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Santiago, dos de febrero de dos mil diecisiete.

Vistos:

En estos autos Rol N° 34.788-2016, sobre reclamación

de ilegalidad interpuesta por la empresa Promet Servicios

SpA (en adelante, Promet) en contra de Marcelino Carvajal

Ferreira, Alcalde de la Municipalidad de Mejillones y Aron

Oliveros Vásquez, Director de Obras Municipales de la misma

institución, en razón de haberse denegado la aprobación de

la modificación del proyecto denominado Hotel Mejillones y

haberse comunicado la negativa a la recepción final de las

obras, el actor dedujo recursos de casación en la forma y

en el fondo, dirigidos contra la sentencia pronunciada por

la Corte de Apelaciones de Antofagasta, que rechazó la

acción intentada en todas sus partes.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

I.- En cuanto al recurso de casación en la forma.

Primero: Que el recurrente invoca la causal prevista

en el numeral 4° del artículo 768 del Código de

Procedimiento Civil, esto es, el haber sido dada la

sentencia ultra petita.

Explica que el fallo impugnado resolvió rechazar el

reclamo, consignando como fundamento que “No existe rechazo

definitivo por parte de la Dirección de Obras Municipales

de Mejillones respecto a permiso de edificación y tampoco

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respecto a las modificaciones presentadas al mismo” (motivo

décimo), considerando que en el Acta N°80 de 5 de mayo de

2015 solamente se le pedía resolver las observaciones

formuladas por la Secretaría Regional Ministerial de

Vivienda y Urbanismo. Por tanto, estimaron los

sentenciadores que no existe una resolución y omisión

alguna de los reclamados, por lo que “la reclamación

formulada por Promet Servicios SpA., en esta causa aparece

improcedente, al no existir decisión administrativa

alcaldicia ilegal, por lo que deberá ser rechazada, con

costas, por cuanto ha litigado sobre algo que no ha

acontecido” (considerando undécimo).

En concepto de la recurrente este razonamiento se

aparta de los términos en que las partes situaron la

controversia, alterando su contenido, cambiando su objeto y

modificando la causa de pedir. En efecto, el informe de los

reclamados reconoce la existencia de un pronunciamiento

negativo respecto de la modificación del permiso de

edificación solicitado por Promet, negativa que se

materializó a través de la mencionada Acta de Observaciones

N°86.

Por tanto, lo declarado por los sentenciadores fue

algo que ninguna de las partes solicitó, evadiendo con ello

la resolución del asunto controvertido.

Segundo: Que, en cuanto al defecto de nulidad formal

esgrimido, esta Corte ha expresado en reiteradas

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oportunidades que el vicio de ultra petita se produce

cuando la sentencia, entre otros supuestos, apartándose de

los términos en que las partes situaron la controversia por

medio de sus respectivas acciones y excepciones, otorga más

de lo pedido por ellas en los escritos que fijan la

competencia del tribunal, sin perjuicio de la facultad que

éste tenga para fallar de oficio en los casos determinados

por la ley.

Tercero: Que el principio de congruencia constituye

una regla directriz del procedimiento que encuentra su

expresión normativa en el artículo 160 del Código de

Procedimiento Civil, de acuerdo con el cual las sentencias

deben pronunciarse conforme al mérito del proceso y no

pueden extenderse a puntos que no hayan sido expresamente

sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las

leyes manden o permitan a los tribunales proceder de

oficio.

Este principio procesal otorga garantía de seguridad y

certeza a las partes y se vulnera con la incongruencia que,

desde la perspectiva de nuestro ordenamiento procesal

civil, se presenta bajo dos modalidades: ultra petita,

cuando se otorga más de lo pedido por las partes,

circunstancia que puede producirse tanto respecto de la

pretensión del demandante como de la oposición del

demandado; y extra petita, cuando se concede algo que no ha

sido impetrado, extendiéndose el pronunciamiento a

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cuestiones que no fueron sometidas a la decisión del

tribunal.

Cuarto: Que, en estas condiciones, resulta evidente

que el vicio denunciado no concurre en la especie, pues sus

fundamentos se refieren solamente a los argumentos o

razonamientos sobre la base de los cuales los falladores

deciden rechazar el reclamo deducido.

En efecto, el artículo 768 N° 4 del Código de

Procedimiento Civil exige, para la concurrencia de esta

causal, que la sentencia haya “sido dada ultra petita, esto

es, otorgando más de lo pedido por las partes, o

extendiéndola a puntos no sometidos a la decisión del

tribunal”, de lo que se sigue que la parte del fallo

afectada por el vicio ha de ser precisamente la resolutiva,

esto es, aquella que contiene la decisión del asunto

sometido al conocimiento del tribunal y en autos la Corte

de Apelaciones de Antofagasta se limitó a declarar el

rechazo de la acción.

Quinto: Que, teniendo en consideración lo antes

razonado, la casación formal no puede prosperar en este

capítulo, puesto que los antecedentes en que se sustenta el

vicio denunciado no constituyen la causal impetrada.

Sexto: Que, a continuación, se esgrime la causal del

artículo 768 N°5, en relación al 170 N°6 del Código de

Procedimiento Civil, esto es, la omisión de la decisión del

asunto controvertido.

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Expresa que el tema de fondo a cuya resolución estaban

llamados los sentenciadores, era determinar si el Acta de

Observaciones N°86 de 5 de mayo de 2015, que rechazó la

solicitud de modificación del Permiso de Edificación

planteada por Promet, es o no ilegal. En su lugar, se

resolvió que no existió un rechazo definitivo, lo que

conlleva la declaración de improcedencia de la reclamación

por estimar que no se verifica una decisión administrativa

ilegal.

Con ello, la sentencia impugnada dejó sin resolver la

cuestión controvertida.

Séptimo: Que en lo relativo a este segundo vicio

de nulidad formal denunciado, cabe señalar que el artículo

151 de la Ley N°18.695 Orgánica Constitucional de

Municipalidades, que regula la acción deducida, dispone que

“Los reclamos que se interpongan en contra de las

resoluciones u omisiones ilegales de la municipalidad se

sujetarán a las reglas siguientes:

a) Cualquier particular podrá reclamar ante el

alcalde contra sus resoluciones u omisiones o las de sus

funcionarios, que estime ilegales, cuando éstas afecten el

interés general de la comuna. Este reclamo deberá

entablarse dentro del plazo de treinta días, contado desde

la fecha de publicación del acto impugnado, tratándose de

resoluciones, o desde el requerimiento de las omisiones;

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b) El mismo reclamo podrán entablar ante el

alcalde los particulares agraviados por toda resolución u

omisión de funcionarios, que estimen ilegales, dentro del

plazo señalado en la letra anterior, contado desde la

notificación administrativa de la resolución reclamada o

desde el requerimiento, en el caso de las omisiones”.

Octavo: Que, en lo que interesa al defecto formal

denunciado, de la norma transcrita aparece que resulta de

la esencia de la acción deducida que ésta sea dirigida

contra una “resolución u omisión”, de manera que el primer

análisis que deben hacer los sentenciadores radica

precisamente en determinar si se satisface dicho requisito

para, a continuación, ante la constatación de existir tal

“resolución u omisión”, proceder al análisis de su

legalidad.

Noveno: Que la sentencia recurrida resuelve el rechazo

del reclamo deducido, sosteniendo en su considerando décimo

letra g) que “No existe rechazo definitivo por parte de la

Dirección de Obras Municipales de Mejillones respecto a

permiso de edificación y tampoco respecto a las

modificaciones presentadas al mismo en expediente 86/2015

pues en las observaciones notificadas el 5 de mayo de dos

mil quince solamente se le pedía resolver las observaciones

que formuló respecto a la obra, la Secretaría Regional

Ministerial de Obras Públicas (sic) por lo que la

estimación de rechazo que tiene la reclamante resulta

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infundada”, para concluir en su motivo undécimo que “no

existiendo resolución u omisión alguna del Alcalde y de la

Dirección de Obras Municipales de Mejillones por la que se

niega tramitar y aprobar la modificación contenida en el

expediente 86/2015 (…) la reclamación formulada por Promet

Servicios SpA, en esta causa aparece improcedente, al no

existir decisión administrativa alcaldicia ilegal, por lo

que deberá ser rechazada”.

Décimo: Que de los motivos transcritos aparece que los

sentenciadores estimaron que no se verifica en la especie

la existencia de un “acto u omisión” municipal, lo que

malamente permitía entrar a realizar un análisis de fondo

respecto de la legalidad de un acto que – según se decidió

– no contiene un rechazo a la solicitud planteada en los

términos que alega la parte reclamante.

En consecuencia, no es posible estimar que la

sentencia recurrida haya incurrido en falta de decisión del

asunto controvertido, toda vez que sí emitió

pronunciamiento rechazando el reclamo deducido, pero sin

entrar al examen de legalidad que constituye el fondo del

asunto, puesto que los fundamentos del rechazo resultaron

incompatibles con dicho análisis y se agotan en afirmar que

no existió acción u omisión reclamable por parte del

demandado.

De esta forma, el presente capítulo de nulidad formal

deberá también ser rechazado, en razón de que no se

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configura el vicio denunciado, puesto que aquello que se

denuncia como omitido es incompatible con lo resuelto.

II.- En cuanto al recurso de casación en el fondo.

Undécimo: Que el primer capítulo del arbitrio de

nulidad sustancial denuncia la infracción de los artículos

1700, 1702 y 1706 del Código Civil, en relación a los

artículos 341 y 346 del Código de Procedimiento Civil,

normas que, estima el recurrente, tienen el carácter de

reguladoras de la prueba y resultan transgredidas en tanto

no se dio valor probatorio al Acta de Observaciones de

fecha 5 de mayo del año 2016, cuyo contenido da cuenta de

una negativa a la solicitud de autorización de modificación

del Permiso de Edificación correspondiente al proyecto

Hotel Mejillones, carácter que le es negado por la

sentencia recurrida.

