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Principio de legalidad
Se vincula a la función de garantía individual que tiene la ley penal frente al poder del Estado. Se
expresa con el aforismo nullum crimen, nulla poena sine lege, que consagra a la ley penal previa como
única fuente del derecho penal. En su aspecto material significa que el contenido de dicha ley debe
sujetarse a los límites constitucionales.
En nuestro país, se halla consagrado como garantía penal por la Constitución Nacional, en el artículo 18:
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso”.
De dicho principio surgen: una garantía criminal que exige que el delito se halle determinado por la ley,
una garantía penal requiere que la ley señale la pena que corresponda al hecho, la garantía jurisdiccional
exige que la existencia del delito y la imposición de la pena se determinen por medio de una sentencia
judicial y según un procedimiento legalmente establecido, la garantía de ejecución que requiere que el
cumplimiento de la pena esté sujeto a una ley que lo regule.
Asimismo, la norma jurídica reguladora del hecho delictivo y su sanción, debe cumplimentar los requisitos
de ser ley previa, escrita y estricta. Y la exigencia de ley previa consagra el principio de la irretroactividad
de la ley penal más severa, ya que es preciso que el sujeto pueda conocer en el momento en que actúa si
va a incurrir en un delito, y en su caso, cuál será la pena.
Principio de reserva
“ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no
prohíbe”
Implica reservarles a los individuos, como zona exenta de castigo, la de aquellos hechos que por
inmorales o perjudiciales que sean, no están configurados y castigados por una ley previa a su acaecer.
Esto se logra mediante la enumeración taxativa por la ley de los hechos punibles y de las penas
pertinentes, de manera que aquéllos y éstas representen un número cerrado.
La necesaria lesividad del resultado constituye el principal límite axiológico externo al derecho penal,
concebido como instrumento de tutela.
Principio de privacidad
Tiene su fuente en el artículo 19 de la CN: ‘las acciones privadas de los hombres que de ningún modo
ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas
de la autoridad de los magistrados’.
También en el artículo 18: Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en
ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados
por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado
sino en virtud de orden escrito de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y
de los derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles
privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento
y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de
tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de
los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá
de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice.
Consagra así una zona de intimidad que no puede ser amenazada ni lesionada por el poder estatal, e
implica, en última instancia, un respeto a la dignidad humana.
*Esta zona de privacidad comprende, el fuero interno del hombre y aquellas acciones personales que,
aun con trascendencia al exterior, no afectan el orden social, la moral pública, ni perjudican a terceros.
*Pero además la garantía se extiende a una serie de ámbitos vinculados íntimamente con la vida
privada de los individuos. En estos ámbitos, para que la privacidad pueda ser invadida legítimamente, se
requerirá orden judicial fundada, de autoridad competente, conforme jurisprudencia de la CSJN.
*También implica el derecho a que se respeten por el Estado, aquellos ámbitos privados donde sus
titulares han exhibido un interés en que así se mantenga.
El primer tratado prohíbe que el inculpado absuelto sea procesado de nuevo por el mismo hecho,
mientras que el segundo abarca la doble hipótesis del condenado y el absuelto, prohibiendo en ambos
casos que se proceda a posterior juzgamiento y sanción.
Así se asume la prohibición de nuevo juzgamiento, tanto cuando en uno anterior, sobre los mismos
hechos, ha recaído absolución, como cuando ha habido condena. Asimismo, la CSJN ha entendido que de
igual forma se vulneraría dicha garantía, no solo para el caso de cosa juzgada sino también para el
supuesto de propiciarse un juzgamiento por separado de presuntos delitos resultantes de un único hecho.
Procesalmente, a los fines de la aplicación de esta garantía se requiere la concurrencia de las tres
identidades: persona, causa y objeto.
Ante la falta de regulación legal la doctrina se encuentra dividida buscando la solución: ـUnos (Roxin,
siguiendo al Código penal alemán) sostienen que se aplica la ley vigente al tiempo de terminación del
hecho. En igual sentido se sostiene que debe aplicarse la nueva ley más desfavorable al reo existente al
momento de finalizar su actividad delictiva si aquel continuó con la comisión del delito cuando ya estaba
vigente la nueva ley menos benigna. ـOtros (en posición mayoritaria) sostienen que debe aplicarse la ley
más benigna existente al comienzo de la actividad voluntaria por sobre la más gravosa vigente al
momento en que los actos delictivos dejan de cometerse. De modo que toman en cuenta el comienzo de
la actividad voluntaria. Postura compartida por Fontán Balestra, De la Rua y Zaffaroni.
PRINCIPIO DE EXCEPCIÓN
Retroactividad y Ultraactividad
El principio general de aplicación de la ley vigente al momento de la comisión del hecho delictivo no es
absoluto y reconoce dos excepciones:
• La ultraactividad, que permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del delito o en el tiempo
intermedio entre el delito y el fallo, posteriormente sustituida por otra más gravosa, siga rigiendo
para la regulación del hecho, aún después de su derogación. Estas excepciones tienen un
fundamente ―político-social, dado que carece de sentido dictar o mantener la ejecución de penas
por hechos que ya no se consideran delitos o cuando la gravedad de aquellas aparece como
desproporcionada. Y está contemplado en el art., 2° CP
¿Qué es el delito?
La respuesta a dicha pregunta, la obtenemos mediante la elaboración objetiva de un método dogmático
que permita determinar cuándo se está en presencia de un delito. De esta manera, evitamos que se
presente la mayor irracionalidad en el ejercicio del poder punitivo del Estado.
En base a lo anteriormente mencionado, nos queda entonces, definir delito. Podemos afirmar que delito,
según los catedráticos de la ciencia penal, es toda conducta humana, típica, antijurídica y culpable.
De esta manera, el primer elemento del delito, es la conducta, la cual debe adjetivarse en las siguientes
características
• Tipicidad
• Antijuridicidad
• La posibilidad de atribuir esa conducta típica y antijurídica (injusto penal) al o a los sindicados que
la realizan (culpables)
Es asi como se elabora un análisis progresivo y estratificado en el que no se puede pasar al siguiente
peldaño o estrato sin haber comprobado el anterior de manera exitosa. Es decir, si una conducta humana
carece de tipicidad, por ejemplo, no podríamos avanzar al siguiente peldaño.
Características de la conducta
Exterioridad: aquí debemos tener en cuenta que solo las conductas humanas que trasciendan la esfera
del pensamiento (interna), pueden ser alcanzadas por el derecho penal. Esto se desprende del principio
de legalidad y, además, está plasmado en la CN en al art. 19
Por otra parte, la conducta como acción en sentido amplio asume dos modalidades a saber:
• Forma de acción en sentido estricto: esto implica una actividad de la persona que vulnera la
norma prohibitiva
• Omisión de hacer: es la inactividad de la norma preceptiva, es decir, una norma que manda de
manera implícita a realizar una determinada conducta.
ACLARACION:
De esta manera, las posturas en torno a la conducta humana son las siguientes:
Concepción finalista de la acción (WELZEL): esta teoría encuentra su origen filosófico en Aristóteles,
quien no concebía una conducta voluntaria que no fuese orientada a un resultado. La esencia de la
conducta humana no prescinde del contenido de la voluntad, sino en la finalidad del contenido. Dicha
finalidad versa en que el hombre, gracias a su saber causal, puede prever, dentro de ciertos límites, las
posibles consecuencias de su actividad, y así proponerse diversos fines y dirigir su conducta en torno a su
plan, y con ello, la consecución de los fines. Es por esto que decimos que la actividad final es un obrar
orientado de manera consiente desde el fin.
Concepción causalista de la acción: en contraste con la concepción finalista de la acción, aquí, las
consecuencias están orientadas de manera causal, solo pertenecen a la relación final aquellas que han
sido incorporadas a la voluntad anticipadora del hecho.
