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EXPEDIENTE Nº : 103-2016.
DEMANDANTE : MINISTERIO DE VIVIENDA, CONSTRUCCION Y
SANEAMIENTO
DEMANDADO : CONSORCIO SAGYM
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL.
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6. Sorprende que el tribunal invoque la buena fe y común intención de las
partes en los términos de la relación y desconoce el contenido de las
adendas, cuando la norma es ley entre las partes y por tanto es el derecho
que nos ocupa.
7. En ese sentido, el CONSORCIO obligatoriamente tuvo que contar
previamente con la conformidad de la Unidad de Estudios al Informe Nro. 06
del CONSORCIO, correspondiente a la aprobación del Informe Nro. 01
Versión 4 de EL CONSULTOR, por lo que al amparar esta pretensión, el
árbitro estaría desnaturalizando la voluntaqd de las partes pactadas en el
contrato, es decir: Ejecución – Conformidad – Pago, y según la
interpretación del Tribunal Unipersonal, estaríamos en el supuesto de
Ejecución – Pago.
8. Se está ante una motivación insuficiente. motivación defectuosa y
motivación sustancialmente incongruente.
ANÁLISIS:
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TERCERO: El recurso de anulación interpuesto pretende invalidar parcialmente
el laudo cuestionado, únicamente en cuanto a los puntos resolutivos siguientes:
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del contrato por causa no imputables al Consorcio SAGYM, e INFUNDADA en el
extremo que declara resuelto parcialmente el Contrato N° 003-
2013/VIVIENDA/VMCS/PNSU para la Supervisión de la elaboración del Estudio
de Pre Inversión a Nivel de Perfil 5B y Factibilidad del Proyecto “Obras Generales
y Reforzamiento de los Sistemas de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad de
Ilo”, Distrito de Ilo, Provincia de Ilo – Región Moquegua”, por la causal de
incumplimientos atribuibles al Consorcio SAGYM.
De la causal b)
QUINTO: La causal b) antes señalada al invocar la imposibilidad de alguna de las
partes de hacer valer sus derechos como causal de anulación del laudo arbitral, se
enmarca dentro de la protección de un derecho constitucional, específicamente el
derecho al debido proceso, sin que ello importe en modo alguno la revisión del
fondo de la controversia ni el razonamiento seguido por el árbitro ad hoc, pues el
recurso de anulación de laudo no es una instancia, sino un proceso autónomo en el
que de modo puntual se verifica el cumplimiento de determinados supuestos de
validez del laudo arbitral.
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mucho menos del cuadro de derechos y principios reconocidos por la Constitución.
Como ya ha señalado este Tribunal, “la naturaleza de jurisdicción independiente del
arbitraje, no significa que establezca el ejercicio de sus atribuciones con
observancia de los principios constitucionales que informan la actividad de todo
órgano que administra justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la
función jurisdiccional. En particular, en tanto jurisdicción, no se encuentra
exceptuada de observar directamente todas aquellas garantías que imponen el
derecho al debido proceso”. (STC 6167-2005-PHC/TC, fundamento 9).
6
NOVENO: Como lo ha establecido el Tribunal Constitucional en constante
jurisprudencia, el derecho al debido proceso comprende, a su vez, un haz de
derechos que forman parte de su estándar mínimo. Entre estos derechos
constitucionales se cuenta el de motivación de las resoluciones previsto en el
inciso 5) del citado artículo 139 de la Norma Fundamental, respecto del cual el
Tribunal Constitucional ha precisado que “en todo Estado constitucional y
democrático de derecho la motivación debida de las decisiones de las Entidades
públicas –sean o no de carácter jurisdiccional–, es un derecho fundamental que
forma parte del contenido esencial del derecho a la tutela procesal efectiva, por
tanto, toda decisión que carezca de una motivación adecuada, suficiente y
congruente, constituirá una decisión arbitraria siendo inconstitucional” (STC Nro.
06698-2006-PA/TC). Asimismo, que “es una garantía del justiciable frente a la
arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas
en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso” (STC 3943-2006-PA/TC ).
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motivar es un medio mediante el cual los sujetos u órganos investidos de poder
jurisdiccional rinden cuenta de sus decisiones a la fuente de la que deriva su
investidura. Entramos así en un concepto extraprocesal de la motivación. De ahí
deriva, como consecuencia obvia, la publicidad de la motivación. Pero también la
inteligibilidad de la misma […] debiendo añadirse igualmente la nota de
autosuficiencia de la motivación, (en el sentido que ésta se baste en si misma)
[…]”1.
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configura también vicio de anulación previsto en la casual del artículo 63.1 inciso c)
de la citada ley especial.
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inexistencia, nulidad, anulabilidad, invalidez o ineficacia del convenio arbitral o por
no estar pactado el arbitraje para resolver la materia controvertida o cualesquiera
otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la controversia. Se encuentran
comprendidas en este ámbito las excepciones por prescripción, caducidad, cosa
juzgada y cualquier otra que tenga por objeto impedir la continuación de las
actuaciones arbitrales.
[…]
4. Salvo pacto en contrario, el tribunal arbitral decidirá estas excepciones u
objeciones con carácter previo o junto con las demás cuestiones sometidas a su
decisión relativas al fondo de la controversia. Si el tribunal arbitral desestima la
excepción u objeción, sea como cuestión previa o sea en el laudo por el que se
resuelve definitivamente la controversia, su decisión sólo podrá ser impugnada
mediante recurso de anulación contra dicho laudo.
[…]” (énfasis agregado).
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“Ahora bien, existen 3 posibilidades en cuanto a la decisión de las excepciones por
parte del tribunal arbitral: i) desestimar la excepción con carácter previo, ii) estimar
la excepción con carácter previo y iii) desestimar la excepción en el laudo definitivo.
Las tres decisiones están sujetas a revisión judicial. La revisión judicial se justifica
por cuanto el principio Competence-Competence, como hemos visto, establece una
regla de prioridad que permite que la decisión final sobre la competencia de los
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árbitros quede en manos de los tribunales judiciales.”
DECIMO SETIMO: Asimismo, se aprecia que a fojas 219 del expediente arbitral, la
Entidad formuló la excepción de caducidad al amparo del artículo 170 del
Reglamento de la Ley de Contrataciones, que dispone:
4 Roger Rubio Guerrero. En: Comentarios a la Ley Peruana de Arbitraje Tomo I, página 483. Instituto
11
“Artículo 170.- Efectos de la resolución
[…]
Cualquier controversia relacionada con la resolución del contrato podrá ser
sometido por la parte interesada a conciliación y/o arbitraje dentro de los 15 días
hábiles siguientes de comunicada la resolución. Vencido este plazo sin que se haya
iniciado ninguno de estos procedimientos, se entenderá que la resolución del
contrato ha quedado consentida”.
A tal efecto, manifestó que la Carta de resolución parcial del contrato fue notificada
al Consorcio el 25 de febrero de 2014, y la solicitud de conciliación de Consorcio
SAGYM fue presentada recién el 29 de mayo de 2014, esto es, a los 67 días
hábiles.
“En ese sentido, cabe señalar que verificadas las pretensiones que son materia de
pronunciamiento en el presente proceso, en virtud del principio de literalidad para la
aplicación de normas que restringen derechos, únicamente la pretensión de
impugnación de la Resolución de Contrato contenida en la Carta N° 012-
2014/VIVIENDA/VMCS/PNSU/1.0, podría encontrarse afectada con caducidad, mas
no así las demás pretensiones demandadas. Asimismo, de lo actuado en el
proceso, de los hechos que han sido narrados por las partes y de lo analizado en
lso párrafos anteriores, se puede concluir que efectivamente la solicitud e
conciliación realizada por Consorcio SAGYM se produjo fuera de plazo dado que la
misma fue comunicada el 29 de mayo de 2014, es decir, luego de sesenta y siete
días hábiles de comunicada la decisión resolutoria, con lo cual queda claro que su
derecho respecto a ese extremo (resolución de contrato de supervisión) ha
caducado.
Bajo ese contexto, debemos señalar que, en efecto, en el presente caso ha operado
un supuesto de caducidad, pero sólo respecto en el extremo que refiere a la
resolución del contrato de supervisión.
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existe caducidad respecto a este extremo y no respecto a las otras pretensiones
que se demandan en el presente proceso arbitral.
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Sin embargo, aprecia el Colegiado que tal razonamiento se base en una lectura y
entendimiento literal de las pretensiones, tal como han sido formalmente
postuladas, lo que ha llevado al árbitro a asumir que se puede declarar la caducidad
de la pretensión de cuestionamiento de la resolución contractual y a la vez ingresar
a analizar la validez de los fundamentos de dicha resolución (los incumplimientos
imputados al contratista), así como ordenar los pagos que de ordinario
corresponderían al contratista de no mediar resolución alguna, incluyendo la
devolución de la garantía de fiel cumplimiento, todo ello como si no existiera ni
hubiera ya operado ninguna resolución contractual. Así, es evidente a criterio de
esta Sala, la contradicción lógica existente en dicho razonamiento, pues no puede
reconocerse, por un lado, la caducidad del cuestionamiento de la resolución
contractual, y por otro lado, afirmar que el contratista no incurrió en los
incumplimientos que se le imputaron para –precisamente- sustentar dicha
resolución contractual; como también es absolutamente manifiesta la contradicción
en reconocer que el contrato ha quedado resuelto por iniciativa de la Entidad, que le
imputó incumplimientos al contratista, y por otro lado afirmar que éste no está
obligado a pagar la garantía de fiel cumplimiento, ordenándose por ello a la Entidad
su devolución.
En efecto, el artículo 170 referido establece literalmente que vencido el plazo (de 15
días previsto en la ley), “sin que se haya iniciado ninguno de esos procedimientos
(conciliación o arbitraje), se entenderá que la resolución del contrato ha
quedado consentida”, lo cual implica que surte plena eficacia, la cual supone que
no puede ya discutirse ni su justificación (las causales que hubieren determinado la
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resolución), ni sus consecuencias legales y lógicas, entre ellas, lo relativo a la
garantía de fiel cumplimiento y los pagos que pretendiera el contratista sobre la
base de afirmar la existencia del contrato y el cumplimiento cabal de sus
prestaciones que –precisamente- son descartadas de plano por la resolución
contractual consentida.
A tal efecto, se reitera el criterio ya afirmado por esta instancia –así como ha sido
expresado en sede administrativa por el Organismo Supervisor de Contrataciones
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del Estado – OSCE- en el sentido que el artículo 52 de la Ley de Contrataciones del
Estado consagra la caducidad con un plazo general (hasta la culminación del
contrato), mientras que el Reglamento consagra los casos específicos, con plazos a
computarse de modo también específico, los cuales son aplicables por cuanto
cumplen la función de colaboración reglamentaria. En ese sentido, es claro que en
el laudo se ha aplicado el plazo de caducidad de 15 días fijado por el artículo 52 de
la Ley de Contrataciones del Estado, pero computándolo en la forma prevista por el
artículo 170 de su Reglamento, esto es, desde la comunicación de la resolución (en
el caso, la entrega de la Carta Notarial N°012-2014 /VIVIENDA/VMCS/PNSU/1.0 el
25 de febrero de 2014); por lo que llama la atención que no se haya tenido en
consideración la consecuencia que para la caducidad prevé la misma norma
reglamentaria (el consentimiento de la resolución del contrato), y por ende se haya
prescindido de considerar las implicancias de dicho consentimiento respecto de las
otras pretensiones, sobre las cuales emite pronunciamiento amparándolas. Por
tales consideraciones, corresponde declarar fundado el recurso de anulación y
consecuentemente inválidos el punto resolutivo primero en cuanto declara Fundada
en parte la excepción de caducidad deducida por el Programa Nacional de
Saneamiento Urbano – PNSU, y declara la caducidad de la acción de Consorcio
SAGYM únicamente respecto de la primera pretensión de la demanda arbitral; así
como los puntos resolutivos tercero, quinto y octavo del laudo, debiendo entenderse
que por efecto de la caducidad de la primera pretensión principal, han caducado
igualmente la segunda, cuarta y séptima pretensiones principales de la demanda
del Consorcio SAGYM.
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infundada la reconvención de declaración de validez y eficacia de la Carta N° 012-
2014/VIVIENDA/VMCS/PNSU/1.0, en cuanto declara parcialmente resuelto el
Contrato N° 003-2013/VIVIENDA/VMCS/PNS por la causa l de incumplimientos
atribuibles al Consorcio SAGYM. Al respecto se aprecia del laudo que dicho
pronunciamiento sólo fue posible sobre la base de ingresar a analizar la razón por
la que se procedió a la resolución de contrato, y si las causas invocadas en el acto
resolutorio (la Carta N° 012-2014/VIVIENDA(VMCS/PNS U/1.0) eran irreversibles5.
Pero, como quedó dicho precedentemente, esto no era ya posible al haber quedado
consentida dicha resolución contractual por haber operado la caducidad de la
pretensión destinada a cuestionarla. Y si bien en el laudo se expresa que no
obstante haberse declarado fundada la excepción de caducidad respecto de la
primera pretensión demandada por el Consorcio SAGYM, ha sido la Entidad quien
vía reconvención ha solicitado se determine la validez y eficacia de la Resolución
Contractual, “pretensión reconvencional respecto de la cual no resultan extensivos
los efectos de la caducidad declarada”; sin embargo, es patente a ojos de este
Colegiado, la absoluta orfandad de motivación acerca del impacto que sobre dicha
pretensión reconvencional tiene el consentimiento de la resolución del contrato
dispuesto por el artículo 170 del Reglamento de la Ley de Contrataciones del
Estado, como consecuencia de haber operado la caducidad declarada; como
tampoco nada se ha dicho sobre si dicha consecuencia jurídica está sujeta a
discrecionalidad y disposición por la Entidad, esto es, si pese a ser dispuesta por la
norma, el sólo hecho de haberse planteado por la Entidad una pretensión
declarativa de la validez de la reconvención, autoriza a prescindir del
consentimiento y lo que éste implica, para juzgar –y eventualmente negar- la
validez de la resolución contractual ya consentida; debiendo recordarse que la
caducidad como institución jurídica atañe al imperativo legal de orden público frente
al que no cabe renuncia.6
5
Así, en la página 27 del laudo se expresa: “Considerando que a petición reconvencional de la
Entidad se encuentra en análisis la validez y eficacia del acto resolutorio practicado por ésta, debe
verificarse entonces si las causas descritas por la Entidad, constituyen realmente situaciones
irreversibles que se encuentran comprendidas en la excepción normativa antes aludida”
6
Así, la Corte Suprema ha establecido que: “En el instituto de caducidad, a diferencia de la
prescripción, se aprecia el imperativo de la ley por asegurar una situación jurídica, lo que se explica
por su íntima vinculación con el interés colectivo y la seguridad jurídica, por ello el juez está facultado
para aplicarla de oficio, en una verdadera función de policía jurídica, superando el interés individual ya
que no cabe renuncia ni pacto en contario”. Casación N° 2566-99- Callao
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Por tanto, este extremo del noveno punto resolutivo deviene afectada de nulidad
refleja derivada de lo expresado en las consideraciones relativas a la caducidad de
las pretensiones de la demanda de Consorcio SAGYM y el consecuente
consentimiento de la resolución del contrato ordenado por la norma, debiendo
reenviarse la causa a sede arbitral a fin que se emita nuevo pronunciamiento sobre
este extremo de la reconvención de la Entidad, cumpliendo el estándar
constitucional de la debida motivación de derecho.
De la causal c)
VIGESIMO CUARTO: La causal de anulación c) prevista en el artículo 63 inciso 1)
de la Ley de Arbitraje, comprende dos supuestos, siendo el segundo el invocado
por el demandante; tal supuesto está referido a la posibilidad de cuestionar las
actuaciones arbitrales, siempre que éstas se hayan realizado en contravención a
los acuerdos adoptados por las partes o, en su defecto, al reglamento que resulte
aplicable, o a las normas contenidas en la Ley de Arbitraje.
En esencia, dicha causal supone la violación del acuerdo de las partes respecto a la
forma en que debe tramitarse el arbitraje al que se han sometido para la solución de
su controversia; conceptualmente se sustenta dicha causal en el carácter jurígeno
de la autonomía de voluntad de las partes en la configuración procedimental del
arbitraje, según está reconocido en el artículo 34 de la Ley de Arbitraje que
establece:
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De lo expuesto, se deriva como efecto inexorable que cuando las partes someten a
particulares –los árbitros- la solución de sus conflictos de acuerdo a determinadas
reglas acordadas directa y expresamente (reglas del arbitraje), o por remisión a un
plexo normativo determinado (Reglamento del Centro de Arbitraje), se
comprometen al respeto y cumplimiento de tales reglas y a lo que de acuerdo a
ellas sea decidido por el árbitro.
VIGESIMO QUINTO: Como esta Sala ha expresado ya en las causas Nros. 252-
2014 y 223-2015, entre otras, cuando la ley prevé la posibilidad de anulación de un
laudo porque “las actuaciones arbitrales no se han sujetado al acuerdo entre las
partes o al reglamento arbitral aplicable”, en términos generales está radicando la
causal de anulación en el incumplimiento de reglas del procedimiento arbitral, vale
decir, normas concernientes a la sustanciación del arbitraje, entendidas como
aquellas que regulan el decurso del arbitraje y que, por tanto, fijan el procedimiento
que se ha de seguir para obtener la actuación del derecho positivo en el caso
concreto. Por tanto, dicha causal no está referida a eventuales infracciones a los
términos contractuales pactados entre las partes o a las normas sustantivas que
regulan la materia controvertida, por lo que no puede denunciarse por vía de esta
causal de anulación, la indebida interpretación o aplicación de las estipulaciones
contractuales y normas sustantivas que rigen el contrato, con las cuales se resuelve
el fondo de la controversia arbitral.
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del CONSORCIO, correspondiente a la aprobación del Informe Nro. 01 Versión 4 de
EL CONSULTOR, por lo que al amparar esta pretensión, el árbitro estaría
desnaturalizando la voluntad de las partes pactadas en el contrato, es decir:
Ejecución – Conformidad – Pago, y según la interpretación del Tribunal
Unipersonal, estaríamos en el supuesto de Ejecución – Pago.
DECISIÓN:
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- DECLARAR FUNDADO el recurso de anulación del laudo arbitral de
derecho fecha 04 de setiembre de 2015, corregido por resolución 19 del 10
de marzo de 2016, por la causal b) del artículo 63 inciso 1) del D. Leg. 1071;
en consecuencia, NULO el noveno punto resolutivo en el extremo que
declara Infundada la Reconvención de declaración de validez y eficacia de
la Carta N° 012-2014/VIVIENDA(VMCS/PNSU/1.0, en cua nto declara
parcialmente resuelto el Contrato N° 003-2013/VIVIE NDA/VMCS/PNS por la
causal de incumplimientos atribuibles al Consorcio SAGYM; con reenvío al
tribunal arbitral, a fin que emita nuevo pronunciamiento sobre dicho
extremo de la reconvención.
RIVERA GAMBOA
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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
SEGUNDA SALA CIVIL SUBESPECIALIDAD COMERCIAL
RESOLUCIÓN NÚMERO 08
1
fecha primero de diciembre del dos mil dieciséis1, emitido por el árbitro
único Rony Salazar Martínez, en el proceso arbitral seguido por Agua,
Alcantarillado y Obras S.A.C., contra la Superintendencia Nacional de
Aduanas y de Administración Tributaria -SUNAT. La parte demandante
plantea la anulación total del laudo, cuyos puntos resolutivos son los
siguientes:
1
F. 24-32.
2
II. FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA
i) Con fecha nueve de julio del dos mil trece las partes suscribieron el
contrato N° 302-2013/SUANT/4G3500, cuya prestación de servicio
contratado se estableció a través de la ejecución periódica de órdenes
de trabajo a ser emitidas por la Entidad.
2
F.40-62.
3
diligencias.
vi) Con fecha veintiséis de diciembre del dos mil catorce, la Entidad
procede a aplicar la penalidad al Consorcio mediante carta N°1526-
2014, por el monto de sesenta y cinco mil doscientos ochenta y no
nuevos soles (S/.65,281.00), imputándole noventa y dos días (92) de
retraso en la ejecución del servicio, respecto a las Ordenes de Trabajo
N° 45, 46 y 47, objeto del contrato N° 302-2013/SUNAT-Prestaciones
de Servicios.
4
Miraflores a solicitud de la SUNAT emite la Resolución Sub Gerencial
N° 1311-2014 de fecha veintiséis de diciembre del dos mil dieciséis,
que declara procedente la solicitud de levantamiento de medida
cautelar de paralización.
iii) No ha existido vulneración del debido proceso por parte del Árbitro,
lo que se verifica del desarrollo de los considerandos del laudo arbitral,
el que contiene motivación clara y congruente con lo discutido.
5
IV. TRÁMITE DEL RECURSO DE ANULACIÓN
CONSIDERANDO:
3
El arbitraje encuentra justificación constitucional en el principio de autonomía de la voluntad; es
decir, en la “libertad”. Son las partes quienes libremente deciden someter sus controversias
arbitrables no a la jurisdicción estática (del Estado), sino a la de los árbitros. La libertad está
reconocido en el artículo 2, inciso 24, literal a de la Constitución, que interpretado conjuntamente
con el artículo 1 de la Norma Fundamental, se infiere su importancia en nuestro ordenamiento
jurídico, pues protegen la libertad de la persona humana como un valor superior y derecho
fundamental.
6
Al respecto, el Tribunal Constitucional ha precisado este carácter
recordando lo siguiente:
SEGUNDO.- El artículo 62° inciso 1), del Decreto Legislativo N.° 1071,
señala que contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de
anulación. Este recurso constituye la única vía de impugnación del
laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las causales
taxativamente establecidas en el artículo 63°. El recurso se resuelve
declarando la validez o la nulidad del laudo.
4
Expediente N°OOOI42-2011-PA/TC, Lima 21.09.2011, f. 12.
5
Esta norma constitucional reconoce la jurisdicción arbitral al señalar que no existe ni puede
establecerse jurisdicción alguna independiente, con excepción de la militar y la arbitral.
7
De acuerdo a ello, la doctrina considera que el Recurso de Anulación
de Laudo Arbitral, tiene por objeto revisar únicamente la validez del
laudo, controlándose el cumplimiento de los recaudos legales, sin
entrar a valorar el acierto o desacierto de la decisión, es decir, el Juez
se encuentra limitado a revisar la forma, más no el fondo de la materia
sometida a arbitraje; de ese modo y conforme a las normas
mencionadas, las causales legales para interponer el recurso de
anulación contra el laudo arbitral se encuentran contempladas de
manera taxativa.
6
CAIVANO, Roque, “Los Laudos Arbitrales y su Impugnación por Nulidad”. En: Jurisprudencia
Argentina, Nº 5869, 23 de febrero de 1994, p. 10.
7
BOZA Dibós, Beatriz, “Reconocimiento y Ejecución en el Perú de Laudos Arbitrales Extranjeros”.
En: Revista Themis de Derecho, Segunda Época Nº 16, 1990, p. 63.
8
CUARTO.-El Decreto Legislativo N° 1071 recoge en el artículo 63°, las
causales por las cuales puede ser anulado un laudo arbitral, las que si
bien son taxativas deben ser interpretadas en el marco constitucional
del derecho al debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva
consagrado en el artículo 139°.3 de la Constitución Política del Estado.
9
partes … no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus
derechos”, debe interpretarse en el marco constitucional de respeto al
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva consagrada en el
artículo 139°.3 de la Constitucional, la que en concordancia con la
duodécima disposición complementaria de la vigente Ley de Arbitraje,
es el recurso de anulación de laudo la única vía idónea para proteger
cualquier derecho amenazado o violado en el curso de un arbitraje o
en el laudo, entre esos derechos, el de motivación, a la defensa, a la
prueba.
8
IgartuaSalaverría, Juan. El razonamiento en las resoluciones judiciles. Ed. Palestra-Temis, Lima-
Bogotá, 2009, p.17.
10
NOVENO.-El derecho a la debida motivación de los laudos arbitrales
importa que los árbitros, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, en
esta instancia, la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones
no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen
las cuestiones de fondo ya decididas por dichos árbitros en el laudo
arbitral. Como ha señalado el Tribunal Constitucional, “Una
motivación dará debido cumplimiento al derecho a la motivación, si y
solo si, los argumentos que la conforman son suficientes, coherentes y
congruentes”9.
Derecho a la prueba
DÉCIMO.- El derecho a la prueba forma parte del contenido
constitucionalmente protegido al debido proceso y a la tutela judicial
efectiva. Como ya lo ha señalado el Tribunal Constitucional, las partes
procesales tiene el derecho a ejercer su defensa ofreciendo medios
probatorios acordes con los hechos que invocan, las que deben
actuarse y valorarse por el juzgador con debida motivación; la omisión
de valorar medios probatorios admitidos significa violación al derecho a
la prueba y, consecuentemente, al derecho al debido proceso.
11
fin de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La
valoración de la prueba debe estar debidamente motivada por escrito,
con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito
ha sido efectiva y adecuadamente realizado”10.
10
Expediente N°1014-2007-PHC/TC, Lima 05.04.2007, f.13.
12
DÉCIMO CUARTO.- Si el árbitro considera que a Agua, Alcantarillado
y Obras S.A.C. no le corresponde el derecho que exige, ello queda
protegido dentro de los alcances del principio de independencia que le
asiste en su labor interpretativa, consagrado constitucionalmente por
el artículo 139º, inciso 1), de la Constitución Política del Estado; pero
si el árbitro no expresa en su decisión los motivos por los cuales
considera que a dicha parte procesal no le corresponde el derecho, o lo
hace de forma contradictoria con los principios básicos que la hacen
válida, incurriendo en arbitrariedad, su comportamiento escapa al
ámbito de independencia en la aplicación de la ley, y se sitúa dentro de
los supuestos de vulneración al derecho al debido proceso.
13
De los argumentos expuestos para resolver el segundo punto
controvertido, no se aprecia que el árbitro único haya tenido a la vista
lo resuelto en los expedientes tramitados ante el Organismo Supervisor
de las Contrataciones del Estado - OSCE signados con los números
S068-2014, S159-2014, S138-2014 Y S131-2014, en los que se discute
también la aplicación de penalidades derivadas del contrato N°302-
2013/SUNAT, de fecha nueve de julio del dos mil trece, materia del
presente proceso en el que también se está discutiendo la aplicación
indebida de la penalidad impuesta por la Entidad.
11
F.102-103 del expediente arbitral.
14
debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva, prevista en el
artículo 139°.3 de la Constitución Política del Estado, en su faz
derecho a la prueba y asimismo a la motivación debida, lo que se debió
respetar y garantizar en la vía arbitral.
12
Zavaleta Rodríguez, Roger. La motivación de las resoluciones judiciales como argumentación
jurídica. Grijley, Lima, 2014, p.403.
15
punto controvertido y, se remite a lo expresado respecto del primer
punto controvertido, a fin de resolver otra pretensión del demandante;
así también ocurre con los puntos controvertidos, cuarto, sexto,
sétimo, octavo, noveno y décimo. En fin, el árbitro único
aparentemente ha resuelto la controversia, pero sin justificar cómo así
arribó a dichas conclusiones. No existe en el texto del laudo algún
razonamiento que explique porqué se debe declarar infundadas las
pretensiones de Agua, Alcantarillado y Obras S.A.C. contenidas en los
puntos controvertidos tercer, cuarto, sexto, sétimo, octavo, noveno y
décimo.
16
SE RESUELVE:
S.S.
MEDINA SANDOVAL
17
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE
SS. ECHEVARRÍA GARVÍRIA
PRADO CASTAÑEDA
MEDINA SANDOVAL
EXPEDIENTE : 00104-2018-0-1817-SP-CO-01
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDOS ARBITRALES (EJE)
EAC
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE
S.S. ECHEVARRÍA GAVIRIA
DÍAZ VALLEJOS
PRADO CASTAÑEDA
EXPEDIENTE : 00106-2018-0-1817-SP-CO-01
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDOS ARBITRALES (EJE)
RESOLUCIÓN NÚMERO DOS
Lima, seis de agosto de dos mil dieciocho.-
EAC
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
EXPEDIENTE N° : 00108-2018-0-1817-SP-CO-01
IMPUGNANTE : PROYECTO ESPECIAL DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE
NACIONAL
EMPLAZADA : INGENIEROS CIVILES Y CONTRATISTAS GENERALES
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
RESOLUCIÓN N°: 7
Miraflores, 21 de agosto del 2018.-
VISTOS:
Estando en el visor del Eje que el estado del proceso es el de resolver el recurso
de anulación de laudo arbitral interpuesto por EL PROYECTO ESPECIAL DE
INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE NACIONAL (en adelante PROVIAS
NACIONAL); con el expediente arbitral que se tiene a la vista (en un total de
1820 folios, distribuido en IV Tomos); e interviniendo como Juez Superior
Ponente la señora Echevarría Gaviria.
RESULTA DE AUTOS que: por escrito visualizado de fojas 124 a 141, PROVIAS
NACIONAL interpone recurso de anulación de laudo arbitral a fin de que el
1
órgano jurisdiccional comercial competente anule el laudo arbitral de
derecho de fecha 26 de octubre de 2017, visualizado de fojas 75 a 111, en el
extremo que resolvió declarar infundada la primera pretensión de la
reconvención formulada. El laudo fue emitido por el Tribunal Arbitral
conformado por los árbitros Juan Manuel Revoredo Lituma (presidente), Jorge
Jurado Velarde y Pedro Pablo Cordero Bravo, en el proceso arbitral N° 476-57-
14, promovido por INGENIEROS CIVILES Y CONTRATISTAS GENERALES (en
adelante ICCGSA) contra PROVIAS NACIONAL, ante el Centro de Arbitraje de
la Pontificia Universidad Católica del Perú.
2
sobre el cumplimiento de estos requisitos (desde la página 28 hasta el
primer párrafo de la página 34 del laudo), este llegó a establecer que
se cumplen con cada uno de los elementos de la responsabilidad
civil. Asimismo, el Tribunal Arbitral ingresó a verificar lo atinente a la
existencia de una penalidad, refiriendo en la página 34 del laudo, lo
siguiente: "Los daños y perjuicios no pueden ni deben confundirse con
lo reconocido en virtud del artículo 267 del Reglamento de la Ley de
Contrataciones del Estado, toda vez que el mismo, al establecer un
límite, no constituye una indemnización por daños y perjuicios sino
una penalidad a favor de la Entidad. Afirmar lo contrario sería
contravenir una de las finalidades de la responsabilidad civil, a saber
la reparación integral del afectado." De acuerdo a ello, para el
Tribunal Arbitral, los daños y perjuicios no pueden ni deben
confundirse con lo reconocido en virtud del artículo 165 del
Reglamento, es decir, con las penalidades que aplica la Entidad.
3
de analizar las pruebas y argumentos de ambas partes, a pesar de
que la Entidad ha comprobado el daño y perjuicio económico que le
causaría este incumplimiento, no estaríamos bajo el supuesto de una
indemnización debido a que no se ha completado los requisitos
necesarios para vernos ante este supuesto". Así también, en la página
37 del laudo, continuando con sus "conclusiones finales", el Tribunal
Arbitral, pese a afirmar que la Entidad ha comprobado el daño y
perjuicio económico (lo dice expresamente en el párrafo copiado en
el numeral 20) señala que, ésta no ha demostrado un perjuicio
económico porque no ha demostrado lo que habría gastado a
causa del incumplimiento. En ese sentido, cabe preguntarse si
finalmente para el Tribunal Arbitral quedó demostrado el perjuicio
económico o no.
4
expresados como sustento de dicha pretensión, ni en aquellos
alegados en la contestación a la reconvención presentada por el
Contratista, se abordó o expuso la existencia de una penalidad
como atenuante de la indemnización de daños y perjuicios
solicitada; es decir, ni la parte interesada, por decirlo así, postuló
como argumento de defensa para desvirtuar su pedido, la aplicación
de la penalidad por parte de la Entidad. En tal contexto, el debate se
delimitó en establecer si existía o no responsabilidad por parte del
Contratista que determine una indemnización por daños y perjuicios
a favor de la Entidad, empero, a través de un argumento que no fue
materia de debate (si la penalidad excluía la Indemnización),
analizado en la página 34 y 35 del laudo, el Tribunal Arbitral
estableció que, como la Entidad aplicó una penalidad, no
correspondía la indemnización, lo cual evidencia una motivación
sustancialmente incongruente en el laudo que conlleva a su nulidad.
VII. Así también, como tercer vicio o defecto de motivación, señala que
el laudo arbitral incurre en deficiencias en la motivación externa, ya
que el Tribunal Arbitral indebidamente ha incorporado un argumento
no expuesto por ninguna de las partes, ni como sustento de la
pretensión, ni como sustento de la defensa planteada por el
Contratista contra esa pretensión; esto es, lo relativo a la aplicación
de la penalidad; invocando el artículo 1341 del Código Civil que
establece: "El pacto por el que se acuerda que, en caso de
incumplimiento, uno de los contratantes queda obligado al pago de
una penalidad, tiene el efecto de limitar el resarcimiento a esta
5
prestación y a que se devuelva la contraprestación, si la hubiere;
salvo que se haya estipulado la indemnización del daño ulterior. En
este último caso, el deudor deberá pagar el íntegro de la penalidad,
pero ésta se computa como parte de los daños y perjuicios si fueran
mayores."
IX. Es así que este extremo, fue puesto en conocimiento del Tribunal
Arbitral a través de su recurso de interpretación; sin embargo, lejos de
subsanar dicho error, bajo un nuevo argumento, porque no es
6
expuesto en el laudo, el Tribunal Arbitral desestimó su pedido
indicando que no analizó ello porque la Entidad nunca demandó
indemnización por daño ulterior, lo cual resulta “insólito”, máxime si la
interpretación sirve para aclarar o precisar algún extremo dudoso o
confuso, pero no para que el Tribunal Arbitral saque a relucir nuevos
fundamentos para desechar y ratificar lo solicitado, y forzar la
vigencia de lo resuelto.