Explica que, si bien el acta puede ser considerada un

acto de mero trámite, en su concepto es una resolución

igualmente impugnable, puesto que impide seguir con el

procedimiento administrativo y además produce la

indefensión de su parte, citando al efecto los artículos 15

de la Ley Nº19.880 y 151 de la Ley Nº18.695.

También se refiere en este capítulo a la Resolución

Exenta Nº143 de 17 de febrero de 2016 que negó lugar a la

invalidación del Ordinario N°443 de la Secretaría Regional

Ministerial de Vivienda y Urbanismo (en adelante Seremi

Minvu), derrumbando el argumento municipal para no dar

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lugar a la modificación del permiso de edificación,

consistente en la existencia de calles proyectadas en el

sitio de emplazamiento del proyecto. En concepto de la

recurrente, ello tampoco fue considerado.

Duodécimo: Que, a continuación, denuncia una segunda

infracción de disposiciones que estima reguladoras de la

prueba, contenidas en el artículo 1713 del Código Civil en

relación al artículo 399 del Código del Procedimiento

Civil.

Explica que la sentencia recurrida no pondera las

declaraciones vertidas por la parte reclamada en los

escritos presentados en la causa, donde reconoce

expresamente que el Acta de Observaciones Nº86 contiene un

rechazo a la solicitud de autorización de modificación del

Permiso de Edificación Nº29 elevada por Promet. Por tanto,

la misma reclamada reconoció la hipótesis fáctica que

permite deducir la reclamación, esto es, la existencia de

una “resolución” en sentido amplio, emanada de la Dirección

de Obras Municipales que rechaza la modificación del

permiso de edificación.

Al resolver en contrario, se tuvo por acreditado un

hecho falso, lo que motiva la anulación del fallo.

Décimo Tercero: Que, además, se da por vulnerado el

artículo 151 letra b) de la Ley Nº18.695 en relación al

artículo 15 de la Ley Nº19.880, fundado en que el reclamo

de ilegalidad deducido fue rechazado sobre la única y

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exclusiva base de negar al Acta de Observaciones Nº86 su

carácter de resolución que rechaza lo solicitado por

Promet.

Estima que restringir la acción solamente a

resoluciones en sentido restringido, entendiendo que ellas

son actos administrativos terminales, vulnera el artículo

15 de la Ley sobre Procedimiento Administrativo Nº19.880,

toda vez que esta norma señala que todo acto administrativo

es impugnable cuando impida continuar con el procedimiento

o produzca indefensión, precisamente los efectos que para

Promet provoca el Acta de Observaciones Nº86.

En este orden de ideas, reconoce que el Acta de

Observaciones aludida puede ser considerada como un acto de

mero trámite, pero ello no le quita su carácter de

impugnable, en atención a lo señalado precedentemente.

Décimo Cuarto: Que, finalmente, se denuncia la

infracción de los artículos 59, 116 y 119 de la Ley General

de Urbanismo y Construcciones, 1.4.4, 5.1.1, 5.1.17 y

5.1.19 de la Ordenanza General de Urbanismo y

Construcciones y artículos 3 inciso 6º, 51, 53 y 61 de la

Ley Nº19.880, normas que, estima la reclamante, le

confieren derechos adquiridos.

Explica que el Certificado de Informaciones Previas es

un documento oficial otorgado por el Director de Obras

Municipales, que otorga certeza sobre las condiciones

aplicables al predio respecto del cual se solicita y los

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usos de suelo. Para este caso específico, el instrumento

dio cuenta también de no existir en el terreno afectaciones

a utilidad pública.

En cuanto al permiso de edificación, goza de la misma

calidad, se encuentra vigente y no puede ser desconocido

por la Administración en tanto autorizó a la reclamante a

construir la obra.

El artículo 116 de la Ley General de Urbanismo y

Construcciones impide iniciar obras sin permiso, pero no

alcanza a las modificaciones a un permiso ya otorgado por

lo que, en concepto de la recurrente, resulta posible

ejecutar obras que alteren el proyecto original, siempre

que después sean informadas y regularizadas en la solicitud

de modificación. En el caso del Hotel Mejillones, los

cambios no provocan que el proyecto nuevo sea

sustancialmente diferente al primitivo, es el mismo, pero

con menor cantidad de metros cuadrados construidos y en

parte distinta del terreno original. En este sentido, no es

posible que a través de una modificación se impongan

exigencias diferentes al titular de un proyecto que ya

cuenta con el permiso aprobado, toda vez que al contar con

un permiso de edificación, la reclamante tenía la legítima

expectativa de que su derecho no se viera entorpecido por

quien emitió los antecedentes, todo lo cual tiene su base

en el principio de confianza legítima.

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Por otro lado, en cuanto al artículo 59 de la Ley

General de Urbanismo y Construcciones, estableció la

caducidad automática de la declaración de utilidad pública

que afectaba el terreno, según evidenció la Seremi Minvu en

la Resolución Exenta Nº143 que señala que la afectación a

utilidad pública tiene un plazo de 5 años y dicho término

se cumplió en 2011. Ello tampoco fue considerado por la

sentencia recurrida.

Décimo Quinto: Que en autos la empresa Promet deduce

reclamo de ilegalidad en contra del Alcalde de la

Municipalidad de Mejillones y su Director de Obras

Municipales, por lo que estima es la denegación de la

aprobación a la modificación del proyecto denominado Hotel

Mejillones, la negativa a la recepción final de las obras y

la denegación en el otorgamiento de patente comercial.

Explica que en el año 2013 comenzó a evaluar la

construcción de un hotel en Mejillones. Ubicó el terreno al

sur de dicha comuna y solicitó un certificado de

Informaciones Previas, con expresa información sobre el uso

de suelo y normas urbanísticas aplicables. La Dirección de

Obras Municipales emitió el certificado N°56 de 21 de junio

de 2013 indicando que el uso de suelo es U2 y ZT-3 y no

existe afectación a utilidad pública.

Con estos antecedentes empezó la construcción de un

edificio de 10 pisos, un casino, un inmueble para la

administración, un pub y otras instalaciones, arrendando el

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terreno a la Dirección de Bienestar Social de la Armada de

Chile, consistente en 2 paños de 211.030 metros cuadrados.

El 3 de diciembre de 2013 solicita autorización para

edificar, que le es otorgada previo pago de $21.784.850 de

derechos de construcción. Así obtiene el Permiso N°29 de 9

de mayo de 2014.

Sin embargo, a mediados de 2014 y luego de iniciadas

las faenas de movimientos de tierras, se hallaron en el

lugar osamentas de interés arqueológico, por lo que

paralizó la obra e hizo la denuncia al Consejo de

Monumentos Nacionales, dando también aviso a la

Municipalidad reclamada, quien ordenó la paralización de

los trabajos el 30 de julio del mismo año. La empresa

dispuso que el terreno donde se encontraron las osamentas

no fuera intervenido por el proyecto, reubicando la

construcción hacia el sur de donde originalmente estaba

prevista y disminuyendo la superficie a edificar en 2.000

metros cuadrados, para lo cual el día 23 de febrero de 2015

ingresa a la Dirección de Obras Municipales el expediente

de modificación del proyecto, a fin que se le diera la

recepción definitiva una vez concluida la obra,

circunstancia que se verifica en mayo de 2015.

El 6 de mayo del mismo año el arquitecto revisor de la

Dirección de Obras Municipales remite a su arquitecto un

Acta de Observaciones y el Ordinario de la Seremi Minvu

Nº443/2015, el cual señala que, a su juicio, el proyecto

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adolece de inconsistencias normativas, que el permiso de

edificación está erróneamente otorgado puesto que infringe

el plano regulador de Mejillones al emplazarse el edificio

en 4 zonas distintas (ZT-3, ZT-2, ZR-1 y ZE 2) además de

existir afectaciones a utilidad pública por 3 calles

proyectadas. En este sentido, se reconoce que el

Certificado de Informaciones Previas adolece de errores,

sugiriendo el rechazo de la solicitud en tanto no se ajusta

a la planificación vigente.

A lo anterior agrega la reclamante que, para obtener

la patente comercial que lo habilite para funcionar,

requiere previamente la recepción definitiva de las obras.

En síntesis, la ilegalidad se reclama respecto de las

siguientes actuaciones:

- acta de observaciones N°86/2015 que se pronuncia

sobre la modificación del proyecto y hace suyas las

conclusiones del Ordinario Nº443/2015 de la Seremi Minvu;

- la comunicación de la negativa a la recepción

definitiva;

- la que, estima, es también una negativa a otorgarle

patente comercial definitiva y provisoria;

- la pretensión de invalidar el Certificado de

Informaciones Previas a través del Acta de Observaciones;

- la imposición de una modificación del proyecto para

ajustarse al plan seccional de la Costanera Sur de

Mejillones.

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En cuanto a las ilegalidades, señala, en primer

lugar, que no es posible invalidar el Certificado de

Informaciones Previas porque ello infringe los artículos 3,

53 y 61 de la Ley N°19.880, toda vez que se trata de un

acto administrativo que goza de presunción de legalidad y,

en este caso, produjo efectos jurídicos favorables a su

parte. Reconoce que las citadas normas permiten invalidar

un acto administrativo dentro de los dos años siguientes a

su dictación, pero esa potestad tiene como límite el

principio de confianza legítima, en el sentido de que son

irrevocables los actos que reconocen derechos patrimoniales

y afectan terceros de buena fe, situación en la que se

encuentra Promet gracias al tenor del Certificado de

Informaciones Previas emitido por la reclamada.