Para la primera posición hoy superada, mientras que al injusto pertenecían los caracteres externos
objetivos del delito, los elementos anímicos subjetivos constituían la culpabilidad; así se incluyó lo
externo en el injusto y lo interno en la culpabilidad (teoría causal de la acción). Es así como el desarrollo
de la teoría normativa de la culpabilidad y el descubrimiento subjetivos del tipo, rompen esta concepción
del injusto, dando paso a una nueva concepción sistemática, la teoría finalista de la acción. Así se formula
la concepción personal del injusto. Al examinar los tipos penales en busca de los elementos subjetivos del
injusto, si en la tentativa, el dolo pertenece al tipo y no solo a la culpabilidad, en la tentativa, tiene que
conservar su función cuando la misma pase al estado de consumación. De esta manera, lo injusto no se
agota con la lesión del bien jurídico (resultado), sino que la acción es antijurídica, solo como obra de un
autor determinado, la antijuridicidad es siempre la desaprobación de un hecho referido a un autor
determinado.
En este punto, podemos afirmar que el injusto penal se conforma de una naturaleza mixta (objetiva y
subjetiva), debido a que el dolo y la culpa se han trasladado a la acción, integrando el tipo subjetivo que
junto con el tipo objetivo, forman el tipo complejo.
En el concepto personal del ilícito, la tipicidad requerirá comprobar, no solo la lesión del bien jurídico,
sino tambien que el autor haya querido realizar la acción, por su parte, la justificación, requiere de
manera paralela:
Habiendo definido y delimitado la conducta, podemos encuadrar el supuesto de hecho en este estrato y
pasar al siguiente nivel de análisis, es decir, determinar si este supuesto de hecho factico, encuadra o no
dentro de los delitos tipificados en el código penal
TIPICIDAD
El tipo penal es la descripción abstracta de la conducta prohibida por la norma que efectúa el legislador,
aquello en lo que el hecho consiste o supuesto de hecho, es decir por ejemplo “matar a otro”
1) Tipo garantía: el mismo contiene la totalidad de los presupuestos que condicionan la aplicación de
una pena. Así la función garantizadora del tipo, en sentido amplio, deriva del principio de legalidad
“nullum crimen sine lege”, el cual segura que solo serán sometidos a castigo por la ley penal, los
comportamientos previamente descriptos en ella. Este principio le exige al legislador un uso
adecuado y preciso del lenguaje en la redacción de la ley penal, la incriminación de conductas
especificas (derecho penal de acto), y la afectación de bienes jurídicos (desvalor de acción y
resultado)
ACLARACION:
En cuanto a la no autorización de la conducta por el orden jurídico, debemos tener en cuenta que por
ello, la falta de antijuridicidad no excluye la tipicidad, esto es, debido a que la relación existente entre
ambas categorías, se expresa en que la atipicidad es solo un indicio de la antijuridicidad, la cual cede ante
las causas de justificación.
Es menester mencionar que mediante la descripción objetivo subjetiva de la conducta se puede realizar la
construcción de los tipos complejos. Es por esto que en el tipo doloso la realización del tipo es querida
por el autor, de modo que coinciden los niveles que lo integran, el tipo objetivo y el tipo subjetivo. En
cambio, en el tipo culposo, no existe la correspondencia entre lo ocurrido y lo conocido y querido por el
sujeto. Es aquí donde nos adentramos en tipos dolosos y culposos y tipos complejos. Es por esto que
vamos a abordar sus concepciones:
• Tipo objetivo: comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido por la
norma, que abarca no solo su descripción abstracta, sino también otras valoraciones de distinta
índole, excluyendo lo que encuentre situado en la esfera anímica del autor ya que corresponde al
tipo subjetivo.
• Tipos de pura actividad: son aquellos que solo requiere el comportamiento del autor, sin exigir
resultado ya sea potencial o efectivo, separable de aquel.
En el tipo subjetivo, en el conjunto de conductas lesivas de los bienes jurídicos se pueden distinguir dos
clases diferentes, la actitud subjetiva del autor respecto del bien jurídico, y la dirección de su voluntad. En
el primer grupo englobamos los tipos dolosos, es decir, el sujeto es consciente de su accionar y el bien
jurídico que quiere afectar. En el segundo grupo, los tipos culposos, si bien el agente no pretende lesionar
el bien jurídico, su conducta imprudente, permite la afectación del bien.
ACLARACIÓN
Si bien ambas conductas son diferentes en cuanto a su estructura, debemos tener en cuenta lo siguiente:
conducta dolosa: se dirigen por la voluntad (prohibida por la norma) de dañar el bien jurídico
Dolo directo: se encuentra en el ámbito de la voluntad, cuando la acción o el resultado persiguen el fin
del autor
Dolo indirecto: abarca los resultados no queridos por el autor, pero aparecen unidos de un modo
necesario en la intención del sujeto (resultado final)
Dolo eventual: implica que, en ocasiones, quien realiza una conducta, conoce que probablemente se
produzca un determinado resultado, pero no deja de actuar por ello.
Antes de avanzar al siguiente estrato de la teoría del delito, se nos presenta un interrogante:
¿Qué sucede cuando existe de manera fáctica una conducta, pero hay falta de
tipo?
Ante todo, debemos saber que si bien la atipicidad de la conducta del sujeto, excluye la delictuosidad
penal de la conducta, en ocasiones puede quedar subsistente su ilicitud y por consiguiente la
responsabilidad civil accesoria.
En resumen, la atipicidad supone la ausencia de cualquiera de los elementos del tipo a saber:
1) Cuando la conducta realizada no coincide con la acción descripta en el núcleo del tipo, cuando no
se produce el resultado que este requiere o cuando a pesar de la conducta exterior y resultado
típico, no se comprueba el nexo causal entre ambos
2) Por falta del sujeto activo, pasivo o el objeto
3) Por falta de circunstancias temporales o espaciales
4) Por carencia del medio
ACLARACIÓN:
También se suscita atipicidad de la conducta del sujeto, cuando concurren defectos del tipo subjetivo, es
decir:
1) Error de tipo: recae sobre cualquiera de los elementos del tipo objetivo, ya sean facticos o
descriptivos, como así también, normativos o valorativos. Esto es así, ya que, al excluir el dolo, no
hay tipicidad dolosa, pero puede subsistir la responsabilidad penal si existe el tipo culposo, y,
además, la conducta del sujeto se adecue a este.
2) Por ausencia de elementos subjetivos del tipo (distintos del dolo)
ANTIJURIDICIDAD
La antijuridicidad, es como estrato analítico, donde se analizan supuestos que, a pesar de tener
circunstancias en común con los tipos penales antijurídicos, se diferencian por otras circunstancias que
los han de transformar en justificados.
ACLARACIÓN
como característica del supuesto de hecho en abstracto, la antijuridicidad general (contradicción con el
derecho) viene afirmada por la comprobación de tipicidad, mientras que la antijuridicidad especifica
(penal) implica verificar si el supuesto de hecho es merecedor de la pena.
Debido a lo anteriormente mencionado, como primera aproximación, podemos afirmar que una conducta
es antijurídica si no existe una causa de justificación que excluya la antijuridicidad del comportamiento.
Sin embargo, la admisión de una causa de justificación no implica afirmar que la conducta deba ser
valorada en forma positiva, sino que la conducta no es desaprobada por el ordenamiento jurídico, es
decir, es aceptada por este.
Una vez se verifica la inexistencia de un permiso legal como justificativo de la conducta típica, es decir,
que el hecho factico que constituye la conducta sea típico y antijurídico, estamos en presencia del injusto
penal. Es aquí donde avanzamos al último estrato de la teoría del delito, siendo este, la verificación que
indica que la conducta típica y antijurídica, es reprochable al autor, es decir no puede haber pena sin
culpabilidad.