Y; CONSIDERANDO que:
PRIMERO: El artículo 62° del Decreto Legislativo N° 1071 (Decreto Legislativo que
regula el Arbitraje), en sus numerales 1 y 2, en torno al control judicial de los
laudos arbitrales, prevé: “1. Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de
anulación. Este recurso constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la
revisión de su validez por las causales taxativamente establecidas en el artículo. 2. El
recurso se resuelve declarando la validez o la nulidad del laudo. Está prohibido bajo
responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la
7
decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal
arbitral.” Al respecto, corresponde precisar que el precitado dispositivo legal
los asuntos que se rijan por este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial,
salvo en los casos en que esta norma así lo disponga.”4 Según Fernando Cantuarias
Salaverry5: “Con todo, resulta desde ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de
Arbitraje, de 2008, se ubica en la más moderna tendencia a reducir aún más, la injerencia
judicial en casos sometido a arbitraje, restringiendo severamente los supuestos que autorizan
la intervención del Poder Judicial”. Siendo que, en el caso de la anulación de laudo
arbitral, el control judicial está restringido a emitir pronunciamiento sobre su
validez por causales específicas, tal como lo preceptúan los artículos 62° y 63°6
del Decreto Legislativo N° 1071.
3 NAVARRO, Estaban. “Arbitraje. Anulación del Laudo”. Palestra Editores y Mario Castillo Freyre
4Dispositivo legal que fue plasmado en similares términos en el artículo 5° de la Ley Modelo de la
CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional: “En los asuntos que se rijan por la presente ley,
no intervendrá ningún tribunal salvo en los casos en que esta Ley así lo disponga.”
5 Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdez. La Autonomía de los Árbitros y la Intervención
Judicial”. Revista de Arbitraje PUCP. Numero 04 (2014). pp. 71-81.
1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o
de las actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
8
SEGUNDO: Una vez precisado lo anterior y aún cuando alguna de las causales
específicas sobre recurso de anulación de laudo arbitral está vinculada
estrechamente a la afectación de derechos de orden constitucional (falta de
notificación, derecho de defensa), cabe acotar que, tratándose de la
invocación de la afectación de derechos constitucionales, como el debido
proceso, tutela jurisdiccional, motivación de las resoluciones judiciales, etc., la
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al
acuerdo entre las partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o
disposición estuvieran en conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las
partes no pudieran apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han
ajustado a lo establecido en este Decreto Legislativo.
e. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente
no susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
g. Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el
reglamento arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral.
2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este artículo sólo serán
procedentes si fueron objeto de reclamo expreso en su momento ante el tribunal arbitral por la
parte afectada y fueron desestimadas.
3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e. del numeral 1 de este artículo, la
anulación afectará solamente a las materias no sometidas a arbitraje o no susceptibles de
arbitraje, siempre que puedan separarse de las demás; en caso contrario, la anulación será
total. Asimismo, la causal prevista en el inciso e podrá ser apreciada de oficio por la Corte
Superior que conoce del recurso de anulación.
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será procedente si la parte
afectada lo hubiera manifestado por escrito de manera inequívoca al tribunal arbitral y su
comportamiento en las actuaciones arbitrales posteriores no sea incompatible con este
reclamo.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser apreciada de oficio por
la Corte Superior que conoce del recurso de anulación.
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser subsanada
mediante rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte interesada no
cumplió con solicitarlos.
9
duodécima disposición complementaria del Decreto Legislativo N° 1071
preceptúa que: “Para los efectos de lo dispuesto en el inciso 2) del artículo 5° del Código
Procesal Constitucional, se entiende que el recurso de anulación del laudo es una vía
específica e idónea para proteger cualquier derecho constitucional amenazado o vulnerado en
el curso del arbitraje o en el laudo.”. Por su parte el Tribunal Constitucional, en la STC
N° 6176-2005-PHC/TC, ha establecido que: “la naturaleza de jurisdicción
independiente del arbitraje, no significa que establezca el ejercicio de sus atribuciones con
inobservancia de los principios constitucionales que informan la actividad de todo órgano que
administra justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la función
jurisdiccional, así como los principios y derechos de la función jurisdiccional. En particular,
en tanto jurisdicción, no se encuentra exceptuada de observar directamente todas aquellas
garantías que componen el derecho al debido proceso”; y, en la STC N° 142-2011-PA/TC,
en concordancia con lo glosado precedentemente indica que: “Ello es así por
cuanto la función jurisdiccional se sustenta y se debe a la norma fundamental, más allá de la
especialidad sobre la que pueda versar o de la investidura de quienes la puedan ejercer. De
este modo y aunque se dota a la Justicia arbitral de las adecuadas garantías de
desenvolvimiento y se fomenta su absoluta observancia, la misma se encuentra
inevitablemente condicionada a que su ejercicio se desarrolle en franco respeto al orden
constitucional y a los derechos de la persona.”. Siendo que en el artículo 139° de
debe ser oportuno, es decir, que el reclamo sea expuesto ante el Tribunal
Arbitral no en cualquier momento, sino en aquél que pueda calificarse como
adecuado, de acuerdo a las normas que regulan el procedimiento arbitral.
Para ello será necesario prestar atención a dos factores: primero: la existencia
de un cauce establecido por la Ley, el reglamento del Centro Arbitral (de
tratarse de un arbitraje institucional), o el acuerdo de las partes, para
encaminar el reclamo de la parte; y, segundo, a falta de éste, la prontitud con
que se hubiera formulado el reclamo. Además, el reclamo de ser oportuno,
debe ser expreso, entendiéndose por reclamo expreso, que no puede
formularse en términos genéricos u omitiendo sustentarlo en base a
fundamentos concretos referidos al vicio que luego será usado para pedir la
nulidad del laudo. Siendo que el cumplimiento de tal requisito, será exigible en
tanto y en cuanto sea posible y además, represente efectivamente la
posibilidad de enmienda del vicio o defecto incurrido, de acuerdo a una
interpretación a contrario sensu del artículo 63° numeral 7 del Decreto
Legislativo N° 1071, que a la letra señala7: “No procede la anulación del laudo si la
causal que se invoca ha podido ser subsanada mediante rectificación, interpretación,
integración o exclusión del laudo y la parte interesada no cumplió con solicitarlos”.
7 Artículo 63.7.- No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser
subsanada mediante rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte
interesada no cumplió con solicitarlos.
1. Salvo acuerdo distinto de las partes o disposición diferente del reglamento arbitral aplicable:
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integración o exclusión, podría enmendarse un vicio o irregularidad que
afecte el derecho a la debida motivación de la decisión arbitral, en los
términos que se denuncia; en ese sentido, el recurso de anulación planteado
no estaría afectado con causal de improcedencia alguna. Por tanto, en lo
que sigue, el análisis de la controversia habrá de orientarse en torno a la
alegada afectación del derecho a la debida motivación de la decisión
arbitral; alegación que por lo demás importa el sustento de las causales de
anulación invocadas en el recurso incoado.
a. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación del laudo, cualquiera de las partes
puede solicitar la rectificación de cualquier error de cálculo, de trascripción, tipográfico o
informático o de naturaleza similar.
b. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación del laudo, cualquiera de las partes
puede solicitar la interpretación de algún extremo oscuro, impreciso o dudoso expresado en la
parte decisoria del laudo o que influya en ella para determinar los alcances de la ejecución.
c. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación del laudo, cualquiera de las partes
puede solicitar la integración del laudo por haberse omitido resolver cualquier extremo de la
controversia sometida a conocimiento y decisión del tribunal arbitral.
d. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación del laudo, cualquiera de las partes
puede solicitar la exclusión del laudo de algún extremo que hubiera sido objeto de
pronunciamiento, sin que estuviera sometido a conocimiento y decisión del tribunal arbitral o
que no sea susceptible de arbitraje.
e. El tribunal arbitral pondrá la solicitud en conocimiento de la otra parte por quince (15) días.
Vencido dicho plazo, con la absolución o sin ella, el tribunal arbitral resolverá la solicitud en un
plazo de quince (15) días. Este plazo puede ser ampliado a iniciativa del tribunal arbitral por
quince (15) días adicionales.
2. La rectificación, interpretación, integración y exclusión formará parte del laudo. Contra esta
decisión no procede reconsideración. La notificación de estas decisiones deberá realizarse
dentro del plazo pactado por las partes, establecido en el reglamento arbitral aplicable o, en su
defecto, en este artículo.
12
convenido algo distinto (…)”. Como ya se mencionó, en tanto función
SÉPTIMO: Para un mejor análisis del caso, es importante señalar que el proceso
arbitral que nos ocupa, deriva de las controversias surgidas entre las partes
respecto a la ejecución del Contrato N° 081-2010-MTC/20 para el Servicio de
Conservación por Niveles de Servicio Carretera Dv. Abancay - Chuquibambilla
- Chaihuachaco - Santo Tomas - Yauri, visualizado de fojas 5 a 17;
específicamente, por el incumplimiento de los términos contractuales por
parte de ICCGSA.
9 Según Acta de Fijación de Puntos Controvertidos, corriente a fojas 1186 del expediente arbitral.
13
“Determinar si corresponde o no ordenar a ICCGSA que cumpla con pagar a PROVIAS
NACIONAL la suma de S/. 285.160.72 (Doscientos Ochenta y Cinco Mil Ciento
Sesenta con 72/100 Soles) por concepto de indemnización por daños y perjuicios
ocasionados al Estado." Punto controvertido fijado en función de la primera
14
todo ello según indica PROVIAS NACIONAL en su recurso de anulación, y cuyos
argumentos aparecen transcritos en la parte expositiva del laudo; y, en
segundo lugar, si la penalidad aplicada por PROVIAS NACIONAL a ICCGSA
debe excluir la indemnización solicitada, estando a que PROVIAS NACIONAL
en su momento cobró la penalidad por el incumplimiento por parte de
ICCGSA, sin embargo, solicitó la indemnización debido a que alega que va a
verse perjudicado económicamente al volver a invertir en el mismo servicio de
mantenimiento, dejando claro que las penalidades no son utilizadas para
resarcir algún error o daño y que estos son ingresos directos para el Tesoro
Público del Estado.
Se deberá tener presente lo establecido por el artículo 1329, el cual estipula lo siguiente.
15
Art. 1329.- Se presume que la inejecución de la obligación, o su cumplimiento pardal,
tardío o defectuoso, obedece a culpa leve del deudor.
Ante esta situación se debe tener presente que el daño patrimonial consiste en la lesión de
derechos de naturaleza económica que debe ser reparada.
Ahora bien, el daño material o patrimonial puede manifestarse en dos formas típicas, a
saber:
• Daño lucro cesante: El gasto económico para esta obra podría verse incrementado: sin
embargo, LA ENTIDAD solo ha presentado el posible gasto que realizaría
para cubrir el incumplimiento de ICCGSA empero no ha demostrado
que el perjuicio económico ya se haya materializado, es decir que haya
gastado el monto que menciona.
Al respecto, los autores Osterling y Castillo definen el daño emergente y al lucro cesante
conforme a lo siguiente:
"En primer lugar, cabe señalar que el articulo bajo análisis es aplicable al ámbito de la
responsabilidad contractual (...) La distinción clásica entre daño emergente (dammun
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emergens) y lucro cesante (lucrum cessans) está dada por la disminución del patrimonio en el
primero, y por la privación del aumento o por la supresión de la ganancia esperada o
esperable en el segundo. Así, el daño emergente se traduce en el empobrecimiento del factor
económico actual del patrimonio del sujeto. De ahí que la doctrina no duda en señalar que
viene constituido por el perjuicio efectivamente sufrido. El lucro cesante, por su parte, es la
frustración traducida en un empobrecimiento patrimonial (...) Ambos elementos - el daño
emergente y el lucro cesante- son comprendidos en la indemnización, sin los cuales esta no
alcanzarla su fin, el mismo que consiste en colocar al perjudicado o a la víctima en la misma
situación que si la obligación hubiera sido ejecutada"
"La diferencia entre ambos conceptos radica en que mientras el daño emergente es el egreso
patrimonial, el desembolso, el lucro cesante es no ingreso patrimonial, el no embolso, la
pérdida sufrida, la ganancia frustrada."
Ahora bien, un primer cuestionamiento relevante para determinar la existencia o no del
lucro cesante corresponde a ¿cómo se acredita el lucro cesante? Sobre ello, el autor Rioja
Bermúdez, haciendo referencia a un documento elaborado por peritos en España, indica lo
siguiente:
"La única diferencia que realmente existe entre la prueba del lucro cesante y la prueba de
cualquier otro hecho constitutivo de una pretensión es que el lucro cesante no está referido a
un hecho acontecido sino a un hecho que podría haber acontecido y que no se produjo. De
ello se derivara una consecuencia esencial: El objeto de la prueba no podrá ser nunca de
forma directa a la propia ganancia frustrada sino otros hechos que sean indicativos de que la
misma se habría realmente producido".
En esa línea, en las páginas 36 a 37 del laudo (en las cuestiones finales), el
Tribunal Arbitral concluyó que"(...) para hacer factible una indemnización se necesita en
efecto un perjuicio económico, en el presente caso, ocasionado, y hasta el momento la
Entidad no ha demostrado lo que habría gastado a causa del
incumplimiento. Por lo tanto, no se podría indemnizar por sucesos que aún no han
ocurrido."
"Los daños y perjuicios no pueden ni deben confundirse con lo reconocido en virtud del
artículo 267 del REGLAMENTO, toda vez que el mismo, al establecer un límite, no
constituye una indemnización por daños y perjuicios sino una penalidad a favor de LA
ENTIDAD. Afirmar lo contrario sería contravenir una de las finalidades de la
responsabilidad civil; a saber la reparación integral del afectado".
"El Tribunal Arbitral reconoce que en la página 34, segundo párrafo, del laudo, hace
referencia al artículo 267 del RLCE, el cual está referido a la asignación de especialidades
de los consultores por lo que la demandada posee la razón al solicitar que se rectifique el
laudo, puesto que este tribunal debió hacer referencia no al artículo 267 del RLCE, si no al
artículo 165 del mismo cuerpo normativo y se debe aclarar que la penalidad subsume a la
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indemnización de daños y perjuicios por incumplimiento de contrato cuando esta se ha
pactado, al estar prefijada su cuantía."
“(...) Al respecto debemos tener en cuenta lo establecido en el Capítulo Tercero del Código
Civil: Obligaciones con Clausula Penal, en su artículo 1341 dicta lo siguiente: Articulo
1341. "El pacto por el que se acuerda que, en caso de incumplimiento, uno de los
contratantes queda obligado al pago de una penalidad, tiene el efecto de limitar el
resarcimiento a esta prestación y a que se devuelva la contraprestación, si la hubiere; salvo
que se haya estipulado la indemnización del daño ulterior. En este último caso, el deudor
deberá pagar el íntegro de la penalidad, pero esta se computa como parte de los daños y
perjuicios si fueran mayores.
La utilidad de esta cláusula penal es manifiesta. Se trata de una liquidación antelada de los
daños. Exonerando de la prueba de la existencia del perjuicio, así como de la cuantía del
mismo.
Ahora bien, la función indemnizatoria debe ser apreciada como el avalúo anticipado de los
daños y perjuicios que el incumplimiento pudiera causar. Dicho en otros términos, en
principio, es la penalidad convenida y no los daños y perjuicios realmente causados la que
deberá considerarse como el monto indemnizatorio a pagar. De este modo, las partes fijan de
forma previa los posibles daños que el acreedor pudiera sufrir, sustituyendo la penalidad a
una futura indemnización de daños y perjuicios por incumplimiento.
Como se puede advertir, la principal ventaja de la función liquidadora de la penalidad es
evitar las dificultades relativas a la probanza de la existencia de los daños y de su cuantía.
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En tal virtud, no será necesario discutir la indemnización, pudiendo el acreedor reclamar
directamente la cuantía prefijada. Ello obedece a que "los contratantes acuden al
establecimiento de cláusulas penales liquidadoras en las que con carácter previo se fija el
valor de la indemnización derivada del incumplimiento o cumplimiento inexacto, fijando
normalmente cantidades superiores a la que estimarían los tribunales como resarcimiento por
daños y perjuicios, lo que fuerza el exacto cumplimiento de lo pactado".
Por otro lado, el artículo 1343 del Código Civil establece que para exigir la penalidad no es
necesario que el acreedor pruebe los daños y perjuicios sufridos. Sin embargo, para poder
reclamar el resarcimiento del daño ulterior, el acreedor deberá demostrar que el agravio
sufrido es superior a la penalidad, a cuyo efecto será preciso probar el íntegro del daño
sufrido, lo cual no puede prescindir de la probanza de aquellos daños destinados a ser
indemnizados mediante la cláusula penal.
Al respecto de la función indemnizatoria, podemos aclarar que cuando se propone dichas
clausulas están destinadas a limitar la reparación de los perjuicios que pudieran originarse
como consecuencia del incumplimiento de la obligación. Se trata de un pacto que opera a
manera de tope convencional, acordado por anticipado, y que liquida anteladamente la
cuantía de los daños.
En lo que refiere a la eventual nulidad de la pena por incumplimiento de obligaciones,
podemos decir que se intenta destacar como una de las funciones de la cláusula penal, la de
limitar la responsabilidad del deudor frente a los daños que hubiera irrogado su
incumplimiento.
Como consecuencia de ello, una vez verificada la inejecución, el acreedor no podrá demandar
de manera indistinta la penalidad o la indemnización del daño, sino que solo podrá
requerir el pago de la primera, habiendo la cláusula penal Impedido el
surgimiento de la obligación resarcitoria.
Es en base a lo expuesto que este colegiado llega a la convicción que en el presente caso al
haberse Impuesto una penalidad aceptada por el contratista y
justamente por el incumplimiento alegado, no correspondería
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indemnización alguna, máxime si no se han probado los elementos de la
responsabilidad. Por lo que este punto controvertido deviene en infundado."
" Sobre el particular, el Tribunal si bien es cierto es consciente que la penalidad limita el
resarcimiento, salvo que se haya estipulado la indemnización del daño ulterior basados en el
Artículo 1341 de nuestro Código Civil:
de “Irrevisabilidad del Criterio Arbitral”, salvo en los casos prefijados por ley.
Asimismo, el Tribunal Arbitral tiene la facultad de valorar las pruebas conforme
a su entera convicción, conforme lo preceptúa el inciso 1) del artículo 43° del
Decreto Legislativo acotado; es decir, apreciar las pruebas en su conjunto,
precisar aquellas que le resultan más relevantes para la resolución de la litis y
hacerlo en el sentido que le causa convicción. El hecho que lo efectúe en
diferente sentido a la posición de una las partes, es una manifestación de esta
facultad. Además, la revaloración probatoria, vía recurso de anulación de
laudo, está vinculada a la decisión contenida en él, esto es, implicaría entrar a
analizar la controversia arbitral, que como ya se indicó, la discrepancia en
torno a las interpretaciones y conclusiones efectuadas por el Tribunal arbitral
escapan a la finalidad misma de la impugnación de laudo arbitral a cargo de
22
la jurisdicción judicial-ordinaria, en virtud del referido principio arbitral
denominado de “Irrevisabilidad del Criterio Arbitral”.
14.1: En torno a expresado en los apartados I), II) y III); no es cierto que el
Tribunal Arbitral haya señalado al laudar, en vía conclusiva, que se cumplió
con cada uno de los elementos de la responsabilidad civil que se le atribuye a
ICCGSA, estando a que no se acreditó el daño alegado. Siendo que su
comprobación por parte de la Entidad, no es vinculante para que el Tribunal
Arbitral resuelva a favor de aquella, quien debe verificar si se cumplen con
tales elementos de la responsabilidad civil para amparar la pretensión de la
Entidad. Por tanto, no existe argumentación confusa en el laudo, mucho
menos incongruencia entre sus argumentos y lo decidido en su parte
resolutoria, ello en los términos denunciados en el recuro de anulación.
14.3: Respecto a lo manifestado en los apartados V), VI), VII) y X); de los
hechos expuestos tanto en el escrito de absolución como alegatos finales
presentados por ICCGSA (obrantes a fojas 859 y 1524, respectivamente, en el
expediente arbitral), y su exposición en la Audiencia de Informe Oral (Ver Acta
y presentación en PowerPoint utilizada en la aludida Audiencia, a fojas 1591 y
1589), se aprecia que dicha parte sí introdujo a debate "que pretender el pago
de una indemnización por daños y perjuicios generado por incumplimiento
contractuales, cuando ya se ha aplicado una penalidad por el mismo
concepto, resulta arbitrario e injusto"; por lo tanto, no resulta cierto lo alegado
por PROVIAS NACIONAL en el sentido que “nunca se discutió en el proceso
arbitral, por ninguna de las partes, que la oportunidad de la resolución del
contrato, ejecutada por el Comité de Compras Huánuco 4, fuera
improcedente en razón de que supuestamente el contrato ya estaba
culminado y/o la prestación a cargo del contratista ya se había realizado”, y,
como correlato de ello, que “no se le ha dado la posibilidad de defenderse y
argumentar lo que corresponde a su derecho”, esto último se desprende del
Acta de Informe Oral (obrante a fojas 1591 en el expediente arbitral).
Asimismo, tampoco es verdad que ICCGSA, en su solicitud post laudo (obrante
de fojas 1763 a 1769 en el expediente arbitral), cuestione el análisis efectuado
por el Tribunal Arbitral, sobre si la penalidad debe excluir a la indemnización;
estando a que con su pedido de exclusión y rectificación de laudo arbitral, lo
que en sí cuestionó es una supuesta "aceptación" de su parte de la aplicación
de penalidad, siendo estos pedidos declarados improcedentes conforme es
de verse de la Resolución Post laudo (N° 53), visualizado de fojas 116 a 123.
24
el tribunal Arbitral de sustituirse a la parte en su pretensión, tal como lo ha
indicado en la resolución Post laudo, al pronunciarse respecto a la solicitud de
interpretación de laudo presentado por PROVIAS NACIONAL (obrante de fojas
1771 a 1773 en el expediente arbitral). Siendo que de conformidad con lo
establecido en el artículo 69° del Reglamento Arbitral aplicable, "la decisión
que se pronuncie sobre la rectificación, interpretación, integración y exclusión,
formará parte del laudo".
DÉCIMO SEXTO: Por las consideraciones glosadas y, en virtud de los artículos 50°
(inciso 6), 128° y 200° del Código Procesal Civil se resuelve:
DECISIÓN:
PRADO CASTAÑEDA
25
SLEG/girf
26
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
EXPEDIENTE N° : 110-2018
IMPUGNANTE : PROYECTO ESPECIAL DE INFRAESTRUCTURA DE
TRANSPORTE NACIONAL - PROVIAS NACIONAL DEL MINISTERIO DE
TRANSPORTES
IMPUGNADO : CONSORCIO INTEGRAL VCHI
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
RESOLUCIÓN NÚMERO: 12
Lima, 14 de agosto de 2018.-
VISTOS:
1
Resolución Administrativa número 001-2018-P-CSJLI/PJ, publicada en el diario oficial “El Peruano” el día
03 de enero de 2018.
1
de derecho, de fecha 25 de setiembre de 2017 emitido por el Tribunal
Arbitral conformado por Jorge Eduardo Lázaro Valdivieso, Luis Alberto Liñan
Arana y Richard Félix Lugo Mena; de los puntos resolutivos primero,
segundo, tercero, quinto, sexto, séptimo y octavo, por infracción al derecho
constitucional al debido proceso, en su manifestación del derecho a la
motivación de las resoluciones, alegándose para ello las causales de
anulación contenidas en los literales b) y c) del inciso 1 del artículo 63° de la
Ley de Arbitraje, en el proceso arbitral promovido por Consorcio Integral
VCHI contra el Proyecto Especial de Infraestructura de Transportes - Provias
Nacional.
i.- Sostiene el recurrente que el laudo será nulo cuando afecte los derechos
de las partes, claro está, aquellos de carácter procesal, siendo uno de ellos,
el derecho al debido proceso, el cual a su vez incluye una serie de
derechos como lo es el derecho a la obtención de una decisión motivada.
i.- El recurrente señala que dicha causal procede cuando las actuaciones
arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre las partes o al reglamento
arbitral aplicable. Pues bien, siendo que en el Acta de Instalación Arbitral,
se acordó como norma aplicable para las actuaciones arbitrales, el
Reglamento del Centro de Arbitraje de la Pontificia Universidad Católica
del Perú, el cual, en su artículo 67° establece que: "El laudo arbitral de
2
derecho debe estar motivado (...)". Asimismo, se estableció la aplicación
supletoria de la Ley de Arbitraje, la cual, en el numeral 1 de su artículo 56°
establece que: "Todo laudo debe ser motivado, a menos que las partes
hayan convenido algo distinto (...)"; en tal sentido, al no haber pactado
algo distinto se entiende que el laudo debe estar motivado.
El recurrente sostiene que el Tribunal Arbitral señaló como premisa que las
partes y fundamentalmente el consorcio no señalaron dirección
electrónica, lo cual es invalido, dado que ello no ha sido confrontado
fácticamente, pues en el contrato de supervisión de obra N° 093-2010-
MTC/20, sí se consignó la dirección electrónica del consorcio.
3
que adopta la entidad, entre ellas: La Resolución Directoral N° 452-2011-
MTC/20 de fecha 04.05.2011 referida a la Ampliación de Plazo N° 1, La
Resolución Directoral N° 524-2011-MTC/20 de fecha 20.05.2011 referida a
la Ampliación de Plazo N° 2, La Resolución Directoral N° 585-2011-MTC/20
de fecha 06.06.2011 referida a la Ampliación de Plazo N° 3 y La
Resolución Directoral N° 729-2011-MTC/20 de fecha 07.07.2011 referida a
la aprobación de la Prestación Adicional N° 3; siendo recién
cuestionadas al momento de la liquidación del contrato; no siendo
materia de análisis dichos hechos y medios probatorios alegados y
presentados por su parte, por lo que queda acreditado que el laudo
adolece de falta de motivación.
Y; CONSIDERANDO que:
4
PRIMERO: La segunda parte del inciso 2) del artículo 62° del Decreto
Legislativo número 1071 (Decreto Legislativo que Regula el Arbitraje), en
torno al control judicial de los laudos arbitrales, prevé: “Está prohibido bajo
responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la
decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal
arbitral.”. El Precitado dispositivo legal plasma el principio arbitral
2 Alva Navarro, Esteban. “Arbitraje. Anulación del Laudo”. Palestra Editores y Mario Castillo Freyre Editor.
3 Dispositivo legal que fue plasmado en similares términos en el artículo 5° de la Ley Modelo de la
CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional: “En los asuntos que se rijan por la presente Ley, no
intervendrá ningún tribunal salvo en los casos en que esta Ley así lo disponga.”
4 Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés. “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención Judicial.”.
5
pronunciamiento sobre su validez por causales específicas, tal como lo
preceptúan los artículos 62 (inciso 1)5 y 636 del citado Decreto Legislativo.
constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las
causales taxativamente establecidas en el artículo 63,”
1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
a. Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las
actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al acuerdo
entre las partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en
conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran apartarse, o
en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han ajustado a lo establecido en este Decreto
Legislativo.
d. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
e. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente no
susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f. Que según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o el
laudo es contrario al orden público internacional, tratándose de un arbitraje internacional.
g. Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el
reglamento arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral.
2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este artículo sólo serán procedentes si
fueron objeto de reclamo expreso en su momento ante el tribunal arbitral por la parte afectada y fueron
desestimadas.
3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e. del numeral 1 de este artículo, la anulación
afectará solamente a las materias no sometidas a arbitraje o no susceptibles de arbitraje, siempre que
puedan separarse de las demás; en caso contrario, la anulación será total. Asimismo, la causal prevista
en el inciso e podrá ser apreciada de oficio por la Corte Superior que conoce del recurso de anulación.
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será procedente si la parte
afectada lo hubiera manifestado por escrito de manera inequívoca al tribunal arbitral y su
comportamiento en las actuaciones arbitrales posteriores no sea incompatible con este reclamo.
5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso a. del numeral 1 de este artículo se
apreciará de acuerdo con las normas jurídicas elegidas por las partes para regir el convenio arbitral, por
las normas jurídicas aplicables al fondo de la controversia, o por el derecho peruano, lo que resulte más
favorable a la validez y eficacia del convenio arbitral.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser apreciada de oficio por la Corte
Superior que conoce del recurso de anulación.
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser subsanada mediante
rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte interesada no cumplió con
solicitarlos.
8. Cuando ninguna de las partes en el arbitraje sea de nacionalidad peruana o tenga su domicilio,
residencia habitual o lugar de actividades principales en territorio peruano, se podrá acordar
expresamente la renuncia al recurso de anulación o la limitación de dicho recurso a una o más causales
establecidas en este artículo. Si las partes han hecho renuncia al recurso de anulación y el laudo se
pretende ejecutar en territorio peruano, será de aplicación lo previsto en el título VIII.
6
indispensables para el buen funcionamiento del arbitraje. De este modo, el
recurso de anulación “no es una instancia más en la que se haya de
examinar el fondo del asunto, sino una vía para comprobar que el laudo no
va contra el orden público y se ajusta a los puntos sometidos a decisión
arbitral y a las normas básicas por las que se rige la institución.”7 Ello debido
a que, el arbitraje -incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta
en el principio de mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del
prenotado Decreto Legislativo en el sentido que: “En los asuntos que se rijan
por este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo en los
casos en que esta norma así lo disponga"8, razón por la cual la labor
contralora de la judicatura se circunscribe a emitir pronunciamiento sobre
la validez formal de laudo.
7CHOCRÓN GIRÁLDEZ, Ana María. Los principios procesales en el arbitraje. Barcelona: José María Bosch
Editor. 2000, p. 211.
8 En esa línea el profesor Fernando Cantuarias Salaverry citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en:
Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en: “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención
Judicial”.(Revista de Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-81) refiere que: "Con todo, resulta desde
ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de Arbitraje, de 2008, se ubica en la más moderna
tendencia a reducir aún más, la injerencia judicial en casos sometidos a arbitraje, restringiendo
severamente los supuestos que autorizan la intervención del Poder Judicial (...)"
9
LEDESMA NARVAEZ, MARIANELLA, Laudos Arbitrales y Medios Impugnatorios, en Cuadernos
Jurisprudenciales, Gaceta Jurídica, Lima, Noviembre 2005.
7
RESPECTO AL RECLAMO PREVIO FORMULADO EN SEDE ARBITRAL.-
QUINTO: Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado válido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser
oportuno, esto es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera
oportunidad que el interesado tenga para hacerlo, caso contrario
importaría una suerte de convalidación del hecho cuestionado e incluso la
aplicación del artículo 11° del Decreto Legislativo N° 107111; y expreso, esto
es que en sede arbitral se haya reclamado expresamente el mismo vicio
que se denuncia vía recurso de anulación.
10GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE, DE ARBITRAJE” Tomo II Página 926
Edición BOSH- Barcelona – España.
11Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo
conocer, que no se ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que las
partes puedan apartarse, o un acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral
aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su incumplimiento tan pronto como le sea posible, se
considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas circunstancias”.
8
SEXTO: En el presente caso, se advierte que independientemente de que
no sea obligatorio la presentación del recurso post laudo, pues lo que
alega el recurrente es la falta de motivación del recurso de anulación; el
recurrente PROVÍAS NACIONAL mediante escrito de fecha 10 de octubre
de 201712, interpone recurso post laudo contra el laudo arbitral de fecha 25
de setiembre de 2017, habiendo sido resuelto el referido recurso mediante
resolución N° 29 de fecha 23 de Enero de 2018; apreciándose del tenor de
dicho escrito, que el mismo se argumenta en términos similares a los
invocados en el presente recurso de anulación. En ese sentido, a la luz de
las ideas expuestas se llega a establecer la legalidad del recurso
interpuesto, al no encontrarse inmerso en causal de improcedencia ni
contravenir lo establecido en el inciso 07 del artículo 63° de la prenotada
Ley, por lo que en los próximos fundamentos éste Superior Tribunal entrará a
analizar la anulación del laudo arbitral y las causales de anulación en que
sustenta dicho recurso.
SÉTIMO: De la revisión del recurso que nos ocupa, se aprecia que se invoca
para estos efectos los incisos b) y c) del numeral 1 artículo 63° del Decreto
Legislativo N° 1071 que prescribe que: "El laudo sólo podrá ser anulado
cuando la parte que solicita la anulación, alegue y pruebe:
9
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones
arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre las partes o al
reglamento arbitral aplicable (...)".
dispone que: “Todo laudo debe ser motivado, a menos que las partes hayan convenido
algo distinto (…)”. Como ya se indicó, en tanto función jurisdiccional el
Tarrufo, Michele, "LA MOTIVACION DE LA SENTENCIA CIVIL". Traducción de Lorenzo Córdova Vianello,
13
México. Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2006. Página 349.
10
articulo 62° numeral 02, que prohíbe expresamente analizar, no solo el
fondo de la controversia o contenido de la decisión, sino también calificar
los criterios, ó interpretaciones expuestas en éste caso puntual por el
Tribunal Arbitral. (Énfasis y subrayado nuestro). Entendemos que la
motivación debe estar relacionada a las cuestiones decisorias, es decir,
que las razones por las cuales se ampararon o no las pretensiones
principales del proceso arbitral, se encuentren debidamente expresadas y
sustentadas.
COUTURE señala que: “La ley se lo impone (la motivación) como una manera de
fiscalizar su actividad intelectual frente al caso, a los efectos de poderse comprobar que su
decisión es un acto reflexivo, emanado de un estudio de las circunstancias particulares, y
no a un acto discrecional de su voluntad autoritaria. (...) Una sentencia sin motivación
priva a las partes del más elemental de sus poderes de fiscalización sobre los actos
reflexivos del magistrado”15.
15EDUARDO COUTURE, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 4ta Edición, Editorial B de F, Montevideo,
2005.
11
c) Deficiencias en la motivación externa - justificación de las
premisas.- El control de la motivación también puede autorizar
la actuación del juez constitucional cuando las premisas de las
que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas
respecto de su validez fáctica o jurídica (...).
12
DÉCIMO TERCERO: En principio, debe señalarse que la función de control
judicial de este Colegiado, en mérito de la causal invocada, no puede
importar en modo alguno la revisión del fondo de la controversia ni el
razonamiento seguido por el Tribunal Arbitral; la razón de lo señalado se
basa en que el recurso de anulación de laudo no es una instancia, sino un
proceso autónomo en el que de modo puntual se verifica el cumplimiento
de determinados supuestos de validez del laudo arbitral, no debiendo
perderse de vista que las partes se han sometido de modo voluntario y
expreso a la jurisdicción arbitral que resuelve la controversia de modo
exclusivo y excluyente, por lo que la función de este Colegiado no es la de
efectuar ni revisar la valoración probatoria ni corregir los errores in
procedendo o in iudicando que se pudieran haber producido durante el
proceso arbitral o al emitirse el laudo, salvo claro está, que estos
configurasen alguna de las causales de nulidad expresamente previstas por
ley. Por tanto, este Colegiado tiene claro que la función de control judicial
que le ha sido encomendada por la ley, según el diseño normativo del
arbitraje y su interrelación con el sistema de justicia a cargo del Estado, no
equivale a una función revisora propia de una instancia de grado.
