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Resumen por temas

Unidad I
El problema de la multiplicidad de teorías en Psicoanálisis
El pensamiento psicoanalítico actual no puede ser definido en base a una sola
teoría central unificadora a la cual todos los psicoanalistas adhieren. Hoy en día,
por el contrario, constituye un campo en el que coexisten diferentes formulaciones
teóricas, que tienen diferentes niveles (algunos próximos a la clínica y otros a lo
teórico) y eso implica una multiplicidad de perspectivas.

La toma de conciencia de esta situación lleva inevitablemente a que se planteen


los problemas inherentes al pluralismo: el de la convivencia fructífera entre puntos
de vista cuya relación de diferencia/similitud encierra aspectos problemáticos.

Frente a los problemas que plantea el pluralismo, el psicoanálisis puede aportar


una comprensión más sutil acerca de algunos de los mecanismos psíquicos que
están implicados tanto en el reconocimiento como en el desconocimiento del punto
de vista del otro en el propio proceso del conocimiento psicoanalítico.

Documento de cátedra

Se trata de contribuir a abordar las diversas teorías psicoanalíticas, no de manera


de generar desorden y caos, sino con el fin de lograr conceptualizar las
discrepancias y la posibilidad de aceptarlas, de modo de generar una apertura a la
pluralidad, sin que esto signifique la banalización de las mismas. Se intenta
promover la discusión con una visión crítica, en lugar de blandir teorías que
funcionen como emblemas de identificación.

La comparación entre teorías posibilita la indagación sobre la medida en que son


coincidentes, complementarias, contradictorias o inconmensurables. Si
estimulamos la actitud de exponerse a pensamientos diferentes, es posible que
surjan interrogantes que siempre resultan beneficiosos.

Quizás, uno de los problemas centrales, inherentes al pluralismo en Psicoanálisis,


sea cómo convertir la diversidad en una situación de enriquecimiento.
El psicoanálisis puede aportar elementos que ayuden a comprender algunos de
los procesos psíquicos que están involucrados, tanto en el reconocimiento como
en el desconocimiento del punto de vista del otro. (Bernardi)

Desde el punto de vista metodológico, se discute material clínico, sin tener en


cuenta que cada autor puede partir de supuestos diferentes. // Muchas veces se
abordan los mismos hechos clínicos desde miradas diferentes.

Es por ello, que consideramos imprescindible explicitar a los alumnos que


conceptos como inconsciente, complejo de Edipo, transferencia, regresión, entre
tantos, se emplean muchas veces desde diferentes redes de significado muy
diferentes, tomándose un cierto “aire de familia”, como si fuera una verdadera
identidad de conceptos. Es decir, intentamos contribuir a que se tenga en cuenta
que las diferencias no son puramente teóricas, sino que implican modos distintos
de comprender y de interpretar lo que sucede en un análisis.

Las teorías actuales plantean aspectos y modos de entender el proceso


psicoanalítico que son diferentes a cómo las plateó Freud.

. ¿Qué es el psicoanálisis?
. Su paradigma
. Cuál es el sustrato científico
. Si es hermenéutica o ciencia natural
. Estructura interna por la que está organizado el psicoanálisis
Las ideas de Freud sufrieron diferentes destinos

1) Algunos conceptos de Freud subsisten sin modificarse y se consideran hoy


como núcleos duros de la disciplina: Inconsciente, transferencia, Edipo; pero
pueden ser contemplados de diferentes maneras.
2) Otras ideas fueron reelaboradas y se produjo un desplazamiento total aunque
guarden el nombre original: Narcisismo. También se reformuló la idea freudiana
sobre sexualidad femenina.
3) Hay otras ideas que Freud valoraba a las cuales actualmente otros analistas no
adhieren: Pulsión de muerte, temprana sexualidad femenina.
Varios autores hacen hipótesis genéricas, cada autor formula una hipótesis de
cómo se habría desarrollado el psiquismo, todos teorizan.
Es importante tener en cuenta esto porque las teorías sobre los primeros procesos
del desarrollo mental no son verificables directamente. Sería un error general si
encontráramos un estado mental en un adulto, si este repite una etapa anterior.

Resolver problemas que no habían sido resueltos en teorías o corrientes


diferentes. Ej: Klein  Análisis de niños y psicóticos.

Una teoría posibilita en general observar algún hecho que otra. Sin embargo
nunca se olvida que el objetivo último del psicoanálisis es aliviar el sufrimiento
humano. Ocuparse del mundo interno (K).

Para hablar de las diversas teorías hay que pensarlas en términos de los grandes
problemas que el psicoanálisis se planteó (la comprensión del psiquismo).

Se debe reflexionar desde el interior de cada posición teórica para ser críticos, a
observar puntos débiles de cada teoría y mirar aquellas situaciones clínicas que
no siempre pueden explicarse de manera satisfactoria.

Dos grandes posturas extremas frente a la proliferación de teorías

1) Eclepticismo: Se evita manifestar discrepancias entre diferentes teorías.


Toma un poco de cada cosa.
2) Dogmatismo: No se critica ni se cuestiona, se acepta incondicional y
fanáticamente una teoría. Se lo asocia con la religión.

Bernardi “El poder de las teorías, el papel de los determinantes paradigmáticos en


la comprensión psicoanalítica” considera que las teorías no son sólo formulaciones
abstractas sino que también son modos de ver, de pensar, que en el psicoanálisis
ayudan a pensar la práctica. Toma la noción de inconmensurabilidad para
caracterizar las relaciones entre las teorías separadas entre sí por una revolución
científica. El paso de una teoría a la otra implica siempre que las palabras y sus
significados cambian de modo sutil, hay una modificación del sentido el que se
vuelve no medible o inconmensurable con el que tenía en el contexto anterior.

Las teorías como paradigma en el sentido propuesto por Kunh dice que tanto las
teorías de Freud, Klein y Lacan cumplen con los requisitos de un paradigma
porque el poder de los paradigmas tiene que ver con que son necesarios para
resolver problemas de un cierto modo y de un determinado campo que antes de
su aparición permanecía opaco. Solucionan enigmas, problemas no resueltos,
surgen nuevos problemas a resolver.

Se reserva el término “teoría” para aspectos esencialmente cognitivos, en cambio,


en el paradigma hay elementos actitudinales, nociones, valores y fantasías que
confluyen.

Pluralismo: Existencia de diferentes teorías. A pesar de ellos hay corrientes que


buscan la unidad de lo común.

Dos posturas: Wallerstein (1988) y Schafer (1990)

Wallertrein: Los psicoanalistas comparten una disciplina que a pesar de las


diversidades teóricas pueden llegar a una clínica común. No hay una relación
entre teoría y clínica.

Schafer: Tiene un enfoque opuesto, no cree en la existencia de un campo común,


deberíamos dedicarnos a trabajar en las diferencias en el diálogo verdadero. Esta
postura considera pertinente esta pluralidad y realizar un análisis comparativo
entre las teorías dentro de la misma disciplina.

Análisis comparativo:

Klein postula la existencia de un yo rudimentario en el comienzo de la vida, el que


posee procesos mentales y defensas que lo protegen de la ansiedad que se
expresa en fantasías inconscientes primitivas (hacen elección de objeto).
Anna Freud, Mahler y Winnicott postulan que hay una primera fase del narcisismo
primario con una indiferenciación de un yo o no-yo. Klein no está de acuerdo con
esto.
Ubicación y características de la obra de Melanie Klein y de los autores postkleinianos: W.
R. Bion y D. Meltzer
Klein es una de las grandes figuras del psicoanálisis contemporáneo que provoca
cambios significativos, su obra es difícil de abordar:

 Su manera de escribir compleja


 No sigue una lógica muy clara
 No es muy precisa conceptualmente, creen que se debe a que ella no tenía una
formación académica
 Su escritura está llena de casos clínicos por eso es difícil
 Escribe la mayor parte de su obra en inglés

Su pensamiento es considerado por muchos autores como fecundo, como una


autora que hizo historia. Crea un nuevo contexto histórico y clínico. Desarrolla todo
un cuerpo de teorías que constituyen la escuela que nace en Londres.

Su obra se extiende desde 1919, fecha en que publicó “La novela familiar en
status nascendi” hasta su muerte en 1960.

Sus obras buscan comprender y describir el mundo de las fantasías y


emociones que despliegan los pacientes en tratamiento.

Sus hipótesis muestran hechos que surgen a partir de 2 nuevos contextos


terapéuticos inaugurados por ella (originales respecto de Freud):

 Psicoanálisis de niños: Freud considera que no pueden analizarse porque no tienen


suficiente desarrollo del lenguaje para interpretarlos por asociación libre. No realizan
neurosis de transferencia.
 Psicoanálisis de psicóticos y/o pacientes severamente perturbados: Los psicóticos no
son analizables porque no pueden desplegar trasferencia que han descatectizado y
regresaron a un período sin objeto, por lo tanto no hay relación de objeto.

Freud decía que el modelo de la mente se basaba en la disciplina neurológica y


biológica. Encontró dificultad para dar cuenta de las experiencias emocionales
en el desarrollo de la vida psíquica.

Klein al comienzo de su carrera, considera que el paciente se compromete


emocionalmente con la terapia, que incluye al analista en la fantasía, ocurrencias,
asociaciones y sensaciones, pero con intensos sentimientos de angustia.
Las hipótesis originales que Klein va a postular a lo largo de su obra son
consecuencia de la falta de prejuicios con que empezó a escuchar a los niños que
hablaban del interior de su propio cuerpo y de su madre.

Conceptos (unid 2)

M. Klein aportó datos importantes al modelo de la mente, de que no vivimos en un


mundo sino en dos, o sea, también vivimos en un mundo interno que es un
espacio tan real como el mundo externo.

Da un nuevo concepto de fantasía: “las fantasías inconscientes son una


dramática y tienen lugar realmente en el mundo interno”. Ese mundo interno es
un lugar donde se genera el significado que luego se extiende a las relaciones del
mundo externo. Las fantasías nos hacen percibir el mundo de una determinada
manera.

Una de las hipótesis centrales de esta línea es la importancia que ella le otorga a
las emociones para el desarrollo mental, para Klein el psiquismo se origina en un
vínculo intersubjetivo.

Una de las hipótesis fundamentales de Klein es que el psiquismo se origina en un


vínculo intersubjetivo, en primer lugar, en la relación de objeto del bebé con su
mamá. Estudia las características de ese vínculo en el que busca descubrir cuáles
son las ansiedades predominantes y las fantasías constitutivas.

Klein es la primera en toda la corriente psicoanalítica que enfatiza en la existencia


de “relaciones de objeto tempranas” (desde el comienzo de la vida) como
fundantes del desarrollo psíquico.

Comenzó trabajando con niños; introduce una práctica original, la “técnica del
juego infantil” para tener acceso a los conflictos y fantasías (al inconsciente). El
juego se equipara a la asociación libre del adulto. Postuló que a los niños hay que
analizarlos igual que a los adultos, explorando los conflictos inconscientes y
absteniéndose de toda medida educativa y de apoyo (a diferencia de Anna Freud
que buscaba educarlos). (Exploración del inconsciente análisis de la transferencia)
Esto le permitió ver que los niños experimentaban una verdadera neurosis de
transferencia similar a la de los adultos. Esto le permitió generar los
descubrimientos posteriores como: Súper-yo temprano, Complejo de Edipo
temprano, Mecanismos de defensa primitivos organizados en torno a una angustia
principal y una relación de objeto. Todo esto la condujo a formular la “teoría de las
posiciones”.

Posiciones: Son configuraciones emocionales específicas que determinan el


desarrollo psíquico así como la patología si no son elaboradas.

También postuló otra hipótesis sobre la angustia que, para ella, existe desde el
comienzo de la vida y es el motor principal que pone en marcha el desarrollo
psíquico y también la fuente de la patología.

En la clínica, la angustia va a ser el eje de la comprensión de las fantasías y


conflictos del tratamiento (sobre ellas se interpreta). Para Klein, la agresión seria la
causa de la angustia.  Agresión desde el comienzo de la vida 1957

Las pulsiones sádicas quedan adheridas a la pulsión de muerte y actúan sobre el


sujeto durante primeros momentos del desarrollo.

La frustración provocada por los objetos será para Klein un elemento que
colabora, pero que no causa los impulsos agresivos.

Klein está interesada en describir el desarrollo psíquico temprano principalmente


el primer año de vida, ya que lo considera el fundamento de todo desarrollo
psíquico.

Tomando conceptos básicos de Freud y Abraham, ella elabora una teoría original
del desarrollo y la estructura de la mente que es la idea del mundo interno o
mundo de objeto internos.

Mundo interno: Espacio mental poblado de objetos que interactúan entre sí


produciendo significados y motivaciones. Klein describe las fantasías
inconscientes como “los elementos básicos de ese mundo interno”.  Dramática
del mundo interno.
Conflicto mental: cambia en Klein, no es lucha entre impulsos sexuales y la
defensa, sino, “la lucha entre sentimientos de amor y odio que se enfrentan en el
vínculo con los objetos”.

La función defensiva es para Klein el punto crucial del desarrollo. Esta establece
las bases del equilibrio psíquico y la elaboración de las ansiedades psicóticas.

Otra hipótesis importante es la de la “envidia primaria” donde retoma la idea de


que la agresión se encuentra al comienzo de la vida y tiene una base
constitucional. En “Envidia y gratitud” (1957), dice que las pulsiones agresivas y
libidinales no son descriptas a partir de lo biológico y filosófico sino que son
expresiones de las fuerzas mentales en lucha.

La teoría kleiniana se originó en Londres en los ’40 y se extendió a otros países


europeos y americanos.

Post kleinianos

Los que tienen mayor importancia son Bion y Meltzer. Es importante tener en
cuenta las novedades y los cambios de perspectiva.

 Desarrollaron y reformularon la teoría y la técnica originales de Klein.


 Crearon conceptos originales y estrategias clínicas para resolver problemas que se
plantearon en la situación analítica.

Algunos de los principales aportes de Bion:

Nuevas conceptualizaciones sobre el funcionamiento de los grupos, aportes sobre


la psicosis partes psicóticas y neuróticas como estados mentales, se ocupa de la
teoría del pensamiento, postula un pensar basado en la experiencia emocional. No
se puede pensar si no se siente.

Aportes de Meltzer:

Estudios sobre el proceso psicoanalítico y sus etapas. Estados sexuales de la


mente, investigaciones sobre el autismo y el modelo hexadimensial de la mente.
Etapas de la producción teórica de Melanie Klein
(1919-1957) Producción teórica de Melanie Klein
Horacio Etchegoyen lo divide en tres etapas o períodos
I) (1919-1932)
II) (1932-1946)
III) (1946-1960 aprox.)
(1919-1932)
Aportes

• Se inicia la técnica del juego sistematizado para analizar a los niños.


• Neurosis de transferencia del niño. (Hipótesis central)
• Complejo de Edipo temprano.
• Superyó precoz o temprano.
• Destaca la importancia de la agresión para el desarrollo de la mente.
• Se acentúa la pulsión de muerte siguiendo el segundo dualismo pulsional propuesto
por Freud.

Artículos

Hay muchos artículos referidos a la técnica del juego y al psicoanálisis infantil.


• “Novela familiar en status nascendi” (1919)  Utiliza concepciones pedagógicas
cargadas de voluntarismo, es una etapa racionalista influida por el ideal positivista
de la época. Describe una anécdota referente a la novela neurótica familiar de
Eric, su hijo menor (Fritz)
• “La influencia del esclarecimiento sexual y la disminución de la autoridad sobre el
desarrollo intelectual de los niños” (1921)  Sintetiza la manera de pensar de la
autora en ese momento donde ubica los factores externos como determinantes de
perturbación en el desarrollo.
• El desarrollo de un niño (1921)  En “El desarrollo de un niño” presenta a Fritz –
su hijo Erick- (5 años) su primer paciente. Por lo tanto el origen de la técnica del
psicoanálisis de niños por medio del juego se encuentra en la relación que Klein
mantenía con su hijo
• Principio psicológico del análisis infantil (1926)  Elsa del Valle considera
que este articulo la primera exposición ordenada de la doctrina de Melanie Klein
en cuanto describe con claridad su técnica de juego y desarrolla la teoría del
complejo de Edipo temprano y el superyó precoz. (SIN CASOS BERLÍN)
• Simposium sobre el análisis infantil (1927) Se publica el mismo año que “El
tratamiento psicoanalítico de los niños” de Anna Freud
• Los estadios tempranos del conflicto edípico (1928)
• La psicoterapia de la psicosis (1930)
• Primeros estadios del conflicto edípico y formación del superyó (1932) Postula
Complejo de Edipo y Superyó tempranos.
(1932-1946)
Aportes

En 1932 publica “El psicoanálisis de niños” Tomo 2 de la obra de Klein. Su


primera obra de síntesis. Es un artículo sobre la teoría del juego y también realiza
una sistematización sobre los descubrimientos sobre la vida psíquica infantil.
Comprende todos los descubrimientos alcanzados con la técnica del juego.
Recoge el trabajo con niños realizado en Berlín, uno de los cuales (Rita) ha
pasado a ser famoso en la literatura psicoanalítica.

En esta etapa formula la teoría de las posiciones. Teoría de las posiciones


(Esquizo-paranoide y depresiva). Dos grandes posiciones, que nunca pueden
estar separadas. La primera se constituye desde el Nacimiento hasta el
tercer/cuarto mes. La segunda del cuarto/quinto mes hasta los doce meses. En su
obra ella postula primero la posición depresiva y luego la esquizoparanoide.

Define a las posiciones como estados mentales que fluctúan. También formuló el
concepto de identificación proyectiva que será, a partir de 1946 y hasta hoy, su
concepto más rico en la investigación clínica.

La teoría de las posiciones permite el tratamiento de pacientes psicóticos. El


acento puesto en la anterior etapa, la agresión disminuye, es modulado por la idea
de una lucha entre los sentimientos de amor y odio.
Entre 1935 y 1940 postula la posición depresiva. Dos artículos de la posición
depresiva:

• Contribuciones a la psicogénesis de los estados maníaco depresivos (1935) Descubre


y define no del todo claramente el concepto de posición depresiva a la cual atribuye un
rol determinante en toda la evolución psíquica. Fundamenta la introducción formal del
término posición: “Elijo el termino posición para las fases paranoide y depresiva
porque son agrupamientos de angustias, defensas y relaciones de objetos que aunque
se produzcan por primera vez durante los primeros estadios no se limitan a ellos sino
que vuelven y se reproducen durante los primeros años de la infancia y luego bajo
ciertas circunstancias en la vida ulterior”.

Klein alude a los procesos de proyección e introyección, que son los responsables de la
construcción del mundo interno.

• El duelo y su relación con los estados maníaco depresivos (1940). Casi llega la
introducción de una nueva posición, la describe por momentos sin conseguir
formularla con toda claridad.

“Complejo de Edipo a la luz de las ansiedades tempranas” (1945). Postulación


definitiva del Edipo temprano.

