Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este principio se completa con el de no ultraactividad de la ley penal, en cuyo virtud la ley
penal tampoco se aplica a hechos realizados con posterioridad a su derogación.
El fundamento de este principio se ha realizado conforme a varias teorías, entre las que
destacan las siguientes:
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos “nadie será condenado por actos u
omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho nacional
o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la
comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la
imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello”.
El principio de irretroactividad de las leyes penales tiene una excepción respecto de las
leyes penales posteriores al momento de comisión del hecho delictivo pero más favorable al
acusado. La retroactividad de la ley más favorable tiene rango constitucional.
El fundamento de este principio se ha realizado conforme a varias teorías, entre las que
destacan las siguientes: 1) Principio de justicia: es una exigencia de la justicia no continuar
aplicando o ejecutando una pena reconocida por la ley penal como excesivamente severa y,
por tanto, excesiva, desproporcionada e injusta. 2) Principio de necesidad de pena: La pena
sólo es legítima cuando es necesaria (principio de intervención mínima de las penas), y si la
derogación de la ley anterior por otra más benigna demuestra que la pena establecida ya no
era necesaria (al menos con tanta severidad), se impone la retroactividad de la ley (y de la
pena) más favorable. 3) Principio de humanidad: partiendo siempre del criterio más
favorable a la humanidad y a la inocencia, si la nueva ley más benigna no se aplicase
retroactivamente, el principio de no retroactividad, concebido a favor de los acusados, se
adoptaría realmente en su perjuicio.
El principio de legalidad es uno de los límites más tajantes al poder punitivo del Estado.
Nulla poena, nullum crimen sine praevia lege poenali. No hay pena, no hay crimen, sin una
ley penal previa. Este aforismo sintetiza el significado del principio de legalidad: el
fundamento del castigo sólo puede ser una ley en sentido formal, sancionada según el
procedimiento, la competencia y el contenido limitado que regula nuestra Constitución
Nacional, que esté vigente al momento de la comisión del hecho y que prevea como
delictiva la conducta reprochada.