DÉCIMO CUARTO: Pues bien, del texto del laudo, se desprende que el
Tribunal Arbitral le correspondía laudar respecto de los siguientes aspectos:
13
iv. Determinar si corresponde o no ordenar a PROVIAS NACIONAL el pago
indemnizatorio de los siguientes daños, cuyos montos deberán ser liquidados
vía ejecución de laudo arbitral:
(i) Costo que ocasiona mantener vigentes las garantías otorgadas a favor de
dicha entidad.
(ii) Costo financiero de la suma dineraria impaga.
v. Determinar si corresponde o no ordenar a PROVIAS NACIONAL, asumir
íntegramente los costos y costas del presente proceso arbitral.
14
que correspondan desde el 16 de enero de 2015, hasta la fecha efectiva de su
pago.
CUARTO: Declarar INFUNDADA la segunda pretensión principal de la demanda
presentada por el Consorcio.
QUINTO: Declarar INFUNDADA en parte la tercera pretensión principal de la
demanda presentada por CONSORCIO y disponer que cada parte asuma del
cincuenta por ciento (50%) de los honorarios del Tribunal Arbitral y de los gastos
de administración. Fuera de estos conceptos cada parte asumirá los gastos,
costas y costos que incurrió como consecuencia del presente arbitraje, como
son los honorarios de sus abogados y demás vinculados.
SEXTO: Declarar INFUNDADA la primera pretensión principal de la
reconvención presentada por PROVIAS NACIONAL.
SÉTIMO: Declarar INFUNDADA la segunda pretensión principal de la
reconvención presentada por PROVIAS NACIONAL.
OCTAVO: Declarar INFUNDADA la pretensión accesoria a la segunda
pretensión principal de la reconvención presentada por PROVIAS NACIONAL.
DÉCIMO SEXTO: Se advierte del recurso de anulación que nos ocupa, que
todas las alegaciones de vicio en la motivación del laudo están referidas a
los puntos resolutivos primero, segundo, tercero, quinto, sexto, séptimo y
octavo, tal y conforme lo señala el nulidiscente en su recurso de anulación,
por lo que es a este extremo que ciñe su análisis este Colegiado Superior.
17
Expediente N° 00728-2008-HC/TC. Fundamento N° 7
15
DÉCIMO OCTAVO.- En ese sentido, desarrollando los argumentos señalados
por el nulidiscente correspondiente a las deficiencias a la motivación
externa, justificación de las premisas; es preciso referir:
16
Así las cosas, este Superior Colegiado puede concluir que por medio de
dicho argumento el impugnante pretende el reexamen de lo decidido por
el Tribunal Arbitral, pues, está centrado en cambiar el criterio que ha
tomado el Tribunal Arbitral para decidir la controversia; lo cual, como se ha
manifestado en la presente resolución, no forma parte de la finalidad del
recurso de anulación de laudo, tal como lo establece la segunda parte del
inciso 2) del artículo 62° del Decreto Legislativo número 1071 (Decreto
Legislativo que Regula el Arbitraje) que prevé: “Está prohibido bajo
responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la
decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal
arbitral.”. El Precitado dispositivo legal plasma el principio arbitral
17
escrito. Asimismo en el acápite 1.1.S, se definió el término "por escrito",
señalándose que respecto de ello significaría en forma escrita con prueba
de recibo; lo cual indicaría que necesariamente tiene que existir una
recepción o prueba de recepción de la otra parte, para poder considerar
que existe una notificación válida y eficaz; lo que no ha sucedido en el
presente caso.
18
le sirven de fundamento; dicho de otro modo, como también se ha
señalado precedentemente "(...) la misma es solo aparente, en el sentido
de que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de
que no responde las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo
intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin
ningún sustento fáctico o jurídico"19.
19
Expediente N° 00728-2008-HC/TC. Fundamento N° 7.
19
direcciones electrónicas, y que además no ha sido debidamente probado
por la referida entidad la recepción de las referidas notificaciones
electrónicas por el Consorcio.
Sin perjuicio de lo señalado, debe precisarse que el laudo arbitral emite una
opinión sobre lo decidido, plasmando lo que especifica y puntualmente les
ha persuadido, esto es, lo que ha terminado de convencerlos de lo ocurrido
(los hechos del caso). No siendo un requisito de la motivación que los
juzgadores valoren y expliquen cada uno de los medios probatorios
aportados por las partes, menos de los que no les ha causado convicción,
sino sólo se pronuncian respecto de los medios probatorios que entre todos
los demás, los han considerado de mayor fuerza y contundencia para el
proceso; en ese sentido, el nulidiscente tampoco puede alegar la falta de
la valoración probatoria, puesto que ello implicaría revalorar la prueba,
esto es, analizar el fondo de lo decidido en el proceso arbitral; lo cual
escapa de la finalidad del recurso de anulación de laudo arbitral, por el
principio de mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del
Decreto Legislativo 1071 se encuentra prohibido este Colegiado de entrar
20
a analizar lo resuelto por el Tribunal Arbitral; de ahí que el aludido
argumento de anulación también debe ser desestimado.
Finalmente, respecto a lo señalado por el recurrente, esto es, que existe una
motivación aparente en este extremo, es preciso advertir que, no se puede
advertir una falta de motivación en el presente laudo arbitral respecto de
dicho argumento, pues, conforme se verifica de lo laudado, el tribunal
arbitral ha tomado en cuenta las posiciones de las partes en el proceso
arbitral para llegar a la solución de la controversia; teniendo también en
consideración los medios de pruebas aportados en el proceso, los mismos
que le llevaron a tener una mayor convicción para la solución de la litis.
Siendo además el criterio del Tribunal Arbitral, apreciar los medios
probatorios de acuerdo a su sana crítica, sin que se encuentre obligado a
calificarlas en el sentido que deseen las partes, puesto que, lo contrario
implicaría limitar su facultad discrecional en materia probatoria, que se
encuentra prohibido por el principio de mínima intervención judicial
recogido en el artículo 3° del Decreto Legislativo 1071.
21
controvertidos20; teniendo en cuenta para ello, la demanda y
reconvención que fueron solicitados por las partes como los argumentos
señalados por éstas; razón por la cual la alegación que sostiene el
nulidiscente debe ser desestimado; pues lo contrario a ello, implicaría
analizar el fondo de lo decidido en el proceso arbitral; lo cual escapa de la
finalidad del recurso de anulación de laudo arbitral, por el principio de
mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del Decreto
Legislativo 1071 se encuentra prohibido este Colegiado de entrar a analizar
lo resuelto por el Tribunal Arbitral.
DECISIÓN:
20
A fojas 750 - Expediente Arbitral
22
- DECLARAN INFUNDADO EL RECURSO ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
promovido por PROYECTO ESPECIAL DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE
NACIONAL - PROVIAS NACIONAL DEL MINISTERIO DE TRANSPORTES contra el
laudo arbitral de derecho de fecha 25 de setiembre de 2017 emitido por el
Tribunal Arbitral conformado por Jorge Eduardo Lázaro Valdivieso, Luis
Alberto Liñan Arana y Richard Félix Lugo Mena, basado en las causales b) y
c) del numeral 01 del artículo 63° del Decreto Legislativo N° 1071.
PRADO CASTAÑEDA
SLEG/jss
23
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
_________________________________________________________
_
Expediente N° 00112-2018-0-1817-SP-CO-01
EL LAUDO ARBITRAL NO ADOLECE DE UNA DEBIDA
MOTIVACIÓN, POR CUANTO EL ÁRBITRO HA EXPRESADO LOS
MOTIVOS QUE SUSTENTAN SU FALLO, TANTO EN LO QUE ES
MATERIA DE FONDO COMO EN LA IMPUGNACIÓN DE MEDIOS
PROBATORIOS, DE MANERA TAL QUE LAS CAUSALES B) Y C)
SOBRE VICIOS EN LA MOTIVACIÓN DEBE SER DESESTIMADA.
DE OTRO LADO, SE APRECIA QUE EL RECURRENTE NO
CUMPLIÓ CON EFECTUAR REPOSICIÓN CONTRA LA
RESOLUCIÓN NÚMERO 12 QUE DISPUSO RESERVAR EL
PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA IMPUGNACIÓN DE MEDIOS
PROBATORIOS CON LA EMISIÓN DEL LAUDO, COLIGIÉNDOSE
QUE NO MEDIO RECLAMO PREVIO VÁLIDO SOBRE ESTA
AFECTACIÓN, RAZÓN POR LA CUAL ESTE EXTREMO
SUSTENTADO TAMBIÉN EN LA CAUSAL B) DEBERÁ SER
DECLARADO IMPROCEDENTE.
.
RESOLUCIÓN N° DIEZ.-
Miraflores, veintiocho de noviembre
de dos mil dieciocho.
VISTOS:
Interviniendo como ponente la Jueza Superior Prado Castañeda. Viene
para resolver el Recurso de Anulación interpuesto contra:
1.- El laudo arbitral de derecho contenido en la Resolución de fecha 06 de
Noviembre de 20172, emitido por el Árbitro Único Julio Cesar Guzmán
Galindo que declaró:
"1.- INFUNDADA la Primera Pretensión Principal respecto a
determinar se deje sin efecto la resolución del contrato N° 051-2015-
MINEDU/VMGP/UE 120 de fecha 08 de Julio de 2015 referido al
item 1- CINTA METRICA de la Adjudicación Directa Pública N° 006-
1
2015-MINEDU/VMGP/UE 120 para la "Adquisición y Embalaje de
Cinta Métrica y Juegos de Ajedrez para estudiantes en el Marco del
Plan Nacional de fortalecimiento de la Educación Física y el Deporte
Escolar por el periodo lectivo 2015", efectuada por la Unidad
Ejecutora 120: Programa Nacional de Dotación de Materiales
Educativos y contenida en la Carta Notarial N° 10-2016-
MINEDU/VMPG/DIGERE de fecha 04 de Marzo de 2016.
2.- INFUNDADA la Primera Pretensión Subordinada en todos sus
extremos, respecto a que se declare la resolución del Contrato N°
051-2015-MINEDU/VMGP/UE120 de fecha 08 de Julio de 2015 por
causa atribuible a la Unidad Ejecutora 120: Programa Nacional de
Dotación de Materiales Educativos; o se declare resolver el contrato
sin culpa de las partes.
3.- CARECE DE OBJETO emitir pronunciamiento con relación a la
Primera Pretensión accesoria a la Primera Pretensión Subordinada.
4.- DISPONER con relación a la Segunda Pretensión accesoria a la
primera pretensión subordinada, que no haya condena de costas y
costos en el presente proceso, debiendo cada parte asumir el 50% del
total de costas y costos del presente proceso, incluyendo tasas,
honorarios de arbitraje y de secretaria arbitral, y debiendo asumir
cada parte el costo de su defensa legal o gastos en abogados.
RESULTA DE AUTOS:
1. Admisorio y traslado: Demanda: Por escrito de fojas 70 a 92,
ampliado a fojas 106, el contratista DALSE S.A, interpuso Recurso de
Anulación de Laudo Arbitral contra la UNIDAD EJECUTORA N° 120:
PROGRAMA NACIONAL DE DOTACION DE MATERIALES
EDUCATIVOS, invocando las causales de anulación contenidas en los
literal b) y c) del numeral 1 del artículo 63 de la Ley de Arbitraje,
denunciando puntualmente dos afectaciones, la primera de ellas al derecho
de defensa y la segunda contravención al derecho de motivación,
exponiendo para ello básicamente. los argumentos que pasamos a exponer:
2
1. Que en el acta de instalación se pactaron diversas reglas, entre ellas
la recogida en el numeral 37, en la que se estableció que, contra las
resoluciones distintas al laudo procede solo la interposición del
recurso de reconsideración ante el propio arbitro único, dentro de
los cinco días hábiles siguientes de notificada la resoluciones.
2. En la tramitación del procedimiento, se dispuso como medio
probatorio de oficio, que la Entidad cumpla con exhibir el
documento respectivo que contenga el requerimiento del área
usuaria a la empresa evaluadora , con la finalidad que realice la
evaluación o análisis de sus muestras presentadas, lo cual fue
cumplido los días 16 y 20 de Febrero de 2017.
3. Ante tal situación, por escrito del 20 de Marzo de 2017 impugnó la
presentación de los aludidos medios probatorios, disponiendo el
arbitro en un primer momento por resolución 11 que dejaba en
despacho para resolver esta incidencia; y, posteriormente por
resolución 12 dispuso reservar para la emisión del laudo el
pronunciamiento respecto de la impugnación.
4. Que esta situación limita su derecho de defensa, toda vez que al
resolverse en el laudo su impugnación a los medios probatorios, se
le priva la oportunidad para poder formular reconsideración. Y que
si bien, no interpuso reconsideración contra la citada resolución 12,
ello se debió porque esperaba que por lo menos el Arbitro tome en
cuenta toda sus alegaciones contenidas en su escrito del 20 de
diciembre de 2017, situación que no se produjo, razón por la cual se
incurre en vicios en la motivación.
5. Otro argumento para cuestionar la motivación del laudo, es que a
pesar de reconocerse que en el Anexo N° 01 no se encontraban las
bases del proceso de selección, el árbitro no realiza un mínimo
análisis respecto de la omisión de este documento, en la labor que
realizó la empresa Intertek Testing Services Perú S.A.
3
6. A pesar que la controversia versaba sobre la determinación de la
existencia o inexistencia de la metodología de evaluación del Anexo
1, el árbitro procedió a modificar la cuestión en controversia, dicha
modificación se materializa, cuando mientras - por un lado- se
reconoce que la Unidad Ejecutora no ha controvertido la
inexistencia del Anexo 1, por el otro procede a realizar un análisis
sobre el cumplimiento de las especificaciones técnicas, concluyendo
que los bienes que fueron ofrecidos en calidad de muestras no se
ajustaban a los requerimientos técnicos mínimos. Y que a pesar de
que no fue materia controvertida en el arbitraje, el Árbitro Único
obvio que los bienes que fueron presentados como muestras, se
hicieron con la finalidad de mejorar el bien ofrecido.
CONSIDERANDO:
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4
PRIMERO.- En nuestro sistema legal el numeral 01 del artículo 62° del
Decreto Legislativo N° 1071 señala taxativamente que: “Contra el laudo
solo podrá interponerse recurso de anulación. Este recurso constituye la
única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su
validez por las causales taxativamente establecidas en el artículo 63°6.
(Subrayado nuestro)
1.- El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
a) Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b) Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las
actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c) Que la composición del Tribunal Arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre las
partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en conflicto con una
disposición de éste Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran apartarse, o en defecto de dicho
acuerdo o reglamento, que no se han ajustado a lo establecido en éste Decreto Legislativo.
d) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
e) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente no susceptibles
de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f) Que según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o el laudo es
contrario al orden público internacional, tratando de un arbitraje internacional.
g) Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el reglamento arbitral
aplicable o establecido por el tribunal arbitral”
7 CHOCRÓN GIRÁLDEZ, Ana María. Los principios procesales en el arbitraje. Barcelona: José María Bosch
5
esta norma así lo disponga"8, razón por la cual la labor contralora de la
judicatura se circunscribe a emitir pronunciamiento sobre la validez
formal de laudo.
8 En esa línea el profesor Fernando Cantuarias Salaverry citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en:“La
Autonomía de los Árbitros y la Intervención Judicial”.(Revista de Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-
81) refiere que: "Con todo, resulta desde ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de Arbitraje, de 2008, se
ubica en la más moderna tendencia a reducir aún más, la injerencia judicial en casos sometidos a arbitraje,
restringiendo severamente los supuestos que autorizan la intervención del Poder Judicial (...)"
9 Fundamento 4.1 de la Sentencia emitida en la causa N° 348-2013 Juez Ponente Hurtado Reyes.
6
"Tantum devolutum quantum apellatum", mediante los que se delimita los
poderes del Juez contralor a las alegaciones y pretensiones expresamente
formuladas por el nulidicente.
10“Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y sin variar su contenido esencial,
aclarar algún concepto oscuro, rectificar cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o
complementar resoluciones defectuosas" GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE
DICIEMBRE, DE ARBITRAJE” Tomo II Página 926 Edición BOSH- Barcelona – España
Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y sin variar su contenido esencial, aclarar algún
concepto oscuro, rectificar cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o complementar resoluciones
defectuosas”
7
11° del acotado Decreto Legislativo11; y expreso, esto es que en sede
arbitral se haya reclamado expresamente el mismo vicio que se denuncia
vía recurso de anulación.
En el primer supuesto, el afectado con el laudo o proceso arbitral deberá
cuestionar la circunstancia que lo agravie en la primera oportunidad que
tenga para hacerlo, por tanto no será admisible que el nulidicente espere
recién las resultas del proceso (que obviamente deberá serle adverso) para
alegar el perjuicio producido, dado que en el hipotético caso hayan
sucedido así las cosas, se habría configurado la renuncia al derecho a
objetar contemplada en el artículo 11° del Decreto Legislativo N° 107112.
Debe subrayarse que no todos los reclamos deberán necesariamente ser
realizados con posterioridad a la emisión de laudo, al existir escenarios en
los que la afectación se produce con anterioridad a su emisión. (Énfasis y
subrayado nuestro)
En cuanto al término expreso, comporta la correspondencia o armonía
que debe primar entre los fundamentos del reclamo con los de la
anulación; es decir, el nulidicente debe haber reclamado expresamente en
sede arbitral el vicio que luego denunciará vía judicial. (Énfasis nuestro)
11 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo conocer,
que no se ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que las partes puedan
apartarse, o un acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral aplicable, prosigue con el
arbitraje y no objeta su incumplimiento tan pronto como le sea posible, se considerara que renuncia a objetar el
laudo por dichas circunstancias”.
12 Artículo 11° del Decreto Legislativo N° 1071
Renuncia a objetar.-
Si una parte conociendo, o debiendo conocer, que no se ha observado o se ha infringido una norma de este
Decreto Legislativo de la que las partes puedan apartarse, o un acuerdo de las partes, o una disposición del
reglamento arbitral aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su incumplimiento tan pronto como le sea
posible, se considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas circunstancias”.
8
con el laudo, se le privó cuestionar esa decisión vía la figura de la
reposición, tal como estaba previsto en el acta de instalación; ii) Falta de
motivación de la decisión que resuelve su impugnación a la presentación
del medio probatorio de oficio; iii) Falta de motivación del laudo arbitral
dado que el árbitro no analiza la omisión del Anexo 01, para los fines de la
labor que realizó la empresa Intertek al supervisar las muestras que
presentó; y, iv) Vicios en la motivación del laudo, dado que el Arbitro
habría procedido a modificar la cuestión en controversia. Esta disquisición
sumamente importante, toda vez que es a partir de allí que procederemos
a realizar el examen de procedibilidad respectivo.
7.1: Hecha esta precisión, debe mencionarse que en los supuestos ii), iii), y
iv) antes señalados, referidos a vicios en la motivación, no resultará
exigible la presentación del reclamo previo, criterio que si bien no se
encuentra consagrado en la Ley de Arbitraje, ha sido asumido a partir de
la praxis por los Jueces Superiores de la Subespecialidad Comercial, dado
que como bien se concluyó en el Pleno Regional Comercial del año 201613,
con ninguno de los recursos post laudos previstos en la ley, a saber:
rectificación, interpretación, integración o exclusión, podría enmendarse
cualquier vicio en la motivación, en ese sentido, el recurso de anulación
planteado en este extremo no estaría afectado con causal de
improcedencia alguna.
7.2: No ocurre lo mismo respecto al primer supuesto invocado (i), para
el cual sí era necesaria la presentación del reclamo previo, el cual como
antes se señalo debía de ser oportuno; vale decir el afectado tenia que
cuestionar la circunstancia que lo agravie en la primera oportunidad que
tenga para hacerlo. Dado que proceder contrario sensu, motivaría se
configure la renuncia al derecho de objetar.
13Enlaceweb:https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/e53db18041aa7154b19cbdde34e3c0cb/doc0872132017
0627095508.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=e53db18041aa7154b19cbdde34e3c0cb
9
Sobre esta figura, es oportuno recordar que como bien fue reseñado en el
acápite cuarto ut supra, la jurisdicción arbitral y judicial poseen ciertos
principios comunes; en la doctrina procesal encontramos una figura
similar a la renuncia al derecho de objetar, en el principio de
convalidación de nulidades procesales recogido en el tercer párrafo del
artículo 172°del Código Procesal Civil que establece que: "Existe
convalidación tácita cuando el facultado para plantear la nulidad no
formula su pedido en la primera oportunidad que tuviera para hacerlo"
7.3: Debe subrayarse que en el caso que nos ocupa, el recurrente alega que
su afectación se produce cuando el tribunal arbitral unipersonal dispuso
mediante resolución doce que su impugnación a los medios probatorios
iba ser resuelta conjuntamente con el laudo, dado que con ello se le
imposibilitó cuestionar esta decisión vía recurso de reconsideración; sin
embargo a reglón seguido admite que no cuestionó esa decisión, "porque
esperaba que el árbitro tome en cuenta sus alegaciones" (sic). Así las cosas,
llegamos a colegir que al proceder de esta manera, la recurrente ha
consentido la supuesta afectación, lo que desencadena que vea
irremediablemente perjudicada su posibilidad de cuestionar este motivo
vía anulación de laudo. En este orden de ideas llegamos a concluir que
este motivo de anulación se encuentra afectado de improcedencia que debe
ser declarada, de acuerdo a lo establecido en el incisos 02 y 07 del artículo
63° del Decreto Legislativo N° 1071 y 427.2° del Código Procesal Civil.
EN CUANTO AL LAUDO ARBITRAL.-
OCTAVO.- EN LO CONCERNIENTE A LA SUPUESTA
VULNERACIÓN DEL DERECHO DE MOTIVACION:
Conforme lo dispone el numeral 01 artículo 63° del Decreto Legislativo N°
1071:
“El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación,
alegue y pruebe:
10
(…) b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del
nombramiento de un árbitro o de las actuaciones arbitrales, o no ha
podido por cualquier otra razón hacer valer sus derechos. (...) c. Que
la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no se
han ajustado al acuerdo entre las partes o al reglamento arbitral
aplicable (...)"
8.1: Es oportuno precisar que para el presente caso, el recurrente acusa
una indebida motivación del laudo, afectación que válidamente puede
ser subsumida en estas causales; en el caso de la causal b) en virtud de una
interpretación extensiva de la norma al denunciarse en puridad:
vulneración al debido proceso, derecho que comprende -entre otros- el de
obtener una resolución debidamente motivada; y en el caso de la causal c)
porque en el acta de instalación de fecha 19 de octubre de 201614 se habría
pactado que el laudo sea motivado.
11
constituyendo así una garantía procesal de las partes que les permite conocer las
razones por las que sus pretensiones fueron estimadas o desestimadas”17.
(Subrayado nuestro)
9.1: Sin embargo, la verificación por parte de la Corte Superior, debe
tener como límites, los establecidos por la propia Ley de Arbitraje en el
articulo 62° numeral 02, que prohíbe expresamente analizar, no solo el
fondo de la controversia o contenido de la decisión, sino también calificar
los criterios, ó interpretaciones expuestas en éste caso puntual por el
Tribunal Arbitral. Es por ello que la doctrina arbitral proclama que: "(...)
las determinaciones del árbitro tanto en cuanto a los hechos materia de
controversia como a la interpretación que haga de los hechos, derecho aplicable y
las conclusiones jurídicas a las que llegue, por mas erradas que estas pudieran
estar, son inamovibles"18 (Énfasis y subrayado nuestro)
9.2: En apretadas síntesis consideramos que el control de motivación de un
lado debe estar orientado a verificar que las razones por las cuales se
ampararon o no las pretensiones del proceso arbitral, se encuentren
debidamente expresadas y sustentadas, dado que la labor contralora del
órgano jurisdiccional se limita únicamente a revisar la forma, más no así el
acierto de la decisión.
17 SILVIA BARONA VILAR Y OTROS, "COMENTARIOS A LA LEY DE ARBITRAJE. LEY 60/2003, DE 23 DE DICIEMBRE"
CIVITAS Ediciones, 1era Edición, Madrid, 2004.
18 BOZA DIBOS Beatriz: "RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN EN EL PERÚ DE LAUDOS ARBITRALES EXTRANJEROS" En
12
10.1: En ese sentido fluye que el recurrente DALSE S.A mediante escrito
del 10 de Octubre de 201619 interpuso demanda arbitral contra la
UNIDAD EJECUTORA 120: PROGRAMA NACIONAL DE DOTACIÓN
DE MATERIALES EDUCATIVOS, solicitando las siguientes pretensiones:
"Primera Pretensión Principal.- Que el árbitro único deje sin
efecto la Resolución del Contrato N° 051-2015-
MINEDU/VMPG/UE de fecha 08 de Julio de 2015 referido al
ítem 1- Cinta Métrica de la Adjudicación Directa Pública N°
006-2015-MINEDU/VMGP/UE 120 para la "Adquisición y
Embalaje de Cinta Métrica y Juegos de ajedrez para estudiantes
en el Marco del Plan Nacional de Fortalecimiento de la
Educación Física y el Deporte Escolar por el periodo lectivo
2015", en la medida que nuestra representada no ha podido
cumplir con sus obligaciones contractuales por la inexistencia
del Anexo 1- Metodología de Verificación en las bases
integradas del proceso de selección del que deviene el contrato,
instrumento necesario en la etapa contractual para determinar
objetivamente si las muestras presentadas por nuestra
representada cumplen o no con las especificaciones técnicas
requeridas por la Entidad.
Primera Pretensión Subordinada.- Que de declararse fundada
nuestra primera pretensión principal, el árbitro único declare la
resolución del contrato N° 051-2015-MINEDU/VMGP/UE 120
de fecha 08 de Julio de 2015 por causa atribuible a la Entidad
contratante, al no haber incluido en las bases integradas el
anexo 1- Metodología de Verificación, documento necesario
para poder realizar las pruebas a las muestras del contratista, lo
que ha generado el inicio de la presente controversia o en su
defecto; se declare resolver el contrato sin culpa de las partes.
13
Primera Pretensión Accesoria a la primera pretensión
subordinada.- Que, como consecuencia de declararse fundada
nuestra primera pretensión subordinada, se ordene como
consecuencia de la Resolución de contrato por culpa del
contratante, al pago de indemnización por lucro cesante por la
suma de S/. 102, 847.00 Nuevos Soles.
Segunda Pretensión Accesoria a la primera pretensión
subordinada.-
Que como consecuencia de declararse fundada nuestra primera
pretensión subordinada, se reconozca y ordene el pago a la
Unidad Ejecutora 120: Programa Nacional de Dotación de
Materiales Educativos las costas y costos del proceso arbitral;
gastos de abogados etc.
10.2: Alegando como principales argumentos fácticos los que a
continuación se pasan a exponer20:
1. Que, en virtud del contrato celebrado, los bienes materia de
convocatoria, se entregarían en un plazo de 89 días calendarios
computados a partir de la suscripción del acta de aprobación de
muestras respectivas, es decir el inicio de la ejecución contractual
estaba supeditado a la suscripción del acta que aprobaba las
muestras, las mismas que serian sometidas a diversas pruebas,
que debían de estar debidamente establecidas en las bases
integradas en cuanto a los metidos de evaluación y medición de las
mismas. La citada evaluación seria realizada por una empresa
especializada en dicho servicio, la que verificara si la muestra
cumple con lo requerido en la ficha de evaluación que se
encuentra en el Anexo N° 01. (Énfasis nuestro)
20 Es importante precisar que este Colegiado únicamente reseñará los fundamentos facticos de la demanda
arbitral, relacionados con los motivos de anulación que en sede judicial se propugnan.
14
2. A pesar de la importancia que reviste el citado Anexo N° 01, en
ningún extremo de las bases integradas se observa la preexistencia
del citado Anexo N° 01- Ficha de Evaluación (metodología de
Evaluación); asimismo, ni en el contrato ni en las bases integradas
existe metodología para el procedimiento de evaluación de
muestras.
3. Que su parte, dentro de los plazos establecidos presentó las
muestras, las cuales fueron observadas hasta en tres oportunidades
por la empresa INTERTEK quien señaló que las mismas no
cumplían con las especificaciones técnicas. Que al no existir el
anexo 1, se colige que la citada evaluación fue realizada de forma
subjetiva y sin ningún método de evaluación preestablecido.
4. Por Carta Notarial N° 022-2015-MINEDU/VMGP/DIGERE,
notificada el 16 de Noviembre de 2015, la Entidad le requiere que
en el plazo de 03 días cumpla con entregar las muestras conforme
lo establecido en las especificaciones técnicas; que posteriormente la
Entidad, al advertir el incumplimiento, dispuso mediante Carta
Notarial N° 10-2016-MINEDU/VMGP/DIGERE de fecha 04 de
Marzo de 2016 le comunicó la resolución del contrato N° 051-2015-
MINEDU/VMGP/UE 120 de fecha 08 de Junio de 2015, referida al
item 1- Cintas Métricas, al no haber cumplido con subsanar.
5. Al haberse omitido anexar a las bases integradas del proceso de
selección el Anexo- 01, se puede colegir que en las evaluaciones
realizadas por Intertek no existía formalmente una metodología
para la evaluación preestablecida, razón por la cual no podía
resolverse el contrato aduciéndose precisamente que las muestras
no cumplieron con las pruebas establecidas en el citado Anexo- 01.
15
10.3: Luego de la contestación de demanda realizada por la entidad
mediante escrito del 23 de Noviembre de 201621, se llevó a cabo la
Audiencia de Conciliación y Determinación de Puntos Controvertidos22,
posteriormente la de Ilustración de hechos23, acto en el cual el Árbitro
Único considero por conveniente solicitar a la entidad como prueba de
oficio la exhibición del documento (s) respectivo (s) que contenga (n) el
requerimiento (s) del área usuaria a la empresa evaluadora, con la
finalidad que se realice la evolución o análisis de las muestras presentadas
por la empresa Dalse.
10.4: Mandato que fue cumplido por la entidad mediante escrito del 16 y
22 de Febrero de 201724. Luego de corrido el traslado respectivo, el
recurrente por escrito de 20 de Marzo de 201725 impugna los medios de
prueba presentados, cuestionando que: a) los citados documentos no
cumplen la normatividad dispuesta por el propio Ministerio, dado que
ninguno de ellos posee cargo de recepción, fecha de ingreso y numero de
folios; y, b) El proceso de selección se ha llevado a cabo sin el Anexo 01, el
cual debió estar subido en el sistema de contratación; sin embargo la
Entidad obvio dicho documento, el resolvió el contrato sin parámetros
establecidos.
10.5: Luego del escrito de absolución de la entidad26, el Arbitro Único
emite la resolución 1127 que dispone dejar en despacho para resolver la
impugnación de los medios probatorios ; pero posteriormente dispone por
resolución 1228 que esto será realizado al momento de emitir el laudo, el
cual fue expedido con fecha 06 de Noviembre de 2017, el cual será materia
de análisis en los próximos fundamentos.
16
DÉCIMO PRIMERO.- De la lectura de los argumentos del recurso de
anulación referidos a supuestos vicios en la motivación del laudo, se
aprecia que estos cuestionan que: i) El Árbitro Único al pronunciarse sobre
su impugnación de medios probatorios incurre en infracción a la
motivación, toda vez que no tomó en cuenta sus alegaciones; ii) Por otro
lado, a pesar que se reconoció que en el Anexo N° 01 no se encontraban las
bases del proceso de selección, el árbitro no realizó un mínimo análisis
respecto de la omisión de este documento en el trabajo de evaluación que
realizó la empresa Intertek; y , iii) Finalmente se incurre en vicios en la
motivación porque el arbitro de motu proprio dispuso modificar la
cuestión en controversia.
17
"(...) el árbitro único, verifica que los documentos presentados por la Entidad, en
cumplimiento de lo dispuesto en la Audiencia de Ilustración de Hechos, y de
acuerdo a la Directiva 008/2013-MINEDU-SG-OTD- antes referida, lleva la
constancia de ingreso a la mesa de partes de la Entidad, siendo que los otros
documentos de trámite interno no requieren de esa constancia, en tal sentido, el
árbitro único considera que los documentos adjuntados deben ser merituados y
considerados al momento de emitir el pronunciamiento de fondo, por lo que SE
RESUELVE: DECLARAR INFUNDADA la impugnación de medios de prueba
formulados por DALSE (...)". Siendo ello así, se aprecia que, el árbitro único
si se ha pronunciado sobre este particular cuestionamiento postulado en la
impugnación de medios probatorios, razón por la cual este argumento no
deberá ser estimado.
DÉCIMO TERCERO.- Por otro lado, debe señalarse que si bien se aprecia
que en dicho extremo, el árbitro Único no se pronuncia sobre el
cuestionamiento realizado contra el Anexo 01; también lo es que esta
situación no es un hecho que determine la invalidez del laudo por falta de
motivación, habida cuenta que el Tribunal Unipersonal, al momento de
desarrollar los argumentos de la decisión de fondo se ocupa en extenso
sobre este documento tal como mas adelante lo expondremos.
13.1: De forma previa a demostrar esa situación, es importante recordemos
que lo que fue materia de demanda arbitral, fue se declare la nulidad de
la resolución de contrato realizada por la entidad, al no haberse incluido
en la bases integradas el Anexo 01, documento que a decir del contratista
resultaba sumamente importante, toda vez que contenía la metodología
necesaria para la verificación de las muestras, las que fueron observadas
por la empresa Intertek y que a la postres generó la resolución contractual
31 Fundamento 5.3: "Por escrito del 20.03.2017, la empresa DALSE impugna los medios probatorios presentados
en razón a que los documentos presentados no guardan conformidad con la Directiva 008/2013-MINEDU-SG-
OTD. Disposiciones que regulan la gestión documental en el Ministerio de Educación: La empresa DALSE, en
ese sentido, observa que los documentos carecen de sello de ingreso o cargo y la fecha respectiva.
18
en mención; dicho de otro modo, señala que no ha podido cumplir con sus
obligaciones contractuales por la inexistencia del citado Anexo.
13.2: Sobre el particular, el Árbitro Único, en el fundamento 7.10 del laudo
señala que, en el numeral 3.0 del Capítulo III "Especificaciones Técnicas y
Requerimientos Técnicos Mínimos" de las Bases Integradas del Contrato,
se establecieron las especificaciones y requerimientos técnicos de los
bienes a adquirir, en cuyos términos se puede determinar que en forma
clara, expresa se precisan las especificaciones técnicas y características
de los materiales (cintras métricas) materia de adquisición. Así se
especifican las unidades de medida del armazón, de la agarradera, la
graduación, del sistema de enrollamiento, así como la longitud en metro
de cinta plástica, entre otras especificaciones.