“Notas sobre algunos mecanismos esquizoides” (1946). Introduce el concepto


de “Posición esquizo-paranoide” lo que le permite depurar y delimitar el de
“posición depresiva”. Se formalizan los aspectos fundamentales de la
metapsicología Kleiniana ya que hace una descripción de la mente como un
espacio poblado de objetos internos que interactúan entre sí y que interactúan
con objetos del mundo externo mediante los mecanismos de proyección e
introyección. Algunos autores como Elsa del Valle consideran que este es un
artículo de doble faz, de cierre y de apertura. De cierre porque completa y
perfecciona la teoría de las posiciones dando asentamiento y relevancia a la
posición esquizo paranoide, pero de apertura también porque a través de estos
años Klein ha afianzado el vigor de su pensamiento enriqueciendo conceptos
antes apenas esbozados, como por ejemplo el concepto de identificación
proyectiva y el de relaciones narcisistas de objeto.
(1946-1960)
Aportes

• Teoría de la envidia primaria  “Envidia y gratitud” (1957)


• Fundamentos de la técnica kleiniana adquieren relevancia
• Particular interpretación de la transferencia
Artículos

• Sobre la teoría de la ansiedad y la culpa (1948)  Postula y afirma


fluctuaciones entre las posiciones
• Sobre los criterios para la terminación de un psicoanálisis (1950)
• Los orígenes de la transferencia (1952) (relaciona objeto y autoerotismo)
• “Algunas conclusiones teóricas-clínicas de la vida emocional del bebé”
(1952): Síntesis de posición esquizo-paranoide y posición depresiva e
identificación proyectiva. Ambas posiciones son descritas en una forma
cabalmente sistematizada, enfatizando la autora sus características
contrapuestas. Después de esta fecha, la única evolución del concepto
consiste en matizar la oposición muy tajante establecido entonces, y en admitir
que ambas posiciones se pueden suceder rápidamente en una sesión
analítica, o aún mezclarse en determinados estados, produciéndose
fenómenos mixtos.
• Envidia y gratitud (1957)  Importancia de la agresión. Envidia primaria.
(tendencia inherente del ser humano a buscar gratificación ilimitada)

Algunas puntualizaciones biográficas


Melanie Klein (1880-1960)

Hija de familia judía. “Klein” no era su apellido, este era de su marido. Tuvo una
infancia mala, dos hermanos muertos, lo cual es importante para comprender su
pensamiento.

Ella nunca fue universitaria o académica, sólo hizo cursos de psicoanálisis. Una
vez casada tuvo 3 hijos. Pero hubo duelo por que el mayor se le mató en un
accidente de sky. Con su hija pierde la conexión por diferencias (ya que esta
apoyaba a Glover), es decir, tiene numerosas pérdidas. Incluso luego se divorcia
de su marido.
Durante la Primera Guerra Mundial tiene su primera aproximación no directa con
Freud. Luego siguió sola en su desarrollo teórico.

Su desarrollo teórico fue marcado por 3 personas cercanas a Freud:

. Ferenczi: La estimuló a estudiar niños (1919)

. Abraham: La invitó en 1921 a trasladarse a Berlín apoyando sus nuevos


conceptos teóricos, tal así que le dijo “el futuro del psicoanálisis está en el estudio
de los niños”.

. Jones: La invitó en 1925/6 a Londres a dar conferencias y también a vivir ahí


donde al fin de sus años moriría.

Tuvo tres grandes enfrentamientos a lo largo de su vida que interfirieron en sus


pensamientos y también en el Psicoanálisis:

. 1926-27: Discute con Anna Freud en torno a lo infantil. Este enfrentamiento fue lo
que hizo que Freud nunca apoyara ni aceptase a M. Klein.

. 1943-44: Glover, el presidente (en las conferencias) propone expulsarla del grupo
de Psicoanálisis británico por apartarse del pensamiento clásico del psicoanálisis.

. 1957: Cuando postuló la teoría de la Envidia primaria provocó discrepancias con


miembros de su propia escuela y su discípulo Paul Heimann se apartó.

Línea de tiempo

1882 Nace en Viena

1886 Muere su hermana Sidonie (8 años)

1896 Decide estudiar medicina

1899 Abandona la carrera y se compromete con Arthur Klein

1903 Se casa

1910 El matrimonio se establece en Budapest (Checoslovaquia donde nacen los 3


hijos)
¿? En Hungría estudia Freud y pide análisis con Ferenczi

Primer Etapa

1919 Primeras actividades científicas de M.K. (37 años). Su primer paciente fue
Fritz, un niño de 5 años (era su propio hijo Erich). Sobre este caso escribió el
trabajo científico que le valió el ingreso a la sociedad Húngara.

1920 Se publica “Der Familienroman in statu nascendi” describe una anécdota


referente a la novela neurótica familiar de Eric, su hijo menor (Fritz)

1919 Lee en la sociedad Húngara “El desarrollo de un niño”. Se convierte en


miembro de la sociedad Húngara

1920 Conoce a Abraham en el VI Congreso Psicoanalítico Internacional de la IPA

1920 En diciembre M.K deja definitivamente Checoslovaquia y se traslada Berlín

(1920 – 1925) Desarrolla en Berlín su técnica de juego

1921 “El desarrollo de un niño”

1923 Sobreviene un cambio en su técnica cuando toma en análisis a Rita, una


niña de 2 años y 9 meses, su paciente más joven. Ese mismo año toma en
análisis a una niña de 7 años con quien por primera vez utilizó juguetes como
instrumento terapéutico.

1923 Psicoanálisis de una niña de siete años – Le disgustaba la escuela, se


vuelve reservada y callada.

1924 Comienza su análisis con Abraham, duró 14 meses

1924 Caso Pedro 3 años y nueve meses - Observó e coito de los padres al año y
medio. Luego nace su hermano y aumentan las dificultades. Era incapaz de jugar,
no podía tolerar ninguna frustración, era tímido, quejumbroso y exagerado, y por
momentos agresivo y despótico, muy ambivalente respecto de su familia, y con
una gran fijación hacia su madre.

1924 Análisis de Trude (3 años y tres meses de edad)


1924 Análisis de Erna hasta 1926

1924 Jones quedó muy impresionado por Melanie Klein cuando ella presenta un
trabajo titulado “La técnica del análisis en niños pequeños” (1924)

1925 Jones, la invita a visitar Inglaterra y a dar en Londres un curso sobre análisis
de niños. Allí da 6 conferencias que conforman la primera parte del “Psicoanálisis
de niños” (1932)

1925 Melanie Klein decide trasladarse a Londres. Abandona Berlín y se instala en


Inglaterra.

1926 “Los principios psicológicos del análisis infantil” comunica por primera vez
sus observaciones sobre el superyó temprano. Elsa del Valle considera que este
articulo basado en una conferencia leída en la sociedad psicoanalítica de Berlín en
1924 es la primera exposición ordenada de la doctrina de Melanie Klein en cuanto
describe con claridad su técnica de juego y desarrolla la teoría del complejo de
Edipo temprano y el superyó precoz.

1927 “Simposio sobre el análisis del niño”. Se publica el mismo año que “El
tratamiento psicoanalítico de los niños” de Anna Freud

1928 “Estadios tempranos del conflicto edipico”

1930 “La psicoterapia de la psicosis”

Segunda Etapa

1932 Se publica “El psicoanálisis de niños” su primera obra de síntesis,


comprende todos los descubrimientos alcanzados con la técnica del juego.
Recoge el trabajo con niños realizado en Berlín, uno de los cuales (Rita) ha
pasado a ser famoso en la literatura psicoanalítica.

1935 “Contribución a la psicogénesis de los estados maníaco-depresivos”.


Descubre y define no del todo claramente el concepto de posición depresiva a la
cual atribuye un rol determinante en toda la evolución psíquica.
1934 Muere su hijo Hans

1937 “Amor, Odio y Reparación”, escrito en conjunto con Joan Rivière.

1940 “El duelo y su relación con los estados maniaco-depresivos”. Casi llega la
introducción de una nueva posición, la describe por momentos sin conseguir
formularla con toda claridad.

1945 “El complejo de Edipo a la luz de las ansiedades tempranas”

1946 “Notas sobre algunos mecanismos esquizoides”. Introduce el concepto de


“Posición esquizo-paranoide” lo que le permite depurar y delimitar el de “posición
depresiva”.

Tercer Etapa

1948 “Sobre la teoría de la ansiedad y la culpa”

1948 “Naturaleza y función de la fantasía” S. Isaacs

1950 “Sobre los criterios para la terminación de un psicoanálisis”

1952 “Los orígenes de la transferencia”

1952 “Algunas conclusiones teóricas sobre la vida emocional del lactante”. Ambas
posiciones son descritas en una forma cabalmente sistematizada, enfatizando la
autora sus características contrapuestas. Después de esta fecha, la única
evolución del concepto consiste en matizar la oposición muy tajante establecido
entonces, y en admitir que ambas posiciones se pueden suceder rápidamente en
una sesión analítica, o aún mezclarse en determinados estados, produciéndose
fenómenos mixtos.

1955 “La técnica psicoanalítica del juego su historia y significado”

1955 “Sobre la identificación”

1957 “Envidia y gratitud”


1960 Muere en Londres a los 78 años

1975 Se publican sus obras completas

Los primeros descubrimientos


Por la discusión con Anna Freud, Freud hace que Klein sistematice sus
divergencias en un artículo llamado “Simposio sobre el análisis infantil” en el 27.
Esto obligo a Klein a la sistematización para la publicación, por ejemplo, del
artículo sobre fantasías inconscientes, todo sobre el desarrollo emocional del
bebé, los mecanismos primitivos del psiquismo.

Klein plantea conceptos originales como el de la identificación proyectiva, la teoría


de las posiciones (manera de pensar el desarrollo psíquico), la reparación, la
envidia primaria, y otros conceptos psicoanalíticos son reformados y redefinidos
por ella en un nuevo contexto teórico.

Plantea un funcionamiento psíquico y desarrollo mental original. La emocionalidad


sería para Klein la base del funcionamiento psíquico. Las fantasías inconscientes
dan significación permanente al acontecer mental. La mente lucha contra la
Desintegración vs. Integración. También contra la tendencia a tolerar el Dolor vs.
Evadirlo.

Estos primeros descubrimientos están estrictamente relacionados con el


psicoanálisis infantil. Para Freud los niños no eran analizables porque no hacían
transferencia. Klein piensa que sí podían hacer transferencia por ende se podía
hacer un psicoanálisis al igual que en los adultos.

La enorme capacidad de Melanie Klein para entrar en contacto con el complejo


mundo interno de los niños se evidencia en sus trabajos clínicos así como en
algunos artículos técnicos.

“La novela familiar en statu nascendi” (1919) es uno de sus primeros artículos.

Al comienzo utiliza concepciones pedagógicas cargadas de voluntarismo, es una


etapa racionalista influida por el ideal positivista de la época.
“La influencia del esclarecimiento sexual y la disminución de la autoridad sobre el
desarrollo intelectual de los niños” (1921) sintetiza la manera de pensar de la
autora en ese momento donde ubica los factores externos como determinantes de
perturbación en el desarrollo.

En “El desarrollo de un niño” presenta a Fritz –su hijo Erick- (5 años) su primer
paciente. Por lo tanto el origen de la técnica del psicoanálisis de niños por medio
del juego se encuentra en la relación que Klein mantenía con su hijo

Al comienzo, tenía una ambición de tipo pedagógica y tenía la convicción de


que si le respondía al niño con la verdad, los niños cambiaban su actitud y no
padecían angustia, ansiedad. Hasta este momento ella no tenía en mente ni la
función introyectiva del cuento ni la existencia de la fantasía inconsciente. Se da
cuenta que hay aspectos de la fantasía inconsciente, hay algo que no existe en la
conciencia.

Realiza el análisis en la casa del niño, con sus propios juguetes, y se da cuenta
que el niño continúa con sus dificultades neuróticas. Afronta el fracaso de su
técnica, y toma a la interpretación como un instrumento privilegiado para analizar
niños. Esto le permite comenzar a operar genuinamente como psicoanalista
descartando para siempre cualquier tipo de análisis pedagógico. Se transforma en
la precursora de interpretar no sólo las palabras sino también el juego del niño y
para ello se guía por dos principios fundamentales del psicoanálisis:

1- Exploración del inconsciente / 2- Análisis de la transferencia

La asociación libre sería igual o equivalente al juego. El juego equivale a la


asociación libre en el adulto y por lo tanto se interpreta el juego, los dibujos y las
palabras.

“La técnica psicoanalítica del juego, su historia y su significado” (1952).

Un momento decisivo en el desarrollo de la técnica del juego fue el análisis de una


niña (Rita) de 2 años y 9 meses a la cual describe en sus síntomas:

• Terrores nocturnos
• Fobia a los animales
• Ambivalente hacia su madre
• Se aferraba a la madre a tal punto que no podía quedarse sola
• Tenía una marcada neurosis obsesiva
• Por momentos se deprimía mucho, lloraba sin motivo aparente
• Le preguntaba a la mamá si la quería y si era buena en forma reiterada (síntoma)
Klein concurre a la casa de Rita y le pide a la madre privacidad. Rápidamente la
niña pide salir al jardín y mientras estaban en el patio Klein interpreta la
transferencia negativa y le dice que se sentía muy asustada pensando que ella
le podía hacer algo malo. Relaciona el miedo de Rita con los terrores nocturnos,
por lo tanto Klein sería una extraña hostil a quien le tenía miedo, miedo de que le
hiciera algo.

Pasado un tiempo invita a la niña a entrar y ella lo hace porque la interpretación la


alivió, puso en palabras lo que la niña actuó. Se da cuenta de la importancia de
interpretar la transferencia positiva y negativa (diferencia con Ana Freud).

Cuando vuelven a entrar la niña juega con la muñeca “esta es mi bebé”. Klein le
dice que tenía miedo de ser madre de la muñeca porque tenía miedo de quitarle a
su madre su bebé real, el hermanito fantaseado en el muñeco que desea quitarle
a su madre.

Este caso fortaleció la convicción en Klein de que una precondición para el


psicoanálisis de un niño es comprender e interpretar las fantasías, los
sentimientos, las ansiedades y las experiencias que se expresan en el juego.
También se interpreta porque un niño no juega.

Klein llega a la conclusión de que el análisis no se puede hacer en la casa de los


niños porque la transferencia sólo puede ser establecida y mantenida si el
paciente siente que el consultorio es algo diferente su propia casa (su vida diaria).

La técnica del juego no fue aplicada en el caso Rita de manera sistemática pero si
les ayudó a pensar y describir cuales eran los juguetes adecuados para el análisis
de niños (caja de juegos, hoy aún vigentes).
Caja de juegos

Personalizada para cada paciente, juguetes pequeños, su número y variedad


permite al niño expresar sus fantasías y experiencias. Juguetes no mecánicos,
figuras humanas (variados en tamaño y color) sin especificar oficio en particular.
Esta simplicidad permite al niño utilizarlos en variadas situaciones. Contener
animales domésticos y salvajes favorece la proyección de la pulsión de muerte o
pulsión de vida.

Descripción de la caja de juegos, incluye: Autos trenes, aviones, platos, vasos,


jarra (favorecen la proyección de impulsos orales). Papel, tijera, plastilina, pintura
para que el niño dibuje. Si bien la caja es de cada niño ellos también pueden llevar
sus propios juguetes. Los juegos de roles también se pueden interpretar. Ej:
Maestra-alumna, quien quiere ser, como se comporta.

Varias maneras en que el niño expresa su agresividad, de manera directa (rompe


un juguete) o indirecta. Hay que dejar que el niño manifieste su agresividad e
interpretarla, comprender por qué en ese momento en particular surgen los
impulsos destructivos. Luego de la agresividad puede venir un período donde el
niño se siente culpable por romper un juguete (por lo que este representa en su
fantasía). El límite puesto a los niños es la agresión física (para resguardar al
analista y no permitir intensa culpa en el niño por el daño que puede fantasear que
hizo).

En el juego hay repetición de experiencias reales pero también hay una posibilidad
de que acontecimientos reales muy importantes no logren entrar en el juego.
Surgen acontecimientos menores que se expresan a través del juego.

Técnica del juego:

Análisis de la transferencia  El paciente repite emociones y conflictos


anteriores, la experiencia le enseñó a Klein que podía ayudar al paciente
retomando esas fantasías y ansiedades e interpretándolas en la transferencia.
Klein aborda el análisis de niños y niñas con la misma originalidad que el análisis
del adulto.
Hug Hellmuth proponía un análisis más pedagógico o educativo. Klein sistematiza
la técnica del juego y aborda a los niños desde el psicoanálisis a través de la
interpretación y el acceso al Inconsciente.

La técnica de juego: sus fundamentos y sistematización como medio de acceder al


Inconsciente
Klein creía que su contribución al psicoanálisis era la técnica del juego para
analizar.

Su labor posterior no fue aplicada directamente pero comprendió el desarrollo


psíquico temprano de los procesos inconscientes y el tipo de interpretación por las
que puede abordarse el inconsciente. Todo esto influyó en su trabajo posterior con
niños y adultos.

En 1919 cuando Klein comienza con el primer caso, ya se había trabajado esta
técnica. Fue la doctora H. Hellmuth la cual nunca había tratado a niños menores
de 6 años y, a pesar de que había usado juegos y dibujos, no los sistematizó
como técnicas específicas.

Cuando comienza a trabajar se consideraba peligroso explorar en niños los


niveles profundos del inconsciente. Para el psicoanálisis debían ser tratados luego
del período de latencia, es decir, luego de los 11 años.

Su primer paciente fue “Fritz”, un niño de 5 años. Al principio creyó que alcanzaba
con influir en la actitud de la madre y aconsejarla que discutiera libremente todos
los temas y que le respondiera a todo tipo de preguntas y así disminuir su
inhibición intelectual. Hablar sobre la sexualidad, sobre todos los temas.

Esto tuvo cierto efecto, pero la neurosis del niño seguía. Entonces decidió
psicoanalizarlo, interpretó lo que le pareció más urgente y se focalizó en las
ansiedades y defensas contra ellas.

Las ansiedades eran muy agudas y observaba que después de la interpretación


aparecían nuevas ansiedades más intensas, lo que la preocupó. Abraham le
sugiere que continúe porque el análisis traería alivio. En los días siguientes la
ansiedad del niño llegada al máximo comenzaba a disminuir y poco a poco Klein
fue adquiriendo mayor convicción sobre su método.

Este análisis fue hecho en la casa del niño y así da comienzo a la técnica del
juego.

Este enfoque correspondía a un principio fundamental del psicoanálisis que era la


“asociación libre”. Interpretó no sólo el juego sino también todas las palabras. El
juego y todas las acciones son modos en que el niño manifiesta lo que el adulto
hace con palabras.

Entre 1920 y 1923 experimentó con otros niños pero según ella una etapa decisiva
fue el tratamiento con Rita que tenía 2 años y 9 meses.

Era una niña muy perturbada con:

. Terrores nocturnos.
. Fobia animal.
. Intensa ambivalencia a la madre (amor y odio).
. Gran cantidad de rituales obsesivos.
. Se deprimía mucho.
. Tenía un juego muy inhibido.
. Intolerancia a la frustración.
Klein tuvo sus temores porque era pequeña. Cuenta que Rita en la primera sesión
era dominada por una intensa transferencia negativa. Rita estaba asustada, tensa,
callada, temerosa. Rita pide salir al jardín, Klein acepta y lo que hace es interpretar
la transferencia negativa (que no era una práctica habitual en niños).

Rita le dice que estaba asustada de quedarse sola con Klein y lo conecta con los
sueños nocturnos que ella creía que la señora mala la atacara (creía que M. Klein
era la señora mala de la noche). Rita se tranquilizaba y luego entra a la casa.
Luego Klein en sucesivas sesiones va interpretando ansiedades subyacentes a los
síntomas obsesivos a partir del análisis de los juegos obsesivos de vestir y
desvestir muñecas.

Klein va adquiriendo convicción que la precondición del psicoanálisis del


niño es comprender e interpretar las fantasías, sentimientos, ansiedades y
experiencias expresadas por el juego o las causas de su inhibición.

El caso de Rita y Fritz, se lleva a cabo en sus propias casas y con sus juguetes. Y
Klein llega a la conclusión que el psicoanálisis del niño no debe llevarse a cabo en
la casa del niño. Esto porque descubrió que la situación transferencial, solo puede
ser establecida y mantenida si el paciente niño es capaz de sentir que la
habitación del tratamiento y todo el análisis es algo diferente de su vida diaria.
Sobre estas condiciones puede superar resistencias, expresar sus sentimientos,
deseos, pensamientos, aunque sean incompatibles con lo que los padres le
habían enseñado o educado al niño.