ACLARACIÓN
Desde el punto de vista jurídico-penal, en la actualidad, el vocablo culpabilidad admite dos acepciones a
saber:
Por su parte la infracción personal de la norma primaria penal requiere por un lado la capacidad personal
de evitar la conducta objetivamente desvalorada, la cual puede faltar cuando por causas de
inimputabilidad se excluya por completo la posibilidad de evitar materialmente el hecho. Además, se
necesita que sea posible conocer la antijuridicidad, lo que puede faltar por un error de prohibición
invencible, es decir, si esta falta, no se excluye la antijuridicidad sino su imputación.
Nota: Especial agradecimiento a Paola Mori por su colaboración en este apartado de teoría del delito
Concepto analítico de la teoría del delito: representa un concepto analítico pues se construye como un
método de análisis de distintos niveles –acción, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad- cada uno de los
cuales presupone el anterior.
Tales categorías del hecho punible se encuentran en orden secuencial de acuerdo a las leyes lógicas de la
anteposición y la subordinación.
Se precisa la conjunción de dos clases de caracteres positivos: uno genérico que es la conducta humana, y
tres específicos: la tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad.
Es una concepción secuencial pues el peso de la imputación va aumentando a medida que se pasa de una
categoría a otra. Se trata de una ordenación sistemática que tiene la ventaja de asegurar coherencia,
racionalidad y seguridad a la aplicación del derecho penal.
La acción: es el primer elemento del delito; es la característica básica y genérica del delito. Sus rasgos
distintivos son:
Exterioridad: sólo pueden ser alcanzadas por el derecho penal aquellas conductas que trasciendan la
esfera interna de la persona, en tanto sólo a través de ellas es factible lesionar los bienes jurídicos que la
ley tutela. Este principio surge del artículo 19 de la CN.
Sujetos de acción: sólo las personas físicas pueden ser sujetos activos del derecho penal, pues sólo a ellas
se les puede atribuir la comisión de un hecho delictivo.
Formas de conducta: la conducta –acción en sentido amplio- en tanto primer elemento del delito, es
susceptible de asumir dos modalidades: bajo la forma de acción en sentido estricto, lo que implica una
actividad de la persona que vulnera una norma prohibitiva, o como una omisión, o sea una inactividad
violatoria de una norma preceptiva.
Tipo Garantía. Es el que contiene la totalidad de los presupuestos que condicionan la aplicación de una
pena. Esta función del tipo, en sentido amplio, deriva del principio de legalidad, que asegura que sólo los
comportamientos descriptos previamente en la ley penal serán sometidos a castigo.
Didáctica: la exigencia del tipo implica que los destinatarios de la ley penal deben tener la posibilidad de
conocer previamente a ejecutar una determinada conducta, si la misma está o no prohibida y amenazada
con una pena. Esta función junto a la pena, sirven para motivar a todos los individuos que integran la
comunidad a abstenerse de realizar el comportamiento prohibido. (Prevención general)
Al hablar de la imputación objetiva, hablamos de una doctrina predominante en Europa, la cual se aplica
con un mecanismo inverso al de delitos de comisión. Es decir, mientras que en los delitos de comisión y,
frente a la prohibición de hacer algo, se mide la creación o aumento significativo de un riesgo no
permitido, en caso de los delitos de comisión por omisión, los cuales se impone evitar el resultado, se
repara en el impacto que deriva del incumplimiento del deber de actuar para disminuir el riesgo de daño.
Inicialmente se afirmaba que un resultado era el producto de una acción cuando ambos estaban unidos
por una relación de causalidad en sentido natural, es decir que la modificación del mundo exterior le era
atribuida a una persona cuando era consecuencia causal y natural de su acción. En la actualidad esta
b. el resultado debe ser producto del mismo peligro: En consecuencia, un resultado solo es
objetivamente imputable cuando la acción causante -de ese resultado-ha creado un riesgo
jurídicamente desaprobado.
c. que se ha realizado en un resultado típico. Así, por ejemplo, conducir un automóvil constituye una
conducta peligrosa, pero si el autor produce lesiones corporales a otra sin infringir las normas de
tránsito y manteniéndose dentro del riesgo o peligro permitido, el resultado no le será objetivamente
imputable. Tampoco le sería objetivamente imputable un homicidio al comerciante que vende un rifle
a un cliente aparentemente normal que luego va y mata a un tercero.
en el derecho penal, el dolo supone la intención de obrar del agente, así como también, la abstención del
“actuar” ante la obligación legal (comisión por omisión).
Sin embargo, bajo la influencia dela doctrina actual, el dolo pertenece al tipo y no a la culpabilidad, es por
ello que acarrea penas más severas. Es decir, actúa de manera dolosa quien, a sabiendas de la ilicitud de
la acción, actúa con intenciones de cometerla.
Esta contraposición se puede observar de manera más clara en dos de las escuelas penales más
modernas, donde la discusión acerca del dolo es acerca de la extensión que se le da al elemento cognitivo
del mismo, así como también su ubicación sistemática
Causalismo: Nos referimos a una escuela penal alemana que sostenía que el elemento cognitivo del
dolo comprende el conocimiento de los hechos, es decir, el conocimiento del comportamiento que se
está realizando, y el conocimiento de la antijuridicidad del hecho. En base a todo lo anteriormente
expuesto decimos que el dolo, para el causalismo, es considerado como un elemento de la culpabilidad,
categoría en la cual se evalúan la mayoría de los aspectos subjetivos del hecho punible
Finalismo: a diferencia del causalismo, en el finalismo el elemento cognitivo del dolo solo abarca el
conocimiento de los hechos (comportamiento que se realiza). Este es ubicado como elemento de la
tipicidad, conformando el tipo subjetivo de delitos dolosos. Básicamente podemos decir que el
conocimiento del comportamiento que se realiza, se separa del dolo y se concibe como elemento de la
culpabilidad.
Dolo: Es menester aclarar que el código penal argentino no regula esta figura, pero cuando se hace
referencia a la misma (vocablo dolo), Lascano afirma que este consiste en el conocimiento y voluntad de
la realización del tipo penal. El autor debe saber que realiza el hecho, qué hecho realiza y las
circunstancias que lo rodean y además debe querer realizarlo. En consecuencia, dos son los elementos del
dolo:
a. Uno cognitivo
b. Otro Volitivo.
Dolo directo: se encuentra en el ámbito de la voluntad, cuando la acción o el resultado persiguen el fin
del autor
Dolo indirecto: abarca los resultados no queridos por el autor, pero aparecen unidos de un modo
necesario en la intención del sujeto (resultado final)
Dolo eventual: implica que, en ocasiones, quien realiza una conducta, conoce que probablemente se
produzca un determinado resultado, pero no deja de actuar por ello.
LA ANTIJURIDICIDAD. CONCEPTO
Hemos visto que la teoría del delito funciona como un sistema de filtros, de manera tal que sólo cuando
comprobamos que una categoría se encuentra presente pasamos a analizar la próxima. La antijuridicidad
es nuestro tercer estrato analítico y supone la contradicción del hecho concreto con el orden jurídico
general. De este modo, al constatar que un hecho es típico sólo hemos comprobado que se ha violado la
norma primaria deducida del tipo. Sin embargo, la violación de esa norma primaria (que implica la
realización del tipo) no es suficiente para establecer la ilicitud del comportamiento, porque para que
exista ilicitud se requiere que la realización del tipo no se encuentre jurídicamente autorizada (CAUSAS DE
JUSTIFICACION). Ello es así, porque el ordenamiento jurídico no sólo contiene normas prohibitivas, sino
que también existen permisos otorgados por el legislador para realizar un hecho típico. Entonces, y como
una primera aproximación, diremos que una conducta es antijurídica si no existe una causa de
justificación que excluya la antijuridicidad del comportamiento. Sin embargo, la admisión de una causa de
Causas de justificación
Verificada la existencia de un hecho típico, es necesario analizar si esa conducta se contrapone al
derecho. Deberá analizarse si existe un permiso legal que autorice dicho comportamiento, cancelando ab
initio el delito ya que los actos justificados son lícitos.
