ciertas ocasiones a los recursos digitales que forman parte de
su cotidianidad.

De acuerdo con Ruiz y Tesouro (2013) la introducción de las


TICs representa múltiples beneficios, entre ellos la accesibilidad a la información facilitando
el aprendizaje de las diferentes materias. Además de contar con una serie de herramientas
tecnológicas como los correos electrónicos, los foros, videos, blogs, redes sociales,
videoconferencias, etc.

La pandemia nos recordó más que nunca que incluir estas herramientas es esencial para
consolidar los aprendizajes esperados, todos nos enfrentamos a un gran reto pues las
habilidades digitales para los docentes no habían sido una preocupación principal de los
centros educativos, pero estas demostraron ser un gran apoyo para nuestra labor, pues al
utilizar juegos educativos se sintieron motivados, les ayudó a reforzar la memoria y fomentar
la concentración; utilizar otras herramientas como Canva o Google Docs donde podían
trabajar en equipo en tiempo real ayudó mucho a acortar la distancia, mejorar su planificación
de las actividades y la gestión del tiempo. A su vez les ayudó a ser un poco más autónomos
al saber que podían buscar sus dudas o algunos datos curiosos para completar sus trabajos,
además de fomentar la creatividad al contar con un número infinito de recursos para realizar
mapas mentales, conceptuales, cuadros sinópticos, cuadros comparativos, etc.
Pero el beneficio no sólo fue para mis niños, yo también me vi beneficiada a las TICs, pues
el uso de Classroom me permitió darle el seguimiento adecuado y a tiempo a cada uno de
mis niños, si bien tenía sus limitantes, en tiempo de home school fue muy útil, incluso ahora
que estamos de forma presencial sigue siendo útil para enviarles materiales, avisos o para
que incluso ellos puedan mantener la comunicación. Las videoconferencias fueron otra gran
ventaja, pues permitió mantener la comunicación con los niños, seguir dando clases, incluso
mejoró la asistencia de los padres a las juntas escolares, pues, aunque estuvieran en sus
trabajos se podían conectar a las juntas para dar seguimiento al desempeño de sus hijos.

Estas ventaja ha posicionado a las herramientas tecnológicas cono un recurso invaluable, por
lo que a su vez es importante enseñarle a los educandos a hacer un uso adecuado de las TICs,
entre las competencias que deben tener los alumnos se encuentra en primera instancia el
acceso a la información, pues deben saber en qué sitios o buscadores electrónicos son los
más eficaces para la búsqueda de información; evaluación y análisis, pues no toda la
información es válida, por lo que el alumno debe ser crítico para discernir cuando la
información provenga o no de un profesional o experto; finalmente también deben aprender
a ser organizados, pues esto les permitirá optimizar el tiempo del que disponen.

Finalmente hay que reconocer que, aunque las tecnologías han representado un gran avance
en cuanto a la educación también han incrementado varios de los problemas que se vieron
acentuados conforme pasó el tiempo, los niños pasan mucho tiempo
frente al ordenador, lo que se ha traducido en dolores musculares,
dolores de cabeza, insomnio, incluso el incremento del
ciberbullying. A este respecto es importante seguirnos capacitando,
no solamente los profesores y alumnos, sino también los padres de
familia, para garantizar que los niños den un buen uso de las TICs y que
crezcan en ambientes seguros, y que si bien las utilicen para el tiempo
de ocio, también puedan emplearlas para realizar actividades
que enriquezcan su mente.

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