Otras observaciones significativas las realiza a raíz de un tratamiento a una niña


de 7 años en 1923. La paciente era muy inhibida; preocupaba su desarrollo
intelectual porque aunque no tenía deficiencias neurológicas, no podía estar al
mismo nivel de los niños de su edad. No dibujaba, no hablaba, no dramatizaba.

Un día Klein la deja un momento y va a la habitación de sus hijos y toma los


juguetes que encuentra y se los da a la niña. Esta, que no se interesaba por los
dibujos, rápidamente empezó a jugar y empezó a representar un juego, tomo dos
figuras humanas, una representaba a ella misma y la otra a un compañero de
colegio.

El juego representaba que había un secreto entre los niños y había otras personas
que miraban. Siempre las actividades terminaban en catástrofes, tenía una
ansiedad creciente mientras desarrollaba el juego.

Klein interpretaba que alguna actividad sexual podía haber ocurrido entre ella y el
compañero, y esto hacía temer que fuera descubierta y por eso desconfía de otras
personas. Poco a poco Klein empieza a conjeturar que el disgusto por la escuela
era el temor a que la maestra la descubriera y la castigara, esto lo transfería a la
madre y a la analista.

Klein empezó a pensar que juguetes eran los más adecuados para la técnica del
juego. Cada niño en tratamiento tiene su caja de juguetes. Cuando se va cada uno
de la sesión, la caja queda tal cuál el mismo la dejo.

Consideró conveniente que fueran:

. Juguetes pequeños para que expresaran mayor variedad de interpretaciones

. Figuras humanas: hombres, mujeres, nenes y nenas pero que no tuvieran un


oficio determinado como por ejemplo un hombre policía. Figuras neutras para
proyectar.

. Animales: salvajes o silvestres como domésticos (el niño proyecta sus personas
silvestres 🡪 sentimientos violentos)

. Móviles: trenes, autos, aviones, etc. (representaban lo fálico)

. Casitas, arbolitos, etc.

. Lo oral: platitos, tacitas, tenedores, etc.

. Artículos de librería: papeles, plastilina, colores, lápices, plasticola, etc.

. Pelotas, ladrillitos, etc.

La habitación del juego tiene que ser simple: piso lavable, ordenada con relación a
la edad del paciente, con mesitas, sillas pequeñas, que tenga pizarrón,
almohadones. Importante que tenga acceso directo al baño para que el niño tenga
manejo del agua.

La agresividad se expresaba ya sea de modo indirecto o directo. Se sugiere que


permitan mostrar al niño su agresividad, lo importante es entender por qué se
produce el impulso agresivo en un determinado momento del tratamiento y de la
transferencia.
Después de romper algo, puede aparecer en el niño algo de culpa. No sólo por el
objeto roto sino también porque el juego representa el inconsciente del niño. Con
esto puede inferirse que no es culpa lo que aparece luego del ataque agresivo
sino “ansiedad persecutoria”, la cual es una sensación que el analista le devuelva
el ataque, se vengue, o que tome represalias.

La única cuestión en la que Klein hace objeción es cuando el niño hace ataques
directos sobre la integridad física del analista. No hay que permitir dicha clase de
ataques. Esto no sólo protege al analista sino que si las agresiones no son
contenidas entre ciertos límites, en el niño pueden aparecer ansiedades excesivas
o bien excesivas culpas.

¿Cómo evitaba Klein los ataques corporales?

Ella dice que no inhibía las fantasías agresivas. Entonces les daba otra
oportunidad de representar la agresión de otro modo (dibujando, jugando, etc.). El
niño podía canalizar a través del juego.

Klein se da cuenta que cuanto más tiempo interpretaba los motivos de agresión,
más podía tener la agresión bajo control y detectar la transferencia negativa a
tiempo. Lo mismo ocurre en la relación con la persona que el objeto representa.
Junto a los sentimientos de culpa aparecen sentimientos de amor que estaban
tapados por la ansiedad persecutoria.

El analista no debe mostrar desaprobación si el niño rompe un juguete, tampoco


incitarlo a que lo haga. Klein establece que en sus técnicas no se debe hacer
influencias educativas o morales. Hay que comprender la mente del paciente niño
y describir qué ocurre en ellas mediante interpretaciones.

Hay situaciones de la vida del niño que pueden no aparecer en el juego y si


podrían hacerlo en cosas menores de su vida.

El Psicoanálisis de niños: postulaciones sobre sus condiciones de posibilidad


Las principales divergencias teóricas y técnicas entre Melanie Klein y Anna Freud
En 1926 Anna Freud da una serie de conferencias en Viena sobre sus
experiencias en análisis de niños. El núcleo era la crítica a la obra de Klein y a su
técnica de juego. En 1927, en el 10° Congreso Internacional de Psicoanálisis,
Anna Freud realizó una breve síntesis de sus conferencias y Klein realizó una
refutación de las críticas de Anna Freud en la obra “Simposio sobre el análisis
infantil”

Críticas de Anna Freud

Las críticas podrían sintetizarlas bajo 4 grupos:

1. Fase preparatoria

Anna Freud considera que el niño no entra en análisis por su propia voluntad, sino
porque otros (familia, escuela) sufren a causa de sus síntomas. Comienzan el
análisis sin comprender el sentido de este, por lo cual el analista tiene que
promover interés por el tratamiento mostrándole que el analista pude servirle de
aliado.

Sostenía la necesidad de una “fase preparatoria” con el fin de vincular o generar


un apego tierno del niño con el análisis y el analista. Esto era un argumento en
contra de Klein sobre la importancia de atenerse a los principios básicos del
psicoanálisis que Freud enseñó, interpretar el inconsciente, la transferencia,
resistencia, etc.

2. El cambio en la situación analítica

Anna Freud pensaba que el analista no podía presentarse al niño como un


personaje indiferente sino que debía mostrarse como una persona perfecta o recta
para que el niño desarrollara un lazo tierno. Como resultado de esto, el analista
combina dos funciones difíciles y opuestas: tiene que analizar y educar. El
analista debía ser como un espejo para no influir en el desarrollo de la
transferencia (adultos). En los niños no se podía hacer eso, con ellos se debía ser
tierno. Es imposible aplicar la técnica freudiana.
3. Transferencia en los niños

Según Anna Freud sobre la transferencia piensa que el niño, como se encuentra al
cuidado de los padres o familia, no podía transferir afectos o impulsos al analista.
Para desarrollar la transferencia había que retirar al niño del hogar familiar,
internarlo en algún otro lugar.

4. El juego y la asociación libre

Anna Freud criticó en particular el punto de vista de Klein sobre el juego en el niño
es equivalente a la asociación libre del adulto. Anna Freud decía que no era esa la
intención del niño y consideraba que el método de interpretación de Klein era
silvestre porque se aplicaba en ausencia de asociaciones que pudieran confirmar
el significado del juego.

Refutación de Klein

Argumentó: Según su experiencia confirmo que si detecta que el disgusto es


angustia y un sentimiento de transferencia negativa, interpreta esto conectándolo
con el material que el niño produce y después lo reorienta a su objeto original (la
madre) y puede observar que la angustia disminuye en el acto.

Si resolvemos esta parte de la transferencia negativa obtendremos, como en los


adultos, un aumento de la transferencia positiva y ésta debido a la ambivalencia
de la niñez, luego será seguida por una remergencia negativa.

Klein sostuvo que el método de Anna Freud no era analítico y llego hasta
expresar: “Los ejemplos de Anna Freud de hecho no influyen en el análisis del
Complejo de Edipo, y como este es nuclear en la teoría y práctica del
psicoanálisis, la técnica de Anna Freud no debía considerarse psicoanálisis. Esto
demuestra que Anna Freud no es una verdadera psicoanalista”.

Los puntos de vista de Klein sobre los abordajes de Anna Freud se resumen bajo
los mismos títulos antes mencionados (1927: “Simposio sobre análisis infantil”)

1. Fase preparatoria
Afirma que los niños no necesitan ser inducidos ni persuadidos para comprender
los beneficios del psicoanálisis, sino que lo hacen inconscientemente. Sostiene
que la motivación del paciente se encuentra en su necesidad de ser comprendido.

2. El cambio en la situación analítica

Klein recurrió a ejemplos críticos para demostrar que la interpretación del


inconsciente no necesitaba ser modificada. Cuando se produce la transferencia
negativa, el analista la interpreta y lleva a resultados que le permiten establecer
una relación hasta desplegar una transferencia positiva. Klein reafirma su tesis de
que no había necesidad de incluir elementos educativos como tampoco era
necesario inducir sentimientos positivos en los niños.

3. Transferencia en los niños

También vio muchos ejemplos clínicos, donde el analista en distintos juegos


representaba a los padres. En el juego, los objetos internos se exteriorizaban
sobre objetos externos. En la práctica, la elaboración de los conflictos produce una
mejor relación con los padres. No existía, como Anna Freud suponía, un conflicto
entre el análisis y el hogar.

4. El juego y la asociación libre

Klein negó que hiciera interpretaciones silvestres sobre el sentido de los símbolos
en el juego y sostuvo que siempre antes de interpretar había tenido material
clínico sobre la relación entre el personaje del juego y los objetos primarios.
Estatuto teórico del concepto de fantasía inconsciente en la obra kleiniana / Relaciones y
diferencias con el constructo en Freud
El modelo de la mente y de su funcionamiento está basado en conceptos de
mundo interno y fantasía inconsciente.

En Klein, los principales factores para el desarrollo mental son las


emociones y las fantasías que se expresan en dos grandes tendencias (amor
y odio).

Consideró el mundo de las fantasías como base del inconsciente.

En Freud se describe el concepto de fantasía en el esfuerzo de mostrar la vigencia


y el carácter determinante que la realidad psíquica ejerce sobre la vida cotidiana y
para explicar la construcción y organización de su vida mental.

En lo que respecta a Klein, si bien el concepto de fantasía es algo principal en su


obra, nunca lo sistematizó. Delegó esta tarea a su discípula Susan Isaacs:
“Naturaleza y función de la fantasía” (1943)

Si bien la fantasía de Freud tiene un lugar importante en la estructuración de la


realidad psíquica que subyace a sueños, síntomas, recuerdos, etc., no tiene una
ubicación tópica clara.

Lo que inicialmente Freud llamaba fantasía consiente eran los sueños diurnos,
ensoñaciones, delirios y escenificaciones imaginarias que el sujeto realiza en
estado de vigilia. Pero Freud mismo aclara que no son siempre consientes y que,
por el contrario, muchas de ellas son “inconscientes en parte y deben permanecer
inconscientes por su contenido y por tener su origen en material reprimido”.

Cuando Freud habló de fantasía se refería a una diversidad de procesos


imaginarios. Hace referencia a:

• Los sueños diurnos y a las ficciones consientes,


• Las ensoñaciones preconscientes elaboradas en estado de hipnosis como ausencia,
• Producciones que tienen relación con los deseos inconscientes.

Esta es la dificultad de la ubicación tópica.


Los analistas kleinianos siguiendo las propuestas de Susan Isaacs adoptan dos
maneras de describir el término:

Para el término inglés:


. Fantasy: fantasía consciente (sueños diurnos, ensoñaciones).
. Phantasy: fantasía inconsciente (fantasía inconsciente).
Para el castellano:
. Simplemente adjetivamos el término fantasía: inconsciente o consiente.
Klein, comprendió “la equivalencia que había entre el sueño, el juego y la fantasía
como manifestaciones del inconsciente”. Este contexto le proporciona su primera
experiencia respecto de una secuencia (que se repetía también en la
interpretación) que se da entre:

Aclaraciones (interpretación) – Rechazos aparentes (resistencia) – Reanudación


del juego (alivio y aceptación de la interpretación y nuevo material de juego)

Para Klein, era una estructura permanente que subyace a todo fenómeno
psíquico (pensamiento, relaciones de objeto, pulsiones, defensas).

Unidad II
Los conceptos de objeto, mundo interno y posición
Objeto
Lo representado en la fantasía es una relación entre el Self y un objeto, donde el
objeto tiene motivaciones ligadas a impulsos o pulsiones (agresivas o libidinales).
Para Klein existe en el niño desde el comienzo de la vida una relación con los
objetos, el niño nace y el impulso se liga a un objeto, no concibe una etapa
anobjetal por eso se llama la “teoría de las relaciones objetales”.

Para eso hay un Yo temprano (Yo precario) que se diferencia del objeto,
entonces no concibe la fusión entre sujeto y objeto ni adhiere la idea de simbiosis
entre madre e hija. Lo que sí puede haber entre sujeto y objeto es una confusión,
porque no se sabe muy bien donde comienza y donde termina el Self y el objeto.
Para Klein, la ausencia del objeto es representada en la mente como un objeto
malo (la ausencia de la madre es vivida como un objeto malo, siempre hay objeto).
Se podría hablar de distintos objetos:

Objeto interno vs. Objeto externo


Objeto total vs. Objeto parcial
Objeto persecutorio vs. Objeto idealizado
Objeto bueno vs. Objeto malo
Objeto vivo vs. Objeto moribundo
Para Freud el objeto era aquello sobre lo que se descargaba la pulsión, era algo
variable, y quedaba ligado a la noción de descarga como alivio de tensión.

Klein se aparta de esta noción Freudiana, al principio de su obra, un antecedente


del concepto de objeto es el de Imago. En el simposium de 1927 concibe la imago
como un residuo de experiencias tempranas, sobre todo las edípicas.

Ella cree que al terminar el Complejo de Edipo clásico (freudiano) los objetos edípicos
primarios han sufrido una evolución considerable, de tal manera que los objetos amorosos
actuales son ahora imagos de los objetos originales; esto significa que el objeto madre y
padre estarían distorsionados por la fantasía inconsciente, por eso los llama imagos.

Consideraba, en este primer momento de su obra, que el objeto externo era


percibido empíricamente con sus características reales. Luego Klein considera que
estos objetos sufren una distorsión masiva y se transforman en imagos, y después
se aproximan de nuevo a las percepciones reales. El imago era una naturaleza
intermedia entre percepción, construcción fantasmática (fantasía inconsciente) y la
adquisición progresiva de una relación real. Luego lo abandona y utiliza el término
objeto.

Avanzando en su obra, ella va enfatizando el carácter subjetivo de las imagos


desde el comienzo de la vida, y ya empieza a hablar de objetos internos. Los
pobladores del mundo interno son los objetos internos.

Mundo interno
Freud, en el IX capítulo de su obra titulado “Compendio de psicoanálisis”
(1938/1940-actualidad) se dedicó a estudiar el mundo interno, decía: “Una porción
del mundo externo ha sido por lo menos abandonada como objeto y mediante la
identificación se haya integrada en el Yo, lo que significa que de ahora en más
forma parte del mundo interno”. Queda claro que en Freud, mundo interno estaba
equiparado a las instancias o estructuras del aparato (yo, ello, superyó).

Klein no deja de lado esas estructuras pero hace un desarrollo más amplio que
el que hizo Freud. No usa la palabra aparato, pero acepta este concepto en cuanto
se trata de relaciones con un conjunto de objetos internalizados que prosiguen su
existencia en lo intrapsíquico. Sin embargo, Klein postula otro mundo interno y
hace una descripción de cómo se va poblando ese mundo interno. Esta
descripción que ella realiza, surge de observar niños de corta edad, y también
personas severamente perturbadas (hace una analogía entre la mente de los
niños y la de los psicóticos).

 Klein le imprimió un carácter espacial al mundo mental y lo habitó con los


objetos internos. Ella analizando niños descubre y empieza a descubrir un mundo
interno que va desde lo terrorífico a lo maravilloso, dice que detecta que en una
misma persona esos objetos pueden oscilar entre el cielo y el infierno. (marca los
extremos de la disociación). Este mundo interno de los niños es semejante al de
los adultos en una regresión psicótica.

En el mundo interno de Klein la discriminación entre fantasías y realidad no


existe, tampoco diferencia entre verdad e ilusión, adentro o afuera, es un mundo
en un sentido de fantasmas en el cual el sujeto se puede sentir víctima en algún
momento y en otros puede hacer de fantasma para el resto de los objetos.

Es un mundo distinto al mundo de Freud (ello al que se le oponían estructuras


organizadas como el yo y el superyó). El conflicto en Klein no se da entre estas
estructuras, sino entre amor y odio.

Al comienzo de la vida, el mundo que construye el bebé y en el cual habita, se


origina en la relación fantaseada del bebé, primero con el pecho, y luego con el
vientre de la madre (objeto parcial).
Ella muy tempranamente en su obra describe: “En la muy primera realidad del
niño no es ninguna exageración afirmar que el mundo es un pecho y un vientre
lleno de objetos peligrosos que persiguen a causa de las propios impulsos del
niño de atacarlos”.

En la clínica cuando se interpreta, se interpreta la relación entre el sujeto y unos


objetos internos y externos, la interpretación nunca se dirige solamente a un
impulso sino a una finalidad determinada del sujeto en relación con sus objetos.

En el año 1935, en “Contribución a la psicogénesis de los estados maníacos


depresivos” Klein expresa que el mundo interno se constituye por los procesos
de introyección y proyección desde el comienzo de la vida.

Existe una asamblea de objetos internalizados que se organiza junto con las
organizaciones del Yo y del superyó. Este mundo interno cuenta con
innumerables objetos que pueden ser buenos, malos, idealizados, persecutorios.
En este mundo interno se encuentran las personas que se internalizan del
mundo externo, esta parte que saca del mundo externo la desfigura en el
mundo interno mediante la fantasía inconsciente. El mundo interno no son sólo
las instancias o estructuras psíquicas de Freud.

Los objetos del mundo interno tienen una completa relación entre ellos y con el
sujeto. Con estos objetos internos el sujeto viven relaciones muy intensas, ya sean
objetos parciales o totales.

En un estado muy primitivo este mundo interno tiene un carácter muy


fantasmagórico, que puede ser terrorífico o maravilloso, oscilando rápidamente
entre uno y otro (niños y psicóticos). Las características de los objetos varían con
gran rapidez, sin estados intermedios.

Posición
Klein habla de la teoría de las posiciones, uno de los pilares de la metapsicología
kleiniana, a partir del cual es posible el estudio de la vida mental. Con este
concepto Klein enfatiza una dimensión espacial sobre una temporal ya que alude
al lugar desde donde el Self se relaciona con el mundo externo e interno.
La dimensión espacial supone una concepción dramática de la mente que
considera que todos los procesos de la misma se juegan a nivel de la fantasía
inconsciente. La posición sería una estructura que incluye diferentes elementos
relacionados entre sí y que se caracteriza por ser fluctuante.

Toda posición tiene:

• Ansiedad o angustia específica.

• Mecanismos de defensa determinados.

• Relaciones de objetos particulares.

• Fantasías Inconscientes, emociones, sentimientos.

La posición es toda configuración mental que implica estos elementos y poseen


coherencia interna.

Otra manera de definir la posición sería que es un punto de vista o vértice desde
donde el sujeto organiza sus experiencias emocionales o mentales, sería como
una mirada particular del mundo y de sí mismo tanto interno como externo, es
decir que una posición tiene que ver con una postura determinada en la vida y un
compromiso con cierto sistema de valores inconscientes determinados sin que ello
implique una identidad psicopatológica. Es un logro que se ha alcanzado y no sólo
una etapa del desarrollo que se supera.

El concepto de posición implica el concepto de fluctuación porque las posiciones


siempre son fluctuantes, siempre predomina una posición, no hay posiciones
puras. El concepto de posición como tal lo deja para el primer año de vida, luego
en los adultos habla de climas de posición (esquizoparanoide o depresiva) que
pueden fluctuar.