Ejemplo: se puede citar como ejemplo al autor de un homicidio consumado bajo legítima defensa,
hablamos de un hecho típico (pero antijurídico de una causa de justificación).
excepciones legales que autorizan conductas que generalmente serian punibles al afectar bienes
jurídicos protegidos. Esto es sin importar el origen del actuar del sujeto, es decir ya sea que el agente
actúe en el ejercicio de un derecho como lo es defender su vida, así como también, en el ejercicio de una
obligación como lo es el deber de testificar, aunque desacredite a otro
La ley y la necesidad
La primera porque solo ella puede declarar lícitas ciertas acciones típicas y la segunda porque es una
determinada situación episódica reconocida por el derecho la que hace obrar al agente. La doctrina
coincide en que el fundamento de las causas de justificación radica en que en caso de conflicto entre dos
bienes jurídicos debe salvarse el preponderante para el derecho positivo Las causas de justificación tienen
como efectos:
El Código penal contiene las causas de justificación en la parte general en el art., 34 inc., 3-4-5-6-7. y en la
parte especial.
1. Estado de necesidad Aquí se lesionan bienes jurídicos ajenos para salvar un bien propio o ajeno
que se encuentra amenazado. Este bien debe ser de mayor valor que el sacrificado. El CP inc. 3 dispone:
“No son punibles…el que causare un mal, para evitar otro mayor inminente al que ha sido extraño”. De
ahí surgen los requisitos del instituto:
REQUISITOS ESENCIALES
REQUISITOS NO ESENCIALES
• que el mal que se causa sea menor que el que se trata de evitar;
• que el autor sea extraño al mal mayor inminente. Es decir que no lo haya provocado;
• que el autor no esté obligado a soportarlo. Es sujeto activo toda persona que, ante la amenaza de
un peligro actual, salva un bien jurídico propio o ajeno. Es necesario que el mal menor sea causado
para evitar otro mayor, de lo contrario no estaríamos en presencia de este instituto.
El ejercicio de un derecho-autoridad o cargo El art., 34 inc., 4 CP dispone, ―No son punibles. El que
obrare en cumplimiento de un deber o en legítimo ejercicio de un derecho autoridad o cargo.
No son punibles--El que obrare en virtud de obediencia debida. Consiste en el cumplimiento de una
orden dentro de una relación de sujeción pública sin involucrar responsabilidad que puede resultar del
contenido de la orden cuya ejecución el superior ha puesto a cargo del inferior. Su tratamiento difiere
según se trate de una orden legítima o ilegítima por ser de carácter delictuoso. En el primer caso la
consumación de un hecho típico será lícito, es decir estará justificado; en el segundo caso la cuestión es
discutida inclinándose la mayoría de la doctrina por la negativa de justificante.
Legítima defensa: Es la acción y efecto de defender o defenderse como consecuencia de una agresión
ilegítima previa. Puede ser:
Art. 34, inc. 6: que obrare en defensa propia o de sus derechos (ocasionándole un perjuicio a la
persona o derechos del agresor) siempre que concurran las siguientes circunstancias:
Ausencia de tipo: si un hecho no se adecua a un tipo penal, no es un ilícito penal, pero puede ser un ilícito
civil, en cambio, si la acción está justificada, no constituye ilícito ni penal ni civil ya que es conforme a
derecho
LA CULPABILIDAD (CONCEPTO)
De la evolución de esta categoría se llega a la conclusión de que “no hay pena sin culpabilidad”. De modo
que implica reconocer que la responsabilidad jurídica del delincuente no descansa solo en la naturaleza
lesiva de su comportamiento sino en su actitud espiritual de portarse de esa manera teniendo la libertad
de hacerlo de otra manera. Como categoría del delito la culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente
reprochable del autor respecto de la consumación de un hecho penalmente típico y antijurídico. Es un
juicio de reproche a quién pudiendo actuar de otra manera elige dentro de su libertad delinquir.
Concepción normativa: señaló que un concepto puramente psicológico de culpabilidad no podía explicar
por ejemplo el fenómeno de la culpa inconsciente, justamente porque no existe una relación psicológica
entre la conducta y su autor. Se abre así por primera vez el camino a un concepto normativo de
culpabilidad: el juicio de reproche que elimina la relación psíquica. Es decir, se fundamenta en el hecho
que al autor se le puede exigir una conducta diferente conforme al derecho.
Supuestos:
Presupuestos psicológicos:
Iter Criminis: Es la senda que transita una persona a los fines de cometer una conducta delictiva.
Introducción
Se torna imprescindibles el análisis de esta senda o estadios que la persona ha de transitar, a los fines de
establecer cuáles de estos estadios o etapas de esta “senda”, pueden caer en la órbita del ius puniendi.
La respuesta a este planteo por parte d ela doctrina ha sido dada desde dos perspectivas diferentes a
saber:
Teorías subjetivas: estas justifican el ejercicio del ius puniendi toda vez que se manifieste de alguna
manera una voluntad criminal, acentuando la punibilidad en el propósito de cometer un delito, más allá
de si logra o no el resultado o si logra de manera eficaz poner el bien jurídico en peligro.
Teorías objetivas: estas solo admiten la actividad represiva estatal cuando se ha producido un daño
efectivo o aun antes, siempre que al menos haya existido, por el accionar del autor, un peligro real e
inminente de daño para el bien jurídico.
Etapas:
1. Interna: comienza generalmente con una idea, un pensamiento, una planificación, etc. (estos
elementos son impunes si no trascienden esta su esfera interna.)
2. Externa: actos que no signifiquen una manifestación clara y directa de la voluntad criminal (los
actos preparatorios del delito) no es punible porque no es suficiente para demostrar que está
poniendo en peligro el bien jurídico protegido por el derecho.
Segunda parte (Punible)
1- Externa: actos que inequívocamente el autor demuestra que ha puesto en marcha la ejecución de
su plan delictivo. (Aunque no llegue a la consumación y quede en tentativa)
2- Externa: Consiste en el daño causado luego de la consumación, siempre que dicho daño haya sido
pretendido desde el principio por su autor.
CONDUCTA
IDEA
ACTOS PRINCIPIO DE
PREPARATORIOS EJECUCION RESULTADO
IMPUNE PUNIBLE
Ej.: Mi vecino pone continuamente la música muy alta y hace fiestas continuamente. Ya no soporto la
situación y pienso en matarlo.
ETAPA INTERNA: IDEA: Quiero matar a mi vecino. Pero las ideas y pensamientos, por el art 19, no
pueden ser castigados.
ETAPA EXTERNA: Pero decido comprar un arma de fuego Esa ya es un hecho externo (actos
preparatorios)
RESULTADO: LO MATO.
¿Cuándo comienzo la ejecución? Cuando la víctima esta en real peligro concreto, es decir, cuando se
pone en riesgo concreto el bien jurídicamente tutelado.
Se encuentra en el art. 42 CP El que con el fin de cometer un delito comienza su ejecución, pero no la
consuma por causas ajenas a su voluntad. Tiene que haber dolo directo.
¿Pero qué sucede si yo desisto voluntariamente de matar a mi vecino y no media ningún hecho externo
que me influya a tomar esa decisión (una alarma, alguien me empuja etc.) si no que yo reflexiono y decido
no hacerlo?
ART. 43 CP “El autor de tentativa no estará sujeto a pena cuando desistiere voluntariamente de un
delito…” Hay comienzo de ejecución y desistimiento.
Elementos de la tentativa
Del análisis del ART. 42 del código penal (tentativa), el cual conceptualiza a la misma como una pena
disminuida (ausencia de resultado lesivo), es que se desprenden los siguientes elementos considerados
elementos de la tentativa
Tipo de tentativa
• Inacabada: el sujeto no consigue el resultado típico ya que se interrumpe la realización de los
actos ejecutivos pero esta interrupción proviene de circunstancias ajenas a su voluntad. Ej. habrá
tentativa inacabada de hurto cuando se sorprenda al ladrón abriendo el cajón donde se encuentra
las cosas que desea sustraer.