Añade que también goza de derechos adquiridos en

virtud del Permiso de Edificación, en el cual se ratificó

cuál era el uso de suelo y que éste no estaba afecto a

utilidad pública. También se trata de un acto

administrativo cuyo desconocimiento infringe la Ley General

de Urbanismo y Construcciones y el artículo 5.1.17 de la

Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y que le

confiere, además, el derecho a que las obras sean recibidas

definitivamente según los artículos 114 y 5.2.5,

respectivamente. En consecuencia, la reclamada desconoce la

presunción de legalidad del Permiso de Edificación y

pretende aplicar normas que nunca fueron informadas al

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particular, vulnerando además el artículo 52 de la Ley

N°19.880 al exigir que el hotel se ajuste al Seccional

Costanera Sur de Mejillones.

Señala también que hay ilegalidad al no dictar el

decreto que le otorgue patente comercial, infringiendo los

artículos 23, 24 y 26 de la Ley de Rentas Municipales, en

tanto se omite la presunción de legalidad de los actos

administrativos de acuerdo a los cuales se encuentra en

correcto uso de suelo, impidiendo el funcionamiento de un

establecimiento que fue diseñado y construido de acuerdo

con los antecedentes proporcionados por la misma reclamada.

Por todo lo anterior, pide la reclamante que se

tramite y apruebe la modificación del expediente, la

recepción definitiva de las obras y la patente comercial,

manteniendo vigentes el Certificado de Informaciones

Previas, el Permiso de Edificación y su modificación,

dejando sin efecto el Acta de Observaciones N°86/2015, con

costas.

Décimo Sexto: Que, evacuando informe la reclamada,

alega en primer lugar la improcedencia del reclamo de

ilegalidad, al no cumplirse con los requisitos del artículo

151 de la Ley N°18.695, por estimar que el libelo no señala

con claridad los actos u omisiones objeto del reclamo, de

quien emana cada uno de ellos, la norma legal infringida,

la forma como se ha producido la infracción y las razones

por las cuales la actuación municipal le perjudica,

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conformándose su petitorio más bien con una nulidad de

derecho público, ya que pide dejar los actos sin efecto y

no su declaración de ilegalidad.

En segundo lugar, afirma la reclamada que las actas de

observaciones no son susceptibles de ser impugnadas por

esta vía, puesto que el artículo 12 de la Ley General de

Urbanismo y Construcciones contempla una reclamación

especial ante la Seremi Minvu, lo que se justifica por el

carácter técnico de la normativa aplicable y por el hecho

que el Acta de Observaciones sólo tiene un carácter

informativo, sin emitir pronunciamiento alguno.

En cuanto al fondo, respecto de la invalidación del

Certificado de Informaciones Previas, su naturaleza

jurídica fue ya establecida por la Contraloría General de

la República, indicando que es un documento por el cual la

Dirección de Obras Municipales da cuenta de normas

urbanísticas aplicables a un predio, pero en ningún caso le

fija condiciones jurídicas, ya que ellas son definidas por

el plan regulador comunal.

En este sentido, afirma que requerir que el proyecto

se ajuste al Seccional Costanera Sur Mejillones no es

ilegal ni afecta derechos adquiridos. Reconoce que el

Ordinario N°443/2015 de la Seremi Minvu se refiere a

“derechos adquiridos”, pero en este caso ellos no existen,

considerando que el acto impugnado es precisamente el que

serviría de causa a esos derechos. Por tanto, si se

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considera como inválido, no pudo generar los efectos

jurídicos pretendidos por la reclamante.

Respecto de la obra, explica que la modificación

solicitada en realidad es una construcción distinta a la

autorizada por el permiso de edificación y que aquella

actualmente construida lo fue contra orden expresa de

paralización. En este orden de ideas, nunca existió una

edificación amparada por el permiso otorgado, en tanto las

osamentas fueron halladas en faenas de movimientos de

tierras, de lo que aparece que el Hotel Mejillones fue

iniciado y terminado sin permiso, lo que impide alegar la

buena fe del administrado.

Afirma la reclamada que la recepción de obras es

facultad privativa de la Dirección de Obras Municipales,

atendido lo dispuesto en el artículo 5.2.5 de la Ordenanza

General de Urbanismo y Construcciones, razón por la cual,

para otorgarla, se deben verificar las obras ejecutadas y

su concordancia con el permiso, de manera que tampoco

podrían ahora recibirse.

Con lo anterior, los perjuicios que dice haber sufrido

la reclamante derivan de su propio actuar al proseguir con

la construcción de un proyecto que no había sido aprobado

y, a mayor abundamiento, fue paralizado el 30 de julio del

año 2014.

Finalmente, en cuanto se afirma que existió una

negativa municipal de entregar patente comercial, lo único

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que ha hecho la Municipalidad es indicar al reclamante los

requisitos que debe cumplir para obtener la patente, de lo

que se desprende que no se le ha negado el otorgamiento,

sino que es la actora quien no ha presentado la solicitud

acompañando la documentación exigida.

Décimo Séptimo: Que se asentaron como hechos de

la causa, los siguientes:

a) Promet Servicios SpA proyecta la construcción de un

hotel de 10 pisos en la ciudad de Mejillones, el cual se

ubicaría en el terreno emplazado en calle Fertilizantes sin

número, con una superficie edificada total de 17.529,23

metros cuadrados. Además arrendó un terreno perteneciente a

la Dirección de Bienestar Social de la Armada de Chile,

consistente en 2 paños de 211.030 metros cuadrados.

b) La Dirección de Obras Municipales emitió el

Certificado de Informaciones Previas N°56, de 21 de junio

de 2013, indicando que el uso del suelo en el sector en que

se proyectó la construcción es U2 y ZT-3 y que no existe

afectación del terreno a utilidad pública.

c) El 3 de diciembre de 2013 solicita autorización

para edificar a la Dirección de Obras de la Municipalidad

de Mejillones, pagando la suma de $21.784.850 de derechos

de construcción y se le otorgó el permiso N°29 de 9 de mayo

de 2014.

d) En fecha no precisada de mediados de 2014, durante

la ejecución de las obras, específicamente movimiento de

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tierras, se encontraron osamentas humanas que pudieran

tener interés histórico y arqueológico por ser

presumiblemente de antigua data. Hecho que motivó se

denunciara lo sucedido a la Municipalidad y al Consejo de

Monumentos Nacionales.

e) La Municipalidad, por medio de la Dirección de

Obras ordenó la paralización de los trabajos con fecha 30

de julio de 2014.

f) La recurrente continuó la ejecución de la obra en

la parte no comprendida en el sector en que se encontraron

las osamentas, disminuyendo la superficie a edificar y

variando la ubicación de las construcciones.

Específicamente, se modifica el permiso primitivo, en tanto

se disminuye la superficie a edificar en 2.338,70 metros

cuadrados, para un nuevo total de 15.190,53 metros

cuadrados.

g) Ante la presentación del expediente de modificación

del proyecto, la Dirección de Obras Municipales de

Mejillones solicitó informe al Seremi Minvu, quien a través

del Ordinario N°443 de 26 de abril de 2015 hizo presente

que se había otorgado mal el permiso de edificación, pues

el predio a que se refería la obra se ubica en las zonas

ZT-3, ZT-2, ZR-1 y ZE-2 y comprende afectaciones por

utilidad pública, lo que implica que el Certificado de

Informaciones Previas fue mal emitido, por haber

establecido como ubicación de las obras la zona U2 y ZT-3.

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Se agregan en el documento observaciones sobre las

afectaciones de utilidad pública contenidas en el Plano

Seccional Costanera Sur de Mejillones, que el expediente de

la modificación carece de antecedentes que justifiquen la

disminución del sitio, lo que afecta los cálculos de las

normas urbanísticas asociadas al predio (coeficientes,

distanciamiento, adosamiento, antejardines, rasantes) y

mantiene la ubicación de las obras en el sector indicado en

el certificado, en circunstancias que ellas se sitúan en

otra zona. Por ello, ordena a la Dirección de Obras

Municipales emitir un nuevo Certificado de Informaciones

Previas, dejando sin efecto el número 56 del año 2013.

h) La Dirección de Obras de la Municipalidad de

Mejillones con fecha 5 de mayo de 2015 comunicó a Promet

que debía resolver las observaciones del Minvu contenidas

en el Ordinario N°443 que aconsejaba rechazar la

modificación del proyecto, para lo cual debía retirar el

expediente en un plazo no mayor a 60 días.

i) La recurrente no ha presentado expediente alguno de

requerimiento de patente, pues solamente solicitó

información sobre los antecedentes requeridos para ello,

recibiendo respuesta de cuáles eran los mismos, entre ellos

la recepción final de las obras de edificación.

j) No existe pronunciamiento definitivo de la

Dirección de Obras Municipales de Mejillones que rechace el

Permiso de Edificación como tampoco las modificaciones

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presentadas al mismo expediente 86/2015, pues en las

observaciones de 5 de mayo de 2015 se pidió resolver las

efectuadas por el Seremi Minvu.

k) No se ha requerido la recepción final de la obra

Hotel Mejillones.

Décimo Octavo: Que la sentencia de la Corte de

Apelaciones de Antofagasta rechaza el reclamo, fundado en

que no existió resolución u omisión alguna del Alcalde

reclamado como tampoco de la Dirección de Obras Municipales

de Mejillones por la que se niegue a tramitar y aprobar la

modificación contenida en el expediente N°86/2015 de la

obra Hotel Mejillones, tampoco presentación alguna relativa

a la recepción final de dicha edificación o al otorgamiento

de patente comercial para el establecimiento y, conteniendo

el Ordinario N°443 del Seremi de Vivienda y Urbanismo la

indicación de conservar, mantener y respetar los derechos

adquiridos que emanan del Permiso de Edificación N°29/2014,

la reclamación formulada por Promet en esta causa aparece

improcedente, al no existir decisión administrativa

alcaldicia ilegal, por lo que es finalmente rechazada, con

costas, por cuanto ha litigado sobre algo que no ha

acontecido.