Agrega además, que las tres evaluaciones efectuadas por la empresa
Intertek se determinó que las muestras presentadas por el contratista no
cumplían con las especificaciones y requerimientos técnicos previstos en
las Bases (numeral 3.0 del Capítulo III), y que si bien no se incorporó
previamente el citado Anexo 01 en las bases, la empresa evaluadora en
referencia al efectuar las evaluaciones le adjuntó al contratista en las tres
oportunidades copia del citado anexo, en formato debidamente
especificado con el "Detalle" de las especificaciones técnicas mínimas, que
si estaban establecidas en las Bases Integradas
Siendo ello así, correspondía que el contratista presente los productos
conforme las especificaciones técnicas y requerimientos técnicos mínimos
contenidos en las bases integradas; sin embargo lejos de ello al momento
de dar respuesta a las absoluciones, informó que su producto en cuanto a
las medidas determina una mejor a lo requerido por la entidad (por ser
más liviano, mas fácil de transportar y manipular) sin tener en cuenta que
en el contrato y en su declaración jurada el contratista, se obligó a cumplir
con las especificaciones técnicas previstas en las bases integradas. Razón
por la cual concluyó el Tribunal Arbitral Unipersonal que resultaba
19
carente de asidero factico jurídico su alegación referente al defecto del
Anexo 1, tanto más que el contratista no objetó o comunicó a la entidad de
la deficiencia que ahora pone en evidencia; así las cosas declaro infundada
esta pretensión.
20
Por las consideraciones glosadas y en aplicación de lo dispuesto en el
artículo 200° y 427.2 del Código Procesal Civil, así como los artículos 63.2°
y 63.7° del Decreto Legislativo N° 1071.
PRADO CASTAÑEDA
21
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE
VISTOS:
Interviniendo como ponente el Juez superior Díaz Vallejos. Con el
expediente arbitral que se tiene a la vista. Viene para resolver el recurso
de anulación interpuesto contra el laudo arbitral contenido en la resolución
arbitral de fecha 30 de octubre de 2017, integrado por resolución arbitral
N° 33 de fecha 29 de enero de 2018, emitido en mayo ría por el Tribunal
Arbitral conformado por los árbitros Elvira Martínez Coco, Paolo Del
Águila Ruiz de Somocurcio y Daniel Triveño Daza.--------------------------------
RESULTA DE AUTOS:
1. Del recurso de anulación: Proyecto Especial de Infraestructura de
Transporte Nacional - Provias Nacional del Ministerio de Transportes
[en adelante PROVIAS] interpone recurso de anulación de laudo
arbitral contra Consorcio Cajamarca 2 [en adelante CONSORCIO],
invocando las causales contenidas en los literales b) y c) del numeral 1
del artículo 63 del Decreto Legislativo N° 1071, to da vez que el laudo
contiene una motivación defectuosa; solicitando se declare nulo el
laudo arbitral contenido en la resolución N° 28 de fecha 30 de octubre
de 2017, integrado por resolución arbitral N° 33 de fecha 29 de enero
de 2018, emitido en mayoría por los árbitros Elvira Martínez Coco y
Paolo Del Águila Ruiz de Somocurcio; exponiendo lo siguiente:
1
1.1 Inexistencia de motivación o motivación aparente:
Como se aprecia de la primera pretensión principal del proceso
arbitral, se solicitó el pago del IGV e intereses. Al respecto, el
Tribunal Arbitral, luego de establecer que el Consorcio tenía
derecho a la ampliación de plazo N° 24 y al pago de gastos
generales variables, concedió los mismos [IGV e intereses], y
conforme se aprecia de los numerales 80 y 81, con una motivación
absolutamente genérica establece que corresponde el pago de
intereses y de IGV.
En efecto, el Tribunal señala que, los intereses deberán ser
calculados desde la fecha de presentación de la demanda arbitral.
Con relación a dicha afirmación, no existe fundamento o motivación
alguna en la cual se expongan las razones por las cuales el Tribunal
Arbitral ha considerado que los intereses deberán ser computados a
partir de la interposición de demanda; circunstancia que configura
un supuesto de inexistencia de motivación y les genera una grave
indefensión, toda vez que, en ningún extremo de los fundamentos
presentados por el Consorcio, éste ha señalado o solicitado que los
intereses sean calculados desde la fecha de interposición de la
demanda. Asimismo, tampoco ha formado parte del debate y
contradictorio el momento a partir del cual debían calcularse los
intereses solicitados, menos el hecho su cálculo o cómputo debía
hacerse desde la interposición de la demanda.
Asimismo, el Tribunal Arbitral señala que, Provias Nacional deberá
pagar intereses legales de conformidad con lo prescrito en el
artículo 48 de la LCE; sin embargo, dicho dispositivo no regula el
supuesto por el que se ordena el pago de intereses; dicho
dispositivo establece que la Entidad debe pagar intereses legales en
caso de atraso en el pago. Este supuesto no se ajusta a lo solicitado
por el Consorcio, pues el pago de intereses no ha sido solicitado por
un atraso en el pago por parte de la Entidad, sino por el pago de
gastos generales variables por la ampliación de plazo solicitada; por
2
lo que, se configura el vicio de motivación aparente porque la
motivación expuesta en relación a este extremo no establece las
razones mínimas por las que otorga los intereses legales; por lo
que, queda demostrado la afectación al derecho a la motivación de
las resoluciones y con ello su derecho al debido proceso.
Es pertinente dejar constancia que, en forma alguna están
cuestionando la interpretación del Tribunal Arbitral, pues como
resulta evidente esta ni siquiera existe. El Tribunal Arbitral no
expone las razones por las que considera que el artículo 48 es
aplicable al caso; por lo que, tampoco podría entenderse que su
cuestionamiento estaría dirigido a cuestionar la interpretación del
tribunal arbitral.
Por otro lado, el Tribunal también establece que deberá pagarse
IGV porque las normas tributarias así lo establecen; sin embargo, en
ningún extremo señala la norma tributaria en virtud de la cual
concluye otorgar ello, así como tampoco expresa las razones por las
cuales debe otorgarse el IGV; por lo que, la motivación expresada
no cumple con su función de exteriorizar el criterio utilizado por el
Tribunal Arbitral para conocer las razones por las cuales debe
pagarse el IGV; y en ese sentido, lesiona su derecho a la motivación
de las resoluciones y su debido proceso.
1.2 El indebido actuar del Tribunal Arbitral al momento de emitir la
resolución N° 33:
A través de la resolución N° 33, el Tribunal Arbit ral se pronunció,
entre otros, sobre el pedido de rectificación e integración solicitado
por el Consorcio. El pedido de rectificación e integración tuvo por
objeto que el Tribunal rectifique o integre el primer punto resolutivo,
toda vez que, no se pronunció sobre los “reajustes” a los gastos
generales variables otorgados, que también fueron solicitados en su
primera pretensión principal, además que no se pronunció sobre el
“IGV, reajuste e intereses” solicitados en su segunda pretensión
principal.
3
No obstante, a que el primer punto resolutivo solo fue materia de
rectificación integración para que el Tribunal corrija o se pronuncie
sobre los reajustes solicitados, el Tribunal Arbitral indebidamente
modifica el primer punto resolutivo en el extremo que había
declarado que el cómputo de intereses debía hacerse desde la
interposición de la demanda y señala que el cómputo debe ser
desde la notificación de la solicitud de arbitraje.
En ningún extremo el Consorcio solicitó ni cuestionó dicho extremo,
así como tampoco en ningún extremo de la resolución N° 33 se
aborda este tema; lo cual no hace más que establecer que para el
Tribunal Arbitral, sin ningún sustento y a su libre albedrío puede
disponer y modificar cuando quiera el modo en que se pagarán los
intereses cuyo pago ha dispuesto.
Asimismo, en cuanto a los reajustes, IGV e intereses solicitados en
la segunda pretensión, que dieron lugar al pedido de rectificación o
integración del segundo punto resolutivo, el Tribunal Arbitral solo
analiza lo atinente a los reajustes y a los intereses y, bajo una
argumentación nuevamente genérica, determina que los mismos
deben otorgarse, lo cual se traduce en una motivación aparente,
pues en este caso y solo respecto de este punto resolutivo,
establece que los intereses deben pagarse desde la solicitud de
arbitraje, pero sin explicar por qué considera ello, hecho que
además, como se dijo, no fue objeto de debate ni sometido al
contradictorio, vulnerando su derecho de defensa. En relación al
IGV solicitado también a través de la rectificación e integración, el
Tribunal Arbitral no aborda ni efectúa análisis alguno; sin embargo,
concede el mismo en la parte resolutiva; por lo que, este extremo
adolece de inexistencia de motivación.
1.3 Deficiencias en la motivación externa:
El Tribunal Arbitral determinó y estableció como requisito de
procedencia para la ampliación de plazo es que éste tiene que ser
necesario para la culminación de la obra, el medio probatorio
4
ofrecido [Asiento de obra N° 7508] acreditaba que l a ampliación de
plazo no resultaba necesaria; sin embargo, el Tribunal Arbitral en
ningún extremo analiza ni valora el medio de prueba alcanzado, ni
se pronuncia al respecto, lo cual lesiona su derecho a la prueba, les
genera indefensión y determina defectos o vicios en la motivación,
toda vez que, al concluir el Tribunal que el plazo era necesario para
la culminación de la obra, deja entrever la falta de validez de dicha
premisa, porque no ha sido confrontada fácticamente [Asiento de
obra N° 7508].
Cabe señalar que, esta falta de valoración y análisis del medio
probatorio señalado, fue materia de cuestionamiento ante el
Tribunal Arbitral, el cual a través de la resolución N° 33 que resolvió
las solicitudes presentadas contra el laudo, señaló lo siguiente: “116.
No obstante ello, lo manifestado por Provias Nacional no es correcto pues
tanto el medio probatorio en cuestión, como el mencionado artículo 201
del Reglamento fueron tomados en cuenta y valorados, lo cual –si bien no
se indicó literalmente- se puede inferir del análisis desarrollado en los
considerandos del 55 al 70 del laudo”. Como queda evidenciado, la
afirmación del Tribunal Arbitral más allá de acreditar que valoró el
medio probatorio mencionado, no hace más que poner en evidencia
todo lo contrario. En efecto, al señalar que se valoró, pero “no se
indicó literalmente” queda claro que no analizó y valoró el medio
probatorio ofrecido consistente en el Asiento de obra N° 7508.
Atendiendo a lo expresado, es absolutamente claro que el laudo
arbitral adolece de los defectos de motivación indicados; por lo que,
el recurso de anulación deberá ser declarado fundado y disponerse
la nulidad del laudo con remisión al tribunal arbitral para que emita
un pronunciamiento motivado.
5
3. Absolución del traslado: Consorcio Cajamarca 2 absuelve el recurso
de anulación mediante escrito de fecha 30 de mayo de 2016;
sosteniendo lo siguiente:
6
Provias discrepa del criterio del Tribunal, y pretende inducir a esta
Sala a la indebida calificación de dicho criterio.
El segundo vicio de motivación alegado consiste en que el Tribunal
no habría valorado el Asiento de Obra N° 7508. La S ala podrá
advertir que lo que realmente cuestiona Provias es que el Tribunal
Arbitral no haya extraído del Asiento de Obra N° 75 08 la conclusión
favorable a su defensa: que la ampliación de plazo N° 24 no era
necesaria. El tribunal arbitral se pronunció expresamente sobre el
argumento de que la ampliación no era necesaria porque la obra se
terminó dentro del plazo previsto (hecho acreditado por el Asiento
N° 7508), pero expuso las razones por las cuales di cha
circunstancia no implicaba que la ampliación solicitada no calificase
como “necesaria”.
Provias pretende que la Sala Superior cambie el contenido de la
decisión adoptada por el Tribunal Arbitral en el laudo [y en la
resolución N° 33 que lo integra], utilizando así al órgano judicial
como una segunda instancia. Por ello solicitan a la Sala declarar la
improcedencia de la demanda de anulación de laudo; sin perjuicio
de ello, en el escenario que la Sala no ampare su pedido, solicitan
que la demanda de anulación sea declara infundada.
Respecto al primer vicio de motivación denunciado, En la página 40
de la resolución N° 33, que integra el laudo, el Tr ibunal Arbitral
expone mayores explicaciones respecto del pago de los intereses
derivados del pago de gastos generales variables por la ampliación
de plazo N° 24. En consecuencia, es absolutamente f also que el
tribunal arbitral no haya motivado su decisión respecto del pago de
intereses y la fecha de inicio del cómputo de los mismos. El
problema es que las razones que ha dado el Tribunal sobre este
punto no convienen a los intereses de Provias Nacional.
El verdadero ánimo con el que Provias ha promovido este proceso
de anulación de laudo es más evidente cuando cuestiona el extremo
referido al pago del IGV del monto de los gastos generales variables
7
reconocidos por el Tribunal Arbitral. En efecto, el Tribunal dispone
que Provias debe pagar el impuesto general a las ventas del monto
de gastos generales variables reconocido, fundamentando su
decisión, a que la actividad que es objeto del contrato está gravada
con dicho impuesto, de acuerdo con la legislación tributaria.
El arbitraje no giró en torno a los aspectos tributarios del contrato; el
Tribunal Arbitral debía resolver principalmente si se justificaba
otorgar la ampliación de plazo N° 24, y reconocer p or dicha
ampliación el pago de gastos generales variables. La motivación
que ha otorgado el Tribunal sobre el pago del IGV es suficiente, en
la medida en que ambas partes pueden conocer por qué ha
ordenado su pago: porque el contrato, y por tanto los gastos
generales variables cuyo pago se ha ordenado, abordan una
actividad gravada por dicho impuesto, en virtud a la legislación
tributaria vigente.
Tanto Provias como el Consorcio conocen perfectamente que su
actividad está gravada con el IGV, y esto se desprende de los
documentos contractuales. Y tanto es así, que en ninguna de las
actuaciones del arbitraje Provias cuestionó o se opuso a la primera
pretensión.
Respecto al segundo vicio de motivación denunciado, Provias
denuncia que -supuestamente- el Tribunal Arbitral no habría
valorado el Asiento de Obra N° 7508 del 31 de julio de 2016, en el
que consta la culminación de la obra. Esto es absolutamente falso.
En efecto, el Tribunal Arbitral estableció, acertadamente, que es un
requisito sustancial que el plazo cuya ampliación solicite el
contratista debe ser necesario para la culminación de la obra. Y es
un hecho innegable que, para la emisión del laudo, y
específicamente para descifrar si el plazo solicitado era necesario
para que culminen la obra, el Tribunal Arbitral tuvo presente que los
trabajos culminaron dentro de plazo del contrato. En ese sentido, no
es verdad que se haya vulnerado el deber de motivación, o el
8
derecho de Provias a que se valore el medio probatorio consistente
en el Asiento de Obra N° 7508. Lo que ocurre es que , a criterio del
Tribunal Arbitral, la culminación de los trabajos dentro del plazo
contractual no determina que la ampliación haya sido innecesaria. El
Tribunal considera que esto es así, porque de lo contrario se
afectaría el equilibrio económico contractual.
Queda claro, pues, que el Tribunal Arbitral tiene como un hecho
cierto y probado que las obras culminaron el 31 de julio de 2016,
cuando luego de las ampliaciones otorgadas por Provias el plazo
contractual vencía el 2 de agosto de ese año. Y el Asiento de Obra
N° 7508, que supuestamente no ha sido valorado [fal ta de
valoración que, según la demandante, invalidaría el laudo], acredita
este mismo hecho incontrovertido.
Lo que realmente persigue Provias es, entonces que se modifique el
criterio del Tribunal Arbitral, que ha considerado que para establecer
si se cumple el requisito sustancial de que el plazo solicitado sea
necesario para la culminación de la obra, no debe enfocarse el
análisis en la circunstancia de que los trabajos se terminen o no
dentro del plazo contractual, sino en que se mantenga o restablezca
el equilibrio económico del contrato.
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- El mecanismo de impugnación jurisdiccional del laudo arbitral
[recurso de anulación de laudo arbitral] es fundamental para garantizar la
seguridad del laudo, confiriendo a este órgano revisor la facultad de
controlar a posteriori cuestiones como son la actuación de los árbitros,
respecto de la regularidad procesal de la causa o, si se quiere, dicho de
otra forma, un control de la actuación de los árbitros in procedendo. “La
regla de base es la imposibilidad de una intervención revisora del
9
laudo por parte de la autoridad judicial en cuanto al fondo (meritum
causae) y respecto a los eventuales errores in indicando; las
decisiones de los árbitros están exentas de una censura ulterior en lo
concerniente a la manera de apreciar los hechos o las pruebas, a la
interpretación del Derecho material o a los extremos que han conducido a
un determinado razonamiento jurídico. La singularidad que reviste
obedece al hecho de que el juez no revisa las cuestiones de fondo
que contenga el laudo, sino únicamente procede al control sobre la
legalidad de las formas predispuestas.”1 [Resaltado nuestro]. --------------
1
F ERNÁNDEZ R OZAS, José Carlos. Tratado del Arbitraje Comercial en América Latina. Volumen II. Iustel,
Madrid, 2008, p.1096.
2
LEDESMA NARVAEZ, MARIENELLA. Laudos Arbitrales y Medios Impugnatorios: En Cuadernos
Jurisprudenciales, Gaceta Jurídica, Lima, Noviembre de 2005.
10
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del
nombramiento de un árbitro o de las actuaciones arbitrales, o no ha
podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no
se han ajustado al acuerdo entre las partes o al reglamento arbitral
aplicable, salvo que dicho acuerdo o dispositivo estuvieran en conflicto
con disposición de este Decreto Legislativo de la que las partes no
puedan apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no
se han ajustado a lo establecido en este Decreto Legislativo. (Lo
subrayado es nuestro).
11
control de la debida motivación que haga este Colegiado, aún teniendo
razones para discrepar de la opinión de los árbitros en cuanto a la
valoración de los hechos y las pruebas presentadas en el proceso
arbitral así como de las conclusiones arribadas, se encuentra limitada
solo a decidir sobre la validez o invalidez del laudo en base a las
causales estipuladas en la ley de la materia, lo que no implica que so
pretexto de un control de la motivación que sustenta el laudo, el juez de
la anulación pueda ingresar a modificar el tema de fondo. En efecto,
referirnos a un control de la motivación de un laudo, no es voz sinónima
para ingresar al fondo de la controversia o efectuar una valoración
probatoria, pues la adecuada motivación y valoración probatoria
constituyen requisitos para que una decisión sea válida para el derecho,
independientemente que esta sea acertada o no, tanto una decisión
acertada o una que no lo es puede encontrarse debidamente motivada y
con una valoración probatoria idónea, dado que una adecuada
motivación no está relacionada con la decisión final adoptada, sino con
la proscripción a la arbitrariedad, con el respeto a tener una justificación
válida de por qué se decidió de una u otra forma, pudiendo sostenerse
algo similar respecto a la valoración probatoria, pues tanto la motivación
como la valoración probatoria son operaciones distintas al criterio usado
para definir el fondo de la controversia. --------------------------------------------
“[…]
12
13
14
15
6.2 En la resolución arbitral N° 33 el Tribunal integr a el laudo señalado:
“[…]
16
17
SÉPTIMO.- En relación al primer vicio de motivación denunciado por la
Entidad, esto es, que en el laudo arbitral con una motivación
absolutamente genérica el Tribunal establece que corresponde el pago de
intereses y de IGV; agregando, que no existe fundamento alguno por las
que el Tribunal ha considerado que los intereses deben ser computados a
partir de la interposición de la demanda y que el artículo 48 de la LCE no
tiene nada que ver con el supuesto por el que se solicitó el pago de
intereses legales; debemos precisar lo siguiente:
7.1. En los fundamentos 80 y 81 del laudo cuestionado, el Tribunal Arbitral
-en mayoría- señala expresamente que PROVIAS debía pagar a favor del
Consorcio los intereses legales, de conformidad con lo prescrito en el
artículo 48 de la LCE; y, en lo respecta al pago del IGV, indica que de
conformidad con la legislación tributaria la actividad materia del contrato se
encuentra gravada por el IGV, por lo que también corresponde ordenar su
pago.
7.2. El Tribunal Constitucional en el fundamento 11 de la STC Nº 1230-
2002-HC/TC, ha dejado establecido “La Constitución no garantiza una
determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se
respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido
y lo resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
18
adoptada, aun si esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de
motivación por remisión”.
7.3. Si bien es cierto, la motivación expuesta por el Tribunal Arbitral para
justificar el pago de ambos conceptos es concisa; sin embargo, existe
fundamentación jurídica [artículo 48 de la LCE para el pago de intereses y
la legislación tributaria para el pago del IGV], advirtiéndose congruencia
entre lo pedido en la demanda arbitral y lo resuelto en el laudo arbitral
[pago de IGV e intereses generados hasta la fecha efectiva del pago],
expresando el Tribunal una justificación suficiente de la decisión adoptada.
7.4. Sobre la denuncia de que en el laudo no existe fundamento alguno por
los que el Tribunal ha considerado que los intereses deben ser
computados a partir de la interposición de la demanda; cabe señalar, que a
través de la resolución arbitral N° 33, que declar ó fundado el pedido de
integración del laudo, el Tribunal Arbitral ha dispuesto que los intereses
legales generados se paguen a partir de la fecha de recepción de la
solicitud para someter la controversia a arbitraje, extremo que también ha
sido cuestionado por la Entidad y sobre el cual nos pronunciaremos más
adelante, por lo que carece de objeto emitir pronunciamiento sobre la
presente denuncia.
7.5. En relación a que el artículo 48 de la LCE no tiene nada que ver con el
supuesto por el que se solicitó el pago de intereses legales; es necesario
señalar que la Entidad pretende que este Colegiado analice si la solicitud
de pago de intereses legales peticionado por el Consorcio se subsume o
no en el supuesto de hecho contenido en el referido dispositivo, es decir,
pretende que revisemos el contenido de la decisión y la interpretación
dada por el Tribunal, lo cual se encuentra expresamente prohibido por el
numeral 2 del artículo 62 de la Ley de Arbitraje.
7.6. En consecuencia, este primer vicio de motivación debe desestimarse.
19
corrija o se pronuncie sobre los reajustes solicitados, modifica el primer
punto resolutivo en el extremo que había declarado que el cómputo de
intereses debía hacerse desde la interposición de la demanda y señala
que el cómputo debe hacerse desde la notificación de la solicitud de
arbitraje; agregando, que no existe motivación que sustente el pago de
intereses ordenado por el Tribunal y que bajo una argumentación
nuevamente genérica ordena el pago de reajustes, IGV e intereses
solicitados en la segunda pretensión. Sobre este particular, es necesario
señalar lo siguiente:
8.1. En principio debemos precisar que conforme al numeral 2 del artículo
58 de la Ley de Arbitraje, la integración forma parte del laudo.
8.2 Es verdad que los pedidos de rectificación e integración formulados por
el Consorcio mediante escrito de fecha 17 de noviembre de 2017 estaban
dirigidos a la rectificación o integración del laudo en el primer punto
resolutivo, respecto a los reajustes, y no para modificar que el cómputo de
los intereses debe hacerse desde la notificación de la solicitud de arbitraje;
empero, conforme fluye de los fundamento 150 a 154 de la resolución
arbitral N° 33, el Tribunal Arbitral precisó que co nforme a lo señalado en la
Octava Disposición Complementaria de la Ley de Arbitraje, la referencia a
la citación con la demanda se entenderá referida en materia arbitral a la
recepción de la solicitud para someter la controversia a arbitraje; es decir,
habiéndose ordenado en el laudo el pago de intereses a partir de la
interposición de la demanda arbitral, en estricta aplicación de la citada
Disposición Complementaria, el Tribunal dispuso que el pago debía
entenderse a partir de la recepción de la solicitud para someter la
controversia a arbitraje hasta la fecha efectiva de pago, precisión que en
modo alguno puede considerarse como una modificación indebida al
primer punto resolutivo del laudo; máxime que, como ya se dijo, la
integración forma parte del laudo.
8.3 Sobre la no existencia de motivación que sustente el pago de
intereses, esta afirmación no es correcta, pues además del fundamento 80
del laudo impugnado, el Tribunal también sustenta su decisión en los
20
fundamentos 150 a 153 de la resolución N° 33, es de cir, ha cumplido con
expresar las razones de hecho y de derecho que sustentan su decisión de
ordenar el pago de dicho concepto; siendo evidente que la denuncia de la
Entidad tiene como objeto cuestionar el criterio utilizado por los árbitros al
encontrarse disconforme con la conclusión arribada en el laudo arbitral, lo
cual no es posible efectuar a través del recurso de anulación de laudo
arbitral, pues la labor que realiza este Colegiado es una revisión formal, sin
que involucre ingresar al fondo de la controversia. A más abundamiento, el
hecho que el pronunciamiento del Tribunal no se ajuste a los intereses de
la Entidad demandante, no implica per se la afectación a la motivación del
laudo arbitral.
8.4. En cuanto a la alegada argumentación genérica que ordena el pago
de reajustes, IGV e intereses solicitados en la segunda pretensión,
reiteramos lo establecido por el Tribunal Constitucional en la STC N° Nº
1230-2002-HC/TC.
8.5 Por tanto, este cuestionamiento también debe rechazarse.
21
9.3 Mediante resolución N° 23 de fecha 16 de mayo de 2 017, el Tribunal
Arbitral tuvo por presentado, entre otros documentos, el Asiento de Obra
N° 7508, tal como aparece del segundo punto resolut ivo.
9.4 Es cierto que del contenido de contenido del laudo arbitral cuestionado
no aparece que este medio probatorio haya sido valorado, omisión que fue
reclamada por PROVIAS mediante su solicitud de interpretación e
integración de laudo de fecha 15 de noviembre de 2017 conforme fluye de
su numeral 11; sin embargo, a criterio del Tribunal Arbitral, “[…], una ampliación
de plazo es una de las formas de restablecer el equilibrio contractual con el que debe contar todo
debe ser entendida como la necesidad de restablecer el plazo necesario para ejecutar las
actividades que se vieron afectadas por causas no atribuibles al contratista, el cual, en el presente
caso, viene dado a razón de que las actividades de construcción en los días que se presentaron
precipitaciones pluviales y hasta la duración de sus efectos, sucesos que fueron corroborados
inclusive por la Supervisión de la Obra en los asientos […]” [numeral 60 del laudo],
concluyendo que, “no resulta amparable el argumento de PROVIAS NACIONAL, respecto de
analizar la necesidad del plazo desde la perspectiva de la finalización de los trabajos. [numeral
61 del laudo]; es decir, para el Tribunal Arbitral, la culminación de los
trabajos dentro del plazo contractual no determina que la ampliación
solicitada sea innecesaria, pues debe tenerse en cuenta que una
ampliación de plazo es una de las formas de restablecer el equilibrio
contractual.
9.5 De lo anteriormente expuesto podemos concluir que no existe
vulneración al derecho a la prueba, pues la culminación de la obra dentro
del plazo, hecho que se pretendía corroborar con el Asiento N° 7508, no
resultó un argumento atendible para el Tribunal Arbitral a efectos de
determinar que la ampliación de plazo solicitada sea necesaria.
9.6 En consecuencia, este extremo del recurso de anulación también debe
rechazarse.
22
DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de anulación de laudo arbitral
interpuesto por el Proyecto Especial de Infraestructura de Transportes
Nacional-Provías Nacional del Ministerio de Transportes; en consecuencia,
VÁLIDO el laudo arbitral -dictado en mayoría- contenido en la resolución
N° 28 de fecha 30 de octubre de 2017, integrado por la resolución arbitral
N° 33 de fecha 29 de enero de 2018; sin costas y si n costos. En los
seguidos por Proyecto Especial de Infraestructura de Transportes
Nacional- Provias Nacional contra Consorcio Cajamarca 2, sobre
Anulación de Laudo Arbitral.
PRADO CASTAÑEDA
23
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE
Expediente N° 00120-2018-0-1817-SP-CO-01
VISTOS:
Interviniendo como ponente el Juez superior Díaz Vallejos. Viene para
resolver el recurso de anulación interpuesto contra el laudo arbitral contenido
en la resolución arbitral de fecha 31 de octubre de 2017, emitido por el
Tribunal Arbitral conformado por los árbitros Mario Castillo Freyre, Juan José
Pérez-Rosas Pons y Jorge Fabricio Burga Vásquez. --------------------------------
RESULTA DE AUTOS:
1. Del recurso de anulación: El Consorcio Aqua Bayovar [en adelante el
CONSORCIO] interpone recurso de anulación de laudo arbitral contra el
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima – SEDAPAL [en
adelante SEDAPAL] a fin que se declare la nulidad del laudo arbitral de
fecha 31 de octubre de 2017; invocando las causales de anulación
contenidas en los literales b) y d) del numeral 1 del artículo 63 de la Ley
de Arbitraje, exponiendo como sustento lo siguiente:
Con respecto de la causal establecida en el literal b) del numeral 1
del artículo 63 de la Ley de Arbitraje:
1.1 El Tribunal Arbitral resolvió la controversia sobre la solicitud de
ampliación de plazo N° 10 incorporando un argumento no citado por
ninguna de las partes, y no analizando en sí misma la causal invocada
por el Consorcio Aqua Bayovar, pese a que reconoció que el diseño de la
Cámara de Derivación no existía y, tanto por la demora en la aprobación
del adicional, como por que la Entidad no lo elaboró, finalmente no se
1
definió el diseño por responsabilidad de SEDAPAL; sin embargo, el
Tribunal Arbitral se parcializa aún más con SEDAPAL al atribuirle
responsabilidad al Consorcio en la demora por una supuesta falta de
diligencia, pese a que el Consorcio no estaba obligado contractualmente
a elaborar el diseño de la cámara de derivación.
1.2 Para el Tribunal Arbitral, un fundamento para declarar infundada
su pretensión es una supuesta falta de diligencia del Consorcio, lo cual
constituye otro argumento que tampoco fue invocado por SEDAPAL, sino
por el contrario utilizado por el Tribunal Arbitral para sustentar aún más
su análisis de una casual no invocada por el Consorcio [la demora en la
aprobación del adicional], ni cuestionada por SEDAPAL, lo cual
demuestra una vez más un proceder parcializado por parte del Tribunal
Arbitral, dado que agrega argumentos a su análisis que nada tienen que
ver con lo expuesto por SEDAPAL en su defensa, pero que a todas luces
se suman a la defensa de SEDAPAL, como en el caso de atribuir una
falta de diligencia al Consorcio por no hacer lo que el contrato no le
exigía, y no a SEDAPAL por no aprobar un adicional dentro de los plazos
previstos o no elaborar el diseño correspondiente, lo que en ambos casos
constituye una falta de definición del diseño.
1.3 El Consorcio no era responsable de elaborar el diseño de la
cámara de derivación, pero para el Tribunal debía hacerlo para ser
diligente y no ser responsable del atraso en la ejecución de su prestación.
¿Por qué no se analizó de igual manera la responsabilidad de Sedapal?
De esto deriva que el Tribunal Arbitral no analizó su pretensión en virtud
de sus propios argumentos con relación a la normativa de contrataciones
del Estado, específicamente del artículo 175, que establece en líneas
generales que las causales de ampliación de plazo no son atribuibles al
Contratista. Por ello, en lugar de parcializarse con SEDAPAL, el Tribunal
Arbitral debió verificar si el atraso era atribuible a SEDAPAL o no, pero
optó por analizar el caso a partir de lo que no se dijo por las partes, y a
partir del accionar del Consorcio, más no de SEDAPAL.
2
En relación a la causal establecida en el literal d) del numeral 1 del
artículo 63 de la Ley de arbitraje:
1.4 Del análisis que hizo el Tribunal Arbitral de las posiciones de
ambas partes, se evidencia que claramente se ha pronunciado sobre tres
(03) aspectos que no fueron puestos a su consideración: i) la
interpretación de “definición de diseño” de la cámara de derivación; ii) la
causal de demora en la aprobación del adicional; y, iii) la falta de
diligencia del Consorcio Aqua Sur por no elaborar el diseño antes.
1.5 En el caso de la interpretación que hace el Tribunal sobre el
concepto de “definición de diseño” desarrollado en los puntos 1 a 11 de
las páginas 31 a 37 del laudo, ésta no ha nacido de ni la contestación de
demanda por parte de SEDAPAL, ni mucho menos de la demanda por
parte del Consorcio. Ha sido el propio Tribunal Arbitral quien ha decidido
hacer una interpretación sobre un tema que no era materia de
controversia entre SEDAPAL y el Consorcio Aqua Bayovar. En efecto, en
ningún momento SEDAPAL y el Consorcio sostuvieron una discrepancia
respecto de lo que significaba la “definición del diseño” de la cámara de
derivación, pues desde un inicio ambas partes lo entendieron
genéricamente como la ausencia del diseño de la cámara de derivación,
el cual correspondía hacer a SEDAPAL. Es por ello que el Consorcio en
todo momento reclamó a SEDAPAL la falta de definición del diseño.
1.6 En ese sentido, ¿por qué el Tribunal tenía que hacer una
interpretación donde no era necesario ya que no había conflicto alguno
entre las partes respecto del alcance del término “definición del diseño”
de la cámara de derivación, el cual, ya sea por la aprobación del adicional
de consultoría, como por la elaboración del diseño por parte de Sedapal,
aún no había sido definido por responsabilidad de Sedapal? No existía
ninguna razón, pues bastaba con ver los medios probatorios para darse
cuenta que lo que reclamábamos era que a fin de cuentas no se tenía
certeza sobre el destino de la cámara de derivación y que ello era
responsabilidad de SEDAPAL, y sobre todo que SEDAPAL no
cuestionaba ni diferenciaba entre la aprobación del adicional y la
3
definición del diseño, como lo ha hecho el Tribunal, trayendo como
consecuencia un análisis parcializado a favor de Sedapal, pues a partir
de ello, el Tribunal Arbitral invoca argumentos que no planteó Sedapal en
su defensa, como por el de la demora en la aprobación del adicional
como la causal que según el Tribunal [no sedapal] debió ser invocada y
no la falta de definición del diseño de la Cámara de Derivación.