• Acabada: El delito ha sido subjetivamente consumado, es decir, lo es con relación al hombre que
lo comete, pero no lo es objetivamente, ello es, con relación al objeto contra el cual se dirigía y a
la persona que hubiera perjudicado. Ej. tentativa acabada o delito frustrado de homicidio cuando
el homicida vacía el cargador del arma sin conseguir el resultado o cuando arroja una bomba y
está por un desperfecto mecánico no estalla.
Participación Criminal
ART. 45 Los que tomasen parte de la ejecución del hecho o prestasen al autor o autores un auxilio o
cooperación sin los cuales no habría podido cometerse, tendrán la pena establecida para el delito. En la
misma pena incurrirán los que hubiesen determinado directamente a otro a cometerlo.
ACLARACION
Es tradición excluir de la participación propiamente dicha (arts. 45 al 49 C.P) casos en los que también se
habla de participación, pero no en sentido dogmático, es decir, casos que exceden la regulación legal de
la participación criminal. Es to es tanto en sentido amplio como en sentido estricto.
Estamos en condiciones de afirmar que los siguientes casos a saber, quedan excluidos de la participación
criminal
Participación necesaria (mal llamado codelincuencia): se presenta cuando la figura delictiva requiere
como elemento del delito la intervención punible de dos o más personas.
Cooperación intencional en hipótesis en las cuales surge la comisión de un delito para una sola persona
de las que intervienen: existen ciertos casos en los que para que se configure el delito para una de las
personas, debe existir otra que, sin realizar una conducta delictiva, concurra con el sujeto activo en la
realización del hecho. Estos supuestos son:
• Si uno de los intervinientes es la víctima del delito (art. 130, segundo párrafo C.P)
• Si la ley deja impune a quien realiza la conducta, castigando a quien se encuentra como garante de
la no realización de aquella (art. 281 C.P)
• Delitos cometidos por la prensa (art. 49 C.P)
Sentido restringido: quienes sin ser autores (o coautores), toman participación (de cualquier tipo) en el
delito en cuestión (cómplices necesarios, secundarios e instigadores)
a) El hecho común no debe ser indefectiblemente unitario desde el punto de vista jurídico, en
sentido de que diversas conductas deban siempre converger hacia una misma figura delictiva
b) La participación exige desde el punto de vista material de la unidad del hecho, un concurso de
contribuciones al hecho. No requiere, sin embargo, un concurso de acciones, es decir, basta un
aporte físico ejecutivo del hecho para sustentar un concurso de delincuentes.
Convergencia intencional: para que exista participación debe existir una contribución consciente
hacia un hecho en común.
Esta convergencia puede darse de forma concomitante al desarrollo mismo del hecho, o haberse
dispuesto con anterioridad, pero nunca con posterioridad.
Tipos de Autoría
• Autoría directa o individual: comete el hecho por sí mismo
• Coautoría: Los que de común acuerdo ejecutan el tipo, de forma tal que poseen conjuntamente el
impero del hecho
• Autoría mediata: el sujeto que realiza la conducta típica funciona en realidad como una
herramienta de otro que lo dirige (autor inmediato)
• Participe o Cómplice: personas que colaboran o prestan ayuda dolosamente al autor o coautores
a cometer el hecho punible sin tener dominio del mismo.
• Partícipe necesario (o Cómplice primario): art. 45 CP el que presta una colaboración o ayuda
indispensable sin la cual el delito no habría podido cometerse y al cual la ley castiga con la misma
pena que corresponde al autor. EJ: Quien entrega los planos de un banco para que otro lleve
adelante el robo, es partícipe necesario de ese robo.
• Participe o Cómplice secundario: el que presta una colaboración o ayuda, pero de carácter o
naturaleza no indispensable si no hubiera prestado ayuda el delito se podría haber consumado de
todas formas. Ej. Si yo le prometo a alguien que voy a guardar el dinero que obtenga de un
secuestro, yo seré participe secundario.
Actúa (encubridor)
Auxiliándole para que se aprovechen de los efectos del delito.
Desarrollando una actividad de ocultamiento de los instrumentos y efectos del mismo
O ayudando a los responsables del delito a eludir la acción de la Justicia.
Concurso de delitos
• Concepto: varias violaciones penales cometidas por una persona con su conducta. Esta conducta
viola la norma
• Concurso aparente (conducta impropia o concurso de tipos) respecto a un mismo hecho aparecen
2 figuras legales que pretenden regirla simultáneamente, pero la aplicación de una de ellas
determina la inaplicabilidad de la otra.
• Conducta Autentica o propia: cuando el sujeto comete varias violaciones y su conducta encuadra
en varias figuras que no se superponen entre sí.
Ej. Si yo rompo una puerta, amenazo una persona y me apodero, teóricamente hago 3 cosas
diferentes, pero…sin embargo eso es 1 robo. Eso es un concurso aparente. APARENTEMENTE realicé
varias cosas cuando en realidad hice una sola.
• Concurso ideal: reunión de varias violaciones penales cometidos a través de un solo hecho o
acción. (Por ejemplo, delito de estafa y falsificación.)
ARTICULO 54.- Cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente la que fijare pena mayor. (principio absorción de la pena: la
pena mayor absorbe la menor)
• Concurso real: reunión de varias violaciones penales cometidas a través de diversos hechos,
acciones o conductas independientes. (Ej. un ladrón decide robar un banco. Mientras escapa, se
enfrenta con un policía, al que le quita la vida. El ladrón ha cometido por lo menos dos tipos penales: el
robo y el homicidio. Ya en el juicio penal, para efectos de simplicidad procesal, se hace un solo juicio
donde se le imputan ambos delitos, formando así un concurso real.)
ARTICULO 55 CP.- Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con una misma especie de pena, la pena aplicable al reo tendrá como
mínimo, el mínimo mayor y como máximo, la suma aritmética de las penas máximas correspondientes a los diversos hechos. Sin embargo, esta suma no podrá
exceder de (50) cincuenta años de reclusión o prisión. (Principio de combinación de penas. La pena se forma mediante acumulación de todas)
• Delito continuado. Aquel que se realiza a través de una serie de actos delictivos considerados
“Unidad delictiva” varios delitos considerados como uno solo.
a. pluralidad de hechos;
b. la dependencia de los hechos entre sí, y
c. su sometimiento a una misma sanción legal.
Por ejemplo: el cajero de la empresa que durante un largo periodo de tiempo se apodera diariamente de una pequeña cantidad,
no comete cientos de hurtos, aunque cada acto aislado por él realizado sea un hurto, sino un solo delito continuado de hurto.
En resumen: tanto en el delito continuado como en el concurso real de delitos, concurren una pluralidad
de hechos, sin embargo, una y otra figura se diferencian principalmente porque en el delito continuado
los hechos son dependientes y rige el principio de la pena única.
Punibilidad:
En sentido amplio: Condiciones en las que la ley hace depender la operatividad del castigo penal de
hecho delictivo. Es la posibilidad de aplicar una sanción Penal. En este marco quedan incluidas las
categorías que integran el concepto analítico del delito (acción, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad).
Esto es, por que como elementos que caracterizan al hecho punible, no se presentan más que como
presupuestos que subordinan la punición.
En sentido restringido: comprende el estudio de aquellas condiciones de las que la ley hace depender la
operatividad del castigo penal de los intervinientes en un hecho, que, por ser típico, antijurídico y
culpable, es un delito
(Ej. Excusas absolutorias art. 185CP. - Están exentos de responsabilidad criminal, sin perjuicio de la
civil, por los hurtos, defraudaciones o daños que recíprocamente se causaren: 1. Los cónyuges,
ascendientes, descendientes y afines en la línea recta; 2. El consorte viudo, respecto de las cosas de la
pertenencia de su difunto cónyuge, mientras no hayan pasado a poder de otro;3. Los hermanos y
cuñados, si viviesen juntos. La excepción establecida en el párrafo anterior, no es aplicable a los
extraños que participen del delito.)