Klein fundamenta el uso del término posición en lugar de etapa o fase porque la
posición tiene una connotación de mayor movilidad y labilidad (movimiento) y le
sirve para postular que estas configuraciones complejas alternan y fluctúan a lo
largo de toda la vida y esto está en relación a su concepto de mundo interno
caleidoscópico. Esta hipótesis de Klein no excluye la idea que tiene acerca de que
las posiciones aparecen en un cierto orden y sucesión pero sin embargo deja de
lado el carácter cronológico rígido que tiene el término fase.

Se podrían señalar dos períodos en la construcción de la teoría de las posiciones

1- (1921-1935)

2- (1935-1957-fin de su obra-)

1) En el primer periodo es decir hasta el 35 el vocablo de posición es impreciso y


laxo, relacionándolo fundamentalmente con conceptos edípicos (así es que habla
de posición homosexual, posición femenina, posición oral, etc.), lo utiliza de
manera imprecisa.

2) “En contribución a la psicogénesis y los estados depresivos” (1935)


fundamenta la introducción formal del término. Dice “elijo el término posición para
las fases paranoide y depresiva porque son agrupamientos de angustias, defensas
y relaciones de objetos que aunque se produzcan por primera vez durante los
primeros estadios no se limitan a ellos sino que vuelven y se reproducen durante
los primeros años de la infancia y luego bajo ciertas circunstancias en la vida
ulterior”. Paralelamente desde sus primeras experiencias clínicas con los niños
Klein detectó la existencia de dos estados mentales diferentes correspondientes a
las dos posiciones que finalmente define en su teoría.

En 1935 postula la posición depresiva y en 1946 la esquizo-paranoide.

La Posición Esquizo-paranoide
En “Notas sobre algunos mecanismos esquizoides” (1946) formaliza la postulación de
la posición esquizo paranoide.

Algunos autores como Elsa del Valle consideran que este es un artículo de doble faz, de
cierre y de apertura. De cierre porque completa y perfecciona la teoría de las posiciones
dando asentamiento y relevancia a la posición esquizo paranoide, pero de apertura
también porque a través de estos años Klein ha afianzado el vigor de su pensamiento
enriqueciendo conceptos antes apenas esbozados, como por ejemplo el concepto de
identificación proyectiva y el de relaciones narcisistas de objeto. Elsa considera que
estos conceptos inauguran nuevos desafíos en la misma teoría y han demostrado con el
tiempo su fecundidad para la clínica psicoanalítica (especialmente para el abordaje de la
psicosis).

La posición esquizo paranoide es considerada una estructura que organiza el psiquismo


durante los primeros 3 o 4 meses de vida pero que no se limita sólo a este período sino
que resurge bajo ciertas condiciones en diferentes momentos de la vida (como clima).
Puede definirse como la conjunción de situaciones de angustia persecutoria, de
relaciones de objeto parciales, de fantasías omnipotentes y violentas así como emociones
y defensas extremas e igualmente omnipotentes.

Los elementos de una posición cualquiera son:

 Ansiedad determinada o angustia


 Defensas específicas a esa posición
 Una relación de objeto particular
 Fantasías y emociones o sentimientos
En la posición esquizo paranoide:

 La angustia o ansiedad es de tipo persecutoria


 Las defensas son extremas u omnipotentes
 La relación de objeto es parcial
 Las fantasías y las emociones también tienen que ver con un grado de
omnipotencia importante, por lo cual la fantasía es poder dominar al objeto.

La posición esquizo paranoide es una estructura que organiza los tres o cuatro primeros
meses de vida con las características de los elementos anteriormente mencionados.
Pasamos a describir cada uno de ellos.

La ansiedad persecutoria y las defensas específicas: disociación, proyección, introyección,


idealización, negación omnipotente
Ansiedad persecutoria
Para Klein la ansiedad persecutoria tiene dos fuentes:

1. Interna: La fuente interna es la actuación de la pulsión de muerte dentro del


organismo que por proyección, es sentida como temor a la aniquilación.

2. Externa: Las fuentes externas (que incrementan la pulsión de muerte y la


ansiedad persecutoria) son todas aquellas necesidades que tiene el bebé y que no
son satisfechas. Es decir, todo aquello que genera frustración y que proviene de
las necesidades corporales.
Las fuentes externas que Klein menciona, que incrementan la ansiedad
persecutoria, son: el trauma del nacimiento, que es experimentado como una
ansiedad de separación (pérdida del estado pre natal), y la frustración provocada
por las necesidades corporales (hambre, caca, frío), el bebé siente que estas
experiencias son fuerzas que lo atacan, que se sienten como provocadas por
objetos desde un comienzo, que aunque sean externos, se transforman por
introyección, en perseguidores internos, reforzando así el temor persecutorio a los
impulsos destructivos internos.

Lo que determina la ansiedad persecutoria es la pulsión de muerte, y las


fuentes externas la incrementan.

Klein postula que el sujeto cuando nace viene con pulsión de muerte y de vida. Lo
primero que el sujeto hace es disociar la pulsión de vida y de muerte, expulsa
(proyecta) la de muerte fuera. Gran parte de la pulsión de muerte, que no es
tolerada por el organismo, se proyecta al exterior y se constituyen así los objetos
persecutorios externos (siente que hay un objeto que lo aniquila). Luego por
introyección se constituyen los objetos persecutorios internos. (Ítem - Defensas
extremas…)

Antes de explicar las defensas de las posiciones, se tiene que hablar del yo
temprano. (ítem las modalidades del yo y del superyó…)

Klein establece la conjetura sobre la existencia de un Yo temprano y de


relaciones de objeto desde el comienzo de la vida, siendo el primer objeto el
pecho de la madre que rápidamente es disociado en uno idealizado y en otro
persecutorio. Todo esto conduce a una separación entre amor y odio.

Características del Yo temprano: Klein describe un Yo lábil y rudimentario, es un


Yo que siente la angustia y que implementa mecanismos de defensa muy
tempranos contra ella. Este Yo alterna entre una tendencia a la integración y una
tendencia a la desintegración.
(Klein intenta demostrar que si bien conjetura que existe un yo desde el comienzo
de la vida este yo tiene cierta fragilidad, cierta labilidad, es muy rudimentario y tal
es así que todo el tiempo en estos 3 o 4 meses en los que describe la posición
esquizo paranoide una tendencia a la integración alterna con una tendencia a la
desintegración, pero que a pesar de esta fragilidad que tiene el Yo es quien siente
la angustia, quien experimenta la angustia y quien implementa mecanismos de
defensa frente a esta ansiedad –persecutoria-).
El Yo tiene la posibilidad de instalar o instaurar mediante la introyección
(mecanismo de defensa) objetos buenos en el mundo interno. Son objetos que
son desfigurados por la fantasía inconsciente, incorpora partes de la madre
cuando es sentida como buena. Este objeto bueno interno permite o le da al
sujeto la capacidad de amar y la confianza en los objetos, es decir, que la fortaleza
para tolerar la ansiedad y la frustración dependen para Klein del predominio de la
libido (pulsiones de vida) sobre los componentes agresivos (pulsión de muerte).

Destaca que el Yo es capaz de hacerle frente a la ansiedad y de protegerse de


ella a través de mecanismos de defensa.

Defensas extremas u omnipotentes


Características de las defensas en esta posición: Estos mecanismos de defensa
en esta posición son extremos, intensos, y de cualidades omnipotentes. Son
fundamentales para contrarrestar la ansiedad persecutoria que es muy intensa (de
las mismas características que las defensas).

Klein propone como mecanismos de defensa propios de la posición esquizo


paranoide:

a) La disociación o escisión
b) Proyección
c) Introyección
d) Negación omnipotente
e) Idealización
f) Identificación proyectiva
Se hace hincapié en primera instancia a los tres primeros mecanismos de defensa
porque Klein los considera como fundantes del psiquismo al comienzo de la vida.
Estos van a ayudar a calmar la ansiedad persecutoria que es muy intensa al
comienzo de la vida.

a- La disociación

Se hace primeramente para separar la pulsión de muerte de la pulsión de vida,


que es lo primero que tiene que hacer el yo, separar, disociar. Esto significa que
todos nacemos con un quantum de pulsión de muerte y de pulsión de vida que
viene muy mezclada y que al comienzo de la vida (antes de proyectar) tiene que
haber una separación de ambas pulsiones. Una vez disociadas las pulsiones en el
interior…

b- Proyección

Lo primero que se proyecta es la pulsión de muerte hacia afuera (por una cuestión
de supervivencia) y cuando se proyecta la pulsión de muerte se constituyen los
primeros objetos externos persecutorios…

c- Introyección

Parte de estos objetos se vuelven a introyectar, se colocan en el mundo interno, y


se constituyen así los primeros objetos internos persecutorios.

La pulsión de vida sufre el mismo destino: Se proyecta parte de la pulsión de vida


en objetos externos y se constituyen así los primeros objetos externos idealizados;
también parte de eso se introyecta y se constituyen los primeros objetos internos
idealizados.

Estos son los primeros tres mecanismos de defensa que son constitutivos del
psiquismo e interactúan para defenderse de la ansiedad persecutoria. Se dan en
un interjuego muy rápido, se pasa de disociar a proyectar e introyectar muy
rápidamente, pero no se podría hacer una proyección sin una disociación y no se
podría hacer una introyección sin una proyección. Por eso este cierto orden lógico
que adquieren estas primeras defensas.
Klein dice que no es lo mismo un objeto persecutorio que un objeto malo o un
objeto idealizado que un objeto bueno. Lo bueno y lo malo lo deja más bien para la
posición depresiva porque cuando hablamos de un objeto bueno o malo es un
objeto más integrado, no perfecto ni idealizado ni persecutorio.

El yo es incapaz de escindir al objeto sin que se lleve a cabo una escisión dentro
del yo. El yo se disocia tanto como las pulsiones y el objeto. Por lo tanto, se
disocian las pulsiones, luego se disocia el objeto y como no podría disociarse el
objeto si no se disocia el yo, luego se disocia el yo.

Klein dice que la disociación es una precondición, es necesaria para la relativa


estabilidad emocional, es decir, para tener posteriormente un Yo integrado con la
pulsión de vida y de muerte separados (separar objeto bueno de objeto malo). Si
uno al comienzo de la vida no puede hacer una buena disociación, el efecto es
una confusión de lo bueno con lo malo (lo bueno lo transforma en malo y lo malo
en bueno). Esto ocurre en la fantasía pero con efectos reales.

Repaso: La proyección consiste en, una vez escindida las pulsiones, se proyectan
sobre objetos externos (se constituyen los objetos persecutorios externos) y luego
se introyecta (y se constituyen los primeros objetos persecutorios internos); y el
mismo destino sufre la pulsión de vida.

La introyección es también un mecanismo fundamental para la estructuración del


psiquismo dado que de esa manera se va constituyendo el mundo interno del
sujeto.

Klein establece una relación dinámica entre las experiencias internas y externas
que se producen por medio de la introyección y la proyección. Su hipótesis es
que los impulsos agresivos y amorosos luchan en la mente primero disociados y
luego son integrados en el vínculo con los objetos primarios, es decir, que para
Klein las experiencias con objetos externos son muy importantes como
moderadores de la ansiedad provocada básicamente por causas internas de
origen pulsional.
La proyección y la introyección, son mecanismos permanentes y constantes (ya
que el objeto interno no se constituye de una vez y para siempre, uno los va
revisando, modificando, etc.) en este interjuego entre proyección e introyección
hay una relación entre el mundo interno y el mundo externo.

Los diversos factores que intervienen en la sensación del bebe de ser gratificado,
como por ejemplo, el aplacamiento del hambre, el placer de mamar, la liberación
de cualquier tipo de tensión o incomodidad, la experiencia de ser amado, son
siempre atribuidos al objeto parcial “bueno” (idealizado). Y a la inversa, toda
frustración e incomodidad es atribuida al pecho u objeto malo persecutorio. Es
decir que para la mente del bebé en la posición esquizo paranoide existen dos
objetos, dos pechos distintos que no puede integrar en esta posición. (Relación de
objeto parcial)

Klein insiste en que los factores externos son muy importantes desde el comienzo
de la vida ya que toda experiencia buena fortalece la confianza en el objeto bueno
externo y todo estimulo negativo refuerza la ansiedad persecutoria perturbando el
progreso a la integración.

Para Klein la relación entre lo interno y lo externo no es lineal, sino que es


compleja. Porque si fuera lineal uno pensaría que un niño o niña si tiene una
madre con muchas dificultades, perturbada, el niño tendría que tener muchos
problemas. A la inversa si el niño tendría una madre buena, sería bueno. Esto es
porque influyen muchas otras cosas tanto del mundo interno como externo.

Otro concepto importante a tener en cuenta, es que Klein no comparte la idea de


narcisismo primario de Freud, dado que postula la existencia de un yo temprano
y también la relación con el objeto de entrada. (El concepto de narcisismo)

El conflicto mental queda definido como una lucha constante entre la posibilidad
de disociar e integrar los objetos fuera o dentro del Self “la lucha entre
sentimientos de amor y odio que se enfrentan en el vínculo con los objetos”. Es
decir que Klein se aleja de la idea del conflicto de Freud que se expresaba como
una lucha entre el deseo de descarga pulsional y fuerzas que se oponen a ello.
(Entre ello, y el yo superyó).

Idealización
La idealización, dice Klein, está ligada a la escisión del objeto ya que se exageran
los aspectos buenos del pecho (o se le atribuyen características que no posee)
como salvaguardia contra el temor del pecho persecutorio. En este sentido, la
idealización es el corolario del temor persecutorio. Klein detecta que al comienzo
de la vida, ante una intensa ansiedad persecutoria, un mecanismo de defensa
apropiado para calmar la ansiedad persecutoria es una intensa idealización.
Cuando uno advierte en la clínica una intensa idealización en un paciente, en el
fondo hay una gran ansiedad persecutoria, mucho temor, mucho miedo a ser
atacado.

Una persona en un clima de posición esquizo-paranoide requiere de los objetos


una presencia inmediata.

La idealización es el corolario del temor persecutorio, pero surge también del


poder de los deseos que aspiran a una gratificación ilimitada y entonces se
crea el cuadro o la fantasía de un pecho inagotable y siempre generoso, es decir,
un pecho ideal.

En 1946 (Notas sobre algunos mecanismos esquizoides) Klein considera la


idealización como una defensa contra el temor persecutorio.

En 1957 (Envidia y gratitud) Klein amplia la noción de idealización entendiéndola


no solo como una modalidad defensiva frente a la angustia persecutoria sino
también como una tendencia inherente al ser humano a buscar una gratificación
ilimitada. Amplia el concepto, no es sólo una defensa, hay una tendencia inherente
al ser humano a buscar una gratificación ilimitada.

Negación Omnipotente
Es lo más parecido a la desmentida Freudiana. No sólo el objeto malo es
mantenido separado del bueno sino que su misma existencia es negada, como
también la situación de frustración y los sentimientos a que da lugar la misma.
Esto implica una negación de la realidad psíquica que sólo es posible mediante
fuertes sentimientos de omnipotencia. Esta negación equivale en el inconsciente a
la aniquilación del objeto y la parte del yo (Self) de quien emanan los sentimientos
hacia el objeto. Quiere decir que mediante la negación omnipotente se desconoce
la existencia misma del objeto persecutorio y de cualquier vínculo o relación que
pueda tener con el objeto persecutorio.

Se desconoce la existencia del objeto persecutorio y se desconoce la parte del yo


que se podría relacionar con ese objeto persecutorio.

La Identificación Proyectiva: características y consecuencias


Mecanismo central de la posición y concepto original de Klein. Ayuda para abordar
la psicosis. Klein postula una defensa original a la que ella le llama identificación
proyectiva (1946). Klein con anterioridad a esta fecha reconoció en la clínica a
este complejo mecanismo de defensa que no lo pudo conceptualizar hasta 1946.

Documento de cátedra  Identificación proyectiva  Defensa original

La Identificación proyectiva es un proceso complejo que implica la combinación


de tres defensas (disociación de partes del Self, proyección violenta y la
identificación con las partes proyectadas). Es el prototipo de una relación agresiva
con los objetos, se hace con la finalidad de apoderarse de los contenidos o de
controlarlos. En la base de la Identificación Proyectiva subyacen dos fantasías
inconscientes:

1) Relacionada con los impulsos orales sádicos que se traducen en la fantasía de


succionar hasta secar, morder, vaciar y robar los contenidos maternos.

2) Anal o uretral sádica, tiene que ver con la fantasía de expulsar sustancias
excrementicias fuera de sí y colocarlas en el cuerpo de la madre.

Klein quiere decir que la mente tiene la capacidad omnipotente de separar disociar
o escindir un aspecto del Self que no tolera, una vez que los desconoció lo
proyecta violentamente sobre un objeto y luego se identifica con esos objetos
proyectados.
Se podrían sintetizar las características de la identificación proyectiva excesiva:

• Procede por sumación de impulsos anales y uretrales a los orales.


• En la fantasía el objeto que se ataca es el interior del cuerpo de la madre.
• El ataque es solapado o encubierto, el propósito es atacar, destruir el objeto o
robarle sus contenidos.
• Para hacer una identificación proyectiva es necesaria una representación de
objeto tridimensional, es decir, un objeto que tenga volúmenes de continente.

Para los niños autistas Meltzer trabaja la identificación adhesiva que es anterior a
la identificación proyectiva. Los niños autistas no tienen una representación de la
madre como objeto a la cual le puedo meter cosas. Es decir, ellos hacen un
aprendizaje por imitación y no un verdadero aprendizaje emocional. Porque ellos
no tienen una representación tridimensional.

Klein dice entonces que esta capacidad omnipotente de desconocer un aspecto


del Self, trae consecuencias para la mente de quien efectúa la identificación
proyectiva excesiva.

Consecuencias de la Identificación Proyectiva excesiva

1. Se produce un empobrecimiento y un debilitamiento del Self, ya sea que se


realicen Identificaciones proyectivas de aspectos positivos o negativos. Esto
significa que el Self se empobrece con cada identificación proyectiva.

2. Provoca una dependencia extrema con el objeto depositario de aspectos del


Self (vínculos cercanos). Identificaciones proyectivas hacemos todos pero la
importancia es el grado de esa identificación.

3. Existe una tendencia a controlar el objeto (para que no se vaya).

4. Se establecen relaciones narcisistas de objeto ya que se percibe al objeto


teniendo atributos propios. No lo veo al otro como es si no que lo veo al otro en
función de lo que yo le proyecte.

5. Provoca una confusión entre el sujeto y el objeto muy importante.


6. Si lo que se disocia y proyecta dentro del objeto son aspectos negativos del Self
habrá un incremento de la ansiedad persecutoria.

7. Si la Identificación proyectiva es muy excesiva se teme a la reintroyeción


violenta de lo proyectado.

8. Si existe una proyección excesiva de aspectos positivos el objeto se convierte


en el ideal del yo.

Identificación proyectiva vs. Proyección

La proyección se encuentra claramente desde el comienzo de la vida, mientras


que la Identificación Proyectiva es un mecanismo que surge más adelante. En el
caso de la proyección se proyectan pulsiones, afectos y emociones, pero en la
Identificación proyectiva se proyectan aspectos del Self.

La proyección se lleva a cabo sin la superficie del objeto mientras que la


Identificación proyectiva necesita de la representación de un objeto tridimensional
puesto que se realiza dentro de un objeto.

La proyección aparece como un mecanismo de defensa para liberarse de la


angustia frente a objetos internos y como un modo de satisfacción pulsional y al
mismo tiempo junto a la introyección es uno de los mecanismos básicos
estructurantes del psiquismo. La Identificación Proyectiva aparece en su origen
como un mecanismo de defensa tendiente a la destrucción del objeto y entonces
se trataría de un mecanismo más desestructurante del aparato psíquico que
estructurante.