1.7 En cuanto al pronunciamiento sobre la causal de demora en la
aprobación del adicional por parte de la Entidad, Sedapal no cuestionó la
demanda en virtud de ese argumento, por el contrario, hizo referencia a
un supuesto atraso del Consorcio en el levantamiento de observaciones,
y a un supuesto incumplimiento del plazo para someter a arbitraje la
controversia, nada más, tal como se aprecia en los puntos 1 a 18 de la
contestación. Es más, ambas partes a lo largo de la ejecución del
contrato, reconocieron que Sedapal, ya sea aprobando el adicional o
elaborando el diseño de la cámara de derivación, era quien debía definir
el diseño, y no el Consorcio. ¿Por qué entonces el Tribunal Arbitral
incorpora en su análisis un aspecto que no fue materia de
cuestionamiento por parte de Sedapal?
1.8 Y con relación al tercer aspecto, a la referencia que hace el
Tribunal Arbitral a la falta de diligencia del Consorcio por no elaborar el
diseño el 2014 y si hacerlo el 2016, cuando no era su obligación hacerlo,
este aspecto no sólo no fue planteado por Sedapal en ningún escrito,
sino que además es irrelevante e ilegal para el resultado del análisis,
razón por la cual no entienden las razones por las cuales el Tribunal
Arbitral lo invoca. Es irrelevante, porque el tema en discusión era si se
configuró la causal invocada en la solicitud de ampliación de plazo, es
decir si el atraso era atribuible a Sedapal, y no si el Consorcio debía o no
ejecutar prestaciones que no son parte de sus obligaciones
contractuales, cosa a la que no estaba obligado, pues dado que el
Consorcio no estaba obligado a ejecutar prestaciones que no eran parte
de su contrato, no se le puede cuestionar por no hacerlas, cuando el
4
cuestionamiento está en si quien debía hacerlas las hizo o no, y ese es
Sedapal.
1.9 Por ello, es ilegal porque para el Tribunal Arbitral, de acuerdo
con su análisis, para ser diligente, el Consorcio tenía que haber ejecutado
prestaciones que no estaban dentro de sus obligaciones contractuales,
de modo que el atraso no se hubiera producido, librando con ello a
Sedapal de cualquier responsabilidad en el atraso de la ejecución de sus
prestaciones.
5
3.3. Los árbitros han desarrollado un juicio jurídico razonable y
perfectamente sustentado en derecho y en lógica jurídica, de modo que
la decisión no solo es imparcial, sino que además cuenta con un correcto
sustento. Lo que en realidad sucede, es que el Consorcio no está
conforme con la valoración de las pruebas ni con el sustento jurídico que
los árbitros han utilizado, y lo que pretende es que en sede judicial se
corrija lo que considera un error cometido en sede arbitral. En otras
palabras, el Consorcio utiliza el recurso de anulación de laudo como una
apelación encubierta que tiene por finalidad cuestionar y, eventualmente,
revocar las decisiones plasmadas en el laudo.
En cuanto a la causal de anulación del literal d):
3.4. La causal denunciada se refiere a un caso específico: que el
laudo resuelve sobre pretensiones no propuestas por las partes. Es decir,
que el laudo es extra petita. Pero en el presente caso, el Tribunal Arbitral
únicamente ha resuelto sobre las pretensiones que el Consorcio propuso,
y lo ha hecho tomado como guía los puntos controvertidos fijados en el
proceso. Por lo tanto, es imposible que el laudo sea extra petita.
3.5. El análisis sobre el concepto “definición del diseño” sí era
necesario, porque está orientado a establecer las consecuencias de la
ausencia del diseño de la cámara de derivación, lo que es importante
porque a partir de ello se definen las normas de contrataciones con el
Estado que se deben aplicar y sus efectos jurídicos. Esto se aprecia con
claridad en el desarrollo de la argumentación jurídica que ha hecho el
Tribunal para llegar a las decisiones que, finalmente, ha tomado respecto
a las pretensiones planteadas en la demanda arbitral.
3.6. Lo que en realidad hace el Consorcio es cuestionar las
valoraciones de hecho y de derecho que ha efectuado el Tribunal Arbitral,
de modo tal que el recurso de apelación es, en realidad, una apelación
encubierta mediante la cual busca que el Poder Judicial revoque las
decisiones arbitrales, lo que resulta contrario a lo dispuesto en el ya
citado artículo 62 inciso 2 del Decreto Legislativo N° 1071.
6
4. Trámite: Habiéndose seguido el trámite de ley y llevado a cabo la vista de
la causa, tal como consta del acta respectiva que corre en autos, estos se
encuentran expeditos para ser resueltos; y, ----------------------------------------
CONSIDERANDO:
PRIMERO: El mecanismo de impugnación jurisdiccional del laudo arbitral
[recurso de anulación de laudo arbitral] es fundamental para garantizar la
seguridad del laudo, confiriendo a este órgano revisor la facultad de controlar
a posteriori cuestiones como son la actuación de los árbitros, respecto de la
regularidad procesal de la causa o, si se quiere, dicho de otra forma, un
control de la actuación de los árbitros in procedendo. “La regla de base es la
imposibilidad de una intervención revisora del laudo por parte de la
autoridad judicial en cuanto al fondo (meritum causae) y respecto a los
eventuales errores in indicando; las decisiones de los árbitros están
exentas de una censura ulterior en lo concerniente a la manera de apreciar
los hechos o las pruebas, a la interpretación del Derecho material o a los
extremos que han conducido a un determinado razonamiento jurídico. La
singularidad que reviste obedece al hecho de que el juez no revisa las
cuestiones de fondo que contenga el laudo, sino únicamente procede al
control sobre la legalidad de las formas predispuestas.”1 [Resaltado es
nuestro]. ------------------------------------------------------------------------------------------
1
F ERNÁNDEZ ROZAS, José Carlos. Tratado del Arbitraje Comercial en América Latina. Volumen II. Iustel, Madrid,
2008, p.1096.
7
coligiéndose que el segundo numeral de esta disposición prohíbe al órgano
jurisdiccional examinar y evaluar los criterios, motivaciones e
interpretaciones expuestos por los árbitros. --------------------------------------------
CUARTO: De otro lado, debe tenerse en cuenta que el numeral 2 del artículo
63 de la Ley de Arbitraje, señala: “Las causales previstas en los incisos a, b, c y
d del numeral 1 de este artículo sólo serán procedentes si fueron objeto de
reclamo expreso en su momento ante el tribunal arbitral por la parte afectada
y fueron desestimadas.” [Negrita y subrayado agregados]; siendo que con
escrito de fecha 17 de noviembre de 2017 el Consorcio Aqua Bayovar
solicitó la interpretación y exclusión de laudo arbitral, tal como se aprecia de
fojas 705 a 717 del expediente arbitral que se tiene a la vista, exponiendo
similares argumentos con los que sustenta el recurso de anulación que nos
ocupa, pedido que fue declarado infundado a través de la resolución arbitral
N° 17 de fecha 01 de febrero de 2018 que corre de f ojas 740 a 746 del
citado expediente, por lo que se cumple con la exigencia del numeral 2) del
artículo 63 de la acotada Ley. -
8
SEXTO: Conforme se aprecia del contenido del laudo arbitral cuestionado, el
Tribunal Arbitral ha realizado la descripción de las materias sometidas a
decisión, las posiciones de las partes y la actuación de los medios
probatorios que obran en el expediente arbitral para finalmente plantear su
posición y conclusión respecto de la materia controvertida. Así, al resolver la
primera pretensión de la demanda arbitral, ha expresado lo siguiente:
9
10
11
12
SÉPTIMO: De lo anterior se puede concluir que el Tribunal Arbitral al
desestimar la pretensión de Ampliación de Plazo N° 10, a que se contrae el
primer punto resolutivo del laudo arbitral impugnado, ha expresado las
razones de hecho y de derecho que justifican su decisión; siendo que los
argumentos que sustentan esta causal en realidad dan cuenta de una
evidente discrepancia de la parte recurrente respecto al criterio utilizado por
el Tribunal al momento de laudar, al encontrarse disconforme con la
conclusión arribada en el laudo arbitral, lo cual no es posible calificar a
través del recurso de anulación, pues la labor que realiza este Colegiado es
una revisión formal, sin que involucre ingresar al fondo de la controversia,
situación que tendría lugar si admitimos los argumentos planteados y en
base a ellos analizamos las interpretaciones y la forma cómo se ha resuelto
el punto controvertido, labor que se encuentra prohibida a este Órgano
Jurisdiccional conforme al numeral 2 del artículo 62 de la ley de Arbitraje. ----
13
Es evidente que los argumentos expuestos por el Consorcio que le sirven de
sustento para denunciar una supuesta imparcialidad en relación con la
decisión arbitral adoptada al resolverse el primer punto controvertido, no se
subsumen en ninguno de los supuestos que configuran el principio de
imparcialidad establecidos por el supremo intérprete de la Constitución; por
el contrario, la alegada imparcialidad está dirigida a cuestionar los
argumentos expuestos por el Tribunal Arbitral en el laudo cuestionado,
pretendiendo que éste Colegiado entre a calificar las motivaciones que
sirven de respaldo a la conclusión arribada en sede arbitral al declarar
infundada la primera pretensión principal, lo que reiteramos se encuentra
expresamente prohibido por el numeral 2 del artículo 62 del Decreto
Legislativo N° 1071. ------------------------------ ---------------------------------------------
14
DÉCIMO: Sin perjuicio de lo antes mencionado, del expediente arbitral que
se tiene a la vista, se aprecia lo siguiente:
10.1 Del escrito de la demanda arbitral que corre de fojas 376 a 398 aparece
que las pretensiones sometidas a la decisión del Tribunal Arbitral,
consistieron en las siguientes:
15
DÉCIMO PRIMERO: De lo copiado, se advierte que el Tribunal Arbitral no ha
resuelto sobre cuestiones no sometidas a su decisión, pues se ha limitado a
resolver cada una de las pretensiones presentadas en la demanda arbitral,
en base a las cuales se establecieron los puntos controvertidos; por tanto,
reiteramos que corresponde desestimar la causal d) invocada. -------------------
DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de anulación de laudo arbitral
interpuesto por Consorcio Aqua Bayovar; en consecuencia, VÁLIDO el laudo
arbitral de fecha 31 de octubre de 2017, emitido por el Tribunal Arbitral
conformado por los árbitros Mario Castillo Freyre, Juan José Pérez-Rosas
Pons y Jorge Fabricio Burga Vásquez. En los seguidos por Consorcio
Aqua Bayovar contra el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de
Lima – SEDAPAL, sobre Anulación de Laudo Arbitral.
PRADO CASTAÑEDA
JDV/mest
16
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE
EXPEDIENTE Nº : 124-2018-0-1817-SP-CO-01
DEMANDANTES : FONDO NACIONAL DE DESARROLLO PESQUERO
DEMANDADOS : CONSORCIO BAHÍA BLANCA
MATERIA : ANULACION DE LAUDO ARBITRAL
I. VISTOS:
2.1. A fojas 184 a 198, subsanada a folios 203 a 2041, del visor del EJE,
aparece el Recurso de Anulación de Laudo Arbitral interpuesto por el
Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero-FONDEPES, en el extremo
del Artículo Segundo de la parte resolutiva del Laudo, que declara
infundada la primera pretensión de la Reconvención formulada por
la Entidad2; así mismo la suspensión de la ejecución del mismo, al
2.2. Petitorio:
5 Folios 217/228
4
detalles correctos (metrados específicos) en los que debía asentarse el
“hincado de pillotes”.
Ante ello, cabe mencionar que la decisión del Tribunal respecto al segundo
artículo del Laudo no carece de falta de motivación, ya que ha desarrollado
los fundamentos necesarios y consistentes que amparan su posición, razón
por la cual, solicitan que se declare infundado el recurso de anulación de
laudo.
2.2. Ahora bien, cabe indicar que el recurso de anulación, que constituye una
pretensión impugnativa que activa el sistema de revisión judicial del
arbitraje, establece los límites de la labor del órgano jurisdiccional
competente, el cual ve restringida su función a las causales taxativamente
contempladas en la norma e invocadas por la parte recurrente,
encontrándose impedido de someter a evaluación el criterio adoptado por
los árbitros al decidir el fondo de la controversia7; ello en razón, a que si se
permitiera que en sede judicial analizar el fondo de la controversia, se
contravendría la voluntad de las partes expresada en el convenio arbitral,
por el cual renunciaron a la jurisdicción estatal y se sometieron a la
competencia de los árbitros para la solución de sus conflictos.8
6 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 62°, inciso 1): “Contra el laudo solo podrá interponerse recurso de anulación. Este
recurso constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las causales
taxativamente establecidas en el artículo 63°”
7 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 62°, inciso 2):” El recurso se resuelve declarando la validez o nulidad del laudo.
Está prohibido bajo responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia p calificar los criterios,
motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal arbitral”
8 En el mismo sentido LEDESMA NARVAEZ afirma que: «El recurso de anulación tiene un contenido limitado y va
dirigido a velar por el cumplimiento de la pureza del procedimiento arbitral y su procedencia pero nunca a revisar el
fondo del asunto ni la decisión que sobre el mismo los árbitros hayan podido adoptar (…) No es posible discutir los
fundamentos del laudo ni el acierto de sus disposiciones, porque no se transfiere al tribunal revisor la facultad de
decidir, que es exclusiva de los árbitros, porque las partes han querido precisamente excluir a los tribunales de
intervención, que solo aparece justificada para garantizar el cumplimiento de unas garantías mínimas, que son
precisamente las que tratan de salvaguardar los motivos por los que pueden interponerse”. LEDESMA NARVAEZ,
MARIANELLA, Laudos Arbitrales y Medios Impugnatorios, en Cuadernos Jurisprudenciales, Gaceta Jurídica, Lima,
Noviembre 2005.
6
supuestos, esto es, el reclamo previa por la Entidad ante el Tribunal
Arbitral.
2.6. Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado válido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser
oportuno, esto es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera
oportunidad que el interesado tenga para hacerlo, caso contrario importaría
una suerte de convalidación del hecho cuestionando e incluso la aplicación del
artículo 11° del Decreto Legislativo N° 107110; y expreso, esto es que en sede
arbitral se haya reclamado expresamente el mismo vicio que se denuncia
vía recurso de anulación.
9 “Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y sin variar su contenido esencial, aclarar
algún concepto oscuro, rectificar cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o complementar
resoluciones defectuosas” GARBIERI LLOBREGAT J. “Comentarios a la Ley 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE DE ARBITRAJE”
Tomo II Página 926 Edición BOSH- Barcelona – España.
10 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo conocer, que no se
ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que las partes puedan apartarse, o un
acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su
incumplimiento tan pronto como le sea posible, se considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas
circunstancias”.
11 Folios 174/178
7
En ese sentido, pone de conocimiento que el colegiado resuelve más allá
de lo solicitado por las partes (extra petita), considerando que nunca se
invoco como causal de resolución el caso fortuito o fuerza mayor.
8
II) De la reconvención formulada por la entidad Anexo 1-E del proceso arbitral12:
“El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación,
alegue y pruebe:
[…] b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento
de un árbitro o de las actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier
otra razón hacer valer sus derechos"
11
subsumidas en esta causal en virtud de una interpretación extensiva de la
norma al denunciarse en puridad: vulneración al debido proceso, derecho
que comprende -entre otros- el de obtener una resolución debidamente
motivada, congruente y que no se emita un pronunciamiento extra petita.
2.11. Claro está, que la verificación por parte de la Corte Superior, debe tener
como límites, los establecidos por la propia Ley de Arbitraje en su artículo
62° numeral 2), que prohíbe expresamente analizar, no solo el fondo de la
controversia o contenido de la decisión, sino también calificar los criterios,
ó interpretaciones expuestas por el Tribunal Arbitral. Es por ello que la
doctrina arbitral proclama que: "[...] las determinaciones del árbitro tanto en
cuanto a los hechos materia de controversia como a la interpretación que haga de
los hechos, derecho aplicable y las conclusiones jurídicas a las que llegue, por más
14 TARUFFO, Michele, “LA MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA CIVIL” traducción de Lorenzo Córdova Vianello, México,
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2006 Página.349.
15 CARNELUTTI, Francesco. “DERECHO Y PROCESO” EJEA, Bs, As. 1966. pág. 187.
16 SILVIA BARONA VILAR Y OTROS, "COMENTARIOS A LA LEY DE ARBITRAJE. LEY 60/2003, DE 23 DE DICIEMBRE"
17 BOZA DIBOS Beatriz: "RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN EN EL PERÚ DE LAUDOS ARBITRALES EXTRANJEROS" En Revista
THEMIS de derecho PUCP N° 16. 1990. Página 63.
18 Folios 10/41
13
b. Por su parte, FONDEPES, al contestar19 la demanda arbitral, ha
expuesto lo siguiente: i) el Consorcio pretende cuestionar la válida
resolución contractual efectuada por la Entidad a través de una
interpretación de hechos anteriores que para el contratista estaría
relacionados a una supuesta deficiencia del expediente técnico, hecho
que no fue oportunamente observado por el contratista, tanto en el
proceso de selección como en el decurso de la ejecución de la obra, el
mismo que recién pretende hacer ver luego de la declaración de la
intervención económica que fue aceptada por el propio contratista; ii)
si el expediente técnico de la obra fuera deficiente e inejecutable como
afirma el consorcio, ¿cómo logró ejecutar el 52% de la obra?, ¿por qué
solicitó adicionales a la “inejecutable obra”?, y más aún, ¿cómo aceptó
la intervención económica de la obra declarada por la Entidad
suscribiendo la Adenda para implementación de la misma; iii) el
Consorcio ha incurrido constantemente en incumplimientos a la
ejecución del contrato, y en esta etapa no hizo manifiesto los
supuestos defectos al expediente técnico que ahora alega en su
demanda. Durante la intervención Económica el Contratista no
efectuó ninguna acción para el pago de compromisos, por lo que, no
se efectuó desembolso alguno; iv) como parte de la intervención
económica aceptada por el Consorcio, con fecha 11.04.2014 el
interventor de FONDEPES y el representante de la Contratista en la
intervención económica de obra, aperturaron la cuenta corriente
mancomunada, en soles, en el Banco de Crédito del Perú, destinada a
constituir el fondo de la intervención económica de la obra: “Puerto
Pesquero Artesanal Bahía Blanca – Distrito de Ventanilla – Callao,
Provincia Constitucional del Callao”; vi) ante el incumplimiento del
contratista de abonar el segundo aporte señalado en el numeral 2.1.1.
de la Adenda antes mencionada, la Entidad con fecha 22.04.2014,
mediante Carta N° 56-2014-FONDEPES/SG, requirió a aquel que
cumpla con realizar el segundo aporte de acuerdo a lo establecido en
el numeral 2.1.2. de la referida Adenda, en el plazo máximo de tres
días contados desde su recepción, bajo apercibimiento de cancelación
de la intervención del contrato; pese a ello el Consorcio no cumplió
con realizar el segundo aporte conforme al cronograma, por lo que
mediante Resolución Jefatural N° 103-2014-FONDEPES/J,
comunicada al Consorcio con fecha 29.04.2014 mediante Carta N° 067-
2014-FONDEPES/SG, se declaró la cancelación de la intervención
económica de la obra y la resolución del pleno derecho del Contrato.
Fundamenta su pretensión reconvencional en los fundamentos
fácticos que en su integridad aparecen en el punto 2.8 de la presente
resolución.
19 Folios 42/114
20 Página 36 del Laudo
14
establecerá en las líneas subsiguientes un marco teórico referencial sobre el
cual se sustenta el raciocinio fáctico y legal sobre el cual el Tribunal Arbitral
expresará su decisión”. En el 9.2: “(…) es preciso señalar que el acto
jurídico punto de partida de la relación obligatoria es el contrato,
suscrito entre el Consorcio Bahía Blanca y el Fondo Nacional de
Desarrollo Pesquero FONDEPES, asignado como contrato Nro.013-
2013 tres- FONDEPES/OGA del 4 de abril de 2013, denominado:
ejecución de la obra: Puerto Pesquero Artesanal Bahía Blanca- distrito
de Ventanilla-Callao, Provincia Constitucional del Callao. Agregando
en los fundamentos siguientes: 9.4 y 9.5. que el contrato debe
ejecutarse con arreglo a la buena fe y común intención de las partes
de acuerdo a lo establecido en el artículo 1362 del Código Civil, siendo
obligatorio todo lo que en el contrato se haya estipulado regulándose además
por lo establecidos en los artículo 183 a 213 del Reglamento de la Ley de
Contrataciones del Estado-DS-184-2008-EF; que ambas partes tiene
obligaciones frente a otra pero que también debe cada una de las
partes procurar que la contraparte pueda cumplir; esto es, lo que se
conoce con colaboración en la ejecución de contratos y que este es
prepoderante y concierne a ambas partes. Que otro elemento importante
de considerar para comprender sobre quienes recae obligaciones respecto
al contrato que los ocupa, es el supervisor del contrato quien por
encargo de Fondepes es el encargado de controlar los trabajos
efectuados y será responsable de velar directa y permanentemente
por la correcta ejecución de obra.
18
la resolución formulada por el consorcio es nulo, porque el
contrato ya se encontraba resuelto, por tanto la petición de
resolución es un imposible jurídico. Respecto a ello debemos
señalar que de los fundamentos expuestos por el Tribunal en
el laudo sub-materia a cuyos considerandos ya se han hecho
mención se aprecia que el Tribunal arbitral incurre en
motivación aparente, porque pese a que en el considerando
noveno señala que procederá a analizar el caso a partir de los
puntos controvertidos planteados tanto en la demanda como
en la reconvención, centrados en lo relativo a la declaración
de invalidez de la resolución contractual que planteará el
Consorcio respecto a la declaración efectuada por Fondepes y
la declaración de invalidez de la resolución contractual
declara por el Consorcio solicitada por Fondopes, porque
parten de una misma relación jurídica empero los
fundamentos de pedir de la primera pretensión
reconvencional no son totalmente similares pues se
argumento otros que lo hacen disímil; y explicándonos con
mayor precisión debemos señalar que el Tribunal arbitral
omite pronunciarse respecto a los que la entidad recurrente
manifestará al reconvenir: “(…) es un imposible resolver un
contrato que ya se encuentra resuelto” incurriendo la decisión
arbitral en motivación aparente porque pese a todo lo que
señala en el considerando 9 a 9.20, la motivación al respecto
es aparente, porque no responde a las alegaciones de las parte
del proceso arbitral.
2.13.3. Así mismo es de señalarse que el principio de congruencia
exige que el juzgador, al momento de pronunciarse sobre
una causa determinada, no omita, altere o se exceda en la
definición de las peticiones ante él formuladas; en ese sentido,
es de apreciarse que respecto a la pretensión de la
reconvención formulada por la parte recurrente-parte
demandada en sede arbitral que postuló la contrademanda
como la parte demandante al absolver la reconvención, ni en
los escritos en mención, ni en ningún estadio del proceso
arbitral las partes invocaron como hecho determinante de su
incumplimiento y por ende de la resolución del contrato, el
caso fortuito que las afectará y que se generaría de la
participación del supervisor así como la eximentes de
responsabilidad, tal como el tribunal analiza y por tanto
resuelve señalando que la resolución contractual, no obedece a
causas que sean propicias para imputar responsabilidad de las
partes, pues el planteamiento de ambas partes consistía en
incumplimiento de ambas y en el caso especifico del extremo
resolutivo que es motivo de anulación específicamente se
sustentaba en el incumplimiento del consorcio de lo pactado
en la intervención económica del contrato objeto del laudo y
la imposibilidad de resolverlo porque era un imposible
19
jurídico resolver lo ya resuelto. De lo que se colige que la
decisión arbitral también incurre en incongruencia en la
motivación; precisamente al dejar incontestadas las
pretensiones y desviar la decisión arbitral del marco del
debate arbitral, sorprendiendo a los contendientes y
solucionando el litigio sometido a su competencia con un
argumento completamente nuevo “eximentes de
responsabilidad”, respecto del cual la parte recurrente no ha
podido ejercer su derecho de defensa generando una
indefensión que constituye vulneración del derecho a la
tutela jurisdiccional y también al derecho de motivación
efectiva.
2.13.4. Esta incongruencia se evidencia con lo precisado por el
Tribunal arbitral en el segundo extremo resolutivo, en ese
contexto, no se puede sostener que lo efectuado por el
tribunal es sólo una calificación jurídica debido a la falta de
congruencia entre lo pedido y resuelto; razones por las cuales
el recurso debe estimarse.
2.13.5. Por las consideraciones expuestas éste Superior Colegiado
emite la siguiente decisión.
IV. DECISIÓN:
PRADO CASTAÑEDA
20
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24
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
EXPEDIENTE N° : 126-2018
IMPUGNANTE : CONSORCIO SANTA MARÍA
IMPUGNADO : UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
RESOLUCIÓN NÚMERO: 07
Lima, 13 de diciembre de 2018.-
VISTOS:
1 Resolución Administrativa número 001-2018-P-CSJLI/PJ, publicada en el diario oficial “El Peruano” el día 03 de enero de
2018.
1
Causales de anulación de laudo arbitral.
Manifiesta la parte impugnante que el mencionado laudo arbitral incurre en
las causales de anulación sancionadas en el inciso g) previsto en el numeral
primero del artículo 63 del Decreto Legislativo N° 1071 - Ley General de
Arbitraje (pretensión principal), y en la causal establecida en el inciso b)
previsto en el numeral primero del artículo 63 del referido dispositivo legal
(pretensión subordinada a la pretensión principal).
Y; CONSIDERANDO que:
PRIMERO: La segunda parte del inciso 2) del artículo 62° del Decreto
Legislativo número 1071 (Decreto Legislativo que Regula el Arbitraje), en
torno al control judicial de los laudos arbitrales, prevé: “Está prohibido bajo
responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la
decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal
arbitral.”. El Precitado dispositivo legal plasma el principio arbitral
3
pronunciarse sobre el fondo de la controversia que fue resuelta en el arbitraje.”2. Ello
2 Alva Navarro, Esteban. “Arbitraje. Anulación del Laudo”. Palestra Editores y Mario Castillo Freyre Editor. Lima; agosto
3Dispositivo legal que fue plasmado en similares términos en el artículo 5° de la Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje
Comercial Internacional: “En los asuntos que se rijan por la presente Ley, no intervendrá ningún tribunal salvo en los
casos en que esta Ley así lo disponga.”
4 Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés. “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención Judicial.”. Revista de
Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-81.
5 Artículo 62 (inciso 1): “Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de anulación. Este recurso constituye la única
vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las causales taxativamente establecidas
en el artículo 63,”
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será procedente si la parte afectada lo hubiera
manifestado por escrito de manera inequívoca al tribunal arbitral y su comportamiento en las actuaciones arbitrales
posteriores no sea incompatible con este reclamo.
5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso a. del numeral 1 de este artículo se apreciará de acuerdo
con las normas jurídicas elegidas por las partes para regir el convenio arbitral, por las normas jurídicas aplicables al
fondo de la controversia, o por el derecho peruano, lo que resulte más favorable a la validez y eficacia del convenio
arbitral.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser apreciada de oficio por la Corte Superior que
conoce del recurso de anulación.
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser subsanada mediante rectificación,
interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte interesada no cumplió con solicitarlos.
8. Cuando ninguna de las partes en el arbitraje sea de nacionalidad peruana o tenga su domicilio, residencia habitual o
lugar de actividades principales en territorio peruano, se podrá acordar expresamente la renuncia al recurso de
anulación o la limitación de dicho recurso a una o más causales establecidas en este artículo. Si las partes han hecho
renuncia al recurso de anulación y el laudo se pretende ejecutar en territorio peruano, será de aplicación lo previsto en
el título VIII.
7 CHOCRÓN GIRÁLDEZ, Ana María. Los principios procesales en el arbitraje. Barcelona: José María Bosch Editor. 2000, p.
211.
8En esa línea el profesor Fernando Cantuarias Salaverry citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en: Citado por Juan
Eduardo Figueroa Valdés en: “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención Judicial”.(Revista de Arbitraje PUCP.
Número 04 (2014). Pág. 71-81) refiere que: "Con todo, resulta desde ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de
Arbitraje, de 2008, se ubica en la más moderna tendencia a reducir aún más, la injerencia judicial en casos sometidos a
arbitraje, restringiendo severamente los supuestos que autorizan la intervención del Poder Judicial (...)"
5
asunto ni la decisión que sobre el mismo los árbitros hayan podido adoptar (…) No es
posible discutir los fundamentos del laudo ni el acierto de sus disposiciones, porque no se
transfiere al tribunal revisor la facultad de decidir, que es exclusiva de los árbitros,
porque las partes han querido precisamente excluir a los tribunales de intervención, que
solo aparece justificada para garantizar el cumplimiento de unas garantías mínimas, que
son precisamente las que tratan de salvaguardar los motivos por los que pueden
interponerse»9 .
QUINTO: Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado válido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser
9
LEDESMA NARVAEZ, MARIANELLA, Laudos Arbitrales y Medios Impugnatorios, en Cuadernos Jurisprudenciales, Gaceta
Jurídica, Lima, Noviembre 2005.
10 GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE, DE ARBITRAJE” Tomo II Página 926 Edición BOSH-
Barcelona – España.
6
oportuno, esto es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera
oportunidad que el interesado tenga para hacerlo, caso contrario
importaría una suerte de convalidación del hecho cuestionando e incluso la
aplicación del artículo 11° del Decreto Legislativo N° 107111; y expreso, esto
es, que en sede arbitral se haya reclamado expresamente el mismo vicio
que se denuncia vía recurso de anulación.
SEXTO: Siendo ello así, debe precisarse que estando que no resulta exigible
el reclamo previo para la interposición del presente recurso de anulación
correspondiente a la causal g) prevista en el numeral 1) del artículo 63°
regulado en el Decreto Legislativo N° 1071, el recurso de anulación
planteado en este extremo no estaría afectado con causal de
improcedencia alguna. Sin perjuicio de lo señalado, se desprende de la
visualización del Expediente Judicial Electrónico que el recurrente
Consorcio Santa María mediante escrito presentado al Árbitro Único Juan
Valdivieso Cabada, con fecha 26 de enero de 2018, interpone recurso post
laudo (recurso de interpretación) contra el laudo arbitral, habiendo sido
resuelto el referido recurso mediante resolución N° 9 de fecha 01 de febrero
de 2018; apreciándose del tenor de dicho escrito, que el mismo se
argumenta en términos similares a los invocados en el presente recurso de
anulación correspondiente a la causal g) prevista en el numeral 1) del
artículo 63° regulado en el Decreto Legislativo N° 1071.
11 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo conocer, que no
se ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que las partes puedan apartarse, o un
acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su
incumplimiento tan pronto como le sea posible, se considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas
circunstancias”.
7
sentido, el recurso de anulación planteado en este extremo no estaría
afectado con causal de improcedencia alguna.
12
Soto Coaguila, Carlos Alberto y Bullard Gonzales, Alfredo. Comentarios a la Ley Peruana de Arbitraje. Instituto Peruano
de Arbitraje. Lima: Perú. 2011. Pág. 714
8
11.1. En cuanto a la afirmación efectuada por el recurrente en el que señala
que [el numeral 48 del Acta de Instalación del Árbitro Único establece que
el laudo deberá notificarse a las partes en forma personal y a través del
Sistema Electrónico de Contrataciones con el Estado (SEACE) para efectos
de su validez, dándose por efectuada la notificación desde la fecha de
ocurrido el acto. Sin embargo, estando a que el árbitro no ha cumplido con
efectuar la notificación del laudo a través del SEACE, lo cual significa según
lo dispuesto en el numeral 48 del acta de instalación- que hasta la fecha no
se ha producido la notificación, siendo que el plazo para efectuarla ya se
encuentra vencido; supone que el laudo arbitral es manifiestamente nulo];
debe precisarse en principio que dicha alegación no puede estar
subsumida en la causal g) regulada en el numeral 1 del artículo 63° del D.L
N° 1071, pues la misma se presenta cuando el laudo se haya emitido fuera
del plazo, no siendo ello lo ocurrido en el presente caso, pues conforme
fluye de las actuaciones arbitrales mediante Acta de Instalación13 se
estableció en el numeral 45 que realizada la audiencia de Informes Orales,
el árbitro único procederá a señalar el plazo para laudar, el mismo que no
podrá exceder de treinta (30) días; salvo que por circunstancias particulares
el árbitro único disponga la extensión de aquel, hasta por treinta (30) días
adicionales.
9
11.3. Sin perjuicio de ello, es preciso referir que la alegación realizada por el
recurrente es más bien cuestionar la notificación en la plataforma del
Sistema SEACE, pues si bien han sido debidamente notificados las partes
con el laudo arbitral, además de ello se debió notificar en la plataforma
virtual para dichos efectos; sin embargo para cuestionar ello no
corresponde plantear la causal antes alegada, deviniendo por tales efectos
en improcedente la misma.
necesaria a fin que "el contenido del Laudo sea producto de una exégesis racional, y
no el fruto de la arbitrariedad; se entiende que la motivación es un deber consistente en la
expresión de los motivos o razones que explican la decisión y los argumentos en que se ha
15 Tarrufo, Michele, "LA MOTIVACION DE LA SENTENCIA CIVIL". Traducción de Lorenzo Córdova Vianello, México. Tribunal
10
basado el Tribunal, constituyendo así una garantía procesal de las partes que les permite
conocer las razones por las que sus pretensiones fueron estimadas o desestimadas16.
13.3. Sin embargo, la verificación por parte de la Corte Superior, debe tener
como límites, los establecidos por la propia Ley de Arbitraje en el articulo
62° numeral 02, que prohíbe expresamente analizar, no solo el fondo de la
controversia o contenido de la decisión, sino también calificar los criterios, ó
interpretaciones expuestas en éste caso puntual por el Árbitro Único. (Énfasis
y subrayado nuestro). Entendemos que la motivación debe estar
relacionada a las cuestiones decisorias, es decir, que las razones por las
cuales se ampararon o no las pretensiones principales del proceso arbitral,
se encuentren debidamente expresadas y sustentadas.
COUTURE señala que: “La ley se lo impone (la motivación) como una manera de
fiscalizar su actividad intelectual frente al caso, a los efectos de poderse comprobar que su
decisión es un acto reflexivo, emanado de un estudio de las circunstancias particulares, y
no a un acto discrecional de su voluntad autoritaria. (...) Una sentencia sin motivación
priva a las partes del más elemental de sus poderes de fiscalización sobre los actos
reflexivos del magistrado”18.
16SILVIA BARONA VILAR Y OTROS, "COMENTARIOS A LA LEY DE ARBITRAJE. LEY 60/2003, DE 23 DE DICIEMBRE" CIVITAS
Ediciones, 1era Edición, Madrid, 2004.
17 STC N° 01480-2006-AA/TC
18 EDUARDO COUTURE, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 4ta Edición, Editorial B de F, Montevideo, 2005.