Décimo Noveno: Que, tal como se transcribió a

propósito de la resolución del arbitrio de nulidad formal,

de acuerdo a lo establece el artículo 151 de la Ley

N°18.695, el objeto del reclamo de legalidad regulado por

0160532254310
23

dicha norma es una “resolución u omisión”, de manera que lo

primero que corresponde determinar en la especie es el

objeto sobre el cual recae el reclamo deducido, toda vez

que éste señala dirigirse contra el Alcalde y el Director

de Obras “por haber denegado la aprobación a la

modificación del proyecto Hotel Mejillones, tramitado bajo

el expediente 86/2015, haber comunicado su negativa a la

recepción final de las mismas, conforme consta de Acta de

Observaciones de fecha 5 de mayo de 2015 al que se adjuntó

el Ord. N°443/2015 de la Seremi de Vivienda y Urbanismo, y

por haber denegado el otorgamiento de una patente comercial

(…)”.

Por otro lado, en el acápite que denomina “Actos

administrativos en contra de los que se recurre de

ilegalidad”, la actora menciona al Acta de Observaciones,

que hace suyas las conclusiones del Ordinario N°443/2015 de

la Seremi Minvu, en tanto ambos documentos señalan que no

se aprobarán las modificaciones al proyecto, que no se

recibirán las obras, que se debe invalidar el Certificado

de Informaciones Previas N°56 y que el proyecto se debe

ajustar al Seccional Costanera Sur de Mejillones.

En segundo lugar, se señala recurrir contra la omisión

ilegal del Alcalde, por la que no se concede patente

comercial para la operación y explotación del Hotel

Mejillones, el que se encuentra completamente terminado.

0160532254310
24

Vigésimo: Que resulta conveniente referirse

primeramente a la circunstancia de haberse omitido la

concesión de patente comercial.

Pues bien, tal como ya se señaló, resultó un hecho

asentado en la causa que la reclamante no presentó

expediente de requerimiento de patente, sino sólo se limitó

a solicitar información sobre los antecedentes necesarios

para ello, respondiéndosele que uno de ellos era

precisamente el “Certificado DOM de recepción definitiva

del local comercial”.

De ello se desprende que no existió en el caso de

autos una omisión como la que se denuncia, desde que no

hubo una petición expresa de Promet a la Municipalidad de

Mejillones para el otorgamiento de la patente comercial

sobre la cual se haya negado el pronunciamiento. Fluye, por

tanto, que el perjuicio sufrido por la reclamante –

imposibilidad de obtener patente comercial para el Hotel

Mejillones – es solamente una consecuencia de los demás

actos contra los cuales recurre, específicamente del Acta

de Observaciones N°86 de 5 de mayo de 2015 que impone una

serie de circunstancias que, de no ser subsanadas, impiden

la obtención de la recepción final de la obra y, producto

de ello, no permiten siquiera plantear una solicitud de

patente comercial.

Vigésimo Primero: Que, en consecuencia, el acto que

finalmente produce los efectos reclamados es el Acta de

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25

Observaciones N°86 de fecha 5 de mayo de 2015, a través de

la cual se le indica al reclamante: “Esta Dirección de

Obras solicitó asesoría por parte del Minvu para la

corrección del expediente. La respuesta por parte de dicha

entidad, expresada en el Ord. N°443/2015 solicita que se

rechaze (sic) la Modificación de Proyecto, y que los

interesados retiren el Expediente”.

A su vez el Ordinario N°443/2015 citado en el

documento anterior, señala que la solicitud de modificación

del proyecto no se condice con el emplazamiento real del

predio, razón por la cual se deberá dejar sin efecto el

Certificado de Informaciones Previas N°56 de 21 de junio de

2013 y que el propietario “deberá desarrollar una

modificación al proyecto original que respete el Plano

Seccional Costanera Sur”.

Ambos actos fueron emitidos en el marco de un

procedimiento administrativo seguido ante la Dirección de

Obras Municipales, que tuvo como objeto obtener la

aprobación de la modificación del Permiso de Edificación

N°29 de 9 de mayo de 2014, concedido para la construcción

del proyecto Hotel Mejillones y, finalmente, su

funcionamiento.

Vigésimo Segundo: Que, aclarado lo anterior, el

artículo 3° de la Ley N°19.880 dispone que: “Las decisiones

escritas que adopte la Administración se expresarán por

medio de actos administrativos.

0160532254310
26

Para efectos de esta ley se entenderá por acto

administrativo las decisiones formales que emitan los

órganos de la Administración del Estado en las cuales se

contienen declaraciones de voluntad, realizadas en el

ejercicio de una potestad pública.

Los actos administrativos tomarán la forma de decretos

supremos y resoluciones.

(…)

Constituyen, también, actos administrativos los

dictámenes o declaraciones de juicio, constancia o

conocimiento que realicen los órganos de la Administración

en el ejercicio de sus competencias.

Las decisiones de los órganos administrativos

pluripersonales se denominan acuerdos y se llevan a efecto

por medio de resoluciones de la autoridad ejecutiva de la

entidad correspondiente.

Los actos administrativos gozan de una presunción de

legalidad, de imperio y exigibilidad frente a sus

destinatarios, desde su entrada en vigencia, autorizando su

ejecución de oficio por la autoridad administrativa, salvo

que mediare una orden de suspensión dispuesta por la

autoridad administrativa dentro del procedimiento

impugnatorio o por el juez, conociendo por la vía

jurisdiccional”.

A la luz de la norma transcrita – y sin entrar todavía

a discurrir si en ella se contiene o no un rechazo expreso

0160532254310
27

o tácito a la solicitud de modificación del proyecto – el

Acta de Observaciones reclamada es, sin duda, un acto

administrativo por medio del cual el Director de Obras

Municipales manifiesta la voluntad de hacer suyas las

conclusiones arribadas por el Secretario Regional

Ministerial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de la

Región de Antofagasta que, a su vez, dispone que el

proyecto deberá ser modificado, en tanto se afirma que no

cumple con las normas urbanísticas vigentes para el predio

involucrado, según las circunstancias que en dicho

documento se explicitan.

Concluido, entonces, que se trata de un acto

administrativo, corresponde determinar su naturaleza.

Vigésimo Tercero: Que el artículo 18 del ya citado

cuerpo legal entrega una definición del procedimiento

administrativo, señalando que constituye “una sucesión de

actos trámite vinculados entre sí, emanados de la

Administración y, en su caso, de particulares interesados,

que tiene por finalidad producir un acto administrativo

terminal”. De aquí surge la principal de las

clasificaciones de los actos administrativos, que se

dividen en actos trámite y actos decisorios o terminales.

Al respecto, ha señalado la doctrina que “Son actos

trámites aquellos que se dictan dentro de un procedimiento

administrativo y que dan curso progresivo al mismo. Actos

terminales o decisorios son aquellos en los que radica la

0160532254310
28

resolución administrativa, es decir, la decisión que pone

fin al procedimiento. Se trata de la resolución que pone

fin al procedimiento administrativo y en la que se contiene

la decisión de las cuestiones planteadas por los

interesados o por la propia Administración Pública” (Jorge

Bermúdez Soto. Derecho Administrativo General. Editorial

Thomson Reuters. 2014, páginas 142-143).

La distinción anotada resulta importante, en tanto el

artículo 15 del mismo cuerpo legal limita las posibilidades

de impugnación de los actos trámite. Sobre este asunto se

discurrirá más adelante.

Vigésimo Cuarto: Que se debe determinar, por tanto,

cómo se incorpora el Acta de Observaciones N°86 de 5 de

mayo de 2015 en la referida clasificación. En otras

palabras, para llegar a una conclusión sobre la

impugnabilidad de este acto, debe primero saberse si se

trata de un acto decisorio o un acto trámite.

El artículo 116 de la Ley General de Urbanismo y

Construcciones en su inciso primero dispone: “La

construcción, reconstrucción, reparación, alteración,

ampliación y demolición de edificios y obras de

urbanización de cualquier naturaleza, sean urbanas o

rurales, requerirán permiso de la Dirección de Obras

Municipales, a petición del propietario, con las

excepciones que señale la Ordenanza General”.

0160532254310
29

Sobre las modificaciones al Permiso de Edificación se

pronuncia el artículo 119 del mismo cuerpo legal, que

señala: “Toda obra de urbanización o edificación deberá

ejecutarse con sujeción estricta a los planos,

especificaciones y demás antecedentes aprobados por la

Dirección de Obras Municipales.

Si después de concedido un permiso hubiere necesidad

de introducir modificaciones o variantes en el proyecto o

en las obras correspondientes, tales modificaciones se

tramitarán en la forma que señale la Ordenanza General.

La Dirección de Obras proveerá por escrito la

información u observaciones sobre el proyecto al

propietario o profesional que interviene, en formulario

tipo, a solicitud del interesado. Será responsabilidad del

profesional aportar los antecedentes necesarios y adecuar

el proyecto a las exigencias que se le formulen”.

La norma de la Ordenanza General de Urbanismo y

Construcciones a que aluden las disposiciones transcritas,

es el artículo 1.4.16, que estatuye: “Si después de

concedido un permiso hubiere necesidad de introducir

modificaciones variantes en el proyecto o en las obras

correspondientes, tales modificaciones se tramitarán en la

forma señalada en los artículos 3.1.9. y 5.1.17. de esta

Ordenanza General”.

Dado que la primera de estas disposiciones se refiere

a la concesión de permisos de urbanización o con

0160532254310
30

construcción simultánea, cuyo no es el caso de autos, la

aplicable en la especie es el artículo 5.1.17, de acuerdo

al cual “Si después de concedido un permiso y antes de la

recepción de las obras, hubiere necesidad de modificar un

proyecto aprobado, se deberán presentar ante el Director de

Obras Municipales los siguientes antecedentes:

1. Solicitud de modificación de proyecto, firmada por

el propietario y el arquitecto, indicando si hay cambio de

destino de toda o parte de la edificación.