Bion distingue entre una Identificación proyectiva patológica o hipertrófica


(excesiva) de una identificación proyectiva realista (moderada). Bion utiliza la
identificación proyectiva patológica para hablar de la parte psicótica de la
personalidad.

Bion concibe la identificación proyectiva no sólo como una fantasía omnipotente


sino como un medio de comunicación primitivo y realista, es decir, que mediante
este mecanismo el bebé recién nacido deposita en la madre emociones que no
puede tener por sentirlas indeseables e intolerables.

Si la madre posee una capacidad de reverie (comprensión/sostén) adecuada se


desarrolla entonces una forma de comunicación primitiva pre-verbal. Le otorga un
significado a esas emociones y se las devuelve al bebé quien las reintroyecta de
manera transformada, es decir, que ya son emociones tolerables, la madre lleva a
cabo este proceso gracias a lo que Bion denomina función Alpha que transforma
la materia prima carente de significados en elementos Alpha.

Los elementos beta para Bion son emociones en crudo que alguien tiene que
transformar. Bion dice que podría existir una madre que no tenga capacidad de
reverie, entonces esas emociones se las puede transformar en más violentas y el
bebé no se las saca nunca.

El da las bases para decir que la identificación proyectiva normal es en los


primeros momentos de la vida una posibilidad que tiene la madre de transformar o
decodificar una emoción del bebe y luego devolverla al bebe.

Relevancia del concepto en la teoría y la técnica kleiniana

La relación de objeto parcial


Es parcial porque es sólo un aspecto de la persona. Como hay un Yo muy débil no
se puede percibir el objeto total, es parcial desde lo anatómico porque es una
parte del cuerpo: pecho; y desde lo emocional porque o es persecutorio o es
idealizado, no hay integración.

Algunas características de las relaciones de objeto esquizoides son:

. La violenta escisión del yo y la excesiva proyección hacen que la persona a la


que es dirigido este proceso sea sentido como persecutor. Esta parte escindida es
sentida como un peligro para el objeto amado, por lo que se da la culpa. Sin
embargo, la ansiedad persecutoria es contrarrestada en cierta medida por la
relación del lactante con el pecho bueno.
. Es de naturaleza narcisista derivada de los mecanismos de proyección e
introyección. Esto se da porque cuando el ideal del yo se proyecta en otra
persona, esta pasa a ser amada y admirada debido a que contiene lo bueno del
yo.

. Las emociones del niño son extremas y poderosas (omnipotentes). El objeto


frustrador es sentido como perseguidor terrible y el objeto bueno es idealizado.
Esta idealización deriva de la necesidad de protección contra los objetos
perseguidores siendo un medio de defensa contra la ansiedad.

Las modalidades del yo y el superyó temprano en la Posición Esquizo-paranoide


Características del Yo temprano

Melanie Klein plantea la existencia de un Yo temprano. Es un Yo lábil, débil, se


está constituyendo, se constituye para la primera introyección de los sujetos. Una
tendencia a la integración altera a la desintegración.

Características del superyó temprano

Se constituye de la misma manera que el Yo y al mismo tiempo. Se constituye al


comenzar la vida, es temprano, precede al Complejo de Edipo. En esta posición
esquizo-paranoide el superyó tiene características muy sádicas y violentas (por la
introyección de la pulsión de muerte). El superyó siempre tiene dos aspectos, es
dual, un aspecto de mucho sadismo y un aspecto benevolente.

En la posición esquizo-paranoide predomina el sadismo. A medida que se transita


hacia la posición depresiva el superyó se hace más tolerante, se integra cada vez
más, se vuelve más justo, más ecuánime y está más adecuado a la realidad para
emitir juicios de valores. Se forma por las primeras introyecciones. Al comienzo el
superyó es muy severo consigo mismo y con los demás. Para ejemplificar en la
patología Klein expresa que la psicosis paranoide tiene que ver con una gran
crueldad del superyó en un grado extremo (pulsión de muerte), el superyó puede
ser tan cruel que puede llegar mediante proyección de la pulsión de muerte al
homicidio o suicidio.
El concepto de narcisismo en la obra de Melanie Klein / Divergencias con las
conceptualizaciones freudianas
Narcisismo

Klein no acepta la idea de narcisismo primario de Freud al establecer que existe


un yo desde el comienzo que puede experimentar angustia y que puede existir un
conflicto entre el sentimiento de amor y de odio. Este yo es capaz de implementar
los mecanismos de defensa y la posibilidad de distinguir entre el self y el objeto.

Se destacan 2 acepciones de narcisismo:

. Por un lado, habla de objeto narcisista (que lo explica por la Identificación


Proyectiva).

. Por el otro, habla de estados narcisistas caracterizados por un retorno de la


libido hacia objetos interiorizados.

Por lo tanto:

. Para Freud: El narcisismo primario es un estado precoz en que la carga de la


libido está en el mismo sujeto, un estado anobjetal que no distingue entre el sujeto
y el mundo.

. Para M. Klein: Sostiene que desde el principio, el niño establece relaciones


objetales por lo tanto, es inadecuado hablar de fase narcisista.

En nuestra teoría el autoerotismo se basa en fantasías relativas a un pecho


interno bueno gratificador que es proyectado en una parte del cuerpo del bebé
mismo, que se convierte entonces en representante del pecho (...) De este modo
puede aceptar y dirigirse hacia el pecho externo, real, cuando éste reaparece. De
este modo, el autoerotismo es una modalidad de relación objetal que favorece la
conexión con el objeto externo. El bebé se apoya en el objeto bueno interno para
acercarse al objeto externo.

El narcisismo implica un mayor desarrollo yoico, el bebé se siente expuesto a la


frustración y surge hostilidad hacia el objeto al que considera fuente de dolor.
Dicha hostilidad lo lleva a alejarse del objeto externo y refugiarse en el interno, o
sea que no es primario sino defensivo.

Como vemos, la función del objeto interno es opuesta en uno y otro caso en
cuanto a la relación con el objeto externo. Esto explica que el retorno al objeto
externo sea más difícil en los estados narcisistas que en los autoeróticos. Klein
postula claramente que tanto el autoerotismo como el narcisismo implica
mecanismos de proyección e introyección y relaciones objetales.

Unidad III
La Posición Depresiva
En la teoría de Melanie Klein podemos decir que la posición depresiva es una
nueva organización de la vida mental y constituye un momento clave para el
desarrollo y la normalidad. Klein describe la posición depresiva por primera vez en
el artículo “Contribución a la psicogénesis de los estados maníaco depresivos”
(1935)
La transición de la Posición Esquizo-paranoide a la Posición Depresiva
En “Algunas conclusiones teóricas sobre la vida emocional del lactante”
(1952) Klein describe ciertos cambios madurativos que tiene que haber en la
mente del bebé para que pueda darse esta transición.

Suceden cambios importantes en el desarrollo intelectual y emocional del bebé


(4/5 meses de vida) en ese momento:

 La relación con el mundo externo se vuelve cada vez más diferenciada y


empieza a diferenciar tanto a las personas como a los objetos,
 La gama de gratificaciones e intereses se amplia
 Aumenta la capacidad de expresar las emociones y de comunicarse con la
gente

Todos estos cambios observables evidencian una mayor capacidad perceptiva del
yo que está acompañada por la madurez neurológica del bebé.

Klein se da cuenta que en este momento aparecen cambios de todo tipo. Mayor
conciencia y capacidad intelectual. Cambia la relación con el mundo externo y
empiezan a desarrollarse otras funciones del yo (juicio de realidad, atención,
memoria, fallo, anticipación).

Empieza a progresar la organización sexual del bebé, es decir que las tendencias
uretrales anales y genitales van adquiriendo mayor fuerza aunque todavía
predominan impulsos orales. Existe una confluencia de fuentes de líbido y
agresión, se amplían las fantasías que se vuelven más diferenciadas y elaboradas
y se empieza a pasar de la relación con objetos parciales a la relación con objetos
totales.

Klein define 3 grandes puntos: Se inicia el pasaje de una relación de objeto parcial
a una relación de objeto total, y Klein dice que para que esto suceda, se producen
3 procesos esenciales:

a. Mayor integración del Yo que trae aparejado mayor integración del objeto.
b. Aumento de los procesos introyectivos y disociación-disminución de la
proyección.

c. El Yo se identifica con los objetos buenos internos y a su vez esta identificación


refuerza los procesos de introyección.

Para que aumenten los procesos de introyección se pueden sentir que el objeto
bueno lo puedo tener y la puedo cuidar dentro mío.

Estos procesos posibilitan un mejor conocimiento de la realidad interna y la


externa.

A todo este progreso perceptual y emocional Klein lo denominó posición


depresiva dado que es un estado mental que se relaciona con el temor a la
pérdida del objeto amado. Ahora la madre buena y la madre mala es la misma
(la madre que alivia y la que lastima son la misma).

Como para distinguir ambas posiciones podemos decir que cuando estamos en la
posición esquizo-paranoide la angustia y la preocupación está en el self, en el yo;
en la posición depresiva la preocupación está puesta en el otro (objetos internos y
externos).

Mientras que cierto grado de integración es condición previa para que el yo pueda
introyectar a la madre y al padre como objetos totales, el desarrollo posterior va en
dirección de la integración y síntesis progresiva en donde se siguen integrando los
objetos internos y externos.

El artículo (1952) está centrado en la posición depresiva pero hace referencia a la


esquizoparanoide como fase de máximo sadismo, también se refiere a la posición
maníaca que luego la rechaza.

El punto central de una posición es la angustia. Posición depresiva  angustia


depresiva: La define como “el miedo a perder el objeto bueno tanto interno como
externo”. El objeto ahora se introyecta como objeto total, real y bueno, el yo va
logrando la identificación con el objeto bueno interno, esto hace que tenga una
mejor percepción intrapsíquica y que surja el impulso a reparar el objeto.
Las emociones predominantes son la tristeza, la desesperación, la culpa pero
también la responsabilidad hacia el objeto, la pena, el duelo. A todo este clima
Klein lo denomina realidad psíquica desgarradora.

Hay un penar por el objeto bueno que puede llegar a la desesperación porque el
sujeto piensa que no puede restaurar lo dañado en su fantasía inconsciente o por
otro lado le sujeto piensa que puede restaurarlo. El miedo a la pérdida del objeto
bueno sólo puede sentirse cuando el objeto es percibido como total, real y bueno.
Ante este clima emocional que describe como Realidad psíquica desgarradora el
yo implementa defensas, Klein las llama defensas maníacas (tiene que ver con las
dependencia e independencia. Es difícil de tolerar porque el sujeto depende de los
objetos y poder lograr….

Ansiedad depresiva y culpa


Implica un estado mental en el que yo siente culpa y temor por el daño que siente
que le ha hecho al objeto amado con sus impulsos agresivos. Es el miedo a la
pérdida del objeto bueno tanto interno como externo. Es decir, que se empieza a
introyectar el objeto como total, por lo que ya se habla de un objeto bueno y malo,
que constituye ese objeto total real.

Así, se teme perder el objeto por los ataques que el bebé le ha realizado en su
fantasía. El yo empieza a identificarse con un objeto bueno interno y esto
promueve la mayor capacidad de percepción intrapsíquica y un impulso a poder
reparar el objeto.

Se inicia el pasaje de una relación de objeto parcial a una relación de objeto total,
y Klein dice que para que esto suceda, se producen 3 procesos esenciales:

1. Una mayor integración del yo y del objeto

2. Un aumento de los procesos introyectivos, y por lo tanto una disminución de los


procesos proyectivos.

3. La identificación del yo con el objeto bueno interno.


Todo esto, posibilita un mejor reconocimiento de la realidad externa y de la
realidad psíquica.

Se destaca la Culpa debido a los impulsos agresivos del bebé contra su propio
objeto amado.

Sentimientos característicos:

Culpa, pena, tristeza, dolor psíquico, esbozo de dependencia (reconocimiento de


dependencia del objeto), responsabilidad por los actos, tolerancia al dolor
psíquico.

El clima emocional específico de esta posición


Todos los elementos de la posición interactúan, pero es la cualidad de la ansiedad
la que revela en la clínica qué tipo de clima emocional se está transitando.

La posición depresiva se caracteriza por un sentimiento de culpa real, opuesta a


la auto acusación melancólica, y también por una preocupación genuina por el
objeto. La tristeza y la culpa tienen características particulares, no es una tristeza
desesperanza ni una culpa estéril, frente a un pecado irredimible, sino que hay
una tristeza que deja lugar a la esperanza y un sentimiento de culpa que admite
una reparación auténtica y no un aplacamiento mágico.

Las pulsiones agresivas disminuyen pero todavía persisten y se sienten como


un gran peligro para el objeto amado, a raíz de esto la voracidad aumenta y las
defensas contra esta desempeñan un papel fundamental, porque la ansiedad de
perder irreparablemente al objeto amado tiende a aumentar la voracidad, y esta es
sentida como incontrolable y como una amenaza para los objetos internos y
externos. Por lo tanto el yo puede inhibir los deseos y esto puede llevar a
dificultades para aceptar el alimento, y más tarde a inhibir las relaciones tanto
eróticas como afectivas por temor a dañar al objeto.

(Voracidad: impulso oral sádico por el cual un sujeto quiere incorporar más de lo
que necesita y más de lo que el objeto tiene o está dispuesto a dar)
El sujeto que se encuentra en la PD atraviesa una realidad psíquica desgarradora,
ya que siente que la madre internalizada está dañada, sufriendo y tiene miedo de
perderla para siempre, esta ansiedad hace que el sujeto se identifique cada vez
más con el objeto que siente haber dañado. Esta identificación con el objeto
fortalece el impulso a reparar y también aumenta las tentativas del yo para inhibir
las pulsiones agresivas.

Las defensas maníacas: características y finalidad


Klein dice que las defensas de la posición depresiva son las mismas que se
utilizaron en la posición esquizo-paranoide (escisión, idealización, proyección,
introyección, etc.), pero cambian de forma y de fin. De forma porque ahora las
defensas son menos extremas, menos omnipotentes, y se adaptan más a la
creciente capacidad del yo para afrontar la realidad psíquica (hay otro tipo de
ansiedad), y de fin porque cambia el tipo de ansiedad.

En este texto Klein explica tres:

• Negación maníaca: Es uno de los mecanismos básicos de las defensas


maníacas y se utiliza o se pone en marcha cuando la ansiedad depresiva es
máxima (el yo no tolera) entonces el yo tiende a negar la culpa tratando de hacer
desaparecer de su mente la posibilidad de amar al objeto, pero el objeto no
desaparece. El resultado puede ser apartarse por un tiempo de los objetos, que se
sienta un aumento de la ansiedad persecutoria y podría suceder una regresión a la
posición esquizo-paranoide.

• Control de los objetos internos y externos y de los impulsos. Este control se


utiliza con el fin de prevenir la frustración, se trata de impedir la agresión y el
peligro a los objetos amados. Cuidado del objeto y no del Self.

• Disociación maníaca: La disociación se realizada en el objeto total, este se


escinde entre un objeto moribundo o en peligro y en un objeto indemne o vivo.

El bebé descubre su independencia respecto de la madre (cuando empieza a


caminar) pero también se da cuenta cuánto sigue dependiendo de ella y por lo
tanto el valor que tiene ella como todos los objetos que él ama. En relación a los
objetos internos y externos va a experimentar sentimientos muy intensos, como el
duelo, la culpa, la tristeza, la nostalgia, la pena y el temor a perder el objeto
amado.

También en este texto retoma el duelo, señala que en el duelo normal alternan
momentos de sentimientos de pena y desgracia que se contrarrestan con
sentimientos de poseer en el mundo interno un objeto amado perfecto, es decir, un
objeto idealizado. La posición depresiva se vincula en el registro de la
dependencia hacia el objeto, por lo tanto las defensas maníacas también van a
estar dirigidas contra todo sentimiento de dependencia que tratará de negar, evitar
o invertir.

La “tríada maníaca”
Las defensas maníacas están acompañadas por una triada de sentimientos

La posición depresiva se vincula con el registro de la dependencia hacia el objeto,


por lo tanto, las defensas maníacas como los sentimientos, se van a dirigir a negar
o evitar ese sentimientos de dependencia. La vivencia de dependencia se refiere a
la necesidad del otro (por afecto, ayuda o apoyo) para poder construir, ya que
crecer es ir más al otro y más del otro; lo contrario sería la omnipotencia y el
sentimientos de autoabastecerse (“puedo sólo”).

Los tres sentimientos se corresponden directamente con los sentimientos


depresivos de valorar al objeto y depender de él con el miedo a la pérdida y a la
culpa, por lo tanto, sirve de defensa hacia ellas.

La tríada está compuesta por los siguientes sentimientos:

• Control: Se refiere a una manera de negar la propia dependencia del objeto,


pero al mismo tiempo a obligarlo a satisfacer una necesidad de dependencia,
porque un objeto controlado, es un objeto con el que se puede contar.

• Triunfo: Es la negación de sentimientos depresivos ligados a la valoración e


importancia afectiva otorgada al objeto. Se pueden identificar dos aspectos: 1)
Relacionado con el ataque provocado al objeto en la posición esquizo-paranoide y
el triunfo experimentado al derrotarlo; 2) Sentimiento de triunfo que se incrementa
como parte de las defensas maníacas para mantener a raya los sentimientos
depresivos que de otro modo seguirían, como por ejemplo la nostalgia y extrañar
al objeto.

• Desprecio: Se niega directamente cuánto se valora el objeto y se actúa


aplacando los sentimientos de culpa y dolor ante la posible pérdida del objeto
amado. Un objeto despreciado no se merece que uno sienta culpa por él,
entonces, si uno lo desprecia puede ser una justificación para seguir atacándolo.

Klein postula que estas defensas se acompañan de una tríada de sentimientos,


una Tríada Maníaca, el triunfo, el control y el desprecio.

. Controlar al objeto es una manera de negar la propia dependencia, y por al


mismo tiempo es una forma de obligar al objeto a satisfacer una necesidad de
dependencia, porque que el objeto controlado es un objeto con el que se puede
contar (cuento con él pero no admito la dependencia).

. El triunfo se vincula con la negación de los sentimientos depresivos ligados a la


valoración de la importancia afectiva que se le otorga al objeto, está ligado a la
omnipotencia y tiene dos aspectos importantes, uno se relaciona con el ataque
infringido al objeto durante la PD y el triunfo al haberlo derrotado y además se
encuentra ligado a las defensas porque sirve para mantener a raya la ansiedad
depresiva, que de otro modo surgiría.

. Despreciar al objeto consiste en negar cuánto se lo valora y actúa como defensa


con sentimientos de pérdida y culpa, el objeto despreciable no merece ser amado,
no se lo necesita. Esto también sirve como justificación para seguir atacándolo.

El proceso de integración del objeto


Poco a poco las pulsiones agresivas van disminuyendo, por lo tanto disminuye la
ansiedad persecutoria, lo que lleva a la disminución de los procesos disociativos,
hasta lograr la integración total del objeto y del self (se produce una síntesis de
ambas pulsiones, no una fusión). El objeto ahora es tanto amado como odiado
(ambivalencia). Esto se va dando en función de las experiencias que se van
teniendo, las experiencias placenteras hacen que el mundo se vea menos
amenazador (importancia del ambiente), lo que hace que se aumente la confianza
en el objeto. Por esto es muy importante el estado mental de los primeros objetos.

De la angustia por el propio aniquilamiento, se pasa a la angustia por el daño


hecho al objeto, de modo que irrumpe la culpa, el objeto atacado es también
el objeto amado.