11
13.4. Así, es importante precisar que a través de lo regulado por el inciso 5)
del artículo 139 de la Constitución prevé que: “Son principios y derechos de la
función jurisdiccional: La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias”. Asimismo, el inciso 1) del artículo 56 del Decreto Legislativo
dispone que: “Todo laudo debe ser motivado, a menos que las partes hayan convenido
algo distinto (…)”. Como ya se indicó, en tanto función jurisdiccional el
13.5. Ahora bien, debe señalarse que la función de control judicial de este
Colegiado, en mérito de la causal invocada, no puede importar en modo
alguno la revisión del fondo de la controversia ni el razonamiento seguido
por el Árbitro Único; la razón de lo señalado se basa en que el recurso de
anulación de laudo no es una instancia, sino un proceso autónomo en el
que de modo puntual se verifica el cumplimiento de determinados
supuestos de validez del laudo arbitral, no debiendo perderse de vista que
las partes se han sometido de modo voluntario y expreso a la jurisdicción
arbitral que resuelve la controversia de modo exclusivo y excluyente, por lo
que la función de este Colegiado no es la de efectuar ni revisar la
valoración probatoria ni corregir los errores in procedendo o in iudicando
que se pudieran haber producido durante el proceso arbitral o al emitirse el
laudo, salvo claro está, que estos configurasen alguna de las causales de
nulidad expresamente previstas por ley. Por tanto, este Colegiado tiene
claro que la función de control judicial que le ha sido encomendada por la
ley, según el diseño normativo del arbitraje y su interrelación con el sistema
de justicia a cargo del Estado, no equivale a una función revisora propia de
una instancia de grado.
12
constitucional de la motivación de las decisiones judiciales [inciso 5) del
artículo 139 de la Constitución: Son principios y derechos de la función
jurisdiccional: La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas
las instancias], así como la afectación de su derecho de defensa, entonces,
debe emitirse pronunciamiento en torno a ello.
13
caducidad, de acuerdo a lo establecido en el artículo 446 inciso 1) del
Código Procesal Civil.
Tercero.- Dispóngase que las costas y costos derivados del presente proceso
arbitral sean pagados por las partes en proporciones iguales, en tal sentido,
Ordénese que la Universidad Nacional de Trujillo pague a favor de Consorcio
Santa María la suma de S/ 7, 034.00 vía devolución, por concepto de honorarios
arbitrales vía devolución, por concepto de honorarios arbitrales.
14
defensa]; debe precisarse que, conforme se verifica del fundamento 16 al
19 del laudo arbitral, el árbitro único ha establecido las razones por las
cuales considera que la caducidad debe ser declarada fundada en el
presente proceso arbitral.
"52.1 Las controversias que surjan entre las partes sobre la ejecución,
interpretación, resolución, inexistencia, ineficacia, nulidad o invalidez del
contrato, se resuelven mediante conciliación o arbitraje, según el acuerdo de las
partes. La conciliación debe realizarse en el centro de conciliación público o
acreditado por el Ministerio de Justicia.
15
14.7. Ahora bien, sin profundizar sobre el tema en cuestión –excepción de
caducidad-, se aprecia del contenido del laudo arbitral que tiene una
motivación suficiente y razonada pues, el derecho a la debida motivación,
implica que cualquier decisión que se emita en un proceso cuente “(…) con
un razonamiento que no sea aparente o defectuoso, sino que exponga de
manera clara, lógica y jurídica los fundamentos de hecho y derecho que la
justifican, de manera tal que los destinatarios, a partir de conocer las
razones por las cuales se decidió en un sentido o en otro, estén en la aptitud
de realizar los actos necesarios para la defensa de su derecho.”22 (el
subrayado es nuestro). Así pues la motivación debe ser “(…) en primer lugar
’suficiente’, esto es, debe expresar, por sí misma, las condiciones de hecho y
de derecho que sirven para dictarla o mantenerla. En segundo término,
debe ser ‘razonada’, en el sentido de que en ella se observe la
ponderación judicial en torno a la concurrencia de todos los aspectos que
justifican la adopción de la medida”23.
14.8. En tal sentido, del laudo arbitral cuestionado, se aprecia que el árbitro
ha expresado los fundamentos que sustentan su decisión, arribando a una
conclusión razonada aplicando la norma respectiva y bajo el análisis del
caso en concreto, para concluir que en el proceso arbitral el asunto de los
plazos de caducidad establecidos vía norma especial –para el presente
caso, el Decreto Legislativo Nro. 1017 y el Decreto Supremo Nro. 184-2008-EF-
resulta aplicable pues, conforme a lo dispuesto por el artículo 2004 del
Código Civil, la caducidad se fija por ley, sin admitir pacto en contrario.
14.9. Siendo ello así, el pronunciamiento emitido por el árbitro contiene una
debida motivación, dado que ha expuesto la razón por la que resulta
aplicable la caducidad en amparo de la norma (el artículo 52 de la Ley de
Contrataciones del Estado), por lo que, analizar la justicia de la decisión
arbitral resulta totalmente prohibida en el presente proceso y ajena al
órgano jurisdiccional.
22 Exp. Nº6712-2005-HC/TC, publicada en el Diario Oficial “El Peruano” con fecha 20 de enero de 2006.
23 Exp. Nº791-2002-HC/TC, publicada en el Diario Oficial “El Peruano” con fecha 07 de octubre de 2002.
16
14.10. En ese sentido, estando que por el contrario la argumentación
sostenida por el nulidiscente resulta en el fondo cuestionamientos a la
decisión y al criterio del Tribunal Arbitral, lo cual ésta Sala Superior se
encuentra imposibilitado por mandato legal de emitir un juicio de valor al
respecto, pues como ya se dijo la discrepancia en torno a las
interpretaciones y conclusiones efectuadas por el Tribunal arbitral escapan
a la finalidad misma de la impugnación de laudo arbitral a cargo de la
jurisdicción judicial-ordinaria, en virtud del principio arbitral denominado de
“Irrevisabilidad del Criterio Arbitral”; ello debido a que, el arbitraje -
incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta en el principio de
mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del Decreto
Legislativo 1071 en el sentido que, en los asuntos que se rijan por este
Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo en los casos en
que esta norma así lo disponga; corresponde desestimar dicho argumento
de anulación.
17
DECISIÓN:
- Notificándose.-
SS:
PRADO CASTAÑEDA
18
SLEG/jss
19
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
EXPEDIENTE N° : 00128-2017-0-1817-SP-CO-01
IMPUGNANTE : RIMAC S.A ENTIDAD PRESTADORA DE SALUD
SISTEMA DE ADMINISTRACION HOSPITARIA S.A.C
IMPUGNADO : CHRISTIAN LUTTICH MASSA
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
VISTOS:
Interviniendo como Juez Superior Ponente la señora Echevarría Gaviria.
1 Resolución Administrativa número 001-2017-P-CSJLI/PJ, publicada en el diario oficial “El Peruano” el día 03
de enero de 2017.
2 Página 1052 Tomo II Expediente Judicial
3 Páginas 28 a 92 Tomo I Expediente Judicial
4
Página 101 Tomo I Expediente Judicial
1
incorporándose todo lo actuado en el mencionado proceso a los presentes
autos y ordenándose su refoliación.
2
encontraba contenida en los contratos, razón por la cual la
responsabilidad era de índole contractual, argumentos que por sí solo
resultan insuficientes, dado que se omite confrontar los argumentos de
la excepción, por cuanto no explica cuáles serían los contratos que
vinculan a las partes, como las obligaciones a cargo de cada una de
ellas, ni cómo las obligaciones y contratos generarían que la acción
legal de indemnización esté dentro del plazo legal respectivo, el cual
tampoco es precisado, calculado, ni explicado por el Arbitro.
5. El Tribunal al evaluar la responsabilidad contractual y verificar si había
existido negligencia médica y una deficiente prestación del servicio,
señaló sin ningún tipo de explicación que la misma se sustentaba en la
existencia probada de daños ocasionados al demandante arbitral,
pero es cuestionable tal conclusión por cuanto hasta ese momento no
se había analizado ningún medio probatorio. Razón por la cual no se
encuentra acreditada la existencia de daños.
6. Existe una indebida motivación también en la resolución post laudo,
toda vez que a pesar de haber interpuesto recurso de interpretación, el
Árbitro pretendió justificar el daño emergente limitándose a reproducir
los argumentos invocados en la demanda arbitral, pero manteniendo la
misma oscuridad respecto de cuál sería el sustento fáctico y probatorio.
Situación similar ocurre en lo concerniente al lucro cesante, donde sin
brindar mayores detalles manifestó que la suma demandada se
encontraba sustentada en la liquidación y documentos presentados,
omitiendo precisar, cuáles serían estas instrumentales, es decir, no
explicando las razones de su decisión. Sin embargo, lo realmente
sorprendente es que, en esta decisión, el árbitro asignó dos montos por
conceptos de lucro cesante, uno expresamente por este concepto, y el
otro por pérdida del empleo, dentro del ítem de daño psicológico.
7. Esta ausencia de motivación se extiende además a lo referente al nexo
causal, omisión que tampoco fue superada en la citada resolución
posterior, dado que en ella simplemente se menciona que existe una
innegable relación de causalidad ya que la práctica anormal de la
prestación de salud generó un daño verificable en el demandante, sin
embargo no se puede sustentar una decisión jurisdiccional en una mera
3
afirmación como la reseñada, tanto más que en el laudo se señaló algo
distinto, en el sentido que no se podría establecer con certeza una
relación causal, lo que entrañaría una modificación integral del laudo,
al variar el sentido del laudo.
8. En sentido similar existe una variación respecto del factor de atribución
invocado en el laudo con el establecido en la resolución posterior,
dado que en un primer momento se sostuvo que existió negligencia por
parte del galeno Hinojosa, y posteriormente se señaló que su actuar era
doloso, es decir estas dos decisiones son contradictorias.
9. Finalmente, acusa que al laudarse se utilizó el artículo 62° del
Reglamento de la Ley de Modernización Social en Salud, norma que
tácitamente se encuentra derogada, lo que vulnera gravemente su
derecho al debido proceso, debiéndose tener presente para estos
casos lo señalado en el artículo 103° de la Constitución Política.
4
la negligencia medica contribuyó en las consecuencias dañinas que
viene padeciendo.
2. No se expone las razones por las que dispone una condena
indemnizatoria, dado que tuvo por cierto los hechos alegados y la
cuantía invocada por el demandante, no explicando los motivos por los
cuáles llegó a esa conclusión, no disgregando el monto que
corresponde a cada uno de los daños reclamados, valiéndose para ello
de un uso arbitrario del artículo 1332° del Código Civil.
3. El laudo incurre en vicios de motivación por contradicción toda vez que
mediante la resolución post laudo se señaló que los demandados
arbitrales actuaron con dolo, modificando y contradiciendo el fondo
del razonamiento del laudo, donde el factor de atribución que se
mencionó era la culpa. Asimismo, en el laudo se consignó que no existía
certeza de la relación causal, mientras que en la resolución postulado
se señalo cosa contraria.
4. En similar sentido en el laudo no se disgregó cada uno de los conceptos
indemnizatorios y sus montos, sin embargo esto fue cambiado en la
resolución posterior, la cual además de basarse en un documento que
nunca se hizo alusión en la primera de estas decisiones, fijo un doble
monto de indemnización por un mismo concepto.
5. En el laudo se imputa responsabilidad a la Clínica El Golf, sin establecer
en la parte resolutiva, si ella debia responder o no por los daños
solicitados en la demanda arbitral, lo cual lo sitúa en un grave estado
de indefensión.
6. Se quebranta su garantía a ser juzgado por un árbitro imparcial e
independiente, ya que el Arbitro faltó a su deber de revelación al no
haber informado a las partes que anteriormente había sido designado
como Árbitro de Rímac EPS
9 Página 179
10 Página 806
5
de anulación de laudo arbitral interpuestos, disponiéndose el traslado
respectivo por el plazo de 20 días a los demandados a fin de que exprese lo
conveniente.
Absolución de la contraria.
Los demandados PETER CHRISTIAN LUTTICH MASSA11, RIMAC S.A ENTIDAD
PRESTADORA DE SALUD12 absuelven los recursos de anulación negándolo y
contradiciéndolo en todos sus extremos, solicitando el rechazo de las
pretensiones demandas en virtud de las alegaciones que en dichos escritos se
desprenden. Habiéndose realizado la vista de la causa corresponde su
resolución en los siguientes términos.
Y; CONSIDERANDO que:
PRIMERO: En nuestro sistema legal el numeral 01 del artículo 62° del Decreto
Legislativo N° 1071 señala que: “Contra el laudo solo podrá interponerse
recurso de anulación. Este recurso constituye la única vía de impugnación del
laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las causales
taxativamente establecidas en el artículo 63°13. (Subrayado nuestro)
11
Página 335 Tomo I y 984 Tomo II
12
Página 446
13 ARTICULO 63°.- CAUSALES DE ANULACIÓN
1.- El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
a) Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b) Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las
actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c) Que la composición del Tribunal Arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre
las partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en conflicto
con una disposición de éste Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran apartarse, o en defecto de
dicho acuerdo o reglamento, que no se han ajustado a lo establecido en éste Decreto Legislativo.
d) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
e) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente no
susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f) Que según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o el laudo
es contrario al orden público internacional, tratando de un arbitraje internacional.
g) Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el reglamento
arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral”
6
indispensables para el buen funcionamiento del arbitraje. De este modo, el
recurso de anulación “no es una instancia más en la que se haya de examinar
el fondo del asunto, sino una vía para comprobar que el laudo no va contra el
orden público y se ajusta a los puntos sometidos a decisión arbitral y a las
normas básicas por las que se rige la institución.”14 Ello debido a que, el
arbitraje -incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta en el
principio de mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del
prenotado Decreto Legislativo en el sentido que: “En los asuntos que se rijan
por este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo en los
casos en que esta norma así lo disponga"15, razón por la cual, la labor
contralora de la judicatura se circunscribe a emitir pronunciamiento sobre la
validez formal de laudo. (Énfasis nuestro)
14 CHOCRÓN GIRÁLDEZ, Ana María. Los principios procesales en el arbitraje. Barcelona: José María Bosch
Autonomía de los Árbitros y la Intervención Judicial”.(Revista de Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-
81) refiere que: "Con todo, resulta desde ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de Arbitraje, de 2008,
se ubica en la más moderna tendencia a reducir aún más, la injerencia judicial en casos sometidos a
arbitraje, restringiendo severamente los supuestos que autorizan la intervención del Poder Judicial (...)"
7
CUARTO.- Así, de cara a emitir pronunciamiento final, debe subrayarse que,
aunque disímiles la jurisdicción Arbitral y Judicial, en buena cuenta reposan o
recogen ciertos principios comunes sin los cuales no podríamos hablar de una
verdadera justicia, a saber: la igualdad, derecho de contradicción, debate
previo. Otro axioma aplicable para este tipo de procesos, es el Principio
Dispositivo, también recogido bajo el aforismo: "Tantum devolutum quantum
apellatum", mediante los que se delimita los poderes del Juez contralor a las
alegaciones y pretensiones expresamente formuladas por el nulidicente.
4.1: Igualmente, es importante recalcar que los fundamentos de anulación
invocados en ambos recursos, por encima de las causales denunciadas, son
similares en cuanto a los argumentos de fondo denunciados, dado que los
mismos, en estricto, cuestionan la motivación brindada tanto en el laudo como
la resolución posterior a ella; precisión que resulta de suma importancia, dado
que no solo habilita a que este Colegiado cuando corresponda resuelva de
forma conjunta los argumentos denunciados, sino, también que, a partir de
ello, se realizará el examen de procedibilidad respectivo.
8
SEXTO.- En el presente caso, fluye de autos que, los recurrentes Rímac Entidad
Prestadora de Salud16 y Sistema de Administración Hospitalaria S.AC17, a
pesar de no serles obligatoria la formulación de reclamo previo, dado que
con ninguno de ellos podría enmendarse los vicios en la motivación
denunciados, presentaron, en sede arbitral, sendos recursos post laudo,
invocando similares argumentos a los denunciados en el caso de anulación
que ahora nos ocupa. Así las cosas, se llega a establecer la legalidad del
recurso para la causal denunciada, al no encontrarse inmerso en causal de
improcedencia alguna ni contravenir lo establecido en el incisos 02 y 07 del
artículo 63° del Decreto Legislativo N° 1071.
18 TARUFFO, Michele, “LA MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA CIVIL” traducción de Lorenzo Córdova Vianello, México, Tribunal Electoral
20 SILVIA BARONA VILAR Y OTROS, "COMENTARIOS A LA LEY DE ARBITRAJE. LEY 60/2003, DE 23 DE DICIEMBRE" CIVITAS
Ediciones, 1era Edición, Madrid, 2004.
21 BOZA DIBOS Beatriz: "RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN EN EL PERÚ DE LAUDOS ARBITRALES EXTRANJEROS" En Revista
22
GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE, DE ARBITRAJE” Tomo II Página 926 Edición BOSH-
Barcelona – España
11
Christian Luttich Massa interpuso demanda arbitral por indemnización de
daños y perjuicios, como consecuencia directa e inmediata del deficiente
servicio de salud brindado a su persona por Sistemas de Administración
Hospitalaria SAC- Clínica El Golf y el Dr. Michael Hinojosa Spring, solicitando el
pago de lucro cesante, daño emergente, daño moral (físico y psicológico) y
daño al proyecto de vida, debiendo ordenarse a Rimac EPS y a la Clínica El
Golf le paguen de manera individual o solidaria la suma de S/. 3´199,224.00
nuevos soles, haciendo extensivo su pedido al pago de intereses legales
devengados así como los costos y costas del proceso.
10.2: En dicho laudo, al darse providencia al primer punto controvertido, se
mencionó, que, en virtud de las pruebas actuadas en el proceso se había
llegado a la conclusión que el galeno tratante había incurrido en negligencia
médica, o lo que es lo mismo habría procedido con culpa, al no haber tenido
presente una serie de informes y diagnósticos realizados al demandante
arbitral23.
10.3: Sin embargo, al dar providencia al segundo y tercer punto controvertido,
penúltimo párrafo de la página 62 del laudo, señala inobjetablemente que “El
Tribunal interpreta que no se puede establecer con certeza una relación
causal entre el mal diagnóstico de sus dolencias (…)” y el avance de la
necrosis avascular de cadera.
10.4: En otro pasaje del laudo se afirmó que: "(...) dado los daños que presenta
el demandante conforme a los Informes Médicos que fueron presentados por
el demandante y que no fueron observados por la demanda, este Colegiado
considera procedente reparar dichos daños reconociendo una indemnización
global por el daño emergente, daño moral y daño a la persona, así como el
resarcimiento de gastos y protección de la salud del señor Peter Luttich Massa.
A este efecto, en el extremo referido al daño emergente, daño moral y daño a
23
Página 61 del Laudo Arbitral: "De la verificación, en el presente caso, si se ha probado o no la existencia de una negligencia
médica. La respuesta es afirmativa y se encuentra probada desde un primer momento en que el Dr. Hinojosa Spring el 26 de mayo
de 2009, con motivo de la primera consulta del demandante, este no le toma importancia a la información encontrada en la
resonancia magnética del 22 de mayo de 2008, preparada por la Dra. Morán. Luego reitera esta conducta cuando no toma en
cuenta el informe médico del Dr. Lozano Lurita de fecha 03 de Junio de 2008, que diagnosticó necrosis avascular de cadera
bilateral en Estadio I, recomendando Observación. Lo cual no fue tomado en cuenta por él, en perjuicio del estado de salud del
demandante. Asimismo, se ha acreditado que dictaminó como más importante una supuesta lesión en la columna contra una
necrosis ósea de cadera bilateral.
Además se tiene el Informe de la Comisión de defensa del consumidor que se ha presentado como prueba y de la Sala, institución
la cual ha multado a la Clínica por deficiencia en la prestación de servicios de salud y en 2da instancia al Medico Dr. Hinojosa
Spring. Sin perjuicio que esta resolución aun no cause estado, visto el escrito de casación del 20 de noviembre de 2015, cuyo cargo
de presentación se presento al proceso mediante escrito del 15 de enero de 2016"
12
la persona, una indemnización global en aplicación del artículo 1332° del
Código Civil, ordenar a la demandada Rímac Internacional EPS pagar a favor
del demandante la suma de S/. 2´443.00.00 Nuevos Soles".
13
El Lucro cesante es el “no ingreso patrimonial”, “la ganancia frustrada”, en
tal sentido, corresponde reconocer:
*S/.1´059,450.26 por concepto de “lucro cesante”
Respecto del daño moral, “el mismo que es evidentemente acreditado y se
sustenta en la documentación que obra en el expediente.” También
considera que existe (da por probado) el daño sicológico, el daño a la
psique, apoyad en la documentación presentada del tratamiento seguido
por el demandante.
En cuanto al daño al proyecto de vida señala que, “a decir del árbitro
único, se ha frustrado”
Finalmente, señala: “este árbitro único considera que los conceptos
solicitados como Pérdida de seguro médico y otros; Pérdida del Empleo:
Medicinas y atención médica de por vida; y consecuencias a futuro de
una avanzada necrosis de cadera producto de la grave negligencia
médica de responsabilidad del Dr. Hinojosa Spring se enmarcan dentro del
daño al proyecto de vida.”
Por ello, “en aplicación del artículo 1332 del Código Civil, y de acuerdo a lo
señalado en el laudo arbitral, este árbitro considera conveniente otorgar la
suma de: *S/.1´148,403.18
12.4: en cuanto a la invocación del artículo 1332° del Código Civil, que
dispone que cuando el resarcimiento del daño no pueda ser probado, este
deberá ser fijado de forma equitativa; debe señalarse que el Arbitro
tampoco ha justificado porqué los conceptos en los que despliega los
efectos de esta norma no pueden ser probados, cuando algunos de estos,
los daños patrimoniales, si pueden (y deben) ser cuantificados y probados.
En este punto, viene al caso referirse a lo dicho por Mario Castillo Freyre, al
comentar el Art. 1332 del Código Civil,
http://blog.pucp.edu.pe/blog/seminariotallerdpc/2010/02/24/valoracion-
del-dano-alcances-del-articulo-1332-del-cc/, “… si bien es cierto que la
17
aplicación del artículo 1332, implica
necesariamente recurrir a criterios de orden subjetivo en el juez o árbitro,
esos
criterios subjetivos tendrán que ser aplicados dentro de lo que significa el
conjunto de medios probatorios aportados por las partes al proceso”, pues
caso contrario, estaríamos ante una decisión arbitraria.
13.1: Por otro lado, se aprecia que el Árbitro en la página 62 del laudo señala
que: “El tribunal no está en la capacidad de emitir una opinión médica, solo
forma convicción racional apoyada en el auxilio de los informes de los
especialistas que obran en autos, que por sus estudios especializados y/o larga
experiencia, ilustran a este Colegiado en temas que escapan de su formación
profesional legal.”Habiendo olvidado que oportunamente Rímac ofreció como
medio probatorio la pericia médica sobre el particular, sin embargo el árbitro
decidió prescindir del aludido medio probatorio, alegando que en caso de
18
creer necesario contar con mayores elementos de juicio ordenaría la
realización de una pericia, sin embargo ello nunca sucedió, a pesar de que
era necesario, amén de lo señalado en la conclusiones antes reseñada.
13.2: Por otro lado, se aprecia que el árbitro para justificar el otorgamiento de
indemnización por lucro cesante, hace alusión a un documento expedido por
Indecopi, sin embargo tampoco ha tenido en cuenta que dicho ente, denegó
la solicitud de devolución de los costos de la cirugía a la columna, decisión
que se encuentra firme y ostenta la calidad de cosa juzgada al no haberse
podido cuestionar su validez en sede judicial
SS:
VÍLCHEZ DÁVILA
SLEG/mssv
20
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
EXPEDIENTE N° : 130-2018
IMPUGNANTE : CONSORCIO GRUPO DELTRON S.A. – CONNECTION
TRADING S.A.
IMPUGNADO : MINISTERIO DE EDUCACIÓN UNIDAD EJECUTORA 026
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
RESOLUCIÓN NÚMERO: 8
Miraflores, 16 de agosto de 2018.-
VISTOS:
1
Resolución Administrativa número 001-2018-P-CSJLI/PJ, publicada en el diario oficial “El
Peruano” el día 03 de enero de 2018.
1
Causales de anulación de laudo arbitral. Manifiesta la parte impugnante que
el mencionado laudo arbitral incurre en la causal de anulación sancionada en
el literal b), del numeral 1) del artículo 63° del Decreto Legislativo número 1071,
pues infringe el deber-derecho de la debida motivación, incurriendo en una
motivación insuficiente y motivación incongruente vulnerando con ello el
derecho constitucional consagrado en el inciso 5) del artículo 139° de nuestra
Constitución. Sostiene que el laudo resulta nulo dado que, el Árbitro Único no
ha tenido en consideración: el escrito número 7 de fecha 18 de mayo de 2017
y el escrito número 8 de fecha 15 de agosto de 2018, además de la Audiencia
de Informe Orales de fecha 8 de noviembre de 2017, en los cuales se hace
mención a que a través de la carta notarial número 551-2015-MINEDU/SG-
OGA, remitida el 24 de julio de 2015, que comunica la decisión de resolver el
contrato número 400-2010-ME/SG-OGA-UA-APP, no se precisa que parte del
contrato se vería afectada por dicha resolución.
Reclamo previo. El numeral 2) del artículo 63° del Decreto Legislativo número
1071 que norma el arbitraje, dispone que las causales previstas en los literales
a), b), c), y d) del numeral 1 del artículo en mención, sólo serán procedentes si
fueron objeto de reclamo expreso en su momento ante el Tribunal Arbitral por
parte del afectado y fueron desestimados. Esto se explica porque la anulación
de laudo constituye un recurso de última ratio, por lo que en concordancia
con la protección legal del principio de la autonomía del arbitraje, la parte
antes de recurrir a sede judicial, debe agotar previamente todo recurso o
reclamo ante el Tribunal Arbitral. Siendo ello así, en el presente caso, el
Consorcio Grupo Deltron S.A. - Connection Trading S.A. mediante escrito de
fecha 9 de enero de 2018, interpuso solicitud de interpretación, la cual fue
declarada infundada mediante resolución número 21, su fecha 5 de febrero
de 2018. Sin embargo, es de precisar que, la interposición de alguno de los
recursos establecidos en el artículo 58 del Decreto Legislativo número 1071,
esto es, de rectificación, interpretación, integración o exclusión, por parte del
Consorcio Grupo Deltron S.A. – Connection Trading S.A., no podrían haber
enmendado los vicios en la motivación denunciados. Así las cosas, se llega a
establecer la legalidad del recurso, al no encontrarse éste inmerso en los
supuestos de improcedencia ni contravenir lo establecido en los numerales 2) y
7) del artículo 63° del citado Decreto Legislativo número 1071.
2
Admisión, traslado y absolución de la anulación de laudo arbitral. Mediante
resolución número 2, su fecha 18 de mayo de 2018, se admitió a trámite el
recurso de anulación de laudo arbitral interpuesto por el Consorcio Grupo
Deltron S.A. – Connection Trading S.A., disponiéndose el traslado por el plazo
de 20 días al Ministerio de Educación – Unidad Ejecutora 026, quién mediante
escrito de fecha 11 de julio de 2018, cumplió con absolver el traslado de la
anulación de laudo; y, habiéndose llevado a cabo la vista de la causa
corresponde emitir pronunciamiento respecto del recurso de anulación
respectivo.
Y; CONSIDERANDO que:
PRIMERO: La segunda parte del inciso 2) del artículo 62° del Decreto Legislativo
número 1071 (Decreto Legislativo que Regula el Arbitraje), en torno al control
judicial de los laudos arbitrales, prevé: “Está prohibido bajo responsabilidad,
pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la decisión o calificar los
criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal arbitral.”. El Precitado
dispositivo legal plasma el principio arbitral denominado de “Irrevisabilidad del
Criterio Arbitral” por parte de la jurisdicción judicial-ordinaria y que según la
doctrina: “Actualmente, existe unanimidad casi absoluta entre quienes han estudiado el
recurso de anulación de laudo arbitral en afirmar que la regla más importante que rige -o
por lo menos debe regir- este medio de impugnación del arbitraje es, sin duda, aquella que
prohíbe al juzgador pronunciarse sobre el fondo de la controversia que fue resuelta en el
arbitraje.”2. Ello debido a que, el arbitraje -incluyendo a la anulación del laudo
arbitral- se sustenta en el principio de mínima intervención judicial recogido en
el artículo 3° del prenotado Decreto Legislativo en el sentido que: “En los
asuntos que se rijan por este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo
en los casos en que esta norma así lo disponga.”3. Según Fernando Cantuarias
2
Alva Navarro, Esteban. “Arbitraje. Anulación del Laudo”. Palestra Editores y Mario Castillo Freyre
Editor. Lima; agosto 2011. Pág. 67.
3
Dispositivo legal que fue plasmado en similares términos en el artículo 5° de la Ley Modelo de la
CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional: “En los asuntos que se rijan por la presente Ley,
no intervendrá ningún tribunal salvo en los casos en que esta Ley así lo disponga.”
3
Salaverry4: “Con todo, resulta desde ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de
Arbitraje, de 2008, se ubica en la más moderna tendencia a reducir aún más, la injerencia
judicial en casos sometidos a arbitraje, restringiendo severamente los supuestos que autorizan
la intervención del Poder Judicial.”. Siendo que, en el caso de la anulación de
4
Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés. “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención
Judicial.”. Revista de Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-81.
5
Artículo 62 (inciso 1): “Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de anulación. Este
recurso constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su
validez por las causales taxativamente establecidas en el artículo 63,”
6
Artículo 63.- Causales de anulación.
1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
a. Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o
de las actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al
acuerdo entre las partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o
disposición estuvieran en conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las
partes no pudieran apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han
ajustado a lo establecido en este Decreto Legislativo.
d. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
e. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente
no susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f. Que según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje
o el laudo es contrario al orden público internacional, tratándose de un arbitraje internacional.
g. Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el
reglamento arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral.
2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este artículo sólo serán
procedentes si fueron objeto de reclamo expreso en su momento ante el tribunal arbitral por la
parte afectada y fueron desestimadas.
3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e. del numeral 1 de este artículo, la
anulación afectará solamente a las materias no sometidas a arbitraje o no susceptibles de
arbitraje, siempre que puedan separarse de las demás; en caso contrario, la anulación será
total. Asimismo, la causal prevista en el inciso e podrá ser apreciada de oficio por la Corte
Superior que conoce del recurso de anulación.
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será procedente si la parte
afectada lo hubiera manifestado por escrito de manera inequívoca al tribunal arbitral y su
comportamiento en las actuaciones arbitrales posteriores no sea incompatible con este
reclamo.
5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso a. del numeral 1 de este artículo se
apreciará de acuerdo con las normas jurídicas elegidas por las partes para regir el convenio
arbitral, por las normas jurídicas aplicables al fondo de la controversia, o por el derecho
peruano, lo que resulte más favorable a la validez y eficacia del convenio arbitral.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser apreciada de oficio por
la Corte Superior que conoce del recurso de anulación.
4
SEGUNDO: Una vez precisado lo anterior y aún cuando alguna de las causales
específicas sobre recurso de anulación de laudo arbitral está vinculada
estrechamente a la afectación de derechos de orden constitucional (falta de
notificación, derecho de defensa), cabe acotar que, tratándose de la
invocación de la afectación de derechos constitucionales, como el debido
proceso, tutela jurisdiccional, motivación de las resoluciones judiciales, etc.,
etc. la duodécima disposición complementaria del Decreto Legislativo 1071
preceptúa que: “Para los efectos de lo dispuesto en el inciso 2) del artículo 5° del Código
Procesal Constitucional, se entiende que el recurso de anulación del laudo es una vía
específica e idónea para proteger cualquier derecho constitucional amenazado o vulnerado en
el curso del arbitraje o en el laudo.”. Por su parte el Tribunal Constitucional, en la STC
6176-2005-PHC/TC, ha manifestado que: “la naturaleza de jurisdicción independiente
del arbitraje, no significa que establezca el ejercicio de sus atribuciones con inobservancia de
los principios constitucionales que informan la actividad de todo órgano que administra
justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la función jurisdiccional, así como
los principios y derechos de la función jurisdiccional. En particular, en tanto jurisdicción, no
se encuentra exceptuada de observar directamente todas aquellas garantías que componen el
derecho al debido proceso”; y, en la STC 142-2011-PA/TC, en concordancia con lo
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser subsanada
mediante rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte interesada no
cumplió con solicitarlos.
8. Cuando ninguna de las partes en el arbitraje sea de nacionalidad peruana o tenga su
domicilio, residencia habitual o lugar de actividades principales en territorio peruano, se podrá
acordar expresamente la renuncia al recurso de anulación o la limitación de dicho recurso a
una o más causales establecidas en este artículo. Si las partes han hecho renuncia al recurso de
anulación y el laudo se pretende ejecutar en territorio peruano, será de aplicación lo previsto en
el título VIII.
5
su ejercicio se desarrolle en franco respeto al orden constitucional y a los derechos de la
persona.”.
QUINTO: El inciso 5) del artículo 139 de la Constitución prevé que: “Son principios
y derechos de la función jurisdiccional: La motivación escrita de las resoluciones judiciales en
todas las instancias”. Asimismo, el inciso 1) del artículo 56 del Decreto Legislativo
dispone que: “Todo laudo debe ser motivado, a menos que las partes hayan convenido
algo distinto (…)”. Como ya se indicó, en tanto función jurisdiccional el arbitraje
no se encuentra exceptuada de observar los principios y derechos de la
función jurisdiccional, entre los que encuentra la motivación de la resolución
que pone fin a la controversia arbitral, contenida, generalmente, en el
respectivo laudo arbitral.