2. Lista de los documentos que se agregan, se

reemplazan o se eliminan con respecto al expediente

original, firmada por el arquitecto.

3. Certificado de Informaciones Previas en caso de

ampliaciones de superficie.

4. Lista de modificaciones, referidas a cada plano,

firmada por el arquitecto.

5. Planos con las modificaciones, indicando en ellos o

en esquema adjunto los cambios con respecto al proyecto

original, firmados por el arquitecto y el propietario.

6. Cuadro de superficies individualizando las áreas

que se modifican, las que se amplían o disminuyen en su

caso.

7. Especificaciones técnicas de las modificaciones,

firmadas por el arquitecto y el propietario.

8. Presupuesto de obras complementarias, si las

hubiere.

0160532254310
31

9. Fotocopia de los permisos anteriores.

10. Informe favorable de Revisor Independiente, cuando

corresponda.

11. Firma del proyectista de cálculo estructural e

informe favorable de Revisor de Proyecto de Cálculo

Estructural, cuando corresponda.

Una vez aprobados y para todos los efectos legales,

los nuevos antecedentes reemplazarán a los documentos

originales”.

Vigésimo Quinto: Que de todas las disposiciones

transcritas aparece que la autoridad competente para

otorgar y rechazar solicitudes de permisos de edificación y

para autorizar o denegar sus modificaciones, es el Director

de Obras Municipales respectivo.

Vigésimo Sexto: Que, volviendo al análisis del Acta de

Observaciones reclamada, útil resulta traer a colación lo

que estatuye el artículo 1.4.9 de la Ordenanza General de

Urbanismo y Construcciones, que la regula. Dicha norma

dispone que: “El Director de Obras Municipales deberá poner

en conocimiento del interesado, por escrito, en un solo

acto y dentro del plazo máximo para pronunciarse que

corresponda para la actuación requerida, la totalidad de

las observaciones que estime deben ser aclaradas o

subsanadas antes de aprobarse un anteproyecto o concederse

el permiso. Para tal efecto suscribirá un Acta de

Observaciones. Si junto con la solicitud correspondiente se

0160532254310
32

cuenta con informe favorable de Revisor Independiente,

copia de dichas observaciones deberá ponerse a disposición

de éste con el fin de que dicho profesional emita un

informe complementario, indicando los criterios técnicos y

jurídicos que aplicó en su revisión y respondiendo cada una

de las observaciones formuladas.

Todas las observaciones que contenga dicha Acta

deberán indicar con claridad la o las normas supuestamente

no cumplidas.

En caso que se cuente con Revisor Independendiente,

los planos, especificaciones técnicas y demás nuevos

antecedentes que se suscriban por los proyectistas

pertinentes, antes de remitirse a la Dirección de Obras

Municipales deberán ser suscritos por dicho Revisor,

indicando la nueva fecha de éstos, reemplazando para todos

los efectos legales, los documentos que se modificaron. En

el evento que el interesado no subsane o aclare las

observaciones en un plazo de 60 días, contados desde la

comunicación formal del Director de Obras Municipales, éste

deberá rechazar la solicitud de aprobación de anteproyecto

o de permiso, en su caso, y devolver todos los antecedentes

al interesado, debidamente timbrados”.

Vigésimo Séptimo: Que esta última disposición resulta

decisiva a la hora de determinar la naturaleza jurídica que

corresponde otorgar dentro del procedimiento administrativo

al Acta de Observaciones.

0160532254310
33

En efecto, de su lectura aparece que se trata de un

acto administrativo por medio del cual el Director de Obras

Municipales pone en conocimiento del interesado, por

escrito y en un solo acto, una serie de circunstancias cuya

aclaración o subsanación previa resulta indispensable para

la aprobación del proyecto o su modificación, toda vez que

constituyen infracciones a determinadas normas urbanísticas

cuyo detalle se entrega en el mismo instrumento.

Solamente en caso que ello no se cumpla – esto es, no

se aclaren o subsanen las observaciones – el Director de

Obras Municipales está facultado para rechazar la solicitud

y devolver los antecedentes al interesado.

Vigésimo Octavo: Que de lo razonado hasta ahora es

posible extraer dos conclusiones.

La primera de ellas, es que el acto terminal del

procedimiento administrativo de modificación de un Permiso

de Edificación, es la resolución emanada del Director de

Obras Municipales que, en términos explícitos y directos,

concluye que no se han subsanado las observaciones

planteadas en un acta anterior, rechaza la solicitud de

modificación y dispone la devolución de los antecedentes al

peticionario, debidamente timbrados.

El Acta de Observaciones Nº86 de 5 de mayo del año

2015 – y aquí radica la segunda conclusión – no cumple con

las características de dicho acto terminal.

0160532254310
34

En efecto, si bien el acta referida señala hacer suyos

los razonamientos de la Seremi Minvu, dentro de los cuales

se indica que “la Dirección de Obras Municipales deberá

rechazar la solicitud debido a que no se ajusta a la

planificación vigente”, ese rechazo, en los términos antes

anotados, no consta que haya ocurrido, toda vez que

solamente se emitió un Acta de Observaciones, de lo cual se

entiende que se trata de circunstancias que, en concepto

del ente edilicio, eran susceptibles de ser subsanadas por

el interesado. Merece aplicación en esta etapa, por tanto,

el artículo 119 de la Ley General de Urbanismo y

Construcciones, que regula específicamente las

observaciones formuladas a propósito de la modificación de

un proyecto, indicando en su inciso tercero que “La

Dirección de Obras proveerá por escrito la información u

observaciones sobre el proyecto al propietario o

profesional que interviene, en formulario tipo, a solicitud

del interesado. Será responsabilidad del profesional

aportar los antecedentes necesarios y adecuar el proyecto a

las exigencias que se le formulen”, lo que da cuenta que el

procedimiento administrativo no había concluido, por cuanto

el titular del proyecto era el responsable de proceder con

su continuación.

En cuanto a la posibilidad de que el Acta de

Observaciones contenga un rechazo implícito a la

modificación, cabe recordar lo dispuesto en el artículo 118

0160532254310
35

de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, precepto

que regula la posibilidad de recurrir administrativamente

de reclamación ante el Seremi Minvu, en contra de

actuaciones del Director de Obras Municipales, relacionadas

con la concesión de permisos de edificación. Dicha norma

señala que “La Dirección de Obras Municipales tendrá un

plazo de 30 días, contados desde la presentación de la

solicitud, para pronunciarse sobre los permisos de

construcción.

Dicho plazo se reducirá a 15 días, si a la solicitud

de permiso se acompañare el informe favorable de un revisor

independiente o del arquitecto, en su caso.

Si cumplidos dichos plazos no hubiere pronunciamiento

por escrito sobre el permiso o éste fuere denegado, el

interesado podrá reclamar ante la Secretaría Regional

correspondiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. La

Secretaría Regional Ministerial, dentro de los 3 días

hábiles siguientes a la recepción del reclamo, deberá

solicitar a la Dirección de Obras Municipales que dicte su

resolución, si no se hubiere pronunciado o evacue el

informe correspondiente en el caso de denegación del

permiso.

La Dirección de Obras Municipales dispondrá de un

plazo de 15 días para evacuar el informe o dictar la

resolución, según corresponda. En este último caso y

vencido este nuevo plazo sin que aún hubiere

0160532254310
36

pronunciamiento, se entenderá denegado el permiso. Denegado

el permiso por la aludida Dirección, sea expresa o

presuntivamente, la Secretaría Regional, dentro del plazo

de 15 días hábiles, deberá pronunciarse sobre el reclamo y

si fuere procedente ordenará que se otorgue el permiso,

previo pago de los derechos municipales, que al efecto se

reducirán en el 50%, correspondiendo el pago previo de

igual monto a la Secretaría Regional Ministerial, a

beneficio fiscal. Sin perjuicio de lo anterior, en caso de

verificar una contravención del inciso quinto del artículo

116, dicha Secretaría deberá proceder conforme al artículo

15.

El interesado tendrá el plazo fatal de 30 días para

deducir el reclamo a que se refiere este artículo, contado

desde la fecha en que se denegare expresamente el permiso o

en que venza el plazo para pronunciarse”.

Esta norma cierra la posibilidad de estimar que el

Acta de Observaciones pueda contener un rechazo implícito

de la solicitud de modificación, toda vez que, por una

parte, fija un plazo para la emisión del pronunciamiento

por parte de la autoridad respectiva y, por otro, radica la

denegación presunta solamente en el caso que el órgano no

emita una decisión dentro de ese término. En este último

escenario, será precisamente la omisión del Director de

Obras Municipales la susceptible de ser impugnada.

0160532254310
37

Nada de lo anterior se verifica en estos antecedentes,

toda vez que, en respuesta a la solicitud, fue precisamente

emitida el Acta de Observaciones que constituye el acto

reclamado.

Vigésimo Noveno: Que por haberse arribado a la

conclusión de que el Acta de Observaciones Nº86 de 5 de

mayo del año 2015 constituye un acto trámite, toda vez que

no contiene un rechazo a la solicitud de modificación del

proyecto Hotel Mejillones, cabe realizar un examen en lo

relativo a la posibilidad de tacharla de ilegalidad en los

términos regulados por el artículo 151 de la Ley Nº18.695.

Como ya se había adelantado, el artículo 15 de la Ley

que Establece Bases de los Procedimientos Administrativos

que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del

Estado Nº19.880 limita la posibilidad de impugnar al

establecer que “Todo acto administrativo es impugnable por

el interesado mediante los recursos administrativos de

reposición y jerárquico, regulados en esta ley, sin

perjuicio del recurso extraordinario de revisión y de los

demás recursos que establezcan las leyes especiales.