(ej. Extinción de la pena por el perdón del ofendido. Prescripción de la pena, muere del condenado,
etc.)
Condiciones de naturaleza procesal: Son aquellas en que impiden el inicio o persecución de un proceso
penal (por ej. Desafuero, los requisitos de necesidad de renuncia en los delitos de acción pública
dependiente de instancia privada.)
Acción Penal
Concepto: Forma jurídica mediante la cual se excita el deber del Estado de aplicar la sanción establecida
por la ley al partícipe de un hecho típico y antijurídico.
Acción penal Pública Por regla la acción penal es pública y se ejerce de oficio
Privadas a) de oficio
b) a instancia de parte
Caracteres
De la acción pública (art. 71)
1. Carece de oficiosidad
2. Carece de legalidad (el agraviado decide ejercer la acción)
3. Divisibilidad
Avenimiento: art. 132 CP el acuerdo debe ser presentado con total libertad. Causa extintiva que
funciona respecto de delitos contra la integridad sexual, en los casos en donde hay una especie de
relación afectiva entre el autor y la víctima. La victima para solicitar el avenimiento debe tener más de
16 años.
INTRODUCCIÓN
El ordenamiento jurídico positivo vigente contempla dos modos distintos de reacción coercitiva frente a
un hecho antijurídico a saber:
ACLARACION: El termino doble vía hace referencia a nuestro sistema legislativo, en contraposición con
los sistemas de única vía o monistas que, o solo contemplan penas, o solo contemplan medidas de
seguridad.
CONCEPTO DE PENA
En sentido formal la pena constituye con el que el derecho penal amenaza para el caso de que se realice
una conducta considerada como delito. Cuando se habla de mal, debemos entender que se debe a que su
aplicación redunda en la restricción coercitiva de derechos del autor del delito.
Sin embargo, que la pena sea un castigo, no quiere decir que su función sea la retributiva. Si bien no deja
de tener un claro significado de retribución, por otra parte, la idea de retribución es la que permite
diferenciar la sanción penal de las respuestas reparatorias civiles.
Teorías absolutas o retributivas Esta teoría deriva de la ley del talión y considera a la pena como
respuesta o retribución al delito cometido. Es decir, se causa un mal-pena-al autor de un ilícito a los fines
de compensar el mal ocasionado por él. Se orienta en consecuencia hacia el pasado.
Ventaja: Así se garantiza el respeto de la dignidad del hombre, la pena es la retribución del injusto
cometido, representando un fin en sí mismo.
Prevención general: Su tarea preventiva se dirige a la colectividad y no al autor del delito procurando
evitar que surjan delincuentes de la sociedad. Pero tal cometido puede procurarse positiva o
negativamente
Prevención general negativa: El delincuente sirve de intimidación social, es decir el sujeto condenado es
utilizado como objeto social, a los fines que la sociedad no delinca al sentir el temor de que le ocurra lo
mismo que a éste. Se basa en la coacción que la ley provoca de modo general que se ve individualizada en
cada sujeto al momento en que se dicta sentencia, que les puede ocurrir lo mismo que éste. El primer
exponente fue Feuerbach, el que sostenía que la pena tenía efecto intimidatorio hacia la sociedad, que se
hacía efectivo al aplicarse la pena en concreto a un sujeto determinado. Las críticas de las que fueron
susceptibles estas teorías radican en el hecho que en primer lugar el efecto de coacción o intimidación no
está demostrado, si esto fuera así los sujetos que observan la condena de diversos autores de delitos, no
cometerían ilícitos. Prevención general positiva (o integradora) Se denomina positiva por oposición a la
anterior, porque entiende que, aunque la pena se dirige a la colectividad para que no delinca, lo hace de
manera positiva.
Teorías mixtas o de la unión: Combina las dos anteriores superando sus críticas y desventajas. Entienden
que son fin de la pena tanto la retribución, prevención especial y prevención general. El fin esencial de
toda pena es la prevención. Ante un conflicto debería prevalecer el fin preventivo especial sobre el
preventivo general, modo contrario éste excluiría los efectos preventivos especiales. Entiende que los
fines de la pena pueden verse reflejados del siguiente modo: -
determinación de la pena: tener en cuenta en la misma medida el fin preventivo especial y general. (tiene
que ser proporcional al daño causado: retributiva)
ejecución de la pena: preventivo especial tendiente a la resocialización del condenado. Sostiene que en
cada fase debe realizarse una ―ponderación diferenciada y que en la pena no puede jugar el concepto
retributivo, pero ello no puede llevar a dejar de lado el principio de culpabilidad, a los fines de limitar la
pena, le pena debe resultar proporcional a la culpabilidad del sujeto.
1. La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del
peligro causados
2. La edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la calidad de los
motivos que lo determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad de ganarse el
sustento propio necesario y el de los suyos, la participación que haya tomado en el hecho, las
reincidencias en que hubiera incurrido y los demás antecedentes y condiciones personales, así
como los vínculos personales, la calidad de las personas y las circunstancias de tiempo, lugar,
modo y ocasión que demuestren su mayor o menor peligrosidad. El juez deberá tomar
conocimiento directo y de visu del sujeto, de la víctima y de las circunstancias del hecho en la
medida requerida para cada caso. En nuestro ordenamiento jurídico, el acto judicial de fijar la
condena (individualización de la pena) es un procedimiento intelectual y razonado del juez para
adecuar la ley al caso concreto.
1. Primera etapa. Individualización legal. El legislador cuando crea la ley, al tiempo que define la
conducta típica reprochable, deja establecida las sanciones que a las mismas han de
corresponderle. Éstas en algunos países son fijas y en otros casos como en el nuestro están
conminadas entre un máximo y un mínimo-indeterminación legal relativa-. En esta fase mediante
la desaprobación legislativa de ciertas conductas se busca alcanzar dos finalidades preventivas:
Prevención especial de manera accesoria, al disponer una exención de pena, como en el caso de la
tentativa desistida, por entenderse que el sujeto sintió los efectos de la prevención general.
2. Segunda etapa. La individualización judicial. Corresponde aquí al juez en función de las pautas
establecidas por los arts. 40/41 CP individualizar que pena será la que se le aplique al reo en el
caso concreto, tanto en su especie como en su cantidad. Si la pena fuere de multa se tomarán en
cuenta además las pautas del art., 21/22 bis del CP. 3.
CLASES DE PENAS
Según la naturaleza de los bienes que afecta
Penas corporales o aflictivas: causan dolor, aflicción o incomodidad al cuerpo humano. Prohibidas en
nuestro ordenamiento jurídico.
Penas privativas de la libertad: privan de la libertad ambulatoria mediante encierro (reclusión, prisión o
arresto), obligación de residencia en un lugar (deportación).
Penas impeditivas o privativas que incapacitan para el ejercicio de derechos, empleo, cargo o profesión,
ej., inhabilidad.
Penas humillantes que, por su efecto degradante o depresivo, afectan el honor de la persona que la
padece, ej., retractación, sujeción a vigilancia de autoridad, etc.
a. Penas conjuntas: las sanciones deben imponerse acumulativamente las que aparecen unidas en su
redacción legal con la conjunción.
b. Penas alternativas: en cuyo caso la aplicación de una excluye a la otra y están separadas por la
conjunción.
a. Penas divisibles: permiten al juez seleccionar la que considere adecuada entre sus máximos y sus
mínimos fijados por la ley.
b. Penas indivisibles: establecen una magnitud única sin posibilidad de graduación como las penas
perpetuas.
