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Quizá los ejemplos más conocidos de experimentos sobre telepatía fueran los de
Joseph Banks Rhine y sus asociados en la Universidad de Duke, que comenzaron en
1927 usando los distintivos «Naipes ESP» de Karl Zener (véase Cartas Zener). Estos
experimentos incorporaron protocolos más rigurosos y sistemáticos que los
anteriores, seleccionándose lo que se asumió que eran participantes «normales» y no
aquellos que afirmaban tener habilidades excepcionales, y aplicando los nuevos
avances en el campo de la estadística para evaluar los resultados. Estos y los de
otros experimentos fueron publicados por Rhine en su conocido libro Extra Sensory
Perception (‘Percepción extrasensorial’), que popularizó este término.
Otro libro influyente sobre la telepatía en su día fue Mental Radio, publicada en
1930 por el ganador del premio Pulitzer Upton Sinclair (con prólogo de Albert
Einstein). En él, Sinclair describe la aparente capacidad de su esposa de
reproducir a veces los dibujos realizados por él y por otros, incluso cuando
estaban separados por distancias de varias millas, en experimentos al parecer
informales que recuerdan algunos de los usados por investigadores de la visión
remota en épocas posteriores. En su libro, los Sinclair señalaban que los
resultados podían también explicarse como una clarividencia más general, e hicieron
algunos experimentos cuyos resultados sugerían que en realidad no hacía falta
ningún emisor y algunos dibujos podían ser reproducidos precognitivamente.
Como resultado de encuestas sobre experiencias psi espontáneas que concluían que
más de la mitad de éstas sucedían en estado de sueño, los investigadores Montaque
Ullman y Stanley Krippner de Maimonides Medical Center de Brooklyn (Nueva York)
emprendieron una serie de experimentos para comprobar la telepatía durante el
sueño. Un participante «receptor» en un cuarto insonorizado y electrónicamente
blindado sería monitorizado mientras dormía en busca de patrones encefalográficos y
movimientos oculares rápidos que caracterizan el estado de sueño. Un «emisor» en
otra habitación intentaría entonces enviar una imagen, aleatoriamente seleccionada
de un conjunto, al receptor concentrándose en dicha imagen durante los estados de
sueño detectados. Cerca del final de dichos estados, el receptor sería despertado y
se le pediría que describiese su sueño durante tal periodo. Los datos recogidos
sugerían que algunas veces la imagen era incorporada de alguna forma en el
contenido de los sueños del receptor.
Consenso científico
La telepatía está considerada por la gran mayoría de la comunidad científica como
una pseudociencia. Sus críticos objetan los experimentos con resultado positivo,
diciendo que no han tenido el rigor científico adecuado. Por otro lado los miembros
de los laboratorios de las universidades y asociaciones en donde sí se estudia
sostienen que estos estudios tienen el rigor necesario, y que existen indicios
favorables para continuar con las pruebas. Además existen argumentos evolutivos y
físicos que hacen muy inverosímil la posibilidad de fenómenos telepáticos.