Sin embargo, los actos de mero trámite son impugnables

sólo cuando determinen la imposibilidad de continuar un

procedimiento o produzcan indefensión.

La autoridad que acogiere un recurso interpuesto en

contra de un acto administrativo, podrá dictar por sí misma

el acto de reemplazo”.

0160532254310
38

Respecto de esta posibilidad de impugnar actos trámite

solamente en determinadas circunstancias, ha señalado la

doctrina que “son impugnables los definitivos; y los de

trámite, sólo lo serán en circunstancias calificadas, que

en términos generales se traducen en que causan efectos

equivalentes a los propios de una resolución definitiva, es

decir, cuando 'determinen la imposibilidad de continuar un

procedimiento o produzcan indefensión'” (Luis Cordero Vega.

Lecciones de Derecho Administrativo. Editorial Thomson

Reuters. Año 2015, página 254).

Lo anterior debe necesariamente entenderse a la luz

del principio conclusivo, regulado por el artículo 8 del ya

citado cuerpo legal, de acuerdo al cual “Todo el

procedimiento administrativo está destinado a que la

Administración dicte un acto decisorio que se pronuncie

sobre la cuestión de fondo y en el cual exprese su

voluntad”, de lo que aparece que existe un deber legal de

resolver, toda vez que se busca evitar que el procedimiento

administrativo se mantenga inconcluso indefinidamente.

“Esto es lo que se conoce también como el principio in

dubio pro actione: todo procedimiento ha de asegurar la

dictación de una decisión final, que es el acto

administrativo terminal: un decreto, una resolución o un

oficio que se pronuncia sobre el fondo del asunto, materia

o cuestión que ha sido objeto del procedimiento” (Claudio

Moraga Klenner. Tratado de Derecho Administrativo, La

0160532254310
39

actividad formal de la Administración del Estado, Tomo VII,

Coordinador Académico: Rolando Pantoja Bauzá, Editorial

Abeledo Perrot y Legal Publishing, Edición Bicentenario

2010, página 166).

Trigésimo: Que, siendo la intención del legislador

limitar la impugnación a los actos decisorios y a aquellos

actos trámite que produzcan efectos análogos a los

terminales, es del caso señalar que el Acta de

Observaciones no reviste ninguna de aquellas calidades.

En efecto, no se trata de la resolución definitiva.

Tampoco consiste en un acto que produzca alguna de las

consecuencias reguladas en el transcrito artículo 15; no

impide continuar con el procedimiento administrativo,

puesto que solamente comunica la existencia de determinadas

circunstancias que, subsanadas, permiten proseguirlo.

Tampoco deja a la peticionaria en la indefensión, por el

contrario, pone de su cargo la realización de acciones

positivas – subsanar las observaciones – a fin de que el

procedimiento llegue a una conclusión, según se desprende

de lo regulado en el citado artículo 119.

Trigésimo Primero: Que el análisis anterior resultaba

necesario, en tanto los tres primeros capítulos del

arbitrio de nulidad sustancial se construyen sobre la base

de entender el Acta de Observaciones como un acto

impugnable en circunstancias que, como se ha analizado, no

cumple dicha calidad. A esta conclusión es posible arribar

0160532254310
40

tomando en cuenta precisamente el valor probatorio del

documento acompañado, de manera que no se observan las

infracciones denunciadas en esta parte del recurso puesto

que, como ya se adelantó, se trata de un acto trámite que

no reviste las características de ninguno de aquellos que

el artículo 15 de la Ley N°19.880 hace impugnables.

Trigésimo Segundo: Que corresponde a continuación el

análisis de la naturaleza jurídica del Certificado de

Informaciones Previas, a fin de determinar si es efectivo o

no que éste confiera a la solicitante derechos adquiridos,

puesto que sobre esta base se construye el capítulo final

del recurso de casación en el fondo.

De acuerdo al artículo 1.4.4 inciso primero de la

Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, “La

Dirección de Obras Municipales, a petición del interesado,

emitirá, en un plazo máximo de 7 días, un Certificado de

Informaciones Previas, que contenga las condiciones

aplicables al predio de que se trate, de acuerdo con las

normas urbanísticas derivadas del Instrumento de

Planificación Territorial respectivo”, agregando el inciso

quinto que “Cada Certificado de Informaciones previas

identificará la zona o subzona en que se emplace el predio

y las normas que lo afecten, de acuerdo a lo señalado en el

Instrumento de Planificación Territorial respectivo y

proporcionará, entre otros y según corresponda, los

0160532254310
41

antecedentes complementarios que se indican a continuación

(…)”.

De la norma transcrita se desprende que el Certificado

de Informaciones Previas tiene como objetivo dar a conocer

los antecedentes relativos al predio en cuestión conforme

al plano regulador y ordenanzas vigentes, dando cuenta de

las normas urbanísticas y de otros antecedentes relevantes

derivados de ellas. En este sentido, no se trata de un

documento que fije las condiciones jurídicas aplicables al

predio, toda vez que ellas, según la misma norma lo

establece, constan en el instrumento de planificación

territorial conforme al cual se emite el certificado. Esta

idea se contiene también en el artículo 116 de la Ley

General de Urbanismo y Construcciones.

En cuanto a la posibilidad de que este instrumento

entregue al administrado derechos adquiridos, el inciso

segundo de la misma norma plantea que “El Certificado

mantendrá su validez y vigencia mientras no se publiquen en

el Diario Oficial las modificaciones a las normas

urbanísticas, legales o reglamentarias pertinentes, que

afecten a la zona en que está emplazado el predio”. De la

disposición se desprende, entonces, que un cambio en las

regulaciones que afecten al predio en cuestión, motivará la

pérdida de validez y vigencia del certificado. Ello no hace

sino ratificar que se trata de un instrumento de carácter

informativo.

0160532254310
42

Trigésimo Tercero: Que, sin embargo, de no existir

tales modificaciones en las normas urbanísticas que rigen

al predio, la emisión del Certificado de Informaciones

Previas debe analizarse necesariamente a la luz del

principio de la protección de la confianza legítima, de

acuerdo al cual las actuaciones de los poderes públicos

generan la confianza entre los destinatarios de sus

decisiones, resultando una manifestación de la más amplia

noción de la seguridad jurídica.

Al respecto, la doctrina ha señalado que el mencionado

principio “exige que se mantengan las situaciones que han

creado derecho a favor de sujetos determinados, sujetos que

confían en la continuidad de las relaciones surgidas de

actos firmes de la Administración (…) supone el amparo que

debe dar el juez al ciudadano frente a la Administración

Pública, la que ha venido actuando de una determinada

manera, en cuanto esta lo seguirá haciendo de la misma

manera en lo sucesivo y bajo circunstancias (políticas,

sociales y económicas) similares” (Luis Cordero Vega. Obra

citada. Pág. 307-308).

De esta forma, si el Certificado de Informaciones

Previas daba cuenta de determinadas circunstancias, sin que

las normas urbanísticas aplicables al predio hayan sido

modificadas en el tiempo intermedio, podía el administrado

razonablemente esperar que el proyecto de edificación

posterior no sería rechazado por la autoridad

0160532254310
43

administrativa en tanto se conformara a ellas. Así fue

considerado por la reclamante, quien presentó su proyecto

de edificación de conformidad a las regulaciones contenidas

en el Certificado de Informaciones Previas N°56 de 21 de

junio de 2013, según la información que en él se

contemplaba en relación a las zonas del plano regulador en

que el terreno se encuentra, el uso de suelo, altura

máxima, densidad, constructibilidad y otros, además de la

inexistencia de afectaciones a utilidad pública.

Trigésimo Cuarto: Que, en concordancia con lo

anterior, el día 9 de mayo de 2014 se otorgó el Permiso de

Edificación N°29, que autoriza una superficie construida de

17.529,23 metros cuadrados, de acuerdo a las

especificaciones y ubicación del precepto que en el mismo

instrumento se indican.

Se ha señalado que “Desde un punto de vista

doctrinario, podemos conceptualizar al permiso de

edificación como un acto municipal consistente en una

autorización administrativa previa y obligatoria para todo

aquel que pretenda erigir una obra, y que se otorga una vez

verificado que el proyecto cumple con las normas del Plano

Regulador, la Ley General de Urbanismo y construcción y la

Ordenanza General respectiva, teniendo en cuenta el terreno

sobre el cual se va a ejecutar la construcción” (Paulina

Valenzuela Paravic. Las acciones contenciosas derivadas del

Permiso de Edificación Municipal, en Revista de Derecho de

0160532254310
44

la Universidad Católica de Valparaíso. XIV (1991-1992),

página 97).

Sin embargo, antes de continuar el análisis resulta

necesario tener en cuenta dos circunstancias que constan en

estos autos: 1. el día 30 de julio de 2014 un inspector

municipal, por disposición de la Directora (S) de Obras

Municipales, comunicó a la reclamante la paralización de

las obras, debido a la denuncia realizada en relación al

hallazgo de osamentas en el lugar donde se emplazaría el

Hotel Mejillones (fojas 274 y 275 del expediente sobre

recurso de protección Rol 2191-2015 de la Corte de

Apelaciones de Antofagasta, tenido a la vista). Tal

decisión fue reiterada en la sesión ordinaria del Consejo

de Monumentos Nacionales que tuvo lugar el 10 de septiembre

del año 2014; y 2. a pesar de lo anterior, la reclamante

continuó con el desarrollo de las obras, modificando el

proyecto original, contemplando la construcción de

15.190,53 metros cuadrados en un emplazamiento distinto en

el interior del mismo predio.

