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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSITARIA Y EL DEPORTE

UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA

YARACUY

PARADIGMA POSITIVISTA

MATERIALISMOHISTORICO DIALECTO

Integrante: Principal Krissti

Seccion: 03/Fisioterapia
Introducción

El desarrollo del paradigma positivista se relaciona con el trabajo


filosófico de Bacon, que, en 1620, con el Novum Organum, concebía la
ciencia como técnica capaz de dar al ser humano dominio sobre la
naturaleza, tesis seguida por Descartes en 1637 con el Discurso del
método. Ambos plantean que la filosofía racionalista debería enfocarse en
la certeza, entendiendo como verdades lógicas aquellas que se pueden
traducir a la matemática y a través de las cuales se puede conocer la
verdad. El auge del positivismo se refleja en el siglo XIX, donde se
produce un rápido desarrollo tecnológico, las corrientes de pensamiento
valoran lo pragmático, lo objetivo y tangible, y se coloca en segundo plano
lo subjetivo, las creencias y las percepciones personales de los
fenómenos, esto condiciona al ser humano para auto explicar su
significado del mundo y concebir todos los fenómenos de una manera
racional.

La visión positivista se enmarca inicialmente en dos posiciones


epistemológicas: el racionalismo y el empirismo. El racionalismo se basa
en el poder de la razón, aborda tareas de la indagación científica
desarrollando una explicación sistemática de un fenómeno. Los aciertos
teóricos derivados del razonamiento deductivo se someten a pruebas
experimentales con el fin de corroborar la teoría, es decir, primero se
desarrolla la teoría y luego la investigación. El empirismo se basa en el
poder de la experiencia sensorial, se conoce como enfoque inductivo, se
basa en la recolección de hechos precedentes a la formulación de
generalizaciones. En este enfoque, primero se investiga y luego se
levantan teorías.
Posteriormente, estas dos posiciones, racionalismo y empirismo, se
unieron bajo el nombre de "positivismo lógico". Corriente que emergió a
fines de 1920, desde la mirada de un grupo de investigadores
denominado el círculo de Viena. Sus principales representantes fueron
Schlick, Neurath, Kauffman, entre otros. Su núcleo estaba constituido por
un empirismo total apoyado en los recursos de la lógica moderna, una alta
valoración de la ciencia y un rechazo a la metafísica, con el propósito de
unificar todas las ciencias mediante un método y lenguaje único y
universal.
Paradigma Positivista:

El positivismo se inició como un modelo de investigación en las


ciencias físicas o naturales y posteriormente se lo adoptó en el campo de
las ciencias sociales (Ricoy, 2006). En esta intervención del positivismo
en aspectos sociales, la metodología de generación del conocimiento se
basa en procedimientos de análisis de datos como los establecidos en las
ciencias exactas, además, en este paradigma se afirma que deberían
aplicarse los métodos de la medicina, física o biología de forma franca en
la investigación en las ciencias sociales, e incluso, éste sería el parámetro
para que se pueda considerar realmente una ciencia. Los paradigmas de
La investigación científica según Carlos Alberto ramos debe ser entendida
y expresada mediante leyes o generalizaciones del conocimiento, tal
como se lo hace con las leyes que explican los fenómenos naturales o
físicas (Cohen y Manion, 1990).

Las ciencias exactas son el origen de este paradigma, por tanto,


únicamente es válido, lo que se pueda investigar tal como se lo hace con
los átomos, las moléculas, los planetas y los invertebrados. En lo social y
comportamental sirve de esquema para determinar análisis de patrones
de conducta de los seres humanos en diferentes edades o establecer las
causas de los trastornos mentales a nivel de toda la raza humana sin
excepción (Creswell, 2014).