6
insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resulta relevante desde una perspectiva
constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos
resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está diciendo.”; en ese sentido, se
incurrirá en dicho vicio de motivación, en “[…] aquellos casos en los que existe una
ausencia parcial de motivación; eso sí, la ausencia debe ser sobre un punto que es esencial
para la controversia que se está resolviendo.”7; siendo ello así, a fin de no incurrir en la
mencionada situación, “[…] la motivación deberá contener la justificación exhaustiva
de todas las cuestiones de hecho y de Derecho que constituyen el objeto de la decisión
arbitral.”8
7
el proceso civil el Juez9 debe resolver aquellas cuestiones que son objeto del petitorio
presentado por uno o ambas partes. Esto se sustenta en el derecho de disposición que tienen
las partes sobre la materia controvertida, lo que deriva en que debe haber correlación entre lo
resuelto por el Juez en sentencia y lo solicitada por las parte en la demanda y reconvención (si
la hubiese).”10 (Subrayado nuestro). “En esa línea, la afectación al principio de
congruencia se da por resoluciones (i) cifra petita, esto es, cuando el Juez no se pronuncia por
todos los puntos objeto de controversia; (ii) extra petita, cuando se da un exceso cualitativo
en lo reclamado; y, (iii) ultra petita, cuando se da un exceso cuantitativo en lo reclamado
[…]”11
“Que ha estar de los actuados y a lo informado por las partes se determina que el
contratista cumplió con el pago de la prestación principal, que ha estar del primer
punto controvertido, la controversia se centra en determinar si el contratista cumplió
con la obligación de la denominada “prestación accesoria”, cuestión que a
juicio de la Entidad incumplió, y que dio lugar a que se resuelva el contrato.
(Subrayado y énfasis nuestro)
9
Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Legislativo 1071:
Juez y Tribunal Arbitral.- A partir de la entrada de este Decreto Legislativo, todas las referencias
legales a los jueces a efectos de resolver una controversia o tomar una decisión, podrán
también entenderse referidas a un tribunal arbitral, siempre que se trate de una materia
susceptible de arbitraje y que exista de por medio un convenio arbitral celebrado entre las
partes.
10
LOUTAYF RANEA, Roberto. Principio Dispositivo. Buenos Aires: Astrea, 2014, p. 16. Citado por
RIVAS CASO, Gino. “La motivación de las decisiones arbitrales”. Lima: Estudio Mario Castillo
Freyre; Primera edición; Noviembre 2017, p. 156.
11
PROTO PISANI, Andrea. Lezioni di Diritto Processiale Civile. Milán: Joven Edit, 2006, 5 edición, pp.198,
Citado por RIVAS CASO, Gino. “La motivación de las decisiones arbitrales”. Lima: Estudio Mario
Castillo Freyre; Primera edición; Noviembre 2017, p. 156.
8
Seguidamente, luego de hacer mención del cronograma que debía ser
cumplido por el Contratista, a fin de llevar a cabo la prestación accesoria; así
como traer a colación el Oficio N° 590-2014-MINEDU/SC-OGA-UABAS de fecha
11 de agosto de 2014, a través de la cual, el Ministerio de Educación – Unidad
Ejecutora 026, requiere al Consorcio Grupo Deltron S.A. – Connection Trading
S.A., que cumpla con efectuar los mantenimientos preventivos, bajo
apercibimiento de iniciar las acciones administrativas y/o legales que
correspondan, prevé:
9
improcedencia y/o ineficacia de la resolución contractual […] En consecuencia el
Árbitro Único resuelve Infundada la Primera Pretensión.”
“Que conforme a lo dispuesto en la última parte del artículo 169 del reglamento y
atendiendo que la Entidad, no hizo ninguna precisión respecto de que parte del
contrato resolvía, debe entenderse por imperio de la ley, que la
resolución será total y así lo entiende el Árbitro Único al momento de declarar
infundada la primera pretensión. Precisándose que la decisión de la Entidad de
resolver totalmente el contrato, se da en marco de la normativa de contratación
pública. Que la prestación accesoria del mismo, tenía directa incidencia en la
prestación principal, lo que conforme a los actuados, se vio afectada por la falta de
mantenimiento contratado. (Subrayado y énfasis nuestro).
Que del mismo modo el Árbitro Único reitera haber tenido en consideración y
evaluado cada uno de los documentos presentados por las parte, que obran en el
expediente, aun cuando no se haga referencia directa a ellos y en particular el
Contratista, pudiendo verificarse de la estación (acápite 15) “Saneamiento
Probatorio” numeral VII. La Audiencia de Conciliación, determinación de Puntos
Controvertidos y Admisión de Medios Probatorios. Pág. 22 del Laudo Arbitral.
10
incurrido en una motivación insuficiente, siendo que, se han expresado las
razones de hecho (el incumplimiento de las prestaciones accesorias); así
como, las de derecho (último párrafo del artículo 169° del Reglamento
Decreto Supremo Nº 138-2012-EF, que modifica el Decreto Supremo Nº 184-
2008-EF que aprueba el Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado),
conforme se aprecia de la resolución posterior al laudo que forma parte
integrante de éste; en ese sentido, en el presente laudo, no existe vulneración
del derecho a la motivación; ello en virtud de lo señalado por el Tribunal
Constitucional en la STC 3530-2008-PA/TC fundamento jurídico número 14, que
precisa:
14. “En consecuencia en este caso no se ha producido una afectación del derecho
constitucional a la debida motivación de las resoluciones judiciales por cuanto las
resoluciones judiciales cuestionadas, si bien presentan una argumentación breve y
concisa, […], expresan las razones de hecho y de derecho que justifican su decisión.
Ello por cuanto como ha señalado este Colegiado en la STC 09212-2005-
AA/TC (fundamento 4): “(…) la Constitución, en los términos del inciso 5) del
referido artículo 139º –aplicable también al procedimiento administrativo– no
garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido
esencial se respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo
pedido y lo resuelto, y que, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la
decisión adoptada, aun si ésta es breve o concisa o se presenta el supuesto de
motivación por remisión”. (Subrayado nuestro)
11
Segunda Pretensión:
Determinar si corresponde o no declarar la nulidad, improcedencia y/o
ineficacia de cualquier penalidad que hubiere sido impuesta por la Entidad
al Contratista recurrente, ordenándose su consecuente restitución en caso la
misma haya sido efectivamente deducida/aplicada incluyendo intereses
legales.
Tercera Prestación:
Determinar si corresponde o no declarar la nulidad, improcedencia y/o
ineficacia de cualquier ejecución sobre la Carta Fianza N°5837454 por S/
41,111.00 Soles, entregada por el Contratista a la Entidad en calidad de
garantía por las prestaciones accesorias pactadas, ordenandose su consecuente
restitución en caso la misma haya sido ejecutada, incluyendo intereses legales.
Cuarta Pretensión:
Determinar si corresponde o no a la Entidad asumir el pago de los gastos,
costas y costos del presente proceso arbitral.
12
sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la decisión o calificar los criterios,
motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal arbitral.”. El Precitado
DECISIÓN:
13
2017/SNA-OSCE, de fecha 29 de diciembre de 2017 Notifíquese
conforme a ley.-
PRADO CASTAÑEDA
SLEG/ynm
14
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE
EXPEDIENTE Nº : 132-2018-0-1817-SP-CO-01
DEMANDANTES : GOBIERNO REGIONAL DE MOQUEGUA
DEMANDADOS : CONSORCIO OBRAINSA –ASTALDI
MATERIA : ANULACION DE LAUDO ARBITRAL
I. VISTOS:
1 Anexo 8
2 Véase páginas 3 a 15 del escrito de demanda.
1
i) El Consorcio demandante, señaló en su demanda cuatro pretensiones,
y por su parte el Gobierno Regional de Moquegua, señala igual
número de pretensiones; sin embargo, el Tribunal apartándose del
principio de congruencia procesal, establece de manera incongruente y
arbitraria cuatro pretensiones, cuando lo correcto era que se
pronuncie sobre las ocho pretensiones demandadas. ( el subrayado es
nuestro)
2
participación de la supervisión del consorcio y por ello que la
resolución de Gerencia General N° 248-2015-GG-PERPG/GR.MOQ se
declarada nula.
3
mencionado ente de control. Ante ello, mediante Resolución de
Gerencia General N° 247-2015-GG-PERPG/GR.MOQ, la Entidad
declaró la nulidad de oficio de la resolución por la cual había
aprobado el mencionado presupuesto Adicional.
4
2.2. El emplazado Consorcio Obrainsa Astadi, en adelante El Consorcio,
mediante escrito de fecha 2 de julio de 20183, absolvió el traslado del
recurso de anulación, negándola y contradiciéndola en todos sus
extremos, siendo los fundamentos de la misma:
3 Folios 133/154
5
v) Sobre la supuesta admisión a trámite de escritos sin calificación debida:
Si bien la Entidad primero habla de escritos del Consorcio, luego en su
propia redacción devela que se refirió a las solicitudes cursadas por el
Consorcio durante la ejecución contractual, lo que constituye el fondo de
la controversia. Si bien la redacción llega a ser confusa, es evidente que la
Entidad busca cuestionar actuaciones del Consorcio durante el desarrollo
del Contrato. No se está cuestionando un vicio en los escritos presentados
durante el procedimiento arbitral, por lo que no existe afectación al debido
proceso del arbitraje.
vi) El laudo está correctamente motivado: Este argumento deriva del anterior
porque la Entidad afirma que la indebida motivación se habría producido
al no considerar el supuesto vicio en la calificación de escritos presentados
por el Consorcio. Se afirma que no hay una debida motivación, pero la
Entidad no ha expresado como es el vicio de la motivación, menos ha
desarrollado si el mismo es relevante y genera la afectación al derecho a la
debida motivación.
6
actuación o decisión arbitral, debe recurrir al Poder Judicial, a través del
recurso de anulación. El artículo 62° del Decreto Legislativo N° 1071,
establece que el recurso de anulación es el único medio de impugnación de
laudo arbitral, el cual tiene por objeto la revisión de su validez por las
causales taxativamente establecidas en dicho decreto legislativo4. Estas
causales que justificaría someter la decisión de los árbitros a un juicio de
validez por parte del órgano jurisdiccional competente y por consiguiente,
permitirían la anulación de la actuación arbitral, están referidas a la tutela
del derecho al debido proceso arbitral, a la tutela del orden público y a la
reserva judicial de los asuntos extraídos de la libre disposición de los
particulares o no pronunciamiento sobre materias no arbitrables.
3.2. Ahora bien, cabe indicar que el recurso de anulación, que constituye una
pretensión impugnativa que activa el sistema de revisión judicial del
arbitraje, establece los límites de la labor del órgano jurisdiccional
competente, el cual ve restringida su función a las causales taxativamente
contempladas en la norma e invocadas por la parte recurrente,
encontrándose impedido de someter a evaluación el criterio adoptado por
los árbitros al decidir el fondo de la controversia5; ello en razón, a que si se
permitiera que en sede judicial analizar el fondo de la controversia, se
contravendría la voluntad de las partes expresada en el convenio arbitral,
por el cual renunciaron a la jurisdicción estatal y se sometieron a la
competencia de los árbitros para la solución de sus conflictos.6
4 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 62°, inciso 1): “Contra el laudo solo podrá interponerse recurso de anulación.
Este recurso constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las
causales taxativamente establecidas en el artículo 63°”
5 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 62°, inciso 2):” El recurso se resuelve declarando la validez o nulidad del laudo.
Está prohibido bajo responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia p calificar los criterios,
motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal arbitral”
6 En el mismo sentido LEDESMA NARVAEZ afirma que: «El recurso de anulación tiene un contenido limitado y va
dirigido a velar por el cumplimiento de la pureza del procedimiento arbitral y su procedencia pero nunca a revisar el
fondo del asunto ni la decisión que sobre el mismo los árbitros hayan podido adoptar (…) No es posible discutir los
fundamentos del laudo ni el acierto de sus disposiciones, porque no se transfiere al tribunal revisor la facultad de
decidir, que es exclusiva de los árbitros, porque las partes han querido precisamente excluir a los tribunales de
intervención, que solo aparece justificada para garantizar el cumplimiento de unas garantías mínimas, que son
precisamente las que tratan de salvaguardar los motivos por los que pueden interponerse”. LEDESMA NARVAEZ,
MARIANELLA, Laudos Arbitrales y Medios Impugnatorios, en Cuadernos Jurisprudenciales, Gaceta Jurídica, Lima,
Noviembre 2005.
7
Del reclamo previo en sede arbitral:
3.5. Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado válido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser
oportuno, esto es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera
oportunidad que el interesado tenga para hacerlo, caso contrario importaría
una suerte de convalidación del hecho cuestionando e incluso la aplicación del
artículo 11° del Decreto Legislativo N° 10718; y expreso, esto es que en sede
arbitral se haya reclamado expresamente el mismo vicio que se denuncia
vía recurso de anulación.
3.7. Así en el caso de autos, del recurso de exclusión de laudo, se verifica que
éste es idénticamente igual en contenido al recurso de anulación de
laudo arbitral; en ambos, se señalan una serie de hechos que debido a su
confusa redacción no permiten establecer en que causal están
subsumidos; en ese sentido, de manera genérica se puede establecer, por
7 “Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y sin variar su contenido esencial, aclarar
algún concepto oscuro, rectificar cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o complementar
resoluciones defectuosas” GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE, DE
ARBITRAJE” Tomo II Página 926 Edición BOSH- Barcelona – España.
8 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo conocer, que no se
ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que las partes puedan apartarse, o un
acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su
incumplimiento tan pronto como le sea posible, se considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas
circunstancias”.
9 Folios 108/115
8
solo tratarse de recursos idénticos, que sí ha existido el reclamo previo y
que por tanto se habría cumplido con el reclamo previo.
3.8. Sin embargo, y pese a dar por superado éste reclamo, a fin de
pronunciarse sobre el fondo de cada una de las causales denunciadas
violación al debido proceso e instalación defectuosa del Tribunal, de la
atenta lectura de los escritos de demanda y subsanación de demanda, no
se puede soslayar que: a) que el presente, es un recurso en el que antes
que cuestionar o denunciar hechos que se perciban como atentatorios
contra su derecho de defensa y principalmente la vulneración del
principio constitucional del debido principio, lo que hace es narrar las
incidencias previas y posteriores a la decisión de la Entidad de declarar
la culminación de la Ampliación de Plazo N° 35; b) se corrobora éste
hecho porque señala falta de pronunciamiento de pretensiones que
formulará pero NO INDICA QUE PRETENSIONES FORMULO SU
REPRESENTADA y sobre las cuales el Tribunal no se ha pronunciado,
pudiéndose sostener que la Entidad trata de sorprender a este superior
Colegiado, cuando sostiene: “que el Tribunal Arbitral ha omitido
deliberadamente pronunciarse sobre las cuatro pretensiones que
señalara en su oportunidad, y se ha limitado al análisis de las cuatro
pretensiones formuladas por el Consorcio”, hecho que no
correspondería a los actuados según se apreciaría de una mínima lectura
del escrito de contestación de demanda de fecha 26 de mayo de 2016,
que corre de fojas 38 a 41 del Tomo I del Expediente Arbitral y del que se
colige que no formuló reconvención.
3.9. En ese contexto, debemos a atraer a colación lo dispuesto en el numeral
del artículo 64 de la Ley de Arbitraje: “El recurso de anulación debe
contener la indicación precisa de la causal o de las causales de anulación
debidamente fundamentadas y acreditadas con los medios probatorios
correspondientes […]”.
3.10. En ese sentido, el Colegiado no goza de la prerrogativa de poder
determinar de la narración de hechos omitidos por el demandante en su
demanda, quién debe señalar de manera clara y expresa las situaciones
fácticas que constituirán los hechos y porque corresponden a
determinada causal, menos fundamentar hechos que no fueron invocado
por el demandante pues el artículo 64.2 bajo comentario en el
fundamento precedente es expreso en señalar que el recurso de
anulación no solo debe tener la indicación precisa de la causal o
causales, sino que además, éstas deben estar debidamente
fundamentadas; constituyendo las menciones indicadas meras
enunciaciones sin contenido fáctico claro y expreso puesto que las
justificaciones fácticas son totalmente confusas e incongruentes; en tal
9
sentido, habiendo la Entidad inobservado la norma, habilita a este
Colegiado a declarar improcedente la demanda.
IV. DECISIÓN:
Por los fundamentos expuestos, éste Colegiado, con la autoridad que le
confiere el artículo 138º de la Constitución Política del Perú y la Ley,
impartiendo justicia en nombre de la Nación, se resuelve:
4.1. Declarar IMPROCEDENTE el recurso de Anulación de Laudo
Arbitral de Derecho interpuesto por el GOBIERNO REGIONAL
DE MOQUEGUA contra el Laudo de Derecho contenido en la
Resolución número 13, BASADO EN EL ARTÍCULO 58 INCISO D)
DE LA LEY GENERAL DE ARBITRAJE-DECRETO LEGISLATIVO
1071,VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO, INSTALACIÓN
DEFECTUOSA DE TRIBUNAL ARBITRAL, FALTA DE
LEGITIMIDAD PARA OBRAR.En consecuencia VALIDO el Laudo
Arbitral de Derecho de fecha 24 de noviembre de 2017.
En los seguidos por GOBIERNO REGIONAL DE MOQUEGUA contra
CONSORCIO OBRAINSA ASTALDI, sobre ANULACION LAUDO DE
DERECHO.
APC/KGG
ECHEVARRÍA GAVIRIA DÍAZ VALLEJOS
PRADO CASTAÑEDA
10
11
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
SEGUNDA SALA CIVIL CON SUBESPECIALIDAD COMERCIAL
EXPEDIENTE Nº : 134-2017.
DEMANDANTE : PROCURADURÍA PÚBLICA DEL MINISTERIO DE
DESARROLLO E INCLUSIÓN SOCIAL – MIDIS.
DEMANDADA : CONSORCIO CORPORACIÓN ZURECE.
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL.
2
distribuidas ni consideradas en el cálculo realizado, siendo por tanto
mayor la cifra de tazas por devolver al programa.
1
El pedido de nulidad fue declarado infundado mediante resolución ocho del dieciocho de mayo de
dos mil diecisiete, que aparece de fojas 224 a 233.
3
Gadea (presidente) Juan Jashim Valdivieso Cerna y Rolando
Eyzaguirre Maccan.
4
5- Fundada en parte la quinta pretensión, ordenándose al Programa
Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma – Unidad Ejecutora N°
007, cancele al Consorcio Corporación Zurece la suma de S/
315,720.75 Soles y devuelva las 684 tazas de plástico, los bienes que
no haya podido entregar, debiendo el Programa Nacional de
Alimentación Escolar Qali Warma – Unidad Ejecutora N° 007, indicar
en el plazo de cinco días un almacén dentro del radio urbano de la
ciudad de Lima.
5
la carta fianza N° 000611429550 por el importe de S / 31,595.00
Soles.
6
- Posteriormente, ante la presentación del escrito de fecha 22 de
diciembre del 2016, en cuya sumilla se indicó: “Solicito aclaración e
integración del Laudo” por parte de la Procuraduría Pública del
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), el Tribunal Arbitral
expidió la resolución número diecinueve de fecha 23 de enero del
2017, que resolvió rectificar la resolución de fecha 08 de noviembre
del 2016, precisando le corresponde la numeración N° 18, ratificar sus
demás extremos y declaró la improcedencia de la solicitud de
aclaración e integración de Laudo.
7
06 de marzo de 2017 por la causal prevista en el literal b) del numeral
1 del artículo 63 del Decreto Legislativo N° 1071.
V. ANÁLISIS:
2
La derogada Ley General de Arbitraje – Ley Nº 26572, recogía en sus artículos 60 y 61 como recursos
impugnatorios procedentes contra el Laudo Arbitral, los de Apelación y Anulación. El primero, dirigido a la revisión
del Laudo respecto a la apreciación de los fundamentos de las partes, de la prueba y, en su caso, la aplicación e
interpretación del derecho; y, el segundo, para la revisión de su validez, sin entrar al fondo de la controversia.
8
revisión de su validez por las causales taxativamente establecidas en el
artículo 63.
9
la voluntad de las partes y, al mismo tiempo, de la independencia de la
jurisdicción arbitral, no supone en lo absoluto desvinculación del esquema
constitucional, ni mucho menos del cuadro de derechos y principios
reconocidos por la Constitución, pues la naturaleza de jurisdicción
independiente del arbitraje, no significa que establezca el ejercicio de sus
atribuciones sin observancia de los principios constitucionales que informan
la actividad de todo órgano que administra justicia, tales como el de
independencia e imparcialidad de la función jurisdiccional. Se sostiene que
en particular, en tanto jurisdicción, no se encuentra exceptuada de observar
directamente todas aquellas garantías que imponen el derecho al debido
proceso (Cfr. Sentencia del Tribunal Constitucional emitida en el expediente
6167-2005-PHC/TC, Fundamento 9).
10
2- Dichas diferencias origina que las cantidades establecidas así como
los montos señalados en el laudo difieran, pese a que el Tribunal
Arbitral consideró como válidas las actas de recepción y entrega de
bienes en las instituciones educativas del Cusco en una cantidad de
63,659 tazas, las que según el Contrato 055-2013-MIDIS/PNAEQW
en su cláusula tercera se precisó que la cantidad de tazas de
polipropileno a distribuir en el departamento del cusco ascendía a la
cantidad de 66,387 unidades; de lo que se deduce que al tomar en
cuenta la cantidad que fue reconocida por el Tribunal Arbitral como
distribuida existiría un faltante de 2,728 tazas no distribuidas ni
consideradas en el cálculo; en consecuencia, resulta ser mayor la
cifra de tazas por devolver al programa.
3- Mediante la resolución número diecinueve de fecha 23 de enero del
2017, el Tribunal Arbitral resolvió su (segunda) solicitud de integración
y aclaración, declarándola improcedente, la misma que se amparó en
el numeral 2 del artículo 58 de la Ley de Arbitraje.
11
40. […] Ahora bien, este Colegiado advirtiendo la diferencia en la
cantidad de bienes a devolver considera conveniente precisar el
cálculo realizado en el laudo. En tal sentido, de los medios probatorios
contenidos en el expediente se aprecia que la cantidad de bienes
distribuidos conforme a lo estipulado en el Contrato asciende a
856,204 bienes; y que conforme se advierte del Informe No. 07-2015-
MIDIS-PNAEQW/UA-EBR la cantidad devuelta a las Unidades
Terriotirales del Programa es de 28,084. Por tanto, la cantidad de
bienes a devolver es de 58,846.”
a. […]
b. […]
c. […]
d. Total de tazas de plástico devueltas a la Entidad : 324
e. Total de tazas de plástico distribuidas: 914,726
f. Total de tazas de plástico no distribuidas : 28,084
g. […]”
12
En función de lo cual se dispuso que la entidad cancele al contratista el
monto total pactado por la distribución efectiva de tasas de plástico
realizada, por el monto ascendente a S/ 315,612.21 Soles, más el monto
correspondiente a las tazas de plástico devueltas a pedido de la entidad que
suma 108.54 Soles, lo que equivale al total de S/315,720.75 Soles, además
de la devolución de los bienes no entregados conforme se acreditó en el
expediente y constituye la cantidad de 684 tazas de plástico, disponiéndose
que la entidad indique en el plazo de cinco días un almacén dentro del radio
urbano de la ciudad de Lima, en donde el contratista pueda hacer la
devolución de la cantidad indicada de bienes o de lo contrario se cancele las
cantidades antes señaladas, más los respectivos intereses legales
generados desde la fecha en que la entidad contestó la demanda e interpuso
reconvención, es decir, desde el 05 de febrero del 2015.
13
reconsideración contra la resolución 17 que dispuso una corrección del
laudo. Sin emitir juicio sobre dicho argumento, advierte el Colegiado que
contradictoriamente el tribunal arbitral procedió en la misma resolución 19 a
rectificar de oficio la resolución del 08 de noviembre de 2016 (signada como
Nro. 17, pero que en el decir del tribunal era realmente la Nro. 18).
VI. DECISIÓN:
14
- DECLARAR FUNDADO el recurso de anulación de laudo arbitral.
ESCUDERO LÓPEZ
15
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
Expediente Nº : 00239-2016-0-1817-SP-CO-01
Demandante : Representaciones Química Europea SAC
Demandado : Centro de Diálisis Nefrovida SAC y otro
Materia : ANULACION DE LAUDO ARBITRAL
Vista de la Causa : 07.12.2017 (2)
I. VISTOS:
1
Resolución Administrativa N° 001-2017-P-CSJL/PJ. Publicado en el Diario El Peruano el 03 de enero de 2017
1
Daniel Echaíz Moreno y Javier Pazos Hayashida, en el proceso arbitral
seguido por Erika Josemilca Queria de Peláez, Sucesión de Julio
Francisco Peláez Apaza y Centro de Diálisis Nefrovida SAC contra la
recurrente, invocando la causal contenida en el inciso b) del numeral 01
del artículo 63° del Decreto Legislativo Nº 1071.
2
su cumplimiento mediante una garantía hipotecaria que hasta hoy
no realiza; no entendiéndose la razón por la que decide se
restituya la mencionada cuota inicial, pues si el primer y segundo
contrato constituyen un solo contrato, por efecto de la novación, y
el segundo contrato sustituye al primero, subsisten las
prestaciones a cargo de ambos contratantes, pudiendo exigírselas
recíprocamente.
2
Folios 173 a 181
3 Folios 214 a 221
4 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 62°, inciso 1): “Contra el laudo solo podrá interponerse recurso de anulación.
Este recurso constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las
causales taxativamente establecidas en el artículo 63°”
3
decisión de los árbitros a un juicio de validez por parte del órgano
jurisdiccional competente y, por consiguiente, permitirían la anulación
de la actuación arbitral, están referidas a la tutela del derecho al debido
proceso arbitral, a la tutela del orden público y a la reserva judicial de
los asuntos extraídos de la libre disposición de los particulares o no
pronunciamiento sobre materias no arbitrables.
3.2. Ahora bien, cabe indicar que el recurso de anulación, que constituye
una pretensión impugnativa que activa el sistema de revisión judicial
del arbitraje, establece los límites de la labor del órgano jurisdiccional
competente, el cual ve restringida su función a las causales
taxativamente contempladas en la norma e invocadas por la parte
recurrente, encontrándose impedido de someter a evaluación el criterio
adoptado por los árbitros al decidir el fondo de la controversia5; ello en
razón, a que si se permitiera que en sede judicial analizar el fondo de la
controversia, se contravendría la voluntad de las partes expresada en el
convenio arbitral, por el cual renunciaron a la jurisdicción estatal y se
sometieron a la competencia de los árbitros para la solución de sus
conflictos.6
5
Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 62°, inciso 2):” El recurso se resuelve declarando la validez o nulidad del
laudo. Está prohibido bajo responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia p calificar los criterios,
motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal arbitral”
6 En el mismo sentido LEDESMA NARVAEZ afirma que: «El recurso de anulación tiene un contenido limitado y va
dirigido a velar por el cumplimiento de la pureza del procedimiento arbitral y su procedencia pero nunca a revisar
el fondo del asunto ni la decisión que sobre el mismo los árbitros hayan podido adoptar (…) No es posible discutir
los fundamentos del laudo ni el acierto de sus disposiciones, porque no se transfiere al tribunal revisor la facultad
de decidir, que es exclusiva de los árbitros, porque las partes han querido precisamente excluir a los tribunales de
intervención, que solo aparece justificada para garantizar el cumplimiento de unas garantías mínimas, que son
precisamente las que tratan de salvaguardar los motivos por los que pueden interponerse”. LEDESMA NARVAEZ,
MARIANELLA, Laudos Arbitrales y Medios Impugnatorios, en Cuadernos Jurisprudenciales, Gaceta Jurídica,
Lima, Noviembre 2005.
4
partes al momento de someterse a la jurisdicción arbitral, decidieron
renunciar implícitamente a la jurisdicción ordinaria para la resolución
de sus conflictos.
3.5. Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado valido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser
oportuno, esto es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera
oportunidad que el interesado tenga para hacerlo, caso contrario
importaría una suerte de convalidación del hecho cuestionando e
incluso la aplicación del artículo 11° del Decreto Legislativo N° 10718; y
expreso, esto es que en sede arbitral se haya reclamado expresamente el
mismo vicio que se denuncia vía recurso de anulación.
3.6. Al respecto, cabe indicar que este Colegiado considera que el recurso
de anulación sustentado en motivación deficiente en el Laudo Arbitral
no es improcedente por falta de reclamo previo, por cuanto ninguno de
los recursos taxativamente previstos en el artículo 58° del Decreto
Legislativo N° 1071, es idóneo para corregir los vicios de motivación
incurridos en un laudo, resultando por ende inconducente exigir
cualquier reclamo sobre el particular en sede arbitral; razones por las
cuales y teniendo en cuenta el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
7
“Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y sin variar su contenido esencial,
aclarar algún concepto oscuro, rectificar cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o complementar
resoluciones defectuosas” GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE, DE
ARBITRAJE” Tomo II Página 926 Edición BOSH- Barcelona – España.
8 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo conocer, que
no se ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que las partes puedan apartarse,
o un acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta
su incumplimiento tan pronto como le sea posible, se considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas
circunstancias”.
5
consagrada en la Constitución, el recurso de anulación interpuesto por
el recurrente resulta procedente.
9 . En cuanto a la motivación del laudo, éste Superior Colegiado tiene en cuenta que, según lo informa la doctrina,
ésta es necesaria a fin que “el contenido del Laudo sea producto de una exégesis racional, y no el fruto de la arbitrariedad; se
entiende que la motivación es un deber consistente en la expresión de los motivos o razones que explican la decisión y los
argumentos en que se ha basado el Tribunal, constituyendo así una garantía procesal de las partes que les permite conocer las
razones por las que sus pretensiones fueron estimadas o desestimadas”. SILVIA BARONA VILAR Y OTROS,
Comentarios a la Ley de Arbitraje. Ley 60/2003, de 23 de diciembre, CIVITAS Ediciones, 1era Edición, Madrid, 2004.
6
contradicción o falta de logicidad entre los considerandos de la resolución y
entre los considerandos y el fallo”10.
Ese ha sido el criterio establecido por la Corte Suprema de Justicia de la República en la Casación 858-2012
10
Cajamarrca.
7
impone (…) se controla el cumplimiento de los recaudos legales, sin entrar a
valorar el acierto o desacierto de la decisión”11 es decir “(…) las
determinaciones del árbitro tanto en cuanto a los hechos materia de la
controversia como a la interpretación que haga de los hechos, derecho aplicable
y las conclusiones jurídicas a las que llegue, por mas erradas que éstas
pudieran están, son inamovibles. La tarea de la Corte se limita, pues a revisar
la forma más no el fondo del asunto”12. En suma, cabe indicar que si bien
nos encontramos habilitados para examinar la motivación, también lo
es que éste acto de verificación encuentra limites en lo establecido en la
propia Ley de Arbitraje en el articulo 62° numeral 0213 de manera tal
que se prohíbe al órgano jurisdiccional analizar, no solo el fondo de la
controversia o contenido de la decisión (como lo bien lo estableció la
doctrina antes citada) sino también calificar los criterios, ó
interpretaciones expuestas en éste caso puntual por el Tribunal Arbitral.
11 CAIVANO ROQUE J. “Los laudo Arbitrales y su impugnación por Nulidad” En Jurisprudencia Argentina N°
5869, 23 de Febrero de 1994. Página 10
12 BOZA DIBOS Beatriz “Reconocimiento y ejecución en el Perú de Laudos Arbitrales Extranjeros” En Revista
El recurso se resuelve declarando la validez o la nulidad del laudo. Está prohibido bajo responsabilidad
pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la decisión a calificar los criterios,
motivaciones o interpretaciones expuestas por el Tribunal Arbitral” (Énfasis y subrayado nuestro)
8
no se ha cumplido con entregar las máquinas, pese a que la SRA.
QUERIA ha cumplido con todo lo pactado en dicho contrato, entre
ellos el pago de la cuota inicial de US$ 80,000.00
b. Que se declare la nulidad de la minuta de contrato de compraventa de
equipos médicos y constitución de garantía hipotecaría de fecha
8.10.13, por simulación.
c. Que se ordene la devolución de la suma de US$ 80,000.00 (Ochenta
mil y 00/100 Dólares Americanos), entregada como cuota inicial y
depositada en la cuenta de QUIMICA EUROPEA con fecha
09.01.2013, del Banco Interbank, cuenta N° 041-300083131-9.
d. Que se ordene el pago de una indemnización por daños y perjuicios,
lucro cesante y daño emergente por la suma de S/. 100,000.00.
e. Que se ordene el pago de los intereses legales, costos y costas del
presentes proceso que se liquidaran una vez que se expida el laudo
arbitral”.
9
dentro de los supuestos previstos como causales de anulación en el
literal b) del numeral 1 del artículo 63° de la Ley de Arbitraje, y tampoco,
se advierte que el recurrente haya cuestionado en sede arbitral la validez
o la aplicación del convenio arbitral; razones por las cuales este
argumento debe ser desestimado.
3.12. En cuanto a los otros extremos del recurso de anulación, se debe indicar
que del análisis de los argumentos expuestos en el laudo cuestionado14,
no se evidencia una deficiencia en la motivación externa y/o una
motivación defectuosa como alega el recurrente; sino más bien se
advierte que el Tribunal Arbitral realiza un análisis de las posiciones de
las partes con los medios probatorios aportados al proceso, y sobre esa
base, concluye que lo que ha existido entre las partes es una sola relación
contractual materializada o contenida en dos documentos. En efecto,
conforme se señala expresamente en el texto del Laudo Arbitral el
Tribunal Arbitral ha considerado:
“[…]
43. Vale la pena destacar que el TRIBUNAL ha cuidado de no denominar
a los documentos bajo análisis como primer y segundo contrato, sino como
PRIMER DOCUMENTO Y SEGUNDO DOCUMENTO, porque
considera que lo primero que corresponde analizar es si se trata de dos
contratos distintos o de dos documentos diferentes relacionados entre sí y
que forman parta de un único contrato.
[…]
47. El Tribunal aprecia que lo que ha ocurrido en la realidad es que el
SEGUNDO DOCUMENTO ha sustituido al PRIMER DOCUMENTO
en algunas de sus prestaciones y de las personas intervinientes.
Jurídicamente, el Tribunal considera que ha operado una novación
subjetiva y objetiva.
48. Ha existido novación subjetiva, por la incorporación a la relación
contractual de NEFROVIDA; y, novación objetiva por la variación del
número de máquinas objeto del contrato (de 19 unidades en el PRIMER
DOCUMENTO a 18 unidades EN EL SEGUNDO DOCUMENTO) y
por la incorporación de una garantía hipotecaria no pactada originalmente
en el primer documento.