Tal base fáctica permite concluir que, sin entrar al

análisis sobre si el Permiso de Edificación entrega o no al

peticionario derechos adquiridos, este acto solamente

permite construir aquello que ha sido permitido y no un

proyecto distinto. En efecto, el artículo 5.1.17 de la

Ordenanza ya citada que regula los casos en que surge la

necesidad de modificar un Permiso de Edificación, no

0160532254310
45

distingue si el cambio puede ser calificado o no de

sustancial – como lo hace la reclamante en su recurso –

disponiendo que todo proyecto aprobado que fuere alterado

en relación a aquello que se permitió edificar

originalmente, deberá someterse al examen que dicha norma

indica.

Trigésimo Quinto: Que, en consecuencia, al reconocer

la reclamante que modificó unilateralmente el proyecto y lo

construyó de manera distinta a lo autorizado, pese a

existir una orden de paralización de las obras, no es

posible estimar que dicha actuación se haya hecho al amparo

de eventuales derechos adquiridos en virtud del permiso de

edificación primitivo, como tampoco el principio de

confianza legítima, puesto que necesariamente se requería

solicitar la modificación a la Dirección de Obras

Municipales de manera previa a realizar la construcción y

no una vez que ella estuviese terminada.

En efecto, a pesar de encontrarse la obra definitiva

en el mismo predio, no es posible a priori afirmar que la

nueva construcción coincida en todo con la primitiva en lo

que dice relación con coeficientes de constructibilidad,

ocupación de suelo, superficies, alturas, tipos de

edificación, distanciamientos, áreas de riesgo, ubicación

al interior del terreno respecto de los rasantes y otros

aspectos, principalmente por el hecho no controvertido que

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el terreno comprendía, a lo menos, dos áreas del plano

regulador con características distintas.

Así, resultaba del todo procedente la emisión de un

acta de observaciones que exigiera subsanar el

incumplimiento de normas urbanísticas, toda vez que no era

posible considerar que la construcción se haya levantado al

amparo del permiso de edificación primitivo, el cual a lo

menos debe considerarse que sus efectos se encontraban

suspendidos por la orden de paralización de obras y, por lo

mismo, al no cumplirse dicha resolución y variar el

proyecto original conforme se ha indicado, racionalmente

resulta necesario que se proporcionen todos los

antecedentes a la autoridad para que ella los evalúe,

previo un nuevo estudio pormenorizado de los mismos, para

lo cual incluso resulta necesario que se resuelva lo

pertinente respecto de la paralización de obras vigente y

que no se respetara por la titular del proyecto.

Por tanto, carecen de asidero las alegaciones

planteadas por la recurrente en orden a que debía

mantenerse lo ya resuelto en el permiso anterior, toda vez

que de haberlo cumplido no tendría que subsanar las

observaciones, puesto que no construyó a su amparo y, por

consiguiente, al rechazar la acción la sentencia recurrida

no incurrió en los yerros que se le reprochan, razones

todas por las que el recurso de casación en el fondo no

puede prosperar.

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Trigésimo Sexto: Que, sin perjuicio de lo razonado,

estamos en presencia de un procedimiento administrativo que

todavía se encuentra inconcluso, toda vez que, como ya se

adelantó, el Acta de Observaciones que constituye el acto

recurrido no le ha puesto término. Por tanto, corresponde

que el Director de Obras Municipales de Mejillones emita el

acto terminal correspondiente, esto es, aquel que se

pronuncie sobre la solicitud de modificación del proyecto

de edificación planteada por la parte reclamante, teniendo

para ello en cuenta el contenido del Certificado de

Informaciones Previas y el Permiso de Edificación

otorgados, además de los antecedentes del proyecto

modificado, según ya se ha expuesto.

Trigésimo Séptimo: Que al no concurrir los errores de

derecho denunciados por el demandante el recurso de

casación en el fondo debe ser desestimado.

De conformidad, asimismo, con lo que disponen los

artículos 764, 765 767, 768 y 805 del Código de

Procedimiento Civil, se declara:

I.- Que se rechazan los recursos de casación en la

forma y en el fondo deducidos en lo principal y primer

otrosí de la presentación de fojas 509 en contra de la

sentencia de doce de abril de dos mil dieciséis, escrita a

fojas 483.

II.- Que el Director de Obras Municipales de

Mejillones emitirá pronunciamiento sobre la Solicitud de

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Modificación de Proyecto de Edificación presentado por la

empresa Promet Servicios SpA., debiendo para ello tener

presente lo indicado en el Certificado de Informaciones

Previas N°56 de 10 de junio del año 2013 y en el Permiso de

Edificación N°29 de 9 de mayo de 2014.

Acordada contra el voto de la Ministra señora Egnem y

el Ministro señor Valderrama, quienes fueron de opinión de

acoger el recurso de casación en el fondo deducido, en

virtud de las siguientes consideraciones:

1° Que el artículo 116 de la Ley General de Urbanismo

y Construcciones dispone:

“La construcción, reconstrucción, reparación,

alteración, ampliación y demolición de edificios y obras de

urbanización de cualquier naturaleza, sean urbanas o

rurales, requerirán permiso de la Dirección de Obras

Municipales, a petición del propietario, con las

excepciones que señale la Ordenanza General.

(…)

El Director de Obras Municipales concederá el permiso

o la autorización requerida si, de acuerdo con los

antecedentes acompañados, los proyectos cumplen con las

normas urbanísticas, previo pago de los derechos que

procedan, sin perjuicio de las facilidades de pago

contempladas en el artículo 128.

Se entenderá por normas urbanísticas aquellas

contenidas en esta ley, en su Ordenanza General y en los

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instrumentos de planificación territorial que afecten a

edificaciones, subdivisiones, fusiones, loteos o

urbanizaciones, en lo relativo a los usos de suelo,

cesiones, sistemas de agrupamiento, coeficientes de

constructibilidad, coeficientes de ocupación de suelo o de

los pisos superiores, superficie predial mínima, alturas

máximas de edificación, adosamientos, distanciamientos,

antejardines, ochavos y rasantes, densidades máximas,

estacionamientos, franjas afectas a declaratoria de

utilidad pública y áreas de riesgo o de protección.

La Dirección de Obras Municipales, a petición del

interesado, emitirá un certificado de informaciones previas

que contenga las condiciones aplicables al predio de que se

trate, de acuerdo con las normas urbanísticas derivadas del

instrumento de planificación territorial respectivo. El

certificado mantendrá su validez mientras no se modifiquen

las normas urbanísticas, legales o reglamentarias

pertinentes (…)”

2° Que, por tanto, dilucidar la cuestión sometida al

conocimiento de esta Corte pasa por la interpretación

lógica y sistemática de esta norma, en concordancia con los

artículos 1.4.4 y 5.1.17 de la Ordenanza General de

Urbanismo y Construcciones.

En efecto, de acuerdo a la disposición transcrita, de

cumplir una obra con las normas urbanísticas aplicables y

previo pago de los derechos municipales respectivos, el

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Director de Obras Municipales “concederá” – forma verbal

imperativa – el permiso, para lo cual el interesado puede

solicitar un Certificado de Informaciones Previas que

contenga precisamente el detalle de aquellas normas

urbanísticas cuyo cumplimiento tendrá como consecuencia

lógica el otorgamiento del permiso que solicitará con

posterioridad.

De esta forma, coinciden estos disidentes con la

apreciación de tratarse el Certificado de Informaciones

Previas de un documento informativo que se ve amparado por

el principio de confianza legítima, en el sentido de que

permite al administrado razonablemente entender que, si ha

cumplido con las normas urbanísticas del certificado, le

será concedido el posterior permiso de edificación.

Sin embargo, una vez otorgado tal permiso de

edificación, surge para el administrado un derecho

adquirido a construir de acuerdo a las características que

le han sido permitidas y a solicitar la recepción final de

las obras de encontrarse ellas conforme a las normas

urbanísticas contenidas tanto en el Certificado de

Informaciones Previas – conforme al cual se otorgó el

Permiso de Edificación – y en el permiso mismo. En efecto,

de ello da cuenta el artículo 144 inciso cuarto de la Ley

General de Urbanismo y Construcciones, de acuerdo al cual

“El Director de Obras deberá revisar únicamente el

cumplimiento de las normas urbanísticas aplicables a la

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obra, conforme al permiso otorgado, y procederá a efectuar

la recepción, si fuere procedente”, norma nuevamente

imperativa.

3° Que la existencia de este derecho adquirido fluye

del hecho de tratarse el Permiso de Edificación de un acto

administrativo que configura una situación jurídica en

favor de su beneficiario, la cual goza de una

intangibilidad y estabilidad en tanto el peticionario se

encuentre de buena fe. Es así como la doctrina ha señalado

que tales situaciones jurídicas “quedan amparadas por la

garantía del derecho de propiedad y, en consecuencia,

devienen inmodificables por parte de la propia autoridad

administrativa emisora, incluso tratándose de actos que

puedan haber sido dictados con infracción de ley, en la

medida que el beneficiario se encuentre de buena fe,

entendiendo por ello, que no haya dado origen o que no haya

tenido conocimiento del acto en que incurrió la autoridad

emisora al dictar el acto” (Mauricio Viñuela Hojas. La

estabilidad de los permisos otorgados al amparo de la Ley

General de Urbanismo y Construcciones frente a

modificaciones de los instrumentos de planificación

territorial dispuestas por la autoridad ambiental. Revista

de Derecho Administrativo Económico N°15. Año 2005, página

106).

Tal intangibilidad es precisamente la razón por la

cual, tanto el artículo 116 ya citado como el artículo

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1.4.4 de la Ordenanza respectiva, declaran que el

Certificado de Informaciones Previas mantiene su vigencia,

en tanto no se modifiquen las normas urbanísticas

pertinentes.

4° Que, en consecuencia, se trata de efectos jurídicos

favorables que provienen de un acto administrativo e

ingresan al patrimonio del administrado de buena fe como

derechos adquiridos que no pueden ser afectados sino en los

términos del artículo 19 N°24 de la Constitución Política

de la República.