4. Por su duración:
a. Penas perpetuas: en principio se aplica mientras viva en condenado, aunque en nuestro país por el
beneficio de la libertad condicional puede cesar. Tal el caso de la reclusión o prisión perpetua y la
inhabilitación absoluta.
b. Penas temporales: duran un tiempo
a. Pena principal: se aplican por sí misma sin depender de la aplicación de otra pena
b. Pena accesoria: su aplicación está subordinada a la imposición de una pena principal. Ej.
inhabilitación accesoria.
a. Reclusión
b. Prisión
c. Multa
d. inhabilitación
a. absoluta: la que, conforme al art., 19 CP importa: -la privación del empleo o cargo público que
ejercía el penado, aunque provenga de elección popular. -la privación del derecho electoral-voto- -la
incapacidad para obtener cargos, empleos y comisiones públicas -la suspensión del goce de toda
jubilación, pensión, retiro,
b. especial: se trata de una sanción impeditiva que presupone la vinculación del delito con el
derecho, cargo, empleo o actividad para el que se inhabilita. Art., 20 CP. Ej., la inhabilidad de conducir si
las lesiones se causaron en un accidente automovilístico.
La reincidencia en el derecho penal, como significado amplio del término, es la reiteración o repetición de
conductas delictivas. Es caer nuevamente en el delito. De modo que aquel que ha sido juzgado por un
delito vuelve a delinquir. En otras palabras, es una condición del sujeto que no se cancela, revoca o
prescribe.
ACLARACIÓN: no confundir reincidencia con reiteración, ya que esto último, tiene significado cuando
varios delitos son juzgados de una vez, lo que da lugar a un concurso de delitos
ARTICULO 50.- Habrá reincidencia siempre que quien hubiera cumplido, total o parcialmente, pena
privativa de libertad impuesta por un tribunal del país cometiere un nuevo delito punible también con esa
clase de pena. No dará lugar a reincidencia la pena cumplida por delitos políticos, los previstos
exclusivamente en el Código de Justicia Militar, los amnistiados o los cometidos por menores de dieciocho
años de edad. La pena sufrida no se tendrá en cuenta a los efectos de la reincidencia cuando desde su
cumplimiento hubiera transcurrido un término igual a aquél por la que fuera impuesta, que nunca
excederá de diez ni será inferior a cinco años.
EFECTO
La reincidencia como tal, produce efectos que influyen en la situación del condenado, aparejándole
condiciones desventajosas, las cuales se pueden ver expresadas en los siguientes artículos a saber:
art. 27 C.P. En el caso de quién tenga condena de cumplimiento condicional, quien reincida perderá
también el beneficio y deberá cumplir de manera efectiva la condena en suspenso de la que gozaba.
art. 41 C.P. La reincidencia es una pauta que el juez toma en cuenta a los fines de la individualización de la
pena.
El derecho penal penitenciario es el conjunto de normas que determina los modos de cumplimiento de
la condena. La sentencia penal es declarativa, no ejecutiva por lo que es este derecho el que regula como
etapa final, la efectiva aplicación del derecho penal. La ley que lo regula es la N° 27.375 (EX 24.660).
Conforme a la misma se denomina
INTERNO: a toda persona condenada o sujeta a medida de seguridad que aloje en instituciones previstas
en la ley. Este interno podrá ejercer todos los derechos que no estén afectados por la condena, ley o
reglamento. Específicamente tendrá derecho a: instalaciones sanitarias para su higiene, asistencia médica
y espiritual, alimentación adecuada, educación, trabajar, mantener relaciones familiares y sociales, etc.
Correlativamente debe cumplir con todos los deberes que su situación le permita y con las obligaciones
que su condición le impone. Particularmente deberá acatar las normas de conducta para que la
convivencia resulte ordenada.
Dicha ley ha unificado la ejecución de la reclusión y de la prisión. De modo que la modalidad particular
de ejecución penal no depende ya de la clase de pena impuesta, sino que es un resultado de la
individualización administrativa del tratamiento. Pero la unificación no ha borrado la diferencia ejecutiva
• que el condenado no lo esté por algún delito no incluido en el artículo 56 bis-ej., homicidio
agravado o delitos contra la integridad sexual y sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal
• que el condenado posea el grado máximo de conducta susceptible de ser alcanzado según el
tiempo de internación.
• el beneficio será denegado si el egreso puede constituir un grave riesgo para el condenado, la
víctima o la sociedad.
• Al implementar la concesión de la libertad asistida, se exigirá un dispositivo electrónico de control,
el cual sólo podrá ser dispensado por decisión judicial, previo informe favorable de los órganos de
control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución. El condenado incorporado al
régimen de libertad asistida deberá cumplir las siguientes condiciones:
Presentarse, dentro del plazo fijado por el juez de ejecución o juez competente, al patronato de liberados
que le indique para su asistencia y para la supervisión de las condiciones impuestas.
Cumplir las reglas de conducta que el juez de ejecución o juez competente fije, las cuales sin perjuicio de
otras que fueren convenientes de acuerdo a las circunstancias personales y ambientales del condenado,
podrán ser:
a) Desempeñar un trabajo, oficio o profesión, o adquirir los conocimientos necesarios para ello;
Residir en el domicilio consignado en la resolución judicial, el que podrá ser modificado previa
autorización del juez de ejecución o juez competente, para lo cual éste deberá requerir opinión del
patronato respectivo. IV. Reparar, en la medida de sus posibilidades, los daños causados por el delito, en
los plazos y condiciones que fije el juez de ejecución o juez competente. Estas condiciones regirán a partir
del día de egreso hasta el de agotamiento de la condena. Cuando el condenado en libertad asistida
cometiere un delito o violare la obligación que le impone el apartado I del artículo 55, la libertad asistida
-el condenado a reclusión o prisión perpetua, debe haber cumplido 20 años de condena
-el condenado a reclusión o prisión de más de tres años, 2/3 de aquella
El condenado a reclusión por 3 años o menos, un año
El condenado a prisión por 3 años o menos, 8 meses
Si hubiera correspondido la aplicación de la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado, 5
años de cumplimiento de esta
A los efectos del cómputo de la condena se computa el tiempo de prisión preventiva. Es decir, cada dos
días de prisión preventiva, se computa uno de reclusión y uno a uno para la pena de prisión (art. 24
C.P). esto significa que el simple encierro preventivo se le asignan los efectos correctivos del régimen
carcelario.
Sin embargo, para que ese tiempo integre el computo de termino a los fines de la libertad condicional,
la prisión preventiva tiene que haberse cumplido en un establecimiento sometido a una dirección
administrativa que pueda informar sobre si el detenido cumplió con el reglamento.
ACLARACION:
Estas condiciones rigen hasta el vencimiento de los términos de las penas temporales y en las perpetuas
hasta 5 años, a contar desde el día de la libertad condicional
Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de conducta contempladas en el
artículo 27 bis, regirán hasta el vencimiento de los términos de las penas temporales y hasta diez (10)
años más en las perpetuas, a contar desde el día del otorgamiento de la libertad condicional.
La libertad condicional será revocada cuando el penado cometiere un nuevo delito o violare la obligación
de residencia. En estos casos no se computará, en el término de la pena, el tiempo que haya durado la
libertad. La misma es resuelta por el juez a cargo de la ejecución de la pena, si se debe a que el penado
violo el deber de residencia, porque está en juego nada más que un asunto de incumbencia. En cambio, si
la causa de revocación del beneficio fue un nuevo delito, es aplicable el art. 58 C.P. aquí debemos tener
en cuenta que, en principio, es competente el juez del nuevo delito en la pertinente sentencia
condenatoria, si este juez no lo ha hecho, es competente el juez que haya aplicado la mayor pena.
ACLARACION
La violación de los incisos 2,3 y 5 del art. 13 carece de efectos revocatorios respecto de la liberación, pero
si el tribunal así lo decide, puede tener incidencia sobre el computo de la condena.
INTRODUCCIÓN
El C.P establece que la prisión que no exceda los 6 meses, puede hacerse cumplir por simple detención
domiciliaria cuando se trate de mujeres honestas o de personas mayores de 60 años o personas delicadas
de salud.