Los procesos de integración del self y del objeto, y de síntesis de amor y odio dan
lugar al conflicto de ambivalencia (en el 1948 dice que también puede haber
ambivalencia hacia un objeto parcial). El objeto bueno y malo no pueden
mantenerse separados. Los impulsos agresivos disminuyen pero no desaparecen
y eso es sentido como un gran peligro para el objeto.

Las modalidades del yo y del superyó en la Posición Depresiva // Cómo se elabora la


posición depresiva.
El bebé poco a poco va introyectando una realidad externa más tranquilizadora,
eso hace que mejore su mundo interno y éste por proyección mejora, a su vez, la
realidad externa. Poco a poco se va estableciendo dentro del mundo interno
objetos totales e indemnes (los objetos dañados se convierten en persecutorios).
También se van produciendo progresos en el superyó, cambia el carácter del
mismo, los objetos ideales y persecutorios introyectados en la PEP forman los
núcleos del superyó.

En la PD a medida que se van aproximando el objeto ideal y el persecutorio, el


superyó se va integrando poco a poco y se asemeja más a los padres reales que
no sólo castigan, sino que son amorosos, alientan, apoyan, perdonan. En las fases
tempranas de la PD el superyó todavía es cruel y persecutorio, pero a medida que
se afirma su relación con el objeto total, el superyó pierde algunos de sus
aspectos monstruosos. Avanzada la PD, el superyó no es sólo fuente de culpa,
sino que ayuda al yo en la lucha con los impulsos destructivos.

Las defensas maníacas se consideran normales en el desarrollo, como primer


paso para enfrentar la angustia depresiva, pero si la elaboración de la PD fracasa
y no se pueden reparar los objetos se produce una regresión a la PEP, o también
se pueden establecer los puntos de fijación para una psicosis maníaco depresiva o
una melancolía.

Por otro lado, como disminuye la ansiedad persecutoria, se establecen más los
objetos buenos internos, lo que trae: un sentimiento de seguridad, fortaleciendo y
enriqueciendo al YO.

Por lo tanto, el Yo:

-Ahora es más fuerte y coherente,

-Sintetiza los aspectos escindidos del objeto y de sí mismo,

-Hay una creciente adaptación a la realidad externa e interna,

-Se ve más capaz de distinguir la frustración desde el exterior impuesta y los


peligros internos fantaseados,

-Hay un manejo más realista y objetivo de su propia opresión que despierta menos
culpa y capacita al niño para sublimar dicha opresión en una forma egosintónica
(impulsos que son aceptables para el yo).

-Disminuye la ambivalencia y entra en juego el deseo de reparación.

El concepto de reparación: originalidad del mismo


El bebé va introyectando una realidad externa más tranquilizadora, porque
proyecta más pulsión de vida, por lo tanto su MI mejora y, a su vez, por proyección
mejora la imagen del mundo externo. Gradualmente reintroyecta un mundo interno
más realista y tranquilizador, por lo tanto, establece dentro de sí objetos totales.
Estos objetos se aproximan al objeto idealizado y al persecutorio, constituyéndose
en un objeto total; en este clima emocional de objeto total es donde surge le temor
a perder el objeto amado por la culpa de haberlo atacado y surgen las tendencias
a reparar el daño inspirándose en el amor.

La reparación auténtica es un proceso que suma, y que no resta, en la


constitución de la vida mental. Se relaciona con la responsabilidad de hacerse
cargo del daño que se le ha hecho al objeto. Las tendencias a salvar al objeto
amado, de repararlo y restaurarlo son factores predominantes para la sublimación
y el desarrollo del Yo.

Klein, en “Amor culpa y reparación” (1937), analiza las diferentes situaciones


humanas en las que la reparación aparece como un proceso fundamental en
actividades creativas del arte y la ciencia, tanto como en las relaciones del hombre
con la naturaleza y con otros seres humanos.

La posibilidad de establecer reparaciones auténticas surge cuando predomina la


preocupación y el cuidado hacia el otro, resignando en cierto grado los propios
intereses y deseos.

Por otro lado la reparación maníaca se refiere a una defensa en la medida en


que su fin es intentar restaurar el objeto sin que aparezcan sentimientos de culpa,
pena o pérdida. No existe un sentimiento de que se dañó al objeto, por el
contrario, se siente al objeto que se quiere reparar como inferior, despreciable,
dependiente. Es decir que no se puede hablar de un verdadero amor ni de una
verdadera valoración del objeto. No consigue realmente lo que se propone, que es
aliviar la culpa; sólo lo hace momentáneamente, inconsciente o conscientemente
se trata a los objetos que se está reparando con odio y desprecio.

Es un concepto original de Klein. En la Posición depresiva el bebé al sentir que


sus fantasías y pulsiones destructivas están dirigidas a la persona total, al objeto
amado, surge la culpa y la desesperación por haberlo dañado y temor de haberlo
perdido, y se despiertan en el sujeto deseos de restaurarlo o crearlo, para
recuperarlo externa e internamente. La tendencia a reparar para Klein deriva de la
pulsión de vida y origina fantasías y deseos libidinales, es tratar de redimir el daño
psicológicamente hecho. Esta tendencia reparatoria subyace a todas las
sublimaciones y es el único medio efectivo y auténtico para disminuir la ansiedad
depresiva. Todas las actividades creadoras se basan en el deseo de recrear los
objetos dañados y la armonía del mundo interno. También en el deseo de
restaurar los objetos amados internos y externos, se basa la capacidad del yo para
conservar el amor y las relaciones a través de los conflictos y las dificultades. La
repetición de experiencias de pérdida y de recuperación del objeto, sentidas como
destrucción causada por el odio y como recreación producida por el amor, hace
que gradualmente el objeto bueno se vaya asimilando al yo (identificación con el
objeto bueno). Simultáneamente la mayor capacidad del yo para hacer
determinadas actividades reales, le va a proporcionar al yo una mayor confianza
en su capacidad reparatoria. (Reparación propiamente dicha).

Reparación maníaca o pseudo reparación: Klein distingue una reparación


auténtica de una maníaca o pseudo reparación (defensa). En esta última se
intenta restaurar al objeto de forma mágica y omnipotente, se trata de liberarse
rápidamente de los sentimientos de dolor y culpa, no hay un interés real por el
objeto. La reparación auténtica se basa en el reconocimiento de la realidad
psíquica, se vivencia el dolor que esta realidad le causa y adopta una acción
adecuada para remediar el daño realizado en la fantasía y en la realidad.

La reparación maníaca es una defensa en la medida en que intenta reparar al


objeto sin que aparezca el sentimiento de culpa y tristeza. Por todo esto, esta
reparación no consigue lo que persigue, porque no alivia la culpa ni proporciona
satisfacción de manera duradera.

La PD está ligada a cambios fundamentales en la organización libidinal del bebé,


ya que en esta posición el bebé transita los estadios tempranos del complejo de
Edipo.

Relaciones y diferencias con la sublimación

El concepto de neurosis infantil


Este concepto se encuentra en “Algunas conclusiones teóricas sobre la vida
emocional del bebé” (1952). No tiene que ver con una patología, es un proceso
normal. “La neurosis infantil puede ser considerada como una combinación
de procesos mediante los cuales las ansiedades de naturaleza psicótica
(ansiedad persecutoria y depresiva) son ligadas, elaboradas y modificadas”.
Esta neurosis comienza en el primer año de vida y termina al iniciarse el período
de latencia, es decir cuando se logra la modificación de las ansiedades tempranas.
Todos los aspectos del desarrollo del niño contribuyen al proceso de modificación
de las ansiedades, por ejemplo la adquisición de habilidades físicas, del lenguaje,
todos los procesos intelectuales, la capacidad de jugar, los hábitos de limpieza, la
capacidad de jugar, etc.

. Fantasías inconscientes de esta posición: destrucción del objeto amado.

Los primeros objetos persecutorios externos e internos son el pecho malo de la


madre y el pene malo del padre e interactúan los temores de persecución referidos
a los objetos internos y los referidos a los objetos externos.

Estas ansiedades focalizadas primeramente en los padres hallan expresión en las


fobias tempranas y afectan profundamente la relación del niño con sus padres.
Las ansiedades persecutorias y depresivas contribuyen a crear los conflictos que
surgen en la situación edípica, influyen en el desarrollo libidinal.

Un rasgo característico de la neurosis infantil son estas fobias tempranas, que


surgen durante el primer año de vida e incluyen: dificultades en la alimentación,
ansiedad en ausencia de la madre, miedo a los extraños, persecución de la
relación con los padres, persecución de las relaciones de objeto en general.

Las ansiedades anales, uretrales y genitales constituyen rasgos básicos de la


sintomatología de la neurosis infantil. Pueden ocurrir regresiones a estados
anteriores cuando se refuerzan las ansiedades de naturaleza persecutoria o
depresiva, entonces se puede ver que el niño abandona hábitos de limpieza ya
adquiridos. Reaparecen fobias que aparentemente ya se habían superado.

Durante el segundo año se colocan en un primer plano las tendencias obsesivas.


Estas expresan y a la vez ligan ansiedades anales, uretrales y genitales. Se
pueden observar rasgos obsesivos en rituales al acostarse, relacionados con la
limpieza, alimentación y una necesidad incansable de repetición. Por ejemplo,
escuchar siempre el mismo cuento, jugar a los mismos juegos.

Los mecanismos obsesivos son considerados una defensa muy importante. El


control de esfínteres le prueba que puede controlar los peligros internos y los
objetos internos. Los excrementos reales que ahora son expulsados conforme al
pedido de la madre que aprueba las situaciones en las que expulsa los
excrementos, los va volviendo “buenos”, entonces el niño siente que el daño
hecho por sus fantasías agresivas a sus objetos internos y externo puede ser
anulado. La adquisición de hábitos de limpieza disminuyen entonces y satisface su
deseo de reparar.

Los mecanismos obsesivos constituyen una parte importante del desarrollo del yo
y capacitan para mantener a raya la ansiedad. Pero si estos mecanismos
obsesivos son muy excesivos está indicando que el yo no puede manejar
eficazmente la ansiedad psicótica, y de que se está desarrollando una neurosis
obsesiva.

Importancia de la elaboración de la Posición Depresiva en el desarrollo psíquico y su


relación con la temática del duelo (Se aborda en Modalidades yo y superyó)
Elaborar la PD implica que la ansiedad depresiva vaya disminuyendo y se puedan
elaborar los sentimientos de culpa y pena y predomine el amor y el cuidado por el
objeto.
Unidad IV
El complejo de Edipo temprano
Klein plantea un Complejo de Edipo temprano que coincide con la posición
depresiva, es decir en el primer año de vida. Es importante el uso del concepto de
fantasía inconsciente para comprenderlo.

Tanto Freud como Klein plantean un complejo de Edipo con una salida hetero-
normativa, es decir que para ella la salida del Edipo “normal” es heterosexual. Sin
embargo es un Edipo completamente diferente al de Freud, es otra
conceptualización porque plantea una problemática distinta, no es solamente más
temprano sino que posee otras características y otras cualidades.

Sus características generales


Autores post kleinianos argentinos, como Tabak de Bianchedi y Gioia escriben un
artículo que se llama “La concepción freudiana del complejo de Edipo y algunas
modificaciones planteadas por diversos autores psicoanalíticos. Análisis de su
validez”. Estos autores plantean que el estudio del complejo de Edipo en la teoría
kleiniana implica un viraje teórico muy importante afectando de tal manera las
hipótesis fundamentales, ellos se preguntan si no estaremos en presencia de otro
concepto, que no fuera el que describió Freud en su teoría clásica.

Estos autores dicen que sí, que lo que describe Klein se puede llamar complejo
de Edipo porque su descripción conserva el papel fundamental y organizador
que Freud le asignó como elemento nuclear en la estructuración de la
personalidad y de la psicopatología, ampliando su alcance para incluir
perturbaciones psicóticas.

Estos autores se preguntan si esta descripción que hace Klein, que cambia tanto
aquello que es estructurante y organizador del psiquismo y de la psicopatología
¿se puede seguir llamando complejo de Edipo? Ellos dicen que sí porque
mantiene y conserva ese carácter estructurante de la personalidad y la
psicopatología, si bien hay cambios muy significativos, esto se conserva, además
de lo estructurante se conserva la triangularidad.
Pero, sin embargo, en muchos aspectos Klein y sus continuadores enuncian
grandes modificaciones que se refieren, por ejemplo:

• Al momento del origen

• A los contenidos de las fantasías que lo integran

• A las relaciones que mantienen estas fantasías con el concepto de castración

• A la formación, función y destino del superyó (que ya está constituido)

Es decir que Klein invierte la relación Edipo-superyó, para Klein el superyó esta
antes del complejo de Edipo (lo moldea) y para Freud el superyó es heredero del
complejo de Edipo.

Una diferencia importante entre Freud y Klein radica no solo en la época de inicio
del complejo, sino que también discrepan en cuanto a las vías de desarrollo que
este sigue en sus primeras etapas en ambos sexos. Esto quiere decir que Klein y
Freud describen de una manera casi opuesta el desarrollo que ocurre en la niña y
en el varón; cambia el contenido y la fantasía tanto en el Edipo de la niña como en
el Edipo del varón.

Freud ubica el complejo de Edipo entre los 3 y 5 años. La hipótesis kleiniana ubica
el complejo de Edipo en los primeros meses de vida. Ubicarlo en los primeros
meses no quiere decir que Klein plantea un Edipo desde que él bebe nace (la
relación con la madre en la posición esquizo-paranoide es dual y diádica).

Esta temprana iniciación del Edipo, hace que se desarrolle en condiciones


particulares caracterizadas en primer lugar por una intensa inmadurez del yo, y en
un momento en que la vida psíquica está bajo el total dominio de la fantasía
inconsciente, como también bajo pulsiones polimorfas y fluctuantes.

Klein escribe tres textos que son fundamentales en relación al complejo de Edipo:

- “Estadios temprano del conflicto edípico” (1928)

- “Primeros estadios del complejo de Edipo y la formación de un superyó” (1932)


- “El complejo de Edipo a la luz de las ansiedades tempranas” (1945)  Donde
finalmente realiza su postulación definitiva.

En los dos primeros artículos habla de un complejo de Edipo temprano en relación


a la postulación de Freud.

Desde los primeros escritos de la autora se encuentra presente o descripta la


situación edípica, es decir, cuando ella descubre la dramática del funcionamiento
mental con sus ansiedades, defensas, y sentimientos en relación a los objetos
expresados a nivel de fantasía inconsciente (en el juego de los niños).

En un trabajo que Klein tiene llamado “Análisis infantil” (1923) Klein empezó a
describir un complejo de Edipo mucho más temprano en relación a Freud ya que
lo ubica en el segundo año de vida. Ella hace como una mención a Rita y describe
como Rita que durmió en la misma habitación de los padres hasta los dos años y
nueve meses, afirmaba que había sido testigo de relación sexual entre los padres,
y que su conflictiva edípica se despierta cuando nace su hermanito. Ubica y
conjetura que hay un Edipo más temprano que el que planteaba Freud, 2 años
aproximadamente.

También en 1926 en el texto “Principio psicológico del análisis infantil” ratifica su


conjetura en relación a que el Edipo surgiría alrededor de los dos años de vida.

En el artículo de “Estadios tempranos del conflicto edípico” (1928) ella


expresa que el complejo de Edipo se inicia con el destete en una situación lábil y
confusa de impulsos entre-mezclados. Podemos decir que la exposición que ella
realiza en este artículo tiene muchos puntos de contacto con la conceptualización
del complejo de Edipo de Freud realizada en “El yo y el ello” (1923).

En el artículo “Primeros estadios del complejo de Edipo y formación del


superyó” (1932) Klein reafirma sus hipótesis en torno a que las frustraciones
orales desencadenan los impulsos edípicos y la formación del superyó. Acá ella
empieza a pensar que el complejo de Edipo se desarrollaría finalizando el primer
año hasta más o menos el tercer año de vida.

En 1935 y 1940 postula la posición depresiva.


Conceptualización definitiva del complejo de Edipo

La exposición definitiva sobre el complejo de Edipo está desarrollada en el artículo


“El complejo de Edipo a la luz de las ansiedades tempranas” (1945). Ella
sostiene que los impulsos edípicos no son desencadenados por la frustración
originada por el destete (frustraciones orales) ni que tampoco está relacionado
solamente con los impulsos de odio.

Ahora sostiene que el Edipo comienza con la posición depresiva. Es decir, cuando
disminuye la ansiedad persecutoria y aumentan los sentimientos de amor. Ya en
el 45 la autora acepta la interacción del amor y del odio como base del
funcionamiento mental. Esto en función de que ya tiene formuladas ambas
posiciones. Es decir que en este contexto articula las ansiedades paranoides
como las depresivas con el complejo de Edipo.

Relaciona fuertemente este complejo con la posición depresiva. Aunque se


advierte en su descripción que propone el comienzo del mismo en relación a
objetos parciales. Es decir, con objetos parciales desde el punto de vista
perceptual aunque totales desde el punto de vista afectivo o hedonístico. Es decir
que el Edipo comienza en el primer año de vida donde el yo presenta una intensa
inmadurez y la vida psíquica está bajo el dominio de la fantasía inconsciente. Klein
habla en términos de pecho y pene (objetos parciales). Para Klein el complejo de
Edipo se elabora cuando terminan las dos posiciones. De manera conjunta con la
posición depresiva.

Dice Klein que percibir a la madre como objeto total, es al mismo tiempo, percibirla
como persona distinta del sujeto y por lo tanto involucrada en otros vínculos
distintos del que posee con el niño. Es decir que en la fantasía Klein la describe
como que “esta madre pertenece a otros además de a mí, y antes que todo al
padre”. Cabe recordar que al comienzo de la vida la relación es dual, es decir, por
momentos el niño se relaciona con el pecho bueno o con el pecho malo y también
es diádica por que se relaciona el niño con la madre (relación de a dos). Luego
esa relación diádica pasa a ser una relación triangular. Entonces cuando hay una
relación diádica y dual no hay Edipo.
Klein tiene la conjetura de que partiendo de la relación dual con el pecho, el niño
y/o la niña buscan nuevas fuentes de gratificación.

 Por un lado, esta búsqueda de nuevas fuentes de gratificación está relacionada con
un movimiento inherente de la libido.
 Como también incide el hecho que la satisfacción experimentada con el pecho,
permite al niño dirigir sus deseos hacia nuevos objetos, y ante todo hacia el pene del
padre.

Tanto para la niña como el niño, aparece la fantasía de que “el pene del padre
gratificara tanto o más que el pecho de la madre.” Pero también se buscan nuevos
objetos por frustración.

Así motivados por las gratificaciones y las frustraciones tanto el varón como
la niña se dirigen hacia un nuevo objeto capaz de proporcionar satisfacción
y protección. Es decir, hacia el pene del padre que integra junto con el pecho la
pareja de objetos primarios parciales, destinatarios en ambos sexos de los
deseos orales a los que se le van sumando desde muy temprano los anales-
uretrales- y genitales. (Klein dice que el inicio del complejo de Edipo cuando habla
de objetos parciales está relacionado con finales de la posición esquizo e inicio de
la depresiva). Ella dice que estos impulsos genitales fluctúan permanentemente
con los otros tipos de impulsos es decir con los orales, anales, etc. conviven al
comienzo del Edipo de manera más o menos conjunta.

-el equivalente a los impulsos uretrales seria el agua, el baño serviría no solo para
que el niño haga sus necesidades sino para que el niño o niña tenga posibilidad
de jugar con agua. Por eso se debe tener un baño en el consultorio.