[…]
el Tribunal estima que la relación contractual entre los Demandantes y
Demandada es sólo una; es decir, se trata de un solo contrato contenido en
dos documentos
14
Folios 42 a 48, 43, 27, 29, 31, y 33
10
[…]”
“ […]
el Tribunal considera que le corresponde revisar la pretensión de nulidad
respecto del SEGUNDO DOCUMENTO y luego la de resolución
contractual presentada respecto del PRIMER DOCUMENTO,
entendiéndose respecto de todas las pretensiones contenidas en ambos
documentos, pues como se ha señalado, el Tribunal considera que no han
existido dos contratos sino uno solo
[…]
La demanda ha invocado como causal de nulidad una simulación, sin
precisar si ésta es relativa o absoluta. La realidad sin embargo es que, en
autos se ha demostrado que se celebró un contrato; que las partes
manifestaron efectivamente su voluntad y por ello, no puede, en ningún
caso, hablarse de nulidad
[…]”
11
“[…]
El SEGUNDO DOCUMENTO disminuyó el número de equipos objeto
de compra venta a 18 máquinas de diálisis (originalmente se compraron
19); se ajustó el precio a US$ 342,000.00 y se establecieron plazos
diferentes para la entrega de las máquinas.
Pero simultáneamente, se mantuvieron los mismos bienes, el mismo pago
inicial y las mismas letras por el saldo del precio (…) se considero como
pagada la cuota inicial de US$ 80,000.00 con el voucher que en su
momento canceló la SRA. QUERIA, y se mantuvieron las 36 letras
convenidas en el PRIMER DOCUMENTO (…) en el SEGUNDO
DOCUMENTO, el SR. PELAEZ y la SRA. QUERIA se integraron a la
relación contractual como fiadores solidarios y se comprometieron a
otorgar una garantía hipotecaría, gravando el inmueble de su propiedad
ubicado en el Lote No. 07 Manzana A de la Urbanización Santa Isolina III
etapa – distrito de la Molina – Lima”
[…]
a fin de determinar si corresponde o no amparar la pretensión de
resolución del CONTRATO DE COMPRAVENTA DE 18 MAQUINAS
DE HEMODIALISIS, MODELO TR-8000 (en los términos finalmente
pactados luego de la novación del 28.10.13 que modificó lo pactado el
08.01.13), no existe discrepancia entre las partes sobre lo siguiente:
a. QUIMICA EUROPEA vendió a NEFROVIDA 18 máquinas de
hemodiálisis.
b. Se pacto un precio definitivo de US$ 342,000
c. Se pago un precio inicial de US$ 80,000 que QUIMICA
EUROPEA recibió,
[…]
Analizada la ejecución del contrato, EL TRIBUNAL concluye:
a. Que ha quedado demostrado en autos el incumplimiento en la
entrega de las 18 máquinas que fueron objeto de compra venta, pese
a que NEFROVIDA cumplió con cancelar la cuota inicial, en los
términos precisos que se convino en la cláusula quinta literal “A”
del tantas veces citado PRIMER DOCUMENTO, ratificado por la
cláusula quinta del SEGUNDO DOCUMENTO.
b. Que, el pago del saldo de precio debía concretarse con la entrega de
las máquinas de hemodiálisis, a través de unas letras de cambio,
prestación que tampoco resulta exigible por el incumplimiento en la
entrega de los equipos”
[…]
12
El incumplimiento de una prestación esencial en el contrato, como es la
entrega del bien objeto del contrato, constituye causal de resolución de
contrato
[…]
El Tribunal considera que el incumplimiento en la constitución de la
garantía hipotecaria no exime el incumplimiento de la prestación
principal, puesto que se trata de una garantía, es decir, de una prestación
accesoria
[…]
mientras que la compradora SI CUMPLIO CON LA PRESTACIÓN
QUE LE CORRESPONDÍA, la vendedora NO CUMPLIO CON LA
PRESTACIÓN QUE LE ERA PROPIA
[…]
por los hechos expuestos en los fundamentos que anteceden, EL
TRIBUNAL estima que debe ser amparada la devolución del precio inicial
pagado y, en consecuencia, ordenar a QUIMICA EUROPEA devolver a
NEFROVIDA los US$ 80,000.00
[…]”
“[…]
65. En cuanto al daño emergente que se demanda, NEFROVIDA ha
acreditado en autos que como consecuencia del incumplimiento en la
entrega de las máquinas de hemodiálisis se vio obligada a adquirir otras
máquinas, que por ellas pagó en exceso la suma de S/. 66,155.00 (Sesenta
y seis mil ciento cincuenta con 00/100 Nuevos Soles) que constituye el
daño emergente que válidamente reclama.
66. En cuanto a la pretensión de lucro cesante, ésta se sustenta en el hecho
que con las máquinas que adquirió, pretendía realizar una actividad
lucrativa que debía generarle un ingreso.
13
67. Para acreditar ese extremo, realiza una proyección tomando en
consideración los ingresos que tuvo NEFROVIDA con las nuevas
máquinas que compró. Sobre la base de S/5000 por ingresos diarios y
considerando una actividad por 24 días mensuales y 19 meses entre la
fecha de celebración del contrato (enero 2013) y la fecha en que inició
labores con las nuevas máquinas (agosto 2014), se calcula un lucro
cesante de S/. 228,000”
[…]
El Tribunal considera que no hay prueba fehaciente para demostrar el
perjuicio sufrido. Sin embargo, si se ha acreditado la posibilidad que las
máquinas pudieran generar ingresos para el adquiriente y por ende, es
posible presumir que al no haber contado con las máquinas en su
oportunidad dejó de percibir unos ingresos que les correspondía.
[…]
El Tribunal invoca el artículo 1332 del Código Civil y en uso de su
atribución discrecional establece como monto del perjuicio a resarcir, una
suma equivalente al 50% de la suma reclamada, es decir, el monto e S/.
114,000”
[…]”
15 http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2008/00966-2007-AA%20Resolucion.html
14
3.17. En consecuencia, estando a que el Tribunal Arbitral si cumplió con
exponer las razones y fundamentos que sustentaron su decisión,
conforme a lo establecido en el inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; por lo que el hecho que este sea contrario
a los intereses de la recurrente, no importa en puridad un
quebrantamiento al derecho de motivación, cumpliendo dicho deber
exigido. Teniendo en cuenta que no corresponde emitir
pronunciamiento sobre el fondo de la controversia o calificar los criterios
o motivaciones o interpretaciones expuestas por el Tribunal Arbitral y,
no habiéndose acreditado el supuesto incumplimiento del deber de
motivación del laudo, invocado como causal prevista en el literal b) del
numeral 1 del artículo 63° de la Ley de arbitraje, debe desestimarse el
recurso de anulación interpuesto contra el laudo arbitral.
IV. DECISIÓN:
VILCHEZ DÁVILA
15
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA COMERCIAL PERMANENTE1
EXPEDIENTE N° : 138-2018
IMPUGNANTE : MINISTERIO DE VIVIENDA, CONSTRUCCIÓN Y
SANEAMIENTO
IMPUGNADO : CONSTRUCCIONES E INVERSIONES JESUS DE NAZARETH
SRL
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
RESOLUCIÓN NÚMERO: 07
Lima, 04 de setiembre de 2018.-
VISTOS:
1 Resolución Administrativa número 001-2018-P-CSJLI/PJ, publicada en el diario oficial “El Peruano” el día
03 de enero de 2018.
1
2017, emitido por el Tribunal Arbitral, el mismo que se encuentra
conformado por Hugo Sologuren Calmet, Dennis Italo Roldán Rodríguez y
Julio Carlos Lozano Hernández, en el proceso arbitral promovido por
Construcciones e Inversiones Jesús de Nazareth SRL contra el Programa
Nacional de Agua y Saneamiento Rural del Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento.
2
Asimismo señala que existe una omisión injustificada de la valoración
de la prueba aportada por las partes, pues el Tribunal debió someter a
su valoración todas las pruebas legalmente incorporadas en el
proceso arbitral y motivar la valoración que le otorga a cada una de
dichas pruebas, además, en el presente caso el recurrente ratifica la
validez de la Carta N° 841-2015/VIVIENDA/VMCS/PNSR/UDI de fecha 12
de junio de 2014, a través del cual se notificó al contratista la
liquidación del contrato elaborado por el Programa, el cual figura un
saldo a favor del Contratista de S/ 215, 874.77, sin embargo, de forma
preliminar se rechaza el punto tercero del resolutivo, el mismo que
consideran que no evidencia un adecuado análisis de los medios
probatorios admitidos.
Y; CONSIDERANDO que:
PRIMERO: La segunda parte del inciso 2) del artículo 62° del Decreto
Legislativo número 1071 (Decreto Legislativo que Regula el Arbitraje), en
torno al control judicial de los laudos arbitrales, prevé: “Está prohibido bajo
responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la
3
decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal
arbitral.”. El Precitado dispositivo legal plasma el principio arbitral
2 Alva Navarro, Esteban. “Arbitraje. Anulación del Laudo”. Palestra Editores y Mario Castillo Freyre Editor.
3 Dispositivo legal que fue plasmado en similares términos en el artículo 5° de la Ley Modelo de la
CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional: “En los asuntos que se rijan por la presente Ley, no
intervendrá ningún tribunal salvo en los casos en que esta Ley así lo disponga.”
4 Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés. “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención Judicial.”.
5Artículo 62 (inciso 1): “Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de anulación. Este recurso
constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las
causales taxativamente establecidas en el artículo 63,”
1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
a. Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las
actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
4
SEGUNDO: Esta figura constituye un recurso extraordinario que se interpone
ante el órgano jurisdiccional, cuyo objeto no es el de revisar el contenido
del laudo, en cuanto al fondo del asunto materia de controversia,
expedido por los árbitros, sino controlar que éstos hayan dado
cumplimiento a determinadas exigencias que la ley ha considerado
indispensables para el buen funcionamiento del arbitraje. De este modo, el
recurso de anulación “no es una instancia más en la que se haya de
examinar el fondo del asunto, sino una vía para comprobar que el laudo
no va contra el orden público y se ajusta a los puntos sometidos a decisión
arbitral y a las normas básicas por las que se rige la institución.”7 Ello debido
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al acuerdo
entre las partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en
conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran apartarse, o
en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han ajustado a lo establecido en este Decreto
Legislativo.
d. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
e. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente no
susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f. Que según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o el
laudo es contrario al orden público internacional, tratándose de un arbitraje internacional.
g. Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el
reglamento arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral.
2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este artículo sólo serán procedentes si
fueron objeto de reclamo expreso en su momento ante el tribunal arbitral por la parte afectada y
fueron desestimadas.
3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e. del numeral 1 de este artículo, la anulación
afectará solamente a las materias no sometidas a arbitraje o no susceptibles de arbitraje, siempre que
puedan separarse de las demás; en caso contrario, la anulación será total. Asimismo, la causal prevista
en el inciso e podrá ser apreciada de oficio por la Corte Superior que conoce del recurso de anulación.
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será procedente si la parte
afectada lo hubiera manifestado por escrito de manera inequívoca al tribunal arbitral y su
comportamiento en las actuaciones arbitrales posteriores no sea incompatible con este reclamo.
5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso a. del numeral 1 de este artículo se
apreciará de acuerdo con las normas jurídicas elegidas por las partes para regir el convenio arbitral,
por las normas jurídicas aplicables al fondo de la controversia, o por el derecho peruano, lo que resulte
más favorable a la validez y eficacia del convenio arbitral.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser apreciada de oficio por la
Corte Superior que conoce del recurso de anulación.
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser subsanada mediante
rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte interesada no cumplió con
solicitarlos.
8. Cuando ninguna de las partes en el arbitraje sea de nacionalidad peruana o tenga su domicilio,
residencia habitual o lugar de actividades principales en territorio peruano, se podrá acordar
expresamente la renuncia al recurso de anulación o la limitación de dicho recurso a una o más
causales establecidas en este artículo. Si las partes han hecho renuncia al recurso de anulación y el
laudo se pretende ejecutar en territorio peruano, será de aplicación lo previsto en el título VIII.
7 CHOCRÓN GIRÁLDEZ, Ana María. Los principios procesales en el arbitraje. Barcelona: José María Bosch
5
a que, el arbitraje -incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta
en el principio de mínima intervención judicial recogido en el artículo 3°
del prenotado Decreto Legislativo en el sentido que: “En los asuntos que se
rijan por este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo
en los casos en que esta norma así lo disponga"8, razón por la cual la labor
contralora de la judicatura se circunscribe a emitir pronunciamiento sobre
la validez formal de laudo.
8En esa línea el profesor Fernando Cantuarias Salaverry citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en:
Citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en: “La Autonomía de los Árbitros y la Intervención
Judicial”.(Revista de Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-81) refiere que: "Con todo, resulta desde
ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de Arbitraje, de 2008, se ubica en la más moderna
tendencia a reducir aún más, la injerencia judicial en casos sometidos a arbitraje, restringiendo
severamente los supuestos que autorizan la intervención del Poder Judicial (...)"
6
momento ante el tribunal arbitral por la parte afectada y fueran
desestimados. (Subrayado nuestro).
Esto se explica porque la anulación de laudo constituye un mecanismo de
última ratio, por lo que en consonancia con la protección legal del
principio de autonomía del arbitraje, la parte antes de acudir a sede
judicial debe agotar previamente todo recurso o reclamo ante el Tribunal
Arbitral, al ser dicho órgano el escogido por las partes para resolver sus
controversias.
“Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y
sin variar su contenido esencial, aclarar algún concepto oscuro, rectificar
cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o
complementar resoluciones defectuosas”10. Sin embargo tal requisito, será
exigible en tanto y en cuanto su cumplimiento sea posible y además,
represente efectivamente la posibilidad de enmienda del vicio o defecto
incurrido. (Énfasis y subrayado nuestro).
QUINTO: Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado válido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser
oportuno, esto es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera
oportunidad que el interesado tenga para hacerlo, caso contrario
importaría una suerte de convalidación del hecho cuestionando e incluso
la aplicación del artículo 11° del Decreto Legislativo N° 107111; y expreso,
esto es que en sede arbitral se haya reclamado expresamente el mismo
vicio que se denuncia vía recurso de anulación.
11Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo
conocer, que no se ha observado o se ha infringido una norma de éste Decreto Legislativo de la que
las partes puedan apartarse, o un acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral
aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su incumplimiento tan pronto como le sea posible, se
considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas circunstancias”.
7
representado por el Procurador Público del Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento interpuso recurso de integración e
interpretación de laudo en términos similares a los invocados en su
recurso de anulación. En ese sentido, a la luz de las ideas expuestas se
llega a establecer la legalidad del recurso interpuesto, al no encontrarse
inmerso en causal de improcedencia ni contravenir lo establecido en el
inciso 07 del artículo 63° de la prenotada Ley, por lo que en los próximos
fundamentos éste Superior Tribunal entrará a analizar la anulación del
laudo arbitral y las causales de anulación en que el recurrente sustenta
dicho recurso.
SÉTIMO: Una vez precisado lo anterior y aún cuando alguna de las causales
específicas sobre el recurso de anulación de laudo arbitral están
vinculadas estrechamente a la afectación de derechos de orden
constitucional, cabe acotar que, tratándose de la invocación de la
afectación de derechos constitucionales, como el debido proceso, tutela
jurisdiccional, motivación de las resoluciones judiciales, etc. La duodécima
disposición complementaria del Decreto Legislativo 1071 preceptúa que:
“Para los efectos de lo dispuesto en el inciso 2) del artículo 5° del Código Procesal
Constitucional, se entiende que el recurso de anulación del laudo es una vía específica e
idónea para proteger cualquier derecho constitucional amenazado o vulnerado en el curso
del arbitraje o en el laudo.”. Es decir, que al interior del recurso de anulación
8
OCTAVO: Asimismo, el inciso c) del numeral 1 del artículo 63° del Decreto
Legislativo N° 1071 prescribe que: "El laudo sólo podrá ser anulado cuando la
parte que solicita la anulación, alegue y pruebe: (...) c. Que la composición del tribunal
arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre las partes o al
reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en
conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran
apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han ajustado a lo
establecido en este Decreto Legislativo".
dispone que: “Todo laudo debe ser motivado, a menos que las partes hayan convenido
algo distinto (…)”. Como ya se indicó, en tanto función jurisdiccional el
3.) La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada
de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales
creadas al efecto, cualquiera sea su denominación.
5.) La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de
mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se
sustentan.
9
de la función jurisdiccional, entre los que encuentra la motivación de la
resolución que pone fin a la controversia arbitral, contenida,
generalmente, en el respectivo laudo arbitral.
14 Tarrufo, Michele, "LA MOTIVACION DE LA SENTENCIA CIVIL". Traducción de Lorenzo Córdova Vianello,
México. Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2006. Página 349.
10
garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial
se respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun
si ésta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión”16.
17EDUARDO COUTURE, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 4ta Edición, Editorial B de F,
Montevideo, 2005.
11
DÉCIMO QUINTO: En cuanto, a lo señalado por el recurrente respecto al
primer punto, esto es, [que en los fundamentos 62 y 65 del laudo arbitral se
advierte la afectación al debido proceso y la incongruencia del laudo
respecto al extremo de la penalidad aplicada, pues el Tribunal ha
señalado que existió un atraso en las obras y en un exceso de sus
atribuciones, invalida la aplicación de las penalidades al contratista, pese
a que reconoce que el contratista terminó los trabajos contratados recién
el 19 de marzo de 2014, determinándose 383 días de atraso respecto al
término contractual del 01 de marzo de 2013; afectando con ello el
derecho al debido proceso y a la motivación de las resoluciones
judiciales]; es preciso señalar lo siguiente:
12
debida motivación de las resoluciones obliga a los órganos judiciales a resolver las
pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que vengan
planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviación que supongan modificación o alteración
del debate procesal - incongruencia activa (...)"18.
13
Arbitral ha señalado específicamente que dicha fecha sobre la cual se
considera que ha sida culminada la obra, es criterio de la demandada, es
decir, la demandada es quien alega que los trabajos se terminaron en
dicha fecha; por lo cual se desprende que el Tribunal no ha señalado lo
que viene alegando el recurrente.
14
DÉCIMO SEXTO: En cuanto a lo señalado por el recurrente respecto al
segundo punto, esto es, [que existe una omisión injustificada de la
valoración de la prueba aportada por las partes, pues el Tribunal debió
someter a su valoración todas las pruebas legalmente incorporadas en el
proceso arbitral y motivar la valoración que le otorga a cada una de
dichas pruebas, teniendo en cuenta además que en el presente caso el
recurrente ratifica la validez de la Carta N° 841-
2015/VIVIENDA/VMCS/PNSR/UDI de fecha 12 de junio de 2014, a través del
cual se notificó al contratista la liquidación del contrato elaborada por el
Programa, el cual figura un saldo a favor del Contratista de S/ 215, 874.77,
por lo que de forma preliminar se rechaza el punto tercero del resolutivo, el
mismo que consideran que no evidencia un adecuado análisis de los
medios probatorios admitidos], debe precisarse, en principio que previo a
resolver este cuestionamiento, estimamos pertinente desarrollar algunos
conceptos relacionados al debido proceso y al derecho de prueba:
15
con la utilización de todos los medios legales procedentes y pertinentes20.
Por tanto, el Tribunal Constitucional ha señalado que el derecho a la
prueba: "(...) tiene una protección constitucional, en la medida en que se trata de un
derecho comprendido en el contenido esencial del derecho al debido proceso, reconocido en
el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú"21, mientras que el
21 STC N° 010-2002-AI/TC
16
de la valoración de la prueba22. Dicho de otro modo, a partir de ello el juez
no está en la obligación de tomar un criterio acertado sobre los medios de
prueba que presenten las partes, puesto que, por el sistema de libre
apreciación de la prueba, podrá pronunciarse respecto de la prueba que
le genere convicción, no estando obligado a mencionar las pruebas que
para su juicio no resulten ser necesarias o no le hayan generado cierto
grado de certeza.
22
GONZÁLEZ LAGIER, DANIEL. Quaestio Facti. Ensayos sobre prueba, causalidad y acción.
Instituto Palestra. 2005.
17
Arbitral, por lo que no existiendo elementos de juicio que analizar, carece
de objeto emitir pronunciamiento en torno a ello.
18
630 a 635 en el Expediente Arbitral. Aunado a ello, conforme se aprecia de
la lectura del referido laudo visualizado en autos, el Tribunal Arbitral ha
tomado en consideración dicha carta, conforme se detalla en la página
23 como en la página 33 y 34 del laudo.
16.12. Siendo ello así, este Colegiado Superior concluye que lo alegado
por el recurrente debe ser desestimado, pues se encuentra suficientemente
fundamentado en el laudo arbitral, las razones por las cuales considerada
dejar sin efecto la liquidación final del contrato N° 084-2011-
VIVIENDA/VMCS-PRONASAR realizada de oficio por el Programa Nacional
de Saneamiento Rural remitido a Construcciones Nazareth SRL mediante la
referida Carta, ello de conformidad con los fundamentos expresados en el
considerando 54 al 67 del laudo arbitral.
19
diferente sentido a la posición de una de las partes, es una manifestación
de dicha facultad. El principio de la libre valoración de las pruebas, a que
alude el precitado dispositivo legal, faculta al árbitro a apreciarlas de
acuerdo a su sana crítica, sin que se encuentre obligado a calificarlas en el
sentido que deseen las partes, ni mencionar aquellas que no le generen
convicción, puesto que, lo contrario implicaría limitar su facultad
discrecional en materia probatoria. Siendo además, el criterio del árbitro si
es que considera que las pruebas aportadas son suficientes para la
dilucidación de la controversia arbitral. En ese sentido, se desprende de lo
argumentado por el recurrente en su recurso de anulación, que lo que
busca es la revaloración probatoria23, la misma que se encuentra
vinculada a la decisión contenida en el laudo arbitral, toda vez que ello
implicaría entrar a analizar la controversia arbitral, que como ya se dijo, la
discrepancia en torno a las interpretaciones y conclusiones efectuadas por
el Tribunal arbitral escapan a la finalidad misma de la impugnación de
laudo arbitral a cargo jurisdicción judicial-ordinaria, en virtud del principio
arbitral denominado de “Irrevisabilidad del Criterio Arbitral”; ello debido a
que, el arbitraje -incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta
en el principio de mínima intervención judicial recogido en el artículo 3°
del Decreto Legislativo 1071 en el sentido que, en los asuntos que se rijan
por este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo en
los casos en que esta norma así lo disponga; razón por la cual la alegación
que presenta la parte recurrente sobre la falta de valoración del medio de
prueba consistente en la Carta N° 841-2015/VIVIENDA/VMCS/PNSR/UDI,
debe ser desestimado.
20
cuales corresponde declarar infundada dicha pretensión; en ese sentido,
se observa también, que lo que alega el recurrente bajo dicha alegación
es cuestionar la decisión arbitral, que como ya se dijo ello implicaría entrar
a analizar la controversia arbitral, que como ya se dijo, la discrepancia en
torno a las interpretaciones y conclusiones efectuadas por el Tribunal
arbitral escapan a la finalidad misma de la impugnación de laudo arbitral
a cargo jurisdicción judicial-ordinaria, en virtud del principio arbitral
denominado de “Irrevisabilidad del Criterio Arbitral”; ello debido a que, el
arbitraje -incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta en el
principio de mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del
Decreto Legislativo 0171 en el sentido que, en los asuntos que se rijan por
este Decreto Legislativo no intervendrá la autoridad judicial, salvo en los
casos en que esta norma así lo disponga; razón por la cual dicho
argumento también debe ser desestimado.
21
razón a que no se ha cumplido con el contrato al no recepcionarse la obra
- expresado en el considerando 64 del laudo arbitral. Asimismo, este
Colegiado Superior sostiene que los argumentos por los cuales el Tribunal
Arbitral arribó a dichas conclusiones de declarar infundado el tercer punto
controvertido se encuentran plasmadas en las páginas 76 a 80 del laudo
arbitral, habiéndose realizado para ello una explicación de su decisión,
conllevando a una secuencia de ideas que conforman el razonamiento
integral que sobre los hechos tiene el Tribunal, razón por la cual, no nos
encontramos ante una motivación insuficiente, pues el Tribunal ha
explicado de manera detallada sus razones lógicas y jurídicas. Aunado a
ello, debe precisarse que no es pertinente ni relevante –menos aún
apropiado pronunciarse acerca de si este Órgano Judicial comparte o no
el criterio valorativo de los hechos o interpretativo de la normativa del caso
realizado por el tribunal arbitral, esto es, las razones asumidas por éste, pues
como se ha señalado en los considerandos de la presente resolución, el
recurso de anulación de laudo no es una instancia judicial ni está previsto
para revisar criterios, por tratarse aquella de una jurisdicción (arbitral)
distinta e independiente a la judicial a la que se han sometido las partes, y
que debe ser acatada y respetada, razón por la cual, dicho argumento
que sostiene el recurrente en este extremo debe ser desestimado, por el
principio arbitral denominado de “Irrevisabilidad del Criterio Arbitral”.
DÉCIMO OCTAVO.- Este Superior Colegiado considera que los motivos por
los cuales el Tribunal Arbitral arribó a las conclusiones objetadas por el
nulidiscente se encuentran plasmados en el laudo de modo ordenado con
explicación tanto fáctica como jurídica, conteniendo una secuencia de
ideas concatenadas que conforman el razonamiento sobre los hechos que
tiene el Tribunal, y respecto del cual se ha pronunciado con claridad y
suficiencia, motivando de modo específico cada uno de los temas
planteados en las pretensiones sub materia, razón por la cual, el laudo
arbitral impugnado no incurre en la causal prevista en el literal c) del
artículo 63°, ni en la causal señalada en la segunda décima disposición
complementaria del D.L N° 1071, debiendo desestimar el referido recurso.
22
DÉCISIÓN:
PRADO CASTAÑEDA
SLEG/jss
23
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
SEGUNDA SALA CIVIL CON SUBESPECIALIDAD COMERCIAL
EXPEDIENTE Nº : 145-2015
DEMANDANTE : EMPRESA COMUNAL DE SERVICIOS
AGROPECUARIOS “LA TIERRA DE YAVHE” SRL.
DEMANDADO : BERTA AMELIA MIRANDA VELASCO,
GUILLERMO EDMUNDO CHAPARRO SAAVEDRA,
GABRIEL ANDRES AGUILAR VERGARA Y
FEDERICO LAU CHOY.
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL.
2
puño gráfico de la Notaria Frida Portugal. Y formulada oposición a la acotada
pericia, ésta fue rechazada por resolución 20 por tratarse de una pericia de oficio.
3
Agrega que lo esgrimido por el árbitro en el laudo es falso, toda vez que el Estatuto
no contempla la venta del patrimonio de la empresa por su Presidente y un
asociado. En ese sentido, el contrato tiene un objeto jurídicamente imposible
porque se pretende transferir el inmueble de su propiedad por quienes en realidad
no tienen ni han tenido jamás la calidad de propietarios de dicho predio, para lo cual
se ha falsificado el contrato de compraventa del 30 de mayo de 2000.
Señala que del estudio del contrato se aprecia que Berta Amelia Miranda Velasco
alega ser representante legal y Guillermo Chaparro Saavedra fiscal de la
recurrente, en virtud del Acta de Asamblea General Extraordinaria del 04 de mayo
de 1999, documento que no existe en el acervo documentario de la empresa
recurrente y que tampoco se encuentra registrado en los Registros Públicos, y sin
embargo, Andrés Vergara decidió a su propio riesgo contratar con sujetos que no
contaban con poder para contratar a nombre de la empresa.
4
en esa época no era usual resolver las controversias de los contratos por la vía
arbitral, y de darse el caso, no se establecía ni se establece a la fecha, nombre en
concreto de un árbitro, toda vez que como persona natural es pasible de morir o no
estar disponible para la resolución del conflicto, por lo que se opta por indicar un
centro de arbitraje, una Cámara de Comercio, un Colegio profesional, etc.
Finalmente, cuestiona que se haya decidido un arbitraje en Lima, cuando los
vendedores y el inmueble están ubicados en Piura.
Argumenta asimismo que el laudo es nulo por no haber sido notificados de las
actuaciones arbitrales, pues la notificación para la audiencia de instalación del 08
de julio de 2013 se efectuó en Jr. Trujillo N° 301, dirección consignada por
Guillermo Chaparro en el contrato de compraventa, la cual no fue en ningún
momento el domicilio legal y/o procesal de la empresa; y que sólo 9 meses después
el 14 de abril de 2014 se les otorgó una copia del Acta. Agrega que por resolución
07 se les tuvo por bien notificados con las resoluciones 02, 04, 05 y 06, y que
habiendo solicitado la nulidad de actuados, fue declarada inadmisible. Asimismo
que fueron notificados con un día de antelación a la realización de la audiencia de
Conciliación del 05 de setiembre de 2014, pese a que esta audiencia se dispuso por
resolución 08 del 27 de agosto; y solicitada la nulidad fue declarada improcedente
por resolución 11.
5
máxime si del propio Estatuto se aprecia que el Presidente no cuenta con
facultades para disponer de los bienes sociales, y menos de la representación
social que sólo goza el gerente general. Pero añade, que la nulidad del convenio
arbitral no surge sólo por la ausencia de voluntad de una de las partes en celebrar
dicho acto jurídico, sino también por la ausencia de representación de la empresa
en la celebración del convenio arbitral.
Asimismo señaló que el laudo es nulo por no haber sido debidamente notificada con
las actuaciones arbitrales. También señala que ha sido víctima de la arbitrariedad
del árbitro (sic), pues pese a haber solicitado copias de las actuaciones arbitrales el
18 de marzo de 2014, recién le fueron entregadas el 04 de setiembre de 2014; por
otro lado, no se le notificó las resoluciones 01, 02, 05 y 06, y se le notificó para la
audiencia de conciliación con sólo un día de anticipación, cuando el reglamento
indica que debe ser por lo menos 05 días antes. Finalmente, solicitó la nulidad de la
pericia grafotécnica y pese a que ni siquiera se programó una audiencia especial
sobre dicha pericia, su nulidad fue desestimada por resolución 20.
Por escrito de fecha 29 de febrero de 2016, a fojas 393 y siguientes, don Federico
Lau Choy absuelve el traslado del recurso de anulación manifestando que el 08 de
febrero de 2014 celebró con Gabriel Andrés Aguilar Vergara un contrato de cesión
de derechos correspondiente al inmueble constituido por la parcela de 2445
hectáreas, dentro del predio rústico Predio comunidad Campesina San Juan
Bautista de Catacaos, inscrita en la Partida Nro. 083881 del Registro de Propiedad
Inmueble de Piura. El cesionario le indicó que era el titular del 100% de acciones y
derechos correspondientes a dicho inmueble, por haberlos adquirido de la Empresa
Comunal de Servicios Agropecuarios “Tierras de Yahvé” SRL representada por su
Presidenta Berta Amelia Miranda Velasco y el fiscal Guillermo Edmundo Chaparro
Saavedra, mediante contrato de compra venta del 30 de mayo de 2000. Añade que
cuando se realizó la cesión de derechos, el otorgamiento de escritura pública
estaba siendo objeto de un arbitraje nacional y de conciencia; y por ello aceptó
suscribir el contrato de cesión de derechos, en virtud del cual se le incorporó al
arbitraje desde el 18 de setiembre de 2014. En ese sentido, indica que desconoce
6
lo manifestando en el recurso de anulación, pues celebró de buena fe la cesión de
derechos.
Finalmente, refiere que los demandados Berta Amelia Miranda Velasco y Gabriel
Andrés Aguilar Vergara son los que deben expresar lo conveniente y mostrar las
pruebas para resolver este proceso.
Por resolución 3 de fojas 327 se admitió el recurso de anulación por las causales a),
b) y c) del artículo 63.1 de la Ley de Arbitraje, corriéndose traslado del mismo, lo
que fue notificado además mediante el sobrecarte dispuesto por resolución 16,
según el detalle siguiente:
7
1. A fojas 416 a Alfredo Lau Choy, quien a fojas 393, se apersonó y absolvió el
traslado, teniéndose presente su contestación por resolución 8 de fojas 403.
2. A fojas 418, subsanada a fojas 622, a Gabriel Andrés Aguilar Vergara.
3. A fojas 415, subsanada a fojas 573, a Berta Amelia Miranda Velasco.
4. A fojas 422, subsanada a fojas 625, a Guillermo Edmundo Chaparro
Saavedra.
Se hace presente que por resolución 3 se dispuso solicitar al árbitro la remisión del
expediente arbitral, y pese a los reiterados requerimientos en ese sentido y que el
árbitro Jorge Armando Martín Fernández Campos tenía pleno conocimiento del
mandato de esta instancia, como se evidencia de sus comunicaciones de fojas 520,
553, 612 y 704, no ha dado cumplimiento, por lo que mediante resolución 24 y
haciendo efectivo el apercibimiento decretado, se ordenó remitir copias al Ministerio
Público. Posteriormente, por resolución 26 se dispuso prescindir del expediente
arbitral. Efectuada la vista de la causa, sin la asistencia de las partes, pese a estar
debidamente notificadas, corresponde resolver.
ANÁLISIS:
DE LA NULIDAD DE ACTUADOS
PRIMERO: Conforme a la cronología procesal antes efectuada en primer lugar
deberá resolverse el pedido de nulidad formulado por el codemandado Gabriel
Andrés Aguilar Vergara, quien en su escrito respectivo de fojas 714 argumenta:
8
1. Que, la demanda no ha sido presentada en su comienzo ante la Sala
Comercial sino que fue presentada ante la Primera Sala Civil de Lima, la
que al advertir su incompetencia remitió lo actuado a la judicatura comercial,
pese a que ello no se encuentra contemplado en la Ley de Arbitraje, por lo
que se debió declarar de plano improcedente la demanda y no inadmisible,
pues con ello se convalidó el plazo perentorio de 20 días previsto en la
citada ley.
2. Que, al admitirse el recurso de anulación se ha prescindido de solicitar el
reclamo expreso ante el tribunal arbitral y su desestimación, cuando ello es
un requisito de procedibilidad.
3. Que, se ha omitido solicitar al demandante el cumplimiento de la garantía
acordada por las partes o establecida en el reglamento arbitral aplicable,
conforme al artículo 66 de la Ley de arbitraje. Al respecto, indica que en el
punto resolutivo 5 del laudo, se señaló de manera expresa que las partes
para poder interponer recurso de anulación, deben otorgar una garantía de
cumplimiento ascendente a S/.1’000,000.00, tal como además señala el
árbitro en su carta notarial de fecha 05.07.2017.
4. Que, la demandante no cumplió con pagar la parte que le correspondía de
los honorarios del árbitro, ascendentes a S/.15,000.00, ni tampoco pagó por
concepto de copias certificadas por el laudo arbitral, para poder recién iniciar
su proceso de anulación de laudo, tal como se infiere del artículo 61 inciso
3) de la Ley de Arbitraje; lo cual se encuentra corroborado con la carta
notarial del árbitro antes referida.