Principales elementos constitutivos del Positivismo:

Desde un punto de vista epistemológico, el positivismo tiene una


posición que se puede resumir a partir de las ideas siguientes, él es
dualista/objetivista y una actitud distante y no interactiva del investigador
(Guba, 1990). Este marco de análisis inspirado de las ciencias exactas
permite analizar a la sociedad del exterior a través de sus
manifestaciones, más que desde el interior. Se percibe objetivamente la
realidad con un determinado distanciamiento del investigador. El ser
humano es frágil; la sociedad debe protegerlo en un contexto histórico y
fijo en el tiempo. En este sentido, la sociedad existe como realidad
impermeable a la comprensión de aquellos que evolucionan, acá se
excluyen automáticamente los valores y otros factores que pueden sesgar
y falsear los resultados., a nivel metodológico se puede encontrar una
concepción experimental, manipulable, de las interrogantes y las hipótesis
enunciadas de antemano en forma de propuestas y supeditadas a
pruebas empíricas (controles). Algunos van incluso a destacar que en
este paradigma la realidad social es estática y determinada por
estructuras que se imponen del exterior a los actores sociales (Gilles,
1994).

Las observaciones y las hipótesis forman el núcleo conceptual de la


ciencia positiva, inicio de la epistemología y filosofía de Auguste Comte.
El positivismo es un enfoque orientado hacia el único conocimiento de los
hechos y hacia la experiencia científica. Para Comte, la acción del
hombre, no solamente sobre la naturaleza, sino sobre la sociedad, no es
nula, sino estrecha y limitada, (Lacroix, 1956). Acción que, para Lacroix,
depende directamente de nuestro conocimiento. Conocimiento que
alcanza su apogeo con el término de la edificación de dicho conocimiento
positivo. El positivismo supone que podemos estudiar los hechos
extraídos de su contexto, en forma de hechos aislados.
Materialismo histórico dialecto:

El materialismo dialéctico es una ciencia que descubre, sobre la base


de una acertada solución del problema fundamental de la filosofía [la
relación del ser y el pensar], las leyes dialécticas más generales del
desarrollo del mundo material, las vías de conocimiento y de la
transformación revolucionaria del mismo, una concepción del mundo del
Partido marxista-leninista. Llámese materialismo dialéctico, porque su
modo de abordar los fenómenos de la naturaleza, su método de estudiar
estos fenómenos y de concebirlos, es dialéctico, y su interpretación de los
fenómenos de la naturaleza, su modo de enfocarlos, su teoría,
materialista.

Características:

Los términos materialismo histórico y materialismo dialéctico han


recibido varias interpretaciones en la historia del “marxismo”. Aun cuando
Marx jamás utilizó ninguno de estos términos, ni tampoco planteó una
teoría estructurada sobre los mismos, varios han hecho interpretaciones
adjudicando -directa o indirectamente a él la autoría original, de hecho,
quizá sean más abundantes las lucubraciones sobre materialismo
histórico y dialéctico construidas desde párrafos, fragmentos aislados o
pequeños ensayos, que los estudios que intenten reconstruir la obra
central de Marx.

El Capital y continuar el camino que trazó para estudiar la economía


política del capitalismo. Recordemos que el capital fue solo uno de varios
puntos que Marx se propuso estudiar para entender la economía política
del capitalismo, de modo que gran parte de su obra económica-política
aún está inconclusa.

La teoría materialista de que los hombres son producto de las


circunstancias y de la educación y de que, por tanto, los hombres
transformados son productos de circunstancias distintas y de una
educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que
hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita
ser educado. Esto conduce, pues, forzosamente a la división de la
sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad
(Marx 1845, 36).

Aquellas “circunstancias” mencionadas por Marx, y creadas por la


interacción y retroalimentación entre relaciones sociales e intereses se la
va a denominar como fenómenos sociales. Cuando dichos fenómenos
sociales forman conjuntos que tienden a “independizarse” de las
relaciones e intereses que originalmente los crearon (se vuelven
“externos”), son capaces de condicionar y limitar a las relaciones e
intereses vigentes en la sociedad (se vuelven “condicionantes”) y son
aceptados por grupos sociales (se vuelven “generales”), se los puede
considerar como estructuras sociales19. Pero, aunque las estructuras
sociales adquieran dichas características, no se debe olvidar que son -en
definitiva- creaciones sociales que solo los seres humanos pueden
modificar por medio de procesos revolucionarios.
Conclusión