Klein dice que los factores tanto internos como externos, que condicionan la
frustración del niño en su relación con el pecho actúan también en su relación con
el pene. (Osea las frustraciones que se tuvo con el pecho son trasladas al
pene). Entonces el niño ahora tiene una relación con estos dos objetos parciales.
Por lo que la doble relación conflictiva con el pecho se da también, con el pene, es
decir, que surge la fantasía de un pene bueno y de un pene malo. Dice Klein que
las frustraciones sufridas en relación o experimentadas al pecho intensifican las
demandas hacia el nuevo objeto al que el niño exige ahora que cumpla con el
papel de ideal y de perfecto. Por supuesto que esto aumenta la intensidad de la
decepción por las inevitables frustraciones que le deparará la nueva relación con
el pene. Estas frustraciones fuerzan la regresión hacia el pecho y nuevas
frustraciones con este impulsan renovadamente al niño hacia el pene. Con lo cual
se establece una continua fluctuación entre los impulsos dirigidos hacia uno y
hacia otro.

Klein cuando dice que hay una fluctuación entre objetos quiere decir que en el
Edipo el niño pasa muy rápidamente del pene al pecho y viceversa, es decir
demandan entonces según se vayan sintiendo frustrados van y vienen. La
fluctuación de finalidades son las de orales, anales, uretrales etc.

Aspectos significativos del conflicto edípico en el varón y en la niña


Edipo en el varón
Si el niño puede desplazar una parte de sus deseos tiernos y libidinales del pecho
de la madre al pene del padre y al mismo tiempo sigue considerando al pecho
como un objeto bueno imaginará o fantaseará el pene de su padre como un
órgano bueno y creador que le causará satisfacción libidinal y que le dará niños
como se los da a su madre, esto es lo que da lugar a la posición femenina
inversa y es un rasgo inherente al desarrollo del varón, constituye la raíz del
Complejo de Edipo invertido y forma la primera posición homosexual. Esta
posición homosexual o femenina Klein dice que se caracteriza por el deseo de
tener hijos, también hay celos hacia futuros hermanos y el deseo de destruirlos.
El varón envidia profundamente los órganos de la concepción, el embarazo y el
parto como exclusivos de la mujer.

Klein dice que esta posición femenina debe tener una adecuada elaboración que
sería un pre-requisito para desarrollar los deseos edípicos positivos, es decir, la
posición masculina. Según Klein el logro de la potencia genital del varón depende
en gran parte de la resolución favorable de esta posición femenina.

Klein dice que la imagen tranquilizadora del pene paterno como un órgano bueno
y creador es una condición previa para que pueda desarrollar sus deseos edípicos
positivos. Afirma que cuando el varón tiene una creencia suficientemente intensa
en la bondad del genital masculino puede permitirse experimentar sus deseos
genitales en la madre. Así se desarrollan simultáneamente las tendencias edipicas
positivas e invertidas, en cambio si predomina una identificación con el pene malo
del padre se reforzarán sus impulsos agresivos llevando a la fantasía del temor al
coito dañino y cruel con la madre que lo llevara a la inhibición de los deseos
genitales y a una posible regresión a impulsos pre-genitales.

Klein dice que tan pronto como se sitúen las sensaciones genitales se activa el
temor a la castración, es decir, que se vincula bajo el predominio de libido oral.
Los impulsos oral sádicos hacia el pecho de su madre se transfieren al pene del
padre por lo tanto el varón puede llegar a sentir el deseo de arrancarle
mordiéndole el pene a su padre lo cual despierta el temor persecutorio que su
órgano genital masculino sufra el mismo destino que el pene de su padre. No es
sólo el pene lo que el niño siente que debe preservar sino también los buenos
contenidos de su cuerpo como las heces, la orina, etc.

Edipo femenino
Klein dice que al igual que el varón la niña oscila entre las posiciones masculinas y
femeninas y entre los impulsos libidinales y agresivos; y efectúa el pasaje del
pecho al pene por los mismos motivos que el varón, es decir por gratificación y por
frustración, en una primera instancia a la niña se le presenta el deseo de recibir el
pene cuando desde la naturaleza de sus órganos genitales se le refuerzan las
sensaciones correspondientes.

El pene del padre es percibido como un objeto que da bebés y se convierte


en algo fluctuante deseado por la niña, es decir, que el primer movimiento es
un Edipo positivo donde hay una selección del sexo opuesto, es decir, una
salida heterosexual.

Desde esta posición femenina la madre será considerada como un rival y realiza
ataques al interior de su cuerpo para despojarla de todos sus contenidos valiosos,
de este modo cuando predomina la envidia prevalecen los deseos destructivos y
cuando predominan los celos la finalidad principal es adquirir las cualidades
maternas para poder ocupar su lugar en relación al padre.

Klein dice que los impulsos de robar el interior de la madre conllevan dudas de la
niña acerca de su propia fertilidad, dudas que coexisten con el conocimiento
inconsciente de que tiene bebés en potencia, otra idea que trabaja Klein, esta
duda de la niña es profunda y angustiosa y hace que se intensifiquen los deseos
de robar el interior de la madre.

Esta fantasía de atacar y robar a la madre provoca en la niña un intenso temor a


ser atacada y robada por esta madre vengativa, este temor constituye la angustia
central de la niña, es decir la angustia fundamental no es la envidia del pene, es
no poder ser madre por haber atacado el interior del cuerpo de su madre.

La madre vengativa le saca la posibilidad de tener hijos por venganza a haberla


atacado.

La niña no tiene un órgano externo como el varón lo cual hace que no se


tranquilice de su temor para contrarestar sus fantasías de estar dañada y
deteriorada en su interior. Esta situación es una de las fantasías que impulsa a la
niña a desear ser varón secundariamente.

Secundariamente desea tener un pene reforzando la posición masculina


proveniente de la bisexualidad que para Klein ser varón en la mujer es siempre
defensivo, el primer deseo es querer ser mujer, es decir, ser receptiva y querer
tener bebés, además la niña desplaza parte de los resentimientos que
experimentó en la relación con la madre a la relación con el padre intensificándose
así el odio provocado por las frustraciones que sufre en sus aspiraciones
edípicas… que siempre son las primeras.

Ambos factores la pueden llevar a desvalorizar la fecundidad al negar la


existencia de la vagina y al desear que le crezca un clítoris para que se parezca a
un pene. Desde este punto de vista Klein considera la envidia del pene y el
deseo de poseerlo como atributo secundario (a diferencia de los postulado por
Freud) a la frustración de los deseos edípicos positivos de la niña de ocupar
el lugar de la madre en la relación con el padre y de tener bebés con él.

Klein dice que de la frustración edípica positiva y luego de la envidia al pene


(secundariamente) surge el deseo de castrar al padre ya que es sentido como un
objeto peligroso y vengativo. Klein dice que el complejo de Edipo invertido de la
niña y su deseo de poseer un pene es alimentado por la ansiedad depresiva y la
culpa que experimenta a raíz de los ataques fantaseados al interior del cuerpo de
la madre. La niña siente que adquiriendo el pene como un órgano bueno y
productivo le permitirá reparar el interior de la madre dándole niños, amor y placer
genital. Cuando la niña tiene la confianza en que el pene bueno le puede dar hijos
vuelve al complejo de Edipo positivo.

La incidencia de las ansiedades tempranas en el desarrollo del conflicto edípico


Se destaca “El complejo de Edipo a la luz de las ansiedades tempranas” de 1945.

La ansiedad, la culpabilidad excesiva y la poca capacidad del yo para tolerar


cualquier clase de tensión, son factores que en combinación con circunstancias
externas impiden al yo ir construyendo defensas adecuadas contra la ansiedad.

Debido al predominio de la ansiedad y la culpabilidad, hay una fijación en los


estadios tempranos de la organización libidinal y una tendencia a la regresión a
estos estadios; el desarrollo edípico queda dificultado y la organización genital no
puede establecerse firmemente. Además, la relación con el pecho es uno de los
factores esenciales que influyen en todo el desarrollo emotivo y sexual del niño.

Desde un comienzo, la frustración y la satisfacción moldean la relación del niño


con el pecho bueno querido y con el pecho malo odiado. Estas dos relaciones, son
trasladados a la relación ulterior con el pene del padre. La imago del pecho de su
madre y del pene de su padre se establecen dentro del yo del niño y forman el
núcleo del superYo.

Hay una interacción constante entre introyección y proyección a las que están
sometidas tanto la relación del niño con los padres reales como el desarrollo del
superYo.
Cada estadio del desarrollo libidinal, está influido por sentimientos de ansiedad,
culpa, depresión originan la necesidad de represión. reparación

La fase femenina
Klein dice que lo que primero desea el varón y la mujer es recibir el pene del
padre, en el varón es un Edipo invertido (negativo, posición femenina u
homosexual) y en la niña positivo.

M|F
- | +
+ | -
| +

En el varón, esta posición homosexual o femenina Klein dice que se caracteriza


por el deseo de tener hijos, también hay celos hacia futuros hermanos y el deseo
de destruirlos. El varón envidia profundamente los órganos de la concepción, el
embarazo y el parto como exclusivos de la mujer.

Fantasías básicas / La fantasía de la pareja combinada


Klein tiene la conjetura de que la fantasía en el Complejo de Edipo temprano
transcurre en el interior del cuerpo de la madre.

Tres fantasías

Fantasía de la escena primaria sádica: El intercambio sexual de los padres es con


mucho sadismo ya que hay aún un predominio de la pulsión de muerte.

Madre fálica castradora: Tanto el niño como la niña ven a la madre con mucho
poder con el que puede castrarlos.

Fusión de impulsos crueles y libidinales caracterizan la temprana sexualidad


infantil y encuentra su expresión en las fantasías de la escena primaria sádica (1)
y de la madre fálica castradora (2) que es vista con mucho poder y a su vez muy
peligrosa.

La tercer fantasía que Klein describe se llama se llama “pareja parental


combinada” (3), esta es una fantasía que cuando el niño/a se siente frustrado y
privado del objeto de su deseo imagina o fantasea al padre gozando del pecho de
la madre y a esta del pene del padre en forma continua atribuyéndole una
constante gratificación mutua tanto oral como anal y genital. Tanto niño/a tienen la
fantasía de un coito continuo entre madre y padre, que están todo el tiempo juntos
con el objetivo de dejar afuera al niño/a. Estas fantasías reactivan los deseos de
penetrar en el cuerpo de la madre para encontrar allí el pene del padre, bebés,
heces y muchas cosas valiosas.

La pareja parental es vivida como combinada de diversas maneras por ejemplo, la


madre que contiene el pene del padre o a este en su totalidad, el padre que posee
el pecho materno o a la madre en su totalidad.

Al predominar fantasías de coito sádico se despliegan ansiedades persecutorias


muy intensas con su consiguiente angustia de castración.

Ambos progenitores son concebidos en una constante unión y gratificación. Es


decir que esta fantasía puede tomar un carácter libidinal intenso. Se imagina a los
padres gozando de un placer sin límites y gratificándose todo el tiempo
mutuamente, esto genera una intensa envidia.

La autora supone en ambos sexos un conocimiento inconsciente del pene y de la


vagina desde el comienzo de la vida, de este modo en el varón las sensaciones
genitales constituyen la base para sus ideas de que el padre posee un pene que el
niño desea siguiendo la ecuación pecho=pene, al mismo tiempo sus sensaciones
genitales e impulsos implican la búsqueda de una abertura que será lo equivalente
a la vagina. De un modo similar las sensaciones genitales de la niña preparan el
deseo de recibir el pene de su padre en su vagina.

Klein le da mucha importancia en su teoría a la figura de la madre en la


estructuración del psiquismo temprano del niño/a. Es posible interrogarse si en
tiempos actuales donde los roles maternos y paternos no se encuentran
claramente diferenciados por sexos si la preponderancia de la figura materna
sigue teniendo el mismo significado. Klein plantea un complejo de Edipo para una
familia tradicional y hoy nos interpela el hecho de la existencia de familias
ensambladas, monoparentales, homosexuales, entre otras, que son problemáticas
que tienen que ver con otros modelos de familia, otras representaciones sexuales
y otras representaciones de género.

El concepto kleiniano de castración


Para Klein, el temor a la castración se inicia en la infancia, cuando se tienen
sensaciones genitales.

Los primeros impulsos del niño varón de castrar a su padre toman el aspecto de
arrancar el pene mordiéndoselo y de esta manera, el temor a la castración es
sentido como un temor a que su pene pueda ser arrancado de un mordisco. Dicho
temor se relaciona con las situaciones de peligro interno.

La angustia de castración es la situación de ansiedad predominante en el varón,


pero no es el único factor que determina la represión del complejo de Edipo.
Además, el varón experimenta dolor y pena en relación con su padre, por sus
impulsos de castrarlo y matarlo porque en sus buenos aspectos el padre es una
fuente indispensable de fortalezas, es un amigo y un ideal.

Sus sentimientos de culpabilidad influyen en el complejo de Edipo y lo conducen a


la tendencia de reprimir sus deseos genitales.

El sentimiento de que también la madre está en peligro por la rivalidad del hijo con
el padre y que la muerte de éste sería una pérdida irreparable, contribuyen a
aumentar la intensidad del sentimiento de culpabilidad del niño y por lo tanto, a la
represión de sus deseos edípicos.

El impulso epistemofílico
Este concepto fue trabajado por Klein en la primera etapa de su obra.

En 1921, en su trabajo “El desarrollo del niño” expresa que el repudio y la


negación de lo sexual y lo primitivo son las causas principales del daño que
ocasiona al impulso de conocer y al sentido de realidad. Esto pone en marcha la
represión por disociación que provoca la destrucción de la secuencia de
pensamiento, afectando a las dimensiones de este en aptitud y profundidad. Este
proceso persistirá durante toda la vida del sujeto, porque la energía que sufre la
represión permanece ligada.

Otro peligro que sufre el impulso a conocer el sentido de realidad es el de una


imposición: la de forzar al niño a ideas confeccionadas, así el niño no se atreve a
revelarse contra ellos y poder sacar sus propias conclusiones o deducciones por lo
que se ve afectado y dañado. Así, esta inhibición del desarrollo y del pensamiento
se basa en el sentimiento de la autoridad de los padres y la autoridad de dios.

Esto, contribuye a impedir la declinación necesaria del sentimiento de


omnipotencia, abruma el pensamiento con la introducción dogmática de una
autoridad e insuperable e impide el desarrollo completo del principio de realidad y
del pensamiento científico.

En “Los estadios tempranos del conflicto edípico” de 1928, formaliza por primera
vez el concepto de impulso epistemofílico. Klein relaciona este impulso con el
complejo de Edipo en un estadio muy primitivo entre el primer y el segundo año de
vida del bebé, donde los impulsos oral – sádicos y anal – sádicos cobran mayor
relevancia, dominando la relación vincular del bebé con la madre.

Cuando la vida emocional de un yo poco cohesionado como lo es en un estado


primitivo, está invadido por impulsos edípicos y curiosidad sexual asociada a los
impulsos, le trae frustración a este yo infantil. Este se ve impedido de hacer frente
a problemas e interrogantes que no puede contestar ya que no se ha apoderado
del desarrollo intelectual.

Las frustraciones que el niño siente ante la imposibilidad de analizar respuestas


ante interrogantes siguen 2 cursos:

Estos interrogantes, además de ser solo en parte conscientes, permanecen sin


contestar, y por otro lado, el niño no se ha apoderado del desarrollo intelectual, no
puede comprender las palabras.
Estas frustraciones pueden causar inhibiciones en el impulso epistemofílico.
En general, son dificultades que impiden un acercamiento al objeto de conocimiento.

Klein, llamará impulso epistemofílico a la curiosidad que comienza a tener el


bebé, por lo que contiene el cuerpo materno. Se pregunta por cómo éste,
marcado por la posición sádico – anal de la libido, que lo impulsa a desear
apropiarse de los contenidos del cuerpo de la madre que lo supone el
escenario de todos los procesos y desarrollos sexuales.

El niño, aun no desarrollado intelectualmente es invadido por problemas e


interrogantes, y estos motivos son causa de inhibiciones del impulso
epistemofílico.

Además, la relación entre la potencia sexual y el impulso epistemofílico se


evidencia en que para el inconsciente describir y penetrar son dos actividades
homólogas.

La potencia en el varón, es la base para el desarrollo de gran número de


actividades, intereses creativos y capacidades. El progreso en la capacidad del
niño puede concebir el estado interior del cuerpo de la madre lo lleva a una mayor
capacidad de comprender y apreciar el mundo externo y la reducción de su
inhibición para saber realmente sobre el interior de su propio cuerpo. Al mismo
tiempo, lo lleva a una profunda comprensión y control de sus proceso (se da un
progreso en el desarrollo del yo).

En la niña dicho impulso fue despertado por el complejo de Edipo cuyo resultado
es que la niña descubre su falta de pene. Siente esta carencia como una nueva
causa de odio hacia la madre, pero al mismo tiempo, su sentimiento de culpa hace
verlo como un castigo. Todo esto motiva el alejamiento de su madre y el
acercamiento a su padre, identificación menos cargada de ansiedad que la
identificación con su madre. Sin embargo, el sentimiento de culpa actúa
impulsándola a compensarla con una nueva relación amorosa con la madre. Esto,
podría llevar a la niña en un futuro a ser una madre más libre de sentimiento de
culpa en relación a sus hijos y a un reforzamiento del amor con su esposo.
Se pueden producir problemas de aprendizaje a causa de la inhibición de una
epistemofilia, y esto se combina con conductas hurañas e inducabilidad y actitud
de suficiencia, donde el yo se siente oprimido y paralizado por las influencias
tiránicas del super yo. El yo, trata entonces de demostrar su independencia de sus
imagos, rebelándose contra las influencias que emanan los objetos reales.

Relación entre el complejo de Edipo temprano y el superyó temprano


Se destaca el artículo “Primeros estadios del conflicto edípico y la formación del
super yo” de 1932. En la fantasía de la escena primaria el niño piensa que hay una
pareja gozando ilimitadamente conteniendo la madre el pene del padre o el padre
en su totalidad y viceversa.

Las imagos del pecho materno y del pene paterno se establecen dentro de su yo y
forman el núcleo del superYó. A la introyección del pecho bueno y malo y de la
madre corresponde a la introyección del pene bueno y malo y del padre.

Ellos, se hacen así, los primeros representantes por un lado de las imágenes
internas protectoras y auxiliadoras, y por el otro de los imágenes vengativas y
perseguidores, constituyendo las primeras identificaciones que desarrolla el yo.

La relación del niño con sus imágenes internas se entremezclan diversamente con
la relación ambivalente del niño con sus dos progenitores, percibidos por él como
objetos externos.

Hay una fluctuación constante entre los objetos y las situaciones externas e
internas. Estas fluctuaciones, son dependientes del movimiento de la libido entre
las diferentes finalidades y objetos, de este modo el curso del complejo de Edipo
está unido al desarrollo del superyo.

Vigencia del conflicto edípico como estructurante de la mente


En “Estadios tempranos del conflicto edípico” de 1928, Klein pensaba que las
tendencias edípicas eran elaboradas en consecuencia de la frustración que el niño
experimenta con el destete que hace su aparición al final del primer año de vida y
al principio del segundo año y que estas tendencias eran reforzadas por las
frustraciones anales sufridas durante el aprendizaje de los hábitos higiénicos.
Hay una serie de consecuencias que derivan del hecho de que el yo esté tan poco
desarrollado, cuando es asociado a la aparición de las tendencias edípicas y la
curiosidad sexual asociada a ellas. El niño, aun no desarrollado intelectualmente
es invadido por problemas e interrogantes, y estos motivos son causa de
inhibiciones del impulso epistemofílico.

Pero el complejo de Edipo marca un hito muy importante para el futuro desarrollo
sexual del individuo.