Sin embargo, corresponde realizar una precisión. Tal

derecho adquirido, dice relación solamente con la

intangibilidad de las normas urbanísticas aplicables al

predio en cuestión, contenidas tanto en el Certificado de

Informaciones Previas como en el Permiso de Edificación. En

otras palabras, este último documento no otorga al

administrado un derecho a construir sin más, sino la

prerrogativa de hacerlo, pero en los términos en que ha

sido presentado y aprobado el proyecto, pudiendo

razonablemente prever que, una vez concluida la obra, ella

será recibida en tanto se ajuste a dichas normas

urbanísticas en los términos que ellas fueron expuestas en

los actos administrativos anteriores.

Así lo ha resuelto también la jurisprudencia de esta

Corte, al señalar “Que, por su parte, ha sido la Ordenanza

General de Urbanismo y Construcciones, la que se ha ocupado

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de definir lo que constituye un Anteproyecto de

Construcción, respecto del cual se señala que es la

'presentación previa de un proyecto de loteo, de

edificación o de urbanización, en el cual se contemplan los

aspectos esenciales relacionados con la aplicación de las

normas urbanísticas y que una vez aprobado mantiene

vigentes todas las condiciones urbanísticas del Instrumento

de Planificación respectivo y de la Ordenanza General de

Urbanismo y Construcciones consideradas en aquél y con las

que éste se hubiere aprobado, para los efectos de la

obtención del permiso correspondiente, durante el plazo que

señala esta Ordenanza'.

En otros términos, el legislador reconoce una especie

de derecho adquirido por el interesado, pero sólo en lo que

se relaciona con las normas urbanísticas, las que son

también definidas en la propia Ley General, según se anotó

precedentemente, ninguna de las cuales se vincula con el

debate de autos (…)” (CS Rol 3884-2009, considerando

séptimo).

5° Que, asentado lo anterior, en el caso en examen se

emitió por la Dirección de Obras Municipales de Mejillones

el Certificado de Informaciones Previas N°56 de 21 de junio

de 2013, de acuerdo al cual el inmueble donde se realizaría

la construcción se encuentra, en lo que dice relación con

los usos de suelo, en zona U2 y ZT-3, que permiten las

edificaciones en los términos que el mismo documento

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señala. Al referirse a afectaciones a utilidad pública,

menciona que el predio no se encuentra afecto.

En estos términos se emitió también el Permiso de

Edificación N°29, de 9 de mayo de 2014.

Fue solamente en razón de la solicitud de modificación

del proyecto – surgida a propósito del hallazgo de

osamentas de interés arqueológico en el terreno – que la

Municipalidad de Mejillones solicita asesoría al Ministerio

de Vivienda y Urbanismo, cuyas observaciones constan en el

Ordinario N°443/2015 de 28 de abril de 2015 y se pueden

resumir en aquello señalado en el número 2 letra a) de tal

dictamen: “de acuerdo a la información gráfica que se tiene

a la vista, el proyecto se emplaza en el Plano Seccional

Costanera Sur de Mejillones, publicado en el Diario Oficial

el 16 de marzo de 2016, el cual precisó y detalló la

zonificación establecida por el PRC de Mejillones publicado

el 11 de noviembre de 2000; siendo así y de manera

aproximada, por no contar con un emplazamiento exacto, se

constata que el predio en comento se ubica en las zonas ZT-

3, ZT-2, ZR-1 y ZE-2, más afectaciones a utilidad pública

de las calles proyectadas de norte a sur N°9, y N°2, y

calle proyectada de oriente a poniente N°20, lo cual no

está establecido en el Certificado, lo que implica que el

Certificado de Informaciones previas mencionado está mal

emitido”.

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En razón de ello se emite el Acta de Observaciones

N°86 de 5 de mayo de 2015 – el acto reclamado – que se

remite, a su vez, al Ordinario Nº443 ya citado.

6° Que la transcripción anterior permite arribar a una

conclusión que resulta de la mayor importancia: las

observaciones realizadas por el Ministerio de Vivienda y

Urbanismo, que hace suyas la Municipalidad de Mejillones,

si bien se sustentan en normas urbanísticas, no dicen

relación con que sea el reclamante quien las haya

incumplido, sino que aluden a un error por parte del ente

edilicio al momento de emitir el Certificado de

Informaciones Previas. En otras palabras, el rechazo de la

modificación del proyecto no se sustenta en un

incumplimiento de Promet en relación a las especificaciones

contenidas en los actos administrativos previos, sino que

es precisamente su observancia lo que gatilla las

observaciones que ahora debe subsanar.

Ello lleva necesariamente a concluir que la reclamante

se encuentra de buena fe, toda vez que no fue una actuación

suya la que motivó las observaciones.

Muy por el contrario, ante el hallazgo de osamentas de

interés arqueológico, fue la misma empresa quien hizo la

denuncia ante el Consejo de Monumentos Nacionales, lo que

motivó cambios en la estructura original del proyecto, el

cual se construyó en el mismo predio, pero modificando

dentro de éste la ubicación. De esta forma, si bien se

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levantó una obra que no se condijo con aquella aprobada, en

términos de metraje y emplazamiento preciso dentro del

terreno, tratándose del mismo inmueble las normas

urbanísticas, sobre las zonas del plano regulador y la

eventualidad de verse afectado por declaratorias de

utilidad pública, no debían cambiar, de manera que

correspondía que se ajustaran a aquello contenido en el

Certificado de Informaciones Previas y el Permiso de

Edificación.

7° Que, como se señaló, la intangibilidad y

permanencia de tales normas urbanísticas constituye un

derecho adquirido del administrado, en tanto ellas se

encuentran contenidas en los dos actos administrativos ya

señalados y mientras aquél se encuentre de buena fe.

En consecuencia, al fundarse las objeciones realizadas

por la Municipalidad de Mejillones en circunstancias que

implican una modificación de las normas urbanísticas

previamente informadas por ella misma, a las cuales la

empresa se ajustó en la construcción del Hotel Mejillones

en virtud de la confianza legítima que le mereció el

contenido del acto administrativo informativo y luego aquel

que autorizó la obra, para estos disidentes el Acta de

Observaciones N°86 de 5 de mayo del año 2015, si bien

nominalmente puede asimilarse a un acto trámite dentro del

procedimiento administrativo, produce sin embargo efectos

equivalentes a los propios de un acto definitivo, dejando

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en la indefensión al administrado. En efecto, el análisis

que corresponde efectuar en esta sede debe siempre tener en

vista el contenido del acto y no lo que el enunciado de su

texto consigne, de lo que resulta que el Acta de

Observaciones, al haber hecho suyas las observaciones de la

Seremi Minvu está significando que, en concepto de quien lo

emite –de no mediar otro acto de autoridad superior-,

procede el rechazo a la modificación del Permiso de

Edificación. Luego, la señalada indefensión se manifiesta

en tanto tal documento exige subsanar, no un incumplimiento

de la parte, sino que el fruto del error de la misma

Dirección de Obras Municipales, constatado por el

Ministerio de Vivienda y Urbanismo sólo una vez presentada

la modificación del proyecto original. Además resulta ser

un hecho no controvertido que, a la fecha, la construcción

ya se encuentra terminada, de manera que, habiendo la

empresa cumplido con las normas urbanísticas de los

instrumentos originales, no se encuentra actualmente en

posición de superar las inobservancias que se le atribuyen,

de tal forma que con arreglo al tenor del artículo 15 de la

Ley N°19.880 se está en presencia de un acto que resulta

ser plenamente impugnable por esta vía.

8° Que todo lo ya expuesto da cuenta que la

Municipalidad de Mejillones, al formular a la reclamante

las observaciones en la forma en que se encuentran

contenidas en el Acta N°86 tantas veces referida, infringe

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el artículo 116 de la Ley General de Urbanismo y

Construcciones y, por esta vía, el artículo 1.4.4 de su

Ordenanza, puesto que tales disposiciones la obligaban a

mantener la vigencia del Certificado de Informaciones

Previas por ella emitido - mientras no fueran modificadas

las normas urbanísticas que en él se informaron aplicables

y a conceder la solicitud de modificación del Permiso de

Edificación en tanto ésta se ajustara a aquellas normas

informadas en el Certificado y en el Permiso primitivo.

Por estas razones, estos disidentes fueron de la

opinión de acoger el recurso de nulidad sustancial en

virtud de la infracción ya anotada y, en consecuencia en la

dictación de la correspondiente sentencia de reemplazo

estuvieron por acoger el reclamo de ilegalidad deducido por

Promet, disponiendo la continuación del procedimiento

administrativo de solicitud de modificación del proyecto

Hotel Mejillones, en tanto ésta se ajuste a la normativa

vigente, pero prescindiendo de las observaciones formuladas

en el Acta N°86 de 5 de mayo de 2015.

Se previene que, en concepto de la Ministra disidente

señora Egnem, no resulta necesario, para construir la

argumentación del voto en contra, calificar como “derechos

adquiridos” a aquellos que asistieron a la reclamante una

vez que obtuvo la emisión del Certificado de Informaciones

Previas y el Permiso de Edificación, cuya modificación fue

posteriormente rechazada.

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Regístrese y devuélvase, con sus agregados.

Redacción a cargo del Ministro señor Valderrama y la

disidencia, de sus autores.

Rol N° 34.788-2016.

Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema


integrada por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sra. Rosa
Egnem S., Sra. María Eugenia Sandoval G., Sr. Carlos
Aránguiz Z., y Sr. Manuel Valderrama R. No firman, no
obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la
causa, la Ministra señora Egnem por estar con permiso y el
Ministro señor Valderrama por estar con feriado legal.
Santiago, 02 de febrero de 2017.

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Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

En Santiago, a dos de febrero de dos mil diecisiete, notifiqué en Secretaría


por el Estado Diario la resolución precedente.

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