Está en la página 1de 3

LO QUE SUCEDE EN MI CEREBRO ANTES DE UN EXAMEN

El miedo pre- examen: sus causas y consecuencias.

Leandro H. Bassani

Curso de Capacitación Docente en Neurociencia

Independientemente de la personalidad, del grado de preparación o el nivel de


autoestima que posea un estudiante, el miedo frente a un examen es y ha sido
siempre una constante. En el presente trabajo, se tratara de buscar respuestas
a este fenómeno tan común y a la vez tan incomodo e inoportuno. Dilucidar, al
menos a grandes rasgos, las razones y consecuencias de este tipo de miedos,
comprender cuáles son sus disparadores y como impacta en nuestro
rendimiento mental es el primer paso para lograr superarlo, ya que solo se
logra cambiar aquello que se conoce.

GUERRA POR LA SUPERVIVENCIA:

Nuestros cerebros fueron diseñados hace miles de años, en contextos de


grandes peligros, nuestros reflejos ante el peligro debían ser rápidos ya que de
ello dependía nuestra supervivencia, ya sea corriendo para escapar de un león,
o luchando contra una tribu rival, una rápida evaluación de la situación debía
provocar una respuesta fisiológica rápida que nos posibilitara huir del peligro o
enfrentarlo. En la actualidad, y salvando las distancias, el momento previo a un
examen es tomado por nuestro cerebro como un una situación de peligro
potencial, tal y como lo hacia el cerebro de los primeros humanos ante la
presencia de rastros frescos de un león hambriento. Si bien las situaciones son
absolutamente diferentes, nuestro cerebro las percibe iguales en términos de
supervivencia, un examen en el que nos evalúan y nos observan es
equivalente a peligro inminente. Esta situación frente a un examen, puede
desencadenar un conjunto de respuestas fisiológicas que anuncian la
activación del sistema instintivo1 y nos prepara para la huida o el combate:
transpiración, aceleración del ritmo cardiaco, nerviosismo y tensión muscular,
para nuestro cerebro no estamos yendo a un examen, sino a una guerra en
donde nuestra supervivencia está en juego.

EXAMEN: LAS FUERZAS EN JUEGO

Ante una situación X, el cerebro evaluara su potencial peligrosidad a través de


las fuerzas Placer – Dolor, las cuales son informaciones que ya vienen con
nosotros desde nuestros genes, y no es posible aprenderlas, aunque si
enriquecerlas con el aprendizaje como se verá más adelante. Si el cerebro
evalúa que la situación genera placer, provocara comportamientos de
acercamiento y aceptación, y por el contrario, si cree que la situación le
generará dolor, provocara un rápido comportamiento de huida o lucha.

Como dijimos, la información de aquello que es placentero o doloroso esta


genéticamente codificada en nosotros por lo que no se adquieren por medio del
aprendizaje. Sin embargo, se ha demostrado que aunque no pueden ser
aprendidas, el aprendizaje si puede modificarlas y enriquecerlas a través de la
experiencia. Este aprendizaje producto de nuestras experiencias se une a la
información genética de las fuerzas placer-dolor como una especie de “archivo
extra” generando neurofusiones2. Este proceso de ampliación de las fuerzas
placer dolor posibilita distinguir y discriminar variables dentro de estos dos
campos (placer – dolor) que van desde pequeño, mediano o gran placer a
pequeño mediano o gran dolor. Dicho proceso es lo que llamamos aprendizaje
emocional, el cual nos posibilita ser más precisos en nuestras evaluaciones
emocionales, para así poder modificar nuestras reacciones o respuestas
emocionales frente a determinadas circunstancias, como por ejemplo, un
examen. Esto nos da la pauta de que es posible trabajar con el miedo pre
examen y revertirlo, o al menos, mitigar sus efectos.

LA NEUROPLASTICIDAD AL RESCATE:

Nuestro cerebro es plástico, en el sentido de que podemos modificarlo,


entrenarlo y ejercitarlo conscientemente. Esto es posible gracias a la
neuroplasticidad3, que es la capacidad que nos permite modificar nuestras
redes neuronales para así modificar nuestros pensamientos, actitudes y

1
Sistema Instintivo: Es un sistema integrado por el hipotálamo, el tronco cerebral y el cerebelo y tiene
como función principal asegurar la supervivencia y posibilitar la reproducción de la especie.
2
Neurofusiones: Son conexiones físicas entre las neuronas de nuestro cerebro.
3
Neuroplasticidad: capacidad de nuestro cerebro de crear, modificar, reforzar o suprimir sus redes
neuronales.
comportamientos ante las situaciones que nos plantee la realidad. Y así como
tenemos la capacidad para cambiar hábitos o costumbres que no nos
benefician, también podemos cambiar la actitud frente a un examen para no
sentir ese miedo que muchas veces nos paraliza.

Si nosotros, cada vez que vallamos a rendir un examen, tenemos los mismos
pensamientos negativos, “voy a salir mal!, no estudie lo suficiente o no estoy
preparado para esto”, el miedo se verá cada vez mas reforzado debido a que la
repetición de estos pensamientos, genera neurofuciones cada vez más fuertes,
las cuales fortalecen la red de neuronas encargadas de hacernos sentir en
peligro, lo que refuerza a su vez, nuevamente nuestros pensamientos
negativos convirtiendo el proceso en un círculo vicioso del que es difícil salir.
Para lograr detener este círculo vicioso, debemos cambiar nuestras redes
hebbianas4 o neuronales, ¿Cómo? Fácil: pensando otra cosa.
Si progresivamente cambiamos de manera consciente nuestros pensamientos
negativos, por pensamientos positivos, con el tiempo nuestras redes
neuronales irán cambiando de forma tal, que ya no asociaran con el peligro una
situación de examen, o al menos, se la asociara con un peligro pequeño y no
uno mortal. Debemos cambiar nuestros pensamientos, para que estos cambien
nuestras emociones y nos posibilite poseer un estado emocional positivo antes
de un examen.

A través del pensamiento podemos pasar de una respuesta emocional


negativa producto del miedo a los exámenes, a un estado emocional positivo,
por ejemplo: si nos pensamos aprobando el examen, para convertir esta
respuesta en un estado emocional podríamos pensar en otros exámenes que
ya hayamos aprobado o en alguna ocasión en la que nos hayamos sentido
felices por superar un reto u obstáculo. Manteniendo la sensación de éxito a
través de pensamientos positivos, estaremos reforzando nuevas redes
neuronales que nos predispongan de modo distinto ante un examen. En
conclusión, nuestros pensamientos afectan a nuestra emociones y podemos
usar esto a favor si tenemos en cuenta que: 1. Volviéndonos consientes de
nuestras emociones podremos manejarlas (funciones ejecutivas – LPF), 2. Los
pensamientos regulan nuestros estados emocionales de forma consciente o
inconsciente: Manteniendo una emoción en el tiempo a través de pensamientos
positivos lograremos crear estados emocionales positivos más duraderos y
estables.

4
Redes Hebiannas: conjunto de neuronas que se asocian (neurofusion) frente a un estimulo común que
se repite en el tiempo.

También podría gustarte