El paradigma positivista ha influido en muchas disciplinas y en la


sociedad en general, encontrándose presente en todos los ámbitos de
desempeño de las profesiones, en forma trasversal e interrelacionada, en
otras palabras, al estar presente en algunas de las áreas, ésta va a
permear a las otras., si bien el positivismo ha influido en la mayoría de las
competencias, éste también ha influido en la sociedad. Así, las
percepciones colectivas ponen énfasis en los aspectos técnicos, que se
consideran eventos propios de la práctica profesional, por tanto, lo valioso
está enmarcado en el paradigma positivista. Desde la experiencia, se
puede observar que lo valorado por los usuarios y la comunidad es la
atención por encima del cambio en sus estilos de vida y el
empoderamiento de su bienestar, estos dos últimos considerados como
elementos propios de una mirada holística e integral del desempeño.

Actualmente existe una mayor valoración de otros paradigmas,


surgiendo la inquietud de realizar investigaciones desde una mirada más
dialéctica que favorezca una mayor comprensión en torno a los
comportamientos de las personas, inserta en un contexto determinado.
Esto se evidencia en el paulatino interés de realizar investigaciones
cualitativas por parte de los profesionales y por los diversos artículos de
reflexión que incitan a un quehacer más integral.

Po otra parte se evidencia que los enfoques convencionales tanto del


materialismo dialéctico como del histórico muestran dos características
básicas: una fuerte pretensión “cientificista” y una visión dialéctica de la
Naturaleza y de la sociedad respectivamente.

Respecto al materialismo dialéctico, se pudo ver que su pretensión de


ampliar el uso de la dialéctica a todos los segmentos de la realidad
(naturales, sociales, abstractos) terminaron creando lecturas forzadas, al
punto que la dialéctica terminó volviéndose una suerte de dogma
impuesto a priori (casi como un idealismo), semejante resultado, por
cierto, no fue accidental, sino que respondía a los intereses políticos del
proyecto totalizador impulsado particularmente por el estalinismo.

Sobre el materialismo histórico -el único que podría encontrar una real
fuente de inspiración en la obra de Marx- se encontró que éste solo podría
aspirar a un posible carácter científico si observa a la dialéctica no como
una ley externa que rige la dinámica social, sino como un resultado -
endógeno- de dicha dinámica. Tal visión de la dialéctica como resultado
social se podría recoger en una suerte de hipótesis de la dialéctica social,
cuya verificación sería un mecanismo que ayude a evitar que el
materialismo histórico termine creando posturas dogmáticas análogas a
las del materialismo dialéctico.

Como posible herramienta que ayude a la verificación de la hipótesis de


la dialéctica social, se propuso usar un enfoque de complejidad. Es decir,
dado el sin fin de relaciones, intereses y estructuras sociales -muchas
veces contrapuestos- que forman parte de una misma sociedad, parece
adecuado que la misma se estudie como un sistema complejo cuya
dinámica debería arrojar fenómenos sociales con características
contradictorias si la hipótesis de la dialéctica social fuera verdadera.
REFERENCIAS

 Arguedas, O. (2009). La pregunta de investigación.


 Berger, P., & Luckman, T. (2003). La construcción social de la
realidad. Buenos Aires: Amorrortu.
 Cohen, L., & Manion, L. (1990). Métodos de investigación
educativa. Madrid: Muralla.
 Cuenya, L., & Ruetti, E. (2010). Controversias epistemológicas y
metodológicas entre el paradigma cualitativo y cuantitativo en
psicología.
 Escudero, J. (1987). La investigación-acción en el panorama actual
de la investigación educativa: algunas tendencias. Revista de
Innovación e Investigación Educativa, 3, 5-39.
 Afanasiev, Víctor, 1985, Manual de filosofía, México, Editorial
Cártago y Editorial Letras.
 Althusser, Louis, 1967, “Materialismo dialéctico y materialismo
histórico”, Pensamiento crítico, No. 5, pp.3-25.

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