Diferencias conceptuales con Sigmund Freud


Según Freud surgen los deseos genitales y hay una elección definitiva de objeto
en la fase fálica que se extiende entre los tres y cinco años y que coincide con el
complejo de Edipo. En esta fase sólo cuenta una clase de órgano genital, el
masculino y por lo tanto la primacía es del falo. Dice Freud que en el varón esta
fase fálica sucumbe a la amenaza de castración, el superyó es el heredero de este
complejo de Edipo, formado por la internalización de la autoridad paterna, y la
culpabilidad es la expresión de la tensión entre yo y superyó. En el caso de la
niña, el conocimiento de su vagina comienza a aparecer en la pubertad, cuando se
da cuenta que no posee un pene, por lo que se le presenta a la niña el complejo
de castración, descubre que ella ni su madre poseen pene y se aleja de esta y
envidia al padre por poseer un pene.

Sin embargo para Klein el desarrollo sexual del niño y de la niña incluyen desde la
primera infancia sensaciones y rasgos genitales (conocimiento inconsciente de
pene y vagina), que constituyen los primeros estadios del complejo de Edipo
invertido y positivo. A diferencia de Freud ella considera que hay un conocimiento
inconsciente de pene y vagina en ambos sexos y que ambos tienen deseos muy
tempranos hacia el padre y la madre. Sostiene que el superyó se constituye en la
fase oral en ambos sexos a partir de las primeras introyecciones de los
objetos, por lo que desde temprano hay sentimientos de culpabilidad provenientes
de los deseos sádicos orales de devorar a la madre. La constitución del superyó
precede el complejo de Edipo y lo moldea.
Klein finalmente concuerda con Freud en la importancia de la angustia de
castración en el varón, aunque no considera que es el único factor de la represión
del complejo de Edipo, ya que este pierde fuerza no sólo porque el niño teme la
destrucción de su órgano genital por el padre vengativo, sino también por
sentimientos de amor que tienden a proteger tanto al padre como a la madre. Este
cuidado tiene que ver con la disminución de los ataques para poder percibir a los
padres en una unión creativa y mutuamente gratificante.

Elaborar la PD implica que la ansiedad depresiva vaya disminuyendo y se puedan


elaborar los sentimientos de culpa y pena y predomine el amor y el cuidado por el
objeto.
Unidad V
La teoría de la envidia fue sistematizada por Klein en “Envidia y gratitud” (1957)
donde descubre lo que ella llama “envidia primaria” definiéndolo como un
impulso agresivo derivado de la pulsión de muerte que el bebé siente en el
comienzo de la vida en primer término y que está dirigido hacia el primer objeto
con la intención de dañar los aspectos buenos y protectores que este ofrece.

Hanna Siegal señala que la publicación de “Envidia y gratitud” generó


controversias entre los seguidores de Melanie Klein haciendo que muchos de ellos
dejaran de seguirla (Winnicot, Paula Heinman). Estos autores critican la falta de
base epistemológica y empírica del concepto.

Tres características de la envidia para Klein:

. Primaria: En cuanto se refiere al pecho (primer objeto).

. Constitucional: Tiene una raíz genética (aunque ella no habla de genes). Innata,
subraya el factor interno.

. Primitiva: Es endógena, viene de dentro y consiguientemente está más allá de lo


exógeno de la frustración. Deriva de la acción de la pulsión de muerte en el sujeto.

La envidia primaria es primordial: elemental, pura, primaria como diferencia de


compuesta.

La teoría de la envidia primaria: consecuencias teóricas y clínicas


Klein define a la envidia como la expresión oral sádica y anal sádica de impulsos
destructivos. Opera desde el principio de la vida y tiene base constitucional. La
envidia es de origen interno. Es el sentimiento enojoso contra otra persona que
posee o goza de algo deseable, siendo el impulso envidioso el de quitárselo o
dañarlo. Implica una relación del sujeto con una sola persona y se remonta a la
relación más temprana y exclusiva con la madre. Es un derivado de la pulsión de
muerte.
Está fuertemente relacionada con la posición esquizo-paranoide, aunque no
significa que no haya envidia en la posición depresiva. Es una emoción básica de
la posición esquizo paranoide.

La intencionalidad de la envidia actúa más allá de querer tener lo que el objeto


posee, es decir que se destruye aquello, aunque nunca se posea. (Klein rompe
con el pensamiento lógico).

Entre otras cosas, lo ataca porque siente que la madre lo retiene (al objeto
gratificante dentro del pecho) para su propia gratificación. En la vida adulta
implicaría atacar cualquier objeto que nos da algo, es decir dañar un objeto que
tiene cualidades positivas, que es fuente de vida, que nos otorga conocimiento o
ayuda (se ataca un objeto que es bueno con uno).

Lo que no se tolera es que el otro es distinto y que tiene cosas que uno no posee.
No importa que esas cualidades yo no las consiga para mí, lo que no se soporta
es la existencia misma del otro, justamente por sus aspectos buenos.

Independiza la envidia de la frustración, ya que no hace falta que el sujeto


sea frustrado externamente para sentir envidia (así lo pensaba antes Freud,
envidia fálica) por lo tanto esta envidia es endógena. El sujeto por el solo hecho de
existir siente envidia. La intensidad y frecuencia con la que se envidie al otro
depende del grado de integración del yo, puede haber una envidia excesiva u otra
más apaciguada.

La persona envidiosa es insaciable, ya que al provenir del interior, siempre


encuentra un objeto en quien centrarse.

El primer objeto envidiado es el pecho nutricio. La envidia puede surgir aun


cuando la alimentación sea la adecuada.

El yo temprano existe desde el comienzo de la vida postnatal, de una forma


rudimentaria y con una falta de coherencia. Una de sus funciones es la integración
gradual, la cual proviene del instinto de vida y se expresa en la capacidad de
amar. Sin embargo el yo se fragmenta y fragmenta sus objetos, logrando una
dispersión de los impulsos destructivos y las ansiedades persecutorias internas
(como defensa durante la PEP). Sin embargo, el mecanismo de defensa de la
idealización ayuda a los procesos de síntesis del yo (contra la envidia). Una
idealización excesiva denota que la persecución es la fuerza impulsora principal.
La primera función del yo es enfrentar la ansiedad.

Una persona con envidia excesiva destruye vínculos, ya que lo que no se tolera es
la capacidad de dar y la bondad del otro.

Klein considera que la envidia y la gratitud constituyen dos factores dinámicos


que interactúan en el psiquismo a partir del nacimiento y determinan en parte las
características de las relaciones tempranas de objeto, es decir, cómo se
transitarían las dos posiciones.

*para Klein vamos creciendo en función de la introyección de objetos buenos, que


nos ayuden, acompañen. La envidia va en contra de este sentimiento.

Klein se ocupa de pensar en cuál es su base empírica, es decir que un paciente


muy envidioso es alguien que no puede avanzar con el tratamiento.

Notas diferenciales en relación con la voracidad y los celos


Los celos se expresan en el marco de una relación triangular, son siempre menos
destructivos. Pueden ocasionar daños pero no tienen la intención de hacerlo. Se
dirige el odio hacia un tercero, pero se cuida el amor hacia el objeto amado y la
relación amorosa. Relaciona los celos con la proyección.

Los celos están basados en la envidia pero comprenden una relación de por lo
menos dos personas. Conciernen principalmente al amor que el sujeto siente que
le es debido y le ha sido quitado o está en peligro de ser quitado por su rival.

La voracidad es un deseo vehemente impetuoso e insaciable y que excede lo que


el sujeto necesita y lo que el objeto es capaz y está dispuesto a dar. En el nivel
inconsciente, la finalidad primordial de la voracidad es vaciar por completo, chupar
hasta secar y devorar el pecho, es decir, que su propósito es la introyección
destructiva. En cambio la envidia no solo busca robar de este modo, sino que
también busca colocar en la madre, en su pecho, maldad, excrementos y partes
malas de sí mismo con el fin de dañarla y destruirla, destruir su capacidad
creadora. Relaciona a la voracidad con la introyección.

Consecuencias de la envidia excesiva en la estructuración del psiquismo temprano


Klein afirma que los efectos inconscientes de la envidia interfieren intensamente
con los procesos de gratitud normales. Plantear que la envidia es constitucional
significa enfatizar el factor interno, pulsional, ya que no está originada en una
situación externa que decepciona o frustra, por el contrario, se pone en evidencia
o se acentúa cuando el sujeto se siente gratificado (esto sería como el aspecto
irracional o paradójico de la envidia).

Cuando hay un estado de mayor integración los ataques envidiosos son menos
intensos. Cuando hay una envidia excesiva, también hay una Identificación
Proyectiva Excesiva, que es el medio por el cual se vehiculiza la envidia, y se hace
como un círculo maligno.

Si hay una envidia muy intensa al comienzo de la vida, esta genera una intensa
confusión ya que ataca al objeto bueno, y se le confunde lo bueno y lo malo (el
que me ayuda es malo, y el malo es bueno, falla la escisión). Esta incluso opaca la
escisión de las pulsiones.

El exceso de la misma puede acentuar la disociación entre el objeto idealizado y


persecutorio, lo que luego impediría la integración y elaboración de la Posición
depresiva. Si hay una envidia muy intensa desde el comienzo de la vida, queda
interferida la capacidad del goce y la creatividad.

La teoría kleiniana aquí vuelve a romper con una descripción naturalista o lineal de
cómo suceden los fenómenos que relacionan realidad interna con externa. Ella
viene a complejizar la idea del sentido común que ante una situación gratificante,
reaccionaríamos con buenos sentimientos.

Klein expresa que los impulsos envidiosos pueden ser elaborados si la


introyección del objeto bueno ha sido correcta, permite tolerar la culpa en el daño
producido, haciendo crecer la confianza reparatoria. Si uno confía en los objetos
buenos internos que cuidan, acompañan y protegen, se puede incrementar la
gratitud. Algunos autores consideran que la envidia propuesta por Klein es un
“límite al psa”, ya que sería muy difícil tratar a un paciente envidioso, no se podría
dar el alta.

Si el alimento y el objeto bueno primario no pudieron ser asimilados en el estadio


temprano se repetirá en la transferencia. Por ejemplo, ante una interpretación que
debería aliviar el paciente es tomada como una crítica destructiva dirigiendo la
atención a detalles menores como “por qué no me lo dijo antes”, “la interpretación
es muy corta o muy larga”.

La envidia tendría un resultado muy negativo para el desarrollo psíquico ya que al


arruinar las capacidades y bondades del objeto, destruye el origen mismo de la
bondad. La envidia interfiere con la gradual formación del objeto bueno en la
situación transferencial, también interfiere en la gratitud y felicidad. El pecho
que es atacado se convierte en malo, envenenado. Cuando los estados negativos
son pasajeros, el objeto bueno es recuperado una y otra vez. Este es un factor
esencial para su consolidación y crea el cimiento de un yo fuerte y estabilidad.

Una de las consecuencias de la envidia excesiva es el comienzo temprano de


la culpa. La envidia excesiva interfiere en la adecuada gratificación oral,
trasladándose a las tendencias genitales. Esta emergencia prematura de los
deseos genitales generan una confusión entre los límites entre los impulsos y las
fantasías orales, anales y genitales. Esto puede llevar a una masturbación
obsesiva, promiscuidad.

Si la envidia no es excesiva, los celos en la situación edípica se convierten en un


medio para elaborarla. Klein analiza el concepto de Freud de la envidia del pene, y
plantea que para ella en la mujer la envidia del pene se origina en la envidia del
pecho materno, su origen reside en la relación más temprana con la madre, en la
fundamental envidia del pecho y en los sentimientos destructivos unidos a ella.

En la niña, cuando la envidia del pecho materno ha sido intensamente transferida


al pene del padre, el resultado puede ser un reforzamiento de su actitud
homosexual. Otro resultado es un giro brusco y repentino hacia el pene,
alejándose del pecho, debido a las excesivas ansiedades y conflictos despertados
por la relación oral. Tanto en el hombre como en la mujer, la envidia tiene su
parte en el deseo de quitarle los atributos al sexo opuesto y poseer o
arruinar los del padre del mismo sexo. Los celos y la rivalidad paranoides en la
situación edípica positiva y negativa están basados en la envidia excesiva hacia el
objeto primario, es decir, la madre, o mejor aún, su pecho.

Se establece un círculo vicioso en el que la envidia impide una introyección


adecuada y esto acentúa la envidia.

La escuela inglesa considera que estas dificultades tempranas para la introyección


conllevan procesos de fragmentación de los objetos y esto es considerado como la
base para futuros trastornos psicóticos.

Las defensas contra la envidia


Se utilizan contra el sentimiento envidioso el cual no se tolera. Klein habla de
defensas generales (se utilizan las mismas que se implementan contra la angustia
persecutoria y depresiva) y específicas (sólo contra la envidia). Ambas tienen
características omnipotentes.

Defensas generales: Que son para contrarrestar las angustias persecutorias y


depresivas. Estos pueden actuar para contrarrestar la envidia, pero no son
suficientes. Los mecanismos tempranos de escisión y negación pueden ser
reforzados por la envidia. La confusión, es utilizada también como defensa para
contrarrestar la persecución y la culpa por dañar al objeto bueno (ataques
envidiosos), y la distingue de la confusión que queda luego de la proyección de
partes del propio Self (sujeto objeto), es decir de la que se produce como
consecuencia de una IP excesiva.

Dice Klein que confunde respecto hacia el sustituto de la figura originaria es bueno
o es malo, y esto contrarresta hasta cierto punto la ansiedad persecutoria (ya que
se confunde, diciendo que el objeto es malo en sí mismo, y no por sus propios
ataques envidiosos).

Defensas específicas:
. Huida temprana de la madre hacia otras personas que son idealizadas: Esta es
una defensa contra los impulsos envidiosos porque si estos son muy intensos
huye de la madre para preservarla. Sustituye al primer objeto, resguardándose a sí
mismo y a la madre, ya que dirigiría la envidia hacia otro.

. Desvalorización del objeto para intentar disminuir el ataque envidioso: Ese objeto
ya no necesita ser envidiado. Si uno lo desvaloriza no tiene nada que envidiarle
porque no tiene valor. Se aplaca la envidia por un rato.

. Desvalorización de la propia persona como una forma de negar la propia envidia


(tinte más depresivo, cierta melancolía, no sirvo para nada): Si uno se desvaloriza
tanto, el otro se me hace tan inalcanzable, que ya ni siquiera vale la pena
envidiarle al objeto. Más relacionado con la melancolía.

. Despertar o promover envidia en otros: Este otro al que envidio, sin embargo, en
la realidad este otro no tendría que sentir envidia necesariamente (aunque en la
fantasía del envidioso sí).

. Acting Out: Es empleado a fin de mantener la disociación. La actuación en la


medida que es utilizada para evitar la integración se convierte en una defensa
contra las ansiedades despertadas por la aceptación de la parte envidiosa de la
personalidad.

Los impulsos envidiosos pueden ser mitigados, elaborados, si la


introyección del objeto bueno ha sido adecuada. Esto permite tolerar la culpa
por el daño hecho al objeto y confiar en la capacidad reparatoria. Tener confianza
en los objetos buenos internos promoverá la aparición de la gratitud y la
disminución de la envidia.

Identificación proyectiva y envidia

El sentimiento de gratitud
La contracara de esta envidia es la gratitud. Klein dice que esta es uno de los
sentimientos más importantes que deriva de la capacidad para amar, es un
derivado directo de la pulsión de vida, es esencial en la estructuración de la
relación con el objeto bueno.

La gratificación plena al mamar significa que el bebé siente haber recibido de su


objeto amado un don incomparable que desea conservar. A mayor frecuencia que
se experimenta con plenitud la gratificación en el acto de mamar, esto colabora
para sentir el goce y la gratitud en un nivel muy profundo. Todo esto, desempeña
un papel muy importante en la sublimación y en la capacidad de reparación.

La gratitud está estrechamente ligada a la generosidad, para poder ser


agradecido y valorar los aspectos del otro. La riqueza interna deriva de haber
asimilado el objeto bueno de modo que el individuo sea capaz de compartir sus
dones con otro. Así es posible introyectar un mundo interno más propicio y como
consecuencia se crea una sensación de enriquecimiento de este mundo (objetos
buenos y continentes). Esa gratitud se produce por esa introyección de los objetos
buenos.

Envidia y gratitud son dos emociones básicas para Klein.

La gratitud se relaciona con la PD, se relaciona con haber internalizado objetos


buenos.

Consideraciones sobre la técnica en el análisis de niños y adultos


El campo del descubrimiento kleiniano se abre a partir de una técnica novedosa.
La introducción del juego infantil como modo de facilitar a los niños la expresión de
sus conflictos y FI. El proceso psicoanalítico está centrado en analizar los
conflictos y las fantasías mediante la exploración e interpretación sistemática de la
transferencia.

Klein sostuvo la importancia de las fantasías tanto agresivas como libidinales en el


desarrollo mental, su consecuencia es suponer que en el vínculo con el paciente
se producirán sentimientos amorosos y hostiles por lo cual es necesario interpretar
sistemáticamente tanto la transferencia negativa como la positiva, para que el
paciente logre tomar contacto con el mundo interno o la realidad psíquica.
Los conceptos de transferencia e interpretación en Melanie Klein
Klein hizo abuso en la interpretación de la transferencia, esto se repensó y
cambió. Antes todo lo que se analizaba era sobre la figura del analista. Dada la
importancia que tienen las fantasías (destructivas y libidinales) en el desarrollo
mental, se supone que en la transferencia se reviven y reproducen sentimientos
amorosos y hostiles, por ende se interpretarán ambas transferencias para que el
paciente pueda llegar a lograr un contacto con su realidad psíquica.

Una manera de afianzar el vínculo terapéutico es ser continente de las angustias


del paciente y receptivo de las IP. Y lo único que puede darle cierta confianza al
paciente es que el analista interprete en profundidad las ansiedades, las defensas,
fantasías, sentimientos y las relaciones de objeto.

Klein centra la interpretación en la angustia dominante del paciente en un


momento dado de la sesión. Esta interpretación va a permitir que surjan nuevas
fantasías. (En una misma sesión puede haber manifestaciones de la ansiedad
persecutoria y depresiva).

La sesión fue entendida como una externalización de dichos aspectos


internos.

. Interpretar: Hacer que el paciente vaya asociando en primer momento, luego de


que el paciente puede pensar sobre su estado mental, el analista interpreta, o
señala.

. Transferencia positiva: Un paciente le hace un regalo, muchos halagos.

. Transferencia negativa: Usted no me ayuda. Si uno no interpreta el paciente se


puede ir.

. Transferencia latente: El paciente repite con el analista toda la estructura de las


relaciones de objeto, ansiedades y defensas; eso transfiere al analista en la
sesión.

Las interpretaciones deben explicar tanto la relación de objeto temprana que se


reactualizan (reactivan) y evolucionan, así como las fantasías Icc que el paciente
tiene en su vida actual, interpreta lo que ocurre en el presente y lo que pasó para
hacer una conexión e integración.

Unidad VI
Wilfred R. Bion
Nuevas conceptualizaciones sobre el origen y la naturaleza del pensar.

Los conceptos de: identificación proyectiva hipertrófica, identificación proyectiva


realista, función de reverie, experiencia emocional y tolerancia a la frustración /
dolor mental.

Teoría de las funciones: relevancia de la función alfa.

Desarrollo de "un aparato para pensar los pensamientos".

Los modelos continente contenido e interacción dinámica entre las posiciones


esquizoparanoide y depresiva.

Donald Meltzer
Revisión estructural de la teoría sexual: sexualidad adulta polimorfa, sexualidad
infantil polimorfa y sexualidad infantil perversa.

Conceptualizaciones sobre el proceso psicoanalítico.

Sus características generales.


Sus fases: la recolección de la transferencia, el ordenamiento de las confusiones
geográficas, el ordenamiento de las confusiones zonales, el umbral de la posición
depresiva, el proceso del destete.

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