En concordancia, la ley 24.660, en su art. 32, dispone que le juez de ejecución o juez competente, confiara
la supervisión de la detención domiciliaria al patronato de liberados. En caso de no existir aquel, se
encarga de la supervisión, un servicio social calificado, pero en ningún caso va a estar a cargo de
organismos policiales o de seguridad
Asimismo, la ley 27375 (EX 24660) en su art., 33 dispone que la detención domiciliaria debe ser dispuesta
por el juez de ejecución o competente y supervisada por el patronato de liberados o un servicio social
calificado de no existir aquel.
(ART 34): El juez de ejecución o juez competente revocará la detención domiciliaria cuando el condenado
quebrantare injustificadamente la obligación de permanecer en el domicilio fijado o cuando los
resultados de la supervisión efectuada así lo aconsejaren o cuando se modificare cualquiera de las
condiciones y circunstancias que dieron lugar a la medida.
3. Trabajos para la comunidad. art. 50 a 53 ley 27.375- En los casos de los incisos c) y f) del artículo
35 ley 27.375, cuando se presente ocasión para ello y el condenado lo solicite o acepte, el juez de
ejecución o juez competente podrá sustituir, total o parcialmente, la prisión discontinua o la
semidetención por la realización de trabajo para la comunidad no remunerado fuera de los
horarios habituales de su actividad laboral comprobada. En tal caso se computarán seis horas de
trabajo para la comunidad por un día de prisión. El plazo máximo para el cumplimiento de la pena
con esta modalidad de ejecución será de dieciocho meses. El juez de ejecución o juez competente
confiará la organización y supervisión del trabajo para la comunidad del artículo 50 a un patronato
de liberados o a un servicio social calificado, de no existir aquél. En caso de incumplimiento del
plazo o de la obligación fijada en el artículo 50, el juez de ejecución o juez competente revocará el
trabajo para la comunidad. La revocación, luego de practicado el cómputo correspondiente,
implicará el cumplimiento de la pena en establecimiento semiabierto o cerrado. Por única vez y
mediando causa justificada, el juez de ejecución o juez competente podrá ampliar el plazo en
hasta seis meses. El condenado en cualquier tiempo podrá renunciar irrevocablemente al trabajo
para la comunidad. Practicado el nuevo cómputo, el juez de ejecución o juez competente
dispondrá que el resto de la pena se cumpla en prisión discontinua, semidetención o en un
establecimiento penitenciario.
INTRODUCCION
A diferencia de las penas, las medidas no se imponen como realización de una amenaza legal prevista
para reforzar un mandato o prohibición dirigido a los ciudadanos. En cambio, la medida es un tratamiento
que no responde a los mecanismos de conminación legal. Es decir, las penas y las medidas no se
diferencian en el fin, sino en la limitación. Las penas deben estar ligadas a la culpabilidad y respetando el
principio de reserva penal serna determinadas, pero las medidas de seguridad que se vinculan con la
CONCEPTO
Son los medios de que dispone el derecho penal moderno, distinto de las penas y que cumplen una
función de prevención especial. Es otra forma de reacción penal dirigida a aquellos sujetos inimputables
o en los cuales la pena no ha cumplido el efecto esperado. Su fundamento no descansa en la culpabilidad
del sujeto (como en las penas), sino en la peligrosidad del sujeto como posibilidad de causar un daño a sí
mismo o a los demás y que jurídicamente está incapacitado para ser receptor de pena precisamente
porque falta en los requisitos de la culpabilidad.
CLASES
educativas, también llamadas tutelares se aplican a los menores buscando completar su educación y en
ciertos casos propender a su reeducación. Consisten en su internación en un establecimiento de
corrección. Hay tres situaciones en nuestro derecho:
a. Menor de 16 años: son inimputables. El juez previo estudio de la personalidad podrá decidir
internar al menor en un establecimiento adecuado; o si tiene una familia que lo contiene puede
suponer que el ilícito fue solo un episodio en la vida del menor y disponer que aquel permanezca
con su familia, aunque puede disponer alguna restricción.
b. Mayor de 16 años y menor de 18. Hay dos situaciones:
1. 1-No son punibles cuando el delito imputado es de acción privada o está amenazado con
pena privativa de la libertad menor de 2 años en su máximo, con multa o inhabilitación
quedando sometidos al mismo régimen que los que no hay llegado a 16 años.
2. 2-Los que no estén sometidos a las excepciones antes mencionadas, se los somete a
proceso y se los dispone provisionalmente con el fin de analizar la personalidad y el
ambiente donde se encuentra el menor. Luego de la declaración de responsabilidad,
antes de dictar sentencia definitiva, el juez deberá esperar que haya cumplido 18 años y
que haya estado sometido a un tratamiento tutelar no menor a 1 año, recién podrá dictar
la sentencia condenatoria aplicando una pena. También puede considerar innecesario
condenarlo y absolverlo.
c. Mayor de 18 años: son punibles, es decir plenamente responsables y están asimilados a los
mayores.
Artículo 525.- CESACION. Para ordenar la cesación de una medida de seguridad o tutelar, el Tribunal
deberá oír al Ministerio Público, al interesado, o cuando éste sea incapaz, a quien ejercite su patria
potestad, tutela o curatela, lo mismo que en su caso, al Consejo Provincial de Protección al Menor.
Además, en los casos del artículo 34, inciso 1 del Código Penal, deberá requerirse el informe técnico
oficial del establecimiento en que la medida se cumpla y el dictamen por lo menos, de dos peritos.
Curativas, son eminentemente terapéuticas cuyo fin es la curación o mejoramiento de la salud mental,
ej., la internación en un nosocomio o en un tratamiento ambulatorio-art., 34 inc., 1 CP-. Al estudiar las
condiciones y consecuencias de la imputabilidad, se hizo referencia a la falta de salud mental por
insuficiencia en las facultades mentales, alteración morbosa de las mismas o inconsciencia. El autor que
en el momento del hecho por alguna de estas causas no puede comprender la criminalidad de los actos o
dirigir sus acciones, o será punible, pero se le podrá aplicar una medida de seguridad de este tipo. Este
tipo de medidas de seguridad pueden ser:
a. La internación manicomial: el art., 34 inc., 1 párrafo 2° CP dispone que ―En caso de enajenación, el
tribunal podrá ordenar la reclusión del agente en un manicomio, del que no saldrá sino por resolución
judicial, con audiencia del ministerio público y previo dictamen de peritos que declaren desaparecido
el peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o a los demás. Es una medida facultativa del juez quien
puede considerar no necesaria su imposición cuando el enajenado no presenta un peligro para sí o
para los demás. Si bien no se requiere de dictamen de un perito para imponerla, si es necesario aquel
para hacerla cesar. La medida cesará por resolución judicial con audiencia del Ministerio público y
previo dictamen de perito que declare desaparecido el peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o
a los demás, de lo que surge que tiene una duración indeterminada.
b. La internación en un establecimiento adecuado: el art., 34 inc., 1 última parte dispone que ―En los
demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del presente inciso, el tribunal
ordenará la reclusión del mismo en un establecimiento adecuado hasta que se comprobase la
desaparición de las condiciones que le hicieren peligroso. Los demás casos a que hace referencia este
art., son los estados de inconsciencia-ebriedad o toxicomanía-. Claramente la medida se mantiene
hasta que se comprueben la desaparición de las condiciones que lo hicieron peligroso, y si bien nada se
dice sobre la forma de esa comprobación, se deduce que ello debe verificarse por resolución judicial
con audiencia del Ministerio Público y previo dictamen de peritos como en el caso anterior.
Por regla, las medidas de seguridad son indeterminadas. En nuestro derecho no existe un único termino
de duración, sino que cada medida posee una característica particular por la que se produce su cese.
Medidas curativas:
medidas educativas
• La regla de cese el paso del autor del ilícito de la minoridad a la adultez y lo dispuesto en la ley
para los distintos grupos etáreos
Medidas eliminatorias